PNP
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1. Antecedentes policiales.
Teniendo como referencia los hechos históricos que han marcado la vida de los
peruanos, y en especial por el estudio de la actividad policial en nuestro país, como en
las diversas ciencias sociales, la actividad policial nació de la interacción del hombre y
sus semejantes.
En América del Sur, esta actividad se desarrolla de manera más notoria desde la época
incaica ya que el Inca Pachacútec, para mantener el desarrollo social del imperio, así
como la armonía de sus súbditos, contaba con la participación plena y activa de los
Tucuyrrycus (que todo lo ven y todo lo oyen), que tenían a cargo la supervigilancia del
orden público y el cumplimiento de las leyes del Inca.
Con los diferentes datos obtenidos sobre la policía en este periodo de tiempo donde la
organización, control y funcionamiento de las autoridades policiales de la época
virreinal se encontraban a cargo de autoridades civiles, en este caso los cabildos, pero la
mayor autoridad de estas organizaciones la tenían los virreyes ya que conforme se
fueron sucediendo los gobiernos se les establecieron términos como "veedores" (versión
española de los Tucuyricus), "guardia de alabanderos" ; quienes en diferentes turnos
cumplían la misión encomendada por las autoridades locales y que igualmente no se
realizaban de manera eficiente porque en la ciudad capital muchos criollos no aceptaban
responsabilidades por diversos motivos como el pago de sus haberes, que en un
determinado momento se tuvo que recurrir a los ingresos de la lotería pública que se
realizaba en aquellos años. Jhon FISCHER, (1981, p. 204) lo describe de la siguiente
manera:
La élite criolla estaba ansiosa por acertar privilegios y puestos de honor, pero menos
dispuesta a asumir responsabilidades, sin embargo Escobedo preservó y bajo su
constante presión se logró una mejora considerable. Después de recibir la aprobación
real para el establecimiento de los alcaldes de barrio, procedió a preparar un nuevo
reglamento para la policía de Lima, estableciendo alguaciles pagados con los ingresos
de la lotería pública, para ayudar a los alcaldes. Más aún en un intento radical de dar
una dirección central decidió nombrar a uno de los más distinguidos alcaldes de barrio
José María Egaña, al nuevo cargo de teniente de policía con los honores de un regidor y
un salario de 3.000 pesos al año.
Desde los primeros 20 años de iniciada la república los intentos por organizar
institucional y políticamente al Estado no habían sido del todo satisfactorias, la primera
de ellas auspiciada por San Martín, con un sistema Monárquico que fracasó mucho
antes de concretarse, la segunda con la formulación de la Constitución de 1823 y que se
constituyó en la partida de nacimiento de la policía en el Perú, no teniendo grandes, ni
significativas repercusiones como institución; continuando con la tercera Constitución
que para muchos fue el trasplante de la Constitución escrita para la República de
Bolivia, que fue nuevamente depuesta por la de 1828 elaborada por el Congreso
Constituyente de 1827, la quinta surgió en la Convención Nacional 1833-1834 de la que
surgió la constitución de 1834, y la sexta que estuvo integrada por las asamblea de
Sicuani y de Huara.
I. De los empleados del ramo de policía. Del Intendente; del cuerpo de serenos y
vigilantes; del comandante; de los tenientes; de los cabos; de los serenos y vigilantes; de
los tenientes en los distritos del campo; del tesorero. II. De la demarcación territorial y
del empadronamiento. III. De la seguridad pública. De los pasaportes; de los desertores,
reos y prófugos; de la inspección de cárceles y lugares de seguridad pública, de las
armas prohibidas; de los vagabundos y mendigos; de la venta de pólvora; de los
incendios e inundaciones; de las cosas robadas y perdidas. IV De la moral y del orden
público. De los abusos contra la religión; la moral y la decencia pública; de los
requisitos para mudar alojamiento; de las boticas, cafés, posadas y casas de
concurrencia pública; del alumbrado público; de la seguridad y comodidad del tránsito
por las calles; de las plazas y lugares de abasto públicos; de los pesos y medidas; de las
diversiones públicas; del ornato; de la población, funerales, lutos y toque de campanas.
Como podemos apreciar este reglamento describe las funciones que debería realizar el
policía de aquella época, donde debía desplegar sus actividades de orden público y
seguridad, además se incluían funciones, referidas a la salubridad, ornato y aseo
público, así mismo controlaba los fondos de policía y la función diaria de los serenos en
el cuidado de las calles que empezaba desde el atardecer, y se realizaba anunciando a
partir de las diez de la noche en vos alta la hora e indicando si el tiempo estaba tranquilo
o lluvioso. Para el mejor cumplimiento de la función de los serenos existía la
prohibición de bailes y reuniones en tiendas, callejones o calles después de esta hora.
Las disposiciones del presente reglamento eran puestas en práctica por la población e
inclusive nadie tenía autorización para salir de la ciudad sin pasaporte. Por otro lado, en
lo relacionado al aspecto religioso las sanciones también fueron ejemplares ya que
cuando se realizaban sus fiestas religiosas las actividades se paralizan por completo y su
incumplimiento hacia merecedor a sanciones ejemplares. Los impresos que por
inmorales e irreligiosos o contrarios al orden fueren prohibidos por las leyes o por el
gobierno y sin embargo se publicasen, debían ser embargados por la policía.
En el Primer gobierno del General Don Ramón Castilla, se dispone una nueva
organización de la Guardia Nacional distribuyéndose reglamentos en diferentes lugares
de la nación, siendo aprobados los reglamentos para la ciudad de Arequipa el 25 de abril
del 1845; en Huaraz, el 05 de Enero de 1846; en Cuzco, 10 de Enero de 1846; el de
Chachapoyas, el 31 de Enero de 1846; el de Puno, el 28 de Enero de 1847; el de
Trujillo, el 30 de Enero de 1847; el de Cerro de Pasco, el 19 de Marzo de 1847; el del
Callao, el 21 de Junio de 1847; el de Tacna, el 09 de Febrero de 1849 y el de Ayacucho
en 1849;[8] no sólo estos reglamentos formaron parte de la moderna reglamentación
dictada por el General Ramón Castilla, ya que en 1845 además del reglamento para la
ciudad de Arequipa, también se publica la ordenanza que a continuación se describe:
En el gobierno del General Don Rufino Echenique 1851-1854, los problemas internos
continuaron siendo la atención del presidente, el rechazo por parte de la población por la
supuesta adulteración de montos y elaboración de vales falsos provocaron el rechazó
popular por el cual se reiniciaron los levantamientos en busca de su destitución, que
provocan una posible guerra civil motivando al general Rufino Echenique a emitir un
nuevo cambio en la estructura policial. Es por ello que el 14 de abril de 1852, por la
diversidad de comandos y cuerpos policiales, se crea la Gendarmería, similar a la
francesa sobre la base del personal de ejército; fusionó en un solo cuerpo a todos los que
ejercían funciones de policía como: vigilar permanentemente en las poblaciones el
cumplimiento de las leyes, la conservación del orden público y la seguridad de la vida,
la propiedad y el honor, siendo instruidos, educados y orientados lográndose establecer
piquetes gendarmes a cargo de oficiales del ejército.
1.7. Segundo gobierno del Presidente Ramón Castilla y los cambios policiales.
El 09 de agosto del 1855, en un decreto cuya parte considerativa dice: que hallándose la
república en estado de paz y reducido el ejército permanente, debe reorganizarse la
Guardia Nacional en todas las provincias, para que contribuyan por su parte a mantener
el orden público y las instituciones; consideración, que declaró a la Guardia Nacional
institución de tiempo de paz, destinada a conservar el orden público, en esta
reorganización, Castilla sentó sólidos requisitos de ingreso. Las guardias nacionales
estarán organizadas en la proporción que determine la ley, pero en ninguna provincia
dejará de haber por lo menos un cuerpo de milicias dándole fuerza necesaria para
defender la soberanía nacional, la integridad de su territorio, declarando que no estaban
exceptuados de formar parte de la guardia nacional ni aún el propio presidente de la
república, los miembros del congreso, ni los altos funcionario del Estado excluyendo
solamente a los religiosos, a los menores de 18 años y a los mayores de 60 años, a los
enfermos y los miembros del ejército y de la marina.
Esta ley estableció tres secciones diferentes cuya conformaciones se encontraba dividida
en tres partes: La primera con hombres entre 18 y 35 años, que constituían la Guardia
Nacional Móvil, destinada a prestar servicio dentro de los límites de la provincia a la
que pertenecían, excepto en los casos de guerra nacional o sedición y sólo por un
periodo máximo de 06 meses; la segunda sección formada por los mayores de 35 años y
menores de 50, constituían la Guardia Nacional permanente, destinada al servicio dentro
de los límites del departamento, hasta por tres meses: y la tercera sección la formarían
los mayores de 50 años hasta los 60 años constituyendo la Guardia Nacional sedentaria
destina al servir por defecto de las anteriores sólo dentro de los límites de su localidad.
El armamento y equipo eran provistos por el Estado y las unidades podían tener banda
de músicos sufragados por su peculio. La Guardia Nacional constituiría pequeñas
unidades de infantería caballería y artillería, sus jefes y oficiales desde la clase de
coronel eran elegidos por asambleas de la Guardia Nacional, siguiendo las reglas de la
ley de elecciones de la nación.
Luego de meses de negociaciones entre el gobierno peruano y español, que culminó con
la firma del tratado Vivanco-Pareja, que fue fuertemente rechazado por la población,
puso fin al gobierno de Antonio Pezet, encargándole la presidencia provisoria a Pedro
Diez Canseco, quien pese a convocar a elecciones, fue objeto de golpe de Estado que
llevó al poder a Mariano Ignacio Prado, quedando sin efecto el tratado Vivanco-Pareja,
enfrentándose a la armada española en los combates de Abtao y 2 de Mayo, que culminó
con el retiro de las tropas extranjeras. Estos enfrentamientos dejaron numerosos daños y
más de 2000 muertos, iniciándose posteriormente las elecciones de donde resultó
elegido como presidente Don Mariano Ignacio Prado encontrando una severa crisis
económica, con un déficit presupuestal incontrolable, iniciándose una serie de
sublevaciones que permitieron el 07 de Agosto de 1861 reorganizar la gendarmería y
conformar los batallones uno y dos. En este contexto político asume el poder José Balta,
que nada o poco pudo hacer ya que el mayor problema en el país se encontraba en las
dificultades fiscales; el Estado peruano tenía cuantiosas deudas con gobiernos
extranjeros y con los consignatarios del guano, originando una serie de sublevaciones y
movimientos obreros.
En 1872 se inicia una nueva fase de la historia peruana, el apoyo del electorado y una
mayoría parlamentaria encumbraron a la presidencia a don Manuel Pardo Lavalle, con
lo que inauguraba el primer gobierno de un civil en el Perú, que se presentó con su
propia organización e ideología, reorganizando la institución policial el 31 de Diciembre
de 1873. Esta quedó dividida en la siguiente forma: guardia urbana, compuesta por los
vecinos, policía de seguridad, policía preventiva y guardia civil. De los anteriores
cuerpos fue conservada únicamente la gendarmería. Un reglamento de contabilidad dio
las normas para la inversión de fondos de policía.
El presidente Pardo, buscaba con esta nueva organización que las fuerzas del orden
instruyan a la población para la defensa del orden público con una administración
compartida entre los institutos armados y la ciudadanía, buscando hacer de la guardia
nacional un organismo con vida, sólido, inquebrantable y honorable, con una
remuneración igual al disfrutado por las fuerzas armadas quedando sujeto a las
ordenanzas de éste. Cabe indicar que igualmente las fuerzas armadas habían sufrido una
serie de reformas quedando reducido ha menos de tres mil hombres, que como es lógico
estas reformas, habrían buscado más la estabilidad política del presidente Manuel Pardo
Lavalle en el sillón presidencial en vista de ser el primer gobernante civil y no militar.
La fuerza policial integrada por esa época, la guardia nacional, la guardia cívica, los
serenos, la gendarmería, cumplían una doble misión: el orden local en tiempo de paz y
acción militar en la guerra; intervino en diferentes conflictos internos y externos como
fuerza de choque, que permitió la defensa del territorio patrio en estos procesos bélicos;
su actuación se realizó de manera evidente conforme se detalla a continuación:
1.10.1 Campaña en la Confederación Perú - Boliviana.
Cuenta Basadre que en la campaña de Lima, los defensores de la patria fueron armados
con rifles rémington donde se encontraba la guardia chalaca, la guardia civil y la
columna de camareros, formando el tercer cuerpo del ejército a órdenes del Coronel
Pastor Dávila, hubo una unidad de policía llamada "columna volante", integrada por
cinco columnas de la guardia civil, que en la batalla de San Juan, el 13 de enero ocupó
el centro del dispositivo; otra columna de la guardia civil a órdenes del comisario
Negrón, fue adelantada con la misión de defender el cuello formado por los cerros Papa
y Mina o Volcán. Otras dos columnas de la guardia civil permanecieron al lado de las
tropas del ejército en el cerro Monterrico Chico a órdenes del coronel Velarde.
Los caudillos militares, a pesar de haber sido vencidos en la guerra del pacífico, fueron
los únicos con la fuerza suficiente para tomar los mandos del país ejercer el poder y
tomar las riendas del Estado, uno de ellos fue Miguel Iglesias, siendo el primero en
gobernar el país. A pesar de no contar con el apoyo de la sociedad peruana, su gobierno
inició la reconstrucción del país, entre ellas la reorganización policial. En 1884 después
de la desocupación del ejército chileno, incrementó las fuerzas policiales y creó el
escuadrón de caballeros para la policía rural.
Las organizaciones de los cuerpos policiales a nivel nacional, tenía mayor importancia
en las ciudades con más cantidad de habitantes, en Piura, esta empezó a formarse
después de la Guerra con Chile en el año de 1884.
El cuidado personal o la necesidad de mantener a buen recaudo los bienes acechados
por los ladrones armados, permitió que la autoridad prefectural iniciara la organización
de un cuerpo policial según lo describe la Historia de Piura:
Hasta 1884 no existía la policía urbana. Ante cualquier acto violento que rompiera la
paz y la tranquilidad del pueblo piurano, los vecinos tenían que defenderse por si
mismos. Para ello la población podía portar armas sin permiso previo ni licencia alguna.
Cuando asumió la prefectura don Fernando Seminario y Echeandía, se planteó la
necesidad de organizar una guardia o policía urbana. Fue él quien organizó a los vecinos
con estrategias militares para que pudieran vencer o desterrar a los ladrones de la ciudad
sólo en caso de necesidad urgente. El 9 de Enero de 1886 se formó una guardia urbana a
iniciativa del prefecto Augusto Vegas. Esta guardia estuvo conformada por vecinos de
Piura, que sin ser militares, se comprometieron a custodiar la ciudad. Se nombró a don
Roberto Temple como el Primer jefe y a don Federico Borneman como segundo jefe.
La Policía peruana en el siglo XX
1. Cambios radicales en la policía peruana.
Concluidas las acciones belicistas por el conflicto armado con Chile, las riendas del
Estado estuvieron nuevamente en poder militar, que no fue del agrado de la población
civil, esto motivó una alianza entre el Partido Demócrata y la Unión Cívica, que
culminó con el rechazo total al militarismo y el posterior ingreso a la casa de Pizarro de
Nicolás de Pierola, quien promovió una política de austeridad estatal, con la finalidad
obtener recursos para satisfacer las necesidades del pueblo. En este período de
gobiernos civiles, salvo Billinghurst, estuvo dominada por una élite económica y social,
formada por hacendados, hombres de negocio, catedráticos y profesionales que
buscaban imponer en el Perú un modelo de desarrollo similar al europeo o los estados
unidos; la vida política se vió sacudida por las características de los inicios de un nuevo
siglo.
Desde los primeros años del siglo XX, las actividades policiales se desarrollan
conforme se incrementa la población, los problemas internos son cada vez mas tensos,
crisis sociales, inestabilidad motivan la reacción del campesinado mediante
sublevaciones como las de Huanta o Rumi Maqui, o la realización de actividades
subversivas, asesinatos de personalidades, agitaciones de sindicalistas, marchas,
huelgas, paros generales que reclamaban solución a sus problemas. Un descontento
popular general. No se trataba de pequeños grupos de personas, a los que se podía
controlar fácilmente, recordemos que en este período se presentaban marchas, paros que
congregaban a más de treinta mil personas en demanda de sus reclamos (Ver Figura 04),
era entonces ineludible de implementar una policía moderna con mejores adelantos que
puedan hacer frente a las actividades delincuenciales o sociales, ya que a pesar de
ponerse en vigencia el código penal aprobado el 28 de Julio de 1924, no contuvo la ola
delincuencial. Al no tener respaldo jurídico necesario, las detenciones por la alteración
del orden público u otros delitos se veían disminuidas por leyes, que muchos infractores
tomaban de escudo para su defensa como era el caso del Habeas Curpus, que
garantizaban su libertad, encontrándose en vigencia desde 1897. Era necesario primero
investigar para luego detener a los infractores, y así no ser denunciado por realizar una
mala intervención o tener problemas contra la administración de justicia.
Es evidente que en los gobiernos realizados por presidentes civiles, se buscaban la
reducción de los gastos militares, la crisis económica por la que se atravesaba era un
motivo especial para justificar el reajuste o en otros casos por el temor de ver peligrar
sus gobiernos presidenciales; es por ello que en su manifiesto de 1919, el Presidente
José Pardo, hizo referencia especial al hecho de haber sido objetos de reiterados acerbos
ataques de sus enemigos por no atender el progreso del ejército y no hacer las
adquisiciones de material de guerra indispensables para la eficaz defensa de los
derechos de la nación. El presidente Pardo justifica su decisión manifestando que
imperiosas necesidades de orden financiero, a las que no se podían dejar de lado,
determinaron reducir los efectivos del ejército al comienzo de su administración.
Definitivamente que los antecedentes que marcaron la Historia Peruana, demuestra que
la reorganización policial iniciada por augusto B. Leguía, obedeció al igual que en
muchos otros, a intereses políticos, partidarios, particulares y sociales; primero por la
necesidad de reducir las tropas militares evitando posibles golpes de Estado como el
ocurrido en su primer gobierno; segundo, por la necesidad de implementar una policía
moderna que permita defender los intereses del Estado debido a los constantes
problemas sindicales realizados por las malas condiciones laborales, gremiales; tercero,
que le permitan por lo menos la confianza y seguridad en la casa de gobierno, ya que en
su primer periodo, se produjo la toma de palacio, por un grupo de avezados delincuentes
que ingresaron a palacio y lo tomaron de rehén sin lograr culminar su propósito,
supuestamente en complicidad con el jefe de Estado Mayor, un oficial francés que se
encontraba en nuestro país desde la administración del ex presidente Nicolás de Piérola.
Jorge Basadre (1963, Tomo VIII, pp. 3558-3559) nos detalla en el siguiente texto las
mínimas condiciones de seguridad que tenía en ese entonces el palacio de gobierno:
El 29 de Mayo 1909, el hermano y dos hijos de Piérola y algunos de sus amigos más
decididos realizaron contra el presidente Leguía la revolución más audaz que registra la
historia del Perú, desde el día en que los "caballeros de la capa" asesinaron a Francisco
Pizarro. Pasaban según se dijo más de doscientos los conjurados, todos ellos fervorosos
partidarios del caudillo demócrata; pero sólo alrededor de treinta acudieron a la cita. Un
grupo encabezados por Carlos, hermano de Nicolás de Piérola y también por los hijos
de éste, atacó, poco después de las dos de la tarde, la puerta llamada de honor en la calle
palacio. El centinela de esta puerta Alejandro Champa y Quispe, murió por un disparo,
otro soldado Pedro Potenciano Choquehuanca, fue herido de cuatro balazos en el pasillo
que conducía a la sala de espera; otro grupo de revolucionarios, más pequeño mandado
por Orestes Ferro, avanzó por la calle pescadería, sorprendió a la guardia de la
Intendencia de Policía, desarmó a los soldados y se adueñó de la Prefectura y el
Ministerio de Gobierno, lograron apoderándose del presidente Leguía con tal,
simplicidad, obligándolo a firmar su renuncia con una orden de transferencia en el
mando del ejército, documento que se negó firmar.
Las presiones a las que estuvo expuestas el presidente en su primer mandato hicieron
que tome las medidas necesarias, para mantener su estadía en este segundo período de
gobierno, conforme lo corrobora el ex General GC Merino Arana, quien describe que el
presidente Augusto B. Leguía, con Resolución Suprema emitida en Febrero de 1924
conformó un Batallón de Ametralladoras para seguridad de palacio de gobierno, al
mando del Mayor Teodosio Alejandro Solís, que fue desactivada el 5 de Setiembre de
1930, por la junta militar presidida por el Comandante EP. Luís Sánchez Cerro,
disponiendo el pase de aquella unidad al Ministerio de Guerra, bajo el argumento de que
el orden estaba asegurado, olvidando de que se trataba de una fuerza destinada a prestar
servicio de seguridad policial al presidente de la república, al personal que presta
servicios bajo sus órdenes inmediatas y al local del palacio de gobierno.
1.2. Creación de nuevos cuerpos y servicios policiales.
Con nuevas leyes que obligaban a las fuerzas del orden primero investigar y luego
detener se implementa la policía de Investigaciones dándose el decreto de 1873, que se
refiere a agentes de policía secreta, que según estas investigaciones el antecedente más
lejano de la organización de la ex policía de investigaciones del Perú.
El primer director de sanidad fue el Coronel Carlos Rospligliosi Vigil, quién llegó
procedente del ejército a reorganizarla, teniendo en su haber servicios meritorios tales
como su participación asistencial en el conflicto con el Ecuador, donde destacaron los
Capitanes: Luís García Arrese, Jaime Herrera Ardiles, Washington Barrera Pajares, Luís
García Duran, Pablo Lozano Vásquez y el sargento segundo enfermero: Ricardo Arana
Aguayo quién inclusive actuó como combatiente. Son diferentes hazañas en las que los
integrantes de la sanidad destacan por su entrega y arrojo.
Que se halla en esta capital la misión española contratada para regentar la escuela de
policía, mandada a crear por decreto ley de 07 de agosto de 1919, y estando para
determinar el local consagrado al mencionado instituto, es urgente proceder a la
organización y apertura del mismo, llamado a prestar a los custodios del orden público y
de la seguridad personal, la instrucción que han de menester para el mejor desempeño
de sus funciones; DECRETA:-1º.- Créase la Escuela de Policía de la República: 2º Es
finalidad de la Escuela: a) La organización de un cuerpo de Guardia Civil similar al del
Benemérita Española, sobre la base de los actuales Gendarmerías de la República: b).-
La organización de otro cuerpo de Seguridad o de Orden Público, sobre la base de la
actual Guardia Civil: c) la creación de un cuerpo de Investigación y Vigilancia.-Dado en
la casa de gobierno, en Lima a los tres días del mes de Julio de mil novecientos
veintidós.
Esta nueva reorganización que permite la creación de la primera Escuela de Policía en el
Perú, que promueve en 1923 (Ver Figura10), la primera promoción de oficiales y de
cabos integrada por seis capitanes encabezados por Don José de Crusillat, Federico
Fernald, German Medizabal, Arturo Zapata, Emilio Vega, Daniel Matto; tres Tenientes
como Alberto Panizo, Carlos Chamorro, Maule Sevilla; 29 alféreces entre ellos Don
Amílcar García, Isidro Ortega, Oswaldo Castañeda y 58 cabos.
1.3. Preconización de la moral y disciplina.
A pesar que las actividades relacionadas al transporte de trenes se inician mucho antes
de la modernización llevada a cabo en el gobierno del Mariscal Ramón Castilla, estas se
ven implementadas en cada uno de los trenes de pasajeros correspondientes a las líneas
de Ancón, Chosica, Lurín y Rio blanco custodiaba una pareja de la Guardia Civil,
encargada del servicio de ellos.
Estas parejas de efectivos del orden regresaran en el mismo tren y en caso de que éste
no volviera el mismo día deberían aparecerse en la última estación donde encuentren
tren de regreso para volver a su cuartel. El comandante jefe del cuerpo tomaba las
disposiciones para arreglar este servicio de acuerdo con sus respectivos itinerarios a fin
de que no quede tren sin sus respectivos custodios. Las parejas para este servicio se
encontrarían en las estaciones media hora antes de la salida de cada tren, viajaran en
segunda clase y observarían en su delicado servicio las prescripciones contenidas en el
reglamento para la cual serían instruidas previamente por el jefe de la línea de infantería
de la capital.
Con una población superior a los 400 mil habitantes en la capital, era necesario
implementar mejoras en lo relacionado al tránsito vehicular y peatonal, con un control
aparentemente deficiente realizado por las autoridades municipales fue necesario la
creación de una unidad que se encargara de controlar el tránsito en la ciudad, logrando
iniciar sus funciones en le mes de Enero del año 1929, a mérito de la Ley 6468, en
sustitución de la policía municipal que ejercía este control de manera deficiente a pesar
de no existir un parque automotor de gran capacidad. La unidad de tráfico
incorrectamente así llamada, inicio su instrucción en la escuela de la Guardia Civil y
Policía a principios del expresado año y la continuó hasta Noviembre del mismo año.
Con el nombre de Escuadrón de Radio Patrulla, fue creada esta unidad por la junta
militar presidida por el general Manuel Odría el 08 de Junio de 1949, inicio sus
actividades con un total de diez carros y el personal de oficiales, tropa y chóferes
necesarios para conducirlos, dependiendo jurisdiccionalmente de la novena región de
policía, siendo nombrado el Tnte. Coronel Isaac Ingunza Apolinario como primer jefe,
dados los buenos resultados del servicio se creó la 29 Comandancia aumentando sus
efectivos.
En 1950 se adquirieron 48 unidades móviles más, mejorando el servicio. Se estableció
una estación central radiotécnica destinada a dirigir el servicio de los patrulleros
alojándose el personal y sus servicios en el cuartel de la 21 Comandancia que tenía
amplitud para regular las labores y atender a su mantenimiento y formular su
reglamento. Continuando su creación de unidades a nivel nacional.
Con incidentes subversivos que desde inicios de la República asolaron diversas zonas de
nuestro territorio, hacía necesaria la creación de unidades especiales para combatir este
flagelo, creándose en el mes de Agosto del año de 1960 el batallón anti subversivo al
cual se le denomino los "llapac Atic", que fueron policías integrantes de la ex Guardia
Republicana del Perú, que con una férrea preparación en esta materia lograron sofocar
diferentes actos subversivos, contrarrestando cualquier contingencia que se pudiera
presentar en cualquier lugar del territorio nacional, en esta época ya se habían advertido
los primeros brotes guerrilleros en nuestro país. Preparados para vencer o morir,
imbuidos de una mente con un sexto sentido temple de acero y corazón de hierro, una
agilidad felina y una fortaleza a toda prueba. La denominación quechua "LLAPAC
ATIC" (Que todo lo puede).
Con las acciones subversivas realizadas a lo largo del territorio nacional, se hacía
necesario una unidad de prevención de esta naturaleza; coches bomba, artefactos
explosivos dejados en lugares estratégicos nos dejaban una sensación de que en
cualquier momento se produciría una explosión, es por ello que el 31 de agosto de 1981
mediante Resolución Ministerial No 02501, fue creada la Unidad de Desactivación de
Explosivos con personal de la Ex Guardia Republicana, estos en base a su participación
en la lucha antiterrorista y las experiencias adquiridas por sus integrantes en las
instituciones militares extranjeras que cumplían similares funciones teniendo como
objetivo principal participar activamente en el mantenimiento del orden interno y
preservar la vida y los derechos del ciudadano sin distinción alguna, así como mantener
intangible los patrimonios públicos y privados contra las acciones destructora de los
elementos sediciosos.
Los diferentes lugares turísticos con los que cuenta nuestra patria permitieron el
incremento del turismo en nuestro país, es por ello, que el 04 de Junio de 1974, se creó
la Policía de Turismo, con la misión de la contribuir al desarrollo, vigilancia y control
de las zonas turísticas a nivel nacional, realizando un efectivo servicio, otorgando
protección y seguridad a los turistas extranjeros y nacionales.
Esta unidad fue creada en abril del año 1981, en nuestra sierra permiten el
abastecimiento de minerales a los importantes centros industriales, así mismo permites
el abastecimiento de mercadería y productos alimenticios, siendo en muchos casos
blanco de atentados terroristas, es por ello la necesidad de contar con un resguardo
policial, con la finalidad de brindar seguridad y vigilancia a todo el sistema ferroviario
garantizando el normal desarrollo de las actividades tanto del personal que labora en la
empresa, como de sus usuarios.
Barreras infranqueables son estos hábiles animales frente a quienes quebrantan la Ley y
que sirven de elementos auxiliares al personal policial encargado de cumplir un
sinnúmero de funciones riesgosas en resguardo de la seguridad y tranquilidad pública.
Uno de los servicios más sacrificados que cubría la ex Guardia Republicana del Perú, es
el que pertenece al suministro de energía eléctrica en nuestro país, ya sea por lo difícil
de la geografía en la que se encuentran sus torres de alta y media tensión y por ser el
blanco preferido por elementos terroristas con el derribe de las torres y por ende el corte
de fluido eléctrico causando zozobra y pánico en la población.
La energía eléctrica, es hoy en día una fuente vital para el desarrollo de cualquier Estado
y es por ello que resulta importante brindarle la seguridad policial necesaria que permita
cumplir con el adelanto de sus pueblos. Por esta razón la ex Guardia Republicana del
Perú creó la (FUSE), Fuerza de Seguridad Energética, como una de sus unidades
operativas a cargo de esta delicada función.
1.4.14. Policía de seguridad de Telecomunicaciones.
Con la finalidad de cubrir de manera más eficaz los servicios policiales se crearon
nuevas unidades especiales como: Los Sinchis, Unidad de Acciones Rápidas, Unidad
Contra Motines, Investigación Criminal, Seguridad de Estado, Unidad de Rescate,
UPAR - GRP, Migraciones, Control de Carreteras, Dinoes, Policía Ecológica, Alta
Montaña, División de Homicidios, División de Robo de Vehículos, Policía de Fronteras,
División de Delitos Contra El Patrimonio, Delito Monetario, Sub Unidad de Acciones
Tácticas, Interpol, EPA. Etc.
2.4. Intervención Policial en los Primeros movimientos sociales y subversivos.
Las fuerzas del orden siempre han estado comprometidas en mantener el orden público,
cualquiera que sea el motivo; la desigualdad entre las clases sociales, ha sido una de las
principales causas que han generado los problemas de carácter social en nuestro país,
estos fueron acentuándose conforme transcurrieron los años, así como la mentalidad de
las personas que se vieron influenciadas por corrientes idealistas que con el transcurrir
del tiempo ha quedado demostrado que no eran las alternativas para llevar una vida
digna y justa.
En efecto, una vez depuestas las autoridades y neutralizado el grupo de artillería, el jefe
rebelde envió hasta tres comisiones sucesivas de oficiales a pedir la rendición. Flores
Hidalgo contestó con los siguientes términos: No me adhiero no me rindo ataquen si
creen conveniente que yo y mis tropas sabremos cumplir nuestro deber declarando que
no se sumarían al movimiento.
Auque el jefe rebelde no atacó al cuartel policial, oficiales y tropa bajo la dirección de
Flores Hidalgo y el Cap Carlos Briolo se dedicaron a la febril tarea de improvisar
defensas con sacos de arena, alambradas electrificadas y bombas de mano, éstas últimas
hechas con materiales proporcionados por particulares y casas comerciales que no
simpatizaban con el movimiento, que de la misma manera se daba en la ciudad de Puno,
con la muerte del guardia Gutiérrez Candía. Iniciados los enfrentamientos entre las
fuerzas del orden enviadas desde Lima, el 06 de Julio retomaron el control reponiendo
en sus cargos al Prefecto y Subprefecto, logrando la captura del Coronel revolucionario.
Realizado el sufragio, Sánchez Cerro resulto triunfador y en segundo lugar quedó Haya
de la Torre, alegando sus simpatizantes que había fraude, no reconociendo el nuevo
gobierno. El día de la asunción al cargo por el Presidente Sánchez Cerro en Lima, en la
ciudad de Trujillo, Víctor Raúl pronunciaba uno de los más dramáticos discursos de su
carrera: "No me asustan las adversidades; más me preocupan las victorias fáciles, por
que podrían envenenarnos", cuestionando la legitimidad del régimen "no hicimos un
partido para llegar a palacio; pues a palacio llega cualquiera, y el camino a él se compra
con oro conquista con fusiles; hemos hecho un partido para llegar a la conciencia del
pueblo antes que a palacio", empezando los enfrentamientos, que siguieron con la
captura del líder aprista.
Una de las rebeliones con tendencia izquierdista marxista, que agrupaba a la federación
de trabajadores cuzqueños, en demanda de mejoras salariales, el derecho de venta libre
café entre otros, inician sus acciones de protesta en la jornada realizada el 10 de abril de
1958, donde capturan a un alto oficial del ejército, el General Daniel Vargas Dávila y
controlan la ciudad con un paro general.
En los años de 1972 hasta 1985 se realizan diferentes enfrentamientos públicos entre las
fuerzas del orden, entre estos podemos citar uno que se realizó en el centro de la capital,
donde integrantes de la Guardia Civil y la Policía de Investigaciones de Perú, se
enfrentaron en la Av. Brasil, debido a un accidente automovilístico protagonizado por un
auto de servicio público y una unidad móvil de la ex PIP. Las viejas rivalidades y las
nuevas tensiones se vieron condensadas en el enfrentamiento de más de una veintena de
patrulleros y un número similar de camionetas PIP que llegaron hasta el lugar de los
hechos incluso, oficiales se amenazaron entre ellos con metralletas en mano.
Definitivamente, los años setenta, fue un período complicado, no sólo para la policía
peruana, sino en la mayor parte de estados latinoamericanos, ya sea por la agudización
de conflictos sociales, que sirvieron como caldo de cultivo para la aparición de grupos
armados. En nuestro territorio aparece Sendero Luminoso y Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru.
Las huelgas en el interior de la policía, permitían notar la crisis del gobierno de las
fuerzas armadas, los reclamos se centraban en aumentos salariales que compensen el
alza del costo de vida, cada vez más agudo y persistente. Muchos coincidieron en que la
huelga policial realizada el 05 de Febrero de 1975, resultó ser el símbolo de una crisis
que culminó con la caída del primer gobierno militar establecido el 03 de octubre de
1968.
Pero uno de los actos terroristas del movimiento subversivo MRTA, que dio la vuelta al
mundo, sin lugar a dudas fue la toma de la embajada de Japón el 17 de Diciembre de
1996, cuando un audaz y suicida comando, encabezado por Néstor Cerpa Cartolini e
integrado por 13 jóvenes, tomaron por sorpresa la sede del Embajador del Japón en
Lima, donde cerca de un millar de invitados que celebraban el onomástico del
emperador Akihito, vivieron la experiencia más ingrata de sus vidas. La toma de la
embajada duró cerca de cuatro meses, y en su trayecto los emerretistas fueron liberando
a sus víctimas, continuando con su pedido de libertad de sus dirigentes encabezados por
Víctor Polay Campos sin lograr resultados favorables por parte del gobierno,
paralelamente a la realización de las negociaciones para liberar a los rehenes, se
efectuaba una operación militar realizada por comandos del ejército que tras una
violenta incursión realizada el 22 de Abril de 1997, culminó con la recuperación de la
embajada dejando un saldo de un rehén, 14 integrantes del Movimiento Revolucionario
Túpac Amaru y dos oficiales del Ejército Peruano muertos.
4.3. Narcotráfico.
Este problema social que afecta a la población y por ende a la actividad policial, se
produce porque nuestro país es uno de los primeros productores de hoja de coca y de
pasta básica a nivel mundial. Es conocido que más del 80% de los campesinos
involucrados en el cultivo de coca destinan su producto al tráfico ilegal, se encuentran
asimismo involucrados en la producción de pasta básica bruta, o de un mayor grado de
depuración de la misma pasta básica lavada.
Una de las vías se encuentra en el Alto Mayo hacia el Ecuador (Guayaquil) a través de
camiones de transporte, camuflada entre productos de pan llevar, principalmente,
mezclado con el arroz, maíz a granel; o con camiones que transportan madera, cuyo
volumen dificulta en gran medida su fiscalización.
En la Zona del Central y Bajo Huallaga: Desde los sectores de producción y acopio
(Chazuta, Sauce, etc.) hacia las zonas de vuelo o embarque: Bellavista en el Huallaga
Central y Yarinas en el Bajo Huallaga. En cada vuelo es transportada de media a una
tonelada de pasta básica lavada. La frecuencia de éstos se da de cinco a seis vuelos por
mes, pudiendo en algunos períodos de bajo control realizarse hasta cuatro vuelos en una
misma noche.
A partir de los éxitos de las fuerzas armadas y policiales en reducir los cargamentos por
vía aérea, se ha intensificado el uso de los ríos, particularmente de la cuenca del río
Putumayo y El Leticia por Colombia y por los ríos Ucayali, Marañón y Amazonas para
el transporte de droga.
Las firmas que actúan en el país están formadas por patrones colombianos, mexicanos o
peruanos y mano de obra local. Las "firmas" están compuestas de un patrón, un
contador, sicarios y traqueteros. Se habla de la existencia de más de 20 firmas peruanas.
Una de las firmas más grandes que actuó en el país fue la de Demetrio Chávez
Peñaherrera (a) "El Vaticano" el cual comercializaba un promedio anual de 60 mil kilos
de PBC lavada. Otra firma que alcanzó gran importancia es de Waldo Vargas Arias (a)
"El Ministro", el cual exportaba un promedio de 40 mil kilos de droga al año,
dedicándose no sólo al acopio de droga, sino a la dirección de una red de laboratorios
clandestinos, estando su radio de acción en el Bajo Huallaga. Otra firma que actúa en
forma similar es la de los hermanos Cachique Rivera; los hermanos López Paredes, las
denominadas: "35" o la de Lucho Pérez procedente de Iquitos. Firmas colombianas
conocidas son las denominadas "00" o la del "Conejo X" las cuales actúan en el
Huallaga.
El Decreto Legislativo Nº 370 Ley Orgánica del Ministerio del Interior, fijaba el ámbito
del Ministerio del Interior, estableciendo su estructura orgánica para el cumplimiento de
sus actividades, constaba de 33 artículos. Considerando a la Dirección General de las
Fuerzas Policiales como órgano ejecutivo, encargado de la administración, operación y
disciplina de las fuerzas policiales de conformidad a las directivas del Ministerio del
Interior.
El Decreto Legislativo Nº 371 Ley de Bases de las fuerzas Policiales, que establece la
finalidad y el carácter fundamental de las Fuerzas Policiales, señalando su organización,
competencia, dependencia, funciones básicas, regímenes educativos, económico y de
personal, así como facultades en el espacio funcional, composición, categorías, grados,
ascensos, cambios de colocación, situación policial, derechos, obligaciones, con un total
de 60 artículos.
Iniciada la reorganización de las Fuerzas Policiales, por el Presidente Dr. Alan García
Pérez en su primer gobierno, de manera continua el Presidente Ing. Alberto Fujimori
Fujimori, presentó un paquete de decretos cuyo propósito era reforzar la ofensiva de dos
flagelos que día a día se consolidaban como grandes enemigos de la patria: la violencia
terrorista y el narcotráfico es por ellos la aplicación de los Decretos Legislativos
Números. 744 y 745 de 1991.
Los objetivos que se buscaron con la unificación de las tres fuerzas policiales dispuesta
por Ley 24949 de creación de la Policía Nacional del Perú, de fecha 6 de Diciembre de
1988, es integrar a las tres instituciones policiales, hacer un mejor uso de los recursos
económicos, desterrar los conflictos que existían entre ellas y, sobre todo, ofrecer un
mejor servicio a la sociedad, debido a que esto no se venía cumpliendo por diversos
motivos como los enfrentamientos públicos entre la Policía de Investigaciones del Perú
(PIP) y la Benemérita Guardia Civil (BGC).
A pesar de que la unificación nos dejó con más de 120,000 efectivos policiales, con el
transcurrir del tiempo esta cantidad se vienen disminuyendo (Ver Tabla 03), debido a la
conformación de una sola escuela de oficiales y otra de suboficiales, además este
porcentaje se hará más álgido cuando se tenga que considerar el período de tiempo en
que se cerraron las escuelas (Julio-85), hasta las primeras promociones de las Fuerzas
Policiales (Julio -88), que dejaron un vació que difícilmente podrá ser cubierto.
Con fecha 06 de Diciembre de 1988 mediante Ley 24949 se modificó parte del texto
Constitucional, referente a las Fuerzas Policiales, creando en su lugar la Policía
Nacional del Perú, con una sola organización, funciones y derechos de las tres ex-
instituciones, con diversos principios generales como son:
La Policía Nacional del Perú es una institución pública primordial del Estado, cuya
finalidad fundamental es alcanzar uno de los fines supremos del Estado, que es el Orden
Interno, según el artículo número 166 de la constitución política del Perú.
Con fecha 22 de Marzo de 1989 el Tnte. General PNP Rubén Romero Sánchez es
nombrado como Director General de la Policía Nacional, aprobándose en su gestión la
Nueva Estructura Orgánica de la Policía Nacional del Perú, en la que se le da una
denominación diferentes a las instituciones anteriores denominándoseles Policía técnica,
Policía General y Policía de Seguridad. En el mes de julio del mismo año se inaugura la
primera edición de la revista de la Policía Nacional del Perú.
El Gobierno Constitucional del Dr. Alan García Pérez, con Ley 24294 del año 1985,
reorganizó las Fuerzas Policiales, que se encontraban integradas por las tres ex
instituciones policiales, dándoles un Comando Unificado.
La actual Constitución en su artículo 166, señala que la Policía Nacional del Perú, tiene
como finalidad fundamental:
El PCP-SL asalta el penal de Ayacucho. Fugando 304 presos, entre ellos Edith Lagos
Saenz.
Consejo de Ministros publica el decreto legislativo 371, Ley de Bases de las Fuerzas
Policiales, la cual regirá su funcionamiento hasta Diciembre de 1999. Se crea una
Dirección General de las Fuerzas Policiales unificación del comando institucional,
manteniendo a los Directores Superiores de los tres Institutos Guardia Civil, Policía de
Investigaciones y Guardia Republica.
Se nombra como Director General de las Fuerzas Policiales al teniente general Guardia
Civil Carlos Rodríguez Tirado.
Invitan a pasar al retiro, de conformidad con la Ley de Bases de las Fuerzas Policiales, a
237 oficiales de las Fuerzas Policiales.
En Mayo de 1988, personal subalterno de las Fuerzas Policiales, con el rostro cubierto
con capuchas blancas, realizó una conferencia de prensa clandestina. Se presentaron
como dirigentes del movimiento Pueblo Uniformado Combativo del Perú. Denunciaron
la existencia de grupos paramilitares al interior de las Fuerzas Policiales y reclamaron
mejoras salariales.
El 06 de Diciembre, la ley 24949 crea la Policía Nacional del Perú (PNP). Así, quedan
unificadas las Fuerzas Policiales (Guardia Civil, Policía de Investigaciones y Guardia
Republicana).
El 09 Julio de 1987 se escapan 47 presos del MRTA del penal Castro Castro mediante
un túnel. Entre ellos estaba Víctor Polay Campos y Alberto Gálvez Olaechea, dos de sus
principales líderes.
El 27 de Marzo 1989 dan muerte a diez policías en Uchiza cuando un grupo de 300 a
400 elementos terroristas fuertemente armados, pertenecientes a la organización
subversiva Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso, atacaron al personal policial
de la Base DOES Uchiza provincia de Tocache, departamento de San Martín compuesta
por cincuenta efectivos aproximadamente. Los efectivos pertenecientes a la Dirección
de Operativos Especiales solicitaron ayuda a las autoridades políticas, militares y
policiales. Recibiendo a cambio ofrecimientos de ayuda que sólo llegó a la mañana
siguiente. Como resultado de este ataque, murieron 10 efectivos policiales y 14
resultaron heridos. Tres oficiales de la Policía, antes de ser victimados, fueron
sometidos a un denominado "Juicio Popular". También fallecieron dos mujeres y un
varón de la población civil.
En Agosto del 1989 destituyen a más de 300 miembros de la Policía Nacional del Perú,
entre los que destaca el retiro de nueve Tenientes Generales.
El 31 de Enero, el GEIN llega a tener en su poder el archivo general del PCP-SL cuando
interviene una casa en el distrito de San Borja (Lima), donde se encontraron los famosos
videos donde danza Abimael Guzmán.
En octubre de 1992, el Teniente general PNP Víctor Manuel Alva Plascencia asume la
Dirección General de la Policía Nacional del Perú, reemplazando al Teniente General
PNP Adolfo Cuba Escobedo.
El Teniente General PNP Antonio Ketin Vidal Herrera, es reconocido como director
superior de su Institución policial en reemplazo del Teniente General PNP Víctor Alva
Plasencia.
La crisis de los rehenes termina con la intervención militar que logra la liberación de los
rehenes secuestrados. Son 17 las víctimas: el vocal de la Corte Suprema, Carlos Giusti
Acuña; dos oficiales del Ejército Peruano y 14 subversivos del Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru que asaltaron la residencia, fue una acción valerosa de las
Fuerzas Armadas cuyos integrantes arriesgaron sus vidas y cumplieron con su deber al
enfrentar exitosamente una situación compleja para el país. Además de este
reconocimiento explícito a las Fuerzas Armadas, además dejó sin efecto los pedidos de
los miembros del MRTA a) de liberar a los encarcelados que se estimaron en 458 hasta
ese momento; b) Cambios en la Política Económica; c) Que los miembros del MRTA
liberados y los integrantes del grupo que ocupaba la residencia fueran trasladados a la
selva central; d) El pago de un "Impuesto de Guerra".
Publican en el diario oficial El Peruano el Reglamento de la Ley Orgánica de la PNP. El
documento contiene seis títulos y 68 artículos (8 de octubre).
DECRETO LEGISLATIVO
Nº 1267
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO:
El Congreso de la República, mediante Ley Nº 30506, ha delegado en el Poder
Ejecutivo la facultad de legislar en materia de seguridad ciudadana; entre otras materias,
conforme a lo previsto en el numeral 2 del artículo 2 de la citada ley;
TÍTULO PRELIMINAR
Los lineamientos rectores para la ejecución del servicio policial serán determinados
mediante reglamento.
Es la atribución del Estado, ejercida por la Policía Nacional del Perú que faculta el uso
de la fuerza de manera legítima en el cumplimiento de su finalidad, para la conservación
del orden interno y para garantizar el funcionamiento de los poderes del Estado dentro
del orden constitucional. Se ejerce con pleno respeto de los derechos fundamentales y
en el marco de las normas sobre la materia.
Artículo VI.- Apoyo a la Policía Nacional del Perú
Las autoridades, entidades públicas y privadas, así como las personas naturales y
jurídicas están obligadas a prestar apoyo a la Policía Nacional del Perú, cuando las
circunstancias así lo requieran, en el cumplimiento de sus funciones.
Para el ejercicio de sus funciones y atribuciones, la Policía Nacional del Perú se orienta
por los siguientes principios:
4) Acceso universal a los servicios: Los ciudadanos tienen derecho a acceder de manera
gratuita, inmediata, oportuna y eficiente al servicio policial;
Los valores que rigen al personal de la Policía Nacional del Perú son:
2) Honestidad: Actuar en todos los actos de la vida pública y privada con transparencia
y verdad;
10) Servicio: Servir a la institución policial, cuya doctrina, organización y práctica son
propias de la Policía Nacional del Perú, destinada a proteger y garantizar el libre
ejercicio de los derechos y las libertades de las personas, prevenir y controlar toda clase
de delitos y faltas, así como a mantener la paz interna, la tranquilidad, el orden interno,
el orden público y la seguridad ciudadana.
Los uniformes, distintivos y las divisas de la Policía Nacional del Perú se especifican en
el reglamento respectivo y son de uso exclusivo de sus integrantes, bajo responsabilidad
penal y civil.
TÍTULO I
La Policía Nacional del Perú ejerce competencia funcional y exclusiva a nivel nacional
en materia de orden interno y orden público; y competencia compartida en materia de
seguridad ciudadana. En el marco de las mismas presta protección y ayuda a las
personas y a la comunidad; garantiza el cumplimiento de las leyes, la seguridad del
patrimonio público y privado; previene, investiga y combate la delincuencia y el crimen
organizado; vigila y controla las fronteras.
10) Realizar las funciones de investigación policial, por iniciativa propia o bajo la
conducción jurídica del Fiscal, en concordancia con el Código Procesal penal y las leyes
de la materia;
12) Administrar el sistema de inteligencia policial, en armonía con las normas que
regulan el Sistema Nacional de Inteligencia;
13) Vigilar y controlar las fronteras, así como prestar apoyo a la Superintendencia
Nacional de Migraciones para el cumplimiento de las disposiciones legales sobre el
control migratorio;
14) Fiscalizar el cumplimiento de las normas de tránsito por parte de los usuarios de la
infraestructura vial; y de manera subsidiaria las normas de transporte en la red vial
nacional.
15) Garantizar el cumplimiento de los mandatos escritos del Poder Judicial, Tribunal
Constitucional, Jurado Nacional de Elecciones, Ministerio Público y la Oficina Nacional
de Procesos Electorales, en el ejercicio de sus funciones;
18) Velar por la seguridad de los bienes y servicios públicos, en coordinación con las
entidades estatales correspondientes;
23) Ejercer las demás funciones que le señalen la Constitución, las leyes y sus
reglamentos.
7) Prevenir, investigar y denunciar ante las autoridades que corresponda, los accidentes
de tránsito, y las infracciones previstas en la normatividad vigente;
14) Ejercer las demás atribuciones que señala la Constitución, las leyes y sus
reglamentos.
TÍTULO II
OBLIGACIONES Y DERECHOS
7) Tratamiento y asistencia médica por cuenta del Estado. Este derecho se hace
extensivo al cónyuge o conviviente en unión de hecho declarada conforme a Ley, a los
hijos menores de edad o mayores incapacitados en forma total y permanente para el
trabajo, a los padres del titular, según lo establecido en las normas de la materia;
12) Reconocimiento, sólo para efectos previsionales, como tiempo de servicios, del
período de formación como cadete o alumno para el cómputo de los años de servicios a
los Oficiales y Suboficiales de armas respectivamente. Este reconocimiento será hasta
de cuatro (04) años por la formación profesional para los Oficiales de servicios y el
tiempo del curso de adaptación institucional para los Suboficiales de servicios. Se aplica
cuando el personal masculino ha cumplido veinte (20) años de tiempo de servicios y
diecisiete (17) años y seis (06) meses para el personal femenino;
14) Reconocimiento de los beneficios sociales que correspondan por pase a la situación
de retiro conforme a ley;
16) Los demás derechos, beneficios y prerrogativas reconocidos por la Constitución, las
leyes y reglamentos aplicables a la Policía Nacional del Perú.
1) Usar el uniforme reglamentario, los distintivos y las divisas de la Policía Nacional del
Perú, así como el armamento provisto por el Estado para la realización de actividades
distintas a la función policial;
TÍTULO III
ORGANIZACIÓN
CAPÍTULO I
ESTRUCTURA ORGÁNICA
2. Secretaría Ejecutiva
4. Comité de Asesoramiento
5. Órganos Consultivos
7. Órganos de Línea
8.3. Comisarías
CAPÍTULO II
ESTRUCTURA ORGÁNICA
La Alta Dirección de la Policía Nacional del Perú está conformada por el Director
General; el Sub Director General y el Inspector General.
Con la designación del Director General de la Policía Nacional del Perú, se designa al
Sub Director General y al Inspector General quienes conforman la Alta Dirección.
11) Asesorar a la Alta Dirección del Ministerio del Interior y demás entidades de la
Administración Pública, en asuntos relacionados con su competencia;
13) Proponer a través del Ministerio del Interior iniciativas legislativas y normas en
materia de su competencia;
14) Aprobar el Plan Operativo Anual de la Policía Nacional del Perú, en concordancia
con los lineamientos del Sector Interior;
El Director General de la Policía Nacional del Perú puede delegar funciones en el Sub
Director, Secretario Ejecutivo, los Directores Nacionales y Jefes Macro Regionales.
Asume la Dirección General de la Policía Nacional del Perú de manera temporal, por
ausencia o impedimento del titular.
En los casos que la designación del Inspector General de la Policía Nacional del Perú,
recaiga en un Oficial General de Armas de la Policía Nacional del Perú en situación de
actividad, en el grado de General, este será ascendido al grado inmediato superior. Sus
funciones son:
8) Proponer normas que resulten necesarias para el eficaz funcionamiento del Régimen
Disciplinario Policial;
9) Liderar las acciones en materia de lucha contra la corrupción en la Policía Nacional
del Perú, de conformidad con los lineamientos establecidos por el Ministerio del
Interior;
CAPÍTULO III
SECRETARIA EJECUTIVA
CAPÍTULO IV
COMITÉ DE ASESORAMIENTO
Artículo 13.- Comité de Asesoramiento
CAPÍTULO V
CAPÍTULO VI
ÓRGANOS CONSULTIVOS
Los Órganos Consultivos tienen por finalidad brindar asesoría en los asuntos que por su
naturaleza son puestos a su consideración, emitiendo opinión y recomendación.
Los integrantes de los órganos consultivos son designados y convocados por el Director
General de la Policía Nacional del Perú, quien preside los mismos.
2) Consejo de Calificación;
3) Consejos de Investigación; y,
4) Comisiones Consultivas.
CAPÍTULO VII
CAPÍTULO VIII
ÓRGANOS DE LÍNEA
Depende de la Sub Dirección General de la Policía Nacional del Perú y está conformada
por Direcciones. Su organización y funciones se establecerán en el Reglamento del
presente Decreto Legislativo y se sujetarán a los lineamientos establecidos en las
normas que regulan la organización y funciones de las Entidades del Estado.
Depende de la Sub Dirección General de la Policía Nacional del Perú y está conformada
por Direcciones. Su organización y funciones se establecerán en el Reglamento del
presente Decreto Legislativo y se sujetarán a los lineamientos establecidos en las
normas que regulan la organización y funciones de las Entidades del Estado.
CAPÍTULO IX
ÓRGANOS DESCONCENTRADOS
3) Comisarías.
Las Macro Regiones Policiales son aquellas conformadas por una o más Regiones
Policiales y/o Frentes Policiales. Están a cargo de Oficiales Generales de Armas en
situación de actividad, quienes tienen responsabilidad administrativa y operativa en su
jurisdicción policial. Comandan, coordinan y establecen líneas de acción conjunta,
complementaria y subsidiaria para la ejecución de la función policial en el marco de los
Planes Generales de Operaciones, de acuerdo al ámbito de su competencia.
TÍTULO IV
REGÍMENES ESPECIALES
CAPÍTULO I
El personal de la Policía Nacional del Perú está integrado por Oficiales de Armas,
Oficiales de Servicios, Suboficiales de Armas y Suboficiales de Servicios y Alumnos de
las Escuelas de Formación Profesional Policial.
El personal de la Policía Nacional del Perú está sometido a la Constitución Política del
Perú, los tratados internacionales ratificados por el Estado Peruano, las leyes, el Código
Penal Militar Policial y las normas reglamentarias. El personal policial de Armas y
Servicios no puede pertenecer, ni estar afiliado o tener vínculo alguno con agrupaciones
políticas, organizaciones sindicales ni con instituciones u organismos cuyos principios u
objetivos sean incompatibles con lo dispuesto en el presente Decreto Legislativo.
El ingreso, carrera y término de la función policial, así como las categorías, jerarquías y
grados, se regulan por la Ley de Carrera y Situación del Personal de la Policía Nacional
del Perú.
2) Investigación Criminal
3) Inteligencia
CAPÍTULO II
Se encuentran bajo el régimen laboral del Decreto Legislativo Nº 276, Ley de Bases de
la Carrera Administrativa y de Remuneraciones del Sector Público y su Reglamento, en
tanto se implementen las disposiciones de la Ley Nº 30057, Ley del Servicio Civil y sus
normas reglamentarias, en lo que corresponda; las normas que regulan el sector público
y los lineamientos que en materia del sistema de recursos humanos establezca la Oficina
General de Recursos Humanos del Ministerio del Interior.
CAPÍTULO III
CAPÍTULO IV
Los grados y títulos profesionales obtenidos por los egresados de las Escuelas de
Formación Profesional de la Policía Nacional del Perú, se inscriben en los Registros
Nacionales correspondientes de acuerdo la normativa vigente del sistema educativo
nacional.
CAPÍTULO V
La Policía Nacional del Perú cuenta con un Régimen de Salud para el personal policial
y familiares beneficiarios, con la finalidad de garantizar una adecuada asistencia y
tratamiento médico. Para este efecto el personal accede a un conjunto de prestaciones de
salud de carácter preventivo, promocional, recuperativo y de rehabilitación, en óptimas
y adecuadas condiciones de eficiencia, equidad, oportunidad, calidad y dignidad, a
través de la Sanidad Policial o recurriendo cuando sea necesario y proceda de
conformidad con la normatividad vigente sobre la materia, a instituciones prestadoras de
servicios de salud públicas, privadas o mixtas.
La Policía Nacional del Perú promueve servicios educativos para los hijos de su
personal, garantizando la buena marcha administrativa y pedagógica de las instituciones
educativas a su cargo; asimismo, mediante convenios con otras entidades educativas en
todos los niveles, promueve beneficios para su personal y familiares con derecho.
La Policía Nacional del Perú, a través del Fondo de Vivienda Policial, administra los
fondos provenientes del Estado y de las aportaciones de su personal, con la finalidad de
contribuir al acceso a una vivienda digna al personal aportante y sus familiares con
derecho.
La Policía Nacional del Perú brinda el servicio de asesoría y defensa legal gratuita al
personal de la Policía Nacional del Perú, que afronta un proceso penal o civil derivado
del cumplimiento de la función policial.
La Policía Nacional del Perú, a través del Fondo de Auxilio Funerario, administra el
fondo proveniente de las aportaciones del personal, con la finalidad de brindar el
servicio funerario al personal aportante y sus familiares con derecho.
TÍTULO V
RÉGIMEN ECONÓMICO
El Presupuesto de la Policía Nacional del Perú es fijado para cada ejercicio fiscal dentro
de la estructura presupuestal del pliego del Ministerio del Interior.
TÍTULO VI
DEFENSA NACIONAL
TÍTULO VII
La Policía Nacional del Perú está facultada a emplear sistemas tecnológicos y registros
para el mejor cumplimiento de sus fines institucionales, entre ellos los sistemas de
video-vigilancia en vías y espacios públicos, los sistemas de patrullaje virtual para la
detección de delitos cometidos por medio de las tecnologías de la información y
comunicación, los sistema de información y comunicación policial, entre otros.
TÍTULO VIII
Los Comités Cívicos de Apoyo a la Policía Nacional del Perú son personas jurídicas de
derecho privado sin fines de lucro que se constituyen de conformidad con el Código
Civil y se rigen por éste y las normas reglamentarias correspondientes. Pueden
participar en tareas de apoyo de seguridad ciudadana.
TÍTULO IX
ARTICULACIÓN INTERINSTITUCIONAL
La Policía Nacional del Perú articula el desarrollo de sus funciones a nivel sectorial y
con las entidades de los tres niveles de gobierno, asociando sus recursos, capacidades y
cooperando entre sí, para poder responder a las demandas ciudadanas con eficiencia y
de manera oportuna, proponiendo al Ministerio del Interior la celebración de convenios
y/o acuerdos de cooperación institucional.
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
FINALES
PRIMERA.- Reglamentación
Son documentos con los que cuenta el Ministerio del Interior en su condición de
Entidad para gestionar o administrar el sector de manera ordenada, planificada, eficiente
y eficaz, tanto en su aspecto organizacional como en el relacionado con el cumplimiento
de los objetivos y metas a su cargo. Por tanto, deben ser aprobados en forma obligatoria
por el Titular del Sector.
El Reglamento del presente Decreto Legislativo establece los documentos de gestión
institucional que la Policía Nacional del Perú en el ámbito de sus competencias requiere
para el cumplimiento de la función policial, los mismos que deben guardar
concordancia con los documentos de gestión institucional aprobados por el Ministerio
del Interior.
Las categorías para Oficiales y Suboficiales de Servicios son cubiertas por personal
profesional y técnico egresado de las universidades e institutos superiores
respectivamente. Su admisión, asimilación, administración y funciones son establecidas
en el reglamento respectivo.
La Policía Nacional del Perú, a través del personal policial que se encuentre de
vacaciones, permiso o franco y de manera voluntaria, podrá prestar servicios policiales
extraordinarios en entidades del Sector Público y/o del Sector Privado, en situaciones
que puedan comprometer y/o afectar el orden público y la seguridad ciudadana.
El Ministerio del Interior conformará una Comisión Sectorial presidida por el titular de
la Oficina General de Infraestructura, que en coordinación con la Oficina de
Administración de la Policía Nacional del Perú, efectuará la evaluación de la situación
legal de la infraestructura de la Policía Nacional del Perú; contando con un plazo de
noventa (90) días hábiles para disponer las acciones necesarias para efectuar el
saneamiento físico legal de los terrenos ocupados por la Policía Nacional del Perú.
CUARTA.- Modificación del Reglamento del Decreto Legislativo Nº 1174, Ley del
Fondo de Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú
Son beneficiarios del Fondo de Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú
(SALUDPOL), los siguientes:
(…)
(…)”
a. Dos directores designados por el Ministro del Interior, uno de ellos lo presidirá;
(…)
Dentro del plazo señalado en el párrafo anterior, SALUDPOL podrá financiar recursos
humanos en salud requeridos por la DIREJESAN para los establecimientos de salud de
la PNP. La contratación será realizada mediante la modalidad prevista en el Decreto
Legislativo Nº 1057, Decreto Legislativo que regula el régimen especial de contratación
administrativa de servicios, correspondiéndole a la DIREJESAN, supervisar la
prestación del servicio, dirigir a la persona contratada, deslindar, establecer las
responsabilidades de la persona contratada, asumir la responsabilidad de las acciones
adoptadas por la persona y otorgar la conformidad del servicio prestado.”
Autorízase hasta el Segundo Semestre del año 2016, al Seguro Integral de Salud (SIS),
al Seguro Social de Salud – EsSalud, y al Fondo de Aseguramiento en Salud de la
Policía Nacional del Perú (SALUDPOL) para contratar de manera complementaria a la
oferta pública, servicios de salud a través de IPRESS privadas y servicios de albergue a
través de centros de atención residencial incluida la alimentación, cuando corresponda,
para sus asegurados y un acompañante según un procedimiento especial de contratación.
Asimismo, dicho procedimiento especial podrá ser utilizado por el Seguro Integral de
Salud (SIS) y al Fondo de Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú
(SALUDPOL) para la compra, dispensación o expendio, para un conjunto de
medicamentos esenciales (en Denominación Común Internacional), de manera
complementaria a la oferta pública, en oficinas farmacéuticas privadas, en los casos en
que las IPRESS públicas no se encuentren abastecidas con dichos medicamentos.
(…)”
DISPOSICIÓN COMPLEMENTARIA
DEROGATORIA
ÚNICA.- DEROGACIÓN
b) El artículo 4 del Decreto Legislativo Nº 1213, que regula los servicios de seguridad
privada.
POR TANTO:
Mando se publique y cumpla, dando cuenta al Congreso de la República.
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los dieciséis días del mes de diciembre del año
dos mil dieciséis.
PEDRO PABLO KUCZYNSKI GODARD
Presidente de la República