12 Leyes Del Karma
12 Leyes Del Karma
12 Leyes Del Karma
La explicaci�n m�s simple para la Ley Mayor es que nuestros pensamientos y nuestras
acciones tienen consecuencias buenas o malas. Si deseamos la paz, el amor, la
armon�a, la prosperidad, etc�tera; debemos estar en sinton�a con este deseo y
desear de verdad actuar en consecuencia.
La vida que vemos a nuestro alrededor fue creada por la intenci�n de una persona. A
partir de esa persona, formamos el conjunto de seres que habitan el universo y
nuestra intenci�n es determinar la evoluci�n de esa creaci�n.
Como todo lo que nos rodea tambi�n forma parte de nosotros mismos, es nuestra
responsabilidad asegurarnos que el medio en el que nos movemos se convierta en el
lugar propicio de nuestros deseos.
3) La Ley de la Humildad: Negarse a aceptar algo, no impedir� que sea lo que es.
Esta ley es muy importante porque nos invita a entender que sobre lo �nico que
tenemos total control y dominio es sobre nosotros mismos. La acci�n producir�
circunstancias positivas o negativas en nuestra vida y el verdadero cambio no
llegar� hasta que no nos comprometamos en cambiar lo que se encuentra en nuestro
coraz�n.
Cada vez que encontramos algo malo en nuestra vida, es porque hay algo malo en
nosotros. Somos el espejo de lo que nos rodea y esto es una verdad universal.
Nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro est�n unidos. Y esto ser� as� a
menos que pongamos en la marcha los mecanismos necesarios para hacer los cambios
que deseamos si queremos que algo sea diferente.
En t�rminos simples, debemos ser coherentes con lo que decimos creer y manifestarlo
en nuestras acciones. Si crees que algo es cierto y verdadero, a lo largo de tu
vida distintas circunstancias te conectar�n y te pondr�n en situaci�n de demostrar
esta verdad.
Mirar hacia atr�s para ver lo que ya pas� y ya fue, nos impide estar totalmente en
el �aqu� y ahora�. Las viejas ideas, los viejos h�bitos de comportamiento, los
viejos sue�os� Nos atan y nos impiden tener nuevas ideas, crear nuevos h�bitos y
vivir nuevos sue�os.
Hab�a una vez un hombre llamado Drakhen que pidi� consejo al Dharma, protector de
los sufrimientos y los problemas, para que lo ayudara a cambiar su comportamiento.
De parte de un monje recibi� este consejo que puso en pr�ctica.
Cuando tuviera una actitud negativa, deb�a abandonarla y guardar una piedra negra
dej�ndola a un costado. Y al mismo tiempo, cuando tuviera una actitud positiva,
deb�a cultivarla y guardar una piedra blanca dej�ndola a un costado.
Al principio, iba acumulando muchas piedras negras y muy pocas piedras blancas.
Luego, a medida que perseveraba en su intenci�n de abandonar las actitudes
negativas y cultivar las positivas, los dos montones de piedras se igualaron.
Por �ltimo, ya casi no quedaban piedras negras y �nicamente acumulaba las blancas.