Salmo 130
Salmo 130
Salmo 130
RESTAURACIÓN ABUNDANTE
Mientras llegamos en nuestras Biblias al Capítulo 130, el libro de los Salmos es
un libro compuesto por 150 capítulos, teniendo uno de los capítulos más largos
de toda la Biblia… el capítulo 119, un capítulo que dedica 176 versículos a
exaltar la Palabra de Dios. Uno de sus versos dice así:
ORACIÓN
Que seamos inclinados en nuestros corazones a la Palabra de Dios.
Que la exposición de la Palabra de Dios nos alumbre para conocer a nuestro
Dios.
ENCABEZADOS
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos 8:1
Por muy profundo que podamos estar en nuestra condición, en Dios hay
seguro perdón.
Por muy desesperante que sea nuestros problemas, en él hay perdón.
Por más que haya falta de perdón hacia nosotros, en Dios tenemos pronto
perdón.
Sólo en Cristo tenemos el perfecto perdón por medio de la fe. No hay ningún
otro medio más por el cuál tengamos perdón, sólo Cristo.
Él experimento la profundidad literal de nuestra culpa por el pecado, para que
nosotros podamos gozar de las alturas de la comunión con Dios.
Y sólo en Él hay perdón, para que sea reverenciado. Esto puede ser un poco
extraño a nuestro entendimiento común. ¿Cómo puede haber relación entre
recibir perdón para temer al Señor?
Pero si tú has recibido el perdón de Dios por medio de Cristo puedes
entenderlo. Puedes entender que al recibir un perdón gratuito esto no producirá
un descuido en tu vida, sino que más bien generará un temor verdadero y
genuino. Como Pablo escribe en Filipenses 2:12:
Pero recuerda también, que esto no nacerá de ti mismo, sino de Dios mismo
Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su
buena voluntad.
v. 13
Y es que esto Dios prometió en el Nuevo Pacto con Cristo, Jeremías 32:38-41,
les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente… y
pondré mi temor en el corazón de ellos.
Podemos esperar muchas cosas del mundo, pero esta esperanza es fallida,
pronta a desilusionarnos cuando no suceda lo esperado. Pero en Dios tenemos
una esperanza confiable y consoladora.
El salmista pone su confianza en Dios, estando aun estando en las profundas
consecuencias de su pecado aguardaba en Dios confiando en su perdón
perfecto.
El pecador perdonado nunca es pasivo, sino activo en reivindicar su comunión
con Dios por medio de su Palabra (Jn. 17:17).
Aun cuando pueda parecer retardarse, no lo es, el salmista espera en la
Palabra de Dios.
Es pues su Palabra consuelo a nuestra alma, es pues su Palabra la que afirma
el perdón de Dios por más que en tu emoción no sientas esto, su PALABRA ES
VERDAD, esto importa más que lo que tu sientas.