Estaciones de Transferencias
Estaciones de Transferencias
Estaciones de Transferencias
CEAMSE
(Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado) es una empresa pública de
rellenos sanitarios de Argentina, encargada de la gestión de residuos sólidos urbanos del Gran
Buenos Aires, incluyendo la Ciudad de Buenos Aires y 34 partidos de su conurbano. En otras
palabras, es la empresa encargada de reciclar los residuos provenientes de Buenos Aires,
descartar los residuos y proteger el medio ambiente. Nos encargamos del tratamiento integral
de los Residuos sólidos urbanos en nuestros Complejos Ambientales sino que, entre otras
actividades, realizamos la inspección y el control del servicio de higiene urbana de un área de
la Ciudad de Buenos Aires, la limpieza y mantenimiento de espejos de agua en varios ríos del
Gran Buenos Aires.
También contamos con cuatro de las Estaciones de Transferencia de CEAMSE (Colegiales,
Flores y Pompeya) están activas desde abril de 1979. Tienen como objetivo la recepción de los
residuos urbanos para su compactación, que desde allí son retirados y trasladados a los
Complejos Ambientales de la empresa. Por su parte, la Estación de Transferencia Zavaleta
funciona desde abril de 2011 y recibe exclusivamente restos de poda y escombros.
Ubicada en la 290 de la calle Crámer, en un angosto corredor paralelo de las vías del ramal
Retiro-José León Suarez del ferrocarril Mitre, está rodeada por terraplenes arbolados y
protegida por una morfología urbana rebuscada: cortadas, complejos habitacionales, antiguos
silos reciclados en costosos edificios de departamentos, manzanas irregulares, galpones
ferroviarios. A pocas cuadras de la estación Colegiales, solo el paso reiterado de camiones
recolectores y portacontenedores de color verde oscuro con el logo de CEAMSE.
El proceso de transferencia:
Los camiones recolectores estacionan “de cola” en la playa de estacionamiento elevada, con
varias dársenas; vuelcan su carga en una tolva de acero rectangular que es rociada
permanentemente con agua, para asentar el abundante polvo; cuando la tolva está cargada,
un pistón empuja los desperdicios hacia uno de los extremos, por donde caen hacia una celda
inferior, y desde allí, otro embolo los empuja dentro de contenedor, adosado mediante
grampas removibles. En la playa de descarga de residuos el olor es tan penetrante como
desagradable. Allí también se derrama liquido (unos diez mil litros por cada dos mil toneladas
de basura que atraviesan el proceso de transferencia) que es recogido para su tratamiento.
Estación de Transferencia de Flores
En el predio en el que alguna vez se iba a construir un centro educativo, hoy funciona una de
las estaciones de transferencia, un lugar en el que se compacta la basura como paso previo a
un relleno sanitario. Los vecinos denunciaron por molestias, pero no quieren que la CEAMSE
cierre la estación de transferencia, como reclaman los vecinos de los rellenos sanitarios, sino
que los camiones de basura dejen de circular por la calle Balbastro y proponen como
alternativa que la entrada sea por avenida Castañares, que da al costado del cementerio de
Flores.
Trabaja para el Riachuelo, desde 2010 la compañía viene saneando basurales ilegales de las
orillas del curso de agua. Miles de toneladas de los residuos recogidos allí fueron dispuestos en
el relleno Norte III. Más de 116 mil toneladas, esa enorme cantidad de residuos ya fue retirada
por CEAMSE de los márgenes de los ríos Matanza y Riachuelo. Las tareas ya realizadas por
CEAMSE en el curso de agua y sus riberas fueron muchas y variadas, desde la instalación de
barreras tipo “cortina” (diseñadas para atrapar los residuos flotantes) hasta su transporte y
disposición final. Pero antes, los residuos extraídos con las grúas se depositaron en los seis
contenedores tipo roll off (con 16 m3 de capacidad) ubicados sobre dos plataformas hormigón
en distintos sectores del Riachuelo. Para permitir que drenen los líquidos. Una vez escurridos,
los residuos sólidos se clasifican visualmente y, desde allí, los contenedores se llevan con
camiones hasta a la Estación de Transferencia Pompeya de CEAMSE. Para organizar mejor las
tareas (en las que se utilizaron también dos barcazas de 30 toneladas y cuatro embarcaciones
para remolcar barreras), se dividió en dos tramos el curso del río Matanza-Riachuelo, uno
desde el Camino de Cintura hasta el Puente Alsina, y el restante desde el Puente hasta la
desembocadura en La Boca.