Indices
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Indices
Contribuciones:
Yaneth Giha Tovar
María del Pilar Lozano de Pinzón
Juanita Acosta Giraldo
María José Ospina Fadul
Diseño y Diagramación
Adriana Ruíz
Dirección de Comunicación Sectorial
Impresión
Imprenta Nacional de Colombia
2014
Ministerio de Defensa Nacional
Fuerzas Militares
General Juan Pablo Rodríguez Barragán – Comandante General de las Fuerzas Militares
General Javier Alberto Flórez Aristizábal – Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares
General Jaime Alfonso Lasprilla Villamizar – Comandante Ejército Nacional
Almirante Hernando Wills Vélez – Comandante Armada Nacional
General del Aire Guillermo León León – Comandante Fuerza Aérea Colombiana
Policía Nacional
Tabla de contenido
1. Presentación...................................................................................................... 8
2. Introducción..................................................................................................... 11
3. Principios rectores para la implementación........................................................ 17
3.1. Dignidad humana y Corresponsabilidad............................................................. 17
3.2. Accesibilidad, Igualdad de Oportunidades y no Discriminación........................... 17
3.3. Visión holística de la discapacidad.................................................................... 18
3.4. Enfoque diferencial........................................................................................... 18
3.5. Interrelación sistémica..................................................................................... 18
5
3.6. Enfoque en la prevención y previsión................................................................. 19
3.7. Adaptabilidad................................................................................................... 19
3.8. Planeación y sostenibilidad............................................................................... 19
4. Ejes Transversales............................................................................................ 21
4.1. Bases de datos, información y seguimiento........................................................ 21
4.1.1. Unificación de Conceptos y Variables: Discapacidad........................................... 22
4.1.2. Aspectos Cuantitativos...................................................................................... 23
4.1.3. Aspectos Cualitativos........................................................................................ 23
4.1.4. Facilitadores de Gestión del SGRRI................................................................... 24
4.1.5. Seguimiento permanente................................................................................... 25
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
8
Presentación
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
L
a gran mayoría de los hombres que sacrificaron parte de su integridad física por defender la seguridad
del país, tienen entre 18 y 25 años de edad; jóvenes por los cuales debemos aunar esfuerzos para
garantizarles nuevos proyectos de vida que les permitan una inclusión plena en la sociedad. Es una
devastadora e innegable realidad que las condiciones del conflicto que hemos y que continuamos viviendo, han
llevado a que tengamos anualmente en promedio mil heridos en combate, de los cuales, aproximadamente
el 50% quedan con algún grado de discapacidad.
Es así como desde el Ministerio de Defensa Nacional se han realizado enormes esfuerzos en materia de
bienestar, siendo la rehabilitación integral uno de sus pilares. Priorizamos la importancia de la inclusión
familiar, social y laboral en la calidad de vida del uniformado y su familia. Por ello, en la presente gestión,
se han destinado $1.3 billones de pesos de recursos extraordinarios al Plan Integral de Bienestar. Esta es
una cifra histórica. A la fecha $81.500 millones se destinan a programas, planes e infraestructura para
fortalecer la rehabilitación integral de nuestros héroes.
Apostarle al bienestar como un eje principal en la Política de Defensa y Seguridad del país se plasma como
una estrategia innovadora a la hora de mantener unas Fuerzas Militares y de Policía sólidas, dispuestas
a entregarlo todo por la defensa del país y en el mantenimiento de la seguridad de los colombianos. Una
Fuerza Pública con la moral en alto, se traduce en el desarrollo de capacidades para la efectividad en el
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
De esta forma, se busca hacer del proceso de rehabilitación, un proceso integral que logre la inclusión plena
de la persona en su entorno, a través de una etapa de rehabilitación inclusiva, trascendiendo la fase médico
– funcional. En dicho proceso se facilita el desarrollo de capacidades para trabajar en un nuevo proyecto
de vida, con el apoyo constante de la familia, un equipo de profesionales y la receptividad de la sociedad
en general.
Es de destacar que se incorpora al sistema una fase de previsión, prevención y protección para prevenir
accidentes, o en caso de presentarse, reducir las probabilidades de adquirir una discapacidad permanente.
Esta Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa, reúne los esfuerzos de un gran número de
actores involucrados en el proceso de rehabilitación de nuestros héroes, invita a la sociedad en general a
ser partícipe de dicho proceso.
Desde el Ministerio de Defensa y cada una de las Fuerzas, se han puesto en marcha grandes proyectos, pero
estos nunca serán suficientes para reconocerles a nuestros héroes el sacrificio que han hecho por cada uno
10 de nosotros a la hora de defender nuestra nación.
Invito a toda la sociedad colombiana a realzar el valor y la misión que cumplen nuestros uniformados. A ser
solidarios en su proceso de inclusión social. Esta Política, será el primer paso de muchos que se tomarán
para retribuir la infinita dedicación y valentía de nuestros héroes y sus familias.
Este nuevo paradigma se ha ido diseminando de manera paralela a la firma de acuerdos, elaboración de 11
informes y desarrollo de metodologías por parte de las organizaciones multilaterales que han buscado
ahondar en el conocimiento de la población con discapacidad y profundizar en la garantía de sus derechos
orientados bajo principios como la equidad, la accesibilidad y la visión holística del ser humano. Por
supuesto, este cambio de paradigma en el concepto de discapacidad ha traído consigo cambios importantes
en el concepto de rehabilitación, que se ha adaptado de manera paralela. Esto ha llevado a que las
organizaciones multilaterales definan de manera más amplia el término de rehabilitación, incluyendo
además de las medidas médicas que buscan garantizar un estado funcional óptimo, medidas de intervención
educativas, terapéuticas y psicológicas en el individuo, así como modificaciones al contexto familiar, social
y laboral que lo rodea y a los actores que participan en éste, buscando ambientes inclusivos. De hecho,
ésta, la visión de intervención simultánea, en el individuo y en el contexto, se presentará a lo largo de esta
Política3.
1 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD, BANCO MUNDIAL, “Informe Mundial sobre la Discapacidad”, 2011, consultado en:
http://www.who.int/disabilities/world_report/2011/summary_es.pdf?ua=1.
2 Esta posición se diferencia sustancialmente del Modelo Médico Rehabilitador de la discapacidad, el cual tiene un gran énfasis en la condición física de un individuo (y sus
correspondientes limitaciones en el funcionamiento) como los únicos factores causantes de la discapacidad, así como una visión completamente individualizada de esta condición.
Así, dentro de este Modelo la discapacidad se podría resolver mediante un plan de rehabilitación que únicamente disminuyera las limitaciones inherentes a la persona, haciendo de
esta forma que el papel de los factores que lo rodean sea nulo en el proceso de inclusión.
3 En este punto cabe recalcar que esta es una política sectorial (no nacional) y, en esta medida, tiene limitaciones intrínsecas para dar lineamientos que lleven efectivamente a la
modificación del contexto público. Por esta razón se busca lograr cambios de manera simultánea en el individuo y en el contexto, pero con un mayor énfasis en el primero: aunque
se dan lineamientos para modificar las entidades del Sector Seguridad y Defensa para hacerlas más accesibles a las personas con discapacidad, así como para que ellos mismos
sean agentes de cambio del espacio público que busquen generar espacios inclusivos de acuerdo al Modelo Social de la discapacidad, además, se buscará principalmente proveer
las herramientas para que las PcD puedan acceder más fácilmente a entornos externos al Sector que no sean naturalmente inclusivos (lo cual podría ser coherente con el modelo
rehabilitador), en tanto las políticas públicas relacionadas con la discapacidad tengan efectos concretos sobre los todos y cada uno de los contextos a nivel nacional.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Los avances que se han dado alrededor de la nueva forma de entender la discapacidad y la rehabilitación se
han desplegado en forma de leyes, decretos y convenios a nivel nacional, permitiendo que cada día avancemos
más en la inclusión social plena de las personas con discapacidad (PcD4). En particular, mediante la Ley
1145 de 2007, se organiza el Sistema de Nacional de Discapacidad, el cual se constituye en la evidencia
del compromiso nacional para centralizar el conjunto de orientaciones, normas, actividades, recursos,
programas e instituciones que permiten la puesta en marcha de los mecanismos para la participación de las
personas con discapacidad a nivel nacional, departamental y municipal.
Adicionalmente, a través de la Ley 1346 de 2009, la cual entró en vigencia en el 2011, se adoptó la
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ratificada en el año 2008 por las Naciones
Unidas, dando así un paso fundamental en la garantía y la proyección de los derechos humanos de esta
población y constituyéndose en la mejor hoja de ruta para las entidades públicas, las organizaciones de la
sociedad civil, las personas con discapacidad y la sociedad en general.
En concordancia con las leyes mencionadas anteriormente, se encuentra la Ley Estatutaria 1618 de 2013
la cual tiene por objeto “garantizar y asegurar el ejercicio efectivo de los derechos de las personas con
discapacidad, mediante la adopción de medidas de inclusión, acción afirmativa y de ajustes razonables
y eliminando toda forma de discriminación por razón de discapacidad…”. Adicionalmente, se emite
12 el Documento CONPES 166 de 2013 que somete a consideración la política pública de discapacidad
establecida en el Documento CONPES 80 de 2004 de manera tal que se incluya el aspecto de inclusión
social y “trascienda las políticas de asistencia o protección y se enfoque en políticas de desarrollo humano
con un enfoque de derechos.”
Ante este contexto nacional, el Sector Seguridad y Defensa tiene una responsabilidad inherente con nuestros
oficiales, suboficiales, miembros del nivel ejecutivo, patrulleros, agentes, soldados e infantes de marina
quienes, en cumplimiento de su misión, han adquirido una discapacidad y es por esto que también ha
habido avances concretos en este tema para el personal uniformado. Particularmente, y para los objetivos
específicos de esta Política, han sido fundamentales los lineamientos formulados por el Consejo Nacional
de Política Económica y Social - CONPES en el documento 3591 del 2009, el cual se plantea como
objetivo central “Crear y desarrollar un Sistema de Rehabilitación Integral sostenible para los miembros
de la Fuerza Pública en situación de discapacidad, que proporcione las herramientas necesarias para la
autogestión de sus proyectos de vida”5.
De la mano con esto, ya se han presentado valiosos avances en el tema de la normatividad que han surgido
en parte como respuesta a las tareas impartidas por el Documento CONPES 3591. Específicamente,
4 Estas siglas se presentarán a lo largo del documento y siempre harán referencia a Persona con Discapacidad, Personas con Discapacidad o Personal con Discapacidad,
dependiendo de la redacción que lo acompañe.
5 Este Documento a su vez se encuadra dentro de la Política Pública de Discapacidad aprobada en el CONPES Social 80 de 2004.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
se expidió la Ley 1471 de Junio de 2011 “Por medio de la cual se dictan normas relacionadas con la
rehabilitación integral de los miembros de la Fuerza Pública, alumnos de las escuelas de formación de las
Fuerzas Militares y sus equivalentes en Policía Nacional, personal civil del Ministerio de Defensa Nacional
y de las Fuerzas Militares y personal no uniformado de la Policía Nacional”.
Esta Ley ordena que las unidades ejecutoras del Ministerio de Defensa Nacional presten a las personas con
discapacidad de la Fuerza Pública servicios de rehabilitación integral de óptima calidad, a través de la
fase de Rehabilitación Funcional y Fase de Inclusión, definiendo la primera como acciones de promoción
de la salud, prevención de la discapacidad, recuperación y mantenimiento de la funcionalidad alcanzada,
y la segunda como aquella pertinente a la formulación de “(…) estrategias facilitadoras de la relación
del sujeto con su medio familiar, laboral y social y comprende el desarrollo de los factores personales y
del entorno, mediante la ejecución de los programas de actividad física y movilidad; habilidades sociales;
comunicación y cognición, interacción con el entorno y vida activa y productiva”6.
El objetivo central de esta Política es, precisamente, desplegar los objetivos del Documento CONPES 3591
y de la Ley 1471 de 2011 en objetivos puntuales para los diferentes actores del Sector Seguridad y Defensa
quienes, en su interacción, permitirán minimizar la probabilidad de accidentes o enfermedades que generen
discapacidad en los miembros de la Fuerza Pública y, si ella se presenta, disminuir las secuelas físicas y
mentales, así como desarrollar en ellos destrezas y capacidades que les permitan estructurar un nuevo
proyecto de vida e incluirse sostenible y exitosamente en la sociedad. En concordancia con el Documento 13
CONPES, estos objetivos se alcanzarán mediante la implementación del Sistema de Gestión de Riesgos y
Rehabilitación Integral– SGRRI7 para la Fuerza Pública, el cual pretenderá articular los esfuerzos de las
entidades del Sector Seguridad y Defensa así como la coordinación con las entidades externas, para mitigar
la deuda social con los miembros de la Fuerza Pública que, en cumplimiento de la función constitucional
o como consecuencia de ella, se ven en riesgo de adquirir una discapacidad o efectivamente terminan
adquiriéndola: precisamente, en este documento se emiten los lineamientos de política para su diseño y
puesta en marcha.
Ahora bien, dentro de los aspectos fundamentales que establece el Documento CONPES 3591, y que se
constituyen en la base para diseñar esta Política Sectorial y estructurar el SGRRI, se destacan:
6 Ley 1471 de Junio de 2011 “Por medio de la cual se dictan normas relacionadas con la Rehabilitación Integral de los miembros de la Fuerza Pública, alumnos de las escuelas de
formación de las Fuerzas Militares y sus equivalentes en Policía Nacional, personal civil del Ministerio de Defensa Nacional y de las Fuerzas Militares y personal no uniformado de la
Policía Nacional”.
7 Cabe mencionar que dentro del documento CONPES 3591 de 2009 se hace referencia únicamente al Sistema de Rehabilitación Integral. Sin embargo, y teniendo en cuenta que
dentro del mismo documento se hace énfasis en la importancia de incluir acciones de previsión, prevención y protección que inician desde la misma incorporación del individuo a la
Fuerza Pública, dentro de esta política se buscará construir el Sistema de Gestión de Riesgos y Rehabilitación Integral, buscando de esta forma incluir dichas acciones que tendrán
lugar antes de la persona adquiera una discapacidad. En este orden de ideas, dentro del contexto de esta política, la gestión de riesgos se limitará a aquellos riesgos relacionados
con la previsión, prevención y protección de los tipos de discapacidad (motora, auditiva, visual, mental, cognitiva y múltiple). En esta medida, únicamente se emitirán lineamientos
orientados a fortalecer la gestión de riesgos asociados a la discapacidad, no la gestión de todos los demás riesgos ocupacionales o profesionales que ya son responsabilidad del
empleador (para este caso, cada una de las Fuerzas, la Policía Nacional y la Unidad de Gestión General del Ministerio de Defensa Nacional), y a su vez estos lineamientos deberán
ser coherentes con los lineamientos emitidos por las respectivas administradoras de riesgos laborales.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Estos aspectos se consideran como el norte en el diseño de esta Política. Asimismo, con base en la Ley 1471
de 2011, otro de los aspectos puntuales que marcan el diseño de esta política vendrá a ser la diferenciación
entre las Fases de Rehabilitación Funcional e Inclusión Social. Estos conceptos, relativamente nuevos para
el Sector Seguridad y Defensa, junto con nuestro objetivo de prevenir la discapacidad que surge también
como consecuencia del Documento CONPES 3591, son la base para que en la visión que se da a lo largo
de esta política, el SGRRI se divida en tres fases que son coherentes con el proceso que atraviesan nuestros
uniformados desde la incorporación hasta la inclusión social, en caso de que adquieran una discapacidad:
14
8 El Modelo de Rehabilitación Integral Inclusiva (MRII), se desprende del Documento CONPES 3591 y tiene como objeto principal, prestar desde el individuo y para el individuo,
servicios integrales de rehabilitación de óptima calidad. El modelo busca además, trascender de lo individual e ir al ámbito de lo social, a través de acciones de promoción,
prevención y de rehabilitación, enmarcando al individuo dentro de tres dimensiones que involucran lo humano, lo económico y lo social.
9 Dentro de la nueva visión de la rehabilitación, la inclusión social se ve como el resultado de la rehabilitación funcional y la rehabilitación familiar, social y laboral, que son dos
procesos distintos que no obstante pueden intersectarse. Por esta razón, dentro de esta Política hemos reemplazado el término de inclusión social de la Ley 1471 con el de
rehabilitación familiar, social y laboral, el cual coincide con la fase que se explica en dicha ley y que, junto con la rehabilitación funcional y en la interacción con espacios inclusivos,
lleva a la inclusión social plena.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
15
Vale la pena recalcar que, a pesar de las ventajas que ofrece el dividir el esquema en fases, estas fases pueden
intersectarse en varios puntos e incluso pueden no ser totalmente lineales: por ejemplo, una persona puede
acceder simultáneamente a servicios de la fase de rehabilitación funcional y rehabilitación familiar, social y
laboral. Otro de los motivos para buscar dividir esquemáticamente el SGRRI en tres fases es, precisamente,
caracterizar la población objetivo que será diferente para cada una de las mismas. Puntualmente, nuestra
población objetivo será la siguiente en cada una de las fases:
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
i. Fase de Previsión, Prevención y Protección: Todos los hombres y mujeres que se encuentren en procesos
de incorporación y formación, así como aquellos que ya hagan parte de la Fuerza Pública y se encuentren
cumpliendo sus funciones en zonas urbanas y rurales.
ii. Fase de rehabilitación funcional: Todos los miembros activos de la Fuerza Pública, incluyendo el personal
civil que se encuentra bajo el régimen del Decreto ley 1214 de 1990, así como los retirados que sean
usuarios del Sistema de Salud Militar y Policial (SSMP).
iii. Fase de Rehabilitación Familiar, Social y Laboral: En concordancia con lo que se determina en la Ley
1471 de 2011, serán las personas con discapacidad que a su vez sean “(…) miembros de la Fuerza Pública,
Alumnos de las Escuelas de Formación de las Fuerzas Militares y sus equivalentes en la Policía Nacional,
personal civil del Ministerio de Defensa Nacional y de las Fuerzas Militares, y personal no uniformado de
la Policía Nacional, vinculado con anterioridad a la vigencia de la Ley 100 de 1993 que se encuentre en
servicio activo o retirado de la institución.”10.
Ahora bien, por la variedad de entidades que entran a participar en el SGRRI para dar cumplimiento tanto
a los objetivos previstos en esta ley como en el CONPES, en este documento se buscará establecer los
lineamientos de política y, especialmente, los mecanismos de interacción y coordinación para garantizar la
16 prevención, mitigación y superación de la materialización del riesgo de la discapacidad para los miembros
de la Fuerza Pública, para que éstos sean efectivamente desplegados en acciones concretas por cada uno
de los actores relevantes.
Para alcanzar los objetivos expuestos, esta Política se organiza en tres capítulos. En primer lugar, se
establecen los ocho principios que deberán permear todas las acciones específicas que se tomen en el tema
de prevención de la discapacidad y rehabilitación integral en el capítulo de Principios Rectores para la
Implementación.
En el siguiente capítulo, de Ejes Transversales, se identifican los lineamientos generales que se perseguirán
en las áreas que tendremos que intervenir en más de una o incluso en todas las fases del SGRRI de manera
simultánea, entre las que se encuentran la infraestructura, los recursos para el funcionamiento sistema, los
aspectos jurídicos que se deben modificar para su puesta en marcha, entre otros. Por último, en el capítulo
de Fases del Sistema de Rehabilitación Integral, se dan algunos objetivos específicos para cada una de las
tres fases del Sistema que ya han sido identificadas.
10 Ley 1471 del 30 de Junio de 2011, “Por medio de la cual se dictan normas relacionadas con la rehabilitación integral de los miembros de la Fuerza Pública, alumnos de las
escuelas de formación de las Fuerzas Militares y sus equivalentes en la Policía Nacional, personal civil del Ministerio de Defensa Nacional y de las Fuerzas Militares y personal no
uniformado de la Policía Nacional”. Por supuesto, para realmente delimitar esta población será fundamental la definición del concepto de Discapacidad que adoptemos en el Sector
Seguridad y Defensa, por este motivo la población de esta fase estará supeditada por las demás normas que eventualmente reglamenten, deroguen o modifiquen la Ley 1471 de
2011.
L
as acciones y estrategias que se desarrollen
PRINCIPIOS dentro del marco de la presente Política
estarán guiadas por los siguientes principios:
RECTORES
PARA LA
IMPLEMENTACIÓN
11 De hecho, esto es coherente con el primer principio de la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad que en la Ley 1473 de 2009 se describe así como
principio rector: “El respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia de las personas”.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
la Naciones Unidas el 13 de diciembre de 2006, para todos y cada uno de los programas que se desarrollen
con base en esta Política, la equidad y el cubrimiento de la demanda en los diferentes bienes y servicios
ofrecidos por el SGRRI serán objetivos inherentes y superiores. Asimismo, independientemente del grado,
género o condición socioeconómica de nuestro PcD, se les deberá garantizar a todos y cada uno la igualdad
de oportunidades en el acceso a las herramientas para desarrollar un nuevo proyecto de vida.
3.7. Adaptabilidad
Las condiciones de la guerra, el contexto tecnológico y los avances nacionales e internacionales en el tema
de políticas de discapacidad son algunas de las variables que pueden cambiar de manera dramática en
los años por venir y afectar directamente las necesidades y capacidades del SGRRI. El Sistema deberá
estar a la vanguardia de cada uno de estos temas para identificar los cambios en el contexto que pueden
impactar las necesidades de nuestro personal con discapacidad así como desarrollar únicamente estrategias
que cumplan los estándares y necesidades actuales pero que sean ampliamente adaptables frente a dichos
19
cambios.
20
EJES
B
uscando principalmente mantener la
armonía de cada una de las entidades que
TRANSVERSALES participan en el SGRRI, hemos identificado
algunas dimensiones del sistema que afectan las
acciones de varias entidades que participan en el
mismo, en más de una o incluso en todas las fases,
y que deberán regirse bajo los mismos parámetros.
Estas dimensiones serán los ejes transversales para
los cuales los principales objetivos se enuncian a
continuación.
Adicionalmente se han identificado dificultades para garantizar que el flujo de información sea siempre de
doble vía: la información requerida no se limita a nuestro conocimiento de la población con discapacidad.
También es importante desarrollar los mecanismos para que ellos, nuestros uniformados, tengan la
información sobre el proceso que seguirán. El flujo de información de doble vía podrá facilitar el acceso a
los beneficios que ofrece el Sistema.
12 El Centro de Rehabilitación Inclusiva CRI, parte del SGRRI, en su tercera fase de rehabilitación social, familiar y laboral, es la primera estructura que se construye de este tipo
dentro del Sector Seguridad y Defensa para completar la ruta de rehabilitación a la cual es sometida el usuario. Esto con el fin de completar plenamente el proceso de inclusión
de cada individuo en los distintos entornos, bajo la estructuración de un nuevo proyecto de vida. Dentro del CRI, se llevarán a cabo 5 programas que propendan por el desarrollo
de habilidades y capacidades de la PcD y su inclusión en los distintos entornos: 1. Programa vida activa y productiva; 2. Programa de habilidades sociales; 3. Programa de
comunicación y cognición; 4. Programa de interacción con el entorno; 5. Programa de actividad física y movilidad.
Siendo éste el primer Centro de este tipo, ubicado en Bogotá DC, con la implementación del SGRRI a nivel nacional, se propenderá por la descentralización del sistema mediante la
planeación y proyección de instalaciones en las principales ciudades del país, con el fin de desconcentrar el sistema.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Finalmente, en el tema de la información también será importante desarrollar los indicadores de gestión
de cada uno de los actores relevantes para que los procesos que se den dentro del Sistema sean totalmente
transparentes.
Con esto en mente, la configuración de bases de datos y la creación e implementación de mecanismos para
su actualización, para el tema de previsión, prevención y protección frente a la discapacidad y rehabilitación
integral, deberá estar orientada por los objetivos principales que se enuncian a continuación.
La condición necesaria para dar inicio a un proceso de construcción y actualización de bases de datos en el
SGRRI será sin duda la unificación de conceptos y variables relacionadas con el tema de la discapacidad
y la rehabilitación. Esto empezará precisamente por la definición del término de discapacidad, que no
existe a nivel jurídico en el Sector Seguridad y Defensa13. Aunque existe un imaginario común que nos
permite acercarnos a un criterio uniforme para definir quién se encuentra con discapacidad, lo cierto es
que es indispensable contar con un criterio objetivo y sistematizado14. Buscando seguir los lineamientos del
Ministerio de Salud y las tendencias internacionales, el Sector Seguridad y Defensa, se invita a adoptar la
metodología de Calificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF),15
22 en todo el SGRRI bajo el liderazgo de las Direcciones de Sanidad y la Dirección Centro de Rehabilitación
Inclusiva (DICRI)16, como criterio objetivo en la definición sobre quién es una persona con discapacidad.
En el periodo de transición hacia la metodología CIF, se propenderá por avanzar el proceso de clasificación
del personal retirado en probable situación de discapacidad cuando demanden servicios de salud dentro
del Sistema de Salud Militar y Policial. En este orden de ideas, será fundamental capacitar al personal de
los Establecimientos de Sanidad Militar (ESM) y de los Establecimientos de Sanidad Policial (ESP) en la
aplicación de la metodología CIF. Esta información deberá ser inmediatamente reportada a la Dirección
General de Sanidad Militar (DGSM) o a la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional y la pondrán a
disposición de las entidades del Sector Seguridad y Defensa que así lo requieran. Para términos estadísticos
en los diagnósticos y en el diseño de programas se invita a desarrollar un modelo que permita estimar el
número de personas con discapacidad con base en los datos ya disponibles con metodología CIF y que tenga
13 De hecho, la calificación que es dada en las Juntas Médico Laborales de la cual habla el Art. 2 del Decreto 1796/2000, se refiere únicamente a la Disminución de la Capacidad
Psicofísica para el servicio y a la Incapacidad permanente parcial y definitiva e invalidez, que según el Art. 28 del mismo decreto vendría a ser la disminución de la capacidad
psicofísica del uniformado para la realización de actividades necesarias en el servicio.
14 Hasta el momento, a falta de una herramienta apropiada, dentro del Sector Seguridad y Defensa se han utilizado aproximaciones para determinar cuantitativamente la población
con discapacidad basándose en las herramientas disponibles como, precisamente, la disminución de la capacidad psicofísica en un porcentaje superior al 50%. Sin embargo, esta
aproximación no es exacta en la medida en que permite la incorporación de personal que no se encuentra discapacitado de acuerdo a criterios internacionales más avanzados: de
acuerdo a los estudios realizados hasta el momento, aproximadamente el 60% del personal pensionado no se considera en condición de discapacidad de acuerdo a la Calificación
Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud.
15 Ver Calificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), Organización Mundial de la Salud, 2001.
16 DICRI, Dirección Centro de Rehabilitación Inclusiva, ver Capitulo 4.3, Gobernabilidad del Sistema.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
en cuenta variables adicionales, como la frecuencia de uso de los servicios de sanidad por parte del personal
con discapacidad, para arrojar un resultado más cercano a la realidad.
Adicionalmente, una vez implementada la metodología CIF, para acceder a los diferentes programas del
SGRRI en caso ser requerido, las Direcciones de Sanidad de cada una de las Fuerzas y la Policía Nacional
y la DICRI (cuando ello aplique), serán responsables de emitir un certificado de discapacidad bajo la
metodología CIF, por solicitud del retirado, con base en la ficha médica.
El número de personas que atendemos en cada una de las fases del SGRRI será el primer determinante
de la infraestructura y los recursos que requerimos para su adecuada atención. La población a cuantificar
para cada una de las fases será la que se anuncia como población objetivo en la introducción de esta
Política17 y, por supuesto, ésta estará a su vez supeditada por la definición que como Sector adoptamos de
la discapacidad.
Adicionalmente, los actores que interconectan cada una de las fases serán los principales responsables
por la consolidación y transmisión de la información al siguiente en la cadena o bien a cualquier otra
entidad dentro del sector cuando ésta lo solicite. En este orden ideas, las Jefaturas de Personal serán las 23
responsables de cuantificar la población para la Fase de Previsión, Prevención y Protección; las Direcciones
de Sanidad cuantificarán la población en rehabilitación funcional; por último, la responsabilidad de la
cuantificación de la población para posteriores procesos de inclusión (en la Fase de Rehabilitación Familiar,
Social y Laboral) recaerá sobre la DICRI y desde la Dirección de Bienestar Sectorial y Salud se realizará
el seguimiento permanente de la cuantificación y actualización de la población en cada fase del sistema.
17 Ver Introducción
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
de nuestro personal con discapacidad. Todas las instancias sectoriales que interactúen con nuestro PcD
deberán tener en cuenta estas variables para la construcción de sus bases de datos. Adicionalmente, será
responsabilidad principal de las Direcciones de Sanidad de cada una de las Fuerzas y la Policía Nacional y
de la DICRI definir conjuntamente los significados de las demás variables asociadas a la discapacidad como
tipo de discapacidad, origen de la lesión, etc., en un lenguaje acorde con la normatividad internacional y
los lineamientos del Ministerio de Salud, y socializarlos con la Dirección de Bienestar Sectorial y Salud del
Ministerio de Defensa Nacional.
El objetivo del SGRRI es precisamente intervenir a su población objetivo a través de elementos de gestión
en el acceso a programas, tratamientos y terapias, entre otros. Para garantizar la eficiencia y transparencia
en la asignación de beneficios y en el acceso a programas, se debe conocer quiénes han accedido a cada
uno de ellos de manera centralizada y con actualizaciones permanentes. Desde la Dirección de Bienestar
Sectorial y Salud, se agrupará toda la información proveniente de una base de datos centralizada y
actualizada con la historia médica de los pacientes, construida por las Direcciones de Sanidad, y una base
de datos con la información referente a los beneficios en educación, vivienda, deporte y demás actividades
de la Fase de Rehabilitación Familiar, Social y Laboral, construida y actualizada por la Dirección Centro
24 de Rehabilitación Inclusiva, DICRI, en trabajo conjunto con los enlaces dispuestos de entidades como
CAPROVIMPO (Caja Promotora de Vivienda Militar de Policía), Corporación Gustavo Matamoros D’Costa,
etc.18A futuro, se exhorta a que este aplicativo que contenga las bases datos, deberá permitir la interfaz que
le permita integrarse con la base de datos del DANE (Departamento Nacional de Estadísticas) del Registro
para Localización y Caracterización de Personas con Discapacidad, lo cual permitirá verificar el acceso
del personal con discapacidad a los bienes y servicios que provengan no solamente del sector sino de otras
entidades públicas y privadas de manera directa.
En cuanto a la oferta de bienes y servicios que está disponible para el personal, también se debe contar
con una base de datos geo-referenciada que incluya los convenios, alianzas y programas, entre otros. Esta
será una responsabilidad de la Dirección de Bienestar Sectorial y Salud, y deberá incluir la oferta de bienes
y servicios existentes para cada una de las Fases del Sistema: nuevamente, se buscará la integración con
el Directorio de Oferta Institucional con variantes a nivel territorial, que se encuentra como una de las
prioridades para Consejo Nacional de Discapacidad19. Es importante anotar que dentro de este portafolio
de bienestar, se encontrarán los beneficios dictados en la Ley 1699 de 2013, “por medio de la cual se
establecen unos beneficios para los discapacitados, viudas, huérfanos o padres de los miembros de la
Fuerza Pública y se dictan otras disposiciones.”20
18 Ver más sobre el esquema para los enlaces dispuestos en la DICRI en el Capítulo 5.3.3. Hacia la Inclusión.
19 Ver Evaluación institucional de la Política Nacional de Discapacidad complementada con una evaluación de resultados cualitativos sobre la población con discapacidad, Informe
Final, Noviembre de 2012, Econometría Consultores pp. 39-40.
20 La Ley 1699 de 2013, tiene el objeto de garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de los miembros de la Fuerza Pública que quedaron discapacitados en el
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
El proceso de inclusión social no establece un término desde el aspecto temporal para su finalización,
solamente en el tema de prótesis la persona con discapacidad debe volver repetidas veces a lo largo de su
vida a mantenimiento y cambio. Por esta razón, es fundamental diseñar e implementar los mecanismos
necesarios para hacer seguimiento permanente a la población con todo tipo de discapacidad del Sector
Seguridad y Defensa en los cuatro puntos listados anteriormente, aun cuando ya haya sido retirado y/o
haya pasado por la Fase de Rehabilitación Familiar, Social y Profesional dentro del CRI. La generación
de incentivos para garantizar la actualización de datos del personal retirado, va de la mano con la
implementación de programas en la fase de inclusión que les ofrezca beneficios claros21 en materia de
participación en múltiples contextos, actividades de ocio, bienestar emocional, relaciones con el entorno y
sociedad, entre otros.
Por esta razón, en esta área se perseguirán tres objetivos principales con la implementación de la Política
de Discapacidad, que buscan fortalecer el flujo de información de doble vía entre el Sector y la PcD:
cumplimiento de la misión y a los familiares de quienes fallecieron con ocasión del servicio activo, a través de la concesión de beneficios que les procure una mejor calidad de vida y
una igualdad material en desarrollo de los principios contenidos en la Constitución Política.
21 Evidentemente este proceso será, por lo demás, lento y difícil. Actualmente la poca información que tenemos de nuestro personal retirado no está estandarizada
y centralizada, pero a medida que se implementen de forma organizada los diferentes programas de la Fase de Rehabilitación Familiar, Social y Laboral, será necesario que los
mismos beneficiarios, al acercarse para acceder a éstos, se presten para la actualización de sus datos.
22 La Dirección Centro de Rehabilitación Inclusiva DICRI, será una dependencia del Ministerio de Defensa Nacional, con autonomía administrativa y financiera sin
personería jurídica. Ver más en Capítulo 4.3, Gobernabilidad del Sistema.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Área de
Tema Objetivos Responsable
Intervención
Cuantificación del PcD para Proyección con base en los datos que se han
DGSM y DISAN PONAL.
Políticas y Programas recogido con metodología CIF.
las habilidades de adaptación de la persona y sus familias en diferentes contextos y etapas evolutivas, así
como el fortalecimiento de sus condiciones de vida independiente, habilidades sociales y de empleo, además
de la preparación del personal del Sistema para lograr la inclusión social. Es así como se apunta a la
visión de concebir la PcD como un ser independiente, a través del desarrollo integral de sus capacidades,
fortaleciendo su posición como ser activo y partícipe en la sociedad.
Es importante que la investigación que se desarrolle en este tema tenga en cuenta las visiones particulares
y personales de la PcD, sin dejar de lado el punto de vista de los integrantes de su núcleo familiar, quienes
actuarán como cuidadores y soporte en el proceso de rehabilitación integral y posterior a éste. No solamente
los programas y los servicios deben tener presentes a los propios afectados como participantes directos y
agentes de decisión sino, que la investigación debe incorporar también esta perspectiva. Se debe buscar
la participación activa del personal con discapacidad y los cuidadores en la formulación de las diferentes
investigaciones y, cuando sea posible, facilitar su participación en el desarrollo de las mismas.
A futuro, los investigadores del CRI con los más altos estándares académicos podrán diseñar proyectos
de investigación que se puedan desarrollar de manera directa o mediante convenios con instituciones
educativas públicas y privadas. Nuevamente, estas investigaciones deberán orientarse hacia el campo
aplicado, en particular hacia la solución de problemas particulares en el proceso de rehabilitación que
hayan sido identificados por la Dirección Centro de Rehabilitación Inclusiva (DICRI). Los investigadores,
en una primera instancia, se convertirán en el primer enlace con el Observatorio Nacional de Discapacidad
y, a través de él, se fomentará la investigación alrededor de temas de especial interés para el personal con
discapacidad de la Fuerza Pública. Dentro de este aspecto, entidades del sector público y privado o del
mismo Sector Seguridad y Defensa, podrán ser involucradas, de acuerdo al objeto a investigar.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Para la innovación y el desarrollo tecnológico en los equipos necesarios para la protección, en materia de
salud operacional, las acciones que se tomen se regirán por los principios expuestos dentro de la Política de
Ciencia, Tecnología e Innovación para el Sector Seguridad y Defensa y Seguridad, en cuanto a sus tres ejes
principales: adquisición de material, investigación y desarrollo conjunto en CTel y cooperación industrial –
offset–.
En el tema particular de la adquisición de material como ayudas técnicas o productos de apoyo (entre
los que se encuentra prótesis y órtesis, sillas de ruedas, etc.) el objetivo principal será la eficiencia en los
lugares de producción y adaptación de estos elementos en términos de oportunidad y calidad. Aunque la
trasferencia de conocimiento será un objetivo importante, siempre será preponderante el garantizar la
disponibilidad de los mejores recursos a nivel nacional e internacional para la recuperación, habilitación
y rehabilitación, bajo un marco de planeación y sostenibilidad. En esta medida, se buscarán convenios a
nivel internacional que aseguren la transferencia de conocimientos a los prestadores del servicio, pero
siempre garantizando que el ritmo de transferencia no afecte la provisión y adecuada oportunidad en estos
elementos de apoyo para nuestro personal con discapacidad.
En los temas como la prevención y previsión del riesgo, así como la atención inmediata en el área de 29
operaciones, los proyectos de investigación y desarrollo deberán seguir los lineamientos y procedimientos
definidos por la Dirección de Ciencia, Tecnología e Innovación del MDN de acuerdo a la Política de Ciencia,
Tecnología e Innovación para el Sector Seguridad y Defensa y Seguridad, prestando especial atención a la
vigilancia tecnológica, para llevar a cabo un análisis costo beneficio de desarrollarlas dentro de nuestro
país. De hecho, actualmente varios países deben afrontar amenazas similares, como lo artefactos explosivos
improvisados (AEI), y en esta medida ya tienen un desarrollo tecnológico considerable que debemos tener
en cuenta, en costos y sostenibilidad, para determinar la viabilidad de desarrollar algunos equipos a nivel
nacional. Adicionalmente, las matrices de riesgo que se desarrollarán de acuerdo con el Capítulo 5.1.1.:
Previsión de esta Política, permitirán identificar otras áreas en las que las peculiaridades de nuestro
contexto justificarían el desarrollo de proyectos de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Por último, teniendo en cuenta la variedad de actores e intereses implicados en proyectos para desarrollar
elementos como botas antiminas y gafas anti esquirlas, se deberán crear comités técnicos multidisciplinarios
para la evaluación de los mismos, de los cuales harán parte cada una de las Direcciones de Ciencia,
Tecnología e Innovación de las Fuerzas, de la Policía Nacional y del Ministerio de Defensa, o sus
equivalentes. Asimismo, tendrán que incluir la visión de las Direcciones de Sanidad junto con las Jefaturas
de Operaciones y las Jefaturas de Educación y Doctrina y serán liderados por la Subdirección de Normas
Técnicas del Ministerio de Defensa Nacional.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
30
Como hemos podido ver, en el Sistema de Gestión de Riesgos y Rehabilitación Integral participan múltiples
actores que incluyen las Direcciones de Reclutamiento, las Jefaturas de Educación y Doctrina y las
Direcciones de Sanidad de cada una de las Fuerzas y la Policía Nacional, entre otros23. Estas entidades
tienen responsabilidades específicas en cada una de las fases pero cumplen a su vez varias tareas adicionales
y ya tienen una estructura jerárquica definida. Teniendo en cuenta esto, se vuelve necesaria la creación de
los siguientes órganos que facilitarán no sólo la coordinación entre estas entidades del Sector Seguridad y
Defensa, sino que también permitirán centralizar y potenciar la cooperación con entidades externas en el
tema de prevención de la discapacidad y rehabilitación integral.
23 Ver listado de entidades del Sector Seguridad y Defensa que hacen parte del SGRRI en el Anexo 3.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Como se mencionó, las fases del SGRRI ya cuentan con actores que las coordinan. No obstante, con el
presente documento de política, se dictan lineamientos para la creación de actores macro que velen por
el funcionamiento articulado de éste en cada una de sus etapas. En primer lugar, se encuentra la fase de
Previsión, Prevención y Protección, a cargo de cada una de las Fuerzas, mediante las Jefaturas de Educación y
Doctrina y Direcciones de Reclutamiento, entre otras. En segundo lugar, la fase de Rehabilitación Funcional
bajo la coordinación de los actores pertenecientes al Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y Policía
Nacional y finalmente, la fase de Rehabilitación Familiar, Social y Laboral que funcionará mediante
la Dirección Centro Rehabilitación Inclusiva (DICRI) a ser creada como dependencia del Ministerio de
Defensa Nacional, que adicionalmente, complementará esfuerzos con alianzas del sector privado.
Es así, como se hace evidente la necesidad de contar con organismos de coordinación externos al SGRRI,
que propendan por su debido funcionamiento y a su vez, se plasma la necesidad de crear otros, que completen
la regulación de la tercera fase que es la Rehabilitación Familiar, Social y Laboral:
i. Dirección de Bienestar Sectorial y Salud - DBSS: como parte del Viceministerio de Defensa para el
GSED y Bienestar, la DBSS es creada con la responsabilidad central de promover el bienestar integral de
los miembros de la Fuerza Pública, Reservistas de Honor, personal con discapacidad y beneficiarios de los
fallecidos en actos del servicio o en combate, a través de la formulación y adopción de políticas, planes,
programas y lineamientos sectoriales, que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida. 31
Es por esto, que mediante el Decreto 4890 de 2011 se le otorga a la Dirección las siguientes funciones:
• Presentar propuestas de política en materia de salud, para el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares,
Policía Nacional y verificar su cumplimiento.
• Ejercer las demás funciones que le sean asignadas y que correspondan a la naturaleza de la Dependencia.
En este orden de ideas, y con el propósito de velar por el funcionamiento articulado de los distintos actores
involucrados en las Fases del SGRRI, se crea mediante la Resolución No.0619 de 2014, el Grupo de
Rehabilitación Integral como parte de la DBSS, encargado específicamente de los temas concernientes
a la Rehabilitación Integral de los miembros de la Fuerza Pública, mediante la puesta en marcha de los
lineamientos estipulados en la presente Política.
a. Grupo de Rehabilitación Integral: Ahora bien, para diseñar políticas, planes y programas del SGRRI y
llevar a cabo el seguimiento a cada uno de los procedimientos que conectan neurálgicamente el Sistema,
nace un grupo interdisciplinario que no haga parte como tal de ninguna de las entidades involucradas y
que pueda tener una visión integral del SGRRI. Para esto, el Grupo de Rehabilitación Integral se crea con
motivo de formular las políticas y diseñar programas e indicadores para fortalecer y supervisar la sinergia
entre los actores del SGRRI. Asimismo, velará por el desarrollo de las estrategias para cada uno de los
objetivos propuestos en esta Política, llevando a cabo la veeduría sobre su coherencia con los principios
32 rectores de la misma.
Adicionalmente, para el desarrollo de los objetivos previstos en cada una de las tres fases de este sistema,
bajo el liderazgo de este Grupo se crearán tres comités que funcionarán de manera permanente y trabajarán
en el desarrollo de las acciones concretas que se derivan de los principios y objetivos generales de esta
política. Estos comités coincidirán con los temas de previsión, prevención y protección, rehabilitación
funcional y rehabilitación familiar, social y laboral, respectivamente. Por esta razón deberán contar con la
participación de los principales actores responsables de cada una de las fases del SGRRI.
Asimismo, se podrán establecer comités transitorios, bajo su liderazgo, para cubrir los temas relacionados
con los ejes transversales del Sistema.
Con motivo de velar por el funcionamiento integral del sistema (SGRRI), de manera coherente y articulada,
se recomienda en un futuro la creación de un Consejo de Asesoría y Coordinación, que señale los lineamientos
generales de organización, orientación y funcionamiento. Con su carácter de órgano rector y coordinador,
emitirá directrices para cumplir dentro del sistema, mientras que el Grupo de Rehabilitación, propenderá
por la puesta en marcha de éstas.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
ii. Dirección Centro de Rehabilitación Inclusiva (DICRI): la cual mediante Acto Administrativo se deberá
crear como dependencia del Ministerio de Defensa Nacional, y deberá propender por la rehabilitación
inclusiva de los uniformados con discapacidad en el entorno familiar, social y laboral. Dicha Dirección, se
crea para completar la gobernabilidad del SGRRI, puesto que, la tercera fase dado su carácter novedoso
dentro del Sector Seguridad y Defensa, debe contar con sus propios entes de coordinación que sean idóneos
para ello.
Finalmente, el Centro de Rehabilitación Inclusiva (CRI), que entrará en funcionamiento a partir del año
2015, será como tal una entidad totalmente nueva en términos de misionalidad tanto para las Fuerzas y
la Policía Nacional como para la Unidad de Gestión General del Ministerio de Defensa y se espera contar
a futuro con una expansión de dichos centros a nivel nacional, para garantizar la mayor cobertura y
asequibilidad a los usuarios del sistema.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
34
4.3.3. Apoyo del Sector Privado y otras entidades del Sector Público.
Adicionalmente, es claro que la interacción con entidades del sector privado y público, tanto para el recaudo
de fondos como para la obtención de servicios específicos y asesoría en general para temas que escapan la
misionalidad del Sector Seguridad y Defensa, es fundamental para el adecuado funcionamiento del sistema.
Por esta razón, se alientan las alianzas, convenios y demás formas de vinculación con terceros, que tengan
la disponibilidad y capacidades para complementar y garantizar la sostenibilidad y continuidad del proceso
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
de rehabilitación integral de la PcD. Como lo es por ejemplo, el tema de educación, vinculación laboral,
rehabilitación a través del deporte, entre otros.
En primer lugar, y de acuerdo con el CONPES No. 3591 de 2009, se deberán crear los decretos reglamentarios
que contengan los vehículos jurídicos que faciliten la operación del sistema. Esto se logrará a través de
la creación de las entidades que permitan la implementación necesaria para la dirección y coordinación
del sistema, como lo es el Grupo de Rehabilitación Integral de la DBSS y la DICRI como dependencia
del Ministerio de Defensa Nacional, así como los vehículos jurídicos que permitan financiarlas en caso de
requerirlo, la aprobación de los decretos que reglamenten la interacción entre ellos en los casos en que esto
sea necesario, al no ser posible hacerlo a través de una acto administrativo. Para la elaboración de estos
decretos, además de las interacciones y principios expuestos en esta Política que serán el objetivo principal
de los mismos, se deberán contemplar los siguientes parámetros: 35
i. Definición clara y objetiva de la población que tendrá acceso a cada beneficio que se plantee en el SGRRI.
ii. Especificidad en la identificación de Fuentes de Financiación y Responsabilidades para cada programa.
iii. Socialización con las demás entidades del Sistema, así como actores nacionales relevantes, para evitar
duplicidad de esfuerzos.
Se ha mencionado que dentro del Sector Seguridad y Defensa no existe actualmente una definición formal
de lo que se entiende por personal con discapacidad. Definirla a nivel jurídico, de acuerdo a los parámetros
ya expuestos en el Capítulo 4.1.1. Unificación de Conceptos y Variables: Discapacidad, será fundamental
para poder desarrollar, dentro de los decretos reglamentarios, quiénes tendrán acceso a cada una de las
fases de nuestro Sistema, así como para diseñar criterios de priorización teniendo en cuenta la metodología
CIF para la calificación de la discapacidad. Para facilitar este proceso, la Dirección General de Sanidad
Militar y la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional, además de la DICRI, harán parte del proyecto
dirigido por el Ministerio de Salud y Protección Social y la Universidad Nacional sobre la calificación de
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
las capacidades de las personas con discapacidad, para adoptarla y aplicarla según las necesidades de la
población de la Fuerza Pública.
4.4.3. Juntas médico laboral, procesos de calificación médico laboral del personal militar y actividad del
personal con discapacidad
La Junta Médico Laboral permite valorar las secuelas definitivas de una persona con discapacidad, clasificar
la incapacidad psicofísica, determinar la aptitud para el servicio, puede recomendar reubicación laboral,
determinar la disminución de capacidad psicofísica, calificar el origen de las lesiones o afecciones y fijar
los correspondientes índices de lesión. Los decretos 1796 del 2000 y 094 de 1989, son los que regulan en
general el tema de la evaluación de la aptitud psicofísica y sus efectos en Juntas y Pensiones, razón por la
cual, seguirán siendo la guía a la hora de calificar el grado de pérdida de la capacidad laboral de la PcD.
Asimismo, en lo concerniente al tema, las determinaciones en materia regulatoria de salud, serán sujetas a
aprobación del Consejo Superior de Salud de las Fuerzas Militares y Policía Nacional.
4.4.4. Actualización de normas o diseño de nuevos mecanismos jurídicos para equiparar la condición de
soldados regulares e infantes regulares y auxiliares de policía con discapacidad
36 Cada año alrededor de cien soldados e infantes regulares y auxiliares de policía adquieren una discapacidad
permanente durante el servicio que prestan a nuestro país24. Sin embargo, la normatividad vigente tiene
limitaciones para permitirles el acceso a los mismos beneficios que están dispuestos para nuestros soldados
e infantes de marina profesionales. Por este motivo, se deberá a avanzar en los mecanismos jurídicos que
permitan que, ya sea a través del Sector Seguridad y Defensa o en alianza con otras entidades del sector
privado y público, se les dé acceso a beneficios similares en temas como vivienda, educación y vinculación
laboral.
24 Este dato corresponde al número promedio de los soldados regulares, campesinos y bachilleres, y sus pares en infantería de marina, que han sufrido una pérdida de más del
50% de su capacidad laboral en los últimos 10 años.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
37
4.5. Recursos
Por las diferentes naturalezas de cada una de las fases del SGRRI las fuentes de recursos para sostenerlo
son variadas. En algunos casos, para el desarrollo de la presente Política la obtención de recursos se
trata únicamente de reformas o reorganización de los recursos disponibles mientras que en otros casos se
trata realmente de inyectar nuevos recursos ya sea para el tema de inversión en infraestructura o para el
funcionamiento. Esta diferencia entre los orígenes de los recursos para financiar el SGRRI en cada una de
sus fases se evidencia en el siguiente esquema:
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
38
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
39
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
En primer lugar, para la fase de previsión y prevención de la discapacidad, que es de por sí una responsabilidad
única del Sector Seguridad y Defensa a cargo de cada Fuerza, la gran mayoría de las iniciativas que deriven
de esta Política se podrán lograr a través de las reformas institucionales y reorganización de recursos ya
disponibles para los diferentes actores clave en esta fase. Para el desarrollo de elementos de protección, la
Corporación de Ciencia y Tecnología podrá jugar un papel fundamental en la gestión administrativa y de
seguimiento, gestión financiera y de contratación así como en la asesoría jurídica. Por supuesto, para que
esto sea posible será importante que los proyectos que se quieran desarrollar contemplen los parámetros
establecidos como auto sostenibilidad en el largo plazo. Adicionalmente, la Dirección de Ciencia, Tecnología
e Innovación del Ministerio de Defensa podrá gestionar recursos en para financiar estos proyectos, siempre
que este tema haga parte de las apuestas sectoriales en Ciencia y Tecnología.
Por otro lado, en cuanto al tema de sanidad, por el régimen exceptuado de la Fuerza Pública, la rehabilitación
funcional es también una responsabilidad del Sector Seguridad y Defensa que se financia con cargo al
Fondo Cuenta de la Dirección General de Sanidad Militar y al Fondo Cuenta de Sanidad de la Policía
Nacional. Los proyectos que se desarrollen en esta área para ampliar el cubrimiento y mejorar la calidad
de la red interna podrán también ser financiados con recursos de inversión propios de las Fuerzas o de la
Policía Nacional, recursos asignados a los subsistemas y al Hospital Militar Central. Ahora bien, aunque
hasta ahora hemos construido dispensarios y centros médicos para cada una de las Fuerzas y la Policía
40 Nacional es importante resaltar que dentro de esta Política, y pensando precisamente en los principios de
planeación y sostenibilidad, los centros de rehabilitación funcional o de rehabilitación inclusiva que entren
en funcionamiento prestarán servicios para todos y cada uno de los uniformados que así lo requirieran
y que tengan derecho a ello por ley, independientemente de la fuente de recursos que haya sido utilizada
para su construcción. En el tema particular de Sanidad, así como funciona en varios ESM y ESP, las
Fuerzas y la Policía Nacional deberán diseñar e implementar un procedimiento para subsanar las deudas al
interior del subsistema de las FFMM o entre éste y el subsistema de la Policía Nacional, por los gastos de
funcionamiento en los que se incurra para la atención de pacientes de otras Fuerzas o de la Policía.
Para el desarrollo de las iniciativas en la Fase de Rehabilitación Familiar, Social y Laboral, la estrategia
para la obtención de recursos se dividirá en dos: por un lado, para garantizar los recursos necesarios para
mantener el acceso del personal a los programas de acuerdo con el MRII, se diseñarán e implementarán los
vehículos jurídicos que permitan el flujo de recursos por parte del Estado (a través del Sector Seguridad y
Defensa) para el sostenimiento del Centro de Rehabilitación Inclusiva para la atención de nuestro personal
con discapacidad, de acuerdo con lo previsto en la Ley 1471 de 2011. En segundo lugar, se buscarán alianzas
estratégicas y canalización de recursos privados para financiar otros programas de alto costo para la inclusión
social que no están incluidos dentro de los programas del CRI pero que son igualmente acordes con el MRII,
como la educación continuada y los programas para deportistas de alto rendimiento, entre otros.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
De hecho, uno de los cambios importantes que vendrán con la puesta en funcionamiento del Sistema será
la centralización de la gestión de recursos y alianzas estratégicas para la Fase de Rehabilitación Familiar,
Social y Laboral en la DICRI, con el apoyo de los representantes del sector privado y otras entidades del
sector público. Paralelo a éste último, se hará un análisis de capacidades y necesidades de las diferentes
fundaciones, organizaciones y entidades del Sector Seguridad y Defensa que buscan apoyar la rehabilitación
de nuestros uniformados, con el fin de redistribuir las funciones de manera que no haya esfuerzos dobles o
cruzados y se centralizará el rol de la gestión de recursos buscando así mantener un mayor poder de gestión
y también procurando que los recursos gestionados efectivamente terminen sirviendo las necesidades más
apremiantes del Sistema.
Tabla 2: Costos Asociados y Origen de los Recursos para cada una de las
Fases del SGRRI
Rehabilitación Atención médica, provisión de ayudas Con cargo al fondo cuenta de cada uno de los subsistemas de salud
Funcional técnicas o productos de apoyo, etc. las Fuerzas Militares y la Policía Nacional.
Dada la limitación de recursos, las necesidades adicionales del SSMP y la dispersión de nuestra población,
evidentemente no será posible garantizar el acceso a nivel local a todas y cada una de las personas con
discapacidad. No obstante, el desarrollo de infraestructura estará apoyado por nuevos mecanismos como
equipos móviles y a futuro se estudiará la posibilidad de la gestión de recursos provenientes del sector privado
para facilitar viáticos y transporte para el personal que así lo requiera, por la ausencia de establecimientos
locales que presten los servicios como, por ejemplo, cambio de prótesis u otros requeridos para los distintos
tipos de discapacidad.
A 2015, uno de los avances importantes para fortalecer la Rehabilitación Familiar, Social y Laboral de
nuestro personal con discapacidad será la inauguración de un gran Centro de Rehabilitación Inclusiva en
Bogotá. No obstante, debemos especificar los parámetros para definir cuándo se debe construir nueva
25 Se ha comprobado que la incidencia de enfermedades prevenibles en personal con discapacidad es considerablemente mayor frente al promedio, esto se debe corregir en
particular para evitar que éstas deriven en mayores limitaciones.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
infraestructura para la prestación de servicios en inclusión social y cuándo se debe recurrir a la red externa
compuesta por organizaciones del sector público y privado que presten estos servicios con los estándares de
calidad que se deben cumplir en el MRII. Esto con el fin de garantizar eficiencias operacionales y calidad
en la prestación del servicio.
Teniendo en cuenta lo anterior, se deberán identificar las instituciones públicas o privadas que puedan
prestar los servicios de la Fase de Inclusión Familiar, Social y Laboral en cada una de las regiones del
país, que puedan cumplir los parámetros metodológicos del MRII y los parámetros de calidad que se
establecen desde la DICRI. Y se deberá priorizar con éstas la contratación de los programas que tienen un
componente importante de coordinación con la comunidad y el sector privado. Esto facilitará el rol activo
de empresarios y sector educativo, entre otros, a nivel local y nos permitirá alcanzar economías de escala
en la prestación de los servicios específicos que no tienen un componente importante de regionalización.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
i. Interacción CRI y CRF: Aunque no siempre será posible, es importante que los Centros de Rehabilitación
Funcional se encuentren a una mínima distancia de los Centros de Rehabilitación Inclusiva. Esto facilitará
la coordinación entre el equipo multidisciplinario del CRF y el del CRI, al tiempo que minimizará los tiempos
de desplazamiento (de por sí difíciles para el personal en recuperación) para que obtengan simultáneamente
los beneficios de cada una de estas fases.
ii. Alojamiento para el PcD y sus familias: Como ya hemos mencionado, la presencia de las familias durante
la Fase de Rehabilitación Familiar, así como en lo Social y Laboral, es un componente fundamental para
44 lograr impactos de largo plazo en nuestro personal con discapacidad en su proceso de recuperación de
capacidades y desarrollo de nuevas potencialidades. Entendiendo que no es posible llevar a todas las ciudades
del país un Centro de Rehabilitación Inclusiva, se procurará contar con instalaciones que sirvan como
alojamiento del cuidador de los pacientes durante el periodo de 4 meses de su tratamiento, denominadas
como Centros de Atención al Héroe y su Familia. Teniendo en cuenta que el Ministerio de Defensa no cuenta
con un rubro presupuestal para la construcción de estos centros, se espera contar con el aporte del sector
privado o la proveniencia de recursos de cooperación internacional.
La administración de estos Centros de Atención al Héroe y su Familia, que recibirán tanto familias de
personal que se encuentre en la fase funcional como en la de inclusión, recaerá de manera centralizada
en la fundación que se determine desde el Ministerio de Defensa Nacional, con el acompañamiento de la
DBSS. Dentro de estos mismos centros se deberá reservar un número limitado de habitaciones para el
personal retirado que o bien se encuentre en Fase de Rehabilitación Familiar, Social y Laboral o que deba
desplazarse a la ciudad para acceder a servicios como prótesis y demás servicios médicos.
Finalmente, el alojamiento del personal activo se encontrará en el nuevo Batallón de Sanidad, el cual
funcionará como una unidad militar, o en la Unidad de Transición Funcional, en caso de que requiera
tratamientos y condiciones de alojamiento especiales por encontrarse en recuperación de la fase aguda.
Mientras que el primero continuará funcionado con cargo al presupuesto de la Fuerza, la Unidad de
Transición Funcional será un servicio del centro de rehabilitación funcional y será financiado con recursos
del Subsistema de Salud de la Fuerzas Militares.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
45
4.6.4. Accesibilidad
De manera adicional a la construcción de nueva infraestructura, las entidades dentro del Sector Seguridad
y Defensa que actualmente prestan servicios a nuestro personal con discapacidad deberán presentar los
proyectos de habilitación que se requieren para adaptarse al diseño universal, como se determina en la Ley
1346 de 200926. Siempre que se encuentren en complejos en donde coexisten con otras entidades deberán
26 De acuerdo con el artículo 2º de esta ley: “Por “diseño universal” se entenderá el diseño de productos, entornos, programas y servicios que puedan utilizar todas las personas,
en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado. El “diseño universal” no excluirá las ayudas técnicas para grupos particulares de personas con
discapacidad, cuando se necesiten.”
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
considerar la posibilidad de ser traslados a otra área que cuente con mejores condiciones para la accesibilidad
de nuestro personal con discapacidad tanto en términos de diseño universal como de transporte. Asimismo
la accesibilidad deberá ser garantizada no únicamente en infraestructura física sino, en concordancia con
los artículos 1º y 2º de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones
Unidas, en la infraestructura de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) como páginas
web, atención telefónica, etc., mediante la implementación de sistemas de comunicación que incluyan el
braille y la capacitación de funcionarios involucrados en estos procesos en el lenguaje de señas, entre
otros. La progresividad de estas modificaciones a la infraestructura existente, tanto física como de TICs,
se guiará por el principio de ajustes razonables, entendidos como “las modificaciones y adaptaciones
necesarias y adecuadas que no impongan una carga desproporcionada o indebida, cuando se requieran
en un caso particular, para garantizar a las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de
condiciones con las demás, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales”27, la responsabilidad
del seguimiento a su cumplimiento recaerá sobre la DBSS.
Adicionalmente, para la nueva infraestructura que se construya para apoyar diferentes procesos que en
algún momento se relacionen con las personas con discapacidad, el diseño universal será una condición
fundamental para su aprobación.
46
27 Artículo 2do, Ley 1346 de 2009, Por medio de la cual se aprueba la “Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad”, adoptada por la Asamblea General de
la Naciones Unidas el 13 de diciembre de 2006.
5.1. Fase de previsión, prevención y protección
Fases del Sistema Dentro de la nueva visión que se quiere implantar con
5.1.1. Previsión
Adicionalmente, en este nivel se hará necesaria la elaboración de mapas de riesgo que permitan identificar
las áreas prioritarias para la intervención en los siguientes niveles. En otras palabras, se buscará identificar
de manera ordenada los elementos que amenazan la integridad de la persona (como cualquier herida o
lesión en el marco de las operaciones militares o en las actividades en apoyo del servicio policial) y los
determinantes que lo vuelven más vulnerable en el ejercicio de sus funciones, para poner en consideración
todos los parámetros sobre los cuales se deberán ejercer las acciones de prevención y protección.
Por otro lado, es vital que nuestro personal conozca desde un principio los procesos y las diferentes
entidades disponibles para su apoyo en caso que adquieran una discapacidad. De hecho, gran parte de
nuestros heridos en combate no conocen la ruta institucional que deben seguir para adquirir los beneficios
que actualmente les otorga el Ministerio de Defensa Nacional. Esto ha llevado a que varios de ellos hayan
atravesado procesos agotantes e innecesarios e incluso en algunos casos han sido víctimas de estafas. Por
supuesto, un primer paso para esto será llevar a cabo un mapeo de estos beneficios, teniendo en cuenta la
estructura de gobernabilidad propuesta,30 que serán difundidos a través de seminarios que se incluirán en
las mallas curriculares de escuelas de formación. Dentro de estos seminarios nuestros hombres y mujeres
en formación podrán conocer en un momento previo a la materialización del riesgo, cuando ya son más
vulnerables, el esquema institucional dispuesto para ellos en caso de que adquieran una discapacidad.
5.1.2. Prevención
En este nivel de intervención se realizarán todas las acciones educativas (educación en el riesgo y
comportamientos seguros) conducentes a minimizar la probabilidad de adquirir una discapacidad como
consecuencia de los riesgos a los que está expuesta la persona en el ejercicio de las funciones, así como la
identificación de riesgos en individuos que ya estén incorporados a la Fuerza Pública.
En esta parte tendrán que jugar un papel importante las Jefaturas de Educación y Doctrina de cada una de
las Fuerzas así como la Dirección Nacional de Escuelas de la Policía Nacional, quienes tendrán que llevar
48 a cabo las modificaciones necesarias a las mallas curriculares en la consolidación de comportamientos
seguros dentro de la doctrina para la manipulación de armas, explosivos, etc. En particular, deberán incluir
en todos los niveles, módulos de formación en gestión del riesgo en discapacidad. Asimismo, dado que
nuestros militares y policías tienen una tasa de accidentalidad mayor que el promedio de colombianos en
diferentes situaciones como, por ejemplo, en los accidentes de tránsito, será necesario tipificar los factores
asociados a esta cultura del riesgo y los diagnósticos situacionales al respecto para diseñar intervenciones
no solamente durante la etapa de formación, sino a lo largo de la carrera militar o policial.
Por último, se deberán fortalecer los programas de salud mental a cargo del SSFM y PONAL. Para ello
se deberá partir de un diagnóstico sobre la situación actual de la salud mental de nuestros uniformados y,
con base en esto, se deberán identificar oportunidades de mejora particularmente en la capacitación del
personal que presta asistencia psicológica así como en el diseño e implementación de protocolos más rígidos
para la identificación y manejo del personal que se encuentre en alto riesgo.
5.1.3. Protección
Este nivel de intervención se refiere a los equipos y el material que protege frente la materialización del
riesgo: por eso se relaciona con elementos como botas antiminas, gafas antiesquirlas y protectores auditivos
30 Adicionalmente esta es una de las tareas de cada una de las entidades del sector público frente al Consejo Nacional de Discapacidad.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
para nuestros uniformados que se encuentren en el área de operaciones en zonas de difícil acceso, así como
coderas, rodilleras, cascos y chalecos para aquellos que se encuentran desarrollando sus funciones en zonas
urbanas.
En lo que se refiere a la protección frente a la acción directa del enemigo, se deberá fortalecer el
acompañamiento de las Direcciones de Sanidad hacia sus respectivas Fuerzas y de la Policía Nacional con
el fin de actualizar y determinar los requerimientos específicos en dotación de nuestros uniformados de
acuerdo al análisis del área de operaciones. Asimismo, se deberán fortalecer o, en caso de ser inexistentes,
crear los nuevos mecanismos para hacer un seguimiento efectivo al cumplimiento de las normas vigentes
(así como las que se deriven de esta actualización) relacionadas con la utilización de estos elementos por
parte de cada uno de los Comandantes de las Unidades Operativas.
Para el desarrollo de nuevos elementos, nuestras entidades se deberán regir por los principios establecidos
en el marco de la Política de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Sector Seguridad y Defensa, así como
por los lineamientos específicos para el tema de rehabilitación en el capítulo de Investigación y Desarrollo
Tecnológico de esta Política, procurando además darle un rol especial a la educación en comportamientos
seguros para la introducción de nuevos elementos de protección. Lo anterior teniendo en cuenta que es
probable que la utilización de estos elementos se vea truncada por otras prioridades que tengan nuestros
uniformados que están comprometidos en operaciones. Por este motivo será fundamental la participación 49
de expertos en operaciones en los Comités de Desarrollo Tecnológico, quienes podrán aportar una visión
real de las restricciones para la utilización
de determinados equipos. De la mano con
esto, no solamente estos elementos deben
ser probados en las condiciones específicas
del teatro de operaciones para garantizar
que sean tan cómodos para nuestro personal
como sea posible sino que su introducción
deberá ir acompañada de campañas de
concientización sobre los daños que éstas
pueden evitar, así como mecanismos de
sanción cuando no sean utilizados, con el
fin de generar los incentivos adecuados y
suficientes para que tengan un impacto
real sobre nuestra población objetivo.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Elaboración de Mapas de Identificación, de manera ordenada, de los DISAN PONAL y DISAN de cada una de las
Riesgo elementos que amenazan la integridad de la Fuerzas, con el apoyo de las Jefaturas de
persona y de los determinantes que lo vuelven más Operaciones de cada una de las Fuerzas
vulnerable en el ejercicio de sus funciones, para y de la Dirección de Preservación de la
poner en consideración todos los parámetros sobre Integridad y Seguridad del Ejército
los cuales se deberán ejercer las acciones en el
siguiente nivel
Prevención Acciones Educativas Educación en el riesgo y comportamientos seguros, DISAN PONAL y DISAN de cada una de
identificación y mitigación de factores asociados a las Fuerzas, con el apoyo de las Jefaturas
la cultura del riesgo. Inclusión de estos factores en de Educación y Doctrina de cada una de
las mallas curriculares de oficiales, suboficiales y las Fuerzas y la Dirección Nacional de
soldados. Escuelas de la Policía Nacional.
Prevención de Fortalecimiento de la capacitación para el personal DISAN PONAL y DISAN de cada una
Enfermedades Mentales que presta asistencia psicológica así como de las Fuerzas, con el apoyo de las
establecimiento de protocolos más rígidos para Direcciones de Bienestar de cada una
la identificación y comunicación, dentro de la de las Fuerzas y la Policía Nacional, las
respectiva Fuerza o de la Policía, sobre el personal Jefaturas de Educación y Doctrina de cada
que se encuentra en riesgo. una de las Fuerzas y la Dirección Nacional
de Escuelas de la Policía Nacional
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Protección Dotación y Doctrina Revisión de la doctrina que determina la Jefaturas de Logística, Direcciones de
dotación de nuestros uniformados para las Sanidad e Inspección de cada una de las
operaciones, dándole mayor fortaleza al rol de Fuerzas y la Policía Nacional.
la medicina médico militar en la determinación
de requerimientos específicos y fortalecimiento
de los mecanismos para hacer seguimiento al
cumplimiento de estas normas.
La atención que brinda el primer respondiente al herido así como el tiempo en la extracción del mismo
área de operaciones durante el periodo de oro32, son factores fundamentales que permiten no sólo salvar
vidas sino que disminuir las complicaciones, las secuelas y las posibilidades de éxito o de fracaso de una
31 Evidentemente, un porcentaje considerable de nuestro personal no adquiere una discapacidad en el teatro de operaciones sino en algún otro escenario. Sin embargo, la atención
inmediata no difiere de la que recibe cualquier otro beneficiario del Sistema General de Salud en Colombia y por este motivo no tiene por qué regirse por principios particulares.
32 El periodo de oro hace referencia al tiempo que transcurre desde que la persona sufre la lesión o herida y el momento en el que se controla el daño primario. Si la circulación y la
oxigenación de los tejidos no se restablece en un periodo corto de tiempo (que usualmente se asociación una hora pero que puede ser más o menos dependiendo de la gravedad de
la herida) la posibilidades de supervivencia del paciente son mínimas. Ver PHTLS Prehospital Trauma Life Support, Military Seventh Edition, Mosby Jems Elsiever, 2011, pp.110-111.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
rehabilitación funcional futura33. Teniendo esto en cuenta, lo siguientes objetivos serán los fundamentales
para los diferentes actores que interactúan en esta fase.
ii. Minimización del tiempo y fortalecimiento de la calidad de la evacuación: Cuando el siniestro tenga
lugar en el área de operaciones, se deberá concentrar el esfuerzo en disminuir el tiempo promedio de
desplazamiento desde el sitio del evento hasta el lugar de atención de daño primario (grupos avanzados
52 de trauma o núcleos de atención móviles), y de su posterior remisión al nivel de complejidad superior. Así
mismo, será importante mejorar condiciones de este desplazamiento para evitar que el herido sufra más
secuelas al tiempo que se evita que el personal encargado de la evacuación se exponga a riesgos innecesarios.
Para lograr esto, es fundamental contar con información objetiva para la trazabilidad y la rendición de
cuentas en cada uno de los eslabones de la cadena de evacuación, la cual deberá ser presentada por cada
una de las Fuerzas al Ministerio de Defensa Nacional, representando por el Viceministerio del GSED y
Bienestar, y la misma Dirección de Bienestar Sectorial y Salud, con la periodicidad necesaria para la
toma conjunta de decisiones. Con esta información, se deberá llevar a cabo una evaluación de recursos
disponibles para la evacuación en cada una de las Fuerzas y la Policía Nacional mediante la metodología
de planeación por capacidades, con un componente misional importante.
Finalmente, la asignación de recursos, las capacitaciones y entrenamientos del personal dedicado a esta tarea
y la estructura organizacional que lo soportará deberá ser coherente con el volumen y el tipo de operaciones
que se deben realizar cada una de las Fuerzas y la Policía Nacional. En todo caso, la creación de nuevas
unidades tácticas destinadas a este fin deberá estar guiado por los principios de flexibilidad y modularidad
de la misma metodología de planeación por capacidades, facilitando al mismo tiempo la movilidad y el
tiempo de respuesta, al tener unidades de personal y equipo especializado que se puedan combinar con los
33 Por ejemplo, existe una enorme diferencia en términos de rehabilitación entre los pacientes que son desarticulados de cadera por amputación y los que no lo son, y esta diferencia
puede ser en muchos casos el producto de una adecuada o inadecuada atención durante la hora de oro del trauma.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
diferentes medios de evacuación que se encuentren disponibles. Adicionalmente, para garantizar que haya
unidad en los criterios médicos para la evacuación, las Sanidades de cada una de las Fuerzas y de la Policía
Nacional deberán disponer de un médico para la principal unidad encargada de la evacuación, con el fin
de que preste el apoyo profesional en la elaboración y actualización de protocolos de evacuación, manejo
de cadáveres, etc. Estos protocolos deberán ser aprobados posteriormente por el CSSMP. Asimismo, será
importante fortalecer la disponibilidad de medios para la evacuación aeromédica que se requiere en los
casos en los que se debe trasladar al herido, después de la estabilización en un establecimiento cercano de
operaciones, a un establecimiento de mayor complejidad, buscando distribuirlos y mantenerlos cerca de
las unidades altamente operativas que no tengan un establecimiento de alta complejidad a corta distancia.
iii. Unidades de Atención Avanzada: Se establecerán criterios claros y sistematizados para la ubicación
de Unidades de Atención Avanzada para la estabilización, control de las lesiones y minimización de
complicaciones y secuelas tardías, de acuerdo a las necesidades de las unidades operativas. Para esto será
de vital importancia, como insumo, la información provista por las Fuerzas y la Policía Nacional en la geo-
referenciación de sus necesidades operacionales pues permitirá determinar la demanda real que tendrán
que cubrir estas Unidades.
54
Una vez los uniformados son trasladados a un establecimiento de alta complejidad para su atención se
introducirán los primeros elementos que faciliten el cambio hacia un paradigma en el que la rehabilitación
ya no se ve como un problema puramente funcional sino que, por el contrario, tenga en cuenta las
diferentes dimensiones de la persona en la formulación de un nuevo proyecto de vida integral. Para ello se
implementarán tres nuevas estrategias en esta fase:
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
i. Programa de Pares: El Programa de Pares será introducido desde el momento mismo en el que el herido
recibe la atención médica en su fase aguda. A través de este programa el paciente recibirá información sobre
el proceso que atravesará por parte de otro uniformado con discapacidad que ha tenido una rehabilitación
integral exitosa y quien estará en capacidad de apadrinar el proceso de otros compañeros que inician este
camino. El objetivo final de este programa será que el herido sepa de primera mano que no es el fin de su
vida productiva sino que, por el contrario, surge la oportunidad de reformular su proyecto de vida. Cada
una de las Fuerzas y la Policía Nacional será responsable de llevar a cabo las gestiones para conformar este
equipo de personas con discapacidad, que podrán seguir activas en su respectiva Fuerza, o ser personal en
comisión del Ministerio de Defensa. Para desempeñarse óptimamente en su cargo, los Pares tendrán acceso
a formación especializada en el SENA y serán PcD activo de las Fuerzas.
ii. Equipos de Rehabilitación: En los diferentes momentos de la atención médica y quirúrgica se deben
tomar decisiones importantes que puedan tener impacto en el futuro proyecto de vida de la PcD. Por este
motivo, se buscará que éstas sean consideradas por el paciente con la asesoría de su Par y del Equipo
Interdisciplinario de Rehabilitación que se le asigne, el cual contará con personal idóneo tanto en el tema de
salud como en terapia ocupacional, además de la participación del familiar que cumpla el rol de cuidador.
Teniendo en cuenta que los Equipos de Rehabilitación se encuentran en nuestros establecimientos de sanidad
de mediana complejidad, a pesar de que la velocidad en la atención inmediata es la prioridad, una vez los
uniformados hayan recibido un tratamiento de estabilización de signos vitales la prioridad será trasladarlos 55
en cuanto sea posible a uno de estos establecimientos. Cuando esto no sea posible por un periodo largo de
tiempo, los Equipos de Rehabilitación deberán trasladarse al lugar donde se encuentre el paciente para
llevar a cabo la primera valoración y dar lineamiento en las decisiones importantes que se deban tomar.
iii. Apoyo de las familias: Asimismo, la participación de la familia es valiosa desde esta fase, apoyando las
decisiones que se tomen y previendo las responsabilidades que tendrán como cuidadores. El cuidador debe
asumir un rol horizontal donde mantenga constante articulación con el equipo de profesionales y pares a la
hora de tomar decisiones con el propósito de obtener el mayor beneficio para la PcD. En este sentido, cuando
sea posible para un familiar de la PcD ausentarse por un periodo de tiempo de sus actividades comunes,
se propenderá por gestionar recursos con las entidades del sector privado, una vez los apoyos gestionados
por los enlaces de cada Brigada junto con las Jefaturas de Desarrollo Humano o sus equivalentes sean
agotados, para contribuir a su desplazamiento hacia el Establecimiento de Alta Complejidad en donde se
encuentre la PcD, así como para apoyar la construcción y administración de los Centros de Atención al
Héroe y su Familia que servirán como alojamiento para el cuidador.
iv. Planeación y sostenibilidad: Se deberán articular las acciones y los convenios interinstitucionales con
diferentes entidades o contratos con la red externa que permitan disponer de una oferta asistencial mínima
necesaria acorde a la demanda en salud esperada de las operaciones militares.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Una vez se encuentre finalizada la fase de atención médica y la persona con discapacidad es remitida
por el Hospital de Alta Complejidad, al alojamiento militar respectivo o, en dado caso en que requiera
cuidados médicos especiales durante su rehabilitación, a la Unidad de Transición Funcional del Centro
de Rehabilitación Funcional- CRF, se inicia la fase de recuperación, habilitación y rehabilitación, la cual
necesariamente requiere una intervención integral de las personas y de su entorno social y familiar, y una
articulación del trabajo en equipo interdisciplinario frente al enfoque únicamente médico.
Este proceso de rehabilitación funcional en el CRF comenzará con la evaluación inicial, individual e integral
de la persona con discapacidad, realizada por un grupo multidisciplinario conformado por un Fisiatra,
Fisioterapeuta, Terapeuta Ocupacional, Trabajadora Social y Psicóloga34. Este grupo multidisciplinario
acompañará de manera permanente a la persona con discapacidad (tanto en ésta como en la siguiente fase)
y se complementará, según el tipo de discapacidad a evaluar, con las siguientes especialidades: Tiflólogo,
Fonoaudióloga o Psiquiatra35. En esta evaluación se identificarán las necesidades de la persona así como
las de su familia o cuidador y, puntualmente, deberá contener los objetivos a alcanzar, los resultados de
impacto a lograr, tanto en la persona, como en los sistemas en que interactúa.
56 Con base en esta evaluación se diseñará el Plan Individualizado de Trabajo (PIT), que se constituirá en la
hoja de ruta para el proceso de rehabilitación integral de la persona. El PIT deberá contener principalmente
los objetivos y entrenamiento correspondiente en las Actividades de la Vida Diaria, las cuales se pueden
clasificar, así:
i. Actividades Básicas de la Vida Diaria: están relacionadas con el autocuidado, que incluye higiene
personal, vestido y desvestido, alimentación, traslado de cama a silla y viceversa, control de esfínteres, y
desplazamiento.
iii. Actividades Avanzadas de la Vida Diaria: están relacionadas con el estilo de vida de la persona, y son
actividades que le permiten a dichas personas desarrollar sus papeles de ocio y tiempo libre, participación
en grupos, contactos sociales, viajes, deportes.
34 Los últimos 4 profesionales de este grupo deberán hacer de la planta orgánica del Centro de Rehabilitación Inclusiva mientras que los fisiatras, fisioterapeutas y demás especialistas
médicos que se requieran de acuerdo al tipo de discapacidad, serán orgánicos de SSMP.
35Adicionalmente, será este grupo multidisciplinario, que incluye tanto personal de las DISANES de las Fuerzas Militares y PONAL como de la DICRI, el que dará la calificación
funci onal a la persona con discapacidad, con el fin de que continúe su proceso hacía el Centro de Rehabilitación Inclusiva – CRI, cuando determine que el paciente está listo.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Aunque todas estas actividades harán parte de un mismo PIT, las actividades básicas e instrumentales
de la Vida Diaria serán el objetivo fundamental de la fase de rehabilitación funcional, mientras que las
actividades avanzadas de la vida diaria serán el objetivo principal de la fase de Rehabilitación Familiar,
Social y Laboral. En todo caso el PIT se constituirá en la base fundamental de la metodología de gestión
de caso, que permeará tanto ésta como la siguiente fase y será a partir de éste que se podrá realizar un
seguimiento permanente e individual, al avance de la persona con discapacidad en el proceso y al impacto
de los resultados en dichas personas y en los sistemas que lo rodean.
Asimismo, en el caso de los pacientes amputados, aunque es una actividad asistencial y netamente funcional,
el proceso de protetización, pre y postprotésica deberá estar incluido dentro del PIT, de acuerdo con la
evaluación previa del equipo multidisciplinario36. En todo caso, la visión del proceso de protetización deberá
estar regido por información real para ambas partes: por un lado, será necesario conocer las necesidades
reales de la persona para determinar el tipo de prótesis más adecuado y, por el otro, la persona deberá
conocer los lapsos de tiempo y los resultados esperados del proceso de una forma totalmente transparente.
Lo anterior con el fin de garantizar que el proceso de protetización no sea frustrante, sino que parta del
conocimiento del trabajo y responsabilidad que debe asumir un paciente para poder adaptarse a una prótesis
que le genere mayor movilidad. Dentro de la misma línea, el principal objetivo no será hacer un proceso
de protetización rápido (de hecho, es esta expectativa la que muchas veces lleva a la frustración) sino un
proceso dividido en etapas, con avances paulatinos y con pequeñas victorias para motivar al paciente y 57
evaluando en cada una de estas fases los escenarios a los que se pueda enfrentar el paciente en términos de
tiempo y de movilidad.
Sin embargo, en lo que sí se deberá tener en cuenta la rapidez y oportunidad es en todo el proceso logístico
para la provisión de prótesis y demás elementos de apoyo, especialmente en la disponibilidad de los insumos
y componentes de las mismas, que es en muchos casos lo que pone un freno a la adaptación de éstas.
Igualmente será de vital importancia el fortalecimiento de la capacitación del personal dedicado a la
elaboración de prótesis o, en dado caso, la tercerización de este servicio con compañías idóneas. Se deberá
hacer un estudio que evalúe la relación costo-beneficio (frente a un escenario tercerizado) bajo estándares
de calidad mínimos establecidos y monitoreados por el CSSMP.
de derechos y deberes, colaboración permanente y compromiso con los fines y objetivos propuestos. Por
este motivo, será fundamental diseñar e implementar planes de capacitación del personal de los centros de
rehabilitación funcional en los temas de rehabilitación integral y gestión de caso, aun cuando éste no haga
parte de los equipos multidisciplinarios de evaluación.
5.2.4. Seguimiento
Una vez la persona con discapacidad haya pasado por las fases de Rehabilitación Funcional y Rehabilitación
Familiar, Social y Laboral, volverá periódicamente a los establecimientos de sanidad militar y policial a
nivel nacional para acceder a diferentes servicios de salud que incluirán diferentes especialidades como
ortopedia, otorrino, oftalmología, nutrición y manejo del dolor, entre otros en cuanto a su discapacidad se
refiere.
Para mejorar el servicio que el Sistema de Salud le ofrece a este personal, se debe avanzar en los
siguientes puntos fundamentales:
iii. Tendremos que avanzar en la coordinación con las Fundaciones adscritas al Sector Seguridad y
Defensa, o ajenas a él, que puedan prestar apoyo en la consecución de recursos para la construcción y
administración de Centros de Atención al Héroe y su Familia, así como en viáticos y transporte, que
faciliten el desplazamiento del personal que se encuentre en zonas apartadas a las cabeceras, en donde se
localiza el servicio de mantenimiento y cambio de prótesis.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
59
de la vida diaria, se está fortaleciendo el proceso de inclusión social en la medida en que se le están dando
las herramientas para interactuar con el entorno familiar, social y laboral que lo rodea.
Ahora bien, con la implementación de los procesos en esta fase, que es la más débil actualmente y que
será la más importante en la transición del modelo médico funcional al modelo social, se buscará el
diseño y desarrollo de estrategias de apoyo con orientación al desempeño de las actividades ocupacionales
cotidianas, adecuación de ambientes cotidianos y ocupacionales y el desarrollo de habilidades, destrezas,
conocimientos, actitudes, aptitudes y mecanismos de interacción con el entorno familiar, social y laboral,
que faciliten la integración de la PcD37.
A pesar de que uno de los elementos centrales para el soporte de esta fase será la construcción del Centro de
Rehabilitación Inclusiva (CRI) en Bogotá, así como la de los demás centros que prestarán parte de estos servicios
a nivel regional, cabe resaltar que para llegar a la inclusión social real será fundamental contar el apoyo de
diferentes entidades públicas y privadas tanto durante como después de la estancia de nuestro personal en el
CRI. En esta medida, se entiende que el CRI y los demás centros similares que puedan llegar a construirse,
o aquellos privados que puedan cumplir con este rol y responsabilidad, jugarán dos papeles fundamentales:
por un lado prestarán los servicios para los 4 meses de permanencia esperada en los programas de MRII
y, en segundo lugar, serán la piedra angular para la coordinación con otras entidades en la implementación
60 de programas en áreas tan diversas como
educación, deporte, vinculación laboral,
entre otras.
Esta fase comprenderá un proceso con
tres niveles de intervención: Evaluativo,
Individual, Hacia la Inclusión.
37 La población objetivo de esta fase, a diferencia de la población objetivo de la fase de rehabilitación funcional, será la que se determina en la Ley 1471 de 2011,“Por medio de la cual
se dictan normas relacionadas con la Rehabilitación Integral de los miembros de la Fuerza Pública, alumnos de las escuelas de formación de las Fuerzas Militares y sus equivalentes
en Policía Nacional, personal civil del Ministerio de Defensa Nacional y de las Fuerzas Militares y personal no uniformado de la Policía Nacional”, supeditada por las demás normas
que eventualmente la deroguen o modifiquen.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
61
5.3.1. Evaluativo
El CRI proveerá parte de los profesionales que participarán en los equipos multidisciplinarios que
realizarán una evaluación por capacidades y competencias, para guiar, junto con la decisión de la persona
con discapacidad, el nuevo proyecto de vida que empezará a afianzarse en esta etapa, concentrándose en
las actividades avanzadas de la vida diaria para lograr objetivos puntuales en términos de integración
familiar, social y laboral. En todas y cada una de estas actividades será imprescindible la acción coordinada
y permanente entre la rehabilitación funcional y la rehabilitación familiar, social y laboral: de hecho,
se procurará que el personal con discapacidad pueda iniciar su proceso dentro del CRI antes de haber
finalizado la fase funcional38.
38 En general, es difícil trazar una línea clara entre la fase funcional y la fase de rehabilitación familiar, social y laboral pero lo cierto es que las condiciones adecuadas en la fase
de inclusión (por ejemplo la motivación por la participación en talleres o en capacitaciones de diferentes tipos) pueden tener una incidencia altamente positiva sobre el proceso de
rehabilitación funcional que atraviesan nuestros pacientes. Por este motivo se debe promover la llegada tan temprano como sea posible de nuestros pacientes al CRI.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Esta evaluación, junto con los indicadores de desempeño que se hayan determinado, se hará hacia la mitad
del tratamiento dentro del CRI (cuya duración total será de aproximadamente 4 meses) y al final de su
tratamiento dentro de éste. De esta forma se buscará tener una línea base a la entrada de esta etapa, una
evaluación durante el tratamiento y una evaluación para decidir cuándo la persona podrá ser dada de alta,
con herramientas para el desarrollo de su nueva vida.
Junto con su Par y si es posible, contando con la presencia del cuidador, la persona con discapacidad
participará activamente en la escogencia de la gama de posibilidades para la estructuración del proyecto de
vida, a través de un diálogo permanente con los profesionales que compondrán este equipo. Una vez surtido
este paso se procederá a la semana de inducción, a cargo del programa de pares, en donde la persona
adquirirá un mejor conocimiento del funcionamiento del CRI y los diferentes servicios que éste presta
directamente o a los cuales apoya junto con otras entidades. Finalmente, dentro del PIT elaborado desde la
fase funcional, los objetivos dentro de las actividades avanzadas de la vida diaria se traducirán en metas y
actividades específicas para llevar a cabo en las siguientes dos fases.
5.3.2. Individual
Siguiendo el MRII, el tiempo de la persona con discapacidad durante su permanencia en el CRI se dividirá
dentro de los siguientes programas:
i. Vida activa y productiva: Programa que tiene como finalidad lograr la participación y la inclusión
socioeconómica de las personas con discapacidad brindándoles alternativas de desempeño laboral,
emprendimiento educativo y productivo y, adicionalmente, procurando que sus habilidades personales le
permitan mantenerse activo en cualquier entorno39.
Durante la permanencia de la persona en el CRI, las acciones deberán concentrarse, por un lado, en un
análisis de competencias que permita a la PcD tomar decisiones realizables sobre su futuro: en esta medida,
la orientación vocacional será uno de los componentes fundamentales. Por otro lado, se buscará proveer
39 Ver Modelo de Rehabilitación Integral Inclusiva - MRII, Vicepresidencia de la República-PAICMA, Impresol Ediciones Ltda., 2010, pp. 25-26.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
a la PcD con las herramientas que le permitan desarrollarse posteriormente en ambientes inclusivos:
lenguaje de señal, braille, software para personal invidente, entre otros. De esta forma, el objetivo final
no será buscar que la persona con discapacidad tenga acceso a una educación especial o a programas de
vinculación laboral protegidos dentro del CRI, sino potenciar sus capacidades para que se pueda desenvolver
exitosamente en los diferentes ambientes educativos o laborales, bajo el principio de corresponsabilidad de
la misma PcD. Por supuesto, para lograr los objetivos de inclusión de este programa, será fundamental la
posterior interacción de la persona con discapacidad con las entidades externas que puedan continuar con
el proceso de inclusión a la vida activa y productiva, como establecimientos educativos y empresas, siempre
bajo el marco de la corresponsabilidad.
ii. Habilidades sociales: Programa que busca desarrollar las competencias que permitan que la persona
con discapacidad encuentre una respuesta positiva a sus necesidades de interacción en el contexto que lo
rodea, logrando relacionarse con las demás personas y participar activamente en los diferentes ámbitos
que lo rodean, de forma satisfactoria40. Teniendo en cuenta la importancia de comunidades y familias
para lograr los objetivos finales de este programa, en el CRI se buscará que tanto la PcD como su familia
conozcan a fondo los derechos y deberes de cada uno en cuanto al tema de la discapacidad, por ejemplo a
través del estudio de la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad que ya ha sido ratificada
por nuestro país, para que ellos puedan convertirse en agentes de cambio dentro de su propia comunidad a
través de la participación ciudadana. Asimismo, desde el CRI se contribuirá al diseño de estrategias para 63
el desarrollo de ambientes inclusivos en la comunidad de la PcD, en concordancia con los lineamientos de
política que se den para esta materia a nivel nacional.
iii. Comunicación y cognición: Programa enfocado en el rediseño de forma permanente de los conocimientos,
habilidades y recursos comunicativos, para participar en la dinámica social, que le permite a la persona
aprender, participar y adaptarse a las condiciones del entorno, para el logro de una vida satisfactoria.41 Éste
irá de la mano con la identificación de herramientas útiles en el hogar y entorno propio del uniformado para
continuar este tipo de procesos de aprendizaje una vez finalizado su proceso en el CRI. Es esencial para el
logro de las habilidades sociales que trata el programa anterior y surge como herramienta para potenciar
estas capacidades que pueden ser débiles en alguno de los uniformados o que se pueden ver perjudicadas
por la ocurrencia de un evento traumático. Asimismo, dentro de este programa se brindará el apoyo a las
familias de la persona con discapacidad para que, en caso de que lo requieran, puedan aprender un nuevo
lenguaje para comunicarse con su familiar y entender los nuevos procesos de aprendizaje e interacción que
atraviesan a raíz de su discapacidad.
40 Ídem, p. 28
41 Ver Modelo de Rehabilitación Integral Inclusiva - MRII, op.cit., p. 29
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
iv. Actividad física y movilidad: Programa que promueve la actividad física regular y en sus distintas
manifestaciones, como un agente generador de una adecuada condición de salud, integración y aceptación
social, que aboga por mejorar el estilo de vida de las personas. En este orden de ideas, aumenta su
conciencia de auto cuidado, y fortalece su autoestima y facilita su integración social42.
Para lograr esto, en el CRI se desarrollarán actividades deportivas que le permitan identificar a la PcD
el área en donde se quiera desarrollar como deportista, ya sea en un medio competitivo como deportista
de alto rendimiento, o únicamente buscando incluir dentro de sus hábitos, y bajo sus nuevas condiciones
corporales, la actividad física. Para las PcD que decidan tomar la vía del deporte de alto rendimiento como
opción de vida, desde el CRI se les prestará orientación en cuanto a las diferentes ligas o proyectos de los
que podrán hacer parte en desarrollo de estos objetivos tanto dentro como fuera del Sector Seguridad y
Defensa.
v. Interacción con el entorno: Programa que busca asegurar que las personas realicen una interacción
positiva con su entorno (espacios, vivienda, comunicaciones, objetos, transporte y servicios). La base de
este programa es el diseño universal, el cual considera las necesidades de la más amplia variedad posible de
usuarios, para garantizar la accesibilidad a todas las personas independientemente de sus condiciones físicas,
rango de edad, género, etc.43 Aunque eventualmente la infraestructura nacional deberá fundamentarse en
64 este tipo de diseño, también es cierto que trascurrirá un periodo considerable de tiempo antes de todas las
entidades públicas y privadas cumplan con estos parámetros en nueva infraestructura y lleven a cabo las
adecuaciones necesarias a la infraestructura actual. Por esta razón, a través de este programa se procurará
que la persona con discapacidad cuente con mayores habilidades para acceder a todo tipo de estructuras
independientemente de si estas cuentan ya o no con el diseño universal.
Para el desarrollo de estos programas se contará con un equipo de más de 100 profesionales en diversas
áreas y con las instalaciones del CRI que tendrán una capacidad para aproximadamente 400 personas con
discapacidad. El tiempo y la metodología de utilización de simuladores, aulas y demás facilidades estarán
determinados por las necesidades y objetivos específicos de cada persona.
Por supuesto que el periodo de permanencia de la persona con discapacidad dentro del CRI no será
suficiente de por sí para lograr en forma plena la inclusión familiar, social y laboral, no sólo por la duración
de la estadía sino por el hecho que la inclusión se logra en el día a día con la participación del resto de
42 Ídem. p. 27
43 Ídem., pp. 28-29
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
entidades que participan en el contexto de la PcD: familias, comunidades, gobiernos locales, entidades
del sector público y privado, etc. Por esta razón, en esta sección se emiten lineamientos generales para
favorecer la inclusión social de la persona en los medios comunes dentro de los cuales se moverá después
de su estadía en el CRI que se podrán materializar con el concurso de la PcD y de los actores que hagan
parte del contexto que la rodea en su día a día. De esta forma, en este punto serán de suma importancia
los enlaces pertenecientes a diferentes entidades del Sector Seguridad y Defensa que trabajen en alguna
dimensión (vivienda, educación, etc.) con nuestra población con discapacidad, quienes se encontrarán de
manera permanente dentro del CRI. Éstos contribuirán a que la gestión del proyecto de vida de la persona
en los cuatro meses de permanencia en el CRI pueda traducirse en la inclusión familiar, social y laboral.
Asimismo, se hará necesario celebrar Alianzas Estratégicas bajo el enfoque de responsabilidad social y
valor compartido con el Sector Privado, que faciliten la inclusión como un proceso continuo a lo largo de
la vida de la persona con discapacidad.
Gestión, implementación de Convenios y Alianzas: Para mantener una adecuada comunicación de las
oportunidades y beneficios que
se gestionen para la PcD que
ya haya pasado por su proceso
dentro del CRI (como becas,
oportunidades laborales, etc.), así 65
como para garantizar que haya
un seguimiento centralizado al
avance de todas y cada una de
estas estrategias y programas que
se desarrollen a nivel a regional
se deberá establecer un esquema
de coordinación entre la Dirección
de Bienestar Sectorial y Salud, la
DICRI y las oficinas de atención
de personal de cada una de las
Fuerzas y la Policía Nacional que
se encuentren en las diferentes
unidades del país, con el concurso
de las Jefaturas y/o Direcciones
de Bienestar de cada una de las
Fuerzas y de la Policía Nacional
siguiendo los lineamientos de la
Ilustración No. 11.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
66
Dentro de este esquema se busca aprovechar la capacidad actual de las Fuerzas para gestionar alianzas
y convenios pero centralizando la información en la Dirección de Bienestar Sectorial y Salud, eliminando
así duplicidad de esfuerzos, y dando acceso a la DICIRI a una información procesada que permita hacer
la veeduría para garantizar que nuestros aliados estén dando un cumplimiento adecuado a los convenios
y alianzas, así como que éstos se estén utilizando de manera eficiente por parte de nuestra población con
discapacidad.
Principios para la gestión y apoyo de iniciativas en inclusión familiar, social y laboral: Se podrán desarrollar
múltiples programas orientados al fortalecimiento de la inclusión familiar, social y laboral pero, en todo
caso se buscará que estas sigan las siguientes prioridades:
i. En la inclusión familiar es necesario realizar un fortalecimiento de las habilidades sociales, los programas
de cuidadores y, en relación con esto, favorecer la formación y consolidación de grupos de apoyo familiar
para nuestro personal con discapacidad, teniendo en cuenta que al adquirir un integrante de un núcleo
familiar una discapacidad, todas las dinámicas de convivencia e interacción cambian, así como los roles
que cada uno desempeña dentro de éste. Por un lado, las Jefaturas de Desarrollo Humano y las Direcciones
de Bienestar y Familia o sus equivalentes, junto con el Obispado Castrense, quienes también tienen bajo
su competencia el bienestar de los miembros de la Fuerza Pública y el de sus familias, deberán trabajar
en programas de recreación y bienestar, adaptados para las personas con diversos grados y clases de
discapacidad, así como en programas de fortalecimiento familiar y de pareja: algunos de éstos, como las
terapias de rehabilitación sexual, empezarán desde la entrada de la persona con discapacidad al CRI. De
igual forma, y de acuerdo con el Capítulo 4.6. Infraestructura y Accesibilidad, se buscará que las familias
acompañen a su ser querido durante su tratamiento en el CRI no sólo por las ganancias que esto representa
en términos del apoyo que pueden prestarle a él sino porque los miembros de la familia deberán aprender a
ser cuidadores en muchos casos en los que la persona necesitará asistencia permanente. Estos programas
se prestarán dentro de las mismas instalaciones del CRI de manera paralela al tratamiento.
ii. En la inclusión social las acciones deberán estar encaminadas hacia el fortalecimiento de las habilidades
comunicativas, sociales, de liderazgo, participación, interacción con el entorno y en la Rehabilitación
Integral con Participación Comunitaria (RIPC). Particularmente, se buscará fortalecer la organización a 67
nivel civil del personal con discapacidad, buscando que ellos mismos sean agentes activos en el cumplimiento
de sus deberes y sus derechos. Esto se hará, primero, mediante una capacitación obligatoria para todo
el personal que ingrese al CRI sobre derechos y deberes, así como organizaciones civiles y entidades
gubernamentales que se relacionen con el tema de la discapacidad. En segundo lugar, se buscará un rol
activo del personal uniformado con discapacidad organizado en el Sistema Nacional de Discapacidad
en procesos de participación ciudadana que generen un cambio en lo que concierne al cumplimiento de
derechos y deberes a los cuales están sujetos. Adicionalmente se buscará fortalecer la participación de
nuestro PcD en actividades de empoderamiento como el Deporte, con el concurso de las entidades públicas
encargadas del tema a nivel regional.
Como apoyo a este proceso de inclusión laboral y teniendo el pilar de la educación como un eje fundamental
a la hora de adquirir conocimientos y capacidades para el campo laboral, se encuentra la Ley 1699 de 2013
“por medio de la cual se establecen unos beneficios para los discapacitados, viudas y huérfanos o padres
de los miembros de la Fuerza Pública y se dictan otras disposiciones”. Dentro de los lineamientos que se
estipulan, se encuentra el Artículo 4°. Financiación de Estudios, donde se otorgarán créditos para financiar
estudios de pregrado o de educación para el trabajo y desarrollo humano, destinados a aquellos que tengan
algún tipo de discapacidad originada en el servicio activo, en calidad de miembro de la Fuerza Pública,
únicamente por hechos o actos ocurridos por causa y razón del mismo, o por acción directa del enemigo o
en combate, y que por ello devenguen pensión.
Tabla 4: Objetivos para los niveles de inclusión familiar, inclusión social e inclusión
laboral
Tema Nivel Objetivos Responsable
Inclusión Social Rehabilitación Integral con Participación Comunitaria Trabajo mancomunado con
(RIPC) y organización a nivel civil de nuestro PcD. los comités regionales de
discapacidad, liderado la DICRI.
Hacia la Inclusión
ASISTENCIALISMO: Es una forma de asistencia del Estado hacia el ciudadano que se caracteriza por
dar respuestas a las necesidades inmediatas de éste último (que a su vez se entienden como situaciones de
carencia) sin alterar las causas que generan desigualdades sociales y contraponiéndose de esta forma a la
concepción de dignidad humana y autonomía45.
DERECHOS: De acuerdo la Organización de las Naciones Unidas “Los derechos humanos son garantías
jurídicas universales que protegen a individuos y grupos contra acciones que interfieran en sus libertades
fundamentales y en la dignidad humana. Los derechos humanos se caracterizan fundamentalmente porque
están avalados por normas internacionales, gozan de protección jurídica, se centran en la dignidad del ser
humano, son de obligado cumplimiento para los Estados y los agentes estatales, no pueden ignorarse ni
abolirse, son interdependientes y están relacionados entre sí y son universales”47.
GESTIÓN DE CASO: Es un proceso que busca resolver de manera integral las necesidades particulares
del paciente y de su núcleo cuidador mediante la identificación de los problemas, el diseño de un plan de
intervención, la coordinación y ejecución las actividades y el seguimiento al cumplimiento de objetivos, de
la mano con los profesionales de diversos campos, con los familiares implicados y, en dado caso, con los
aliados estratégicos.50
GESTIÓN DEL RIESGO: Actualmente el término gestión del riesgo suele ser más comúnmente utilizado
para la prevención y atención de desastres naturales, por un lado, y para el manejo de fondos financieros
expuestos a diferentes niveles de riesgo, por el otro. Sin embargo, metodológicamente se puede a aplicar
a todo tipo de riesgos: por ejemplo, a aquellos riesgos que aquejan a los miembros de la Fuerza Pública, y
que van desde la vulnerabilidad de su situación jurídica hasta los daños físicos que pueden sufrir en el área
47 Sistema de las Naciones Unidas y Derechos Humanos: directrices e información para el Sistema de Coordinadores Residentes, Publicado en Marzo de 2000
48 Ver Documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social - CONPES 3591 del 2009, el cual se plantea como objetivo central Crear y desarrollar un Sistema de
Rehabilitación Integral sostenible para los miembros de la Fuerza Pública en situación de discapacidad, que proporcione las herramientas necesarias para la autogestión de sus
proyectos de vida.
49 Informe Mundial sobre la Discapacidad, Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial, publicado el 9 de Junio del 2011, documento electrónico disponible en http://www.
who.int/disabilities/world_report/2011/es/index.html
50 Ver Modelo de Rehabilitación Integral Inclusiva - MRII, Vicepresidencia de la República-PAICMA, Impresol Ediciones Ltda., 2010, pp. 14-15.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
de operaciones. De manera general se divide en dos fases: en primer lugar, la identificación de los riesgos y
de los factores asociados a cada uno de ellos y, en segundo lugar, el diseño de estrategias para disminuir la
probabilidad de ocurrencia o para mitigar anticipadamente su impacto.
INCLUSIÓN: De acuerdo con el Documento CONPES 3591 de 2009, la inclusión “Contempla las acciones
encaminadas a la reintegración del individuo a su entorno familiar, social, laboral, y demás aspectos que
impliquen su desarrollo personal en la nueva situación de discapacidad”51. En esta medida, implica tanto
cambios actitudinales y culturales como avances a nivel de políticas y programas que propendan por la
trasformación de los diferentes contextos en los que se desarrolla la persona con discapacidad. Dentro de
esta política se tratan, específicamente, el contexto familiar, social y laboral.
ÓRTESIS: De acuerdo con la Norma UNE 11-909-90/1, adoptada de la ISO 8549/1, “Una órtesis es
cualquier dispositivo aplicado externamente sobre el cuerpo humano, que se utiliza para modificar las
características estructurales o funcionales del sistema neuromuscular- esquelético, con la finalidad de
mantener, mejorar o recuperar la función. Además, está en contacto permanente con el cuerpo humano, 71
diferenciándola de los demás productos de apoyo”.
PRODUCTOS DE APOYO: de acuerdo con la Norma ISO 9999:2007, un producto de apoyo es “Cualquier
producto (incluyendo dispositivos, equipo, instrumentos, tecnología y software) fabricado especialmente
o disponible en el mercado, para prevenir, compensar, controlar, mitigar o neutralizar deficiencias,
limitaciones en la actividad y restricciones en la participación.”
PARADIGMA: Dentro del conocimiento científico, y en los diferentes contextos académicos, un paradigma
es el resultado de los usos, y costumbres, de creencias y costumbres establecidas frente a algún tema en
específico que, a su vez, determina los diferentes avances que se desarrollen en el tema. En general un
paradigma se considera el marco normativo para acercarse o enfocarse a un tema hasta que es desbancado
por otro nuevo52.
51 Documento Consejo Nacional de Política Económica y Social Republica de Colombia Departamento Nacional de Planeación CONPES 3591- Junio 1 de 2009.
52 Obtenido en http://www.bibliotecapleyades.net/esp_paradigmaholo03.htm consultado el 18 de Junio de 2013.
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
PERSONA CON DISCAPACIDAD: De acuerdo con el Artículo 1º de la Convención sobre los Derechos de
las personas con Discapacidad de las Naciones Unidas las personas con discapacidad son todas aquellas
personas “(…) que tengan deficiencias físicas, intelectuales, mentales o sensoriales a largo plazo que,
al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en
igualdad de condiciones con las demás”.
PRÓTESIS: De acuerdo con el Manual SERMEF de Rehabilitación y Medicina Física las prótesis son
“(…) los productos sanitarios que sustituyen total o parcialmente una estructura corporal o una función
fisiológica que presenta algún defecto o anomalía”.53
REHABILITACION INTEGRAL: Según el CONPES 3591 de 2009, y en concordancia con la definición que
da el Ministerio de la Protección Social en el CONPES social 80 de 2004, “(…) la rehabilitación integral
busca a través de procesos terapéuticos, educativos, formativos y sociales el mejoramiento de la calidad
de vida y la plena integración del discapacitado al medio familiar, social y ocupacional; está articulada y
armonizada en el desarrollo de habilidades funcionales, ocupacionales y sociales, y; desarrolla acciones
simultáneas de promoción de la salud y de la participación y prevención de la discapacidad, desarrollo,
recuperación y mantenimiento funcional y preparación para la integración socio ocupacional”55. Dentro
del mismo documento se identifican a su vez 3 dimensiones principales en donde se dan los procesos de
rehabilitación buscando finalmente la inclusión social plena: Rehabilitación funcional, que se concentra en
la recuperación de la capacidad psicofísica; rehabilitación, que busca mejorar los mecanismos de interacción
con el entorno familiar, social y laboral; y rehabilitación profesional, que busca ubicar a la persona con
discapacidad en una actividad productiva que se ajuste a sus expectativas y capacidades.
53 I. Sánchez et. Al. (2008), Manual SERMEF de Rehabilitación y Medicina Física, Panamericana Editores, España, p. 255.
54 Obtenido en http://www.minsalud.gov.co/proteccionsocial/Paginas/DisCapacidad_RLCPD.aspx consultado en Junio 17 de 2013
55 Documento Consejo Nacional de Política Económica y Social Republica de Colombia Departamento Nacional de Planeación CONPES 3591- Junio 1 de 2009, pp. 7-8
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
SISTEMA DE NACIONAL DE DISCAPACIDAD: De acuerdo el Artículo 2º de la Ley 1145 del 2007, “El
Sistema Nacional de Discapacidad, SND, es el conjunto de orientaciones, normas, actividades, recursos,
programas e instituciones que permiten la puesta en marcha de los principios generales de la discapacidad
contenidos en esta ley”56.
SUBSISTEMA DE SALUD DE LA FUERZAS MILITARES: De acuerdo con el Decreto 1795 del 2000
“El Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional es un conjunto interrelacionado
de Instituciones, Organismos, Dependencias, Afiliados, Beneficiarios, Recursos, Políticas, Principios,
Fundamentos, Planes, Programas y Procesos debidamente articulados y armonizados entre sí, para
el cumplimiento de la misión, cual es prestar el servicio público esencial en salud a sus afiliados y
beneficiarios”57.
73
56 Ley 1145 del 10 de Julio de 2007, Por medio de la cual se organiza el Sistema Nacional de Discapacidad y se dictan otras disposiciones.
57 Decreto 1795 de Septiembre 14 de 2000, Por el cual se estructura el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional.
AEI: Artefactos Explosivos Improvisados
Comando General
Jefatura de Planeación Estratégica
Jefatura de Desarrollo Humano Conjunto
Jefatura de Educación y Doctrina Conjunta
Dirección General de Sanidad Militar
75
Ejército Nacional
Jefatura de Planeación y Transformación
Jefatura de Educación y Doctrina
Jefatura de Desarrollo Humano
Jefatura de Operaciones
Jefatura de Logística
Jefatura de Reclutamiento
Jefatura Financiera y Presupuestal
Jefatura de Ingenieros
Jefatura de Acción Integral
Jefatura de Derechos Humanos
Dirección de Sanidad
Dirección de Familia y Asistencia Social
Divisiones
Política de Discapacidad del Sector Seguridad y Defensa
Armada Nacional
Jefatura de Operaciones Logísticas
Jefatura de Formación, Instrucción y Educación Naval
Jefatura de Planeación Naval
Jefatura de Desarrollo Humano
Jefatura de Operaciones Navales
Comando de Infantería de Marina
Jefatura de Derechos Humanos
Dirección de Sanidad
Dirección de Bienestar Social
Fuerzas Navales
Fuerzas Conjuntas
Policía Nacional
Dirección General
Dirección Administrativa y Financiera
Dirección de Talento Humano
Dirección de Sanidad
Dirección de Bienestar Social
Dirección de Incorporación
Dirección Nacional de Escuelas
Oficina de Planeación
Oficina de Comunicaciones Estratégicas