Comunidad Legal
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Comunidad Legal
La existencia de tres grupos de bienes: — Los bienes comunes, los bienes propios de la
mujer, y los bienes propios del marido.
Bajo el régimen de “comunidad legal”, todos los bienes muebles y gananciales mobiliarios,
así como los bienes inmuebles adquiridos durante el matrimonio, son propiedad común.
El poder del marido sobre la administración de la comunidad, el cual no puede
desconocerse ni restringirse mediante ninguna cláusula ni convenio matrimonial; y
La existencia de garantías para la mujer frente al mal manejo de los bienes por parte del
marido, tales como la acción en separación judicial de bienes, el beneficio de emolumento,
la hipoteca legal sobre los inmuebles del marido y por último, la renuncia a la comunidad.
Con relación al punto (a), conviene hacer notar que los “bienes comunes” se subdividen en
“bienes ordinarios” y “bienes reservados.” Los bienes ordinarios ingresan a la comunidad
de acuerdo con las reglas del Código Civil. Los bienes reservados, por su parte, son bienes
producto del trabajo personal de la mujer. Luego del matrimonio, los bienes reservados
generalmente continúan siendo administrados por la mujer, pero legalmente son bienes
comunes de ambas partes.
El régimen de separación de bienes está regulado por el Código Civil y en él cada cónyuge
conserva la propiedad, libre disposición y administración de todos sus bienes, y
pertenecerán a cada uno de los cónyuges tanto los bienes que tuviesen antes de contraer
matrimonio como los que adquieran con posterioridad, por tanto, los cónyuges mantienen
separados sus patrimonios, hay un patrimonio de cada uno de ellos.
En consecuencia, todos los ingresos que los cónyuges obtengan, procedan de sus bienes o
trabajo serán propios, no participando ninguno de ellos en las ganancias del otro, sin
perjuicio de la obligación de contribuir a las cargas del matrimonio. Si durante la vigencia
del régimen se adquieren bienes por ambos cónyuges, éste les corresponderá en
proindiviso ordinario en la proporción en que se haya adquirido el correspondiente bien.
Este régimen de separación de bienes, en el territorio común, debe ser pactado por los
cónyuges, ya que se trata de un régimen legal supletorio de segundo grado y debe
establecerse a través de las correspondientes capitulaciones matrimoniales, antes o
después de la celebración del matrimonio, que deberán ser inscritas en el Registro Civil para
poder ser oponible frente a terceros. Sin embargo en las comunidades autónomas de
Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares el régimen de separación de bienes es el
régimen legal supletorio de primer grado, que regirá en el supuesto de que los cónyuges no
pacten otro régimen diferente en capitulaciones matrimoniales.
3. Régimen convencional
Explican Fassi y Bossert que “… puede ocurrir que, en un patrimonio, un bien sea
reemplazado por otro; y por tanto, haya en aquél un bien nuevo, no hay un valor nuevo;
ocurrido este reemplazo de bienes en el patrimonio, también jurídicamente, se produce el
reemplazo de una cosa por otra; ésta, nueva, asume en el plano de las relaciones jurídicas,
el lugar que ocupaba la otra, reemplazada…”. La teoría de la subrogación real especial sería,
sobre la base de la fungibilidad de los objetos que componen un patrimonio, una ficción por
la cual un objeto reemplaza a otro, para ser propiedad de la persona a que éste pertenecía,
y revestir su naturaleza jurídica.
Así, en el caso bajo análisis, podría inferirse que habiendo sido adquirido un inmueble con
el dinero donado al donatario, habría operado con relación al mismo una subrogación real
de éste a aquél, y que, intentada la acción contra el donatario incumplidor del cargo, lo que
tiene que volver al patrimonio del donante no necesariamente es el dinero donado, sino el
inmueble adquirido con él por subrogación real.
5. La permuta
La permuta o cambio, es un contrato, mediante el cual cada una de las partes se obliga a
dar una cosa por otra a cambio.
El artículo 1702 del Código Civil Dominicano establece que, el cambio o permuta es un
contrato, por el cual las partes se dan respectivamente una cosa por otra. Por otro lado, la
Enciclopedia Jurídica define la permuta, como el contrato por el cual una persona cede un
bien contra la entrega de otro bien.
La permuta se da, con la entrega de un bien, que tenga el mismo valor que el bien a recibir.
Sin embargo, puede darse el caso que una de las partes entregue un bien más una suma de
dinero, debido a que el valor del bien que va a recibir es superior al valor del bien que va a
entregar. Para que esto sea admisible, el importe dinerario tiene que ser menor al valor del
bien.
El artículo 1703 del Código Civil Dominicano le atribuye un carácter consensual al contrato
de permuta, al establecer que, se efectúa el cambio o permuta, por el solo consentimiento
de la misma manera que la venta.