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Sustancias Naturales y Sinteticas

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SUSTANCIAS NATURALES

Y
SUSTANCIAS SINTETICAS
Atendiendo a su origen, es posible clasificar toda la materia
conocida en sustancias naturales y sustancias artificiales. El
término “sustancia” significa que son materias “puras” cuyos cuerpos
están constituidos por átomos o moléculas de una misma naturaleza (no
son mezclas).

 Las sustancias naturales son aquellas que se encuentran


comúnmente en la naturaleza, sean orgánicas o no, cuya
obtención implica apenas el esfuerzo necesario de extraer y
recopilar el material, como en el caso de los minerales en la
corteza terrestre.

 Las sustancias artificiales o sintéticas son las creadas o


elaboradas por el hombre, en fábricas, metalurgias o laboratorios,
ya sean especies nuevas e inexistentes, o réplicas sintéticas de
compuestos naturales, como pueden ser las resinas y telas
sintéticas.

En química, un elemento sintético es un elemento químico que no


aparece de forma natural en la Tierra, y sólo puede ser creado
artificialmente. Hasta el momento, se han creado 27 elementos
sintéticos (los que tienen números atómicos 95-118).

Ejemplos de sustancias naturales


1. Agua. La sustancia inorgánica más abundante del planeta, el
agua, es indispensable para el surgimiento y manutención de la
vida. Su molécula simple, de dos átomos de hidrógeno y uno de
oxígeno, es producto y subproducto de numerosas reacciones
químicas y es abundante en forma gaseosa en nuestra
atmósfera. Se estima que el 70% de la superficie del planeta sea
agua entre sólida y líquida.
2. Lana. Fibra natural segregada por los animales de la familia de los
caprinos y algunos camélidos, a quienes sirve de abrigo y defensa
contra el frío. Esta fibra es aprovechable para tejidos, por lo que
se procede a trasquilarlos y procesarla.
3. Caucho. Polímero elástico, de propiedades impermeables y
resistentes, segregado por el árbol de nombre homónimo y de
otros árboles tropicales, de cuyos troncos se extrae en forma de
un líquido lechoso. Se ha usado desde tiempos antiguos para
fabricar vasijas y otros recipientes, y en tiempos modernos para
miles de aplicaciones industriales, como los neumáticos de los
automóviles. Hoy en día, sin embargo, se produce sintéticamente.
4. Madera. Compuesta por celulosa y lignina, la madera se halla en
el tronco de los árboles, creciendo año tras año mediante un
sistema de anillos concéntricos. Esta sustancia es muy
aprovechable por el hombre dadas sus características de dureza,
elasticidad y combustibilidad, tanto para la talla de herramientas
y utensilios, la construcción de edificaciones e incluso como
biomasa para la quema en hornos y chimeneas.
5. Hierro. Elemento metálico, resistente, dúctil y magnético, muy
propenso a la oxidación, que suele darse en la naturaleza bajo la
forma de óxidos y compuestos minerales. El hierro en su estado
puro es raro, pero puede obtenerse de sus fuentes naturales y
emplearse en la metalurgia para lograr aleaciones.
6. Carbón. Una de las formas de presentación del carbono en la
naturaleza, junto con el grafito y los diamantes, es el carbón. En
los tres casos se trata de aglomeraciones de átomos de este
elemento, pero dispuestos de una manera muy distinta, por lo que
unos son más resistentes que otros y tienen propiedades físicas
diferentes.
7. Sal marina. También llamada cloruro de sodio (NaCl), la sal
común es una sustancia inorgánica que se produce por la unión de
un átomo de sodio y otro de cloro, en forma sólida de cristales
blanquecinos. Se la puede obtener fácilmente evaporando agua
de mar, ya que el líquido se esfuma y permanecen los cristales
salinos.
8. Helio. Como muchos de los gases nobles (inertes), este gas
monoatómico tiene una bajísima reactividad, a pesar de ser muy
frecuente en la naturaleza, ya sea como integrante de nuestra
atmósfera (de donde puede extraerse) o como subproducto de la
fusión del hidrógeno en el seno de las estrellas.
9. Nácar. Esta sustancia dura, iridiscente y blanca está compuesta
por carbonato de calcio cristalizado, materia orgánica y por agua,
en una combinación única que numerosos moluscos marinos
pueden producir en el interior de sus caparazones, reparando los
daños en el mismo y permitiéndoles preservar su refugio.
10. Glucosa. El azúcar presente en las frutas, la miel y en la
sangre de los animales (incluido el hombre) es un monosacárido
de fórmula molecular C6H12O6 cuya importancia en el metabolismo
animal es capital, ya que constituye su principal forma de reserva
energética a la par que una pieza importante en la construcción de
compuestos más complejos.
Ejemplos de sustancias artificiales
1. Aspirina. El ácido acetilsalicílico, comúnmente conocido como
aspirina, es un compuesto derivado de la corteza del sauce blanco,
que hoy en día se sintetiza por completo en gamas de alta pureza
en los laboratorios. Es un antiinflamatorio y analgésico no
esteroideo considerado el medicamento más tomado del mundo
entero.
2. Vidrio. Esta sustancia translúcida, dura y frágil se obtiene a
través de la fundición de una mezcla de sílice y algunas bases
como la potasa o la sosa, y es usado para fabricar recipientes,
cubiertas para ventanas o vidrios de automóviles. Es uno de los
elementos más fabricados del mundo, ya que su consumo
doméstico es muy alto.
3. Uranio-233. Se trata de uno de los isótopos menos estables del
uranio, un mineral raro de nuestro planeta aprovechable en
reacciones de tipo nuclear para obtener energía. De hecho, la
bomba atómica arrojada en Japón contenía variantes de este
metal. Sin embargo, la variante 233 no existe en la naturaleza
sino que es producida a partir de torio natural.
4. Cemento. Inicialmente producto de una mezcla de arcilla y caliza
calcinadas y molidas, a las que se agrega yeso y posteriormente
grava y arena, este polvillo es ampliamente utilizado en la
construcción y la ingeniería civil, pues al añadirle agua se forma
una pasta uniforme, maleable y plástica que endurece hasta
formar el hormigón o cemento, de dureza pétrea.
5. Plástico. Material sintético obtenido mediante procesos de
polimerización de cadenas de carbono en los compuestos
orgánicos derivados del petróleo (hidrocarburos). Es quizá el
material sintético más producido del mundo, con innumerables
aplicaciones en las áreas de la ingeniería, el comercio e incluso la
medicina.
6. Ferrofluido. Estas sustancias fueron sintetizadas en la segunda
mitad del siglo XX, y son fluidos que en presencia de un campo
magnético proceden a polarizarse. Tienen una extrema
susceptibilidad al magnetismo (“superparamagnéticos”), ya que
están hechos de nanopartículas magnéticas contenidas en un
líquido que no les permite aglomerarse. Son la mayor
aproximación que existe a un líquido ferromagnético como tal.
7. Aerogel. También llamado “humo helado”, es un material coloidal
parecido al gel, en el cual se cambia el líquido por un gas,
obteniendo así un sólido muy liviano y de baja densidad, poroso,
dotado de una enorme capacidad de aislamiento térmico. Fue
creado en 1931 y desde entonces se ha producido a partir de
numerosas sustancias, como el grafeno.
8. Nanotubos de carbono. Se trata de un nanomaterial de última
generación, enormemente hidrofóbico, obtenido al modificar
artificialmente las proporciones del carbono para conseguir formas
alotrópicas (como el diamante o el fullereno), esta vez como una
lámina de grafito enrollada sobre sí misma. Son diminutos y
poseen características sorprendentes, como ser unidimensionales,
superconductores de electricidad y capaces de soportar 100
veces más tensión que el acero.
9. Perfluorocarbonos. Si se remplazan los átomos de hidrógeno de
un hidrocarburo por átomos de fluor, se obtiene un
perfluorocarbono, una sustancia cuyas propiedades son
controlables a partir de la longitud de las cadenas de carbono que
la componen, pudiendo ser gaseosa o líquida. Esto la hace
sumamente útil para la medicina (como relleno en operaciones
oculares) o potente refrigerante.
10. Grasas trans. A pesar de que es posible hallarlas en
pequeñas cantidades en la leche o la grasa corporal de los
animales, la mayoría de las grasas trans que consumimos en
muchos alimentos procesados industrialmente son el resultado de
la hidrogenación de grasas, como en la comida rápida y los
alimentos procesados o lácteos sintéticos como la margarina.
Estas grasas son particularmente dañinas para el organismo, ya
que reducen el colesterol bueno y aumentan el malo.
No todo lo natural es bueno ni
todo lo artificial es malo
Es curioso escuchar a la gente decir que cierta sustancia es muy buena
y no tiene ningún peligro, ya que es natural, o que algún producto es malo
porque es artificial o sintético. Ambas aseveraciones son erróneas, ya que
todas las sustancias son tóxicas a una determinada dosis, llamada dosis tóxica
y que si continuamos aumentándola se convertirá en dosis letal.

Imaginemos una sustancia química producida por alguna planta; por


ejemplo la vainillina, que es la esencia de la vainilla. La vainillina es natural y se
puede extraer de las vainas de la planta, pero la demanda supera a la
producción y por tanto las vainas de vainilla natural son muy caras. Sin
embargo, en el supermercado podemos encontrar saborizantes de vainilla a un
precio razonable, cuya esencia no es extraída de la fuente natural, sino
sintetizada en el laboratorio, sencillamente porque es más barato prepararla
que extraerla de la planta. Además, el impacto ambiental de hacerlo en el
laboratorio es menor, ya que la sobreexplotación de las fuentes naturales es
negativa para el medio ambiente. Ahora bien, ¿la vainilla artificial es peor que
la natural?, ¿es mala? La respuesta es un rotundo no. La molécula artificial es
exactamente igual a la natural, tiene el mismo sabor, olor y posibles efectos
nocivos. ¿Efectos nocivos?, ¿la vainilla es tóxica? Aunque tendríamos que
tomar de golpe varios frascos enteros de esencia de vainilla o comernos varios
kilos de vainas de vainilla, podríamos llegar a tener dolor de cabeza e irritación
cutánea. Algo similar podría pasar con algo tan natural como el agua; si
bebiéramos de golpe un garrafón de 20 litros de agua, terminaríamos
seguramente en la sala de urgencias de algún hospital. Todo depende de la
cantidad ingerida, es decir de la dosis.

El costo y el impacto ambiental no son las únicas razones para


sintetizar moléculas en el laboratorio.

Un buen ejemplo de esto es la aspirina, cuyo principio activo es el ácido


acetilsalicílico, uno de los medicamentos más utilizados a lo largo de la historia
(Figura 1). El ácido acetilsalicílico no es un producto natural, es sintético, pero
la “primera versión” de este fármaco sí era natural. En el antiguo Egipto (hace
unos 3 mil 500 años) se conocía un compuesto llamado salicina, extraída de la
corteza de un árbol (mirto o arrayán), que se empleaba como remedio para el
reumatismo y el dolor de espalda, aunque era poco eficiente. Muchos años
después, en 1859, un químico alemán, Hermann Kolbe, preparó un compuesto
con una estructura similar, a la que llamó “ácido salicílico”. Éste era más eficaz
que su predecesor, pero tenía muy mal sabor y ocasionaba irritación, vómitos y
úlcera gástrica. Afortunadamente, en 1897, otro alemán, Felix Hoffmann,
modificó nuevamente la estructura, preparando el ácido acetilsalicílico, que es
el actual principio activo de la aspirina. Este compuesto artificial es mucho
mejor que el natural, tiene menos efectos secundarios y es más barato
prepararlo en el laboratorio que extraer la salicilina y modificarla.
Los venenos más célebres de la historia: el cianuro, el arsénico, la ricina
y la estricnina, son todos naturales. Estas sustancias tienen dosis tóxicas y
letales muy bajas, es decir, que causan daños a la salud en cantidades muy
pequeñas.

La mala fama de los productos químicos, artificiales o sintéticos, es tal


vez debida a sus procesos de elaboración, que emplean reactivos y disolventes
que pueden ser inflamables o contaminantes.

Para concluir, este texto: no todo lo


natural es bueno ni todo lo artificial es malo.
Los remedios caseros o naturales pueden ser
tóxicos dependiendo de cuánto tomemos. Y
exactamente de la misma premisa debemos
partir para los compuestos sintéticos o
artificiales, ya que al final, todo depende de
la dosis.
SUSTANCIAS NATURALES

SUSTANCIAS SINTÉTICAS

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