Indicador Financiero
Indicador Financiero
Indicador Financiero
Indicador de liquidez
Indicador de endeudamiento
Indicador de actividad
Índice de apalancamiento
Los indicadores de liquidez: se utilizan para determinar la capacidad que tiene una empresa
para enfrentar las obligaciones contraídas a corto plazo. Cuanto más elevado es el indicador
de liquidez, mayor es la posibilidad de que la empresa consiga cancelar las deudas a corto
plazo. 1
Los indicadores de liquidez más utilizados son:
Razón Corriente
Capital de trabajo
Prueba ácida
Importancia del activo corriente
Dinámicos:
Ciclo operativo
Rotaciones de los activos corrientes
Flujo de Caja, Histórico y proyectado
40.000.000/300.000.000 = 13.3333
2. (Ventas/Activo fijo total)
300.000.000/100.000.000 = 3
3. (Multiplicador del capital = Apalancamiento financiero = Activos/Patrimonio)
100.000.000/70.000.000 = 1.43
Donde
13.3333 * 3 * 1.43 = 57,14.
Según la información financiera trabajada, el índice DUPONT nos da una
rentabilidad del 57%, de donde se puede concluir que el rendimiento más
importante fue debido a la eficiencia en la operación de activos, tal como se puede
ver en el cálculo independiente del segundo factor de la formula DUPONT.
El análisis financiero es el estudio que se hace de la información contable,
mediante la utilización de indicadores y razones financieras.
La contabilidad representa y refleja la realidad económica y financiera de la
empresa, de modo que es necesario interpretar y analizar esa información para
poder entender a profundidad el origen y comportamiento de los recursos de la
empresa.
La información contable o financiera de poco nos sirve si no la interpretamos, si no
la comprendemos, y allí es donde surge la necesidad del análisis financiero.
Cada componente de un estado financiero tiene un significado y en efecto dentro
de la estructura contable y financiera de la empresa, efecto que se debe identificar
y de ser posible, cuantificar.
Conocer el por qué la empresa está en la situación que se encuentra, sea buena o
mala, es importante para así mismo poder proyectar soluciones o alternativas para
enfrentar los problemas surgidos, o para idear estrategias encaminadas a
aprovechar los aspectos positivos.
Las datos anteriores nos permiten identificar claramente cuales han sido las
variaciones de cada una de las partidas del balance.
Una vez determinadas las variaciones, se debe proceder a determinar las causas
de esas variaciones y las posibles consecuencias derivadas de las mismas.
Algunas variaciones pueden ser beneficiosas para la empresa, otras no tanto, y
posiblemente haya otras con un efecto neutro.
Los valores obtenidos en el análisis horizontal, pueden ser comparados con las
metas de crecimiento y desempeño fijadas por la empresa, para evaluar la
eficiencia y eficacia de la administración en la gestión de los recursos, puesto que
los resultados económicos de una empresa son el resultado de las decisiones
administrativas que se hayan tomado.
La información aquí obtenida es de gran utilidad para realizar proyecciones y fijar
nuevas metas, puesto que una vez identificadas las cusas y las consecuencias del
comportamiento financiero de la empresa, se debe proceder a mejorar los puntos
o aspectos considerados débiles, se deben diseñar estrategias para aprovechar
los puntos o aspectos fuertes, y se deben tomar medidas para prevenir las
consecuencias negativas que se puedan anticipar como producto del análisis
realizado a los Estados financieros.
El análisis horizontal debe ser complementado con el análisis vertical y los
distintos Indicadores financieros y/o Razones financieras, para poder llegar a una
conclusión acercada a la realidad financiera de la empresa, y así poder tomar
decisiones mas acertadas para responder a esa realidad.
En este documento sólo se hizo el ejemplo con el Balance general. Para hacer el
análisis a un Estado de resultados se sigue el mismo procedimiento y los mismos
principios, por lo que no debería presentar problema alguno.
El análisis financiero dispone de dos herramientas para interpretar y analizar los
estados financieros denominan análisis horizontal y
análisis vertical, que consiste en determinar el peso proporcional (en porcentaje)
que tiene cada cuenta dentro del estado financiero analizado. Esto permite
determinar la composición y estructura de los estados financieros.
El análisis vertical es de gran importancia a la hora de establecer si una empresa
tiene una distribución de sus activos equitativa y de acuerdo a las necesidades
financieras y operativas. Por ejemplo, una empresa que tenga unos activos totales
de 5.000 y su cartera sea de 800, quiere decir que el 16% de sus activos está
representado en cartera, lo cual puede significar que la empresa pueda tener
problemas de liquidez, o también puede significar unas equivocadas o deficientes
Políticas de cartera.
Cómo hacer el análisis vertical
Como el objetivo del análisis vertical es determinar que tanto representa cada
cuenta del activo dentro del total del activo, se debe dividir la cuenta que se quiere
determinar, por el total del activo y luego se procede a multiplicar por 100. Si el
total del activo es de 200 y el disponible es de 20, entonces tenemos (20/200)*100
= 10%, es decir que el disponible representa el 10% del total de los activos.
Ejemplo análisis vertical
Como se puede observar, el análisis vertical de un estado financiero permite
identificar con claridad como está compuesto.
Una vez determinada la estructura y composición del estado financiero, se
procede a interpretar dicha información.
Para esto, cada empresa es un caso particular que se debe evaluar
individualmente, puesto que no existen reglas que se puedan generalizar, aunque
si existen pautas que permiten vislumbrar si una determinada situación puede ser
negativa o positiva.
Se puede decir, por ejemplo, que el disponible (caja y bancos) no debe ser muy
representativo, puesto que no es rentable tener una gran cantidad de dinero en
efectivo en la caja o en el banco donde no está generando rentabilidad alguna.
Toda empresa debe procurar por no tener más efectivo de lo estrictamente
necesario, a excepción de las entidades financieras, que por su objeto social
deben necesariamente deben conservar importantes recursos en efectivo.
Las inversiones, siempre y cuando sean rentables, no presentan mayores
inconvenientes en que representen una proporción importante de los activos.
Quizás una de las cuentas más importantes, y a la que se le debe prestar especial
atención es a la de los clientes o cartera, toda vez que esta cuenta representa las
ventas realizadas a crédito, y esto implica que la empresa no reciba el dinero por
sus ventas, en tanto que sí debe pagar una serie de costos y gastos para poder
realizar las ventas, y debe existir un equilibrio entre lo que la empresa recibe y lo
que gasta, de lo contrario se presenta un problema de liquidez el cual tendrá que
ser financiado con endeudamiento interno o externo, lo que naturalmente
representa un costo financiero que bien podría ser evitado si se sigue una política
de cartera adecuada.
Otra de las cuentas importantes en una empresa comercial o industrial, es la de
Inventarios, la que en lo posible, igual que todos los activos, debe representar sólo
lo necesario. Las empresas de servicios, por su naturaleza prácticamente no
tienen inventarios.
Los Activos fijos, representan los bienes que la empresa necesita para poder
operar (Maquinaria, terrenos, edificios, equipos, etc.), y en empresas industriales y
comerciales, suelen ser representativos, más no en las empresas de servicios.
Respecto a los pasivos, es importante que los pasivos corrientes sean poco
representativos, y necesariamente deben ser mucho menor que los activos
corrientes, de lo contrario, el capital de trabajo de la empresa se ve comprometido.
Algunos autores, al momento de analizar el pasivo, lo suman con el patrimonio, es
decir, que toman el total del pasivo y patrimonio, y con referencia a éste valor,
calculan la participación de cada cuenta del pasivo y/o patrimonio.
Frente a esta interpretación se debe tener claridad en que el pasivo son las
obligaciones que la empresa tiene con terceros, las cuales pueden ser exigidas
judicialmente, en tanto que el patrimonio es un pasivo con los socios o dueños de
la empresa, y no tienen el nivel de exigibilidad que tiene un pasivo, por lo que es
importante separarlos para poder determinar la verdadera capacidad de pago de
la empresa y las verdaderas obligaciones que ésta tiene.
Así como se puede analizar el Balance general, se puede también analizar el
Estado de resultados, para lo cual se sigue exactamente el mismo procedimiento,
y el valor de referencia serán las ventas, puesto que se debe determinar cuanto
representa un determinado concepto (Costo de venta, Gastos operacionales,
Gastos no operacionales, Impuestos, Utilidad neta, etc.) respecto a la totalidad de
las ventas.
Los anteriores conceptos no son una camisa de fuerza, pues el análisis depende
de las circunstancias, situación y objetivos de cada empresa, y para lo que una
empresa es positivo, puede que no lo sea para la otra, aunque en principio así lo
pareciera. Por ejemplo, cualquiera podría decir que una empresa que tiene
financiados sus activos en un 80% con pasivos, es una empresa financieramente
fracasada, pero puede ser que esos activos generen una rentabilidad suficiente
para cubrir los costos de los pasivos y para satisfacer las aspiraciones de los
socios de la empresa.