Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Exégesis

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 10

Exégesis Isaías 40.

1-11

Por

Nombre completo del alumno

Presentado para cumplir parcialmente


Con los requisitos de la materia
Exégesis de Isaías
Que imparte el prof. Felipe Torres

SEMINARIO TEOLÓGICO BAUTISTA DE LA LAGUNA

03 de Octubre del 2018


Contenido
Introducción........................................................................................................ 1
I.- Cántico de consuelo 40.1-2............................................................................. 1
a.- llamado a consolar..................................................................................... 1
b.- Dios perdonador......................................................................................... 2
II.- Premisa del Señor 40.3-5...............................................................................2
a.- La voz......................................................................................................... 2
b.- La preparación del camino.........................................................................3
III.- Llamado a Isaías 40.6-8................................................................................4
a.- La orden...................................................................................................... 4
b.- El mensaje.................................................................................................. 4
IV.- Anuncio del Reino Mesiánico 40.9-11............................................................5
a.- El anuncio................................................................................................... 5
b.- El Gobierno del Señor.................................................................................6
c.-El Pastoreado del Señor............................................................................... 6

V. Conclusión……………………………………………………………………………………..7

VI. Reflexión Personal…………………………………………………………………………....7

i
Introducción
El pasaje donde nos encontramos es el punto de partida para lo que
algunos teólogos le han denominado la segunda parte del libro de Isaías. La
controversia no puede faltar. Para muchos críticos es muy probable que
esta sección haya sido escrita en periodo postexílico 1; pero llegar a una
conclusión no es el punto de este estudio. El panorama cuando llegamos a
este capítulo es desolador, en 39.6 la promesa es llevarlo todo a Babilonia,
la profecía ha sido explicita, el juicio por el pecado del pueblo ha
comenzado, el mismo Rey Ezequías acepta la palabra, todo ha sido dicho,
no hay vuelta atrás. Es en este punto que el pueblo pudiera perder su
esperanza, pudiera perder su fe en Dios, pensar que los otros dioses son
más fuertes que el dios que los dejó ser conquistados. Isaías tiene que alzar
la voz en contra de estas afirmaciones y que mejor que comenzar con el
consuelo.

I.- Cántico de consuelo 40.1-2


El panorama es desolador; el pecado del pueblo ha provocado la ira del
Señor y su justicia se hace presente, aun su pueblo no permanece
intacto ante el pecado, el Dios santo se manifiesta y la promesa es dura:
“todo lo atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia. No
quedará nada, ha dicho el Señor”. Pero ¿Es todo condena? El Señor es
grande en misericordia, el Señor es paciente, el Señor es fiel, aunque
nosotros no, el sí, el Señor se acuerda de su pacto, el Señor reitera sus
promesas, el Señor escucha al justo, el Señor es soberano, y aunque la
ira del Señor se manifieste a Israel, siempre habrá un remanente (14.1;
11.11; 6:13…), una pequeña parte para que el Señor restaure su pueblo,
para que el Señor manifieste su bondad y su amor hacia el pueblo de
Israel.
a.- llamado a consolar
Es en medio de esto que aparece la segunda parte del libro de Isaías,
es en medio de este pensamiento de abandono, de soledad, de moral
“desértica”, que el llamado del Señor es claro, y si no queda claro aún lo
enfatiza, “Consuelen, Consuelen” (1). Von Rad menciona: “anteriormente
los teólogos defendían una doctrina al investigar si era consoladora” 2, de
esta forma la necesidad de la consolación es apremiante para nuestras
congregaciones, es necesario que la iglesia vea el evangelio como un
consuelo, como una esperanza, como premisas que esperamos en Cristo
Jesús. El problema de la “ortodoxa” reformada y un auge en el neo
calvinismo y el fundamentalismo, es precisamente esto, el consuelo queda
totalmente de lado y la ira y la justicia de Dios son parte principal de la

1 Smith pp.129
1
2 Mundo hispano
2
predicación y la enseñanza; el inconveniente de desequilibrar el
evangelio es perder el consuelo que encontramos en el mismo
evangelio, es apasionarnos tan poco por nuestra esperanza y
sobrevalorar la vida ética y la ley.
Como pastores debemos tener presente el consuelo que el Señor
tiene para nosotros, en medio de la prueba, el Señor es consuelo, y lo
entendemos bien, pero el Señor es consuelo aun en medio de la corrección
y disciplina, el Señor es consuelo aun en nuestro pecado. Muchas veces
condenamos a las ovejas, las oprimimos, buscamos a veces hasta
humillarlas con un sistema de disciplina anti bíblico, anti moral, anti
pastoral. El principio del Señor es el consuelo, toda disciplina va
acompañada de un consuelo, pero lamentablemente en nuestras iglesias
solo queremos humillar al caído. El llamado es claro, Consuelen, consuelen
a mi pueblo.
b.- Dios perdonador
Algunas veces podemos preguntarnos ¿Cuál es el límite del Señor,
cuántos pecados me puede perdonar? El mismo pecado nos ciega, el
pecado nos hace pensar mentiras de Dios, nos oprime para que
pensemos que no tenemos perdón en Dios, que hemos fallado tanto y
tanto que no merecemos que el Señor perdone nuestros pecados, pero
este versículo nos enseña lo contrario, la basta e infinita fidelidad de
Dios para seguir perdonando nuestras iniquidades. Muchos han
interpretado la palabra “doble” de muchas maneras, como profecía
milenial3 o las dos cautividades, pero al parecer Isaías se refiere a la
perfección de la fidelidad de Dios, y cómo aunque el pueblo caiga una y
otra vez, aunque el pueblo se vuelva una y otra vez a los ídolos, aunque
el pueblo rechace a cada momento al profeta que trae la palabra de
Dios, aun así el Señor es fiel para terminar su condena, para perdonar la
iniquidad. De igual manera, aquí podemos ver a Cristo recibiendo el
castigo infinito al llevar nuestros pecados en la cruz4.
II.- Premisa del Señor 40.3-5
a.- La voz
En el desierto eran famosos los proclamadores. En la biblia es una señal
de los profetas, personas que proclamaban un mensaje de Dios al
pueblo por donde quiera que andaban, pero también las demás naciones
poseían mensajeros, voces en el desierto, pues en aquel entonces no
había más comunicación que los gritos, por tanto en vez de televisión y
radio, las

3 Comentario exegético
4 Moody pp. 628
3
noticias se esparcían por las voces en el desierto. Dicho así, una voz se
levanta para anunciar al Señor, como dije antes, un profeta, un enviado.
La controversia de este pasaje comienza cuando en los evangelios
se cita este pasaje (solo que en la versión de la VXX) denominar esta voz
a Juan, Juan el bautista, quien se convierte en esta voz (Mt. 3.3; Mr. 1.3;
Lc. 3.4; Jn. 1.23). ¡Sí!, los evangelistas se pusieron de acuerdo para
atribuirle a Juan esta voz. Es interesante el análisis, pues a simple vista
parece una “eiségesis”, pero los escritores inspirados por el Espíritu
Santo no cometen ese error, por tanto debemos aceptar la inspiración,
debemos abrazarnos de la infalibilidad de la escritura y consentir que
Juan es esta voz.
Para nuestras vidas este un llamado a proclamar en el desierto el
camino del Señor (en el siguiente punto veremos el camino), un camino
de vida, un camino de consolación, un camino que abre paso a un
cambio de vida, a cambiar el desierto moral en que nos encontramos y
llevarnos a fuentes de agua que refrescan nuestros pensamientos y
nuestra alma.
b.- La preparación del camino
En la antigüedad los sirios tenían la jactancia de fabricar las mejores
carreteras5; sus reyes y gobernantes no podían incursionar por
carreteras desniveladas y empedradas, pues las carretas se dañaban y
el gobernante sufría durante todo el camino. Esto es lo que nos narra
una carta encontrada en Mari6, ciudad antigua de Siria.
Que importante es para el profeta señalar la preparación del camino.
La justicia ya ha sido impartida, los pecados ya han sido perdonados, la
deuda ha sido pagada, solo falta que el Señor aparezca, por tanto los
caminos deben ser preparados, deben ser rebajados los montes y las
llanuras rellenadas, porque la gloria del Señor será vista por todo mortal, el
camino debe estar preparado. Pero no es un camino físico, el Profeta está
hablando a los corazones del pueblo, a preparase para recibir la gloria del
Señor. La gloria se ve manifestada en dos maneras: (i) la liberación del
pueblo de manos de Ciro, acontecimiento que apunta a la liberación del
pueblo de Egipto, liberación de la esclavitud. (ii) Pero los planes del Señor
no solo son físicos, sino que en su corazón está la liberación moral y
espiritual de su pueblo, la derrota de la muerte y la glorificación de su hijo
Jesús7; lamentablemente el pueblo no entendió la segunda parte.

5 Contexto Cultural pp.703


6 Ibid
7 Moody pp.628
4
Cuando predicamos la palabra del Señor nos es fácil dejar las
montañas altas y los valles profundos, es decir, la palabra es llevada a
las personas, pero por carreteras burdas. Si fuera una manzana o
cualquier fruta, llegaría magullada o inclusive hasta partida. No es lo
mismo predicar la palabra burdamente a prepararse, desmenuzar los
textos, investigar el contexto, preparar analogías, preparase
espiritualmente. El predicador, esa voz en el desierto, debe preparar el
camino para el Señor.
III.- Llamado a Isaías 40.6-8
a.- La orden
El autor de mundo hispano visualiza el pasaje como una secuencia
interrumpida por un acontecimiento en medio, lo que los literarios
llaman Quiasmo, o el Maestro Garrett llama “Taco”. El versículo es
sencillo: muestra otra perspectiva del llamado de Isaías 8, la presentación
de la segunda sección, el llamado a la proclamación.
Una voz se vuelve a oír, pero ahora no es la misma voz del
desierto, sino es una voz de autoridad que daba una orden tras el
imperativo “proclámalo”, esta orden solo puede ser dada por alguien con
autoridad, con la iniciativa, con la fuerza que caracteriza al Señor, es
Dios mismo hablando y dando una orden a Isaías, el cual no tiene
opción, no puede elegir, no se puede hacer para un lado, solo le queda
contestar al llamado y preguntarse:”¿Qué he de proclamar?”. Muchos de
nosotros podemos jactarnos de grandes llamamientos, de grandes
batallas, de grandes sufrimientos, pero al final, lo que gobierna es el
poder de Dios hasta llevarnos al punto de no poder decidir si lo hacemos
o no, simplemente respondemos “¿Qué he de proclamar?”. El Señor
sigue llamando en estos tiempos, los pueblos están sedientos de la
proclamación del verdadero evangelio, de la proclamación en el desierto,
de que la gloria de Dios se manifiesta por la palabra, no palabra del
proclamador, sino la palabra de Dios, que solo se manifiesta en
obediencia a ella misma.
b.- El mensaje
El mensaje es simple, el hombre es nada y efímero, pero la palabra
de Dios perdura para siempre. El trabajo del profeta es simple, exaltar la
palabra sobre la vida pasajera del hombre. Hoy en día el énfasis de la
profecía no está en la palabra, sino en lo espectacular del contenido, en
grandes profecías futurísticas que solo ilusionan al oyente por un momento,
pero cuando vuelve a la realidad, se da cuenta que su vida es efímera. En
cambio, el profeta verdadero es aquel que proclama la palabra sin importar

8 Mundo hispano
5
lo que ella dice y si le conviene al oyente o no. Muchos de los profetas
verdaderos no se concentraron en el contenido futurístico del mensaje, sino
que su prioridad era declarar el mensaje tal y como el Señor se los había
dado. Por seguir este patrón, Isaías sufrió una muerte terrible y Jeremías
padeció durante toda su vida el maltrato y la persecución al igual que Elías.
El profeta de hoy debe predicar la palabra de verdad, debe predicar la
palabra que no caduca, la palabra que es fiel, la palabra que no se seca, la
palabra que permanece para siempre. Muchos de nosotros podemos ser
atraídos por mensajes superficiales y antropocéntricos por el simple afán de
llenar nuestras congregaciones, es por ello que las mega iglesias están

IV.- Anuncio del Reino Mesiánico 40.9-11


En estos pasajes continua la narrativa pausada por el llamamiento de
Isaías9, pero a la par contiene un hilo bien definido que durante todo el
pasaje se nos ha mostrado: la proclamación. Los primeros dos versos
invitan a proclamar el consuelo del Señor por el perdón, después una
voz proclama los caminos para la gloria de Dios, en medio el Señor llama
a Isaías a proclamar su palabra, y por último vemos un llamamiento al
pueblo de Israel a proclamar el mensaje de reino mesiánico.
a.- El anuncio
Era común en aquel tiempo que los mensajes más importantes fueran
dados sobre un monte para que sea escuchado por la mayor gente posible.
Aún más, el llamado toma fuerza al alzar la voz lo más alto posible. Dios
está llamando a su pueblo a ser parte de los mensajeros de la gloria de
Dios; unos versos atrás Isaías proclama la preparación del camino, pero oh
sorpresa, el Rey ya está aquí, la gloria de Dios ya está presente, el pueblo
de Sion debe clamar a gran voz y sobre el monte más alto, ¡He aquí su
Dios!.
Hay un doble llamado a la iglesia de hoy en estos pasajes: En primer
lugar la iglesia de hoy debe ser la voz, la proclamación; aunque en versos
anteriores hubo un llamado especifico a Isaías de proclamar la palabra de
Dios, la proclama no se limita a este llamado especifico, sino que toda Sion,
es decir todo el pueblo de Dios, toda la iglesia es llamada a proclamar a
gran voz y sobre lo alto del monte, la presencia de Dios en sus vidas; no
quiere decir que subamos a los montes de la ciudad, sino que nuestras
vidas hagan el suficiente eco, y en nuestras voces esté siempre el mensaje,
que la presencia de Dios se conocida en todos lo que nos rodean. En
segundo lugar es un llamado a vivir el reino de Dios, a apreciar la vida
eterna desde la vida y no después de la muerte, es un llamado a dejar
nuestra escatología

9Mundo Hispano
6
futurística y voltear a ver el reino de Dios presente, a poder decir ¡he
aquí Dios!.
b.- El Gobierno del Señor
La gran esperanza entonces se hace presente, lo que el pueblo
anhela y espera hace su aparición, la promesa de gobernar el Señor con
su gran poder se encuentra en la boca del profeta, el gran reino de Dios
se manifiesta, su brazo, que es símbolo de poder, demuestra el gran
dominio con el que Dios controlará todas las cosas, con que retribuirá al
mundo por su pecado. Una vez más el cumplimiento de esto es doble: (i)
Dios liberando con su diestra al pueblo de Ciro, de los Medo-Persas y (ii)
Cristo liberando las cadenas de pecado que atan al ser humano por
medio de su poder y de su resurrección de los muertos.
Para los comentaristas mileniales, como el autor del comentario
Exegético10, el versículo habla del reino milenial. Otra vez, no podemos
mirar sino a la cruz, no podemos voltear sino al gobierno de Cristo sobre
la muerte; el reino de Dios comienza en Cristo el reino de Dios se
manifiesta en Cristo, el reino de Dios se consuma en Cristo, no debemos
esperar una utopía futurística, vivamos el reino de Dios hoy, vivamos su
poder, vivamos su retribución.
c.-El Pastoreado del Señor
Símbolo perpetuo del cuidado del Señor hacia su pueblo, el
pastoreado (Sal. 23:1), una imagen tan llena de cariño y cuidado con el que
Dios manifiesta su gobierno. Su reinado no es autoritativo y opresivo, sino
un reinado como el de un pastor con su rebaño, de cuidado intensivo, de
atención intima, lo expresa así cunado menciona “a los corderitos los
llevará en su seno”, imagen de ternura e intimidad, de una confianza
perfecta. Así termina este segmento del profeta, con una imagen tan tierna
que nos hace desear este reino. Para algunos su cumplimiento es milenial,
pero el Jesús mismo vino a ser ya este pastor, el mismo se denominó el
buen pastor (Jn.10.11), Jesús mismo levanto a la pequeña ovejita (Mr. 5.41),
Jesús mismo es el príncipe de los Pastores. Aprendamos a reposar en el
buen pastor.

10 Comentario Exegético del Antiguo Testamento pp. 704


V. Conclusión:

VI. Reflexión Personal:

Bibliografía
Carro, Daniel. Comentario Bíblico Mundo Hispano Isaías . Ed. Mundo
Hispano, El paso Tx.
Jamieson, Roberto, A. R. Fausset, y David Brown. Comentario exegético y
explicativo de la Biblia - tomo 1: El Antiguo Testamento. El Paso,
TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2003.
Pfeiffer, Charles. Comentario Biblico Moody, Antiguo testamento.
Editorial Portavoz 1993

Von Rad, Gerhard. Teología del Antiguo Testamento. Ediciones Sígueme


Salamanca, 1993

Walvoord, John F., y Roy B. Zuck. El conocimiento bíblico, un comentario


expositivo: Antiguo Testamento, tomo 5: Isaías-Ezequiel. Puebla,
México: Ediciones Las Américas, A.C., 2000.
Walton, Matthews, Chavals. Comentario del contexto cultural de la biblia A.T. .
Smith, Gary. Introducción a los profetas del antiguo testamento.

ii

También podría gustarte