Qué Es El Hombre, José R. Ayllón
Qué Es El Hombre, José R. Ayllón
Qué Es El Hombre, José R. Ayllón
¿Qué es en realidad el hombre? Es el ser que siempre decide lo que es. El ser que ha inventado las
cámaras de gas y al mismo tiempo ha entrado en ellas con paso firme, musitando una oración.
[Viktor Frankl]
Ser humano es ser libre
En boca de ese hombre íntegro que es don Quijote, emociona
escuchar su apasionado elogio de la libertad, "uno de los más
preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no
pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar
encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe
aventurar la vida". Miguel de Cervantes sabía lo que decía, hablaba
por experiencia propia. Más que literatura, nos muestra en esta
frase una de las cicatrices de su alma, tras largos años de
cautiverio en Argel.
La historia de la humanidad, desde Altamira y Atapuerca1, es la
historia de la libertad. Porque la diferencia fundamental entre un ser humano y cualquier otro animal
no es morfológica: es la libertad inteligente. Gracias a ella el hombre
posee la admirable posibilidad de ser causa de sí mismo. Y la posee
en exclusiva. La oveja siempre temerá al lobo, y la ardilla siempre
vivirá en las copas de los árboles. Sólo saben desempeñar, como
cualquier otro animal, un papel necesariamente específico,
invariablemente repetido por los millones de individuos que
componen la especie, quizá durante millones de años. El hombre, por
el contrario, elige su propio papel, lo escribe a su medida con los
matices más propios y personales, y lo lleva a cabo con la misma
libertad con que lo concibió: por eso progresa y tiene historia. Visto un león, decía Gracián, están
vistos todos, pero visto un hombre, sólo está visto uno, y además mal conocido.
El desarrollo fisiológico de cada hombre está contenido en sus genes desde el principio, pero en sus
genes no está escrita su libertad. Los genes establecen cómo será el color de su piel y de sus ojos,
su estatura, su grupo sanguíneo y mil cualidades más. Pero nada dirán sobre sus ilusiones, sus
proyectos o su cultura, ni qué amigos tendrá o qué ciudad escogerá para vivir. Está claro que ser
hombre es ser libre. Y que la libertad es la capacidad que posee el ser humano de decidir por sí
mismo. Por ello, en último término, toda decisión libre es impredecible. En la isla de la ninfa Calipso,
Ulises vivía amado por la diosa y hubiera sido inmortal, pero escogió regresar junto a Penélope.
Éstas son sus razones: "Venerable diosa, no te enfades conmigo, que sé muy bien cuánto te es
inferior la discreta Penélope en figura y en estatura, pues ella es mortal y tú
inmortal sin vejez. Pero aun así quiero y deseo todos los días marcharme a mi
casa y ver el día de mi regreso".
La libertad se define como el poder de dirigir y dominar los propios actos, la
capacidad de proponerse una meta y encaminarse hacia ella, el autodominio
con el que los hombres gobernamos nuestras acciones. En el acto libre entran
en juego las dos facultades superiores del psiquismo humano: la inteligencia y
la voluntad. La voluntad elige lo que previamente ha sido conocido por la
inteligencia. Antes de elegir es preciso deliberar, hacer circular por la mente las
diversas posibilidades, con sus diferentes ventajas e inconvenientes. La
decisión es el corte de esa rotación mental de posibilidades. Me decido cuando
elijo una de las posibilidades debatidas; pero no es ella misma la que me obliga
a tomarla; soy yo quien la hago salir del campo de lo posible. Por eso Ulises,
aunque reconoce que la ninfa Calipso lo acogió gentilmente, lo alimentó y le prometió hacerlo
inmortal y libre de vejez para siempre, agrega que "no logró convencer mi corazón dentro del
pecho". El héroe griego prefirió no ser un dios, rechazó el amor de una diosa y eligió a su mujer
Penélope.
1 La cueva de Altamira es una cavidad natural en la roca en la que se conserva uno de los ciclos pictóricos y artísticos más
importantes de la prehistoria. Forma parte del conjunto Cueva de Altamira y Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica,
declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Está situada en el municipio español de Santillana del Mar, Cantabria, a unos dos
kilómetros del centro urbano, en un prado del que tomó el nombre. El Sitio arqueológico de Atapuerca es un conjunto de
yacimientos arqueológicos y paleontológicos que contienen algunos de los restos de seres humanos más antiguos de la península
ibérica. Se encuentran en la sierra de Atapuerca, Burgos, en el yacimiento de la Gran Dolina restos del Homo antecessor con, al
menos, una antigüedad de 800 000 años, y en la Sima del Elefante otros de una especie de Homo sin concretar y de 1,2 millones de
años. Estos restos quedaron al descubierto al construir una línea de ferrocarril en el siglo XIX. Ha sido declarado Espacio de Interés
Natural, Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad. Fuente: Wikipedia
En la elección libre, la posibilidad favorecida se hace mía de un modo definitivo no porque las demás
me sean totalmente ajenas -como si no ejercieran sobre mí ninguna sugestión-, sino porque íntima
y originariamente doto a ésta de un valor conclusivo. Y eso es lo que se aprecia en la decisión firme
de Ulises: es libre porque puede preferir lo objetivamente inferior.
Hay una libertad física que equivale a la libertad de movimiento: poder ir y venir, entrar o salir,
subir o bajar, hacer esto o aquello. Pero hemos dicho que la raíz de la libertad está en la voluntad, y
la acción voluntaria es, ante todo, una decisión interior. Esto es sumamente
importante pues significa que el hombre privado de libertad física sigue siendo
libre: conserva la libertad psicológica. De hecho, al hombre se le puede
arrebatar todo salvo la última libertad: la elección de su propio talante interior,
de su forma de ver la vida y estimar determinadas ideas o personas. Ningún
poder humano está legitimado para asaltar ese reducto último de la
personalidad, y sólo podrá intentarlo por la tortura. Ricardo Yepes 2 ha escrito
que la tortura es la violencia encaminada al quebranto de la libertad interior.
Los cañonazos podrán reducir a una ciudad a polvo y cenizas, pero nunca
matarán el derecho y la aspiración a la libertad. Los mártires prefieren la muerte a la pérdida de su
íntima libertad, y muchos perseguidos por sus ideales se reafirman en ellos.
La libertad interior es la base de los derechos humanos. De ella brota el derecho a la libertad de
opinión y expresión, a la libertad de conciencia y a vivir según las propias convicciones. Así
entendida, la libertad es un ideal irrenunciable. Pero se impone un uso inteligente de la misma, y no
un abuso torpe. No somos pedruscos, ni árboles, ni máquinas, sino seres dotados de una
indeterminación que nos obliga a sopesar, y escoger. Además, sabemos que podemos triunfar o
fracasar porque conocemos, como nos recuerda José Antonio Marina3, "las lecciones de la historia, el
ejemplo de los héroes, el recuerdo de las víctimas, los análisis de los filósofos, las propuestas de los
grandes creadores morales, los problemas de la vida cotidiana; nuestro desamparo y nuestro miedo,
también nuestra benevolencia y nuestro ánimo, los descubrimientos de la ciencia y, sobre todo, la
no desalentada esperanza de ser felices y la capacidad creadora de la inteligencia".
Libertad limitada
El hombre no es un ser absoluto porque ninguna de sus facultades lo es. La limitación es triple:
física, psicológica y moral. Necesita nutrirse y respirar para conservar la vida; no es capaz de
conocer y querer todo; y respecto a la moralidad de sus actos, sabe con seguridad que hay acciones
que puede pero no debe realizar. Estos tres aspectos limitan el campo de la libertad humana y
orientan sus elecciones. Pero ello no debe considerarse como algo negativo: parece lógico que a un
ser limitado le corresponda una libertad limitada, que el límite de su querer sea el límite de su ser.
De otra forma, si la libertad humana fuera absoluta, habría que comenzar a temerla como
prerrogativa de los demás.
La libertad tampoco es absoluta porque tiene un carácter instrumental: está al servicio del
perfeccionamiento humano. Los colores y el pincel están en función del cuadro; la libertad está en
función del proyecto vital que cada hombre desea, y es el medio para alcanzarlo. Por eso la libertad
no es el valor supremo: nos interesa porque hay algo más allá de ella que la supera y marca su
sentido. Ser libre no es exactamente ser independiente. Al menos, si por independencia entendemos
no respetar los límites señalados anteriormente. Cortar esos vínculos sería cortar las raíces o
lanzarse a navegar sin rumbo, y por eso, como escribe Tocqueville4, "la Providencia no ha creado al
género humano ni enteramente independiente ni completamente esclavo. Ha trazado, es cierto, un
círculo mortal a su alrededor, del que no puede salir; pero dentro de sus amplios límites el hombre
es poderoso y libre, lo mismo que los pueblos".
2
RICARDO YEPES STORK: Doctor en Filosofía, Profesor de la Universidad Complutense y de la Universidad de Navarra,
Director de la revista Atlántida, nació en Madrid el 8 de diciembre de 1953 y falleció el 26 de diciembre de 1996 en
Huesca, a causa de un accidente de montaña, en el Pirineo aragonés. Fue un profesor universitario, un ensayista y un
filósofo brillante que dirigió algunos empeños editoriales. Es autor también de varios libros de Filosofía y Antropología.
3
JOSÉ ANTONIO MARINA TORRES (Toledo, 1 de julio de 1939), es un filósofo, ensayista y pedagogo español. catedrático excedente de
filosofía en el instituto madrileño de La Cabrera, Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia, además de
conferenciante y floricultor. Estudió filosofía en la Universidad Complutense de Madrid.
Su labor investigadora se ha centrado en el estudio de la inteligencia y en especial de los mecanismos de la creatividad artística (en
el área del lenguaje sobre todo), científica, tecnológica y económica. Se lo puede considerar un exponente de la fenomenología
española. Ha elaborado una teoría de la inteligencia que comienza en la neurología y concluye en la ética. Sus últimos libros tratan
de la inteligencia de las organizaciones y de las estructuras políticas. Colabora en prensa (Suplemento cultural Crónica de El Mundo,
El Semanal etc.), radio y televisión. En los últimos años ha participado en tertulias y debates en Radio Nacional de España. Ha escrito
ensayos y artículos periodísticos y es autor del libro de texto de la asignatura Educación para la Ciudadanía de la editorial SM.
https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Antonio_Marina
4 ALEXIS HENRI CHARLES DE CLÉREL, VIZCONDE DE TOCQUEVILLE (Verneuil-sur-Seine, Isla de Francia, 29 de julio de 1805-Cannes, 16 de abril de
1859), fue un pensador, jurista, político e historiador francés, precursor de la sociología clásica y uno de los más importantes
ideólogos del liberalismo; bisnieto del también político y ministro de Luis XVI, Guillaume-Chrétien de Lamoignon de Malesherbes.
Tocqueville es conocido por sus obras: La democracia en América, que tuvo dos volúmenes -el primero en 1835 y el segundo en
1840- y por El antiguo régimen y la revolución, publicado en 1856. https://es.wikipedia.org/wiki/Alexis_de_Tocqueville
La limitación humana supone que cada elección lleva consigo una renuncia: estar leyendo o
redactando este capítulo significa renunciar a estar, en este momento, jugando al tenis o nadando.
A su vez, nadar supone no poder, al mismo tiempo, estudiar o pasear. El problema que se plantea
debe resolverlo la libertad pesando el valor de lo que escoge y de lo que rechaza. ¿Quién se atreverá
a decir que escoge la vagancia o la hipocresía porque valen tanto como sus contrarios? Puestos a
renunciar, sólo vale la pena preferir lo superior a lo inferior.
Igual que el orden físico, el orden moral está sometido a límites propios. Y traspasarlos es siempre
peligroso. Cualquier psiquiatra sabe que en la raíz de muchos desequilibrios se esconden acciones a
veces inconfesables. Ser libre no significa estar por encima de la moral, aunque otorga la posibilidad
de no aceptarla y no cumplirla. Ahora bien, la inmoralidad nunca puede defenderse en nombre de la
libertad, pues entonces no podríamos condenar inmoralidades como el asesinato, la mentira o el
robo.
La libertad está sabiamente limitada por las leyes. A simple vista podría pensarse que la ley es el
principal enemigo de la libertad, como piensan los ácratas 5. Sin embargo, tal oposición sólo es
aparente. Al ser el hombre un ser limitado, traspasar esos límites equivaldría a volverse contra sí
mismo, algo comparable a lo que ocurriría si alguien se negara a comer o a respirar. De hecho, una
existencia sin leyes es tan imposible como un círculo cuadrado. Con humor ha escrito Antonio
Orozco6 que "si no hubiese ley de la gravedad, los cuerpos en lugar de caer hacia abajo podrían
"caer" hacia arriba; podríamos ser despedidos súbitamente al espacio; el mar treparía y lo inundaría
todo; el océano se secaría; las estrellas y los planetas chocarían entre sí; no habría tierra firme ni
lugar donde asirnos; la sopa no estaría fija en el plato: se dispersaría, untándolo todo con su
pringosa sustancia".
La libertad es asunto muy personal, pero la condición social del hombre exige que cada uno respete
la libertad de los demás. Si a ello se añade que toda elección debe buscar lo mejor, podemos
concluir que no es correcto identificar lo libre con lo espontáneo. La libertad, desde cierto ángulo, es
justamente la negación de la espontaneidad: es el dominio de la razón y de la voluntad.
Espontáneamente mentiríamos, insultaríamos, rechazaríamos el esfuerzo y el sacrificio..., pero sólo
somos libres cuando entre el estímulo y nuestra respuesta interponemos un juicio de valor y
decidimos en consecuencia.
La idea de que lo espontáneo es lo natural, y por tanto lo bueno, supone ponerse
en manos de la biología. José Antonio Marina nos previene contra esa extendida
confusión: "Casi todos los burros que conozco son, desde luego, muy
espontáneos, pero tengo mis dudas acerca de su libertad". Lo espontáneo en el
hombre, como en el animal, es la búsqueda del placer sensible, pero Séneca 7 nos
advierte que "el que persigue el placer pospone a él todas las cosas, y lo primero
que descuida es su libertad". Mientras los animales conocen el bien sólo como
objeto de su satisfacción sensible, el hombre lo capta como bien, y es capaz de
5 ACRACIA (del griego a- "no", y kratos "poder") designa una concepción que niega la necesidad de existencia de cualquier clase de
autoridad. Usada ampliamente como sinónimo de anarquía, la raíz del concepto no es la misma: mientras anarquía alude a la
ausencia de un gobierno o Estado que dirija la sociedad, acracia supone la ausencia de coerción. En el sentido etimológico, la
palabra acracia amplía la idea de anarquía, señalando no solamente una sociedad organizada antiestatalmente, sino además un
orden social basado en el principio de no agresión, en que las normas sociales de convivencia sean resultado de acuerdos
voluntarios, y donde se rechaza la legitimidad de cualquier imposición por la fuerza. Las palabras ácrata (adjetivo) y acracia
probablemente se originaron durante el siglo XX. https://es.wikipedia.org/wiki/Acracia
ÁCRATAS, también conocida como los Antícratas, fue un pequeño grupo de protesta estudiantil formado en la Universidad
Complutense de Madrid, España, en 1967. Uno de sus integrantes fue Fernando Savater. Ácratas, tenía la influencia de los nuevos
movimientos estudiantiles del extranjero, era anarquista y no marxista en el carácter con alguna influencia situacionista, en contra
del autoritarismo político y social, y por la afirmación de su derecho a divertirse ridiculizando al poder político.
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81cratas_(grupo)
6 Antonio Orozco-Delclós. Nació en Tarragona (España) en 1940. Es doctor en Filosofía por la Universidad Lateranense, de Roma, y
licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona. Recibió la ordenación sacerdotal en la solemnidad de San José de
1964. Desde entonces ha desarrollado su labor pastoral en Salamanca, pronunciado conferencias en diversas capitales de España y
ha publicado más de trescientos artículos (de filosofía, teología, y espiritualidad). Creador y presidente de Arvo.net, sitio de Internet,
con sede en Salamanca. https://es.catholic.net/op/articulos/23134/cat/46/antonio-orozco-delclos.html#modal
7 Lucio Anneo Séneca (Corduba, 4 a. C.-Roma, 65 d. C.), llamado Séneca el Joven para distinguirlo de su padre, fue un filósofo,
político, orador y escritor romano conocido por sus obras de carácter moralista. Hijo del orador Marco Anneo Séneca, fue cuestor,
pretor y senador del Imperio romano durante los gobiernos de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, además de ministro, tutor y
consejero del emperador Nerón. Séneca destacó como intelectual y como político. Consumado orador, fue una figura predominante
de la política romana durante los reinados de Claudio y Nerón, siendo uno de los senadores más admirados, influyentes y
respetados. Entre los años 54 y 62, durante los primeros años del reinado de su joven pupilo Nerón, Séneca gobernó de facto el
Imperio romano junto con Sexto Afranio Burro. Esto le granjeó numerosos enemigos, y se vio obligado a retirarse de la primera línea
política en el año 62. Acusado, posiblemente falsamente, de participar en la conjura de Pisón contra Nerón, su antiguo alumno lo
condenó a muerte, y se suicidó en el año 65 d.C.
Como escritor, Séneca pasó a la historia como uno de los máximos representantes del estoicismo. Su obra constituye la principal
fuente escrita de filosofía estoica que se ha conservado hasta la actualidad. Abarca tanto obras de teatro como diálogos filosóficos,
tratados de filosofía natural, consolaciones y cartas. Usando un estilo marcadamente retórico, accesible y alejado de tecnicismos,5
delineó las principales características del estoicismo tardío, del que junto con Epícteto y Marco Aurelio está considerado su máximo
exponente. https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%A9neca
ponerlo en relación con otros bienes superiores e inferiores. Por eso, mientras que ante la comida el
animal hambriento se dirigirá necesariamente hacia ella, el hombre hambriento podrá comer o
esperar, conforme lo vea conveniente. No es movido necesariamente sino libremente. Un simple
motivo para no comer será apreciar que la comida no es suya, no haber concluido la jornada de
trabajo, observar un régimen de adelgazamiento, etc.
Sócrates8 consideraba el autodominio como la manifestación más elevada de la excelencia humana.
Un autodominio que se manifiesta cuando el hombre se enfrenta a los estados de placer, dolor y
cansancio, cuando se ve sometido a la presión de las pasiones y de los impulsos. El autodominio, en
definitiva, significa el dominio de la propia animalidad mediante la propia racionalidad. Se
comprende así que Sócrates haya identificado la libertad humana con ese dominio racional de la
animalidad: el hombre verdaderamente libre es el que domina sus instintos, y el hombre
verdaderamente esclavo es el dominado por ellos.
Libertad responsable
Cuenta Norman Mailer9 que el mayor Jerry Person creyó ver a Mónica Lewinsky paseando por
Greenwich Village10. Dudó entre hablarle o no y, al final, se alejó preguntándose: ¿Es que esta chica
sabe que acaba de desencadenar una guerra en los Balcanes11?
El carácter instrumental de la libertad hace que su uso pueda ser doble y
contradictorio, como un arma de dos filos que puede volverse contra uno
mismo o contra los demás: esclavitud, abuso, intolerancia, asesinato,
alcoholismo, drogadicción..., y también simple pereza, irresponsabilidad, mal
carácter, cinismo, envidia, insolidaridad... Pertenece a la perfección de la
libertad el poder elegir caminos diversos para llegar a buen puerto. Pero
inclinarse por algo degradante -en eso consiste el mal- es una imperfección
de la libertad. Si uno tropieza no es porque ha visto el obstáculo sino por
todo lo contrario. Del mismo modo, cuando libremente se opta por algo
perjudicial, esa mala elección es una prueba de que ha habido alguna deficiencia: no haber
advertido el mal o no haber tenido suficiente fuerza para evitarlo. En ambos casos la libertad se ha
ejercido defectuosamente, y el acto resultante es malo. "¿Quiere nuestra voluntad siempre lo que
querríamos que quisiese? ¿No quiere a menudo lo que le prohibimos querer, y para nuestro evidente
daño?" (Montaigne12).
Es patente que la voluntad rechaza en ocasiones lo que la inteligencia presenta como bueno. Incluso
el que aconseja bien puede no ser capaz de poner en práctica su buen consejo.
En esos casos, para evitar la vergüenza de la propia incoherencia, el hombre
suele buscar una justificación con apariencia razonable -las razonadas sinrazones
de Don Quijote-, y se tuerce la realidad hasta hacerla coincidir con los propios
deseos. El mismo lenguaje se pone al servicio de esa actitud con expresiones
típicas: a mí me parece, esto es normal, todo el mundo lo hace, no perjudico a
nadie…
Todo acto libre es imputable, es decir, atribuible a alguien. Normalmente los
actos pertenecen al sujeto que los realiza, porque sin su querer no se hubieran
producido. Es el agente quien escoge los fines y los medios y, por consiguiente,
quien mejor puede dar explicaciones sobre los mismos. Así, del mismo modo que
la libertad es el poder de elegir, la responsabilidad es la aptitud para dar cuenta
de esas elecciones. Libre y responsable son dos conceptos paralelos e
inseparables, y por eso se ha dicho que a la Estatua de la Libertad le falta, para
formar pareja ideal, la Estatua de la Responsabilidad.
8 SÓCRATES (Atenas, Antigua Grecia, 470 a. C. - ib., 399 a. C.)1234 fue un filósofo clásico griego considerado como uno de los más
grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Fue maestro de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo
estos tres los representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia.
9 NORMAN KINGSLEY MAILER (Long Branch, New Jersey, 31 de enero de 1923 - Nueva York, 10 de noviembre de 2007), fue un escritor,
novelista, periodista, ensayista, dramaturgo, cineasta, actor y activista político estadounidense. Junto con Truman Capote, está
considerado el gran innovador del periodismo literario. https://es.wikipedia.org/wiki/Norman_Mailer
10 Greenwich Village es una gran área residencial en el lado oeste de Manhattan en Nueva York.
11 Más de un dato revela cómo el presidente BILL CLINTON aterrizó en la guerra de los Balcanes distraído por el escándalo del sexgate.
18/04/1999 Clarín.com https://www.clarin.com/ediciones-anteriores/clinton-entro-guerra-distraido-sexgate_0_ry4QGCTxAYx.html
El escándalo Lewinsky fue un escándalo político sexual que surgió en 1998, por una relación sexual (felación) entre el presidente de
los Estados Unidos, de 49 años de edad, Bill Clinton y una empleada de 22 años de la Casa Blanca, Monica Lewinsky. Las noticias
sobre esta aventura extramarital y la investigación resultante, muy promovida por el Partido Republicano, llevaron finalmente al
juicio político por perjurio del presidente Clinton en 1998 por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Clinton fue
exonerado de todos los cargos de perjurio y obstrucción de justicia en un juicio de 21 días por parte del Senado.
https://es.wikipedia.org/wiki/Esc%C3%A1ndalo_Lewinsky
12MICHEL EYQUEM DE MONTAIGNE (Castillo de Montaigne, Saint-Michel-de-Montaigne, cerca de Burdeos, 28 de febrero de 1533 - ibíd.,
13 de septiembre de 1592) fue un filósofo, escritor, humanista y moralista francés del Renacimiento
Explica Fernando Savater13 que vivimos rodeados por teorías que pretenden disculparnos del peso
de la responsabilidad en cuanto se nos hace fastidioso: el mérito de mis acciones es mío, pero mi
culpabilidad puedo repartirla con mis padres, con la genética, con la educación recibida, con la
situación histórica, con el sistema económico, con cualquiera de las circunstancias que no está en mi
mano controlar. Todos somos culpables de todo, luego nadie es culpable principal de nada. Un
ejemplo que el citado autor suele poner en sus clases de ética es elocuente:
Supongamos una mujer cuyo marido emprende un largo viaje; la mujer aprovecha esa ausencia
para reunirse con un amante; de un día para otro, el marido desconfiado anuncia su vuelta y exige
la presencia de su esposa en el aeropuerto para recibirlo. Para llegar
hasta el aeropuerto, la mujer debe atravesar un bosque donde se
oculta un temible asesino. Asustada, pide a su amante que la
acompañe pero éste se niega porque no desea enfrentarse con el
marido; solicita entonces su protección al único guardia que hay en el
pueblo, el cual también le dice que no puede ir con ella, ya que debe
atender con idéntico celo al resto de los ciudadanos; acude a diversos
vecinos y vecinas no obteniendo más que rechazos, unos por miedo y
otros por comodidad. Finalmente emprende el viaje sola y es
asesinada por el criminal del bosque. Pregunta: ¿quién es el responsable de su muerte? Suelo
obtener respuestas para todos los gustos, según la personalidad del interrogado o la interrogada.
Los hay que culpan a la intransigencia del marido, a la cobardía del amante, a la poca
profesionalidad del guardia, al mal funcionamiento de las instituciones que nos prometen seguridad,
a la insolidaridad de los vecinos, incluso a la mala conciencia de la propia asesinada... Pocos suelen
responder lo obvio: que el Culpable (con mayúscula, de responsable principal del crimen) es el
asesino mismo que la mata.
Sin duda en la responsabilidad de cada acción intervienen numerosas circunstancias que pueden
servir de atenuantes y a veces diluir al máximo la culpa en cuanto tal, pero nunca hasta el punto de
"desligar" totalmente del acto al agente que intencionalmente lo realiza. Comprender todos los
aspectos de una acción puede llevar a perdonarla pero nunca a borrar por completo la
responsabilidad del sujeto libre: en caso contrario, ya no se trataría de una acción sino de un
accidente fatal.
El miedo a la responsabilidad supone una visión desenfocada de la libertad, no apreciar que los
compromisos atan pero a la vez protegen. Es bueno el compromiso que un médico tiene de salvar
vidas humanas. Y es bueno para la sociedad, para sus pacientes y para él mismo, que se le pidan
responsabilidades de ello. Si no se le pidieran, se fomentaría su irresponsabilidad. Y si fuera
culpable, quedaría impune. El ejemplo vale para el abogado, el fontanero, el periodista, el
arquitecto..., y para cualquier otra profesión y persona.
Si está claro que somos responsables, ¿ante quién debemos responder? Cada persona es
responsable ante los demás y ante la sociedad. Ante los demás, en la
medida en que su conducta les afecte: no es lo mismo poner a un alumno
un suspenso injusto que condenar a muerte a un inocente, como tampoco
es igual la responsabilidad del ciclista y del camionero en el caso de que
ambos no respeten un semáforo, ni es igual robar dos dólares que dos
millones. Las responsabilidades sociales también dependen mucho de las
circunstancias: no es lo mismo ser primer ministro que leñador, ni
tampoco el que siembra tomates tiene la misma responsabilidad que el
que siembra marihuana.
Ser responsable significa tener que responder de algo ante alguien. Desde
Homero14, ese alguien es, en última instancia, Dios: fundamento último de
toda responsabilidad. Si Protágoras dijo que el hombre es la medida de
todas las cosas, Sócrates y Platón puntualizaron que el hombre está, a su
vez, medido por Dios. Sólo sentirse responsable ante el gran testigo
invisible es lo que pone al hombre en la ineludible tesitura de colmar un
sentido concreto y personal para su vida, y de ver que su existencia tiene
13 FERNANDO FERNÁNDEZ-SAVATER MARTÍN (San Sebastián, 21 de junio de 1947) es un filósofo e intelectual español. Novelista y autor
dramático, destaca en el campo del ensayo y el artículo periodístico.
14 HOMERO (ca. siglo VIII a. C.) es el nombre dado al aedo griego antiguo (del griego aoidós, «cantor», eran artistas que cantaban
epopeyas acompañándose de un instrumento musical, la cítara u otros instrumentos de cuerda) a quien tradicionalmente se le
atribuye la autoría de las principales poesías épicas griegas: la Ilíada y la Odisea. Desde el período helenístico, se ha cuestionado que
el autor de ambas obras épicas fuera la misma persona; sin embargo, antes no solo no existían estas dudas sino que la Ilíada y la
Odisea eran considerados relatos históricos reales. La Ilíada y la Odisea son el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por
ende, la literatura occidental.
un valor absoluto e incondicionado. Así lo expresa Dámaso Alonso15:
-----o-----
15 DÁMASO ALONSO Y FERNÁNDEZ DE LAS REDONDAS (Madrid, 22 de octubre de 1898-Ibídem, 25 de enero de 1990) fue un literato y filólogo
español, director de la Real Academia Española, la Revista de Filología Española y miembro de la Real Academia de la Historia.
Premio Nacional de Poesía de España en 1927 y Premio Miguel de Cervantes en 1978.
16 Turbión: aluvión, aguacero, chaparrón
17 Sedeño: de seda o semejante a ella. Estopilla segunda que se saca del lino al rastrillarlo. Sedeña es también la hilaza o tela que se
hace de dicha estopilla.
18 Bermejo es un color estándar rojo, semioscuro y fuertemente saturado