Actividad
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Actividad
¿Qué es la autoestima?
Edad: Puede ampliarse la franja de edad en función de las características del grupo
clase.
Una vez has captado la atención de tus alumnos, es el momento de explicar a tus
alumnos en qué consistirá la actividad La primera maravilla del mundo. Al respecto,
puede resultar interesante hacer un inciso para comentar cuáles son algunas de las
siete maravillas arquitectónicas del mundo y por qué se consideran tan especiales.
De hecho, se pueden citar, proyectar en la pizarra digital, enseñar algunas fotos de
los grandes monumentos creados por el hombre… Sobre estas maravillas hay que
incidir en su belleza, en su excepcionalidad, en la admiración que la gente les
profesa…
En este preciso instante es cuando se inicia la actividad que consiste en que cada
alumno se levanta de su silla y se dirige al lugar donde se ha colocado con
mucho mimo la caja que contiene la primera maravilla del mundo. El alumno
abre la caja y observa la maravilla. Hay que incidir que cada alumno debe abrir la
caja muy despacio y con sumo cuidado para que luego mirar con detenimiento el
interior de la misma.
Después de que el alumno haya visto lo que contiene la caja en su interior, hay
una norma que todos los alumnos deben respetar. De hecho, se puede escribir
en la pizarra para que todos los alumnos la recuerden después de haber visto el
contenido de la caja:
En el momento en el que todos los alumnos del grupo han abierto y visto el
contenido de la caja se da por finalizada la primera parte de la actividad.
Ahora es el momento para la reflexión sobre lo que ha visto cada uno de tus alumnos
al abrir la caja. Para ello te recomiendo que empieces la reflexión en grupo con una
serie de preguntas en función de la edad y madurez de tus alumnos:
Estas primeras preguntas sirven para romper el hielo e iniciar un debate abierto y
ordenado. Se trata de verbalizar aquello que han visto, sentido y experimentado.
El espejo se convierte en el objeto que nos dice qué somos, que nos dice cómo
somos, cómo nos vemos, qué percepción tenemos de nosotros mismos. El espejo
es el reflejo de nuestra autoestima y del autoconcepto de cada uno de nosotros
tiene de sí mismo.
Pues bien, ahora es el momento de pensar qué hace únicos a cada uno de tus
alumnos, qué los convierte en una maravilla, qué los hace realmente
extraordinarios. Pero esto ya es materia para otra dinámica…
Actividad de autoestima La primera maravilla del
mundo. A modo de conclusión.
Autoestima y autoconcepto. ¿Por qué no trabajarlos en el aula? ¿Por qué no
reflexionar sobre su importancia en un grupo clase? A mí me gusta insistir en que
hay una educación del hacer, una educación curricular, pero que esta educación del
hacer no tiene por qué excluir a la educación del ser, a la educación de las
emociones, de la autoestima, del autoconomiento.
Esta dinámica de autoestima permitirá a tus alumnos reflexionar sobre ellos mismos,
es decir, reflexionar sobre lo que ven cada día cuando se levantan y se ponen frente
a un espejo. ¿Por qué no enseñarles desde la autoestima que aquello que ven cada
día es extraordinario? Si como yo crees que vale la pena intentarlo, te invito a que
te animes a llevar a cabo esta actividad que te aseguro no dejará indiferentes a tus
alumnos.
Actividad #3
Hay algunas cosas importantes que se pueden hacer con este fin:
Fomentar su autonomía: no hay que tratarles como si fuesen inválidos. Es
importante que hagan todo lo que sea posible por sí solos y hay que
empujarles a ello. Sentirse útiles o capaces de hacer las cosas pese a sus
limitaciones es importante para ellos.
Hacer que se sientan útiles: para ello se les puede encargar tareas sencillas que
puedan hacer o desmenuzarlas paso a paso para que les sea más sencillo. En
este capítulo también entra el compartir con ellos las preocupaciones, incluso
pidiéndoles su consejo.
Ayudarles a mantenerse activos: un paseo, ir a la compra, salir con amigos,
hacer pasatiempos que mantengan su agilidad mental, jugar con los nietos…
Son muchas las actividades que se pueden hacer para evitar caer en el
aislamiento, la soledad y el deterioro cognitivo.
Permitirle que tome decisiones que le afectan: de este modo se les ayuda a
sentir que tienen control sobre su propia vida, Es importante pedirles su
opinión sobre aspectos que le afectan directamente, como el pedir los servicios
de un cuidados, seguir viviendo sólo, ir a vivir a casa de uno de los hijos o a
una residencia, etc.
Respetar su intimidad: cosas tan sencillas como dejarle sólo cuando lo pide,
llamar a la puerta antes de entrar en su habitación o al baño cuando se está
aseando, dejar que se vista sólo, les hará sentirse más independientes y
respetados.