Aplicaciones Métodos Eléctricos
Aplicaciones Métodos Eléctricos
Aplicaciones Métodos Eléctricos
Desde siempre el ser humano ha tenido la necesidad de estudiar lo que está bajo
sus pies, vale decir, la corteza o subsuperficie de la tierra, con el fin de obtener
recursos. Una de las ramas de la ciencia que facilita este trabajo es la Geofísica,
que permite el estudio de lugares inaccesibles, por medio de mediciones físicas que
usualmente se traducen en imágenes o gráficas de la corteza o superficie.
Una de las herramientas para la geofísica son los métodos eléctricos, que involucran
la detección de corrientes eléctricas en el subsuelo junto con los efectos que
producen, con el fin de medir en los materiales potenciales, campos
electromagnéticos y el comportamiento de los flujos de las corrientes. El origen de
las corrientes eléctricas suele dividirse en dos grupos según su naturaleza:
Existen múltiples casos en que la aplicación de métodos eléctricos puede ser útil,
independiente de la fuente de la corriente. Dichos casos se presentan a
continuación:
1. Determinar el grosor de la corteza (importante en la exploración de
hidrocarburos)
2. Estudio de estructuras someras para investigación de obras en ingeniería
(Localizar cavidades, tuberías, cables, rellenos sanitarios)
3. Exploración minerales y otros recursos económicos
4. Exploración de aguas subterráneas (Mapeo de capa freática)
5. Para estudios de Geotermia (delimitando zonas de falla)
6. Para mapeo de restos arqueológicos
Cabe destacar que aquellas aplicaciones han probado ser efectivas solo para
exploración de baja intensidad y baja profundidad (exploración somera), que
entregan información sobre lo que se puede hallar hasta los 1500 ft
aproximadamente.
Por otro lado las principales limitaciones de los métodos eléctricos son:
Solo permite detectar estratos absolutamente distintos, las gradaciones en
rocas dificultan el análisis.
Profundidad máxima limitada (aparición de resistividad aparente).
Inutilizable para campos “contaminados”.
No entrega información detallada de la muestra.
Recolección de datos lenta.
Ejemplos Históricos:
Fenómeno SEKKI: Es un fenómeno descrito en la literatura japonesa sobre
emisiones de color rojo en el cielo nocturno (SEKKI: “Atmósfera roja”), desde
tiempos tan remotos como el siglo XIII. Aquellas emisiones se caracterizaron en la
actualidad como Auroras de baja latitud y se concluye que SEKKI probablemente
corresponde a auroras gigantes de baja latitud.
Los primeros registros fueron por parte de un poeta llamado Fujiwara no Teika,
hacia el 1204, que describió el fenómeno como “extremadamente raro y aterrador”
debido a que se apreciaba en el horizonte lo que parecía ser un fuego color rojo
intenso con destellos blancos que se repitió por 2-3 días. Uno de los eventos con
más registros (cerca de 40) fue en 1770, donde nuevamente se describió como “un
fuego de rojo fuerte con serpientes blancas, dispuestas radialmente hacia el norte”,
el fenómeno pudo ser observado prácticamente desde el norte hasta el sur de
Japón, por lo que en este caso, dados los notorios rayos blancos, se atribuyó a un
caso de aurora gigante; Sin embargo aunque el primero también fue un caso de
aurora gigante, fue “más pequeña” que el caso de 1770.
Evento Carrington: Fue la Erupción solar más grande registrada en los últimos 150
años, ocurrió en 1859 y fue registrado por dos astrónomos británicos Richard
Carrington y Richard Hodgson. El primero describió lo siguiente: “Durante la tarde
del jueves 1 de septiembre, se presenció una aparición que creo que es
extremadamente rara. [Desde] La imagen del disco del Sol, estallaron dos parches
de luz intensamente blanca y brillante. El brillo era completamente igual al de la luz
solar directa”. Días más tarde incluso se reportó que en zonas como el caribe y
Venezuela podían observarse gigantescas “auroras boreales”. Fue tal la magnitud
del evento que el diario “The Ney York Times”, reportó el 3 de Septiembre que: “La
luz era tan brillante que a la una en punto [de la mañana] se podía leer un impresión
con normalidad”, también se logró registrar que las auroras permanecieron casi por
cinco días, mostrando su peak de brillo justo antes de desaparecer los últimos dos
días, según el observatorio Armagh. Ocurrió además que prácticamente toda la
tecnología de la época se “perdió” debido a que las fluctuaciones en el campo
magnético se dispararon, por lo que los cables de algunos telégrafos adquirieron
tanta corriente que comenzaron a funcionar sin estar conectados a una batería,
mientras que otros simplemente se encendieron en llamas. El primer caso se asocia
al método de corriente geomagnética inducida.
En la actualidad dada la magnitud y repercusión que tuvo el evento en la tierra se
propuso que junto con la erupción solar que emitió los rayos X y rayos Gamma que
causaron la ionización de los gases atmosféricos en la ionosfera, ocurrió una
Eyección de Masa Coronal (CME). A esta última incluso se le atribuye haber sido la
responsable de la alteración en el campo magnético de la tierra que indujo las altas
corrientes en los cables de los telégrafos. Siendo así, en 1985, la primera instancia
donde se logra asociar una conexión entre la actividad solar y el magnetismo, así
como la actividad de auroras y el magnetismo.
Bibliografía