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No Somos Del MAS, El MAS Es Nuestro EDITADO

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Fernando L. García Yapur (Coord.

)
Marizol Soliz Romero
Alberto García Orellana
Rodrigo Rosales Rocha
Mariana Zeballos Ibáñez

“No somos del mas,


el mas es nuestro”
Historias de vida y conversaciones
con campesinos indígenas de Bolivia
Equipo de Apoyo:

Noelia Gómez
Wilfredo Jordán
Nelly Arista

Derechos de la presente edición, diciembre de 2015

© Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia


Calle Ayacucho esq. Mercado #308
La Paz - Bolivia
+591 (2) 2142000
Casilla #7056, Correo Central, La Paz

© Centro de Investigaciones Sociales (cis)


Plaza España, Edificio Barcelona, Piso 7
La Paz - Bolivia
www.cis.gob.bo

ISBN: XXXXXXXXX
D.L.: XXXXXXX P.O.

Diseño y diagramación: Franz Ballesteros Saravia


Cuidado de edición: Javier Larraín
Diseño de portada y fotografía: Franz Ballesteros Saravia

Impreso en Bolivia
Fernando L. García Yapur (Coord.)
Marizol Soliz Romero
Alberto García Orellana
Rodrigo Rosales Rocha
Mariana Zeballos Ibáñez

“No somos del mas,


el mas es nuestro”
Historias de vida y conversaciones
con campesinos indígenas de Bolivia
Índice

Presentación 13

Prólogo 15

CAPÍTULO I. HISTORIAS DE VIDA 17


Introducción 19

“Es nuestro, es como si nosotros estuviéramos haciendo nacer


el Instrumento Político”, Isabel Ortega Ventura. 29

“Decidimos construirlo nosotros para gobernarnos nosotros


mismos, el Instrumento Político es nuestro hijo”,
Juan de la Cruz Villca Choque. 47

“Nosotras hemos parido este proceso de cambio y por eso


lo tenemos que defender”, Julia Ramos Sánchez. 61

“Cuando el comandante manda, el soldado cumple”,


Leonilda Zurita Vargas. 73

CAPÍTULO II. CONVERSACIONES 89


Introducción 91

“El mas-ipsp no es ajeno a la organización, es la misma


organización”, Feliciano Begamonte. 99

“La Federación Única no es del mas, el mas es de nosotros


y el presidente Evo Morales es nuestro representante”,
Damián Condori. 117

“Gracias a la organización social ha nacido una política


sin exclusión”, Feliciano Mamani. 121
“Nosotros vemos que es como si estuvieran casados:
organización e Instrumento Político”, Jorge Castellón. 125

“Nosotros hemos parido este Gobierno, este proceso”, Elvio Díaz. 133

“El cuerpo son las organizaciones y los brazos el


Instrumento Político”, Gregoria Hanco Marino. 149

“Legítimamente somos Instrumento Político por la


Soberanía de los Pueblos, legalmente somos mas”,
Celima Torrico. 157

“Gracias a este proceso de cambio hemos llegado al poder”,


Aida Villarroel. 175

“Es como una  sola persona, tiene el brazo político y


el brazo orgánico”, Irene Achacollo. 183

“El Instrumento Político se ha venido discutiendo, debatiendo


desde las comunidades, desde las organizaciones”, Patricia Mancilla. 193

“No hay diferencia entre las organizaciones y nuestro instrumento”,


Sabina Orellana. 207

“El mas-ipsp nace de las organizaciones, de los movimientos


sociales”, Asterio Romero Villarroel. 219

“Lo que nos empujó a crear un instrumento político fue la


marginación a las organizaciones sociales”, Gerardo García Mendoza. 231

“El Instrumento primeramente nos ha dejado llegar a la cabeza,


a ser gobierno”, Jhony Marasa. 237

“Hemos tratado de apoyar al Instrumento porque teníamos ahí


a un representante indígena, nuestro presidente Evo”,
Modesto Fernández. 243

“Hay un matrimonio entre la organización sindical y el


Instrumento Político”, Héctor Arce. 249
“El Instrumento Político es pilar fundamental de la
organización sindical y política”, Segundina Orellana. 263

Bibliografía 273
Índice de abreviaturas y acrónimos

ADECO COB
Asociación de Concejalas de Central Obrera Boliviana
Cochabamba
COFECAY
ADEMCO Consejo de Federaciones Campesinas de
Asociación de Mujeres de Oruro Los Yungas de La Paz

ADEPCOCA CONALCAM
Asociación Departamental de Coca de Coordinadora Nacional por el Cambio
La Paz
CONAMAQ
ADN Consejo Nacional de Ayllus y Markas
Acción Democrática Nacionalista del Qullasuyo

AIOC CSCIOB
Autonomía Indígena Originaria Confederación Sindical de Comunidades
Campesina Interculturales Originarias de Bolivia

ASP CSUTCB
Asamblea por la Soberanía de los Confederación Sindical Única de
Pueblos Trabajadores Campesinos de Bolivia

BOA ENTEL
Boliviana de Aviación Empresa Nacional de
Telecomunicaciones S.A.
CIDOB
Confederación de Pueblos Indígenas de FECATROP
Bolivia Federación de Mujeres Campesinas del
Trópico
CNMCIOB-“BS”
Confederación Nacional de Mujeres FESORC
Campesinas Indígenas Originarias de Federación Sindical Originaria Regional
Bolivia “Bartolina Sisa” de Caracollo
FESTRATEV IPSP
Federación de Trabajadores en Radio y Instrumento Político por la Soberanía
Televisión de los Pueblos

FNMCB-“BS” IU
Federación Nacional de Mujeres Izquierda Unida
Campesinas de Bolivia “Bartolina Sisa”
MAS
FSUTCC Movimiento Al Socialismo
Federación Sindical Única de
Trabajadores Campesinos de MBL
Cochabamba Movimiento Bolivia Libre

FSUTCO MIP
Federación Sindical Única de Movimiento Indígena Pachakuti
Trabajadores Campesinos de Oruro
MIR
FUL Movimiento de Izquierda
Federación Universitaria Local Revolucionaria

FUTPOCH NFR
Federación Única de Trabajadores de Nueva Fuerza Republicana
Pueblos Originarios de Chuquisaca
OEA
INCA Organización de Estados Americanos
Instituto Nacional de Capacitación
Campesina OMAK
Organización de Mujeres Aymaras del
INDICEP Kollasuyo
Instituto de Investigación Cultural para
la Educación Popular ONG
Organización no Gubernamental
INEDER
Instituto de Educación para el Desarrollo PCB
Rural Partido Comunista de Bolivia

INRA PS-1
Instituto Nacional de Reforma Agraria Partido Socialista Uno
SLIMS
Servicios Legales Integrales Municipales

TCO
Tierra Comunitaria de Origen

UDP
Unidad Democrática y Popular

UFOS
Unidad de Fortalecimiento de las
Organizaciones Sociales

UGDS
Unidad de Gestión y Demanda Social

UN
Unidad Nacional
Presentación

El Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia del Estado Plu-


rinacional (cis) busca contribuir a la generación de conocimientos y reflexio-
nes académicas para promover el desarrollo de las ciencias sociales en el país,
ofreciendo datos y hallazgos analíticos al debate académico y al de la ciuda-
danía en general.
El cis pretende desarrollar renovadas perspectivas teórico-metodológicas
de acercamiento a la realidad del Estado Plurinacional y de la sociedad boli-
viana, por ello, una de sus líneas de investigación impulsa y promueve estu-
dios relativos a los cambios institucionales y políticos acaecidos en el país,
con la finalidad de nutrir el debate y la reflexión al interior del campo polí-
tico en Bolivia.
En esta oportunidad, hacemos entrega de uno de los resultados de investi-
gación sobre el Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político por la Sobe-
ranía de los Pueblos (mas-ipsp) que se realizó en el marco de la convocatoria
del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (pieb): “La nación boli-
viana en tiempos del Estado Plurinacional”.
El libro: “No somos del mas, el mas es nuestro”. Historias de vida y conversaciones
con campesinos indígenas de Bolivia, recoge testimonios y trayectorias políticas
de dirigentes agrarios que en la actualidad constituyen sujetos claves del cam-
po político, contribuyendo a un mayor conocimiento y reflexión en torno a las
dinámicas de la política que acontece en el país desde hace una década.

Centro de Investigaciones Sociales

13
Prólogo

“No somos del mas, el mas es nuestro”. Historias de vida y conversaciones con cam-
pesinos indígenas de Bolivia contiene cuatro testimonios y diecisiete entrevitas
realizadas a dirigentes campesinos indígenas de la Confederación Sindical
Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (csutcb), la Confederación
Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartoli-
na Sisa” (cnmciob-“bs”), la Confederación Sindical de Comunidades Inter-
culturales Originarias de Bolivia (csciob), la Coordinadora de las seis federa-
ciones del Trópico de Cochabamba y del Movimiento Al
Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (mas-ipsp).
Realizada en el marco de la investigación: “mas legalmente, ipsp legítimamen-
te”. Ciudadanía y devenir Estado de los campesinos indígenas de Bolivia, es uno de los
resultados de la convocatoria nacional: “La nación boliviana en tiempos del
Estado Plurinacional” del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia
(pieb), desarrollada el año 2013.
La publicación de estas trayectorias políticas, que fueron seleccionadas de
un número mayor de conversaciones realizadas por el equipo de investigación,
cobran importancia en tanto representan la voz directa de los dirigentes cam-
pesinos indígenas del país en el esclarecimiento de la naturaleza, origen y los
desafíos del mas-ipsp como un instrumento político de participación y repre-
sentación política de estos sujetos a lo largo de las últimas décadas.
La identidad compuesta de registro “inclusivo” de ciudadanía se revela en
las narraciones y reconstrucciones históricas que entrega el presente libro. El
decir “nosotros los campesinos indígenas”, da cuenta a la pertenencia hetero-
génea de estos sujetos a lugares propios de enunciación y de ejercicio del poder
territorial y, asimismo, de pertenencia “inclusiva” a la ciudadanía: el decir “no-
sotros los bolivianos”, expresada en la ambición y el deseo de los campesinos
indígenas por considerarse a sí mismos “sujetos de derechos” en la comunidad
política: la nación.
La mencionada identidad compuesta de los campesinos indígenas es el
principal hallazgo que el equipo de investigación logró identificar para
comprender la producción o creación de un instrumento político: el mas-ipsp.
En ese sentido, creemos que éste se constituye en un recurso de mediación

15
“No somos del mas, el mas es nuestro”

entre las estructuras de autogobierno de base territorial que coexisten a lo largo


y ancho del país con distintos formatos de organización y de gestión política:
comunidades y sindicatos, asociaciones, etc., y las estructuras institucionales
vigentes del sistema político de la democracia representativa.
Por ello, el mas-ipsp no es propiamente la organización comunitaria y/o
corporativa, empero tampoco es una forma ajena o cualitativamente diferente
a ella; partido político, es como mencionan –una y otra vez– los campesinos
indígenas: un instrumento político de las organizaciones y estructuras comuni-
tarias y/o corporativas que los congregan, gobiernan y aglutinan para ser ma-
nejado y conducido por ellos mismos. Nació en el seno de las mencionadas
organizaciones y, según los testimonios, permanece en ellas como “un brazo”,
“un hijo”, “un instrumento”, para lograr el acceso real de estos sectores a los
derechos ciudadanos, como para garantizar el poder territorial de sus estructu-
ras de autogobierno comunitario campesino. Esto es, desde nuestro parecer,
una doble adscripción a la ciudadanía que posibilita que los campesinos indíge-
nas se hagan del poder democrático del país y con ello reinventen a la nación
boliviana y al Estado nación en perspectiva plurinacional.
Lograr acceder a la dinámica de reconstrucción histórica sobre el mas-ipsp
y a las trayectorias político-sindicales individuales fue posible gracias a la dis-
ponibilidad que en todos los casos manifestaron sin reparos los líderes y diri-
gentes campesinos indígenas. El interés por explicitar la historia de construc-
ción del Instrumento Político y del despliegue de las expectativas respecto a la
construcción de la nación boliviana en la nueva fase que ahora se encuentra,
mueve el interés de cada una/o de las/os entrevistadas/os para abrir la memoria
individual y colectiva. Expresamos nuestra gratitud a todas y todos ellos.
Es importante mencionar a Noelia Gómez, Wilfredo Jordán y Nelly Arista,
quienes apoyaron en la identificación de líderes y dirigentes campesinos indí-
genas y en la realización de las entrevistas.
Agradecemos a Godofredo Sandoval, Director del pieb, y a todo su equipo
por el apoyo en la culminación del este trabajo. Finalmente, a Amaru Villanue-
va y Ximena Soruco, del Centro de Investigaciones Sociales (cis), por promo-
ver y permitir la publicación de este libro.

Fernando L. García Yapur

16
CAPÍTULO I Historias de vida
Introducción

Relatos contados en primera persona en plural, recuerdos de una memoria de


discriminación y la construcción de su propio instrumento político victorioso
en las elecciones son elementos que se destacan en cuatro testimonios de líde-
res indígenas campesinos, que fueron recopilados en el marco de la investiga-
ción: “mas legalmente, ipsp legítimamente”. Ciudadanía y devenir Estado de los
campesinos indígenas en Bolivia (2014). Estudio en el cual se evidencia la centra-
lidad de la participación política de los indígenas campesinos a lo largo de la
historia boliviana –a pesar de los varios y diversos intentos por invisibilizar-
los–, y desde donde se indaga la emergencia del sujeto indígena campesino y
su llegada política, a través de sus organizaciones corporativas y comunitarias,
a la configuración institucional del proyecto de Estado nación.
La investigación estudia la ciudadanía y la identidad nacional desde la pers-
pectiva y trayectoria de los indígenas campesinos, en el marco del asentamien-
to del Estado Plurinacional comunitario, afirmando que no existe una ruptura
radical entre la identidad colectiva que proyecta el Estado nación y el Estado
Plurinacional, planteando que la identidad nacional es y deviene en una iden-
tidad compuesta, resultado del afianzamiento de los campesinos indígenas en
sujetos políticos a partir de sus experiencias y la acumulación de memoria
histórica.
Desde la mencionada perspectiva, se argumenta que la identidad compues-
ta se divide en dos lógicas de acceso, registro y adscripción de los indígenas
campesinos a la noción y estatus de ciudadanía: “inclusiva” y “exclusiva”.
La adscripción a la ciudadanía “inclusiva” se manifiesta en la identidad de
“nosotros los bolivianos”. Se refiere a la ciudadanía como un deseo de los
campesinos indígenas de pertenecer a la nación, el deseo por la democratiza-
ción social, es decir, ser parte de ese acceso libre e igualitario a los bienes pú-
blicos, a los derechos y a las garantías individuales y colectivas que, indudable-
mente, buscan lograr un determinado grado de homogeneidad en la condición
social y en la afirmación de una historia y horizonte común.
La ciudadanía “inclusiva” es la expresión de la concreción de un proyecto
de identidad colectiva que desemboca en formatos de institucionalidad estatal
–como la búsqueda por ingresar y competir en la democracia representativa–,

19
“No somos del mas, el mas es nuestro”

valores y expectativas comunes respecto a la construcción y cimentación de la


nación.
La adscripción a la ciudadanía “exclusiva” se hace presente en la identidad
de “nosotros los indígenas campesinos”, es decir, bajo la idea de ser parte de
algo “concreto”, “particular”, en términos de pertenencia colectiva a sistemas
de autogobierno de base territorial, lo que implica un “lugar propio” político,
espacial y cultural, desde donde se habla y actúa en el campo común de la na-
ción. Se refiere a los formatos de organización y jurisdicción de base comuni-
taria, territorial y corporativa de las poblaciones indígenas campesinas de Bo-
livia, sistemas comunitarios de organización y civilización que preceden y
exceden a la estructura del Estado a lo largo de la historia, ya que operan pa-
ralelamente a la establecida por las instituciones del Estado nación.
En este sentido, la ciudadanía “exclusiva” ambiciona el reconocimiento de
la diversidad de los sistemas de autogobierno consuetudinario, así como al
autogobierno en cuanto a la autogestión en el control y manejo de los recursos
naturales, de gestión de conflictos, de elección de autoridades y de autonomía
normativa, como también a la vinculación con estructuras institucionales de
orden superior. Expresa el imaginario de construcción ciudadana que postula
la edificación del Estado Plurinacional: un proyecto pensado, propuesto e ins-
tituido, desde el liderazgo y la conducción de los indígenas campesinos.
Bajo estas nociones: “mas legalmente, ipsp legítimamente. Ciudadanía y devenir
Estado de los campesinos indígenas en Bolivia”, analizó el nacimiento, formación,
estructuración, además del desempeño electoral del Instrumento Político que
los campesinos indígenas constituyeron para acceder y detentar el poder pú-
blico y estatal y, de esta manera, ser representados por ellos mismos, plantean-
do la hipótesis de que el mas-ipsp es un resultado y un recurso de mediación
que expresa la identidad compuesta y la doble adscripción ciudadana de los
campesinos indígenas.
En este estudio, los testimonios y las entrevistas se constituyeron en fuen-
tes primarias para realizar y profundizar la investigación, por lo que se realiza-
ron alrededor de treinta y cinco entrevistas y testimonios a líderes indígenas,
entre los cuales se escogieron cuatro testimonios que se publican en el presen-
te libro –tres mujeres y un hombre–. Los testimonios son de personas que
ocuparon importantes puestos en organizaciones sindicales, llegando a ocupar
cargos en el ámbito político institucional y, por lo tanto, ingresaron a la lógica
de democracia representativa como actores que buscan representar a un sector
que por mucho tiempo, desde su perspectiva, había sido excluido.
La hipótesis de identidad compuesta y doble adscripción ciudadana en la
que se fundamenta el estudio, se evidencia en los testimonios de líderes cam-
pesinos indígenas. En los cuatro testimonios se identifican declaraciones

20
Historias de vida | Introducción

donde se devela su sentimiento de pertenencia a un grupo determinado, a su


comunidad indígena campesina, así como afirmaciones que manifiestan el
sentimiento de deseo efectivo de pertenencia a la comunidad política, de la
cual habían sido excluidos con anterioridad, por ello la necesidad de conver-
tirse en actores habilitados para participar de la democracia representativa.
En las mencionadas historias de vida, en el discurso de estos líderes y lidere-
sas, se puede analizar su acceso, registro y adscripción oscilante entre la ciu-
dadanía “exclusiva” e “inclusiva”.
A partir de la identificación de ambas adscripciones en sus discursos –ads-
cripción “exclusiva”, “siendo parte de”, o “inclusiva”, “buscando ser parte de”–, se
organizaron las declaraciones de cada testimonio, para que puedan ser anali-
zadas como expresiones de identidad compuesta y doble adscripción ciudada-
na de los campesinos indígenas.
En primer lugar se presenta el testimonio de vida de Isabel Ortega Ventura,
quien se destaca por una amplia trayectoria política sindical, pasando por la
Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de
Bolivia “Bartolina Sisa” (cnmciob-“bs”), la Central Obrera Boliviana (cob) y,
también, por una importante trayectoria política institucional, habiendo sido
diputada por el mas-ipsp, senadora suplente por la misma organización políti-
ca, además de Viceministra de Justicia Originaria Campesina y Presidenta del
Parlamento Indígena de América.
En sus intervenciones resalta el sentimiento de lo comunitario, la adscrip-
ción a la ciudadanía “exclusiva” a partir de los fuertes lazos que la unen a un
grupo especial, los valores que detenta desde sus abuelos fundados en el ama
llulla, ama qella, ama sua1, la importancia de su comunidad en su vida personal,
el orgullo con que lleva su atuendo originario. En este sentido, se puede des-
tacar el hecho de que habla en plural incluso cuando se refiere a ella misma, lo
que la hace sentirse parte de un grupo, de lo comunitario. El fuerte compro-
miso con su comunidad resalta en muchas de sus intervenciones, para luchar
por el desarrollo de su comunidad y, a través de ella, de la nación boliviana.
Hace referencia constantemente a la discriminación, primero haciendo én-
fasis en la discriminación étnica, por la condición de indígenas campesinos, y
luego, la discriminación de género, por ser mujeres. Ella misma afirma no
defender una postura muy feminista, pero sí que es muy importante la coordi-
nación y el apoyo mutuo entre hombres y mujeres para que puedan caminar
conjuntamente y, en ese marco, luchar por los derechos de las mujeres.

1 Traducción del quechua al castellano: no seas mentiroso, no seas flojo y no seas


ladrón.

21
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Por otra parte, en cuanto a la ciudadanía “inclusiva”, al “buscando ser parte


de”, se hace evidente cuando habla de las expectativas insatisfechas a partir de
experiencias de discriminación y exclusión que la han motivado a luchar por
cambiar la situación y asegurar sus derechos como ciudadanos iguales a través
de la organización de comunidades originario campesinas para hacerle frente
a quien consideraban su contrario –el Estado, culpable de los problemas y
necesidades irresueltas de sus compañeros–, para construir un instrumento
que sea capaz de competir en la democracia representativa, ingresar al Estado
y que les permita gobernarse por ellos mismos.
Resalta el sentimiento de compromiso con el Instrumento Político al afir-
mar que ellos lo han conformado y organizado, que es suyo y, por lo tanto, no
pueden dejarlo, destacando la responsabilidad que siente de trabajar por él.
Seguidamente se presenta la historia de vida de Juan de La Cruz Villca
Choque. En su trayectoria sindical y política se destacan los diferentes cargos
que ocupó dentro de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de
Oruro, el cargo de Secretario Ejecutivo transitorio de la Confederación Sin-
dical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (csutcb), así como Secre-
tario General de la cob; también se destaca su cargo como diputado suplente
uninominal de la circunscripción 36 del mas-ipsp por Oruro y las jefaturas de
la Unidad de Gestión y Demanda Social (ugds) y la Unidad de Fortalecimien-
to de las Organizaciones Sociales (ufos) del Viceministerio de Coordinación
con Movimientos Sociales del Ministerio de la Presidencia.
En este testimonio, al igual que en el anterior, resalta la fuerte relación de
pertenencia que siente hacia su comunidad, ciudadanía “exclusiva”. Sin em-
bargo, destaca el cargo que ocupa como Jefe de Fortalecimiento de Organiza-
ciones Sociales del Viceministerio de Coordinación con Movimientos Socia-
les del Ministerio de la Presidencia, ciudadanía “inclusiva”, en el sentido en
que ocupa un puesto al que accedió después de que el sector indígena campe-
sino decidiera ingresar a la democracia representativa a través de su propio
instrumento político.
En muchas de las declaraciones de Juan de La Cruz se presenta un fuerte
discurso relacionado a la autoidentificación y la reivindicación con dignidad y
orgullo de reconocerse a sí mismos y que los reconozcan desde afuera como
indígenas originarios, presentándose de esta manera la ciudadanía “exclusiva”
comunitaria, corporativa.
En este sentido, oscilando entre la adscripción “exclusiva” e “inclusiva”,
Juandela –como es conocido por sus amigos– relata la necesidad que tuvieron
las naciones originarias para dotarse de un instrumento de poder y unidad que
se convirtiera en un interlocutor válido para el conjunto del pueblo, sirviera
para la recuperación del territorio indígena campesino y que, además, fuera

22
Historias de vida | Introducción

portador de los contenidos ideológicos de clase, nación, identidad y cultura,


con miras a un Estado pluricultural, socialista y comunitario.
La adscripción a la ciudadanía “inclusiva”, presentada como “buscando ser
parte de”, pasa por sus memorias de discriminación y exclusión a sus abuelos, a
personas de su comunidad, a partir de donde mencionan una constante bús-
queda del reconocimiento de la identidad sociocultural de los sectores exclui-
dos, búsqueda de un mecanismo que les permitiera acceder al poder que era
reservado sólo para algunos. En este caso, este líder además de haber tenido
importantes cargos en organizaciones sindicales, también pasó por otros par-
tidos políticos, terminando en el mas-ipsp, del cual –afirma– no se alejará nun-
ca, acciones que demuestran su interés y necesidad de cambiar las cosas desde
adentro, ingresar al Estado para ser parte de ese algo, relatando la creación del
Instrumento Político que los llevaría a competir y vencer en la democracia
representativa como él mismo lo dice: “lo importante es que logramos ganar
en su cancha, con sus medios”. Afirmando constantemente que ellos son los
padres del Instrumento.
En tercer lugar, se encuentra el testimonio de Julia Ramos Sánchez, quien
empezó como dirigente de su comunidad y después fue ocupando importantes
cargos en organizaciones sindicales campesinas: la Federación Sindical Única
de Comunidades Campesinas, la Federación Departamental de Mujeres Cam-
pesinas Indígenas Originarias “Bartolina Sisa” y la Federación de Mujeres
Campesinas Indígena Originarias de Bolivia de Tarija. Cabe destacar que en el
ámbito político institucional fue diputada por el mas-ipsp y Ministra de Desa-
rrollo Social y Tierras del Estado Plurinacional de Bolivia. Es importante
mencionar que Julia demostró sus aptitudes de liderazgo desde muy joven,
participando activamente en congresos, al principio acompañando a su padre
y después como dirigente.
En sus declaraciones se destacan dos posicionamientos centrales: la reivin-
dicación de género, en cuanto a la lucha por los derechos políticos, sociales,
económicos y culturales, de las mujeres; y el servicio que presta a su comuni-
dad, algo fundamental que llevó a cabo a lo largo de toda su vida.
Por otro lado, se hace evidente la importancia que para ella tiene el abrir
espacios de participación para las mujeres, de este modo habla del orgullo que
siente cuando una mujer de pollera ocupa un puesto como dirigente. Sostiene
que la importancia de que las mujeres ejerzan cargos con poder de decisión
debe ser tanto para las mujeres del campo como de la ciudad, de ahí que se
afane y permanentemente trabaje para que accedan a la educación y se
preparen, ya que afirma que si las mujeres están informadas y preparadas
podrán participar y hacerse escuchar. Es destacable que, además de reivindicar
el establecimiento y reconocimiento de la plurinacionalidad, también haya

23
“No somos del mas, el mas es nuestro”

participado en la inclusión de la visión de complementariedad y paridad entre


lo masculino y lo femenino, el chacha warmi de las culturas andinas.
Con todo, es importante resaltar que si bien siempre habla de la mujer y
de la defensa de sus derechos, constantemente las relaciona con la situación
de pobreza, la falta de educación e inequidad social, además de resaltar su
condición campesina e indígena y la lucha contra los poderes establecidos; en
esas afirmaciones reivindica la condición indígena campesina y se puede evi-
denciar el “siendo parte de”, su adscripción “exclusiva” a la ciudadanía.
Este sentimiento de pertenencia a un sector “particular” está presente
cuando Julia hace énfasis en su papel como dirigente al servicio de su comu-
nidad, cuando destaca la importancia de la lucha por los derechos, la justicia
social y contra la marginación de su pueblo. Lo relaciona con la mujer y el rol
de madre que puede cumplir, sosteniendo que una madre puede entender
mejor que nadie las necesidades del pueblo al afirmar que: “si una madre
puede interpretar el llanto de un niño y saber qué quiere, con la misma sen-
sibilidad puede interpretar el llanto y las demandas de un pueblo y saber lo
que quiere”.
En cuanto al “buscando ser parte de”, habla sobre cómo surgió la idea de la
creación de un instrumento político para representarse a ellos mismos, de
competir en la democracia representativa, dirigir y elegir a sus candidatos, a
su gobierno. Relata cómo se sintieron utilizados por los gobernantes ya que
eran ellos a quienes les delegaban el poder, momento donde surgió la idea de
construir su propio instrumento político para “no dar el poder a nadie”.
En este sentido –haciendo énfasis en su rol de madres– afirma que las mu-
jeres indígenas campesinas han parido el Instrumento Político, certificando
su inquebrantable compromiso con éste, haciendo la analogía de que las mu-
jeres, a diferencia de los hombres, no pueden negar al hijo que han parido.
Finalmente se presenta la historia de vida de Leonilda Zurita Vargas, una
de las dirigentes más destacadas del Instrumento Político, quien empezó des-
de abajo, como dirigente de base, y llegó a ocupar importantes cargos sindi-
cales y también en la política institucional. Empezó en la vida sindical a los 17
años, reemplazando a su mamá como Secretaria de la Vinculación Femenina,
ocupando, luego, diferentes puestos hasta llegar a la central de mujeres, des-
empeñándose como Ejecutiva de las seis federaciones de mujeres del Trópico
durante nueve años; con posterioridad fue elegida Ejecutiva de la Federación
de Mujeres de Bolivia “Bartolina Sisa”. Participó del nacimiento del mas-ipsp
y actualmente es Secretaria de Relaciones Internacionales del Instrumento.
Respecto al ámbito político institucional, fue concejala suplemente y senado-
ra suplente por el mas-ipsp, desempeñándose ahora como Presidenta de la
Asamblea Departamental de Cochabamba.

24
Historias de vida | Introducción

Los cargos que ha ocupado reflejan los dos ámbitos con los que afirma
estar fuertemente comprometida, ya que a lo largo de su testimonio se des-
taca su férreo compromiso con dos sectores que percibe como iguales: el
proceso de cambio y las organizaciones de las que ha formado parte. Asimis-
mo, está presente en sus declaraciones la lucha por la participación de la
mujer en ámbito organizacional y sindical y la importancia de que estén
juntos hombres y mujeres.
Se puede ver la adscripción “exclusiva” en su compromiso con lo orgáni-
co y las organizaciones campesinas indígenas de las que forma parte, cuando
señala: “soy muy orgánica y muy respetuosa de las decisiones de nuestras
organizaciones”. Su adscripción “exclusiva” se observa cuando enfatiza
“nuestras” organizaciones.
Por otra parte, su adscripción “inclusiva” puede ser vista en su fuerte con-
vencimiento en el proceso de cambio y en el Instrumento Político como el
“brazo” que les permitió tomar el poder nacional, para tener voceros en el
Parlamento que les informen y hablen por ellos, es decir, que les permita
participar en el ámbito institucional a través de la democracia representativa.
Es importante destacar que cuando Leonilda habla del Instrumento Po-
lítico y del brazo político hace énfasis en que éste ha sido fundado a la cabe-
za de “nuestras organizaciones matrices”, donde se percibe ese oscilar entre
una adscripción “exclusiva” en la pertenencia a las organizaciones sociales y
una adscripción “inclusiva” al buscar participar en la política institucional
representativa por medio del mas-ipsp.
Si bien cada testimonio tiene sus historias y pasajes particulares, coinciden
en algunos puntos que son fundamentales para analizar su doble adscripción.
En los cuatro testimonios estos líderes rememoran el pasado de sus abuelos, la
discriminación y la exclusión que tuvieron que vivir, algo que los ha marcado mu-
cho, que presentan como algo que quieren y deben cambiar, haciéndose evidente
cómo, de una u otra forma, estos recuerdos de exclusión han hecho que vean la
necesidad de ser dirigentes en sus comunidades para, posteriormente, fundar un
instrumento político que les permitiera representarse y detentar el poder para
cambiar dichos eventos de discriminación y exclusión. En estos relatos puede ob-
servarse la doble adscripción: “exclusiva”, al reconocerse como pertenecientes a
un grupo particular, motivo por lo que los han discriminado; e “inclusiva”, el bus-
car pertenecer a la nación, a ese “nosotros los bolivianos”, construyendo un instru-
mento político que les permita competir en la democracia representativa.
Otra característica común en las cuatro historias de vida es la preocupación
por la presencia de candidatos invitados dentro del mas-ipsp, que no son
orgánicos, ya que en todos los casos hablan de que los dirigentes orgánicos
conocen la estructura del Instrumento Político por dentro, por lo tanto, son

25
“No somos del mas, el mas es nuestro”

disciplinados en tanto han ido creciendo poco a poco como dirigentes y, por
ende, son más comprometidos con todo el proceso. Sin embargo, los invitados
son autónomos y esto está trayendo problemas dentro del mas-ipsp ya que
afirman que son estos candidatos los que hacen quedar mal al Instrumento. En
estos episodios se ve la relevancia que dan a sus organizaciones sociales y a la
estructura y funcionamiento interno, en otras palabras, la importancia que dan
a que esta forma de organización y estructuración se replique en el Instrumento
Político para que las cosas funcionen bien.
Como se verá a continuación, a lo largo de los cuatro testimonios, y a partir
de las distintas características identificadas con el “siendo parte de” y el “buscan-
do ser parte de”, se devela la condición polisémica de la ciudadanía que se mue-
ve en un campo movedizo de afirmación, comprobación y concreción de las
identidades colectivas, por lo que la identidad de los indígenas campesinos
presenta una permanente oscilación entre la identidad “inclusiva” que acaece
en “lo común”, y la identidad “exclusiva”, que los particulariza en relación a la
composición heterogénea o abigarrada de la sociedad boliviana. A partir de las
historias de vida se puede observar que el mas-ipsp es un resultado del entre-
cruzamiento de ambas identidades: “inclusiva” y “exclusiva” de ciudadanía, y
que la doble adscripción y registro de los indígenas campesinos a la ciudadanía
deviene en una identidad política compuesta de los bolivianos, que se concre-
tiza en la edificación de Estado nación en “clave plurinacional” puesta en mar-
cha por el mas-ipsp.

26
Historias de vida

“Es nuestro, es como si nosotros estuviéramos


haciendo nacer el Instrumento Político”

Isabel Ortega Ventura

Siendo parte de:

Cuando conoces a Isabel Ortega, inmediatamente logras percibir el fuerte


lazo de pertenencia que la hace sentirse parte de un grupo especial, lo demues-
tra su actitud diligente, la forma orgullosa de portar su atuendo originario y el
saludo sincero en su lengua natal. Aquello que la une tanto con su comunidad
inicia el 20 de diciembre de 1954, en la Central de Ventilla Pongo, Provincia
Cercado del Departamento de Oruro.

Mis papás son de Ventilla Pongo, zona Pongo Quiñuani, yo nací ahí. Mis abuelos
son aymaras y quechuas; de parte de mi papá aymaras y de parte de mi mamá
quechuas. Mi mamá hablaba quechua y aymara y mi papá sólo aymara, por eso
hablo quechua y aymara.
Éramos ocho hermanos, mis papás eran agricultores, también tenían ganado,
ovejas y llamas más que todo.
Ventilla Pongo antes era una sóla comunidad, está en la cumbre; no podíamos
sembrar ahí arriba porque no producía nada, sólo papa amarga. Primero vivíamos
en el valle, donde mi abuelo materno producía quinua y habas, eso era cerca de
Caracollo. Pero las mujeres se van donde el varón, entonces mi mamá se fue don-
de su esposo a la cumbre, ahí vivíamos más del alquiler de nuestras llamas que
trasladaban huano al valle, a cambio nos daban arveja, trigo y maíz; mi abuelo
también llevaba chalona –decimos nosotros–, carne seca de oveja y de llama.
Mi abuelo paterno se llamaba Apolinar Ortega, era de lo que hoy es la comu-
nidad de Pongo Quiñuani. Tenía hijos, Ignacio, mi papá Donato y mi tío Benigno.
Mi tío mayor se iba a Cochabamba, caminaba desde la cordillera hasta la pampa,
antes tenían 500 u 800 ovejas, así traían y llevaban ovejas, por el pasto. Tardaban
tres meses en caminar –ida y vuelta seis–, dormían con sus ovejas, su burrito, su
ollita y todo eso. Esas veces todo era comunitario y nadie te atajaba cuando pasabas
por ahí, ahora ya hay parcelas.
Nosotros vivíamos en tierras comunitarias, ahora tco, hacíamos cultivo rota-
tivo de la tierra. Por ejemplo, un año todos tienen parcelas chiquitas, qallpas, al otro
año vamos rotando, descansando la tierra y volvemos nuevamente en cinco años.

29
“No somos del mas, el mas es nuestro”

En la comunidad hay apoyo, por ejemplo, nosotros cuando construimos una


casa ellos siempre vienen, aun cuando no le digas. Cada uno con su paja viene para
techar, eso es el ayni. Eso no está perdido, la colaboración entre nosotros siempre
está ahí. Cuando ya vivimos en la ciudad también hacemos lo mismo, apthapi se-
ría. “Todos Santos” sería un apthapi para la tumba que vamos a preparar.

Sus primeros recuerdos de vida en colectividad y la transmisión de algunos


valores importantes para la vida en comunidad están ligados primero a su fa-
milia, en especial a su padre y abuelos. Los valores del ama llulla, ama qella y
ama sua, los conoció y asumió desde niña.

Nuestros abuelos nos han criado con muchos valores desde niños. Nos han hecho
participar en sus reuniones. Me metía ahí cuando era chiquita, cuando estaban
planificando el trabajo. Le decía: “papi esta semana ¿qué voy a hacer?”. Él me
decía: “vas a estudiar, vas a ir a tu escuela, llegando vas a ayudar a tu mamá a pastar
ganado”. Mis hermanas igual. Esa participación y responsabilidad parece que nos
ha servido bien.
Iba a la escuela hasta la mina Colquiri. Dos varones y yo, una mujer, que era
la mayor, íbamos ahí, los otros iban a la escuela de la comunidad que era cerca. He
terminado en Colquiri hasta bachiller, con bicicleta íbamos y veníamos. Salíamos
a las seis de la mañana, era la única mujer, y salíamos a la una de la tarde y nos
veníamos a nuestra casa jugando, al día siguiente lo mismo, llegaba a mi casa a las
tres de la tarde.

Al igual que todos los niños, desde pequeña fue construyendo su propio carác-
ter y las cualidades personales que se reflejan en la forma de ser y relacionarse
con los demás. Su identidad está basada en los valores que estuvieron siempre
presentes en su comunidad; además, fue influenciada por los modos de vivir,
convivir y trabajar de la gente que la rodeaba. Hoy hace referencia a lo indíge-
na originario campesino como parte de su autoidentificación.

¿Quiénes somos?, indios nos ha nombrado Cristóbal Colón. Luego, con la refor-
ma agraria nos dicen: “estos viven en el campo, son campesinos”. Nosotros diji-
mos: “no somos campesinos, ni somos indígenas, somos originarios”. ¿De dónde
venimos?, de aquí, del lugar de origen, entonces somos originarios.
Ahora, gracias a la nueva Constitución nos conocen a nivel mundial como
indígenas originario campesinos. Entonces, unos son indígenas, pero otros somos
originarios. Con la reforma agraria, porque vivimos en el campo, nos llaman
campesinos. Por eso en la nueva Constitución Política del Estado se reconoce con
los tres nombres: indígena originario campesino.

30
Historias de vida

La anterior Constitución demasiado impositiva era. Al corregidor para corre-


gir nomás han traído. La antigua Constitución decía que solamente tiene que
haber corregidor en los cantones, sin embargo, ya estaban empleando corregido-
res en cada comunidad. En nuestra provincia Cercado, Distrito 6, hemos dicho:
“aquí no puede entrar corregidor en cada comunidad, en el cantón sí puede haber
pero de acuerdo a la Constitución”. Con el subprefecto que antes había posicio-
naban un corregidor, sobreponiendo lo que para nosotros en nuestra costumbre
era autoridad originaria, que se llamaba alcalde mayor. Eran nuestras autoridades
originarias con su poncho, con su mamatalla, los que solucionaban los problemas
en la comunidad. Pero nos estaban incluyendo al corregidor, dejando de lado
nuestra tradición y costumbre.

Quizá desde muy joven afronta el cumplimiento de normas para ser considerada
parte de su comunidad. Aunque allí la edad no significa mucho –es un mero
número–, el grado de madurez, conocimiento y destreza, son valores agregados
que se toman en cuenta a la hora de la elección de un dirigente. A sus 18 años
fue nombrada como Vicepresidenta del Centro de Madres de su comunidad
(1978). Ella aún no imaginaba que el resto de su vida estaría ligada a la dirigencia
y que la llevarían a ocupar cargos de representación claves en la vida política, no
sólo de su comunidad sino también en la vida legislativa nacional.

Desde mis 12 años me di cuenta de los problemas de límites, chiquita era. Avisaba
a mi abuela, otros venían diciendo: “aquí podríamos criar ovejas Merino”, eran
interesados, “¡quisiera crecer!” decía. Ya cuando he crecido, a mis 18 años, he lo-
grado sacar copia del plano y hemos revisado; he dicho: “compañeras esto no es
así”. He reclamado a la reforma agraria –había un juez inspector– y con un teo-
dolito han marcado el verdadero límite.
Cuando salí bachiller, recién comenzaron a organizarse en las comunidades pues
hasta antes estaban organizados sólo a nivel de subcentral. Antes era una sóla comuni-
dad, ahora son cuatro comunidades y forman una subcentral: Marca Pampa, Quiñuani,
Caviña y Ventilla Pongo.
Creo que fue ahí que despertamos, después caminamos, caminamos, un poco antes
habían centros de madres, antes que Cáritas. Nos enseñaban a hacer tejidos, pinturas, rece-
tas, queques, galletas. Pensábamos “¿qué se puede hacer?, ¿cómo se puede mejorar?”.
Recuerdo que mi papá fue a Pongo Huerta Pampa, que pertenece a Ventilla
Pongo también, entonces dentro de esa reunión me habían elegido vicepresiden-
ta a mí, tenía 18 años. Mi papá me dice: “Isabel tienes que ir, a tu mamá querían
decirle, pero he dicho que mi mujer no va a poder con wawa y tan lejos, la chica
va a estar yendo y viniendo, así les dije. Tienes que ir, tienes que ir”. Entonces, ni
modo, tuve que ir.

31
“No somos del mas, el mas es nuestro”

El objetivo de organizarse como mujeres aquella vez era, primero, para sacar
Cáritas (trabajo por alimentos), después para aprender a tejer; había una institu-
ción que se llamaba Instituto de Investigación Cultural para la Educación Popu-
lar (indicep), ellos nos ayudaron con la alfabetización, después bordados y tejidos.
La organización pedía a esas oficinas para que nos den todo eso para cada comu-
nidad, nos han enseñado a hacer sombreros, bayetas, mantillas, todo artesanal.
Eso ayudó a fortalecer nuestra cultura y que no se pierda, hacían chompas con
diferentes figuras. Solicitábamos y esa institución traía aceite y azúcar, nosotros
llevábamos papa, quinua, o lo que hubiera; ahí se cocinaba, las mujeres se queda-
ban dos días de capacitación, ellos nos traían todo el material.
Alimentos Cáritas también gestionábamos los dirigentes, en la época de udp,
esas veces ha subido harto, hacíamos cola para comprar para las 16 provincias,
pero para mí nada, porque nuestros abuelos nos decían: ama sua, ama llulla, ama
qella. Para cada provincia llevábamos, ellos repartían a la comunidad con nómina,
nos daban fideos, sacábamos por cupo, para el dirigente no había nada.

Parece ser que el sentido social de pertenencia a su comunidad es cada vez


más fuerte y hace que al ser electa como dirigente sienta un profundo
compromiso. Eso le da la seguridad de no estar en un lugar equivocado y
eleva su autoestima por ocupar un lugar privilegiado al representar a sus
“hermanos-compañeros”.

Elegimos a nuestras autoridades en una reunión, tantachawi. Es rotativo, no pue-


des elegir a cualquier persona como secretario general, como autoridad indígena
originario campesina. Todo el año no tienes que sacarte el poncho, la mujer igual
su aguayo, eso significa ser padre de la comunidad, madre de la comunidad. Pero
antes ha tenido que ser parte del directorio, secretario de educación, secretario de
hacienda, comienzan en la junta escolar, después tasador, y así va subiendo, llegan
hasta secretario general, secretario de relaciones, secretario de actas, secretario de
justicia, secretario de organización.
Si eres dirigente y no haces caso o no cumples con las responsabilidades,
primero te agarran fuerte o te sacan del cargo. “Tenemos que dar castigo –dicen–,
tenemos que sacarlo, otro que entre”.
A esa persona ya no la eligen. Por ejemplo, en mi sector ha pasado, tres años
le han dado castigo a uno para que no asista a reuniones, para que no participe en
nada, solamente su esposa podía asistir a las reuniones comunales. En otro caso,
el poncho se había sacado, el dirigente era arquitecto, se había ido pues a trabajar
a la ciudad y había dejado su poncho a su hermano. Por eso ha tenido castigo:
1000 adobes le han hecho hacer. No es sacarse nomás el poncho, ni el aguayo, eso
es ser autoridad.

32
Historias de vida

Un dirigente tiene que ser bien honesto, no tiene que ser autoritario, tiene
que ser amable también con la comunidad. En la comunidad de Taqui le eligen,
rotativo es en la comunidad, en las provinciales igual.
Una vez elegida, debo cumplir con mi comunidad, ellos me han posesionado,
hay que cumplir, he juramentado y mal o bien tengo que cumplir. Me han ofreci-
do trabajo en Cáritas, pero dije que no.
Primero he sido vicepresidenta de la organización de mujeres de mi comuni-
dad, después presidenta de toda la subcentral. En las comunidades había 40 mu-
jeres, en otros lugares 30, 70, pero en cada comunidad ya estaban organizadas.
Después hemos pensado en la regional, he ido a caminar comunidad por
comunidad, me han elegido a la regional ya después decía: “¡qué voy a hacer!”;
alguna gente decía: “¡pagado es pues!”, éramos sólo organización de mujeres de
centro de madres. Las “Bartolinas” aparecieron el ‘80, el ‘77, ‘78, ‘79, sigo cami-
nando; he llegado a ser presidenta departamental de la Asociación Departamental
de Mujeres de Oruro (ademco), entre 1985-1987. He participado de la marcha
por la vida, hemos venido hasta Calamarca, perteneciendo a las mujeres campesi-
nas, después nos han llevado en camiones cargueros hasta Oruro, terminando mi
gestión lo he dejado.
Después de un año me eligen presidenta departamental de mujeres, en un
congreso de diferentes provincias que se reunían. Habían convocado a la gente
por radio, con notitas, se avisa tres meses antes, y se reúnen para ver cómo van
a llegar al congreso. He ido como representante de la regional como provincia,
son 16 provincias en Oruro, he salido a la cabeza, esas veces no había nada, cero
era la política.

La identidad con su comunidad, sobre todo con su lugar de origen, sigue vi-
gente después de 36 años, desde aquella primera vez que le asignaron un rol
de dirigente. Entonces, cada logro es un granito de arena para el mejoramien-
to de su comunidad y también significa un aporte de ella misma hacia la socie-
dad. Una nota de prensa (La Patria, 27 de agosto de 2010), manifestaba que
“en medio de gran expectativa y satisfacción generalizada de autoridades y
pobladores de la comunidad de Caracollo, (…) la Viceministra de Justicia Ori-
ginaria, Isabel Ortega Ventura, en su condición de caracolleña, inauguró ofi-
cialmente la nueva oficina destinada a la Fiscalía Provincial”, y ella decía:

Estoy contenta, porque mi pueblo avanza y la justicia también avanza, necesitamos


estar unidos para lograr el ansiado desarrollo que esperamos a nivel nacional,
apoyados en lo que determina el Artículo 192, parágrafo 3 ‘Coordinación y
Cooperación’ como meta del progreso nacional.

33
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Cuando le preguntas cómo es ahora la relación con su comunidad, ella


responde: “ahora que estoy de Viceministra ya van a ser tres años, estoy
coordinando con todas las comunidades. Aún regreso cada semana”.
Pese a que reconoce que es difícil ser dirigente, pues según ella debe dedicar-
le tiempo y dinero, no ha desistido a las responsabilidades que le han asignado.

Se necesita el recurso económico, tienes que sacar tiempo. De tu familia tienes


que olvidarte. He dedicado toda mi vida a la organización hasta ahora, he decidi-
do no tener pareja. Si vas a tener pareja, otra mujer se va a buscar, ya no vas a poder
trabajar, creo que es mejor estar sola; vivo para mis sobrinos de parte de mi her-
mana menor, con ella es con la que más cerca estaba.
Tenía que estar llorando. Tenía que vender mi ganado. Mis hermanitos me
decían: “¿qué has traído?”, no llevaba nada. Cortaba llama, oveja, pero era para
caminar. No llevaba nada a la casa, llevaba mi bulto vacío y mis hermanitos, como
eran niños, me decían: “por qué no traes, antes traías. Ahora ya no traes nada.
¿Qué te pasa?”.
Ha sido difícil comenzar con la dirigencia. El año 1980 nos han hecho corre-
tear por aquí y por allá. Nos hemos tenido que ocultar. Varias de las compañeras
fueron detenidas, tuvimos que suspender congresos, creando comités ad hoc para
seguir trabajando. Nosotras lo que queríamos era organizarnos para mejorar, para
saber, porque queríamos capacitarnos, mejorar en la comunidad, en nuestra for-
ma de vivir; buscábamos el desarrollo, no buscábamos nada de partidos políticos.
Sin embargo, ellos no han pensado eso y nosotros nos preguntábamos “¿por qué
no nos dejan mejorar?”.
En ese entonces se intentaba relegar a los sectores campesinos. Nos decían:
“ustedes nada que ver con la parte política”. Hasta el ‘85 nos decían: “la pala, la
picota es de ustedes, nada que ver con el partido político”. Nosotros no sabíamos
qué era partido político. Poco a poco nos dimos cuenta. Con mis ganados más
bien me he fortalecido, porque ha habido algunos que se han vendido a nivel de
partidos políticos. No me he vendido.
Parece demasiado simple derivar que cada uno de nosotros cuida todo lo que
tiene un significado importante en nuestras vidas, pero esta filosofía va más allá
cuando se trata de lo comunitario, pues ese sentimiento se hace colectivo y se
piensa así también, en colectivo.

Cuando le preguntas ¿por qué hacer este sacrificio?, la respuesta es clara y


contundente, tanto que te arrepientes de haber formulado aquella
interrogante: “para que nuestra gente sepa, para que se desarrolle nuestra
comunidad, nuestro país, para que no estén sufriendo como yo, para el
cambio de nuestro país”. Con esa respuesta sella el compromiso asumido

34
Historias de vida

con su comunidad. Ese lazo representa primero orgullo, luego confianza y


responsabilidad con los que la han elegido, lo que la mantiene trabajando con
el mismo afán y ahínco con el que comenzó. Este año (2013) cumplirá 60.
Retomemos la trayectoria de Isabel Ortega. En 1984 era Secretaria de
Organización de la Federación Sindical Única de Trabajadores de Oruro.
Luego fue Presidenta de la Asociación Departamental de Mujeres Campe-
sinas de Oruro (ademco), hasta el año 1987; para el año 1995, sin haberlo
planificado, ya era Secretaria Ejecutiva de la Federación Nacional de Muje-
res Campesinas de Bolivia “Bartolina Sisa”.

Cuando fui a Sucre aquella vez no sabía qué iba a pasar. Me han elegido estas se-
ñoras, cuando me han mandado de aquí de Caracollo. Recuerdo que los varones
han venido a la Central Andina de Mujeres Regional Caracollo y me han pedido
que vaya, “esta vez más llevános a las mujeres”, me han dicho. He dicho: “ya no
voy a Sucre, sé que se gasta plata”; “no doña Isabel anda nomás”, sus esposos de
las mujeres me rogaron aquellas veces. He ido representando a la provincia Cer-
cado, hemos ido como 15 mujeres delegadas de cada central.
Las “Bartolinas” habían estado en receso, sólo había un comité ad hoc porque
se habían peleado. La hermana de Félix Santos era presidente del comité ad hoc,
llegamos y a mí me eligen como secretaria del presidio, después han dicho que
quien se ha hecho ejecutiva departamental tiene que ir a la nacional, no pensaba,
y después han dicho: “Doña Isabel ya se ha hecho presidenta departamental de
Oruro”; otro me dice: “te vamos a llevar a vos”, “no tengo plata”, he dicho, ellos
presentan a los candidatos y me eligen, todos han votado por mí, los nueve depar-
tamentos votan para mí, ahora he dicho: “¡qué hago!”, me he sorprendido esa vez.

Con la experiencia de dirigir a las mujeres de su departamento y con las


facilidades que adquirió al trabajar con instituciones ligadas directamente a
las comunidades, trató de imprimir la misma mística y dinámica, buscando
mejoras para las organizaciones denominadas “Bartolinas” –a nivel departa-
mental y regional–, pero en el camino se dio cuenta que aquella vez resul-
taba mucho más difícil, por la magnitud de terreno que debía cubrir.

Hemos sufrido harto, hemos solicitado para hacer capacitación a los


departamentos, la Embajada de Holanda nos dio para capacitación a mujeres. He
estado dos años, las “Bartolinas” no tenían nada, de nuevo hemos tenido que
hacer, hemos organizado nuevamente por departamentos, en Tarija nunca se
realizaba el congreso, sólo en La Paz se hacía, después Sucre, entonces he dicho
que sea en Tarija y ahí hemos hecho.

35
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Estando de ejecutiva de las “Bartolinas” me han llevado a la cob, como Secre-


taria de Defensa Sindical, me eligen en un congreso por representar a mi organi-
zación de las “Bartolinas”. Ahí hemos hecho marchas en defensa de las Normales,
hasta La Paz hemos llegado.

Incluso cuando habla de ella misma, siempre lo hace en plural, y no es un mal


uso del lenguaje, el uso del “nosotros” reviste importancia para Isabel Ortega,
pues la hace sentirse parte de un grupo, donde ella se convierte en un frag-
mento del todo, “lo comunitario”.

Buscando ser parte de:

En la medida que vas siguiendo el rumbo de la conversación con Isabel Orte-


ga, te das cuenta que cuando habla del pasado es poseedora de muchos recuer-
dos ligados a su vida comunitaria. Pero también notas algo de pesadumbre por
las expectativas insatisfechas, lo que la ha motivado para incentivar la organi-
zación de comunidades originario campesinas de mujeres y varones para po-
der hacerle frente a quien consideraba su contrario –el Estado–, a quien veía
como responsable de los problemas y necesidades irresueltas de sus “compa-
ñeros y hermanos”, como ella decide llamar a quienes considera sus iguales.
¿Cuándo es que llega a tomar conciencia de lo que ella llama “nuestra rea-
lidad”?, ¿a reivindicar necesidades y derechos vetados? ¿Cuándo es que, como
originaria campesina, reconoce que es preciso alejarse del modelo “autoritario
y centralista” y cree que es hora de hacerse un espacio propio?

Sabíamos que nuestros abuelos han sufrido con los patrones, sin pago han sido ex-
plotados, latigueados, chicoteados, entonces, nuestros abuelos nos cuentan, “así he-
mos sufrido los campesinos, ¡no sabemos dónde cultivar o sembrar!” Solamente era
para ellos trabajárselo, papa, quinua, todo era para ellos, y llevar con burros o llamas
todos los productos, hasta la ciudad de Oruro. Entonces, era gratis, no pagaban nada.
Todo eso nosotros ya sabemos, cómo sufrían nuestros abuelos, nuestras mamás y
papás; mi mamá incluso era jovencita, ha visto ese trabajo para los hacendados.
Nos dimos cuenta que la Constitución no estaba bien, dijimos: “esta Consti-
tución hay que cambiar porque nuestra cultura están haciendo perder, decía au-
toridades originarias o comunarias”.
¿Antes acaso había jueces, fiscales? En las comunidades nos costó solicitar,
para Sabaya por ejemplo, un juez; para Caracollo igual. Nuestros abuelos han
decidido que haya su autoridad de la comunidad, cómo va a vestir, con poncho,
con chicote… Por eso han tratado de cambiar la antigua Constitución a la nueva,
para que sea plurinacional.

36
Historias de vida

Una vez que asumimos cargos llegamos a la csutcb y al final a la cob, ¿y


ahora dónde más?, hemos llegado al tope, ¿y ahora cómo hacemos, cómo subi-
mos a las alcaldías, cómo nos metemos, qué hacemos? Comenzaríamos de las
alcaldías igual que los partidos también, ¿qué nos hace falta para eso?
Hemos pensado desde más antes cómo hacer para llegar nosotros mismos a
gobernarnos, pero no lo hemos hecho en la práctica y hemos dicho no, hay que
organizarse. “¿Ustedes qué saben?, de ustedes la política es la pala y la picota”, nos
decían de otros partidos, ¿no es cierto? Cierto será, nosotros, tontamente segui-
mos caminando por ahí, pero nos hemos dado cuenta, poco a poco ellos nomás
entraban. Así hemos pensado y hemos dicho: “haremos nacer, organizaremos un
instrumento político”.

Pese a que ella es muy orgullosa de mostrar los rasgos culturales que la hacen
sentirse parte de su comunidad originaria a través de su vestimenta, su idioma
y su forma de ver el mundo, le afecta sentirse discriminada.

Una vez nos han vendido adelante los boletos de la flota y el chofer decía:
“para qué han venido estos indios, ahora no va a haber pasajeros”. Le dije:
“hemos cancelado nosotros, no es que estemos viniendo gratis y ¿por qué
tanta discriminación?”
En otra ocasión, llego con otras compañeras a un evento en La Paz y una de
las representantes de la organización que les invitaba las llevó a comer a un res-
taurante, pero no les querían vender comida. La señora que nos ha llevado ha
dicho: “¿cómo a tu propia gente boliviana no vas a querer dar comida?” Muy
apenas nos han aceptado para vendernos. Así nos sirvieron y a la compañera le
dieron en un vaso k’asa. (En “Voces y testimonios de vida. Mujeres, experiencias,
luchas y desafíos compartidos”. Coordinadora de la Mujer, 2011).

Fruto del rechazo y la discriminación, como parte de un grupo se propone


cambiar esta situación y asegurar el ejercicio de sus derechos como ciudadanos
iguales. Aquí se hace inminente la lucha por la necesidad de redefinir las nue-
vas relaciones culturales y políticas, tanto con el Estado como con otros secto-
res de la población.

Cuando hicimos nacer el Instrumento Político, nosotros no pensábamos que


sería tan grande, solamente era llegar hasta entrar a las alcaldías, entrar hasta
diputado, senador, ahí nomás era. Pero no hemos pensado qué vamos a ser,
sino ya hubiéramos tenido nuestros equipos técnicos, profesionales, ya hubie-
ra estado listo, no pues, no pensábamos vamos a llegar a la cabeza, el voto ha
sido grande.

37
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Cuenta cómo comenzó a concretarse la idea del Instrumento Político, cómo


fue esa alternativa de mejora que estaban buscando, cómo lograron habilitarse
legalmente como una sola organización, contar con una personería jurídica y
ser una opción en las elecciones del 2002.

Llevamos a cabo el congreso en Santa Cruz, nosotros nos hemos reunido csutcb,
“Bartolinas” yo era la ejecutiva de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas
de Bolivia “Bartolina Sisa” y Román Loayza era ejecutivo de la Confederación
Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, y los de las comunidades
interculturales, pero éramos las tres organizaciones, ahí sacamos el Instrumento
Político por la Soberanía de los Pueblos y eso llevamos a la Corte (Nacional
Electoral) y la Corte no quiso aceptarnos, no nos quería dar la personería jurídica
y hemos buscado personería jurídica por allá por aquí. Juan de la Cruz Villca (…)
nos dice hay un abuelito, se está guardando ahí el Movimiento Al Socialismo, eso
convendría para nosotros, ¿no es cierto?
Nos delegan en la asamblea, entonces Juan de la Cruz, de la cob, Isabel de las
“Bartolinas”, Julia Ramos tenía un cargo departamental –ella es de Tarija–, éra-
mos los tres delegados cuando regresamos del congreso de Santa Cruz. Hemos
ido y el Sr. Áñez Pedraza ahí había estado con su esposa, y le decimos: “mira no
nos quiere dar la Corte personería jurídica para nuestra organización que es el
Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos, entonces con eso queremos
presentarnos a las campañas de los municipios, pero ahora ¿qué hacemos?, ¿con
qué sigla vamos a entrar?, no se puede”. Entonces ahí nos dice, voy a ver, vamos a
pensar, uno más hemos ido, la segunda vez ya nos ha aceptado.
El Dr. Pedraza había sido de la clase pobre, claro que era de gente blanca, pero
él sentía por la gente sufrida, y por eso tenía esa personería jurídica de Movimien-
to Al Socialismo.

¿Cómo deciden quién sería la figura principal de todo el movimiento?, ¿cómo


surge la figura de Evo Morales?

¿Por qué decidimos por Evo? Las seis federaciones del Trópico pertenecen directa-
mente a la “Única” (Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de
Bolivia); Evo tenía experiencia de salir al exterior por el tema de los cocaleros por-
que constantemente había problemas, maltrato, todo. Por eso se le ha nominado,
tenía conocimiento y por eso le hemos llevado.
Cuando llegamos a sacar la personería jurídica, las bases se han hecho cargo de
hacer conocer el Instrumento Político (mas), porque Felipe Quispe rechazó la
personería jurídica. La personería jurídica era del mas, autorizada por la Corte,
después de eso, a los siguientes años mas-ipsp ya le hemos puesto; se ha incluido el

38
Historias de vida

Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos. Las primeras elecciones mas
solamente, después hemos incluido y hasta ahora con eso seguimos.

Al ser miembro activa de la creación del Instrumento Político, el año 2002,


Isabel Ortega fue seleccionada por su comunidad para ser candidata como
diputada uninominal por el mas-ipsp, recibiendo el apoyo de más de cincuenta
comunidades y catorce centrales.

A mí me han elegido desde la comunidad, hemos elegido dos varones y yo la única


mujer; después de eso al final uno ha salido de la comunidad, de los tres, dos varo-
nes y yo única mujer, eso es a nivel subcentral. De cada comunidad ha venido uno,
somos cuatro comunidades, tres varones y yo la única mujer, pensaba que los varo-
nes me iban a ganar porque además eran mayoría, pero he salido ganando.
Creo que era porque les ayudaba, porque en una asamblea grande las cuatro
comunidades me han elegido. Entonces, me he sorprendido, siempre les informa-
ba a las cuatro comunidades, siempre estaba junto con ellos.
De la subcentral han ido catorce a la central, trece varones y una mujer, sigo
siendo la única mujer, entonces, ahí me nominan y después de todo eso también he
salido. Ahí me he asustado, “¿ahora qué hago?” he dicho, titular siendo harto habrá
que poner. Con platita yo tenía que disponer de mi bolsillo, las comunidades me
dicen: “te vamos a ayudar”, y me han ayudado también.
Más bien tenía mi movilidad, he tenido que suplicar otras movilidades, por
suerte por el lado de Cochabamba una compañera ayudó con tres movilidades,
¡suerte ha sido para mí! Les he mandado a este lado, al otro lado. Pero al venir de
Wachacalla los que están trabajando en caminos y los camioneros “¡Bandera!,
¡coca!”, me gritaban; les dejaba banderas, les dejaba coca, feliz con sus bocinas, así
era una alegría. Otros partidos me han seguido también, nos hemos encontrado,
hemos debatido varias veces en foros.
Creo que me veían muy segura, no he cometido errores, por eso hay que tener
mucho cuidado, algunos una cosa dicen y hacen otra cosa, parece que hay que
hablar para cumplir, para no cumplir no hay que hablar, parece que es eso, no sé,
pero eso es lo que ha pasado.

Durante la época de campañas electorales, Isabel Ortega reconoce que ha


aprendido a defender sus ideales aunque en el trayecto se ha encontrado con
algunos inconvenientes.

En la provincia de Evo, en Andamarca, Sud Carangas, una señora estaba haciendo


su taller y le digo: “compañera, mira estoy viniendo, por favor unos cinco minutos
quiero hablar”. Cuando se los manda a los participantes y sin nada aparezco y

39
“No somos del mas, el mas es nuestro”

como warmi mañaqa (…) entro, a la una o dos de la madrugada estoy entrando, el
frío me ha sacudido siempre, al final cháqa –afónica– me he vuelto, como opa me
he vuelto, ya no podía hablar, ya la tos me ha atacado entonces a esa hora, de
noche habían sabido hacer reuniones en algunas partes, así a esa hora estoy
entrando con mi coquita, con mis refresquitos, he entrado así a la una de la
mañana, “por favor compañeros…” “Ah, ¿ese cocalero acaso viene? ¡No viene, ni
siquiera lo hemos visto, dice que era antes de Oruro!”, así me dicen. Apoyaremos
al compañero Evo, él está yendo a la cabeza, les he dicho; tú has venido bien, a vos
te vamos a apoyar porque te hemos hecho esperar hasta ahora, todo eso, porque
nosotros somos de otro partido, somos del nfr, otro dice yo del mnr; pero
compañeros, les digo, de acuerdo a nuestra realidad a nuestra vivencia, ¿quiénes
somos?, hay que ver. ¿De dónde somos?, así les he hablado una cosa y otras cosas
de la historia, entonces, eso parece que les ha convencido, pero ese año no hemos
salido presidente, Goni ha salido. Sigo insistiendo que sea presidente, diputados
sí hemos salido y dos senadores.

¿Qué significa ser parte del Instrumento Político?

Nosotros hemos organizado, no podemos dejarlo, hay mucho compromiso y


responsabilidad, porque por eso hemos caminado comunidad por comunidad,
provincia por provincia, aquellos años.
Vamos a seguir trabajando porque es nuestro, es como si nosotros estuviéra-
mos haciendo nacer el instrumento político, entonces tenemos que trabajar a no
ser que otra gente no lo esté haciendo tal como nosotros hemos pensado y pre-
visto.
Nosotros no pensábamos que iba a ser así, por ejemplo entre nosotros como
indígenas originarios campesinos no podemos pelearnos, nos debemos ayudar,
no debe haber egoísmo dentro de nosotros pero, sin embargo, otros entran y no
lo hacen.
Los dirigentes que han salido de la comunidad han sufrido en carne propia,
pero los que no han sufrido en carne propia hacen lo que quieren ¿no ve?, se
emborrachan, se farrean, hacen quedar mal al Instrumento Político, al mas están
haciendo quedar mal, nosotros no hemos organizado para eso, sino hemos orga-
nizado para que vaya bien, seamos área urbana, seamos área rural, trabajar en
conjunto, en comunidad para el desarrollo de nuestro país, para que no estemos
mendigando, eso es lo que se ha pensado, que no haya ese egoísmo entre la ciudad
y el campo, nosotros no podemos, ya son nacidos sus hijos de los patrones, hay
que darles esa orientación para que no haya esa discriminación de ambos lados,
para que vivamos bien. Esa era la idea de crear el Instrumento Político, pero pa-
rece que no están respondiendo a eso.

40
Historias de vida

El Instrumento Político es cría de estas organizaciones, debería estar en base


a estas organizaciones; deberían de decir esto, pero no es tan así, se ve, se farrean,
hacen quedar mal, hacen una cosa y otra cosa. Entonces eso hay que limarlo den-
tro del Instrumento Político, del mas, es algo pendiente, hay que evaluar muchas
cosas, ahora los que están viniendo recién, como los antiguos ya no vamos mucho,
se están creyendo más dueños que nosotros, entonces tampoco es así, nosotros no
vamos a quitarles su trabajo, nada, sino que sólo vamos a proyectar para qué he-
mos organizado, tampoco ellos pueden dividir, no queremos dividir a la gente,
esto es para la clase oprimida, para la clase sufrida. El Instrumento Político por la
Soberanía de los Pueblos, Movimiento Al Socialismo, no es para los capitalistas
neoliberales, es para salvarnos, si entran los capitalistas neoliberales pues también
debe ser en base de las organizaciones sociales, cumplir lo que dicen sus estatutos,
sus reglamentos, a base de eso debería ser.

¿Qué espera Isabel Ortega del Instrumento Político ahora?

Quisiera que nuestros jefes se den cuenta de quiénes somos, ya no se acuerdan,


quisiéramos que se acuerden de los compañeros de lucha, si no es de ellos por lo
menos de sus hijos, pero que no digan: “este es indio, fuera de aquí de los minis-
terios”. Hay profesionales, técnicos indígena originario campesinos que están
deambulando en la calle y otros están entrando, eso está mal. Sus primos, sus hijos
están entrando, digo: “¿esos habrán luchado?” Si han luchado está bien, si antes
era enemigo de nosotros y entonces digo ya, recién se han dado cuenta, pero que
no boten a nuestra gente, la gente va a ser resentida.
Entonces digo, nosotros plato servido hemos entregado para que ellos –los
nuevos– boten a nuestra gente, a nuestra gente del instrumento político del mas,
no puede ser así, a los nuevos bienvenidos, nosotros no les estamos botando, que
vengan pero que no olviden a nuestra gente y que no maltraten, que no sean ra-
cistas, bueno, si ellos quieren venir que trabajen, que ayuden a nuestra gente,
nuestro pensamiento es para el desarrollo de nuestro país, para que no haya po-
breza en nuestro país.
A mí me invitan algunas autoridades de la presidencia y otros, pero sus seguri-
dades o policías no me dejan ingresar y el jefe Presidente dice por qué no partici-
pan, pero los asientos están reservados para familiares de algunos coroneles o dipu-
tados de la ciudad y a nosotros nos botan a otro lado pese a que somos autoridades.

Otro tipo de reclamo latente es el rol que la mujer campesina indígena


originaria ha venido desempeñando en la búsqueda de su propio espacio.
Isabel Ortega no cree que los hombres sean los únicos culpables de las
“supuestas” relaciones de poder o de dominación entre hombres y

41
“No somos del mas, el mas es nuestro”

mujeres, para ella el hecho de que hayan accedido más tarde a poder
organizarse ha determinado que las mujeres hayan estado relegadas de la
política.

Yo era vicepresidenta del centro de madres, después presidenta del centro de ma-
dres de la organización de mujeres campesinas, he sido secretaria de la organización
sindical de varones, en un ampliado me eligen como representante de las mujeres;
dentro de los varones era la única mujer, hay que hacerse respetar con los varones,
no puedes estar riéndote, las mujeres te pueden colgar, esas veces he trabajado no-
más, porque no es constante las reuniones, esa vez había que organizar a las mujeres
–los varones ya estaban organizados–, a eso me dedicaba.
Cuando he sido secretaria general de la cob, una organización de varones y
mujeres, era la única mujer, iba con ellos, ellos caminaban rápido, se perdían por ahí
adentro, no se sabía ni dónde era, ellos tenían experiencia para moverse en las ofici-
nas, claro, esas veces yo no, después sí.
Ahora la ley dice que tiene que haber mitad mujeres, mitad hombres, lo que
hace falta es que ahora las mujeres se capaciten de acuerdo con sus vivencias y rea-
lidad. Nunca he sido ni muy feminista ni muy machista, pero si se coordinara entre
mujeres y hombres todo iría mucho mejor. Porque el varón ayuda a la mujer, desde
niños hay que enseñar. Hay que enseñar con juguetes de mujeres a los varones y con
juguetes de hombres a las mujeres, y así ir concientizando a ambos lados.
Recuerdo que en varios eventos los hombres cocinaban mientras las mujeres se
capacitaban, ellos cargaban la wawa. Mi papá, por ejemplo, nos cargaba a nosotras,
yo a un lado y mi hermana al otro, cuando viajábamos.

Sabe y conoce muy bien que la estructura sindical dirigida por mujeres indígena
originario campesinas es reciente con relación a la de los varones, pero admite
que uno de los motivos para no poder acceder y usar sus derechos como mujeres
y, también, para la difícil inclusión en el campo político es la discriminación,
primero como indígenas originario campesinas y luego como mujeres.
Parte del discurso de Isabel Ortega, como Senadora de la República y Pre-
sidenta del Parlamento Indígena, el día de la mujer indígena, decía:

Hoy septiembre 2008, un pequeño grupo de la derecha oligarca, tomando el


ejemplo de los conquistadores se dio la tarea de menoscabar la dignidad de las
mujeres indígena campesinas realizando una serie de persecuciones violentas,
agrediendo física y psicológicamente a mujeres, utilizando palabras humillantes con
la idea de menospreciar la autoestima cultural de las mujeres indígena originario
campesinas. Demostrándonos que quieren perpetuarse en el poder político,
rechazando absolutamente que se apruebe el nuevo texto constitucional elaborado

42
Historias de vida

y aprobado en la Asamblea Constituyente por mujeres salidas de las filas de Bartolina


Sisa. (...) Una vez más pronunciando el nombre de “Bartolina Sisa”, reafirmando
nuestra posición y nuestro compromiso de luchar por la misión que nos
encomendaron nuestras abuelas por una vida digna y frenar toda actitud de saqueo,
discriminación y explotación. (…) Firmemente lucharemos por un horizonte de
armonía indígena, la paz y el respeto de los valores de nuestras comunidades, hoy
mismo estas actitudes racistas nos alientan y nos motivan para que todas las mujeres
indígenas cerremos filas para aprobar el nuevo texto constitucional propuesto desde
las organizaciones de mujeres indígena originario campesinas.
Nos sigue discriminando la gente que no sabe la realidad. La otra vez hemos
parado en Rurrenabaque para descansar un poco al amanecer y la gente nos ha
gritado: “¿por qué están aquí en mi tierra? Estos deben ser masistas”, y nos botaron
de ese lugar.
Cuando fui electa como diputada, a pesar de que tenía mis credenciales, los
policías no me dejaban entrar a la Plaza Murillo, justo han venido los de la prensa
internacional y gracias a ellos hemos entrado al Parlamento para posesionarnos.
Cuando ya estábamos en la Asamblea Legislativa, nos decían de todo, nos insulta-
ban y no nos dejaban tranquilos.
El ujier, para otros biencito se lo cuelga, se lo baja el abrigo. A nosotros nos de-
cían: “¡qué están entrando!, ¡dónde están entrando!”, cada vez teníamos que discutir
en la puerta, incluso mostrábamos la credencial de diputado.

¿Quién es Isabel Ortega Ventura?

Es una indígena originaria, caracolleña, orureña y boliviana, que sueña con un


país en el que haya más equilibrio entre el área urbana y rural, en el que las
autoridades cumplan con sus deberes, en el que no haya corrupción ni discri-
minación, y en el que todas y todos aporten.
Haciendo un recuento de su trayectoria política sindical, comenzó su
liderazgo en la organización de mujeres de Pongo Huertapampa, después, en
la Federación Sindical Originaria Regional de Caracollo (fesorc), presidió la
Central de Mujeres de Ventilla Pongo (1979), pasó a la de Caracollo (1980) y,
luego, a la secretaría de organización de la Central Andina de Mujeres
Campesinas de Cercado Norte-Oruro (1984). Fue presidenta departamental
de las Mujeres Campesinas de Oruro (ademco), entre 1985 y 1987. En 1995-
1997 accedió al puesto de mayor responsabilidad: Secretaria Ejecutiva de la
Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia “Bartolina Sisa”.
Desde esa posición fue nombrada Secretaria General de la cob entre 1998 y
2000. Próxima al mas-ipsp, el 2002 fue postulada para la diputación uninominal
35 de Oruro (provincias de Atahuallpa, Sabaya, Barrón, Cabrera, Carangas,

43
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Cercado, Litoral, Mejillones, Nor Carangas, Sajama, Sud Carangas, Totora).


Obtuvo el curul con 24,4% de los votos. El 2005 fue elegida Senadora Suplente
por Oruro. Además, entre el 2008-2009, presidió el Parlamento Indígena de
América. Fue Viceministra de Justicia Indígena Originario Campesina desde
febrero del 2010 al 2014.

44
Historias de vida

“Decidimos construirlo nosotros para


gobernarnos nosotros mismos, el Instrumento
Político es nuestro hijo”

Juan de la Cruz Villca Choque2

Siendo parte de:

Juan de la Cruz Villca Choque nació el 24 de noviembre de 1945 en la comunidad


de Chachakumani del ayllu Thayakira, cantón Huayllatiri, ubicado entre los de-
partamentos de Potosí y Oruro. Comunario al que le gusta hablar siempre en
plural, “nosotros”, como referencia a la vida colectiva, demuestra la responsabili-
dad y el compromiso que –en su caso– adquirió al ser parte de un ayllu. Pero,
además hace notar las características propias que adquieren los “colonizadores”
cuando migran y aprenden a vivir, sobrevivir y adecuarse a las contingencias del
nuevo lugar, que adquirió al ser parte de los asentamientos en zonas yungueñas de
Alto Beni.
Cuando le preguntas por sus orígenes lo primero que resalta es la fuerte re-
lación de pertenencia que siente hacia su comunidad, mencionado también el
cargo que ocupa actualmente como Jefe de Fortalecimiento de Organizaciones
Sociales del Viceministerio de Coordinación con Movimientos Sociales del Mi-
nisterio de la Presidencia.

Primero que nada soy de una raíz, de una comunidad que es diferente, es como otro
país. No había escuela, “tú tienes que entrar a la escuela, de esa manera vamos a
superarnos un poco, queremos que usted sea mejor que yo”. Ese mensaje ha que-
dado enraizado en mí. Mi papá me ha puesto en la escuela pagante que funcionaba
en la comunidad de Machaqhuyo, distante de mi comunidad, a casi dos leguas; el
profesor que teníamos se llamaba Francisco Mamani, no era normalista, sólo sabía
algo como para enseñar lo que sabía, por eso me enseñó mi nombre, Guan en vez
de Juan, y fuimos a la escuela de todas las comunidades, Callaquipasi, Aramani,
Condoriri, Jisk’ujho, Manqha Chaquila, y Chachakumani, que es mi comunidad.

2 La Paz, 15 de noviembre de 2013.

47
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Me fui a Huanuni, junto a mis primos hermanos, Asencio y Manuel, y nos


presentamos a la escuela Eduardo Avaroa, ubicada en el centro de la población de
Huanuni, mi profesora fue la señorita Modesta y el director se llamaba César;
después de tomar un examen previo me rebajaron dos cursos, estaba en cuarto y
me pusieron a segundo, ahí cuando formábamos todos los alumnos estaba al últi-
mo porque normalmente en la escuela forman del más pequeño, terminando al
más grande. Así, grandote, me daba vergüenza y aparte me molestaban mucho los
hijos de los mineros porque era “campesino”. Porque los hijos de los mineros ya
tenían una civilización a lo ciudadano, hasta calzaban zapatos modernos, entonces
aparecía extraño frente a ellos, por eso hasta me han pisado mis pies por burlase
de mí porque hasta entonces calzaba abarcas, este hecho me dolió mucho y desde
ese instante pensé en ponerme zapatos, pero como no tenía plata para comprar el
zapato, llorando le rogué a mi tío Manuel Antonio –marido de mi tía que no me
acuerdo ya de su nombre, pero fue prima hermana de mi papá y vivía en Huanu-
ni porque su esposo trabajaba en la mina–, y me sacó de la pulpería un calzado
para que me ponga y cuando me pisen no me duelan mis pies. En esa etapa
sentía un poco de “dolor”.

Un recuerdo que alimenta el sentido de injusticia que percibe al ser parte de


un grupo poco privilegiado y para él siempre relegado (campesino indígena
originario) está referido a los relatos que le hacían sus padres y abuelos, con los
que él se ha criado de niño.

Mi papá cuenta que antes de la Revolución de ‘52 el ayllu tenía programado, para
cada comunario, asistir al pongueaje año tras año, esto significaba ir desde la co-
munidad a la ciudad de Oruro, un comunario por semana, para barrer la casa,
traer el agua, ir a votar la basura, ir a botar la caca del patrón y su familia, aparte de
sembrar papa en el ayllu y regalar ganado cada año y llevar hasta Oruro, a pie y en
llamas, los productos y arrear los animales. El patrón tenía al que sirve, al que
barre la casa, a la que trae agua, el que lleva la mierda a la pampa. Todo eso tenía
amarrado a través de su bulto, q’ipi, para que no se escape el pongo, su poncho y
algunas cosas de valor.
Dice mi papá que estando de jilaqata se reveló, sacó de ocultas el bulto. El
patrón a cada rato amenazaba diciendo: “si abandonas el servicio ya no recupera-
rás tu pertenencias y además irás a la cárcel”. Después le dijeron al jilaqata: “aban-
doná, para ya nunca más volver a ese trabajo de pongueaje, nos escaparemos, ya
este mierda es demasiado”. Sería cerca del ‘52. El poncho ha perdido, el q’ipi saca-
ron, la platita y todo eso y nunca más regresaron al pongueaje. Los Velázquez eran
los patrones de Thayakira. Después regresaron a la comunidad y el patrón mandó
mensaje de amenaza diciendo que les va a encarcelar, que va a mandar el ejército,

48
Historias de vida

pero nunca llegó a la comunidad el ejército. Ellos nunca más fueron a Oruro y a
partir de eso se ha roto el pongueaje ahí. (Entrevista a Juan de la Cruz Villca, en
Ticona: 2000: 63).

La migración de él y su familia, como parte del proceso de colonización in-


terna que propició el Estado del ‘52, marcará y definirá la formación perso-
nal y destacarán las cualidades innatas que le caracterizan como dirigente
sindical a “Juandela”. Recordemos que quienes aceptaban y decidían ser “co-
lonizadores” no sólo dejaban sus tierras, su comunidad, sino que debían
adaptarse primero a las características geográficas y climatológicas del nuevo
lugar, además de adoptar nuevos hábitos culturales, idioma, vestimenta, mo-
dos y forma de ver la vida.

He venido como jaqi (“persona”, se refiere como miembro activo del ayllu), he
sido jaqi, por primera vez salí de mi comunidad a Huanuni a estudiar, y después
de Huanuni a Yapacaní, Santa Cruz, en busca de mejores días, influenciado por
mis tíos, especialmente por el tío Indalecio Martínez quien es un familiar de
parte de mi mamá que se llama María Choque Martínez; estos tíos fueron de la
Comunidad de Tarucamarca del Ayllu Tayaquira, con quienes he viajado a la
colonia Yapacaní, donde nos dieron lotes para hacer agricultura. Mi tío era nú-
mero 21 de la colonia zona norte, ahí llegó pensando que era mejor que Huanu-
ni, pero llegó a un monte cerrado donde no hay nada, sólo monte, y mi tío In-
dalecio Martínez ya había sembrado algo de arroz y, cada semana, salíamos a
comprar yuca del puesto comando militar porque no existía pueblo en el actual
Yapacaní. También nosotros hemos emigrado de mi comunidad al Alto Beni,
eso ha cambiado. El retorno a mi comunidad significó extrañeza a mi familia
porque llevaba otra forma de vestimenta, la decisión natural de mi persona ha
sido no abandonar la comunidad altiplánica y el tener otra colonia en el oriente
ha fortalecido el conocimiento empírico. Allá a mí me dicen ahora q’ara, porque
llevo otra ropa, allá los que visten del lugar son jaqi, los que son de la ciudad son
q’aras. De todas maneras ahora se han acostumbrado. (Entrevista a Juan de la
Cruz Villca, en Ticona: 2000: 63).

Seguramente con unos 25 años “Juandela” comenzará a foguearse como


un sindicalista nato, y a donde quiera que vaya se ocupará de organizar,
organizar y organizar; también podríamos llamarle un activista de cuida-
do porque en el más mínimo espacio que encontró logró conformar y/o
ser parte de varios sindicatos, como “colonizador”, como campesino y
como trabajador asalariado.

49
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Su trayectoria sindical comienza en la comunidad a la cual había migrado con


su familia y a partir de ahí irá escalando puestos en la dirigencia sindical de su
departamento, llegando a ocupar cargos importantes en organizaciones matrices.

Mi papá había emigrado a la comunidad de Alto Beni. Ahí hemos estado un tiempo,
también le ayudaba como uno de los hijos mayores y, por otra parte, asumo el cargo
de secretario general por primera vez en mi vida. (…) Este compañero llamado
Juandela ya sabe leer y escribir y puede defenderse, entonces hay que elegir, elegir,
así decían otros hermanos de la colonia San Luis de Alto Beni. Ese era el camino y
justamente he llegado a esa situación estando como colonizador de la zona. En la
Chachakumani era el secretario de actas del primer sindicato que se organizó en la
comunidad. Porque nunca hubo sindicato antes, sólo había markpacha, que es una
autoridad originaria, que hay hasta ahora. (Entrevista a Juan de la Cruz Villca, en
Ticona: 2000: 64).

Un evento al cual hace referencia como el inspirador para el inicio de su vida


política es un cursillo de formación política del cual participó en el año 1970.

Tuvimos un cursillo. Asistimos unos 36 compañeros campesinos jóvenes, auspi-


ciado por dirigentes universitarios de la Universidad Mayor de San Andrés (La
Paz). Fue en Sararía (Alto Beni), éramos casi todos huanuneños y unos cuantos de
otras partes. En ese curso nos explicaron la coyuntura política, la situación nacio-
nal y las perspectivas para el futuro. Por primera vez nos contaron del Movimien-
to de la Izquierda Revolucionaria (mir) que estaba por ser un frente político alter-
nativo ante el fracaso político de entonces. Hablamos de la guerrilla de Ñancahuazú
del Che Guevara, etc. Una información muy importante y casi toditos los que
hemos asistido decidimos ser parte de una causa revolucionaria y a partir de ahí
he sido fiel “simpatizante” del mir. (Entrevista a Juan de la Cruz Villca, en Ticona:
2000: 65).
Retornando después del golpe militar del Gral. Banzer, el 21 de agosto de
1971, volví a mi comunidad en Huanuni, pero me buscaron para apresarme como
político, abandoné Bolivia para refugiarme en Argentina durante más de un año,
después de retornar de manera clandestina trabajé en el campo y en la cooperativa
minera que había en Huanuni para sobrevivir. En una reunión de los compañeros
he sido nombrado secretario de cooperativas de la Central Campesina de la
Provincia Pantaleón Dalence durante la dictadura militar de Bánzer. Aquellas
veces, nosotros estábamos decididos a derrotar a la dictadura banzerista y por lo
tanto necesitábamos organizarnos, pero estábamos divididos en dos, unos
compañeros apoyaban al Pacto Militar Campesino y otros repudiábamos el pacto
militar y en esa situación convocamos al primer congreso campesino en la

50
Historias de vida

comunidad de Viluyo, los hermanos que apoyaban al Pacto Militar Campesino


invitaron a las autoridades del pacto militar y a través mío invitamos a la
confederación Túpac Katari de Jenaro Flores –que sabíamos que existía–, a los
mineros, a Derechos Humanos, etc. (mis otros compañeros, eran contrarios a
esto, eran fieles a la dictadura, invitaron al Pacto Militar Campesino), al Ministerio
de Asuntos Campesinos (maca) y a todas las autoridades que servían a Banzer.
Finalmente, el congreso se llevó adelante dirigido por los dirigentes del Pacto
Militar Campesino a la cabeza de Leseo Zolá en su condición de ejecutivo del
pacto militar. Y en la elección dijimos: “abajo el Pacto Militar Campesino”, por
eso fue elegida mi persona como secretario general de la Central Campesina
Provincia Pantaleón Dalence”. (Entrevista a Juan de la Cruz Villca, en Ticona:
2000: 66).

Luego de escalar cargos en la provincial y departamental, llegará a la Confe-


deración Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (csutcb) y
desde ahí a la Central Obrera Boliviana (cob), formando parte de un grupo
que se caracterizará por cuestionar y profundizar la tesis política de la orga-
nización matriz; luego será presidente de la Campaña de los 500 años de Re-
sistencia y uno de los organizadores de la Asamblea de las Nacionalidades.

Hasta ahora nosotros los campesinos estamos metidos en la bolsa de la clase me-
dia, cuando en realidad nosotros caminamos con abarcas. La estructura de la cob
sólo ha servido para que Lechín se quede 30 años en la dirección sindical a nom-
bre de los proletarios. Somos nosotros los que estamos defendiendo la hoja de
coca, los recursos naturales, el oro, las maderas. Mientras nuestros compañeros
proletarios, con tal que les den un salario justo, les basta y se callan. Eso digo por-
que en los momentos que más les necesitamos se conformaban con el aumento y
se levantaba la huelga y nosotros quedábamos colgados sin conseguir nada como
sector. Pareciera que no ven lo nacional después de la Marcha de la Vida minera.
Sin embargo, su historia nos demuestra, antes y después de la Revolución del ‘52
que han luchado por lo nacional, sólo no han llegado al Gobierno pero sí han
llegado al Parlamento como bloque minero y a la vicepresidencia con Lechín.
Las naciones originarias y el pueblo deben dotarse de un instrumento de
poder y unidad, que sea el interlocutor válido para el conjunto del pueblo. Para la
recuperación de nuestro territorio y portador de los contenidos ideológicos de
clase, nación, identidad y cultura. Para la construcción de un Estado multinacio-
nal, pluricultural, plurilingüe, socialista y comunitario. Democrático con digni-
dad. Participativo con respeto mutuo entre naciones originarias, obreros, trabaja-
dores por cuenta propia, clase media empobrecida, pueblos mestizos y pueblo
negro. (Entrevista a Juan de la Cruz Villca, en Ticona: 2000: 70).

51
“No somos del mas, el mas es nuestro”

A partir de estas interpelaciones, el discurso de la cob irá virando hacia una


corriente más indigenista, buscando la lucha unitaria entre las naciones origi-
narias y las clases obreras del país. Sin embargo, se comenzará a cuestionar las
alianzas y a partir de aquí se pensará en crear un instrumento político común.

Ahora lo que hay que atacar es el concepto de alianza, que es un fracaso. No po-
demos estar sólo aliados. ¿Cómo me voy a aliar con un Víctor López que tiene
raíz aymara, no hay necesidad porque somos hermanos... La alianza es utilizar:
“Yo me he aliado contigo para hacer algo”, el concepto de alianza es utilización,
es decir para pasar el río necesito un aliado para que no me lleve el agua, porque
entre dos o varios somos fuertes, pero pasado el río no nos necesitamos, entonces
“la alianza es sólo para pasar el río”. Ahora, lo que estamos planteando (es) matri-
monio, fundir en una sola cosa entre la clase obrera y campesino u originario,
tiene que ser claro, no alianza, sino convivir. Hemos estado como en una especie
de concubinato, el concubinato en el matrimonio es convivir sin casarse es como
para probar si podemos realmente entendernos en la vida, es decir una descon-
fianza entre ambos “es desconfianza” y es confianza cundo ya se casan, “bueno
para que alguien se aproveche es alianza”. Entonces ahora queremos matrimonio.
Convivir, ¿eso qué es? la unidad real entre nación originaria y la clase obrera, es
nuestra teoría. (Entrevista a Juan de la Cruz Villca, en Ticona: 2000: 70).

Mientras ocurren encuentros y desencuentros entre las organizaciones de


campesinos, obreros, colonizadores y otros, “Juandela” irá rescatando los co-
nocimientos adquiridos de los procesos culturales y autogestionarios de su
comunidad originaria, de lo aprendido en el proceso de “colonización”, y de
las experiencias como trabajador asalariado. Esto hará que valore y reconozca
la importancia de organizarse para el logro de beneficios colectivos, visibilice
y acepte a regañadientes la problemática del país, ideas y reclamos que fueron
plasmados en un artículo publicado por él bajo el título: “No podemos rezar
lo que no es nuestro”.

Hay diferentes opiniones y razonamientos. Como hay personas que “somos


hermanos”, dicen; hay que dignificar esos nombres (de “indio, indígena”) para
levantarse con el mismo nombre contra la explotación; otros dicen que el nom-
bre no les interesa un “comino”. Pero otros decimos que sí nos interesa mucho
el nombre, porque no podemos seguir aceptando bautismo que ha significado
la peor desgracia de humillación.
Es cierto que no podemos tapar la boca de otro para que no nos diga indio,
el otro seguirá diciéndonos indio, pero nosotros mismos no podemos decirnos
indio, “yo no puedo decir que soy perro pero otro puede decirme perro aunque

52
Historias de vida

no me guste o llore”, incluso publicándonos en la historia. Sin embargo, noso-


tros mismos no podemos decirnos semejante humillación, porque eso significa-
ría aceptar el bautismo de “indio-indígena” que ha servido para tratarnos peor
que a un perro. (Una cosa es que ellos, los racistas descendientes de los monar-
cas, nos digan perro, pero nosotros mismos no podemos llamarnos perro). Por
eso debemos levantar en alto nuestra identidad personal como pueblo, por-
que tenemos clavado en lo profundo de nuestro corazón y conciencia que
somos aymaras, quechuas, guaraníes y otras naciones (nacionalidades), y nos
enorgullece.
Hace 500 años hemos venido cantando, rezando y recitando, diciendo
“niño indio” que ha nacido para trabajar y para servir al amo. ¿Será que vamos
a seguir cantando? Esperamos que no. Más bien hay que cantar que los hijos
vuelven a recuperar el poder y el territorio porque nadie tiene derecho a hacer-
nos cantar ni bautizar.
También hay otro razonamiento. Cuando decimos q’ara, qharayana a los
extraños, les estamos diciendo lo peor... Pero ellos no dicen que con el mismo
nombre q’ara o qharayana vamos a seguir matando, saqueando los recursos na-
turales, etc., aquí hay que resaltar que los oligarcas manejan conceptos intere-
santes muy bonitos como estos: “somos buenos bolivianos que estamos traba-
jando por un desarrollo, democracia, libertad de expresión”.
Por eso la comisión redactora de la ley de mayorías nacionales como el
parlamento de las minorías y todo el pueblo tienen la responsabilidad de no
seguir equivocaciones históricas, (...) la ley debería llamarse una ley de pueblos
originarios de Bolivia, que consolide la unidad de todas las nacionalidades.
Estos análisis de matices y vivencias, más allá de las meras etimologías y de
las frías definiciones del diccionario, son otro buen ejemplo de ideas fuerza o
“gérmenes ideológicos” para la elaboración de una teoría propia, que bien me-
recería ser parte de una teorización más general.
Fueron después diversos grupos y organizaciones de las tierras bajas los que
fueron utilizando también el término, dentro de una corriente que se ha ido
generalizando en casi todo el movimiento indígena del continente, al que este
ha dado también un nombre “originario”: Abya Yala.
Dentro de los pueblos minoritarios, el que más ha desarrollado su concien-
cia étnica y “nacional” es probablemente el pueblo guaraní del Chaco, a través
de su organización, de la recuperación de su lengua y cultura y la relectura de su
historia. En 1992, mientras otros hablaban de los 500 años, ellos celebraron
masivamente su propio centenario: el de la batalla de Kuruyukí, en 1892, la úl-
tima muestra de resistencia armada indígena contra los colonizadores.
Pero actualmente apenas hay en el país organización indígena y campesina
que no incluya en su discurso el tema de su identidad como pueblos originarios.

53
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Incluso las organizaciones de “colonizadores” y productores de coca apelan a


estos temas, más allá de su insistencia –de fácil explicación– en la “sagrada hoja
de coca”. (Entrevista a Juan de la Cruz Villca, en Ticona: 2000: 150).

Buscando ser parte de:

A partir de las ideas de resistencia fundadas en la búsqueda del reconocimien-


to de la identidad sociocultural de los sectores excluidos, Juan de la Cruz Vill-
ca estará en constante búsqueda de ese mecanismo que permita acceder al
poder, reservado sólo para algunos, proyectando su vida política a futuro, pri-
mero ligado al Eje Pachakuti, posteriormente desde otros partidos políticos y,
finalmente, con el Instrumento Político.

Luego, en lo político he sido siempre presidente de la dirección del Eje Comune-


ro primero, después del Eje Pachakuti, y más adelante, del Movimiento Pachaku-
ti. Siempre he estado como presidente. Con Eje Pachakuti hemos participado en
tres elecciones.
No recuerdo en qué elección Evo Morales fue nuestro candidato por Eje
Pachakuti en Cochabamba y Felipe Quispe el Mallku por La Paz,, o sea todos los
líderes juntos en el Eje Pachakuti, eso fue antes de fundar el mas.
Después, hubo un análisis muy serio. Primero, lo político era para los que
sabían de política y nosotros estábamos considerados como aquellos que no sabía-
mos de la política, por lo tanto estábamos fuera de la cancha.
Segunda constatación, que el sindicalismo tenía un techo que era reivindica-
tivo y no podía avanzar más allá. Tercero, que los instrumentos políticos que cada
dirigente tenía era un perjuicio en las comunidades, porque en muchos casos
llegaban representantes del Partido Socialista 1 (ps-1), del Eje Pachakuti o el
Partido Comunista (pcb), no había a quién creerle porque todos éramos compa-
ñeros pero estábamos dividiendo, esa era otra de las constataciones.
Pero lo fundamental es que todos estábamos conscientes de que arrojar pie-
dra desde afuera no hacía nada a los que estaban adentro, entonces, teníamos que
estar adentro, en la arena política, para estar a la altura de ellos mismos.
Discutimos que deberíamos construir nuestro partido, pero dijimos partido ya
tenemos, tiene que ser otra cosa. Creo que nos influyó un poco Pablo Solón, que
era asesor de Mario Flores, de la csutcb. Con visión política trajo la palabra instru-
mento, creo que instrumento estaba bien. De ahí logramos entender que este
instrumento tenía que ser muy diferente de lo que se estaba haciendo –eso discu-
timos– porque sabíamos cómo se formó el mir, el ps-1, el katarismo, ahora, ¿en qué
se diferenciaban esos análisis?, en nada, “la misma estructura, los más lúcidos se
juntan, se organizan entre los que quieren, ya listo, ahí está el partido”.

54
Historias de vida

De ahí surgió, como hablábamos con las bases (la comunidad, los ayllus), el
criterio de hacer una consulta nacional para saber si nuestras bases estaban de
acuerdo para construir el instrumento político. Salieron dos convocatorias: una a
nuestros partidos políticos, a los que habían en ese tiempo, a los que les mandamos
cartas para preguntarles sobre la construcción de un instrumento unitario; esa con-
sulta no tuvo respuesta. De forma verbal me respondió Rafael Puente diciéndome:
“estás nadando contra la corriente”, pero no me respondió orgánicamente. El más
ideólogo en aquel tiempo era Víctor Hugo Cárdenas, quien me dijo: “está bien
pero veremos”, pero no respondió a la consulta. De los partidos no hubo ninguna
respuesta.
La otra fue la papeleta de consulta, un poco larga la hicimos, pero en resumen
decía: “construir nuestro propio instrumento político significa crear una organiza-
ción propia, aprobada en las bases, para luchar por nuestras justas reivindicaciones,
tomar el poder e instaurar nuestro gobierno, por tanto estamos decididos a asumir
este desafío histórico y a construir nuestro propio instrumento político para ejecu-
tarlo inmediatamente. ¿Sí o no? ¿Estás dispuesto a construir nuestro propio instru-
mento para gobernarnos nosotros mismos? ¿Sí o no?”.
En las asambleas todo fue sí nomás. Evidentemente no hemos logrado una
consulta 100% porque es gigante la csutcb. ¿Dónde llegó? A los lugares donde
teníamos más influencia: Oruro, La Paz, Potosí, Chuquisaca, Cochabamba. Tam-
bién Orinoca, el pueblo de Evo. Las bases de ese pueblo dijeron sí porque estaba
influenciado por el Partido Comunista y los campesinos comunistas estaban de
acuerdo. Ese fue el criterio, pero para llegar a eso siempre explico dos cosas.
Primero, está la estructura mental, nos hemos dedicado al limpiado (la mente)
y hemos discutido varias cosas: tierra y territorio, si somos indios o no somos indios,
qué somos, si éramos nación o no. Hemos discutido tantas cosas hasta entenderlas.
Ideología, primera cosa, hasta construir nuestra tesis política para presentarla en el
congreso de la cob. En ese tiempo no se sabía qué era pluri, después apareció Hugo
Moldiz con lo “multinacional”, pero nosotros hemos hecho todo como dirigentes.
Segundo, la forma de organización. ¿Cómo va a ser nuestro organigrama? La
primera idea fue que esto no sea un sindicado, ni un comité cívico, ni partido, en-
tonces ¿qué va a ser? Un instrumento. Pero, si nos preguntaban qué era un instru-
mento dijimos más o menos un mecanismo que nos agrupe a todos. Y, ¿qué es eso?
Va a ser el gobierno establecido en Bolivia de forma oficial, pero dentro de ese
gobierno va a haber, adentro, otro gobierno, clandestino, con el nombre de Asam-
blea de las Naciones Originarias y el Pueblo, así se va a llamar, ese gobierno vamos
a lograr construir, va a venir uno que dirige, va a tener cosas, los ayllus, incluso esta-
ba diseñado nuestro propio carnet de identidad como gobierno, lograr constituir el
ejército propio de este gobierno, todo, nuestra idea fue crecer así hasta lograr ver,
tácticamente, en qué momento podíamos derrotar al gobierno colonial.

55
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Pero esa idea ha sido derrotada en el congreso del Instrumento Político. Evo
Morales, Alejo Véliz y Filemón Escóbar vinieron con ideas claras y dijeron:
“vamos a conformar una dirección”, nosotros propusimos conformar una
comisión impulsora de este gobierno clandestino, entonces se fue al voto:
dirección o comisión. Nos ganaron. No sé cómo habría sido esta idea que
estábamos llevando, quizás habría sido muy duro, con muchos muertos, quizás
hubiéramos crecido hasta llegar como Yasser Arafat a derrocar al gobierno, no sé
cómo habría sido. Ese fue el congreso y de ahí salió el instrumento con la idea de
hacer el partido. Lo importante es que con ese instrumento logramos llegar al
gobierno, en su cancha, con sus medios.

Después de estos años, sobre todo luego de la elección de Evo Morales como
presidente y después de que el Instrumento Político se extendió de manera
vertiginosa, cree que es necesario que se reconozcan las historias, las luchas e
identidades, y que todos los bolivianos tengan acceso a sus derechos, aunque
considera que es un proceso lento.

Dentro de la democracia es muy difícil avanzar rápido los cambios estructurales,


mucha gente ha creído que es como la revolución armada, mentira, porque habría
sido borrón y cuenta nueva si nosotros hubiéramos derrotado con armas en la
mano. Tanto problema hubo para tener la nueva Constitución Política del Estado
Plurinacional, se ha hecho, pero ciento cuarenta y tantos artículos hemos rifado
en la negociación con la derecha; a pesar de eso todavía es una conquista histórica
del pueblo boliviano.
Personalmente no estoy decepcionado, porque eso era una utopía, a veces las
utopías son buenas; pero lo otro era más real. Esa realidad se ha logrado. Era pe-
simista porque en todas las elecciones que participamos perdíamos. Entrar a las
elecciones para nosotros era perder porque no había cómo lograr que nuestros
hermanos voten por sus propios hermanos, era un problema serio, por eso está-
bamos un poco decepcionados en ese momento.
No estoy arrepentido. Sí hay bastantes preocupaciones dentro del mas. Sin el
mas no habría la pierna, tampoco quizás hubiéramos ganado, ahora creo que
mucho se ha abierto por eso no sabemos quién sale, quién entra, es un disparate.
Evo debió ver las cosas y armar el equipo de gabinete. Personalmente no conocía
a Juan Ramón Quintana, a Luis Arce Catacora, a varios no conocía, porque noso-
tros nos conocemos sólo en las actividades sindicales y políticas y, especialmente,
en la lucha contra el imperialismo, ahí no les he visto, seguramente estarían lu-
chando en otro campo donde yo no estaba. Conocía a Carlos Romero, asesor de
la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia Oriente Chaco y Amazonía
(cidob), a Hugo Salvatierra, este compañero sí era mi asesor jurídico desde lejos,

56
Historias de vida

era ministro de Desarrollo Rural en este gobierno, conocía a Nardy Suxo por su
esposo, quien me lo ha corregido mi primer folleto que se llama APUNTES
SINDICALES, a Vladimir Sánchez, del Eje, ahora es Ministro de Obras Públi-
cas, cada uno tiene sus cosas.
Estoy aquí abajo, más aislado. Y cada ministerio parecería es un enclave dife-
rente, sin embargo, el hermano dice que todo marcha bien, cada miércoles por la
madrugada tienen gabinete para coordinar la decisiones como gobierno, a eso no
me meto, a veces eso no está tan coordinado y salen cosas y los que pagamos so-
mos nosotros porque nos conocen, por eso nos refutan por los hechos, los diri-
gentes que no están de acuerdo con la conducta del gobierno. Nosotros tenemos
que bajar para explicar a las bases y de esa forma tratar de arreglar. Esa es mi
preocupación, pero no es todavía decepcionante, sino que estamos pensando en
que el 2025 podríamos arreglar eso e ir limpio en otras condiciones, ya no estar
quejándose, eso es lo que queremos trabajar. A partir de los viejos dirigentes con
los nuevos.
El Presidente está llevando las relaciones muy bien con la organizaciones, a
ratos creo no nos necesita, los errores que han cometido los dirigentes son varios.
Por ejemplo, ¡cómo se ha elegido candidato a diputado a un tal Ocampo, de Po-
tosí, que es conocido como paramilitar, de los que se han encargado de perseguir-
nos hasta que han matado a mis compañeros en los regímenes de las dictaduras
militares! Entonces, ¿qué es lo que pasa?, creo que ha habido prebendalismo de
dirigentes, eso ha pasado y es un problema, no arriba sino abajo.
Lo mismo creo que ha pasado con los ministros, ningún ministro creo que ha
ido así nomás, sino con aval de los propios dirigentes de abajo, muy pocos ha
elegido Evo. Quizás eligió a Juan Ramón Quintana, pero bastantes han sido apo-
yados por dirigentes. Eso ahora está mejorando algo, incluso se ha llegado al ex-
tremo de que los dirigentes del mas, de base, han llegado a quejarse al Viceminis-
terio de Coordinación con Movimientos Sociales para que arreglen problemas
del mas-ipsp. He dicho, ¿cómo va a ser?, ese es nuestro dirigente, del mas-ipsp, eso
lo tiene que arreglar la dirección nacional. ¿Cómo te vas a quejar al Ministerio de
Gobierno para que arreglen problemas del partido?, es mucho rebajarse. A ese
extremo hemos llegado, pero estamos orientando para que nos den personalidad
como organizaciones sindicales. La única forma de tener personalidad es no pedir
ningún cargo ni nada. Tenemos que tener mucha personalidad.
Diría que hay unidad y criterio, lo que no se puede controlar son los lideraz-
gos, ese es un problema. Se van construyendo liderazgos y lo que pasa es que los
cargos no alcanzan para todos y ahí alguien tiene que decidir por alguien, el otro
se enoja porque no es apoyado, y sus bases, que creían que había un compromiso
con el líder, se dividen. Diría que es la única dificultad en las organizaciones ma-
trices, lo demás está bien nomás. Y eso hemos dicho que es por falta de formación

57
“No somos del mas, el mas es nuestro”

política e ideológica. Pero esa formación política, que estamos trabajando ahora,
no alcanza, el instrumento lleva más de 40 años y no podemos formarlos en un
año. Un compañero ha pasado un cursillo de una semana y ya es líder, no es así.
Tenemos bastantes dificultades, tenemos que seguir trabajando. Por eso digo que
2025 es un buen tiempo, ahí tenemos que apuntar bien.
Queremos que hasta 2025 se reduzca la pobreza, es la propuesta, que la gente
tenga lo suficiente en su bolsillo para estar tranquila, eso es lo que queremos alcanzar.

Una publicación reciente pone de manifiesto nuevamente la postura de miem-


bro orgánico de la csutcb, como organización matriz que logró unificar en el
seno del sindicalismo campesino diversos pueblos originarios, quechuas, ay-
maras, tupí guaraníes y otros trabajadores del campo, cuando afirma:

“Ahora ha llegado la hora de esclarecer como agua cristalina los objetivos de la


csutcb, en su política estratégica, se han planteado tres cosas importantes:
1.- Tener brazo económico.
2.- Tener brazo educativo.
3.- Tener brazo político, ese brazo político decidimos construirlo nosotros para
gobernarnos nosotros mismos, el Instrumento Político es nuestro hijo, ahora es
de todas las organizaciones sociales, especialmente del Pacto de Unidad, donde
están la csutcb, cnmciob, cscib, cidob y conamaq; por eso decimos que no so-
mos afines al Gobierno, no somos aliados ni llamaditos, ni somos k’ascacos, menos
llunkus, ni nos hemos sumado al proceso, somos padres del Instrumento Político
porque lo construimos nosotros e hicimos, es nuestra hechura para que se haga
realidad en el terreno de la democracia”. (Cambio, 23 de diciembre de 2013).

¿Quién es Juan De La Cruz Villca?

Campesino originario, intercultural, participó desde muy joven en las


actividades sindicales y políticas de la csutcb y el instrumento político del
mas-ipsp, cuyas filas no abandonará nunca.
Haciendo un recuento de su trayectoria política sindical, fue: Dirigente
Sindical de San Luis de Alto Beni, Primer Secretario General de la Central
Única de Trabajadores Campesinos de la Provincia Pantaleón Dalence,
Primer Ejecutivo de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de
Oruro (fsutco) en 1978. Como Secretario de la Provincia Pantaleón
Dalence asiste al Congreso Nacional Extraordinario de la csutcb en
Potosí, donde lo eligen como Secretario Ejecutivo transitorio. Primer
Secretario General de la cob en representación de la csutcb, Consejero
departamental por el mas-ipsp, Diputado suplente de la Circunscripción 36

58
Historias de vida

del mas-ipsp por Oruro, ex Jefe de Unidad Fortalecimiento de


Organizaciones Sociales del Viceministerio de Coordinación con
Movimientos Sociales del Ministerio de la Presidencia.

59
Historias de vida

“Nosotras hemos parido este proceso de


cambio y por eso lo tenemos que defender”
Julia Ramos Sánchez

Siendo parte de:

“Si vives, vives para servir”, “si vives y no sirves, ¡no sirves para vivir!”,
con esta frase terminó una rica y entretenida conversación que sostuvi-
mos con Julia Ramos Sánchez. Esta afirmación, sumada a otras, intentaba
cerrar un círculo a una diversidad de ideas que nos llevaron a repensar el
lugar o papel que cumplen las mujeres indígena originario campesinas en
el actual gobierno.
Un periodista venezolano, decía sobre ella: “es una indígena boliviana,
no hay rasgos de mezcolanza racial en su físico, ni mental en su discurso. El
amor a la tierra, el respeto a la naturaleza, la defensa de la mujer en todas
las facetas de la vida, la lucha por la justicia social y contra la marginación
de su pueblo, han forjado en esta mujer menuda, que no renuncia a un ápi-
ce de su identidad, una luchadora que tiene claro lo que ha hecho, lo que
está haciendo, y lo que piensa hacer para cumplir el compromiso que ha
adquirido con su pueblo. Dentro de esta mujer y debajo del sombrerito
que, a modo de tocado, la identifica con su pueblo hay un raudal de pensa-
miento elaborado desde la experiencia y el autoaprendizaje, de toma de
conciencia, que va a dar mucho de sí”. (Andrés Perelló, 29 de enero del
2006: http://andresperello.blogspot.com/2006/01/entrevista-con-julia-ra-
mos-indigena.html).

Soy Julia Ramos Sánchez, actualmente soy ejecutiva de la Federación Departa-


mental de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Tarija “Bartolina Sisa”.
Soy de la comunidad de Ancón Grande, de la Provincia Avilés, del departamento
de Tarija.

Poco a poco iremos conociendo que Julia Ramos forma parte de aquellas
mujeres campesinas indígenas que han desarrollado desde temprana edad
un fuerte liderazgo dentro de sus organizaciones, quienes en la actualidad se
han convertido en protagonistas importantes para promover los derechos
políticos, sociales, económicos y culturales de las mujeres.

61
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Mis abuelos contaban cómo ellos han vivido la época del patronaje, con lágrimas
en los ojos, ellos decían: “ustedes no tienen que sufrir, deben prepararse y tienen
que luchar en contra de las injusticias que hay”; les castigaban cuando no llevaban
la leña o el queso al patrón.
Terminé mis estudios en la noche porque ahí en el campo sólo había nivel
básico, entré nuevamente desde 3ro. básico al centro de educación para adultos,
lo que son los “cemas”, y el ‘89 estaba saliendo bachiller. Con muchas ganas uno
va aprendiendo, leyendo, tiene mejor proyección, análisis de cómo ve la situación
en el contexto y medio en que uno está, tanto a nivel de la comunidad, departa-
mental y nacional.
Terminé la licenciatura en enfermería pero nunca logré ejercer, ha sido una
decepción, porque intenté presentarme a convocatorias y había bastante discrimi-
nación, por ser de pollerita y del campo.
Una vez me creé tanta esperanza, era un proyecto de la oea para trabajar con
mujeres en el tema de control natal, y me presenté, eran requisitos hablar el dia-
lecto de la comunidad, conocer, tener relación, y tenía bastante experiencia, me
movía en las comunidades y dije eso va a ser para mí, pero tomaron un examen
–esas veces estaban los miristas y del adn– y entró una señora de la ciudad, de ahí
nunca más volví a presentarme. Esas veces si eras de tal partido entrabas de go-
bierno, tenías que estar inscrito.

Como parte de una familia que vive de la agricultura, conoció los sindicatos
campesinos desde muy joven y es precisamente ahí donde inicia su labor diri-
gencial. Desde joven también percibió el rechazo y la injusticia, pues siendo
hija de un dirigente campesino vio de cerca las demandas y reclamos de las
organizaciones campesinas. Durante la época universitaria será testigo de
tiempos agitados pues será dirigente y colaborará en la organización de la
población participando activamente de sus luchas.

Empecé muy pequeña, mi padre era líder y lo sigue siendo hasta ahora, lo seguí a
él, aprendí participando de las reuniones a las que él asistía.
Por el ‘80 más o menos comencé a agarrar cargo en mi comunidad, primero
como secretaria de actas, después como secretaria general; como se dice, he empe-
zado como de kinder. Salí a la subcentral de la Pintada como tesorera, por el ‘83
participé de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Tarija.
Ya en el ‘79-‘80 conocí a Lucila Mejía de Morales, la primera ejecutiva de las
“Bartolinas”, con Celinda Sosa, conocí a Jenaro Flores Santos, fundador de la
csutcb, participé de algunos talleres. Así fui avanzando, el ‘83 por muy joven no
han aceptado que participe en el congreso, pero acompañé a mi padre como oyen-
te. Después ya entré al congreso con cargo el ‘85, ‘86, ‘87, ‘88 y el ‘89 me ratificaron.

62
Historias de vida

El ‘85, cuando se implantó el modelo neoliberal, nosotros también hicimos


huelga y todo eso, pero ese entonces no escuchaban a las organizaciones, protes-
tábamos bastante, y se continuó con la privatización, se privatizaban las empresas
nuestras como entel, lloyd; eso nos motivaba a seguir organizándonos, partici-
pando en diferentes eventos para poder seguir adelante, eso ha sido hasta el ‘90,
después un poco me he dedicado más a la universidad.
Por algún tiempo me quedé más en el tema de ayudar a la organización y un
poco a la Federación Departamental de Tarija, estaba Concepción Sánchez; des-
pués hubo congreso de la cob y me mandaron ahí, me dieron cargo.

En su camino y trayectoria sindical un evento marcará y afianzará la urgencia


de impulsar y lograr mejores oportunidades para su comunidad. Participará
de la Marcha por Tierra y Territorio que recorrerá, durante ocho días, más de
300 kilómetros de la ruta Oruro-La Paz. Aquí, ella será conocida y reconocida
a nivel nacional, al igual que otros dirigentes indígena originario campesinos
que la acompañaron.

Me lancé a nivel nacional con la Marcha por el Territorio, la Tierra y la Vida, el


‘96, entonces salí desde Tarija como parte de la Federación Única de Trabajadores
Campesinos de Tarija, con Concepción Sánchez, Avelino Choque y José Bamba,
cuatrito éramos, como representantes de Tarija. ¡Cómo fue la marcha!
Marchaban de todos los departamentos y tenían que entrar de cuatro puntos
a La Paz. Nos vinimos en flota porque controlaban, no dejaban salir, hasta antes
de llegar a Oruro y por ahí venían varios caminando, entonces nos hemos bajado
y plegado ahí, habían sido la federación de Potosí, a eso de las 10 a 11 de la ma-
ñana llegamos, a las cuatro de tarde llegamos a Oruro, pollo nos dieron allá, ahí
hemos descansado hasta las tres de la mañana.
En ese trayecto he conocido a Isabel Ortega, en una motito ella recorría para
arriba y para abajo, volvía y nos traía una bolsita de fideíto, nos traía zanahorita.
Llegábamos a las parroquias y cocinábamos ahí para la gente que iba en la marcha.
Realmente se sufre bastante, el dirigente cuando más sufre, no traiciona ni
claudica a su gente. Había dolor de cabeza, nos fuimos por las rieles, no conocía por
ahí, recuerdo esa vez, creo que por vergüenza no me he desmayado, porque los
potosinos eran fuertes y resistentes para caminar, había señoras mayores con su q’ipi
de pito. Decían: “la chapaquita está mal, esta pálida, se va a desmayar, en callapu lle-
varemos, decían”, y escuché eso y dije he venido a marchar, no para que me lleven
así. Pero después me sacaron en movilidad, me puse mal, me dieron un mate, estu-
ve como hasta las cinco de la tarde, después el dolor era bastante, hasta para sentar-
se a orinar, duele todo el cuerpo, los pies. En ocho días hemos llegado a La Paz.

63
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Hemos llegado y hemos estado como unos 10 días; de 20 días he vuelto a


Tarija, esa vez se aprobó la Ley inra y murió una compañera, no me olvido su
nombre, Sabina Sirpa, de la Provincia Los Andes, gasificada en el centro.

A partir de ahí, Julia Ramos, junto a otras mujeres, estará al frente de las accio-
nes que marcarán una nueva etapa en el movimiento de mujeres indígenas
originarias campesinas; en ese momento no sólo se reivindicaría el estableci-
miento y el reconocimiento de la plurinacionalidad, sino que, además, se in-
cluirá la visión de complementariedad, rescatada del mundo andino, la noción
de chacha warmi, que se fundamenta en la paridad y dualidad entre lo femenino
y lo masculino.

He vuelto con una convocatoria de la federación que dirigía Isabel Ortega (Fe-
deración Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia “Bartolina Sisa”). Estaba
metida en la organización de mi comunidad, pero en la organización de mujeres
no mucho, y bueno, me volví con la convocatoria que habían sacado para el 27 y
30 de noviembre del mismo año. Llegué a Tarija y a mí me pusieron para que
coordine, era representante de la central obrera y coordiné, me pusieron que
candidatee y gané esa vez, entonces esa vez ya me vine a nivel nacional. El 2009
entregaba la secretaría ejecutiva de las “Bartolinas” en un congreso en Potosí a la
compañera Silvia Lazarte que, posteriormente, fue la presidenta de la Asamblea
Constituyente y así volví a Tarija.
Fue difícil, inicialmente pertenecíamos a la Confederación Sindical Única
de Trabajadores Campesinos de Bolivia, cuatro carteras teníamos, éramos como
afiliadas esas veces, pero una vez que ya hemos sido confederación, ya somos a la
par de la csutcb.
El miedo que tenía era que cuando volvía de la nacional, salía de una orga-
nización mixta –de hombres y mujeres–, intenté organizar a las mujeres en Ta-
rija como “Bartolinas”, pero las mismas mujeres no querían, era como separar,
dividir, entonces lo he dejado nomás. El año 2000 recién se crea las “Bartolinas”
en Tarija.
Ya en las “Bartolinas”, las compañeras deciden ser “Bartolinas”, se preparan
y organizan a la comunidad. En Tarija tenemos 11 municipios y gran demanda
en los barrios, y porque hemos avanzado hay gente profesional que quiere for-
mar parte, hay varias compañeras que están apoyando también para seguir for-
taleciendo la organización.
Nuestro reto como “Bartolinas” es mejorar la condición económica de la
mujer, de la familia, el tema social, orgánico. El mejor regalo que puede una
mujer asumir es conocer sus derechos, ejercerlos, y hacer respetar los derechos
de otras compañeras e involucrarse para que otras compañeras ejerzan sus

64
Historias de vida

derechos, participando en espacios públicos. Estamos seguras que somos capaces


de generar políticas con esa visión de mujer, madre, y pensando en la familia,
siempre pensando en los demás. Esos son los retos, lograr la equidad y la paridad,
nosotras decimos no solamente ir a ocupar un espacio porque tenemos que
ocupar, por cumplir o por mandato de las leyes, sino que debe ir una compañera
que realmente tenga una base, que conozca y pueda ejercer y hacer mucho más
que una gestión y dé solución a la problemática que se vive.
“En el ámbito político, como mujeres, sabemos que por ley ya se va ponien-
do en vigencia y práctica la participación equitativa y paritaria de las mujeres, lo
hemos visto en el ejecutivo, en la Asamblea Legislativa y también en las autori-
dades electas que van a ejercer la justicia, donde destacamos con alegría la elec-
ción de una mujer de pollera, una mujer aymara que ahora va a estar como auto-
ridad judicial”. (apc Bolivia, 31 de diciembre de 2011).
Hay muchas compañeras “Bartolinas” en varios espacios. Eso nos motiva
como mujeres, nos da mucha más fuerza y valor para seguir capacitándonos, no
es fácil ser líder, ser dirigente, porque a muchos quizá les incomoda y no les
gusta que las mujeres participemos, pero hasta el momento creo que nos hemos
ganado el espacio a base de esfuerzo y ganas que le hemos puesto; nuestra lucha,
sin claudicar, en todo este proceso, no la hemos hecho pensando que es un par-
tido político del que podamos enriquecernos, ni de quedarnos en grupos, sino la
idea siempre ha sido incluir, por eso quizá ha crecido el Instrumento Político.

Su trabajo y compromiso con las mujeres la hacen sentirse orgullosa de


los logros alcanzados con y para sus compañeras. Así, en una nota de pren-
sa destacaba:

“Particularmente, como ejecutiva, creo que el año 2011 ha sido de


avance, especialmente para la mujer, en el espacio de participación e
incidencia política así como en lo económico, donde hemos trabajado
en la aplicación de la Constitución Política en el tema de la autosus-
tentabilidad, la economía comunitaria, la soberanía y seguridad ali-
mentaria y el tema de educación y salud que hay que seguir profundi-
zando, buscando un servicio eficiente, oportuno y de calidad, sobre
todo en el área rural donde no existen las condiciones básicas de sub-
sistencia”. (apc Bolivia, 31 de diciembre de 2011).

Desde su experiencia como lideresa, cree que uno de los pilares fundamentales
para que sus compañeras logren ejercer y hacer respetar sus derechos es la
educación, pues destaca:

65
“No somos del mas, el mas es nuestro”

“En el trabajo de liderazgo, ya no decimos que la política está aparte, sino que
reconocemos que en el poder orgánico está el poder de decisión; y que las muje-
res debemos estar preparadas, actualizadas y principalmente informadas; una mu-
jer que está con todo eso no se queda callada, siempre va a participar donde sea.
Nosotras somos las escuelitas ambulantes que estamos aquí y allá, donde sea esta-
mos hablando de la problemática y estamos articulando a las mujeres”. (apc Boli-
via, 31 de diciembre de 2011).

¿Qué supone que una mujer de tu procedencia llegue a un puesto tan elevado
en la política nacional?

Tiene muchos y diversos significados. Primero, es un triunfo de todas las mujeres,


que aquí tiene mucha más importancia que en Europa. Es la primera vez que una
mujer llega a la Vicepresidencia de la Cámara de Diputados. Añade que esa mujer
es campesina, como sus abuelos y sus padres, que es indígena y que viene desde la
infancia rebelándose contra los poderes establecidos, teniendo que aprender lo
que sabe con tesón, esfuerzo personal y sin dejar de ser madre ni un minuto. Es
empezar a colocar a las mujeres y a las madres en el lugar que deben estar. Si una
madre puede interpretar el llanto de un niño y saber qué quiere, con la misma
sensibilidad puede interpretar el llanto y las demandas de un pueblo y saber lo que
quiere. Lo que quiere el pueblo, lo acaba de decidir en las últimas elecciones.
Ahora hemos de cumplir el compromiso.
Me alegra bastante que haya muchas compañeras “Bartolinas” en varios es-
pacios, hoy (22/11/2013) me enteraba a las tres de la tarde, que una compañera
“Bartolina” de Cochabamba, la compañera María Goitia, va a ser gobernadora
interina de un departamento tan grande.

Como vamos percibiendo, Julia Ramos es una “Bartolina” que, a punta de


lucha, tesón y fuerza organizativa, ha contribuido a ganar y recuperar el rol
de las mujeres que, según ella, “siempre debieron tener para codirigir los
destinos del país”. En ese rol, no es simple participante sino que asume las
tareas quizá con demasiada dedicación y compromiso. Por ello, cuando ha-
bla de su familia reconoce que fueron un pilar fundamental para que ella
crezca como dirigente; sin embargo, denota algo de resignación cuando
habla de sus hijos, de su compañero de vida, quienes, según ella, estuvieron
y están siempre a su lado.

Mi familia siempre me ha apoyado. Cuando me inicié como dirigente regional,


para aquel entonces ya vivía con mi esposo. No es fácil la dirigencia, me veía
cuando renegaba o estaba triste, a veces lloraba, él decía: “¿algo tiene?”, no había

66
Historias de vida

plata para ir a las reuniones y él se prestaba plata esas veces, me acuerdo eso de mi
esposo, me decía: “toma anda, si estás segura de lo que estás haciendo”, se presta-
ba dinero y me daba e iba, mi mayor impotencia era no poder ir y no había plata.

Esta constante búsqueda de espacios genuinos para mujeres que ha guiado su


vida como dirigente ha sido y es aún difícil, pues precisa dedicación y sobre
todo tiempo exclusivo, y ha tenido que dejar de lado o delegar algunas tareas
relacionadas con ser madre.
Por eso, cuando habla de sus hijos, como seguramente sucede a cualquier
madre que siente que no les ha brindado el tiempo suficiente, vislumbra me-
lancolía y algo de pesadumbre por no haber podido ser parte de algunos de sus
logros: “recuerdo que una vez tuve que ir de viaje y no pude estar en la gradua-
ción de mi hija mayor. Es triste, a veces quieres estar en un lugar pero por
trabajo no puedes, ahora ya son grandes y entienden mejor. Ya no se molestan
cuando digo que mi familia es mi organización”.

Buscando ser parte de:

“Ya no dar el poder a nadie”, con esta idea remarcará cómo se sentía cuando
ella, como “Bartolina” y como Julia Ramos, decide al lado de sus compañeros
luchar para lograr la garantía de derechos y su ejercicio como miembros de
una misma colectividad, la “Boliviana”. ¿Cómo surgen las ideas fundamentales
para la creación del Instrumento Político (mas-ipsp)?

Primero, nos preguntábamos, ¿quién da el poder? y ¿qué es el poder?; analizamos


quién llevaba el poder y quién hacía al poder, a quién nos empoderábamos. En los
ampliados se hacía todo eso, entonces, veíamos que nosotros mismo dábamos el poder
a alguien, y que para las elecciones nos utilizaban, y de esa forma hemos decidido; ¿por
qué nosotros no construimos nuestro propio instrumento y lo fortalecemos más?
Recuerdo que el ‘94 ya había un avance con la Asamblea por la Soberanía de los
Pueblos (asp), llamaron a la compañera Isabel Ortega, conjuntamente con la csut-
cb y los antes colonizadores; luego hubo el primer congreso que se llevó a cabo en
Santa Cruz y de esa forma entramos a la vida política. Personalmente, a mí me sirvió
bastante dirigir las “Bartolinas”. Todo ello sirvió para tomar una decisión de ya ir
nosotros, consolidar ese instrumento político, donde nosotros lo dirijamos, elijamos
a través de los congresos, ampliados, cabildos, reunamos a nuestros propios candi-
datos y nosotros mismos hagamos campaña por ellos.
Eso es lo que nos ha motivado, y bueno, estábamos tan seguros de lo que
buscábamos y creo que no estábamos tan equivocados de eso, porque ahora tene-
mos al Presidente, hemos llegado.

67
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Recuerdo que las primeras elecciones municipales eran como para abrir la
cancha, la senda, la idea era ir haciendo camino. El 7 de enero había una reunión
para las elecciones generales, ya con el compañero Evo Morales. Cuando volví de
la nacional, para ser candidata como alcaldesa de la Provincia Cercado de Tarija
–el año 1999–, saqué 1702 votos solamente, fue una época difícil, había mucha
discriminación, me decían en Tarija: “¡no te da vergüenza hacerte lavar el cerebro
con los collas!”.
De ahí seguimos, vinieron las elecciones municipales –ya no he participado,
han ido otras–, y la caída de Goni. El 2002 volví a ser candidata y por 37 votos
no he sido ya diputada esa vez, dos elecciones perdidas eran. Para las elecciones
del 2005 nuevamente me postularon. La postulación sale de la organización, ellos
sugieren y, en consenso con otras organizaciones, de ahí sale; la tercera es la ven-
cida –dije–, y salí diputada, estuve tres años en el cargo y un año como Ministra
de Desarrollo Rural y Tierras.

En su condición de “Bartolina”, de mujer, de indígena originario campesina,


asume y explica el proceso de cambio de una forma singular:

Creo que el proceso de cambio tiene que empezar por uno mismo, si tú decides
cambiar vas a ser parte de todo este proceso, pero haciéndolo de corazón, ahorita
es difícil romper todo eso que tenemos, parece que es un chip que nos han metido
en la cabeza, hablo del tema de egoísmo y envidia, escucho: “¿por qué ella?” o “¿por
qué yo no?”, en vez de hacer la contra o de oponerse, ¿por qué no nos unimos?,
creo que para todos puede haber espacio. Esa es la trayectoria que queremos seguir
como “Bartolinas” y como proceso de cambio. El desafío que tenemos es dejar un
testimonio en vida para que otras mujeres que vienen se organicen y preparen
mejor, y lo hagan mucho mejor que nosotras, que hemos podido llegar a estos es-
pacios; sabemos que si uno lo hace de corazón no alcanza el día para trabajar.
Por ejemplo, cuando estaba de Ministra de Desarrollo Rural y Tierras, del
mismo ministerio nos íbamos al gabinete porque a las 5 de la madrugada tenía-
mos que estar ahí y, normalmente, nos quedábamos trabajando hasta las 12 de la
noche, a veces hasta las tres de la madrugada. La gente esperaba hasta tarde, había
que atender sus solicitudes, después debía revisar y firmar una gran cantidad de
documentos. Creo que el desafío de este proceso de cambio es aprender a trabajar
para el pueblo, pues eso no nos han enseñado; esperamos que cuando se da la
oportunidad de llegar a un espacio público no sea para buscar los intereses de uno,
sino buscar el beneficio de los demás; si a uno le paga el pueblo, con mucha más
responsabilidad debe responder a ellos.
Antes me desesperaba, el ‘99 y el 2000, parecía que como Instrumento Político
y proceso de cambio nunca íbamos a avanzar, era imposible romper los esquemas

68
Historias de vida

políticos, pero avanzamos y ahora vemos que la máquina va funcionando a mil


por hora y nosotros nos estamos quedando. ¿Quiénes son los que deberían
proponer leyes? Nosotros como organizaciones, para que nuestros asambleístas
lo debatan en Asamblea Nacional o en asambleas departamentales. Ahora nos
falta, como decimos, “rayar la cancha”, prepararnos, hombres y mujeres,
deberíamos decir: “señores asambleístas, gobernadores, gobernadoras, miren,
este es el camino, aquí vamos a trabajar todos y esto se va a hacer aquí en tema
productivo, de caminos”; eso nos falta todavía, tenemos que ir preparando y
organizando, quizá todavía tenga que pasar un tiempo para poder tomar ese
timón.
Creo que a partir de ahora en adelante habrá más gente que entienda nuestra
visión de lo que pretendemos, soñamos no sólo al 2014, sino al 2050, incluso más
adelante, y para ello debemos estar preparados, son retos grandes no sólo de Bo-
livia sino de América Latina y el mundo.
Para mí el poder no es para el poderoso que se sienta para querer dinero. El
poder es lo que uno puede hacer, organizar, dar instrumentos o medios a los de-
más para que ellos también puedan ejercer sus derechos. Sé que hay mucha gente
que no quiere perder el poder que ha tenido, ven que el Instrumento Político ha
avanzado orgánicamente, políticamente, que tenemos esa proyección de articular
el campo y la ciudad, quizá en las ciudades no hay mucha organización, no está
estructurado, por eso en la ciudad dice “este sobresale” y así va como candidato,
en el campo es más orgánico. La gente tiene que organizarse, por eso hay control
social, ahorita hay mucha gente que antes nos pateaba, nos escupía, aún hoy están
en algunos espacios felices. Nosotros decimos que se mantengan pero que lo
hagan bien, que generen políticas para el pueblo, pero si lo hacen mal, que rindan
cuentas a la justicia, si han cometido corrupción y todo eso, ¿no?
En un futuro cercano va a haber cambios, primero porque tú tomas la deci-
sión de cambiar y si no lo haces otro va tener que hacerlo a la fuerza; tienes que
cambiar, dejar de hacer cosas que hacías antes ¿no?, te irás dando cuenta de que
solo no podrás avanzar pero si estamos unidos vamos a poder hacer mucho.
La gente tiene que cambiar de corazón para poder estar en los espacios públi-
cos, si no cambian van a seguir cometiendo errores, la misma población hará el
control social. Creo que, poco a poco, todo se irá organizando, nos estamos prepa-
rando para seguir adelante y continuar con el proceso de cambio y diciéndole a
toda la población que se incluyan positivamente, si hay cosas que están mal, que
en su momento tengamos que poner un alto pero de manera organizada, no por-
que te quiera hacer daño a ti porque tú eres de otro lado, sino que tenga que ser
porque has cometido algo. Eso hemos aprendido también, el Presidente nos ha
dicho: “ustedes son de este proceso, de este instrumento que hemos creado no para
nosotros nomás, sino para todos aquí, no hay separación, somos todos bolivianos”.

69
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Hoy estaba recorriendo unas instalaciones, haciendo una evaluación, he esta-


do por el tribunal supremo, he estado en varias instituciones, qué cambio hay de
las señoras que antes nos miraban de pies a cabeza y ahora el trato que a una le
dan, hacen dar ganas de luchar, ese es el cambio que queremos, creo que las per-
sonas no valen por sus títulos, por la pinta que tengan, por la ropa carísima que se
pongan, sino por cómo saben respetar y tratar a los demás, así vamos a poder
hacer una Bolivia mejor para todos y poder salir a flote, vivir más dignamente, eso
es lo que nos proponemos en este proceso de cambio.

Su sentido de pertenencia y el fuerte vínculo que la une con todo el movi-


miento campesino y con el mas-ipsp, le permite afirmarse y reafirmarse cons-
tantemente con su rol de mujer, campesina indígena originaria, e integrarse a
los actores centrales en el quehacer político actual del país.

Como parte y cofundadora de este proceso me siento muy orgullosa, siento que
no estoy equivocada y que hemos logrado romper barreras y esperamos que otras
mujeres de otras partes también se unan para romper los esquemas que tenemos
estructurados en nuestras cabezas, eso nos falta romper. Creo que ya hemos avan-
zado, en lo orgánico estamos bien consolidadas, pero dentro de nuestras cabecitas
aún hay esquemas por romper.
Para nosotras, el Instrumento Político es el brazo político, es como una per-
sona, tenemos la columna vertebral, dos brazos y una cabeza para pensar y dos
pies para pararnos. Decimos que hemos avanzado en lo orgánico, en lo político,
en la toma de decisiones, lo que nos falta es entrar en el poder económico, las
economías solidarias.
El Instrumento Político es un brazo, por eso siempre estamos aquí, nosotros
a nivel nacional tenemos la csutcb, las “Bartolinas”, los interculturales, ahora el
conamaq y cidob, que siempre son parte de las convocatorias para todos los even-
tos nacionales; por eso decimos: ¡no somos del mas, el mas es nuestro! Nosotros
nos hemos criado, no es un partido político, es un instrumento que nos permite
llegar con nuestros candidatos y candidatas al gobierno.
Nuestros representantes son fruto de las reuniones donde constantemente se
transmiten las ideas y se las nutre. A futuro somos las organizaciones las que tene-
mos que generar propuestas, por ejemplo, trabajando en la Agenda Patriótica, ya
no copiar esas leyes que vienen empaquetadas desde afuera. Ahora participamos
en esos espacios y podemos dar directrices, los asambleístas también bajan para
socializar con sus organizaciones; pero reconozco que aún falta, a las bases les
falta crear y proponer, por eso somos los dirigentes quienes tenemos que organi-
zarnos y ser parte activa para proponer leyes. Porque el gobierno es nuestro, es
algo que vamos construyendo.

70
Historias de vida

Desde la visión de “Bartolina” y mujer, digo que una mujer no puede negar a
su hijo, un hombre, en cambio, sí puede. Nosotras hemos parido este proceso de
cambio y por eso lo tenemos que defender. (Área de Análisis de la Xarxa: 2012).

¿Quién es Julia Ramos?

Es una mujer que ha llegado a ocupar cargos en la dirigencia sindical cam-


pesina y en los órganos del Estado, atravesando por organizaciones y movi-
mientos sociales comunitarios y sindicales con historias de larga lucha. Hoy
se manifiesta como parte de las mujeres indígena originario campesinas pre-
sentes en el gobierno.
Su trayectoria, experiencia sindical y política, es admirable. Se inició en la
dirigencia de su comunidad, La Pintada, ocupando la secretaría de actas y
posteriormente la secretaría general; ya en la Federación Sindical Única de
Comunidades Campesinas de Tarija, ocupó la secretaría de Educación y de
Salud. Durante su vida universitaria fue presidenta de su curso, dirigente del
Centro de Estudiantes de Enfermería, Dirigente de la ful-Tarija y del centro
de comensales. A su regreso a la Federación Sindical Única de Comunidades
Campesinas de Tarija, representó la cartera de secretaría de Desarrollo Rural,
para luego asumir la conducción de la Federación Nacional de Mujeres Cam-
pesinas de Bolivia “Bartolina Sisa”. El 2000 funda la Federación Departamen-
tal de Mujeres Campesinas de Tarija “Bartolina Sisa” y funge como Secretaria
Ejecutiva. Fue diputada por el mas-ipsp (2006-2008), y ejerció el cargo de
Ministra de Desarrollo Social y Tierras del Estado Plurinacional de Bolivia
(2009), para luego regresar a la Federación Nacional de Mujeres Campesinas
Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” (2010-2012). Actualmente es
ejecutiva de la Federación de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de
Tarija (2013-2014).
Julia Ramos Sánchez tiene una Licenciatura en Enfermería, un Diplomado
en Gestión Pública, una Especialidad en Educación Bilingüe Intercultural y
una Maestría en Gestión Pública y Autonomías otorgada por la Universidad
de Santiago de Compostela de España.

71
Historias de vida

“Cuando el comandante manda, el soldado


cumple”
Leonilda Zurita Vargas

Siendo parte de:

La Sra. Leonilda Zurita es la actual Secretaria de Relaciones Internacionales


del mas-ipsp y Presidenta de la Asamblea Departamental de Cochabamba. En
su recorrido como dirigente de base hasta ser una de las dirigentes más impor-
tantes del Intrumento nos relatará su vida en sus facetas de madre, esposa,
mujer, dirigente y “soldado” del proceso de cambio, como en algunas oportu-
nidades le gusta referirse a ella misma.
Según señala su biografía, “el nombre completo de esta conocida dirigente
es Leonilda Zurita Vargas. Le dicen Leona. Nació en Chipiriri el 22 de abril
de 1969, hija de Celestino Zurita Aguilar (†) y de Damiana Vargas Gonzáles,
ambos de Colomi, que tuvieron los siguientes hijos: René, Julio, Dionisio,
Félix, Leonilda y María Eugenia. Habla castellano y quechua”. (Ramón Rocha
Rocha Monroy, 5 de enero de 2010: http://www.fmbolivia.com.bo/noti-
cia20922-leonilda-zurita-las-mujeres-ahora-mas-que-nunca-somos-par-
te-del-instrumento-politico-del-pueblo.html).
Dejemos que ella relate su procedencia, infancia y parte de su juventud.

Mi nombre es Leonilda Zurita Vargas. Nací en el Trópico de Cochabamba el 22


de abril de 1969. A mi padre no lo conocí, falleció cuando tenía dos años. Mi
madre vive: Damiana Vargas de Zurita, que hasta el día de hoy me acompaña.
Tengo cuatro hermanos mayores y una hermana menor; tengo dos hijos: Alex y
Erik; y tengo también un esposo que me hace compañía. Somos todos de simple
familia, nacidos en Villa Tunari (Central Chipiriri, Sindicato Chipiriri) en el Cha-
pare, donde pude hacer mis estudios de primero a tercero básico. Tuve que cami-
nar cuatro o cinco kilómetros para ir a la escuela.
Cuando culminé el tercero básico ingresé, nuevamente, a tercero en
Cochabamba, porque a los del Trópico no nos permitían pasar a cuarto básico.
Realicé mi educación primaria en el Colegio Araníbar en Cochabamba y mi
educación intermedia (1ro, 2do y 3ro) en el Colegio San Rafael. Los grados
secundarios de primero y segundo los cursé en el Colegio Cosmos de Bolivia, un
colegio privado, lo cual supuso una carencia de dinero para los pagos a la unidad
educativa. No hubo dinero porque mi mamá erradicó sus cultivos de coca y

73
“No somos del mas, el mas es nuestro”

plantó palmito y como el palmito madura después de cuatro a cinco años,


fracasamos, y ya no pudimos pagar el colegio. Ya en tercero de secundaria
abandoné el colegio porque –según recuerdo– no asistí a un examen. Sin embargo,
logré terminar el tercer grado en el Liceo de Señoritas Ovando.
Como ya lo dije antes, mi padre, Celestino Zurita, falleció a mis dos años y en
el Trópico eso provoca que la viuda no asista por un año a las reuniones ni ejerza
cargos sindicales. Pero luego del año debe asumir todas las responsabilidades que
le correspondía cumplir.
Cuando tenía tres o cuatro años a mi madre le tocó servir por su condición de
viuda. Las viudas, mediante la Vinculación Femenina3, forman parte del sindicato
y son miembros de la directiva, pero esa Vinculación Femenina tiene un rol de
trabajo y consiste en limpiar las colitas de coca, los cigarros, la sede sindical y co-
cinar para las fiestas patrias (como el 6 de agosto). En el día de la Patria deben
cocinar para todo el sindicato y se comparte la comida en común.
Cuando abandoné el colegio me fui al Trópico. Y cada vez que mi madre
debía asistir a las reuniones del sindicato le decía: “¡Yo, iré!”. Me dejó hacerlo
después de mi insistencia. Asistía a todas las reuniones y hacía cada cosa que mi
mamá tenía que realizar. Sucesivamente mis hermanos se hicieron dirigentes en
la central de varones. Todos ellos pasaron por la vida sindical. Uno de ellos era
dirigente muy joven, poco antes de que yo deje el colegio (1987-‘88).
Después pude asumir un cargo sindical como miembro de Vinculación Femeni-
na porque mi mamá me dio mi herencia, mi chaco en Santa Isabel (Central Mariscal
Sucre B, Sindicato Santa Isabel). Y como ya no estudiaba y como tenía mi lote, pues,
tuve que participar activamente. Antes no dejaban participar a las esposas de los com-
pañeros sino sólo a las filiales o viudas. Vi muchas veces retornar a mis compañeras
con sus wawas en la espalda, para enviar al marido a la reunión sacándolo del Chaco.

En una entrevista para el suplemento oh de los Tiempos, a la pregunta de


¿cómo llegó a ser dirigente?, ella afirmaba: “Yo digo que gracias a mi madre,
por darme la vida, pero no pude terminar el colegio, porque mi madre era
viuda y tuvo que cumplir con todos los deberes del sindicato. Cuando dejé el
colegio asumí como secretaria de Vinculación Femenina, cuando tenía 17
años, hacía lo que debía hacer mi mamá. A las mujeres no se les permitía más
que estar en la Vinculación Femenina”. (Los Tiempos, 20 de febrero de 2015:
ttp://www.lostiempos.com/ohz/entrevista/entrevista/20150220/leonilda-
zurita-voy-a-seguir-hasta-donde-me-acompane-la_291885_643888.html).

3 Instancia funcional establecida en los sindicatos campesinos para organizar el trabajo


de las mujeres.

74
Historias de vida

Al iniciarse en la vida sindical, Leonilda Zurita empezó a militar en una


especie de prolongación de las tareas domésticas del Sindicato de Productores
de Coca del Chapare, la sección de Vinculación Femenina; poco a poco logra-
rá escalar, escalón a escalón, los puestos dirigenciales, que se le presentarán
como reto, con determinación y entrega, como muchas mujeres valientes que
se proponen algo.

El año 1989 me eligen al cargo de Vinculación Femenina del Sindicato Santa


Isabel; luego, me llevaron como candidata a la central de mujeres y de las seis
candidatas me eligen como Vinculación Femenina de la Central Sucre “B” Mu-
jeres y el año 1994 como Secretaria de Actas del Sindicato Santa Isabel; en toda
la directiva era la única mujer.
Recuerdo que no sabía redactar actas. Cada vez que pasaba la lista me ponía
colorada y no sabía qué hacer. Los jóvenes me miraban y reían. Aumentaban mis
nervios. Mi hermano René me ayudó en cuatro ocasiones a redactar actas y me
instruyó cómo se hacen las actas punto por punto. Me dijo: “lo que se decide, se
anota”. Así aprendí a hacer actas. El año 1994 un hermano de una de las cuatro
federaciones del Trópico nos informó que detuvieron al compañero Evo; las mu-
jeres de Carrasco Tropical hicieron una huelga de hambre para que liberaran al
compañero Evo, la encabezaba Cristina Flores, pues se lo llevaron a San Joaquín
o a San Ramón.
Después, cuando Evo regresó, dijo que a las reuniones deben asistir hombres
y mujeres, un hombre y una mujer dirigentes. Como yo era la única mujer de mi
directiva acompañé a mi dirigente a las reuniones a Lauca Ñ y a todas las convo-
catorias del compañero Evo.

Al provenir de una región construida a base de economías agrícolas familiares


como el Chapare, compuesto en su mayoría por migrantes, las mujeres gene-
ralmente son responsables de la gestión de la vida cotidiana, lo que implica la
educación de los hijos, las tareas domésticas y el cuidado del chaco. La Sra.
Leonilda aprende a manejar muchas tareas, llorando, viviendo momentos de
alegría y de tristeza, a golpes, a malas y buenas en los roles dirigenciales y de
vida sindical.

La primera y la segunda vez que asistí a las reuniones oí decir a Evo que las mu-
jeres tienen que organizarse: “hay una organización nacional de las mujeres Bar-
tolina Sisa y deben organizarse en ella”, decía. Entonces empezamos a organizar-
nos, pero muchos hombres no querían. Algunos dijeron: “¡las mujeres no pueden
estar en la dirigencia! Ellas deben atender a los hijos que tienen y a sus maridos.
Ellas deben cocinar y lavar. Es su deber”. Pero el hermano Evo dijo que no era

75
“No somos del mas, el mas es nuestro”

correcto: “las mujeres deben estar en cada reunión y en cada concentración”, re-
petía varias veces convencido.
Un día, en Lauca Ñ, cuando el compañero Evo repetía la insistencia de la
participación de las mujeres, un compañero dijo: “compañero, ¿por qué hablas
tanto de las mujeres? Ya pareces cura de las mujeres y tanto hablas de las organiza-
ciones de mujeres”, lo dijo con desprecio. Yo recuerdo perfectamente. Aun así con
la Vinculación Femenina empezamos a cambiar las funciones de una secretaria
general del sindicato porque la atribución era ir a la reunión y limpiar, por supues-
to eso hacemos pero de verdad hay más. Un cambio fue necesario y nos costó.
Bueno, en ese camino nos pudimos organizar desde 1995. El hermano Evo
dijo después que se debe crear la organización de mujeres. Decidimos la fecha:
7-9 de septiembre. Y se fundó la Federación de Mujeres Campesinas del Trópico
(fecatrop). El 9 de septiembre de 2015 cumplimos 20 años.

La Sra. Leonilda recuerda con orgullo la histórica Marcha por la Paz y los
Derechos Humanos. El 18 de diciembre de 1995 se inició la marcha en Co-
chabamba desde donde las mujeres marchan a Quillacollo. La marcha duró un
mes, haciéndose acompañar de sus hijos e hijas, exigiendo hablar con el Presi-
dente y las esposas de los entonces Presidente y Vicepresidente.

En el congreso fundacional decidimos marchar rumbo a La Paz, contra la vio-


lencia y por el respeto a las mujeres con dignidad. El 18 de diciembre se inició
la marcha hacia La Paz. Partieron de la ciudad y llegaron a Quillacollo, al Co-
legio Calama, a descansar y dormir. Yo no tenía que ir a la marcha y sin embar-
go al día siguiente tomé mi frazada para acompañarlos y marchar. Se tenía que
acompañar hasta Parotani y en el camino hubo una intervención, en Vinto,
burlándose de la marcha histórica. La marcha de las mujeres cocaleras hacia La
Paz continuó desde Vinto hasta Suticollo. En Suticollo hubo otra intervención
de los policías, entre carros y flotas varadas soltaron a los perros que desgarra-
ron polleras. Quitaron banderas, pancartas y wiphalas.
Yo llegué en trufi, estaba esperando a las compañeras y no llegaban sino
únicamente civiles. Oí luego que uno de ellos hablaba por el teléfono: “no hay
nadie. Todas escaparon”.
Pasando Suticollo y pasando la intervención vi que a las compañeras se las
estaba despojando de sus banderas, cuadernos y wiphalas. Entramos a Vila Vila
por los rieles de tren, seguimos los rieles hasta Parotani. A las cinco vi al hermano
Evo que estaba agachado o escondido en el trufi y lo vi. Fueron a ver y sí, era el
compañero Evo, y nosotros haciendo cocer unas papas wayku’s para comerlas
con sardina. Ahí nos quedamos un día esperando. Al día siguiente salimos
rumbo a La Paz por Capinota entrando por Parotani y siguiendo los rieles.

76
Historias de vida

Anduvimos hasta Capinota, dormimos en Irpa Irpa. A las cinco de la mañana


partimos rumbo a Arque y luego a Chulluncani. Así marchamos. ¿Cuántos?
Veinticinco o treinta mujeres y cinco varones. Así continuó la marcha pero
después la gente llegó más y más.
Esa experiencia fue para nosotros una escuela, una escuela en la que se
aprende a golpes y a patadas. Uno aprende a culatazos. Se tuvo que marchar a
La Paz pidiendo justicia porque muchas de nosotras, muchas mujeres, fueron
violadas con brutalidad. Hemos sido víctimas de los policías. Éstos, junto a
nuestros generales y comandantes, eran dirigidos y obedecían a la dea y a la cia
norteamericana. También hemos sido víctimas de violación sexual por parte de
la policía. A veces tenían dinero y nos querían callar, sin reconocer sus actos de
violencia y, peor aún, sin reconocer ni a sus hijos ni a sus hijas. Eso se desconoce
y por ese motivo hicimos la marcha rumbo a La Paz.
Durante el año 1994, incluso hasta 1995 continuó el machismo, pero el
hermano Evo nos ayudó: “las mujeres tienen que organizarse –decía–, porque
la lucha de los hombres no es suficiente. La lucha es de los varones y mujeres y
de nuestros hijos. Tenemos que luchar juntos por una sola causa”.

A partir de esta marcha es que la Sra. Leonilda, junto a otras, estará al frente
de las acciones que marcarán una nueva etapa en el movimiento de mujeres.
Por ello, al rememorar algunos eventos, resalta la sacrificada participación de
la mujer en la vida política y sindical.

Recuerdo que la dirigente ejecutiva Eulogia Matías, quien fue la primera ejecuti-
va de la Federación de Mujeres del Trópico de Cochabamba, estaba embarazada.
La compañera Eulogia era la ejecutiva y Silvia Lazarte era la dirigente general y
condujo una marcha. Recuerdo que durante la marcha histórica a La Paz tuvimos
una intervención en Oruro, pero al cabo de un mes de caminata llegamos a La
Paz. A los dos días inició la huelga de hambre que duró doce días, junto al com-
pañero Evo. Yo no conocía qué era una huelga de hambre. Aprendí en el camino.
Siempre digo que mi mejor escuela es la organización sindical. Aprendí mu-
chísimo y llevo adelante el tema del organismo. Hoy, la mejor escuela es el sindi-
cato. El hermano Evo, por supuesto, da iniciativas, pero nosotros aprendimos a
golpes. Aprendimos a patadas y en la cárcel, en las calles, las marchas, los bloqueos
y las vigilias, ahí es donde se aprende.
Estuve dos días en las celdas de la ptj, en Sacaba. Estuve un mes en la cárcel
de San Sebastián y justo cuando nos estaban expulsando al compañero Evo del
Parlamento, no había nadie que lo defendiera porque sus dirigentes estaban en las
cárceles. Hay mucho que hablar y contar de lo que uno ha vivido en carne propia.

77
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Cuando le preguntan, ¿qué piensa del papel de las mujeres en la política?,


responde:

Primera vez que en nuestra historia estamos siendo tomadas en cuenta, por ejem-
plo, en mi sindicato, en los años ‘90, los dirigentes responsables iban a las reunio-
nes y ellas debían irse a sus casas, pero ahora estamos bien organizadas, estamos
juntos hombres y mujeres. Como mujeres nos ha costado mucho estar así, es
importante la incorporación de las mujeres. Llegamos a tener 10 ministras, hoy
tenemos siete apenas, vamos perdiendo y eso es grave. Es un reto para las mujeres,
pues hay que contemplar que la compañera Silvia Lazarte condujo la Asamblea
Constituyente y después tuvimos dos presidentas de ambas cámaras: en el Sena-
do, Gabriela Montaño, y en diputados, a Dña. Betty Tejada; hoy por hoy, ascien-
de a un 52 % la presencia de mujeres tanto en el senado y en los diputados, como
también en las asambleas departamentales.

Pero, ¿qué se necesita para que las mujeres tengan más claro que pueden ser
líderes?

Lo que yo entiendo es que la mujer debe darse oportunidad. A veces hay mucha
pelea interna entre mujeres y hay mucha envidia, si nos unimos podemos llegar
lejos, somos más en cantidad según el último censo. A veces las mujeres son más
machistas que los propios hombres. (Los Tiempos, 20 de febrero de 2015: ttp://
www.lostiempos.com/oh/entrevista/entrevista/20150220/leonilda-zuri-
ta-voy-a-seguir-hasta-donde-me-acompane-la_291885_643888.html)

Como muchas mujeres cocaleras fue testigo de maltratos hacia sus compañe-
ros y compañeras –como suelen llamarse entre sí– en la búsqueda por conse-
guir el derecho de cultivar la coca, en un ambiente de alta represión; en esos
avatares se inicia y forja como mujer líder y logra participar en diferentes
instancias de la dirigencia sindical del Trópico de Cochabamba, en lo departa-
mental, nacional y en lo internacional.

El año 1997 llegó el Segundo Congreso de Mujeres y me eligieron como ejecutiva


de una de las cuatro federaciones de mujeres. En un ampliado el hermano Evo
dijo que también tiene que haber una coordinadora de mujeres, entonces, la
coordinadora se realizó el 21 o 22 de julio del año 1997.Así me eligieron presidente
de las cuatro federaciones de mujeres del Trópico. Desde el año 1997 hasta el
2006 he sido ejecutiva de las seis federaciones de mujeres del Trópico, durante
nueve años, porque nadie quería asumir el cargo. Sólo me ratificaban. Yo no sabía
por qué me ratificaban tanto, pero hoy lo sé: no querían levantar a los muertos,

78
Historias de vida

curar a los heridos, ayudar a los encarcelados ni tampoco querían marchar, era una
responsabilidad muy grande.
El año 1999 fui concejal, era suplente del alcalde Felipe Cáceres, pero, por
tema orgánico, porque el hermano Evo que dirigía la federación del trópico dijo
que: “el último sube a primer suplente”. Me dieron así nueve meses de concejalía
aunque me correspondía la titularidad por los cinco años. Yo soy muy orgánica y
muy respetuosa de las decisiones de nuestras organizaciones. Ejercí la concejalía
algunos meses de 1999 y otros en 2004.
El 11 de octubre del año 2001 me posesionan como Ejecutiva de la Federa-
ción de Mujeres de Bolivia “Bartolina Sisa”, en Chinahota, hasta 2003. Cuando
terminé mi gestión, porque son dos años como ejecutiva nacional, vinieron Ne-
mesia Achacollo y Emiliana Paredes de Oruro.
El año 2006 todos los hombres se reunieron (a veces es delito que las mujeres
lleguen puntual), ellos me culparon de perseguir protagonismo, por mi puntuali-
dad. Los hombres decidieron sacarme, a pesar de que gané. Mis votos fueron
entregados a otra candidata. Conozco a todos esos dirigentes pero no diré nom-
bres porque pensarían que hay un resentimiento. Me sacan el 2006, después de
nueve años en las buenas y en las malas junto al hermano Evo, recogiendo a los
heridos y enterrando a los muertos, bloqueando y marchando, en huelgas de
hambre por aquí o por allá, así es que me hice dirigente; se tiene que disponer de
tiempo ya que tenías que dejar tu familia y conseguir dinero.
Cuando salí elegida senadora decían que era necesaria una mujer, me eligie-
ron porque decían que había luchado y trabajado por el proceso. Salí elegida
como candidata suplente y hoy en día todo suplente se siente orgulloso porque
una semana está sentado en la silla de los titulares. Antes el titular daba un día,
porque se enfermaba o viajaba. ¡Un día! Hoy dan cinco días, y a veces me digo que
siempre debería haber sido como en estos tiempos.
Me tocó ser senadora suplente del 2006 al 2009 y ese salario me sirvió para
mucho. Recuerdo que cuando asumí como ejecutiva de la federación nacional, de
2008 a 2010, compartí ese dinero con mi directiva. Al dirigente no le debe faltar
la comida ni los pasajes. Apoyé durante tres meses a mi organización “Bartolina
Sisa” y por lo menos sirvió para la comida mucho de aquel dinero que ganaba en
el senado.
Hoy, para poder ser asambleísta del departamento nos convocamos a elegir.
Me dijeron una vez que tenía que ir como primera asambleísta, pero dije que no,
porque no podía. “El hermano Edmundo Novillo y el hermano Iván dijeron que
tú tenías que ir como asambleísta”, decían. Y respondí: “no puedo porque soy
dirigente. Tengo que concluir mi gestión”. “¡Tienes que ir!”, insistían. “No. Tengo
que consultar a mis seis federaciones y a la federación del Trópico y ellos tienen
que dar el visto bueno”, respondía constante. “Tienes que ir. Además, siempre

79
“No somos del mas, el mas es nuestro”

dices que cuando el comandante manda el soldado cumple, entonces tienes que
cumplir”, me dijeron. “No”, reiteré. “Tienes que ir por imagen y por mujer”. Yo
respondí exaltada: “¡¿cómo que por mujer?! ¡Me quieren utilizar!”. Pero yo digo
de vez en cuando que si el comandante manda el soldado cumple, por tanto, hay
que aportar desde donde se esté. Así me eligieron como Primer Asambleísta por
el Departamento de Cochabamba, para seguir con la revolución democrática y
cultural del proceso de cambio.
El año 1995 en Santa Cruz se llevó el siguiente congreso del mas-ipsp, me
delegan como Secretaria de Relaciones Internacionales del Movimiento Al So-
cialismo. Hasta el momento (2015) estoy como Secretaria de Relaciones Interna-
cionales y represento a la Confederación de Mujeres Campesinas Indígenas Ori-
ginarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, porque la directiva del mas está compuesta
por ella y otras dos organizaciones matrices. Son tres organizaciones las que fun-
daron el mas-ipsp: a la cabeza de la csutcb estaba el Tata Evo, el vicepresidente
del mas estaba a la cabeza de los Interculturales y la tercera cartera la ocupaba la
Confederación “Bartolina Sisa”.
Hasta el momento doy gracias a mis hermanas las “Bartolinas” por confiar y
cuidar el proceso de cambio.
Como dirigentes hemos difundido la transformación de nuestra Bolivia.
Como Secretaria de Relaciones Internacionales en el tema de foros internaciona-
les, foros de países vecinos, en el Foro de São Paulo, en lo político y en lo orgánico,
he viajado para explicar sobre el proceso del Instrumento Político. Siempre difun-
diendo que gracias al hermano Evo se ha conducido buena parte del proceso.

Su trayectoria como dirigente la destacan por ser consecuente y constante,


lo que con seguridad se reflejará en algo implacable para todo ser humano:
el “tiempo”, y más aún, en su condición de mujer, por ello cuando se la inte-
rroga acerca de: ¿cómo ha vivido este proceso su familia?, hace referencia
primero a sus hijos.

En este proceso perdí tres bebés y tengo dos hijos vivos. El año ‘97 cuando
murieron cinco compañeros en Eterazama, mi hijo vio y estaba traumado, me
decía que nos iban a matar como a Marcos Hierbas –de mi sindicato–, alguna vez
incluso fueron a buscarme para detenerme. Pero, aún con esos traumas, mi hijo
salió bachiller solo. Mi sueño era mandarlo a estudiar a Venezuela, yo quería que
estudie Ingeniería Pretroquímica, porque tenía buenas notas, pero hasta que
salgan las convocatorias a becas se puso a estudiar inglés y un día me dijo que no
quería irse. Me reclamaba que en su infancia no estuve a su lado, decidimos
esperar y se metió a mecánica automotriz. En eso me avisaron que había becas
para China, sólo me pidió que hiciera conocer su opción a la embajada, dio su

80
Historias de vida

examen y aprobó. Ahora está en la universidad de ingeniería automotriz. En


diciembre pasado me mandó un mensaje contándome que está entre los 10
primero alumnos de la Universidad de Beijing, logrando ser reconocido entre los
mejores estudiantes. Me siento orgullosa, aunque no esté a mi lado.
No sólo yo he perdido mis hijos sino que también otras hermanas han perdido
y ofrendaron vidas. Las mujeres somos débiles. Cuántas mujeres habrán entrega-
do sus vidas al proceso de cambio y la patria grande. Para nosotras es doloroso
sembrar a nuestros hijos para construir el proceso y me siento honrada y orgullosa
por eso. Jamás cambiaré al proyecto político, ni nadie me dirá eso: ¡jamás! Cuando
los hijos de uno fallecen por un proceso y por una causa hay que respetarlos.

Buscando ser parte de:

¿Cuándo fue el primer contacto con el Presidente? ¿En 1994?, se le pregunta.

No. Lo conocí de lejos el año 1988 en la Masacre de Villa Tunari. Como cualquier
base, iba a mirarlo de lejos. Después, cuando la masacre pasó, hubo un saldo de 16
muertos y otros compañeros que saltaron al río de Villa Tunari pues no quería-
mos que se aprobara la Ley 1.008.
El compañero Felipe Cáceres, secretario general de la central, invitó al com-
pañero Evo al aniversario del sindicato de Santa Isabel; teníamos una única sede
y para llegar a ella había que cruzar el río, no había canoas ni donde dormir, en-
tonces armamos carpas. Teníamos un cuarto de tablas (“calabozo”) para los que
se retrasaban o peleaban con su esposa o vecinos y ahí es donde se les encerraba.
Ese es nuestro calabozo, lo usábamos para guardar la cerveza y la chicha –nues-
tro alcohol–, siempre estaba cerrada con llave.
En esa oportunidad cuando nos visitó el compañero Evo no hubo dónde
alojarlo, y pues, lo hicimos descansar en ese cuartito/calabozo. Durmió toda la
noche y a la mañana siguiente un compañero yendo al baño escuchaba los gritos:
“compañero, compañero abrime la puerta” y –según comentaba– se aproxima a
la puerta y le contestaba pitaj kanquiri, pero reconociendo la voz le dijo: “quién
eres”. –Evo kani. “¿Evo?”, volvió a preguntar. –Ari, abrime la puerta. Y empiezan
a buscar la llave que no aparecía (la tenía mi mamá). Luego mi mamá fue a abrir
la puerta, por eso el hermano Evo nos dice: “en el sindicato del hermano corcho
(Felipe Cáceres) siempre me calabocean”.
Fue así que lo conocí de cerca; en el año noventa y cuatro. Precisamente en
el primer ampliado del 4 de diciembre de 1995, convocado por las organizaciones
matrices –csutcb, fnmciob-“bs” y cscb–, el compañero Evo convocó a una
mujer y a un hombre por directiva, y como yo era secretaria de actas tenía que
participar. Así las mujeres participamos de todas las centrales y nos decían que

81
“No somos del mas, el mas es nuestro”

teníamos que estar bien organizados tanto hombres como mujeres. Se tenía
ejecutivos nacionales que tenían que trabajar en lo político, porque la organización
estaba bien constituida a nivel nacional, pero el brazo político nos faltaba.
Nos decían los neoliberales que para los indios y campesinos la política era el
hacha, el machete y el arado. Nosotros teníamos miedo de entrar a la política.
En el ampliado Evo Morales informó sobre todas las violación de los dere-
chos humanos y de la violencia que se vivía en el Trópico de Cochabamba, como
testigo de varios enfrentamientos sangrientos que dejaron bajas y cientos de heri-
dos; hubo detenidos y encarcelados sólo por defender la planta de la hoja de coca
y la Madre Tierra. Después de un análisis profundo del ampliado nacional se
concluye que es importante y urgente crear un instrumento político. Allí empe-
zamos a definir la importancia de llevar a cabo el Primer Congreso de Tierra y
Territorio.
Aquel evento fue convocado por nuestras organizaciones matrices para el día
25, 26 y 27 de marzo de 1995, conformándose una comisión para que pueda po-
nerle nombre y ver los colores de la bandera; después nace asp, la Asamblea por la
Soberanía de los Pueblos. Se continúa con el color de la bandera (había que dis-
poner de la forma y colocar los símbolos de la asp, pues había un sol en el centro
y en la orilla una yunta, un arado, flecha y machete).
De esa forma se ha decidido tener un brazo político, fundado a la cabeza de
nuestras organizaciones matrices. Desde ese momento tuvimos una tarea profun-
da e histórica. Se creó una comisión política que debía tomar el poder local (mu-
nicipal), el poder departamental y tomar el poder nacional.
En el Segundo Congreso Tierra Territorio, realizado en la ciudad de Potosí
en el mes de febrero, se discuten los mismos temas pero, como era el año de las
elecciones generales de 1997, se ha elegido un candidato a la presidencia, Evo
Morales. En este encuentro el señor Alejo Véliz divide a la Confederación de
Campesinos de Bolivia y se hace elegir como candidato; así llegamos a Cocha-
bamba y en un ampliado el hermano Evo dijo que renunciaba para que Véliz
fuera como candidato a la presidencia. Sin embargo, en ese ampliado decidimos
que teníamos que pasar de las protestas, marchas, bloqueos y vigilias, a las pro-
puestas en el Parlamento y elegir al mejor para que nos representara en ese espa-
cio: como circunscripción 27 elegimos como diputado al hermano Evo Morales
Ayma, y suplente a Luis Cutipa.
Igualmente, el Tercer Congreso Tierra Territorio Instrumento Político se
llevó a cabo en la ciudad de Cochabamba, en el local El Sketin, cuando Silvia
Lazarte era ejecutiva de la fnmcib-“bs”, Nivardo Rivera de la cscb y Felipe Quis-
pe de la csutcb.
El Magno Congreso de Tierra Territorio, a solicitud del hermano Evo,
invita al Dr. David Áñez Pedraza para que se entregue la personería jurídica del

82
Historias de vida

Movimiento Al Socialismo (mas), cuestión que hace. Pienso que si el hermano


Evo fuera ambicioso la hubiera recibido por si solo y sería dueño de esa personería
jurídica pero, como es muy consciente, pidió que se entregara al magno congreso
y por eso somos dueños todas y todos; para inscribirnos para las elecciones
municipales de 1999 hicimos otra reunión para corregir todas las conclusiones
del congreso y fusionarnos con la personería jurídica del mas. Es ahí donde nace
el Movimiento Al Socialismo y, desde ese momento hasta ahora, ha habido
muchos congresos y elecciones generales y municipales; en el año 2006 sale la
resolución de la Corte Nacional Electoral que incluye al mas-ipsp, sigla utilizada
hasta ahora.
Creímos haber cumplido aquella misión. Hoy me siento orgullosa porque
cumplimos. De los 339 municipios gobernamos 227. Y de los 1950 concejales
tenemos 1153 concejalas y concejales. Hemos alcanzado más de la mitad. Des-
pués tenemos el tema del poder departamental, tuvimos y tenemos tareas: de los
nueve departamentos tenemos seis y todavía nos falta el poder departamental de
tres. Lo del poder nacional se cumplió, desde 2006 hasta el momento, con nues-
tro hermano Evo tenemos el poder. Incluso se ha llegado a un récord histórico de
superar al expresidente Mariscal Andrés de Santa Cruz, cumpliendo los nueve
años ocho meses y veinticinco días en ejercicio de la presidencia, como el primer
presidente indígena del pueblo y para el pueblo. Actualmente vamos a asistir a un
referéndum para modificar el Art. 168 de la Constitución, cuyos resultados per-
mitirían la re-postulación del Presidente Evo Morales Ayma y del Vicepresidente
Álvaro García Linera para los comicios de 2019.
Es así que participé del nacimiento de la asp, el proceso de cambio y del mas-
ipsp, procesos encabezados por el hermano dirigente sindical, cocalero, político,
diputado –incluso expulsado del Parlamento por decir la verdad y defender los
derechos humanos y a los pobres en los gobiernos neoliberales de Tuto Quiroga–,
Evo Morales; de los cuatro diputados iniciales sólo quedan dos ya que uno nos
traicionó y otro fue expulsado. Si hablara del Instrumento Político… ¡Hay otra
historia para contar, mucho más!
La Constitución Política del Estado (cpe) la hicimos nosotros, gracias a la
conciencia de nuestras organizaciones sociales, del pueblo y nuestros asambleís-
tas plurinacionales. Hoy decimos: ¿con qué moral o con qué ética la derecha
quiere cuidar la cpe? Durante la Asamblea Constituyente ni siquiera querían
aprobar el referéndum para consultar al pueblo soberano, no querían que se
consulte al pueblo.
La política para nosotros es tener un vocero en el Parlamento. Antes teníamos
el brazo orgánico: bloqueamos meses y marchamos o sacamos autoridades, pero
lo hacíamos porque no teníamos voceros en el Parlamento. Los parlamentarios
sólo venían a recoger votos y caían del cielo sólo para hacerse reelegir. Utilizaban

83
“No somos del mas, el mas es nuestro”

a la gente, nos hacían comer, tomar, y sólo por el voto y después nunca volvían.
Creímos por eso que era necesario tener como brazo político, voceros en el
Parlamento, para que por lo menos nos informen de lo que se hace en contra de
los pobres. De esta manera creemos que ha sido importante pensar en la política
para la difusión, por eso llegamos a los rincones de los municipios y de las
comunidades. Gracias al hermano presidente Evo Morales, que nos ha educado
y que nos ha enseñado, gracias a que nos dice que tenemos que ir a difundir lo que
hemos hecho hoy estamos bien y tenemos una misión que cumplir.
A nosotros como voceros del Instrumento Político nos queda difundir lo que
hemos hecho junto a nuestro hermano Presidente. Informamos también de
nuestros objetivos, hacia donde estamos apuntando como país, porque estamos
en el camino de la industrialización. De 2006 a 2009 recuperamos lo que había-
mos perdido, y las empresas capitalizadas fueron nacionalizadas; de 2009 a 2014
logramos instaurar una estabilidad y una consolidación económica y social. Hoy,
de 2015 al 2020, iniciamos la etapa de la industrialización de nuestras empresas
del Estado, como el glp del Gran Chaco que lleva el nombre de Carlos Villegas,
la empresa azucarera de San Buenaventura en La Paz, Cartonbol, al tiempo que
se está avanzando con la planta de urea y amoniaco, entre otras.
Si no hubiéramos tenido un brazo político, estratégico y práctico, entonces no
hubiéramos avanzado ni hubiéramos cumplido con los sueños de los antepasados.

Desde su postura como dirigente nacional hace una evaluación sobre la


participación de los miembros orgánicos y los invitados del mas-ipsp, en la
actualidad.

Pienso que un dirigente debe cumplir los principios y valores ideológicos: ama
sua, ama llulla y ama qella. También con la vida orgánica, social, con el conocimien-
to, además de hacer el conjunto y, en el caso del incluido, debe hacerse conocer
trabajando. A veces incluimos diferenciando el profesional del no profesional, eso
es la complementariedad y la reciprosidad: el profesional o técnico y el no profe-
sional se complementan. El no profesional maneja orgánica y socialmente, y el
profesional jurídica y técnicamente. Los abogados, ingenieros, médicos y maes-
tros que estamos incluyendo, jurídica y técnicamente hablan y los que no somos
profesionales hablamos políticamente, socialmente. Tomamos las decisiones so-
ciales y políticas, juntos para Vivir Bien.
Los del campo somos buenos para marchar, bloquear y gritar, pero los profe-
sionales no saben marchar, bloquear ni gritar. Cuando era candidata a senadora
todos decían que los candidatos estaban llenos de juristas, abogados y doctores.
Todos profesionales. Yo tenía que presentar profesión y dije: “yo también soy
profesional, igual que ustedes: sé marchar, sé bloquear y sé gritar. Y les puedo

84
Historias de vida

enseñar a los que no saben”. Todos eran profesionales y yo era la única no profe-
sional. Creemos en la complementariedad para conducir cualquier institución.
No busqué al cargo sino que el cargo me busca. El cargo nos educa, nos
forma y enseña. Algunos compañeros dicen: “¡esta es mi oportunidad!, ¡hoy tengo
que aprovechar!”. Aquí no tiene que haber aprovechamiento. El que intenta
aprovecharse del cargo es derrotado y despreciado y ahí se concluye su trayectoria.
Para mí, el tema de inclusión que algunos reclaman está basado en la ense-
ñanza del hermano Evo que dice que no se gana con personas sino con votos.
“Hay que incluir pero también hay que saber conducir al incluido”, dice el her-
mano Evo con cautela.
Son también responsables los otros dirigentes de base y no sólo nosotros, y
lamentablemente con el tema de inclusión, en la base se elige al que habla fuerte
y clarito, al que grita o se hace el que todo lo sabe. Esos dirigentes creen que con
ser dirigentes ya son directamente candidatos a alcaldes, concejales o diputados,
entonces, pienso que antes ellos deben cumplir con el trabajo políticamente, or-
ganizadamente y coordinadamente con las autoridades del municipio. Pero algu-
nos dicen: “ustedes incluyen y todo lo están destruyendo”. Nosotros tenemos que
ser muy incluyentes y para nada excluyentes. Por supuesto que damos razón a los
hermanos que reclaman pero decirles también que ellos son responsables de
elegir a los dirigentes. Los dirigentes se hacen convencer con comida y cerveza,
dando el visto bueno, el aval, sin conocerlos bien. “El incluido es más masista que
la Leonilda”, les dicen; pero que vengan, siempre y cuando respeten nuestros
principios, valores e ideología. Ahora, todos los incluidos e invitados son masistas,
pertenecen al mas-ipsp, por tanto en los hechos no hay invitados ni incluidos.
Hay tres líderes: unos que vienen del ‘95 al 2005 y que hemos sido formados
en marchas y bloqueos, a golpes, patadas, balazos y culatazos, en tiempos de la
dictadura de los neoliberales; otros en 2005 y 2006, cuya constante formación se
realiza con el proceso de cambio ya que en la revolución aparecieron líderes que
construyen la nueva nación plurinacional; por último, como estamos en una etapa
más política hay jóvenes que se forman en un ambiente donde existe buena eco-
nomía y empresas industrializadas. La mejor escuela de un líder había sido la or-
ganización sindical. Personalmente doy gracias a mi federación del Trópico y a la
Coordinadora de Mujeres Campesinas del Trópico por formarme y educarme en
esta revolución democrática cultural.
Yo tengo un maestro que me educó, formó y enseñó y que se llama Tata Evo
Morales.
Hoy en día muchos se molestan por incluir: “el incluido es más masista que
la Leonilda”, suelo decir a los compañeros. Entiendo la etapa de inclusión con
respeto a nuestros principios y a nuestra ideología. ¡Que vengan!, pero –reitero–,
respetando nuestros principios, valores e ideología.

85
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Desde la fundación siempre dijimos que teníamos que cambiar de las protestas
a las propuestas. Una de las propuestas fue que los candidatos y candidatas sean
elegidos en cabildos, concentraciones, en fila india: por turnos y rotando, según
los usos y costumbres. Así se elegía, pero viendo desde la época pasada hasta ahora,
es verdad, hemos perdido esa propuesta. Como mas-ipsp hemos perdido la
esencia política y ahora tenemos que recuperarla y fortalecerla, alimentar el
proceso revolucionario, a nuestros líderes.
Teníamos que elegir de abajo a arriba, y eso no hemos cumplido. Es una re-
flexión para los dirigentes. Algunos dirigentes se equivocan: a un dirigente muni-
cipal se lo elige en concentraciones pero algunos dirigentes departamentales im-
ponen otros candidatos, sin consensuar, por eso es que se pierde en determinados
municipios. Ojalá los líderes reconozcan las equivocaciones que cometen. El her-
mano Presidente dice: “uno se puede equivocar pero no tiene derecho a traicio-
nar a los mártires que dieron su vida por la revolución democrática cultural. Los
que traicionan serán juzgados por las comunidades, los mártires y el pueblo”.

Leonilda Zurita, al proclamarse un soldado del proceso de cambio no busca car-


gos en tanto los cargos buscan al “soldado”, reafirma su adhesión voluntaria a ser
parte de un equipo defensor y, pese a que esta aseveración de “soldado” general-
mente sea el más bajo en el escalafón militar, no necesariamente ella se siente así,
pues está dispuesta a servir desde la posición que le asignen afirmando que conti-
nuará siendo una “soldado” de la revolución.

Los soldados no buscan cargos, los cargos buscan a los soldados y estoy aquí para
seguir trabajando fortaleciendo al proceso de cambio. (Los Tiempos 20 de febrero
de 2015: ttp://www.lostiempos.com/oh/entrevista/entrevista/20150220/leonil-
da-zurita-voy-a-seguir-hasta-donde-me-acompane-la_291885_643888.html).
Desde donde estemos hay que seguir sirviendo al proceso de cambio. Hoy
agradezco, otra vez, a la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indí-
genas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, por darme la oportunidad de ser
Secretaria de Relaciones Internacionales, y es por eso que quisiera que no ano-
checiera ni que el día se acabe, porque quiero continuar visitando lugares y narrar
la historia de nuestro movimiento. Quiero contar mis vivencias. Se siembran seres
humanos para el proceso de cambio, y el proceso de cambio es del pueblo y para
el pueblo. Sentimos el proceso de cambio, digan lo que digan y hagan lo que ha-
gan los de derecha, defenderemos al hermano Evo aunque repitan que no quiero
dejar el cargo. Con cargos o sin ellos seguiré sirviendo a la política y no sirviéndo-
me de la política. ¿Qué culpa tenemos los dirigentes de que en nuestros congresos
nos ratifiquen y digan que uno hace un bien para el pueblo? Tenemos que cuidar
el proceso de cambio y al Presidente.

86
Historias de vida

Yo aporté con mucho y me siento orgullosa. Desde el año 1994 hasta hoy he
acompañado al Presidente, y no conozco muchos otros dirigentes así, sólo re-
cuerdo a mama Isabel Ortega, Julia Ramos, Silvia Lazarte, Juana Quispe, Elena
Poma, Margarita Terán, y también a David Choquehuanca, Luis Cutipa, Modes-
to Condori, Felipe Cáceres, Feliciano Begamonte, Feliciano Mamani, Florencio
Coca, Néstor Rivera, Apolonia Sánchez Miranda, María Flores, entre otros. Me
siento orgullosa por ser parte del movimiento y por ayudar con la difusión, aun-
que no sea mucho, lo hice para aportar con el cambio de los departamentos y de
nuestra querida Bolivia.
He tenido que perder a mis hijas. Mi primer bebé por culpa de Norma Pié-
rola que me acusó de asesinato de los esposos Andrade, aun cuando yo estaba
embarazada de siete meses y no pude llegar al hospital en Villa Tunari que que-
daba a dos horas de viaje desde el Sindicato Santa Isabel; en el trayecto murió mi
bebé a causa de una hemorragia y no pude salvarle la vida. Mi segunda hija la
perdí por causa de una compañera directiva de las “Bartolinas” (no diré el nom-
bre), pero es doloroso. El tercer hijo lo perdí al mes de embarazo. Un dirigente
tiene que tener paciencia y cuidado, no renegar, para tener bebes. El accidente lo
tuve cuando el hermano Lula llegaba del Brasil a Villa Tunari. El día 27 de agosto
teníamos que proclamar en Chuquisaca a nuestro hermano Presidente para can-
didato en 2009, entonces salí de la clínica para llegar a Chuquisaca.

¿Cómo sigue el camino político de la Sra. Leonilda Zurita?

Lo único que pienso es que seguiré trabajando y aportando, porque este proceso me
ha costado tres hijos. Donde yo esté seguiré trabajando para que mis nietos no sufran
como yo, voy a seguir hasta que me acompañe la vida. (Los Tiempos 20 de febrero
de 2015: ttp://www.lostiempos.com/oh/entrevista/entrevista/20150220/leonil-
da-zurita-voy-a-seguir-hasta-donde-me-acompane-la_291885_643888.html).
Agradezco al hermano Presidente por haberme dado la oportunidad desde la
creación del Instrumento Político. Hasta ahora lo acompaño en los peores mo-
mentos, en lo malo y en lo bueno, juntos, riendo, llorando, incluso compartiendo
la comida en un solo plato, porque creo y entiendo que un militante no se dobla,
sino, está firme al llamado del proceso. Uno siembra no para sí mismo sino para
los hijos y nietos, y para la liberación de los pueblos. Repito, nunca más se escri-
birán historias sin la presencia de la mujer ni de la juventud. La juventud es la
esperanza de la revolución democrática y cultural.

87
CAPÍTULO II Conversaciones
Conversaciones | Introducción

Introducción

Conversaciones es el resultado de diecisiete entrevitas realizadas a diferentes


dirigentes indígena originario campesinos, miembros de la Confederación
Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (csutcb), la Confe-
deración Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Boli-
via “Bartolina Sisa” (cnmciob-“bs”), la Confederación Sindical de Comuni-
dades Interculturales de Bolivia (cscib), y de la estructura dirigencial del
Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los
Pueblos (mas-ipsp).
Las conversaciones que se presentan a continuación tienen la intención de
dejar hablar y relatar –sin intermediarios y con voz propia– a los protagonistas
del llamado proceso de cambio, a los campesinos indígenas. Estas entrevistas
buscan exponer aquellos relatos propios de campesinos indígenas que cuentan
sus experiencias y percepciones respecto a su llegada al gobierno y la toma del
poder de una organización política gestada y conformada por sujetos muy
distintos a los que habían gobernado a lo largo de la historia política del país,
sujetos con prácticas y culturas diferentes que desde el lugar donde se sitúan
tienen nuevas propuestas frente al Estado boliviano. El objetivo de esta com-
pilación de entrevistas es que nos cuenten sobre su instrumento político; su
experiencia política, sindical y comunitaria; las relaciones y tensiones existen-
tes entre las organizaciones y el Instrumento; sus prácticas culturales; así como
sus diversas identidades como protagonistas de este proceso político que vive
actualmente Bolivia. Estas entrevistas a campesinos indígenas siguen una ló-
gica similar a las historias de vida presentadas en la anterior parte, por lo que
están estrechamente relacionadas. Al igual que los testimonios, las entrevistas
se encargan de indagar la experiencia de estos dirigentes y, por lo tanto, su
percepción acerca del nacimiento y la necesidad de la construcción de un ins-
trumento político de los campesinos indígenas, cómo y desde dónde ven al
mas-ipsp.
Es precisamente en una de estas conversaciones que surge el título del
presente libro: “No somos del mas, el mas es nuestro”, afirmación que si bien
fue pronunciada por uno de los entrevistados, es una idea que se repite en
todas y cada una de las conversaciones con los dirigentes indígena originario

91
“No somos del mas, el mas es nuestro”

campesinos pertenecientes a las “trillizas”, tres principales organizaciones


sociales que construyeron y forman parte del mas-ipsp.
Cabe resaltar que no todas las preguntas de las entrevistas están formula-
das exactamente de la misma manera; sin embargo, todas siguen un mismo
hilo conductor y giran en torno a tres ejes temáticos principales: identidades
ciudadanas en el mas-ipsp, estrategias de participación y representación po-
lítica en el mas-ipsp, y cultura política de ciudadanía e identidad política en
el mas-ipsp.
Las entrevistas indagan sobre los formatos organizativos en los que parti-
cipan los indígenas originarios campesinos, la composición social y las repre-
sentaciones simbólicas de autoidentificación de los entrevistados, tanto de
clase como de carácter étnico/cultural. Todo esto ha permitido recabar infor-
mación de forma directa –contada por los mismos protagonistas– sobre la es-
tructura plural de identidades ciudadanas que componen el mas-ipsp.
En las conversaciones se da cuenta de la trayectoria política de los dirigen-
tes campesinos indígenas, en cuanto a su participación en las direcciones
máximas de sus organizaciones matrices, en cargos políticos en el mas-ipsp. En
las respuestas a este tipo de preguntas se puede observar el itinerario de expe-
riencias, prácticas y memoria colectiva que configura la identidad política de
los miembros del mas-ipsp.
A partir de estas respuestas se puede observar las largas trayectorias políti-
cas y sindicales de los entrevistados, demostrando que muchos de ellos ocupa-
ron puestos de liderazgo desde muy jóvenes, iniciando su historial como diri-
gentes en sus comunidades, hasta ocupar importantes puestos en las principales
organizaciones campesinas indígenas del país. Es a partir de estas trayectorias
que se puede observar una carrera política y sindical que empieza desde abajo
y va subiendo de jerarquía según la acumulación de experiencia en el desem-
peño de las labores de dirigencia. En muchos de los casos se puede observar
que después de haber ocupado importantes cargos en la estructura sindical, y
contar con una amplia experiencia y liderazgo, estos pasan al ejercicio de car-
gos políticos, ya sea en la estructura misma del mas-ipsp o en cargos políticos
de representación electa a los que han accedido a través del Instrumento Polí-
tico. Por lo tanto, estas descripciones de sus trayectorias políticas y sindicales
dan cuenta del establecimiento de una especie de carrera de ascenso en la que
va escalando a partir de la acumulación de experiencias previas.

Si alguien llega a ser autoridad, va a llegar, pero si no llega a ningún cargo tiene
que seguir batallando desde donde esté. Esta forma de actuar o actitud nos dife-
rencia de otros partidos tradicionales. (Entrevista a Feliciano Begamonte, Cocha-
bamba, 30 de septiembre de 2013).

92
Conversaciones | Introducción

En las distintas entrevistas se puede evidenciar la estructura heterogénea de


identidades existente en el mas-ipsp, reconocida a partir de las declaraciones de
los dirigentes. Esta pluralidad pasa por aquellos que reivindican lo campesino,
lo indígena originario (ya sea quechua, aymara, etc.) y, al mismo tiempo, una
identidad múltiple que posee rasgos de clase social campesina al enumerar las
actividades agrícolas vinculadas a demandas de identidad ciudadana “inclusiva”
y la reproducción de las prácticas comunitarias como el ayni o la minka. Prácti-
cas comunitarias que se mantienen como parte del registro ancestral de la iden-
tidad “exclusiva” de ciudadanía de los campesinos indígenas. Esta oscilación y
yuxtaposición entre identidad de clase y de carácter étnico cultural comunitario
sale a relucir, con diferentes matices, en todas las conversaciones. Es este sujeto
heterogéneo el que plantea una resignificación del proyecto del Estado nación
en Bolivia, que denominamos en “clave plurinacional”, puesto que parte desde
una posición particular y, desde ahí, despliega su irradiación e influencia a otros
grupos y colectividades sociales a través de la construcción, ascenso y manteni-
miento en el poder de un instrumento político: el mas-ipsp.
Estas nociones pueden ser encontradas en respuestas relacionadas a su au-
toidentificación, en afirmaciones donde se denota la importancia de su perte-
nencia a naciones indígena originario campesinas que, a partir de las prácticas
agrícolas y del cultivo de la tierra, asumen a su vez su condición campesina, en
algunos casos con tierras individuales, en otros, con territorios comunitarios,
pero siempre destacan la presencia de prácticas comunitarias y corporativas en
cuanto al manejo de la tierra, la forma de organizarse, la elección de sus diri-
gentes y la forma de gobernarse por sí mismos en sus comunidades.

En el sindicalismo hemos aceptado ser campesinos, pero como campesinos res-


petamos nuestras raíces. (Entrevista a Feliciano Begamonte, Cochabamba, 30 de
septiembre de 2013).
Me identifico y nos identificamos como campesinos, indígenas originarios, so-
mos campesinos, indígenas, originarios. ¡Por supuesto, nuestros pueblitos han teni-
do historia! (Entrevista a Celima Torrico, Cochabamba, 23de noviembre de 2013).

Asimismo, además de una múltiple autoidentificación en cada uno de ellos,


cabe destacar que, por otro lado, están conscientes de la diversidad existente
en sus organizaciones y, por lo tanto, en el mas-ipsp.

Hay indígenas, originarios, hay también compañeros que forman parte de una
asociación determinada de productores, la asociación de regantes, inclusive están
los interculturales, hay también compañeras mujeres que no necesitan estar en
una organización femenina para ser parte de la confederación (…). Entonces, a la

93
“No somos del mas, el mas es nuestro”

confederación la catalogo como una organización que tiene de todo, bajo sus
principios de organización tiene esa diversidad. (Entrevista a Elvio Díaz, Santa
Cruz, 15 de noviembre de 2013).

En este sentido, su autoidentificación como campesinos indígenas y su condi-


ción como un sujeto distinto, con una identidad diferenciada, forma parte de
sus reivindicaciones políticas de autogobierno a través de la creación de un
instrumento político. Es en este tipo de reivindicaciones que se destacan los
relatos que han dado el título a este libro, la constante afirmación de que el
mas-ipsp es un instrumento político distinto a los partidos tradicionales, por-
que fue gestado en el seno de sus estructuras comunitarias y corporativas a
partir de la necesidad de autogobernarse, y de llegar a gobernar el país para
luchar por la afirmación de los derechos, la construcción de la nación y luchar
contra la discriminación que afirman haber atravesado a lo largo de sus vidas.

De joven pensaba, por todo lo vivido, que un indígena debía ser presidente, un
campesino de abarca que esté en el Parlamento, ahora las profecías se han cum-
plido, por eso la importancia del Instrumento Político, que es un mecanismo por
el que hemos optado para llegar a ese control del poder político. (Entrevista a
Feliciano Begamonte, Cochabamba, 30 de septiembre de 2013).

En los distintos relatos y afirmaciones de los entrevistados se puede ver la


importancia y la constante mención a la búsqueda de dignidad, a la necesidad
de un país que no discrimine a los sectores campesinos indígenas y, por ende,
la necesidad de construir un instrumento político propio que les permita al-
canzar todas estas demandas y hacerlas realidad a través de la edificación de un
Estado Plurinacional comunitario y la configuración de un nuevo modelo de
desarrollo: el Vivir Bien.

Gracias a la organización social ha nacido una política sin exclusión, pero siem-
pre dignificando al país. (Entrevista a Feliciano Mamani, Cochabamba, 14 de
octubre de 2013).
Se ha conformado el Instrumento Político como brazo político de las organi-
zaciones sociales, por el Vivir Bien, por los derechos, por la equidad de género por
la igualdad, por la dignidad, etc. (Entrevista a Irene Achacollo, La Paz, 15 de no-
viembre de 2013).

En las declaraciones de los entrevistados, relativas a la necesidad de la creación


de un instrumento político propio, destacan aquellas afirmaciones de
reivindicación nacional, señalando que se conformó el Instrumento para la

94
Conversaciones | Introducción

recuperación de los recursos naturales de Bolivia, así como por la dignidad de


todo el país. Asumiendo de esta forma no solamente reivindicaciones del
sector campesino indígena sino de toda Bolivia.

El Instrumento Político es como su hijo para las organizaciones de la Confedera-


ción Sindical Única de Campesinos de Bolivia. ¿Con qué objetivo? Bolivia era
humillada, estaba discriminada, saqueada y también había pongueaje político
cuando estaba como República de Bolivia. Entonces, mediante el Instrumento
Político hemos hecho parar al capitalismo, al imperio norteamericano, ya que
ellos siempre se beneficiaban de Bolivia. (Entrevista a Jorge Castellón, Cocha-
bamba, 20 de noviembre de 2013).
El Instrumento Político no es un partido, a pesar de que yo antes pensaba que
debería ser partido, en las discusiones hemos encontrado de que no debería ser un
partido sino un proyecto de organización, que la organización ya no sirva para ser
un pongo político, sino una organización para buscar una verdadera liberación y
además para un verdadero control de nuestros recursos naturales, de nuestra tie-
rra y territorio. (Entrevista a Feliciano Begamonte, Cochabamba, 30 de septiem-
bre de 2013).

En las justificaciones mencionadas se basa la necesidad de construir un instru-


mento político propio que les permita acceder al poder, que sea diferente a los
partidos políticos –debido a sus particularidades como su conformación por
múltiples sujetos– y sobre todo de las organizaciones sociales y para las organi-
zaciones sociales. Así es como la mayoría de los entrevistados afirman no en-
contrar diferencias relevantes entre las organizaciones y el mas-ipsp, muchos
sostienen que no existe una jerarquía en ser dirigente dentro de una organiza-
ción o del mas-ipsp. Aunque también se debe afirmar que, como se verá en las
diversas entrevistas, existen visiones críticas a algunas situaciones y tensiones
que se dan en el relacionamiento entre el mas-ipsp y las organizaciones.

El Movimiento Al Socialismo es el mismo movimiento campesino, es el mismo


movimiento obrero. (Entrevista a Feliciano Begamonte, Cochabamba, 30 de sep-
tiembre de 2013).
Entre las organizaciones matrices y el Instrumento Político nunca va a haber
diferencias. Te aseguro porque el Instrumento Político sale del vientre de estas
organizaciones, es decir, como una mamá o el papá y el hijo, no hay diferencias en
eso, excepto en extremos, pero hasta ahora no tenemos diferencias, porque estas
estructuras eligen en sus sindicatos, centrales y federaciones, para participar, por
ejemplo, en las elecciones, para enfrentar las campañas nacionales, departamenta-
les, municipales; estas estructuras hacen la campaña propiamente a sus habitantes

95
“No somos del mas, el mas es nuestro”

a través de sus dirigentes, entonces no tenemos diferencias. (Entrevista a Asterio


Romero Villarroel, Cochabamba, 14 de octubre de 2013).
Somos un aliado natural del Instrumento, porque es un instrumento para
nosotros. Pero, créame, eso no lo he dicho por aparentar y figurar, he dicho lo que
siento. (Entrevista a Elvio Díaz, Santa Cruz, 15 de noviembre de 2013).
No se diferencia en nada. El Instrumento es de las organizaciones matrices:
de la Confederación Nacional de Mujeres de Bolivia, la csutcb, la Confederación
Sindical de Comunidades Interculturales; ellos son los dueños del Instrumento y
ellos deben dar la línea. (Entrevista a Sabina Orellana, La Paz, 30 de septiembre
de 2013).

En las entrevistas se puede identificar y caracterizar el despliegue de estrategias


de participación y representación política de los sujetos indígena originario
campesinos en el nacimiento, estructuración y funcionamiento, del mas-ipsp.
En este sentido, se identifican distintas formas de relacionamiento entre las
organizaciones indígena originario campesinas con el mas-ipsp, formas que
son percibidas por los dirigentes y que a su vez permiten develar particularidades
y tensiones internas. Por un lado, la relación “pasiva”, como se ha podido ver
con los anteriores ejemplos, donde se encuentran declaraciones que afirman
que el Instrumento Político ha sido gestado desde las matrices comunitarias,
sindicales o asociaciones de campesinos indígena originario campesinos. Y por
otro, la relación “activa” de los representantes del mas-ipsp, es decir,
declaraciones donde los entrevistados perciben que los representantes del
Instrumento gozan de una autonomía relativa de las organizaciones sociales, e
incluso, la existencia de concentración de poder.
De la misma forma, esta relación “activa” de los representantes del
mas-ipsp puede ser observada en varias declaraciones que señalan los
conflictos acaecidos en el relacionamiento entre el mas- ipsp y las organizaciones
debido a la existencia de dirigentes invitados que ocupan cargos políticos en el
mas-ipsp, que no necesitan haber cumplido una trayectoria de dirigencia y
liderazgo sindical sino que son elegidos como invitados.

La gente tiene un mal concepto de los invitados porque no asumen con firmeza
y compromiso de lucha junto a las organizaciones sociales, ellos sólo están ahí
cuando las cosas salen bien. (Entrevista a Héctor Arce, Cochabamba 14 de octu-
bre de 2013).

A pesar de las tensiones y conflictos existentes entre las organizaciones y el


mas-ipsp, sin duda es muy importante la constante idea expresada por los
entrevistados de que es mediante la creación de su instrumento político que

96
Conversaciones | Introducción

han podido llegar al poder; referente que les ha permitido competir en la


democracia representativa. Las conversaciones consienten identificar las di-
versas percepciones sobre cultura política respecto a la ciudadanía, la nación,
el Estado Plurinacional y otras categorías que emanan de la Constitución
Política del Estado, percepciones expresadas en declaraciones de los prota-
gonistas tanto del movimiento campesino indígena, como del Instrumento
Político, que compitió con las reglas del sistema político electoral represen-
tativo, y logró ingresar victoriosamente con una amplia mayoría de votación
nunca antes vista.
Lo anteriormente presentado son simplemente algunas de las ideas que el
lector podrá percibir a lo largo de las entrevistas realizadas a protagonistas
del proceso de cambio; seguramente cada lector podrá apreciar otros mati-
ces y elementos que sólo pueden ser identificados cuando los actores de un
acontecimiento hablan por sí mismos dejando entrever las experiencias en
torno a la realidad que siempre es más compleja de lo que un tercero pueda
explicar o relatar.
Por lo tanto, es importante agradecer y destacar la extraordinaria oportu-
nidad que, a través de las conversaciones que ahora hacemos entrega en for-
mato impreso, nos ha permitido conocer personas cuyas historias de vida
denotan carácter y personalidad, historias singulares que representan en sí el
testimonio de dirigentes campesino indígena originarios, su voluntad, sus
experiencias y su protagonismo en la construcción del mas-ipsp.
La sencillez con que rememoran y detallan el transcurso de sus vidas no
resta reflexión y sabiduría a sus relatos, los cuales privilegiadamente tuvimos
ocasión de repasar conjuntamente con sus protagonistas. Estas narraciones
permitirán registrar y fijar en la historia del movimiento indígena originario
campesino e instrumento político mas-ipsp, el mensaje de perseverancia, lu-
cha, logro y exigencia constante de ideales comunes. Historias que nos lleva-
ron a comprender que la experiencia siempre nos aventajará en inteligencia,
por lo que debemos aprovechar y aprender de ella, y que esta merece ser
contada una vez, otra y las veces que sean necesarias.

97
Conversaciones

“El mas-ipsp no es ajeno a la organización,


es la misma organización”

Feliciano Begamonte

Dirigente sindical de la Subcentral de Piosilla de la Provincia Ayopaya en la


jurisdicción del municipio de Morochata, Ejecutivo de la Federación de Cam-
pesinos de Cochabamba y Director de Coordinación con Movimientos Socia-
les de la Gobernación de Cochabamba4.

¿Cuál es tu nombre completo? ¿Tu vínculo y cargo en la organización?

Soy Feliciano Begamonte Vergara, director de Coordinación con Movimien-


tos Sociales de la Gobernación de Cochabamba, pero antes he desempeñado
diferentes cargos como dirigente sindical de la subcentral, central, regional,
provincial y ejecutivo de la Federación de Campesinos de Cochabamba. En el
trabajo como dirigente he puesto más énfasis en la construcción de una nueva
sociedad con una proyección progresista.

¿Dónde iniciaste tu trayectoria política sindical? ¿Cuál ha sido tu


experiencia?

Mi primer año de trabajo como dirigente sindical fue en la comunidad de San


Isidro, un sindicato dependiente de la Subcentral de Piosilla de la Provincia
Ayopaya en la jurisdicción del municipio de Morochata en el año 1996; poste-
riormente escalé todos los cargos como corresponde dentro de la estructura
sindical.

¿Quiénes conforman la organización matriz?

La estructura es una composición de un conjunto de personas que conforman


la organización sindical campesina, luego, ésta se articula como movimiento
campesino; entonces, son los compañeros campesinos quienes conforman,
como base, las organizaciones.

4 Cochabamba, 30 de septiembre de 2013.

99
“No somos del mas, el mas es nuestro”

En tu organización, ¿cómo identifican el concepto de campesino o


hermana campesina?

Es una cuestión hereditaria, incluso es una herencia que nos han dejado los
colonizadores, por ejemplo, para la Colonia el campesino era aquel que poseía
tierra donde cultivar, en otras palabras, un latifundista era considerado campe-
sino. A nosotros nos dijeron pequeños agricultores y nos han tratado despec-
tivamente como campesinos, pero el nombre original de la organización a la
cual pertenezco es quechua, es nación quechua. En todo caso, en el sindicalis-
mo hemos aceptado ser campesinos, pero como campesinos respetamos nues-
tras raíces.

¿Es una autoidentificación, dentro de la Constitución Política del


Estado, ser reconocidos como quechuas?

En Bolivia, sabemos muy bien, hay dos pueblos indígena originario campesi-
nos grandes, uno somos los quechuas –una gran parte del territorio boliviano
lo ocupan los quechuas–; y también están los aymaras, los más conocidos. Des-
pués vienen los guaraníes y otras nacionalidades, pero antes de la aprobación
de la nueva Constitución los más conocidos eran los quechuas y aymaras.

¿Cómo se ejerce la gestión, el control del manejo de la tierra y los


recursos naturales en la comunidad? ¿Cómo se hace gestión de gobierno
en la comunidad?

Conociéndolo desde la federación, la gestión de gobierno en cada una de las


comunidades puedo describirla como una gestión comunitaria, donde el diri-
gente es aquel que conduce la comunidad, aquel que dirige, y las bases, hom-
bres y mujeres, son los que participan en ese gobierno. Respecto a las decisio-
nes políticas, por ejemplo, si mañana hay que hacer algo o hay que ayudar a
alguien, hombres y mujeres a la cabeza del dirigente toman la decisión, eso es
gobierno comunitario para nosotros.
En la administración de los recursos, por ejemplo, el agua es vida, nuestros
antepasados decían que el agua es del Estado, entonces la administración tam-
bién es comunitaria y participativa, porque todos deciden de dónde se va a
traer el agua potable (en el campo es así), o por dónde se va a llevar la acequia
para el sistema de riego; eso se decide en las reuniones comunitarias y/o am-
pliados.
La administración de los recursos naturales y otros temas respecto a la
gestión es de carácter comunitario y participativo.

100
Conversaciones

En el caso de la tierra, ¿cómo es el manejo?

Hay que considerar dos componentes en este tema, uno es el manejo de la


tierra, que es un componente social, eso sucede cuando produces harto, lo
necesario se queda para la familia, por supuesto tiene que ser en abundancia
–no tiene que faltar comida en la casa–, pero lo que sobra es para mantener al
pueblo, para llevar al mercado y, mediante el mercado, para compartir con
otros hermanos que viven en la ciudad. Antes era el trueque, ahora es el co-
mercio, aunque para mí es lo mismo, sólo que ahora es un trueque con dinero,
entonces, primero es la familia y después lo que sobra se comparte como soli-
daridad comunitaria.

¿Hay prácticas comunitarias como el taqui, el ayni, el trabajo voluntario?

Justamente partimos de ese compartimiento, por eso el Vivir Bien en las


comunidades, antes de la nueva Constitución, siempre se ha practicado. El
trabajo en las comunidades funciona, la cooperación interna entre ellos: el
ayni, la minka.
El ayni consiste en lo siguiente: si hoy día trabajamos para mí, mañana
tenemos que trabajar para otro vecino, para otro compañero; la minka es más
conocida como peonada. Si tú tienes un trabajo y necesitas peones, entonces
puedes hacer una ayuda mutua, de esta manera, los mismos compañeros de la
comunidad le ayudan a uno, porque saben muy bien que otro día les va a
ayudar el compañero.
Otro de los temas es el manejo de la tierra por aynokas, eso significa orde-
namiento territorial, la parte que tiene riego se divide en tres; primero en
dos: el miscka y el lojgro (ñampajllujchi). El sembradío en estas tierras se hace
en tres tiempos o etapas: primero la siembra de mayo, el segundo en junio y
finalmente en septiembre, un sólo año se siembra en el lugar, al otro año en
el mismo lugar se tienen que sembrar las leguminosas como tarwi, haba, ar-
veja, para que así la tierra pueda retomar la fuerza para seguir la producción;
y hasta que se produzca haba y arveja, la papa está en otro lugar; donde está
la papa, se siembra haba, arveja; y donde estaban cultivadas habas, arvejas,
entra el maíz o trigo; a este proceso lo denominamos rotación de cultivos.
Por otro lado, tenemos la siembra del año, que se realiza en un lugar don-
de no hay riego. Primero se siembra papa, luego oca, avena, quinua o, en el
mejor de los casos, cebada y/o trigo; después del segundo cultivo la tierra
debe descansar durante cinco años, y así se va rotando, o sea, la parte de la
siembra del año está dividida en cinco partes, después de cinco años nueva-
mente comienza el ciclo.

101
“No somos del mas, el mas es nuestro”

A todo este procedimiento le llamamos manejo y ordenamiento territorial.


Por otro lado, también existen tierras colectivas, es normal que existan en toda
la comunidad estas tierras colectivas que sirven para el pastoreo, en otras pa-
labras, es una propiedad común, todos los que quieren criar animalitos van a
pastear en ese espacio.

¿Cómo se comparten o distribuyen los logros políticos de un dirigente?


¿Hay cierta época en que tienes que estar simplemente como jefe? ¿Puedes
ser reelegido o cambiado?

La elección de las autoridades se realiza en la democracia comunitaria, es de-


cir, en una reunión ampliada se elige de una terna de representantes, y el que
gana, sea de donde sea, joven o mayor, ese es el dirigente, el secretario general.
Los demás candidatos ocupan los cargos siguientes de la organización, tie-
nen la misma autoridad; además la autoridad es quien administra la justicia, no
una justicia comunitaria para asesinar ni para linchar, sino una justicia correc-
tiva que hace notar los errores de los miembros de la comunidad, si es que
cometieran algún error; pero además se resuelven los problemas siempre en
base al entendimiento, ese es el rol del dirigente.
En nuestras comunidades se practica la democracia y en ella los dirigentes
tienen todo el derecho de ser reelectos, como también tienen todo el derecho
de decir: “yo ya no puedo, hasta aquí nomás” y se elige a otro, es una democra-
cia muy participativa, y de ahí nace, hasta en las Federaciones, una democracia
participativa, transparente, en base a la conciencia que tiene cada uno de los
compañeros.

¿Qué es lo que une a tu organización? ¿Cuál es la identidad que se puede


encontrar cuando se sienten amenazados, tanto individual como
colectivamente?

Lo que nos une es el tema del progreso, por ejemplo, podemos hablar del tema
social: la educación, la salud. Pero, también lo que nos une, hablando en cues-
tiones de desarrollo, es el mejoramiento de los cultivos, sabíamos cambiar las
semillas, pero a tal extremo de que la papa ya no quería producir, entonces diji-
mos “hay que cambiar las semillas”, pero luego nos preguntamos, “¿de dónde
conseguimos?”. Bueno, al dirigente hay que darle tarea también para que vaya a
conseguir y, como era dirigente, he tenido que comunicarme con diferentes
instituciones, inclusive hasta con organizaciones no gubernamentales (ong)
para conseguir buena semilla, pero no sólo para un grupo de personas sino para
todo el conjunto de la comunidad, para eso todos hemos tenido que unirnos.

102
Conversaciones

También tenemos otros elementos que nos unen, como son nuestras tra-
diciones, las costumbres. Por ejemplo, la fiesta de Todos los Santos es un
momento donde estamos unidos compartiendo; la fiesta de Carnaval y la
del 15 de mayo, son tradiciones culturales, momentos de unidad, de re-
flexión entre nosotros, no tanto haciendo caso al tema de San Isidro o ha-
ciendo caso al cura, sino entre nosotros, reflexionar, compartir y seguir
manteniendo la amistad.

Y esta forma de organización, ¿está regida por normas?

En este tema no sólo puedo referirme a mi comunidad, puedo también refe-


rirme a la Federación Única. La Federación Única tiene sus estatutos, que son
la norma madre, y a esos estatutos se rigen las centrales provinciales, regiona-
les, subcentrales y los sindicatos, entonces no solamente es la comunidad; pero
siempre, en la comunidad, se respeta la autodeterminación, por ejemplo, cuan-
do escucho de autogestión sobre algunos casos, estoy escuchando de autode-
terminación, de autogobierno, de eso se habla, entonces la comunidad siempre
se sujeta a una autodeterminación de sus bases.
Como ejemplo de lo dicho anteriormente podemos hablar del parque
Tunari. Para su conservación y cuidado, los compañeros de Quillacollo se
movilizaron y tomaron contacto con dirigentes de Ayopaya. En una reunión,
los dirigentes de Ayopaya y las bases tomaron una decisión, que no van a
salir a ninguna movilización hasta la definición, hasta agotar la última pala-
bra con el diálogo en los escenarios de debate; entonces es una autodetermi-
nación de las bases.

En sus comunidades, ¿cuáles son los principales problemas que tienen


para la organización y conducción en busca de desarrollo?

Los principales problemas que tenemos son sobre la tierra, la extensión de la


tierra es insuficiente para los compañeros, sobre todo para la gente joven, eso
provoca migración y problemas entre hermanos; también hay otros proble-
mas con los que atravesamos no sólo en mi comunidad sino en otras comu-
nidades, ahí el problema es de carácter político, como no todos pensamos
igual, la gente tiene diferentes maneras de sobresalir, y esas a veces son nues-
tras diferencias, por ejemplo, hay algunos compañeros que se dedican al
transporte y cuando van a una reunión de la comunidad ya no comparten con
la idea de la comunidad, ese es un problema político, no estoy hablando de
los problemas con colores políticos, sino que es un problema político la idea
que tiene cada uno.

103
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Cuando se agota el diálogo, ¿cuál es la decisión que puede tomar la


comunidad? ¿Hay expulsión?

En nuestra comunidad, al menos yo siempre me refiero a toda mi provincia,


incluso a la federación, no hay castigo drástico, no puede haber, por ejemplo,
expulsión en una comunidad, si lo expulsas tendrías que pagarle o indemnizar-
le por sus terrenos porque como es una comunidad que se basa en su autode-
terminación, así también se respetan los derechos, usos y costumbres, sus idea-
les y el pensamiento de cada uno.
Desde que he sido ejecutivo de la federación siempre voy a sembrar para
consumo familiar, pero a veces ya no siembro todo, tampoco asisto a las reu-
niones pero eso no significa que debo deshacer la comunidad, lo que se decide
en la comunidad tenemos que acatarlo, no hay expulsión, si expulsáramos es-
taríamos vulnerando o afectando los derechos de los compañeros.

Cuando hay una demanda de requerimiento de tierra, de saneamiento


del territorio o agua, o suministro de otros elementos vitales para la
subsistencia, ¿recurren al Estado o la comunidad individualmente bus-
ca otros mecanismos?

Todo se trabaja en comunidad. Cuando necesitamos un sistema de agua pota-


ble se tiene que recurrir al Estado o al municipio. En la comunidad también se
practican las normas, todo está sustentando bajo los estamentos del Estado,
algunas veces tenemos que acudir a esos estamentos para que podamos buscar
desarrollo, pero si es un tema de carácter comunal también la comunidad
aporta, varias veces hemos realizado proyectos compartidos con el Estado. El
Estado financia todo lo que es la construcción de una infraestructura y la co-
munidad pone la mano de obra y alguito más –para hacer una yapita más–,
para concluir los proyectos.

¿Qué se discutía al interior de tu organización campesina para plantear


la necesidad de la construcción de un instrumento político?

El año 1981 era chango y mi papá fue dirigente y como dirigente no tenía que
dormir en nuestra casa, él tenía que dormir en las noches en una cueva y otros
lugares, pero siempre lejos de casa. Recuerdo que en Morochata, comunidad
de dónde vengo, hubo un enfrentamiento entre paramilitares y eso me llamó
la atención y entendí que los culpables eran los partidarios del adn, pero, a
pesar de eso, algunos compañeros todavía eran militantes de esos partidos.
Me daba cuenta cuando al escuchar noticias por la radio, estoy hablando del

104
Conversaciones

‘92-‘93, ya jovenzuelo, que los mineros habían sido burlados en sus derechos
y otras noticias más que mellaban la dignidad de los pobres.
El año 1994, un miembro de mi familia, mi hermano mayor, fue dirigente,
ahí aprendí cuál era el rol del dirigente; asistía junto a mi hermano a la fede-
ración y ahí escuchaba hablar de la política, pero pensaba que era necesario
tener, como pobres, nuestro propio partido político, y de esa manera me ani-
mé en 1994 a asistir a varios ampliados, inclusive al ampliado nacional que se
realizó en el Trópico, donde se definió el Primer Congreso de Tierra y Terri-
torio del Instrumento Político, en Santa Cruz, para el año 1995.
Lo que más me impresionó es que los pobres teníamos que tener un parti-
do para enfrentar a los grandes y poderosos de aquel entonces, ese fue el mo-
tivo para que sea militante, inclusive, podríamos decir que soy uno de los pri-
meros participantes como militante en el proceso de la construcción del
proyecto político.
El año 1995, ya enfrentándonos con los partidos tradicionales en las elec-
ciones municipales en mi municipio de Morochata, y después 1996 y 1997, ya
profundizando como dirigente de la comunidad, vi que era necesario fortale-
cer la conducción política, pero además la formación de liderazgo. Y así hemos
entrado a la arena política con varios amigos y hasta ahora continuamos.

Mencionabas que en el municipio de Morochata se sufrió el


enfrentamiento con los paramilitares y con los hermanos campesinos
que estaban ahí, también ha ocurrido eso en la masacre de Tolata hace
muchos años, en la época de la dictadura. A partir de la época de los ‘90-
‘94, los municipios llevan todas sus quejas y demandas al Estado, ¿a qué
se debe el cambio de la dinámica de que el Estado ya no va al municipio
sino que el municipio va al Estado?

A mí siempre me gusta repasar el pasado para saber cuáles eran los motivos
para el distanciamiento entre los gobiernos y la sociedad. Antes, los que eran
los latifundistas, los hijos de los patrones, se organizaban para utilizar a la so-
ciedad como pongos políticos, además de eso siempre pensaban que los indios
no tenían que llegar al poder, por eso decían: “la política de un campesino es
la yunta, la picota y el arado”.
Eso por un lado, y por otro, cuando había represiones utilizaban los golpes
de Estado, por ejemplo, el ‘80, ‘81, el golpe de García Meza provocó en Mo-
rochata el enfrentamiento, y, ¿quiénes eran los paramilitares? Eran los mili-
tantes del adn, los militantes de Banzer. Toda esta situación nos ha causado
indignación, pero además de eso nos dimos cuenta de que la misma reforma
agraria no era completa.

105
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Cuando fui dirigente, en 1996, cuando se realizó la Marcha por la Vida,


Tierra y Territorio hacia la ciudad de La Paz, pidiendo inclusive que se aprue-
be en el Parlamento el proyecto de una Ley de Tierras, me daba cuenta que la
reforma agraria no estaba completa, era un engaño para dejarnos con peque-
ños pedazos de tierra, todo eso me motivó para que los pobres construyamos
un proyecto político; además nos dimos cuenta de que no era necesario ser
profesional, sino ser leal y consecuente en la lucha, en la pelea, en la defensa
de nuestros derechos en defensa de nuestra tierra, de nuestro territorio. Ahí
hemos comenzado.

¿Cuál es la valoración y la importancia del mas-ipsp en el Estado?

La importancia de este instrumento político es que ha sido uno de los mejores


mecanismos para llegar al poder, para controlar el poder político. A veces escu-
chaba a algunos grupos denominados trotskistas, que proponían una insurrec-
ción armada para la toma de poder, un gobierno obrero campesino, pero nunca
se ha podido lograr ese propósito, pasamos muchos momentos amargos, como
por ejemplo la “guerra del agua”.
Las dictaduras militares, los gobiernos civiles que también han ocasionado
enfrentamientos, esas peleas como la “guerra del agua”, la “guerra de la coca”
de los ‘90, después del 2000 nos ha iluminado y hemos ido cada vez investi-
gando, buscando los mecanismos, los más fundamentales o los más fáciles,
para escalar al control del poder político y hemos optado por el instrumento
político como un brazo táctico estratégico. Hemos visto que era el mejor
mecanismo para ingresar a la arena democrática, ganar las elecciones y em-
poderarse del poder político. Esta es la razón y la importancia del instrumen-
to político, ya no solamente es una lucha reivindicativa, sino también una
lucha electoral democrática.

¿Y en la democracia?

Es pues los resultados como en el cacho, lo que se ve se anota, entonces así


hemos avanzado.

¿la importancia en el mas radica en que ahora el campo político se enmar-


ca dentro de las reglas democráticas que se vienen construyendo?

Además de eso, en que el Instrumento Político no es un partido, a pesar de que


antes pensaba que debería ser partido, en las discusiones hemos encontrado
que no debería ser un partido sino un proyecto de organización, es decir que la

106
Conversaciones

organización ya no sirva para ser un pongo político, sino una organización para
buscar una verdadera liberación y, además, para un verdadero control de nues-
tros recursos naturales, de nuestra tierra y territorio.
De joven pensaba, por todo lo vivido, que un indígena debía ser presidente,
un campesino de abarca que esté en el Parlamento, ahora las profecías se han
cumplido, por eso la importancia del Instrumento Político, mecanismo por el
que hemos optado para llegar a ese control del poder político.

El mas-ipsp está muy vinculado con las organizaciones sociales y éstas a


su vez muy vinculadas con el mas, pero, ¿nos puedes mencionar algunas
diferencias de las organizaciones y otras del Movimiento Al Socialismo?

El Movimiento Al Socialismo es el mismo movimiento campesino, es el mismo


movimiento obrero. Si hablamos de las ciudades, son las mismas organizacio-
nes territoriales de base, claro, no son todos y en democracia siempre se acepta
la pertenencia a cualquier color político, eso no vamos a privar a nadie, pero lo
importante en el mas es que hay conciencia de clase y convicción; no hay un
interés cerrado, por eso siempre decimos los dirigentes: “si alguien llega a ser
autoridad, va a llegar, pero si no llega a ningún cargo tiene que seguir batallan-
do desde donde esté”. Esta forma de actuar o actitud nos diferencia de otros
partidos tradicionales.
Hablando de las organizaciones, no todo es una taza de leche, siempre hay
diferencias. Por ejemplo, la Federación de Campesinos no puede pensar cómo
piensa la Federación del Trópico. ¿Cuál es la diferencia? La Federación Única
siempre va a pregonar el mejorar la ganadería, la pequeña agricultura; pero el
compañero del Trópico también va a pensar en mejorar su agricultura sólo
que en diferente dimensión, va a pensar en mejorar el cultivo de piña, de ba-
nano, de cítricos, entonces ahí está la diferencia. Sin embargo, nuestros pro-
blemas son únicos, no hay diferencias de problemas, entonces eso también nos
une no sólo a las comunidades, sino también a las organizaciones matrices y
eso es el Instrumento Político.

¿Cómo participan las organizaciones matrices en el funcionamiento del


mas-ipsp?

Las organizaciones matrices son las instancias determinativas y decisorias. Por


ejemplo, si hablamos del candidato o los candidatos –hablemos de 1997–, fue-
ron las organizaciones matrices las que hicieron las evaluaciones y las que to-
maron las decisiones, el proceso para la designación fue participativo. Pero, en
2005, la decisión la tomaron la federación y la confederación.

107
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Nos dimos cuenta de que era necesario romper la oligarquía, el colonialis-


mo, los partidos tradicionales, porque lo desaforaron al compañero Evo Mo-
rales. Desde ahí comenzamos a seguir fortaleciendo el Instrumento Político.
Aparte de las decisiones políticas que toman las organizaciones matrices, ha-
cen el control a sus autoridades, si una autoridad no cumple con el mandato
es la organización la que sanciona, entonces ahí está la participación de las
organizaciones matrices en el funcionamiento del Movimiento Al Socialismo.
También podemos decir ahora que las organizaciones matrices que lo confor-
man, por ejemplo, la conalcam, no es una instancia para tocar pequeñas cosas,
sino que es para discutir, debatir y evaluar cómo podemos construir no sólo el
cambio en Bolivia sino en Latinoamérica.
Bolivia puede apropiarse de los cambios que se dan en otros países o puede
pensar cómo ayudar a organizar, para que nuestros hermanos de otras organi-
zaciones en diferentes países se organicen y puedan derrotar a la derecha, en-
tonces, ahí está la participación de nuestras organizaciones matrices.

Podemos decir entonces que el mas-ipsp es el reflejo de la toma de


decisión de las organizaciones y siendo así, ¿tiene la responsabilidad
de ejecutar lo que las organizaciones han decidido para un
determinado tiempo?

El diseño del camino lo hacen las organizaciones, la directiva del mas-ipsp, que
es un formalismo y no una instancia decisoria, es una directiva colegiada, in-
cluso, porque ahí están todas las organizaciones. La directiva de manera cole-
giada hace cumplir el mandato de las organizaciones, es una instancia de coor-
dinación, es un nexo entre las organizaciones y las autoridades electas, esa es
la directiva del mas, pero quienes toman decisiones y diseñan el mandato para
las autoridades son las organizaciones, no así el mas. el mas es un nexo porque
he pasado esa etapa, el mas es el nexo, pero las que toman la decisión son las
organizaciones, entonces aparece el control social.

¿Cambiaron las relaciones entre lo que eran en un principio las


organizaciones y el mas o siguen siendo iguales?

El mas-ipsp no es ajeno a la organización, es la misma organización, no es otro


grupo. Si el mas-ipsp estuviera lejos de la organización tendría que ser otra
organización, no es así, sino que son las mismas organizaciones, por eso
construyen o han diseñado la directiva, que es sólo formalismo, por eso le digo
que el mas es un nexo. Estamos hablando de la directiva del mas, pero esa
directiva sale de las mismas organizaciones, sale de la misma Federación Única,

108
Conversaciones

de las seis federaciones, de la federación de mujeres, de los gremiales, del


trasporte, es un conjunto colegiado, pero no podemos confundir el mas-ipsp,
es la misma organización. En el peor de los casos, ni siquiera es necesaria la
directiva de la dirección del mas-ipsp, de una dirección política, porque son
las mismas organizaciones.
La democratización electoral era a veces vertical. Para la otorgación de
personerías jurídicas era necesario que la Corte Nacional Electoral las reco-
nozca, pero ahora eso se ha democratizado, por eso ahora hay tantas organi-
zaciones ciudadanas. La ley nos exige que debe haber una dirección basada en
un estatuto y ese estatuto no lo hacen los intelectuales, lo hace la misma or-
ganización, es un formalismo, por eso digo que el mas-ipsp es un nexo, no es
ajeno a la organización.

¿Cómo es la relación que tienen estos representantes? ¿El dirigente


de la organización con las bases?

El dirigente de la dirección del mas-ipsp también puede ser el mismo ejecu-


tivo de una organización matriz, no hay ningún impedimento. Pero como los
dirigentes de las organizaciones matrices están tan ocupados, a veces por for-
malismo se hace el congreso, porque eso nos exige la norma y nuestros mis-
mos estatutos del mas, con la participación de las organizaciones, debemos
realizar evaluaciones, por eso se hacen congresos y ampliados donde partici-
pan las mismas organizaciones, por eso para mí es un nexo.
La dirección departamental y las direcciones políticas no están por encima
de las organizaciones sociales, sino las organizaciones están por encima de las
direcciones, por eso las direcciones son netamente una instancia de coordina-
ción. Entonces coordinan, se reúnen. Ahí los que toman las decisiones son las
organizaciones, esa sería una forma de jerarquía, pero además es un escenario
de debate político, ahí las organizaciones van a los congresos, a los ampliados,
a tomar decisiones políticas, no a evaluar y después perder el tiempo; esa de-
cisión que se toma en los ampliados y congresos es un mandato.
A raíz de esos escenarios mencionados nace la idea de la agenda patrióti-
ca, en un congreso nacional. Primero nuestro Presidente dijo: “no estamos
de paso en el Palacio, sino que estamos para consolidar un verdadero cambio
y un verdadero Estado comunitario plurinacional”, ahí surgió una idea, pero
cómo lo consolidamos, no vamos a hablar de la construcción de una pequeña
casita, sino de cómo queremos que Bolivia pueda pensar cuáles van a ser los
mecanismos para que se conecte con otros países. Bolivia puede llegar a
competir en los aspectos tecnológicos con otros países, económicamente
puede ser estable, entonces, son temas grandes que se discuten y eso es uno

109
“No somos del mas, el mas es nuestro”

de los elementos que surgieron para ahora entrar a este tema de la discusión
de la agenda patriótica.

En esta comunidad, ¿cómo se elige a los dirigentes nacionales y


departamentales del mas-ipsp?

En todos los eventos, de todas las instancias de las direcciones, el dirigente


del mas-ipsp o el dirigente de una dirección política tiene que ser elegido
por consenso, no puede ser sometido a una elección interna, tiene que rea-
lizarse por consenso. Por ejemplo, hablando de mí, no me sometí a elec-
ción en ánforas ni han levantado las manos en la elección por aclamación,
sino que me eligieron por consenso porque las bases así lo han decidido.
Después, incluso, tiene que haber la denominada alternancia, pero en tér-
minos rotatorios. He sido de la Federación Única, después de mí ha sido
Leonilda Zurita, del Trópico, ahora está de la Federación Única y al otro
año le va tocar a otra organización. Puede ser un transportista, un gremial,
un maestro, no importa, pero tiene que ser por consenso, no puede haber
aclamaciones ni voto secreto.
¿Por qué digo esto? Si los dos somos candidatos en elección, sea por
voto secreto o por aclamación, debemos competir, en competencia uno
tiene que ganar, pero ¿el que pierde cómo se sentiría en ese directorio?,
porque se trata de la conducción de un partido y ese partido aglutina a
todos los sectores, por eso es necesario elegir, pero lo más fácil es hacerlo
por consenso, que nadie esté en desacuerdo, absolutamente nadie, todos
tienen que estar de acuerdo con el compañero o compañera que ha asumi-
do la conducción de esa dirección.

Eso se hace para los dirigentes, ¿y para ser candidato orgánico del
mas-ipsp?

Hay aspectos diferentes, se puede hacer una elección interna usando el


voto secreto o puede ser elegido utilizando el voto por aclamación. En al-
gunos casos ahora se ha implementado el voto en fila. Algunos dicen en fila
india, también es democracia, ¿no?, tienen toda la libertad las organizacio-
nes de cada sector, pero no puede haber candidatos electos a dedo, eso no
hay, eso sólo hay en los partidos tradicionales.
En caso de que haya empantanamientos y no haya entendimiento entre
compañeros y compañeras, ahí sí. Si es que estamos ya muy cercanos, esta-
mos ya en las apreturas, digamos en tema de inscripción de candidatos, ahí
se toma la decisión política y en la decisión política ya no hay elección ni

110
Conversaciones

evaluación, sino que es una reunión entre ejecutivos de las organizaciones


matrices. La directiva de la dirección es la que toma la decisión política,
pero con participación de las organizaciones, en base a los estatutos.

¿Y en el caso de los candidatos invitados?

En caso de los candidatos invitados es una decisión política, como el mas-ipsp


es incluyente no podemos espantar a nadie porque la sociedad es tan frágil;
hoy día todos te pueden adorar como un rey pero mañana o pasado ya te pue-
den estar criticando, eso es normal, esos fenómenos siempre tienen que pasar
pero, a título de eso, no podemos decir “este sector que no venga porque esto
nos va perjudicar”, ¿no?, hay que incluir.
Qué lindo sería que en Bolivia sólo hubiera dos partidos: uno de la dere-
cha definida y otro de la izquierda socialista. Por eso veo que si viene alguna
gente nueva y quieren militar en el mas-ipsp, bienvenidos. Ahora, si quieren
ser simpatizantes del proceso de cambio y no así del mas-ipsp también bien-
venidos, porque en mi concepto un voto es un voto, un voto menos es un
voto menos, si sumamos un voto más es un voto más, eso es lo que se quiere.
El socialismo es abierto y las puertas del mas-ipsp están abiertas para todos,
sean militantes o no, eso es el socialismo.

Cuando eras presidente departamental del mas-ipsp te ha tocado


tomar las decisiones de los candidatos, ¿qué problemas había?

Los problemas eran más que todo la falta de comprensión de los compañe-
ros, los intereses personales que tenían los compañeros, incluso, en algunos
casos las compañeras. El otro problema que he visto y seguro se va a repetir
es el de la alternancia. A veces muchos compañeros, eso he notado, piensan
que la política es para enriquecerse, piensan que la política es para sacar ré-
ditos.
El socialismo no es para que uno venga y después se vuelva rico, eso de-
pende de cómo uno administra su economía; a veces algunos no tienen fami-
lia, pueden ahorrar, eso no es delito; pero en el socialismo es la vocación de
servicio, ahí está el problema que tenemos, que la persona que le tocó ser
suplente, por ejemplo, a veces pelea para ser titular, en el mejor de los casos
hemos dicho que hay que compartir, ahí viene la alternancia, por ejemplo,
entre titular y suplente.
No es que en algunos casos de manera voluntaria han firmado convenios,
es que también para no hacer pelear, la mejor forma de buscar una salida
salomónica es la alternancia, medio tiempo titular y medio tiempo suplente.

111
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Hay algunos compañeros y compañeras que entienden que no es para


ganar plata, hay muchos que dedicándose a su trabajo particular tienen más
ingresos y cuando uno viene aquí, a servir al pueblo, a veces hasta sale
pobre. Eso, por ejemplo, lo he visto en carne propia cuando era diputado
–después de ser ejecutivo fui diputado–, porque del sueldo tienes que
gastar en pasaje, en comida, en alojamiento, uno sale perdiendo.

Has manifestado que el mas y las organizaciones son lo mismo, ¿cómo


controlan el mas-ipsp y las organizaciones a los candidatos, tanto
orgánicos como invitados, que han sido elegidos?

Los mecanismos de control se hacen en reuniones periódicas, dependien-


do como cada directorio lo programe. Por ejemplo, en el caso nuestro,
eran reuniones cada cuatro meses para abordar dos temas: uno, que las
autoridades electas den un informe; dos, la evaluación de ese informe. Es
la mejor forma de controlar, no hay otra y por eso este año, por ejemplo,
Rebeca Delgado salió del Instrumento Político. Además, no hay invitados,
ese es un tema que confunde, no hay invitados.
Antes no habrán sido del mas-ipsp, pero desde el momento en que en-
tran al mas-ipsp, o sea, desde que son candidatos del mas-ipsp, son masistas.
A veces por eso Rebeca Delgado dijo que es una bancada de “librepensan-
tes”, de los invitados, pero no hay invitados, sino que es una apertura de la
puerta a aquel que acepta ser candidato del mas-ipsp. Es de color azul por-
que es pues del mas-ipsp, si es autoridad electa por el mas-ipsp es autoridad
masista, no hay dónde perderse.

Y esos mecanismos de control, el “bajar a informar”, ¿los aplican en


el mismo nivel a los invitados y a los orgánicos?

Como los dedos no son iguales, la gente también tiene diferentes pensa-
mientos, pero aquellos que han dicho que no son del mas-ipsp –son perso-
nas que se los puede conocer–, son oportunistas. También hay eso y se lo
respeta, no los puedes forzar y decirles: “tú no puedes salirte del mas-ipsp,
tienes que mantenerte”, no, tienen también derecho, si no les ha gustado
algo, no quieren aclarar y quieren retirarse del mas-ipsp, es un buen mo-
mento, no lo dañan. Pero aquellas personas que siguen siendo del mas,
pero en otro lado van criticando al mas, esos son oportunistas.
Algunos dicen que de ese tipo de gente tenemos mucho en el interior
del mas, pero no lo veo sinceramente así porque, por ejemplo, Rebeca Del-
gado habló mal del Presidente, incluso, utilizó adjetivos como llunkus.

112
Conversaciones

Bueno, ella en su momento no será expulsada, pero ya no puede ser candi-


data otra vez, ni militante, entonces, se ha automarginado.

¿Cómo eligen a los dirigentes nacionales y departamentales del mas-


ipsp? ¿Qué instancias o mecanismos operan?

En el tema de candidatos nacionales, si se trata de uninominales es a nivel


de las circunscripciones; se reúnen a nivel de circunscripciones y entre
todos eligen, por supuesto a esa elección cada municipio, cada provincia,
lleva a su candidato y del total de los candidatos que se presentan, uno sale
titular y otro suplente.
Para el nivel departamental y municipal es diferente. Las elecciones na-
cionales son pues en torno al Presidente, al líder nacional; pero en las elec-
ciones municipales es para mucho cálculo, para mucho olfato, incluso, ahí
tiene que ser una persona bien presentable, no significa que debe vestirse
bien, sino que ideológicamente tiene que ser bien presentable. Además de
eso, mínimamente debe tener un liderazgo regional, municipal, así se eli-
gen esos cargos. Para elegir a autoridades municipales sólo se reúnen las
comunidades pertenecientes al municipio, esa es la diferencia.

¿Y para concejales?

Para concejales de la misma manera, la diferencia es que en las circunscrip-


ciones participan todas las provincias o municipios y para municipios sólo
este define entre sus distritos.

Se ha mencionado para uninominales y para plurinominales que los


candidatos van detrás del Presidente. ¿Cómo se los escoge?

Para los plurinominales más que todo es viendo las organizaciones, en Co-
chabamba tenemos ese mecanismo. Por ejemplo, en los plurinominales
pueden ir de diferentes organizaciones que tenemos: transportistas, mine-
ros, obreros, etc. En los plurinominales tienen que participar los represen-
tantes de esos sectores, por ejemplo, los mineros cooperativistas tienen sus
representantes, ellos han entrado en el lugar de los plurinominales. Ahora,
también pueden ir en el lugar de los uninominales, no hay problema si es
que la comunidad, la circunscripción, elige a un minero, a un maestro, a un
abogado, puede ser, no hay restricciones en eso.

113
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Las elecciones departamentales marcaron un hito, por ejemplo, se


eligen asambleístas por territorio y por población. Los candidatos
por territorio van por las 16 provincias. En este caso, ¿la provincia se
reúne? ¿Y en el caso por población?

Tomando en cuenta las provincias más pobladas, por eso se dice por pobla-
ción. En Cochabamba tenemos las provincias más pobladas, por ejemplo,
Quillacollo, Cercado. Aparte de la población tenemos bastantes organiza-
ciones, tenemos Sacaba y el Trópico, entonces, dependiendo del número
de población no sólo se mide en la población como tal, sino en la población
votante, ese es el parámetro.

Para elegir a los ministros y viceministros, ¿también influyen las


organizaciones?

Las organizaciones ya no se meten en las designaciones de ministros, vice-


ministros, directores nacionales; sólo la dirección nacional del mas-ipsp
puede sugerir. La designación es la decisión privativa del Presidente. Como
en los municipios el alcalde pone personal de su confianza, en el gobierno
nacional pasa lo mismo con el Presidente que tiene que designar libremen-
te a la persona de su confianza, por eso cuando hay algunos errores en los
ministros, ruedan cabezas, sale y se pone otro. Es la decisión privativa del
Presidente.

¿En algún momento pueden sugerir?

Sí, pueden sugerir.

También pueden sugerir su destitución.

Exacto, por ejemplo cuando estaba en la dirección, hablando de la gober-


nación, no recomendé a ningún director ni secretario sino que le dije al
gobernador: “tú tienes toda la decisión, la potestad privativa para que pue-
das designar tus secretarios y directores”. Pero así como no he recomenda-
do, tengo autoridad moral para decir: “aquel director o aquel secretario
está flojeando, tiene que irse”. Esa es la autoridad orgánica. En el caso de
los ministros lo mismo, pero no pueden elegir ni tomar decisiones sobre
los ministros ni viceministros.

114
Conversaciones

¿Tal vez quieres decir algo más?

En el socialismo se respeta la voluntad democrática de cada uno de los ciuda-


danos, pero además de eso la democracia no es un milagro, sino una construc-
ción. También emana de las mismas bases de las organizaciones de la ciudada-
nía y, por otro lado, decir que el socialismo es simplemente una ideología,
quienes manejan o ponen en práctica el tema del socialismo son las bases.
En conclusión, debemos seguir fortaleciendo el socialismo desde las or-
ganizaciones, a través del mas. Tenemos que seguir apoyando al Presidente
y al Gobierno en su conjunto.

115
Conversaciones

“La Federación Única no es del mas, el mas es


de nosotros y el presidente Evo Morales es
nuestro representante”

Damián Condori

Agricultor y dirigente campesino de nacionalidad quechua, oriundo del mu-


nicipio de Presto, Chuquisaca. Ha sido Secretario Ejecutivo de la Federación
Única de Trabajadores de Pueblos Originarios de Chuquisaca (futpoch),
cargo desde el que apoyó el debate y aprobación de la Asamblea Constituyen-
te. Ocupó la Dirección del Servicio Departamental de Fortalecimiento Mu-
nicipal, Comunitario y Autonomía del Gobierno de Chuquisaca y, desde ju-
nio de 2013, es el Secretario Ejecutivo de la Confederación Sindical Única de
Trabajadores Campesinos de Bolivia5.

¿Cómo llegas a ocupar puestos de representación en tu organización?


¿Cuál es tu historia de vida?

Entrar a una organización social sindical comienza desde las bases, cuando
uno es afiliado a una comunidad; si pones empeño, tu misma organización te
lleva, de ese modo el inicio de mi trayectoria sindical ha sido en mi munici-
pio, Presto, de la Provincia Zudáñez del departamento de Chuquisaca, como
dirigente de la central seccional, luego fui dirigente de la central provincial y,
posteriormente, tuve la oportunidad de asumir como ejecutivo de la Federa-
ción Única de Trabajadores de Pueblos Originarios de Chuquisaca (futpoch).
Viendo la causa de la Asamblea Constituyente, la federación me propuso
ocupar ese cargo durante la Constituyente, donde a través de los medios de
comunicación tuvimos una posición ideológica, orgánica y firme para garan-
tizar la Asamblea, esto me permitió llegar a ser el segundo hombre de la
Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia
(csutsb) –de 2008 a 2010–, tiempo en el que he podido aprovechar talleres,
foros, reuniones y encuentros dentro y fuera del país, para tener varias expe-
riencias, lo que me permitió hacer un análisis profundo en lo político, econó-
mico y social sobre nuestro país.

5 La Paz, 29 de abril de 2013.

117
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Actualmente estoy en Chuquisaca como brazo derecho del gobernador de


Chuquisaca, Esteban Urquizu, como director del Servicio Departamental de
Fortalecimiento Municipal Comunitario, que es una instancia de coordina-
ción con todos los alcaldes, el Gobierno Departamental y la Asamblea Depar-
tamental. Esto no significa dejar de lado nuestra organización, estamos juntos
con la Federación Única y las “Bartolinas”.
Como exdirigente, he participado en el Pacto de Unidad para la consolida-
ción del proyecto de liberación de los pueblos, como es el Movimiento Al
Socialismo (mas), por ello tengo ese conocimiento sobre cómo se ha construi-
do el proyecto de Constitución Política del Estado, entregado el 5 de agosto
de 2006 a la Asamblea Constituyente, y trabajado y debatido profundamente a
través del Pacto de Unidad.

¿Cuáles han sido los principales mandatos que las bases les han dado a
los dirigentes? ¿Qué se ha logrado representar y conseguir?

Asumí como ejecutivo de la futpoch en 2006, antes de las elecciones de cons-


tituyentes. El primer mandato claro fue garantizar la elección de nuestros
asambleístas, que han sido elegidos desde las circunscripciones uninominales
para que lleven adelante una nueva Constitución Política haciendo respetar la
propuesta del Pacto del Unidad.
El segundo mandato fue garantizar la conclusión de la Asamblea Constitu-
yente, hacer alianzas estratégicas coyunturales frente a la oposición que estaba
organizándose para hacer fracasar la Asamblea, lo cual hemos cumplido.
Por otro lado, fue bajar la información sobre el avance de la Asamblea a los
departamentos. Una vez que asumí como dirigente nacional, en Tarija, en
2008, juntamente con Isaac Ávalos como segundo hombre de la confedera-
ción, la tarea ya no fue a nivel departamental sino nacional, donde tuvimos la
misión, en el congreso, de poder garantizar que la información sobre la parti-
cipación en las iniciativas, legislaciones o proyectos de ley baje hacia los depar-
tamentos, es decir que todos estén informados. Quizás no se pudo cumplir con
todas las leyes porque hubo mucha confianza en nuestros diputados y senado-
res que salieron electos y hoy están como parlamentarios.
Otro de los mandatos fue la construcción del proyecto de ley de revolución
productiva, es un mandato de varios congresos nacionales departamentales y
provinciales. Hemos cumplido con la elaboración del proyecto de ley, como
Pacto de Unidad, que hoy ha sido materializado y está en vigencia.
Una vez aprobada la Constitución, otro de los mandatos fue garantizar la
participación y el control social eficaz en todas las leyes, y eso lo hemos
debatido con las federaciones departamentales. Hoy aunque no sea en su

118
Conversaciones

momento, esta ley (de control social) está promulgada y amplía el trabajo de
participación y control social, es decir que ya no sólo es la plata de los
municipios sino que nos ha dado la potestad de que todas las instituciones que
trabajan dentro de un municipio puedan ser controladas a través de este
mecanismo.

¿Qué piensan las bases del Instrumento Político? ¿Para qué sirve? ¿Qué
ha permitido hacer?

Cuando se lo analizó, antes sólo los movimientos sociales como la csutcb


servían para salir a bloquear, marchar en huelgas y movilizaciones para recla-
mar por nuestros derechos; pero no teníamos –donde realmente se hacían las
leyes– alguien que luchara por los campesinos, por los pobres e indígenas, lo
cual nos obligó a hacer leyes con nuestros propios representantes, eso ha lle-
vado a un proceso a nuestros dirigentes para tener un instrumento político
propio. Por ejemplo, un periodista en Sucre me decía: “usted es del mas”, y yo
le decía: “no, la Federación Única no es del mas, el mas es de nosotros y el
presidente Evo Morales es nuestro representante, él no es el dueño”.
¿Por qué decimos que la csutcb es el padre del Instrumento Político? En
un congreso de tierra y territorio, en Santa Cruz, nació, en un evento nacional,
el Instrumento Político, por eso decimos que no tenemos otro instrumento
que no es el mas. Otra cosa es alejarnos del mas diciendo que ya no nos toma
en cuenta, cuando podemos apropiarnos de él, y eso es lo que a nosotros nos
está faltando, es decir, nosotros somos los dueños del Instrumento Político, no
así los dirigentes; los dirigentes son nuestros representantes, ahí todavía tene-
mos confusiones.
En los municipios se automarginaron diciendo: “el mas es del Evo, los se-
nadores y diputados” y no al revés. ¿Por qué nosotros no podemos tener un
presidente? El presidente Evo Morales es afiliado a la csutcb a través de su
federación y nosotros proclamamos como candidato a nuestro afiliado. Esa es
la diferencia entre un partido político creado por un grupo de personas y un
proyecto político creado por las organizaciones sociales, legítimo, con carácter
nacional y legalmente constituido.

¿Cómo se piensa desde las organizaciones al Estado y al Gobierno?


¿Cuál es tu balance de este proceso?

El Estado somos todos, el gobierno es el que gobierna a este país. Como en


todo proceso hay cosas positivas como negativas, quizás las organizaciones nos
hemos equivocado durante la selección de los candidatos, al imponer o invitar

119
“No somos del mas, el mas es nuestro”

a algunos candidatos y no reconocer la capacidad que tiene un indígena


originario campesino. Desvalorizando sus capacidades preferimos, por
mezquindad –diría–, llevar a un candidato invitado. Es uno de los errores que
hemos podido cometer, y otro es que nuestros parlamentarios más allá de
pensar en nuestro país, primero piensan en sus departamentos, lo cual tampoco
funciona. Quizás algunas críticas surgen al reconocer los errores desde algunos
ministerios. Algunos decretos o leyes salen sin medir las consecuencias, eso
provoca movilizaciones y el desgaste político. Por ejemplo, uno de los errores
fue cuando salió el decreto supremo que castiga con la pérdida de licencia
definitiva a un conductor hallado ebrio, lo cual muchos de los dirigentes no
compartimos, esto tiene que ser según el grado de delitos. Entonces, no se han
visto esas consecuencias. El otro ejemplo es de los ropavejeros, sin anticipar,
lanzan el decreto. Entonces, sorpresivamente hay movilizaciones. Hay algunos
decretos que salen sorpresivamente y no llevan a buen camino.

La Constitución reconoce tres tipos de democracia: representativa,


participativa y comunitaria, algunos dicen que esta es la democracia
intercultural, ¿cómo ven las organizaciones este tema?

Con la nueva Constitución Política hemos profundizado la democracia, no


como dice la oposición: “la democracia está en peligro”. Los tres tipos de de-
mocracia se están practicando. A manera de ejemplo, en Chuquisaca tenemos
un pueblo minoritario que es la Asamblea del Pueblo Guaraní, ellos ya parti-
cipan a través de la democracia comunitaria, eligen según sus usos y costum-
bres a dos asambleístas departamentales. Ahí, el órgano electoral sólo participa
como veedor. Lo que nos estaría faltando es quizá un poco más profundizarlo.

120
Conversaciones

“Gracias a la organización social ha nacido


una política sin exclusión”

Feliciano Mamani

Dirigente cocalero y representante ante la Central Obrera Boliviana


(cob), Alcalde del municipio de Villa Tunari, Cochabamba 6.

¿Cuál es tu inicio en la política del municipio?

Mi nombre es Feliciano Mamani, alcalde municipal de Villa Tunari. Ini-


cié acá en el Trópico de Cochabamba desde 1985, como dirigente del
sindicato pasé a la federación, de la federación a la confederación y tam-
bién a la Central Obrera Boliviana (cob) como miembro. En realidad,
las luchas constantemente han sido la trayectoria; ahora estoy como al-
calde municipal de Villa Tunari.

¿Cómo se caracteriza tu organización? ¿Su matriz es originaria


campesina, indígena, obrera?

La organización es un encuentro de cada departamento, en el Trópico


de Cochabamba no hay un municipio indígena o con característica indí-
gena, sino que es una organización campesina-sindical, así nos caracte-
rizamos. La organización está estructurada por sindicato, por central,
por la federación y esa es la estructura, de ahí nace la política.
Acá lo que manejamos es la política sujeta a la vida orgánica, así lo
complementamos. Lo económico y social siempre van por par, entonces
lo que hemos de decir de la organización sindical, como organizaciones
de centrales campesinas, que son del Trópico de Cochabamba, es mante-
ner esa posición de fortalecer a las organizaciones vivas que hasta hoy
nos están acompañando, sujetas a una vida política y también orgánica.

6 Chapare, 14 de octubre de 2013.

121
“No somos del mas, el mas es nuestro”

En el Trópico, como organización comunitaria, ¿cómo hacen el control


y el uso de los recursos naturales que tiene el municipio?

El sindicato está estructurado orgánicamente y es el que más está en el con-


trol de los recursos naturales; pero ahora, cuando llegamos al poder local,
como gobierno municipal, debemos cumplir el control según las normas,
puesto que antes no había presencia del Estado.
El control y defensa de la Madre Tierra, tierra, territorio y recursos na-
turales, es de las organizaciones sociales y nosotros en la política respeta-
mos esa decisión, pero se debe complementar con las normas vigentes para
así tener un buen desarrollo y también el manejo sobre los recursos natura-
les y sobre nuestra producción.

¿Qué tradiciones existen en tu comunidad?

Tenemos individualizados nuestros lotes, pero siempre existe el trabajo co-


munitario. El trabajo comunitario se utiliza en la educación, salud, también
para el sindicato. Un compañero, cuando hace su casa, todo el sindicato
tiene que ayudar. Hoy un poco se está perdiendo esa costumbre, ojalá se
mantenga porque eso ha nacido desde los sindicatos, orgánicamente, como
cooperarnos el uno al otro.

¿Cómo se designa al dirigente de la comunidad?

Las bases tienen que elegir a su mejor representante, pueden salir entre 2 o
3 candidatos, de ahí gana el que obtiene mayoría de votos. Es la democracia
la que tiene que mantenerse, así es como nosotros la practicamos, desde el
sindicato hasta la federación.

¿Cuál es la importancia que tiene un dirigente sindical respecto a


uno del Instrumento Político?

Tienen la misma importancia, no hay diferencia. Si uno ha nacido desde las


organizaciones y ha fundado el Instrumento Político, no puede haber dife-
rencia porque están en el mismo nivel. A veces la equivocación viene cuan-
do una dirección ya no piensa en la parte social y sólo en la política, enton-
ces sería un fracaso. Un político, nombrado por las organizaciones, por un
lado tiene que sentirse como presidente del Instrumento Político de cual-
quier provincia y, por otro, como un dirigente de la federación para tomar
ambas partes.

122
Conversaciones

¿Quién ejerce el control sobre las autoridades que se eligen tanto en


el Instrumento como en la comunidad?

Más que todo las organizaciones, porque de las organizaciones surge la perso-
na nombrada por las bases. Las mayorías nunca se van a equivocar, las perso-
nas podemos equivocarnos. Según eso, los electos también tenemos que orien-
tar o tal vez dirigir a las bases, tanto en la parte política como orgánica.

¿Cómo se hace la elección de las autoridades para el mas-ipsp cuando


son candidatos? ¿Y cuándo son orgánicos o invitados? ¿En el municipio
o en la mancomunidad del Trópico han existido candidatos invitados?

En el Trópico aún no existen candidatos invitados, sino que ellos salen desde
las bases. Se elige al mejor compañero en cada distrito y en la federación tam-
bién el voto es el que define al mejor representante, compañera o compañero,
y esa forma democrática se respeta en el Trópico de Cochabamba.

¿Qué percepción tienes sobre los candidatos invitados a nivel


departamental y nacional?

En las ciudades no son todos orgánicos, ahí hay individualismo, entre vecinos
ya no se conocen, entonces, esa es la dificultad en las áreas urbanas para que
tengamos candidatos invitados; en una provincia o una central campesina ja-
más vamos a tener eso. Esto ocurre en las ciudades.

¿Qué es más importante: el Instrumento Político o la organización a la


que perteneces?

Lo que más se prefiere es la organización. Si no está sujeta a la organización,


nunca vamos a mantener la política, y pasaríamos aventuras como cualquier
partido político. Si vamos a estar sujetos a la organización, siempre vamos a
mantener la política para que más adelante sea aún más fortalecida.

¿Cuál es la relación que tienes como autoridad electa de un municipio


con tu autoridad departamental, sea diputado o asambleísta?

Siendo autoridad tienes que llevarte con todos, si no te llevas es fracaso, no


haces gestión, para esto está uno como autoridad política. También tene-
mos que convivir con otros partidos pero manteniendo nuestra política
para hacer gestión.

123
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Con las relaciones generamos mayor gestión en nuestros municipios, por


ejemplo, si un alcalde o representante de agrupación ciudadana no trabajara
con el Presidente sería un fracaso para su población. Como Instrumento
Político tenemos que coordinar con los asambleístas, con la gobernación, con
los ministerios, con todos, y eso es hacer gestión. Si trabajamos solos, sin
conversar o sin tener ninguna vinculación con otras autoridades superiores,
estaríamos con menos desarrollo para nuestro municipio.

¿Quisieras decir algo más sobre el mas-ipsp o sobre tu organización co-


munitaria?

Diría que gracias a la organización social ha nacido una política sin exclusión,
pero siempre dignificando a su país, eso es lo más importante. Diría que mien-
tras haya desigualdad ante otros países, Bolivia con el Instrumento Político
siempre va a estar fortalecida y eso es lo que más se va a mantener. De ahí he-
mos nacido y nunca podemos renunciar. Así es como Bolivia está progresando.

124
Conversaciones

“Nosotros vemos que es como si estuvieran


casados: organización e Instrumento Político”

Jorge Castellón

Secretario Ejecutivo Departamental de la Confederación Sindical Única de


Trabajadores Campesinos de Bolivia (csutcb), representante de Cono Sur de
Cochabamba y Secretario Ejecutivo de la Federación Sindical Única de Tra-
bajadores Campesinos de Cochabamba (fsutcc)7.

Por favor, nos puedes decir cuál es tu nombre y el cargo que ocupas.

Soy Jorge Castellón Quispe, ejecutivo departamental de la Provincia Carrasco


y ahora estoy como ejecutivo departamental de las dieciséis provincias.

¿Cuál es tu origen político y sindical? ¿Cuál es tu experiencia en esos


campos?

Desde mis quince años he sido dirigente de mi sindicato, también de mi sub-


central y de mi provincia cuatro años. En la departamental estuve como se-
gundo hombre por cuatro años, ahora, como ejecutivo ya estoy un año y me-
dio, falta medio año nomás ya.
El objetivo y la visión es fortalecer a la organización sindical y hacer la
justicia transparente, ser leal al Instrumento Político y a la organización y ver
cómo cambiar la vida de nuestra sociedad civil. También hacer gestión de pro-
yectos y programas junto con nuestro Presidente, con nuestro gobernador,
con nuestro alcalde y los asambleístas, y también con la sociedad civil. El ob-
jetivo es trabajar en la unidad, en coordinación con nuestras autoridades com-
petentes, políticas y orgánicas.

¿Qué significado tiene el ser indígena originario campesino?

Para mí el significado de indígena originario campesino es que nosotros vivimos


nuestras experiencias desde nuestros abuelos, bisabuelos, y vivimos según eso.

7 Cochabamba, 20 de noviembre de 2013.

125
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Respetamos nuestra cultura, nuestras costumbres y trabajamos en nuestra tie-


rra de origen, valoramos mucho nuestra cultura, también nuestra ley, y lo que
hacemos en reuniones y en los congresos. Ese es nuestro objetivo de campesi-
no, originario.

Entendemos que tu secretaría está muy ligada al control de la tie-


rra, ¿cómo se hace la gestión, el control, manejo de la tierra y de
los recursos naturales en tu comunidad?

El manejo de la tierra en nuestra comunidad es cuidar nuestra tierra,


nuestros sembradíos. Por ejemplo, si hay erupciones, derrumbes, inme-
diatamente ponemos desagües, canales y reforestamos nuestra tierra, me-
joramos con plantas para que podamos sembrar otra vez y dé más produc-
tos. También cuidamos de las granizadas, de las lluvias más fuertes con
desagües. Cuidamos como si estuviéramos cuidando a un hijo –igualito–,
porque nosotros vivimos de nuestra Madre Tierra, vivimos de eso. De ahí
nos beneficiamos con educación, salud, también con nuestra vestimenta,
seguridad alimentaria, todo. Usufructuamos de nuestra Madre Tierra, te-
nemos una hectárea, media hectárea, por eso la cuidamos como a nuestro
padre o a nuestra mamá.

¿Qué prácticas comunitarias culturales existen en tu comunidad?

En mi comunidad, nosotros siempre manejamos y practicamos el ayni,


también el trabajo comunitario, colectivo, y eso es lo más importante; eso
hacemos y es lo que cumplimos en nuestra vivencia comunitaria.

En tu comunidad, ¿cuáles son las formas de organización para tomar


las decisiones y cómo se organizan para hacerlas cumplir?

En nuestra comunidad hay organizaciones sindicales y también ahí saca-


mos resoluciones y reglamentos. Eso es para nosotros como una Consti-
tución, según eso nosotros cumplimos. Por ejemplo, para que no haya
problema de tierras existe el tema de linderos, eso tiene sanción: el que
mueve el mojón tiene que pagar su multita, tal vez 50 bs., sino, trabajo a
la comunidad. Esa organización es como la justicia y tenemos un directo-
rio, desde dirigente hasta vocal.
Nos organizamos también en el área de deporte, salud, para ver qué
vamos a hacer, seminarios y todo así. Nuestra organización es como una
universidad para nosotros.

126
Conversaciones

¿Cuáles son los principales problemas o conflictos que tienen y cómo


los resuelven?

A ver, siempre hay problemas sobre la tierra, estamos en minifundios, hay


problemas de linderos y de exceso de bebidas. Para eso hay dirigentes que
controlan, porque no pueden tomar en exceso, para eso hay reglamento. Eso
lo soluciona el directorio, tenemos autoridad de justicia –antes le llamaban
corregidor– y siempre trabaja junto a su dirigente, a su ejecutivo. Cuando no
le hacen caso al directorio, entonces se va a las bases, al ampliado, ahí se solu-
ciona cuando hay problemas muy graves.

La csutcb es parte del mas-ipsp, ¿cuál fue la necesidad para estructurar


un instrumento político? ¿Cuál era la perspectiva política que tenía la
confederación para dar origen al Instrumento Político?

Es muy importante la pregunta porque para la Confederación Sindical de Bo-


livia, y también para la Federación Sindical de Cochabamba y de los nueve
departamentos, el objetivo era crear un instrumento político. El Instrumento
Político es como su hijo para las organizaciones de la Confederación Sindical
de Bolivia. ¿Con qué objetivo? Bolivia era humillada, estaba discriminada, sa-
queada y también había pongueaje político cuando estaba como República de
Bolivia. Entonces, mediante el Instrumento Político hemos hecho parar al
capitalismo, al imperio norteamericano, ya que ellos siempre se beneficiaban
de Bolivia. Por ejemplo, Estados Unidos, Francia, Europa, todos se estaban
beneficiando de Bolivia pero, mediante el Instrumento, lo hemos hecho parar
todo, hemos fortalecido a nuestras organizaciones, a la sociedad civil.
Mediante el Instrumento Político hemos nacionalizado los hidrocarburos,
nuestros recursos naturales y también hemos creado la Constitución Política
del Estado, tenemos una ley, una mamá ley.
Hartos logros tenemos mediante el Instrumento Político, por lo que
nosotros vemos que es como si estuvieran casados: organización e Ins-
trumento Político.

¿Existe una instancia más relevante que el Instrumento Político? ¿Las


organizaciones están por debajo o por encima?

Es verdad, ahora estamos como organización sindical más fuerte, pero


cualquier dirigente está como Instrumento Político. ¡Si un dirigente no está
con el Instrumento Político es pues de la derecha, así de claro! Entonces,
obligadamente, un dirigente tiene que ser político, sin dividir tiene que buscar

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“No somos del mas, el mas es nuestro”

el fortalecimiento para la sociedad civil, para la organización sindical y también


para el Instrumento Político.

¿Qué significa el Instrumento Político?

Son los que estamos con el Presidente, los que estamos en la Asamblea Nacio-
nal, lo que tenemos en la Asamblea Departamental, los que estamos con el
gobernador, con el alcalde, ese es el fruto. Pero, ¡lo que han costado esas mo-
vilizaciones!, ¡lo que han costado esas gasificaciones!, ¡muertos para llegar al
poder político!

En este tiempo, ¿qué aspectos crees que se han mantenido y cuáles han
cambiado?

Para mí se ha cambiado harto, no hay discriminación ni tampoco hay humilla-


ción, Bolivia ahora está independiente, libre, soberana y productiva. Creo que
hay todavía intereses personales en nuestros dirigentes, exdirigentes, que
siempre vivían del Estado; también hay otros políticos que siempre están
manteniéndose con Estados Unidos, con el capitalismo, queriendo dividir a
Bolivia. Eso se está manteniendo, pero eso, nosotros como organización, tene-
mos que derrotar, mostrar el trabajo, que totalmente se ha cambiado porque
antes no había obras, no había proyectos. Ahora, con nuestro Presidente, que
está siete años, hay proyectos y programas ejecutados; por ejemplo, de pro-
ducción, hay proyectos productivos de “Mi agua i”, “Mi agua ii”, riegos, agua
potable, microrrepresas, represas, atajados, hay también integración de cami-
nos interdepartamentales. A nivel internacional, por ejemplo, aeropuertos.
Con la nacionalización de hidrocarburos hay harto cambio, ¿cuánto se iba a
otros países? el 88% de nuestra platita y el 12% se quedaba en Bolivia. Aho-
ra, el 88% se queda en Bolivia y el 12% se va allá; entonces, hay totalmente
cambio ¿no?
Antes no había telecomunicación, no había ni celulares, ahora ya hay pues
comunicación mediante celulares, buscamos un trabajador, un peón mediante
celular nomás en las provincias.
Ahora estamos preparando el satélite Túpac Katari, ¡nos vamos a comuni-
car a nivel internacional mediante Internet nomás ya! Entonces, para mí hay
mucho avance, tenemos plantas licuadoras, por ejemplo, la Planta Entre Ríos
que cuesta harto, ¡lo que cuesta la planta licuadora de gas en Santa Cruz!,
¡cuesta 180 millones de dólares! ¿Qué presidente ha hecho?
Para mí hay harto cambio. Hay mercados campesinos, del productor al
consumidor, hay colegios de tres o cuatro pisos, hay hospitales de segundo

128
Conversaciones

nivel, postas, ¡todo pues hay! ¡Realmente hay cambio, hay cambio! Creo que
eso antes no había.
En las provincias cada campesino tiene su movilidad, su motito para que
pueda llegar fácilmente a su trabajo, a su chacra, antes íbamos a pie. Por ejem-
plo, en Cochabamba hay hartas construcciones, si entráramos a verificar obras,
trabajos por aquí y por allá, edificios; antes, para un albañil ¡no se encontraba
trabajo! Para mí hay harto cambio, pero la derecha siempre quiere confundir
y dice que no hay cambio. Tal vez puede haber alguna corrupción y para eso
estamos las organizaciones sociales y civiles, el control social en toda Bolivia.
Según la Constitución Política del Estado tenemos que entrar a ese control
social, cualquier profesional si está en corrupción tiene que irse, para eso hay
leyes, la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Nos acusan, como Estados Unidos, con el narcotráfico, entonces, es ver-
dad, tal vez está creciendo en las provincias, pero eso ya es incitado por el
imperio norteamericano, por los países capitalistas. Estados Unidos mismo
compra droga, ¿quién compra pues? Él como país, Europa compra, Brasil
compra. A ver, si no compraran, ¿a quién vendería Bolivia ese narcotráfico?, ¿a
dónde venderían esos ilícitos? Ellos son culpables. Más bien debería haber
control social, deberían ayudar a Bolivia a controlar eso; ellos están incitando
a ese trabajo ilícito sobre nuestra coca, que es nuestra planta sagrada.

¿Qué significado tiene ser dirigente de las organizaciones sociales? ¿Es


más importante ser dirigente del mas-ipsp?

Para mí es lo mismo, lo mismo. Por eso, hace rato decía, un dirigente orgánico
tiene que manejar lo político, manejar lo orgánico; para mí es igual y los que
no están entendiendo hay que hacerles entender. Otros dicen: un dirigente no
puede manejar política, ¿por qué?, entonces ¿qué va a hacer?, ¿de qué organi-
zación va a hablar?, ¿de qué política va a hablar? Además, ahora manejamos
política orgánica y productiva, tenemos proyectos productivos, por eso mane-
jamos lo político. Más bien nos sentimos orgullosos y nuestro Presidente es un
líder campesino originario que está dando ejemplo a nivel internacional.

¿Cuál es la organización jerárquica que existe en la csutcb? ¿Cuál la


que existe en el mas-ipsp?

Tenemos en la Confederación Sindical de Bolivia un ejecutivo de los nueve


departamentos y el que le sigue es el secretario general, entran ahí mediante
los departamentos. La dirección departamental –también es de los nueve
departamentos–, y como cabeza está el presidente Evo Morales Ayma, como

129
“No somos del mas, el mas es nuestro”

vicepresidenta está la compañera Concepción de interculturales. Un poco


varía, ahí está como confederación que es de los nueve departamentos pero,
como interculturales por ejemplo, Concepción representa a los interculturales
en el Instrumento Político. Es más grande como Instrumento Político, es la
dirección nacional, por ejemplo, ahí las “Bartolinas” tienen su representante.

¿Cómo se elige a los dirigentes nacionales y departamentales del mas-ipsp?


¿Cómo a los de las organizaciones?

Hasta ahora estamos manejando en el congreso; por ejemplo, en la Confede-


ración Sindical de Bolivia manejamos como congreso, no es como asamblea;
es con voto secreto, por departamento. Igual es en la dirección nacional, ma-
nejamos en congreso, con voto; pero en la dirección nacionalz manejamos
consensuado.

¿En el mas-ipsp es más consensuado?

Sí.

¿Cómo se elige a los candidatos orgánicos del mas-ipsp?

Tenemos reglamentos, estatutos, para elegir tiene que tener trayectoria or-
gánica, política de cinco años para que pueda entrar un miembro. Pero en lo
orgánico, como Confederación Sindical de Bolivia la experiencia también
cuenta, la experiencia orgánica; no puede ir directo del sindicato, hay estruc-
tura: primero dirigente, después subcentral, regional, provincial, departa-
mental y recién tiene que tener experiencia. Igual en el Instrumento Políti-
co, tiene que tener trayectoria política por lo menos de diez años, de cinco
años; si ponemos a cualquiera se puede infiltrar la derecha, eso sería muy
injusto.

Algunos diputados y senadores manifiestan públicamente que son can-


didatos invitados, ¿cómo se los designa?

Este tema para mí es preocupante, si se maneja invitados ya rompemos el es-


tatuto del Instrumento Político, la resolución del congreso de la Confedera-
ción Sindical de Bolivia; para nosotros si hacen eso ya no tiene validez. Para
mí, como ejecutivo departamental está mal visto eso. Ese invitado estará tal
vez como huajcha, no sabemos cómo estará su conciencia, tal vez estará dicien-
do yo estoy trabajando así; sin embargo, ¿con qué pensamiento estará?, eso

130
Conversaciones

hay que ver. Eso tal vez hay que analizar y debatir en congresos nacionales y
departamentales.

¿Cuáles han sido los principales problemas que han atravesado cuando
se ha elegido a los candidatos del mas-ipsp?

Aquí hay siempre intereses personales, siempre hay otros que quieren nom-
brar a dedo y eso no es beneficioso para las organizaciones sociales; eso más
bien divide a las organizaciones. Como ejecutivo departamental diría que
tiene que ser bien consensuado cualquier candidato, así tiene que ser. En las
anteriores elecciones han querido nombrar a dedo y eso no puede ser; más
bien tienen que consensuar con las bases quién va a ir. El que busca sus in-
tereses, para mí, no es dirigente, no es candidato, está yendo con interés y
con otro objetivo.

¿Cuál es el mecanismo de control cuando uno es elegido candidato, di-


putado, ante las organizaciones sociales? ¿Se los controla por dos vías
o sólo se puede controlar por una?

Hay dos vías: mediante la gestión de tu trabajo, tenemos que controlar qué
está haciendo el elegido, puede ser un diputado, un gobernador, alcalde,
concejal o presidente, hay que ver qué está haciendo en su gestión y tam-
bién hay que controlar cómo está coordinando con sus bases; si hay divi-
siones, tal vez está dividiendo con sus intereses, por eso tiene que haber
mucho control social.
Obligadamente cualquier diputado o gobernador, alcalde o concejal, su ob-
jetivo tiene que ser fortalecer a su organización sindical y cuidar el proceso de
cambio. Otros, sin embargo, trabajan bien, pero contra el proceso de cambio
y eso no puede ser; eso ha pasado mucho, tenemos que vigilar para estas elec-
ciones que son el 2014.

¿Quisieras decir algo más del mas-ipsp o de la Federación de Trabajado-


res Campesinos de Cochabamba?

Gracias por la entrevista, los felicito. Para mí es muy importante que este-
mos yendo juntos con la Confederación Sindical de Bolivia y la dirección
nacional del Instrumento Político. Tal vez decirles a los otros países que
trabajen junto con su pueblo, con su presidente y también con sus autorida-
des, que coordinen. La unidad hace la fuerza, eso tenemos que mostrar al
Imperio, a los capitalistas. Gracias.

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Conversaciones

“Nosotros hemos parido este Gobierno,


este proceso”

Elvio Díaz

Dirigente de la Central Campesina de la Provincia Méndez de la Segunda


Sección del municipio El Puente, Presidente de la Federación Única de Tarija,
Presidente de la Comisión Política y Secretario de Relaciones Internacionales
de la csutcb.
Nació en el altiplano tarijeño, en la comunidad El Puesto del municipio El
Puente, en Tarija, el 10 de enero de 1982. Su carrera sindical comenzó en
2007, en las bases de la comunidad, donde escaló varios cargos hasta ser ejecu-
tivo de la Federación Única de Tarija8.

¿De qué organización matriz vienes? ¿Cuál es tu trayectoria sindical


y política?

A partir del mes de junio, desde el cuarto congreso de la federación, estoy


como Secretario de Relaciones Internacionales de la Confederación Sindi-
cal Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (csutcb).
Mi trayectoria sindical comienza en 2007, en primera instancia como
catequista de mi comunidad, reportero popular a través de la Fundación
aclo, en Tarija, denominado por mi sindicato por un año. Después estuve
como secretario general de mi comunidad, durante un año y medio; luego
del sindicato pasé a ser dirigente de la Central Campesina de la Provincia
Méndez de la Segunda Sección del municipio El Puente, ahí desempeñé
funciones durante año y medio. En base a eso fui elegido en la Federación
Única de todo el departamento de Tarija, durante dos años. Terminé mi
gestión en la federación y ahora estoy como dirigente en la csutcb. Esa fue
mi trayectoria sindical dentro de la organización campesina. De alguna
manera hemos venido cumpliendo la estructura, las gradas. No hemos sal-
tado, como quien dice, directamente hacia arriba, sino cumpliendo desde
la comunidad.

8 Santa Cruz, 15 de noviembre de 2013.

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“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Quiénes conforman tu organización matriz?

La csutcb tiene diversidad. Hay indígenas, originarios, hay también


compañeros que forman parte de una asociación determinada de productores,
la asociación de regantes, inclusive están los interculturales, hay compañeras
mujeres que no necesitan estar en una organización femenina para ser parte de
la confederación, es el caso de Tarija donde tenemos compañeras que están a
la cabeza de la central campesina de una provincia. Entonces, a la confederación
la catalogo como una organización que tiene de todo, bajo sus principios de
organización tiene esa diversidad, pero cumplen ese rol de disciplina de la
confederación.
Eso he visto desde que estuve en la base de mi comunidad, de mi sindi-
cato, conocía de la estructura de la csutcb, que viene de la provincial, de la
federación departamental y la confederación; pero no imaginaba la diversi-
dad que tiene. Ahora que estamos a nivel nacional ya nos damos cuenta de
que tenemos esa diversidad. Como le digo, tenemos socios, indígenas, ori-
ginarios, campesinos, unos con tierra, otros sin tierra. Eso es lo que veo
dentro de la organización.

Descríbenos cómo se ejerce la gestión, el control y manejo de la tierra


y los recursos naturales en la comunidad.

Esa es una preocupación bastante grande. Vengo del altiplano tarijeño, del
cantón Iskayachi, municipio El Puente, Provincia Méndez, comunidad El
Puesto. Yo, por ejemplo, no tengo tierra, ¡imagínese! No contamos ni con
surco, ni minisurco, en absoluto, lo poco que tenemos es una herencia que está
a nombre de mis abuelos –que fallecieron– y, lamentablemente, ahora no po-
demos sanear ni siquiera eso porque necesitamos una declaratoria de herede-
ros, estamos con todos esos conflictos. Y son tierras viejas, cansadas, como
decimos en el campo.
No podemos acceder al derecho a la tierra. Hasta ahora veo que la llamada
Ley de la Reforma Agraria, que supuestamente era para sanear y para identifi-
car tierras ociosas, tierras fiscales, cuánta tierra disponible y productiva hay,
pero hasta ahora no se cumple con eso. Quiero hacer producir la tierra, pero
no tenemos dónde producir, entonces, obligatoriamente tenemos que trasla-
darnos a otras ciudades a hacer otras actividades: albañilería, electrificación, o
lo que se pueda, ese es un tema bastante preocupante.
Ahora, habría la posibilidad de que nos trasladen de tierras altas a tierras
bajas, pero no es nuestro clima ni nuestro ambiente, y empezar allá nos afec-
ta bastante. Por ejemplo, estaba trabajando en Bermejo, sólo aguantábamos

134
Conversaciones

en la época de invierno, después en el calor salíamos nuevamente a nuestra


tierra porque ahí nacimos y no queremos abandonar nuestra tierra. Quere-
mos vivir ahí.
Desde que estuve de base de mi comunidad hasta ahora, la tierra es el de-
bate de todos los días, que la tierra por aquí, que la tierra por allá, pero hasta
ahora no veo una solución factible para los jóvenes como yo. Estoy en época
de casarme, de tener hijos, pero ¿dónde van a trabajar mis hijos? Ahora, si bien
no he estudiado para ser profesional, pero sí quiero tener hijos y hacerles es-
tudiar, ¿de dónde voy a acceder a recursos para hacerles estudiar? No tengo
para hacerles estudiar ni tampoco para que trabajen la tierra, ni ser agriculto-
res como yo. Son esos problemas que a veces no se debaten en profundidad, a
veces me quedo impotente sin poder hacer nada porque esa es mi realidad, no
es un invento, a veces piensan que estamos inventando y que estamos buscan-
do protagonismo para ser alguna autoridad, un político de alto prestigio en el
futuro, no, no busco eso, busco vivir, Vivir Bien, como se dice, vivir dignamen-
te; pero como le digo, hasta ahora seguimos esperando. Lo último que se pier-
de son las esperanzas y seguimos, pero a veces el estómago aprieta y necesita-
mos de alguna manera vivir dignamente.

En la csutcb, ¿tratan este tipo de demandas que parten de la comunidad?

Se tratan, pero muy poca importancia se le da. He notado eso claramente des-
de que estoy como dirigente. Siempre hay otros temas más importantes: que
hay un grupo social que está hablando mal del Gobierno, que hay que mani-
festarse sobre eso, que estos señores están conspirando, que hay que salir a
decir a la prensa sobre esto, y así. Digo está bien la alianza y simpatía que hay
con el partido de gobierno pero también nosotros necesitamos analizar la rea-
lidad en la que vivimos, lamentablemente poco o nada se hace, al menos estoy
viendo eso en la confederación.
Veía otra perspectiva de la csutcb, veía que desde la confederación se pue-
den hacer muchas otras cosas más, plantear otras cosas bien profundas que la
gente está esperando. Noto a veces que hay una cabeza de una organización
–ahí estoy haciendo una diferencia porque si bien he sido de base también he
sido ejecutivo del sindicato, de mi central, de mi federación–, veía que tal vez
se puede hacer más, pero que a la cabeza de esa organización esté un líder que
tenga esa visión de campo, de la realidad. Lamentablemente esto en la confe-
deración no se ve.
Veo a mi ejecutivo acompañando al Gobierno o al Presidente a actos de
inauguración y esas cosas, pero no podemos analizar esto de la realidad que
estamos viviendo en el campo, esa es mi realidad, no tengo por qué mentirle.

135
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Eso no significa que estoy en contra del Gobierno o del dirigente, sólo estoy
pensando lo que siento, lo que vivo, lo que es mi realidad. ¿Quién más se va
a preocupar de uno? Y así hay muchos compañeros que sienten eso. Nos
llaman, nos dicen: “Elvio, esto está pasando, tienes que hacer algo”. Pero a
veces en los mismos lugares de decisión nos dicen: “aquí tiene que haber la
firma del ejecutivo de la organización, si no, no se plantea”.
Siento que sobre las propias leyes que están saliendo desde las organiza-
ciones hay una especie de temor de decir corrijamos, de decir esto no está
bien esta ley. La cob, por ejemplo, ha logrado consolidar una Ley de Pen-
siones debatiendo con paros, con huelgas, y eso no le privó al ejecutivo de
la cob ir a promulgar juntamente con el Presidente la ley. Ha salido, tal vez
no como ellos quisieran, pero han logrado insertar algunas cosas que eran
vitales.
Para nosotros lamentablemente no es así. A veces hay que decir está bien
aunque no esté bien. Y si está mal, ya están diciendo que eres disidente, re-
belde y esas cosas. Eso para mí no está bien y eso lo he hecho conocer en los
eventos en los que he estado, cuando las oportunidades se nos dan de poder
hablar. Esa es nuestra realidad. Entiendo, las elecciones están cerca, pero la
gente necesita comer, vivir bien. Por ejemplo, se ha visto en las elecciones en
Chile un ausentismo del 52 por ciento, eso significa que la gente ya no está
interesada en quién está en el gobierno, venga quien venga, ¿no será que eso
mismo va a suceder en Bolivia?
Porque una cosa es, sea quien sea el gobierno, si no me preocupo para que
las cosas cambien en mi comunidad, quién se va a preocupar. Ese es mi pun-
to de vista, ojalá esté equivocado pero veo que esto está faltando.
Por eso he hecho conocer en el taller que hay cierto temor, porque si uno
no lo dice, es un cómplice por callar, entonces, tengo que decirlo. Si lo toman
en cuenta bien. Para eso estamos en un país libre, con la libre expresión uno
puede ser consciente de decir nuestra realidad.

Desde tu experiencia, ¿cuáles han sido los logros e importancia de


conformar la csutcb?

Según nuestros dirigentes pasados, la csutcb tenía un rol bastante claro, velar
por los intereses del campesinado boliviano, luchar por su dignidad, por su
igualdad de oportunidades, ser el vocero del campesino desde la comunidad
más cercana hasta la más lejana. Pelear por la tierra, ese era el rol de la confe-
deración; tierra y territorio, para eso se ha creado.
Mi abuelo y mi abuela cuentan, por ejemplo, que hace años existía el patronaje,
que el campesino tenía que trabajar de peón para los grandes hacendados. Ellos

136
Conversaciones

nunca tenían un pedazo de tierra sino que trabajaban todos los días, gratis,
para los hacendados que tenían hectáreas y hectáreas. La famosa reforma
agraria vino desde ahí para de alguna manera terminar con el patronaje y que
al campesino le den tierra.
Pelear por la tierra, tener la tierra, trabajar, alimentar a nuestros hijos y
nuestros hermanos que viven en las ciudades capitales; pero esto hasta ahora
no se ha logrado. ¡Que me diga alguien a cuántos campesinos desde entonces
se les ha dotado tierra! ¡Que me respondan eso!
En base a eso se fue pensando en decir, por ejemplo, que no sólo es
pedir tierra y territorio, sino el poder mismo. Ahí es donde nace el Instru-
mento Político para tomar el gobierno. Han dicho bueno, aquí con mar-
chas y huelgas hacia el gobierno que estaba de turno no nos van a dar
tierra y territorio, sino que tenemos que ser nosotros mismos el gobierno,
para que nosotros mismos nos dotemos y administremos nuestra tierra.
Son siete años desde eso, pero no se ha logrado, ¿por qué?, me pregunto.
Seguimos sin tierra, sigo sin tierra. Y nos piden que produzcamos y nos
quedemos en las comunidades, no podemos trabajar, no tenemos tierra, es
una realidad.
Que vayan a Derechos Reales o al inra si estoy mintiendo. Y cuando
voy al oriente, dicen los compañeros: “tengo sesentita hectáreas”. Para
ellos eso es chiquito, pero para mí eso es un monstruo de tierra. Entonces,
veo que hasta ahora al menos hemos perdido el rol para lo que ha sido
creada la confederación. La confederación no es simplemente para favore-
cerse o atacar las políticas del gobierno. El gobierno pasa pero la organiza-
ción queda, generación tras generación. Hoy día está Evo Morales, pero
mañana no sé quién estará porque Evo no es inmortal. Hugo Chávez mu-
rió. La organización nunca va a morir porque es una institución que aglu-
tina a sus afiliados desde el sindicato, nosotros aportamos un boliviano
mensualmente para que nuestra organización sobreviva, no tenemos nin-
gún apoyo, ni del gobierno, ni de ong.
Por ejemplo, aportamos un boliviano al sindicato agrario y este bolivia-
no se divide a cincuenta por ciento: 50 centavos para que se movilice el
sindicato de la comunidad y las autoridades locales y hagan gestión. Del
otro cincuenta por ciento, 20 centavos se van a la subcentral, 20 centavos a
la central y 10 centavos a la federación departamental, y la federación uti-
liza esos 10 centavos para fotocopias, páginas membretadas, sello. Así nos
manejamos desde hace años, he conocido así a la federación, por eso es que
mucho me ha inquietado estar en la dirigencia.
Créame, soy el último de siete hermanos, a ninguno de mis hermanos le
gusta la dirigencia, soy el único. Es que me gustaba escuchar la radio,

137
“No somos del mas, el mas es nuestro”

escuchar a los gobiernos, a los políticos, es por eso que salgo y hago este
análisis. Entonces, digo que hoy en día estamos perdiendo el rol,
durmiéndonos o hemos confiado mucho en nuestro diputado porque ha
ido de sombrero a la Asamblea Plurinacional.
Escuchaba, ahora, cuando se habló de los escaños y que se están quitan-
do. Decía: “¿y mi diputado, que viene de mi provincia, de mi municipio, de
mi comunidad?” No se lo ha visto y ya va terminar su gestión. No se le ha
visto plantear propuestas de ley, representar. ¡Nada! Entonces digo: “¿qué
ha pasado con mi representante, de qué me sirve tener un representante en
la Asamblea Plurinacional?”, “¿sólo para que levanten la mano o esté ahí de
sombrero y digan ahí tienen este tanto de campesinos?”
En la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija pasa lo mismo. Ahí
tenemos compañeras que son exdirigentes, la mayoría son de sombrerito y
de pollera. Pero sigue lo mismo, en vez de ellos influir el sentimiento y la
vivencia del campo hacia los que han andado siempre en la política, ellas
están haciéndose absorber con ellos, sólo porque hablan más fuerte, hablan
del artículo tanto, tanto, tanto.
No soy simpatizante de Túpac Katari ni de Bartolina Sisa, sino de un
actor cómico como es Cantinflas. Recuerdo ahí –en una de sus películas–,
cuando una señora demandaba a una señorita que era madre soltera por-
que ella dejaba a su hija y se iba a los boliches, y cuando su abogada decía
el artículo tanto, que la niñez, que esto, Cantinflas, sin ser abogado, decía,
“¿quién es más madre, la señora honorable o la madre que da a luz?” En-
tonces, la señora no sabía tener hijos.
Imagínese, una cosa es la realidad, la vivencia, y otra cosa es el artículo
tanto. Muchos son capos, se saben los artículos de memoria. Esa es una
cosa que nos falta a nosotros, tal vez nos hemos emborrachado con que ha
venido el poder y hemos agarrado todo en las manos. Pero en el momento
de actuar y de poner en práctica lo que tanto anhelábamos en marchas,
bloqueos, reuniones y ampliados, se nos ha olvidado.
O será porque por primeva vez han agarrado un buen sueldo, porque los
que ahora están de asambleístas antes eran dirigentes y no tenían sueldo.
Como le digo, por ejemplo, sobre nuestro aporte, a mí me daban 70 bs.
para que vaya de mi provincia a una reunión, eso me alcanzaba solamente
para comida, nada más. A mi casa no llevaba nada, claro, lo que me favore-
ció es que era soltero, pero mi mamá me decía: “ahí andas de vago, hijo”,
pero simplemente era por hacer un bien a la sociedad. Digo: “¿se habrán
olvidado eso? ¿Qué ha pasado?” Hasta ahora no encuentro la respuesta.

138
Conversaciones

A estos dirigentes que mencionas, que no siempre cumplen con el


trabajo que se les asigna, ¿cómo los eligen?

De alguna manera se los ha elegido de forma democrática. Como mandato


el presidente Evo Morales dijo: “pónganse de acuerdo en esta provincia
quién va a ser su diputado, diputada departamental, o alcalde y concejal”.
Sobre eso se hace un amplio debate dentro de la reunión y se elige. En mi
provincia es chistoso, el que es dirigente de la central campesina y cumple su
gestión, a la próxima le toca ser alcalde sí o sí, porque si es dirigente, habla
bonito y dice esto sin tener sueldo, sin tener nada; si es alcalde, va a ser más
para nosotros. Pero no resulta ser así y esa es nuestra preocupación y esta-
mos en pleno debate sobre eso.
En algunos casos también es impuesto, se ha dado eso en Tarija, porque
la compañera ha salido primero a pintar las banderas del partido político, a
hacer campaña pero nunca ha hecho trayectoria sindical y en la organización
jamás ha estado, se han dado esos casos. Pero en mi municipio la organiza-
ción los ha elegido, sólo que ahora se han aplazado y estamos haciendo un
análisis diciendo qué está pasando, qué hacemos ahora. Porque vienen los de
la oposición que han estado diez o quince años en la alcaldía y dicen: “han
puesto al que era dirigente, ahora vean al dirigente, qué está haciendo”.
Ahí veo otra debilidad y digo es falta de recursos humanos, falta de pro-
fesionales porque si bien llegas a ser alcalde y no conoces a un ingeniero
agrónomo, ingeniero civil, abogado, doctorado en tanto, tema de contabili-
dad, economía, tienes que traer a gente que siempre ha estado trabajando, no
en mi municipio sino en otros lugares, para que te colaboren. ¿A ellos será
que le dan?, le dirán si firmas esto alcalde vas a ir a esto, vas a ir preso, ¿será
esto digo yo?, ¿cuál será el tema? Evo Morales va a ser presidente de Bolivia
le guste a quien le guste, pero la cosa va a ser muy distinta en los municipios
y los departamentos, porque hasta ahora, al 31 de octubre, apenas están lle-
gando al 30% de ejecución. ¿Por qué? No entiendo.
En Tarija, por ejemplo, tenemos alrededor de 4 mil millones de bolivia-
nos al año por el tema de regalías, ahora no estamos llegando ni al 31% de
ejecución, al 31 de diciembre, con tanta plata. Por ejemplo, ahora se está
viviendo en Tarija con este calor que está llegando a 37 grados y no hay agua.
En Tarija no hay agua, ¡con tanta plata! La anterior vez estaba viendo una
caricatura en el periódico donde estaban las autoridades en un barco y esta-
ban nadando en dinero, imagínese, ahí se está diciendo todo, no hace falta
leer todo el periódico.
Eso está pasando, y ¿qué está diciendo la oposición, la gente que siempre
estuvo ahí? Ahí tienen, ahí ustedes han manejado la instancia pública, “¿por

139
“No somos del mas, el mas es nuestro”

qué no hacen, por qué no gastan?”, y le encuentran más peros. Es una reali-
dad que está pasando no solamente en los departamentos sino también en
los municipios. Las demandas son muchas, las necesidades son muchas, pero
la ejecución y el avance que se puede hacer son pocos.

¿Serían esos los principales conflictos que se dan a nivel de la comunidad


en relación con sus dirigentes?

Esa es la preocupación. ¿Por qué?, le digo. Hemos puesto tanta esperanza en


nuestras autoridades que han llegado a ser alcaldes, concejales, asambleístas, go-
bierno, para que hagan algo por nuestra tierra. No están haciendo, entonces qué
estamos diciendo: “no me dan oportunidades para trabajar, me postularé para
ser alcalde, es la única forma de ganar y salir adelante”. Toda nuestra gente quie-
re ser dirigente ahora y va a querer postularse para querer ser alcalde y concejal
y van a pelear en los ampliados y congresos para llegar a ser senadores, diputa-
dos uninominales y plurinominales.
La gente dice, he escuchado en el seminario: “nos sentimos impotentes, no
hacen nada, seguimos en lo mismo”. Sí ha cambiado la vida del dirigente, ahora
es diputado, tiene auto, casa, ya viste mejor, todo. Antes ese dirigente andaba con
botas, ahora anda con zapatos, pero en realidad nuestra sigue siendo la misma,
entonces qué está pasando. Está diciendo la gente: “¡ah bueno!, entonces dejare-
mos el campo y entraremos ahora que al mas entra todo el mundo aunque no
sea profesional, aunque sea de portero”.
Imagínese, y debe ser por eso que hoy faltan los alimentos. Como ningún
año este año se ha incrementado el precio de la papa, el tomate, y me pongo a
pensar y digo: “me voy a sembrar papa”, para mí no es ninguna preocupación
más bien es un augurio de bien porque ha subido la papa. Si antes vendía diez
cargas de papa de ocho arrobas y pagaban 40 o 50 bs., iba con mi cargamento así
de papa a la ciudad, y me volvía con una bolsa de fideo de cinco kilos, entonces
no valía la pena. Pero ahora quiero ir a sembrar papa y no hay agua, no hay tie-
rra, entonces qué hago.
Por eso todo el mundo ahora quiere ser político, diputado, senador y va a ser
así. Cuando se pone la elección de la lista hay como cien postulantes y de eso hay
que elegir, a veces hay que amanecerse, que esto que el otro, y ahí viene el con-
flicto y la división, se crean organizaciones paralelas, la regional del mas se divi-
de, se crean otros dirigentes, en eso estamos entreteniéndonos, peleando, hemos
olvidado nuestra casa, nuestro chaco, nuestra tierra, estamos peleando, en cono-
cer esto y que mi hijo entre a trabajar en alguna parte. Nos estamos olvidando
de nuestra vivencia en el campo, del proceso en el que podemos ir, y cuando nos
damos cuenta el tiempo ha pasado, y ¿qué hemos estado haciendo? Peleando.

140
Conversaciones

Eso veo que está faltando, que podamos mirar la realidad, no pensar en
uno mismo sino en los demás. Pensar en que he salido de esa comunidad. Ahí
en el taller decía un compañero que un diputado no hace proyectos, hace
leyes. Pero cuántas veces sesionan en la Asamblea Plurinacional. Uno a veces
va con coca, con sombrero, ni conoce dónde es el ministerio, para eso está el
diputado, eso no le indica que está incumpliendo sus deberes. “Por favor
cómo está este presupuesto de riego, ahí decímelo”. Al diputado siempre le
hacen caso, a nosotros, ni aunque digan, ahora tienen sus oficinas bien, no es
así, veo la realidad. “De dónde viene, que espéreme, que un segundito”, no
ha cambiado.
En mayo de 2012, cuando dejé de ser dirigente, cuando venía a la ciudad a
hacer algunas cosas, ya no me daban ni la hora porque no era dirigente. Pero
al diputado le dan más accesibilidad, más entradas, como decimos. Escuché a
un diputado decir: “a mí no me pidan proyecto que no son mis atribuciones,
lo mío es hacer leyes”, y por poco le digo: “¿sólo levantar la mano? ¿Acaso no
puedes hablar con la ministra, hacer seguimiento, acaso por eso te van a de-
mandar?”. Eso falta, no ha cambiado.

Para ti, ¿qué es el mas?

Un instrumento que hay que saberlo tocar, como una guitarra o una zampoña.
Un instrumento para la organización social. Otros le llaman la bicicleta para
pasar al río, no estoy de acuerdo porque la bicicleta sólo sirve para pasar el río,
pasas el río dejas la bicicleta y te vas, no estoy de acuerdo con eso.
¿Por qué digo que no es un partido político?, porque los partidos que he
conocido se reunían entre familias y decidían su visión de cómo se imaginaban
y ya lo han logrado. El mnr, el adn, a los que he conocido porque tuve uso de
razón en 1992, porque soy nacido el 10 de enero de 1982, cuando estuve en
primero básico, estaba de presidente Jaime Paz Zamora y traía libros grandes
con su foto, eso conocí de los partidos políticos, nunca vi ampliados, congresos
donde se eligen, como ahora. Hago esa diferencia. Tampoco me interesa saber
cuál es la diferencia entre qué es político y politiquería, a mí no me interesa
descifrar bien ese término. Por ejemplo, a mí me escucha mucha gente y me
dicen: “vos eres político”, y yo digo: “qué he dicho”, no entiendo mucho.
Tal vez sea partido político, pero es muy distinto a lo que hacían antes. Hay
congresos, determinaciones, planteamientos. Ahí me pongo a pensar y digo, se
crea un partido político o el instrumento a la cabeza de las organizaciones, eso
no está en discusión, decían no ha sido sólo la Confederación Única, han sido
las “Bartolinas”, no las “Bartolinas” sino los Interculturales; eso no importa,
pero se ha creado, el Instrumento es para que de alguna manera nos ayude a

141
“No somos del mas, el mas es nuestro”

llegar al poder. Pero ahora se ha convertido en un partido político más, quié-


rase o no, se han conformado dirigentes paralelos. En la Federación Única en
Tarija, por ejemplo, hay un presidente que es de la departamental del mas y
hay una federación.
Se habla de lo mismo que antes decían los políticos, ¿qué decían los políticos?:
“el campesino no tiene derecho a ser político, ni a candidatear, ni ser diputado, ni
concejal, el campesino debe agarrar el machete, el azadón y el arado”. Ahora esta-
mos llegando a eso. Si nos hemos atrevido a ser políticos, pues seamos políticos.
Eso me he dado cuenta.
A mí me preguntaron cuando llegué a la Federación Única de Tarija, me
entrevistó un canal de televisión y me dijeron de manera directa: “usted es
masista”, y dije: “sí, soy masista, porque soy parte del Gobierno, nosotros he-
mos parido este proceso. Creo en el socialismo”. Y me dicen: “¿y la federación
es del mas?”. Les dije: “es del mas, somos un aliado natural del Instrumento,
porque es un instrumento para nosotros”. Pero, créame, eso no lo he dicho
por aparentar y figurar, he dicho lo que siento. Sin embargo, cuando vamos a
las reuniones, tratamos un tema y debatimos de algún caso, nos dicen: “no, la
federación es la federación, nosotros somos el partido, nosotros somos el Ins-
trumento, la federación allá nomás”. Pero cuando hay un tema para apoyar al
gobierno, quién convoca a las bases, ¡la federación!
Hago ese análisis porque si bien el mas es un partido político, es muy dis-
tinto a los que habían; pero ahora lo están llevando a los de antes. De la fede-
ración, de la confederación dicen: “no tienen que ser políticos”, entonces, ¿qué
nos están diciendo?, ¿que volvamos nuevamente a la tierra? No estaba nunca
de acuerdo en eso de que uno no tiene que ser político, pero sí nos obligaban
a que vayamos a votar, pero después: “váyase a su casa y no tiene derecho más.
Sólo los que son catedráticos, licenciados y los que han estudiado tenían dere-
cho a la política. Ustedes no, qué saben de gestión pública”. Si ahora estamos
teniendo estos errores, ellos van a pensar que tenían razón porque no estamos
pudiendo ejecutar ni avanzar.
Hay un dicho, “este alcalde o prefecto robaba pero hacía obras, este ni roba
ni hace, o sí roba pero no hace obras”. Ese al menos es mi punto de vista.

Como dirigentes, ¿cómo están coordinando con los del mas-ipsp?

Muy poco, por ejemplo yo soy presidente de la Comisión Política de la csutcb,


pero no hay esa coordinación entre la csutcb y el mas a nivel nacional, una sola
vez tuve una reunión con la compañera Leonilda Zurita para hablar sobre el
foro de São Paulo que se va a realizar el próximo año, que es un tema para hacer
alianza con organizaciones internacionales, para ser socialistas. Digo: “¿si no

142
Conversaciones

coordinan conmigo que soy dirigente nacional y presidente de la Comisión Po-


lítica, con quién coordinan?” Sólo hay ese análisis, tengo entendido que sólo
para que decidan algunas cosas y nada más. No hay esa coordinación de poder-
nos reunir, de poder analizar. Siento que ellos están en otro tema, estarán miran-
do quién va a ser en las próximas elecciones, no sé la verdad.
Hemos intentado buscar, nos hemos reunido, hemos hecho cartas. Cuan-
do hemos llegado a la confederación hemos hecho notas para todas las orga-
nizaciones diciendo “esta es la nueva directiva de la csutcb”. No sé qué paso.
A veces nos llaman para que hagamos alguna actividad, voy a la oficina y
hacemos unos trámites, a veces nos va bien a veces no. Como puede ver, no
hay esa coordinación.
Veo a muchos dirigentes por la tv estatal diciendo movimientos sociales en
acción, esto, esto, y me pregunto de dónde sacan eso. ¿Se inventan?, dicen cual-
quier cosa. Por eso decía sobre el tema de las bases, una cosa es salir como diri-
gente a presumir o aparentar en la prensa, y otra cosa es decir lo que sienten las
bases. Hablan de reuniones y talleres, pero, ¿cuándo, dónde estuve, en qué pla-
neta han hecho esa reunión?
Me pasó alguna vez, en Tarija, que me querían llevar para que presuma en la
prensa, me querían hacer entrevistas antes de que termine la reunión, dije cuan-
do termine la reunión. Empezando la reunión, sin dar las conclusiones, me dije-
ron que querían que salieran mis opiniones en la prensa, ¿cómo voy a dar con-
clusiones si no ha terminado la reunión? “Invéntate algo pero quiero sacar la
noticia”, me dijeron. No es así. Eso veo, por ejemplo, en dirigentes tanto nacio-
nales de las distintas organizaciones que están todo el día en la prensa. Pero, ni
se les ve en las reuniones, en las oficinas de las confederaciones, dicen todo bo-
nito, lo maquillan ahí pero la realidad es otra.

¿Dirías que de alguna manera se ha marcado una jerarquía entre los


dirigentes de las organizaciones y los del Instrumento Político?

Exacto. Es una jerarquía en un nivel de decisión y ellos deciden, no hace falta


que estén los 82 miembros de la confederación. Se reúnen los cinco de las cinco
organizaciones y deciden, firman, sellan y listo. Si Elvio Díaz se enteró bien y si
no se enteró es su problema, sabrá lo que va a decir. Eso está pasando. Que me
digan si no es así, eso se ve tanto en la dirección nacional del mas como en la
confederación. Poco o nada puedo reunirme con el ejecutivo de la csutcb para
plantearle algunas propuestas. Ahora que hemos llegado nuevos al Comité Eje-
cutivo Nacional de la csutcb, solicité una audiencia con el Presidente de Esta-
do, para decirle: “Presidente, aquí estamos, este es el equipo de la confederación,
estamos a sus órdenes”, o al revés: “tenemos estas propuestas, qué le parece”.

143
“No somos del mas, el mas es nuestro”

He hablado muchas veces con el Presidente de manera directa, no es una


persona cerrada, no es una persona terca o egoísta. Lo digo así porque hablé
con él, es una persona abierta que escucha lo que te dice, sólo pídele lo que
sientes, la verdad, la realidad y te escucha. Al Presidente le gusta alguien que le
sorprenda, no es una persona como hacen ver muchos, cerrado, no es así.
Una sola vez pude asistir a una reunión con el presidente Evo Morales, de
tanto insistir porque la reunión era sólo con los ejecutivos departamentales y
dos de la csutcb, que eran Damián Condori y Rodolfo Machaca. Era en Co-
chabamba, llegué por la tarde, no me dejaron entrar los de seguridad pero dije
a los de seguridad que Elvio Díaz, el chapaco de Tarija, está afuera, como el
Presidente me conoce, me dejó entrar.
Él planteó una propuesta y dio la palabra a todos los ejecutivos y nadie se
atrevió a desafiarle y decirle: “esto está mal, sino todo está bien, bonito, listo”.
Y el Presidente se estaba durmiendo porque todo el mundo repetía lo mismo.
Un sólo compañero de la Única de Santa Cruz, Benigno Vargas, despertó al
Presidente cuando habló sobre el tema de reducir las regalías a los alcaldes, y le
preguntó: “¿cómo es eso? No estoy de acuerdo Presidente”. También le dijo:
“usted inauguró tal planta en Santa Cruz, tal fecha, y resulta que hasta ahora no
produce ni un kilo, ¿cómo es eso?”. Y el Presidente inmediatamente llamó a su
ministro para preguntarle y al día siguiente le hizo dar una conferencia de
prensa explicando cuánto está produciendo.
Y cuando terminaron de hablar todos, el Presidente se concentró en respon-
der a ese compañero que se atrevió a cuestionar, de los otros no dijo nada por-
que todo estaba bien. Eso falta. Y el Presidente dijo: “gracias por la informa-
ción, hermano”.
Eso veo que falta, el Presidente dice: “ayúdenme a gobernar, los ministros
me mienten pero ustedes no creo que me mientan”, y si le mientes alguna vez
ya no te cree más. Lo conozco porque he tenido la oportunidad de hablar con
él de manera directa porque he sido ejecutivo de la Única de Tarija, ahora muy
poco, casi nada, porque hay una jerarquía. No sé quién decide la lista pero pu-
ros ejecutivos entran, a veces sólo a calentar el asiento, pocas oportunidades se
tienen para hablar con las primeras autoridades del país y no lo hacen.
Una vez, cuando fui de Tarija a La Paz, le planteé, clarito, los problemas
que había en Tarija. Él me dijo: “qué ministros quieres que vayan allá”, tal,
tal, tal. Ya, él llamó ese ratito, y dijo: “prepárame la avioneta y vayan con el
hermano Díaz a Tarija, ya nomás”. Me sorprendí, ¡tan rápido así! Y me man-
dó en avioneta a Tarija a reunirme con las organizaciones sociales y a solu-
cionar ese problema.
Esas cosas podemos hacer y no hacen nuestras autoridades. A veces me arre-
piento y digo: “era que siga en la Federación Única de Tarija”, pero las bases

144
Conversaciones

han dicho no, que es necesario que haya un cambio y por un compañero que no
hizo bien su gestión se nos reprobó nuestro informe, tampoco he insistido.

¿Quién elige a los dirigentes orgánicos y a los invitados?

Supuestamente las organizaciones sociales pero a ese ámbito no me he metido


mucho. Hay dirigentes que se hacen elegir a la fuerza, por prebenda. Les invita
un café, parrillada, en el caso de Tarija, vino, pero vos votas por mí. Eso se ha
dado. A ratos otros resultan siendo dirigentes no sé cómo.
A mí no me ha gustado ser así. Cuando he dicho voy a ser dirigente he sido
porque ellos me han dicho. Si quieren, ustedes me apoyan, soy soldado, voy,
sino también. Ese es el principio mío. Pero ahora aparecen así, son dirigentes y,
bueno, ahí están. Ahí se ve que no hay resultados. No eligen por convicción
sino por presión, porque alguien les presiona, no sé. Le estoy diciendo esto
porque no tengo por qué temerle a nadie, porque cuando hay proyección al-
guien dice te voy a poner de dirigente pero vas a decir lo que te diga.
¿Sabe lo que pasó una vez? Cuando inauguraron la primera radio base, en
Iscayachi, era dirigente de la Central Campesina de Iscayachi. Una damita de
Entel se me acercó y me dijo: “Don Elvio ahí tiene el discurso, esto va a decir
cuando le toque intervenir”. Le respondí: “discúlpeme señorita, no voy a aga-
rrar absolutamente nada, además, no tengo por qué hablar lo que usted diga.
Voy a hablar lo que siento, si tengo que felicitar porque ha puesto la antena voy
a felicitar pero si tengo que reprochar voy a reprochar”. Y se ha ido y no ha
vuelto más. Eso está pasando. Por eso muchas veces la gente dice las verdades
a medias en los ampliados, no dice todo. Eso le podría decir de los dirigentes
que aparecen de la noche a la mañana, tanto del Instrumento como de las orga-
nizaciones sociales.

Dentro de las normas que provienen desde las comunidades, ¿cómo se


ejercen los mecanismos de control a los dirigentes?

Hay ese mecanismo de control, pero no como quisieran las bases, por eso
muchos lo compran al dirigente. Le llevan a veces a almorzar a comer y listo,
con eso se callan. Por eso no he sido muy querido por las autoridades en Tarija,
porque me invitaban a almorzar pero les decía en público: “¿es incondicional
no ve, o condicional?” Y se reían en el restaurante. En eso se está convirtiendo
el control social de nuestras autoridades. Hay pocos dirigentes que realmente
presionan o hacen ese control para que la autoridad haga o ejecute la obra.
Otras veces, las autoridades les asustan con procesos o algo y se queda ahí, y no
hay ese seguimiento.

145
“No somos del mas, el mas es nuestro”

En relación a lo que hablabas anteriormente, de que no se puede llegar


mucho a autoridades nacionales y ministros, ¿a nivel municipal y
departamental es más fácil la coordinación?

Sí, es más fácil porque es nuestro mundo, más pequeño, se puede coordinar
más de cerca. Al menos durante mi gestión no hemos tenido problema y he-
mos podido coordinar, hablar, debatir, analizar, se tenía ese nexo entre las au-
toridades y la dirigencia. Por eso digo, no habrá sido buena mi relación como
dirigente con la autoridad, pero para las bases sí era. Hubo esa coordinación
con municipios, con el departamento, no como quisiéramos, pero sí.
En Tarija hubo un fenómeno muy preocupante porque todo lo manejaba
el gobernador Mario Cossío, y cuando se hizo cambio de gobernador y se
puso al hermano Lino Condori, todo el mundo quería ser autoridad o acce-
der a un cargo dentro de la gobernación. Hubo ese fenómeno que perjudicó
bastante el desarrollo en Tarija. Pero hasta que estuve se pudo controlar eso,
logramos ponernos de acuerdo; pero con el transcurso del tiempo esto fue
cambiando y nuevamente llegamos a una época en que siempre estamos pe-
leando entre nosotros.
Antes la lucha era una sola, que la gobernación de Mario Cossío no estaba
haciendo las cosas bien, ahora ya es entre nosotros, que la Única tiene más
espacio en la Gobernación, otros dicen que las “Bartolinas” tienen, los Inter-
culturales, los de Cercado tienen, los otros no tienen, y así. Pero de a poco se
está tratando de superar eso de alguna manera, porque nos estamos dando
cuenta de que si seguimos peleando no vamos a llegar a nada.
La diferencia en lo que comento a nivel nacional y departamental casi es la
misma. Hay jerarcas a nivel departamental, nacional y municipal, lamentable-
mente es así.

La Constitución reconoce tres tipos de democracia, representativa,


participativa y comunitaria. Algunos dicen que su combinación es la
democracia intercultural. ¿Cómo se mira, desde las organizaciones, la
construcción de esta democracia intercultural?

Nosotros hemos debatido mucho el tema de la democracia comunitaria y la


economía comunitaria, en Tarija hemos avanzado, incluso, sin Constitución.
¿A usted no le llamó la atención por qué nos llamamos Federación Sindical
Única de Comunidades Campesinas de Tarija? Cuando todas las otras
federaciones son Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos y
así. Nosotros somos comunidades, nosotros ya hemos abarcado territorios. Si
tienen tierras individuales, nosotros tenemos tierras colectivas en Tarija. En

146
Conversaciones

esta comunidad vivimos todos, maestros, fabriles, choferes. Nos organizamos,


nosotros decidimos nuestras autoridades, cuándo vamos a soltar a nuestros
animales para que coman y cuándo vamos a atajar a nuestros animales.
También hacemos en Tarija el tema de la justicia comunitaria, tenemos auto-
ridades que determinan quién va a ir a la fiesta y quién no, si este joven tiene la
mayoría de edad o no. Cuando hay conflictos entre parejas, agresiones, nosotros
solucionamos nuestros problemas sin la policía, sin fiscal, sin nada. Nosotros
hemos avanzado.
Ahora tenemos el famoso Programa Solidario Comunal (prosol) que hemos
sacado en la Ley 3741, son recursos que la Gobernación le da a la comunidad,
primero fueron 2.000 bs. por familia, después 4.500 y ahora 6.000, sin interme-
diarios, sin licitación, sin estudio, sin inversión, preinversión, ni nada ¿Por qué
hemos hecho esto? Nosotros, por ejemplo, pedíamos 100 bs. al Gobierno, con
esos se contrataba a la empresa, a la consultora, al fiscal de obra, al supervisor de
obra y a nosotros nos llegaban 10 bs.
Hace rato usted hablaba del control social, creo que en este país tenemos más
fiscalizadores y control social como en ninguna parte del mundo. Está el asam-
bleísta, el senador, el concejal, el supervisor de obra, el fiscal de obra, el comité de
vigilancia que ahora es control social. Entonces, en eso hemos avanzado en Tari-
ja y esos recursos se definen a través de un monto. Unos recibimos medio millón,
otros 100, 200, 300 mil, estamos ejecutando obras.
Hay un reglamento 3741, que dicta: “este recurso solamente será invertido en
familias cuya única función o ingreso sea la agricultura”. Con este programa es-
tamos avanzando desde 2009, aunque ahora hay algunos problemas, aparecieron
comunidades fantasmas, pero es un diez por ciento. Lamentablemente hay malos
dirigentes que se han comprado heladeras, mesas, sillas con esa plata, y ahora
están en proceso. Eso hemos avanzado en Tarija. Y estamos avanzando en el tema
de la democracia comunitaria en el municipio de El Puente y en Yunchará.
Donde estamos débiles es en la Provincia Gran Chaco y Bermejo, porque en
el Chaco están los ganaderos y en Bermejo los cañeros y los interculturales. Pero
la realidad en la provincia es de un avance bastante profundo que se ha dado en
el tema de la democracia comunitaria.

¿Cuál es tu evaluación de estos siete años del gobierno de Evo Morales?

Positivo. Cien por ciento en el ámbito de la recuperación de nuestros recursos,


eso hace que en Tarija tengamos 4 mil millones de bolivianos. Positivo en el
ámbito de la comunicación, se ha avanzado en la comunicación por celular.
Positivo en el tema de servicios básicos como el agua potable, no como quisié-
ramos en las ciudades pero sí en las comunidades, en mi municipio ya estamos

147
“No somos del mas, el mas es nuestro”

llegando al cien por ciento en cobertura de agua potable. El programa “Evo


Cumple” también porque ha cumplido con muchas cosas así sean chiquitas,
por ejemplo, canchitas, escuelitas, postas o coliseos, que en las comunidades ni
conocíamos. Cuando he estudiado nunca he jugado en una cancha de básquet,
todo era tierra y jugábamos con pelota de trapo, ahora los niños tienen todo,
cancha, desayuno escolar, hasta computadoras les han dado a los profesores.
En el ámbito educacional, en la salud se está avanzando, antes no se veía eso.
En el tema caminero también se está avanzando muchísimo, he estado yen-
do a Palos Blancos a Los Yungas, un camino que antes era camino de la muer-
te ahora no lo he visto así. A Tarija también es mejor viajar en flota que en
avión, sólo que la carretera La Paz-Oruro es un poco preocupante pero por-
que están construyendo, una vez que construyan va a ser importante. ¿Qué es
lo que falta ahora? En Tarija, el cambio del automotor, esas flotas que tienen
los empresarios de Tarija dan pena. Las carreteras están bien lo que falta es el
servicio que puedan dar.
En ese ámbito le digo de manera concreta, salud, educación, carreteras, hi-
drocarburos, se está avanzando, Bolivia va a contar con plantas de refinación, de
industrialización, eso jamás se veía. Y un tema muy fundamental, que por pri-
mera vez se está haciendo conocer ante el mundo, porque antes nos conocían
como un departamento del Perú, imagínese. Hoy por hoy a Bolivia se la cono-
ce a nivel mundial y se la ve hablar en las cadenas internacionales.
Ahora, el presidente Evo Morales va a presidir a los países del g-77 más
China, eso me llena de orgullo. La dignidad tiene más valor que un millón de
dólares en el bolsillo. Hemos logrado obtener dignidad en el país, somos un
país digno. Tenemos a un presidente negro, indio, narizón, como somos los
bolivianos y eso nos llena de orgullo. Antes teníamos a un gringo que ni si-
quiera hablaba bien el español.
Para salir nosotros de la pobreza con todos los problemas que tenemos, es
que nosotros mismos tenemos que ser gobierno. El pobre tiene que adminis-
trar su propia pobreza, tiene que ser gobernado por un pobre, no por un mi-
llonario, porque el rico despilfarra los recursos que tiene.
Le escucho al Presidente hablar de que guardaba su charque y su maíz, he
vivido eso, por eso le entiendo perfectamente, porque ahorramos, no
despilfarramos la plata. Pero lamentablemente hay unos bolivianos que no
piensan así, piensan en el bienestar de ellos y no en el bien común, que es otro
tema que nos falta mucho a nosotros, inculcar valores en nuestro país, no
sabemos valorar lo que tenemos, eso nos falta muchísimo, valorar, respetarnos
entre nosotros, desde las cosas tan pequeñas, desde la calle, eso nos falta.
Estamos avanzando de alguna manera. Haciendo un porcentaje del uno al
diez, un siete por ciento, el resto nos falta.

148
Conversaciones

“El cuerpo son las organizaciones y


los brazos el Instrumento Político”
Gregoria Hanco Marino

Dirigente sindical, Presidenta de la central, subcentral, provincial, departa-


mental, nacional de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indí-
gena Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” (cnmciob-“bs”), Secretaria de
Organización de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesi-
nos de Bolivia (csutcb) y Secretaria de Género y Generacional del mas-ipsp
en Santa Cruz9.

¿Nos puedes decir que cargo tienes actualmente en tu organización?

Soy Secretaria de Organización de la Confederación Nacional Única de Traba-


jadores Campesinos de Bolivia (csutcb). También tengo un cargo en el Instru-
mento Político como Secretaria de Género y Generacional.
Es bueno acordarse de estos problemas y de cómo hemos llegado nosotros
como campesinos. Mi padre era dirigente antiguo, cuando llegué aquí a Santa
Cruz, chica, él había venido por persecución política de aquellos tiempos, como
era en el interior, en Potosí y por todos lados eran juzgados los dirigentes, por
ese motivo llegó aquí. Hemos vivido por Antofagasta, por el lado de Yapacaní,
ahí me decía mi padre: “aquí hay que luchar y defender nuestros derechos”.
No estudié, no sabía ni leer ni escribir, ingresé dos años a la escuela, como
era lejos no estudié. Hace 18 años ingresé a una organización, como vocal,
como presidenta, así hasta que tuve 25 años; tuve mi marido y busqué otro
lugar donde vivir, entonces llegué aquí, a la Provincia Andrés Ibáñez, donde
vivo casi 19 años. Aquí tuvimos que organizarnos porque las necesidades nos
obligaron. Antes, nuestros abuelos no votaban, no tenían derecho ni a sacar
certificado, ni carnet de identidad, eso me contaba mi padre, en su tiempo
eran manejados con chicote.
Aquí era igual, no teníamos carnet y no nos atendían a los campesinos para
sacar un carnet. Cuando me compré una parcelita había una organización pe-
queña pero nunca era tomada en cuenta, por esos motivos comenzamos a or-
ganizarnos las tres organizaciones matrices para buscar cómo defendernos y

9 Santa Cruz, 5 de octubre de 2013.

149
“No somos del mas, el mas es nuestro”

ver a quién podíamos llevar como nuestro candidato ya con metas políticas,
con ese motivo salieron los delegados para la fundación del Instrumento Polí-
tico, desde ahí nosotros teníamos que luchar, luchar y luchar.
Hemos llegado a la lucha del agua de Cochabamba, aquí también hemos
marchado, luego por nuestros documentos, porque no teníamos documentos
los campesinos, también hemos marchado para la modificación de la Ley inra,
como parte de la Federación Única he sido también partícipe. Ahí, cuando
marchamos por el Chapare, perdimos cuatro vidas. En esa parte murieron cho-
cando con movilidad y más allá por un rayo, así hemos luchado para esa ley.
Luego de eso seguimos movilizándonos contra la privatización de los hidro-
carburos y las minas. Entonces hicimos un análisis para continuar con las pro-
testas, marchas y bloqueos.
En 2001 y 2002 nos han masacrado aquí en Santa Cruz, porque los collas no
podíamos pisar la Plaza 24 de Septiembre, hasta que ha asumido el compañero
Evo Morales como presidente. El 2005-2006 nosotros éramos marginados
como animales, pero hoy en día hemos avanzado gracias a la lucha que hemos
hecho las organizaciones, se han sumado los gremiales, los transportistas, los
profesionales, las juventudes. Hoy somos libres, tenemos entrada en la plaza,
entrada al Palacio de Justicia. En el inra, antes sólo con abogado ingresábamos,
sin abogados no podíamos ingresar. Por eso creo que hemos avanzado mucho,
ahora tenemos nuestras compañeras diputadas y diputados, nuestros compañe-
ros asambleístas, hay senadores. Creo que es un avance grande.
Nuestras propuestas eran recuperar nuestros hidrocarburos, que hayan ca-
minos, educación, salud, eso no había. En el campo teníamos que caminar 35,
50 y hasta 60 kilómetros. Mi municipio es Porongo, hasta hoy no hay camino
porque la mayoría son de la derecha todavía, pero sé que los avances están vi-
niendo.
Todos los años estoy como dirigente, estaba como dirigente sindical, de las
mujeres “Bartolina Sisa”, como presidenta, como central, subcentral, provin-
cial, departamental y ahora nacional; sin leer ni escribir me he metido, pero
ahora ya sé leer y escribir gracias a la alfabetización que hubo, nos enseñaron y
hemos aprendido a leer y escribir. No ha sido en vano nuestra lucha.
Hablando de Santa Cruz –la lucha está infiltrada– a veces hay equivocaciones
con nuestros dirigentes. Hubo invitados, esos invitados eran de la derecha, ahí
nos hemos confundido nosotros como organizaciones al apoyarlos y llevarlos
como senadores, alcaldes y concejales; pero ahora eso lo estamos consensuando,
estamos trabajando como dirección departamental. Antes de que asumiera el
compañero Salustiano solamente estábamos en 13 municipios seccionales, hoy
en día tenemos 30 municipios seccionales donde no ha llegado el partido del
mas, ahora estamos bajando a todas partes.

150
Conversaciones

Lo único es que en la parte urbana estamos medio divididos por unas


cuantas personas, eso se está solucionando y vamos a continuar trabajando
de aquí a 2014 y 2015. Estamos trabajando para poner a nuestros compañe-
ros como representantes y para apoyar a nuestro Presidente y todas las le-
yes que se han hecho en el marco de la Constitución que tenemos, esa es
nuestra meta.

Cuéntanos, ¿cuál es la fuerza que tiene la organización sindical


política? ¿Cómo empezó tu trayectoria sindical? ¿Dónde? ¿Qué
necesidades había?

Cuando asumí un cargo, no sentía qué era lo que estaba asumiendo, los
primeros días andaba por andar, pero abrí mis ojos cuando hice la compra
de una parcela y no había organización. En ese tiempo habíamos sembrado
maíz para vender y un quintal costaba sólo de 5 a 6 bs., como para comprar
un litro de aceite solamente. Entonces, como mi padre era sindicalista, me
decía: “aquí la fuerza es con organización”. Escuchando a mi padre me pre-
guntaba qué puedo hacer con esta gente y él me dijo: “organiza hija”.
Entonces llamé a todos los vecinos para organizarnos, bajamos a la sub-
central San Pedro para que nos posesionen, ahí asumí primero como Secre-
taria de Relaciones, luego de dos años como Secretaria de Hacienda, luego
como Secretaria General; cuando ya estuve como Secretaria General co-
menzaron los problemas por unas parcelas que compramos con un grupo de
personas a causa de los títulos, desde ahí tuvimos que organizarnos.
Tampoco teníamos caminos, entonces comencé a organizar a toda la
zona, las 13 comunidades de ahí definimos una reunión, para entonces ya
no estaba como Secretaria General sino que ya había fundado la subcentral.
En la primera gestión como dirigente de la subcentral tomamos la alcal-
día casi una semana hasta que se comprometieron a que ingrese la oruga a
nuestra zona, así comenzó la lucha y desde ahí nosotros nos afiliamos a la
central, a la federación y también desde ahí apoyamos nosotros en la parte
política, porque la parte política ha nacido en las organizaciones.
Entonces, ¿qué hacemos nosotros cuando asumimos los cargos?,
llamamos, convocamos a la cabeza de las organizaciones a que asuman la
parte política de las tres organizaciones matrices: la Confederación Única,
las mujeres “Bartolina Sisa” y los Interculturales, y ellos hacen como
Instrumento Político a nivel nacional, representando a todas las
organizaciones sociales. Ahora seguimos trabajando así.

151
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Eres originaria, ¿de dónde?

Mi lugar de nacimiento es Potosí, mi padre es potosino, mi padre no hablaba


castellano y mi madre tampoco, pero él ha sido dirigente originario en Po-
tosí, en su comunidad. Mi padre me ha guiado para trabajar, para sacar la
personería jurídica en las organizaciones, ahora estamos trabajando así.

¿Cómo defines a la organización matriz a la que perteneces?

Campesinos somos nosotros. Federación Sindical Única de Trabajadores


Campesinos. Están afiliadas comunidades, sindicatos agrarios, cooperativas
productivas. Para traer a nuestras bases, nosotros traemos según asuma el
cargo, si hay algún dirigente sindical que no se porta bien no lo llevamos a la
subcentral; si se ha portado bien ese compañero, lo llevamos a la subcentral.
Si en la subcentral ha trabajado bien ese compañero, lo llevamos a la central.
Ya de la central, nosotros mismos tenemos que definir a quién vemos que
está trabajando, lo subimos a la departamental; llegan a la departamental y lo
llevamos a la nacional. Nosotros tenemos que trabajar coordinando con
nuestros compañeros, no dándoles la espalda, porque para eso asumimos el
cargo, para apoyar en su saneamiento, en sus proyectos, para eso asumimos
dos años de gestión.
Parece que hubiera como dos tipos de representantes: los que son más
sindicales, que cumplen muchas funciones, y los políticos, que serían los pre-
sidentes del mas-ipsp en el nivel que corresponde.

Y en jerarquía, ¿quiénes serían los más importantes? ¿Cuál es la rela-


ción entre esas dos estructuras?

En la jerarquía, políticamente, es la dirección departamental del mas-ipsp,


ellos salen de las tres organizaciones y de parte de la urbana, la Secretaría.
Entonces, todas las organizaciones componen 14 organizaciones dentro del
Instrumento Político del mas-ipsp. Ahí está nuestra cabeza para hacer los
cabildos, las movilizaciones. Como dirección del mas-ipsp tiene que coordi-
nar el compañero Salustio Flores, a la cabeza de él, nosotros, todas las orga-
nizaciones matrices, tenemos que hacer esas movilizaciones, marchas, etc.

A nivel local, ¿existe el presidente del mas-ipsp en el municipio?

Existe.

152
Conversaciones

¿Y es más fuerte o lo es la organización sindical campesina? ¿Cuál es la


relación?

Quien tiene más fuerza son las organizaciones, porque el cuerpo son las orga-
nizaciones y los brazos el Instrumento Político. Ahora, la dirección departa-
mental es una, la que maneja las 15 provincias y los 56 municipios manejan el
Instrumento Político. Como organización sindical, las 15 provincias, no los
municipios, lo que son las organizaciones centrales. El partido del Instrumen-
to Político, los 56 municipios.
Nada que ver con las organizaciones cuando asumen el Instrumento Polí-
tico, sino que directamente el partido político tiene que tomar, así trabajamos,
pero en los municipios también las seccionales tienen que trabajar a la cabeza
de las organizaciones, pero en algunos lugares, como la Chiquitanía, no hay
organización sindical –ni las “Bartolinas”–, ahí son indígenas, entonces ahí se
trabaja a la cabeza de los compañeros indígenas.

¿Existen tensiones o miramientos?

No, no hay. Hay atribuciones, la atribución, digamos, de los estatutos orgáni-


cos de la Federación Única indica lo que tiene que hacer. La Federación Úni-
ca no puede ir a posesionar, a hacer ampliados o congresos del partido político,
sólo pueden estar invitados. El Instrumento Político tampoco puede ir a hacer
ampliados o congresos de los campesinos, este tiene que hacerse a la cabeza de
las organizaciones.
Para eso las organizaciones mismas, en un congreso orgánico, aprueban el
estatuto orgánico, ahí están las atribuciones del presidente, vicepresidente, las
comisiones, qué trabajos vamos a hacer. Nosotros como partido político no
podemos meternos al tema tierra, a la parte orgánica tampoco, no podemos
llamar un ampliado, si no puro político.

Entonces, ¿no hay injerencias?

No. El mas-ipsp no puede imponer los candidatos a la parte orgánica, las bases
son las que tienen que poner.

¿Cuál es la dinámica que funciona en las bases? ¿Asambleas, reuniones?

Elegimos cada dos años. Para eso, la convocatoria departamental llega a la


subcentral, digamos que de aquí a 90 días se lleva un congreso ordinario, en-
tonces la subcentral llama a un ampliado y reparte la convocatoria a todas las

153
“No somos del mas, el mas es nuestro”

comunidades para que elijan a un representante. En las comunidades se reú-


nen y eligen a un representante, esa persona va a la subcentral. Cuando la
subcentral nos convoca a un ampliado de emergencia, ahí nosotros somos
13 comunidades, de las 13 comunidades vienen los 13 representantes y sa-
camos sólo uno (el que tiene más voto), ese va a la central, nuestra central
llama a las subcentrales. En nuestro caso, en la Provincia Andrés Ibáñez
tenemos 17 subcentrales y dos centrales, de las dos centrales salen dos re-
presentantes. De esos dos, nosotros coordinamos quién va a ir a la cabeza y
quién al relleno.
Así, cuando llega el momento del congreso lo traemos a nuestro candi-
dato, el que decimos primera cabeza, esa persona tiene que competir en el
voto. Si tiene más votos, entonces entra como ejecutivo; si no tiene voto,
según lo que corresponde. Así hacemos llegar a nuestros representantes or-
gánicamente.
En lo político, solamente se hace un ampliado con todas las organizacio-
nes, sale la convocatoria para el congreso y ahí mismo se elige.

Cuando eligen a candidatos para que sean concejales de municipios,


asambleísta departamental o diputado, ¿cómo se procede?

Eso es a la cabeza de las seccionales y a la cabeza de las organizaciones, pero


las seccionales tienen que convocar a un ampliado por distrito y por sub-
central, llevamos candidatos, también concejales y alcalde, entonces tam-
bién hacemos un ampliado directo de la seccional no sólo de las tres orga-
nizaciones matrices sino de todo tipo de organizaciones (fruteras, mototaxis)
vienen con su candidato. Si gana de parte de la Federación Única, ese va
como primer concejal; de las “Bartolinas”, segundo concejal, así compone-
mos. El que tiene más votos va para alcalde. Para diputados y senadores, los
elegimos en un ampliado provincial, ahí sacamos eso con la departamental
y con el presidente de la departamental.

Estos serían los candidatos orgánicos que vienen desde las organiza-
ciones, ¿no es cierto?

Sí, y ahí hay esa equivocación. Cuando nosotros traemos como subcentrales
a un candidato, ya estaba elegido; pero si no tengo, puedo llevar a un com-
pañero invitado para presentarse y el compañero se compromete y lo lleva-
mos, pero hasta que entre nos dice que puede cumplir y cuando entra ya no
hay eso, ya no se vincula, ahí es un fracaso para nosotros.

154
Conversaciones

Ahora estamos condicionando a que el representante tiene que tener


diez años de antigüedad para que vaya como candidato. En la anterior
gestión ahí hemos fracasado. En mi municipio no hemos elegido invitados,
pero sí, la derecha, aquí cerca, compra votos y maneja plata y por ese motivo
sólo hemos sacado un concejal. Sin embargo, donde tenemos más
organización, incluso en El Torno, hemos sacado cinco concejales y un
alcalde y la derecha sacó dos. En La Guardia sacamos tres concejales y el
alcalde es invitado, por ese motivo tenemos problemas.
Hemos fallado por no cumplir con nuestro estatuto orgánico, pero aho-
ra se están dando cuenta los compañeros, basta con los invitados, ahora que
vayan nuestros candidatos.

¿Te refieres a 10 años en la organización sindical y no necesariamente


en el mas-ipsp?

Sí, en la organización sindical porque todos han nacido de la organización


sindical, no del otro lado, porque ahora en las organizaciones ya tenemos
hijos profesionales y son capaces de trabajar. Por eso estamos diciendo:
“¡basta los invitados!”.

¿Cómo están evaluando ustedes o las autoridades que responden a las


organizaciones? ¿Tienen un mecanismo de control?

Hay coordinación con nuestros exdirigentes. Incluso, hablando de la com-


pañera Segundina, de la Provincia Andrés Ibáñez, que es diputada nacional,
donde sea el ampliado baja, ella nos informa qué leyes se están aprobando,
cómo está en la diputación, qué avances han habido. También el compañero
Gonzalo, de los valles. Regresan, rinden cuentas, nos apoyan, mueven pro-
yectos que tenemos.
Donde no hay el cambio es en la parte de la justicia, ahí estamos en este
momento en un gran problema. Hemos elegido magistraturas y a votación
han entrado para cambiar la justicia; pero no hay cambio, están los mismos
jueces, los mismos vocales, los mismos fiscales.

Haciendo un balance, ¿cómo ves al Gobierno? ¿Qué otras cosas crees


que no están tan bien?

Parece que nuestro Presidente no se da cuenta de esa parte, no sé cómo


podemos informarle. Nuestro Presidente está haciendo todo bien, pero en
la parte de la justicia no hay cambio.

155
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Alguien decía “hay malestar porque a veces hay cierta injerencia de al-
gunas autoridades en las organizaciones o no se designan bien a los can-
didatos”, ¿cuál es tu comentario respecto a eso?

En la parte urbana es cierto eso. Ellos no coordinan bien como nosotros, en


los distritos quizás no se coordina bien y por otra parte hay un poquito de
división, pero no es división podemos decir, sino algunos –3 o 4 personas–,
siempre hay en cualquier organización.
Él también habla de los funcionarios, hasta a mí me dice: “por qué de nues-
tros compañeros no entran como funcionarios”, cuando cambian otros políti-
cos lo llenan de su gente, entra adn se llena la gente de adn, por qué nosotros
como mas-ipsp no tomamos las instituciones. ¿Quién decide? ¿Quién recla-
ma? Como nosotros somos campesinos no nos interesa casi entrar como fun-
cionarios, esa parte muchos observan, ahí hay otro problema.
Pensando hacia adelante, también nos dijo: “ustedes están discutiendo en
las organizaciones que ya no debe haber muchos invitados porque con ellos
han tenido problemas, son indisciplinados, no vienen a rendir cuentas o, como
dice, se han convertido en librepensadores”.
Esos están en las alcaldías, hay algunos alcaldes que son invitados y con-
cejales que son invitados. El problema en La Guardia es porque se ha invita-
do a concejales. Entonces ellos no han hecho ningún sacrificio, y entran y
quieren hacer cualquier cosa, no hay coordinación con las organizaciones.
Hacia adelante parece que la posición va a ser que la mayoría de los candi-
datos sean orgánicos.
Esa es la resolución que estamos sacando los municipios, el que está asu-
miendo la responsabilidad como presidente de la seccional está quedando con
esa tarea, no invitados directamente, sino los compañeros que son del lugar y
que son de la organización, de cualquier organización, no solamente de orga-
nización sindical o “Bartolinas”, sino de cualquier organización que defina el
voto popular. Es lo que pedimos nosotros.

156
Conversaciones

“Legítimamente somos Instrumento Político


por la Soberanía de los Pueblos, legalmente
somos mas”

Celima Torrico

Secretaria de Relaciones del Comité Local Yuraj Molina, Secretaria de Or-


ganización de la Central de Mujeres en Provincia Carrasco, Secretaria de
Relaciones de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas “Barto-
lina Sisa”, Consejera Departamental por la Provincia Carrasco, Concejal
Suplente del municipio Cercado del Departamento de Cochabamba, Presi-
denta de la Asociación Departamental de Concejalas de Cochabamba y Se-
gunda Vicepresidenta de la Dirección Departamental del mas, Secretaria
Departamental para el Desarrollo Integral del Gobierno Autónomo Depar-
tamental de Cochabamba10.

Por favor, ¿puedes presentarte y decirnos cuál es el origen de tu tra-


yectoria política y sindical dentro del mas-ipsp?

Soy Celima Torrico Rojas, nacida en una comunidad rural, Chillijchi, de la


Tercera Sección Pocona de la Provincia Carrasco, soy casada, tengo tres hijos.
Desde muy temprana edad en la comunidad siempre cumplimos muchas res-
ponsabilidades, en la casa, desde que uno entra a la escuela y también apoyan-
do a la familia, por ejemplo, a los papás. Cuando ya era adolescente, más o
menos en 1980 a ‘81, escuchábamos –y también cuando éramos niños, mi her-
manita era muy bebita todavía– de la Masacre de Epizana, cuando Hugo Ban-
zer Suárez (ha debido ser entre 1973-‘74), entonces, mi papá decía que estába-
mos obligados a ir al bloqueo a Epizana: “tenemos que ir todos”. Mi mamá se
lo preparó tostado mote para que vaya a Epizana porque todo subía y con el
bloqueo querían que rebajen los productos, sobre todo que no suban más las
cosas.
En la comunidad lloraban bastante, hablaban y esperaban a los que fueron
al bloqueo de Epizana y ahí mi mamá preguntaba a uno y a otro si lo vieron a

10 Cochabamba, 23 de noviembre de 2013.

157
“No somos del mas, el mas es nuestro”

mi papá, entonces, decían: “sí estaba”, pero nunca aparecía mi papá y mi mamá
seguía preguntando, y pasaban esos camioncitos por mi casa. En mi comuni-
dad hay una placita, las campanas de la iglesia doblaban diferente que cuando
era para la misa, cuando alguien muere las campanas tocan tristemente, en
quechua decimos: “dobla kushan campanas pichá huañupun”; hacían eso porque
llegaban muertos de Epizana, de la masacre. Comentaban, por ejemplo, tal
persona está herida, dice que lo han llevado, lo han baleado. Y mi mamá pre-
guntaba preocupada por mi papá.
Después mi papá llegó y se puso a llorar, contó que estaba con uno de sus
amigos y la balacera empezó, y ellos entraron debajo de un tráiler a ocultar-
se de la balacera. Uno de sus amigos que estaba a su lado había dicho, “pare-
ce que ya pasó”, sacó su cabeza para ver y la bala pasó por su cabeza y murió
a su lado, su amigo. Así contó y se puso a llorar al contarle a mi mamá. En-
tonces veíamos eso muy tristes y hablaban que había toque de queda y que
no podíamos caminar hasta más tarde en Cochabamba, en las ciudades. De-
cían que hay muertos, ¡pucha! habían comentarios en la radio. Aquella vez,
en mi comunidad no se escuchaba, no había ni televisión ni periódico, ape-
nas había radio Progreso que era de La Paz, parece que ahora ya no hay; y
después radio Fides, a través de sus radiecitos escuchaban. ¡Imagínate!, está-
bamos muy distanciados de la comunicación, pero atentos a lo que ocurría.
Ya pasó un tiempo, llegó la sequía también a la comunidad, eso ha debido
ser en 1980 a ‘81, ¡no había nada que comer en mi comunidad!, ¡no había
nada, nada!, ni maíz ni papa, realmente afectó bastante. Llegaron los llamados
planes de emergencia, por ejemplo, lentejas apolilladas, triguillo –chak’e que
lo llamamos– apolillado, sardinas hediondas, con fechas de vencimiento
pasadas. Eso teníamos que repartir, pero me acuerdo cómo llegó, abrías una
sardina y un olor que no podías aguantar. Abría una que otra para ver si se
podía repartir, charques, por ejemplo, salados, y eso había que repartir, ese
era el plan de emergencia para paliar la sequía que sufríamos aquella vez.
Necesitábamos que alguien nos guiara, que comunicara de comunidad en
comunidad, allá apareció una institución, el Instituto de Educación para el
Desarrollo Rural (ineder), y desde ahí decían: “tienen que organizarse para
recibir los alimentos del plan de emergencia, tienen que elegir a una persona
responsable”, yo era muy joven entonces y me eligieron en la comunidad.
Teníamos que saber cuánto iban a dar a cada comunidad, llevar y repartir de
acuerdo a los afiliados. Después, analizábamos la situación coyuntural
aquella vez, era grave. Por ejemplo, hablábamos de los mineros, recibíamos
una capacitación política, al final de cuentas ¿dónde nos encontrábamos
nosotros campesinos?, ¿cuál era nuestra posición? Esas capacitaciones, esa
formación ideológica agarramos bastante, pero, ya después, nuestras

158
Conversaciones

organizaciones estaban divididas, estaban tomadas aquella vez por los


partidos tradicionales, no sé qué hacían, pero no había dónde reunirse, no
había unidad. Por ejemplo, hay una historia con la aparición del primer
sindicato, pero después había gente metida en las organizaciones que
compraba a nuestros dirigentes, no es en vano el Pacto Militar Campesino y
un sinfín de cosas que pasaban en el campesinado.
De ahí, me acuerdo, después de las elecciones en 1982, cuando se elige
al Conejo, que le decíamos, a Hernán Siles Suazo, entonces decían: “dice
que va ser bueno, tienen que votar”, era papeleta anaranjada me acuerdo,
para entonces era wawa, joven. Después, otra vez decían: “va a ser acortado
el mandato de Hernán Siles Suazo”, entonces, viene Víctor Paz Estenssoro
y con él ya la relocalización, ¡eso sí que nos ha hecho despertar bastante en
análisis! De ahí es que vemos que, si bien de la época de la dictadura estuvi-
mos recuperando la democracia, pero después, realmente por el desconten-
to, por algún forcejeo de las organizaciones, de los dirigentes mismos ha
tenido que acortar su mandato Hernán Siles Suazo, y después llegó el
21.060. La recuperación de la democracia cómo ha costado. No recuerdo
bien en qué gobierno había estado de sitio y ahí es cuando nosotras como
promotoras queríamos reunirnos para organizarnos. Nos atemorizaban di-
ciendo que estaba prohibido hacer cualquier reunión, si no iríamos a la
cárcel, “cuidado”, ¡grave nos hacían asustar! Sabemos por la historia, hacían
lo que querían. Ahora nomás no vamos a permitir ningún estado de sitio,
por ninguna causa.
Entonces, vienen muchos congresos, por ejemplo, para mí ha sido una
reacción como mujer, hicieron un evento por los veinticinco años de orga-
nización de las amas de casa, fuimos allá un grupo de compañeras y ahí es
donde hemos conocido otra vida; vivían, no como el sector campesino, era
diferente la vivencia de los mineros. Eso nos hizo recapacitar totalmente,
cómo era que queríamos entonces para unirnos entre el campesinado y los
mineros. Después se llevaron a cabo los congresos de unidad; posteriormen-
te nuestras sedes sindicales de la federación estaban militarizadas, entraban,
por ejemplo, dirigentes del mir, de adn del Acuerdo Patriótico.
En 1990 se hace un congreso de unidad de los campesinos en Cami, ahí
entra Eleuterio Romero. La sede de la Federación Única era en un cuartito
en la Central Obrera Departamental, pero igual decíamos, si la sede la tie-
nen los ricos, igual, aunque sea debajo del árbol nosotros tenemos que dis-
cutir nuestra vivencia, nuestra situación. Ese era el lema.
Pasó y después se analiza qué hacemos, hasta cuándo nosotros no podemos
tener esa fuerza, ese valor y por qué no tomar el poder local –ya se hablaba
de poder local–. Pero si hablamos de poder local, ¿de qué?, ¿de quiénes

159
“No somos del mas, el mas es nuestro”

estamos hablando?, antes no teníamos alcaldes, ya en 1995 se consolida.


Antes había alcaldes, pero sólo administraban los sitios de la chicha, en fin…
pero no tenían autonomía ni recursos. Entonces, el poder local ¿qué? Estamos
eligiendo a diputados, a presidente, a los alcaldes, entonces, ¿el poder local
dónde está?, ¿quiénes y cómo tienen que estar? Se discute bastante, bastante y,
al final, en un congreso se decide desde las organizaciones fundar un brazo
político y hablábamos mucho de lo táctico y lo estratégico de la organización
sindical, ya era de memoria. ¿Qué tiene que ser el brazo político?, ¿desde
dónde tiene que nacer?, ¿para qué?, del poder local. Dijimos: “nosotros
tenemos que elegir a los candidatos”. En la organización se discute bastante,
pero si nosotros elegíamos, ¿cómo teníamos que presentarnos? Era mediante
un partido político, todavía no se hablaba de agrupaciones. ¿Quiénes estaban
acreditados? adn, mir, ucs, para entonces era Izquierda Unida, antes eran los
Eje Pachakuti, tenían su personería jurídica.
Se sacan los requisitos de la antes Corte Nacional Electoral para tramitar
personería jurídica. Primero se piensa en solamente ipsp, pero no nos dio per-
sonería aunque sobrepasamos la cantidad de firmas requeridas pero, a la ex
Corte Nacional no le dio la gana, incluso Felipe Quispe sacó antes, más rápido
que nosotros, que el Instrumento Político. Llegaron las elecciones y ahí es
donde aparece Izquierda Unida y se nos acerca, y nosotros dijimos: “para pasar
el río que nos preste la personería jurídica”, eso era, hasta pasar el río, un tiem-
pito, hasta que lleguemos porque sólo nos está prestando porque no podemos
tener nuestra propia personería jurídica. Orgánicamente no puedes inscribirte
si no tienes una personería jurídica de un partido político. Se discutió, en pri-
mera instancia, la participación en las primeras elecciones que eran para alcal-
des, concejales –sobre todo concejales–, en Cochabamba se logró mayoría del
Instrumento Político con la Izquierda Unida.
Como tanto nos trabaron para que saquemos personería jurídica, entonces,
con Izquierda Unida fueron para diputados en 1997, ahí es primer diputado
uninominal nuestro Presidente, de la circunscripción 27, el diputado más vo-
tado, después, la circunscripción 29 del cono sur; la circunscripción 30 de la
zona andina y la circunscripción 28 de Sacaba, Colomi y Tiraque. Entonces,
tenemos cuatro diputados, ¡qué alegría era tener cuatro diputados! Si contára-
mos, no teníamos ni auto, no teníamos nada para caminar. Eran reuniones
reuniones, decir, discutir, reuniones, nos ha costado así concientizar a la pobla-
ción. Por primera vez tener cuatro diputados. Ya tener más de cuarenta conce-
jales, en fin, no lograr personería jurídica, eso era.
Después se va insistiendo en el trámite de personería jurídica, por eso digo:
“cuántos libros habremos llenado, porque ese era un requisito, pero si no te
dan”. De ahí, Izquierda Unida había compuesto partido con el Movimiento Al

160
Conversaciones

Socialismo y el Partido Comunista; entonces, en la organización ha habido


una división, unos querían irse y al final se fueron, algunos se fueron con el
pcb. El Movimiento Al Socialismo quedó gestando el Instrumento Político
por la Soberanía de los Pueblos (ipsp), y nos dicen: “ustedes decidan, se la re-
galo la personería jurídica”; de ese modo, nosotros decíamos aquella vez: “le-
gítimamente somos el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos,
legalmente nomás somos mas, Movimiento Al Socialismo legalmente”. Eso ya
no hemos dicho hasta pasar el río, sino legítimamente somos el Instrumento
Político por la Soberanía de los Pueblos, después legalmente somos mas; pero
ahora, ya se consolida y somos Movimiento Al Socialismo Instrumento Políti-
co por la Soberanía de los Pueblos, ya está consolidado ahora, con ese nombre
ya sale nuestra personería jurídica. Pero para eso, ¡pucha!, hemos tenido que
pelear bastante. Qué cosas no nos decían, al hermano Presidente le decían:
“que no se pase pues, qué sabe, que no se pase ese indio”. Así nos decían los
miristas, los emenerristas. Qué cosas no le hacían al hermano Presidente, lo
han pegado, hasta estratégicamente lo llamaron a una reunión a la antes Pre-
fectura, después ahí le hicieron increpar, qué cosa no le han hecho, es parte de
la historia que él ha sufrido, grave.
Después, entre medio, era un abuso de la erradicación de la hoja de coca.
Compañeras que han entrado a la cárcel, que han sido gasificadas con sus
wawas, que han perdido a sus maridos, que se han quedado heridas, ¡caramba,
qué lucha! A veces, parece que no había nada para comer, pero igual, se aguan-
taba la lucha. Nuestros compañeros del Trópico, hombres y mujeres, en dife-
rentes bloqueos, en diferentes organizaciones, cómo se ha sufrido realmente.
Pero, al final de cuentas, se ha consolidado la organización sindical, el Instru-
mento Político por la Soberanía de los Pueblos. Esas cosas nos han llevado a
despertar bastante. Entonces, personalmente, digo que todas estas luchas no
han sido por cargos, sino han sido para buscar una causa justa, una reivindica-
ción justa porque campesinos, campesinas, tantas mujeres que se habían que-
dado sin saber leer ni escribir, no había condiciones; tantas mujeres discrimi-
nadas, humilladas, “¡estos indios!”. Cuando tenías que ir a vender algún
producto, como si no se sacrificara el campesino, el citadino tenía que decir:
“asicito nomás dame pues, así nomás cuesta”, como si se engañara. Les saca-
ban sus sombreros cuando tenían que venderse alguna cosita, un abuso total,
no había defensa al sector campesino. Con todo esto, ya pensando lo que se
quiere es la igualdad porque somos iguales, seamos del campo, de la ciudad,
somos iguales, somos humanos.
Después, ya nuestro hermano Presidente es candidato no solamente a
diputado, es candidato a presidente. Antes podías ser candidato a diputado
y presidente, claro, a presidente no hemos ganado en la primera elección,

161
“No somos del mas, el mas es nuestro”

pero sí diputado siquiera. En la siguiente hemos hecho historia un 18 de


diciembre del 2005, por primera vez por la mayoría, ningún partido sacaba
más de 23 o 25% de votos y el 18 de diciembre ganamos casi con 53 o 54%,
algo por ahí fue, eso ha sido el apoyo de la población y en la segunda ges-
tión también; pero todo eso ha costado mucho. La aprobación, por ejem-
plo, de la nueva Constitución y eso era un paso importante porque nunca
en nuestro país habíamos participado nosotros ni en la elaboración ni en la
modificación de la Constitución, se hacía entre las cuatro paredes. Enton-
ces, no querían, querían negociar después de la aprobación. Antes en el
Estado republicano también hemos sufrido mucho, cómo nos manejaban:
“¡estos indios!, ¡estas cholas qué cosa quieren!”.
Hoy día, por ejemplo, es la muestra que hace dos años, cuando el her-
mano Presidente planteaba que Bolivia necesita y tiene que tener un saté-
lite, cómo la oposición dijo que Bolivia no necesita tener un satélite. ¡Ima-
gínate!, seguían con su mentalidad de no sé qué, pero hoy se da, y por qué
no aceptar esas nuevas propuestas, esas nuevas tecnologías –seamos del
campo o de otro lugar–, por qué no acceder, esos son pasos históricos que
se están dando. En la participación vemos una consolidación sindical de
nuestras organizaciones de base y también una consolidación política en
este proceso de cambio. Ha costado bastante llegar al proceso de cambio,
ha costado vidas, ha costado sangre, sobre todo para llegar a un Estado
Plurinacional. Hay todavía una y otra cosa, las conocemos, pero también
nuestra Constitución reconoce las diferencias. Entonces, en eso no hay
dónde perderse, sí tenemos que seguir trabajando, es nuestro Instrumento
Político por la Soberanía de los Pueblos que sí nos ha costado vidas, nos ha
costado realmente tanto sacrificio, tantas discusiones. Ahora, más bien, te-
nemos todas las condiciones para llegar a los rincones de las comunidades,
antes, ¿qué cosa teníamos? No teníamos nada, ahora tenemos la mayoría
de los alcaldes del Instrumento Político, asambleístas plurinacionales,
nuestro Presidente.
Lo que nos está faltando es ser más prolijos porque otra cosa es ser di-
rigente, ser fiscalizador, ser autoridad, porque tú ejecutas y respondes, y,
en esa parte, nos falta capacitarnos mucho y muchísimo en gestión pública
también; creo que tenemos que entender nuestras normativas. En gestión
pública he visto miedo en algunos técnicos profesionales, por ejemplo, de-
cían: “no, no puedo hacer esto, si no la Ley Marcelo Quiroga…”. Pero para
mí está claro, la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz no te dice que hagas lo
que quieras, te dice que debes hacer bien, que cumplas con los plazos, con
los trámites, eso nomás te está pidiendo, que agilices las cosas y eso nos
está faltando conocer.

162
Conversaciones

¿Cómo se identifican? ¿Cómo campesinos, indígenas o como productores?

Me identifico y nos identificamos como campesinos indígenas originarios. Por


supuesto, nuestros pueblitos han tenido historia. Pocona es tierra de los Incas,
nuestros tata incas allá habían nacido, es conocido por sus ruinas de Incallajta
y también por la batalla de Ymiñal, cuando los españoles querían llegar donde
Esteban Arce y quería invadir Pocona, salieron por Paredones, Cochabamba.
Así tenemos toda una historia de nuestros pueblos.
Aparte de su historia, nuestros pueblitos como Pocona son productores de
papa, maíz, son agricultores, campesinos agricultores. De nuestros lugares sa-
len papa, maíz, trigo; de Pocona sobre todo sale papa, choclo, durazno –en su
época–, trigo –poco–; está más al lado de Totora la zona triguera. Nos identi-
ficamos desde allá como campesinos indígenas originarios, como productores
agricultores también.

¿Qué prácticas tradicionales aún persisten en Pocona y Chillijchi?

Todavía mantienen lo que es el ayni, la ch’ala, la reciprocidad, que llamamos, existe.


Después, las tradiciones culturales, nuestras zonas se caracterizan por las fiestas de
Pascua, por las fiestas de Carnavales, se mantienen bastante esas tradiciones cultu-
rales. También en la parte gastronómica se mantiene, por ejemplo, cuando se está
cosechando papa, su papa wayquitu con su llajhuita y su quesito. Las comidas para
las fiestas tradicionales como el jauri uchú, son de la zona de producción de trigo,
es harina de trigo, para un cumpleaños, por ejemplo, te alcanzan un jauri uchú.
Entonces se mantiene bastante, pero sí, últimamente, como vamos crecien-
do, nuestros terrenos ya no dan, porque allá cuatro veces al año siembran, tiene
agua, en fin, entonces, la tierra ya no da, parece que se cansa, como algunos di-
cen; en esa parte ha caído un poquito la producción, pero siguen sembrando.
Allá, aparte de la migración que también existe, los terrenos todavía existen
en las serranías, terrenos vírgenes; todavía se mantiene la tradición, lo que es
para sembrar, para cosechar. Las tradiciones culturales y gastronómicas se
mantienen intactas.

¿Cómo funciona la organización en tu comunidad?

Allá es la organización sindical, en la comunidad cada año eligen a una direc-


tiva y su dirigente, entonces, para trabajos comunales o con algún fin se llevan
a cabo reuniones mensuales y a esas reuniones es obligatorio asistir, tenemos
que obedecer la convocatoria del dirigente de nuestra directiva. Se toma la
decisión y todos tenemos que asistir.

163
“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Y si no cumplen la decisión?

Si no cumples, entonces tienes trabajo comunal que tienes que hacer, trabajo para
la escuela o, en cambio, tienes que pagar tu multita de un día de jornal, depen-
diendo; por ejemplo, los que no van trabajarán dos días para la escuela o dos
jornales pagarán. Eso tiene que cumplir de calladito, esas son las normas, la dis-
ciplina de la organización sindical.

¿Qué pasa cuando hay conflicto? ¿Cómo lo resuelven?

Es bonito, por ejemplo, se suscita un robo –no se permite nada en la comunidad,


no puede desaparecer nada, tampoco nadie puede entrar de callado a tu casa, son
respetadas las casas, todo en su lugar– entonces, cuando ya identifican que al-
guien ha entrado de callado a la casa, que ha robado, que ha sacado alguna cosa,
cuando una cosa ha desaparecido, ya la comunidad en una reunión explica, hace
llamar a sus papás, a sus familiares o, dependiendo de quién, hacen una explica-
ción, una reflexión para que no ocurra nunca más, en fin, porque ya está en ma-
nos de la comunidad eso, la comunidad es la responsable. Pero si la segunda vez
ocurre lo mismo, no ha obedecido, ahí tiene una fuerte multa. Por ejemplo, pue-
de estar una semana encerrada por castigo, encerrar solito en un cuarto es un
castigo en la comunidad. Cuando a uno lo han encerrado todos se preocupan y
dicen: “pobre, y ahora ¿qué estará haciendo?”. Tiene su castigo eso, puede ser un
día, medio día o puede ser también que le digan que tiene que trabajar en la es-
cuela, dependiendo de su culpabilidad será el número de días, en eso entran de
acuerdo.
Hay otros problemas que siempre ocurren en la comunidad, por ejemplo, con
la repartición del agua para regar el terreno o el sembradío; por decir, si es tu
turno y yo, antes de mi turno, me la he llevado, eso tiene su multa, su castigo, no
pueden hacer eso, tienen que respetar tal cual se ha acordado, “lo que le tocó, le
tocó”; no puedo, por ambición, llevármela ni mucho menos anticipar, tengo que
respetar lo que se ha decidido.
Después, hay otros, para limpiar el camino, todos tienen que trabajar por
igual, por ejemplo, hay un delantero –aguijonero le llaman– que con un palo
grande tiene que ir midiendo de aquí para allá, midiendo para cada uno, son des-
tajos que se dan; y, también, algunos que tienen que cumplir algún castigo, tienen
que cumplir los destajos determinados por la comunidad y con eso pagar su
multa. Entonces, la comunidad dice: “tal persona hoy su multa nomás ha pagado,
de su jornal otro tiene que hacer”. Esos son los comentarios y esas son las deci-
siones disciplinarias de la comunidad sin llegar a excesos, sin llegar a cobrar plata,
con su propio esfuerzo paga su culpabilidad para la comunidad.

164
Conversaciones

¿Cuál es la diferencia entre el Instrumento Político y la organización?

Depende.

¿De qué?

Nuestras organizaciones, nuestro Instrumento Político es el brazo político de la


organización, su brazo izquierdo de la organización. La diferencia que puede
haber es con algunos indisciplinados que no conocen la organización, puede ser
con ellos porque la decisión de nuestra organización es sagrada, la determinación
de nuestra organización es sagrada, por eso elegimos a alguien o alguien nos ha
elegido. Los que no somos electos, quienes cumplimos la función pública, res-
pondemos a las organizaciones, tenemos que dar informe, tenemos que infor-
marlas, de eso se trata; puede haber, algunas veces, diferencias y, más que diferen-
cias, hay indisciplina.

¿Dónde hay más indisciplina?

En las autoridades, en los concejales.

¿Qué son del Instrumento?

Sí, hay indisciplina en que, por ejemplo, cuando convocan nuestras organizacio-
nes no van a las reuniones, esa es la indisciplina, no son puntuales. Cuando son
disciplinados, cuando hay ese compromiso orgánico con la organización del Ins-
trumento Político, cuando convocan, estás como soldado. Parece que algunos no
lo toman muy así o dicen: “tengo mucho trabajo, no estoy”, o dicen: “¿ah sí?,
¿había?”, se hacen los que no saben; existe esa indisciplina, pero dentro del Ins-
trumento Político dependemos de nuestra organización sindical y la determina-
ción de nuestras organizaciones sindicales, como su brazo izquierdo, en el Instru-
mento Político, ahí está la decisión tomada.

¿Cómo se sanciona a los indisciplinados del Instrumento Político?

Dentro del Instrumento Político ya hay una Comisión Ética, entonces, es esta
comisión la que determina qué sanción le van a dar a un indisciplinado, ya hay un
lugar donde van a discutir la parte política, quiénes son electos, nuestros antiguos
dirigentes y también de la Comisión Ética.

165
“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Es más importante ser dirigente de una organización política o del


Instrumento Político?

Es igual.

¿No tiene más importancia el uno que el otro?

No, porque el dirigente en nuestras organizaciones las bases lo eligen, en la


Federación de Mujeres “Bartolina Sisa”, en la Federación Única y así, entonces,
ellos mismos también eligen a los representantes de la dirección departamental
del Instrumento Político y de las regionales. La diferencia es que dentro de las
direcciones regionales y departamentales lo que tienen que hacer es guiar, orien-
tar, direccionar políticamente. Esa es la diferencia, “esito es”; pero son electos
por las mismas organizaciones.
Mientras nuestras organizaciones sindicales se ocupan más de los trabajos
comunales, de los congresos regionales, casi el mismo trabajo, de manera coor-
dinada van también, pero el que lleva cargo de una dirección política es el que
direcciona en qué ámbito, por ejemplo, si un alcalde, un concejal, qué compor-
tamiento tiene que tener, qué hacer políticamente dentro de nuestras comuni-
dades, en qué está fallando, todo eso lo direccionan políticamente nuestros líde-
res en la dirección departamental.

¿Es muy difícil ser dirigente u ocupar un cargo dentro del Instrumento
o de las organizaciones políticas?

Tienes mucha responsabilidad, por algo te han elegido, por algo nos han
elegido. Por ejemplo, he sido Secretaria General del Comité Local, antes, en
1983, de la organización de mujeres de la Subcentral de Yuraj Molina; después,
en 1996, he sido Secretaria de Relaciones Internacionales de las “Bartolinas”
Cochabamba; de 2001 a 2009 he sido Secretaria de Organización de la
Federación Nacional de Mujeres “Bartolina Sisa” y he sido también
vicepresidenta de la dirección departamental del Instrumento Político.
También Presidenta de la Asociación Departamental de Concejalas de
Cochabamba (adeco); he sido Secretaria de Organización de la Federación de
Trabajadoras en Radio y Televisión (festratev), porque me he formado
empíricamente en comunicación social radialista; he sido consejera
departamental, ministra y ahora estoy aquí como Secretaria Departamental de
Desarrollo Humano Integral en la Gobernación, ¡conozco! Pero el trabajo
hay que diferenciar bastante, otra cosa es ser dirigente. Por eso al principio
decía: otra cosa es ser dirigente, de afuera miras, controlas qué hacen, a veces

166
Conversaciones

también criticas cómo ves, cómo están haciendo, cuando no están ejecutando,
qué están haciendo –dices–, ves de afuera, no de adentro de la gestión.
Después, otra cosa es ser fiscalizador, oposición fiscalizadora es muy diferen-
te, con nada te conformas. Pero como fiscalizador dentro, en este caso, a quiénes
fiscalizas, o sea, un buen fiscalizador no tiene tiempo.
Otra cosa es estar en el ejecutivo, cuando ejecutas; estoy, por ejemplo, en la
parte ejecutiva, ejecutante, tenemos que ejecutar. Por eso digo, otra cosa es ser
dirigente, ser fiscalizador, ser ejecutor como máximas autoridades ejecutivas
en gestión pública; pero tampoco es para preocuparse, depende de nuestras
organizaciones. ¿Qué esperan de sus autoridades?, una información, que ha-
gan buen trabajo, que sean eficientes, eso es buen trabajo. Siendo fiscalizado-
res, siendo ejecutivos, lo que queremos son buenos técnicos, que nos acompa-
ñen; si no tienes un buen apoyo de los técnicos, ahí es donde sufres, no sabes.
El trabajo dentro del ejecutivo no es solito, tienes un equipo, pero si el equipo
no conoce dónde estás orientado, te guía mal. Por eso digo siempre: “otra cosa
había sido con guitarra”.
Diferenciando los cargos que ya he dicho: dirigente, fiscalizador, ejecutor, te
encuentras con diferentes cosas en gestión pública, por ejemplo, ahorita estoy
en el área social, no ejecuto obras con cemento, ni con calamina, ni con tejas, mi
trabajo es más atender a los que comen diariamente, a los viejitos, a los niños, a
veces no valoran eso, y también se da, pero igual, si nos toca estamos ahí, pero
con un principio, con valores y principios. Me he formado, he aprendido, ama
llulla, ama qella, ama sua, esos son mis principios, mis valores, jamás puedo trai-
cionar. Un día me voy a ir de esta gestión pública, tengo que agradecer a mis
compañeros, por ellos estamos aquí. Por eso hermanos, conmigo robar no pasa.
Puedo equivocarme por falta de conocimiento, pero no para robar.

Has mencionado toda una trayectoria de cargos que has ocupado,


también te has formado empíricamente como radialista, ¿estos cargos
los pueden desempeñar los invitados que han entrado al Instrumento
Político?

No hermano, es mucha la diferencia de muchos partidos políticos, es muy dife-


rente nuestro Instrumento Político, al menos, el proceso de cambio, hermano.
Nosotros decimos, en el proceso de cambio somos incluyentes, no podemos
decir ni mucho menos hacer escapar a nadie, no. Un compañero que está con el
proceso de cambio no necesita ponerse camiseta azul, no necesita ser masista,
pero está con el proceso de cambio, eso es lo que quiere el Instrumento Político
y el proceso de cambio no es sólo para unos, es para los hijos de nuestros hijos,
esa es la diferencia de los otros partidos.

167
“No somos del mas, el mas es nuestro”

O sea, ¿un invitado puede asumir cargos ejecutivos y ser, por ejemplo, presi-
dente de la departamental?

Puede si las bases lo han elegido, si lo han propuesto; casos como ese es el de varios
alcaldes, diputados; a veces, ser consecuentes es lo que falta.

¿Cómo se ha ido dando la elección de los candidatos orgánicos del mas-ipsp?

En las comunidades, por ejemplo, hay reuniones mensuales, tanto de las comu-
nidades cantonales como de las regionales, departamentales y en los municipios;
ellos tienen diferentes cantones o distritos y éstos, a su vez, tienen sus comuni-
dades. Generalmente, en las elecciones, con el Instrumento Político se ha ido
consensuando desde los precandidatos en preelecciones hasta llegar a un con-
senso con un candidato. Eso es lo que ellos eligen.

En el caso de los candidatos invitados que han existido, ¿tienen que ser
consensuados desde abajo como precandidatos?

También sugieren, la sugerencia es bienvenida, si es un buen compañero, si es que


tiene la confianza de la comunidad, de la organización, ¿por qué tendríamos que
decir nosotros esto no va? No, lo que eligió la mayoría se respeta.
Creo que para nosotros es, uno que está, aunque no haya hecho la vida sindi-
cal, como nosotros, pero es alcalde electo ya es automáticamente del mas, eso
tiene que pensar, automáticamente es del mas, está yendo como mas y va a ser
electo con los votos del mas, de los masistas; –por eso te decía– el que está con
el proceso de cambio no necesita ponerse camiseta azul ni estar viniendo agarra-
do de la bandera, sino ser consecuente con el proceso y va a ser automáticamen-
te del Instrumento Político, del mas.

¿El mismo tipo de control y gestión se hace a los candidatos electos orgá-
nicos como a los invitados?

Veo que en Cochabamba sí.

¿Qué tipo de conflictos o tensiones se han visto en el momento de elegir


los candidatos?

Hay varios candidatos y llegar a uno a veces cuesta, hay uno siempre que no
está conforme o no todos quieren perder, algunos no están en las listas,
entonces, aparecen en otras listas. Eso hemos tenido.

168
Conversaciones

¿Alguna vez se han impuesto los candidatos?

No, veo que se da más bien una imposición de a quienes han elegido por
mayoría, eso más bien y eso se ha respetado. Lo que se ve es la equidad, el
Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos no solamente es de
los campesinos, es de todos; en eso hay que equilibrar, tanto hombres y
mujeres, hay que incluir a los de la ciudad, a los profesionales y a los no
profesionales. Ahí es donde, quizás, puedan decir: “pero si él nunca ha he-
cho la vida sindical”. Pero automáticamente es del Instrumento, si nos está
aceptando como candidato, si es electo como alcalde, como concejal, como
lo que sea, lo que nosotros pediríamos es que sean consecuentes. No uno, si
no ha hecho la vida sindical y es electo, va a decir solamente me he servido,
¡no pues! Eso es lo que hay que ver, no hay diferencia, pero hay que ver y
tenemos que ser consecuentes. Si estoy por alguien como autoridad, parti-
cularmente, sinceramente no tendría cara para decir: “he sido electa por el
mas, ahora gracias, me voy a otro lado”, o aquí dicen: “soy librepensante”.
No comparto, conmigo jamás ocurriría eso.

¿Cómo ves la relación de trabajo que existe, por ejemplo, con las
autoridades como asambleístas, gobernador o concejales? ¿Ha habido
alejamiento de muchas autoridades o es mínima la cantidad de
autoridades electas que se ha separado de sus organizaciones?

Hay algunos que han querido. Cuando era ministra, Alejandro Almaraz era
viceministro, cuando no estaba su ministra él asistía al gabinete agarrado su
puño derecho, “Presidente”. ¿Y ahora?, en contra de él. ¿Acaso los cargos
son eternos? Nunca son los cargos eternos, siempre hay cambios, parece
que algunos quieren ser eternas autoridades; no conformes con eso, en con-
tra, hablando mal, no comparto.
También ha ocurrido con algunos concejales, en vez de apoyar a la ma-
yoría que han ganado, se han abrazado con uno de la oposición o se han
alejado.

¿O tal vez un asambleísta?

En los asambleístas de Cochabamba no conozco eso, más bien son unidos;


pero algunos concejales hemos escuchado, por ejemplo, en Capinota, que
eran dos de la oposición y tres del Instrumento y, una de ellas ha apoyado a
la oposición, siendo mayoría les ha dejado como minoría y se ha ido al lado
de la oposición.

169
“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Cuáles son los problemas más difíciles que ha atravesado el mas-ipsp


que no quisieras que se repitan?

Hemos tenido un problema en las elecciones como mas en Colomi, en la


elección de candidatos para alcalde no han respetado la elección de la ma-
yoría y de nuevo han convocado para elegir a sugerencia de las bases a otra
persona, pero no han respetado al electo con mayoría de sus bases, a la
primera autoridad y se ha ido con su agrupación, y ha ganado. Los que
peleaban, que se sentían ser ganadores, no han ganado. Y eso, ¿qué trae?
Problemas para la comunidad, problemas en la gestión.

Ahora se terminó con un alcalde interino.

Sí. No se perjudican personas, se perjudica toda una población, un muni-


cipio. Eso no quisiera que ocurra, eso me preocupa bastante.

Y eso, ¿también has visto a nivel nacional?

Debe haber, debe haber. A nivel departamental eso he visto, entonces, no


quisiera que ocurra otra vez. He vivido peleas hasta en su aniversario,
aparte hacían las cosas, no comparto, no debemos cometer ese error, es un
perjuicio para un municipio entero. Más bien, como estamos en un año
electoral 2014, me animo a decir, de corazón: “no podemos perder este
proceso de cambio, tenemos que dar la continuidad”, ¿con qué? La Cons-
titución Política del Estado nos permite, tiene que haber reelección y te-
nemos que reelegir con la mayoría de votos, el mayor porcentaje de votos
al hermano presidente Evo Morales y al Vicepresidente. Aquí, seguramen-
te, nos van a querer confundir, ¿por qué no una mujer?, ¿por qué no hay
alternabilidad? Seguramente eso van a estar diciendo, pero aquí hay una
cosa, el vicepresidente es el presidente de otro órgano, esa es la diferencia,
eso hay que entender. Aquí no podemos equivocarnos, como Instrumento
Político, y como la Constitución dice, tiene que haber elecciones y la con-
tinuidad del hermano Presidente.
El siguiente año vienen elecciones municipales y departamentales, ahí
es donde hay que prepararnos. Y aquí también dos cosas más veo en los
municipios, ha habido, como ahora se elige de manera democrática a los
candidatos, como nosotros no excluimos, si a un profesional lo han elegido,
entonces, es electo, dentro del proceso es del mas. Pero, ¿qué ha pasado en
la gestión? Se viene pues a la ciudad y no para en el municipio, ahí, apenas
encuentras al oficial mayor, a su técnico, pero no hay alcalde, ¿dónde está?,

170
Conversaciones

en la ciudad o ha viajado, no va. Eso no quisiéramos que pase. ¿De quién


va a depender eso? De la organicidad de quiénes elegimos como candidatos.
Eso no quisiera que pase, ha hecho daño a los municipios.
La segunda cosa es que todavía existen algunos municipios lejanos que
tienen sus oficinas de enlace en la ciudad. Eso perjudica, ¿para qué ha ele-
gido a un alcalde ese municipio? Las autoridades municipales tienen que
estar en sus municipios. Eso también perjudica a la gestión, no paran allá,
solamente sus técnicos están en las oficinas de enlace. Veo también que hay
que formar buenos técnicos, profesionales en gestión pública; muchos de
nuestros alcaldes por culpa de sus técnicos tienen problemas, porque si no
¿a quién te atienes?, asesor jurídico, técnico, administrativo. Muchos de
nuestros alcaldes, por ejemplo el de Pocona, le ha confiado a su oficial de
desarrollo humano, que supuestamente había pagado a un supervisor, y la
comunidad se ha levantado porque decían que no había pagado, en las pla-
nillas apareció que ya estaba pagado y el alcalde no sabía.

¿El anterior alcalde o el actual?

El anterior, y, ¿qué ha hecho la comunidad? Se ha levantado hasta hacer-


lo renunciar, aunque era alcalde electo y no podía, pero la comunidad no
ha permitido. Ahora es otro interino, por culpa de su técnico, también
por culpa de que paraba en la ciudad, poco tiempo le dedicaba al munici-
pio. Son cosas que ocurren y hay que concentrarnos bastante, ya en la
actitud personal, para mí, esto –a veces– ya no controlas, ya no puedes
controlar. Pero ante todo, hay que mirar al alcalde del mas, “¡el alcalde
del mas corrupto!”.

¿Cuál sería el mayor logro que se puede resaltar del mas-ipsp desde
el 2005 al 2013?

La participación de las mujeres. Concejalas, a pesar de que hay una alcal-


desa, de Toco; asambleístas sólo de plurinominales tenemos todavía pero
aquí hay una falla de la Corte. No me acuerdo –vas a corroborar–, en el
artículo donde dice que cada partido debe presentar 50% mujeres, 50%
varones, quisiéramos que eso se aplique, así sea agrupación o partido. Con
eso no hay problema porque hasta ahorita, en la última elección y en las
actuales también, los uninominales han elegido puros varones, las suplen-
tes todas son mujeres; las suplentes han sido mujeres que querían asumir
a media gestión, hay problemas con la alternabilidad.

171
“No somos del mas, el mas es nuestro”

También uno de los logros del Instrumento Político es que antes había
30% de mujeres que debía participar, ¿por qué era 30% de mujeres?, estaban
al final de las listas para solamente llenar y nunca ejercían. Ahora es, en esta
gestión del hermano Presidente, 50% mujeres y varones; si el primer titular es
varón, el segundo tiene que ser mujer. Pero estamos luchando para que siem-
pre el primer titular sea mujer.

Eso se puede aplicar en los diputados plurinominales. En los


uninominales la ley plantea el principio de equidad y alternancia, ¿a
qué provincias les debería corresponder candidatos varones y cuál
candidatos mujeres?

Esa es la capacidad de decisión orgánica, tiene que decidir con equilibrio. Die-
ciséis provincias tenemos que presentar ocho mujeres, ocho varones, ¿no ve?
Tendremos que entrar a sorteo, a ponernos de acuerdo, pero tiene que haber, no
sé de qué provincias vendremos mujeres, eso es lo que el partido tiene que pre-
sentar, la lista equilibrada. No sé qué provincia será, pero es su responsabilidad
que tiene que elegir.
Ahí va a ser un problema, por ejemplo, un hombre de mucha capacidad que
no ha sido electo y le ha ganado una mujer, ese hombre es capaz de irse a otro
partido si todavía puede ganar, porque no sabemos cuál será su forma de elec-
ción de las otras agrupaciones y partidos. Y esas cosas van a haber, a veces van
por ambición, todos quieren ser elegidos, eso siempre ha habido en las eleccio-
nes, pero tienen que saber entender.
Nosotros decimos que cada partido tiene que presentar las listas miti a miti,
así también de las circunscripciones, entonces, ya el partido internamente tiene
que presentar sus listas después de una elección democrática. Al menos noso-
tros, como Instrumento Político, de manera democrática tendremos “n” reu-
niones, cuántos acuerdos o no sé qué cosas; además, ya se ve de un municipio a
otro siempre han sido ya sus diputados, sus asambleístas, ya saben a quién le toca
la próxima gestión, como es rotativo. Si le toca mujer, tiene que aceptar, no hay
otra. ¿Acaso no hay mujeres?, hay mujeres que son capaces, eso está faltando
reconocer. No estamos en contra de los varones, por si acaso. Lo que queremos
es que nos den ese campito a las mujeres también, aunque lloren los hombres.
Por eso decimos que ha sido un salto grande la participación de la mujer, de
las mujeres indígenas, campesinas, en el proceso de cambio, ¿quién iba a pensar
llegar a ocupar esos cargos? Personalmente, nunca, hasta llegar al Palacio, habré
ido dos veces con motivo del terremoto de Aiquile, nunca más. He estado tres
años, por ejemplo, no he logrado terminar todas las oficinas de los ministerios,
sino trabajar, trabajar y trabajar.

172
Conversaciones

¿Quieres comentar algo más dentro de tu experiencia política y


orgánica?

Si bien hemos avanzado rapidito con el Instrumento Político por la Soberanía de


los Pueblos, tenemos alcaldes, concejales, asambleístas, nuestro Presidente, he-
mos sido ministras, ministros, un salto grande. Lo que nos falta diariamente es
seguir capacitándonos, seguir aprendiendo buenas cosas, implementando de ma-
nera conjunta la nueva Constitución Política del Estado. Como un profesional
me dijo: “me he quemado las pestañas estudiando”, “¿ah, sí?”, le dije; creo que nos
toca quemarnos las pestañas en este proceso de cambio, seguir aprendiendo, tra-
bajar y trabajar, no traicionar nuestros valores, sino ¿de qué nos serviría tantas
cosas que hemos sufrido? Hasta hemos abandonado a la familia y esto no es que-
ja pero, lo que más rabia da es la discriminación que hemos sufrido, que nos han
tildado de todo, “que estas indias, que estas cholas”. Pero es bonito también acor-
darse lo que ha pasado, duele, sinceramente no quiero acordarme las cosas que he
pasado. Son muy duras, quedo amargada. Simplemente, quiero decir que este
proceso es para largo plazo, para los hijos de nuestros hijos, mantengamos nues-
tros principios y valores, lo que nos han enseñado nuestros tatarabuelos. Si nos
toca trabajar en algún momento, vaya pues, nos meteremos bien metidos y con
mucha responsabilidad, con honestidad y con principios. Nuestro mandato es
único, “no traicionar al Instrumento Político y al proceso de cambio”, porque,
aparte de ser casada con mi marido, soy casada con el Instrumento Político.

Tienes dos matrimonios.

[Carcajada de Celima] Es mucha responsabilidad. Más le dedico al Instrumento


Político y a mi trabajo. Alguna vez hemos hablado con la compañera Silvia Lazar-
te, me dijo por esos problemas que han habido cuando quisieron separar con los
famosos estatutos del lado de oriente, tanta cosa, tantas humillaciones al Presi-
dente: “que estas indias, que estas cholas, que este indio macaco”. Cuando nos
encontramos, ella me dijo: “no hemos estado en el gobierno y tanto garrote he-
mos recibido, estamos en el gobierno, peor el garrote que recibimos”. ¿Para qué
hemos construido el Instrumento Político?, lagrimeamos ahí, derramamos algu-
nas lágrimas entre las dos, nos miramos.
“¡Qué vamos a hacer? Hay que sacar cara nomás, no hay otra, así siempre
va a ser, no nos van a aceptar así nomás, como hemos avanzado rapidito es
difícil que nos acepten, al menos, que un compañero campesino, indígena esté
como presidente, qué nos van a aceptar, pues, pero a ellos también hay que
escucharlos, tenemos que tener paciencia para escucharlos, nosotras no somos
odiosas”, decía. “Nos han tratado de lo peor, pero hay que hablarles igual, no

173
“No somos del mas, el mas es nuestro”

importa, demostraremos lo que somos, que nos conozcan, no somos rencoro-


sas nosotras”, me dijo, “sí”, le respondí y ahí quedamos. ¡Las cosas que pode-
mos contar!
Nos toca un año electoral muy duro, en el siguiente año también, trabaja-
remos con mucha responsabilidad, el Instrumento Político no hemos cons-
truido para ser autoridades siempre, nunca hemos pensado llegar a estos espa-
cios, pero si temporalmente estamos en alguna institución pública, como
autoridad, lo que nos toca es trabajar con mucha responsabilidad y para eso
hay que tener mucha paciencia y conocimiento.

174
Conversaciones

“Gracias a este proceso de cambio hemos


llegado al poder”

Aida Villarroel

Dirigente sindical de la Provincia Tiraque, Subcentral Abanico, Capilla


Baja. Ejecutiva de la Confederación Única de Mujeres Campesinas “Bar-
tolina Sisa” (cnmciob-“bs”)11.

¿Cuál es tu trayectoria política sindical y tu cargo en la actualidad?

Soy ejecutiva de Cochabamba, de las “Bartolinas”. Soy de la Provincia


Tiraque, Subcentral Abanico, Capilla Baja, y represento a nivel departa-
mental a la organización de mujeres “Bartolina Sisa”.
Mi trayectoria se inicia desde muy jovencita en la organización sindi-
cal, porque he salido del colegio y me he dedicado más que todo a capaci-
tarme y a organizar a las compañeras.
¿Por qué ha sido esto? Porque las mujeres hemos sido discriminadas,
humilladas; no nos hacían valer en las reuniones. Por ejemplo, asistía por
mi padre a la reunión, pero siempre le ponían falta a mi papá y le cobra-
ban multa. ¿Por qué las mujeres no podíamos valer en una reunión? Por
ese motivo nos hemos organizado las mujeres en Tiraque; después inicia-
mos cursos de preparación a nivel departamental y nacional.
Me he dedicado a formarme como líder y eso ha sido por la discrimi-
nación, para no sufrir más y para que no sufran mis compañeras, para que
se preparen, para controlar qué es lo que pasaba en la dirección departa-
mental y qué es lo que pasaba en la dirección nacional.

En tu comunidad, en la Provincia Tiraque, ¿quiénes conforman las


“Bartolinas”?

A nivel provincial, cuando estuve asumiendo la dirigencia, había poca or-


ganización. Después he bajado sindicato por sindicato, subcentral por
subcentral, junto con los dirigentes. Los hombres me han ayudado.

11 Cochabamba, 15 de noviembre de 2013.

175
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Los compañeros me decían: “tienes que bajar para organizar a las


compañeras”. Organizaba a las compañeras de la comunidad desde el
sindicato, subcentral, regional y a nivel provincial. Ahora las compañeras
están fortalecidas a nivel provincial de las cinco regiones en la Provincia
Tiraque.
De ahí me han sacado como representante en el congreso que se ha
llevado en Arani, de ahí a nivel provincial y después a nivel departamental.
Paso por paso ha sido asumir este cargo, no ha sido directamente, porque
tengo que tener la experiencia desde el sindicato.

¿Cómo hacen el control de los recursos naturales?

Las compañeras coordinan tanto central provincial entre hombres y mu-


jeres, también hay asociaciones de regantes.
Las compañeras ya tienen el derecho de ser socias del agua, de tener a
su nombre el título de la tierra; entonces han avanzado bastante. Antes no
era así, por ejemplo, no tenían a su nombre el título, el documento, ahora
las compañeras a su nombre ya tienen el título de tierras, de agua también
y parte de la administración de recursos.
Están organizadas las dirigentes regionales y el Comité Ejecutivo a ni-
vel provincial; coordinan con el alcalde y con los concejales porque ellos
también han salido de las organizaciones, por lo tanto, tienen que dar el
informe económico, orgánico y también político a las compañeras en las
reuniones mensuales.

¿Qué prácticas comunitarias tienen o se conservan?

La cultura se estaba perdiendo, lo que era la tradición nos estábamos


olvidando; mucho colonialismo ha sido en otras provincias. Ahora
estamos recuperando nuestra cultura, nuestra identidad y nuestros usos y
costumbres.
Ahora las compañeras identifican de qué cultura son, según su idioma
algunas veces. Sus hijos se oponían a sus mamás y decían: “no quiero que
me hables en quechua” y, más importante para nosotros era hablar en
quechua. Incluso en las escuelas no nos enseñaban en quechua, ni siquiera
entendíamos castellano y en castellano nos enseñaban. Ahora en las escue-
las nuestra cultura, nuestro idioma e identidad es el quechua.

176
Conversaciones

En tu comunidad, ¿cómo hacen para tomar las decisiones para elegir a


los candidatos? ¿Qué mecanismos de control usan para hacer cumplir
las decisiones que salen en asambleas?

Para escoger representantes para las organizaciones tiene que ir desde las
bases, tienen que surgir de su sindicato, de su sindicato tiene que ir a sus
subcentrales y de su subcentral tiene que llegar a su regional, recién de ahí
tiene que llegar a la provincial, así sucesivamente.
Para las elecciones nacionales para concejal o alcalde, igual tiene que
salir de las bases. Si es a nivel nacional tienen que consensuar con otras
provincias, según pertenece a su circunscripción.

¿Cuáles son los principales problemas que existen en tu comunidad


y cómo los resuelven?

Más que todo hay problemas sobre límites; hay problemas sobre heren-
cias, a las compañeras no quieren dar lo que les corresponde. También se
ven problemas en los municipios porque las compañeras suplentes no
quieren asumir.

Como “Bartolinas”, ¿cuáles son las reivindicaciones y demandas que


plantean al Estado y a la sociedad?

Las organizaciones de mujeres a nivel provincial y departamental siempre


estamos fortalecidas para defender esta democracia y para defender el
proceso de cambio, para buscar mejores condiciones para los futuros bo-
livianos.
Como mujeres queremos que se respeten nuestros derechos en el área
rural. También que, según la Constitución Política del Estado, participen
las compañeras en las elecciones en un 50%, pero que participen. Eso
queremos como organización.

Las “Bartolinas” son parte de una organización política, ¿qué es lo


que les motivó a ser parte del Instrumento Político?

Lo que nos ha animado a las mujeres al principio son las capacitaciones y


cursos, hemos reconocido nuestros derechos; después, en los congresos y
ampliados, hemos dicho que como indígenas originario campesinos va-
mos a llegar al poder y hemos llegado al poder.

177
“No somos del mas, el mas es nuestro”

En el área rural eran bastantes discriminadas, nadie se acordaba de las


compañeras y compañeros del área rural. Gracias a este proceso de cambio
hemos llegado al poder a la cabeza de nuestro presidente del Estado Pluri-
nacional, Juan Evo Morales Ayma; él se recuerda del área rural, ayuda a las
campesinas y campesinos.
Nuestras compañeras del área rural están presentes y nos están repre-
sentando en los cargos departamentales, en los cargos nacionales, como
diputadas, como senadoras; eso es un orgullo para nosotras.

¿Cuál es la diferencia entre ser dirigente de las “Bartolinas” y del


Instrumento Político?

Manejamos tanto orgánico y político los dos porque más es la organización


la que toma decisiones. El Instrumento Político toma decisiones política-
mente y conjuntamente coordinamos con la dirección departamental y
con la federación departamental. No creo separados lo orgánico y político;
la dirección departamental maneja también, pero más se toman decisiones
en la organización entre hombres y mujeres.

Al momento de la fundación del mas-ipsp, ¿cómo era la relación con


las “Bartolinas”? ¿Había un acercamiento previo?

Siempre ha sido la idea llegar al poder y no ser discriminados y humillados,


más que todo del área rural, por lo tanto en un congreso –no he participa-
do en el primer congreso pero las compañeras que han participado nos
comentan– la decisión ha sido manejar la organización juntamente como
política y a través de la organización, junto al Instrumento Político llegar
al poder.
En ese congreso han tomado decisiones que, hombres y mujeres indíge-
nas originario campesinos, los más discriminados, si un día llegamos al
poder también vamos a participar las mujeres en los cargos públicos.
Hemos logrado que las compañeras a nivel departamental y a nivel na-
cional participen, porque la lucha es una sola para todos, no es diferente
para hombres y mujeres.

¿Cuáles son las jerarquías que existen en las “Bartolinas” y en el


mas-ipsp?

A nivel departamental, en las 16 provincias tienen que fortalecerse las


compañeras, tienen que estar preparadas. La dirección departamental vela

178
Conversaciones

por cómo están trabajando en los municipios alcaldes y concejales. En lo


que es política, la dirección departamental trabaja a nivel gobernación. No
es tan diferente, pero ya son cercanos con la organización.

¿Cómo se eligen los representantes del mas-ipsp?

Como autoridades departamentales en la dirigencia –como hace rato comenté–


tiene que venir de su provincia, de su provincia escogen también a nivel
departamental. Por ejemplo, en Arani se ha escogido a nivel cono sur, que son
cinco provincias: Tiraque, Carrasco, Mizque, Aiquile y Arani; de las cinco
tienen que escoger una persona, consensuar una compañera para que lleve a la
departamental.
En el departamento son tres regiones, zona andina, valle y cono sur; de los
tres tiene que salir, en voto secreto, una sola persona para que sea ejecutiva
departamental, le sigue una secretaría general y de relaciones, así se hacen las
elecciones. No pueden ir a dedo, tiene que ir paso por paso y eso hacen las
dirigentes provinciales, regionales, consensuan a nivel departamental las 16
provincias.
Para el congreso del Instrumento Político lo mismo se hace: a nivel depar-
tamental tres zonas son: valles, altiplano y cono sur; de los tres tiene que venir
uno nomás y de los tres representantes se elige uno en voto secreto.

¿Cómo es la elección de los candidatos invitados del mas-ipsp? ¿Cómo se


llevan a las elecciones concejales o diputados?

Algunas personas antes estaban contra el Instrumento. Ahora aparecen dentro


del Instrumento como invitados y traicionando. Eso no está bien.
Sí han invitado algunas personas, han resultado y han rendido en su trabajo,
pero algunos han traicionado al Instrumento. Hoy en día no tiene que haber
invitados, sino de verdad del corazón del Instrumento Político, las personas que
saben de verdad sufrir en el área rural, en el sindicalismo, ellos tienen que ir. Ya
no tiene que haber invitados e invitadas para que vayan a cargos departamentales
y cargos nacionales.

Hasta el momento, ¿cómo se ha hecho el control de los candidatos invi-


tados y orgánicos? ¿Cuál será el mecanismo de control para la siguiente
elección 2014?

Como organización de mujeres estamos viendo primero consensuar las


centrales y provinciales. Ellos conocen a las personas, cómo trabajan en sus

179
“No somos del mas, el mas es nuestro”

municipios; ellos tienen que ir porque de verdad las personas que han servido
a la organización, a su provincia, ellos merecen ese cargo. Pero invitados ya
no, por tanto si de la organización van a salir, entonces la organización misma
va a controlar. La persona va a depender y va a responder a la organización.
Si una persona no sabe de la organización, ni siquiera está en la organiza-
ción, entonces se va a ir y no va a responder, va a ir con su interés personal.
No estamos de acuerdo nosotros como organización de mujeres. Tiene
que ir una persona de confianza para que trabaje por el pueblo boliviano.
Diría, como dirigente departamental, que en estas elecciones vayan personas
indicadas, no invitadas, así para controlarlas.
Ahorita están las autoridades nacionales, hay algunos que son invitados y
no se acuerdan nada de la organización, no vienen a informar. A veces le
llamamos, decimos que tiene que venir a informar qué está haciendo en el
Parlamento o en la departamental y no hace caso. Como no saben qué es la
organización, entonces no se van a acordar y eso no tiene que pasar ahora.

Mencionabas que algunas veces existen problemas, como personas que


vienen individualmente a postularse. ¿Han existido otro tipo de
problemas al momento de elegir a los candidatos?

Al escoger candidatos siempre van a haber problemas, no va a ser uno nomás.


Eso tienen que ver bien las compañeras dirigentes, hombres y mujeres tienen
que fijarse bien a quién van a llevar en estas elecciones.
Si van a ser personas que han ido contra el Instrumento van a ser más ma-
sistas que masistas, hasta que van a entrar al cargo se van a dar la vuelta contra
el Instrumento, y eso no está bien. Ahora veo eso, algunas personas buscan su
interés personal y no el interés del pueblo boliviano.

¿Cuál es el balance del trabajo de los representantes orgánicos y


dirigentes invitados hasta el momento?

Veo que es regular porque algunas autoridades nacionales y departamentales


han dado su informe en sus ampliados, han sido responsables para llegar a sus
organizaciones, a sus provincias, a sus comunidades. Pero algunos no se han
acordado, han llegado al cargo y ahí nomás y ni siquiera aparecen en la orga-
nización, en su pueblo. Algunos están trabajando regularmente y algunos no
están cumpliendo con la organización.

180
Conversaciones

¿Cómo te parece el trabajo de los ministros y viceministros?

Algunos ministros vienen a informarnos cuando les pedimos. Por ejemplo: ha


venido el Ministro de Economía a dar su informe de cómo está el avance a
nivel nacional en la economía. También la ministra Nemesia Achacollo, ade-
más viene a dar proyectos a nivel nacional y a nivel provincial.
Pero hay algunos ministerios que no llegan a las organizaciones. Algunos
vienen seguido a informar, conocemos su trabajo, traen escritos sus informes.
Nosotros como organización de mujeres a nivel departamental y 16
provincias, de corazón apoyamos a nuestro Presidente del Estado Plurinacional,
porque él día tras día trabaja para el área rural y área urbana. Gracias a él
tenemos buenos colegios, estadios, mercados en las provincias. Antes no
teníamos; me acuerdo que en la escuela me sentaba en adobe, encima de mi
rodilla hacía mi tarea. Ahora tengo 34 años pero me siento orgullosa de tener
buenos colegios y buen equipamiento, da ganas de que nuestros estudiantes
estudien, de que salgan profesionales para que manejen el país.
Diría a todas las compañeras que coordinamos a nivel departamental y ni-
vel nacional, que las mujeres siempre estamos de pie apoyando a nuestro Pre-
sidente, apoyando este proceso de cambio y defendiendo la democracia de
nuestro país. Para buscar mejores condiciones, para que vengan los futuros
bolivianos y bolivianas, para que haya mejor educación y salud.
De corazón apoyamos al Presidente. Es un líder indiscutible a nivel inter-
nacional, por lo tanto ese ánimo, ese esfuerzo, hay que dar para que siga traba-
jando para la gente más discriminada.

181
Conversaciones

“Es como una sola persona, tiene el brazo


político y el brazo orgánico”

Irene Achacollo

Dirigente sindical, exsecretaria de educación y cultura, dirigente de la Confede-


ración Única de Mujeres Campesinas “Bartolina Sisa” (cnmciob-“bs”)12.

¿A qué organización matriz perteneces? ¿Dónde te has iniciado? ¿Cuál ha


sido tu trayectoria y experiencia política sindical?

Primero he empezado en la organización “Bartolina Sisa” como secretaria de


educación y cultura; actualmente soy dirigente de la confederación, pero el ini-
cio de mi carrera sindical ha sido más por las luchas en los gobiernos anteriores
donde las mujeres siempre éramos discriminadas, no teníamos voz ni voto.
Vi cómo podíamos defender nuestros derechos, así nos sometían siempre a
las mujeres, como en la escuela, estábamos a un lado como mujeres indígena
campesinas. Ha sido lo que he vivido en la escuela, el aymara me han cortado,
el quechua me han cortado los profesores, todo eso he analizado y he dicho:
“no, no puede ser así la educación”. En las reuniones tampoco podíamos par-
ticipar como mujeres, íbamos a escuchar pero no teníamos voz ni voto en la
comunidad.
Ha sido un poco difícil perder el miedo a participar en las reuniones de la
comunidad. A pesar de que “tú no puedes hablar”, decían los hermanos varones.
También me intimidaban al decirme: “no, tú no puedes hablar, las mujeres no
pueden hablar, nosotros decidimos”.
Como sea, he podido sobresalir y ahí, ayudando, decidiendo, escribiendo en
la propia comunidad. Los propios compañeros me han dicho, “ayúdanos”, y nos
hemos ayudado y me han nombrado como secretaria general de la comunidad.
Desde ahí he podido subir, escalando cada año que pasaba.
Así he asumido la dirigencia de mi comunidad, luego en la provincia y luego
a la departamental, de buen tiempo estoy en la nacional. Así escalamos. No  re-
petimos cada vez los cargos porque hay que dar espacio  a otras compañeras,
también ellas deben ser dirigentes.

12 La Paz, 15 de noviembre de 2013.

183
“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Las “Bartolinas” están conformadas por campesinas, indígenas


productoras, originarias?

Como dice su nombre, Confederación Sindical de Mujeres Campesinas Ori-


ginarias, están incluidas todas las hermanas mujeres que se identifican como
campesinas indígenas originarias, de tierras altas, de tierras bajas y valles.
Ahora, fuera de eso hay otras organizaciones como conamaq e Intercultu-
rales, donde hay hermanas mujeres, ellas mismas son parte de nosotras, no to-
das, por lo menos 70%. También están las mujeres del área urbana.
Actualmente cumplimos muchas normas, sea cuando vayamos al exterior o
a la ciudad, siempre vamos a ser indígenas originarias, nuestra identidad siem-
pre hay que valorar. Hay otras hermanas que no valoran, si migran tal vez ya
se olvidan, pero eso no tiene que pasar.

Ustedes tienen mucha relación con las comunidades, ¿cómo es la ges-


tión, el control en el manejo de la tierra?

Haciendo una recapitulación de lo anterior, también el derecho a la tierra y a


la titulación no teníamos. Ha sido una de las razones por la lucha del proceso
de cambio en el que estamos. Siempre habíamos pedido, antes de la Asamblea
Constituyente, durante la Asamblea Constituyente, que las mujeres tengan el
derecho a la titulación de la tierra y territorio. Ahora hay un avance con la ti-
tulación para algunas mujeres en las comunidades.
¿Cómo nos controlamos? Tenemos reuniones mensuales, a veces trimes-
trales, dependiendo porque nuestro país es amplio, entonces dependiendo a
cada departamento, de cada provincia, pero generalmente es mensual. Llama-
mos lista como cualquier orden del día, como en toda reunión; sacamos el
orden del día y ponemos ahí: control de asistencia, lectura del libro de actas,
lo que es la estructura orgánica, las normas, el cumplimiento en la comunidad
y en la propia organización, si estamos cumpliendo o no.
Algunos también no cumplen por ciertas razones, hay razones familiares,
puede ser salud, viajes, piden permiso, a veces faltan y eso también ajustamos;
puedes faltar pero hay una llamada de atención. Siempre tratamos de cumplir
porque de eso se trata la organización.

¿Cuáles son las normas más importantes que tienen como organización?

En la comunidad es reunirnos, cumplir con los usos y costumbres. A veces hay,


por decirte, una feria en la comunidad, el agradecimiento a la Pachamama, el
ayni, la minka... Una mañanita  hacemos lo que es ayni, que es ayudarnos entre

184
Conversaciones

todos, a esta hermana ayudamos, al otro día a la otra hermana, es así los más
importantes que podemos resaltar.
Todavía estamos practicando y rescatando lo que se hacía antes. A nivel
nacional y departamental estamos haciendo el ayni en la cosecha. Siempre
tratamos y recomendamos que esto debiera practicarse.
A nivel nacional, como organización tal vez ya no estamos haciendo la
minka, pero hacemos un turno, por decir esta semana no va a estar una
compañera, entonces tiene que venir otra compañera; así sucesivamente
nos reemplazamos.
A veces uno tiene su familia, entonces vamos a la casa y tenemos que
estar con la familia, y se debe avisar a la ejecutiva y a las compañeras de que
no se va a asistir.
Así nos tratamos de colaborar y también como dirigente departamental
o nacional, en la comunidad se da un poquito más de ayuda, las hermanas
ayudan a hacer la cosecha, el ayni, la minka, hasta en la reunión para la es-
cuela de los niños va la hermana, “por cuenta de tal hermana”, dice.

En la comunidad se ayudan entonces, ¿y con el cuidado de los hijos?

En la casa no. En una reunión en la escuela, por ejemplo, para agosto pue-
den decir que hay un desfile, por decir, no puedo llegar, pido a una herma-
na que es de la organización que vaya por mi cuenta, le digo que me lo pida
permiso. En algunos casos no es todas las veces. Por ejemplo, para el 21 de
septiembre una hermana no puede llegar y yo estoy ahí, y  me dice: “no he
podido llegar, para agosto te he ayudado entonces vos andá”.

Como “Bartolinas” son parte del Instrumento Político, ¿qué otros


logros han tenido como organización?

Creo que ya hemos logrado todo como organización en un 80%, un 70%


de lo que queremos, hacer una propuesta, aprender, pero también, lanzar
una propuesta, presentar nuestras ideas, conocimientos.
Hay que reconocer como mujeres –es una percepción personal–, a ve-
ces nos falta prepararnos. Ahora que hemos llegado al proceso de cambio
tenemos voz y voto, nos falta prepararnos, muchas hermanas nos descuida-
mos. Eso falta, prepararse cada día aunque sea una cosa pequeñita.
Depende de cada uno también, pero estando en la organización, en
cualquier espacio, para no equivocarnos preferimos prepararnos y debe-
mos prepararnos todas las mujeres.

185
“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Cómo hacen para la toma de decisiones?

Nos reunimos y ahí tomamos las decisiones. A veces no estamos todas, a


veces salimos por emergencia y por equis razones estamos el 50%, a ve-
ces el 40% del comité ejecutivo; nos llamamos por teléfono “hay este
tema para decidir”. Las que están tienen que decidir por las hermanas
que no están, porque si no hasta esperar que lleguen ya pasa el tiempo y
a veces hay temas de emergencia. Siempre estamos en contacto para una
y otra cosa.

Dentro de la organización, ¿por qué temas hay conflictos?

Más bien con suerte diría que no hay conflicto al menos en esta gestión.
Siempre veía que había conflictos, pero eso no está pasando en esta ges-
tión. Alguna vez sí hubo conflicto, pero no con mi persona, sino con las
compañeras, algún dicho, alguna equivocación, pero hasta ahorita que es-
tamos un año no ha habido. Nos estamos llevando bien.
Siempre les digo a las hermanas: “díganme o digamos, si nos estamos
equivocando, si estamos con la ideología de la organización”. Recordando
siempre la memoria de Bartolina Sisa porque de ella ha sido el principio de
la ideología de lucha. Con ese dicho mis hermanas han entendido y todas
somos de esa idea.

Como organización, ¿qué reivindicaciones tiene pendientes para el


Gobierno y para la sociedad en general?

Los servicios básicos por ejemplo, a nivel nacional no hay en todas las co-
munidades, no hay agua potable ni comunicación. Entonces con eso se
piensa llegar a todas las comunidades, tal vez no este año, tal vez al siguien-
te. Va a llevar un poquito más de tiempo para llegar a todas las comunida-
des porque hay comunidades bien alejadas, dispersas en el campo, es difícil
llegar con agua potable, con electrificación. Esa es la necesidad de todos,
son los derechos de todos los seres humanos.
Después está la instalación de gas domiciliario, pero eso en el campo
todavía  no hay. Seguramente va a ser más allá y eso está también en nues-
tros objetivos.
En derechos de mujeres estamos viendo pero no con una visión sólo
para mujeres, sino para varones también, porque la familia, el hogar está
entre hombres y mujeres.

186
Conversaciones

¿Cuál es la necesidad de construir este Instrumento Político?

El ‘95 en Santa Cruz, cuando se conformó lo que es el Instrumento Político


con tres organizaciones (no estaban la cidob y el conamaq esa vez), la ideolo-
gía  ha sido por los temas que se están tocando ahora, autogobernarnos como
campesinos, como pueblos indígena originario campesinos. Por esa razón se
ha conformado el Instrumento Político como brazo político de las organiza-
ciones sociales, por el Vivir Bien, por los derechos, por la equidad de género,
por la igualdad, por la dignidad, etc.
Pero en aquel entonces, las hermanas y hermanos dirigentes, especialmen-
te las cabezas, sí han aceptado que debemos autogobernarnos los campesinos.
Actualmente hay tal vez divergencias de palabras porque se ha roto el Pacto de
Unidad, pero para mí que no porque la institución se queda, pero los dirigen-
tes somos pasajeros.
Tal vez hay que rescatar de aquel entonces la ideología, el principio de
aquellos dirigentes, su objetivo. Se ha hecho el Pacto de Unidad para fortale-
cer, impulsar al gobierno y hemos llegado al gobierno el 2006 y luego la Asam-
blea Constituyente. Siguen los compañeros dirigentes en el  gobierno, hacien-
do seguimiento, cuidando de cerca que no se  equivoque nuestro
Instrumento Político.
Hay debilidades, no lo vamos a negar, pero también debemos hacerlo notar
nosotros como pueblo, tal vez eso nos falta. No todos siempre pensamos igual.
Creo que se debe ser honesto, aunque seamos hermanos debemos decirnos.

¿Cuáles serían esas debilidades?

Por ejemplo, a veces hay críticas, entonces esas críticas se ven en medios de


comunicación, creo que esas son las debilidades, a veces ciertas, otras no.
En este gobierno veo que sí hay un avance, eso no lo vamos a negar.

Para ustedes el ipsp es el brazo operativo, pero ¿cómo están participando


dentro del Instrumento Político? ¿Cómo se relacionan directamente
con él?

Hay una dirección nacional del mas-ipsp, también de las confederaciones na-
cionales; de cada organización hay un representante en la dirección nacional
(el presidente Morales, la vicepresidenta Concepción Ortiz), así sucesivamen-
te. Las organizaciones pequeñas (Fedemipe, Plane) no tienen representante
en la dirección nacional, entonces donde componen deben ser organizaciones
sociales y el brazo político. Esa es la relación de coordinación.

187
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Orgánicamente nosotros nos dedicamos a fortalecer la estructura orgánica,


también acompañada de lo que es el brazo político. Este brazo político es
como una sola persona, que tiene el brazo político y el brazo orgánico. Sólo
que a veces hay confusiones que hacen distorsionar, pero el que entiende trata
de entender claramente y el que no entiende, o el que no conoce, se confunde
y puede entender de otra forma.

¿Las relaciones con los dirigentes de las organizaciones, con los


dirigentes del mas, son buenas?

Son buenas porque son de la misma organización que los exdirigentes,


entonces ya saben cuál es el contacto, la coordinación.

¿Esto se mantiene desde que asumieron el poder?

No, desde que se creó el Instrumento Político. No tratamos de cambiar


porque si vamos a soltar el Instrumento Político de un lado y de otro,
perderíamos el camino. Siempre esa es la estructura, ese es el camino.

¿Cómo se eligen  los dirigentes nacionales y departamentales del


mas-ipsp?

Salen de las organizaciones sociales en un congreso nacional. Cada dos


años se hace ese congreso. Determinan en una reunión, ahí se hace el
congreso, y se eligen de las organizaciones nacionales del Instrumento
Político. De cada organización van representantes a nivel nacional y se
forma el directorio.

¿Y los invitados?

No está visible estratégicamente, ya son decisiones donde vemos, de-


pendiendo de la capacidad de la persona, si es que nos puede colaborar
en una diputación o como una autoridad electa. Si tiene convicción, ca-
pacidad de coordinar o que sea amable con su pueblo, se toma en cuenta.
Elige cada circunscripción o cada departamento y así determina también
en su organización.
Nosotros en las elecciones nacionales no determinamos. Son respon-
sables ellos de llevar  y dirigir, ellos son los que tienen que decir  si están
llevando bien  o se están equivocando, tienen toda la potestad para jalar
la oreja.

188
Conversaciones

¿Qué tipo de problemas y conflictos hay en estas elecciones?

Puede haber tendencias, pueden ser hasta enemistades personales que a ve-
ces conjugan “que esta persona es así, que no tiene  trayectoria”. A veces son
temas personales que tienen y los sacan a la luz y hacen ver de otra forma.
Ahora, se equivocan al elegir en la circunscripción o en el departamento
pero ahí nosotros ya no intervenimos como nacional, sí damos lineamiento
de cómo deben ser las personas, tienen que tener trayectoria o antigüedad
en la organización.

¿Cuáles son los mecanismos que usan para controlar a los dirigentes
orgánicos y a los invitados?

Cada organización controla. Por ejemplo, si manda una persona nueva tal vez
no está con esa ideología, son responsables ellos. Si tiene problemas, nosotros
los controlamos a ellos, los que eligieron, porque nosotros no elegimos, ellos
eligen como base porque la función, la tarea que van a hacer es para el pueblo,
especialmente para ellos; si se equivocan, ellos son responsables.
Podemos equivocarnos algunas veces, pero no traicionar. Nosotros damos
lineamientos, otra cosa no podemos hacer.

¿Qué sería tomado como traición?

De un dirigente no cumplir con las responsabilidades de su organización,


irse, dejar de lado, olvidarse de todo y luego fungir como dirigente, eso sería
la traición.
Si uno hace conocer con un permiso que no va a poder por tal tiempo, se
acepta y puede tener permiso.

Desde los pueblos, o donde eligen a los dirigentes, ¿cómo controlan su


trabajo?

Nos llaman, pero ya es deber de uno también. Ya es deber de las bases llamar-
le “a ver compañera o compañero, tenemos reunión esta fecha”. Entonces
debemos ir.
Pero si no vas, no cumples, necesitas un jalón de orejas. Si tienes una acti-
vidad que choque con esa reunión, haces conocer y eso se considera.
Nosotros bajamos a informar qué tareas estamos haciendo, qué actividades
hay. Por ejemplo, hacemos nuestros talleres nacionales y ahí nos reunimos e
informamos qué trabajo estamos haciendo, ellas también qué trabajo están

189
“No somos del mas, el mas es nuestro”

haciendo. Ellas llevan esa información a las bases de las provincias, y de las
provincias a las comunidades. Ese tipo de trabajo hacemos en información. Si
estuviéramos solitas sin comunicar nada, no serviría.

De acuerdo a tu opinión, ¿cómo crees que están trabajando los dirigentes


del Instrumento Político?

Creo que hay equivocaciones. Pueden ser malos entendidos, equivocaciones,


eso no sé, no puedo decir de los departamentos. Lo que veo es que tratan de
comunicarse, de informarse siempre. Uno y otro no siempre falta para distor-
sionar la información, esas ya son cosas de uno mismo, de captar, de tener un
olfato, de ver qué es verdad o no.

¿Cómo es la relación desde las organizaciones matrices con los gobiernos


municipales, departamentales?

Nos comunicamos. Como organización nacional, cada dirigente viene de depar-


tamentos y también nos comunicamos cuando hay actividades entre municipios,
una entrega de obras, una reunión grande de la “Bartolina”, o de la Única. En-
tonces llamamos o invitamos al alcalde y vienen, o si no pueden mandan algún
concejal o alguna autoridad. Si alguna vez no se puede, entonces manda una
cartita o notita disculpándose que tiene otra actividad. Esa es la forma.
Tal vez no se visibilizaba antes, pero es deber de nosotros que demos a cono-
cer esa forma de trabajar con la organización para no perder la información,
porque si no cómo vamos a saber qué está haciendo el alcalde, qué obras hay.
Entonces aprovechamos de esa forma las reuniones, que ellos vengan y ahí in-
formen y den a conocer.
Sí se está coordinando, no será al 100%, tal vez 85% en algunos municipios,
pero en menos de eso no estamos.

¿Cómo ven las democracias participativa, comunitaria y representativa?

Habría que analizar. Diría que es de otra forma porque la democracia participa-
tiva es la que estamos viviendo ahorita, tal vez no estamos de acuerdo, no está
perfecto todo.
Decía que hay equivocaciones pero que debemos hacer notar. Si nosotros
estamos hablando lejos de él somos cómplices. Debemos decir a nuestro Presi-
dente o a la dirección nacional que en esto se están equivocando. Decirle: “en
esto te equivocas” o “esta persona te está haciendo equivocar”. Veo a la demo-
cracia participativa como que si hay errores debemos hacerlo notar.

190
Conversaciones

¿Cuál es el balance de los ocho años de gobierno?

Creo, en general, que ha habido avances. Por ejemplo, la nacionalización de


los hidrocarburos, la instalación de los servicios básicos, la luz, agua potable,
telefonía, más que todo, lo más importante; claro, todo es importante, pero la
comunicación es importante y fundamental y ya tenemos en el área rural.
Creo que es un avance grande y todavía nos falta la instalación de los servicios
básicos. Posteriormente creo que se va a cumplir.
Uno de los puntos es la industrialización de los recursos naturales, por-
que todavía compramos del exterior y eso no está bien. Les dije que ya de-
beríamos hacer. Creo que ahora sí de verdad se está haciendo. Hace un mes
el Gobierno ha dicho que habrá la industrialización de los recursos natura-
les, sacar los derivados de nuestro gas. Entonces seguramente ya no vamos
a importar de afuera.

191
Conversaciones

“El Instrumento Político se ha venido


discutiendo, debatiendo desde las
comunidades, desde las organizaciones”

Patricia Mancilla

Dirigente sindical, La Paz, Provincia Loayza, Quinta Sección Cairoma. Diri-


gente de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas Originarias Cam-
pesinas de Bolivia “Bartolina Sisa” (cnmciob-“bs”) y Diputada del mas13.

¿Cuál es la organización matriz a la que perteneces? ¿Cuál ha sido tu


trayectoria política?

Pertenezco a la organización Confederación Nacional de Mujeres Indígenas


Originarias Campesinas de Bolivia “Bartolina Sisa” (cnmciob-“bs”) y soy del
departamento de La Paz, Provincia Loayza, Quinta Sección Cairoma, más o
menos a 300 kilómetros de la ciudad de La Paz.
He empezado desde muy joven, más o menos desde 1982, no sólo por la
organización sindical sino también en la parroquia, como catequista, después
como promotora de salud y posteriormente en la Federación de Comunidades
Originarias de la Quinta Sección Cairoma, que es una central agraria. Primero
me nombraron como miembro de la central agraria de la Quinta Sección Cai-
roma, de ahí he empezado como dirigente sindical, muy joven.
Desde ese momento he empezado a formarme como dirigente de la comu-
nidad para luchar por los derechos de las mujeres, más que todo en la comu-
nidad de la Quinta Sección se necesitaban cosas, ayuda en la parte producción,
en la parte agrícola, porque nosotros somos productores de papa.
Otro tema de las mujeres, qué derechos tenemos nosotras, casi mayormente
en ese tiempo no había mucha participación de las mujeres, había mucho ma-
chismo. Era joven, por eso empecé a participar. A veces las mujeres casadas no
podían participar no sólo por el tiempo, sino porque el marido no les dejaba.
Después he llegado a ser ejecutiva provincial de la Federación “Bartolina
Sisa” de la Provincia Loayza, de 1995 hasta 1997, dos años de gestión. Desde
ahí se ha empezado a pelear por mujeres porque en ese año se creó la Ley de

13 La Paz, 15 de noviembre de 2013.

193
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Descentralización, Participación Popular, cuando se ha descentralizado dinero


a los municipios, porque antes estaba centralizado y para cualquier trámite se
iba a la ciudad de La Paz.
Nos hemos formado, por ejemplo, en la gestión municipal, no sabíamos cómo
mujeres todavía participar en la parte política y tampoco en el municipio. Así
hemos empezado a formarnos, se han hecho seminarios y talleres para ayudar a
las compañeras a que participen. En ese mismo año también se ha llevado un
Congreso de Tierra y Territorio en Santa Cruz, también ahí participé.
Muchas compañeras han ganado la alcaldía, ser concejalas, pero como no sa-
bíamos los derechos, a veces los hombres las sacaban a las mujeres aunque hayan
ganado la titularidad de la concejalía o de la alcaldía; los hombres se aprovecha-
ban, entonces las mujeres no estaban bien capacitadas o no participaban, por ese
motivo no se ha podido activar en el municipio ese tema. Por ese motivo hemos
empezado a gestionar algunos talleres con algunos compañeros en el tema de
gestión municipal, así hemos venido surgiendo.
También aquí, de la departamental de mujeres, se ha hecho llevar a cabo se-
minarios. Constantemente participaba y así he empezado a formarme porque en
ese Congreso de Tierra Territorio no estaba bien enterada. Siempre se decía que
los aymaras tenemos la autodeterminación de nuestro pueblos originarios, en-
tonces, desde ese momento ese tema lo he agarrado y así me he venido formando.
Después de acabar la ejecutiva provincial de mujeres he trabajado en la Orga-
nización de Mujeres Aymaras del Kollasuyo (omak), como facilitadora, en la ges-
tión municipal, dando talleres a las mujeres de otras provincias, después casi todo
el tiempo han habido seminarios de formación en otros países. Para mí ha sido
como una escuela el sindicato.
Entre 1999, 2000 o 2001 –no recuerdo bien–, se llevó a cabo el congreso del
Instrumento Político. Ya en el Congreso de Tierra y Territorio había escuchado
que se iba a formar un instrumento político para que nosotros, como aymaras,
lleguemos al gobierno. Posteriormente se llevó a cabo en el departamento de La
Paz un congreso del Instrumento Político. Ahí más o menos he empezado a par-
ticipar, no muy activamente pero sí participaba; se formó el Instrumento Político
en las provincias, la estructura política, que son la dirección departamental de La
Paz, la dirección regional de la hoyada, la dirección regional de las provincias de
La Paz y adepcoca14.
El 2012, en el primer congreso de la dirección regional provincias de La Paz
he salido elegida como presidenta de la dirección regional. Más o menos no

14 Institución representativa de los productores de hoja de coca tradicional, de las tres


provincias del departamento de La Paz: Nor Yungas, Sud Yungas e Inquisivi.

194
Conversaciones

estaba de acuerdo, tenía una hija pequeña –de un año–, ahí también me apoyó mi
marido, que si no iba a activar iba a hacer quedar mal a las mujeres, más que todo
a mi provincia, entonces, como loayzeña, desde ese día he activado la parte
política y hemos formado en cada provincia, en las secciones, en las comunidades,
las direcciones del Instrumento Político; primero la dirección seccional, la
dirección cantonal y las comunidades.
Así se ha venido trabajando el Instrumento Político. No ha sido fácil porque
como mujer también no hay caso de salir de nuestra casa, con hijo a veces sufría
porque mi bulto cargaba y encima mi wawa y así iba caminando a las comunida-
des, porque a algunas comunidades no llega la movilidad, a la semana una vez sale
o al mes una vez. Así hemos tenido que caminar muchas horas, a pie.
Pero como mujer ha sido un poco difícil porque a veces el machismo no deja,
porque los hombres, “hay, esa mujer qué sabe, qué profesión tiene”, saben decir.
Había profesionales de otras provincias en el Instrumento Político, entonces
ellos marginaban y discriminaban, ha sido difícil también enfrentar esas cosas.
Por otro lado, a los partidos políticos de la derecha, que son el mnr, mir, adn,
hemos tenido que revolcar. Eso también ha sido un enfrentamiento muy feo
contra mí porque ellos, como el líder del Instrumento Político era un indígena,
decían: “qué van a llegar al Gobierno, esos qué saben, no tienen ninguna profe-
sión”. Incluso, en una fiesta en una comunidad, con los del mnr me he hecho
pegar, han pegado a toda la familia porque era dirigente del Instrumento Políti-
co.
Pero esas cosas se han vencido y hemos logrado formar el Instrumento Polí-
tico en las provincias. Por otro lado, la gente de las provincias tiene un corazón,
una conciencia. Las primeras direcciones se han formado con una conciencia
limpia, la gente ha puesto toda su voluntad, todo su trabajo para apoyar al herma-
no Presidente al gobierno, para que llegue Evo Morales. Nuestro objetivo, de
nosotros los aymaras, campesinos de las provincias, era que nosotros lleguemos
al poder y que podamos vivir bien. Ese ha sido el trabajo que se ha hecho.

¿Te identificas culturalmente como aymara?

Sí.

En la organización, ¿se identifican como campesinos, indígenas,


productores, originarios?

Aquí, en el departamento de La Paz, en ese tiempo más que todo como campesi-
nos, campesinos productores más o menos se manejaba. Después, con la llegada
de Felipe Quispe a la csutcb, ya se ha manejado indígenas, incluso, la vestimenta

195
“No somos del mas, el mas es nuestro”

misma se ha cambiado. Por ejemplo, cuando era ejecutiva me vestía así como
estoy –de pollera–, porque si desde niña he vestido esta vestimenta no iba a trans-
formarme como ahora hacen.
A lo menos de mi provincia, que soy del sector valle, también en el sector alti-
plano, en algunas provincias como Aroma utilizaban su indumentaria; en las par-
tes del valle Larecaja, Loayza, Inquisivi, no utilizaban su indumentaria, pero ahora
se uniforman. Por eso ahora se ha manejado como mujeres indígenas originarias.
El nombre mismo antes se decía Federación Departamental de Mujeres Campe-
sinas “Bartolina Sisa”, ahora recientemente se ha cambiado a indígenas originarias
campesinas. Así era más o menos.

¿Cómo se ejerce en la comunidad el control de los recursos naturales?

En la comunidad tienen usos y costumbres. Por ejemplo, en mi comunidad, como


en un sindicato hay varios miembros, en la parte de la producción como tú dices
tienen un miembro encargado que es el kamana (encargado que tiene la misión de
hacer algo); después para el agua, no me acuerdo bien comité de agua creo que era.
El otro es el jachakamani, ese es el compañero que veía todas las chacras, de límite
a límite, de ese tema se ocupaba él y el otro compañero se ocupaba de repartir el
agua, por ejemplo, por turnos se regaba porque en nuestro sector baja el agua de
la cordillera, entonces había un dirigente, un miembro de la sección que veía los
turnos y a qué comunidad llegaba el turno para regar nuestros productos, nuestros
terrenos y así más o menos de acuerdo a los usos y costumbres se veía esto.

¿Cómo se redistribuía?

Por turno. En la lista, como en la comunidad estamos afiliados por lista se hacía.
De la lista se veía a qué nombre de los afiliados tocaba. Entonces a cada uno con
su terreno ya le llegaba su turno. Era por turno y por terreno, según la lista de la
comunidad.

En estas comunidades, ¿qué tipo de prácticas comunitarias siguen vigentes?

Sí, hay. Por ejemplo, en una familia sembramos nuestra chacra, entonces nos
rogamos para que nos ayuden, es un ayni, al día siguiente también para ellos hay
que ir a sembrar. Si sembramos papa –para sembrar se necesitan varias personas:
el que va con la yunta, el que va con guano, el que pone la semilla, el que pone
abono, más o menos unas seis personas– nos rogamos a las otras personas y vie-
nen, y nosotros al día siguiente también para ellos lo hacemos.

196
Conversaciones

¿Y otras costumbres?

Eso, el ayni. Nos ayudamos mutuamente, hoy día para mí, mañana para ustedes.
Hasta ahora sigue vigente eso.

Al interior de estas comunidades seguramente hay problemas, ¿cómo hacen


para resolverlos?

Antes los resolvía el secretario general. Hay un miembro que es secretario de


justicia dentro del directorio, entonces tienen problemas, por ejemplo, de la
chacra, eso el secretario general, todos sus miembros más el secretario de jus-
ticia lo arreglaban.

¿Cómo se debatía en ese tiempo el tema del Instrumento Político?

En las comunidades, cuando estaban los anteriores gobiernos no nos llegaba ayu-
da en la parte de la producción, educación, no nos ha llegado ayuda para nuestro
producto. Por ejemplo, a Santa Cruz se escuchaba decir que ahí había créditos,
que se les daba para los empresarios o productores grandes, pero el pequeño
productor con pequeñas parcelas no recibía ninguna ayuda.
Antes, cuando llegaba el dinero del Estado a las capitales de las provincias no
sabíamos si llegaba o no llegaba. No nos ha llegado esa ayuda y nuestros derechos
como seres humanos estaban vulnerados. Por eso es que se ha debatido que no-
sotros, como aymaras, tenemos que tener un instrumento político, para llegar al
gobierno, de eso se ha hablado también en ese Congreso de Tierra y Territorio.
Eso más o menos hemos debatido en las comunidades y muchas de nuestras co-
munidades han estado de acuerdo porque en las comunidades había pobreza, no
teníamos un ingreso económico, para tener un ingreso tenemos que pelear y
como familia o como comunidad queremos el ingreso económico para vivir bien.

¿Cómo hacen para que Evo Morales y no Felipe Quispe vaya con las “Barto-
linas”? ¿Quién estaba como ejecutiva en ese tiempo?

Cuando era ejecutiva provincial era una compañera de Ingavi, Justina se lla-
maba, no me acuerdo su apellido, pero era ya mayor, creo que tenía unos 70
años porque antes de eso hubo una pelea de divisionismo, entonces, ella, como
persona mayor, ha unido y entre las compañeras no ha habido mucha pelea
por una ejecutiva mayor. En esos tiempos, como organización La Paz, todavía
no se estaba hablando del Instrumento Político, pero sí en otros departamen-
tos como Cochabamba.

197
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Después, luego de Justina vino Severina Pérez, ha debido ser ‘97, ‘98 o
‘99, por ahí. Con ella más o menos ya hemos empezado a hablar del Instru-
mento. Para cuando ella acabó la gestión no ha sido muy planificada la for-
mación del instrumento pero más o menos ya se hablaba, en La Paz ya se
estaba hablando.
Entonces sale Severina y llega Felipa Huanca, ejecutiva de las “Bartoli-
nas”, también llega Felipe Quispe, el Mallku, como ejecutivo de la csutcb,
ahí ya ha empezado el Movimiento Indígena Pachakuti (mip) y, por otro
lado, también del Instrumento Político se ha empezado a hablar. Ellos han
conformado el mip –la misma Felipa Huanca ha sido parte de su construc-
ción–, y nosotros por otro lado estábamos hablando, ya en el del departa-
mento de La Paz pero, como la ejecutiva departamental estaba con el Ma-
llku, no se ha podido mucho porque si nosotros participábamos en esos
congresos nos expulsaban, nos marginaban.
Había un congreso nacional de mujeres al que la exejecutiva Severina
Pérez tenía que ir como candidata, pero Felipa Huanca no ha querido, nos
ha dicho que era un partido político, pero ellos estaban haciendo también un
partido político. Hubo un enfrentamiento entre mujeres. Desde ahí se ha
empezado una pelea con Felipa Huanca y una pelea con Severina.

¿Hay alguna diferencia entre el mas y el Instrumento Político?

Creo que hay alguna diferencia porque el Instrumento Político está cons-
truido desde las organizaciones, es el brazo derecho del Instrumento Políti-
co las organizaciones y el mas es una sigla de un partido político que, incluso,
en ese año no han querido dar la sigla. Creo que el instrumento se ha venido
discutiendo, debatiendo desde las comunidades, desde las organizaciones,
viendo nuestras necesidades como aymaras o como indígenas, como origina-
rios o como campesinos. Esa para mí es la diferencia.

En la actualidad, ¿cómo participan las organizaciones matrices en el


Instrumento Político?

Bueno, la estructura política es el partido, pero las organizaciones partici-


pan. Ahorita, por ejemplo, a un candidato ellos lo designan. Entonces creo
que hay un trabajo mutuo entre organización y el Instrumento Político por-
que las organizaciones participan en elegir los candidatos, en las comunida-
des, en las secciones y en el departamento mismo. Creo que eso es bueno,
que las organizaciones participen en el gobierno.

198
Conversaciones

A nivel de dirigentes, ¿cómo es la relación con ellos y el Instrumento


Político? ¿Es más importante un dirigente o los que están en el
Gobierno?

En este tiempo los dirigentes que están en el poder, eso veo. La estructura
política creo que es cumplir con la Ley Electoral, a través de una estructura
política se tiene que llevar a los candidatos; pero creo que están en el poder
las organizaciones sociales, desde la seccional hasta la nacional.

¿Cómo coordina la organización matriz con el Instrumento Político


para gestionar el Gobierno?

Del Gobierno hacen llamar, por ejemplo, para priorizar proyectos. A través
de cumbres de las reuniones los ministros llaman siempre a las organizacio-
nes. Desde ese punto ya salen las prioridades para el programa del gobierno.
Es lo más importante, que nuestras necesidades se tienen en cuenta.

Tenemos la dirigencia del mas y la dirigencia de las organizaciones


sociales csutcb, “Bartolinas”, Interculturales, ¿cuál es más
importante?

Por una parte, en la estructura política, en la federación hay un cargo de la


parte política que antes no había y se ha creado, como se dice, la Comisión
Política, entonces, a través de eso se coordina. Por ejemplo, sacamos una
convocatoria para un ampliado del Instrumento Político en una sección, esa
tiene que estar avalada por la central agraria de esa sección. A nivel sindical
ese es el trabajo, esa es la coordinación, por eso creo que están encima las
organizaciones sociales.

Hace rato estábamos hablando de cómo se había formado el Instrumento


Político, ¿cómo ha sido creado?

En el lado de Cochabamba se ha creado comisión política, pero nosotros,


como La Paz, en las secciones, las direcciones del Instrumento, hemos crea-
do a través de las organizaciones sociales, convocando y coordinando con las
centrales agrarias.
En un directorio la mitad no estaba de acuerdo, o mayoría o minoría,
entonces coordinaba a los que estaban de acuerdo y sacaba una convocatoria
para convocar a una reunión para formar el Instrumento Político y tenía el
aval de la central agraria. Mediante ellos se ha formado porque no se podía

199
“No somos del mas, el mas es nuestro”

aparte de la estructura política porque habían otros de la derecha que estaban


en contra, por eso es que se ha logrado a través de las organizaciones sociales,
coordinando y sacando la convocatoria con ellos.

Por ejemplo, tú eres de la quinta sección, ¿ahí se ha creado una comisión


política y así en todas las seccionales, luego las departamentales?

En las secciones y comunidades no ha habido comisión política sino que


hubo arriba, en la departamental. Pero sí se ha coordinado con los
dirigentes, a través de ellos se ha sacado la convocatoria. Como dirigente
regional del departamento de La Paz no he convocado solita sino que mi
convocatoria ha sido avalada por las organizaciones sociales de esa sección,
de esa comunidad. Así se ha formado.

¿Cómo hacen para escoger dirigentes nacionales del Instrumento


Político?

Cuando era dirigente regional o provincial se ha elegido desde las seccio-


nes. Había un ampliado de la dirección seccional, digamos de la z de la
Provincia Loayza, entonces, nominaban a una persona a la provincia. La
Provincia Loayza tiene cinco secciones y se nominaban cinco personas,
una persona de cada sección, o unos tres o cuatro (de todas las provincias),
por ahí tampoco eran completos. De la provincia salía una persona, en el
segundo ampliado, que luego venía a la dirección departamental. Ya en el
congreso nacional se hacía el ampliado o faltando un día.
Hacíamos un ampliado de la dirección departamental, yo estaba a car-
go, por ejemplo, de las 16 provincias del valle y del altiplano, entonces
tenía que haber 16 candidatos de La Paz y de ahí salían dos personas o
una. Todavía tenía que ser con la regional de El Alto, regional hoyada y de
la adepcoca, Consejo de Federaciones Campesinas de Los Yungas de La
Paz (cofecay), Colonizadores Interculturales también –como cinco can-
didatos–, pero al final de La Paz salía uno, como organización.
Como el Instrumento Político se ha creado de las organizaciones, los
Interculturales tienen aparte la departamental, la cofecay otro miembro
también, y de La Paz, de las tres regionales: Hoyada, El Alto y regional
provincias del altiplano y valle, sale uno. Así nos nombrábamos cuando
era dirigente.
Ya después, en la nacional se turnan, la csutcb, las “Bartolinas”. Por
ejemplo, ha sido el hermano presidente de la csutcb, después la segunda una
“Bartolina”, ahora, en este año, la segunda es la hermana Concepción, de los

200
Conversaciones

Interculturales, así se turnan. Es un turno, gestión, que nos toca a cada


organización nacional. Nosotros, como Instrumento Político, son tres
regionales de La Paz, de ahí sale uno y ese conforma la dirección nacional.

¿Todo eso está escrito en los estatutos?

Sí, todo está reglamentado, está escrito. Así es la estructura.

En el caso de los candidatos para alcalde o concejales, ¿cómo se escogen?

Antes, en una sección, por ejemplo para concejal, se coordinaba entre la parte polí-
tica y la parte social-sindical. Los mismos compañeros del Instrumento que vivían
en la comunidad se reunían y ahí se sacaba algún candidato y se le postulaba al
ampliado seccional. En el ampliado seccional se le nombraba para ser candidato en
coordinación con la organización social, claro, nosotros como Instrumento Políti-
co siempre estábamos postulando a un compañero que sea militante del Instru-
mento, puesto que en una comunidad también esas veces había partidos de la dere-
cha. Hoy en día creo que ya no hay mucho partido de la derecha en las provincias.

¿Ahora ya no se escoge de esa manera?

Ahora se escoge igual, pero hay un poco de pelea, la gente ya no trabaja con ese
sentimiento que nosotros antes teníamos, con esa conciencia. En las provincias
se formaba a los del Instrumento no para conseguir trabajo sino para que noso-
tros lleguemos al gobierno y tengamos la ayuda que queremos recibir. Que lle-
gue el dinero del Estado.

En el caso de los invitados, ¿cómo se hace?

A través de las organizaciones también, a veces en las provincias los del Instrumen-
to no hacen un buen trabajo y sale de ese ampliado uno que no es militante.

Pero, ¿no está en la convocatoria que un candidato deba tener antigüedad?

En la convocatoria está, un militante tanto tiempo, pero a veces, con el tiempo,


ya hay mucha pelea.
Lo que hemos visto también en este proceso, por ejemplo, un senador de
Potosí indica: “yo soy invitado de la ciudad de Potosí”, después hay muchos
otros que dicen que son invitados, por eso preguntamos, ¿cómo hacen los in-
vitados para llegar a representar al mas?

201
“No somos del mas, el mas es nuestro”

En este tiempo hay mucha pelea, por ejemplo, en la convocatoria está pero
algunos hacen sus juntuchas, sus camarillas y ya en el ampliado lo ganan nomás
y sale uno que no es militante. Ahí se ve que falta trabajo en los compañeros del
Instrumento y muchos hay en este último tiempo. Esos compañeros dicen: “soy
invitado, no soy del Instrumento”. Así más o menos salen ellos, hacen su grupo
y al rato del ampliado traen su gente y salen. Negocian.

Has logrado ser concejal del gobierno municipal de Cairoma, ¿cómo ha-
cías para transmitir tu trabajo a la organización a la que representabas?

Como concejala he estado poco tiempo, más o menos cinco o seis meses. Como
concejal todo era orgánico. Como concejal, la sociedad civil, la organización, la
central agraria nos convocaba a presentar nuestro informe en cada ampliado, el
ampliado se hacía cada dos meses. Hay ampliados extras también. Entonces, si
hay algún problema del gobierno municipal sobre las obras, la central agraria
sacaba una convocatoria para un ampliado y estábamos incluidos en el orden del
día. Eso era de acuerdo a las comisiones: Comisión Educación, Comisión Salud,
Comisión Género, así informábamos a nuestras bases.

¿Todos los concejales que hayan sido del mas? Si el alcalde era del mas,
¿también tenía que ir a la reunión y brindar su informe?

Sí, todos, aunque no sean del Instrumento. Todos tenemos que estar ahí en el
ampliado, sentaditos adelante.

¿Sigues haciendo lo mismo?

Ahora sí. Nos convocan y mandan una invitación, una carta para ampliado y una
tiene que estar presente. Claro, no estamos llegando, no tenemos tiempo para
llegar a cada sección, pero sí llegamos al ampliado provincial.

Esa es una manera de control que las organizaciones aplican a los orgánicos.
En el caso de los invitados, ¿cómo se los controla? ¿Asisten a reuniones?

Sí, porque todos los que somos diputados, concejales, alcaldes, ahora estamos
convocados por la sociedad civil. Si no estamos ahí, ya nomás nos censuran. Hoy
en día la sociedad civil ya sabe las leyes, nos convocan y a cada ampliado tenemos
que ir y si no estamos ya estamos censurados. Como el hermano Presidente
dice: “escuchando al pueblo hay que gobernar”, escuchan eso ellos y dicen: “us-
tedes tienen que estar aquí”. Según los cargos informamos.

202
Conversaciones

En el ampliado provincial, los cinco alcaldes informan de los municipios,


después ahí entra el asambleísta departamental –más que todo su competen-
cia subgobernador–, informa de los proyectos a nivel departamental, le com-
pete y ahí tiene que estar informando de todo eso, y nosotros, como diputados,
tenemos que informar sobre algunos proyectos de ley, por ejemplo, de control
social, las leyes que se han aprobado.

¿Quiénes hacen mejor su trabajo? ¿Los orgánicos o los invitados?

Los orgánicos porque tenemos un compromiso con la comunidad, con nues-


tra sección, nuestra provincia y departamento, y es como una palabra ideoló-
gica que tenemos que cumplir con nuestra comunidad.

Están haciendo las cosas porque creen en este Instrumento. Pero,


¿Cómo se están comportando los invitados?

Creo que ellos van a sus ampliados pero no hablan de esa ideología del Instru-
mento Político, más que todo ellos hablan personalmente ¿no?, como si ellos
trajeran solos los proyectos, aparentan su persona; nosotros, como somos del
Instrumento, ya es nuestra ideología, nuestro compromiso, y transmitimos lo
que se está haciendo desde el gobierno, qué logros se han tenido, esas cosas.
Hablamos en conjunto del gobierno, de nuestros compañeros, como aymaras,
como quechuas.

Por un lado tenemos la dirigencia del Instrumento Político y por el


otro los de las organizaciones matrices, ¿cómo es la relación entre
ambos?

Creo que se está coordinando, por ejemplo, la hermana Concepción es de los


Interculturales. Siempre una convocatoria para un congreso nacional del Ins-
trumento Político está conformada por la csutcb, las “Bartolinas” y los colo-
nizadores, entonces, no hay ninguna pelea. Se está coordinando a nivel nacio-
nal y ellos son quienes deciden la convocatoria.

Con respecto a los representantes electos, concejales y asambleístas,


¿ellos coordinan con la organización matriz?

Depende de cada autoridad y de una convocatoria que le pase la organización


social, pero siempre se coordina. Hoy en día uno no puede aislarse, ya no se
puede porque siempre tenemos que estar presentes.

203
“No somos del mas, el mas es nuestro”

La Constitución reconoce tres tipos de democracia: representativa,


participativa y comunitaria. Algunos dicen que su combinación es la
democracia intercultural. ¿Cómo se mira, desde las organizaciones,
la construcción de esta democracia intercultural?

Bueno, creo que está bien eso.

Desde tu perspectiva, ¿cuál es el balance que haces del Gobierno y del


Estado? ¿Qué quedaría pendiente?

Han sido muchos avances, por ejemplo, la participación de las organizaciones


sociales, de las mujeres, se dio gracias al Instrumento Político y ahora soy di-
putada. Como mujer ha habido muchos avances, antes no entrábamos a la
parte política, ahora ya somos 30%, no total pero ya somos mayoría. En los
titulares todavía falta el 50%, pero las suplentes ya son toditas mujeres, las
ministras también son mujeres. Es un avance para nosotros, como mujeres y
como aymaras también.
En la parte de gestión muchas cosas se han logrado, hay el proceso, el cam-
bio, claro, no podemos decir que el proceso va a ser rápido, pero en estos siete
años se ha avanzado mucho. También en la participación de los pueblos indí-
genas y de las mujeres indígenas.
Lo que se quiere en el futuro es cómo te podría decir, establecernos, que ya
en esta reelección los indígenas se adueñen, nosotros queremos llegar al go-
bierno económicamente, políticamente, ya eso faltaría. Por ahora, económica-
mente todavía nos falta llegar al poder pero, posteriormente esa es nuestra
meta, como indígenas, como aymaras, como pueblos originarios.

¿Cómo crees que las mujeres indígenas originario campesinas se han


incorporado en el Instrumento Político?

Han cumplido un rol importante. Es que las mujeres somos responsables y


nosotros como mujeres administramos nuestra familia y desde ese punto so-
mos responsables. En este tiempo que he visto la parte política, la parte sindi-
cal, ahora como diputada, las mujeres somos responsables. Si todas las mujeres
fueran diputadas o la presidente del país una mujer, creo que el Estado mar-
charía bien, más organizado, porque a veces un poco los hombres son irres-
ponsables y las mujeres sabemos en una familia compartir, repartir.
Desde ese punto, las mujeres sabemos administrar, podemos manejar el
Gobierno, administrar bien, esa es la responsabilidad de una mujer que tiene
capacidad de organizarse porque para una mujer es difícil salir de la casa, hay

204
Conversaciones

obligaciones en el trabajo, con los hijos, con el marido, en todo, una mujer
tiene que organizarse bien en esas cosas para salir al trabajo, para surgir o para
formarse. Eso he visto. Si pura mujeres seríamos las diputadas, senadoras o
ministras, el país marcharía bien.

205
Conversaciones

“No hay diferencia entre las organizaciones


y nuestro instrumento”

Sabina Orellana

Dirigente de la Central de Mujeres de Vacas, Federación Departamental de


Mujeres Campesinas de Cochabamba “Bartolina Sisa” y dirigente del mas-
ipsp.
Proviene de la comunidad de Pajchapata del municipio de Vacas, de la
Provincia Arani en Cochabamba15.

¿Cuál es la experiencia sindical y política que tienes desde el municipio


de Vacas?

Desde el año ‘85, cuando cumplí 15 años, surge mi liderazgo en el Club de


Madres que luego se denominaría Centro de Mujeres. A partir de la situación
descrita se madura y llegamos a ser la Central de Mujeres de Vacas. Ahí surge
mi trayectoria sindical en el municipio, en la comunidad de Pajchapata.
En principio, el Club de Madres era solamente para mamás, no era para
jóvenes ni para viudas, como su nombre indica.
Nosotras éramos cinco jóvenes y las cinco insistíamos en ir y cada vez nos
botaban. Después de tanta insistencia, repensaron y dijeron que no estaba
bien que fuera simplemente para las mujeres que tuvieran wawas, también
tendría que ser para este grupo y así fue y empezaron a capacitarnos.
Desde mi experiencia les puedo decir que la vida sindical de las mujeres
empezó con cosas de cocina, con cuidado de wawas, con nutrición, con hacer
velas y jabones, con esas cosas ha iniciado la organización de mujeres.
Hasta los años ‘90 he estado como Vinculación Femenina, he estado como
Secretaria de Actas.
En estos años se organiza en mi municipio un comité ad hoc denomina-
do Central de Mujeres de Vacas, a la cabeza de Esteria Vargas. Ahí nosotras
nos ligamos, pero más estuvimos ligadas con la organización de hombres,
porque dentro de la organización de varones siempre existía la cartera de
Vinculación Femenina.

15 Cochabamba, 30 de septiembre de 2013.

207
“No somos del mas, el mas es nuestro”

El rol que cumplía Esteria Vargas simplemente era de Vinculación


Femenina, asistía a las reuniones para atender a los varones, no así la
participación de la mujer con voz y voto, con participación política;
simplemente era para la cocina, para atender en la puerta, controlar y vigilar.
Había un machismo tremendo.
Desde los años ‘90 las cosas cambian. Cuando se forma la Central de Mu-
jeres de Vacas ya es diferente, tiene su propia autonomía. Esta organización
empieza a tratar lo orgánico y lo político, y surge con la ayuda de la ong Ins-
tituto Nacional de Capacitación Campesina (inca).
Se funda la central de mujeres con cuatro subcentrales y se fortalece; va
creciendo hasta llegar a nueve subcentrales que pertenecen a la Central de
Mujeres de Vacas.
Ahí inicié mi carrera sindical. Llegué a ser elegida por mi comunidad para
ser promotora pecuaria, durante dos años me he capacitado para ese servicio.
Después, el año ‘93, otra vez me eligen como representante de mi comunidad
a la central, ahí pasé a la radio para ser reportera popular.
Como se puede apreciar, el servicio social va combinado con la vida sindical
y con ser reportera en la radio Chualake. De manera resumida, en la radio
trabajé desde 1993 al 2004. En enero me retiré de la radio, en Morochata.
Específicamente mi trabajo en la radio ha sido del ‘93 al 2004 y mi vida
sindical creo que desde el ‘85 hasta hoy, porque me ha motivado la discrimina-
ción, la humillación que sufría mi mamá en mi comunidad y en mi casa. Eso es
lo que más me motivó a seguir, a luchar y exigir que haya respeto para las
mujeres especialmente. También en mi familia sufrimos violencia intrafamiliar
de parte de mi papá.
Aparte de ser ejecutiva algunos años he estado como segunda cabeza, otros
años he estado como Secretaria General de mi subcentral, que componen 11
sindicatos.
Llegué a ser parte de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas
de Cochabamba “Bartolina Sisa” entre los años 2005 y 2008 ocupando un
cargo en la organización matriz, que es a nivel nacional, de la Confederación
Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina
Sisa” (cnmciob-“bs”). Ocupé varias carteras de la confederación.
Actualmente no tengo cargos pero siempre estoy en la organización por-
que ha sido mi escuela, mi universidad, mi colegio, donde aprendí la vida sin-
dical y la vida política, sobre todo a compartir y a respetar a mis compañeros
de base.
En la vida política formal puedo resumir que soy parte desde los años 1995,
específicamente 25, 26 y 27 de marzo, del Instrumento Político por la Sobera-
nía de los Pueblos que hoy es el mas.

208
Conversaciones

¿Cómo está conformada tu organización matriz? ¿Cómo o por qué


se la puede reconocer?

Como su nombre lo dice Confederación Nacional de Mujeres Campesi-


nas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” (cnmciob-“bs”),
soy originaria, porque mis raíces son quechuas. Mis raíces hacen que me
sienta originaria y al mismo tiempo campesina.
El nombre campesina, para mí, es un acuñamiento de los colonos ex-
tranjeros que llegaron. Para ellos siempre hemos sido indígenas origina-
rias, pero la palabrita campesina ha sido traída o extraída por nosotros.
Hoy las tres prevalecen sobre todas las cosas.

Específicamente, ¿cómo definirías “originario” e “indígena”?

Originario definiría a una persona que vive en la comunidad, que res-


peta su comunidad, sus usos y costumbres, los valores de su comuni-
dad, los valores de la familia, pero sobre todas las cosas, respeta a la
Madre Tierra.
Hoy los campesinos ya no respetan la Madre Tierra, simplemente van
a explotar. En cambio el originario comparte la reciprocidad con la Ma-
dre Tierra, con la persona, con la naturaleza.
En lo indígena es lo mismo, tal vez más. Un ejemplo son los herma-
nos Yuracarés, Yukis, todavía existen originarios e indígenas.
No veo tanta diferencia con originarios e indígenas, son las mismas
personas, simplemente algunos tendrán más avanzado el conocimiento y
algunos todavía no. Para mí es lo mismo.

¿Cómo manejan el tema de la tierra en tu comunidad?

Hay algunos lugares donde todavía existen tierras comunitarias para que
controlen de manera coordinada en las reuniones, pero hoy en día he
visto, por lo menos en mi municipio, que las tierras ya son parcelas. Des-
de que existen las parcelas la tierra ha sido del campesino.
En las reuniones controlan cómo tiene que ser respetada la tierra, a
quién tenemos que vender porque a veces, antes que nosotros existamos,
según lo que nos cuentan nuestros papás, venían, compraban y se adue-
ñaban, les quitaban. A partir de eso ha habido una experiencia de no
vender a las personas extrañas. Por eso hay usos y costumbres, la tierra
se puede vender dentro de la misma comunidad al mismo vecino o a otra
vecina, pero de la misma comunidad.

209
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Vender o no a un extraño lo decide la comunidad, o sugiere si es que


tiene que vender. El comprador tiene que ir a la comunidad, tiene que
tener condiciones. Hay un montón de requisitos que hay que cumplir si
es que es aceptado por la comunidad.

¿Cómo se realiza el control de los recursos naturales?

El agua se distribuye según el trabajo, además si es un canal de riego,


pero si no es canal de riego todos comparten. Si una persona tiene que
regar un día, eso es por lista y eso controla el juez de agua.
Otros recursos, como arena, tierra o piedra, si quieren sacar existe más
control. Antes no había, quien sea sacaba la piedra del río para hacer em-
pedrados, la arena. Hasta sacaban algunas plantas de los cerros. Hoy no
es tan fácil. Digo que ha sobresalido este derecho propietario de la tierra
y territorio.
Podríamos decir de lo comunitario desde el 2005. A partir de ahí no
puedes ingresar, tienes que consultar, tienes que decir o algo tienes que
hacer en la comunidad para extraer piedra o arena. Antes, en los tiempos
de los gobiernos de derecha, lo hacían sin pedir permiso. Ahora no es así,
hay que consultar a la comunidad y la comunidad tiene que decidir en
reunión si te da o no te da; si te da, entonces a cuenta de qué. Tiene que
haber una retribución a la comunidad.

En esta posibilidad que tiene la comunidad de ejercer el control de


la tierra y los recursos naturales, ¿están involucradas las prácti-
cas culturales como el taki o el ayni ?

Existe en mi municipio el ayni, la minka, el trueque, el humaraka. ¿Qué es


el humaraka? es cuando tienes que sembrar en un terreno grande; como
propietario de ese sembradío debes preparar la comida, la bebida y todo
lo demás para que la comunidad venga a ayudarte gratuitamente; simple-
mente tú les vas a dar y les vas a atender bien. En la noche lo que hacían
también es el silvikuro: para que a la chacra no engusane challaban, pijcha-
ban, k’oaban. Entonces, ese humaraka tiene un sentido muy profundo para
la comunidad.
Lamentablemente esas costumbres se van perdiendo. Hay muchas co-
munidades que todavía buscan mantener esas tradiciones pero, en su ma-
yoría –diría el humaraka–, se está perdiendo. El ayni todavía vive, el true-
que y la minka.

210
Conversaciones

¿Cómo es la distribución de la producción o de los beneficios que se


obtienen del trabajo comunitario?

Todo es para la comunidad porque a veces, si hay una ganancia, se debe distri-
buir a los afiliados y esto genera problemas.
Por eso, generalmente, las ganancias son para la escuela, se compra alguna
cosa o hay que ahorrar como para comprar pizarras o insumos educativos; en
otras ocasiones sirve para realizar eventos en la comunidad y todo lo que se
hace como comunidad.
Así se hace la distribución en productos, puede ser la papa o el chuño. A
veces se distribuye en peso, pero cuando se vende alguna cosa no se distribuye
dinero, porque trae problemas.

¿La comunidad respeta los derechos colectivos y los derechos indivi-


duales de todas las personas que son miembros de la comunidad?

Sí, se respetan los derechos colectivos, especialmente prevalecen sobre todas


las cosas los derechos colectivos y los derechos individuales de las personas.
A veces, y sobre todo hoy, queremos confundir el tema de la justicia comu-
nitaria con el linchamiento y eso no hay en la comunidad. La justicia comuni-
taria es otra cosa, no es hacer daño, tampoco asesinar ni castigar.
Por ejemplo, lo que he visto cuando mi papá era secretario de justicia:
cuando cometen adulterio, los hombres castigan al hombre. ¿Cómo lo casti-
gan? Lo llevan al río, le echan con agua, el agua no lastima y tiene un sentido
para la comunidad. A la mujer también, las mujeres la llevan al canto del río y
cada una empieza echándole agua a la señora. ¿Qué sentido tiene para las
compañeras de la comunidad y para los compañeros? Estamos limpiando lo
que se ha ensuciado, nunca más va a poder suceder eso.
En conclusión, la justicia comunitaria no es castigar por castigar. Pero hoy
en día, también los medios de comunicación influyen, tanta violencia, tanta
matanza, a veces en otras comunidades la justicia comunitaria se está confun-
diendo con el asesinato.

¿Qué normas de organización y control se realizan en la comunidad


para tomar las decisiones?

Tienen los estatutos y reglamentos de la federación. Se basan en eso para la


elección de autoridades. Ahí están las sanciones. Ahí está cuando un dirigente
no cumple. La línea que somete a todas las organizaciones a nivel nacional y a
nivel departamental son los estatutos y reglamentos de organización.

211
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Hay usos y costumbres dentro de la comunidad, no tanto si no está dentro de


los estatutos y reglamentos. En la comunidad existe y para eso se consulta a los
mayores. No es fácil agarrar y solucionar o hacer algo, se les consulta a los mayo-
res cómo se hacía y cómo hay que hacer para solucionar algún problema.

¿Cuáles son los principales problemas o conflictos que ha atravesado tu


comunidad y cómo los han resuelto?

El primer problema que he visto es la titulación de sus tierras. No tenían la titu-


lación porque todavía existían los hijos de los patrones o los nietos de los expa-
trones volvieron. Eso a la comunidad le puso en aprietos porque aparecieron con
papeles y los compañeros no tenían documentación.
Pero los compañeros han hecho prevalecer sus derechos.

¿Estos problemas los han resuelto en la comunidad o han canalizado la


demanda al Estado como una forma de reivindicación?

Primero lo han solucionado ellos, en la misma comunidad. Se han hecho res-


petar y han sacado a los que aparecieron, pero ahora están en proceso de sa-
near la titulación de sus terrenos. Creo que a finales de este año ya van a tener
sus títulos de propiedad.

¿Existe otra reivindicación que le exigen al Estado?

Sí, porque hay muchas necesidades que el Estado debe atender en las comunidades.
Por ejemplo, el tema de canales de riego, el tema educativo, salud, producción.
En el tema agropecuario o pecuario hay muchos problemas, pero antes no se
atendían. Ahora, poco a poco estas necesidades ya se van atendiendo como Esta-
do, como municipio o como gobernación.
Me acuerdo que cuando era dirigente no teníamos ese apoyo. Ahora en mi
comunidad tienen una buena escuela, con baños y duchas; tienen canales de rie-
go, tres que ha hecho realizar el Estado, y eso ya es un logro. Con eso está bus-
cando la calidad de vida de los seres humanos de las comunidades.

¿Cuál es la necesidad de que se acerquen o participen en la estructuración


del mas-ipsp?

Creo que mi comunidad siempre ha estado participando en las elecciones o en las


proclamaciones. A partir de los ‘90, con el mensaje de tener poder local, al tener
el poder departamental y nacional ya cambiaron las cosas, el mensaje era para

212
Conversaciones

nosotros “llegaremos al poder local o al poder nacional para podernos gobernar


nosotros mismos”. Con ese mensaje activamente hemos participado. Quien en-
cabezó esta participación fue mi persona, porque ellos me delegaron como pro-
motora pecuaria, como dirigente. Entonces por eso mi comunidad ha sido activa,
hasta hoy es del Instrumento.
Si la consigna era tener el poder local, creo que eso se ha logrado en la comu-
nidad. Siempre he estado acompañando este proceso de cambio. En las eleccio-
nes que hemos pasado desde el ‘95 siempre ha sido activamente, con cargo o sin
cargo, esta comunidad y otras comunidades también.

¿Se puede anotar que ya hay una experiencia acumulada de trayectoria


política sindical?

Creo que hay mucha experiencia. Estos dirigentes que han hecho nacer este ins-
trumento ya no están en estos momentos, somos pocos los que estamos en la
carrera política, en la carrera sindical.
Hoy los líderes, la nueva generación, no están tratando de recuperar esa sabi-
duría, ese pensamiento de cómo nació, para qué nació el Instrumento. Eso creo
que hay que empezar a reflexionar.
Hay madurez dentro del Instrumento Político, pero esa madurez debemos de
aprovechar para fortalecer al Instrumento para muchísimos años, no para 10
años, no para 20 años, sino para muchísimos años y eso creo que algunos dirigen-
tes no están viendo. Estamos viendo que ser dirigente es para ser concejal, dipu-
tado, asambleísta; antes esa no era la consigna, tenías clara la idea.
Queremos el poder, si ahora lo tenemos, los dirigentes debemos analizar y
discutir cómo vamos a sostener ese poder.
Ahora tenemos el poder político en nuestras manos, el poder judicial, el poder
ejecutivo, pero el poder económico aún está centralizado y hay que descentralizar
ese poder para lo cual se necesita la propuesta de las organizaciones sociales,
cómo lo vamos a descentralizar. Creo que esas propuestas, esas líneas deberíamos
dar, nos estamos queriendo ir por otro camino. Hay que empezar a reflexionar y
a preparar a muchos líderes. Los líderes tienen que tener una conciencia para
trabajar y no vivir del cargo; ahora muchos líderes solamente quieren llegar a ser
dirigentes para tener un cargo en algún lugar, eso está fallando.

¿Cuál es la diferencia de una organización matriz frente al mas?

No se diferencia en nada. El Instrumento es de las organizaciones matrices, de la


Confederación Nacional de Mujeres de Bolivia, la csutcb, la Confederación
Sindical de Comunidades Interculturales. Ellos son los dueños del Instrumento

213
“No somos del mas, el mas es nuestro”

y ellos deben dar la línea. Por eso no hay diferencia con las organizaciones y con
nuestro Instrumento, la organización será su mano derecha y el Instrumento será
la mano izquierda para ir conjuntamente y llevar la batuta de nuestro país.

En un principio, ¿había diferencias?

Nosotros como “Bartolinas” o como organizaciones vamos a tener que


hablar de la política y eso es para otra cosa, creo que si no hablas de po-
lítica estás perdido porque a través de la política puedes tener y gestio-
nar, así nació el Instrumento Político en 1995. El 2005 llegamos al po-
der nacional. La organización sindical con el Instrumento Político deben
ir juntos porque es un instrumento para llegar a esos cargos donde se
toman decisiones, si no tienes un partido político ¿a través de qué vas a
llegar? Por más que tengas una organización sindical fuerte no se puede.
Tienes que tener ese Instrumento, por lo cual creo que en Bolivia hemos
avanzado muchísimo. Tenemos un instrumento para trabajar política-
mente y tenemos una organización que va a sustentar legítimamente a
ese instrumento.

¿Cómo es la relación que tienen la organizaciones sociales con el


funcionamiento del mas?

Hay momentos en que hay que discutir solamente sobre el Instrumento


y hay momentos en que hay que discutir el tema orgánico. Siempre hay
un momento para discutir qué se va a hacer y eso simplemente se habla
en los congresos, en los ampliados del Instrumento Político así como en
los ampliados y congresos de las organizaciones matrices. Es en la orga-
nización matriz donde se discute qué vamos a hacer como organización,
cómo nos vamos a fortalecer, dónde está nuestra debilidad, entonces, a
partir de ahí también se habla del Instrumento.
Como se puede percibir, hay una relación. Por ninguna razón tendría
que separarse. Si nos vamos a separar nos vamos a perder.

¿Cuál es la importancia de ser representante de una organización


matriz y representante del mas?

Creo que es más importante ser de la csutcb y las “Bartolinas” porque


el Instrumento se tiene que basar en lo que dicen las organizaciones,
porque a los dirigentes de nuestro Instrumento mandan las organizaciones

214
Conversaciones

matrices, ahí está la línea, cómo tienen que hacer. A veces dentro del
partido nos peleamos, dentro la organización siempre van a existir
diferencias, pero siempre hay unidad, eso nunca va a desaparecer.

Y cuando uno es dirigente de la organización y otro es dirigente


del Instrumento, ¿cuál es la relación con su base en el caso del
último?

La relación es que al dirigente le dan una tarea y de esa tarea debe volver
a su comunidad e informar cómo está avanzando, qué está haciendo, qué
debilidades, eso debería ser.
Creo que es más importante ser dirigente del Instrumento que de
nuestra organización. Entonces, diría que sea al revés: las organizacio-
nes matrices, sean departamentales, nacionales o regionales, deberían
estar sobre el Instrumento porque son las que van a dar líneas de acción,
los que van a trabajar las propuestas políticas para nuestro país.

¿Hay jerarquías en el Instrumento que se puedan diferenciar cla-


ramente en las organizaciones?

De las jerarquías que mandan no creo, siempre se consultan. Tal vez


dentro del Instrumento, en las bancadas, sí hay una jerarquía, siempre
hay alguien que dice: “esto tienen que hacerse así”, pero no creo en las
organizaciones.

¿Cuáles son los medios de comunicación y coordinación que exis-


ten entre las organizaciones y el Instrumento?

No sé, ahora no lo puedo decir con claridad. Cuando era diputada tenía
determinadas fechas para coordinar con la bancada del mas, la dirección
departamental y nuestra federación. Siempre existía esa coordinación
para informarles cómo estamos, qué leyes estamos proponiendo, cómo
vamos a hacer, pero ahora no sé cómo se llevan.
Creo que sigue existiendo esa coordinación, no será tan de cerca pero
debe existir. Por ejemplo, la federación convoca a los asambleístas,
convocan a los diputados para los informes, pero debe haber reuniones
internas, existían mensualmente.

215
“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Cuáles son los mecanismos de elección de los dirigentes nacionales


y departamentales en el mas-ipsp?

Tenemos nuestras organizaciones matrices. Cada organización manda su


delegado elegido de manera consensuada. Dentro de los estatutos del
Instrumento Político dice, primero está la csutcb, después vienen los
colonizadores. Esto se elige en congresos, pero para el congreso ya están
elegidos, simplemente traen el nombre y listo, ya se trabaja antes este
proceso. A veces queda en acefalía hasta que se solucione, en coordinación
entre organizaciones matrices.
Dentro de las “Bartolinas” todavía hay un proceso de preselección por-
que conforman tres regiones: la región aymara, quechua y la oriental. De
las tres regiones vienen las tres candidatas, a partir de esas tres tiene que
elegir una representante. La que ganó nos va a representar.

Entonces, ¿cómo se puede elegir a los candidatos invitados?

A veces no sugerimos y ya es más de las cabezas. Ellos ya ven el perfil, si


arrastra o no, también su imagen. A veces ahí fallamos. Pero algunos invi-
tados salen bien y algunos invitados no nos pagan tan bien. Pero digo: “si
bien te han invitado y ya estás dentro del Instrumento, ya no eres invita-
do, eres parte”.
No es necesario ser militante del mas, pero sí es necesario ser un sol-
dado más de este proceso, tienes que defender las políticas que se están
planteando desde ese instrumento; no puedes decir: “yo soy invitado, no
puedo decir nada”, por algo estás viniendo como invitado, ya tienes que
asumir ese rol.

¿Cuáles son los principales problemas o conflictos para la designa-


ción de dirigentes?

Creo que para elegir dirigentes no es tanto problema, aunque ahora ser
dirigente del mas ya es un privilegio, dicen; ser dirigente es servir al pue-
blo, no servirse de él.
En la elección de los candidatos ya puede haber muchos problemas.
Ahí sí se presentan problemas porque están intereses políticos, hay ideologías
diferentes y algunos vienen solamente a hacerse ver dentro del Instrumento,
para ocupar algunos cargos, pero después de llegar no dan nada. Ahí sí hay
problemas para la elección de los candidatos.

216
Conversaciones

¿Cuál es el mecanismo de control que se ejerce con los candidatos o


representantes elegidos?

A los invitados no los puedes controlar, pero sí puedes a los que han sido
elegidos legítimamente por las organizaciones porque ellos tienen que
rendir cuentas a sus bases, de donde están viniendo. Esta sociedad, o estas
organizaciones, le han delegado para que lleve la voz de este sector y si no
vuelve con una respuesta o con un informe, pueden censurarlo, a veces
piden su renuncia. Hay cuestionamientos serios a veces.

¿Cuál es tu balance desde el trabajo que han hecho los dirigentes y


representantes orgánicos e invitados?

Creo que hay avances, pero también hay algunos invitados que nos traen
problemas, hay otros invitados que tienen la razón. Si soy diputada estoy
llevando el mensaje del pueblo, no estoy yendo como Sabina nomás, a mí
me está delegando una región entera, una circunscripción. En esa vía creo
que tampoco puedes estar aguantando todo lo que digan así, tan tajantes,
por eso ahora nos dicen los “librepensantes”. Hay un momento que tam-
poco pueden ser tan tajantes las decisiones, hay que saberlas escuchar
también.

¿Cuál es la relación que hay entre las dirigencias del Instrumento


Político a nivel nacional, departamental, municipal, provincial y las
organizaciones matrices?

Su relación es constante en los ampliados y reuniones. A veces hay algún


tema que se debe tratar y la federación departamental tiene que estar
yendo a la nacional, para que venga la compañera a sugerir o a arreglar
algún problema dentro del directorio de las “Bartolinas” departamentales,
por ejemplo. Esa es la relación más cercana, la relación de la departamen-
tal a la provincial, y a la regional es lo mismo, siempre están en la federa-
ción, con una cosa u otra, con talleres o problemas de pelea entre dirigen-
tes, están constantemente.
Tienen cada tres meses ampliados, tienen reuniones mensuales, tienen
ampliados de emergencia, ahí siempre está la relación, no se rompe desde
la nacional a la departamental, de la departamental a las provinciales y
regionales.

217
“No somos del mas, el mas es nuestro”

La relación me parece que pasa también cuando son autoridades electas,


como asambleístas por población, territorio, alcaldes o concejales.

Hay esa relación porque si no existiera sería grave. ¿Con quién vamos a
trabajar? El asambleísta departamental sí o sí tiene que ir a la provincia que
representa, porque ellos sugieren las normas, las leyes. Si no tuviera relación,
¿qué propuestas presentaría?
Siempre ha habido la relación, pero siempre hay uno que otro que no
tiene esa relación, solamente se escapa, no será del 100%.

La relación de las autoridades ya institucionales, ¿son a través de las


organizaciones, del Instrumento Político o de la designación y deci-
sión de la autoridad máxima?

Creo que la relación con el Presidente es más cercana con muchas organi-
zaciones, falta la relación con los ministros. A veces hay ministros que se
aparecen sin comunicarte, sin decirte que están viniendo, te enteras por los
medios.
Hoy en día, dentro de la Gobernación de Cochabamba con los habitan-
tes de sus provincias hay un relacionamiento, no es que está aislado. En el
nombramiento de las secretarías y las direcciones, las organizaciones pode-
mos sugerir pero no tomamos decisiones porque el Gobernador, el Presi-
dente o sus ministros, deben nombrar para que le acompañen técnicamente.
A veces, si las organizaciones sociales exigimos que sea esto, se atribuyen
que, “yo soy representante de tal” y no hacen caso.
Las organizaciones sociales sí tenemos el derecho de sugerir los tres o
cuatro nombres, el Presidente o el Gobernador pueden nombrar.

218
Conversaciones

“El mas-ipsp nace de las organizaciones,


de los movimientos sociales”

Asterio Romero Villarroel

Dirigente cocalero de Chapare, miembro de la Federación Yungas del Chapa-


re y Secretario Departamental de Coordinación General de la Gobernación
del Departamento de Cochabamba16.

¿A qué organización matriz perteneces? ¿Dónde has iniciado tu


trayectoria político sindical?

Generalmente no pertenecemos a las organizaciones matrices, sino que en el


ámbito sindical hay una estructura donde está la confederación, la federación,
luego viene la central y los sindicatos, entonces nosotros emergemos de los
sindicatos que son nuestras organizaciones propiamente establecidas en cada
sector, provincia y/o municipio. Por ejemplo, vengo del sector cocalero, de la
Federación Yungas del Chapare, que está en la estructura de las seis federacio-
nes y está en la estructura de los cinco municipios del Trópico de Cochabamba.
Este es nuestro origen, pero también dependemos de nuestras organizacio-
nes matrices, es decir nuestra central, la coordinadora de las seis federaciones,
la Confederación de Interculturales de Bolivia, pero así mismo estamos afilia-
dos como organización matriz a la Central Obrera Boliviana (cob). Esta es la
estructura organizacional, digamos, sindical, que está constituida en nuestro
país. Obviamente hay varias, pero una es ésta y de ahí emerjo, estoy desde muy
joven y ahora en estos espacios.

¿Podemos describir a la organización que perteneces? ¿Se identifica


como campesino, indígena? ¿Son originarios?

En Chapare todas las organizaciones son sindicatos, no son originarios, es


decir, nos constituimos de varios sectores del territorio del Estado Plurinacio-
nal. Por ejemplo, soy originario de la Provincia Tiraque y hemos salido de ahí
por la cuestión económico social hacia el sector del Chapare.

16 Cochabamba, 14 de octubre de 2013.

219
“No somos del mas, el mas es nuestro”

En el lugar de donde provienes, ¿qué tradiciones culturales o prácticas


comunitarias existen?

En el tema de trabajo existe el ayni, lo único, después ya es cuestión de peón y


también uno trabaja por sí solo. Pero en el tema cultural o, digamos, nuestra
cultura propiamente de identidad en el Chapare no existe porque somos de
varios orígenes y nuestros principios de cultura misma casi los hemos perdido.

¿Qué normas de organización y control se desarrollan en tu comunidad


para tomar decisiones, elegir dirigentes y garantizar el cumplimiento
de las mismas?

En el ámbito sindical las decisiones salen de un debate amplio, dependiendo


del tema. Esta es la gran diferencia que tenemos con otras organizaciones
sindicales, es decir, las seis federaciones siempre van a estar debatiendo cual-
quier tema que esté en debate, en mesa o en agenda, en el orden del día, que
se pone en la reunión, entonces, se va discutiendo punto por punto y vamos
solucionando, tomando decisiones. Al final entramos en conclusiones. Enton-
ces los dirigentes nunca deciden propiamente.

¿Cuáles son los principales problemas o conflictos en la comunidad y


cómo se resuelven?

Los conflictos son cotidianos, en cualquier organización sindical, social, eco-


nómica o asociación, los conflictos siempre existen, son internos, pueden ser
por una cuestión de indisciplina, no asistencia a las reuniones o no asistencia a
los trabajos comunales; puede haber diversos problemas y esto es normal. Eso
lo vamos resolviendo organizándonos y tratando siempre de hacer cumplir el
estatuto orgánico a través de una asamblea, y prácticamente allí todos vamos
cumpliendo nuestras faltas. La disciplina y las reglas de juego en el Trópico de
Cochabamba principalmente son muy fuertes y por eso la organización misma
es bastante organizada.

¿Sus principales demandas o reivindicaciones las hacen sólo para el Es-


tado o tratan de resolverlas en la organización?

Los problemas reivindicativos siempre se plantean en temas nacionales. Nun-


ca en Chapare se plantean sólo para la comunidad, sino que se ve de manera
general y los temas siempre se tocan a nivel nacional, incluso, a nivel interna-
cional. Temas de fondo, estructurales, se discuten ahí en las comunidades y por

220
Conversaciones

eso el tema de la coca, por ejemplo, ya es un tema nacional. Pero al margen de


eso, siempre van a haber algunas debilidades y las debilidades nos enseñan que
tenemos que saber superar.

¿Cuál fue la necesidad para estructurar un instrumento político?

La idea siempre va por la comunidad. En las seis federaciones las políticas de


la derecha, del neoliberalismo en la etapa de la República, han sido muy duras
por los gobiernos de turno, la lucha ha sido constante y muy dura, hemos te-
nido que arriesgar nuestras vidas en la defensa de la coca y no había ningún
apoyo al sector cocalero, obviamente que las políticas del Gobierno eran cero
coca, opción cero, plan dignidad, todas estas se aplicaban a través de los go-
biernos de turno, esto nos ha llamado la atención sindicalmente.
No podíamos contrarrestar a las políticas del gobierno de turno, enton-
ces, nos hemos visto obligados a crear un instrumento donde se plantee y
que éste sea un puntal que pueda aglutinar políticamente a todo un sector y
que a partir de eso podamos hacer frente a los partidos de la derecha, es
decir, entrar al juego de la democracia utilizando la misma democracia de la
derecha.
De esta manera, hemos visto la necesidad de que fundemos el Instrumento
Político. Antes de su creación, estamos hablando del ‘86 al ‘88, ya habíamos
profundizado que teníamos que crear un instrumento político, o sea nosotros
no sólo hemos aparecido en la fundación sino que hemos decidido crear un
instrumento político, no un partido político, por eso hay una gran diferencia
con los partidos políticos.
El Instrumento Político del Movimiento Al Socialismo (mas) tiene mucha
diferencia porque en los partidos políticos las decisiones son cupulares, mien-
tras que en el Instrumento Político los temas se discuten abajo, en las bases,
van de abajo hacia arriba, por esa razón se ha decidido plantear, insistir, en
crear un instrumento político.
Inicialmente la derecha no nos ha permitido, nos decían: “de ustedes la
política es hacha y machete, olvídense de la política partidaria”; recuerdo esas
versiones en las reuniones que nos planteaba, por ejemplo, el gobierno de
Gonzalo Sánchez de Lozada. Fue un momento muy crítico y muy duro para
la creación de un instrumento político, para no solamente mejorar la econo-
mía, para llegar al gobierno, sino para confrontar las políticas neoliberales que
han sido aplicadas en nuestro país.
Pero lo bueno es que este sector tuvo la fuerza y la valentía de estructura
sindical, esto era lo fuerte, entonces vimos nosotros por ese lado que estába-
mos yendo en un camino bastante real y no nos hemos equivocado, se aprobó

221
“No somos del mas, el mas es nuestro”

el Instrumento Político en un Congreso de la Tierra y Territorio en la ciudad


de Santa Cruz, muchos de nosotros hemos ido allá pero fuimos estratégica-
mente, fue un 26 o 27 de marzo de 1995, no fue fácil, fue duro.
Los propios compañeros incluso no estaban tan seguros en la creación de
este instrumento político, tuvimos serios problemas pero aun así se creó y a
partir de eso tramitamos y no nos han querido aprobar la personería jurídica
porque la derecha estaba en el poder, es así que el compañero David nos ha
pasado el nombre de Movimiento Al Socialismo y con esto hemos ido ya ju-
gando el papel importante en las elecciones correspondientes.

Después de toda la experiencia acumulada en estos últimos años, ¿cuál


es tu valoración sobre la importancia del Instrumento Político?

En aquel momento se fundó este Instrumento Político en base a las organiza-


ciones matrices, es decir, la csutcb, los Interculturales y las “Bartolinas”. Un
poco dificultoso se ha visto inicialmente pero en el camino hemos ido pulien-
do, tuvimos más experiencia y nos presentamos a las primeras elecciones, ga-
namos cuatro alcaldías, luego subimos un poco más en concejales, después
cuatro diputados, posteriormente ganamos 27 parlamentarios y así ganamos
luego 62, y también, en la época donde estaba como diputado ganamos ya
bastante; entonces ya había 72 diputados más 12 senadores. No fue dos ter-
cios pero ahora tenemos dos tercios.
Haciendo una pequeña evaluación, por ejemplo, a partir de 2005 empeza-
mos ya el Instrumento Político con las dos siglas (mas-ipsp). Bolivia en este
momento está transformándose, es un proceso que nosotros le llamamos pro-
ceso de cambio, que está en plena implementación. Costó mucho, pero creo
que cuando hay unidad y decisión nada es difícil, todo es posible, eso es un
gran hecho, a la cabeza del presidente Evo porque el Instrumento Político
tiene un líder que tiene un liderazgo, tiene un programa de gobierno, tiene un
plan, una estructura y la estructura son los movimientos sociales, llamemos
ahora la csutcb, la Confederación de Interculturales de Bolivia, las “Bartoli-
nas Sisa”, la cidob y conamaq. Después, petroleros y muchas otras organiza-
ciones que se sumaron. Diría que no han sido fundadores, sino que se han
sumado y ahora el Movimiento Al Socialismo es más fuerte.
Viendo toda esta situación, primero, nos planteamos la nacionalización de
los recursos naturales y las empresas estratégicas, no fue fácil, incluso la dere-
cha se armó y planteó, digamos, un golpe de Estado cívico-prefectural, luego
un golpe policial, otro golpe de los mismos movimientos sociales –esta vez a la
cabeza de la cidob–, cuatro veces intentaron hacer fracasar y boicotear a nues-
tro gobierno, fue una batalla muy dura.

222
Conversaciones

Siendo diputado tuvimos que marchar de vuelta para hacer aprobar la


Constitución Política del Estado. Son seis o siete elecciones en las cuales el
mas ha ganado, durante las siete veces ha ganado con más del 64 por ciento y
más del 74 por ciento, esto es una de las grandes fortalezas que tiene el Instru-
mento Político en la historia. Nunca en la vida habíamos visto esto. La historia
nos dice que en 1952 el mnr había ganado con un 53 o 54 por ciento, pero una
sola elección, nosotros ya hemos ganado varias, entonces, creo que no estamos
mal, vamos por buen camino.
Ahora se está viviendo un verdadero proceso de cambio que está imple-
mentando sus políticas de Estado, políticas estructurales y cambios profundos,
se están haciendo transformaciones profundas para el pueblo de Bolivia y eso
no es discurso sino que están viéndose, por ejemplo, las políticas sociales, el
bono de la renta dignidad, y tenemos recursos garantizados para ese bono, ¿de
dónde vienen?, de la nacionalización, cuando el pueblo hizo varias marchas
decidimos la nacionalización, todo esto tiene un conjunto de frutos.
El tema, por ejemplo, del bono Juancito Pinto ahora va a cubrir hasta sexto
de secundaria, entonces, tenemos recursos y no está por demás nuestra bonan-
za pero sí es suficiente. Gracias a la nacionalización, gracias al presidente Evo
Morales y las políticas que decide, estamos viendo los frutos en los municipios,
las gobernaciones, las universidades; a nuestro mismo gobierno vienen los re-
cursos de los hidrocarburos, del petróleo y de otros.
Se han creado empresas, por ejemplo, boa, entel –que se han nacionaliza-
do–, y de éstas las ganancias van en beneficio de la población –en nuestra
forma de hablar–, entonces no estamos mal. Tendremos algunas debilidades,
sí, pero no estamos mal, económicamente estamos bastante fuertes, política-
mente estamos bastante estructurados, culturalmente invencibles. Los ciuda-
danos en Bolivia se han dado cuenta –incluso los compatriotas que están en el
extranjero– que ahora sí estamos dignificando al país, haciendo respetar la
soberanía del país y eso hace el presidente Evo Morales trabajando 20 horas,
18 horas, de repente 24 horas, y los que estamos en la estructura también es-
tamos trabajando desde la mañana hasta altas horas de la noche, de repente sin
descanso al mediodía, esa gente requiere el proceso de cambio, o sea, el proce-
so de cambio no requiere gente oficinista, gente que solamente vaya mirando
el reloj y luego se va a la casa, no, requiere gente comprometida, gente de
trabajo, pero principalmente por vocación de servicio al pueblo y no por una
cuestión de sueldo.
Esta es una gran fortaleza que tiene el proceso de cambio. El mas-ipsp nace
de las organizaciones, de los movimientos sociales y las decisiones de las
políticas estatales estructurales las vamos decidiendo de manera conjunta. Las
elecciones, por ejemplo, tanto municipales, nacionales y departamentales,

223
“No somos del mas, el mas es nuestro”

nacen desde abajo, desde las bases, ahí hacen su preselección, luego vienen
a la central con sus candidatos respectivos, luego a la federación, cuántas
centrales dependen a esa federación y ahí se define, por ejemplo, para las
candidaturas municipales.
Para departamentales y nacionales se define de las seis federaciones, en
esa estructura sale uno, dos y los suplentes. Tampoco es rotativo y ahí apos-
tamos por gente mejor preparada, por decir, mejores hombres o mejores
mujeres que han hecho vida orgánica y son disciplinados, son íntegramen-
te dedicados al proceso de cambio, gente bien comprometida, esa gente va
a trabajar en estos espacios, coyunturalmente, en una parte estructural del
partido.

¿Cuáles son las diferencias entre la organización matriz y el


Instrumento Político?

Entre las organizaciones matrices y el Instrumento Político nunca va a


haber diferencias. Te lo aseguro porque el Instrumento sale del vientre de
las organizaciones, es decir, como una mamá o el papá y el hijo, no hay
diferencias en eso, excepto en extremos, pero hasta ahora no tenemos dife-
rencias porque estas estructuras eligen en sus sindicatos, centrales y fede-
raciones para participar, por ejemplo, en las elecciones, para enfrentar las
campañas nacionales, departamentales, municipales; estas estructuras ha-
cen la campaña propiamente a sus habitantes a través de sus dirigentes,
entonces no tenemos diferencias.
Tenemos debilidades, eso te acepto, sí hay debilidades internas pero
tampoco son muchas, debe haber, de un cien por ciento, un cinco o cuatro
por ciento, esto creo que es normal en cualquier institución, más bien estas
debilidades nos hacen reflexionar para ir mejorando, madurando y luego
encarando, ¿no?

Si no existen diferencias, ¿cómo es la participación de las


organizaciones matrices en el Instrumento Político?

Es muy fácil, por ejemplo, vengo de una organización de las seis federacio-
nes. Allá en el sindicato, en la central y en la federación, se tiene una reu-
nión ordinaria cada mes, en esa reunión se discute, se pone al orden del día
el tema del Instrumento Político, no es divorciado. Ahí vamos puliendo,
mejorando, debatiendo, discutiendo, ajustando a los parlamentarios, a los
concejales, de repente, para que no se equivoquen en el camino, esto es lo
fuerte que tenemos y por eso no hay divorcio, no hay diferencias.

224
Conversaciones

¿Cuál es la importancia de ser dirigente de la organización matriz con


respecto a un dirigente del Instrumento Político?

No hay diferencia, ambos tienen importancia, porque el dirigente de la organiza-


ción maneja toda una estructura de bases y ahí se hacen las discusiones y toma de
decisiones. En la estructura del Instrumento Político, el dirigente igual convoca
y ahí se conforman comisiones o reuniones o asambleas y se pone en el tapete la
discusión. Por ejemplo, en el sindicalismo se discute el tema económico, en el
Instrumento Político también se discute, entonces no hay diferencia, digamos, ni
en liderazgo, ni en la estructura, pero tampoco en temas estructurales, es decir,
casi lo mismo que tratamos en la organización sindical tratamos en el tema polí-
tico. Quienes asisten a la reunión del tema político o del Instrumento Político
son los mismos dirigentes, entonces no hay mucha diferencia, yo diría que tam-
poco son paralelos, son instancias de coordinación para ir puliendo y armando la
estructura misma e ir tomando decisiones.

¿Existen algunas jerarquías en el Instrumento Político y en las


organizaciones?

No son diferencias, son estructuras, hay que entender que no son pugnas, tampo-
co diferencias. En el sindicalismo la estructura viene desde la base, un sindicato
tiene por decir cien afiliados, luego el sindicato conforma una central, luego la
central conforma la federación y así sucesivamente. En el tema del Instrumento
Político cada uno de estos sindicatos, centrales, federación y confederación, tie-
nen sus secretarios del Instrumento y ahí se discute.
En el tema estructural del Instrumento Político, en algunas provincias lo tie-
nen como instrumento regional, instrumento provincial, incluso seccional le lla-
man otros, también hay la dirección a nivel departamental y en la estructura
sindical hay la federación departamental o Federación Sindical de Cochabamba.
En la confederación está nuestra red nacional en el ámbito sindical, pero en el
tema político tenemos la dirección nacional del Instrumento Político del mas,
entonces, no le llamemos diferencias, sino que son estructuras y hay que respetar
esas estructuras para ir engranando en temas de decisiones.

En estas estructuras, ¿cómo se eligen los dirigentes a nivel nacional


cuando se trata del mas-ipsp?

Fácil, pues, ¿no? En el tema de Instrumento Político, a nivel nacional eligen


los mismos dirigentes del sindicato; a nivel de la dirección departamental
quienes eligen son los movimientos sociales; en lo provincial lo mismo; por

225
“No somos del mas, el mas es nuestro”

eso no hay una diferencia, por eso no hay que ver al Instrumento Político
como un grupo paralelo o una estructura aparte del nivel sindical, son juntas y
siempre van amarradas de la mano, juntas van para cualquier situación, esto es
lo fuerte, digamos, que tiene el Instrumento Político, es una estructura bien
organizada, por eso te decía tenemos un líder, un programa de gobierno,
¿quiénes hacen el programa de gobierno? Estas federaciones, confederaciones
y sindicatos.
Tenemos un programa, una estructura, esa es la gran fortaleza que tiene el
presidente Evo Morales, es decir, sus bases están bien enraizadas en los movi-
mientos sociales por eso cuando se intentó un golpe de Estado ¿quiénes de-
fendieron?, ¿la Policía, el Ejército? No. Los movimientos sociales, sindicatos,
centrales, federaciones, confederaciones, salieron a las calles a defender, pro-
testar, pelear y bloquear.
Hay mucha diferencia entre los partidos políticos y el Instrumento Político.
Cuando se trata de un partido político no tienen estructuras orgánicas sino que
son estructuras de grupos, de grupillos, incluso, de personas, de familias, por eso
lo partidos políticos van fracasando. Luego no tienen un líder, una cabeza, una
estructura, un programa de gobierno, sus programas los inventan en un par de días
y eso plasman. Mientras que nuestro programa de gobierno sale desde las bases.
Por ejemplo, uno de los programas de gobierno, el bono Juana Azurduy de Padi-
lla, se discutió en las bases, es decir, la madre soltera que tenga su hijo, hombre o
mujer, o una señora divorciada tiene wawas y tiene problemas sociales y económi-
cos, entonces nosotros hemos planteado en las bases que a este sector hay que
darle algún apoyo económico social desde nuestro gobierno nacional, y se ha
plasmado, se ha debatido y se ha constituido en un decreto y ahora lo tienen ahí,
recibiendo.
Esta es la gran diferencia con los partidos políticos, por eso el Instrumento
Político es la única estructura que está aguantando y va a aguantar mucho más en
función de gobierno, son seis elecciones ganadas con más del cincuenta por cien-
to, no es fácil, eso va a plasmarse en la historia, eso ha traspasado la historia, mien-
tras los partidos políticos con una y otra cosa, hablando del mnr, por ejemplo,
cuatro veces ha ganado, pero no continuas, discontinuas, creo, pero no como el
mas-ipsp, esta es la gran diferencia.

¿Cómo se elige a los candidatos “orgánicos” del mas-ipsp? ¿Cómo se de-


signa a los invitados?

Le decía al inicio, no sé si me ha entendido pero vuelvo un poco a subrayar, en


el Instrumento Político la elección de su candidato, hablemos de concejales,
viene en ese municipio, por ejemplo, el municipio Villa Tunari tiene dos

226
Conversaciones

federaciones, de las dos federaciones el municipio tiene nueve concejales y un


alcalde, más el oficial mayor –ya son once personas–; éstas, al margen del
alcalde y el oficial mayor, tienen sus suplentes, estamos hablando de veinte
personas, estos representantes tenemos que elegir, ¿cómo elegimos?
En los sindicatos elegimos primero a los precandidatos, un sindicato
tiene cien afiliados de los cuales se mide por mayor ética, la conducta, el
comportamiento, nunca se mide lo profesional. De los cien se elige uno,
ese uno viene a un nivel superior que es la central, la central general-
mente tiene diez sindicatos, entonces traen los diez candidatos a la cen-
tral y de ellos se elige al mejor, se queda uno y los nueve se desechan;
luego, en un nivel superior la federación, en el caso de mi Federación
Yungas Chapare, tiene doce centrales, entonces llegan a ser doce candi-
datos, de esos doce candidatos tenemos que elegir dos concejales titula-
res, dos suplentes, total cuatro más un oficial mayor: cinco personas te-
nemos que elegir, en otras palabras, de los doce retornan a sus casas
siete compañeros y cinco se quedan, entre hombres y mujeres siempre
mitad y mitad.

¿Por qué se tiene que elegir al oficial mayor si cuando se presentan


las planchas para el Tribunal Electoral no existe esta candidatura?

No me ha entendido, estas elecciones son orgánicas, sabemos obviamen-


te que el alcalde y los concejales entran con voto popular, y el oficial
mayor es designado por el acalde. En las estructuras nosotros asegura-
mos la gobernabilidad y la buena gestión de este municipio, ¿quiénes
hacen la gestión? El alcalde, el oficial mayor y los concejales. Entonces,
en ese nivel decidimos mediante voto, pero el oficial mayor ya no entra
al voto sino que es designado desde la base, es como el segundo alcalde.
No es como en otros partidos donde el alcalde pone de oficial mayor al
que mejor le parece o a su amiguito, por eso las políticas y sus ejecucio-
nes lo hacen mal, mientras que en el mas es distinto, elegimos al mejor
hombre que pueda acompañar al alcalde, por eso en este municipio de
Villa Tunari, donde somos dos federaciones, vamos un poco intercalan-
do, la otra federación es más grande, la Federación Trópico, entonces
ellos eligen un poco más concejales, por eso también el alcalde sale de
allá y de nosotros, que es una federación más pequeña, digamos con me-
nos afiliados, sacamos los concejales y el oficial mayor. Así no tenemos
rencillas, ni diferencias, o sea que todo se plasma en paz y armonía.

227
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Tú estabas hablando de tratar de colocar al oficial mayor y a los


concejales para una mejor gestión y una mejor gobernabilidad, ¿esto
también ha pasado a nivel departamental para gobernador?

Depende, así se eligen en las alcaldías. A nivel departamental sólo se elige a un


gobernador, nada más; a nivel nacional ya es el Presidente y Vicepresidente.
Esta forma de elección es principalmente en los municipios.

En el caso de los invitados, ¿por qué hay candidatos del mas-ipsp que
han sido invitados? ¿Cómo ha sido el procedimiento para su elección?

Nunca hemos tenido invitados, el tema es que el mas-ipsp no es de restar sino


de sumar: es inclusión. Entonces, gente profesional, sana, viene al mas y se
inscribe. No hay invitados, por eso te decía apostamos por los mejores hom-
bres y mujeres preparados para el proceso de cambio, y en el momento que
acepta esta persona por equis razón, un invitado, como tú dices, desde el mo-
mento que uno se mira, viene y se suma al proceso, a partir de ese momento
ya no es invitado, es de la línea y tiene que comulgar con todos los procedi-
mientos que ya son propiamente del mas.

En el caso, digamos, de la diputada Rebeca Delgado ella es…

No fue invitada, lo que hay que entender es que alguna gente busca prota-
gonismo y por falta de conciencia esa gente no es leal. Es como el matri-
monio, cuando una vez te casas por más que se presente una mujer más
“pintuda”, más bonita, no puedes dejar la familia, entonces en las buenas y
en las malas tienes que seguir con la esposa y ahí vienen los hijos, es similar
el tema de la parte política.
Rebeca no fue invitada porque ya fue asambleísta, podrías pensar: el
2009 la hemos invitado y es nueva y por eso se ha volcado, pero no, su ac-
titud ha sido de indisciplina, deslealtad. Porque en el momento que tú ju-
ras o eres electo como senador, diputado o alcalde, no vas suelto, siempre
estás en las listas de un partido político, estás abrazando un color político,
a partir de ese momento estás en el cajón de esa gente, de esos candidatos
y cuando ganas en las elecciones obviamente eres del mas-ipsp.
Otra cosa es que en el camino se rebelan y se dan la vuelta, se olvidan de
sus principios. Estas son las debilidades que tenemos, pero bueno, ya te-
nemos una pequeña experiencia con el tema de los “librepensantes”, no
son gente leal. Eso pasa hasta en la familia, a veces el hijo al papá no le hace
caso, es igualito.

228
Conversaciones

En Cochabamba hemos tenido a Gonzalo Lema, candidato por el mas-


ipsp que desde un principio manifestaba no ser militante del
Instrumento y siempre ha estado colocándose como invitado, como
“librepensador”, tampoco ha sido autoridad porque no ha ganado la
elección a alcalde, sino que ha sido primer concejal. ¿En ese caso él no
era invitado?

No. No veo como palabra correcta que sea invitado. Gonzalo, por falta de
principios o disciplina, es “librepensante” y desleal. Por eso ponía el ejem-
plo de un matrimonio, una vez cuando te cases, en el camino tu esposa se
accidenta y pierde su pie, entonces, tienes que seguir, pero algunos hombres
o mujeres, dependiendo la pareja, la desconocen y ponen a un lado a su es-
posa y se consiguen otra mujer, igual sucede en la política. No los veo como
invitados sino que esta es nuestra debilidad en una persona.
En la estructura del Instrumento Político nunca el cien por ciento vamos
a ser perfectos, siempre vamos a tener uno o dos “librepensantes”, uno o
dos van a rebelarse o uno o dos van a ser desleales, en esta carrera hay que
ser leales. Por ejemplo, si no estoy de acuerdo con un programa, por un
principio de lealtad al Instrumento tengo que apoyar, es más, si quiero ha-
cerlo notar tengo que llamar a una reunión y decir: “este tema está mal y
estás fallando”. Esto es un principio de la gente del Instrumento Político,
pero si no tengo este principio voy a salir a la prensa y lo voy a denunciar,
lo voy a quemar. Ese compañero o compañera no tiene principios ideológi-
cos del Instrumento Político.

¿Quisieras decir algo más sobre los temas que se han abordado?

Una inquietud, quizás el Instrumento Político no solamente se va a plasmar


con la Constitución Política del Estado, en esta etapa de la revolución cul-
tural, sino mucho más allá, por ejemplo con la Agenda Patriótica 2025.
De repente los partidos políticos creen que en esta próxima elección
vamos a perder y luego vamos a dejar el Palacio; no es así, el Instrumento
Político por lo menos se va a quedar en el Palacio unos 30 años más, enton-
ces el desafío es hasta que Bolivia se encuentre en un nivel internacional
pero ya con recursos propios, saliendo de la pobreza y, además, traspasando
las fronteras para ayudar a países que lo necesitan, puede ser en lo econó-
mico, social, industrial, en la producción. El objetivo es ese. Mucha gente
piensa que de repente vamos a perder. Por eso hay un programa estructural
y un líder que tiene su base bastante estructurada en los movimientos socia-
les. Muchas gracias.

229
Conversaciones

“Lo que nos empujó a crear un instrumento


político fue la marginación de las
organizaciones sociales”

Gerardo García Mendoza

Ejecutivo de la Confederación de Colonizadores (ahora Interculturales), Di-


putado suplente entre 2006 y 2010, dirigente nacional y Vicepresidente del
mas-ipsp.
Gerardo García nació en Muyupampa, Chaco Chuquisaqueño, su carrera
como dirigente sindical empezó en la década del noventa17.

¿Cómo llegas a ocupar puestos de representación dentro de tu


organización? ¿Cuál es tu historia de vida?

Mi nombre es Gerardo García Mendoza, vengo del Chaco Chuquisaqueño,


de Muyupampa, hace treinta años que vivo aquí en Santa Cruz. El año 1983
llegué a Santa Cruz, pero desde el ‘89 estuve ya como dirigente de mi central,
antes de eso había tenido una dirigencia sindical en mi comunidad.
En los ‘90 empiezo a ser dirigente de mi federación, en San Julián; el ‘92
llegué a ser dirigente ejecutivo de la Confederación de Colonizadores, ahora
Interculturales. Así sucesivamente fui escalando. Desde las bases he tenido ese
apoyo de poder llegar a ser dirigente de diferentes luchas sociales, reivindica-
tivas, y, a partir de 1990-1992, empezamos a ver el tema político porque como
organizaciones sociales no nos daban oportunidad de participar en las eleccio-
nes nacionales, municipales, ni para diputados, ni para alcaldes o concejales,
porque a los candidatos que queríamos habilitar se les pedían 50 mil dólares
para ser habilitados, de lo contrario no podían ser habilitados. Todo eso nos ha
venido preocupando y pensamos en tener un propio instrumento político de
lucha, de reivindicación social.
En el año 1992 empezamos a intentar conformar y hacer nacer ese
instrumento político. En La Paz estaba Juan de la Cruz Villca como secretario
general de la Central Obrera Boliviana (cob) y otros dirigentes de la Única,
pero los mismos partidos políticos nos hicieron fracasar, en ese entonces el

17 Santa Cruz, 14 de mayo de 2013.

231
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Movimiento Bolivia Libre (mbl), el Movimiento de Izquierda Revolucionaria


(mir) y otros partidos que se metieron a las organizaciones sociales, y a los
dirigentes los compraron.
Tres años después, en 1995, logramos inaugurar el Instrumento Político
por la Soberanía del Pueblo en Santa Cruz y de ahí en adelante nuestra
lucha era hacerlo reconocer. Con la participación, en un inicio, de tres
organizaciones matrices: estaba la Confederación Única Campesina de
Bolivia, la confederación en ese entonces de Colonizadores de Bolivia, la
Federación Nacional de Mujeres “Bartolina Sisa” y estaban ya algunos
compañeros de la cidob. Éramos como cuatro. Y a partir de ahí, empeza-
mos a madurar cómo lograríamos sacar la personería jurídica. No ha sido
posible hasta 2007.
El 2007, cuando ganamos las elecciones de diciembre de 2005 recién
teníamos opción a poder hacer aprobar nuestra personería jurídica; pero
ya no como Instrumento Político sino como Movimiento Al Socialismo
(mas) e Instrumento Político, ya como una sigla prestada.
Mi trayectoria en la vida sindical ha sido desde las bases, he estado tres
gestiones en el ejecutivo nacional, estuve como concejal en el municipio.
En ese entonces, cuando empezamos, no estaba por el mas, estaba con el
Eje Pachakuti. En principio Evo Morales tampoco estaba por el mas ni
por el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (ipsp), can-
didateó como Izquierda Unida (iu), entonces no teníamos de dónde
prendernos porque no teníamos reconocida nuestra personería jurídica
pero, prestándonos siglas, empezamos a participar y a ejercer nuestros
derechos y a participar en la elección municipal y en la nacional y des-
pués seguimos en la lucha.
El 2002, si no me equivoco, cuando Evo fue expulsado como diputado
en el Parlamento, eso conmovió mucho y movilizó a las organizaciones
sociales a unificarnos, a masificar los esfuerzos para poder sacar nuestra
personería jurídica para poder representarnos a nivel nacional. De ahí es
que ha salido el préstamo de la personería jurídica que el doctor David
Áñez Pedraza, abogado beniano, ofreció en calidad de préstamo. Él le dijo
a Evo: “te la presto, de repente va a morir mi personería jurídica. En vez de
que muera te la presto, de repente algún día puedes llegar a ser gobierno
con esto”, así le entregó a Evo la personería jurídica.
Con eso recién empezamos legalmente a enfrentar las otras elecciones,
y el 2005, en diciembre, logramos ganar con la personería jurídica del
Movimiento Al Socialismo mas-ipsp, que todavía no estaba reconocida por
la Corte como ipsp. Eso molestó a muchos partidos políticos que han
quedado, digamos, totalmente aplazados y divididos, mientras que nosotros

232
Conversaciones

logramos hasta ahí unificar a muchas de las organizaciones sociales a nivel


nacional. Era interesante, cuando nosotros hacíamos eventos, congresos,
asambleas, reuniones y seminarios, había mucha participación y no había
esa discrepancia, disconformidad, sino que todos éramos como una sola
voz con una sola dirección para poder llegar a ser gobierno, o sea, para
derrotar a los partidos tradicionales que nos discriminaban y nos
marginaban hasta el extremo de que aquí, en Santa Cruz, nos desconocían
o nos querían botar a todos los collas. Eso molestó a mucha gente.
Santa Cruz, gracias a la participación de muchos departamentos de
Bolivia, ha crecido, es ahora grande porque justamente gente de La Paz,
Potosí, Oruro, Tarija, Sucre, Cochabamba, y de todos los departamentos,
ha venido a poblarla. Eso ha permitido el desarrollo y el crecimiento de
Santa Cruz; eso ha provocado, ha molestado mucho más cuando nos que-
rían botar. Eso fue en 2003 y 2004, desde ahí nuestra lucha ha sido masi-
ficada, nuestra unidad ha sido más fuerte, cada vez que nos discriminaban
siempre forzábamos a unificarnos con todos los sectores, ya no con las
tres o cuatro organizaciones. Empezamos a tomar contacto incluso con
los urbanos, el Magisterio, con transportistas, gremialistas, empezamos a
meternos con el área urbana, ya no solamente rural, porque antes nos
decían: “ese partido de los collas, partido de los indios, partido mich’i”, o
sea, nos marginaban, nos creían lo mínimo. Pero así empezamos a surgir.
Cuando logramos ganar las elecciones, ya ahí se asustaron los partidos
políticos, se dieron cuenta de que divididos no hacían nada, ahora están
bregando por querer unirse.
En un momento he sido también alcalde de mi zona por el empuje de
las bases, porque aquella vez éramos cinco concejales de diferentes parti-
dos, estaba el mnr, el mir, adn, mbl y el Eje Pachakuti, cada uno sacamos
a un concejal. Te estoy hablando de 1994, 1995, 1996, entonces al alcalde
del mnr la gente lo desconoció porque no atendía las demandas de las ba-
ses, la plata se la gastaban como ellos querían porque tenían el apoyo de su
partido a nivel nacional, el Estado les protegía, la Corte, tapaban la corrup-
ción, y eso molestó mucho a la gente, se han dejado descubrir por muchas
cuestiones. Entonces han ido tumbando al mnr, entró la adn y lo tumba-
ron, entró el mbl y lo tumbaron, y me empujaron a mí para que pueda ser
alcalde y sin ningún concejal.
Mi suplente era también del Eje Pachakuti, pero cuando entré de alcalde
el concejal suplente mío, que entró a la titularidad, se volcó al mnr, entonces
era nomás del mnr. Quedé como alcalde sin concejal por seis meses.
Nuevamente pusieron a otro alcalde para poder cumplir la gestión y
después ya subí a ser diputado suplente en la gestión del 2006 al 2010-11.

233
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Sin embargo, no pudimos cumplir la gestión por la presión de la oposición,


nos dijeron que este Presidente no va a durar más de seis meses, que hay que
tumbarlo, empezaron todas las peleas para el Presidente y acortamos los
mandatos, se realizó el referéndum, volvimos a ganar pero ya ahí terminó mi
gestión como diputado suplente y he quedado como dirigente nacional del
instrumento político del Movimiento Al Socialismo, o sea, como vicepresidente.
Evo es presidente del Instrumento Político, yo era vicepresidente.
Hasta esa gestión veíamos que nuestras organizaciones sociales estaban
bastante fuertes y unificadas, no había intromisión de parte del poder ejecuti-
vo, se respetaba, y conozco muy bien que nuestro presidente Evo, actualmen-
te, siempre decía: “tenemos que respetar a nuestras organizaciones sociales, no
podemos entrometernos”. Pero, desde el 2009 en adelante empieza un cambio
total, no sé si es cierto o no porque ya no me he reunido con Evo hace mucho
tiempo, dos o tres años. Ahora dicen los ministros que por recomendación del
Presidente tiene que ser dirigente tal persona. Lo están utilizando al Presiden-
te como si él tomara decisiones, no sé, si fuera así digo que es grave, pero no
sé, no puedo asegurar que será, no será, o solamente lo utilizan para hacer
ellos ese tipo de fraccionamientos.
En la trayectoria sindical hemos vivido momentos difíciles, por ejemplo,
tuvimos en el ‘94 un mes y medio de marcha de Cochabamba a La Paz, estu-
vimos en diferentes bloqueos, huelgas de hambre, he participado en todas es-
tas peleas más duras que hemos tenido durante este proceso para llegar a ser
gobierno y ahora estoy en mi chaco, trabajando un poco, queriendo estar con
la familia, un poco recuperando. Abandoné mi trabajo, o sea, no hice nada, en
realidad solamente unas cuantas vaquitas que me mantenían, por eso ahora
necesito trabajar, he dicho que no voy a ocupar un cargo hasta que acomode
un poco mi situación familiar.

¿Cómo surgió entre las bases la necesidad de conformar un instrumento


político?

Lo que nos ha empujado ha sido la discriminación, la marginación de los


diferentes partidos políticos a los diferentes sectores porque nosotros ha-
cíamos pliegos petitorios, llegaban al basurero y nunca eran atendidos, nun-
ca eran escuchados para nada, sólo era la represión, el encarcelamiento,
persecución, muerte que nos daban por reclamar nuestros derechos. Todo
eso obligó a que podamos crear o hacer nacer un instrumento político pro-
pio de las organizaciones sociales o de los pueblos marginados o discrimi-
nados y ahí es donde nace la necesidad y hacemos nacer el Instrumento
Político por esa razón de la marginación.

234
Conversaciones

¿Cómo ven ahora, desde las organizaciones de las tierras bajas, al


Instrumento Político?

En aquellos tiempos ha sido interesante, no había esa diferencia, no había


esa discriminación, pero estoy notando con mucha preocupación aquí en el
Oriente, desde cuando se empieza a fraccionar la cidob, la Federación Úni-
ca Campesina, la Federación de Interculturales, y así otras organizaciones,
y me preocupa mucho porque nosotros hemos sido quienes hemos hecho
nacer el Instrumento Político, quienes lo hemos empujado para que llegue-
mos hasta el gobierno, es lamentable. Creo que el mismo Gobierno en este
caso, diría, a través de sus ministerios, está empezando a dividir, a fraccio-
narnos a las organizaciones.
Veo que si la Corte reconoce a grupos, a organizaciones sociales y a cualquier
otra agrupación que pueda obtener su personería jurídica para poder participar
en las elecciones municipales, departamentales o nacionales, aquí está el peligro
de que el Instrumento Político se pueda debilitar o fraccionar, porque si así con
ese capricho muchos ministerios de arriba van a imponer, creo que es de lamen-
tar que esto se pueda debilitar, eso me preocupa mucho.

Mirando el tema del Estado, ¿cómo aspiran las organizaciones a que sea
el Estado y el Gobierno? ¿Cuál es el balance que haces de este proceso?

Lo veo con mucha preocupación. El Estado en realidad somos todos, ¿no? To-
dos los bolivianos, las organizaciones, las instituciones. Sin embargo, a veces él,
no sé si es el poder que uno ejerce, el cargo de repente nos vuelve más capricho-
sos, porque muchos comentan y hasta veo con preocupación lo que era Evo
Morales antes, ha cambiado mucho. Cuando una vez dijo: “déjenme ahora go-
bernar que ya no necesito de ustedes”, eso era preocupante. También cuando
dice: “hasta aquí necesitaba de ustedes, ahora ya no”.
Antes decía para los ministerios: “sugiéranme las organizaciones tres ternas
para un ministro, mándenme de cada organización y tomaré las decisiones, cuál
de ellos va”. Perfecto, excelente, todo estaba bien pero, finalmente, cuando ya
nos dicen: “ya no necesito que nadie le sugiera, la ley me faculta a elegir a los
ministros directamente”, eso para todo el mundo ha sido un balde de agua fría.
Antes nos pedía a nosotros que participemos, le sugiriéramos, o en alguna
cosa le podamos llamar la atención. Él mismo nos decía: “díganme si en algo me
equivoco, corríjanme, háganme notar en qué estoy mal, en qué estoy bien”. Ex-
celente, pero ahora ha cambiado, ya no acepta las críticas.
Creo que eso todos lo ven con mucha preocupación, de que se ha vuelto, de
repente, a ser muy terco, no sé. Eso está haciendo daño a muchas organizaciones

235
“No somos del mas, el mas es nuestro”

y se sienten mal, incómodos, no son escuchados, por lo menos quieren hacer


notar su preocupación, los errores de repente que están cometiendo algunos
ministros o que no son atendidos sus sectores. Al no ser escuchados realmente
se sienten como discriminados.

La Constitución Política reconoce tres tipos de democracia:


representativa, participativa y comunitaria, que vendría a ser lo que
algunos llaman democracia intercultural, ¿cómo se entienden estos
conceptos desde las organizaciones?

Antes nunca nos reconocían o nos tomaban en cuenta pero, justamente, la


lucha ha sido esa, por tener una nueva Constitución Política del Estado donde
seamos reconocidos constitucionalmente todos, hombres y mujeres. Creo que
lo que la Corte está haciendo es solamente ajustarla, de acuerdo a la Constitu-
ción Política del Estado, pero con la participación de todos los sectores, que es
lo más interesante, que en realidad nos sentimos ya partícipes de todo.
Por otra parte, me siento preocupado porque si la Corte reconoce que
cualquier organización, sector, tenga su personería jurídica para participar
electoralmente en los municipios, elecciones departamentales y nacionales,
entonces ahí corremos el peligro de retroceder, de que nos vayamos nueva-
mente cada quien por su lado y seamos presa fácil de los partidos de la derecha
que tanto daño nos han hecho. Como siempre ellos tienen más posibilidades
de conquistar o comprar a la gente o a los dirigentes. Eso puede llevar total-
mente al fracaso a este proceso de cambio.
A nivel nacional, la única posibilidad sería el instrumento político que he-
mos hecho nacer con todas las organizaciones sociales, fortalecerlo de alguna
manera desde las organizaciones sociales, seguir empujando este carro que
nosotros hemos creado.

236
Conversaciones

“El Instrumento primeramente nos ha dejado


llegar a la cabeza, a ser gobierno”

Jhony Marasa

Nació en la ciudad de Oruro y es Secretario General de la Central de Quiqui-


bey (Caranavi), dirigente de la Confederación Sindical de Comunidades In-
terculturales de Bolivia (csiob) y dirigente de los Interculturales18.

¿Cómo llegas a ocupar puestos de representación dentro de tu


organización? ¿Cuál es tu historia de vida?

Primeramente agradecerle por la entrevista. Mi nombre es Jhony Marasa


Chambi, he nacido en Oruro, mis padres me llevaron a mis siete años a
Caranavi, ahí terminé el colegio. En ese entonces mi papá sólo tenía diez
hectáreas de tierra, de las cuales sólo siete eran cultivables, nosotros somos
ocho hermanos –no alcanzaban las tierras–, entonces como hermano mayor
he tenido que buscarme tierra. Fue así que llegué al Beni y me ubiqué en
Quiquibey; una vez allá conformé una comunidad y cumplí la función so-
cial, primero fui secretario general de la comunidad, en esa gestión hemos
trabajado en la titulación de tierras, al año siguiente directamente me lleva-
ron a la central. No quería ir porque ya trabajé un año como secretario
general y a veces el trabajo dirigencial es ad honorem.
Nosotros cumplimos sólo una función social por haber tenido lote, y
como secretarios de la central ejercemos cargos, asistimos a congresos, par-
ticipamos en la regional –estando ahí también aproveché para hacer cosas
por mi comunidad–. El año siguiente fue de descanso, pero un año después
me volvieron a elegir secretario de la Central de Quiquibey. Después de eso
vinieron las elecciones municipales y departamentales, esa fue la primera
vez que ganamos lugares en la Asamblea de San Borja. En Beni siempre
gobernaron los partidos tradicionales, sean las elecciones municipales o de-
partamentales, nosotros no teníamos muchas posibilidades de poder ser
parte del municipio, no se hacían obras de acuerdo a los poa. Tal vez fue la
dinámica de la juventud la que nos empezó a innovar.

18 La Paz, 24 de abril de 2013.

237
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Como dirigentes de las centrales empezamos a acercarnos al alcalde que era


un tal Tobías, pero nos botaron dos veces, sabía que nosotros éramos opositores,
sabía que nosotros éramos del mas. Seguimos insistiendo y, gracias a un subal-
calde de Yucumo –que era de la oposición–, nos dejaron pasar a la oficina del
alcalde; claro, habían otros motivos, en esas épocas hicieron el referéndum por
la autonomía, hubieron elecciones, en el referéndum fuimos nosotros los que
quemamos las ánforas, entonces, bueno, esas cosas nos impidieron poder acer-
carnos al alcalde.
Una vez que el alcalde nos recibió, empezamos a hacer gestiones para pro-
yectos, al margen de que no estén en los poa, hemos hecho obras como el poli-
deportivo, hicimos construir un baño y los arcos de las canchas, y también he-
mos logrado la apertura de 38 kilómetros de las comunidades. La alcaldía
invirtió tal vez una buena cantidad, pero fue con el compromiso de que nosotros
seguiríamos dando apoyo, tú tienes que ser estratégico para que lleguen tus
obras. Todo esto me sirvió para poder seguir hacia arriba.
Antes que termine mi gestión en la central vinieron las elecciones para las
regionales, para estas elecciones cada central tenía que presentar un candidato.
El congreso de la regional se realizó en mi central, alistamos las sedes –ni siquie-
ra teníamos sedes pero ampliamos nuestra sede pequeñita que es pahuichi–; no
teníamos candidato, entonces a mí me insistieron y al final de cuentas he tenido
que aceptar para asumir ese cargo. Ganamos con mayoría de votos y me llevaron
como secretario ejecutivo de la regional a finales del 2009.
Ahí fue cuando el alcalde, por el compromiso que teníamos para apoyarle,
nos empezó a buscar para que podamos ser parte de sus concejales, pero ya es-
taba posesionado en la regional. Nuestro principio siempre ha sido de compro-
miso con nuestro partido, con las organizaciones sociales a través de las tres
organizaciones nacionales que han fundado el Instrumento Político. Nuestro
compromiso con el alcalde era una estrategia para trabajar y hacer obras.
Una vez posesionado en la regional empezamos a hacer campaña para las
elecciones municipales de 2010, en el congreso ya se había consensuado un can-
didato para alcalde, un asambleísta y también concejales; ganamos como nunca,
eso ha sido también por el apoyo de las bases, porque habíamos trabajado y he-
cho una buena gestión. Ni siquiera terminó mi gestión en la regional y ya me
trajeron a la nacional; hubo un congreso en Ivirgarzama y me posesionaron
como secretario de relaciones.
El compromiso fue seguir trabajando, en esas épocas no había donde hacer
gestiones para las regionales, “Evo Cumple” funcionaba a través de los munici-
pios y era bien peleado, no se pudieron conseguir muchas obras. Me dediqué al
Fondo Indígena, he tenido que hacer aprobar fondos para cada comunidad, y
uno macro de veintiocho millones. También hicimos aprobar ochenta proyectos

238
Conversaciones

a nivel departamental, con un total de cien millones de dólares, son proyectos


que hasta ahora se siguen ejecutando –20 proyectos en Yucumo, Rurrenabaque
y Amaral–. Algunos siguen en gestión gracias a la burocracia que existe en el
Fondo Indígena, no es fácil. Todo esto nos ha ayudado mucho, tal vez hasta
pueda que me reelijan nuevamente.
En diciembre del 2012 fui reelecto como representante nacional del Beni,
estoy con el cargo de primer secretario general, claro, perdí por doce votos –a
veces es una jugada que pasa en otras elecciones, eso también hay que conside-
rarlo–. Ahora estamos posesionados y hay que empezar a trabajar, el compromi-
so con los compañeros es seguir apoyando, velar siempre en la unidad.
Otro de los objetivos es seguir llevando adelante al Instrumento Político,
ahora con la sigla del mas, y también fortalecerlo, pese a que tiene muchas debi-
lidades, a que hay demasiada burocracia en el entorno del gobierno, y de paso
hay gente que no es de este proceso. Nosotros no nos cerramos como otros
partidos –aunque tal vez cometemos errores–, queremos integrar, sin que eso
implique llamar; vimos como un remolino la integración de organizaciones so-
ciales, dirigentes, y personas que han luchado y han consolidado este proceso de
cambio.
En realidad ha habido muchos problemas, compañeros nos guardan resenti-
miento y por eso se fueron alejando, rebelándose contra este proceso; eso hay
que entenderlo porque hasta ahora existe mucha burocracia en el gobierno. No
todo se está aplicando como se pensó al fundar el Instrumento, aunque como
partido sí se está trabajando, el daño que se está haciendo a este proceso o a este
instrumento político es, como decían los compañeros, que se forman caudillos y
se los elige sin respetar nuestros usos y costumbres, viene un dedazo desde arri-
ba. Esto está debilitando a las organizaciones, en especial a las departamentales,
porque no se está consensuando desde las bases sino que se están imponiendo
dirigentes que no pertenecían al proceso, son más bien personajes, tal vez, del
gobierno anterior, o que anteriormente maltrataban a sus mismos compañeros.
Esas son las discusiones o las debilidades que tenemos y las que necesitamos
subsanar, y lo vamos a hacer siempre encontrando unidad, eso es lo que se está
priorizando; tal vez podamos convocar a un encuentro masivo de todas las orga-
nizaciones para que empecemos de verdad a hablar de la unidad y para poder
tener un buen resultado de este instrumento que es el ipsp.

Ya que mencionas al Instrumento Político, ¿cómo fue y es pensado desde


las bases? ¿Para qué sirve? ¿Qué les ha permitido hacer?

El Instrumento primeramente nos ha dejado llegar a la cabeza, a ser gobierno,


eso ha sido muy importante. Las demandas de las organizaciones que

239
“No somos del mas, el mas es nuestro”

anteriormente no se escuchaban han sido impulsadas, ese ha sido nuestro


norte para podernos unificar.
Para mí, esta llegada al gobierno ha sido un buen trabajo de las organizacio-
nes sociales y de todo el pueblo que anteriormente era “de la segunda”, nunca
hemos sido parte de las oligarquías, tenemos que reconocer el avance de esto.
Por el lado del mas-ipsp se ha hecho un importante trabajo en la transfor-
mación del gobierno, con los proyectos que se están implementando en las
comunidades, las propuestas que se han planteado están llegando poco a poco
y a nivel nacional.
Habiendo, como se dice, plata del Estado que va creciendo, va disminu-
yéndose poco a poco lo que es la pobreza, eso se ha visto. Por ejemplo, en las
anteriores navidades los juguetes faltaban, ahora han empezado a distribuir el
doble y veo que hasta han sobrado. Se ha hecho una buena gestión de gobier-
no, la política se está implementado y desarrollando en ese espacio. Sin em-
bargo, desde las organizaciones vemos un problema –que nos aguantamos por
principio, por haber hecho nacer este partido–, las debilidades que están en los
ministerios, tenemos un presidente pero en su entorno tenemos gente con
otra visión, no es la gente con la que se ha fundado este proceso de cambio.
Creo que las debilidades que existen deben superarse, necesitamos algo que
pueda unificarnos nuevamente, y hacernos escuchar lo que nosotros proclama-
mos o lo que habíamos planteado, las resoluciones que sacamos en los eventos
nacionales para poder mejorar este problema, pero nunca se han escuchado.
Esas son las debilidades que existen a través del gobierno.
Nosotros vamos a seguir apostando con la esperanza de que un día vamos
a gobernar de verdad, que un día este Instrumento Político será gobernado
netamente por los compañeros del Instrumento, quiero decir de las organiza-
ciones sociales, que estas empiecen a trabajar con la visión de eliminar la dis-
criminación, que se hagan partícipes todos. Hasta ahora, desde los ministerios
y las direcciones no se permite que las organizaciones sociales participen de las
decisiones políticas, sólo servimos para levantar la mano, para afirmar lo que
están haciendo, y si no lo hacemos nos acusan de ser del otro lado, nos señalan,
y nuestra carrera sindical muere ahí; hay cosas que uno tiene que cuidar para
seguir creciendo y no morir como dirigente.

Para las organizaciones, ¿cómo deberían ser el Estado y el Gobierno?

Lo que se esperaría es que todas las organizaciones sociales puedan partici-


par de la parte política. En este momento el discurso nos muestra como si
estuviéramos integrados al aparato gubernamental, pero esto no es así en la
realidad, más bien nos están botando uno por uno, y eso es lo que les está

240
Conversaciones

haciendo reventar a las organizaciones sociales; se está integrando más a los


personajes invitados, que estaban en los gobiernos anteriores, los que ocupa-
ban cargos jerárquicos están regresando, los que maltrataban, los que cerra-
ban las radios comunitarias.
Todo esto está debilitando al Gobierno, al final de cuentas con una visión
de no hacer quedar mal a este proceso, que todos trabajen, pero no es así, a
ellos –ministros, directores, etc.– les interesa ganar para el bolsillo y nada más.
En realidad lo que falta es un trabajo acelerado hacia la Agenda 2025, por
ejemplo, tal vez hay que implementar o hacer más gestiones respecto a la po-
breza, la electrificación, los caminos, proyectos productivos a través de varios
financiamientos.
Por otro lado, lo que se está haciendo es por sectores, pero muchas veces
los dirigentes se sectorializan; si hablamos, por ejemplo, del Presidente, es de
Cochabamba, somos familia con todos los hermanos de allá, sé que la tierra es
buena y con la coca se han levantado más rápido, pero tenemos regionales o
comunidades alejadas a las que ni siquiera ha llegado un proyecto desde el
Fondo Indígena.
En conclusión, hay muchas cosas por las que hay que velar, por ejemplo, no
hay una distribución equitativa sino que cada quien jala por sus intereses, tam-
bién vemos que los ministerios están empezando a dividir a las organizaciones
sociales, eso nos hace pensar que no están con nosotros, no nos están apoyan-
do para poder consolidar este proceso, a llevar adelante este proceso de cam-
bio o este Instrumento. Por ejemplo, los ministros nos están dividiendo en
Santa Cruz, a veces nosotros no sabemos hablar aunque tengamos decisiones
consolidadas, y es por eso que se nos están interponiendo, a veces la gente se
siente mal y eso nos está debilitando en las diferentes organizaciones.

La Constitución Política reconoce tres tipos de democracia:


representativa, participativa y comunitaria, que vendría a ser lo que
algunos llaman democracia intercultural, ¿cómo se entienden estos
conceptos desde las organizaciones?

Sí, en la Constitución tenemos la democracia comunitaria, la democracia


participativa y la representativa, entonces todas esas cosas ya están. Nosotros
siempre vamos a ir hacia lo que es la democracia comunitaria porque nunca
vamos a olvidar lo que son nuestras costumbres, tradiciones, a pesar de haber
salido de los pueblos indígena originarios, también nos constituimos y con-
formamos en una comunidad.
Tenemos otras normas y otras reglas para poder manejar lo que es la vida
orgánica, la costumbre de regirnos por un estatuto y/o reglamento, creo que

241
“No somos del mas, el mas es nuestro”

la democracia de las comunidades originarias o comunidades de intercultu-


rales es como una norma que se encuentra en el marco de los principios de
nuestros ancestros. Como interculturales estamos conformados por varias
etnias de varias comunidades que tienen diferentes culturas, lo que se mani-
fiesta en nuestro estatuto, reglamento, que hacemos aceptar en nuestras
comunidades.

242
Conversaciones

“Hemos tratado de apoyar al Instrumento


porque teníamos ahí a un representante
indígena, nuestro presidente Evo”

Modesto Fernández

Secretario de Actas de la Coordinadora Nacional de Autonomías Indígenas


Originario Campesinas. Entre 2005 y 2009 fue diputado suplente por el mas.
Desde temprana edad ocupó varios cargos dentro del Consejo Nacional de
Ayllus y Markas del Qullasuyu (conamaq) y de las Autonomías Indígenas Ori-
ginarias Campesinas (aioc)19.

¿Cómo llegas a ocupar puestos de representación dentro de tu


organización? ¿Cuál es tu historia de vida?

Muchas gracias por la entrevista. En realidad, como miembro de un pueblo


indígena originario, el crecimiento del liderazgo viene desde la comunidad,
ahí nosotros ejercemos cargos menores que son como de jilanko, luego se llega
a ser el segundo mayor. Si es que somos buenos líderes nos postulan a un car-
go superior que, en este caso, se lo ejerce en nuestra organización matriz de los
del Norte de Potosí en ayllus, Federación de Ayllus Originarios del Norte de
Potosí, con la reconstitución ahora llamada el Suyo Charka K’ara K’ara.
Desde muy temprana edad siempre fui líder, con mucha responsabilidad
en mi comunidad, en mi cabildo y en mi ayllu, fue así que los comunarios
vieron que podía ser candidato a Mallku en la federación de ayllus; con el
apoyo de ellos llegué a ser el Kunaj Mallku de la federación de ayllus en la
gestión 2003-2004.
Posteriormente fui postulado como candidato a diputado suplente por el
Movimiento Al Socialismo, felizmente hemos ganado en el 2005 y he ejer-
cido como diputado suplente hasta 2009. En realidad la aioc y el conamaq
han sido parte de este proceso de cambio desde las primeras instancias;
como muchos conocemos, las organizaciones sociales son de carácter rei-
vindicativo, pero la aioc y el conamaq no tienen un carácter reivindicativo
sino más bien de reconstitución de los ayllus, de los territorios ancestrales

19 La Paz, 29 de abril de 2013.

243
“No somos del mas, el mas es nuestro”

que con la República pasaron a ser subcentrales, cuando los nombres de las
autoridades originarias dejaron de usarse y se convirtieron en dirigentes. La
reconstrucción significa que algunos ayllus se vuelvan a construir con la
orientación que se les da a las autoridades, se restituyen autoridades de mi
gente, como segundas mayores o kuracas, ese es el trabajo fundamental que
tiene el Suyo Charca K’ara K’ara, y el conamaq.
En cuanto a la participación política, ni el conamaq ni la aioc han tenido
una alianza con el partido de gobierno, pero sí hemos coincidido en muchas
propuestas. En un principio el pedido del conamaq fue que se realice una
Asamblea Constituyente donde todos los actores sociales participemos; como
todos sabemos, en ningún momento anterior se elaboró una Constitución
Política del Estado con la participación de los pueblos indígenas, ni siquiera
nuestros derechos eran reconocidos, no teníamos acceso directo al territorio
ni a la explotación de nuestros recursos naturales. Han sido muchas las causas
por las que el conamaq y la aioc tenían que preparar propuestas para la Asam-
blea Constituyente, y fueron muchas las que presentamos.
El conamaq ha sido parte de este proceso de la Constituyente y hasta aho-
ra tenemos líderes que están apoyando a este proceso de cambio, pero sabe-
mos que en el juego político a veces se infiltran algunos dirigentes o algunas
autoridades que han tenido muchas relaciones con los partidos tradicionales,
tratan de tergiversar la información, sacar malas informaciones de la organi-
zación. Hoy mismo se habla del Pacto de Unidad, del que el conamaq ha sido
y es parte, pero lamentablemente gracias a los malos dirigentes o malas auto-
ridades que han ejercido dentro el conamaq, ahora nos dicen que no estamos
dentro del pacto.

¿Cómo ven las organizaciones como la aioc y el conamaq el tema del


Instrumento Político? ¿Para qué sirve? ¿Qué les ha permitido hacer?

El conamaq no ha participado en la creación del Instrumento Político del


mas, porque es un movimiento indígena originario, no es campesino, la
aioc tampoco fue parte de su creación. Este instrumento ha sido construido
por la base de las organizaciones sindicales, de la csutcb, los Colonizado-
res, los Interculturales, y algunas otras organizaciones que apoyaron en su
consolidación.
Con la aioc y el conamaq en muchas oportunidades hemos tratado de
apoyar al Instrumento porque teníamos ahí a un representante indígena que
conocía a las organizaciones indígenas, nuestro presidente Evo. Él es parte de
un ayllu, es un ciudadano del Ayllu Sullca. Una vez conocida la propuesta de
gobierno que tenía, decidimos apoyarlo en este proceso de cambio; en algunas

244
Conversaciones

oportunidades el conamaq presentó nuestra propuesta de gobierno al


Instrumento Político, pero lamentablemente a veces las organizaciones que
se creen fundadoras de este Instrumento como la csutcb, las “Bartolinas”, los
Interculturales, no nos dan mucha importancia, al principio ni siquiera ellos
querían que se realice una Asamblea Constituyente.
El 2002, cuando estaba como jilanko, marchamos 21 días seguidos desde
Llallagua hasta la ciudad de La Paz, en ese momento Carlos Mesa Quisbert
era presidente del país, así hemos pasado muchas historias. Lo que ahora es-
tamos viendo es que hay que ayudar a fortalecer el Instrumento Político por-
que todavía tenemos confianza en que en las próximas elecciones del 2014 se
van a tener resultados positivos, entonces tendríamos que estar nomás apo-
yando a este proceso de cambio y tratar siempre de dar nuestras propuestas.
Nosotros quisiéramos que la gobernabilidad sea más transparente y que
todos participemos y dejemos de insultarnos entre sindicatos e indígenas ori-
ginarios, tenemos que entender que la causa es una sola, pero siempre existen
algunos que se creen dueños.
Lo que me preocupa es que dentro del mas hay personas que están tratan-
do de evitar el movimiento del Instrumento Político, de decir que las perso-
nas que están en el gobierno son personas neoliberales que han estado con el
colonialismo. Puede ser que en el gobierno haya personas infiltradas, pero lo
que se quiere es que haya trabajo, buena gobernabilidad, desarrollo en nues-
tro Estado Plurinacional de Bolivia.

¿Ha habido cambios en la manera en que ustedes conciben el Instrumento


Político?

En realidad existen muchos cambios, tanto estructurales como de forma,


hemos visto la reversión de las empresas del Estado al Estado, es decir, la
nacionalización; hemos visto que existen fuentes de empleo, recursos eco-
nómicos para ejecutar obras, esto más que todo se ve con el programa “Bo-
livia cambia, Evo cumple”, se están construyendo muchas obras, con los
exgobiernos de turno no habíamos visto ni siquiera caminos asfaltados, aho-
ra se han construido unidades educativas de maravilla, no sólo en las ciuda-
des sino también en el área dispersa. ¿Cuándo hemos visto que los gobiernos
anteriores se acordaran del deporte?, ahora en los municipios contamos por
lo menos con las canchas de césped. Se han visto muchas obras con este
gobierno que dirige el presidente Evo Morales, hay que continuar trabajan-
do y todas las organizaciones sociales tenemos que apoyar este proceso de
cambio hasta que se consolide.

245
“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Cómo se está pensando al Gobierno y al Estado desde el conamaq y


la aioc? ¿Cuál es el balance que hacen de este proceso de cambio?

Acerca del trabajo del Gobierno hemos visto que en algunas ocasiones po-
siblemente se equivocan porque no existe consulta a las organizaciones so-
ciales, especialmente en lo que se refiere a presentar algunas leyes o algunas
políticas de Estado.
Por otro lado, hemos tenido muchos problemas en el tema de los recur-
sos naturales, como en el caso de Mallku Khota o de Amayapampa, soy de
ese sector –vivo en ese territorio–, pero, lamentablemente, a veces no sé si
es por falta de coordinación o desinformación entre el ministerio y el Pre-
sidente, que manejan discursos un poco diferentes; cuando el ministerio
indica que hay que nacionalizar las empresas privadas, el Presidente cuida
también la inversión extranjera y privada. Todas las cosas se deberían hacer
en base a un análisis profundo y siempre en coordinación con los movi-
mientos sociales, que son el tronco fundamental de este proceso de cambio.

La Constitución Política reconoce tres tipos de democracia:


representativa, participativa y comunitaria, que vendría a ser lo que
algunos llaman democracia intercultural, ¿cuál es la percepción que
se tiene desde la aioc y el conamaq en torno a este tipo de democracia?

Nosotros practicamos la democracia comunitaria, tenemos normas y pro-


cedimientos propios. En mi caso, mi municipio está en conversión a Auto-
nomía Indígena Originario Campesina, tal como establecen las normas, la
Constitución Política del Estado y la Ley Marco de Autonomías; la demo-
cracia que se practicará en las autonomías indígenas es la democracia di-
recta, de elección de nuestras autoridades de acuerdo a normas y procedi-
mientos propios.
Nuestros usos y costumbres establecen la rotación de cargos, si un dis-
trito es parte del ejecutivo, en las siguientes elecciones tiene que haber otro
distrito; además se respeta el taki, que es la trayectoria de ejercicio de auto-
ridad, la sucesión de cargos que se han ejercido desde abajo, haber servido
primero a la comunidad, al cabildo, al ayllu, a la organización local y nacio-
nal, cualquier persona tiene que cumplir con el taki para poder administrar
esta autonomía.
Existen muchas cosas en el tema de autonomía, a lo que me refiero es al
autogobierno, o sea, gobernarnos nosotros mismos, y la autodeterminación,
la administración y gestión de nuestros recursos naturales, la elección de
nuestras autoridades de acuerdo a normas propias.

246
Conversaciones

Como secretario de actas de la Coordinadora Nacional de Autonomías


Indígena Originario Campesinas, quisiera que nos hables del estado de
avance de estos municipios que están convirtiéndose en autonomías
indígenas, ¿es lento el proceso? ¿Cuáles son las dificultades que
enfrentan?

Tenemos muchas dificultades y problemas dentro de los once municipios en


conversión a la autonomía indígena, hasta el momento cinco municipios han
terminado sus estatutos autonómicos y ya se han presentado al Tribunal Cons-
titucional para su revisión, pero lamentablemente existen demasiados procedi-
mientos dentro del Tribunal. Hace un mes estuvimos en una audiencia con el
presidente del Tribunal en la ciudad de Sucre, nos indicó que en realidad no se
trata simplemente de entregar los estatutos para que ellos los revisen y nos
respondan a las observaciones, sino que es un procedimiento que pasa de ofi-
cina en oficina, entonces, nos han indicado que las respuestas se dan dentro de
los cuarenta y cinco días a partir de que el requerimiento llega.
En otros municipios como Chayanta y Salinas estamos totalmente paraliza-
dos por posiciones políticas, porque sabemos que todavía existen personas con
intereses personales, comprometidas con partidos tradicionales. Otra de las di-
ficultades es la falta de información sobre este tema de autonomía indígena.
Hay todavía quienes creen que ser autonomía indígena es cerrarse dentro
un territorio, pero no es así, se favorece con muchas competencias, no es como
la autonomía municipal. Hemos visto inclusive que no va a existir presencia de
partidos políticos cuando se consolide el estatuto autonómico, cuando exista la
elección por normas y procedimientos propios no habrán partidos porque
ellos no tienen las normas y procedimientos propios, sino que sus mecanismos
de votación son por sufragio. Además, en la autonomía indígena originario
campesina vamos a tener que valorar nuestra cultura, mantener la unidad, el
territorio, administrar de manera adecuada nuestros recursos naturales, eso es
lo que sigue. Otra cosa importante es la administración de la justicia indígena
originario campesina, a diferencia de las autonomías municipales, tenemos esa
facultad. Esas son las grandes ventajas.

247
Conversaciones

“Hay un matrimonio entre la organización


sindical y el Instrumento Político”

Héctor Arce

Exalcalde del municipio de Omereque, Provincia Campero, Cochabamba.


Asambleísta Departamental20.

¿A qué organización matriz perteneces y dónde iniciaste tu trayectoria


político sindical?

Empecé en el campo político en agosto de 2004. En ese momento surgió la


posibilidad de que la Central Regional de Omereque pudiera postular un candi-
dato para las elecciones municipales y fui postulado, es así que el 21 de enero del
2005 asumí el cargo de alcalde del municipio de Omereque.
En términos generales, nosotros estamos organizados estructuralmente a par-
tir de sindicatos, la Central Regional de Omereque, la Central Provincial de Cam-
pero y la Federación Departamental de Cochabamba. La organización matriz a la
que pertenezco es la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de
Cochabamba, más conocida como “la Federación”, orgánica y disciplinadamente
estamos acatando todas las disposiciones que emanan en esta organización matriz.

¿Tu organización está conformada por campesinos, indígenas, productores


u originarios campesinos que están en Omereque?

La Central Campesina de Omereque está conformada básicamente por campe-


sinos agricultores que ya hace muchos años, prácticamente desde el ‘52, están
organizados. Existe una estructura orgánica, una directiva a la cabeza de la cen-
tral regional y también la organización de mujeres “Bartolina Sisa”, son estas
dos organizaciones con las cuales de manera conjunta vamos coordinando y
generando políticas de desarrollo para el municipio; a nivel provincial también
coordinamos con la Central Provincial de Campero y, a nivel territorial, coordi-
namos el trabajo con tres municipios: Aiquile, Pasorapa y Omereque.

20 Cochabamba, 14 de octubre de 2013.

249
“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Es posible hacer una diferenciación entre campesino, indígena y


originario –quizá ya hay una clasificación en el municipio de Omereque–,
o de forma indistinta todos son indígenas y/o campesinos?

Diría que nosotros somos una organización indígena originario campesina, es


decir, tenemos la lengua principal materna, el idioma quechua básicamente.
Desde ese punto de vista considero que somos indígenas originario campesi-
nos, aunque más campesinos. Quizás dentro de esta organización no tenemos
gente de las tierras bajas o de las tierras altas como el altiplano, sino más bien
somos del semitrópico, la clasificación de la organización en este sector sería
más como campesina.

¿Cómo es el control y el manejo de los recursos naturales en la


comunidad, por ejemplo, la tierra y el agua?

Si por algo se caracteriza el municipio de Omereque es por ser eminentemen-


te agrícola y productivo, toda la provincia en sí vive de la producción agrope-
cuaria, la gente ha empezado a convivir con la Madre Tierra, con la naturaleza,
con el agua, con la Pachamama. Ellos tienen siempre sus formas de creer en la
tierra y, desde ese punto de vista, conviven y hay un manejo muy racional del
recurso suelo y del agua.
En la comunidad se realiza la rotación del cultivo, en general no se siembra
año tras año sino que van rotando, por otro lado, el tema del manejo del agua
es muy importante dado que ellos se han especializado en este tema, principal-
mente el municipio de Omereque que es un valle con riego y produce horta-
lizas. Podemos concluir que hay una convivencia armónica y pacífica con su
entorno, con el medio ambiente, con la Madre Tierra, con el agua, hay un
respeto profundo con toda la naturaleza; es más, a nivel de organizaciones
sociales existe la prohibición, a través de un conjunto de normas, para evitar la
tala, el chaqueo, la quema de ciertas especies, por ejemplo, se puede cortar un
árbol para fines de autoconsumo pero no así para ser llevado al mercado.

¿Quién hace ese control? ¿La comunidad, la persona más antigua, el


dirigente, el sindicato?

Este conjunto de normas se traducen en un reglamento orgánico que cada


sindicato, subcentral y central regional tiene. En el sindicato existen reglas
claramente establecidas, donde están escritas de manera expresa todas estas
prohibiciones, sobre todo para no afectar el equilibrio de la naturaleza,
entonces el que hace cumplir estas disposiciones es generalmente el

250
Conversaciones

dirigente del sindicato o, en su defecto, la subcentral que aglutina varios


sindicatos. Cuando el caso es de gravedad es la central regional la que se
encarga de su cumplimiento.

¿Qué prácticas comunitarias y culturales existen en la comunidad de


Omereque?

Actualmente está vigente el ayni, desde que tengo uso de razón esta práctica se
utilizó en la comunidad, y se sigue utilizando, aunque en menor medida.
Como en el pasado no teníamos muchos recursos económicos, generalmente
se recurría al ayni, una práctica cultural muy importante porque un sólo día toda
la comunidad –o gran parte de ella– hacía trabajo colectivo para apoyar a un
compañero, y ese compañero tenía la obligación de retribuir con su trabajo otro
día. Es una práctica muy usada que sigue vigente.

Cuando hay un trabajo que es realizado por toda la comunidad, ¿cómo se


hace la repartición de este trabajo?

Generalmente existen trabajos comunitarios, por ejemplo el tema de los cercos,


la limpieza de canales, del pueblo o de las torrenteras; en estos casos toda la co-
munidad se organiza y se establecen sanciones para las personas que no partici-
pen de la actividad comunal, en algunos casos son sancionados económicamente
y en otros casos inclusive son encerrados por ocho horas. Las tareas están más o
menos distribuidas en función a la edad, la capacidad y la fuerza, podría decirse
que hay trabajos más fuertes donde generalmente están los jóvenes, los trabajos
más livianos generalmente están asignados a las mujeres o a las personas adultas;
cada uno es consciente del trabajo que puede realizar según su estado.

Se podría decir que lo anterior se refiere a derechos colectivos que pide


la comunidad para controlar los recursos económicos y la producción,
¿existen derechos individuales que puedan ser asignados a un miembro de
la comunidad específicamente?

Es muy importante tener en cuenta que en las comunidades no existen policías


ni militares, es por esto que la gente vive en base a las normas que surgen para la
convivencia, lo que se llama “usos y costumbres”. En función a aquello existen
derechos colectivos y también derechos individuales, por ejemplo, el pastoreo
del monte es un derecho individual que permite acceder a las tierras comunales,
tener ganado, alguna parcela; el sindicato está en la obligación de dotar de tierra
a sus afiliados.

251
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Tanto los derechos colectivos como los derechos individuales son normados,
nadie puede abusar de la comunidad, como el nombre indica, todos viven en co-
munidad, todos pueden hacer uso de los bienes y tierras pero dentro de lo racional,
nadie puede abusar de estos derechos ya sean individuales o colectivos.

En la comunidad, ¿cuáles son los mecanismos que se utilizan para tomar una
decisión, elegir a sus dirigentes o hacer que se cumplan las normas que están
establecidas?

La elección de dirigentes en las comunidades generalmente se hace por mecanis-


mos de rotación, existe conciencia de que todos tienen que servir a la comunidad,
es así que se va eligiendo toda la estructura y a todas las autoridades. La rotación
se realiza en función a la experiencia, los miembros de la comunidad controlan que
siempre haya un equilibrio entre la experiencia de las personas mayores y la fuerza
de la juventud, eso se ve en el sindicato; entonces, esas autoridades son elegidas en
función a la alternancia y la democracia comunitaria. Las personas que trabajan
bien son ratificadas y las personas que no trabajan ya no son elegidas nuevamente.

¿Tiene alguna posibilidad el dirigente de tomar una decisión individual o


todas son colectivas?

Hay distintos tipos de decisiones y en función a la urgencia y la gravedad de las


mismas es que el dirigente puede tomar una decisión individual o, por ejemplo,
si ya es una decisión que compromete a bienes o recursos naturales, general-
mente siempre se consulta primero al sindicato y es allí donde se toma una de-
cisión; cuando se origina algún problema de gravedad, sí o sí la decisión tiene
que ser consultada con el sindicato, en estos casos el dirigente no puede tomar
decisiones por sí mismo y si lo hace es sancionado duramente y castigado por
toda la comunidad.

¿Cuáles son las principales demandas que tiene como comunidad Omereque?
Y, en principio, ¿acuden a la mancomunidad, a la provincia, o se acercan al
Estado para hacer escuchar sus demandas y reivindicaciones?

De manera general hay una estructura de organización que se basa en el sindi-


cato, son ellos quienes de aquí a una parte se han constituido en gestores y pro-
motores del desarrollo; desde ese punto de vista hay una estrecha relación y
vínculo con el gobierno municipal, a partir del gobierno municipal se canalizan
y se centralizan todas las demandas, se ven algunos proyectos importantes para
que sean ejecutados a nivel departamental.

252
Conversaciones

En el ámbito provincial no se tiene mucha incidencia, pero sí en el


ámbito departamental y el ámbito nacional; vemos que la gente está muy
bien organizada, actualmente estas demandas están siendo atendidas como
nunca antes en la historia de Bolivia, en el pasado las comunidades generaban
su propio desarrollo, ellos construían sus caminos, sus riegos, en cambio
hoy el Estado está presente en estas comunidades con diferentes programas
y proyectos, entonces es importante aquí el rol que juegan organizaciones
como la central regional de hombres y la organización de mujeres, ellas
prácticamente conocen todos los problemas, las potencialidades, las
fortalezas que existen en el municipio y en función a ello se va dando apoyo.
Omereque, por ejemplo, es el mayor productor de tomate, anís y sandía en
el departamento, no hay otro municipio dentro de los 47 municipios que
tiene Cochabamba que produzca tanto tomate, sandía o anís.

Entrando al ámbito más político, ¿cuál ha sido la necesidad para es-


tructurar o ser parte del Instrumento Político?

Cuando salí profesional el año 1998 estaba trabajando cinco años y medio
como ingeniero agrónomo en los valles cruceños, específicamente en Valle-
grande, y venía con cierta frecuencia a Omereque. El año 2004 estaban
buscando un candidato y me visitaron en Vallegrande, me invitaron a Ome-
reque y allí se dio la posibilidad de ser el candidato por el mas. Analizando
las posibilidades me puse a pensar que, si estaba trabajando tan fuerte para
otras comunidades y otros municipios, ¿por qué no retomar nuestro pueblo
y trabajar allá?; es así que asumí la candidatura y el 21 de enero de 2005 fui
nombrado alcalde por el mas. En su momento había mucha gente que no
quería ser militante del mas, lo consideraban vergonzoso, en ese momento
había una fuerte presencia del nfr en muchos lugares, pero nosotros asumi-
mos este compromiso y hasta ahora seguimos trabajando.

¿Qué es lo que veías en ese momento? ¿Qué se discutía en tu


municipio? ¿Cuáles eran las necesidades? ¿Qué es lo que se pensaba
políticamente?

La solicitud de la gente básicamente estaba concentrada en el tema produc-


tivo, los compañeros tenían muchos problemas, por ejemplo, con los cana-
les de riego, se tardaba de 2 a 3 días en realizar la limpieza de los canales que
ellos tenían o, a veces, en época de lluvia, se terminaba el trabajo de sequía
e inmediatamente después se tenía que volver a realizar el trabajo debido a
las lluvias; esa fue una demanda muy fuerte en esa época.

253
“No somos del mas, el mas es nuestro”

Otro tema central fue el de la tierra, cómo nosotros podríamos ampliar la


frontera agrícola ya que la población crece pero las áreas de producción no se
aumentaban. Comenzamos con proyectos muy importantes, con tajados, por
ejemplo, de canalizaciones que de cierta manera permitan reducir el esfuerzo
que realizaba el agricultor.
En el tema político la gente quería un cambio, estaban cansados de ver lo
mismo, recuerdo que habían dueños de partidos políticos –o candidatos eter-
nos (las familias Arandia, Jiménez)– que siempre estaban en los espacios de
poder y, sin embargo, no se veía ningún desarrollo en el pueblo. En ese con-
texto fue que asumimos este reto junto a nuestras organizaciones sociales.

¿Cuál es la valoración que se le puede dar al mas en estos años de gestión?

Recuerdo que en el año 2004, cuando estaba haciendo la campaña, visité al


sindicato de Omereque para explicarles la propuesta y los planes que tenía-
mos para el municipio, y recuerdo que una señora me dijo: “¿cómo va a
querer ser alcalde de este municipio?, hasta mi perro puede ser mejor alcal-
de”. Omereque era el feudo del mnr, familias con bastantes tierras, adinera-
das, que manejaban la economía del pueblo y del municipio, eran general-
mente los padrinos de matrimonios y bautizos, había un cierto control del
movimiento económico social, nadie se animaba a cuestionar a estas familias
en este sector y hasta ahora algunos creen que están ahí pero ya no es así, se
ha cambiado la figura. Desde ese punto de vista consideramos que el mas en
el municipio de Omereque ha hecho y está haciendo historia, el primer año
ganamos tres concejales –el mnr tenía uno, al igual que un– y en estas últi-
mas elecciones obtuvimos cuatro concejales, aparte del asambleísta que está
en mi persona actualmente.
Consideramos que en Omereque se ha trabajado muy fuerte en lo político,
lamentablemente en nuestra provincia Pasorapa es el único municipio donde
ganó Manfred Reyes Villa (nfr) en el referéndum revocatorio. En Omereque
están muy organizados en lo orgánico y político.

Se podría decir que el mas-ipsp ha roto ese padrinazgo político que


existía con los partidos tradicionales, ¿esto ha sucedido desde su
gestión actual o es algo que ya se venía haciendo desde antes?

He tenido momentos muy duros en Omereque, recuerdo que cuando era una
persona joven, con mucha fuerza y ganas de trabajar en mi comunidad (nací en
la comunidad de Pucara que se encuentra a unos 6 o 7 kilómetros al sur de
Omereque), nosotros siempre éramos marginados, discriminados, nos

254
Conversaciones

conocían como campesinos; cuando iba a la escuela de Omereque, siempre me


quitaban mi abrigo, llevábamos nuestra ollita de mote, queso y huevo, muchos
de los chicos nos quitaban nuestro alimento. En ese entonces estas familias
enraizadas controlaban toda la producción porque solamente ellos tenían los
vehículos para ir a Cochabamba, ellos compraban el tomate en la parcela del
agricultor que lo cosechaba pero que no tenía los medios para llegar hasta la
ciudad, entonces decidían el precio al que venderían nuestros productos y
cuánto de eso nos correspondía, lo mismo sucedía con los créditos, eran ellos
quienes otorgaban créditos a los agricultores y de esa manera garantizaban la
cosecha y, por supuesto, también la carne que sería llevada a Cochabamba.
Otro problema era el de los eternos padrinos de matrimonios, bauti-
zos, confirmaciones, etc., había un control económico, social y político, la
alcaldía estaba ocupada por familias que siempre iban rotando en esa lí-
nea. Cuando llegamos nosotros terminamos definitivamente con esa for-
ma de manejar la política, hoy cambió la figura, ya no existen esos grandes
propietarios, el agricultor llega con su producción hasta la ciudad y ya no
está amarrado a alguna familia.

¿Existe alguna diferencia entre tu organización matriz y el


Instrumento Político?

No, no hay ninguna diferencia. Nosotros consideramos al Instrumento


Político parte de la organización, tal es así que en las reuniones que se
hacen se pone en el orden del día varios puntos y entre esos está el Instru-
mento Político; estos temas se analizan a nivel municipal, donde trabajan
el alcalde, los asambleístas, los concejales. No existen diferencias, al con-
trario, el mas forma parte de la estructura sindical, inclusive hay una car-
tera del presidente del Instrumento Político en la central regional.

¿Cómo se relaciona el mas-ipsp con tu organización matriz? ¿Es una


relación horizontal, vertical, o existe superposición de uno sobre el
otro?

Diría que la relación es horizontal, hay una coordinación estrecha entre


ambas, la organización siempre hace recomendaciones y sugerencias al
Instrumento Político. Sin embargo, somos conscientes de que a veces hay
diferencias en cuanto a la autoridad, la verticalidad es importante en los
ejercicios de la dirigencia, es importante que haya autoridad ya que si no
hubiera disciplina sería muy complicado para las organizaciones sociales.
Inclusive, dentro de los reglamentos de las organizaciones sociales, se

255
“No somos del mas, el mas es nuestro”

establece que ningún dirigente puede hacer trabajo político para un


partido de la derecha, y si es así ese compañero nunca más será elegido.
Hay una profunda relación en lo orgánico y político con el Instrumento
Político y también con la central regional, tanto de Omereque como la
Central Provincial de Aiquile.

Si un compañero o dirigente está haciendo una actividad política


que no sea con el mas-ipsp, ¿puede ser destituido de su cargo?

Sí, ellos están muy conscientes de que cuando uno asume un cargo de di-
rigente representa a los demás, habla en nombre de una comunidad, de
una subcentral, de un municipio, por tanto, ningún dirigente elegido or-
gánicamente en un sindicato puede hacer campaña política o alianzas con
partidos políticos de la derecha, si esto sucede el dirigente es inmediata-
mente removido de su cargo y no puede volver a asumir ningún otro car-
go, porque dentro de la estructura sindical está el mas, que es parte de las
organizaciones sociales. Ellos son los dueños del mas, o sea, la organiza-
ción social y, por tanto, el Instrumento Político, son la misma organiza-
ción social.
Sería ilógico que allí otro partido político esté involucrado en la direc-
tiva. Entendemos que si un compañero quiere pertenecer a otro partido
político puede hacerlo pero lo que no está permitido es que un dirigente
en nombre de la comunidad pueda hacer trabajo político para otros parti-
dos, eso sí está terminantemente prohibido.

¿Cuál es la diferencia entre la importancia que tiene un dirigente


de la organización matriz respecto a uno del Instrumento Político?

Lo que se ha visto es que en el pasado los campesinos no podían hacer


política, pero actualmente no es así, siempre se habla de política dentro
del sindicato, y nos ha costado mucho hacer entender eso a los compañe-
ros porque los proyectos llegan a través de la política, las autoridades se
eligen a través de la política, todos los programas y planes vienen a través
de la política, por tanto, sería absurdo que en un sindicato que busca el
desarrollo no se hable de política. Es así que ambas instancias son muy
importantes, tanto en lo orgánico como en lo político; se podría decir que
ahora existe una hegemonía en los sindicatos y en las comunidades y estos
están coordinando estrechamente el trabajo.

256
Conversaciones

En términos políticos, ¿crees que debería ser más importante un


dirigente de tu comunidad o uno del Instrumento Político?

Considero que ambos son muy importantes, de alguna manera hay un


matrimonio entre ellos, lo político es realmente muy importante porque
ahí se decide el desarrollo de una comunidad, el tema orgánico está un
poco en funcionamiento de la organización sindical y es también muy
importante. La gente está muy consciente de que en ambos ámbitos se
trabaja y se debate sobre los programas y proyectos, en lo orgánico el
funcionamiento de la organización sindical y, en lo político, el
Instrumento Político.

Esta relación entre Instrumento Político y organización matriz,


¿también se da en el caso de los dirigentes?

Sí, si ustedes observan, la Confederación Sindical Única de Trabajadores


Campesinos de Bolivia (csutcb) es parte afiliada del Instrumento Político, por
eso es que siempre están con nuestro Presidente; la Federación Departamen-
tal de Campesinos de Cochabamba también forman parte del Instrumento.
Hay un matrimonio entre la organización sindical y el Instrumento Políti-
co, y dentro de esa estructura organizativa somos nosotros el Instrumento
Político y no puede haber separación entre éste y la organización.

En esta dualidad que existe entre la organización y el Instrumen-


to, ¿cuál es la forma de elegir a los dirigentes departamentales,
asambleístas o municipales?

Aquí se practica y siempre se practicó la democracia comunitaria. Dentro


de los criterios tomados en cuenta se encuentran, por ejemplo, la alterna-
bilidad, la rotación, dado que todos tienen que servir a su comunidad y en
algún momento asumen cualquier cargo. La forma de elección es, como
ellos le llaman, el voto indio (fila india); allí están los candidatos y votan
de acuerdo a su elección o también por aclamación y el ganador asume el
cargo. Esta es una forma sencilla de elección pero previo a esto, general-
mente para que se cambien las autoridades, primero se evalúa la gestión
de los dirigentes que están cesando sus funciones y de manera implícita
se evalúa a los nuevos candidatos o postulantes a la dirigencia.

257
“No somos del mas, el mas es nuestro”

En caso de que no se llegue a un consenso mayoritario, ¿puede hacerse la


elección por simple mayoría?

Básicamente una simple mayoría, pero el consenso es muy importante. Cuando


todos ven en el candidato a una persona con características innatas de líder qué va a
trabajar, qué va a consensuar y qué va a escuchar, a veces se llega a este consenso
pero, si no hay consenso, se elige al que la mayoría esté apoyando.

¿Has visto que en tu organización algún dirigente haya sido elegido a dedazo?

En los sindicatos generalmente hay una elección, evidentemente hay conversacio-


nes internas para consensuar quién puede y quién no puede ir como candidato, pero
nadie puede venir de algún sindicato diciendo ser el secretario del Instrumento
Político e imponer un dirigente. Siempre hay una elección, si en algunos casos algún
dirigente quiere prorrogarse en el cargo, es sancionado y cuestionado duramente.

¿Se hace lo mismo en el caso de los dirigentes del mas-ipsp o hay una forma
distinta de elección?

También se llega a consensos para el caso de los dirigentes del mas-ipsp. En este caso
los candidatos generalmente vienen por zonas, distritos o cantones, desde allí vienen
como postulantes de su región y para definir el orden de los concejales se vota de
acuerdo a sus potencialidades y virtudes.

¿En tu comunidad ha habido un candidato invitado?

No hemos tenido invitados en la comunidad, al principio se quería manejar un poco


esto pero ahora ya no, la gente tiene un mal concepto de los invitados porque no
asumen con firmeza y compromiso de lucha junto a las organizaciones sociales, ellos
sólo están ahí cuando las cosas salen bien. Por tanto, ya no vamos a tener más a
cualquier compañero dirigente en el mas-ipsp, nuestros dirigentes no necesariamen-
te necesitan ser profesionales para estar plenamente facultados para asumir cual-
quier cargo en lo político.

¿Han habido otros problemas o conflictos al momento de elegir candidatos?

Siempre hay dificultades en el momento de la elección, generalmente, cuando un


compañero no gana hay un cierto descontento, siempre tiene que haber un ganador
y un perdedor, siempre se dan este tipo de conflictos. Por otro lado, otro de los
problemas que hemos podido evidenciar en todo este periodo es que todos los

258
Conversaciones

concejales manifiestan que son del mas, pero a la hora de participar en ampliados,
marchas, etc., no vemos ese compromiso con el Instrumento Político.

Como autoridad electa por el mas-ipsp, ¿cuál es el mecanismo de control que


ejerce tu comunidad sobre tu función como representante en la Asamblea?

Nosotros constantemente somos convocados a nuestras regiones, soy asam-


bleísta provincial que representa a tres municipios: Aiquile, Pasorapa y Omere-
que. Siempre me convocan a cada rendición pública de cuentas, en estas instan-
cias presento informes sobre los proyectos que están siendo aprobados para el
municipio, me cuestionan sobre el bien que se está haciendo por el municipio,
eso a nivel orgánico y político.
Nosotros estamos en la obligación de ir a informar y mantenemos siempre
una relación estrecha entre las organizaciones sociales para informar respecto al
desarrollo que se va promoviendo en el ámbito departamental, en los ámbitos
municipales y, en caso de proyectos importantes, en el ámbito nacional. Esta in-
formación es necesaria porque en base a ella se debate en las comunidades y
sindicatos, esa es una forma de control, la constante presencia en los ampliados y
congresos para informar de todo lo que se está haciendo como asambleísta.

¿Cómo se hace este control en el caso de los invitados?

La dirigencia generalmente va realizando reuniones periódicas y constantes con


todas las autoridades, pero no hemos podido ver que en algún momento, por
ejemplo, Rebeca Delgado, haya sido invitada; los resultados de eso son que hoy
ella se ha desmarcado del Instrumento Político, eso realmente nos frustra y nos
decepciona. Aquí mismo, en la Asamblea, algunos colegas no nos acompañan en la
votación para algunos proyectos de ley; eso no puede suceder en el ámbito políti-
co, si se toma una decisión política te guste o no tienes que votar, el voto es colec-
tivo no individual, evidentemente se cuantifica pero la decisión ya es corporativa,
por tanto, si se toma una decisión política todos la tenemos que aprobar.

¿Cómo evalúas el trabajo de los compañeros invitados dentro de la Asamblea?

Probablemente no hay mucha diferencia, hay un reglamento general de la


Asamblea donde se establecen claramente las obligaciones, responsabilidades y
derechos que tiene cada asambleísta, allí no habría mucha diferencia. Donde sí
hay diferencia es en el tema político, en algunos casos he podido evidenciar la
falta de compromiso y respeto a la organización, algunos votan en blanco o vo-
tan en contra de nuestros proyectos.

259
“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Cómo es la relación que existe entre los niveles municipal, departamental


y nacional? ¿Hay problemas de coordinación entre tu comunidad y el
nivel nacional?

Quizás haya que profundizar la autonomía, hay cosas en el tema administrati-


vo y de gestión que todavía se encuentran muy centralizados en La Paz. Es
necesario hacer muchos viajes a La Paz y no siempre es fácil reunirse con las
autoridades, sin embargo, consideramos que esto ha mejorado sustancialmen-
te; en el pasado era mucho más complejo gestionar proyectos, tomando en
cuenta que hoy somos prácticamente de la misma línea es mucho más fácil
mantener esta relación para gestionar proyectos. Como le dije, aun así hay que
mejorar la autonomía, muchas de las decisiones tienen que tomarse aquí en el
ámbito departamental y no siempre en el ámbito nacional.

¿Existe este tipo de problemas en el mas-ipsp a nivel departamental o


hay mayor fluidez en las relaciones?

La relación es menos compleja, podemos agendar reuniones con sólo una lla-
mada, evidentemente en el ámbito nacional ya son otros temas los que se tra-
tan y es por esto que es más difícil agendar reuniones. Sin embargo, muchos
de nosotros, por el tipo de trabajo que hacemos, generalmente nos relaciona-
mos más en el ámbito municipal y a lo mucho en el ámbito departamental.
Con el diputado de la circunscripción coordinamos todos los temas de
manera general, no hay mucha dificultad, él está presente en la mayoría de
los eventos, también nos relacionamos sin dificultad con otros políticos de
acuerdo a la necesidad.

A nivel nacional, ¿existe algún problema en las relaciones con los


ministros invitados? ¿Ha sucedido que no respondan o no entiendan
cómo funciona la comunidad y/o la organización política?

En el tema de los ministros recuerdo el caso de la ministra que renunció por


los problemas en Chaparina, ahí se hizo evidente su falta de compromiso.
Los políticos tenemos que estar absolutamente comprometidos en las bue-
nas y en las malas, tenemos que estar para apoyar a nuestro gobierno. Tene-
mos muy buenas relaciones con algunos ministros, por ejemplo, con el de
Agua y Medio Ambiente, y con la que más nos relacionamos es con la mi-
nistra Achacollo, con ellos no tenemos problemas. Sin embargo, con otros
ministerios es mucho más complejo. Creo que este es un tema que tenemos
que superar, considero que desde el momento en que uno asume un cargo

260
Conversaciones

definitivamente tiene que terminarse la idea de ser invitada o invitado, uno


tiene que comprometerse con el trabajo que está asumiendo, de otra mane-
ra las cosas no van a ir bien.

Este es un problema que se observa a nivel nacional pero, ¿qué sucede a


nivel departamental? ¿Existe en la gobernación alguna autoridad que
todavía mantiene su etiqueta de invitado?

Nosotros como autoridades electas o autoridades designadas en el ámbito


departamental tenemos toda la obligación de coordinar con las organizacio-
nes sociales, por tanto, ninguno de nosotros (ni electos, ni designados-invi-
tados) puede rehusarse a rendirles cuentas, es nuestra obligación y nuestras
organizaciones sociales deben fiscalizar el trabajo que estamos realizando, de
no ser así estaríamos trabajando al margen, sin coordinar qué tipo de desa-
rrollo vamos a buscar. Definitivamente tiene que haber una profunda y es-
trecha relación entre las autoridades electas, las autoridades designadas y las
organizaciones sociales.

¿Hay algo que quisieras añadir o complementar?

Considero que el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (ipsp)


es una alternativa y una respuesta frente a esa democracia pactada y corrupta.
Hoy estamos trabajando en beneficio de nuestra gente, tomando decisiones
que benefician a los bolivianos y no así tomando decisiones que benefician a
las transnacionales o empresas privadas.
Hoy se piensa en el bien común, no como antes que se pensaba en el bien
individual y primaban los intereses personales, se busca el bien común, el bien
de la colectividad, esa es una gran diferencia a la cual vamos a seguir apoyando.

261
Conversaciones

“El Instrumento Político es pilar fundamental


de la organización sindical y política”

Segundina Orellana

Dirigente sindical, Secretaria Ejecutiva de las seis federaciones de Mujeres del


Trópico de Cochabamba21.

¿Dónde inicias tu trayectoria política y sindical?

Legalmente, como persona común, dependo de una provincia, Capinota, Sub-


central Marcadi y comunidad Mullella, ese es mi lugar de nacimiento, de origen.
Luego, mi papá tenía su chaco de colonización, en 1982, allá en la Federación del
Trópico, en la Central Sucre B del sindicato de Capinota.

¿Quiénes conforman tu organización matriz? ¿Cuál es la identificación


que tiene tu comunidad?

Legalmente es el Sindicato Agrario Capinota que depende de la Federación Es-


pecial de Trabajadores Campesinos del Trópico de Cochabamba y también afilia-
dos a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia.

¿Cómo hacen el manejo y control de los recursos naturales en la


comunidad?

Cada uno como afiliado, como bases, cuida. Hay sectores en los que hay
recursos maderables, eso se cuida; donde nosotros ya no hay madera, solamente
chume nomás, ya no hay monte alto. Además, los terrenos son pequeños, no
son grandes, unos tienen cinco, siete, máximo diez hectáreas.

¿Cómo hacen el control de los recursos naturales como el agua u otros?

Tenemos ríos pequeños y medianos en nuestro sector –también hay sectores


como el Isiboro que tiene ríos grandes–, y hasta ahorita cada uno cuida, pero, de

21 Cochabamba, 26 de noviembre de 2013.

263
“No somos del mas, el mas es nuestro”

todas maneras, siempre hay la recomendación de que río adentro tienen que
dejar espacio para el monte, para que tengan seguridad nuestros recursos natura-
les. Eso es el cuidado, la conciencia de cada uno de los afiliados para que no
afecten los desastres naturales.

¿Qué prácticas comunitarias todavía se mantienen en tu comunidad o


en el sindicato?

Antes, como comunidad, teníamos cada mes, el trabajo comunal, ya sea ro-
ciar la cancha o el camino troncal, todos tenían que trabajar cada mes como
sindicato. También, entre vecinos, comunarios, trabajaban aynis o minkas
para la cosecha de coca, carpidas, rociada de chume o tumbada del monte,
todo eso hacían aynis. Ahora, el trabajo comunitario no se ha perdido, sigue,
entonces, todos trabajamos obligatoriamente todos los afiliados. En la cose-
cha de coca hay aynis, eso se mantiene igual que la minka.

De acuerdo a ese trabajo comunitario, los productos que se sacan o los


logros que se obtienen, ¿quién los distribuye o cómo los distribuye?

Si hay producción de la comunidad, el resultado beneficia a la comunidad;


no se lo llevan individualmente. Otros trabajos benefician a un sindicato; si
son individuales, cada uno asume, ayni nomás hacen, eso es muy diferente.

En la comunidad, ¿qué les permite unirse? ¿Cuál es el interés que les


mantiene juntos?

Porque como afiliados tenemos terreno. Si somos afiliados, tenemos reunión


cada mes para informar qué estamos haciendo como sindicato, qué trabajo
hemos hecho y qué trabajos tenemos que hacer para el otro mes. Esa es una
planificación que es sagrada, ahí se tocan los temas de educación, salud, or-
gánico, político y otros, para mejorar como sindicato, esa es la estructura
orgánica que tenemos cada sindicato como región Trópico.

En el sindicato, ¿cómo hacen para tomar las decisiones o para ele-


gir a sus dirigentes? y, cuando se toma una decisión, ¿cómo la hacen
cumplir?

En la toma de decisiones un dirigente propone a las bases y si las bases


están de acuerdo, aceptan, sino, en otras palabras, se analizan las pro-
puestas tanto del dirigente como de las bases y se consensua para dar esa

264
Conversaciones

tarea al dirigente, que las hace cumplir. En la próxima reunión informa


cómo se ha hecho, cuáles han sido las fortalezas, todo eso informa. En la
elección de dirigentes o para otros cargos, la práctica legal actualmente
es la democracia, el voto, quienes están de acuerdo votan por algún diri-
gente, ven la personalidad para que conduzca un sindicato o central, o a
la federación. Esa es la conducta orgánica que elegimos desde los sindi-
catos, cada una de las organizaciones así se maneja actualmente.

¿Cuáles son los principales problemas por los que atraviesa tu


comunidad o sindicato en este momento? ¿Cómo los resuelven?

En los sindicatos, en las centrales y en las seis federaciones son muy di-
ferentes las dificultades. Más que todo, noto el problema de límites, a
nivel nacional hay muchos y no se pueden consensuar, subsanar. El tema
de límites es diferente y afecta a las seis federaciones y a las centrales,
pero cuando hay consenso todo se puede solucionar. Se está esperando
la Ley de Límites y sobre esa base dar una salida.

¿Existe algún tipo de conflictos o problemas internamente?

Hay dificultades a veces en el sindicato, en la central, que un compañero


a veces no cumple con su función social, sobre esa base hay debilidad,
hay dificultad reunión tras reunión. A veces, las bases toman decisiones,
no quieren cumplir con su función social, pero todo tiene solución.
Casi mayores dificultades no hay porque las bases están conformes,
dispuestas a tener una reunión, prestas para cualquier convocatoria, res-
ponden a la convocatoria de la federación y de la central; pero es muy
diferente de los anteriores años. ¿Por qué? Porque antes la lucha era
muy diferente, por eso se nota que el cumplimiento, la respuesta de las
bases y de los dirigentes es diferente.

¿Cuál es la reivindicación o demanda que tiene tu comunidad o


sindicato ante el Estado o el Gobierno? ¿Qué es lo que le piden? ¿Cuál
es el cumplimiento que le exige al Estado o que éste todavía incumple?

Actualmente, la mayoría de las demandas de nuestros afiliados, como


organizaciones, piden apoyo a la producción en diferentes sindicatos,
centrales o federaciones, para sustentar la seguridad alimentaria. Ya están
haciendo los proyectos, poco a poco, pero no se va a poder llegar fácilmente
al cien por ciento, eso es paso por paso, año tras año seguramente vamos a

265
“No somos del mas, el mas es nuestro”

sustentarnos con proyectos productivos, mediante los municipios y otras


instancias que correspondan.
Como Estado ya tiene beneficios en educación, salud, en el tema de carrete-
ras, esos son los proyectos grandes que están llegando, pero hay otros proyec-
tos medianos que faltan sustentar o llegar a las comunidades, sindicatos o a las
centrales, eso está en ejecución, en el camino, por gestionar, como federación,
como centrales o municipio, también con los cinco municipios del Trópico.

La Federación del Trópico ha sido parte de la estructura y de la funda-


ción del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos, ¿cuál fue
la necesidad para crearlo? ¿Qué es lo que se discutía en ese momento?

Como organización, como Federación del Trópico, ya antes éramos fuertes


orgánicamente, estábamos organizados por sindicato, central y federación.
Por esa razón, por las represiones, discriminación, el machismo, el racismo y
la humillación, la gente se ha dado cuenta de que teníamos que hacer un
instrumento político y que podíamos ganar a nivel nacional. Esa era la vi-
sión, pero la demanda era para formar este instrumento no solamente para
el Trópico sino a nivel nacional, era tierra y territorio, respeto a los derechos
humanos, la hoja sagrada de coca y, principalmente, los recursos naturales,
que no se privaticen. Por todas esas demandas principales han propuesto,
como organización, quién podría representarnos. Para ese entonces el com-
pañero Evo estaba como ejecutivo –también otras y otros dirigentes estaban
como miembros–, y ellos han planteado. Sobre esa base ha sido logrado este
instrumento político, mediante su sigla, su personería jurídica y todo aque-
llo. Desde que hemos sido gobierno las propuestas de las organizaciones o
de los dirigentes han pensado en la patria, en Bolivia, esa era la meta, no era
solamente para un sector, una región, esa es la visión que se ha tenido, por
eso se ha formado. Ahora está consolidado.

Desde que se ha asumido el gobierno hay toda una historia acumulada


tanto política, social, sindical y de organización, ¿cuál es su balance?
¿Qué problemas persisten?

Hay mucho avance tanto en el área urbana como rural, en diferentes pro-
gramas que tiene como Estado, como Gobierno, se llega con proyectos
grandes en los llanos, también con pequeños proyectos, eso se ha visto tan-
to en la ciudad –quienes reciben más que todo canchas, césped sintético que
beneficia a los deportistas–, y en el tema educación, coliseos, tinglados en
áreas urbanas.

266
Conversaciones

En las áreas rurales ahora se está con el proyecto “Mi agua”, el agua da
vida a la humanidad, y a nuestros animales que tienen las comunidades
como compañeros que cuidan, hay vacas y ovejas, para producir carne. Eso
significa un avance. También el tema de la salud en diferentes departamen-
tos, hay grandes obras, esos son los avances. Podemos contar otros avances
como el “Bono Dignidad”, el “Bono Juancito Pinto” y otros bonos que
recibimos como bolivianos, hay mucho que hablar, por eso diría que hay
avance con nuestro gobierno.
También hemos hecho notar propuestas como Bolivia, como Estado, a
la cabeza de nuestro hermano Presidente, políticas, transformaciones eco-
nómico-sociales, tierra y territorio, la Madre Tierra, ante las Naciones
Unidas, eso es un gran avance, que las políticas sean tomadas en cuenta en
otros países. Nos han tomado en cuenta en el g77, que son 133 países, y
Bolivia se conoce, eso es un paso adelante. Creo que Bolivia va a preparar
programas y políticas económicas, sociales para mejorar otros países. De
eso nos sentimos muy orgullosos.
Debilidades no noto mucho, cada sector no va a estar conforme con el
programa del Estado porque ellos no piensan en la totalidad sino sólo sec-
torialmente, y por eso habrá debilidades, dificultades, eso es secundario
para mí porque noto que estamos contentos y llegando con diferentes pro-
gramas, como nunca han llegado. Eso significa un orgullo, tener un presi-
dente de una central, de una federación, aymara, un campesino, es muy
diferente de otros presidentes, por eso nos sentimos orgullosos.

Es muy valorable el aspecto de construcción del Estado, pero quisie-


ra colocar un poco en discusión lo que tú llamas en segundo plano,
esos aspectos negativos que se han tenido en los siete años de ges-
tión. ¿Cómo han podido subsanar o qué problemas más fuertes has
podido evidenciar y cómo los han solucionado en estos siete años?

Hay problemas que se han notado dentro de los siete años, así ha habido el
motín policial, por ejemplo, ese es uno; el segundo, sería con la Central
Obrera Boliviana (cob) que se ha vuelto radical ante el Estado, se ha
movilizado y ha confundido al Estado; por lo tanto, nosotros tenemos que
analizar ese problema para saber al final quién tiene la razón, el Estado o
ellos, siempre y cuando haya razones, pero siempre respaldamos a nuestro
hermano Presidente, con informes, socializando, viendo qué y cómo
tenemos que hacer todo eso.

267
“No somos del mas, el mas es nuestro”

¿Cuál es la diferencia que existe entre las organizaciones matrices,


las seis federaciones del Trópico, y el Instrumento Político?

Como organizaciones matrices son máximas autoridades, quienes pueden


velar a nivel nacional más de cerca, sobre esa base, nosotros, las seis fede-
raciones, tenemos que tomar en cuenta, analizar, evaluar y planificar;
también damos las propuestas a las organizaciones matrices y ambos con-
ducimos. Esa es la fortaleza que tenemos, siempre a nivel nacional nos
preguntan qué dice el Trópico de Cochabamba, qué dicen, qué analizan,
y, ¿por qué dicen eso? porque saben que están fortalecidas orgánicamen-
te las seis federaciones. A veces, al mes hacemos tres o cuatro ampliados
o reuniones, eso es fortalecimiento; evaluamos, analizamos, planificamos
y proponemos qué y cómo tenemos que hacer. Siempre nos esperan, no
hay muchas diferencias, hay coordinación y propuestas, y cómo tenemos
que cuidar nuestro Estado, como organizaciones matrices y como orga-
nizaciones de las seis federaciones, intersindicalmente.

¿Cuál es la importancia que tiene el ser dirigente de la organización de un


sector y del Instrumento Político? ¿Puede ser uno dirigente del mas-ipsp
y otro dirigente de las seis federaciones, como en tu caso? ¿Quién es más
importante?

Como organizaciones sindicales, como dirigentes tenemos que mantener, infor-


mar y cuidar nuestros sindicatos, centrales o federaciones.
Como dirigente del Instrumento Político tiene que informar qué avances, qué
programas está haciendo como Gobierno, departamental o nacional, tiene que di-
fundir, informar y planificar sobre esa base. Esa es la tarea que cada uno tiene pero,
para algún evento o reunión, siempre coordinamos ambos.
Es muy diferente el trabajo que cada uno tiene, pero como dirigente
puedo dar el informe y, como Instrumento Político, orgánicamente, tienes
que difundir y fortalecer.

Tiene la función de informar, coordinar, pero ¿cuál es la más importante:


ser dirigente del Instrumento o de una organización?

De la organización, si no hay organización el Instrumento Político queda


un poco vacío; por eso es pilar fundamental la organización sindical. Como
dirigente sindical arrastras a las bases y, como dirigente del Instrumento, sí
aglutinas, pero no puede arrastrar fácilmente a las bases; por eso las bases
tienen un dirigente.

268
Conversaciones

¿Qué jerarquías de mando existen o cuál es la organización jerárquica que


existe en las federaciones y en el Instrumento Político?

En la organización, legalmente tenemos un presidente, vicepresidente, secretario


de actas, hacienda y así sucesivamente. En la coordinadora soy la presidenta, las que
me siguen son las otras ejecutivas; eso es en las seis federaciones. Mis ejecutivas son
máximas autoridades en sus federaciones, son como cabezas, mamás o padres, para
conducir. Luego vienen las carteras que corresponden, eso se mantiene, pero entre
hombres y mujeres podemos tomar las mismas decisiones o hacer la coordinación
para realizar cualquier evento o reunión.

¿Y el Instrumento Político?

El Instrumento Político está conformado mediante departamental: el presidente,


vicepresidente, secretario, segundo secretario y así sucesivamente, y, ¿a quiénes re-
presentan? A los sectores, también son máximas autoridades, cada organización tie-
ne representantes en la dirección. También está conformado por un directorio para
fortalecer el Instrumento, como la departamental y el ejecutivo departamental. La
jerarquía, tanto de la dirección como de la organización, conforma el directorio.

¿Cómo se elige a los dirigentes nacionales y departamentales del mas-ipsp?

El nacional se elige por organizaciones matrices, como la Confederación Única de


Trabajadores, de los varones, y las “Bartolinas” e Interculturales; entre quienes
componen las organizaciones matrices se conforma por consenso el directorio.
Las carteras mandan por departamento o por región, esa es la estructura del
mas-ipsp que conforman a nivel nacional como directorio.
Actualmente, el hermano Presidente encabeza la dirección nacional, la que le
sigue es la compañera Concepción. En el directorio de las “Bartolinas” representa
la compañera Leonilda y así por organización hay representantes para que manten-
gamos la unidad con la organización nacional.

Pero, ¿cómo lo hacen? ¿A través de asamblea general donde todos pueden


participar?

Es un consenso que viene desde las federaciones y, más que todo, en la nacional se
consensua como federaciones o como departamentales, ahí van los dirigentes de las
bases como representantes; entonces, eso se propone y se informa cómo tenemos
que mantener y cómo podemos hacer.

269
“No somos del mas, el mas es nuestro”

No se pueden imponer directo como dirigentes: “él va a ser ahora”; no, sino
siempre proponemos y sobre esa base analizamos, explicamos y consensuamos y así
va como miembro a la nacional. De cada organización tiene que venir consensua-
do, su organización tiene que estar de acuerdo con ese representante y recién se
accede; si no hay acuerdo, entonces no se puede poner. Tienen que consensuar, dar
una salida como organización si quiere tener un representante. Esa es la estructura
que tenemos a nivel nacional.

¿Cómo se elige a los candidatos orgánicos del mas-ipsp?

También viene desde las bases, a las municipales, departamentales, cada


organización propone como federaciones quién va a ser concejal. Dife-
rentes municipios somos, pero en el municipio de Villa Tunari manejamos
por distritos y cada distrito tiene que ver quién va a ser su concejal, la
elección la realizan las bases; se consensua mediante las federaciones, se
consolida, y eso se lanza a través de las federaciones por unanimidad.

¿También para el alcalde?

Para el alcalde también. Cada uno tenemos diferencias, pero casi es simi-
lar; por eso en Villa Tunari elegimos y para traer a las departamentales,
nacionales, diputados, senadores, igual se consensua a nivel de las seis fe-
deraciones. Tenemos que estar de acuerdo con el candidato para elegirlo.
Esa es la estructura que tenemos y en esa parte no hay que discutir, no
tenemos ninguna disconformidad, eso se mantiene y se fortalece.

En la designación de los candidatos invitados que ha existido


dentro del mas-ipsp, ¿cómo ha sido su designación?

Los invitados se designan calculando tanto en la ciudad como en el cam-


po, para que sean autoridades nacionales o departamentales; la gente ve y
calcula porque no se trata de poner nomás a quien sea, sino que demuestre
su trabajo; sobre esa base cada uno tenemos que ser conscientes, es un
poco diferente en el Cercado, en el área urbana es muy diferente. Noso-
tros en el campo nos manejamos orgánicamente muy diferente.

¿No hay candidatos invitados en áreas rurales?

No hay. Más que todo del área urbana reclaman que, “tenemos que tener,
él va a ser, él va a ser”; al final de cuentas eso también se consensúa, quién

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Conversaciones

va a ir, eso se toma en cuenta mediante reuniones de dirección y otras


instancias; sobre esa base se calcula quién va a ser, quién va a manejar y
quién puede trabajar por el bien de la ciudadanía.

El candidato invitado, ¿tiene que tener el consenso de las


organizaciones?

Sobre un consenso bajan automáticamente los dirigentes a informar.

¿Cuáles son los principales problemas y conflictos que has notado


cuando se estaba designando a los candidatos, tanto orgánicos como
invitados?

Problemas dentro de nosotros creo que no hay porque no se puede notar.


A nivel nacional o departamental hay mucho que analizar pero como Ins-
trumento Político no tanto; siempre hay alguien que no se puede conten-
tar, y se vuelcan, pero eso no es extraño para nosotros. Seguimos adelante,
sin desanimarnos, con más fuerza para trabajar como bases.

¿Cuál es el mecanismo de control que han tomado las seis


federaciones ante las autoridades electas?

El control social se aplica pidiendo informes y las autoridades tienen la


obligación de bajar cuando hay ampliados, congresos, a dar su informe:
qué trabajo están haciendo, qué leyes están haciendo como senadores y
diputados o asambleístas departamentales, el trabajo de la gobernación,
qué proyectos están ejecutando o qué leyes, qué cosas están haciendo
como asambleístas.
A nivel nacional, mediante la dirección nacional, si se está atrasado
para que dé informe, para que la ciudadanía esté informada del trabajo
que ellos hacen como autoridades nacionales.

Respecto al trabajo de los dirigentes y de los que han sido candidatos


electos, ¿cuál es tu balance y cuál tu perspectiva?

Actualmente, siempre vienen nuestras autoridades para dar informe, eso for-
talece pero, tal vez noto que en diferentes departamentos, municipios o regio-
nales, como representantes falta que hagan llegar algunas informaciones a las
organizaciones. De todas maneras, ahora se hacen ampliados departamentales
y nacionales del mas, ahí se dan las tareas y ellos tienen que cumplir como

271
“No somos del mas, el mas es nuestro”

representantes para garantizar este avance de gestión que tenemos como Go-
bierno y con las organizaciones sindicales.

¿Quién crees que ha trabajado más, los candidatos invitados o los


orgánicos?

Creo que como invitados o como designados orgánicamente el trabajo ha sido


igual, siempre de acuerdo a su voluntad y su confianza. Nosotros no podemos
decirles esto o el otro, esto tienes que hacer, ese es el mandato, ellos saben qué
tienen que hacer como invitados, como designados orgánicamente, eso el
equipo de trabajo tiene que hacer notar. Por esa razón, siempre nos fijamos
qué fortalezas tienen y les decimos que bajen a informar y siempre hay coor-
dinación con nuestras autoridades, sean senadores, diputados, asambleístas
nacionales, departamentales.

¿Cuáles han sido los principales conflictos que se han tenido entre las
organizaciones matrices y la dirigencia del Instrumento Político?

Problemas no hay muchos, a mi modo de ver, porque no hay problemas


identificados.

¿Cómo es la relación de trabajo de las seis federaciones con las autori-


dades nacionales?

Los ministros dependen del Gobierno porque ellos pueden tomar decisiones
como Gobierno. Sí, como organizaciones, tenemos la atribución de que nos
muestren su gestión.

¿Quisieras agregar algo más?

Lo único que diría es que no solamente tenemos que preocuparnos como Es-
tado, como organización sindical, sino que tenemos que tener la tarea tanto
autoridades nacionales, regionales, departamentales, la parte técnica y quienes
conducimos los departamentos.
Hay mucho que trabajar, políticas y programas hacia otros países, esa es la
tarea que tenemos, eso pido a diferentes autoridades; esa es la meta que tene-
mos como sectores sociales.

272
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“No somos del mas, el mas es nuestro”

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