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La evolución de los Derechos Humanos
Para comenzar a hablar de derechos humanos debemos tener cuenta
que los mismos son progresivos e irreversibles. Esta característica de ser progresivos tiene que ver con que los derechos son productos de las luchas. Como estas luchas van cambiando con el pasar del tiempo, adaptándose a las realidades de cada contexto, es que existe lo que llamamos “generaciones de derechos humanos”, cada una de las generaciones ha surgido dependiendo de la realidad social y política del momento histórico en el que se gestaron. A continuación realizaré un breve resumen de lo que plantea cada una de las generaciones, para así poder comprender como ha ido evolucionando la visión sobre los derechos humanos que ha tenido el hombre a lo largo de la historia, así como la lucha por los mismos
La primera generación se encargó de definir los derechos naturales de
los seres humanos, aquellos derechos inherentes del hombre, sobre los cuales el estado no debería intervenir si no es para reconocerlos y protegerlos, estos surgen vinculados con la sociedad civil emergente y la revolución francesa. Ejemplos de los derechos por los cuales se lucha en esta primera generación son los que se relacionan con las libertades individuales del ser humano, como el derecho a la vida, a la expresión, a la libertad ideológica y religiosa, entre otros.
La segunda generación amplia la visión de la primera y avanza de los
derechos individuales a los de la colectividad, se trata de los llamados derechos positivos, que tienen que ver con lo económico y lo cultural; se trata de un reclamo por parte de los sectores marginados de la sociedad que claman equidad. El reclamo por estos derechos surge cuando la sociedad burguesa no cumple con sus promesas de universalidad e integralidad.
La tercera generación de derechos humanos, son llamados también los
derechos de los pueblos, en ellos se apela al reconocimiento del derecho de todos los pueblos e individuos a ser diferentes y respetados a pesar de dichas diferencias; se trata de una lucha contra la imposición cultural de los pueblos dominantes contra aquellos que son vulnerables; el reclamo por estos derechos se plantea en 1962, en un documento inspirado en América Latina, lugar cuya cultura fue menospreciada desde el momento que los Europeos pisaron estas tierras. En este reclamo de los otros que quieren ser ellos desde sí mismos, también surge el reclamo del colectivo femenino que se sabe diferente y reclama el derecho a serlo, además de ser respetado como tal.
La cuarta generación de los derechos humanos se vincula a la polución
y la desertificación, se trata de plantear la necesidad de que se genere una conciencia sobre la herencia que se dejará a las generaciones venideras, esta generación de derechos cuestiona la explotación indiscriminada de la naturaleza para los fines de consumo y desarrollo de la sociedad, que lleva a la destrucción de hábitats con este fundamento de “progreso”. En esta generación entonces se generan derechos para los que aún no han nacido, ya que se piensa en las generaciones futuras
La quinta generación está vinculada con “las tecnologías de punta en el
mapa genético de la vida y específicamente en la genética humana.” [CITATION Hel06 \p 197 \y \l 14346 ]. Esta generación discute las acciones y los experimentos realizados sobre la vida humana. Cuestiones como la clonación, el aborto, la eutanasia, la venta de óvulos, la investigación farmacéutica, entre otros tantos, son algunos de los temas centrales que la quinta generación de derechos coloca sobre la mesa. La cuestión se coloca antes que nada sobre este tipo de manipulación genética con fines de lucro para algunos sectores que se ven beneficiados y cuyo objetivo es el enriquecimiento antes que el bien de la sociedad. Un claro ejemplo es la producción de alimentos transgénicos, donde solo unos pocos se ven favorecidos, mientras el resto de la humanidad se ve afectada de forma negativa.
La sexta y última generación de los derechos humanos cuestiona la
transformación de la vida, de los momentos de esta, en mercancía, debido al capitalismo, planteando que este sistema económico pervierte la existencia de los seres humanos. El planteo considera que los proveedores de servicios transforman cada experiencia de los clientes en una experiencia de mercado. Para lograr esto se realiza una continua “vigilancia” sobre las personas, lo que las imposibilita de tener intimidad, así como de ser originales, es decir de desarrollar su propia humanidad. Esta generación exige entonces, además del respeto por la intimidad de las personas, que los elementos que se vinculan con la misma no sean manipulados como negocios.
Al observar cada una de estas generaciones podemos darnos cuenta de
cómo es que va evolucionando la concepción que el ser humano tiene de sí mismo, del otro y de lo que lo rodea, ya que en base a ello es que surgen los planteos que disparan las luchas para buscar un cambio en aquello que no lo conforma. Lo que busca el hombre con la creación de los derechos humanos es regular elementos que preexisten al derecho, es decir ordenar lo que necesita para sentirse pleno. A través de este ordenamiento se construye la realidad, la cual se transforma continuamente.
Ser considerado un sujeto de derecho
Teniendo en cuenta lo antes mencionado es que me parece interesante el planteo de como los derechos que ahora se encuentran arraigados en la sociedad y son “incuestionables”, fueron conseguidos a través de las luchas, lo que significa que existía una parte de la sociedad que se negaba a su existencia. Un ejemplo claro es la lucha contra la esclavitud, momento en el cual una parte de la sociedad consideraba que era “su derecho” el de poseer esclavos, dejando ver que su pensar era que “el otro” (es decir el esclavo) no era un sujeto igual que ellos. Por esto es que la consolidación de los derechos tiene mucho que ver con la concepción de sujeto que tiene cada sociedad en cada momento histórico. En el ejemplo que estoy planteando el esclavo no era visto como más que un bien, una especie de animal que cumplía la función de garantizar el derecho, de quienes sí se consideraban sujetos, de poseer ese bien.
Similar a lo que acabo de plantear con el caso de la abolición de la
esclavitud sucedió con el planteo de la explotación por parte de los burgueses hacia el proletariado, que en cierto punto no distaba mucho de la esclavitud. Nuevamente vemos en este caso una parte de la sociedad que no está de acuerdo con el pedido de reconocer los derechos del otro, pues sentían que de esta forma se estarían vulnerando los suyos. Como sucede en el caso anterior, quienes luchan por cambiar la realidad son los menos favorecidos, que son mayoría frente a los que se oponen, pero con menos herramientas para lograr que su voz sea oída, por lo que se trató de un proceso largo y difícil, en el cual se perdieron muchas vidas y se sucedieron muchas aberraciones.
Otro ejemplo que demuestra la evolución de los derechos y de la
sociedad, es la obligatoriedad en la educación en nuestro país, planteada por José Pedro Varela en 1877. Hoy día parece “obvio” que la asistencia de niños y jóvenes a los centros educativos sea obligatoria, llegando al punto de que los padres que no envíen a sus hijos a los mismos pueden ser sancionados. Sin embargo, cuando se comenzó a gestar esta idea y este planteo, no toda la sociedad estuvo de acuerdo, muchos padres consideraban que ellos tenían “derecho” a criar a sus hijos como ellos quisieran, es decir que en este punto los que no eran considerados sujetos por los detractores eran los niños, sino que eran vistos como un bien de su propiedad, lo mismo que observábamos con los esclavos.
Sin necesidad de recorrer cientos de años en la historia, podemos
encontrar ejemplos de luchas por derechos en la actualidad, donde aún se cuestiona la cualidad de sujeto de algunos individuos, sobre todos aquellos que pertenecen a determinados colectivos, un ejemplo es el de los transexuales, que se ha colocado sobre la mesa en los últimos meses. Al no permitirle a una persona que realice lo que sea necesario para sentirse acorde con el género que se identifica, podemos decir que se violan algunos de los derechos de la primera generación, como el de la libertad. Entonces es necesario plantearse cuales son las herramientas que se deben implementar para que estos derechos no sean violentados para ningún integrante de la comunidad, lo que resulta difícil, porque como intenté asentar con los ejemplos anteriores, siempre existe una contraparte que considera que sus propios derechos son vulnerados, por eso es tan popular la frase “tus derechos terminan donde empiezan los del otro”. Pero ¿Hasta dónde pueden extenderse los derechos de un sujeto sin que los mismos sean una especie de “freno” para los de otro? Cuestión de difícil respuesta.
Como es difícil responder la pregunta que he planteado anteriormente,
es que en gran parte de los casos quien resuelve estas cuestiones es la sociedad en conjunto, a través de la democracia, pues los derechos son construcciones culturales, por lo que dependiendo del nivel de evolución que posea cada cultura, serán las posturas frente a los derechos. Un claro ejemplo es en aquellos países donde los hombres mayores tienen derecho a casarse con niñas desde muy temprana edad, lo que claramente, según la visión de la gran mayoría de las sociedades, vulnera enormemente los derechos de esas niñas. Lo que sucede en estos casos es que existen organizaciones, como la Organización de las Naciones Unidas, que procuran interceder para que los derechos de los más vulnerables sean resguardados. Aunque no es tarea fácil interferir con las cosmovisiones de culturas que poseen determinados comportamientos arraigados e internalizados como naturales, hemos hablado de que las culturas y los derechos evolucionan, por eso no se debe abandonar la lucha por lograr estos cambios. Bibliografía Gallardo, H. (2006). S XXI, producir un mundo. Costa Rica: Arlekin .