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Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica

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Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica

El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica es un programa de acción conformado


por un conjunto de estrategias y acciones que permiten identificar y detectar los daños y
riesgos para la salud.

El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) es el conjunto de normas,


procedimientos, recursos y usuarios estructurados para la recopilación, procesamiento,
análisis, interpretación y divulgación sistemática y oportuna de información de calidad
sobre enfermedades y eventos para la toma de decisiones en salud pública.

La dirección e integración del sistema es realizada por la Dirección General de


Epidemiología, cuya estructura programática se articula alrededor de dos departamentos
técnicos: Vigilancia Epidemiológica y Alerta y Respuesta.

El 2017 se constituyó en un año bien activo, debido a que surgieron eventos


epidemiológicos e hidrometeorológicos que amenazaban la salud pública del país. Por
medio de la alerta temprana se identificaron 53 posibles amenazas correspondientes a
45 brotes (26 por EDA/ETA, 13 por Intoxicación aguda por sustancia química, 3 por
conjuntivitis, 2 por Infección asociada a la atención en salud y 1 de varicela).

De igual forma tres (3) conglomerados (1 de enfermedad de mano, boca y pie; 1 de


legionelosis y 1 de enfermedad meningocócica). Se emitieron dos alertas
epidemiológicas (1 en relación a la epidemia de conjuntivitis que se extendió por todo el
país a finales de mayo y otra por las intoxicaciones con alcohol metílico o metano,
relacionado con la ingesta de clerén en las últimas semanas). Se conformaron Grupos
de Respuesta Rápida (GRR) para apoyar la investigación de tres brotes de importancia
nacional y 1 local, a saber:

1. Infección por micobacterias atípicas asociada a cirugías plásticas en una clínica


privada.

2. Infección por acinectobacter asociada a la contaminación de soluciones parenterales


en un hospital de tercer nivel.
3. Intoxicación aguda por plaguicida en una tabacalera

4. Caso de meningitis en un viajero, hospedado en un complejo instalación hotelero en


un polo turístico del país. Debido al paso de los huracanes Irma y María, los GRR
apoyaron las provincias afectadas reforzando la vigilancia e implementando de forma
rápida acciones de prevención de enfermedades con potencial epidémico.

Estos grupos también apoyaron la investigación de brotes de influenza aviar en tres


provincias del país con el objetivo de detectar oportunamente la ocurrencia de infección
de humanos.

La vigilancia epidemiológica es una disciplina esencial y transversal para el monitoreo y


evaluación de la salud de los pueblos, puesto que permite identificar las posibles
amenazas que alteren la salud, así como implementar medidas que mitiguen o
disminuyan los efectos de estas amenazas.

En materia de vigilancia epidemiológica, la República Dominicana cuenta con un sólido


marco legal, el Decreto 309-07, que establece sus objetivos, estructura funcional y las
responsabilidades de las instancias de apoyo del Sistema Nacional de Vigilancia
Epidemiológica (SINAVE).

El mismo es concebido como un conjunto de normas, procedimientos, recursos y


usuarios estructurados para la recopilación, procesamiento, análisis, interpretación y
divulgación sistemática y oportuna de información de calidad sobre enfermedades y
eventos para la toma de decisiones en salud pública.

En la estructura del SINAVE se establecen 11 subsistemas, que comprenden un


subconjunto de acciones técnicas, orientadas a la producción de información sobre la
ocurrencia de un grupo de eventos de naturaleza común, para la toma de decisiones y
control epidemiológico oportuno. La notificación obligatoria, es uno de los mecanismos
utilizados para estos fines.
Uno de los resultados esperados del Plan Estratégico Institucional del Ministerio de Salud
2017-2020, es que al finalizar el período, el SINAVE se ha fortalecido 100% para el
seguimiento a Eventos de Notificación Obligatoria en Salud.

Para monitorear el progreso de este resultado, la DIGEPI da seguimiento a nueve 9


indicadores vinculado con la cobertura, oportunidad y completitud de datos de los
procedimientos de notificación a saber: Informe EPI1, Informe EPI-2 y notificación
individual de caso.

En pro de ir apuntando a otras capacidades, también se incluyen el monitoreo de


cobertura de la verificación de alarmas epidemiológicas e investigación de brotes. Para
determinar el desempeño general del SINAVE, se construyó un indicador compuesto que
pondera la oportunidad del Epi-1, cobertura del Epi-2, la oportunidad de notificación
individual inmediata y la oportunidad de la notificación diferida semanal, otorgando una
puntuación de 25% a cada uno.

La valoración para los indicadores simples y ponderado se realizó con base a la siguiente
escala: excelente (≥90%), bueno (89%–80%), aceptable (79%–70%), inaceptable
(≤69%). En base a la misma, como parte de los mecanismos de incentivos para la mejora
continua del SINAVE, el Ministerio de Salud otorga anualmente un reconocimiento
público a los centros de salud y territorios con mejor desempeño en materia de vigilancia
epidemiológica.

El monitoreo de desempeño del SINAVE, se complementa con la evaluación periódica,


que analiza si el diseño, flujos y operaciones del sistema en general, facilitan el alcance
de objetivos para los cuales fue creado.

La última evaluación de esta naturaleza se realizó en 2002, siendo útil para impulsar
planes para el fortalecimiento de capacidades de vigilancia epidemiológica. En agosto
del 2017, se inició una segunda evaluación, cuyos resultados serán publicados en el
segundo semestre de este año.
Notificación semanal de síndromes, enfermedades y eventos (Epi-1)

En República Dominicana, la notificación semanal de síndromes, enfermedades y


eventos (Epi-1) data de la década del 60; es un procedimiento de aplicación universal,
es decir debe ser realizado por el 100% de los centros de salud considerados unidades
notificadoras. Esto incluye a todos los que ofrecen servicios de atención médica de
cualquier nivel de complejidad, sean estos ambulatorios o no.

En el año 2017, el SINAVE tenía adscrita 2476 unidades notificadoras. El 96% (2387) de
las mismas notificaron el Epi-1 en al menos una ocasión durante todo el año. En general,
el desempeño en la notificación del Epi-1 fue bueno alcanzando el 88% de cobertura
(113 700) y una oportunidad de 80% (103 373) respecto a los informes esperados (128
752). En cuanto al indicador de completitud del Epi-1 en los datos de población atendida
fue de 87% (11 2014).

Notificación semanal de enfermedades y eventos no transmisibles (Epi-2)

Ante necesidad de disponer de información epidemiológica sobre el comportamiento de


enfermedades y eventos no transmisibles debido a la ausencia de un registro de
morbilidad, el Ministerio de Salud, el 17 de enero del 2013, promulgó la Resolución 00004
que establece la notificación Informe Semanal Epi-2 por parte de los centros de salud
con servicios de hospitalización.

Este informe comprende la notificación consolidad sobre la frecuencia de episodios


atendidos14 complicaciones de enfermedades y eventos no transmisibles, 10 lesiones
de causas externas y 4 problemas de salud mental, como punto de partida de la vigilancia
centinela de estos eventos y de manera complementaria de las encuestas poblacionales.

A cuatro (4) años de emitida Resolución 00004, se ha logrado la participación del 69%
(321 de 463) de las unidades notificadoras que ofrecen servicios de hospitalización,
alcanzando menos del 50% en todos los indicadores, aunque hubo mayor progreso en
las que pertenecen al SNS.
Subsistema de Vigilancia de Enfermedades Prevenibles por Vacunas y sus

Efectos Adversos

El Subsistema de Vigilancia de Enfermedades Prevenibles por Vacunas y sus


Efectos Adversos, es un componente del Programa Ampliado de Inmunizaciones
(PAI). Este a su vez es un componente del Programa de Prevención y Control de
la Morbilidad y Mortalidad Materna y de la Infancia, del Subsistema de Salud
Colectiva.

La vigilancia epidemiológica de las enfermedades prevenibles por los inmunobiológicos


forma parte del sistema nacional de vigilancia epidemiológica de la Secretaría de Salud,
enmarcado en las normas de vigilancia epidemiológica del Departamento de
Epidemiología. Las enfermedades objeto del PAI están sujetas a control, eliminación y
erradicación.

En la República Dominicana, las enfermedades transmitidas por vectores y las


prevenibles por vacunas se mantienen entre los valores esperados, al comparar las
últimas cuatro semanas de los últimos 5 años. Desde la SE-7 a la 10, los casos de
tosferina y leptospirosis muestran incremento de 0.3 y 3.7, respectivamente, respecto al
mismo período epidemiológico de los últimos 5 años.

Subsistema de Vigilancia de la Salud Materna e Infantil

El Subsistema de Vigilancia de la Salud Materna e Infantil es un componente d


el Programa de Prevención y Control de la Morbilidad y Mortalidad Materna y de la Niñe
z, del Subsistema Nacional de Salud Colectiva.

En el marco del compromiso asumido por el país para lograr al año 2015 los Objetivos y
Metas de Desarrollo del Milenio, la Secretaria de Estado de Salud Pública y Asistencia
Social (SESPAS) ha iniciado, en septiembre del 2005, una movilización nacional
“tolerancia cero” a la ocurrencia de casos y muertes por problemas de salud que sean
evitables.
Esta iniciativa tiene como antecedente el éxito obtenido en la Movilización Nacional para
la reducción de la Mortalidad Infantil y Materna del 1997 a l 2000, en la cual se
involucraron actores de la sociedad civil y del gobierno logrando una importante
reducción de ambos indicadores durante ese tiempo.

Al igual que en ese período, UNICEF está apoyando los esfuerzos que realiza la
Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social en lograr los objetivos de esta
movilización nacional.

Los propósitos de la Movilización y Compromiso TOLERANCIA CERO son:

1. Movilizar la conciencia pública nacional alrededor de la necesidad y la posibilidad


de transformar la situación de salud, con énfasis en la promoción de la salud,
prevención y control de los problemas prioritarios de salud en las poblaciones más
necesitadas.

2. Sumar esfuerzos, capacidades y recursos del Estado con los de la sociedad civil,
asociaciones sin fines de lucro alrededor de planes, estrategias e intervenciones
conjuntas que fortalezcan la efectividad y los resultados de impacto sobre salud
de las poblaciones, con especial énfasis en las poblaciones más empobrecidas.

3. Asegurar el monitoreo de las intervenciones, mediante la veeduría social, para la


mayor efectividad de las intervenciones sobre los problemas prioritarios de salud

4. Sentar las bases para el desarrollo del subsistema de salud colectiva del sistema
nacional de salud moderno y efectivo.

Según las autoridades de SESPAS, “Tolerancia Cero“ no significa que no ocurrirán


casos y muertes, significa que todo el personal del Sistema de Salud está comprometido
a desarrollar acciones que conlleven la tolerancia cero frente a:

• Muertes maternas y de menores de cinco años evitables.

• Enfermedades y muertes prevenibles por el esquema nacional de inmunización


• Casos de tuberculosis

• Casos de rabia humana

• Muertes por malaria y brotes de malaria en poblaciones o territorios priorizados


alrededor de áreas cañeras

• Muertes por dengue

• Transmisión vertical del VIH evitable.

Las estrategias planteadas para lograr estos objetivos están dirigidas a elevar la calidad
de la atención, asegurar la disponibilidad de vacunas y medicamentos en todo el sistema
nacional de salud y reforzar la vigilancia epidemiológica y la participación social en la
planificación, gestión, monitoreo y evaluación de las intervenciones.

El compromiso de UNICEF con esta movilización nacional se traduce de forma concreta


en abogar y promover mayor inversión social y la participación en el diálogo sobre
políticas públicas de salud que garanticen de forma sostenible el derecho a la salud de
todos los niños y niñas. Además, se acompañan los programas de promoción, apoyo y
protección de la lactancia materna, la maternidad segura, la reducción de la transmisión
vertical del VIH/SIDA, la cobertura universal de la inmunización, la estrategia de
acciones integrales de salud materno infantil y adolescentes y la reducción de
las deficiencias por mcicronutrientes.

Subsistema de Vigilancia de Enfermedades Transmitidas por Vectores

Subsistema de Vigilancia de Enfermedades Transmitidas por Vectores es un


componente del Programa de Prevención y Control de la Malaria, Dengue y otras
Enfermedades Transmitidas por Vectores, del Subsistema Nacional de Salud Colectiva.

Las enfermedades transmitidas por vectores son causadas por parásitos, virus y
bacterias transmitidos por mosquitos, flebótomos, chinches triatomíneas, simúlidos,
garrapatas, moscas tsetsé, ácaros, caracoles y piojos. En todo el mundo se registran
cada año más de 700 000 defunciones como consecuencia de enfermedades
transmitidas por vectores, tales como el paludismo, dengue, esquistosomiasis,
tripanosomiasis africana humana, leishmaniasis, enfermedad de Chagas, fiebre amarilla,
encefalitis japonesa y oncocercosis.

En su conjunto, las enfermedades transmitidas por vectores representan


aproximadamente un 17% de las enfermedades infecciosas. La mayor carga de estas
enfermedades, que afectan de forma desproporcionada a las poblaciones más pobres,
corresponde a las zonas tropicales y subtropicales.

Desde 2014, grandes brotes de dengue, paludismo, fiebre chikungunya, fiebre amarilla
y enfermedad por el virus de Zika han azotado a diferentes poblaciones, cobrándose
vidas y abrumando los sistemas de salud en muchos países.

La distribución de las enfermedades transmitidas por vectores está determinada por


complejos factores demográficos, medioambientales y sociales.

Los viajes y el comercio mundial, la urbanización no planificada y los problemas


medioambientales, como el cambio climático, pueden influir en la transmisión de
patógenos, haciendo que la temporada de transmisión sea más prolongada o intensa, o
que aparezcan algunas enfermedades en países que antes no las sufrían.

Los cambios en las prácticas agrícolas debidos a las variaciones de temperatura y


precipitaciones pueden influir en la propagación de enfermedades transmitidas por
vectores.

El crecimiento de los barrios de tugurios, sin un suministro fiable de agua corriente ni


sistemas de gestión de desechos sólidos, puede poner a grandes poblaciones urbanas
en riesgo de padecer enfermedades víricas transmitidas por mosquitos. Dichos factores
pueden influir en el alcance de las poblaciones de vectores y las modalidades de
transmisión de los patógenos.
Subsistema de Vigilancia de Rabia y otras Zoonosis

Subsistema de Vigilancia de Rabia y otras Zoonosis es un componente del Programa de


Prevención y Control de la Rabia y otras Zoonosis, del Subsistema Nacional de Salud
Colectiva.

La vigilancia de los daños de transmisión zoonótica en el Perú fue implementándose


progresivamente a través de los años, es así que la rabia y la peste se vigila
sistemáticamente desde la década del 90; la leptospirosis, carbunco, ofidismo,
loxoscelismo desde el año 2000.

El año 2015, se aprueba la “D.S. N° 065-MINSA/DGE-V.01”, “Directiva Sanitaria para la


Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Zoonóticas, Accidentes por Animales
Ponzoñosos y Epizootias” que estandariza los procedimientos para la vigilancia
epidemiológica, la comunicación y notificación de epizootias.

El sistema nacional de vigilancia epidemiológica considera también enfermedades


zoonóticas emergentes o reemergentes que constituyen amenazas globales y que son
incluidas entre los diagnósticos diferenciales en el abordaje de daños con enfoque
sindrómico

Rabia

La Rabia es una zoonosis producida por un virus que pertenece a la Familia


Rhabdoviridae y Género Lyssavirus. Todas las especies de mamíferos son susceptibles
a la infección del virus rábico, sin embargo, sólo unos pocos son importantes como
reservorios responsables de su transmisión en la naturaleza.

La transmisión viral se presenta principalmente a través de la mordedura de animales,


en dos ciclos de transmisión: uno urbano cuyo reservorio es el perro y otro silvestre, en
el cual están involucrados diferentes mamíferos silvestres entre carnívoros y quirópteros.
Subsistema de Vigilancia de la Tuberculosis

Subsistema de Vigilancia de la Tuberculosis es un componente del Programa de


Prevención y Control de la Tuberculosis, en todas sus formas, del Subsistema
Nacional de Salud Colectiva.

La leptospirosis está producida por las espiroquetas patógenas del género Leptospira.
Esta enfermedad presenta una mayor prevalencia en las zonas tropicales aunque
también se dan casos en países de clima templado, como es el caso de España, siendo
la zoonosis bacteriana de mayor distribución a nivel mundial.

La enfermedad puede tener múltiples presentaciones clínicas que van desde un cuadro
pseudogripal hasta un fallo multiorgánico grave que puede causar la muerte del paciente.
Se debe sospechar una leptospirosis en aquellos pacientes con aparición súbita de
fiebre, escalofríos, mialgias, cefalea, inyección conjuntival e ictericia. Otros síntomas que
pueden aparecer son erupción cutánea, vómitos, diarrea, dolor abdominal y artritis.

En los casos más graves se han descrito la presencia de miocarditis, fallo hepático, fallo
renal, fallo respiratorio, hemoptisis, meningitis y hemorragias en piel y mucosas. La
inyección conjuntival sin secreción purulenta y la sensibilidad a la palpación de los
músculos, sobre todo en las pantorrillas y las zonas lumbares, son los dos signos más
distintivos.

Todos los casos que cumplan los criterios de caso “probable” o “confirmado” han de ser
notificados de manera sistemática, por el procedimiento habitual, en el momento de su
conocimiento (de la sospecha, sin esperar al diagnóstico de confirmación), a la Dirección
de Salud de Área, por el profesional que lo conozca.

La Dirección de Salud de Área investigará todos los casos detectados, recogiendo la


información de forma individualizada según el conjunto de variables especificadas en la
correspondiente encuesta epidemiológica (anexo I), así como cualquier otra información
de interés relativa al caso, procediendo a la carga de todos los datos en el aplicativo
informático de gestión del Sistema EDO; así mismo establecerá las medidas de control
que proceda, realizando las actividades indicadas más adelante.
Todos los profesionales, centros, servicios y unidades del Sistema Sanitario Público,
prestarán a la Dirección de Salud la colaboración necesaria que esta les solicite a tales
fines. La información del caso puede ser actualizada después de la declaración inicial y
se hará una consolidación anual de la información. La Subdirección de Epidemiología
será la encargada de notificar los casos a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.

Subsistema de Vigilancia de Infecciones de Transmisión Sexual, VIH-SIDA

Subsistema de Vigilancia de Infecciones de Transmisión Sexual, VIH-SIDA es un


componente del Programa de Prevención y Control de las Infecciones de Transmisión
Sexual, VIH-SIDA, del Subsistema Nacional de Salud Colectiva.

Es necesario contar con cinco elementos en la vigilancia de las ITS, si esta ha de servir
para lograr programas de control eficaces:

· Notificación de casos

· Medición de la prevalencia y monitoreo

· Evaluación de la etiología de los síndromes de las infecciones de transmisión sexual ·


Monitoreo de la resistencia a los antimicrobianos

· Estudios especiales

Constituyen actividades complementarias, y su utilidad varía según los diversos aspectos


relacionados con el control de las ITS. La ejecución de las actividades, a su vez, tendrá
variaciones que dependerán de la infraestructura disponible para la vigilancia,
especialmente la capacidad de los laboratorios de efectuar las pruebas corrientes
necesarias para la atención clínica, y la estructura de los sistemas ya establecidos de
notificación de otras enfermedades transmisibles.

Asimismo, la etapa de la epidemia del VIH (de bajo nivel, concentrada o generalizada)
en que se encuentre el país influirá en las actividades de la vigilancia de las ITS y la
prioridad que se asigne a las acciones.
En realidad, no hay un sistema único de vigilancia de las ITS que pueda servir de modelo
para todos los países. Sin embargo, los cinco elementos ya mencionados constituyen un
marco de referencia para la vigilancia de las infecciones de transmisión sexual que puede
adaptarse a la mayoría de las situaciones nacionales.

Subsistema de Vigilancia de Trastornos Mentales y de la Conducta

Subsistema de Vigilancia de Trastornos Mentales y de la Conducta es un componente


del Programa de Salud Mental.

La enfermedad mental (EM) ha venido marcada a través de la historia por la ignorancia,


y el miedo, siendo las personas con frecuencia objeto de abandono, exclusión social o
persecución (Foucault, 1997). Siglos después el estigma y la discriminación asociados a
la enfermedad mental siguen siendo importantes obstáculos para un abordaje
normalizado de salud pública.

La vinculación social entre EM y conductas agresivas y su vinculación con el suicidio


añaden obstáculos para afrontar un problema de salud pública de primera magnitud. De
hecho, el 90% de los suicidios están ligados a uno o varios trastornos mentales, entre
los que la depresión es el más frecuente. La ocurrencia de un suicidio marca y
estigmatiza una familia, y cuando ocurre en la infancia o la adolescencia las
consecuencias se multiplican (Pitman y cols., 2017; World Health Organization, 2017).

En Europa, el suicidio se sitúa entre las primeras causas de mortalidad en adultos


jóvenes. En España, la incidencia de suicidios en ciertos grupos de población es elevada
si se compara con otras muertes evitables, por ejemplo, en 2015 fue la primera causa de
mortalidad en hombres de 25 a 44 años, superando a los accidentes de tráfico.

A lo largo de las últimas décadas la mortalidad general y la correspondiente a personas


con edad inferior a 70 años ha sufrido un importante descenso, gracias a los grandes
avances médicos. Como consecuencia ha aumentado la esperanza de vida para buena
parte de la población mundial y más aún en los países desarrollados, como España.
La mortalidad por enfermedades infecciosas viene descendiendo hace décadas, la
debida a enfermedades cardiovasculares ha descendido de forma muy importante en
hombres jóvenes.

Los accidentes vasculares cerebrales ya pueden no ser causa de discapacidad si se


tratan pocas horas después de su aparición y el SIDA, la denominada plaga del siglo XX,
se ha convertido en una enfermedad crónica. Sin embargo, las cifras de suicidios, con
pequeñas variaciones, han permanecido constantes en los últimos 20 años, pareciendo
no haberse beneficiado de los avances médicos (Suelves y Robert, 2012; Regidor y
Gutiérrez-Fisac, 2012).

Subsistema de Vigilancia de Enfermedades Crónicas

Subsistema de Vigilancia de Enfermedades Crónicas es un componente del Programa


de Prevención de Enfermedades Crónicas y Degenerativas, del Subsistema de Salud
Colectiva.

El concepto actual de vigilancia de la salud engloba "la detección y seguimiento de


problemas o determinantes de la salud de la población, mediante la recogida de datos,
su integración, análisis e interpretación, y la utilización y difusión de esta información,
entre quienes necesiten conocerla para desarrollar acciones orientadas a mejorar la
salud".

Esta actividad es esencial en la práctica de la salud pública, en la medida en que hace


posible guiar las intervenciones preventivas y de control, así como evaluar de manera
sistemática sus resultados.

La información epidemiológica para la vigilancia de enfermedades crónicas debe


incorporar, sistemáticamente, una orientación multifactorial para el estudio de los
principales determinantes (hábitos y estilos de vida, grupos sociales o exposiciones
ambientales u ocupacionales), además de la morbimortalidad. Esta información puede
proceder de registros específicos de enfermedades crónicas o de otras fuentes,
sanitarias o no.
Así, cobran especial relevancia las fuentes secundarias, entre las que destacan la
historia clínica, los registros de cáncer, los censos de población, el conjunto mínimo de
datos al alta hospitalaria, las encuestas de salud y las estadísticas de mortalidad. Estas
fuentes, en general, se generan para otros propósitos (clínicos, administrativos o
estadísticos) distintos a la vigilancia de la salud.

La mayoría de ellas no son, por tanto, modificables en su calidad, periodicidad ni


exhaustividad por los sistemas de vigilancia. Sin embargo, pueden ser muy útiles si
tienen una base poblacional, son estables, se actualizan regularmente y son accesibles
para los servicios de salud pública.

Para que esta vigilancia proporcione información de utilidad a las estrategias de salud y
a las decisiones en salud pública, su recogida, análisis y difusión deben ser sistemáticos,
continuos o en periodos regulares de tiempo.

Subsistema de Vigilancia de Enfermedades Emergentes

Subsistema de Vigilancia de Enfermedades Emergentes es un componente del


Programa de Alerta y Respuesta Temprana a Enfermedades Emergentes.

Las enfermedades emergentes y reemergentes son un reflejo de la incesante lucha de


los microorganismos por sobrevivir, buscando brechas en las barreras que protegen al
ser humano contra la infección.

Estas brechas sanitarias, que se han venido agrandando desde hace algunas décadas,
pueden obedecer a comportamientos de alto riesgo como fallas en los sistemas de
vigilancia epidemiológica, control insuficiente de la población de mosquitos portadores
de enfermedades, paralización de los sistemas de abastecimientos de agua y
saneamiento, acercamiento de la fauna silvestre a los asentamientos humanos por la
deforestación, entre otros.

El primer paso para controlar las enfermedades transmisibles y reconocer la aparición


de nuevas enfermedades corresponde a la detección e identificación inmediata.
Para ello es esencial contar con un sistema organizado de vigilancia de las
enfermedades prevalentes, conocidas y diagnosticadas, y de las nuevas y desconocidas.

Nuestro sistema nacional de salud cuenta con un subsistema de vigilancia estructurado


desde el nivel de atención primario donde existe y funciona la integración de Médicos y
Enfermeras de la Familia, policlínicos, centros o unidades municipales de higiene y
epidemiología a la vigilancia en salud.

Este sistema ha permitido el perfeccionamiento de los programas de prevención y


control, convirtiéndose en un pilar fundamental que garantiza una eficiente y rápida
vigilancia que detecta y señala riesgos y brinda información a todos los que deben
conocerla para la toma oportuna y adecuada de decisiones.

En los últimos años se ha incrementado la probabilidad de introducción de diferentes


enfermedades en nuestro país. Predecir en qué momento sucederá resulta bastante
difícil. El monitoreo permanente de lo que ocurre en el ámbito internacional, así como la
superación permanente, nos permite en gran medida estar preparados para enfrentar
estas contingencias.

Como parte de la vigilancia de estas enfermedades se deben tener en cuenta las


siguientes recomendaciones:

 Vigilancia epidemiológica de viajeros internacionales cubanos o extranjeros con


cuadros clínicos sospechosos de enfermedades exóticas o no presentes en Cuba.

 Vigilancia epidemiológica universal de todas las personas, no importa la edad, en


todas las unidades de salud, con cuadro clínico sospechoso de padecer una
enfermedad no habitual o desconocida.

 Vigilancia clínico epidemiológica de síndromes más que de enfermedades. Tener


siempre presente ante síndromes febriles asociados a manifestaciones
hemorrágicas, daño renal, pulmonar, neurológico, hepático y lesiones
dermatológicas, entre otros, la vigilancia del dengue, fiebre amarilla, peste,
enfermedad de ébola o infecciones por Arenavirus.
 Estricta vigilancia de cuadros diarreicos con fiebre o sin ella, que causen
deshidratación o la muerte, o brote de enfermedades diarreicas agudas como
parte de la vigilancia del cólera y otras enterobacterias.

 Cumplimiento de toma de gota gruesa palúdica para la vigilancia de malaria y de


monosueros al sexto día de fiebre para dengue, otras arbovirosis y otros procesos
de etiología viral que se sospeche.

 Exigir el monitoreo y control de residuales líquidos, sólidos, vectores, alimentos y


agua para el consumo humano.

Subsistema de Vigilancia de Riesgos Ambientales

Subsistema de Vigilancia de Riesgos Ambientales es un componente del Programa de


Salud Ambiental.

El objetivo primordial de este Sistema de Vigilancia Sanitaria de Riesgos Ambientales es


la valoración de los diferentes riesgos ambientales que pudieran incidir en la salud de los
madrileños para analizar la exposición a los mismos, en especial en los sectores de
población más vulnerables, a causa de su edad o su estado de salud, y evaluar el efecto
producido, proponiendo, en su caso, medidas adecuadas para minimizar estos efectos.

Se han seleccionado los indicadores que mejor reflejan el efecto sobre la salud de los
factores relacionados con el medio ambiente, a cada uno de los cuales se le ha asignado
una ficha técnica en la que, junto con la descripción del indicador a controlar, se recogen
diversos parámetros para su seguimiento y vigilancia.

Estos indicadores son actualizados periódicamente al objeto de analizar su tendencia en


el tiempo, constituyendo una forma básica de valorar el estado de salud de los madrileños
relacionado con sus condicionantes ambientales. Además, se presenta el seguimiento
para cada uno de los riesgos ambientales incluidos en el sistema en cada una de las
secciones relacionadas: salud y contaminantes atmosféricos, salud y vivienda, salud y
factores ambientales, vectores y plagas y otros factores ambientales de riesgo.
Los principales objetivos del Subsistema de Vigilancia de Riesgos Laborales son:

a) Definir la magnitud y distribución de los riesgos laborales, según ocupación y actividad


económica.

b) Monitorear tendencias e identificar cambios en la exposición a riesgos de la población


trabajadora.

Subsistema de Vigilancia de Riesgos Laborales comprende el monitoreo biológico y


ambiental de los factores de riesgo presentes en el área de trabajo y la captura de datos
para el registro de los accidentes laborales y enfermedades profesionales

Son eventos ilustrativos, objeto de vigilancia laboral, los siguientes:

a) Intoxicaciones agudas por sustancias químicas (metales, plaguicidas, etcétera).

b) Accidentes laborales.

c) Enfermedades profesionales.

d) Averías en los procesos de trabajo, que ocasionen emisiones significativas de


contaminantes al ambiente laboral y comunitario.

e) Cambios tecnológicos o de materias primas, que propicien o puedan propiciar


deterioro de las condiciones higiénicas sanitarias del trabajo.

f) Exposición a riesgos físicos (ruido, iluminación, ventilación, etc.)

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