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Ciencia Oriental Vs Ciencia Occidental

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CIENCIA ORIENTAL VS.

CIENCIA OCCIDENTAL

Entrevista al Profesor Doctor Ángel Garrido Bullón

(de la Facultad de Ciencias de la UNED), para Radio 3

Fue realizada por la Profesora Dra. María Teresa Román López

el día 2 de Diciembre de 2014

Decía Bertrand Russell que:


Hay dos clases de ciencia: la vieja, que es la oficial, y una nueva ciencia, que la
mayoría de los viejos miran con horror. El resultado es una batalla constante entre
las mentes viejas que admiran la ciencia de sus mayores, y las más jóvenes, que
aprecian el valor del trabajo de sus coetáneos. Hasta cierto punto, esta lucha es útil,
pero pasado cierto punto, se vuelve desastrosa.

Este lúcido comentario, muy típico del matemático y filósofo inglés,


parece hecho a la medida para la polémica que constituye una de las
cuestiones que vamos a comentar. Pocas veces se han dado tan amargas
e injustas descalificaciones como las que se produjeron con la aparición y
el despliegue de las Lógicas No-Clásicas, y muy en particular, de la Lógica
Difusa. Pero es un hecho que en la actualidad su reconocimiento es cada
vez mayor, y su presencia en los medios de comunicación, puesta ya
fuera de duda su utilidad y el interés desde todos los puntos de vista.

Vamos a tratar de dar una visión general de la situación actual de todas


estas investigaciones, tanto en Oriente como en Occidente, comparando
sus distintas aproximaciones.
1.ª Pregunta: ¿Por qué hemos traído aquí esa aparente contraposición
entre Oriente y Occidente? ¿Es que son no sólo distintas esas
tradiciones, sino que ocurriría algo más: que son irreconciliables por
esencia e incluso contradictorias entre sí?

Resp.a: Como bien sabemos, ciertos países asiáticos se están


convirtiendo en la potencia geoestratégica y cultural más poderosa del
planeta. Y sin embargo, existen muchos prejuicios y desconocimiento de
sus culturas milenarias.

A mucha gente le parece que nada de lo que allí piensan puede


considerarse “filosofía”, que eso es algo exclusivo de Occidente, y que lo
oriental es a lo sumo clasificable como `religiones´. Claro está que se
trata de cuestiones semánticas, de qué entendemos por tales términos.
Tal vez fuera lo más razonable adoptar una posición intermedia,
hablando, por ejemplo, de una `filosofía religiosa´.

Ya sabemos que en el caso concreto del budismo, el tema de Dios y de su


existencia es algo considerado como irrelevante; allí, en su lugar, se
referirán a la nada, a la vacuidad, o al estado del nirvana. Resultan con
ello dos posturas bastante contrapuestas, la del budismo y la del
cristianismo; tanto es así que se afirma que nadie puede profesar ambas
creencias a la vez. Hay muchas diferencias entre las dos, porque por
ejemplo, en las escuelas orientales no vamos a encontrar ni dogmas de
fe, ni clero fijo, ni sacramentos, etc.

2.ª Pregunta: Nos has comentado que en ciertos ambientes se considera


que esto no es en realidad filosofía, que ni es verdadero pensamiento ni
es en absoluto serio, sino que es una especie de negocio o de montaje
comercial. ¿Puedes darnos más detalles sobre ello?

Resp.ª: Es una buena pregunta, pues se trata de una cuestión bastante


`vidriosa´ y no del todo resuelta. En lo que se conoce como `la
academia´, esto es, en los círculos universitarios y todo lo que les rodea,
muchos son los que opinan, tanto en Europa como en los EE. UU (y quizá,
muy especialmente, en España) que la única y auténtica filosofía es la
que arranca de la tradición griega. Por lo que los textos orientales son
tenidos en menos, son sistemáticamente infravalorados, etiquetándolos
como algo anecdótico, casi folklórico, incluso más relacionado con la
magia, el esoterismo, o con los ropajes naranjas de los `Hare Krishna´.
Pero esto, además de falso, es terriblemente injusto. Se debe a
prejuicios de tipo `historicista´, incurriendo en el razonamiento auto-
epistémico, del tipo: “Si fuera verdad, yo lo sabría. No lo sé, luego es
falso”. Tan filosofía y tan respetable se ha de considerar una como la
otra. Corresponderían tan sólo a dos distintas (complementarias, pero
no necesariamente contradictorias) visiones del mundo.

3.ª Pregunta: ¿Es que los orientales tienen un cerebro distinto (o es que
les funciona de distinto modo) que el nuestro? ¿Acaso parten de algo
que ya originalmente les venga dado, y que sería distinto de lo que se
supone que constituye nuestro punto de partida occidental?

Resp. ª: No es aceptable una idea de ese tipo, pues esto significaría caer
en un cierto pre-determinismo biológico. Si tomamos, por ejemplo, un
niño oriental desde muy pequeño y le educamos en Occidente, al final va
a tomar las decisiones como nosotros. Es decir, no vienen los niños
provistos de una especie de programa preinstalado, o de un disco duro
que les obligue, pues le habrían de obedecer sin más remedio, privados
de libre albedrío. No marcan los genes en este sentido, por lo que no
tiene sentido especular con la existencia de un `cerebro oriental´.
Aquello que los distingue son los factores culturales y los de tipo social.
Esto es lo que se va grabando en su mente, y les lleva a generar unas
pautas o patrones de conducta concretos: es a eso a lo que podríamos
denominar `oriental´.

No obstante, sí que influye haber sido formado más tarde en uno u otro
de ambos mundos. Así, el profesor japonés Kase y la profesora Slocum
estudiaron el modo de abordar los procesos de toma de decisiones.
Vieron que los occidentales necesitan un marco general de referencia
para luego poder desarrollar los detalles, mientras que los orientales
empiezan cuidando los detalles y luego se ocupan de la estructura
global. O dicho de otro modo: que los orientales van desde lo particular
hasta lo general, mientras que los occidentales parten de tener un
esquema mental y luego, ya pueden descender a los detalles,
considerados como elementos secundarios.
En Occidente, quizá por la influencia cartesiana, se parte de la previsión
y de la planificación, mientras que los orientales confían más en la
intuición y en la improvisación, aparte de que buscan aprovechar ciertas
argucias sociales. Por poner un ejemplo, en Occidente se evalúan
teóricamente diversas propuestas, o alternativas, buscando cuál sería
preferible. Pero los orientales las van probando, a ver cuál funciona
mejor. Por lo que se puede decir que el occidental funciona sobre
ejemplos, mientras que el oriental lo suele hacer mediante metáforas. Es
que el pensamiento de Occidente resulta más deductivo, y en el de
Oriente se toman más en cuenta el carácter cambiante de las
circunstancias.

4.ª Pregunta: ¿Son muy diferentes, entonces, la Ciencia Occidental y la


Oriental? ¿Acaso se puede hablar de dos ciencias distintas, al considerar
sus `versiones´ de cualquiera de sus ramas? ¿Se trata de dos modos de
enfocar la realidad, de pensar nuestro mundo, o bien se trataría de una
misma o similar perspectiva, pero adjudicándole en un caso u otro
diversos grados y matices?

Resp.ª: Ciertamente, sí, pero cada vez menos distinta, debido


posiblemente a fenómenos como el de la globalización. Pues incluso en
el pensamiento oriental hay cada vez más interés (lo cual no siempre es
recíproco) por las ideas que rigen el Occidente. Son, pues, un camino de
ida y vuelta, pero digamos que más sería de ida que de vuelta. Además,
habría que distinguir diciendo: según en qué ciencias y en qué épocas. Ya
sabemos que en la Antigüedad, los inventos de la China precedieron con
mucho a los occidentales. Muchos de ellos se conocieron a través de las
vías comerciales, como la Ruta de la Seda y el veneciano Marco Polo.
También hubo luego un trasvase de ciencia india, esta vez transmitida
por los árabes. Luego se produciría una cierta desconexión entre ambos
mundos, aunque nunca llegó a ser total, estando producida, entre otras
razones, por aquel retrotraerse hacia sus orígenes experimentado por
los japoneses, rechazando todo lo occidental.

5.ª Pregunta: ¿Y cuál sería entonces la situación actual? ¿Qué puedes


decirnos sobre lo que hoy se estudia, lo que se trabaja e investiga, etc.,
sobre estos temas, que a veces atemorizan, aunque sólo sea por el mero
hecho de verlos tan especializados que más bien recuerdan a los relatos
de ciencia-ficción?

Resp.ª: En el campo que más conocemos, el de la Inteligencia Artificial y


el de su importante subdominio, la Lógica Difusa, se produjo un cierto
rechazo inicial hacia las ideas propuestas por Lofti A. Zadeh, en los EE.
UU.; concretamente, de los técnicos de IBM, ya que no le veían utilidad
práctica alguna. Por lo que estas ideas emigraron hacia Oriente, siendo
bien recibidas y fructificando en el Japón; luego, en China, Corea del Sur,
etc. Allí se han venido produciendo una gran marea de aplicaciones a la
tecnología, que han facilitado un fuerte empuje a todas las innovaciones
niponas. Al ser contemplado este fenómeno desde Occidente, nuestros
científicos intentaron coger el tren, pero ya en marcha, pues se había
dejado pasar, y lo hicieron con desigual fortuna. Por ello, el control
difuso de sistemas, las aplicaciones a la diagnosis y al seguimiento de
patologías y tratamientos en Medicina, entre otras aplicaciones, van
ganando en importancia, así que hoy nos lo encontramos como un tema
cada vez más frecuente en los medios.

Pregunta 6.ª: ¿Sería entonces Zadeh el `padre´ de esta nueva ciencia de


la Lógica Difusa? ¿O es que se trata de un saber con orígenes mucho más
remotos, que luego se habría ido diversificando, reapareciendo en
realidad una vez y otra a lo largo de toda la historia del pensamiento?

Resp.ª: Aunque algunos le asignen a Zadeh tal `paternidad´, no es esto


así. En todo caso, el mérito de Zadeh sería el haberse dado cuenta de su
considerable grado de aplicabilidad y contribuido lo más posible a su
difusión, contra viento y marea, dicho sea en honor a la verdad. Pero las
profundas raíces de todo ello están bastante más atrás: en las Lógicas
Multivaluadas, que introdujo el polaco Jan Lukasiewicz, miembro de los
más relevantes de la Escuela de Lvov-Varsovia. Fue durante el periodo
de entreguerras. Dichas lógicas se adaptan mejor a la realidad que la
lógica clásica, que aún era la bivaluada propia de Aristóteles (hasta
entonces, algo intangible, como lo era la geometría de Euclides). Para
dicha lógica sólo habría dos posibilidades para todo aquello que
considerásemos: o es absolutamente verdadero o es absolutamente
falso, o Blanco contra Negro, o Dios o el demonio, etc. Y todo estaría a su
vez muy relacionado con la aparición de la `nueva´ teoría de conjuntos,
en el siglo XIX, que hoy es llamada `clásica´, para dar una nueva lógica
multivaluada: la lógica “fuzzy” (o difusa). Con ella se abre la gran
posibilidad de una nueva teoría de conjuntos, que supone una
generalización de la anterior: sería la Fuzzy Set Theory (o teoría de los
conjuntos borrosos), con grandes perspectivas en muchos campos
matemáticos (como la Fuzzy Measure Theory, o de las medidas difusas),
en numerosas aplicaciones tecnológicas (como las de control o la
robótica), y también –no lo olvidemos- con notables implicaciones
filosóficas.

Para ser justos, habría que decir que los escritos de Jan Lukasiewicz
fueron luego bastante bien estudiados por el lógico norteamericano
Stephen Cole Kleene, quien estaba por entonces en la Universidad de
California-Berkeley, y al ser muy buen amigo de Lofti A. Zadeh, le fue
dando a conocer todo lo que sabía acerca del tema, mientras que Zadeh,
digamos que en compensación, le iba ilustrando sobre cuestiones de
ingeniería electrónica, ya que era su especialidad como profesor. De esa
`conexión´, u oportuno trasvase intelectual, provendría en realidad toda
la conocida `revolución del pensamiento´ que ha supuesto para todos
nosotros la Lógica Difusa.

Pregunta 7.ª: ¿Cuál es la situación actual de estos estudios e


investigaciones en Europa, y en particular, cómo estamos en nuestra
patria? ¿Estamos tan atrasados como siempre, igual que en muchas
otras materias?

Resp.ª: El `estado del arte´ (como suele llamarse) en Europa va


mejorando mucho en estos campos. Adquiriendo cada vez un mayor
relieve internacional, pero siempre desde una vertiente más
matemático-filosófica que la que tienen (por ejemplo) en el Japón,
donde ha predominado más la tendencia `ingenieril´, o aplicada.

Pero se debe hacer resaltar también que cada vez avanza más en la
China, en la India o en Corea del Sur, con una inclinación en este caso
más hacia lo teórico y los fundamentos que la nipona. Son muchos allí
los departamentos, facultades, tesis doctorales, etc., que se dedican a
estos temas. Se habla de unos treinta mil investigadores sólo en China,
sobre estos campos del saber. Y serían muchos más, si se ampliase la
perspectiva considerada a toda la Inteligencia Artificial, en la que como
subcampo la Lógica Difusa se subsume.

En cuanto a España, partiendo casi de la nada, se ha ido llegando a


un nivel más que aceptable, con grupos de buenos investigadores, como
(por ejemplo):

- Los del Centro Europeo de Soft Computing, ubicado en la localidad


de Mieres (en Asturias), impulsado por el profesor Enric Trillas,
pionero en España de la Lógica Difusa. Cuenta entre sus miembros
a investigadores notables, como el famoso japonés Michio
Sugeno.
- Los del Instituto de Inteligencia Artificial del CSIC, en Barcelona,
con Lluís Godó y Francesc Esteva, entre otros.
- En la Universidad de Granada, el grupo de Miguel Delgado Calvo-
Flores.
- En la UPNA (acrónimo de la Universidad Pública de Navarra), la
investigación liderada por el profesor Humberto Bustince.

Se trata de colectivos muy activos y bastante reconocidos


internacionalmente, cada uno de ellos con autores de multitud de
publicaciones.

Pero lo que es un verdadero problema es ahora el de su docencia;


sobre todo, en las Facultades de Ciencias, y lo que es aún más
asombroso: en las de Matemáticas, donde se supone que se habría de
razonar de un modo lo más consistente posible. Sin embargo, hay
resistencias (por las inercias e intereses creados) a su introducción la
mayoría de las veces. Y así, la Lógica se debate entre las a veces algo
anquilosadas enseñanzas en Filosofía, y las crecientes, pero más
arrimadas a lo `práctico´, de los informáticos, que ahora se creen dueños
del campo de batalla, por la retirada de los matemáticos. Y esto sucede
no sólo en el campo de las Lógicas No-Clásicas o de la Lógica Difusa, sino
de un modo bastante generalizado, al ir invadiendo progresivamente las
Ciencias de la Computación el “nicho ecológico” que antes era de las
Matemáticas. Si a un estudiante se le dan bien estas, la propia presión
social le empuja hacia la Informática, con la esperanza (a veces, vana) de
que eso les reportará grandes beneficios.

Pregunta 8.ª: ¿Cómo puede obtenerse más información sobre estos


apasionantes temas, que por otra parte, resultan tan actuales? ¿Existe
alguna bibliografía o material de algún otro tipo disponible, para
completar toda esta información en la que nos has introducido hoy?

Resp.ª: Cabe obtenerlos en alguno de los programas sobre Lógica que


imparten ciertas universidades, en facultades como las de Matemáticas,
Filosofía o en ciertas Ingenierías, como la de Informática. O bien a través
de enseñanzas como las de los cursos de Posgrado de la UNED, sobre
Lógicas No-Clásicas, que venimos impartiendo.

La Bibliografía es bastante amplia, y cada vez más, si bien casi toda está
en inglés. Por todo ello, y por haber venido investigando en profundidad
sobre estos temas en los últimos años, hemos considerado necesaria la
publicación de dos obras recientemente, una aparecida en Octubre:

- LÓGICAS DE NUESTRO TIEMPO;

y otra de aparición inminente, en Diciembre:

- LÓGICA APLICADA. VAGUEDAD E INCERTIDUMBRE.

Ambas publicadas por la Editorial Dykinson, en rústica y a un precio


bastante asequible, de 19€. Son obras muy claras y no demasiado
extensas. En ellas se trata no sólo de las Lógicas Multivaluadas; entre
ellas, la Lógica Difusa, sino también del Razonamiento de Sentido
Común, de la Lógica Modal y de las restantes más actuales. Pueden ser
muy útiles para conocer el tema y para el tratamiento de los problemas
en los entornos con vaguedad e incertidumbre, sobre los datos o dentro
del contexto. En realidad, es que resulta así (casi) todo lo que nos rodea,
o el lenguaje natural por medio del cual nos expresamos.

Pensamos que para cerrar toda esta visión de conjunto, nada mejor que
una cita del gran Jorge Luis Borges, cuando dijo aquello de:
“He conocido lo que ignoran los griegos: la incertidumbre”.
[Del relato `La lotería de Babilonia´, contenido en el libro Ficciones]

Pregunta 9.ª: ¿Es cierto lo que algunos dicen, sobre que la Lógica Difusa
es algo totalmente innecesario, superfluo, que se puede y se debe, por
tanto, prescindir de ella? ¿Acaso no hay incluso quienes aseguran que
no es más que otra cosa disfrazada?

Resp.ª: Ya hubo en su día (y sigue) una acerba y larga polémica de ciertos


estadísticos contra los pioneros de la `Fuzzy Logic´. Todo lo cual partiría
de ciertas opiniones del patriarca italiano Bruno De Finetti, quien vino a
decir que la `fuzziness´ (o vaguedad) no es más que una probabilidad
disfrazada. Se trata de una polémica que de tan antigua, ya es rancia, y
debiera considerarse superada por toda persona culta, aunque algún
estadístico aún manifieste esa especie de `celos profesionales´, cuando
creen ver intrusos que ponen en peligro su sagrada parcelita.

Son poco más que malentendidos, o tal vez supina ignorancia, por
interpretaciones erróneas de aquellos para quienes parece haberse
detenido el tiempo. Es como si sólo hubieran existido los artículos
iniciales de Zadeh, sin darse por enterados de toda la teoría sólida y
consistente que se ha venido desarrollando después. Por ejemplo, todo
lo investigado por el grupo del checo Petr Hájek, de la Universidad
Carolina de Praga, o el de Vilem Novák, en la Universidad de Ostrava. Sus
obras son muy completas, recogiendo los últimos avances de la
investigación, de los cuales algunos no parecen querer enterarse, cuando
lanzan todas esas objeciones y tan celosos reproches. Pues quien tenga
el tiempo y la formación necesaria debería leerse el libro
Metamathematics of Fuzzy Logic, una obra maestra del mencionado
Hájek. También los escritos por Didier Dubois y Henri Prade, de la
Université de Toulouse; o por Siegfried Gottwald, de la Universidad de
Leipzig. Conviene informarse bien antes de hablar, estudiando todo lo
que haya de interés sobre el campo en cuestión, en lugar de repetir
descalificaciones que tal vez se hayan oído en algún sitio, dichas más
para la galería (en este caso, la `academia´) que para personas
verdaderamente críticas y formadas.
Y sólo quedaría ahora leer y meditar: creemos firmemente en que
nuestros libros pueden seros de gran ayuda en ese empeño, ya que han
sido diseñados para ello.

(MAITE)

Y para finalizar, he aquí una cita que considero bastante oportuna:

“En todo hombre y en toda sociedad hay un oriente, un origen, una luz
matutina, y un occidente, un crepúsculo, una luz vespertina”.

[R. Panikkar]

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