Ecosocialismo PDF
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© Andrés Bansart
© Fundación Editorial El perro y la rana, 2018 (digital)
Ediciones impresas: 1.a, 2009; 2a, 2010
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Diseño de colección
Mónica Piscitelli
Edición
Alfredo Canale
Corrección
Douglas García
Diagramación
Yeibert Vivas
Introducción
El ecosocialismo
El oiko-socialismo
Cultura ecológica
Cultura económica
Cultura social
Cultura política
El ecosocialismo en el socialismo
de Nuestra América
La bioética
Derecho a la memoria
Derecho a la identidad
Derecho a la diversidad
de comer. Así existen las culturas del maíz, de la yuca o del trigo que
corresponden a los cultivos y a los diferentes climas. La soberanía
alimentaria debe tomar en cuenta estos aspectos culturales.
La lucha por la soberanía alimentaria incorpora una amplia
serie de cuestiones tales como la pertenencia de la tierra y del agua,
de la cual hablaremos más abajo, la reforma agraria y la organiza-
ción de los mercados nacionales y locales. Para la organización de
la distribución de alimentos, además de lo que ya dijimos antes, es
necesario impedir que los intermediarios, como suele ocurrir, se
aprovechen dejando a los campesinos con ganancias miserables
y a los consumidores frente a precios exorbitantes. Lo ideal, es la
supresión de los intermediarios.
La lucha en favor de la soberanía alimentaria toca también otros
temas que ya hemos abordado como el de la biodiversidad, y de los
cuales vamos a abordar como la salud. También se relaciona con
problemas como los Derechos de los campesinos, los pescadores,
los pueblos indígenas, los trabajadores agrícolas y otros.
A la seguridad alimentaria, estrechamente vinculada a este
Derecho a la soberanía alimentaria, corresponde la disponibilidad y
el acceso a los alimentos en cantidad suficiente y de buena calidad.
En este sentido, nuestros países están al borde de una posible
catástrofe. No queremos exagerar, ni ser inútilmente provocadores.
Pensamos que, sí, hay que lanzar un grito de alarma. Y las
comunidades de base deben informarse, formarse y organizarse al
respecto en un vasto movimiento revolucionario. Es eso o la muerte
(no exageramos).
La crisis de la deuda externa provocada por el capitalismo
europeo y norteamericano y las imposiciones extravagantes de sus
agencias neocoloniales como el Fondo Monetario Internacional
(FMI) han engendrado problemas de proporción aún difícil de
imaginar. El “libre mercado” que impusieron y que debería llamarse
“manipulación del mercado” conduce a una situación en la cual
ganan los ricos y se mueren los pobres.
Grandes hambrunas podrían aparecer durante el siglo XXI
cuando el planeta tiene la posibilidad de alimentar a toda la
Algunos derechos esenciales en la perspectiva ecosocialista 103
países de Nuestra América para ver cuál iba a ser el más fuerte e iba
a poder explotar a los demás? Parece ridículo. Sin embargo, se trató
de hacer esto. Recordemos las guerras provocadas entre países que
se dicen hermanos incitados por los intereses financieros foráneos.
Algunos dirán que nos estamos saliendo del tema de los Dere-
chos Humanos para hablar de Derecho Internacional. No. No nos
estamos saliendo del tema. Es que, dentro de nuestros países,
algunos grupos e individuos apátridas defendieron y siguen defen-
diendo todavía estos intereses foráneos y se enriquecen en detri-
mento de su propio país. La corrupción es un ataque frontal contra
los Derechos Humanos. En muchos casos, no habría que hablar de
no-respeto de los Derechos Humanos, sino de crímenes contra la
humanidad.
Nuestros países están envueltos. Necesitan desenvolverse.
¿Quiénes les impiden desenvolverse, liberarse, desarrollarse?
Para no salir del tema de los Derechos Humanos, hablemos
de individuos y grupos socioeconómicos y políticos internos a
nuestros países que se oponen descaradamente a estos Derechos, al
desenvolvimiento y a la equidad, grupos que son cómplices y socios
de las multinacionales y de los intereses financieros foráneos.
El desarrollo debe ser endógeno (el desarrollo de un continente,
un país o una comunidad de base). El desenvolvimiento debe venir
de quien está envuelto, de quien quiere liberarse, crecer, realizarse,
dilatarse, ensancharse, aprovechar todo su potencial humano para
crear, inventar y alcanzar su plenitud.
El desarrollo no puede ser exógeno. Habría una contradicción
entre el sustantivo y el adjetivo. No se debería poner el adjetivo
endógeno al sustantivo desarrollo. La esencia del desarrollo es la
endogeneidad. Sólo se agrega el adjetivo “endógeno” para hacer
énfasis en esta esencia o... para tratar de hacer entender a quienes
no quieren entender.
Los pueblos, los países, los seres colectivos de cualquier tamaño
sólo se desenvolverán si saben lo que eso significa, si rompen los
complejos de inferioridad que se les ha inculcado durante varios
110 Ecosocialismo l Andrés Bansart
Derecho a la autogestión
que está dicho aquí. Tiene, sobre todo, que ajustar esta proposición
y las otras hechas aquí al contexto en el cual está viviendo.
La autogestión es una concepción de la vida. No se debe esperar
que la sociedad cambie sola, sino decidir cambiarla a partir de sí
mismo como ser colectivo y un verdadero deseo (una voluntad)
de equidad, solidaridad y compromiso individual y comunitario.
Se trata, pues, de una proyección hacia el futuro (un futuro consi-
derado como mejor por y para la comunidad, sus miembros, su
ambiente y quienes vendrán después).
No se trata, por lo tanto, de una aptitud sino de una actitud. En
general, todos somos aptos para asumir la gestión de nuestra vida
común; pero no todos queremos implicarnos en esta vía del ecoso-
cialismo. No se puede imponer la democracia participativa.
Desde luego, la autogestión va más allá del ser colectivo que
decide adoptar esta forma de organización. Va a funcionar con
efecto de ejemplo (no de contagio, como pasa en la sociedad de
consumo que es una enfermedad), sino de ejemplo, de estímulo, de
movilización colectiva.
La autogestión no se impone. A lo más se propone. Son las
propias comunidades de base las que aceptan el reto (no un reto
que viene del exterior, sino un reto que viene de sí mismas). Y, desde
luego, esta actitud, esta dinámica, esta voluntad colectiva no se limita
en las fronteras de un ser colectivo reducido y aislado. Quienes
toman la opción del ecosocialismo, del autogobierno, de la autoges-
tión, hacen suyo un proyecto global (filosófico, ecológico y social);
éste se va inevitablemente a proyectar en el futuro. La autogestión
es, pues, una visión dinámica, amplia y optimista de la democracia.
Derecho a la integración
Derecho a la rebelión
que se dan en otras partes del mundo, Europa sigue de manera impla-
cable con América del Norte su larga e infame Historia de colonia-
lismo e imperialismo. Lo peor es que se dan un rostro angelical. Dicen
lo que es la democracia y casan ésta con políticas económicas antide-
mocráticas de explotación. ¡Matrimonio contra natura! Presentan su
pseudointegración como modelo. No logran una integración política
y, aún menos, social. La Unión Europea está dirigida por funcionarios
no-elegidos e inamovibles. No lograron hacer votar una constitu-
ción; entonces, los gobiernos fantoches de una democracia falsamente
representativa imponen tratado tras tratado. Y allí está: una Europa
totalmente de derecha con partidos socialistas que se pelean los votos
del centro y actúan en su país, en Europa y en el mundo de manera
calamitosa.
Ahora es la hora de Nuestra América. Este Derecho a la rebe-
lión, que reclamamos para las comunidades de base y que se trans-
forma en deber revolucionario para todas ellas, no puede ser sólo
una preocupación local. Si Europa está claramente a la derecha,
Nuestra América está pasando abiertamente a la izquierda. Pero el
camino va a ser duro, durísimo. Europa y América del Norte hacen
todo lo posible para dividir esta América Nuestra. La lucha va a ser
dura, durísima. Es la movilización de todos, desde las comunidades
de base, la que permitirá ir ganando batallas. Pero la guerra será
larga, muy larga.
Por esta razón, cada comunidad de base debe asumir su Derecho
a la rebelión y luchar por todos los otros Derechos enumerados y
analizados en el presente libro, pero lo local tiene que situarse en
círculos concéntricos cada vez mayores y ubicarse en este Deber
revolucionario americano.
Derecho al espacio
Espacios comunitarios
Espacios públicos
Espacios semi-públicos
Espacios privados
Ser
Estar Hacer
Léxico
Declaración sobre el
Derecho al desarrollo
(Extractos)
Introducción 7
Capítulo i
El Ecosocialismo 13
Capítulo II
Los Derechos Humanos en una perspectiva ecosocialista 47
Capítulo III
Los Derechos Humanos y el Ecosocialismo 73
Capítulo IV
Algunos Derechos esenciales en la perspectiva ecosocialista 89
Léxico 155
Anexo I
Declaración sobre el derecho al desarrollo
(Extractos) 163
Anexo II
Sobre la medicina tradicional indígena
(Derechos de los unos y derechos de los otros) 167
EDICIÓN DIGITAL
enero de 2018
Caracas, Venezuela