Cartilla
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Vamos a imaginarnos un camino típico a seguir cuando los novios deciden casarse
por Iglesia, y quieren hacerlo en el templo de nuestra Comunidad parroquial.
Hay algunas etapas en este camino:
1) Trámites
1.1- Secretaría Parroquial:
Las averiguaciones se realizan por Secretaría: llamen por teléfono para tener los
horarios actualizados de atención.
Antes que nada, es importante saber que la parte de trámites –llamada “Expediente
matrimonial”- debe realizarse en la Parroquia de alguno de los dos novios.
Si ninguno de los dos pertenece a nuestra jurisdicción parroquial, esta etapa de
trámites deberán realizarla en la parroquia que les corresponda.
2.5- Gastos:
Cuando decidieron casarse comenzaron a realizar distintas averiguaciones sobre todo
lo necesario para ese evento. “Todo lo necesario” requiere gastos que son
inversiones. Ropa, fiesta, accesorios, etc, etc, etc.
Para poder recibirlos y atenderlos la Parroquia también realiza gastos. Se los
mostramos:
· Para el día de su boda, la iglesia se limpia especialmente.
· La Libreta de familia Cristiana que se entrega como documentación oficial del
matrimonio.
· Durante la celebración, la iglesia se ilumina con todo lo que tiene.
· 3 (tres) personas simultáneamente están velando por todo lo necesario antes, durante
y después.
· NO incluimos aquí los aranceles que cobran el organista (el único autorizado a
ejecutar nuestro instrumento), los músicos, los floristas y fotos-video si ustedes los
contratan.
· Tampoco incluimos los gastos de amortización de los bienes muebles y de los
accesorios que se utilizan.
Podrá resultarles un tanto extraño estos detalles, pero, tienen su sentido. En primer
lugar, es oportuno saber que NO se recibe ningún tipo de ayuda, colaboración,
donación o descuento de ningún organismo gubernamental ni estatal.
En segundo lugar, la comunidad parroquial quiere recibirlos lo mejor posible según
sus posibilidades. Pero, no puede soportar los gastos económicos que genera la
celebración. Además, es obvio que por justicia estos gastos deban ser solventados por
los novios.
Deberán abonar un porcentaje en concepto de seña al reservar la fecha y horario
(ver 1.3). El resto de vuestro aporte deberá ser efectivizado hasta 1 (una) semana
antes de vuestro casamiento.
3) Preparación de la celebración.
4) Ministros invitados
La Parroquia recibe con alegría y fraternalmente a los ocasionales ministros
amigos de los novios. Ustedes deberán dejar en el mes previo a la celebración los
siguientes datos: nombre completo del ministro, diócesis y/o congregación a la cual
pertenece, número de teléfono y número de fax y dirección de email.
Estos deberán presentarse a la Parroquia enviando una carta de presentación
personal y de compromiso de asistir ese casamiento el día y la hora establecida junto
con la guía de preparación anterior (ver 3).
En caso de que el ministro invitado no asista, la Parroquia no se
compromete a cubrir su ausencia.
5) El día de la celebración.
Queridos novios: les suplicamos encarecidamente que el día de la celebración
matrimonial eviten trajinar. Sepan destinar tiempo y espacio para prepararse en la
oración y en la mansedumbre, a esta consagración que Dios Padre les ofrece. No se
distraigan en pequeñeces.
Además del sacerdote y las personas que asisten las celebraciones, todos tenemos
nuestros tiempos, familias y responsabilidades. Por lo tanto les rogamos
encarecidamente que sean estricta y civilizadamente puntuales.
Por razones de respeto y justicia que creemos innecesario explicar debido a lo obvio
de las mismas, les avisamos lo siguiente: se cuenta para una digna celebración unos
45’, por lo tanto, si llegan 5’ tarde, la celebración concluirá puntualmente 40’
después; si llegasen 10’ tarde, la celebración concluirá 35’ después; si tal vez llegaran
20’ tarde, la celebración finalizará 25’ después... Imaginen ustedes la proporción
que falta.
Y cuando comience la celebración, pongan toda su atención a las palabras y los
gestos. Gestos y palabras serán los medios que Dios Padre utilizará para mostrarse y
mostrar su misericordia, que quiere consagrarlos en el amor como familia cristiana.