Introducción.

El ser humano ha llegado a un alto grado de desarrollo tecnológico en los últimos dos
siglos. Ha sido capaz de pasar del automóvil a la nave espacial en cuestión de décadas, y todo
este se debe en gran medida a la habilidad de aprovechar una de las energías más curiosas
del planeta: la Energía Eléctrica.

La energía eléctrica es la diferencia de potencial entre dos puntos, llamado polos. Un

ejemplo de ella es el rayo, que es una manifestación natural de la energía eléctrica, producida
por la diferencia de potencial entre dos nubes, haciendo polo con la tierra.

Esta energía la solemos usar en nuestra vida diaria para básicamente todas nuestras
actividades. La usamos para alumbrarnos en la noche o en lugares oscuros, y para alimentar
a nuestros aparatos que nos ayudan en las actividades que realizamos.

Debido a ello, la energía eléctrica ha sido de vital importancia para el desarrollo de la

humanidad.

Las maquinas eléctricas que más popularidad tuvieron, sobre todo a principios de los
años treinta, son los electrodomésticos (como lavadoras, neveras, microondas, entre otros).
Esto llevo a un aumento de la demanda energética a nivel global, llevando a la electricidad
de ser un mero elemento necesario para la iluminación artificial, a ser un elemento
indispensable en nuestras vidas cotidianas. Y en lo poco que ha vivido este siglo, la demanda
de este servicio también ha crecido de forma inimaginable, debido a la llegada de aparatos
eléctricos (teléfonos celulares, computadoras, equipos de sonido, consolas de videojuegos,
entre otros).

Para poder satisfacer la demanda, desde la mitad del siglo XIX hasta principios de los
años 70 la forma de producción de energía eléctrica estuvo dominada por los combustibles
fósiles. Esto, a pesar d que en un momento se vio como una solución efectiva, no fue del todo
adecuado, puesto que no solo tuvo como consecuencia el aumento de la contaminación
ambiental, sino que también conllevó al descenso de las reservas de combustibles fósiles
mundiales, algo que resultaba indispensable en ese momento para generar energía.

Otro inconveniente es que no hay una manera totalmente satisfactoria para

almacenarla. Esto obliga a tener que estar generándola constantemente, y obliga a quienes
prestan este servicio a estar en constante generación. Eso conlleva a un desgaste de los
sistemas que “producen” esta energía, y por ende, si la demanda se vuelve más grande, estos
sistemas no serán capaces de soportar el trabajo y llegarían a sobrecargarse y dejar de
funcionar.

Al llegar a una situación como esa las personas verían afectado su estilo de vida
seriamente. Por lo que, sobre todo durante los últimos años, suele ser usual para las familias
comprar un generador para satisfacer sus requerimientos eléctricos en caso de que no se
pueda contar con el servicio público.
 Tal y como lo expone cualquier texto a la hora de hablar sobre la energía eléctrica,
existen múltiples formas de conseguir energía eléctrica, como lo son los ya conocidos
combustibles fósiles, las energías renovables como la solar, y las energías alternativas, como
la geotérmica. Todo depende de los recursos que se puedan aprovechar y de la motivación
del individuo.
Capítulo I: El problema
 Planteamiento del problema.

La energía es una de las energías que más aprovechamos las personas hoy en dia. “la
electricidad es una forma de energía que, a pesar de que su conocimiento y su dominio son
relativamente recientes, se encuentra en todas las facetas y actividades de cualquier sociedad
desarrollada” (Editorial OCEANO. Barcelona – España).

Un ejemplo simple lo constituyen los sistemas de iluminación. Desde los inicios de

la humanidad, las sociedades han intentado encontrar un sistema eficiente para iluminar sus
moradas y parte de sus alrededores durante la noche, y alargar las horas hábiles del dia. Sin
embargo, estos sistemas hasta mediados del s. XIX, se basaban principalmente en la
combustión, y no presentaron mayores diferencias ni avances entre ellos. Pero a partir del
desarrollo de la lámpara de incandescencia durante el último tercio del s. XIX, se dispone de
sistemas prácticos, seguros y limpios que permiten desarrollar cualquier actividad con
independencia de las condiciones naturales de iluminación. Otro ejemplo común seria su
aplicación en las tareas domésticas (electrodomésticos). En cualquier sentido, la energía
eléctrica ha implicado un profundo cambio en la vida del ser humano.

Esto impacto sobre la sociedad ha sido en gran parte gracias a su facilidad de

producción y la diversidad de sistemas y estrategias para conseguirla, sumadas a su capacidad
para transformarse en otros tipos de energía que le permiten una utilización en multitud de
aplicaciones, como luz, calor y energía mecánica. Sin embargo, a pesar de la facilidad para
transportarla, se requiere de un gigantesco sistema, el cual sin importar el país, nunca está
exento de fallas.

La energía eléctrica la hemos estado obteniendo de recursos no renovables (como el

petróleo o el carbón). A pesar de que en su momento fueron los combustibles fósiles los que
permitieron generar durante años las demandas energéticas de las personas, hoy en dia ya no
son tan factibles, puesto que además de que no están únicamente dirigidos únicamente a la
generación eléctrica (también se utilizan para mover trasportes y en varios casos para
calefacción), causando más de una vez una crisis energética en algún país.

Una de las fallas eléctricas más comunes son los apagones eléctricos, que suelen
suceder cuando no hay suficiente generación de energía para poder cubrir la demanda. Un
ejemplo seria cuando el sistema de iluminación de Thomas Alva Edison se había vuelto tan
popular en la ciudad de nueva york, que no podía ser capaz de cubrir la ciudad entera de
manera satisfactoria, y al final su sistema empezó a sufrir apagones en diferentes áreas.

Hoy en dia las razones de un apagón eléctrico son extremadamente variadas: pueden
ir desde una simple caída de un poste eléctrico o el daño de un transformador, hasta el daño
de una central de generación, eso sin tomar en cuenta situaciones como desastres naturales o
escenarios de guerra. Pero la que es más general suele ser la incompetencia del sistema para
poder cubrir la demanda. Los sistemas de generación de los países cada vez se ven más cortos
de métodos y recursos de generación, y los sistemas se sobrecargan con el sobreuso y los
tomas ilegales, llegando a que varias veces se vean apagones y otras fallas eléctricas que
afectan a los usuarios.
 Venezuela no resulta ser la excepción. A pesar de que Venezuela fue en su tiempo el
país de América Latina que contaba con el sistema eléctrico más avanzado con relación a
otros países (con un equipo y una capacidad instalada de generación que superaba los 25.000
megavatios (MW)), hoy en dia es una de los países que más sufre de insuficiencia en el sector
eléctrico.

Según noticias24 “El patrimonio de generación eléctrica venezolano es el siguiente:

por el lado de las plantas termoeléctricas están la planta Josefa Camejo (falcón), el complejo
termoeléctrico General Rafael Urdaneta (termozulia I y II) (Zulia), Argimiro Gabaldón
(Lara), y Planta Centro (Carabobo); por el lado de las hidroeléctricas tenemos: Simón Bolívar
(Bolívar), Antonio José de Sucre (Bolívar), Francisco de Miranda (Bolívar), Juan Antonio
Rodríguez Domínguez (Barinas), General José Antonio Páez (Mérida); y por último en las
plantas de generación distribuida tenemos a: la planta Mantecal (Apure), El Palito
(Carabobo), Arismendi (Barinas), Guanapa I y II (Barinas), Caño Zancudo (Mérida),
Coloncito (Táchira), La Fría I y II (Táchira), Tomoporo (Táchira), entre otras instalaciones.”

El ingeniero de Corpoelec John Briceño, “actualmente el sistema eléctrico

venezolano solamente cuenta con el Gurí y con otras dos plantas de generación
termoeléctrica, a la altura de Valencia y el Zulia”, afirmando también que: “la mayor parte
de las pocas plantas generadoras está totalmente paralizada o trabajando a menos de la mitad
de su capacidad” debido al abandono del sistema por parte del gobierno y a la falta de capital
para poder solucionar la problemática.

Si correspondemos a la situación socio-económica que atraviesa el país, con la alta

inflación y la escasez de insumos, los ingenieros básicamente se las arreglan para poder
seguir manteniendo en funcionamiento el servicio.

La situación llego a tal punto que ahora la luz tiene una grave ineficiencia, lo que
quedó evidenciado el pasado 7 de marzo cuando se produjo el apagón que afectó totalmente
al país. Esta situación no se produjo debido a al supuesto saboteo a las instalaciones como lo
dijo el gobierno, sino que se debió al precario mantenimiento de todo el sistema eléctrico del
país, que lamentablemente no fue capaz de soportar más sobreuso.

La falta de fluido eléctrico también afecta a la economía nacional, ya que la mayoría

de los comercios y el parque industrial utilizan la electricidad como factor indispensable para
su producción. No solo nos encontramos con el entorpecimiento de los sistemas de pago
electrónico (punto de venta, transferencias bancarias), sino que además le sumamos los
productos que los comerciantes menores pierden. Nos referimos a productos que requieran
de refrigeración, como productos lácteos, carnes, verduras y hortalizas, frutas, entre otros.

En una zona más específica, como por ejemplo la parroquia Montalbán, municipio
Campo Elías; funcionan numerosos establecimientos comerciales, multitudinarios complejos
residenciales, y muchas instituciones bancarias, médicas y educativas. El corte del flujo
eléctrico significa grandes pérdidas en materia económica y social en la zona, afectando a
toda la población que en esta yace. El consumo eléctrico en esta zona es algo elevado y el
sistema simplemente no lo puede aguantar en las condiciones que presenta actualmente, por
lo que no es de sorprender que esta zona siempre ha tenido problemas con el servicio
eléctrico, llegando a cortes de la electricidad durante más de cuatro horas. Esta zona, al igual
que el resto del país, no posee un acceso sistema eléctrico satisfactorio, y no goza de flujo
eléctrico constante. Las personas de la zona aseguran que la energía eléctrica no es constante,
y los apagones son impredecibles, llegando a estar hasta seis horas sin el servicio eléctrico.

Y las pérdidas ocasionadas por los apagones no sé reducen únicamente a los locales
comerciales; los electrodomésticos son parte fundamental de la indumentaria de cualquier
hogar. Asimismo, los cortes de electricidad, y luego su regreso con las famosas “subidas de
voltajes” son un golpe mortal en la durabilidad de estos aparatos, y su precio debido a la
situación socio-económica del país es bastante elevado, dejándolos fuera del alcance de la
mayoría de las personas.

A pesar de que el gobierno implementó el programa “sembrando luz” a principios

del año 2005, un programa que consiste en la ampliación de parques de energía renovable
existentes y creación de otros nuevos, estos esfuerzos no han logrado ayudar
considerablemente a la red, debido al estado de abandono del programa y a su uso poco
estratégico.

La deficiencia del servicio eléctrico en Venezuela, y su impacto en la sociedad

venezolana, se ven reflejados en el entorno que nos rodea en el dia a dia. Los problemas que
son más notables a raíz de esta situación suelen ser la caída del sistema de punto de venta en
la mayor parte de los locales comerciales.

Esta situación de deficiencia eléctrica, a pesar de que en Venezuela ha tomado

proporciones radicales, también se puede observar en otros países, ya sean desarrollados o
no. Esta situación en la cual los sistemas de energía se empiezan aquedar cortos, hay personas
que recomiendan tener una fuente de energía propia en el caso de que una falla eléctrica cause
un apagón, ya se cuente con una contramedida. Sin embargo, los generadores a combustible
(las llamadas “plantas eléctricas” que funcionan a partir de gasolina o diésel), que son los
generadores que mayormente utiliza la gente por su simplicidad a la hora de usarlo, presentan
varios inconvenientes. En lo general, su mayor inconveniente es el uso de combustible, el
cual es costoso y no muy eficiente en el contexto de la durabilidad; otro de sus inconvenientes
es la contaminación que genera. Y en Venezuela, estos problemas se agravan, puesto que por
la situación del país, las filas para conseguir el combustible son extremadamente largas,
dando lugar a que ciertas personas (coloquialmente llamados “bachaqueros”) revendan los
hidrocarburos a precios exorbitantes o incluso en divisas extranjeras. Este supone un gran
golpe económico a las personas que usan estos aparatos por necesidad.

Y los problemas causados por un servicio eléctrico ineficiente solamente aumentan,

haciéndolos imposibles de cuantificar. Este tipo de situaciones no son precisamente las más
convenientes para los habitantes venezolanos. Si no se tiene algún tipo de contramedida que
ayude en la superación de este problema
 Motivación:
La motivación con la cual se ha efectuado este trabajo radica en que, como se
mencionó anteriormente; estas fallas eléctricas afectan a toda la población por igual, por tal,
la falla es necesaria de un arreglo urgente; y si generalizamos la potencia económica futura
del país es necesaria una regulación de todos estos poderes por igual.

La productividad de la población se ve afectada en todos los sentidos, y teniendo en

cuenta que los que hemos desarrollado el presente trabajo también estamos incluidos en la
población, y hemos logrado observado las secuelas de esta problemática, que afectan nuestros
sitios de trabajo y recreación. Estos factores nos dieron la motivación para buscar soluciones
eficientes que permitan terminar con este problema sin afectar demasiado nuestro estilo de
vida, volviéndolo incluso más eficiente; no solo en un ámbito que nos beneficie solo a
nosotros, sino también al resto de la sociedad.
 Objetivos del trabajo.

Objetivo general.

Proponer un sistema de generación de energía eléctrica de forma renovable, que sea

lo suficientemente potente y eficaz que sea capaz de proveer energía para los bombillos de
una casa unifamiliar o, para un refrigerador y dos bobillos led.

Objetivos específicos.

1. Cuantificar la mayor parte de los problemas energéticos que afectan a las personas.

2. Cuantificar las consecuencias sobre el estilo de vida de las personas.

3. Determinar y cualificar el conocimiento que lo habitantes de la parroquia tiene sobre

las energías renovables.

4. Investigar y analizar qué tipo de energía renovable sería más factible para la zona

5. Desarrollar los sistemas que se desean hacer para ejecutar la propuesta.

 Justificación.
Venezuela siempre ha tenido un mal historial con el servicio eléctrico, cosa que afecta
a muchos hogares, centros de estudio, comercios, centros financieros, instituciones médicas,
entre otros.

Debido a la situación actual del país, la red eléctrica falla muy a menudo, y se sabe
que llegara el momento en que la red colapse totalmente y deje de funcionar si la situación
sigue por el mismo rumbo, lo cual quedó evidenciado el 7 de marzo de 2019, cuando acaeció
el apagón que afectó casi totalmente al país. Sin embargo, hay formas de solucionar este
problema.

Para poder obtener energía eléctrica se necesita de un generador eléctrico. Los

generadores eléctricos suelen aprovechar la energía mecánica en forma de movimiento
circular para convertirlo en energía eléctrica. Por lo general las personas suelen usar
generadores que funcionan a base de combustible, pero esa no es la única manera para
conseguir energía eléctrica.

Un generador en realidad no es un aparato muy difícil de conseguir; un generador es,

por ejemplo, un alternador de automóvil. También se puede construir a partir de un motor
eléctrico, únicamente cambiando ciertos componentes de dicho motor y colocándole algunos
imanes. Luego, anexándole unas aspas para aprovechar el poder del viento, o una rueda
hidráulica para utilizar la fuerza de un movimiento de agua, se obtiene un generador
renovable.

Este generador, a pesar de que depende de fuerzas que no son tan consistentes como
el movimiento constante que un generador a combustible es capaz de ofrecer, es mucho más
fiable y eficiente que su rival; el generador renovable no emite ningún tipo de contaminación
(tanto sónica como del aire, en comparación con un generador a combustible) y, a pesar de
que uno de ellos importado cuesta más que una “planta eléctrica”, a mediano y largo plazo
representa una inversión más económica, puesto que al aprovechar las fuerzas naturales que
suelen estar en constante movimiento no se necesita adquirir combustible para su
funcionamiento, favoreciendo un buen mantenimiento sin necesidad de mucho esfuerzo.

Hay compañías en Venezuela que construyen sistemas de generación renovable,

como es el caso de la unidad de energía renovable de Venezuela (UNERVEN), creada como
una filial de Petróleos de Venezuela S.A Industrial (PDVSA industrial); siendo una empresa
capaz de construir hasta doscientos (200) aerogeneradores al año de 1500W, 3000W y/o
6000W, y hasta 20800 módulos solares anualmente de 195 Wp cada uno.

Para que el sistema de energía quede completo, se necesitaría también de un circuito

eléctrico que cuente con una batería para poder almacenar la energía y que este a nuestra
disposición siempre que se necesite, y de un inversor que ayude con el voltaje. Con todas las
cosas en su lugar, un sistema basado en un alternador de auto y una batería de 12v (también
de automóvil), junto con un inversor de 1200w sería capaz de alimenta a una nevera y hasta
dos bombillos ahorradores al mismo tiempo (dependiendo de la constancia de la fuerza
natural utilizada)