El texto analiza cómo el deporte ha perdido su esencia original al convertirse en un negocio dominado por la lógica del mercado. El autor argumenta que esto ha llevado a problemas como la mala gestión de federaciones deportivas, el dopaje entre atletas para satisfacer la creciente exigencia y espectacularización de los deportes, y la transformación del espíritu amateur y accesible del deporte.
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El texto analiza cómo el deporte ha perdido su esencia original al convertirse en un negocio dominado por la lógica del mercado. El autor argumenta que esto ha llevado a problemas como la mala gestión de federaciones deportivas, el dopaje entre atletas para satisfacer la creciente exigencia y espectacularización de los deportes, y la transformación del espíritu amateur y accesible del deporte.
El texto analiza cómo el deporte ha perdido su esencia original al convertirse en un negocio dominado por la lógica del mercado. El autor argumenta que esto ha llevado a problemas como la mala gestión de federaciones deportivas, el dopaje entre atletas para satisfacer la creciente exigencia y espectacularización de los deportes, y la transformación del espíritu amateur y accesible del deporte.
El texto analiza cómo el deporte ha perdido su esencia original al convertirse en un negocio dominado por la lógica del mercado. El autor argumenta que esto ha llevado a problemas como la mala gestión de federaciones deportivas, el dopaje entre atletas para satisfacer la creciente exigencia y espectacularización de los deportes, y la transformación del espíritu amateur y accesible del deporte.
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El deporte en su esencia
Xabi Gómez-19/04/2013
El deporte engloba diferentes actividades físicas que entretienen y apasionan. Desde su
origen (hace muchísimos años) ha cambiado mucho a lo que es hoy en día. Ha crecido, se ha diversificado, se ha vuelto masivo. Pero también ha vivido, sobre todo durante las últimas décadas, muy por encima de su capacidad económica y social. En un artículo publicado en El País con fecha 31 de Marzo 2013, un estudio muestra que hay veinticinco federaciones españolas en quiebra técnica, con lo que ello implica para los deportistas de élite. Dicho análisis de la contabilidad de las federaciones resume que un gran número de presidentes de federación tienen sueldos anuales de 60.000 euros, como un Secretario de Estado. La mala gestión de instituciones públicas y privadas es evidente: por ejemplo, expediciones a competiciones con más directivos que deportistas, billetes de primera clase o las comidas desbocadas. Un caso más concreto es el del fútbol, que muestra claramente la transformación de un deporte a un negocio. Como una guerra sin cuartel, no se busca conquistar un territorio si no los derechos televisivos. Esto se ve, por ejemplo, en las cláusulas secretas en los traspasos de jugadores. A partir de esto me gustaría ir demostrando una de las inclinaciones más notorias que he podido observar en el mundo del deporte: la pérdida de su esencia original. Pues opino que aquello que se está perdiendo en el deporte, por culpa de la lógica del mercado, es no solo lo que lo vuelve único si no lo que lo hace necesario para el desarrollo físico y espiritual de las personas. El politólogo y escritor de origen argentino Marcelo Colussi analiza desde otra óptica más global lo expuesto: "En un mundo donde absolutamente todo es mercancía negociable no tiene nada de especial que el deporte, como cualquier otro campo de actividad, sea un producto comercial más, generando ganancias a quien lo promueve. Y tampoco estamos diciendo que esto, en sí mismo, sea reprochable en la lógica de mercado que domina hoy en día. Simplemente reafirma el esquema universal que sostiene el mundo moderno, donde todo es un bien para el intercambio mercantil: recreación y salud, alimentos y vida espiritual, educación, pornografía, la guerra (...)" Yo no critico el fútbol como deporte, sino todo el entramado económico y político que se ha creado a su alrededor. El deporte Rey es el ejemplo más claro, pero seamos justos, no es el único patrón del show que se ha creado alrededor del deporte. El ciclismo es otro caso que está en el punto de mira de la opinión pública. Los escándalos que salpican la reputación de este deporte vienen de la mano del dopaje principalmente. En los últimos meses hemos visto sucumbir a todo un mito como Lance Armstrong. Sinceramente opino que el americano no es más que un peón en el tablero de ajedrez mediático. Me explico: cada año observamos desde nuestros sofás cómo las pruebas ciclistas son cada vez más exigentes para el deportista. La razón es simple, quieren espectáculo, puro y duro, para que nosotros disfrutemos y, los organizadores de eventos deportivos saquen amplios beneficios de promoción sin tener muy en cuenta las condiciones físicas tan exigentes del circuito profesional. No estoy justificando las decisiones que tomó Armstrong, pero quién piense que él es el único culpable, no se atiene a la realidad. Armstrong es el ejemplo de los deportistas de élite: ha sido en parte víctima de una época del deporte. En ese sentido, me parece que el dopaje no es sólo una particularidad del ciclismo, también otros deportes han entrado en ese círculo vicioso de competición y superación de marcas y, creo sinceramente, que es una de las consecuencias de los niveles de profesionalidad que ha llegado el deporte. En la misma dirección, el recientemente citado Marcelo Colussi, escribe a modo de introducción en uno de sus artículos, las palabras de un ex miembro del Comité Olímpico Internacional: "El espíritu amateur que se pusiera en marcha con la reedición moderna de los Juegos Olímpicos de la mano del Barón Pierre de Coubertin en 1896 en Atenas, ya no existe. El deporte, por cierto, no nació como actividad profesional; distintas sociedades, a su modo, lo han cultivado a través de la historia, siempre como culto a la destreza corporal. La profesionalización y su transformación en gran negocio a escala planetaria es algo que solo el capitalismo moderno pudo generar". No me malinterpreten, no pongo en tela de juicio que haya deportistas que se ganen la vida corriendo, nadando o jugando al fútbol, porque entiendo que cada deportista de élite tiene que invertir tiempo y dinero -a veces de su propio bolsillo- para conseguir una marca o una clasificación. Lo que estoy intentado transmitir es mi opinión en contra de la extrema profesionalización del deporte, especialmente en el amateur. Un ejemplo claro referente al amateur puede ser cualquier evento relativo al atletismo. Cuenta un Blogger que participa en carreras populares desde hace años la transformación de este tipo de eventos en unos años. Antes había muchos menos participantes, tenían precios accesibles, los circuitos eran exigentes pero no sufridores y el atleta disfrutaba de la competición. Hoy día sin embargo, los organizadores de estos eventos han multiplicado los precios con el objetivo de exprimir los beneficios, muchos de los circuitos son sangrantes y el atleta acaba exhausto, por no hablar del material deportivo que es carísimo. ¿Es necesario que un deportista deba drogarse o sufrir físicamente pruebas extremas para entrenamiento y para que los presidentes de las federaciones se llenen los bolsillos? Debemos volver a concebir el espíritu deportivo como una práctica sana y al alcance de todos, sin distinción. Porque el deporte es una de las herramientas con mayor capacidad de cohesión y transmisión de valores democráticos y, reconocerán que en estos tiempos tan convulsos, esos valores tienen una importancia vital en el desarrollo como personas.
1) A partir del texto, respondan las siguientes preguntas:
¿Cuál es el tema del texto? ¿Cuál es la estructura del texto? Marquenla. ¿Cuál es la tesis del autor? Para ello, revisen su opinión acerca del deporte y el mercado, el problema del dopaje, el deporte como espectáculo, el desgaste físico. ¿A qué creen que se refiere el autor cuando dice “la extrema profesionalización del deporte”? ¿Piensan que lo percibe como algo positivo o negativo? Marquen recursos argumentativos: ejemplos, cita de autoridad, comparación, datos, preguntas retóricas. ¿Quién es citado en el texto? Rastreen las dos citas. ¿De qué trata cada una? ¿Por qué el autor las incluye? El autor nombra tres deportes. ¿Para qué creen que lo hace? ¿Critica a dichos deportes? 2) Muchxs de ustedes son deportistas. ¿Creen que el autor tiene razón? Debatan con sus compañerxs y escriban un texto de mínimo dos párrafos donde planteen su acuerdo o no. Para ello, utilicen al menos dos técnicas argumentativas.