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Tomo I Una Introduccion A La Torah Del M PDF

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Tomo I:

Una Introducción
a la Toráh
del Mesías
Edición Revisada y Aumentada
2019
Por Ben Escalante
1
Una Introducción a la Toráh del Mesías
Por Benjamín Escalante Cruz

© Copyright 2019 por Benjamín Escalante Cruz

Todos los Derechos Reservados

No se autoriza la copia ni la reproducción ni el alquiler ni el préstamo público ni la venta


ni la donación ni la publicación ni la distribución de este libro ni de su contenido sin
permiso previo por escrito del autor. Para cualquier cosa, favor de comunicarse con el
autor a:

beninstituto@gmail.com

¡Muchas Bendiciones!

La mayoría de las citas bíblicas fueron tomadas de la Biblia Textual, 3ra. Edición,

a menos que se especifique otra fuente.

Portland, Oregon

E. U. A.

Verano 2019

2
TABLA DE CONTENIDO
PRÓLOGO……………………………………………………………………………………….5
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………..6
SECCIÓN I. EL PUNTO DE PARTIDA
Lección 1. EL Nuevo Pacto en Yeshúa Contiene Una Nueva Toráh……………………...7
Apéndice A. La Nueva Toráh Fue Dada Para Iniciar un Período de Transición….........18
Cuestionario 1………………………………………………………………….......................21
Lección 2. La Ley del Mesías: La Verdadera Realidad……………………………………22
Apéndice B. Los 7 Mandamientos Noájidas o la Ley de Nóaj (Noé)……………............35
Apéndice C. Los Cuatro Requerimientos para Los Gentiles……………………………...38
Cuestionario 2………………………………………………………………….......................42
SECCIÓN II. EL CAMINO HACIA LA META
Nota Introductoria a la Segunda Sección…………………………………………………...43
Lección 3. El Origen del Pacto de la Promesa……………………………………………..45
Apéndice D. Un Bosquejo Sobre el Sábado A Través de la Biblia………………………56
Cuestionario 3………………………………………………………………………………….58
Lección 4. El Cumplimiento de la Promesa Hecha a Abraham…………………………..60
Apéndice E. La Verdadera Justicia de Dios en la Biblia…………………………………..69
Cuestionario 4………………………………………………………………………………….75
Lección 5. El Pacto Condicional, Su Ley y Su Señal………………………………………77
Apéndice F. Contraste Entre Pactos Antiguos……………………………………………..91
Cuestionario 5………………………………………………………………………………….93
Lección 6. El Nuevo Pacto Incondicional, Su Ley y Su Señal……………………………95
Apéndice G. El Sábado Semanal a la Luz del Nuevo Pacto…………………………….108
Cuestionario 6………………………………………………………………………………...110
Lección 7. La Ley de Dios a Través de la Historia……..…………………………….......112
Apéndice H. La Ley Oral del Judaísmo y los Movimientos de Raíces Hebreas………126
Cuestionario 7………………………………………………………………………………...128

3
CONCLUSIÓN………………………………………………………………………………..130
EPÍLOGO……………………………………………………………………………………..133
GRÁFICA DEL PACTO ETERNO DE LA PROMESA HECHA A ABRAHAM……….137
ANEXO I: PREGUNTAS Y RESPUESTAS……………………………………………….138
ANEXO II: MÁS PREGUNTAS Y RESPUESTAS……………………………………….142

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………156

ACERCA DEL AUTOR……………………………………………………………………...159

RECONOCIMIENTOS……………………………………………………………………….160

Yeshúa
4
PRÓLOGO

Este libro que estás a punto de leer es un faro de luz y verdad en medio de un mar de
confusión teológica-religiosa que tristemente estamos viviendo en estos días, nuestro hermano
Ben Escalante nos muestra una verdad bíblica que nos trae bendición, que nos trae gozo, que
nos trae paz y descanso a nuestros corazones . . . se trata, nada más y nada menos, que de la
Ley del Mesías – Torat Mashíaj – una nueva Ley aplicable a nuestras vidas, una nueva Ley
que trae libertad y nos da una nueva forma de creer, pensar, actuar y vivir . . . la nueva Ley del
Mesías superó a todo, de hecho, todo lo que fue y todo lo que hizo nuestro Señor
Yeshúa/Jesús superó a todos los símbolos y sombras que encontramos antes de que el Nuevo
Pacto entrase en vigor.

La Ley que nuestro Padre Celestial pone en el corazón de Su Pueblo NO es una Ley obsoleta e
imperfecta perteneciente a un Antiguo Pacto, la Ley que nuestro Padre está escribiendo en
nuestros corazones es la Nueva Ley perfecta, la Ley de la Libertad, la Ley basada en la fe y
vivida en el amor, la Ley del Nuevo Pacto. Esta es la Ley que resplandece en este libro, esta es
la Ley que ilumina cada página de este libro y empequeñece a todas las demás leyes y
mandamientos, aunque sean grandes a los ojos de muchos fariseos y saduceos del siglo XXI.

En este libro encontramos un entendimiento y conocimiento amplio, preciso y profundo del


contexto histórico-cultural de las Escrituras y del Pueblo Israel, leemos acerca de los distintos
Pactos y de las distintas leyes, tanto las que encontramos en la Toráh Oral como las que
encontramos en la Toráh Escrita, todo esto nos sirve para entender y valorar lo que hoy en día
tenemos en el Mesías Yeshúa: un Nuevo Sacerdocio, un Nuevo Sacrificio, un Nuevo Templo,
un Nuevo Pacto, una Nueva Vida y una Nueva Ley.

Las verdades encontradas en este libro nos hacen mirarnos a nosotros mismos, nos hacen
examinar nuestros corazones, nos hacen preguntarnos si estamos viviendo una vida religiosa o
una vida espiritual, una vida en esclavitud o una vida en libertad, una vida bajo la Antigua Ley o
una vida bajo la Nueva Ley, una vida de obras o una vida de fe, una vida de esfuerzo continuo
o una vida de reposo . . . y lo más importante, estas verdades nos hacen mirar en el corazón de
Dios para poder ver y entender lo que Él realmente quiere de cada uno de nosotros.

¡Qué bendición poder haber leído este libro! ¡Qué muchos puedan leerlo y puedan encontrar en
estas páginas la libertad que se experimenta cuando la verdad, toda la verdad y nada más que
la verdad, es proclamada y enseñada!

“Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del
vestido, y se hace peor la rotura. Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera
los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino
nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente” Mateo 9:16 y 17

Juan J. Fernández Granados

Fundador del Ministerio “Luz a las Naciones”

www.ministerioluzalasnaciones.com

5
INTRODUCCIÓN
El título de esta guía-manual de estudio es Una Introducción a la Toráh del Mesías (Ley
de Cristo). El sólo hecho de intentar introducirnos al tema de la Ley de Cristo en las
Escrituras del Nuevo Testamento, conlleva ya de por sí una inmensa tarea no sólo
intelectual y emocional, sino, antes que nada, espiritual. Implicará que todo lector y
discípulo de Yeshúa (Jesús) tendrá que abrir su mente, su corazón, y también su
tradición religiosa, para poder recibir el vino nuevo que Yeshúa trajo en Su primera
venida. Implicará tener que sustituir los viejos odres del tradicionalismo intelectual y
religioso, por los nuevos odres que el Espíritu Santo ha preparado para Su pueblo
creyente. Hay que también subrayar que como dice el título de esta obra, es sólo Una
introducción al tema, pues no pretendo decir en lo absoluto que esta guía-manual sea
la última palabra sobre este tema tan profundo y difícil. A final de cuentas, la última
palabra siempre la tendrá Dios mismo en armonía con las Santas Escrituras (Antiguo
Testamento y Nuevo Testamento), las cuales han sido inspiradas divinamente (2
Timoteo 3:16; 2 Pedro 3:15-16).

La primera sección de esta guía-manual de estudio, que consta de 2 lecciones y sus


apéndices correspondientes, presentará lo que fue el entendimiento teológico
(doctrinal) y el convenio/acuerdo eclesiástico que la iglesia primitiva en conjunto
(representada por los apóstoles Jacobo, Pedro, Juan y Pablo) tenía inicialmente sobre
el tema de la Ley del Mesías (Ley de Cristo). En otras palabras, las dos primeras
lecciones mostrarán el punto de partida/inicio según la Iglesia primitiva en conjunto lo
entendía doctrinalmente hasta el libro de los Hechos de los Apóstoles.

La segunda sección, que consta de las lecciones 3-7 y sus apéndices


correspondientes, mostrará que el desarrollo teológico (doctrinal) sobre este tema no
se quedó allí, y podremos ver una revelación progresiva y una exposición más definitiva
de la Ley de Dios (en la Ley de Cristo) en las Escrituras del Nuevo Pacto, que llegará a
su máximo refinamiento y pureza en las Cartas de los Apóstoles Pablo y Juan. Es en
estas cartas en donde encontraremos la exposición más nítida o clara de lo que la Ley
del Mesías (Ley de Cristo) es hoy para los discípulos de Yeshúa (Jesús).

Finalmente, presentaré una conclusión en donde trataré de hacer una breve


recopilación o recapitulación de los puntos más importantes cubiertos en esta serie de
lecciones y apéndices correspondientes.

A manera de breve explicación, quiero expresar que a lo largo de esta guía-manual,


estaré usando intercambiablemente los nombres Yeshúa y Jesús para el Mesías
(Cristo) de Israel, el Salvador del mundo, ya que son totalmente equivalentes.

Para el significado de las abreviaturas usadas, favor de ver la sección de Bibliografía.

Beahavat Yeshúa HaMashiaj/En el amor de Jesucristo.

6
SECCIÓN I: EL PUNTO DE PARTIDA

Lección 1: El Nuevo Pacto en Yeshúa Contiene Una Nueva Toráh


Introducción: En esta primera lección y en la lección siguiente, se presentará lo que
fue el entendimiento teológico (doctrinal) y el convenio/acuerdo eclesiástico que la
iglesia primitiva en conjunto (representada por los apóstoles Jacobo, Pedro, Juan y
Pablo) tenía inicialmente sobre el tema de la Ley del Mesías (Ley de Cristo). En otras
palabras, las dos primeras lecciones mostrarán el punto de partida/inicio según la
Iglesia primitiva en conjunto lo entendía doctrinalmente hasta el libro de los Hechos de
los Apóstoles.

Exposición: Empezaré utilizando como declaración fundamental de esta lección, una


afirmación que nos ofrece el escritor de la Epístola a los Hebreos en las Escrituras
canónicas del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento), la cual dice así:

“Pero ahora la obra que le ha sido dada a Yeshúa (Jesús) para que la haga sea
considerablemente superior a la de ellos, de la misma manera que el pacto que
media es mejor (del Griego: kreítton)1. Porque este pacto ha sido dado como Toráh
(del Griego: nenomothetéo)2 sobre la base de mejores promesas” (Hebreos 8:6
Nuevo Testamento Judío, paráfrasis realizada por el judío mesiánico David H. Stern).

La paráfrasis de este pasaje nos dice que el mejor pacto establecido por Yeshúa
(Jesús) ha sido dado por Él como Toráh (Ley) a su pueblo Israel creyente. Entonces el
autor de la Epístola a los Hebreos identifica para sus lectores que este mejor pacto, es
un segundo pacto, de una naturaleza diferente en cuanto a eficacia, en comparación
con un primer pacto. Dice Hebreos 8:7…

“Porque si aquel primero (primer pacto) hubiera sido sin defecto, no se hubiera
procurado lugar para un segundo (pacto)”. Biblia Textual

Y entonces el mismo autor de la epístola nos dice que el mejor pacto en Yeshúa, el
segundo pacto, es el nuevo pacto. Dice Hebreos 8:8…

1
Palabra # 2909 según la numeración de Strong. Definición proporcionada por el Diccionario Expositivo de
Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo [DEPANTE], por Merrill Unger, William White Jr. & W. E.
Vine, página 542: Artículo MEJOR, Punto 2: “De kratos, fuerte, sirve como grado comparativo de agathos,
bueno…Es especialmente característico de la Epístola a los Hebreos, donde se usa doce veces (en el sentido de
excelente); indica aquello que es: (a) ventajoso, útil (Heb. 11:40: mejor); (b) excelente (Heb. 1:4: superior; 6:9: cosas
mejores; 7:7: mayor; 7:19: mejor; 7:22: mejor; 8:6 dos veces: mejor, mejores; 9:23: mejores; 10:34: mejor; 11:16:
mejor; 11:35: mejor; 12:24: mejor)”.
2
Palabra # 3549 según la numeración de Strong. Definición proporcionada por el DEPANTE, página 352: Artículo
ESTABLECER, A. Verbos, Punto 5: “Ordenar legalmente, establecer (nomos, ley; tithemi, poner). Se usa en la voz
pasiva, y se traduce “establecido” en Heb. 8:6; en Heb. 7:11, utilizado intransitivamente, se traduce “recibió…la
ley””. Artículo LEY, B. Verbos, Punto 1, Página 495: “(a) Usado intransitivamente, significa hacer leyes; en la voz
pasiva, ser provisto de leyes (Heb. 7:11: “recibió…la ley”, literalmente: “fue provisto con la ley”); (b) usado
intransitivamente, significa ordenar por ley, establecer; en la voz pasiva (Heb. 8:6)”.
7
“Porque reprochándolos, dice: He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré
para la casa de Israel y para la casa de Judá un nuevo (del Griego: kainós)3,4 pacto”
Biblia Textual

3
Palabra # 2537 según la numeración de Strong. Definición proporcionada por el Diccionario Teológico del Nuevo
Testamento [DTNT] por Lothar Coenen, Erich Beyreuther y Hans Bietenhard, Volumen III, páginas 178-179: Artículo
NUEVO: “Objetivamente existe diferencia entre παλαιός [palaiós] (→ an guo, art. πάλαι [pálai]), lo antiguo, con el
matiz negativo de lo pasado, de lo inutilizable, y καινός [kainós], lo cualitativamente nuevo en el sentido de
desconocido, inaudito, admirable. Es cierto que, en el transcurso del tiempo, desaparecen o se van esfumando las
diferencias de significado entre néos y kainós, hasta llegar a ser en ocasiones sinónimos, pero es digno de notarse
que el NT tomó principalmente kainós, que tiene un matiz más cualitativo, para expresar el carácter
fundamentalmente nuevo del acontecimiento de Cristo. La diferencia cualitativa entre viejo y nuevo aparece con
toda claridad en la contraposición neotestamentaria entre el hombre viejo (→ antiguo, art. πάλαι [pálai] III, 2b) y el
hombre nuevo (→ art. καινός [kainós] III, 2c). I. Kainós, procedente de la raíz qen, aparecido recientemente,
reciente (cf. el latín re-cens) designa lo que, según su modo de ser, es nuevo…En el uso lingüístico profano kainós
designa lo que en comparación con lo que ha habido hasta ahora, es nuevo, lo que es mejor que lo antiguo,
mientras que → véoς [néos] se usa para lo que temporalmente no había existido hasta ahora, lo que ha aparecido
recientemente. No obstante, esta diferencia conceptual en el griego profano se cumple unas veces mucho y otras
no tanto. II 1. Los LXX traducen por lo regular con kainós el hebreo jadásh, con el cual en el uso lingüístico diario
profano se designa algo nuevo, que hasta entonces no existía (Ex 1: 8 un nuevo rey; Dt 20: 5 una nueva casa; Jos 9:
13 nuevos odres de vino; 1 Re 11: 29 un nuevo manto; entre otros). 2. Su lugar teológico apropiado lo ocupa kainós
principalmente en el mensaje escatológico de los profetas, que ponen en tela de juicio la historia de salvación de
Israel existente hasta entonces y anuncian una nueva intervención salvadora de Dios para el futuro. Esta nueva
intervención de Dios, según Jeremías, consiste en el establecimiento de una nueva → alianza, en oposición a la
alianza del Sinaí (Jer 31 [LXX 38]: 31ss διαθηκη καινη [diathēkē kainē]), en la que Yahvé depositará su voluntad en
el corazón de Israel, para hacer así posible a su pueblo la nueva obediencia. De un modo totalmente semejante
promete Ezequiel un nuevo → espíritu y un nuevo → corazón, que Yahvé creará en el interior de los hombres (Ez 11:
19; 18:31; 36:26). De una manera programática y antitética, formula el Déuterols (Is 43:18 ss): «No recordéis la de
antaño, no penséis en lo antiguo, mirad que realizo algo nuevo» (cf. Is 42:9; 48:6). Él entiende la nueva actuación
de Yahvé, en la repatriación de Israel del destierro babilónico, como una nueva → creación, que abarcará tanto al
pueblo como a la creatura (Is 43:16-21). Finalmente, en el Tritols se encuentra la esperanza universal de un nuevo
→ cielo y de una nueva → erra (Is 65:17ss). Lo nuevo, que se espera y se promete en la predicación escatológica
de los profetas como una actuación futura de Yahvé, se extiende desde lo más interior del hombre hasta lo más
universal de un mundo nuevo. La comunidad de la alianza israelita responde a las hazañas operadas y esperadas de
Yahvé con el nuevo cántico que se expresa en los salmos (Sal 33:3; 40:4; 144:9; 149:1 y passim)”. Esta cita explica
profundamente bien el sentido de la palabra griega kainós en el NT, especialmente porque ya traía desde la
traducción de los LXX (Septuaginta) el trasfondo bíblico y teológico de la palabra hebrea Jadásh.
4
Definición proporcionada por el Compendio del Diccionario Teológico del Nuevo Testamento [CDTNT] por Gerhard
Kittel, Gerhard Friedrich y Geoffrey W. Bromiley, página 303: “Καινός: kainós [nuevo (en naturaleza)]. 1. Datos
lingüísticos. A diferencia de νέος, «nuevo en el tiempo», καινός significa «nuevo en naturaleza» (con la implicación
de «mejor»). Ambas palabras sugieren «poco familiar», «inesperado», «maravilloso», y la distinción se va borrando
con el tiempo. El NT tiene καινός para «no usado aún» en Mateo 9:17, «insólito» en Hechos 17:21, y «nuevo en su
clase» en Mateo 13:52; Efesios 2:15; 2 Juan 5; Hebreos 8:13 (aunque en 2 Co. 5:17; Heb. 8:13, etc. también está
presente un aspecto de tiempo). 2. Datos teológicos. καινός denota lo nuevo y maravilloso que es introducido por la
edad de la salvación. Es por ello un término teológico clave en la promesa escatológica: los nuevos cielos y tierra en
Apocalipsis 21:1; 2 Pedro 3:13; la nueva Jerusalén en Apocalipsis 3:12; 21:2, el vino nuevo en Marcos 14:25, el
nombre nuevo en Apocalipsis 2:17; 3:12; el cántico nuevo en Apocalipsis 5:9; la nueva creación en Apocalipsis 21:5.
Esta nueva creación, que es la meta de la esperanza, halla su expresión ya en la vida cristiana (2 Co. 5:17). Con
Cristo ha venido el nuevo eón. En él judíos y gentiles son un solo hombre nuevo (Ef. 2:15). Los creyentes han de
vestirse de la nueva naturaleza que se les da (Ef. 4:24). La voluntad salvífica de Dios se desarrolla en la prometida
nueva alianza que Jesús ha establecido ahora (Lc. 22:20; 1 Co. 11:25; Heb. 8:8ss; 9:15). Se trata de una alianza
mejor (Heb. 7:22), infalible (8:7), perdurable (13:20), fundada en promesas más nobles (8:6). El hecho de que lo
viejo y lo nuevo no puedan mezclarse (Mr. 2:21-22) destaca el elemento de distintividad”.
8
Así, el mejor o segundo pacto ha sido establecido o provisto de una ley para ser una
Nueva Toráh (Nueva Legislación), ya que pertenece a un Nuevo Pacto. En otras
palabras, la Nueva Toráh correspondiente al Nuevo Pacto ha sido entregada por
Yeshúa El Mesías a ambas casas del Israel creyente para ser la Nueva Ley, para ser
la Nueva Legislación Escritural que tiene el propósito de legislar (ser Ley y
constitución legal para ambas casas del Israel creyente) en las vidas de Sus discípulos
(en Hebreo=Talmidím) hasta que el mismo Mesías determine otra cosa. Esta
implicación la podemos confirmar a través de la traducción literal al español del mismo
pasaje que nos ofrece César Vidal en su Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español
que dice así:

“Ahora, sin embargo, más excelente ha obtenido (Yeshúa/Jesús) servicio, cuanto


también de mejor es pacto mediador, el cual sobre mejores promesas ha sido
legislado” (Hebreos 8:6)5. Al decir este versículo que el nuevo pacto ha sido legislado,
está diciendo que ha sido establecido o provisto de una legislación o Ley.

Pero, ¿cómo podemos confirmar que el nuevo pacto ha sido establecido por Yeshúa
conteniendo la Nueva Toráh (Ley), que toma el lugar de autoridad que tenía la Antigua
(o Primera) Toráh (Ley)? El escritor de la Epístola a los Hebreos nos lo confirma en los
siguientes pasajes:

“Porque cambiado el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio (del


Griego: metáthesis)6 de ley” (Hebreos 7:12 Biblia Textual)

“Al decir: nuevo (del Griego: kainós), ha declarado viejo el primero; lo sin
embargo declarado viejo y envejecido, cerca (está) de destrucción7” (Hebreos
8:13). Esto último sin duda es una profecía sobre la destrucción física de todo el
sistema mosaico que ocurriría en el año 70 D.C., cuando el general romano Tito
Vespasiano invadiría la ciudad de Jerusalén y destruiría por completo la ciudad y el
Templo.
“Entonces ha dicho: He aquí, he venido para hacer tu voluntad. Quita (del Griego:
anaireo)8 lo primero, para establecer lo segundo” (Hebreos 10:9 Biblia Textual)
En base a las declaraciones bíblicas anteriores, se propone o sugiere una
interpretación canónica (que estructurará el canon tradicional del Nuevo Testamento en
otro orden secuencial) y escrituraria (que establecerá los parámetros para considerar

5
El Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español [ENTIGE-TR] por César Vidal, publicado por Grupo Nelson, 2011.
Página 771.
6
Palabra # 3331 según la numeración de Strong. Definición proporcionada por el DEPANTE, página 139: Artículo
CAMBIAR, CAMBIO, B. Nombre: “Transposición, o transferencia de un lugar a otro (de meta, implicando cambio, y
tithemi, poner). Tiene el significado de cambio en Heb. 7:12, en relación con la necesidad de un cambio de la ley si
el sacerdocio es cambiado. Se traduce “traspuesto” en Heb. 11:5 y “remoción” en Heb. 12:27”.
7
El traductor César Vidal ofrece otras dos traducciones posibles: “aniquilamiento, desaparición” (página 772).
8
Palabra # 337 según la numeración de Strong. Definición proporcionada por el DEPANTE, página 733: Artículo
QUITAR, A. Verbos, Punto 3: “Se utiliza del acto de Dios de quitar los sacrificios de animales que existían como
tipos, bajo la ley (Heb. 10:9)”.
9
las Escrituras del Nuevo Pacto como la máxima autoridad en materia de fe y práctica
para los discípulos de Yeshúa).

Pasemos ahora a explicar lo que el autor de la Epístola a los Hebreos nos acaba de
decir en tan importantes afirmaciones bíblicas:

1. Para entender estas afirmaciones tenemos que empezar por comprender la forma
en que están canonizadas las Escrituras del Antiguo Pacto (Antiguo Testamento),
que son conocidas desde el punto de vista judío como el TaNaK (que es un
acrónimo o conjunto de siglas) y que representan lo siguiente:
T= Toráh (en Hebreo=Enseñanza, Ley de Moisés, 5 libros del Pentateuco, primera
sección del canon hebreo)

N= Nevi’ím (en Hebreo=Profetas, anteriores y posteriores, segunda sección del


canon hebreo)

K=Ketuvím (en Hebreo=Escritos, es decir, Los Salmos y demás libros, tercera


sección del canon hebreo)

En referencia a este orden canónico de las Escrituras del TaNaK (Antiguo


Pacto/Antiguo Testamento) Yeshúa (Jesús) mismo dio testimonio y confirmación
cuando dijo:
“Estas son mis palabras, que os hablé estando aún con vosotros: que tenían que
cumplirse todas las cosas que habían sido escritas acerca de mí en la Ley de
Moisés, y en los Profetas, y en los Salmos” (Lucas 24:44, Biblia Textual).

Es decir, que todo lo que estaba escrito y tenía que cumplirse sobre la primera
venida de Yeshúa (Jesús) en la Toráh, en los Nevi’ím y en los Ketuvím (o sea, en el
TaNaK), se cumplió.

En base a este orden canónico podemos decir que la Toráh del TaNaK, o la Ley de
Moisés como es comúnmente conocida, está contenida en los 5 libros del Antiguo
Pentateuco Mosaico: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Pero
estos nombres son los nombres griegos que les atribuyeron los 72 traductores
judíos a estos 5 libros, cuando los tradujeron a la versión griega, la cual es conocida
como la Septuaginta o la versión de los LXX (Setenta). Esto ocurrió unos pocos
siglos (cerca del 250 A.C.) antes del nacimiento del Mesías Yeshúa (Jesús).

Según la costumbre judía, estos 5 libros reciben su nombre en base a las primeras
palabras que ocurren dentro de su primera lectura semanal (en Hebreo=parasháh)
que se hace de cada uno de ellos en las sinagogas judías.

10
De ahí que los nombres originales de los 5 libros que contienen la Antigua Toráh en
las Escrituras Hebreas sean:

Hebreo original: Traducidos al Griego como:

Toráh (Enseñanza)……………………. Ley

Bereshít (En el principio…)…………. Génesis

Shemót (Estos son los nombres…)… Éxodo

Vayikrá (Y YHVH llamó…)………….. Levítico

Bamidbár (En el desierto…)………… Números

Devarím (Éstas son las palabras…).. Deuteronomio

2. También hay que hacer notar que en la narrativa completa que contiene toda la
Antigua Toráh (Génesis – Deuteronomio), encontramos una importante distinción
que hay que mencionar:

Toda la narrativa que contiene la Antigua Toráh es Escritura Canónica y


Enseñanza Divina: Génesis 1:1 - Deuteronomio 34:12.

Pero no toda la narrativa que contiene la Antigua Toráh estaba dada en forma de
legislación o Ley para ambas casas del Israel étnico, es decir, que tuviera
mandamientos con el propósito de legislar o ser Ley para ambas casas del Israel
étnico, sino principalmente la sección legislativa: Éxodo 12:1 – Deuteronomio
34:12.

En otras palabras:

Toda la Ley/sección legislativa (Éxodo 12:1 – Deuteronomio 34:12) es parte de la


Antigua Toráh (Gén. 1:1 – Deut. 34:12) para ambas casas del Israel étnico, pero no
toda la Antigua Toráh (Gén. 1:1 – Deut. 34:12) fue dada en forma de Ley o
Legislación para ambas casas del Israel étnico. Lea Génesis 1:1 - Éxodo 11:10, y
notará que esta sección no es legislativa y tiene un enfoque y un alcance
universales, para todas las naciones.9
Habiendo ya visto lo anterior, ahora podemos preguntarnos:

¿En qué sentido Hebreos 8:6 establece que el Nuevo Pacto contiene la Nueva
Toráh Escritural, la Toráh del Mesías para el pueblo de Israel étnico creyente en
Yeshúa (Jesús)? Veamos la siguiente reveladora comparación:
9
Este punto de vista está completamente de acuerdo con la posición rabínica tradicional judía, como se puede ver
en el comentario de la obra titulada: El Jumash: Edición Rabino Sión Levy. Adaptado de la Edición Stone por el Rabí
Natán Scherman. Artscroll Series, publicado por Mesorah Publications Ltd. Primera Edición, Octubre del 2014.
Brooklyn, New York. U.S.A. Página 2.

11
Antigua Toráh de Moshé (Moisés) Nueva Toráh de Yeshúa (Jesús)

Gén. 1:1 “En el principio…” Juan 1:1 “En el principio…”10


Éx. 1:1 “Estos son los nombres de…” Mat. 1:1 “Esta es la genealogía de…”
Lev.1:1 “Y YHVH llamó…” Mar. 1:20 “Y (Yeshúa/Jesús) llamó…”
Núm. 1:1 “…en el desierto…” Luc. 1:80 “…en el desierto…”
Deut. 1:1 “Estas son las palabras…” Hech. 2:16 “Esto es lo que fue dicho”

En base a esta comparación se puede decir que, escriturariamente, la Nueva Toráh


de Yeshúa, está contenida en 5 libros que han sido establecidos como parte de las
Escrituras Canónicas y Enseñanza Divina definitiva y autoritativa del Nuevo Pacto.

Por lo tanto, como discípulos del Mesías Yeshúa, cuando queramos saber cuál es la
Enseñanza y Legislación Divinas del Nuevo Pacto para hoy, debemos recurrir a la
Nueva Toráh del Mesías (la Nueva Ley de Cristo), la Toráh del Nuevo Pacto, la
Nueva Toráh Mesiánica que está contenida o existente dentro de los siguientes
cinco libros:
4 Libros: Verdad (Hebreo = Emét) Ver Yojanán/Juan 14:6 11
1 Besorát Yojanán (Evangelio según Juan)
2 Besorát Mattityáhu (Evangelio según Mateo)
3 Besorát Mordejái (Evangelio según Marcos)
4 Besorát Lu’Silas (Evangelio según Lucas)

1 Libro: Espíritu (Hebreo = Rúaj) Ver Maaséh/Hechos 1:2


5 Maaséh Rúaj HaKódesh (Hechos del Espíritu Santo)

10
El prólogo del Evangelio según Juan es un relato midráshico (comentario interpretativo a la manera judía del
primer siglo D.C.) del capítulo uno del libro de Génesis, con el cual el autor original del Evangelio llevaba y
retrotraía a sus lectores originales al inicio mismo de la Toráh Mosaica Escrita. Para comprobar esta
identificación/correlación temática entre Génesis y Juan, pueden consultarse los libros titulados The Word (John
and the Targums)/La Palabra (Juan y Los Targumes) por William S. Eldridge, 2010, U.S.A. y también el libro The
Jewish Gospel of John (El Evangelio Judío de Juan) por el Dr. Eli Lizorkin-Eyzenberg, Jewish Studies for Christians
(Estudios Judíos para Cristianos), 2015, Tel Aviv, Israel. Esto sugiere fuertemente que el Evangelio según Juan
puede (aunque no tiene que) ser ubicado como el primero en el orden secuencial del NT, siguiendo así un orden
tipológico-revelacional-escritural, especialmente para propósitos de enseñanza bíblica basada en una verdadera
revelación tipológica de la Escritura en cuanto a la obra y persona del Mesías. De hecho, durante la historia del
cristianismo se pueden hallar diferentes órdenes secuenciales en cuanto a los Evangelios y los Hechos de los
Apóstoles, como libros canónicos. Ciertamente, el actual orden secuencial canónico de ellos se debe, más que
nada a una cierta tradición eclesiástica, que a una secuencia funcional en cuanto a su propósito tipológico-
revelacional-escritural. El nuevo orden secuencial que aquí se propone no pretende de ninguna manera denigrar o
desvirtuar el orden actual contenido en nuestras traducciones bíblicas a idiomas vernáculos contemporáneos, sino
únicamente pretende mostrar las correspondencias tipológicas que las Escrituras mismas contienen en su
revelación, entre la Antigua Toráh Mosaica Escrita y Nueva Toráh Mesiánica Escrita. Aunque esta correspondencia
tipológica aquí mostrada pudiera ser una simple coincidencia, a mi manera de entender ella parece indicar que es
más que sólo una simple casualidad.
11
Los 3 Evangelios siguientes (Mateo-Marcos-Lucas) y el Libro de Hechos, que vienen secuencialmente después del
Evangelio según Juan (que está ubicado en primer lugar), siguen éste orden secuencial de acuerdo con la
correspondencia temática-tipológica que se ha mostrado en la comparación que se encuentra arriba.
12
Este orden canónico del Nuevo Pentateuco Mesiánico de las Escrituras del Nuevo
Pacto concuerda con las palabras de nuestro Rabino Yeshúa (Maestro Jesús),
quien dijo: “Dios es espíritu; y los que adoran, deben adorar en espíritu y
verdad” (Yojanán/Juan 4:24).

Así que, sin importar si somos de origen judío, israelita, o gentil/pagano, nuestro
deber y llamado como Discípulos (en Hebreo=Talmidím) de Yeshúa no es acudir a
la Antigua Toráh de Moshé/Moisés (Génesis – Deuteronomio) para encontrar
nuestra actual Legislación o Ley, nuestros mandamientos para hoy, sino a la Nueva
Toráh Escritural de Yeshúa/Jesús (contenida o existente en Juan-Mateo-Marcos-
Lucas-Hechos).

3. Así como vimos que dentro de toda la Antigua Toráh había una sección legislativa o
Ley (Éxodo 12:1 – Deuteronomio 34:12) que contiene (según el conteo rabínico)
más de 600 mandamientos y que se puede resumir en esencia a 10 mandamientos
(Éxodo 20:1-17), de igual manera en la Nueva Toráh Escritural hay secciones
legislativas existentes dentro de la Nueva Toráh Mesiánica, pero la esencia de toda
ella se resume en 2 mandamientos que el Mesías Yeshúa (Jesús El Cristo)
estableció. Leamos:
“Cuando los fariseos entonces oyeron que (Yeshúa/Jesús) había hecho callar a
los saduceos, se reunieron de común acuerdo. Y uno de ellos, experto en la
ley, preguntó para tentarlo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
Le dijo (Yeshúa/Jesús): Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con
toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y gran mandamiento, y el
segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos
dos mandamientos penden toda la ley y los profetas”. (Mateo 22:34-40 Biblia
Textual)

Yeshúa (Jesús) El Mesías hizo de estos 2 mandamientos la esencia o el resumen


de Su Nueva Ley, de Su Nueva Legislación para Sus discípulos (en
Hebreo=Talmidím). Si Él se centró y se concentró en ellos, nosotros como Sus
discípulos no debemos hacer ni más ni menos. Es cierto, los cinco libros del Nuevo
Pentateuco Mesiánico (Juan-Mateo-Marcos-Lucas-Hechos) tienen muchas
secciones legislativas que contienen mandamientos (en Hebreo=Mitzvót) que se
deben guardar o cumplir. Pero como se acaba de decir, todos ellos quedan dentro
del resumen que Yeshúa (Jesús) mismo estableció. Veamos la comparación:
Antigua Ley de Moisés: Nueva Ley de Yeshúa (un ejemplo):
Éxodo 12:1- Deuteronomio 34:12 5 discursos de Yeshúa en Mateo
1) Mateo 5:1-7:29
2) Mateo 10:1-11:1
3) Mateo 13:1-53
4) Mateo 18:1-19:1
5) Mateo 24:1-26:2
↓ ↓
Resumen de la Antigua Ley: Resumen de la Nueva Ley:
10 mandamientos 2 mandamientos
Éxodo 20:1-17 Mateo 22:34-40

13
Muchos intérpretes y comentaristas de la Biblia consideran que los Diez
Mandamientos constituyen el resumen, por excelencia, de los 613 mandamientos
contenidos en la Antigua Ley Mosaica. De manera similar, los Dos Mandamientos
aquí presentados como el resumen de la Nueva Ley Mesiánica, constituyen la
esencia, por excelencia, de la enseñanza de Yeshúa (Jesús) para la fe y práctica de
Sus discípulos en el nuevo pacto.

4. Seguidamente, es importante hacer notar que la segunda sección del TaNaK


Hebreo, los Nevi’ím (los Profetas), funcionaban como un comentario, explicación y
aplicación de la Antigua Ley Mosaica. De la misma manera, las Iguerot Shelijím
(Cartas de los Emisarios/Apóstoles) funcionan hoy como un comentario,
explicación y aplicación de la Nueva Ley Mesiánica. Veamos el siguiente
bosquejo:

Besorát HaGe’ulah = Buenas Noticias de la Redención (contenidas dentro de la


Nueva Toráh Mesiánica): Juan, Mateo, Marcos, Lucas, Hechos.

Iguerot Shelijím (Cartas de los Emisarios/Apóstoles). Estas cartas eran


Responsas (en Hebreo = Sheelót Uteshuvót = preguntas y respuestas):
Originalmente en este orden…
a) Rishoním=La Primera Sección: dirigida a un auditorio de origen judío,
conocidas comúnmente como Cartas Generales o Mesiánicas (Ivrím/Hebreos;
Jacobo/Santiago; Shimón Kefá/Pedro; Yojanán/Juan 12; Yehudá/Judas). Esta
primera sección establece la Halajáh (reglas de conducta) para los discípulos de
Yeshúa de origen judío.
b) Ajaroním=La Segunda Sección: dirigida a un auditorio de origen gentil,
conocidas comúnmente como Cartas Paulinas, escritas por el Rabino Shaúl
de Tarso/Pablo (Romanos, Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses,
Colosenses, Tesalonicenses, Timoteo, Tito, Filemón). Esta segunda sección
establece la Halajáh (reglas de conducta) para los discípulos de Yeshúa de
origen gentil.

5. Finalmente, no se puede dejar esta lección sin mencionar la última o tercera sección
del Canon Hebreo del TaNaK. Mencionaremos su componente principal: El Libro de
los Salmos (Hebreo = Tehilím = Cánticos de Alabanza).

Así como este libro era usado durante los tiempos del Antiguo Pacto como el libro
de cánticos y liturgia por excelencia, de la misma manera ahora durante los tiempos
del Nuevo Pacto tenemos un nuevo libro que contiene cánticos y liturgia
mesiánicos: El Libro de Revelación.

12
Hay estudiosos bíblicos que argumentan que las Cartas Apostólicas de Shimón Kefá/Pedro y Yojanán/Juan no
fueron escritas a lectores judíos, sino a lectores gentiles. Aunque reconozco que esta es una verdadera posibilidad
(e incluso si así fuera), el propósito aquí es enfatizar, no a quiénes se escribieron las cartas, sino la autoridad
apostólica-ministerial de los escritores, es decir, estos dos apóstoles tuvieron apostolados reconocidos y
autorizados por la iglesia de Jerusalén principalmente hacia los judíos étnicos (ver Gálatas 2:6-10). De ahí su
autoridad para determinar halajáh (reglas de conducta) para los judíos étnicos creyentes en Yeshúa/Jesús.
14
Con frecuencia la gente piensa que este libro habla estrictamente sobre profecía y
sobre visiones catastróficas de nuestro futuro. Sin embargo, la introducción del libro
mismo nos dice algo que debe enfocarnos en el propósito que el autor del libro
(Yeshúa El Mesías, Rev. 1:1) tuvo al revelarlo:

“Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo
un reino sacerdotal para su Dios y Padre: a Él sea la gloria y la soberanía por
los siglos, amén” (Revelación 1:5-6 Biblia Textual).

Sí, Yeshúa El Mesías nos salvó para que alabemos sacerdotalmente a nuestro
Dios, y en este último libro del canon del Nuevo Pacto, encontramos un libro que
contiene Salmos Mesiánicos para ayudarnos a dirigir nuestra alabanza y liturgia
hacia el Padre y hacia Yeshúa (Jesús) a través del Espíritu Santo (en Hebreo=Rúaj
HaKódesh). Por lo tanto, podemos concluir que este libro fue dado a ambas casas
del Israel étnico creyente en Yeshúa para corresponder canónicamente, como un
nuevo libro que contiene Salmos de Revelación13 (en Hebreo=Tehilím Hitguelút).
Por ejemplo, vea Rev. 15:3-4.

De esta manera, podemos ver que similarmente a las Escrituras del Antiguo Pacto
(TaNaK) que contiene tres secciones (Toráh de Moisés, Profetas y Salmos), el
Nuevo Pacto (en Hebreo=Brit Jadashá) también contiene Escrituras en tres
secciones (Toráh de Yeshúa, Emisarios/Apóstoles y Salmos de Revelación), a
manera de un Nuevo TaNaK.

Algunas versiones de la Biblia en inglés, producidas por los Movimientos de Raíces


Hebraicas, han tratado de darle un nuevo nombre al canon tradicional cristiano del
Nuevo Testamento, como por ejemplo, la versión The Scriptures (3ra. Edición,
2012), pero se han quedado cortas en su entendimiento ya que catalogan o
consideran a las Escrituras del Nuevo Pacto como los Segundos Escritos, es decir,
una segunda parte de los Ketuvím (Escritos) del Antiguo Pacto, como algo que
sólo complementa o suplementa las Escrituras Hebreas del TaNaK. Con esto, están
diciendo que la Antigua (Primera) Toráh de Moisés supuestamente está vigente hoy
como la máxima autoridad/Ley para ambas casas del Israel étnico creyente en
Yeshúa. O sea, que están diciendo ¡que El Mesías Yeshúa (Jesús) tiene que
sujetarse a Moisés y no Moisés al Mesías Yeshúa!

Sin embargo, el autor de la Carta a los Hebreos le dice lo contrario a ambas casas
del Israel étnico creyente en Yeshúa:

13
Con esta declaración comparativa que hago acerca del libro de Salmos de Revelación, no estoy diciendo que el
libro no contenga una sección con estructura de carta (caps. 2-3) y otra sección con imágenes/figuras apocalípticas
(caps. 4-22) pertenecientes al siglo I D. C., dentro de un género literario profético. Tampoco estoy diciendo que el
libro con Salmos de Revelación haya sido dado para ser usado como un himnario litúrgico, así como se usaba el
Salterio del Antiguo Pacto. Mi único punto de comparación es: que, así como el Antiguo Pacto tiene
canónicamente un libro que contiene salmos de adoración que representan el orden litúrgico del Antiguo Pacto
que estaba vigente antes de la muerte de Cristo, de la misma manera… tipológicamente… el Nuevo Pacto tiene
canónicamente un libro que contiene salmos de adoración que representan el orden litúrgico del Nuevo Pacto
que está vigente hoy y para toda la eternidad.
15
“Por lo cual, hermanos santos (Ivrím/Hebreos), participantes de un llamamiento
celestial, considerad a Jesús (Yeshúa) como el Apóstol y Sumo Sacerdote de
nuestra profesión, el cual es fiel al que lo constituyó, como también lo fue Moisés
en la casa. Pero Aquél (Yeshúa) fue considerado digno de tanta más gloria que
Moisés, por cuanto mayor honra que la casa tiene el que la construyó. Porque toda
casa es construida por alguno pero el que hizo todas las cosas es Dios. Y Moisés,
en verdad fue fiel sobre toda la casa como siervo, para testimonio de las cosas que
se habían de decir, pero el Mesías (Yeshúa), como Hijo sobre su casa, la cual casa
somos nosotros, si nos aferramos a la confianza y a gloriarnos en la esperanza”
(Hebreos 3:1-6 Biblia Textual).

Y también dice:
”Porque no os habéis acercado a un monte (Sinaí) palpable y que ardía en fuego, y
a oscuridad, y tinieblas, y al torbellino, y al sonido de la trompeta, y a la voz que
hablaba, la cual, los que la oyeron rogaron que no se les hablara más, porque no
soportaban lo que se ordenaba: Aun si una bestia toca el monte será apedreada. Y
tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy aterrado y temblando. Sino
que os habéis acercado al monte Sión, y a la ciudad del Dios vivo: a Jerusalem la
celestial, y a las miríadas de ángeles, a la iglesia de los primogénitos inscritos en los
cielos, a Dios, Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos perfectos, y a
Jesús (Yeshúa), mediador del nuevo (del Griego: néos)14 pacto, y a la sangre de
rociamiento que habla mejor que la de Abel. Mirad que no desechéis al que
habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en
la tierra, mucho menos nosotros, si volvemos la espalda al que nos habla desde
los cielos; cuya voz sacudió la tierra en ese tiempo, pero ahora ha prometido,
diciendo: Una vez más, Yo conmoveré no sólo la tierra, sino también el cielo. Y
este: Una vez más, indica la remoción15 de las cosas movibles (el antiguo pacto
mosaico), como criaturas que son, para que permanezcan las inconmovibles (el
nuevo pacto mesiánico). Por lo cual, recibiendo un reino inconmovible,
mantengamos la gracia, mediante la cual sirvamos a Dios de manera aceptable,
con reverencia y temor, porque nuestro Dios es fuego consumidor” (Hebreos 12:18-
29 Biblia Textual).

14
Palabra # 3501 según la numeración de Strong. Definición proporcionada por el DEPANTE, página 591: Artículo
NUEVO, A. Adjetivos, Punto 2: “Significa nuevo con respecto al tiempo, lo que es reciente”. Definición
proporcionada por el DTNT, Volumen III, páginas 178-179: Artículo NUEVO: “Nuevo y Viejo se corresponden como
conceptos contrarios. En el aspecto temporal, a lo inicial (→ origen, principio, art. ἀρχή [archḗ], a lo originario, a lo
que existe desde la antigüedad (ἀρχαῖοϛ [archaîos]), (así) a νéοϛ corresponde lo reciente, lo joven, lo que todavía no
existía, lo nuevo: [néos]. I. Néos, de la raíz indogermánica neuos, derivado del adverbio nu, ahora, tiene un carácter
temporal perteneciente al momento presente y por tanto nuevo, que hasta ahora no existía, que ahora sale a la luz,
en una palabra: nuevo, joven. III. 1 En el NT néos, que no sale con tanta frecuencia como → καινόϛ [kainós],
aparece de una manera dispersa en numerosos escritos. El centro de gravedad se encuentra en los sinópticos y en
las cartas pastorales. En néos el aspecto temporal es el que predomina para designar lo presente en comparación
con lo de otros tiempos: nueva masa (1 Cor 5:7): preparada recientemente y todavía no mezclada con levadura;
vino nuevo (Mc 2:22 par): reciente, es decir, no fermentado; hombre nuevo (Col 3:9s): nueva creación divina; nueva
alianza (Heb 12:24): recomposición por parte de Dios o establecimiento de algo nuevo en comparación con la
antigua alianza quebrantada por el hombre (ser humano)”.
15
Aquí se traduce como remoción la palabra griega metáthesis, la misma palabra que se traduce como cambio en
Hebreos 7:12.
16
CONCLUSIÓN: Quiera Dios darles a todos los discípulos del Mesías Yeshúa, el
entendimiento para que puedan anclarse completamente en el Nuevo Pacto, y dejar
que Yeshúa (Jesús) legisle sus vidas mediante Su Nueva Ley. Recordemos las
palabras que se encuentran en el Nuevo Pentateuco Mesiánico: “…he aquí una nube
de luz los cubrió, y de la nube salió una voz, diciendo: Éste es mi Hijo amado
(Yeshúa/Jesús), en quien me he complacido; a Él oíd. (Mattityahu/Mateo 17:5). Es a
Yeshúa a quien tenemos que ir, oír y obedecer, no a Moshé (Moisés). Es a Yeshúa a
quien tenemos que amar y anhelar, no a Moshé (Moisés).

Beahavat Yeshúa/En el amor de Jesús. Amén.

17
Apéndice A:

La Nueva Toráh Fue Dada Para Iniciar Un Período de Transición

Cuando un lector en el primer siglo leía las Escrituras individuales pertenecientes al


Nuevo Pacto (Juan-Mateo-Marcos-Lucas-Hechos) que contienen la Nueva Toráh
Mesiánica, podía pensar que todo lo que está mencionado como mandato en estos
libros ó todo lo que está narrado que Yeshúa hizo, pertenecía a la Nueva Ley que se
tenía que guardar u observar bajo el Nuevo Pacto.

Pero si el lector hacía eso estaba malinterpretando el contenido de estas Escrituras


porque tenía que entender que Yeshúa (Jesús) durante Su ministerio hizo dos cosas
muy importantes pero diferentes: (1) cumplió con todos los justos requerimientos o
exigencias16 de la sección legal de la Antigua Ley Mosaica/Sinaítica (Éxodo 12 –
Deuteronomio 34), dio cumplimiento a todas las profecías del TaNaK referidas a Su
primera venida, y enseñó a Sus oyentes judíos étnicos ciertas cosas de acuerdo con la
Antigua Ley Mosaica/Sinaítica17 porque esa ley era la que oficialmente estaba todavía
vigente durante Su ministerio, es decir, era la ley que todavía estaba vigente porque
Yeshúa todavía no había muerto en la cruz; y (2) enseñó la Buena Nueva del evangelio
del reino de los cielos (de Dios), retomó la interpretación ética (no ceremonial) de los
mandamientos que Él incorporaría y pondría en vigencia en Su Nueva Ley, e instituyó
Su Nueva Ley a través de Su muerte en la cruz y de Su resurrección hacia una nueva
vida, es decir, perteneciente a una nueva creación.

Como consecuencia de eso, desde el primer siglo, cuando un lector lea las Escrituras
(Juan-Mateo-Marcos-Lucas-Hechos) que contienen la Nueva Ley de Yeshúa, tiene que
prestar atención y preguntarse a cuál de las dos cosas siguientes se estaba refiriendo
el escritor del libro: ¿se refería esto a la Antigua Ley Mosaica/Sinaítica que estaba
vigente antes de la muerte de Yeshúa? O ¿se refería esto a la Nueva Ley Mesiánica
que Él estaba enseñando y que instituiría y pondría en vigencia a partir de Su muerte y
resurrección? En otras palabras, los Evangelios y los Hechos son Escrituras que nos
narran eventos y enseñanzas de Yeshúa, que fueron dadas con el propósito de iniciar
el período de transición de un pacto (el antiguo) hacia otro pacto (el nuevo).

Para entender mejor esta situación de transición (especialmente en los Evangelios,


donde hay cosas que en ocasiones se refieren al pacto mosaico/sinaítico que estaba
vigente y a punto de terminar, y en ocasiones al nuevo pacto mesiánico que estaba
muy pronto a entrar en vigencia), veamos la siguiente recomendación a seguir:

Al estudiar la Nueva Ley de Yeshúa contenida en el Nuevo Pentateuco Mesiánico, el


lector siempre tiene que hacerle las siguientes preguntas al texto bíblico:

16
Con esto está de acuerdo el apóstol Mateo (Mateo 3:13-15) y el apóstol Pablo/Rav Shaúl (Romanos 8:3-4).

17
Un ejemplo claro de esto se encuentra en Mateo 8:1-4.
18
1. ¿Se refiere el texto bajo estudio, a algo que estaba de acuerdo con la Antigua Ley
Mosaica/Sinaítica que todavía estaba vigente durante el ministerio terrenal de
Yeshúa (Jesús)?
2. ¿Se refiere el texto bajo estudio, a algo que Yeshúa estaba enseñando para
incorporarlo a Su Nueva Ley Mesiánica y que entraría en vigencia a partir de Su
muerte y resurrección?
3. ¿En alguna manera se puede notar en el texto bíblico, el período de transición de
un pacto (el antiguo) hacia otro pacto (el nuevo)?
4. ¿En qué manera se relaciona este texto bíblico con nosotros hoy día que estamos
bajo el nuevo pacto?
5. ¿En qué manera este texto bíblico da gloria y honra a Yeshúa El Mesías (Jesús El
Cristo)?
Un buen ejemplo de que hay que hacer las anteriores preguntas al texto bíblico (o de lo
contrario caeremos en errores de interpretación) es el caso que encontramos en Mateo
23:1-3…
“Entonces Jesús habló a las multitudes y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de
Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Haced y guardad pues todo cuanto os
digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque dicen y no hacen” Biblia Textual

Sabemos con certeza que Yeshúa (Jesús) directamente entregó este mandato a la
multitud y a Sus discípulos (ver Mateo 23:1) que lo escuchaban en ese momento.
Todos ellos eran judíos étnicos. Yeshúa les dijo que debían hacer y guardar todo lo
que los escribas y fariseos (de aquel entonces) les dijeran porque hasta ese
momento Yeshúa todavía no había instituido el nuevo pacto, por tanto, hasta ese
momento la única ley que estaba legalmente vigente era la Antigua Ley
Mosaica/Sinaítica. En aquel entonces (antes de la muerte de Yeshúa en la cruz),
ese todo implicaba hacer y guardar no solo los 613 mandamientos de la Antigua Toráh
(ley escrita), sino también todas las tradiciones de los ancianos (ley oral), pues los
escribas y fariseos hacían y guardaban ambas cosas en el primer siglo de nuestra era.

Muchos intérpretes bíblicos que abogan hoy en día que todas las personas por igual
deben obedecer el mandato directo de Yeshúa en Mateo 23:3, piensan que Yeshúa
sólo se refería a los 613 mandamientos de la Antigua Toráh (ley escrita), pero eso es
equivocado pues los escribas y fariseos también eran igual de estrictos y meticulosos
en cumplir la tradición de los ancianos (ley oral). Basta con leer Mateo 15:1-2 para
darnos cuenta de eso.

Sin embargo, si aplicamos las preguntas 1 y 2 que indicamos anteriormente al pasaje


en cuestión, obtendremos las respuestas correctas:

1. ¿Se refiere el texto bajo estudio (Mateo 23:3), a algo que estaba de acuerdo con la
Antigua Ley Mosaica/Sinaítica que todavía estaba vigente durante el ministerio
terrenal de Yeshúa (Jesús)? SÍ (porque hasta ese momento Yeshúa no había
instituido el nuevo pacto con Su muerte en la cruz).
2. ¿Se refiere el texto bajo estudio (Mateo 23:3), a algo que Yeshúa estaba enseñando
para incorporarlo a Su Nueva Ley Mesiánica y que entraría en vigencia a partir de
Su muerte y resurrección? NO (una obvia manera de darnos cuenta de esto es
19
leyendo los versos 8-12 del mismo capítulo 23, que sí concuerdan con la Nueva Ley
Mesiánica).

Si nosotros respondiéramos en forma inversa a las dos preguntas, eso significaría que
hoy día todas las personas por igual deberían hacer y guardar todos los 613
mandamientos de la Antigua Toráh Mosaica (ley escrita) aplicables según sea el caso y
todas las tradiciones de los ancianos (ley oral) que estuvieran vigentes en el primer
siglo antes de la muerte de Yeshúa.

Lo curioso es que hoy día aquellos creyentes en Yeshúa (judíos mesiánicos/casa de


Judá y gentiles mesiánicos/casa de Efraím) que abogan por una observancia completa
de los 613 mandamientos de la Antigua Toráh Mosaica (ley escrita), no aceptan que
hay que guardar también la tradición de los ancianos (Iey oral=El Talmud) 18. Ellos
mismos muestran su inconsistencia interpretativa. De hecho, los únicos que no solo
abogan, sino que en verdad hoy día pretenden vivir guardando tanto la ley escrita como
la ley oral, son los judíos rabínicos ortodoxos tradicionales/talmúdicos que no creen en
Yeshúa y reniegan de Él, y que son los descendientes religiosos de los mismos
escribas y fariseos a los cuales Yeshúa se refería en Mateo 23:2.

18
El Talmud contiene ciertas tradiciones de los ancianos pertenecientes a los días del Segundo Templo, pero la
mayor parte del Talmud es una colección de tradiciones rabínicas (y comentarios sobre ellas), pertenecientes
aproximadamente a los cinco siglos después del Mesías Yeshua (Jesucristo). “Convencionalmente, se considera la
fecha del 500 D.C. como la de clausura de la obra (El Talmud) por parte de Ravina II (Baba Metsia 85b-86a)”. Cita
tomada del libro: El Talmud por César Vidal, Alianza Editorial, 2012. Madrid, España, página 21.
20
Cuestionario 1

Responda las siguientes siete preguntas:

1. ¿Cuál es la interpretación que se propone o sugiere en esta primera lección, para


enfocar la Nueva Toráh del Mesías Yeshúa (Jesús)? Consulte la página 9.
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___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

2. ¿Cuáles son las 3 secciones del canon de la Biblia Hebrea (TaNaK=Antiguo


Testamento)? Consulte la página 10.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

3. ¿De dónde a dónde abarca principalmente la sección legislativa de la Antigua Toráh


Escrita? Consulte el punto # 2 en la página 11.
___________________________________________________________________

4. ¿Cuál es el orden propuesto para los 5 libros que contienen la Nueva Toráh
Escritural de Yeshúa/Jesús? Consulte la página 12.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

5. ¿Cuál es un resumen de la antigua Ley de Moisés y cuál es un resumen de la


nueva Ley de Yeshúa (Jesús)? Consulte el punto # 3 en la página 13.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

6. ¿Cuáles son las tres secciones de las Escrituras del Nuevo Pacto (Brit Jadashá)?
Consulte la página 15.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

7. Quién se debe sujetar a quién: ¿Moisés a Yeshúa? ó ¿Yeshúa a Moisés? ¿Por


qué? Consulte las páginas 15-17 y lea Hebreos 1:1-4.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

21
Lección 2:

La Ley del Mesías: La Verdadera REALIDAD


Introducción: En la primera lección se ha propuesto que Yeshúa nos ha legado Su
Nueva Toráh Mesiánica (contenida escriturariamente en el Nuevo Pentateuco
Mesiánico: Juan-Mateo-Marcos-Lucas-Hechos) donde se encuentra Su Nueva Ley, Su
Nueva Legislación o Su Nueva Autoridad para Sus discípulos. El Nuevo Pentateuco
Mesiánico contiene hoy la Nueva Autoridad Legal para ambas casas del Israel étnico
creyente (los discípulos de Yeshúa).

Exposición: Primera pregunta: ¿cómo se debe entender este cambio o remoción de


la Antigua Ley mosaica/sinaítica por la Nueva Ley del Mesías?

Hubo un hombre cerca del 144 D. C. llamado Marción que dedujo y propuso a la iglesia
gentil en Roma que no era necesario ni conveniente considerar las Escrituras Hebreas
del TaNaK como inspiradas, o como Palabra de Dios, ya que ellas nunca habían sido
verdadera Palabra de Dios en ningún sentido. De hecho, él entendía que las
Escrituras Hebreas del Antiguo Pacto (TaNaK) se oponían y contradecían a las
Escrituras del Nuevo Pacto (su propio Evangelio de Lucas y Diez Cartas Paulinas, que
eran los únicos 11 escritos que él reconocía como aceptables). Este hombre Marción
se oponía a toda y cualquier cosa que tuviera un trasfondo o antecedente judío.
Este tipo de punto de vista propuso una separación y división radical entre las
Escrituras Sagradas de los dos pactos. En otras palabras, propuso una discontinuidad
total entre ambos pactos. Esta interpretación se conoce como Marcionismo y
claramente el Apóstol Pablo echó por tierra esta mala interpretación cuando dijo:

“Toda la Escritura (el TaNaK) es inspirada por Dios, y es útil para la enseñanza, para la
refutación del error, para la corrección, para la instrucción en la justicia, a fin de que el
hombre de Dios esté completamente calificado, equipado para toda buena obra” (2
Timoteo 3:16-17 Biblia Textual).

Hubo otro movimiento llamado Ebionismo [quizá fundado por un hombre llamado
Ebión(?)], cerca del 140 D. C., que dedujo y propuso entre los seguidores judíos del
Mesías Yeshúa, una interpretación contraria a la anterior, en la cual decía que el Nuevo
Pacto no había cambiado realmente casi nada del Antiguo Pacto [excepto los
sacrificios de animales y el sacerdocio levítico (?)], de manera que había que guardar
toda la Antigua Ley mosaica/sinaítica al pie de la letra en todos los mandamientos. En
pocas palabras, la Antigua Ley mosaica/sinaítica seguía siendo la Máxima Autoridad
para ambas casas del Israel étnico, incluso para aquellos entre ellos que ya eran
creyentes en Yeshúa. Y esto, porque Yeshúa tenía que sujetarse a Moisés y no Moisés
sujetarse a Yeshúa. Este movimiento Ebionita sólo aceptaba un Evangelio en el idioma
hebreo (posiblemente Mateo), reverenciaba a Jacobo el Justo (el medio hermano de

22
Yeshúa) y rechazaba todas las Cartas del Apóstol Pablo pues consideraba a Pablo
como un hereje. Este movimiento Ebionita se oponía a toda y cualquier cosa que
tuviera un trasfondo o antecedente gentil. Este tipo de punto de vista propuso no
sólo una unidad, sino una uniformidad estricta y rígida entre las Escrituras
Sagradas de los dos pactos. En otras palabras, propuso una continuidad total entre
ambos pactos. De hecho, enseñaba que el Nuevo Pacto, no es un nuevo pacto, sino el
mismo antiguo pacto mosaico/sinaítico pero renovado (reafirmado) y casi sin ningún
cambio. (En adición a esto, también negaba la Deidad/Divinidad de Yeshúa/Jesús).
Esta interpretación se conoce como Ebionismo y claramente el escritor de la Epístola a
los Hebreos echó por tierra esta mala interpretación cuando dijo:
“Porque si aquel (pacto) primero hubiera sido sin defecto, no se hubiera procurado
lugar para un (pacto) segundo. Porque reprochándolos, dice: He aquí vienen días, dice
el Señor, en que estableceré para la casa de Israel y para la casa de Judá un nuevo
pacto; no como el pacto que hice con sus antepasados el día que los tomé de la
mano para sacarlos de la tierra de Egipto. Porque ellos no permanecieron fieles en
mi pacto, y Yo me desentendí de ellos, dice el Señor” (Hebreos 8:7-9 Biblia Textual)
(Nota: Hoy en día este movimiento ha vuelto a surgir en ciertos grupos que
enfatizan las raíces hebreas de la fe en Yeshúa, en una forma de neoebionismo).

Entonces, ¿Cómo se llevó a cabo el cambio o remoción de la Antigua Ley


mosaica/sinaítica por la Nueva Ley del Mesías? Veamos lo que nos dice el Apóstol
Pablo en dos de sus cartas:
“Pero ahora en Jesús (Yeshúa) el Mesías, vosotros (gentiles), que en un tiempo
estabais lejos, fuisteis hechos cercanos por la sangre del Mesías. Porque Él (Yeshúa)
es nuestra paz, que de ambos (judío y gentil) hizo uno, y derribó la pared intermedia
de separación, es decir, la enemistad (entre judíos y gentiles); aboliendo en su
carne la ley de los mandamientos dados en reglamentos (decretos, del griego:
dógmasin), para crear en sí mismo, de los dos (judío y gentil), un solo nuevo hombre
(humanidad), haciendo la paz; y reconciliar con Dios a ambos (judío y gentil) en un solo
cuerpo por medio de la cruz, matando en ella la enemistad (entre judíos y gentiles,
causada por la antigua Ley de los mandamientos)” (Efesios 2:13-16 Biblia Textual)

“Antes, ustedes (gentiles) estaban muertos en sus pecados; aún no se habían


despojado de su naturaleza pecaminosa. Pero ahora, Dios les ha dado vida
juntamente con Él (Jesús/Yeshúa), y les ha perdonado todos sus pecados. Ha
anulado el acta de los decretos19 (del griego: dógmasin, la antigua Ley de los

19
En el griego original dice: kheirógraphon tois dógmasin, frase que ha sido traducida por César Vidal en su NT
Interlineal Griego-Español (pág. 704) por “manuscrito con las ordenanzas” y que luego él mismo explica: “el
término tiene un significado técnico en el sentido de documento [escrito a mano] en el que se recoge una deuda”,
es decir, una referencia al libro de la ley escrito a mano por Moisés, que era contrario a los judíos pues los
declaraba pecadores y deudores ante Dios mediante sus ordenanzas o decretos (dógmasin), por eso aquí el
apóstol Pablo dice “que había contra nosotros (los judíos) y que nos era adversa” (ver Romanos 2:17-3:20). En
pocas palabras, en Col. 2:13 Pablo habla de algo que Dios hizo en favor de los gentiles colosenses creyentes en
23
mandamientos) que había contra nosotros (los judíos), y que nos era adversa; la
quitó de en medio (entre judíos y gentiles) y la clavó en la cruz” (Colosenses 2:13-14
Reina Valera Contemporánea).
¿Se dio cuenta de lo que dijo el Apóstol Pablo? Dijo que Yeshúa cambió o removió los
mandamientos de la Antigua Ley mosaica/sinaítica quitándola de en medio (pues era
una pared intermedia de separación entre judíos y gentiles) mediante Su muerte en la
cruz. Es decir, la muerte de Yeshúa en la cruz abolió o anuló legalmente los
mandamientos de la Antigua Ley mosaica/sinaítica (Éxodo 12 - Deut. 34) para los
creyentes. De esa manera, los mandamientos que Yeshúa estableció en Su Nueva Ley
(existentes en Juan-Mateo-Marcos-Lucas-Hechos) entraron en vigencia para los
creyentes a partir de Su muerte en la cruz. Yeshúa quitó una Ley (la antigua) para
establecer otra Ley (la nueva).
Lo que se acaba de explicar es muy importante de entender correctamente, porque
muchos pudieran pensar erróneamente que al Yeshúa quitar la Antigua Ley/Sección
Legislativa (Éxodo 12 – Deut. 34), entonces dejó a ambas casas del Israel creyente en
Él (y al resto de las naciones) sin ley alguna, por lo que entonces como resultado de
eso, ahora en el Nuevo Pacto supuestamente vivimos sin ley alguna y “bajo la gracia”
en donde todo se vale y todo se permite. De esta errónea interpretación se desprende
también la errónea idea de que entonces la iglesia vive hoy sin alguna regla o norma de
vida legal, porque estamos “bajo la gracia”. Pero esta última interpretación es
completamente anti-bíblica y se conoce como libertinaje o gracia barata. Contra esto
mismo escribió el Apóstol Judas (medio hermano de Yeshúa/Jesús):
“Porque han entrado disimuladamente ciertos hombres impíos (destinados desde
antiguo para este juicio), los cuales convierten en lascivia (libertinaje) la gracia de
nuestro Dios, y niegan a Jesús el Mesías, nuestro único Soberano y Señor” (Judas 4
Biblia Textual)
El Apóstol Pablo también habló contra ese mismo libertinaje o gracia barata:
“Porque vosotros hermanos, a libertad (de la Antigua Ley) fuisteis llamados; sólo que
no uséis la libertad (de la Antigua Ley) como oportunidad para la carne (para pecar),
sino servíos los unos a los otros por medio del amor” (Gálatas 5:13 Biblia Textual)

¿Y qué significa esta regla o norma de vida (en Hebreo=halajáh) que el Apóstol Pablo
nos dijo al escribir “servíos los unos a otros por medio del amor”? Él mismo nos lo
dice más adelante en la misma Epístola:

Jesús/Yeshúa (con esto están de acuerdo Reina-Valera 1909, 1960, 1995, 2015 SBT, la Biblia Interlineal Griego-
Inglés de Jay P. Green, Sr., Versión Moderna [1929], Traducción en Lenguaje Actual, NT de Pablo Besson, Biblia de
Nuestro Pueblo, Biblia de Straubinger, Biblia Nacar-Colunga, Biblia Americana San Jerónimo, Biblia de América,
Biblia Cantera-Iglesias, Biblia de Serafín de Ausejo 1975) y en Col. 2:14 Pablo habla de algo que Dios hizo en favor
de los judíos creyentes en Jesús/Yeshúa. El apóstol Pablo habla en Colosenses 2:14 acerca de un manuscrito con
dógmasin (ordenanzas) y nos ha aclarado ya en Efesios 2:15 que ese manuscrito era la ley de los mandamientos
dados en dógmasin (ordenanzas). Precisamente porque ese libro de la ley mosaica había sido abolido en la cruz,
es que los gentiles colosenses creyentes en Jesús/Yeshúa no tenían porqué someterse a guardar días de fiesta
anuales, mensuales (lunas nuevas) y semanales (sábados) del antiguo pacto. Ver Col. 2:16-17.
24
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumpliréis así la Ley (legislación)
del Mesías (Yeshúa)” (Gálatas 6:2 Biblia Textual).
Aquí es muy claro que en el Nuevo Pacto la Ley o Legislación vigente para los
discípulos de Yeshúa (ya sean judíos, israelitas, o ya sean gentiles) es la Nueva Ley de
Yeshúa (contenida o existente en Juan-Mateo-Marcos-Lucas-Hechos), no la Antigua
Ley mosaica/sinaítica.
¿En dónde se encuentra hoy el comentario y la aplicación de la nueva Ley
Mesiánica, es decir, las reglas de conducta (legales) para los discípulos de Yeshúa, de
trasfondo judío? En las Cartas Apostólicas siguientes: Hebreos, Jacobo, Pedro, Juan y
Judas.
¿Y en dónde se encuentran hoy las reglas de conducta (legales) para los discípulos de
Jesús, de trasfondo gentil? En las Cartas Apostólicas siguientes: Romanos, Corintios,
Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, Tesalonicenses, Timoteo, Tito, Filemón.
La Ley del Mesías Yeshúa es una Ley nueva y superior en comparación con la antigua
Ley mosaica/sinaítica. Hay una cierta continuidad entre ambas leyes, pero al
mismo tiempo también hay una discontinuidad. En otras palabras, Yeshúa tomó el
meollo, el centro o núcleo de la antigua Ley (comparado con un pedazo de vestido
nuevo) pero no lo volvió a pegar en el vestido viejo (regresarlo a la antigua Ley
mosaica/sinaítica, Lucas 5:36) sino que lo pegó en otro vestido nuevo y diferente,
porque de otra manera el pedazo de vestido nuevo no armoniza con el vestido viejo.
Yeshúa NO empezó desde cero, sino que Él empezó, se centró y concentró en 2
mandamientos: El amor a Dios y el amor al prójimo (Mateo 22:34-40). A manera de
ilustración, es como tomar el centro de una fruta y quitarle la cáscara, la antigua forma,
la antigua letra. Y a ese centro se le proporciona una nueva cáscara, una nueva forma,
el nuevo régimen del Espíritu (Romanos 7:6). Esto hace que la nueva Ley del Mesías
haya empezado con la misma esencia ética de la antigua Ley mosaica/sinaítica, pero
Yeshúa la despojó de sus ceremonias, ritualismos y formalidades antiguas (no hay más
sacrificios de animales, no hay más sacerdocio levítico, no hay más Templo de
Jerusalén, y por consiguiente, no hay más sistema de pureza ritual y no hay más
perdón anual individual y nacional).
Tan grande fue la transformación o metamorfosis de la antigua Ley mosaica/sinaítica
hacia la nueva Ley del Mesías Yeshúa, que el resultado es algo realmente NUEVO. No
fue una mera ratificación o reafirmación de la misma antigua Ley, sino que fue mucho
más que eso. El resultado es una verdadera REALIDAD. La antigua Ley
mosaica/sinaítica era sólo una sombra (símbolo, figura, Hebreos 10:1) de lo que había
de venir (leer Colosenses 2:16-17). La NUEVA Ley del Mesías Yeshúa es esa
verdadera REALIDAD a la cual la antigua ley sólo apuntaba o señalaba. No hay que
confundirse: la verdadera finalidad o meta de la antigua Ley mosaica/sinaítica no era
que ambas casas del Israel étnico guardasen los mandamientos contenidos en ella,
sino revelarle a ambas casas del Israel étnico su pecaminosidad (Romanos 3:19, 20) y
conducirlas hacia el Mesías para que recibiesen salvación en Yeshúa (Gálatas 3:24). El
Emisario/Apóstol Pablo lo dijo así:
25
“Porque la meta que pretende alcanzar la Toráh (antigua Ley mosaica/sinaítica) es el
Mesías (Yeshúa), que ofrece justicia a todo aquel que tiene fe” (Romanos 10:4 Nuevo
Testamento Judío, paráfrasis hecha por el judío mesiánico David H. Stern)

Al dar Su NUEVA Ley, Yeshúa interiorizó el significado de los antiguos mandamientos


al escribirlos no en tablas de piedra, sino en tablas de carne de los corazones humanos
(2 Corintios 3:3; Hebreos 10:16). También Yeshúa profundizó el significado de los
antiguos mandamientos al llevarlos de la letra superficial a la profundidad de la libertad
en el Espíritu (2 Corintios 3:4, 12, 17). También Yeshúa eticizó (elevó el significado
ético al punto máximo) los antiguos mandamientos al hacerlos más estrictos en muchos
casos (Mateo capítulos 5-7). Finalmente, Yeshúa agració (llenó con Su gracia) los
antiguos mandamientos al darles una nueva expresión amorosa y misericordiosa
(Mateo 12:7). En otras palabras, la NUEVA Ley del Mesías Yeshúa muestra una
superación sobre la antigua Ley y una progresión desde la antigua Ley. La antigua Ley
mosaica/sinaítica es una manifestación parcial de la gracia de Dios en el antiguo pacto,
pero la nueva Ley del Mesías Yeshúa es una manifestación muchísimo mayor (plena)
de la gracia de Dios en el nuevo pacto. Vea como dice Juan 1:16-17:
“Pues de su plenitud (de Yeshúa) todos hemos recibido, y gracia (Ley del Mesías)
sobre gracia (Ley de Moisés), porque la (antigua) Ley (gracia) fue dada por medio de
Moisés; la gracia y la verdad (la plenitud de la gracia) fueron hechas REALIDAD por
medio de Jesús El Mesías” (Nueva Biblia de Los Hispanos).

La verdadera comparación entre las dos leyes (la de Moisés y la del Mesías) no es que
la antigua era mala y la nueva es buena, sino que la de Moisés (la sinaítica) es buena
pero la del Mesías es mejor y superior. Hemos ido de gracia a muchísima más gracia.

Esto ya estaba profetizado desde tiempo antiguo que sucedería:


“Jehová se complació por amor de su justicia en magnificar la ley (mosaica/sinaítica) y
engrandecerla” (Isaías 42:21 RV 1995).

¿Y quién cumpliría esta profecía? El mismo capítulo 42 de Isaías nos lo dice:


“He aquí mi siervo (Yeshúa), a quien escogí; Mi Amado, en quien se complació mi
alma…No vacilará ni desfallecerá, hasta que haya establecido justicia en la tierra, y en
su Nombre (autoridad) esperarán los gentiles” (versos 1 y 4, BTX IV Edición).

Sí, Yeshúa engrandeció la antigua Ley mosaica/sinaítica hasta transformarla en algo


realmente NUEVO: Su Nueva Ley para ambas casas del Israel étnico creyente. La
Nueva Ley de Yeshúa en cierta manera absorbió la esencia ética, el néctar ético puro y
limpio de la antigua Ley, y además superó el simbolismo de las instituciones externas
(ejemplos: circuncisión física, sábado semanal y prohibiciones alimenticias) que sólo
sirvieron (y continúan sirviendo, aunque sólo en un sentido cultural) a ambas
casas del Israel étnico creyente. O como el mismo Mesías Yeshúa dijo: “pero el vino
26
nuevo (la ley nueva) en odres nuevos (moldes nuevos) se ha de echar, y lo uno y lo
otro se conservan…” (Lucas 5:38 RV 1995). Comparando…

Antiguo Pacto: Ley de Moisés Nuevo Pacto: Ley de Yeshúa


Señal de entrada al pacto: Señal de entrada al pacto:
La circuncisión física en la carne La circuncisión espiritual en el corazón
Éx. 12:48; Lev. 12:3 Rom. 2:28-29; Col. 2:11

Señal de vigencia del pacto: Señal de vigencia del pacto:


El sábado semanal La cena del Señor
Éx. 31:16-17 1 Cor. 11:23-26

Segunda Pregunta: ¿Hasta cuándo estuvo en autoridad la Antigua Ley


Mosaica/Sinaítica y cuándo entró en autoridad la Nueva Ley del Mesías Yeshúa para
Sus discípulos?

El Apóstol Pablo nos ha dado ya la respuesta:


“Pero ahora en Jesús (Yeshúa) el Mesías, vosotros (gentiles), que en un tiempo
estabais lejos, fuisteis hechos cercanos por la sangre del Mesías. Porque Él
(Yeshúa) es nuestra paz, que de ambos (judío y gentil) hizo uno, y derribó la pared
intermedia de separación, es decir, la enemistad (entre judíos y gentiles, causada por la
antigua Ley de los mandamientos); aboliendo en su carne la ley de los mandamientos
dados en reglamentos (decretos), para crear en sí mismo, de los dos (judío y gentil), un
solo nuevo hombre (humanidad), haciendo la paz; y reconciliar con Dios a ambos (judío
y gentil) en un solo cuerpo por medio de la cruz, matando en ella la enemistad (entre
judíos y gentiles, causada por la antigua Ley de los mandamientos)” (Efesios 2:13-16
Biblia Textual)

“Antes, ustedes (gentiles) estaban muertos en sus pecados; aún no se habían


despojado de su naturaleza pecaminosa. Pero ahora, Dios les ha dado vida
juntamente con Él (Jesús/Yeshúa), y les ha perdonado todos sus pecados. Ha
anulado el acta de los decretos (del griego: dógmasin, la antigua Ley de los
mandamientos) que había contra nosotros (los judíos), y que nos era adversa; la
quitó de en medio (entre judíos y gentiles) y la clavó en la cruz” (Colosenses 2:13-14
Reina Valera Contemporánea).

Estos versículos nos dicen que la autoridad y vigencia de la antigua Ley


mosaica/sinaítica terminó legalmente cuando Yeshúa murió al derramar su sangre en
la cruz, estableciendo con ello la autoridad y entrada en vigencia de Su Nueva Ley para
Sus discípulos. El apóstol Juan concuerda con esto en este pasaje: “Entonces Jesús
(Yeshúa), cuando hubo tomado el vinagre, dijo: ¡Consumado es! (¡Cumplido está!) E
inclinando la cabeza entregó el espíritu” (Juan 19:30, Nueva Biblia de Los Hispanos).
27
Una vez que se cumplió todo lo que se tenía que cumplir sobre Yeshúa según el
antiguo pacto, entonces el nuevo pacto entró en vigor para Sus discípulos.

Tercera pregunta: ¿Para qué propósito Yeshúa, mediante su muerte, derribó y abolió
la antigua Ley mosaica/sinaítica para Sus discípulos? Veamos otra vez lo que nos dijo
el Apóstol Pablo:
“Pero ahora en Jesús (Yeshúa) el Mesías, vosotros (gentiles), que en un tiempo
estabais lejos, fuisteis hechos cercanos por la sangre del Mesías. Porque Él (Yeshúa)
es nuestra paz, que de ambos (judío y gentil) hizo uno, y derribó la pared intermedia de
separación, es decir, la enemistad (entre judíos y gentiles, causada por la antigua Ley
de los mandamientos); aboliendo en su carne la ley de los mandamientos dados en
reglamentos (decretos), para crear en sí mismo, de los dos (judío y gentil), un solo
nuevo hombre (humanidad), haciendo la paz; y reconciliar con Dios a ambos
(judío y gentil) en un solo cuerpo por medio de la cruz, matando en ella la enemistad
(entre judíos y gentiles, causada por la antigua Ley de los mandamientos)” (Efesios
2:13-16 Biblia Textual)

Esto es muy importante de entender porque el Apóstol Pablo nos está diciendo que
Dios Padre, en la persona y obra de Yeshúa, hizo todo eso con el propósito de crear
de los dos (judío y gentil) un nuevo hombre o una nueva humanidad. Esto significa
que desde el punto de vista espiritual, ya no hay judíos ni gentiles, sino sólo una
nueva humanidad, o una nueva creación, como lo dice el Apóstol Pablo mismo en otra
de sus cartas:
“De modo que si alguno está en Cristo (Mesías), nueva (del Griego: kainós)20
criatura (nueva creación) es: las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas”
(2 Cor. 5:17 RV 1995).
En Yeshúa todo es hecho nuevo, incluso la identidad espiritual y personal. Veamos:
“Porque en Cristo Jesús, ni la circuncisión (ser étnicamente judío) vale nada ni la
incircuncisión (ser étnicamente gentil), sino la nueva criatura (ser espiritualmente
nueva creación). A todos los (discípulos ya sean de trasfondo judío o ya sean de
trasfondo gentil) que anden conforme a esta regla (el ser una nueva creación, una
nueva humanidad), paz y misericordia sea sobre ellos, y sobre el Israel de Dios21 (el
judío étnico creyente con ciudadanía celestial en Yeshúa)” Gálatas 6:16.

El apóstol Pablo está diciendo que en Yeshúa, espiritualmente, todos los discípulos
que caminan conforme a esta regla de conducta (legal) ya no son, primeramente,
ni judíos ni gentiles, sino una nueva creación, una nueva humanidad. Pertenecen
ahora, primeramente, a una ciudadanía del Israel (Jerusalén) celestial, en el Espíritu

20
La información pertinente al entendimiento de esta palabra (kainós) ya se ha proporcionado en las notas de pie
de página # 3 y 4 en la página 8 de este libro. Favor de regresar a ellas si es necesario.
21
En este Israel de Dios (el judío étnico creyente con ciudadanía celestial en Yeshúa) fueron injertados los gentiles
étnicos creyentes en Yeshúa a manera de residentes permanentes dentro la mancomunidad israelita, y ahora
ambos son vistos, espiritualmente, como un solo pueblo de Dios (Ef. 2:11-19), es decir, la iglesia de Dios (1 Cor.
10:32), un organismo espiritual, no una organización religiosa con ese nombre.
28
(ver Gál. 4:26-29 y Hebreos 12:22-24), y sólo secundariamente a una ciudadanía del
Israel (Jerusalén) físico, en la carne. Dice él:

“Pero nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al


Salvador, al Señor Jesucristo” (Filipenses 3:20).

Para vivir de acuerdo con esta nueva humanidad, de acuerdo con esta nueva
ciudadanía celestial, se tiene que vivir según la nueva Ley del Mesías, no según la
antigua Ley mosaica/sinaítica. ¿Por qué? Porque para este nuevo y superior nivel
espiritual llamado la nueva creación, la antigua Ley ya no aplica porque se queda muy
limitada, por ser enteramente terrenal, pasajera, temporal, transitoria, de esta creación
(2 Corintios 3:6-11). En cambio, la nueva Ley del Mesías es la ley del Reino eterno
traída del futuro hacia nuestro presente (Hechos 1:2, 3). De aquella Nueva Creación
hacia esta creación (Hebreos 9:11). Desde aquel lado de la eternidad hacia este lado
de la historia. Por eso, aunque las Escrituras del Nuevo Pacto nos dicen por un lado
que, espiritualmente, ya no hay ni judíos ni gentiles, las Escrituras también nos dicen
por otro lado que, todavía los siguen habiendo, pero sólo culturalmente y
secundariamente.

El Concilio Apostólico de Jerusalén (año 50 D. C.)

¿Qué significaba todo esto en el primer siglo, según el partido de los Apóstoles
Pablo y Bernabé?
Significaba que todos los que tenían la identidad espiritual de la nueva humanidad, la
nueva creación (ya fueran ellos de trasfondo judío, o ya fueran ellos de trasfondo
gentil), tenían el requerimiento único de andar conforme a la nueva Ley del Mesías, no
conforme a la antigua Ley mosaica/sinaítica. Esta era la posición de los judíos
helenistas (de habla griega) creyentes en Yeshúa.
Los discípulos de Yeshúa de trasfondo judío tenían como primera opción de
conducta el mantener su propia identidad cultural o étnica, pero sólo como algo
opcional y secundario. Tenían la libertad de mantener y preservar su cultura judía en
cuanto a celebraciones y costumbres bíblicas del TaNaK, pero sólo como algo
puramente cultural. Esta primera opción fue la regla de conducta establecida por
el Apóstol Pablo (1 Corintios 7:18a). También, según Pablo, tenían como segunda
opción abandonar su cultura judía del TaNaK si así lo deseaban, sin que con ello
ofendieran a Dios, siempre y cuando se mantuvieran obedientes a la nueva Ley del
Mesías Yeshúa (1 Corintios 9:20-21). Sin embargo, esta segunda opción no era la
más recomendable si su llamado era dar un buen testimonio de Yeshúa a otros judíos
étnicos que todavía no habían aceptado a Yeshúa como el Mesías de Israel. Por eso,
lo más recomendable en este último caso era que los discípulos de Yeshúa de
trasfondo judío continuaran observando culturalmente la antigua Ley mosaica/sinaítica
en la medida de lo posible, siempre y cuando no entrasen en conflicto con la nueva Ley
29
de Yeshúa, la cual tenía la última palabra o máxima autoridad en todo momento
(Hechos 21:20-24). Pero no hay que perder de vista que esto último, para el Apóstol
Pablo, era sólo una práctica cultural secundaria y sólo con el propósito de
evangelizar a otros judíos étnicos (1 Corintios 9:20-21). Según el Apóstol Pablo, los
discípulos de Yeshúa de trasfondo cultural judío que eran parte de la nueva
humanidad, de la nueva creación, eran primeramente mesiánicos, y sólo
secundariamente judíos. No al revés. Debían ser Mesiánicos Judíos, No Judíos
Mesiánicos. Primero era la identidad espiritual y segundo era la identidad cultural o
étnica. Cuando esto no se comprendía y se invertía el orden (judíos mesiánicos)
entonces se confundía la identidad y se empezaba a enfatizar que la antigua Ley
mosaica/sinaítica no era sólo una opción cultural sino un mandato legal obligatorio.
Tristemente, durante los primeros siglos de la era cristiana ciertos grupos de judíos
étnicos22 creyentes en Yeshúa, que tenían esta confusión en el orden de identidad
(judíos mesiánicos), terminaron en la herejía la cual no mucho después se conocería
como el Ebionismo.
Los discípulos de Jesús de trasfondo gentil tenían como primera opción de conducta
el mantener su propia identidad cultural o étnica, pero sólo como algo opcional y
secundario. Tenían la libertad de mantener y preservar su cultura gentil en cuanto a
celebraciones y costumbres, siempre y cuando no fueran paganas (1 Corintios 10:14),
y se ajustaran a los 4 requerimientos básicos de conducta que Pablo mismo aceptó
en un acuerdo eclesiástico con los demás apóstoles durante el Concilio de Jerusalén
(año 50 D.C., leer Hechos 15:28-29; 16:4; 21:25, algunos estudiosos interpretan esto
como una referencia directa a los 7 Mandamientos Universales para las Naciones
Gentiles conocidos como la Ley de Noé23). Esta primera opción fue la regla de
conducta establecida por el Apóstol Pablo (1 Corintios 7:18b). También, según
Pablo (reconoció, pero nunca recomendó ni mucho menos ordenó), los creyentes
gentiles tenían como segunda opción dejar más de su cultura gentil y
voluntariamente (no como algo requerido) abrazar más de la cultura judía del
TaNaK si así lo deseaban, sin que con ello ofendieran a Dios, siempre y cuando se
mantuvieran obedientes y leales a la nueva Ley del Mesías Yeshúa, y no transfirieran
luego su lealtad/fidelidad hacia la antigua Ley mosaica/sinaítica. Sin embargo, esta
segunda opción no era la más recomendable si su llamado era dar un buen testimonio
de Jesús a otros gentiles étnicos que todavía no habían aceptado a Jesús como el
Salvador del mundo. Por eso lo más recomendable en este último caso era que los
discípulos de Jesús de trasfondo gentil continuaran viviendo culturalmente como

22
Hay que reconocer que, durante los primeros siglos de la era cristiana, hubo ciertos grupos de judíos étnicos
creyentes en Yeshúa (judíos mesiánicos), que ciertamente no cayeron en la herejía conocida como Ebionismo.
23
Particularmente como autor de este libro no comparto la idea de que estos 4 requerimientos fueran una
referencia general en forma resumida acerca de los 7 mandamientos de Noé para los gentiles creyentes en
Yeshúa, pues eso los habría identificado y mantenido como Hijos de Noé (Benei Nóaj) y los escritos del Nuevo
Pacto NUNCA los identifican de esa manera, sino que estos 4 requisitos estaban mencionando 4 cosas específicas
que identificaban un cierto estatus socio-religioso (conocido en ese entonces por todos los judíos étnicos) para los
gentiles étnicos creyentes en Yeshúa.
30
gentiles en la medida de lo posible, siempre y cuando no entrasen en conflicto con la
nueva Ley de Cristo, la cual tenía la última palabra o máxima autoridad en todo
momento.
Pero, según Pablo, no había que perder de vista que, si como gentil se abrazaba más
de la práctica cultural judía del TaNaK, que era sólo eso, una práctica cultural
opcional y voluntaria, y con el único propósito de poder tener una mejor
comunión con los discípulos de Jesús, de cultura judía. Los discípulos de Jesús
con trasfondo cultural gentil que eran parte de la nueva humanidad, de la nueva
creación, eran primeramente cristianos, y sólo secundariamente practicantes de la
cultura hebraica. No al revés. Debían ser Cristianos Hebraicos, No Hebraicos
Cristianos. Primero era la identidad espiritual y segundo era la identidad cultural o
étnica. Cuando esto no se comprendía y se invertía el orden (Hebraicos cristianos)
entonces se confundía la identidad y se empezaba a enfatizar que las prácticas judías
no eran una opción cultural voluntaria, sino que era una “obligación abrazar la cultura
hebraica según la antigua Ley mosaica/sinaítica, porque sólo había una misma Ley de
Moisés para el judío y el gentil”. Tristemente la mayoría de las veces, si no es que
todas, los que caían en esta confusión en el orden de identidad (Hebraicos cristianos)
terminaban en la herejía, la cual ya en el primer siglo Pablo identificó con el calificativo
de: judaizar.
El Apóstol Pablo estableció una regla clara y directa en las congregaciones del primer
siglo para los creyentes en Yeshúa, a la cual ellos debían no sólo prestar atención, sino
obedecerla. Él había establecido esta orden:
“Como el Señor repartió a cada uno, y como Dios ha llamado a cada uno, así viva. Y
así ordeno en todas las iglesias (entre la diáspora/dispersión). ¿Fue llamado alguno ya
circuncidado (siendo culturalmente judío)? Quédese así. ¿Fue llamado alguno siendo
incircunciso (culturalmente gentil)? No se circuncide. La circuncisión (ser culturalmente
judío) nada es, y la incircuncisión (ser culturalmente gentil) nada es, sino (lo importante
es) la observancia de los mandamientos de Dios (la nueva Ley del Mesías, no la
antigua Ley Mosaica/Sinaítica)24. Cada uno permanezca en la condición en que fue
llamado…. Hermanos, cada uno permanezca ante Dios en el estado en que fue
llamado” (1 Corintios 7:17-20, 24 Biblia Textual).
¿Qué significaba todo esto en el primer siglo, según el partido de los fariseos
que habían creído en el Mesías Yeshúa y que tenían su base en Jerusalén?
A diferencia de Pablo y Bernabé (que representaron el partido de los predicadores
judíos helenistas (de habla griega) para los gentiles étnicos entre las naciones), el
otro partido presente en el Concilio Apostólico de Jerusalén estuvo representado
principalmente por creyentes en el Mesías Yeshúa que procedían de Jerusalén y que
eran predicadores judíos hebraístas (de habla hebrea) para otros judíos étnicos
principalmente, aunque no exclusivamente, en la tierra de Israel (pues desde allí
habían ido hasta Antioquía de Siria).
24
La Nueva Ley del Mesías está formada por los siguientes dos mandamientos: (1) Creer en Yeshúa el Mesías y (2)
Amar a los demás (1 Juan 3:23).
31
Esto implicaba que el medio ambiente donde llevaban a cabo su predicación era
totalmente judío, totalmente mosaico y totalmente religioso. Y no solamente religioso,
sino religioso a la manera de la escuela farisea shamaíta. ¿Qué quería decir esto?
Que durante los días del segundo templo en la tierra de Israel había principalmente dos
escuelas fariseas de interpretación sobre la Antigua Ley mosaica/sinaítica: La Escuela
del Rabino Shamai y la Escuela del Rabino Hilel. La Escuela Shamaíta era la que había
logrado obtener la supremacía en cuanto a ejercer la máxima autoridad rabínica legal
en la tierra de Israel durante el primer siglo hasta el año 70 D.C. Esta escuela se
caracterizaba por tener una interpretación muy estricta e inflexible de la antigua ley
mosaica/sinaítica en cómo recibir conversos gentiles hacia el seno del pueblo judío
étnico, especialmente si esto ocurría dentro de los confines de su predicación. Era tan
estricta que siempre trataba de desalentar a todos los gentiles (que buscaban la
conversión) que se acercaban al judaísmo del primer siglo, y sólo si los gentiles
insistían en querer convertirse, entonces esta escuela rabínica los aceptaba, pero con
muchas condiciones estrictas e inflexibles. Hechos 15:1 nos dice claramente que
ciertos fariseos presentes en el Concilio de Jerusalén, tenían el característico
trasfondo, actitud e interpretación shamaíta25. Como resultado, esta escuela shamaíta
sólo aceptaba gentiles que estuvieran dispuestos a convertirse en prosélitos completos
al judaísmo mediante la circuncisión física. Dice así: “Pero algunos que habían
bajado de Judea, decían a los hermanos: A menos que seáis circuncidados
conforme al rito26 de Moisés, no podéis ser salvos” (Biblia Textual).
En pocas palabras, todos los conversos gentiles debían circuncidarse según la
costumbre mosaica e inmediatamente empezar a cumplir toda la antigua Ley
mosaica/sinaítica en la manera farisea estricta como requisito para la salvación. Este
partido abogaba por un nuevo pacto en Yeshúa sólo para judíos ya sea por
nacimiento o por conversión. Veamos como dice Hechos 15:5….
“Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron
diciendo: Es necesario circuncidarlos y ordenarles que guarden la ley de Moisés”
(Biblia Textual).
Curiosamente, por lo general, la interpretación de la escuela Hilelita tenía una
tendencia más flexible y menos estricta hacia los conversos gentiles. Y no solo eso, la
Escuela Hilelita tenía una actitud muy amigable hacia ellos, especialmente si estos
conversos gentiles se acercaban a la fe israelita a través de las sinagogas judías que
se encontraban dispersas entre las naciones gentiles. De la escuela farisea Hilelita
procedían los Apóstoles Pablo (de Cilicia) y Bernabé (de Chipre), pues la Escuela

25
Aunque aquí se hace énfasis en los fariseos de la escuela de Shamai, no se está queriendo decir con esto que
ésta manera de interpretación estricta de la Ley Mosaica, sólo se encontraba en ellos. Obviamente, también pudo
haber fariseos de la escuela de Hilel que tuvieran una manera estricta de interpretar la Ley Mosaica.
26
Palabra # 1485 según la numeración de Strong. Definición proporcionada por el DEPANTE, página 16: Artículo
ACOSTUMBRAR, COSTUMBRE, B. Nombres, Punto 1: “Denota: (a) costumbre, un uso, prescrito por ley (Hechos
6:14; 15:1; 25:16); un rito o ceremonia (Luc. 2:42); (b) una costumbre, hábito, manera (Luc.22:39; Juan 19:40; Heb.
10:25)”. Artículo RITO, B. Nombres, Punto 1, Página 790: “Hábito, costumbre (relacionado con el verbo etho, estar
acostumbrado). Se traduce siempre “costumbre” en la RV60, a excepción de Hechos 15:1: “rito””.
32
Hilelita era la que dominaba entre la dispersión judía entre las naciones gentiles, así
como la Escuela Shamaíta dominaba legalmente y prácticamente en el territorio de
Israel.
Los apóstoles Jacobo (el medio hermano de Yeshúa) y Pedro, así como los ancianos
de la iglesia local de Jerusalén, se dispusieron a escuchar atentamente ambas
posiciones judías al inicio del concilio. Tuvo que transcurrir un acalorado debate para
que finalmente la iglesia de Jerusalén en su totalidad, representada principalmente por
los apóstoles Jacobo y Pedro, reconociera básicamente las siguientes cosas
esenciales, ubicándose así en una posición intermedia y muy abierta hacia los gentiles
creyentes en Yeshúa:
1. El nuevo pacto en Yeshúa es, no sólo para judíos étnicos, sino también por igual
para gentiles étnicos, en un solo pueblo de Israel creyente en Yeshúa (Hechos 15:7,
14-18)
2. El nuevo pacto en Yeshúa otorga la salvación por igual, tanto a judíos étnicos como
a gentiles étnicos, sólo por la gracia de Dios y sólo por la fe en Yeshúa (Hechos
15:8-9, 11)
3. Los gentiles étnicos no tienen que cumplir u observar, en la práctica, la antigua Ley
mosaica/sinaítica para poder ser salvos (Hechos 15:10 y 24)
4. Los gentiles étnicos sólo tenían el requisito de guardar 4 requerimientos básicos,
relacionados con la antigua Toráh Mosaica27, porque ya eran salvos en Yeshúa y
para que pudieran tener comunión con sus hermanos judíos étnicos en un
solo cuerpo (Hechos 15:19-20, 28-29).
Sin embargo, Jacobo emitió una opinión (durante el Concilio Apostólico) que parecía
favorecer algo que los apóstoles Pablo y Bernabé nunca habían recomendado ni
mucho menos ordenado entre los creyentes gentiles: que los gentiles tenían, a manera
totalmente opcional y no como un requerimiento, la libertad de asistir a las
sinagogas judías para aprender el contenido y la práctica de esos 4
requerimientos básicos para los gentiles (residentes permanentes) que vivían
entre los judíos étnicos (ver Hechos 15:21). Esta idea fue parte de la opinión del
Apóstol Jacobo, pero FUE DESCARTADA Y NO INCLUIDA en la decisión final
escrita por el Concilio Apostólico.
De igual manera, parece ser que los apóstoles Jacobo, Pedro y los ancianos de la
iglesia local de Jerusalén mantuvieron su posición hebraísta en cuanto a que
creían que todavía era obligatorio sólo para los judíos étnicos seguir guardando

27
Estos 4 requerimientos específicos para los gentiles étnicos creyentes en Yeshúa, indican que el estatus que
ellos recibieron mediante el dictamen del Concilio, los catalogaba o consideraba como algo más que sólo Hijos de
Noé (Benei Nóaj=guardadores de 7 mandamientos universales que buscaban ganarse la vida eterna por sus propios
méritos humanos). No, ahora por los únicos méritos de Yeshúa y por la fe de ellos en Él, eran JUSTOS POR LA FE,
HIJOS DE DIOS y RESIDENTES PERMANENTES DENTRO del pueblo de Israel, pues esos mismos 4 requerimientos
eran exactamente los requeridos a todos aquellos gentiles que vivían dentro del territorio físico de Israel entre
los judíos nativos. La única diferencia es que estos mismos 4 requerimientos se aplicarían también a todos
aquellos gentiles étnicos creyentes en Yeshúa que vivieran fuera del territorio físico de Israel para que pudieran
confraternizar libremente con judíos étnicos creyentes en Yeshúa entre la diáspora/dispersión.
33
la antigua Ley mosaica/sinaítica, y por tanto, seguían favoreciendo sólo entre los
judíos étnicos una actitud muy celosa a favor de la práctica de la antigua Ley,
incluso después del Concilio de Jerusalén28 (lea Hechos 21:17-20). En pocas
palabras, los apóstoles judíos que estaban en Jerusalén, creían que los judíos
étnicos creyentes en Yeshúa todavía estaban legalmente obligados a guardar
toda la antigua Ley mosaica/sinaítica y practicaban una posición judía étnica
exclusivista y más centrada en la antigua Ley (una posición judía hebraísta). A
diferencia de ellos, los Apóstoles Pablo y Bernabé practicaban una posición judía étnica
inclusivista y más centrada en la nueva Ley de Yeshúa (una posición judía universalista
y expansionista/misionera), que era mucho más acorde con la práctica judía helenista
de la diáspora o dispersión judía entre las naciones gentiles.
Ya que el medio ambiente de los Apóstoles Pablo y Bernabé entre las naciones
gentiles era muy diferente al ambiente judío shamaíta de Jerusalén y la tierra de Israel,
Pablo y Bernabé acordaron mantener la unidad de la iglesia universal mostrando amor
y tolerancia hacia sus hermanos y apóstoles judíos étnicos (incluso después del
Concilio de Jerusalén, Hechos 21:21-26) y se sintieron conformes con haber llegado a
un acuerdo en un punto intermedio, pues habían conseguido preservar la verdad del
evangelio en lo referente a la salvación de las naciones gentiles sólo por la gracia de
Dios y sólo por la fe en Yeshúa, y una regla de vida cristiana legalmente aceptada por
la iglesia universal para los creyentes gentiles étnicos en Yeshúa, con realmente un
mínimo de requerimientos (4 requisitos básicos).
Como podemos notar, se llegó a una unidad en la fe en el Mesías Yeshúa (entre judíos
y gentiles) en un solo cuerpo creyente, pero no a una uniformidad en la práctica, pues
los judíos étnicos hebraístas pensaban que todavía estaban obligados a seguir
guardando toda la antigua Ley mosaica/sinaítica, aunque reconocieron y aceptaron
que los gentiles étnicos absolutamente no estaban obligados o requeridos a guardarla
(excepto los 4 requerimientos básicos para residentes permanentes, establecidos por el
Concilio de Jerusalén).
Conclusión: Esto muestra que, aunque hubo un convenio eclesiástico en un punto
intermedio (bendecido por el Espíritu Santo, Hechos 15:28) sobre cuestiones
específicas esenciales de la Nueva Ley de Yeshúa, no lo hubo en el Concilio de
Jerusalén sobre otras cuestiones secundarias aunque también importantes
relacionadas con la Nueva Ley del Mesías. Este convenio apostólico servirá como el
punto de partida hacia un mayor y mejor entendimiento de la Nueva Ley del Mesías.
Tocará estudiar más profundamente las Cartas del Nuevo Pacto, tanto las
Generales/Mesiánicas como las Paulinas, para ir entendiendo más en detalle los
diferentes énfasis de aplicación de la Nueva Ley del Mesías, tanto en las comunidades
judías étnicas como en las comunidades gentiles étnicas. Hacia allá iremos.

Beahavat Yeshúa/En el amor de Jesús. Amén.


28
Más adelante, en una lección posterior, intentaré explicar el por qué Jacobo y la iglesia judía de Jerusalén
mantuvieron esta actitud y práctica de la Antigua Ley de Moisés.
34
Apéndice B:

Los 7 Mandamientos Noájidas ó la Ley de Nóaj (Noé)


“pero ellos (el reino del norte, es decir, Efraim), cual (al igual que) Adán, violaron el
pacto; allí han pecado contra mí” (Oseas 6:7 RV 1995)

Explicación: Este pasaje nos dice que el reino del norte (Efraím) había violado un
pacto (el Mosaico) que Dios había hecho con ellos, así como también Adam
anteriormente había violado un pacto (el Edénico) que Dios había hecho con la primera
pareja. Más adelante, después que el ser humano cayera en pecado en el huerto del
Edén, Dios instituyó el Pacto Adámico universal, y después del diluvio, Dios
ratificó/confirmó éste pacto adámico universal con todas las naciones de la humanidad.
Éste pacto universal fue ratificado o confirmado con Nóaj (Noé), por lo que desde esa
confirmación se conoce como el pacto noájida. La señal representativa de la
existencia y vigencia/validez de este pacto noájida universal es el arco iris que Dios
puso en las nubes después del diluvio (ver Gén. 6:18; 9:8-17). La ley noájida que
administra legalmente este pacto contiene, según los rabinos judíos tradicionales,
los siguientes 7 mandamientos29:

1. No practicar la idolatría, es decir, no adorar a ningún otro ser sino únicamente a


Dios, ya sea que éste ser exista como una realidad o como una creencia. Hay un sólo
Creador del mundo físico y espiritual Quien es uno y único/especial. A Él le importa lo
que hacemos, y quiere que nuestra adoración sea dirigida sólo a Él. (Ver Gén. 4:26
[origen de la idolatría según el Tárgum Arameo del Génesis]; 5:24; 8:20; 12:7; 14:18-
20; 31:26-35)

2. No maldecir/blasfemar al Creador, cuyo Santo Nombre debemos reverenciar.


Nuestra alma debe ser temerosa de Dios, o sea, darle el debido respeto. (Ver Gén.
10:8-9; Job 2:9-10)

3. No asesinar, porque es un ataque directo contra la imagen de Dios en el ser


humano – es decir, el alma humana – que Él ha otorgado a todo ser humano vivo, ya
sea que éste haya nacido o esté en período de gestación. (Ver Gén. 4:8-11; 9:5-6;
37:18-27)

4. No comer carne ensangrentada y/o sangre que haya sido tomada de un animal,
y mucho menos si fue tomada mientras el animal estaba vivo. De esto aprendemos
la importancia de respetar la vida de todas las criaturas y todas las personas, al
tratarlas humanitariamente. (Ver Gén. 9:3-4)

29
Esta lista de los siete mandamientos noájidas con sus respectivos comentarios está basada en la lista provista en
la versión electrónica del libro Suggested Prayers for Noahide Community Services and Personal Worship
(Oraciones Sugeridas para Servicios Comunitarios Noájidas y Adoración Personal) editado por el Dr. Michael
Shulman, Chaim M. M. Reisner & Emmanuel A. Villegas. Ask Noah International, 2014. Pittsburgh, PA.
35
5. No robar. Una persona que roba niega la autoridad de Dios para repartir Su creación
a quien Él se la quiera dar. Hay que respetar las pertenencias de los demás. (Ver Gén.
20:7; 23:4-9, 16-18; 25:29-34)

6. No cometer inmoralidad sexual, es decir, hay que aceptar los límites éticos que
Dios ha puesto al deseo sexual humano. Éste mandamiento noájida enseña que el
adulterio y la homosexualidad (en cualquiera de sus variantes) y la fornicación están
prohibidos, y que ésta prohibición se debe extender a toda práctica sexual que destruya
la imagen de Dios en el ser humano. (Ver Gén. 12:17-20; 13:13; 18:20-21; 19:4-13, 24-
25; 20:1-7; 26:8-10; 34:1-2; 39:7-9)

7. Establecer cortes/tribunales de ley que sean justas/rectas. Un consistente


sistema de leyes (criminales y civiles) justas y efectivas crea una sociedad que puede
recibir las bendiciones de Dios. (Ver Gén. 4:23-24; 6:11-12; 9:5-6)

Los practicantes u observantes de estos 7 mandamientos universales (o ley noájida) de


entre los gentiles, eran conocidos bíblicamente como justos entre las naciones (ver
Gén. 6:9; Job 1:1), temerosos de Dios (ver Hechos 10:1, 34-35; 13:15-16), o como
hijos de Noé (benei Nóaj)/amigos de Israel por el judaísmo tradicional del segundo
templo en los días de los apóstoles de Yeshúa antes del 70 D. C. (tiempo cuando
Jerusalén fue destruida).

Esto significa que el código de ley conocido como los 10 Mandamientos (que fue dado
exclusivamente a ambas casas del Israel étnico en Éxodo 20:1-17) no estaba vigente
antes del éxodo de Egipto, pues para empezar ambas casas del Israel étnico recibieron
por primera vez el mandamiento de guardar el sábado semanal en Éxodo 16:1-30. Lo
que sí había estado vigente implícitamente desde el tiempo de Adán y Eva (y después
fue confirmada para todas las naciones gentiles que surgieron) era la Ley de los 7
mandamientos de Noé30.

Esta Ley Noájida básica, compuesta de 7 mandamientos universales para los Gentiles
étnicos que habían dejado el paganismo y la idolatría, era según la regla legal (halajáh)
del judaísmo tradicional del segundo templo, el requisito mediante el cual los
Gentiles étnicos tenían que ganarse (cumpliéndolos) la salvación o la vida eterna
en el mundo venidero.

Según algunos estudiosos bíblicos, existe la posibilidad de que El Concilio Apostólico


de Jerusalén formado por los Discípulos de Yeshúa de trasfondo judío haya declarado
como regla legal (halajáh) que los mismos 7 mandamientos universales básicos

30
Este punto de vista representa la posición judía rabínica tradicional según está presentada en la obra titulada
Torat Emet, Un Mensaje de Vida. Comentada y compilada por Rubén Segal. Primera Edición, 2014. Buenos Aires,
Argentina. Infografía # 72.

36
siguieran siendo la regla de conducta básica para los discípulos de Yeshúa de
trasfondo gentil (lea Hechos 15:28, 29; 16:4), pero con un gran cambio: estos 7
mandamientos no serían ya considerados como un requisito para que los gentiles se
ganaran su salvación al cumplirlos, sino sólo como un resultado de ser ya salvos, pues
la salvación es sólo por la gracia a través de la fe en Yeshúa. Esto último era una
total realidad:

“Después de mucha discusión, se levantó Pedro y les dijo: Varones hermanos (judíos),
vosotros sabéis que desde los primeros días, Dios escogió de entre vosotros que los
gentiles oyeran por mi boca la palabra del evangelio y creyeran. Y Dios, que conoce
los corazones, dio testimonio a favor de ellos (gentiles), dándoles el Espíritu Santo igual
que a nosotros (judíos); y nada discriminó entre nosotros (judíos) y ellos (gentiles),
purificando por la fe sus corazones..… Antes bien, creemos que por la gracia del
Señor Jesús (Yeshúa) somos (nosotros los judíos) salvos, de igual modo que ellos (los
gentiles)” (Hechos 15:7-9 y 11, Biblia Textual).

De hecho, según esos mismos estudiosos bíblicos mencionados anteriormente,


muchas secciones de las Epístolas del Apóstol Pablo en el Nuevo Pacto podrían
entenderse como un comentario y aplicación mesiánica sobre cómo los Discípulos de
Yeshúa de trasfondo gentil (no judío), podían poner en práctica estos 7 mandamientos
noájidas, como resultado/evidencia de ser: (1) ya salvos por la fe en Yeshúa y (2)
miembros juntamente con los judíos étnicos creyentes.

37
Apéndice C:

Los Cuatro Requerimientos para los Gentiles


El Concilio Apostólico de Jerusalén en el año 50 D.C. tomó como decisión final que los
creyentes en Yeshúa de trasfondo gentil étnico no tenían que guardar la antigua Ley
mosaica/sinaítica ni para poder ser salvos, ni para mantener su salvación, ni para
ganarse la vida eterna, ni para santificarse, porque eso era sólo por la gracia de
Dios y sólo por la fe en Yeshúa el Mesías (Hechos 15:7-9). Los gentiles conversos a
Yeshúa deberían guardar o cumplir sólo cuatro cosas requeridas como fruto y
evidencia de su salvación ya otorgada por el Mesías, para poder vivir en comunión
saludable con los creyentes en Yeshúa de trasfondo judío, especialmente si los
conversos gentiles étnicos confraternizaban con creyentes judíos étnicos en
congregaciones mixtas (en la diáspora o dispersión), y mucho más, si eso
pasaba en la tierra física de Israel. La decisión del Concilio Apostólico de Jerusalén
fue la siguiente:
Los apóstoles y los ancianos, hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que
están en Antioquía, Siria y Cilicia, saludos. Por cuanto hemos oído que algunos de
nosotros (de Jerusalén) a los cuales no hemos comisionado, os inquietaron con
palabras, perturbando vuestras almas, nos pareció bien, habiendo llegado a estar
unánimes, elegir a unos varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé
y Pablo, hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesús, el
Mesías. Así que, hemos enviado a Judas y a Silas, y ellos os informarán de palabra de
las mismas cosas. Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no
imponeros carga alguna, excepto estas cosas necesarias: Que os abstengáis de (1)
lo sacrificado a ídolos, (2) de sangre, (3) de cosas ahogadas y (4) de fornicación.
Haréis bien en absteneros de tales cosas. ¡Tened salud! (Hechos 15:23-29 Biblia
Textual)
Estos cuatro requerimientos han sido entendidos por algunos como una posible
referencia a los 7 mandamientos noájidas (de Noé), de los cuales ya se habló en el
Apéndice B. Otros intérpretes han analizado estos cuatro requerimientos también
desde una perspectiva judía, aunque diferente, y los han visto como una forma
abreviada de mencionar los cuatro requerimientos explicitados en Levítico 17-18,
que identificaban a los gentiles residentes permanentes, que vivían entre los
judíos étnicos. Entonces eso significó que, de toda la antigua Ley
mosaica/sinaítica, el Concilio de Jerusalén sólo requirió 4 cosas 31 contenidas en

31
Todos los Temerosos de Dios (Hijos de Noé=Benei Nóaj), que eran extranjeros gentiles viviendo fuera del
territorio físico de Israel o que eran extranjeros visitantes (advenedizos) estando de paso en Israel, al venir a creer
en Yeshúa y por los solos méritos de Él, pasaron a ser considerados por el Concilio de Jerusalén como una
categoría superior a los Benei Nóaj, fueron aceptados como Justos por la fe (Heb. Guerei Tzedek Be’Emunáh),
Hijos Plenos de Abraham y Residentes Permanentes de la mancomunidad/ciudadanía de Israel (Efesios 2:12-19),
pero sin convertirse físicamente en judíos étnicos, es decir, sin llegar a ser prosélitos completos del judaísmo
mediante la circuncisión física. Ellos, habiendo sido antes parte del olivo silvestre (gentilidad), fueron injertados en
38
esa antigua Ley como la regla legal para una persona gentil, que estaría
confraternizando con judíos étnicos. Estos cuatro requerimientos podrían
entenderse de la siguiente manera:

1. Abstenerse de lo sacrificado a los ídolos (idolatría)


Cualquier hombre de la casa de Israel que degüelle en sacrificio un novillo, un cordero
o una cabra dentro del campamento, o que lo inmole fuera del campamento, y que no
lo lleve a la entrada de la Tienda de Reunión para que la víctima sea presentada ante
YHVH delante de la Tienda de YHVH, al tal hombre le será imputada la sangre. Ha
derramado sangre, y el tal hombre será cortado de en medio de su pueblo. Los hijos de
Israel, pues, llevarán las víctimas que sacrificaban en el campo y las harán acercar a
la entrada de la Tienda de Reunión, ante YHVH, al sacerdote, y allí las sacrificarán
como sacrificios de las ofrendas de paz a YHVH. El sacerdote rociará la sangre sobre
el altar de YHVH, a la entrada de la Tienda de Reunión, y dejará consumir la grasa en
olor que apacigua a YHVH. Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los
demonios, tras los cuales se prostituyen. Esto será un estatuto perpetuo por sus
generaciones. Y les dirás: Cualquier hombre de la casa de Israel, o del extranjero que
peregrina32 (residente permanente) en medio de ellos, que haga subir holocausto o
sacrificio, y no lo haga llevar a la entrada de la Tienda de Reunión para ofrecerlo a
YHVH, ese hombre será cortado de en medio de su pueblo. (Levítico 17:3-9 Biblia
Textual)

2. Abstenerse de (comer) sangre


Yo me enfrentaré contra aquella persona que coma cualquier clase de sangre, sea
de la casa de Israel, o del extranjero que peregrina (residente permanente) entre
ellos. A la persona que coma sangre, la cortaré de en medio de su pueblo. Porque la
vida de la carne está en la sangre, y Yo os la he dado para hacer expiación sobre el
altar por vuestras almas, porque es la sangre, en razón de la vida, la que hace
expiación. Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona entre vosotros
comerá sangre, tampoco ningún extranjero que peregrina (residente permanente)
entre vosotros comerá sangre. (Levítico 17:10-12 Biblia Textual)

3. Abstenerse de comer animales ahogados (muertos por estrangulamiento)


Cualquier hombre de los hijos de Israel, o de los extranjeros que peregrinan
(residentes permanentes) entre ellos, que cace animal o ave que pueda comerse,
derramará su sangre y la cubrirá con tierra, porque el alma de toda carne, su vida,
está en su sangre. Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de
ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre. Todo el que la coma será

el buen olivo de Dios, en el Israel de Dios, es decir, en la iglesia JUDÍA étnica creyente del primer siglo, Romanos
11:17-24.
32
La Biblia La Palabra traduce correctamente Lev. 17:8: “Cualquier israelita o extranjero residente entre vosotros
que ofrezca un holocausto o un sacrificio…”
39
cortado. Y cualquier persona, sea nativo o extranjero (residente permanente), que
coma animal mortecino o despedazado por fiera, lavará sus vestidos y se bañará en
agua, y será impura hasta la tarde: entonces quedará limpia. Pero si no lava sus
vestidos ni baña su cuerpo, cargará con su iniquidad. (Levítico 17:13-16 Biblia Textual)

4. Abstenerse de fornicación (relaciones sexuales ilícitas)


Ningún varón se acercará a parienta próxima para descubrir su desnudez. Yo,
YHVH. No descubrirás la desnudez de tu padre ni la desnudez de tu madre. Es tu
madre, no descubrirás su desnudez. No descubrirás la desnudez de la mujer de tu
padre. Es la desnudez de tu padre. La desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija
de tu madre, nacida en casa o nacida fuera: su desnudez no descubrirás. La desnudez
de la hija de tu hijo o de la hija de tu hija: su desnudez no descubrirás, porque su
desnudez es la tuya. La desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada por tu
padre: su desnudez no descubrirás. Es tu hermana. No descubrirás la desnudez de la
hermana de tu padre. Es parienta próxima de tu padre. No descubrirás la desnudez de
la hermana de tu madre, porque es parienta próxima de tu madre. No descubrirás la
desnudez del hermano de tu padre. No te allegarás a su mujer, pues ella es tu tía. No
descubrirás la desnudez de tu nuera: es mujer de tu hijo, no descubrirás su desnudez.
No descubrirás la desnudez de la mujer de tu hermano: es la desnudez de tu hermano.
No descubrirás la desnudez de una mujer y de su hija, ni tomarás la hija de su hijo, ni la
hija de su hija para descubrir su desnudez, porque son parientas próximas. Es
depravación. No tomarás a la hermana de tu mujer, haciéndola su rival, descubriendo
su desnudez además de la de aquélla, durante su vida. Tampoco te acercarás a una
mujer para descubrir su desnudez durante su impureza menstrual. No tendrás
acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella. Tampoco darás
de tu simiente para hacerlo pasar a Moloc. No profanarás el nombre de tu Dios.
Yo, YHVH. No te acostarás con varón como si fuera mujer. Es abominación. No te
ayuntarás con ningún animal, contaminándote con él, ni mujer alguna se pondrá
ante animal para ayuntarse con él. Es perversión. No os contaminaréis con nada de
todo esto, porque con todo esto se han contaminado las naciones que Yo expulso de
delante de vosotros. Porque esa tierra se corrompió, por tanto he castigado su maldad
sobre ella y esa tierra va a vomitar a sus moradores. Vosotros en cambio observaréis
mis estatutos y mis decretos, y no haréis ninguna de todas estas abominaciones, ni el
nativo, ni el extranjero que peregrina (residente permanente) entre vosotros
(porque los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, cometieron todas
estas abominaciones y la tierra fue contaminada) no sea que la tierra os vomite por
haberla contaminado, como vomitó a la gente que fue antes de vosotros. Cualquiera
que haga alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hagan, serán
cortadas de entre su pueblo. Por tanto, guardaréis mi ordenanza no practicando
ninguna de las costumbres abominables que se practicaron antes de vosotros, para
que no os contaminéis con ellas. Yo, YHVH vuestro Dios. (Levítico 18:6-30 Biblia
Textual)
40
Es muy interesante que el orden secuencial en el que fueron dados los cuatro
requerimientos en el libro de Hechos 15:29, es el mismo orden secuencial en el cual
aparecen en el libro de Levítico. Si los capítulos de Levítico 17-18 son el comentario de
los 4 requerimientos mencionados en Hechos 15, podríamos entender mejor porqué
estas cuatro cosas eran muy importantes para la comunidad judía étnica creyente en
Yeshúa, en los días del segundo templo. De hecho, como se ha dicho anteriormente,
quizá lo que el apóstol Jacobo quiso decir en Hechos 15:21, era que asistiendo a las
sinagogas judías los conversos gentiles a Yeshúa podrían aprender los detalles
(explicitados en Levítico 17-18), pertenecientes a la forma abreviada en la cual él
mencionó esos cuatro requerimientos.
El punto importante aquí es sólo tratar de entender mejor el significado de los cuatro
requerimientos y cuál fue la razón por la que el Concilio Apostólico de Jerusalén los
requirió a los gentiles conversos a Yeshúa.

Beahavat Yeshúa, en el amor de Jesús.

41
Cuestionario 2

Responda las siguientes ocho preguntas:

1. ¿Cuál fue la primera mala interpretación que se hizo del cambio o remoción de la
antigua ley mosaica/sinaítica por la ley del Mesías Yeshúa? Consulte la página 22.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

2. ¿Cuál fue la segunda mala interpretación que se hizo del cambio o remoción de la
antigua ley mosaica/sinaítica por la ley del Mesías Yeshúa? Vea las páginas 22-23.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

3. ¿Cuáles son los dos pasajes bíblicos mencionados que muestran cómo se llevó a
cabo este cambio o remoción de la antigua ley por la nueva ley? Vea las págs. 23-
24.
___________________________________________________________________

4. ¿Cuál fue la tercera errónea interpretación que se hizo del cambio o remoción de la
antigua ley mosaica/sinaítica por la ley del Mesías Yeshúa? Consulte la página 24.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

5. ¿En qué sección de la Escritura se encuentra el comentario y aplicación de la nueva


Ley del Mesías Yeshúa para Sus discípulos de trasfondo judío? Consulte la pág. 25.
___________________________________________________________________

6. ¿En qué sección de la Escritura se encuentra el comentario y aplicación de la nueva


Ley de Jesucristo para Sus discípulos de trasfondo gentil? Consulte la página 25.
___________________________________________________________________

7. ¿Hasta cuándo estuvo en autoridad la antigua Ley mosaica/sinaítica, y cuándo entró


en autoridad la Nueva Ley del Mesías Yeshúa (Jesús) para Sus discípulos?
Consulte la página 27.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

8. ¿Para qué propósito Yeshúa (Jesús), mediante Su muerte y resurrección derribó y


abolió la antigua Ley mosaica/sinaítica para Sus discípulos? Consulte la página 28.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

42
Nota Introductoria a la Segunda Sección

Las Escrituras Hebreas (El TaNaK) narran en el primer libro de la Toráh de Moisés
(Génesis) como Dios llamó para Sí a un hombre, Abraham, con el cual hizo un pacto
incondicional (el pacto abrahámico) y formó un pueblo, el Israel étnico (que muchos
años después se dividiría en dos casas o reinos). Más adelante, en el segundo libro
(Éxodo) también se puede ver como Dios sacó a Su pueblo Israel étnico de la
esclavitud de Egipto y entonces llamó a otro hombre, Moisés, a través del cual instituyó
con el mismo pueblo de Israel étnico otro pacto (el pacto mosaico/sinaítico), pero este
pacto fue muy diferente al pacto abrahámico original porque no fue un pacto
incondicional, sino condicional (ver Éxodo19:5-6). Sin embargo, para que Israel
pudiera pasar del pacto abrahámico al pacto mosaico/sinaítico, tuvo que
atravesar por una transición de 40 años en el desierto (transición que se encuentra
narrada en Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio), donde literalmente tuvo que
aprender cómo abrazar y vivir bajo el pacto mosaico/sinaítico. Esto no fue algo
fácil para el pueblo de Israel étnico pero lo tuvo que hacer porque esa era la voluntad
de Dios para ellos, voluntad que tendrían que poner en práctica en la tierra prometida
(la tierra de Canaán) de manera indefinida y permanente, hasta la llegada del Mesías
Prometido, Yeshúa (Jesús), quien llegaría a dar cumplimiento a todas las promesas
que Dios le había hecho a Abraham, en el pacto abrahámico original.

Las Escrituras Apostólicas empiezan narrando en el Nuevo Pentateuco Mesiánico


(Evangelios y Hechos) algo muy similar a lo ocurrido en las Escrituras Hebreas. Narran
como el pueblo de Israel étnico (ahora representado sólo por la casa de Judá) pasó por
otra transición, una segunda transición, pero ahora saliendo del pacto
mosaico/sinaítico para reconectarse con el pacto abrahámico original (narrado en
el Génesis) ahora cumplido en el Mesías Yeshúa, el heredero de Abraham. Este
pacto abrahámico original cumplido en Yeshúa es conocido en las Escrituras
Apostólicas como el NUEVO PACTO. Es NUEVO porque si lo comparamos con el
antiguo pacto mosaico/sinaítico, el NUEVO es algo realmente NUEVO y diferente. Sin
embargo, para que el pueblo judío étnico creyente pudiera salir del pacto
mosaico/sinaítico y reconectarse con el pacto abrahámico original cumplido en
Yeshúa, tuvo que atravesar también por una transición de 40 años, desde el año
30 D.C. (año en que Yeshúa murió) hasta el año 70 D. C., año en que el templo de
43
Jerusalén, el sacerdocio levítico y el sistema de sacrificios de animales fueron
destruidos por los ejércitos romanos.

Durante este período de transición de 40 años, el pueblo judío étnico creyente en el


Mesías Yeshúa también tuvo que aprender a re-interpretar las prácticas
mosaicas/sinaíticas (tanto en relación con los creyentes gentiles como en relación con
ellos mismos como judíos) para poder reconectarse y vivir en la libertad del pacto
abrahámico original cumplido en Yeshúa. Esto no fue algo fácil para la iglesia judía
primitiva con raíces mosaicas/sinaíticas muy profundas, pero finalmente (ya para el
año 70 D. C.) se verá esto logrado por la obra del Espíritu Santo en los corazones y
vidas de los apóstoles de Yeshúa, especialmente en la enseñanza escrituraria
realizada por los Emisarios/Apóstoles Pablo y Juan.

Para poder entender todo este proceso histórico, iremos hasta el origen mismo de la
promesa hecha por Dios a Abraham en el libro de Génesis y veremos cómo es que en
realidad comenzó toda esta historia.

44
SECCIÓN II: EL CAMINO HACIA LA META

Lección 3:

El Origen del Pacto de la Promesa


Introducción: Esta tercera lección nos llevará de regreso en el tiempo hasta el origen de
una promesa incondicional que Dios le hizo al patriarca Abram, la cual constituye la
base o fuente de lo que más tarde fue cumplido (en el Nuevo Pacto) por uno de sus
descendientes (el Heredero), Yeshúa el Mesías (Jesús El Cristo).

Exposición: Empezaré utilizando como declaración fundamental de esta lección, una


afirmación que nos ofrece el escritor del libro de Génesis que dice así:

“Ahora bien, YHVH había dicho a Abram: Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa
de tu padre, a la tierra que te mostraré. (1) Y haré de ti una nación grande, (2) y te
bendeciré (3) y engrandeceré tu nombre, (4) y serás bendición. (5) Bendeciré a los que
te bendigan, (6) y maldeciré al que te maldiga, (7) y en ti serán benditas todas las
familias de la tierra” (Génesis 12:1-3 Biblia Textual).

Este pasaje nos dice que EL ETERNO=YHVH (El Nombre Personal de Dios) tomó la
iniciativa de revelarse a un hombre llamado Abram y establecer una relación personal
con él. No sólo hizo eso, sino que le hizo un llamamiento para que saliera de su tierra
natal y se fuera a una tierra que Él le iba a mostrar. Pero Dios hizo más que eso, le
concedió a Abram una promesa que contenía 7 cosas y que en la parte final (la
séptima) dice así: “En ti serán benditas todas las familias de la tierra”.

Esta relación del ETERNO con Abram siguió creciendo y LA PALABRA DE YHVH (EL
MESÍAS pre-encarnado) se le apareció a Abram en visión y continuó elaborando sobre
la promesa. Veamos como dice la Escritura:

“Después de estas cosas, fue la Palabra de YHVH a Abram en visión, diciendo: No


temas Abram, Yo mismo soy tu escudo y gran galardón. Y respondió Abram: Señor
YHVH, ¿qué me has de dar?, pues yo continúo sin descendencia, y el heredero de mi
casa será ese damasceno Eliécer. E insistió Abram: Mira, no me has dado
descendiente, y de seguro es un criado de mi casa quien me va a heredar. Pero, he
aquí la Palabra de YHVH a él, diciendo: No te heredará éste, sino que te heredará
uno que saldrá de tus entrañas. Y lo sacó fuera, y le dijo: Contempla ahora los cielos,
y cuenta las estrellas, si puedes contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y
CREYÓ A YHVH, Y LE FUE CONTADO POR JUSTICIA” (Génesis 15:1-6).

Aquí podemos ver que Abram fue justificado (le fue contado por justicia) sólo por
haber creído (confiado) a LA PALABRA DE YHVH. Ninguna observancia fue
requerida de Abram para recibir esa justificación de parte de Dios. Para este
45
tiempo Abram tenía aproximadamente unos 85 años de edad (ver Génesis 12:4 y
16:3). Sin embargo, LA PALABRA DE YHVH (EL MESÍAS pre-encarnado) continuó
añadiéndole a la promesa:

“Entonces le dijo: Yo soy YHVH (EL ETERNO), que te saqué de Ur de los caldeos (una
tierra de idólatras) para darte en posesión esta tierra. Y él (Abram) dijo: Mi Señor YHVH
(EL ETERNO), ¿en qué sabré que la he de poseer?” (Génesis 15:7-8).

Para confirmar esta relación y promesa que Dios estaba estableciendo con Abram, EL
ETERNO entonces le dijo que cortara varios animales en mitades como sacrificio, lo
cual era la costumbre de aquel entonces para “sellar” una relación/pacto entre dos
personas, en donde cada persona pasaría por en medio de los animales cortados y se
desplazaría hasta el lado donde estaba anteriormente la otra persona:

“Y le dijo: Toma para mí una becerra de tres años, una cabra de tres años, un carnero
de tres años, una tórtola y un palomino. Y tomó para Él todos éstos, y los partió por la
mitad, y puso cada mitad enfrente de la otra, pero no partió las aves. Y descendían los
buitres sobre los cadáveres, pero Abram los ahuyentaba” (Génesis 15:9-11).

Ya estaba todo listo para que ocurriera la confirmación de esta promesa, cuando pasó
lo siguiente:
“Y estaba por ponerse el sol, cuando un profundo sopor (sueño) sobrevino a Abram, y
he aquí que el terror de una intensa oscuridad cayó sobre él. Y dijo (EL ETERNO) a
Abram: Sabe por cierto que tu simiente será forastera en una tierra no suya (y allí será
esclavizada y será oprimida) cuatrocientos años. Pero también a la nación que han de
servir la juzgaré Yo, y después saldrá con gran riqueza. Y tú te reunirás con tus padres
en paz, y serás sepultado en buena vejez. Y los de la cuarta generación regresarán
aquí, porque aún no ha llegado hasta aquí la iniquidad del amorreo” (Génesis 15:12-
16).

Lo que iba tan bien aparentemente se descompuso. Pero el relato del Génesis
continúa y nos dice algo sorprendente, porque en lugar de que ambos (EL ETERNO y
Abram) pasaran entre los animales cortados para confirmar la relación/pacto, sólo EL
ETERNO unilateral e incondicionalmente pasó entre los animales cortados. Dice
así:

“Y sucedió que cuando se puso el sol, sobrevino una densa oscuridad, y apareció una
fogata humeante, y una antorcha de fuego que pasaba por entre aquellos trozos (de
animales)” (Génesis 15:17). Y continúa diciendo:

“En aquel día hizo YHVH (EL ETERNO) pacto con Abram, diciendo: A tu
descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río
46
Éufrates, tierra del quenita, del cenezeo, del cadmoneo, del heteo, del ferezeo, del
refaíta, del amorreo, del cananeo, del gergeseo y del jebuseo (donde más tarde estaría
la ciudad de Jerusalén terrenal)” (Génesis 15:18-21).

Al confirmar esta relación, dice el escritor bíblico que EL ETERNO lo hizo mediante un
pacto o promesa, unilateral e incondicional, en donde sólo Dios se comprometió
a cumplir este pacto o promesa por Sí mismo, sin requerir algo de Abram en lo
absoluto. Esto es lo que se conoce como una DONACIÓN REAL, una donación que
procede de un rey, en este caso, procedente del Rey del universo.

A manera de resumen podemos decir entonces que el pacto/promesa unilateral e


incondicional que LA PALABRA DE YHVH (El Mesías Pre-encarnado) le hizo a Abram
fue:
1) y haré de ti una nación grande (Génesis 12:2)
2) y te bendeciré (12:2)
3) y engrandeceré tu nombre (12:2)
4) y serás bendición (12:2)
5) Bendeciré a los que te bendigan (12:3)
6) y maldeciré al que te maldiga (12:3)
7) y en ti serán benditas todas las familias de la tierra (12:3)
8) Te heredará uno que saldrá de tus entrañas (15:4)
9) Cuenta las estrellas, si puedes contarlas. Así será tu descendencia (15:5)
10) A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río
Éufrates (15:18)

Sin embargo, LA PALABRA DE YHVH (EL ETERNO) posteriormente continuó


desarrollando el pacto/promesa y se le apareció nuevamente a Abram y le dijo:

“Yo soy ’El-Shadday (El Dios Todopoderoso) anda delante de mí, y sé perfecto, y
estableceré mi pacto entre Yo y tú, y te multiplicaré en gran manera. Entonces
Abram se echó de bruces, y Elohim (Dios) le habló diciendo: En cuanto a mí, este es
mi pacto contigo: Serás padre de una multitud de pueblos. Y no se llamará más tu
nombre Abram (padre excelso), sino tu nombre será Abraham (padre de una
multitud), porque te he constituido padre de una multitud de pueblos. Te haré
fecundo en gran manera, haré naciones de ti, y de ti saldrán reyes. Yo establezco
mi pacto entre Yo y tú, y tu descendencia después de ti en sus generaciones
como alianza eterna, para ser el Dios tuyo y el de tu descendencia después de ti.
Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti la tierra de tus peregrinaciones, toda la
tierra de Canaán, por posesión perpetua, y seré su Dios. Dijo además Elohim (Dios) a
Abraham: Y tú guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti, en sus
generaciones. Este es (la señal de) mi pacto que guardaréis entre Yo y vosotros y tu
descendencia después de ti: Que todo varón entre vosotros sea circuncidado.
47
Circuncidaréis la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre Yo y
vosotros. De edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por
vuestras generaciones, el nacido en casa, o el comprado con dinero a cualquier
extranjero que no sea de tu descendencia. Ciertamente será circuncidado el nacido en
tu casa y el comprado con tu dinero, y mi pacto estará en vuestro cuerpo por pacto
eterno. Pero el varón incircunciso, que no haya circuncidado la carne de su prepucio,
tal persona será cortada de su pueblo, ha traspasado mi pacto” (Génesis 17:1-14 Biblia
Textual)

De esta manera vemos que la promesa/pacto siguió creciendo y ahora vemos que Dios
prometió a Abraham otras cosas más, las cuales fueron:
11) Estableceré mi pacto entre Yo y tú (Gén.17:2)
12) y te multiplicaré en gran manera (17:2)
13) Serás padre de una multitud de pueblos (17:4)
14) Y no se llamará más tu nombre Abram (padre excelso), sino tu nombre será
Abraham (padre de una multitud), porque te he constituido padre de una
multitud de pueblos (17:5)
15) Te haré fecundo en gran manera: haré naciones de ti, y de ti saldrán reyes
(17:6)
16) Yo establezco mi pacto entre Yo y tú, y tu descendencia después de ti en sus
generaciones como pacto eterno, para ser el Dios tuyo y el de tu
descendencia después de ti (17:7)
17) Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti la tierra de tus
peregrinaciones, toda la tierra de Canaán, por posesión perpetua (17:8)
18) y seré su Dios (17:8)

Lo interesante es que: es sólo después que Abram ya había sido justificado (declarado
justo ante Dios) sólo por haber creído en Él, que EL ETERNO le dice que hay un
cierto requisito que debe guardar u obedecer como fruto o resultado de esa
justificación. Este requisito le fue comunicado unos 14-15 años después de haber sido
previamente justificado (declarado justo), pues Abraham ahora tenía 99 años de edad
(ver Gén.17:1 y 24):
a) Anda delante de mí, y sé perfecto (íntegro, cabal). Gén. 17:1 ¿De qué manera? ....
b) Tú guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti, en sus generaciones.
Este es (la señal de) mi pacto que guardaréis entre Yo y vosotros y tu descendencia
después de ti: Que todo varón entre vosotros sea circuncidado (17:9-10)
c) Circuncidaréis la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre Yo
y vosotros. De edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por
vuestras generaciones, el nacido en casa, o el comprado con dinero a cualquier
extranjero que no sea de tu descendencia. Ciertamente será circuncidado el nacido
en tu casa y el comprado con tu dinero, y mi pacto estará en vuestro cuerpo por
pacto eterno (17:11-13)
48
d) Pero el varón incircunciso, que no haya circuncidado la carne de su prepucio, tal
persona será cortada de su pueblo, ha traspasado mi pacto (17:14)

Algo muy importante que tenemos que notar es que, antes de que Abram recibiera el
mandamiento de la circuncisión física por parte de Dios (en Génesis 17), los únicos
mandamientos que Abram había tenido que guardar eran los 7 mandamientos de Noé,
o la ley noájida, que eran los 7 mandamientos universales para las naciones gentiles,
pues hasta este momento, Abram había sido un gentil. Leyó bien, Abram fue
justificado (declarado justo ante Dios) siendo un gentil incircunciso en la carne.
Y Abram fue justificado sólo por su fe, no por haber guardado los 7
mandamientos de Noé. Esto ocurrió así para que Abram se convirtiese en el
padre de todos los gentiles incircuncisos que serían justificados ante Dios sólo
por su fe en LA PALABRA DE YHVH, al igual que Abram (ver Romanos 4:9-11).
Es hasta Génesis 17, que Abram pasó a ser circunciso en la carne y se convirtió en el
padre de los circuncisos en la carne. Y esto ocurrió así para que también se convirtiese
en el padre de todos los que serían sus descendientes circuncisos en la carne, que
también serían justificados ante Dios sólo por su fe en LA PALABRA DE YHVH, al igual
que Abram (ver Romanos 4:12).

Recordemos que en ese entonces la Ley mosaica/sinaítica no había sido dada todavía
y no existía como tal (ver Romanos 4:13), ni tampoco existía como tal el código
resumido de los Diez Mandamientos, pues el sábado semanal fue dado como
mandamiento al ser humano (a ambas casas del pueblo de Israel étnico) por primera
vez hasta Éxodo 16. Así, parece ser que Abram cuando fue justificado sólo por la fe en
Génesis 15, sólo tenía como responsabilidad cumplir los 7 mandamientos universales
de Noé, y a partir de Génesis 17 (15 años después), tuvo que guardar u obedecer 8
mandamientos básicos que constituían la ordenanza: los mandamientos, los
estatutos y las leyes de Dios para su tiempo y para su pacto abrahámico. Esto
implica, en un sentido básico, que todos los patriarcas desde Noé hasta Abraham
(Génesis 9-17) vivieron obedeciendo los 7 mandamientos universales para las
naciones gentiles, y desde Abraham (Génesis 17) hasta Moisés (Éxodo 11) vivieron
obedeciendo esos mismos 7 mandamientos más la circuncisión física, haciendo un
total de 8 mandamientos básicos. Obviamente en el caso especial de Abraham esto
también incluyó encargos e instrucciones personales que Dios le dio a Abraham
muy particularmente, pero que no eran mandatos para las demás personas.

De ahí que cuando se lean los siguientes pasajes bíblicos, deberán ser entendidos a la
luz de la explicación que acabamos de ofrecer:

“Porque lo he escogido (a Abraham) para que instruya a sus hijos y a su casa y a sus
sucesores a mantenerse en el camino de YHVH (en Hebreo=dérej YHVH) practicando
justicia (hacer obras de caridad como evidencia de benevolencia y piedad) y derecho
49
(emitir veredictos legales correctos), para que cumpla YHVH (EL ETERNO) sobre
Abraham todo cuanto ha predicho acerca de él” (Génesis 18:19)

“Por cuanto Abraham oyó mi voz y guardó mi ordenanza: mis mandamientos (en
Hebreo=mitzvót), mis estatutos (en Hebreo=jukót) y mis instrucciones (en
Hebreo=torót)” (Génesis 26:5).

ALGUNAS PRÁCTICAS VOLUNTARIAS RECONOCIDAS POR LOS PATRIARCAS


ANTES DE LA LEY MOSAICA/SINAÍTICA, QUE NO ERAN REQUERIDAS POR DIOS
COMO MANDAMIENTOS:

A. Antes de la antigua Ley mosaica/sinaítica se practicaban los sacrificios de animales


como ofrendas a Dios (ejemplo: Caín y Abel, ver Gén. 4:3-5), y la construcción de
altares para adorar al ETERNO (por ejemplo: Noé y Abraham, ver Génesis 8:20;
12:6-8; 13:18)

B. Antes del diluvio Noé/Nóaj reconocía la diferencia entre animales limpios e


inmundos, utilizando sólo los limpios como aptos para ofrecerlos como sacrificios al
ETERNO (Génesis 7:1-3, 8-9 y 8:18-20), pero Noé no observaba esto como una
práctica dietética o alimenticia porque hasta ese tiempo Dios sólo había permitido a
la humanidad alimentarse de frutas y vegetales (ver Génesis 1:29). Fue hasta
después del diluvio que Dios permitió a la humanidad comer todo tipo de carne de
animales (excepto su sangre), juntamente con los vegetales y frutas (Génesis 9:1-
3), pero EL ETERNO nunca requirió a Noé o a los demás patriarcas que comieran
sólo carnes de animales limpios.

C. Abraham introdujo la oración matutina voluntaria (en Hebreo=Shajarít). Génesis


19:27
“Abraham madrugando (para orar), se dirigió de mañana al lugar donde había
estado en presencia de YHVH (EL ETERNO)”

D. Isaac introdujo la oración vespertina voluntaria (en Hebreo=Minjá). Génesis 24:63


“E Isaac había salido a meditar (orar) al campo, al atardecer. Y alzando sus ojos,
miró y he aquí unos camellos que venían ”

E. Jacob introdujo la oración nocturna voluntaria (en Hebreo=Maarív). Génesis 28:11


“y llegado (para orar) a cierto lugar, pasó allí la noche porque ya el sol se había
puesto. Tomó una piedra del lugar y la puso por su cabecera y se tendió en aquel
sitio”

F. Jacob introdujo no comer el tendón de la cadera que está sobre la coyuntura del
muslo de un animal. Génesis 32:32
50
“Por eso hasta hoy los hijos de Israel no comen del tendón de la cadera que está
sobre la coyuntura del muslo, porque Él tocó la coyuntura del muslo de Jacob en el
tendón de la cadera”

Otra cosa muy importante que hay que seguir en el desenvolvimiento de esta
promesa/pacto de Dios hacia Abraham es el énfasis que EL ETERNO puso en
comunicar que por medio de Abraham y de su Simiente (descendiente/heredero)
serían bendecidas todas las familias de la tierra. Miremos:

Dijo a Abraham (Avraham):


Génesis 12:3 Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga, y en ti
serán benditas todas las familias de la tierra
Génesis 18:18 Porque ciertamente Abraham llegará a ser una nación grande y fuerte, y
en él serán benditas todas las naciones de la tierra
Génesis 22:18 y en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, en
recompensa por obedecer mi voz

Dijo a Isaac (Yitzjak):


Génesis 26:4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos, daré a tu
descendencia todas estas tierras, y todas las naciones de la tierra serán benditas
en tu simiente

Dijo a Jacob (Ya’acov):


Génesis 28:14 Y tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás hacia
el mar, al oriente, al norte y hacia el Neguev. Y en ti y en tu descendencia serán
benditas todas las familias de la tierra

También es muy importante entender a través de quién la promesa recibiría


cumplimiento. El linaje que finalmente desencadenaría en la llegada de la Simiente,
el Heredero cumplidor de la promesa/pacto abrahámico original, lo podemos ver a
continuación:
Abraham →Isaac → Jacob (Israel) → Judá → David → Jesús/Yeshúa:

Referente a Isaac:
“Pero dijo Elohim (Dios): De cierto Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y tú llamarás su
nombre Isaac, y estableceré mi pacto con él por pacto perpetuo para su descendencia
después de él” (Génesis 17:19)

Referente a Jacob:
“El-Shadday (El Dios Todopoderoso) te bendiga, te haga fructificar y te multiplique
hasta llegar a ser multitud de pueblos, y te dé la bendición de Abraham, a ti y a tu
descendencia contigo, para hacer que tomes posesión de la tierra de tus

51
peregrinaciones, la cual Elohim (Dios) ha dado a Abraham. Así envió Isaac a Jacob”
(Génesis 28:4-5)

Referente a Judá:
“No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que llegue
Siloh (el Rey Mesías) y sea suya la obediencia de los pueblos” (Génesis 49:10)

Referente al Rey David:


Hice pacto con mi escogido, juré a David mi siervo, diciendo: Confirmaré tu linaje para
siempre, y edificaré tu trono de generación en generación” (Salmo 89:3-4)

Referente a Jesús/Yeshúa:
Libro de la genealogía de Jesús (Yeshúa), el Mesías, hijo de David, hijo de Abraham:
Abraham engendró a Isaac, e Isaac engendró a Jacob, y Jacob engendró a Judá y a
sus hermanos, y Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, y Fares engendró a
Esrom, y Esrom engendró a Aram, y Aram engendró a Aminadab, y Aminadab
engendró a Naasón, y Naasón engendró a Salmón, y Salmón engendró de Rahab a
Booz, y Booz engendró de Rut a Obed, y Obed engendró a Isaí, e Isaí engendró al rey
David; y de la de Urías, David engendró a Salomón, y Salomón engendró a Roboam, y
Roboam engendró a Abías, y Abías engendró a Asa, y Asa engendró a Josafat, y
Josafat engendró a Joram, y Joram engendró a Uzías, y Uzías engendró a Jotam, y
Jotam engendró a Acaz, y Acaz engendró a Ezequías, y Ezequías engendró a
Manasés, y Manasés engendró a Amón, y Amón engendró a Josías, y Josías engendró
a Jeconías y a sus hermanos en el tiempo de la deportación babilónica. Y después de
la deportación babilónica, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel engendró a
Zorobabel, y Zorobabel engendró a Abiud, y Abiud engendró a Eliaquim, y Eliaquim
engendró a Azor, y Azor engendró a Sadoc, y Sadoc engendró a Aquim, y Aquim
engendró a Eliud, y Eliud engendró a Eleazar, y Eleazar engendró a Matán, y Matán
engendró a Jacob, y Jacob engendró a José, el marido de Miriam, de la cual nació
Jesús (Yeshúa), llamado el Mesías” (Mateo 1:1-16).

De esta manera podemos ver que Yeshúa/Jesús el Mesías es el Heredero que llegó a
cumplir la promesa/pacto unilateral e incondicional que Dios le hizo a Abraham. El
pacto al cual Yeshúa/Jesús vino a dar cumplimiento fue el pacto abrahámico original.
Yeshúa vino a dar cumplimiento a todas las profecías que estaban escritas sobre Él
tanto en la Antigua Toráh Mosaica (desde Génesis hasta Deuteronomio) como en los
Profetas y en los Escritos (las otras dos secciones del TaNaK hebreo), referentes a Su
primera venida. Esto fue confirmado por Yeshúa después que resucitó cuando Él
mismo dijo en Lucas 24:44-47…
“Estas son mis palabras, que os hablé estando aún con vosotros: que tenían que
cumplirse todas las cosas que habían sido escritas acerca de mí en la Ley de
Moisés, y en los Profetas, y en los Salmos (referentes a Mi primera venida). Entonces
les abrió la mente (a los discípulos) para que entendieran las Escrituras, y les dijo: Así
está escrito, que (referente a Su primera venida) el Mesías (1) padecería y (2) se
levantaría de entre los muertos al tercer día, y (3) que se predicaría en su nombre el

52
arrepentimiento para perdón de pecados a todas las gentes, comenzando desde
Jerusalem”. (Biblia Textual)
En pocas palabras, Yeshúa no dejaría caer en tierra (sin cumplir) ninguna de las
profecías que predecían la obra que Él llevaría a cabo durante Su primera venida.
Yeshúa/Jesús mismo dijo:
“No penséis que vine a abrogar (dejar sin cumplimiento) la Ley (profecías
contenidas en la Toráh Mosaica) o los Profetas (profecías contenidas en los
Profetas y los Escritos); no vine a abrogar (dejar sin cumplimiento), sino a dar
cumplimiento (a todas las profecías del TaNaK sobre Mi primera venida). Porque de
cierto os digo: Hasta que pase el cielo y la tierra (del pacto mosaico/sinaítico), de
ningún modo pasará (dejaré sin cumplimiento) una iota, ni un trazo de letra de la ley
(Toráh Mosaica), hasta que todo se haya cumplido (en cuanto a las profecías sobre
Mi Primera Venida)” Mateo 5:17-18.
En estos dos versos Yeshúa habla respecto a lo que Él vino a cumplir específicamente
como Mesías durante Su primera venida. ¡Atención!: No habla de lo que nosotros
como creyentes o discípulos tenemos que hacer hoy. Yeshúa dice que Él vino, no a
dejar sin cumplimiento, sino todo lo contrario, a dar cumplimiento a todas las
profecías del TaNaK que debían ser cumplidas por Él y sólo por Él, durante Su
primera venida. En el verso 5:18 Yeshúa dice que “mientras existan el cielo y la tierra,
ni una letra ni una tilde de la ley (Toráh Mosaica) desaparecerán hasta que todo se
haya cumplido” (Nueva Versión Internacional).
En pocas palabras, ninguna cosa de la antigua Ley podía pasar o desaparecer
mientras no se hubiera cumplido todo lo que estaba escrito (profetizado) sobre la
primera venida del Mesías. Sin embargo, una vez cumplidas todas las cosas de la
antigua Ley por medio de la muerte y resurrección del Mesías Yeshúa (leer de nuevo
Lucas 24:44-47; Juan 19:30 y Hechos 13:32-33), ENTONCES la antigua Ley ya podía
pasar, ya podía quedar inoperante su función como ley de mandamientos del antiguo
pacto para ambas casas del Israel étnico creyente en Yeshúa. En palabras más
claras: Mientras el Mesías no hubiera cumplido todas las cosas de la antigua Ley, la
antigua Ley no podía pasar o desaparecer ni en su más mínimo detalle. Pero, una vez
que el Mesías hubiera cumplido todas las cosas de la antigua Ley, ENTONCES Y
SÓLO ENTONCES, toda la antigua Ley en su función legal (como ley de
mandamientos del antiguo pacto) para ambas casas del pueblo de Israel étnico
creyente en Yeshúa, podía pasar, podía desaparecer, y pasó, y desapareció
literalmente como sistema legal en el año 70 D. C. (lea Hebreos 8:13) …porque ¡ahora
estaba presente un Nuevo Legislador!, estaba presente Alguien más grande que los
sacerdotes, que la antigua Ley, que el templo de Jerusalén y que el sábado semanal
mismo. El Mesías Yeshúa en persona tomaba ahora el lugar de la antigua Ley, por ser
Él mismo el Supremo Dador de la Nueva Ley vigente para ambas casas del pueblo de
Israel étnico creyente en Yeshúa (leer detenidamente Mateo 12:1-8).
De ésta manera, todas las cosas profetizadas en la antigua Ley mosaica/sinaítica
fueron cumplidas por el Mesías Yeshúa en Su primera venida, y por eso ya no está
53
vigente hoy en su función como Ley de mandamientos del antiguo pacto para nosotros
como creyentes en Yeshúa. Sin embargo, su función canónica (ser escritura inspirada
divinamente), su función pedagógica (ser enseñanza), su función tipológica (ser un tipo,
símbolo o señal que apunta o señala hacia el Mesías Yeshúa), su función declarativa
(declarar que sin Cristo/Mesías somos pecadores), su función punitiva (declarar que sin
Cristo/Mesías merecemos como castigo la muerte por ser pecadores), todas esas
otras funciones de la antigua Ley mosaica/sinaítica siguen vigentes hoy.
Según este versículo (Mateo 5:18), mientras existan el cielo y la tierra, ninguna cosa de
la Ley y los profetas podía ser dejada incumplida por el Mesías Yeshúa que había
venido. La frase “mientras existan el cielo y la tierra” fue una referencia a “el cielo y la
tierra” del sistema MOSAICO, es decir, una referencia al tiempo, era o época del
sistema o economía (administración) del antiguo pacto MOSAICO que en aquel
entonces todavía estaba vigente. Yeshúa mismo también dijo en el evangelio según
Mateo, que “el cielo y la tierra” del antiguo pacto MOSAICO pasarían en el año 70
D.C.33 (compare Mateo 24:35 con Hebreos 8:13 y 12:26-27). La frase en Mateo 5:18…
“mientras existan (estén vigentes) el cielo y la tierra” NO es una referencia a nuestros
cielos y tierra físicos/literales que existen el día de hoy. En pocas palabras, Yeshúa
directamente dijo a Sus oyentes que las profecías mesiánicas respecto a Su primera
venida, contenidas en la antigua Ley y los profetas, serían cumplidas antes de que
pasaran o desaparecieran el cielo y la tierra del sistema mosaico en el año 70 D.
C. Y una vez cumplidas, esas profecías pasarían, ya que habrían sido CUMPLIDAS por
el mismo Mesías de Israel. Mateo 5:18 se refiere a profecías, no a mandamientos.
Mateo 5:19 sí se refiere a mandamientos, pero a los mencionados en Mateo 5:21-48.
Hablando sobre este mismo pasaje de Mateo 5:17-18 parece que el evangelista Mateo
tiene este particular enfoque de cumplimiento en referencia a las profecías
mesiánicas del TaNaK tocantes a la primera venida del Mesías Yeshúa, porque
cada vez que escribe sobre Yeshúa/Jesús dando cumplimiento a cada una de las
profecías mesiánicas, utiliza este mismo lenguaje de cumplimiento. Veamos:

Mateo 1:22 Y todo esto aconteció para que se cumpliera lo dicho por el Señor
mediante el profeta, cuando dice:
Mateo 2:15 Y allá se quedó hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo
dicho por el Señor mediante el profeta, cuando declara: De Egipto llamé a mi hijo.
Mateo 2:17 Se cumplió entonces lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:

33
Yo pienso que esta es la razón por la cual el Apóstol Jacobo y todos los demás miembros judíos étnicos creyentes
en Yeshúa, pertenecientes a la congregación local de Jerusalén, se mantenían celosos perseverando en guardar la
antigua Ley mosaica, pues según ellos habían entendido, Yeshúa les había dicho que deberían perseverar
guardándola hasta que llegase el tiempo del fin del cielo y la tierra mosaicos, es decir, hasta el fin físico del
segundo templo judío que ocurrió en el 70 D. C. (Hechos 21:17-20 comparado con Mateo 24:13). Si ellos
entendieron bien o mal las instrucciones de Yeshúa, es algo debatible. Lo que no es debatible es el hecho/la
realidad de que ellos sí perseveraron guardándola hasta el año 70 D. C. Aquellos que utilizan estos versos para
querer probar la vigencia en el presente de la Antigua Ley mosaica para los creyentes en Yeshúa están muy
equivocados, pues han sacado los versículos de su contexto histórico perteneciente a los últimos días del
antiguo pacto mosaico y los han aplicado incorrectamente a la época del nuevo pacto.
54
Mateo 2:23 Cuando llegó allí, se estableció en un pueblo llamado Nazaret, para que
se cumpliera lo dicho por los profetas: Será llamado nazareno.
Mateo 4:14 para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
Mateo 8:17 para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías, que dice: Él tomó
nuestras debilidades y llevó las enfermedades.
Mateo 12:17 para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dice:
Mateo 13:35 para que se cumpliera lo dicho por el profeta, cuando dice: Abriré mi
boca en parábolas, declararé cosas escondidas desde la creación.
Mateo 21:4 Y esto aconteció para que se cumpliera lo dicho por el profeta, cuando
dice:
Mateo 26:54 Pero, ¿cómo se cumplirían las Escrituras, de que así debe suceder?
Mateo 26:56 Pero todo esto ha sucedido para que se cumplieran las Escrituras de los
profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.
Mateo 27:9 Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dice: Y
tomaron las treinta piezas de plata, precio de Aquél cuyo valor fue estipulado, a Quien
tasaron de parte de los hijos de Israel,
Esto sobre el cumplimiento de las profecías mesiánicas contenidas tanto en la antigua
Toráh (Mosaica) como en los Profetas (resto del TANAK) que Yeshúa llevó a cabo
en Su primera venida, queda corroborado por las palabras que Mattityahu (Mateo) dijo
también en….
Mateo 11:13 “Porque todos los profetas (resto del TaNaK) y la Ley (antigua Toráh
Mosaica) profetizaron (acerca del Mesías Yeshúa) hasta Juan”

Este pasaje nos dice que Juan el Bautista fue el último en la línea de los profetas bajo
el Antiguo Pacto mosaico/sinaítico (aunque Juan el Bautista no escribió escrituras
canónicas) que profetizaron acerca de la venida, vida y obra del Mesías Yeshúa
(Jesús). Este pasaje también corrobora que la antigua Toráh Mosaica contenía
profecías pertenecientes al pacto de la promesa original hecha a Abraham, que
Yeshúa, el Heredero/Simiente de Abraham, vino a cumplir durante Su primera venida.

Conclusión: Con esto hemos visto que el primer libro de la antigua Toráh Mosaica, el
libro de Génesis, contiene el origen del pacto de la promesa que Abraham recibió
incondicional y unilateralmente de parte de Dios, cuando Abraham era un gentil
incircunciso. Fue durante este mismo tiempo (Génesis 15) cuando Abraham fue
justificado sólo por la fe, cuando era un gentil incircunciso en la carne. De esta manera
vino a ser el padre de la fe de todos los gentiles que serían justificados ante Dios de la
misma forma que Abraham lo fue. También hemos visto que, durante toda la época
patriarcal, desde Noé hasta Moisés (Génesis 9 – Éxodo 11), no existía el código de los
10 Mandamientos, ni mucho menos toda la antigua Ley mosaica/sinaítica (613
mandamientos), sino sólo los 7 mandamientos designados como la Ley de Nóaj/Noé
(para más información repasar el Apéndice B de la lección 2). En la siguiente lección
nos enfocaremos más sobre el cumplimiento de la promesa o pacto abrahámico
original, a la luz de las enseñanzas del rabino Shaúl de Tarso/el Apóstol Pablo.
Beahavat Yeshúa/En el amor de Jesús.

55
Apéndice D:

Un Bosquejo Sobre El Sábado A Través de la Biblia


1. Génesis 2:1-3
a. Dios descansó o reposó de su obra creadora
b. Dios bendijo y santificó el día sábado, después de la semana de creación. No hay
mención de noche y día al final de aquel séptimo día, por lo que éste sábado no se
refiere a un día de 24 horas, sino a un reposo divino (de Dios) continuo y sin fin pues Él
ya no sigue creando el universo
c. El ser humano estaba en un reposo natural con Dios y en un estado de relación
espiritual completa y continua con Él, antes que el pecado entrase en el mundo
d. La única orden explícitamente directa para el ser humano, fue la de no comer el fruto
del árbol del conocimiento del bien y del mal (ver 2:16, 17)
e. Dios no instituyó en aquel entonces (Génesis) el reposo del séptimo día sábado, como
un mandamiento o como un ejemplo que el ser humano debería de obedecer

2. Éxodo 16:4-5, 21-30 (comparar con Nehemías 9:13-14)


a. Haré llover (futuro) v. 4
b. Saldrá (futuro) v. 4
c. Recogerá (futuro) v. 4
d. Prepararán (futuro) v. 5
e. El pueblo de Israel étnico no conocía anteriormente éste mandamiento u ordenanza,
sino que la conoció y recibió por primera vez en esa ocasión (desde el evento Éxodo-
Sinaí hacia el futuro)

3. Éxodo 20:1-17 (El Antiguo Pacto, El Pacto Mosaico/Sinaítico, Éxodo 20:1-24:8)


a. El pueblo de Israel étnico es el único que recibió los diez mandamientos como pacto
(ver 19:1-6)
b. El sábado (20:8-11) fue legalizado como mandamiento para el Israel étnico únicamente
c. El sábado fue relacionado por primera vez con la creación (viendo hacia atrás)
d. El sábado debería ser guardado/respetado por el Israel étnico desde ese día en
adelante (viendo hacia el futuro)

4. Deuteronomio 4:10-13; 5:1-3, 12-15


a. Los Diez Mandamientos dados sobre el Monte Sinaí (Horeb) constituyen el antiguo
pacto que Dios hizo específicamente con el Israel étnico después de haberlos sacado
de Egipto (4:10-13)
b. El antiguo pacto (Los Diez Mandamientos) no fue hecho con los patriarcas (Abraham,
Isaac y Jacob), sino exclusivamente con el pueblo de Israel étnico (5:1-3)
c. La observancia del sábado para el Israel étnico incluía hasta los siervos (esclavos), ya
que los israelitas también habían sido esclavos en Egipto (5:12-15)

CÓMO CONSIDERA EL NUEVO PACTO AL SÁBADO SEMANAL


QUE PERTENECE A LA ANTIGUA LEY MOSAICA/SINAÍTICA

A. Hebreos 10:1 “la ley (sección legal: Éx. 12 - Deut. 34) contenía las sombras de los bienes
venideros (la persona y obra salvadora de Jesucristo), no la imagen (realidad) misma de las
cosas”. Ver qué contenía el primer (antiguo) pacto: Hebreos 9:1-5.

56
B. Colosenses 2:16-17 Ver contexto: 2:8-10, 13-14
Comida, bebida: prácticas ascéticas
Días santos del calendario judío: Días de fiesta (anuales), luna nueva (mensuales), o
sábados (semanales). Ver Ezequiel 45:17, Oseas 2:11
v. 8 rudimentos del mundo
v. 17 sombra de lo que había de venir
v. 17 cuerpo: la sustancia, la realidad, es CRISTO, EL MESÍAS

CÓMO SE CONTRASTAN
EL ANTIGUO PACTO MOSAICO/SINAÍTICO Y EL NUEVO PACTO MESIÁNICO
Antiguo Pacto (con el Israel étnico incrédulo) Nuevo Pacto (con el Israel étnico creyente)
A. Señal de entrada: Circuncisión física Señal de entrada: Circuncisión del corazón
Evidenciada por la remoción del prepucio Evidenciada por la presencia del Espíritu
(Levítico 12:1-3) Santo (2 Corintios 1:21-22)34
B. Señal de vigencia/recordatorio: Señal de vigencia/recordatorio:
El sábado semanal (Éxodo 31:12-18) La Cena del Señor (1 Corintios 11:23-26)
C. Ley de Dios en el antiguo pacto: Ley de Dios en el nuevo pacto:
Los Diez Mandamientos La ley del Mesías Yeshúa/ de Cristo Jesús
Éxodo 20:1-17; Éxodo 34:1, 10-35 2 Corintios 3:4-18; 1 Corintios 9:19-23
Deuteronomio 5:1-22 Gálatas 6:2; 5:6; 1 Juan 3:23
D. Sombras (figuras físicas que apuntaban hacia realidades espirituales que llegaron en
Jesucristo/Yeshúa el Mesías):
Antiguo Pacto (Sombra Física) Nuevo Pacto (Realidad Espiritual)
Reposo físico del cuerpo……………………..→ Reposo Espiritual del alma (Mat. 11:28-30)
Sábado en Moisés (físico).…………………...→ Salvación en Cristo (espiritual)
Un día de 24 horas ……………………………→ Una Persona eterna: JESUCRISTO
¡En el presente nuestro reposo no es un día de 24 horas.
No es ni el sábado ni el domingo,
sino una Persona: Yeshúa el Mesías/Jesucristo!

34
La circuncisión física dada a Abraham en Génesis 17 ha hallado ya su cumplimiento en Yeshúa a través de la
circuncisión del corazón, porque la circuncisión física era sólo una sombra/símbolo de la verdadera circuncisión
espiritual a la cual señalaba o apuntaba. Sin embargo, ese significado espiritual encuentra su aplicación en el nuevo
pacto cada vez que hay un nuevo nacimiento, es decir, una nueva conversión al Dios de Israel a través de la fe en
Yeshúa. La circuncisión del corazón y el nacer de nuevo por la fe en Yeshúa (como Yeshúa mismo le explicó a
Nicodemo en Yojanán/Juan capítulo 3), es exactamente lo mismo. La circuncisión del corazón es un requisito
indispensable hoy día porque es la renovación espiritual misma que Dios hace en la vida de cada persona
(Colosenses 2:11). La circuncisión del corazón es la actual señal de entrada al nuevo pacto y la cena del Señor es la
actual señal de vigencia/recordatorio de ese mismo nuevo pacto, tanto para ambas casas del Israel étnico creyente
en Yeshúa como para gentiles étnicos creyentes en Yeshúa.
57
Cuestionario 3

Responda las siguientes diez preguntas:

1. ¿Cuál fue la promesa original que LA PALABRA DE YHVH le hizo a Abram en


Génesis 12:1-3, que contenía 7 partes? Consulte la página 45.
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2. ¿Qué hizo Abram que Dios se lo contó por justicia? Vea la página 45.
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3. ¿Qué tipo de pacto/promesa hizo EL ETERNO para confirmar su relación con


Abram? ¿Con qué nombre se conoce esto? Consulte el inicio de la página 47.
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4. ¿Cuál fue el requisito que Dios requirió que Abram obedeciera, como un fruto o
resultado de que ya antes lo había justificado (declarado justo)? Consulte la pág.
48.
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5. Antes de que Abram recibiera el mandato de la circuncisión física, ¿Cuáles


mandamientos había tenido que guardar/obedecer? Consulte la página 49.
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6. ¿Para qué propósito Abram fue justificado (declarado justo) cuando todavía era
incircunciso, y no después de circuncidarse, según lo explica el apóstol Pablo?
Consulte la página 49.
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7. ¿Cuándo fue dado por primera vez el mandamiento de guardar el séptimo día
sábado y a quiénes fue dado únicamente? Consulte la página 49.
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8. ¿Cuáles fueron tres prácticas introducidas voluntariamente por los patriarcas antes
de la antigua Ley mosaica/sinaítica, pero que no eran mandamientos requeridos por
Dios? Consulte la página 50. Escriba los nombres de esas tres prácticas en Hebreo.
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58
9. ¿Quién es la simiente de Abraham, el Heredero, que vino a cumplir la promesa
incondicional hecha por EL ETERNO? Consulte la página 52.
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10. ¿Cómo podemos explicar el pasaje en donde Yeshúa (Jesús) dice que Él vino a dar
cumplimiento a la Ley y los Profetas (Mateo 5:17-18)? Consultar las páginas 53-55.
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59
Lección 4:

El Cumplimiento de la Promesa Hecha a Abraham


Introducción: Esta cuarta lección nos llevará hasta el tiempo del primer siglo de nuestra
era, hasta el tiempo del cumplimiento de la promesa unilateral e incondicional que Dios
le hizo al patriarca Abraham, la cual promesa fue cumplida por la Simiente, el
Heredero, Yeshúa el Mesías (Jesús El Cristo), cuando Él cumplió todos los justos
requisitos exigidos por la antigua Ley mosaica/sinaítica y murió en la cruz por toda la
humanidad pecadora.

Exposición: Empezaré utilizando como declaración fundamental de esta lección, una


afirmación que nos ofrece el Rabino Shaúl de Tarso/el Apóstol Pablo, que dice así:

“Porque la promesa a Abraham y a su descendencia, de que sería heredero del


mundo, no fue dada por medio de la (antigua) Ley (mosaica/sinaítica), sino por medio
de la justicia de la fe. Porque si los herederos son los que se basan en la (antigua)
Ley (mosaica/sinaítica), la fe ha sido hecha inútil y la promesa invalidada…Por esto,
proviene de la fe, a fin de que sea según la gracia, para que la promesa sea firme
para toda su descendencia. No para el que es solamente de la (antigua) Ley (el pueblo
judío étnico y circunciso), sino también para el que es de la fe de Abraham (el pueblo
gentil étnico e incircunciso), quien es padre de todos nosotros (los creyentes en el
Mesías Yeshúa, ya sea que seamos judíos étnicos o gentiles étnicos) (Romanos 4:13-
14 y 16 Reina Valera Actualizada, 1989).
El primer versículo de este pasaje empieza diciéndonos que la promesa original dada a
Abraham y a su descendencia, de que sería heredero del mundo, no fue dada por
medio de la antigua Ley (mosaica/sinaítica), pero… ¿por qué razón no fue dada
por medio de la antigua Ley? Porque la antigua Ley que es la Ley
mosaica/sinaítica que incluye los Diez Mandamientos no existía en ese entonces,
sino que fue dada o promulgada hasta 430 años después de la promesa hecha por
Dios a Abraham. Esto nos lo confirma el mismo apóstol Pablo en su Epístola a los
Gálatas, la cual dice así:

“Y esto digo: La (antigua) ley (mosaica/sinaítica), creada cuatrocientos treinta años


después, no abroga un pacto (el abrahámico) previamente ratificado por Dios para
invalidar la promesa (hecha a Abraham). Porque si la herencia es por la (antigua) Ley
(mosaica/sinaítica), ya no es por la promesa (hecha a Abraham); pero Dios trató
generosamente a Abraham por medio de la promesa” Gálatas 3:17-18 Biblia Textual

El versículo de Romanos 4:13 termina diciendo que la promesa original dada a


Abraham y a su descendencia, fue dada por medio de la justicia de la fe. Ahora
podemos preguntar, ¿y qué es la justicia de la fe?... A esto hay que responder, para
empezar, con lo que el TaNaK nos ofrece como respuesta y explicación.

60
Para empezar, el TaNaK nos dice ciertas características que describen esta justicia de
la fe en cuanto a la respuesta del ser humano hacia Dios (esto se conoce como el
aspecto subjetivo de la justicia de la fe):

1. La justicia (por medio) de la fe (confianza) es el único medio que ha usado EL


ETERNO, desde que el ser humano cayó en pecado, para traerlo de vuelta a
un estado de justicia delante de Él. El patriarca Abram es el clásico ejemplo
que EL ETERNO ha usado para ilustrar este único medio de justificación ante
Él. Dice en la primera sección del TaNaK, la sección de la Toráh Mosaica:
“Y creyó (confió) [Abram] a YHVH (EL ETERNO), y le fue contado por justicia”
Génesis 15:6 Biblia Textual. (Ver también Romanos 4:1-5, 22-24; Hebreos 11:1-12)

2. El profeta Habacuc, en la segunda sección del TaNaK, la sección de los


Profetas, también atestigua acerca de este único medio de justificación ante
EL ETERNO, es decir, la justicia por medio de la fe (confianza). Dice así:
“He aquí, aquel cuya alma no es recta está envanecido, pero el justo (justificado)
por su fe (confianza) vivirá”. Habacuc 2:4 Biblia Textual. (Ver también Romanos
1:17)

3. El rey David, también atestigua acerca de este mismo medio de justificación,


la justicia por medio de la fe (confianza), al decir en la tercera sección del
TaNaK, es decir, la sección de los Escritos:
“En ti, Oh Yahweh, he puesto mi confianza. Jamás sea yo confundido; líbrame
(sálvame) en tu justicia” Salmo 31:1 Biblia Peshitta. Y continúa David diciendo:

¡Cuán bienaventurado es aquel cuya trasgresión ha sido quitada, y cubierto su


pecado! ¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien YHVH (EL ETERNO) no le
imputa iniquidad…” Salmos 32:1, 2 Biblia Textual. (Ver también Romanos 4:6-8)

En pocas palabras, las 3 secciones del TaNaK atestiguan y confirman que la


justicia por medio de la fe (confianza) es el único medio que Dios ha establecido
para justificar (declarar justa) a la humanidad pecadora que cree (confía) en Él.

En base a esta revelación divina que se encuentra en el TaNaK, el rabino


Shaúl de Tarso/el Apóstol Pablo, nos dice que:

4. La justicia por medio de la fe (confianza) es una justicia todo-inclusiva, una


justicia que se aplica por igual tanto al judío étnico como al gentil étnico. Dice
en Romanos 1:16:
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para
salvación a todo el que cree (confía): al judío (Israel étnico) primeramente, y
también al griego (gentil étnico)”.

61
5. La justicia por medio de la fe (confianza) es una justicia que tiene como su
fuente a Dios mismo y una justicia que opera de fe (confianza) en fe
(confianza), es decir, empieza por la fe, continúa por la fe y llega a su
consumación por la fe. Dice Romanos 1:17…

“De hecho en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es


por fe (confianza) de principio a fin, tal como está escrito: “El justo vivirá por la fe
(confianza)” Nueva Versión Internacional.

Sin embargo, así como dentro de este medio de justificación hay una
respuesta de fe (confianza) que se espera del ser humano hacia EL ETERNO,
también hay un aspecto objetivo en la justicia por medio de la fe, ya que:

6. En la justicia por medio de la fe hubo una manifestación histórica de la


justicia del ETERNO hacia la humanidad pecadora, sin la mediación de la
antigua Ley mosaica/sinaítica (representada por Los Diez Mandamientos).
Dice Romanos 3:21…

“Pero ahora, aparte de la (antigua) ley (mosaica/sinaítica), se ha manifestado la


justicia de Dios, testificada por la (misma) ley (Toráh Mosaica) y los profetas (resto
del TaNaK)” Biblia Textual. Y también dice en Gálatas 2:21…

“No rechazo la gracia de Dios, porque si por (nuestras obras de) la (antigua) ley
(mosaica/sinaítica) fuera la justicia (ante Dios), entonces en vano murió el
Mesías” Biblia Textual.

7. En la justicia por medio de la fe hubo una manifestación histórica de la


justicia del ETERNO hacia la humanidad pecadora mediante: (A) la obra
perfecta (obediencia perfecta a la antigua Ley mosaica/sinaítica) de Yeshúa, y
(B) la muerte sustitutiva de Yeshúa en la cruz. Ambas cosas las hizo por y
para toda la humanidad pecadora. Esta manifestación histórica de la justicia
de Dios se conoce como la fe (fidelidad)35 de Jesús/Yeshúa. Dice Romanos
3:22-23…
“la justicia divina mediante la fe (fidelidad) de Jesús (Yeshúa) el Mesías, para
todos los que creen [confían] (porque no hay distinción alguna, por cuanto todos
pecaron, y están privados de la gloria de Dios)” Biblia Textual

El Nuevo Testamento Judío, una paráfrasis hecha por el judío mesiánico David H.
Stern, dice así:
“y es una justicia que procede de Dios, por medio de la fidelidad de Yeshúa el

Mesías, para todos aquellos que continúan confiando. Porque no hay diferencia

35
Fidelidad. Definición tomada del Glosario de Palabras de la Santa Biblia, Letra Gigante, Nueva Versión
Internacional, página 1710: “El término griego pístis generalmente tiene el sentido activo (subjetivo) de “fe”,
indicando la acción de “confiar en alguien”, pero en algunas ocasiones puede tener sentido pasivo (objetivo) de “ser
confiable”. En este segundo caso (sentido) se puede traducir “fidelidad” (p. ej. Rom. 3:3; Gál. 5:22). Algunos
eruditos piensan que la frase “la fe en Jesucristo” (p. ej. Gál. 2:16; 3:22) debe traducirse “la fidelidad de
Jesucristo””. Como autor de este libro, concuerdo con la traducción de esos eruditos.
62
alguna entre ser un judío o un gentil, porque todos han pecado y todos nos
quedamos cortos a la hora de ganarnos la alabanza de Dios ”

Aquí el rabino Shaúl de Tarso/el Apóstol Pablo nos está diciendo que la base de
nuestra justificación ante EL ETERNO fue la fe (fidelidad) de Jesús (Yeshúa) ante
El Padre. En otras palabras, Yeshúa al satisfacer perfecta y completamente todas
las exigencias de la antigua Ley mosaica/sinaítica, cumplió con todos los justos
requerimientos que la antigua Ley exigía de toda la humanidad pecadora, de
manera que Yeshúa obró/cumplió la antigua Ley mosaica/sinaítica por nosotros (en
nuestro lugar) y para nosotros (en nuestro beneficio). Ese fue Su acto de justicia
que culminó con Su muerte en la cruz. Dice Romanos 8:3-4…
“Porque lo que no pudo hacer la (antigua) ley (mosaica/sinaítica), ya que era
débil por causa de la carne, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo en
semejanza de nuestra carne pecaminosa, y por el pecado, condenó al pecado
en la carne, para que la exigencia de la (antigua) ley (mosaica/sinaítica) fuera
cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu” Biblia Textual

“Porque lo que la (antigua) Toráh (ley mosaica/sinaítica) no podía hacer por sí


misma, porque le faltaba el poder para hacer que la antigua naturaleza cooperase,
lo hizo Dios enviando a su propio Hijo como un ser humano con una naturaleza
igual que nuestra naturaleza pecaminosa (pero sin cualquier pecado). Dios hizo
esto a fin de resolver el pecado, y al hacerlo cumplió con el castigo en contra del
pecado en la naturaleza humana, para que se pudiese cumplir en nosotros el
requisito justo de la (antigua) Toráh (ley mosaica/sinaítica), puesto que no
llevamos una vida según lo que desea nuestra antigua naturaleza, sino de acuerdo
con lo que desea el Espíritu” Nuevo Testamento Judío, por David H. Stern

Acerca de esta fe=fidelidad de Jesús (Yeshúa), el apóstol Pablo también dijo en


Romanos 5:18-19…“Por tanto, así como por medio de una transgresión (la de
Adam) vino la culpa a todos los hombres (seres humanos) para condenación, así
también, por medio de un acto de justicia (el de Yeshúa), vino la gracia a
todos los hombres (seres humanos) para justificación de vida. Porque, así
como por la desobediencia de un hombre (Adam) los muchos fueron constituidos
pecadores, así por la obediencia (fidelidad) de uno (Yeshúa) los muchos serán
constituidos justos (justificados)” Biblia Textual

Sobre este aspecto objetivo de la justicia por medio de la fe, podemos también
ver lo que dice el rabino Shaúl de Tarso/el Apóstol Pablo en otras partes de sus
epístolas:

(1):

“siendo justificados por su gracia, sin merecimiento alguno, mediante la redención


que tienen en Jesús (Yeshúa) el Mesías; a quien Dios ha propuesto públicamente

63
como sacrificio expiatorio por su sangre a través de la fe (fidelidad de Yeshúa),
como evidencia de su justicia, a causa de haber pasado por alto, Dios en su
paciencia, los pecados pasados, con el propósito de demostrar su justicia en el
tiempo presente, a fin de que Él siga siendo justo también cuando declara justo al
que es de la fe (fidelidad) de Jesús” Romanos 3:24-26, Biblia Textual

“Por la gracia de Dios y sin habérnosla ganado, a todos se les concede el ser
considerados justos ante él, por medio del acto que nos redime de estar
esclavizados al pecado que fue realizado por el Mesías Yeshúa. Dios puso a
Yeshúa como el kapparah (sacrificio expiatorio) por el pecado por medio de su
fidelidad mediante su muerte sacrificial y sangrienta. Esto vindicó la justicia de
Dios porque en su clemencia, pasó por alto (sin castigo ni remisión/perdón) los
pecados que el pueblo había cometido en el pasado; lo cual vindica su justicia en
el presente tiempo mostrando que él mismo es justo y es al mismo tiempo el que
hace que las personas sean justas basándose en la fidelidad de Yeshúa”
Nuevo Testamento Judío por David H. Stern

(2):

“sabiendo que el hombre no es declarado justo por (hacer) las obras de la (antigua)
ley, sino por la fe (fidelidad) de Jesús/Yeshúa el Mesías, también nosotros
creímos (confiamos) en Jesús (Yeshúa) el Mesías, para que fuéramos declarados
justos por la fe (fidelidad) del Mesías, y no por (hacer) las obras de la (antigua)
ley; porque por (hacer) las obras de la (antigua) ley ninguna carne (persona) será
declarada justa” Gálatas 2:16 Biblia Textual

(3):

“y ya no vivo yo, sino que el Mesías vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne
(naturaleza humana), lo vivo en la fe (fidelidad) del Hijo de Dios, quien me amó, y
se entregó a sí mismo por mí” Gálatas 2:20 Biblia Textual

(4):

“Y ciertamente aun considero todas las cosas como pérdida por la superioridad del
conocimiento de Jesús (Yeshúa) el Mesías, mi Señor, por el cual perdí todas las
cosas, y las tengo por estiércol, para ganar al Mesías, y ser hallado en Él, no
teniendo mi propia justicia, que procede de (hacer) las obras de la (antigua) ley,
sino la que es mediante la fe (fidelidad) del Mesías, la justicia que procede de
Dios basada en la fe (fidelidad de Yeshúa)” Filipenses 3:8-9 Biblia Textual

De esta manera el rabino Shaúl de Tarso/el Apóstol Pablo nos ha explicado que, el
único medio que EL ETERNO ha usado para cumplir Su promesa hecha a Abraham
(“en ti serán benditas todas las naciones de la tierra”), es aquel conocido en la
revelación escritural como la justicia por medio de la fe.
64
Y que también, como hemos visto, en la justicia por medio de la fe hay dos aspectos
igualmente importantes: (A) el aspecto objetivo que es la base de nuestra justificación
de vida eterna, y (B) el aspecto subjetivo que es el instrumento que recibe nuestra
justificación de vida eterna. Es decir:

(A) La base que obró nuestra justificación: La obra de Dios en la persona y vida
justa y perfecta de Jesucristo= la fe (fidelidad) de Yeshúa El Mesías
(B) El instrumento que recibe nuestra justificación: La respuesta del ser humano
pecador hacia la fidelidad de Yeshúa, es decir, nuestra fe (confianza) en Su
Persona y obra completa (toda-suficiente)
Sin embargo, ya desde el tiempo del Apóstol Pablo hubo personas (del pueblo judío
étnico) que no entendieron el obrar de Dios en la persona y obra perfecta de Jesús
(Yeshúa), y se inventaron su propio medio de justicia (justificación) ante Dios. A este
falso medio de justificarse ante Dios el Apóstol Pablo lo llamó: la justicia por medio
de la Ley. Veamos lo que el rabino Shaúl de Tarso nos dice en Romanos 9:30-33:

“¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles (los étnicamente no judíos), que no perseguían
justicia, alcanzaron justicia, la justicia que es por (medio de la) fe (confianza en la
fidelidad de Yeshúa). Pero Israel (judío étnico), que sigue la justicia (por medio) de
la (antigua) ley (mosaica/sinaítica), no la alcanzó en la (antigua) ley. ¿Por qué?
Porque no la seguían por fe (confianza en la fidelidad de Yeshúa) sino como por
(hacer) obras. Tropezaron en la piedra de tropiezo (la persona y obra completa de
Yeshúa), como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo y roca de caída:
El que crea (confíe) en Él (Yeshúa), no será avergonzado” Biblia Textual

Aquí el apóstol Pablo nos explica que éste falso medio de justificación ante Dios por
medio de la antigua Ley mosaica/sinaítica, no usa como base la fe (confianza en la
fidelidad de Yeshúa, en la obra perfecta ya completamente realizada por Yeshúa el
Mesías), sino que usa las propias obras de la persona que cumple la antigua Ley
mosaica/sinaítica, como la base de su propia auto-justificación ante Dios. En pocas
palabras, la persona que usa este falso medio piensa que con obedecer los
mandamientos de Dios logrará hacer los méritos de justicia suficientes ante el Padre,
para lograr su propia justificación de vida eterna. Esta forma incorrecta e impía de
pensar, nos confirma el mismo Apóstol Pablo, era su anterior forma de práctica cuando
todavía no había aceptado la justicia por medio de la fe, y él mismo buscaba lograr su
propia auto-justificación de vida eterna. Dice él en Filipenses 3:8-9:
“Y ciertamente aun considero todas las cosas como pérdida por la superioridad del
conocimiento de Jesús (Yeshúa) el Mesías, mi Señor, por el cual perdí todas las cosas,
y las tengo por estiércol, para ganar al Mesías (Yeshúa), y ser hallado en Él, no
teniendo mi propia justicia, que procede de (obedecer los mandamientos de) la
(antigua) ley (sinaítica/mosaica), sino la que es mediante la fe (fidelidad) del Mesías,
la justicia que procede de Dios basada en la fe (fidelidad de Yeshúa)” Biblia Textual
65
En pocas palabras, el Apóstol Pablo nos está diciendo que hay dos sistemas opuestos
mencionados en las Escrituras, que son usados por el ser humano como medio de
justificación ante Dios:

(A) La justicia por medio de la fe: Establecido por Dios y que se basa en la fidelidad
de Yeshúa, es decir, en la obra perfecta de Yeshúa al cumplir Él toda la antigua Ley
mosaica/sinaítica en nuestro lugar y para nuestra justificación de vida. Él cumplió
toda la antigua Ley por nosotros y para nosotros. A nosotros nos corresponde
confiar completamente en la obediencia a la antigua Ley que Él hizo por y para
nosotros. Los únicos méritos justificatorios ante el Padre, son los que Yeshúa
consiguió al cumplir perfectamente todos los justos requerimientos de la antigua Ley
mosaica/sinaítica.
(B) La justicia por medio de la Ley: Establecido por el hombre y que se basa en
nuestra propia fidelidad a los mandamientos de la antigua Ley
mosaica/sinaítica, con la cual fidelidad (obediencia) buscamos alcanzar nuestra
propia justificación de vida eterna. A nosotros nos corresponde hacer todos los
esfuerzos humanamente posibles por obedecer los mandamientos de la antigua Ley
en busca de méritos justificatorios que nos consigan la vida eterna. La justificación
de vida eterna dependerá completamente de qué tantos méritos logremos conseguir
por nuestra propia cuenta y para nuestra propia cuenta.
El problema con el segundo sistema, la justicia por medio de la antigua Ley, es que
como personas asumimos equivocadamente que podemos cumplir con los
mandamientos requeridos en la antigua Ley mosaica/sinaítica. Este razonamiento
implica dos cosas equivocadas: Primero, se nos olvida que en cierto aspecto
todavía somos personas pecadoras (incluso siendo creyentes en el Mesías Yeshúa, el
pecado todavía está físicamente presente en nosotros, 1 Juan 1:8. Esa presencia física
del pecado será quitada de nosotros los creyentes al tiempo de la segunda venida del
Mesías). Así, el pecado que mora en nosotros engaña a nuestro corazón, y hace a
nuestro corazón creer y sentir que sí podemos cumplir los mandamientos de la antigua
Ley. Y eso nos hace sentir bien porque alimenta nuestro orgullo, nuestro ego. Pero
acerca de que nuestro corazón humano es engañoso, ya lo había dicho el profeta
Jeremías/Yirmeyahu:
“Engañoso es el corazón, más que todas las cosas, y sin remedio. ¿Quién lo
conocerá?” (Jeremías 17:9 Reina Valera Actualizada, 2015)

Segundo, pensamos equivocadamente que las Escrituras apoyan el segundo sistema,


pero el TaNaK mismo nos dice que guardar los mandamientos de Dios de una manera
perfecta (que es realmente lo único que Dios acepta si queremos justificarnos a
nosotros mismos mediante la obediencia ya sea de los Diez Mandamientos, o ya sea
de toda la antigua Ley mosaica/sinaítica), es algo imposible. Veamos lo que dice:
“No hay quien haga el bien. Elohim (Dios) observa desde los cielos a los hijos del
hombre, para ver si hay quien entienda, si hay quien busque a Elohim (Dios). Todos
ellos se apartaron, a una se hicieron inútiles, no hay quien haga lo bueno, no hay ni
siquiera uno” Salmo 53:1-3 Biblia Textual. Ver Romanos 3:10-12

66
“Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque”
Eclesiastés 7:20 Biblia Textual

“Porque no hay sinceridad en la boca de ellos, todas sus entrañas son insidias,
sepulcro abierto es su garganta, con su lengua hablan lisonjas” Salmo 5:9 Biblia
Textual. Ver Romanos 3:13

“Aguzan su lengua como serpiente, veneno de víbora hay debajo de sus labios” Salmo
140:3 Biblia Textual

“Su boca desborda de insultos, de engaños y de opresión, debajo de su lengua hay


agravios y maldades” Salmo 10:7 Biblia Textual. Ver Romanos 3:13-14

“Sus pies corren al mal, se apresuran a derramar la sangre inocente; sus pensamientos
son pensamientos de iniquidad, desolación y ruinas hay en sus senderos. No
conocieron el camino de la paz, ni hay justicia en sus pasos. Se abren veredas
tortuosas; cualquiera que ande en ellas, no conocerá la paz” Isaías 59:7-8 Biblia
Textual. Ver Romanos 3:15-18

En base a toda esta revelación contenida en el TaNaK, el rabino Shaúl de Tarso


solidarizándose con los gentiles étnicos dijo entonces lo siguiente, como si fuera uno de
los gentiles:
“¿Entonces qué? ¿Estamos en desventaja (los gentiles étnicos)? ¡En ninguna
manera!, pues ya hemos acusado tanto a judíos (étnicos) como a griegos (gentiles
étnicos), que todos están bajo pecado” Romanos 3:9 Biblia Textual

Dijo también el Apóstol Pablo a los que quieren auto-justificarse mediante las obras de
justicia de la ley (ya sea los Diez Mandamientos, o ya sea toda la antigua Ley):

“…para que toda boca sea cerrada, y todo el mundo quede expuesto al juicio de
Dios” Romanos 3:19 Biblia Textual

Considerando el engaño en el cual el ser humano cae cuando equivocadamente se


aferra a la justicia por medio de la antigua Ley mosaica/sinaítica, el apóstol Pablo
escribió que la justificación de vida eterna no es algo que se gana en base a nuestras
propias obras, sino que es un regalo de Dios sobre la base de la fidelidad de
Yeshúa/Jesús. Dice en Romanos 6:23…
“El pecado da como pago la muerte, pero Dios da como regalo la vida eterna en unión
con nuestro Señor Jesucristo” Versión Palabra de Dios Para Todos (PDT)

Es así de esta manera, mediante la justicia por medio de la fe, como EL ETERNO
cumplió la promesa original que le hizo a Abraham, en donde le dijo “en ti serán
benditas todas las naciones de la tierra”. Y todas las naciones de la tierra han sido
bendecidas con el regalo de la vida eterna por medio de la fe (confianza) en la fe
(fidelidad) de Yeshúa/Jesús el Mesías.
Esto es algo inobjetable y lo vemos confirmado una vez más mediante las palabras
dichas por el rabino Shaúl de Tarso en Gálatas 3:6-16, 23-29:

67
“Así como Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que
los de la (justicia por medio de la) fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura,
previendo que por la (justicia por medio de la) fe Dios declara justos a los gentiles,
proclamó de antemano las buenas nuevas a Abraham: En ti serán benditas todas las
naciones. De manera que los de la (justicia por medio de la) fe son bendecidos con
el creyente Abraham. Porque todos los que son de las obras de (la justicia por medio
de) la (antigua) ley (mosaica/sinaítica) están bajo maldición. Porque está escrito:
Maldito todo el que no permanece en todas las cosas que han sido escritas en el libro
de la ley (mosaica/sinaítica), para hacerlas. Y es evidente que por la (justicia por
medio de la) ley (mosaica/sinaítica) nadie es declarado justo delante de Dios,
porque: El justo vivirá por la fe (confianza). Pero la (justicia por medio de la) ley
(mosaica/sinaítica) no es por fe (confianza), sino: El que las haga (las obras), vivirá
por ellas. El Mesías nos libertó de la maldición (procedente) de la (antigua) ley
(mosaica/sinaítica), hecho maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el
que es colgado en un madero), para que la bendición de Abraham llegara a los
gentiles por Jesús (Yeshúa) el Mesías, a fin de que por medio de la (justicia por
medio de la) fe recibamos el Espíritu prometido. Hermanos, hablo según normas
humanas: Aunque un pacto haya sido puesto en efecto por un hombre, nadie lo invalida
o le añade. Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia.
No dice: Y a sus descendencias, como de muchas, sino como de una: Y a tu
descendencia, la cual es el Mesías……
Y antes que viniera la (justicia por medio de la) fe, estábamos encerrados bajo la
(antigua) ley (mosaica/sinaítica), confinados para la (justicia por medio de la) fe que
iba a ser revelada. Así que la (antigua) ley (mosaica/sinaítica) ha sido nuestro tutor
hasta el Mesías (Yeshúa), para que por medio de la (justicia por medio de la) fe
fuéramos declarados justos. Y habiendo venido la (justicia por medio de la) fe, ya
no estamos bajo tutor, pues todos sois hijos de Dios por la fe (confianza) en
Jesús (Yeshúa) el Mesías. Porque todos los que fuisteis bautizados en el Mesías, del
Mesías estáis revestidos. No hay judío ni griego, no hay siervo ni libre, no hay varón ni
hembra: porque todos vosotros sois uno solo en Jesús (Yeshúa) el Mesías. Y si
vosotros sois del Mesías, entonces sois descendencia de Abraham, herederos
según la promesa” Biblia Textual

Conclusión: Gracias al ETERNO que, cuando era el cumplimiento del tiempo, envió a
Su Hijo Yeshúa (Jesús) el Mesías, para cumplir la promesa original que le hizo a
Abraham: “en ti serán benditas todas las naciones de la tierra”. Esta promesa Dios la
cumplió mediante la justicia por medio de la fe, que se basa en la fidelidad de Yeshúa y
se recibe al confiar totalmente en Su obra perfecta y completa. En cumplimiento de
esta promesa, EL ETERNO nos ha dado como regalo la vida eterna en unión con
Yeshúa (Jesús) El Mesías. Para concluir, concurrimos con el Apóstol Pablo que dijo:
“¿Dónde está pues la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley (sistema)? ¿De las
obras (la justicia por medio de la antigua ley)? No, sino por la ley (sistema) de la
(justicia por medio de la) fe. Sostenemos entonces que el hombre (ser humano) es
declarado justo por la (justicia por medio de la) fe, sin las obras de la (justicia por medio
de la) ley (mosaica/sinaítica)” Romanos 3:27-28 Biblia Textual.
Beahavat Yeshúa/En el amor de Jesús.

68
Apéndice E:

La Verdadera Justicia de Dios en La Biblia


Hay ciertas personas que cuando oyen la frase “justicia de Dios” inmediatamente
piensan que es algo enteramente del “Nuevo Testamento”, algo que está
exclusivamente relacionado con la justificación por la fe mencionada en el “Nuevo
Testamento”, algo que no existía antes en el “Antiguo Testamento”, algo que fue traído
por Jesucristo, algo que pertenece enteramente al cristianismo y no al judaísmo. Sin
embargo, esto es un extremismo y está enteramente equivocado.
Por el otro lado, hay personas que cuando oyen la frase “justicia de Dios” se van al
otro extremo y piensan que es algo enteramente del TaNaK, del judaísmo y no del
cristianismo, algo que está exclusivamente relacionado con los mandamientos de la
antigua Ley mosaica/sinaítica, en particular con los Diez Mandamientos, algo que
fue enseñado directamente por EL ETERNO a través de Moshé (Moisés) al pueblo de
Israel étnico, y que los mandamientos de la antigua Ley mosaica/sinaítica
constituyen la verdadera justicia de Dios. Sin embargo, esto es otro extremismo y
también está enteramente equivocado.

Si queremos entender de una mejor manera la “justicia de Dios” en la Biblia, como


primer paso tenemos que entender y abrazar la enseñanza que nos proporciona el
escritor de la Epístola a los Hebreos, el cual dice en el capítulo 10:1…

“Porque la (antigua) ley (mosaica/sinaítica), teniendo la sombra de los bienes


venideros y no la forma misma de estas realidades, nunca puede, por medio de los
mismos sacrificios (de animales) que se ofrecen continuamente de año en año, hacer
perfectos a los que se acercan (a Dios)” (Reina Valera Actualizada, 2015)

En pocas palabras, este pasaje nos dice que la antigua Ley, la Ley dada a Moisés en el
Monte Sinaí, era solamente una sombra (o un símbolo) de los bienes venideros (que
llegarían en el futuro a través del Mesías Yeshúa), y que no era la forma (verdadera
esencia) misma de esas realidades (que ya llegaron con el Mesías Yeshúa en Su
primera venida). El escritor usó como un ejemplo los sacrificios de animales, pero el
principio de interpretación que él estableció aplica no sólo a los sacrificios de animales,
sino que aplica a todo lo contenido en la antigua Ley mosaica/sinaítica la cual
corresponde al pacto primero (o antiguo) en comparación cronológica con el pacto
segundo (o nuevo). Veamos lo que el mismo escritor de Hebreos dice sobre el
contenido del pacto primero (antiguo) en el capítulo 9:1-10…
“El (pacto) primero (el antiguo), pues, también tenía por su parte reglas de culto y el
santuario terrenal. Porque el tabernáculo fue preparado así: En la primera estancia,
llamada lugar santo, estaba el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. Tras
el segundo velo, estaba la parte del tabernáculo llamada lugar santísimo, que tenía un
incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que
(adentro) estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que
69
reverdeció, y las (dos) tablas (de piedra) del pacto; y sobre ella los querubines de
gloria que cubrían el propiciatorio, de las cuales cosas no es posible hablar ahora en
detalle. Dispuestas así estas cosas, en la primera estancia ciertamente entraban
continuamente los sacerdotes para cumplir los ritos. Pero en la segunda, sólo el sumo
sacerdote, una vez al año, no sin sangre, la cual ofrecía por sí mismo y por los pecados
de ignorancia del pueblo; indicando con esto el Espíritu Santo que aún no estaba
abierto el camino al lugar santísimo (celestial, en el cielo), mientras estuviera en
pie el primer tabernáculo (terrenal, en la tierra). Lo cual es símbolo (sombra) para
el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden
perfeccionar, con respecto a la conciencia, al que ofrece ese servicio, sólo de viandas y
bebidas, y diversos géneros de abluciones; reglamentos carnales impuestos hasta el
tiempo de reformación (del Griego: diórthosis)36” Biblia Textual

Este último pasaje nos dice que las dos tablas de piedra que contenían los Diez
Mandamientos estaban dentro del arca del pacto y que pertenecían al primer pacto (el
antiguo). De hecho, los Diez Mandamientos constituían el corazón o meollo del primer
pacto (el antiguo). Veamos lo que dice el TaNaK en Éxodo 34:28…
“Moisés estuvo allí con el SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches. No comió pan ni
bebió agua. Y en las (dos) tablas (de piedra) escribió (el SEÑOR) las (mismas)
palabras del (primer) pacto: los Diez Mandamientos” Reina Valera Actualizada,
2015). Ver Deuteronomio 10:1-5.

El escritor de Hebreos también nos dice que mientras este sistema de Diez
Mandamientos estuviera en pie, no estaría abierto el camino al lugar santísimo
celestial, y que los Diez Mandamientos en las dos tablas de piedra eran sólo un
símbolo (sombra) para nuestro tiempo presente, el tiempo de las verdaderas
realidades que fue inaugurado por la muerte del Mesías, en el cual tiempo presente ya
vivía el escritor de la Epístola a los Hebreos.

De esa manera ahora entendemos que los Diez Mandamientos (e incluso todos los
613 mandamientos de la antigua Ley mosaica/sinaítica) eran sólo una sombra o
símbolo de la justicia de Dios, pero que no eran la verdadera justicia de Dios, no
eran la verdadera esencia de la justicia divina. Por eso, en el TaNaK encontramos
pasajes que nos dicen que la antigua Ley contenía mandamientos justos, porque
simbolizaban la justicia de Dios, estaban de acuerdo con la justicia de Dios, estaban
en armonía con la justicia de Dios, reflejaban a manera de sombra la justicia de
Dios, pero no eran la verdadera justicia de Dios. Veamos algunos de estos pasajes

36
Palabra # 1357 según la numeración de Strong. Definición proporcionada por el DEPANTE, página 758: Artículo
REFORMA, A. Nombres, Punto 2: “En sentido propio, rectificación (dia, a través; orthos, recto),…denota una
reforma o acto de reformación (Heb. 9:10); este término tiene el significado de…una correcta disposición,
ordenación correcta,…Lo que aquí se indica es un tiempo en lo que lo imperfecto, lo inadecuado, quedará
suplantado por un mejor orden de cosas…”
70
del TaNaK que nos confirman que estos mandamientos son considerados justos
porque reflejaban a manera de sombra la justicia de Dios: (Todas las citas son de la
Biblia Textual)…

“Te alabaré con rectitud de corazón, cuando aprenda tus justos preceptos” Salmo
119:7

“A medianoche me levanto para darte gracias, por tus justos mandamientos” Salmo
119:62

“Reconozco, oh YHVH (EL ETERNO), que tus mandamientos son justos, que con
razón me afligiste” Salmo 119:75

“He jurado, y lo confirmo: Guardaré tus justos mandamientos” Salmo 119:106

“Siete veces al día te alabo, a causa de tus justos mandamientos” Salmo 119:164

“Mi lengua hablará de tus dichos, porque todos tus mandamientos son justos” Salmo
119:172

Todas estas declaraciones fueron dichas por el rey David, pero es muy interesante que,
aunque en todo momento él reconoció que los mandamientos de la antigua Ley
mosaica/sinaítica eran justos, él entendió que sólo eran una sombra, un símbolo de la
justicia divina, porque la verdadera justicia de Dios, la verdadera esencia misma de la
justicia divina, era algo que se manifestaría en su futuro. Dijo el rey David en Salmo
119:123…

“Mis ojos desfallecen por (ver) tu salvación, y por (experimentar) la PROMESA de tu


justicia” Biblia Textual

Sí, esa promesa sobre la venida de la verdadera justicia de Dios también le fue
revelada al profeta Isaías (Yeshayahu), quien nos dice en el capítulo 42:1-7…

“He aquí Mi Siervo, a quien Yo sostengo; Mi Escogido, en quien se complace mi alma.


He puesto mi Espíritu sobre Él, y Él traerá la justicia a las naciones. No voceará ni
alzará su voz, ni la hará oír por las calles. No quebrará la caña cascada, ni apagará el
pabilo que humea; hará que la justicia actúe conforme a la verdad. No vacilará ni
desfallecerá, hasta que haya establecido la justicia en la tierra, y en Su Nombre
(autoridad) esperarán los gentiles. Así dice Ha-El YHVH (el Dios ETERNO), que creó
los cielos y los desplegó, que afirmó la tierra y cuanto en ella brota, que da aliento a la
gente que la habita, y espíritu a los que caminan por ella. Yo, YHVH (EL ETERNO), te
he llamado para la justicia, te he tomado de la mano, te he formado, y te pondré por
alianza (pacto) del pueblo, y por luz de los gentiles, para que abras los ojos de los
ciegos, y saques de la cárcel a los presos, y de las casas de prisión a los que moran en
tinieblas” Biblia Textual IV Edición

71
Este pasaje nos declara que la verdadera justicia de Dios no es un conjunto o
código de mandamientos justos, sino una persona, una persona que es
identificada como el Siervo, como el Escogido de YHVH (EL ETERNO), quien no
sólo es la verdadera justicia de Dios sino que también es la verdadera
alianza/pacto de Dios con Su pueblo creyente. Por eso, porque el Siervo de YHVH
(EL ETERNO) es la verdadera justicia de Dios, se le conoce como El JUSTO.

Veamos cómo sigue diciendo Isaías (Yeshayahu) en 52:13 - 53:12…

“He aquí, mi Siervo hará actuar sabiamente, será afamado, exaltado, y se elevará muy
alto. De la manera que muchos quedaron espantados a causa de ti, así será
desfigurada su apariencia, más que la de cualquier hombre, Su aspecto, más que el de
los hijos del hombre. Así asombrará a muchas naciones, y ante Él los reyes cerrarán la
boca, porque verán lo que nunca había sido referido, y contemplarán lo insólito. ¿Quién
ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo de YHVH (EL
ETERNO)? Subirá cual Renuevo delante de Él (YHVH), pero como raíz de tierra seca,
no habrá en Él parecer ni hermosura; lo veremos, pero sin atractivo para que lo
deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, Varón de dolores,
experimentado en quebranto, escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y lo
tuvimos por nada. Él mismo cargó con nuestras enfermedades y llevó nuestros
dolores; y nosotros lo consideramos como herido, azotado y humillado por Elohim
(Dios). Pero Él fue traspasado por nuestras transgresiones, molido por nuestros
pecados. El precio de nuestra paz cayó sobre Él, y por su herida fuimos sanados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino,
pero YHVH (EL ETERNO) cargó en Él el pecado de todos nosotros. Siendo oprimido
(aunque fue Él quien se humilló a sí mismo), no abrió su boca; como cordero fue
llevado al matadero, y como la oveja enmudece ante sus trasquiladores, así no abrió su
boca; con violencia, mediante juicio, fue quitado, y de su generación, ¿quién consideró
que fue cortado de la tierra de los vivientes y llagado por la transgresión de mi pueblo?
Y dispusieron su sepultura con los impíos, pero con el rico fue su tumba. Y aunque
nunca hizo maldad ni hubo engaño en su boca, plugo a YHVH (EL ETERNO)
quebrantarlo y someterlo a padecimiento. Cuando se haya puesto su vida en
sacrificio expiatorio, verá a su descendencia, vivirá por días sin fin, y la voluntad de
YHVH (EL ETERNO) triunfará en su mano. Gracias a la aflicción de su alma, verá la luz
y quedará satisfecho. Por su conocimiento, mi Siervo, el Justo, justificará a muchos,
y cargará con los pecados de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con
los fuertes repartirá despojos, por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue
contado entre los pecadores, habiendo cargado el pecado de multitudes y orado por los
transgresores” Biblia Textual

El Siervo de YHVH sería conocido como EL “JUSTO” (en Hebreo: EL “TZADÍK”), no


sólo porque cumpliría perfectamente todos los justos requerimientos de la antigua Ley
mosaica/sinaítica, sino porque Él mismo sería la verdadera justicia divina. Él mismo
sería la verdadera justicia de Dios encarnada como ser humano. Él mismo sería la
72
verdadera Justicia Viviente y encarnada durante Su ministerio terrenal en Su primera
venida. Él mismo sería EL JUSTO (LA JUSTICIA DIVINA ENCARNADA) por
excelencia. Es por eso que el profeta Jeremías (Yirmeyahu) también profetizó sobre lo
mismo, al decir lo siguiente:

“He aquí, vienen días, dice YHVH (EL ETERNO), en que levantaré a David un renuevo
justo; y reinará y obrará prudentemente, y hará juicio y justicia en la tierra. En sus días
será salvo Judá, e Israel habitará confiado, y se apellidará con este nombre: YHVH
Tzidkenu (EL ETERNO Nuestra Justicia)” Jeremías 23:5-6 Biblia Textual

“En aquellos días y en ese tiempo haré brotar a David un renuevo de justicia, el cual
ejecutará juicio y justicia en la tierra. En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalem
habitará segura, y será llamada: YHVH Tzidkenu (EL ETERNO Nuestra Justicia)”
Jeremías 33:15-16 Biblia Textual

Que Yeshúa El Mesías es EL JUSTO por excelencia, la verdadera justicia de Dios


encarnada, lo vemos confirmado en la predicación apostólica en el libro de los Hechos:

“El Dios de Abraham, de Isaac y Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su


Siervo Jesús (Yeshúa), a quien por cierto vosotros entregasteis y rechazasteis en
presencia de Pilato, cuando éste había decidido soltarlo. Pero vosotros negasteis al
Santo y Justo, y pedisteis que os fuera concedido un hombre homicida, y matasteis al
Autor de la vida, a quien Dios resucitó de los muertos, de lo cual nosotros somos
testigos” Hechos 3:13-15 Biblia Textual

“¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazones y de oídos! Vosotros resistís siempre al


Espíritu Santo; como vuestros padres, también vosotros. ¿A cuál de los profetas no
persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida
del Justo (Yeshúa), a quien vosotros ahora habéis llegado a entregar y asesinar”
Hechos 7:51-52 Biblia Textual

“Entonces él (Ananías) dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido (Shaúl de


Tarso) para que conozcas su voluntad, veas al Justo (Yeshúa) y oigas la voz de su
boca. Porque le serás testigo ante todos los hombres de lo que has visto y oído”
Hechos 22:14-15 Biblia Textual

Es por eso que como creyentes en el Mesías Yeshúa recibimos la verdadera justicia de
Dios cuando creemos (confiamos) en Él, porque Él es el único verdaderamente JUSTO
ante El Padre Dios. Cuando confiamos en El Justo, entonces venimos a ser justicia de
Dios en Él y por Él. Esto mismo lo dijo el Apóstol Pablo en 2 Corintios 5:21…

73
“Al que no conoció pecado (El Mesías Yeshúa, El Justo), por nosotros (EL ETERNO) lo
hizo pecado, para que nosotros (los que confiamos en la verdadera justicia de Dios
encarnada) llegáramos a ser justicia de Dios en Él (Yeshúa)” Biblia Textual

Así, podemos ver que los Diez Mandamientos (y la totalidad de los 613
mandamientos justos de la antigua Ley mosaica/sinaítica) tenían el propósito o
finalidad de apuntar o señalar hacia el Mesías Yeshúa, quien es la verdadera justicia
de Dios encarnada. Esto nos lo confirma el rabino Shaúl de Tarso en Romanos 10:1-
4…

“Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón y la oración a Dios por ellos (el judío
étnico incrédulo) es para salvación. Porque les doy testimonio de que tienen celo de
Dios, mas no según el pleno conocimiento. Porque ignorando (el judío étnico
incrédulo) la justicia de Dios (Yeshúa, EL JUSTO), e intentando establecer la suya
propia (por medio de las obras de la antigua Ley mosaica/sinaítica), no se
sometieron a la justicia de Dios (Yeshúa, EL JUSTO). Porque el propósito
(finalidad, meta) de la (antigua) ley (mosaica/sinaítica) es el Mesías, para justicia a
todo el que cree (confía)” Biblia Textual

En base a esto, lo único que nos corresponde a nosotros como creyentes en el Mesías,
es vivir siempre agradecidos con EL ETERNO por habernos regalado Su verdadera
justicia divina encarnada: La persona de Yeshúa/Jesús, EL JUSTO = ELTZADÍK.

74
Cuestionario 4

Responda las siguientes diez preguntas:

1. ¿Por cuál medio fue dada la promesa, a Abraham y a su descendencia, por parte de
Dios? Ver inicio de la exposición en la página 60.
___________________________________________________________________

2. ¿Por qué razón la antigua Ley mosaica/sinaítica no fue el medio que Dios usó para
dar Su promesa a Abraham? Ver página 60.
___________________________________________________________________

3. El aspecto subjetivo de la justicia por medio de la fe: nuestra confianza


Escriba 3 pasajes (lugares) del TaNak en donde se confirma que Dios siempre ha
usado la justicia por medio de la fe, en Su relación con la humanidad pecadora. Ver
puntos 1, 2 y 3 en la página 61.
___________________________________________________________________

4. Escriba 2 pasajes (lugares) de las Escrituras del Nuevo Pacto donde el rabino Shaúl
de Tarso/el Apóstol Pablo, describe la justicia por medio de la fe. Ver puntos 4 y 5
en las páginas 61-62.
___________________________________________________________________

5. El aspecto objetivo de la justicia por medio de la fe: la fidelidad de Yeshúa/Jesús.


Escriba cuáles son las dos cosas que el Apóstol Pablo incluyó en la manifestación
histórica de la justicia del ETERNO hacia la humanidad pecadora. Ver puntos 6 y 7
en la página 62.

Punto 6: ____________________________________________________________

Punto 7: ____________________________________________________________

(A) ______________________________________________________________

(B) ______________________________________________________________

¿Cómo se conoce, o se le llama a, ésta manifestación histórica de la justicia de


Dios? Ver página 62: __________________________________________________

6. Escriba 4 pasajes (lugares) en las Escrituras del Nuevo Pacto donde el Apóstol
Pablo describe el aspecto objetivo de la justicia por medio de la fe. Ver páginas 63-
64.
(1) _______________________ (3) ________________________
(2) _______________________ (4) ________________________

75
7. Vea la página 65 y escriba cuál es la base que obró nuestra justificación:
___________________________________________________________________
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y cuál es el instrumento que recibe nuestra justificación:
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8. ¿Cuál es un medio falso de justificación inventado por el hombre? Ver página 65.
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9. ¿Cuáles son los dos sistemas opuestos mencionados en las Escrituras, que son
usados por el ser humano como medio de justificación ante Dios? Ver página 66.
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10. ¿Cuáles son dos cosas equivocadas en el razonamiento del que usa la justicia por
medio de la antigua Ley mosaica/sinaítica? Ver página 66.
Primero:
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Segundo:
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76
Lección 5:

El Pacto Condicional, Su Ley y Su Señal


Introducción: Esta quinta lección nos llevará de regreso hasta el tiempo de la salida del
pueblo de Israel étnico (incrédulo e idólatra) desde la tierra de Egipto, cuando EL
ETERNO a través de Moshé (Moisés), concertó con este pueblo el antiguo pacto
condicional, le dio a este pueblo una antigua ley escrita en dos tablas de piedra y
puso en vigencia una antigua señal para este antiguo pacto. Después, iremos al
tiempo del primer siglo para ver la interpretación y explicación que el rabino Shaúl de
Tarso/el Apóstol Pablo nos ofrece respecto al pacto condicional dado en el Monte
Sinaí.
Exposición: Empezaré utilizando como declaración fundamental de esta lección, una
afirmación que se encuentra en el TaNaK, la cual nos ofrece el escritor del libro de
Éxodo 2:23-25, que dice así:

“Después de muchos días, sucedió que el rey de Egipto murió, y los hijos de Israel
gemían a causa de la esclavitud, y clamaron. Y por causa de la esclavitud, su clamor
subió delante de Elohim (Dios). Y oyó Elohim (Dios) su gemido, y recordó Elohim
(Dios) su pacto (original de la promesa incondicional) con Abraham, con Isaac y
con Jacob. Y miró Elohim (Dios) a los hijos de Israel, y Elohim (Dios) los reconoció”
(Biblia Textual)

Como ya hemos visto en la lección 3, EL ETERNO ya había hecho un pacto/promesa


original e incondicional con Abraham (pacto conocido como DONACIÓN REAL), y ésta
promesa había sido ya transferida por herencia de generación en generación a través
de Isaac (Yitzjak) y Jacob (Ya’acov). También vimos en la lección 3 que el Heredero
que cumpliría esa promesa incondicional sería el Mesías Yeshúa/Jesús, y Él ya la
cumplió en Su primera venida.

Sin embargo, desde el tiempo de Jacob (Ya’acov) hasta el tiempo del Mesías Yeshúa
(Jesús) habría muchísimas generaciones por venir y era necesario que el pacto original
de la promesa hecha a Abraham, Isaac y Jacob fuera salvaguardado o protegido a lo
largo de todo ese tiempo y jornada, ya que el pueblo de Israel de aquel entonces era un
pueblo incrédulo, idólatra y de dura cerviz (es decir, testarudo y terco). Para que la
PROMESA INCONDICIONAL pudiera llegar con buen resultado hasta el tiempo del
Heredero (Yeshúa el Mesías), EL ETERNO decidió hacer con el pueblo de Israel étnico
(incrédulo, idólatra, testarudo y terco) de aquel entonces, lo que se conoce como el
antiguo pacto, el pacto mosaico/sinaítico, porque fue concertado en el Monte Sinaí.
Este pacto mosaico/sinaítico no fue otra donación real como la que anteriormente le
había dado Dios a Abraham, sino que fue un pacto completamente diferente al pacto
abrahámico original. Este pacto fue un pacto que se conoce como PROTECTOR-
VASALLO37, un pacto en el cual Dios hizo un convenio/contrato con el pueblo de Israel
étnico, pero en esta ocasión fue un convenio CONDICIONAL. El pacto Protector-

37
Uno de los eruditos bíblicos que ha publicado sus hallazgos sobre el tema del pacto protector-vasallo es
Meredith Kline, especialmente en su libro titulado Treaty of the Great King (Tratado del Gran Rey).
77
vasallo consistió en que Dios se comprometió a ser el Dios de Israel (como Protector y
Garante del destino del pueblo) pero con una condición: la completa consagración del
Israel étnico al ETERNO como Su pueblo escogido (Su reino), con la obligación de
guardar la antigua Ley mosaica/sinaítica que Dios mismo le dio al pueblo de Israel
étnico en el Monte Sinaí. En pocas palabras, Dios concertó un pacto mediante un
convenio condicional del tipo Protector-vasallo, únicamente con el pueblo de Israel
étnico, y le entregó a este pueblo una antigua Ley que regiría o legislaría este pacto
mosaico/sinaítico condicional mientras estuviera vigente.
Veamos la historia de cómo ocurrió esto (favor de leer con cuidado todas las citas
bíblicas. Todas las citas son de la Biblia Textual):

1) Concertación del pacto Protector-vasallo /Promulgación del convenio/contrato


condicional: Éxodo 19:1-6

“Al tercer mes de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en ese mismo
día, llegaron al desierto de Sinaí. Habían partido de Refidim, y llegaron al desierto de
Sinaí y acamparon en el desierto. Allí, frente al monte, acampó Israel. Pero Moisés
había subido delante de Elohim (Dios), pues YHVH (EL ETERNO) lo había llamado
desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de
Israel: Vosotros mismos visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os levanté sobre
alas de águilas y os he traído a mí. Ahora pues, si de veras escucháis mi voz y
guardáis mi pacto, entonces vosotros seréis objeto de mi predilección entre todos
los pueblos, porque mía es toda la tierra, y vosotros me seréis un reino de
sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras que hablarás a los hijos de
Israel”

Primera respuesta del pueblo: Éxodo 19:7-8


“Entonces Moisés llamó a los ancianos del pueblo y expuso en presencia de ellos
todas estas palabras que YHVH (EL ETERNO) le había ordenado. Y todo el pueblo
respondió a una, y dijeron: Haremos todo lo que YHVH (EL ETERNO) ha hablado”

2) Contenido Completo de la antigua Ley mosaica/sinaítica que rigió o legisló


este pacto Protector-vasallo:

A) Las Diez Palabras / Los Diez Mandamientos: Éxodo 20:1-17


“Y habló Elohim (Dios) todas estas palabras, diciendo: Yo soy YHVH (EL
ETERNO) tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavos. No
tendrás otros dioses delante de mí. No te harás estatua, ni imagen semejante de lo
que esté arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te postrarás ante ellos ni los servirás, porque Yo soy YHVH (EL ETERNO) tu
Dios, Dios Celoso, que visita la iniquidad de padres sobre hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que lo aborrecen, pero hace misericordia a millares de los
que lo aman y guardan sus mandamientos. No tomarás el nombre de YHVH (EL
ETERNO) tu Dios en vano, porque YHVH (EL ETERNO) no tendrá por inocente al
que tome su nombre en vano. Acuérdate del día del shabbat (sábado) para
santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu labor, pero el séptimo día es
shabbat (sábado) para YHVH (EL ETERNO) tu Dios. No harás labor alguna, tú, ni tu
hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu animal, ni tu extranjero que está dentro

78
de tus ciudades. Porque en seis días hizo YHVH (EL ETERNO) los cielos y la tierra,
el mar y todas las cosas que hay en ellos, y reposó en el séptimo día. Por tanto
YHVH (EL ETERNO) ha bendecido el día del shabbat (sábado) y lo ha santificado.
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que YHVH
(EL ETERNO) tu Dios te da. No asesinarás. No adulterarás. No robarás. No
declararás testimonio falso contra tu prójimo. No codiciarás la casa de tu prójimo, no
codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni
cosa alguna de tu prójimo”

Segunda respuesta del pueblo: Éxodo 20:18-21


“Y todo el pueblo contemplaba los truenos y los relámpagos, y el sonido del shofar
(la trompeta), y el monte que humeaba. Y viéndolo el pueblo, se estremecieron y se
mantuvieron lejos. Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros y escucharemos, pero
que no hable Elohim (Dios) con nosotros, no sea que muramos. Y dijo Moisés al
pueblo: No temáis, pues para probaros ha venido Elohim (Dios), a fin de que el
temor a Él esté ante vosotros, de modo que no pequéis. Y el pueblo se mantuvo en
pie a lo lejos mientras Moisés se acercaba a la densa nube, allí donde estaba
Elohim (Dios)”

B) Palabras/Mandamientos acerca del altar de tierra/piedras: Éxodo 20:22-26


“Y YHVH (EL ETERNO) dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros
mismos habéis visto que os he hablado desde los cielos. No haréis de mí dioses de
plata ni os fabricaréis dioses de oro. Para mí, harás un altar de tierra y sacrificarás
sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tu rebaño y tu ganado. En todo lugar
donde Yo haga recordar mi Nombre, vendré a ti y te bendeciré. Y si me haces altar
de piedras, no lo construirás con piedra labrada, pues si alzas sobre él tu cincel, lo
profanarás. Y no subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se
descubra sobre él”

C) Decretos acerca de los esclavos hebreos: Éxodo 21:1-11


“Y estos son los decretos que les promulgarás: Cuando compres un siervo
(esclavo) hebreo, servirá seis años, pero al séptimo saldrá libre gratuitamente. Si
entró solo, saldrá solo. Si tenía mujer, entonces su mujer saldrá con él. Pero si su
señor le dio mujer, y ella le dio a luz hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su
señor; él saldrá solo. Mas si el siervo dijera insistentemente: Yo amo a mi señor, a
mi mujer y a mis hijos. No saldré libre. Entonces su señor lo acercará ante Elohim
(Dios) y lo hará llegar a la puerta o a la jamba (el marco) de la puerta, y su señor le
perforará la oreja con un punzón, y él le servirá para siempre. Cuando un hombre
venda a su hija por sierva, no saldrá ella como suelen salir los siervos. Si no
agradara a su señor (al que había sido destinada), dejará que la rescaten, y no
tendrá derecho a venderla a pueblo extranjero por haber sido desleal con ella. Y si
la destina para su hijo, hará con ella según el decreto para las hijas. Si toma otra
para sí, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni su deber conyugal. Y si no hace
ninguna de estas tres cosas con ella, entonces ella saldrá gratuitamente, sin dinero”

D) Decretos acerca de injurias personales: Éxodo 21:12-36


“Quien hiera a un hombre y éste muera, será muerto irremisiblemente. Pero si no
estaba al acecho, sino que Elohim (Dios) permitió que cayera en su mano, entonces
79
Yo te señalaré lugar donde él pueda escapar. Sin embargo, si un hombre se
enfurece contra su prójimo y lo mata con alevosía, hasta de mi propio altar lo podrás
aprehender para que muera. Quien golpee a su padre o a su madre será muerto
irremisiblemente. Quien secuestre a una persona, ya sea que la venda o sea
hallada en su poder, será muerto irremisiblemente. Quien maldiga a su padre o a su
madre será muerto irremisiblemente. Si unos hombres riñen, y uno hiere a su
prójimo con piedra o con el puño, pero no muere, sino que cae en cama, si se
levanta, y puede entrar y salir sin su bastón, el que lo hirió será absuelto. Sólo
pagará por su tiempo de reposo, y hará que lo curen completamente. Cuando
alguno hiera a su siervo o a su sierva con la vara, y muera bajo su mano,
ciertamente será vengado, pero si sobrevive un día o dos, no será vengado, porque
él es propiedad suya. Si unos hombres riñen, y hieren a una mujer encinta, y sus
hijos salen sin haber más daño, ciertamente serán multados según lo que el marido
de la mujer imponga sobre ellos y les sea impuesto por los jueces. Pero si se
produce una desgracia, entonces darás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente,
mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida,
contusión por contusión. Cuando alguien hiera el ojo de su siervo o el ojo de su
sierva, y lo inutilice, lo dejará en libertad por causa de su ojo. Y si le saca un diente
a su siervo o a su sierva con un golpe, lo dejará en libertad por causa de su diente.
Cuando un toro acornee a un hombre o a una mujer y muera, ciertamente el toro
será apedreado y no se comerá su carne, y el dueño del toro será absuelto. Pero si
el toro era acorneador desde tiempo atrás, y a su dueño se le había advertido, pero
no lo había encerrado, y mata hombre o mujer, el toro será apedreado y también
será muerto su dueño. Pero si se le impone rescate, entonces dará por el rescate
de su vida cuanto le sea impuesto. Si acornea a un muchacho o a una muchacha,
se hará con él conforme a este decreto. Si el toro acornea a un siervo o a una
sierva, dará a su amo treinta siclos de plata, y el toro será apedreado. Cuando
alguno destape un pozo o excave una cisterna y no la cubra, y caiga allí un toro o
un asno, el dueño de la cisterna indemnizará. Devolverá el dinero a su dueño, y lo
muerto será suyo. Y si el toro de alguno hiere al toro de su prójimo y muere,
entonces venderán el toro vivo y partirán el dinero, y también partirán el buey
muerto. Pero si era notorio que el toro era acorneador desde tiempo atrás, y su
dueño no lo había encerrado, pagará toro por toro, y el buey muerto será suyo”

E) Decretos acerca de la protección de la propiedad: Éxodo 22:1-15


“Cuando un hombre robe un buey o un cordero, y lo degüelle o lo venda, por aquel
buey pagará cinco del ganado, y por aquel cordero, cuatro del rebaño. Si un ladrón,
sorprendido en el asalto, es herido y muere, nadie será culpable, pero si ya ha
salido el sol, será delito de sangre. Ciertamente el ladrón indemnizará, y si nada
tiene, entonces será vendido por su robo. Si lo que hurtó fuera hallado vivo en su
poder, sea buey, asno u oveja, con el doble hará restitución. Cuando alguno
destroce un campo o una viña por haber soltado su bestia a pastar en campo ajeno,
hará restitución con lo mejor de su campo o lo mejor de su viña. Cuando un fuego
se propague a los zarzales y consuma la parva (lo ya trillado), o las gavillas, o el
campo, el que encendió el fuego sin falta hará restitución. Cuando un hombre dé a
su prójimo plata u objetos a guardar, y sean hurtadas de la casa de aquel hombre,
si se halla al ladrón, restituirá el doble. Pero si el ladrón no es hallado, entonces el
dueño de la casa se acercará ante Elohim (Dios) jurando si ha metido mano en los
80
bienes de su prójimo, o no. En todo asunto de transgresión, sea de buey, de asno,
de oveja, de vestido, o cualquier pérdida, en la que se diga: ¡Esto es así!, el asunto
de ambos se llevará ante Elohim (Dios), y aquel a quien Elohim (Dios) declare
culpable, pagará el doble a su prójimo. Cuando un hombre dé a su prójimo un asno,
toro, u oveja, o cualquier animal para ser guardado, y muera, o sea despedazado o
llevado sin que nadie vea, se interpondrá juramento de YHVH (EL ETERNO) entre
ambos, de que su mano no se extendió a los bienes de su prójimo, y su dueño lo
aceptará, y el otro no pagará. Pero si hubiera sido robado de junto a él, indemnizará
a su dueño, pero si fue despedazado, le llevará evidencia y no pagará lo
despedazado. Cuando un hombre pida a su prójimo un animal, y sea herido o
muerto en ausencia de su dueño, ciertamente pagará. Si el dueño está presente, no
pagará, si era alquilado, entrará en su alquiler”

F) Decretos acerca de varios tipos de responsabilidades: Éxodo 22:16-31


“Si un varón seduce a una virgen que no está comprometida, y se acuesta con ella,
ciertamente deberá dotarla por mujer para sí mismo. Pero si su padre rehúsa
terminantemente dársela, él pesará el dinero conforme a la dote de las vírgenes. A
la hechicera no dejarás vivir. Todo el que se ayunte con animal, será muerto
irremisiblemente. El que ofrezca sacrificio a cualquier dios que no sea YHVH (EL
ETERNO), será destruido por completo. No maltratarás ni oprimirás al extranjero,
porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. No afligiréis a la viuda o
al huérfano. Si en verdad los afliges, y elevan a mí su clamor, ciertamente Yo
escucharé su clamor, y se encenderá mi ira, y os haré morir a espada, y vuestras
mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos. Si prestas dinero a mi pueblo,
al pobre que está contigo, no serás usurero con él ni le impondrás interés. Si tomas
en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás a la puesta del sol, pues el
manto para su piel es su único cobertor, ¿en qué se ha de acostar? Y si clama a mí,
sucederá que Yo escucharé, porque soy misericordioso. No injuriarás a los jueces,
ni maldecirás al príncipe de tu pueblo. De tu cosecha y de tu vendimia (viñedos) no
retardes la ofrenda. Me darás al primogénito de tus hijos. Así harás con el de tu
buey y con el de tu oveja. Siete días estará con su madre, y al octavo día me lo
darás. Y me seréis hombres santos, y no comeréis carne despedazada en el
campo; a los perros la echaréis”

G) Decretos acerca del uso de la justicia y la misericordia: Éxodo 23:1-9


“No levantarás falso rumor, ni te pondrás de acuerdo con el impío para ser testigo
falso. No seguirás a la mayoría para hacer mal, ni testificarás sobre contienda
alguna, inclinándote a la mayoría para pervertir la justicia; y tampoco favorecerás al
pobre en su pleito. Si encuentras al buey o al asno de tu enemigo extraviado,
ciertamente lo harás regresar a él. Cuando veas al asno del que te aborrece
yaciendo bajo su carga, ¿te abstendrás de ayudarlo? De cierto lo ayudarás. No
pervertirás el derecho de tu gente pobre en su causa. Te alejarás de acusaciones
falsas, y no matarás al inocente ni al justo, porque Yo no justificaré al culpable. No
aceptarás presente (regalo/soborno), porque el presente (regalo/soborno) ciega al
de vista clara y pervierte las palabras de los justos. No oprimirás al extranjero, pues
vosotros mismos conocéis la vida del extranjero, porque extranjeros fuisteis en la
tierra de Egipto”

81
H) Decretos acerca del año sabático y sábado semanal: Éxodo 23:10-12
“Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha, pero el séptimo la dejarás
descansar sin cultivar, y comerán los necesitados de tu pueblo, y de lo sobrante de
ellos coma la bestia del campo. Así harás con tu viña y con tu olivar. Seis días harás
tu trabajo, y en el séptimo día cesarás, para que descanse tu buey y tu asno, y
cobre aliento el hijo de tu sierva y el extranjero”

I) Decreto acerca de no invocar ni pronunciar a dioses extraños: Éxodo 23:13


“Guardaos en todo lo que os he dicho. No invocaréis ni se oirán en tu boca el
nombre de dioses extraños”

J) Decretos acerca de las Tres Fiestas/Peregrinaciones Anuales: Éxodo


23:14-19a
“Tres peregrinaciones al año celebraréis para mí. Observarás la celebración de los
Ázimos. Siete días comerás panes sin levadura, como te ordené (en Éxodo 12), en
el tiempo señalado, el mes de Abib, porque en él saliste de Egipto. No os presentéis
ante mí vacíos. También observarás la fiesta solemne de la Siega de los primeros
frutos de tus labores, de aquello que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta
solemne de la Cosecha al final del año, cuando hayas cosechado el producto de tus
labores del campo. Tres veces al año todos tus varones comparecerán ante la
presencia del Señor YHVH (EL ETERNO). No degollarás ni derramarás la sangre
de mi sacrificio sobre cosa leudada, ni la grasa de mi fiesta solemne quedará hasta
la mañana. Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la Casa de
YHVH (EL ETERNO), tu Dios”

K) Decreto acerca de evitar prácticas idolátricas o de hechicería: Éxodo


23:19b
“No cocerás el cabrito en la leche de su madre”

Nota: Así, todo el contenido completo de la antigua Ley mosaica/sinaítica que rigió
o legisló este pacto condicional Protector-vasallo, se encuentra desde Éxodo 20:1
hasta 23:19, y contiene dos cosas: (a) todas las palabras (20:1-17 y 20:22-26) y
(b) todos los decretos (21:1 - 23:19) del ETERNO.

Advertencia: Sobre la necesidad de fidelidad del pueblo de Israel étnico hacia


este pacto condicional tanto en el desierto como en la tierra prometida de
Canaán: Éxodo 23:20-33
“He aquí, Yo envío mi ángel (mensajero) delante de ti para que te guarde en el
camino (en el desierto), y te introduzca en el lugar (tierra) que he preparado.
Guárdate en su presencia y obedece su voz. No te rebeles en su contra, pues no
cargará con vuestra transgresión, porque mi Nombre está en sus entrañas. Si
escuchas atentamente su voz y haces todo lo que te hablo, tendré enemistad con
tus enemigos y tendré aversión hacia tus adversarios, porque mi ángel (mensajero)
irá delante de ti y te conducirá hacia el amorreo, al heteo, al ferezeo, al cananeo, al
heveo y al jebuseo, y los exterminaré. No te postrarás ante sus dioses, ni les
rendirás culto, ni harás según sus obras, sino que los destruirás por completo y
destrozarás enteramente sus estelas (piedras sagradas). Serviréis a YHVH (EL
ETERNO) vuestro Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua, y apartaré la enfermedad
82
de en medio de ti. No habrá en tu tierra mujer que aborte, ni estéril, y haré que el
número de tus días sea completado. Enviaré mi terror delante de ti y trastornaré a
todo pueblo donde tú entres, y te daré la cerviz de todos tus enemigos. Delante de ti
enviaré la avispa que expulsará de tu presencia al heveo, al cananeo y al heteo. No
los echaré de tu presencia en un solo año para que la tierra no quede desolada y
no se multipliquen contra ti las bestias del campo. Poco a poco los iré echando de tu
presencia, hasta que fructifiques y heredes la tierra. Y estableceré tu frontera desde
el Mar Rojo hasta el Mar de los Filisteos, y desde el desierto hasta el Río, porque
entregaré en vuestras manos a los moradores de la tierra (de Canaán) y tú los
expulsarás de tu presencia. No concertarás pacto (arreglo, acuerdo, convenio) con
ellos ni con sus dioses. No habitarán en tu tierra, no sea que te hagan pecar contra
mí cuando sirvas a sus dioses, lo cual ciertamente te será por trampa”

L) Instrucciones finales del pacto condicional Protector-vasallo: Éxodo 24:1-2


“Después dijo (EL ETERNO) a Moisés: Sube (al Monte Sinaí) a YHVH (EL
ETERNO) tú, con Aarón, Nadab y Abiú, y con setenta de los ancianos de Israel, y
os postraréis a lo lejos. Sólo Moisés se acercará a YHVH (EL ETERNO), pero ellos
no se acercarán, ni el pueblo subirá con él”

3. Promulgación oral/verbal del contenido completo de la antigua Ley


mosaica/sinaítica: Éxodo 24:3a
“Y Moisés regresó y contó al pueblo todas las palabras (Éxodo 20:1-17 y 20:22-
26) de YHVH (EL ETERNO) y todos los decretos (Éxodo 21:1 - 23:19)”.

Tercera respuesta del pueblo: Éxodo 24:3b


Y todo el pueblo respondió a una voz, y dijeron: Cumpliremos todas las palabras
que YHVH (EL ETERNO) ha hablado”

4. Ratificación del pacto condicional Protector-vasallo: Éxodo 24:4-11

A. Puesta por escrito de toda la antigua Ley mosaica/sinaítica en el libro (rollo)


del pacto: Éxodo 24:4a
“Y escribió Moisés todas las palabras de YHVH (EL ETERNO)” [es decir, desde
Éxodo 20:1 hasta 23:19 en el libro del pacto]. Ver cap. 24:7

B. Construcción de un altar y doce estelas (piedras memoriales): Éxodo 24:4b


“y levantándose temprano de mañana, construyó (Moisés) al pie del monte un altar y
doce estelas (piedras memoriales), conforme a las doce tribus de Israel”

C. Sacrificio de animales como ofrendas de paz y holocaustos: Éxodo 24:5


“Y envió (Moisés) a los jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron
holocaustos e hicieron sacrificios de becerros: ofrendas de paz a YHVH (EL
ETERNO)”

D. Puesta en vigencia del pacto Protector-vasallo mediante derramamiento de


sangre: Éxodo 24:6-11

83
a. Moshé/Moisés ratifica a Dios como el Protector del pacto condicional al derramar
la sangre sobre el altar:
“Y Moisés tomó la mitad de la sangre y la puso en tazones, y la otra mitad de la
sangre la derramó sobre el altar (que representaba a Dios)” 24:6

b. Moshé/Moisés ratifica el contenido completo de la antigua Ley mosaica/sinaítica


(20:1 hasta 23:19, los Diez Mandamientos están incluidos como la primera parte
del pacto) como la legislación del pacto Protector-vasallo:
“Luego tomó el rollo (libro) del pacto y lo proclamó a oídos del pueblo” 24:7a

c. Cuarta respuesta del pueblo:


“Ellos dijeron: Cumpliremos y obedeceremos todo lo que YHVH (El ETERNO)
habló” 24:7b

d. Moshé/Moisés ratifica al pueblo de Israel étnico como vasallo del pacto


condicional al rociar la sangre sobre ellos:
“Entonces Moisés tomó la sangre y la roció sobre el pueblo, diciendo: ¡He aquí la
sangre del pacto que YHVH (EL ETERNO) ha concertado con vosotros sobre
todas estas palabras (vea Éxodo 20:1)!” 24:8

e. Demostración de la ratificación del pacto condicional entre el Protector y el vasallo:


“Y subió (al Monte Sinaí) Moisés con Aarón, Nadab y Abiú, y con setenta de los
ancianos de Israel, y vieron al Dios de Israel: Bajo sus pies había como una
hechura de piedra de zafiro, semejante en pureza a los mismos cielos. Y no
extendió su mano contra los distinguidos de los hijos de Israel que pudieron
contemplar a Elohim (Dios), y después comieron y bebieron” 24:9-11

Hasta este momento vemos que todo lo que se ha escrito en cuanto al contenido de la
antigua Ley mosaica/sinaítica ha sido escrito por Moshé (Moisés) en el libro (rollo) del
pacto (ver Éxodo 24:4 y 7). Sin embargo, EL ETERNO para corroborar todo lo que
Moshé le había dado al pueblo en forma escrita, decidió Él mismo darle a Moshé (y al
pueblo) una copia idéntica del contenido de la antigua Ley del pacto condicional ya
ratificado con sangre, para que así el pueblo tuviera dos copias exactas e idénticas
(dos testigos) del contenido de la antigua Ley mosaica/sinaítica que regiría o legislaría
la vida del pueblo de Israel étnico en el desierto y en la tierra prometida de Canaán.
Esto era necesario, porque en el tipo de pacto Protector-vasallo, cada una de las dos
partes debería tener una copia exacta e idéntica del mismo contenido de la antigua Ley
que regiría el pacto condicional. Una copia de la misma antigua Ley mosaica/sinaítica
quedaría con el Protector (como primer testigo/testimonio dentro del arca del pacto que
después sería construida, y que correspondería como un testimonio perteneciente al
ETERNO) y la otra copia idéntica de la misma antigua Ley mosaica/sinaítica quedaría
fuera o a un lado del arca del pacto, como el segundo testigo/testimonio que le
correspondería al vasallo, al pueblo de Israel étnico.

[Nota: Algunas personas interpretan esto de manera equivocada, diciendo que la Ley
escrita que quedaría dentro del arca del pacto era una y que la Ley escrita en el libro
que quedaría fuera del arca del pacto era otra Ley diferente. Pero ésta equivocada
interpretación sobre la antigua Ley mosaica/sinaítica viene por desconocer cómo
84
funcionaba un pacto condicional del tipo Protector-vasallo en el antiguo Medio Oriente,
el cual requería dos copias iguales de la misma y única Ley].

Para llevar a cabo este propósito de tener una segunda copia del contenido de la
antigua Ley mosaica/sinaítica, narra la Escritura que sucedió lo siguiente:

“Y YHVH (EL ETERNO) dijo a Moisés: Sube al monte, ante mi presencia, y permanece
allí, y te daré las tablas de piedra con la Ley, es decir, los mandamientos que he
escrito para instruirles. Y se levantó Moisés, y también Josué su servidor, y subió
Moisés al monte de Dios. Y él había dicho a los ancianos: Quedaos aquí hasta que
volvamos a vosotros. Mirad, Aarón y Hur están con vosotros, quien tenga asuntos,
acérquese a ellos. Entonces Moisés subió al monte, y la nube cubrió el monte. Y la
gloria de YHVH (EL ETERNO) reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis
días. Al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. Pero la apariencia de la
gloria de YHVH (EL ETERNO) en la cumbre del monte era como fuego consumidor
ante los ojos de los hijos de Israel. Y Moisés entró en medio de la nube y subió al
monte. Y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches” Éxodo 24:12-18

Paréntesis: Seguidamente en la narración bíblica encontramos que EL ETERNO le


comunicó a Moshé (Moisés) durante esos cuarenta días y cuarenta noches todo lo
referente a los componentes del sistema de adoración o culto litúrgico (el Tabernáculo
y todos sus utensilios) que funcionarían mano a mano con la antigua Ley
mosaica/sinaítica del pacto condicional Protector-vasallo:
El Tabernáculo y todo sus utensilios y mobiliario: Éxodo 25:1 - 31:11
a) La colecta voluntaria para la construcción del Tabernáculo: Éxodo 25:1-9
b) El Arca del Testimonio (donde estaría la copia de los Diez Mandamientos que
funcionaría como testigo/testimonio perteneciente al ETERNO): Éx. 25:10-16
c) El Propiciatorio: Éxodo 25:17-22
d) La Mesa del Pan de la Proposición: Éxodo 25:23-30
e) El Candelabro de Oro: Éxodo 25:31-40
f) El Tabernáculo: Éxodo 26:1-37
g) El Altar del Holocausto: Éxodo 27:1-8
h) El Atrio del Tabernáculo: Éxodo 27:9-19
i) El Aceite para las Lámparas: Éxodo 27:20-21
j) Las Vestiduras Sacerdotales: Éxodo 28:1-43
k) La consagración de Aarón y de sus hijos para el sacerdocio: Éxodo 29:1-37
l) El Holocausto Continuo: Éxodo 29:38-46
m) El Altar del Incienso: Éxodo 30:1-10
n) El medio siclo para el Tabernáculo: Éxodo 30:11-16
o) La Fuente de Bronce: Éxodo 30:17-21
p) El Aceite de la Santa Unción: Éxodo 30:22-33
q) El Incienso Aromático: Éxodo 30:34-38
r) Los Artesanos a cargo del Tabernáculo: Éxodo 31:1-11
85
Entonces, la narración bíblica nos dice que EL ETERNO culminó Sus instrucciones a
Moshé (Moisés) en lo referente al pacto condicional, dándole únicamente al pueblo de
Israel étnico una señal que identificaría la vigencia legal de ese mismo pacto
Protector-vasallo mientras estuviera vigente. Veamos como dice en Éxodo 31:12-
17…

“Y habló YHVH (EL ETERNO) a Moisés, diciendo: Y tú, habla a los hijos de Israel,
diciendo: De cierto guardaréis mis días de reposo, porque es señal entre Yo y
vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que Yo soy YHVH (EL
ETERNO), quien os santifica. Guardaréis el shabbat (sábado), porque es santo para
vosotros. El que lo profane ciertamente morirá, porque todo el que haga en él obra
alguna, esa persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará,
pero el día séptimo será shabbat solemne, santo para YHVH (EL ETERNO); todo el
que trabaje en el día del shabbat, de cierto morirá. Los hijos de Israel guardarán
pues el shabbat, celebrando el shabbat en sus generaciones por pacto perpetuo. Es
una señal entre Yo y los hijos de Israel (étnico) para siempre, porque en seis días
hizo YHVH (EL ETERNO) los cielos y la tierra, pero en el séptimo día cesó y reposó”
(Biblia Textual)

Por lo tanto, las Escrituras concluirán esta sección diciéndonos que EL ETERNO le
entregó a Moshé una copia idéntica de la antigua Ley que le pertenecía al ETERNO
como Su testigo o testimonio del pacto Protector-vasallo:

“Y cuando (EL ETERNO) acabó de hablar con él (Moisés) en el monte Sinaí, dio (EL
ETERNO) a Moisés las dos tablas del testimonio, las tablas de piedra escritas por
el dedo de Dios” Éxodo 31:18 Biblia Textual

Sin embargo, el pueblo de Israel étnico que anteriormente había respondido cuatro
veces a Moisés que obedecería todo lo que EL ETERNO le había ordenado, muy
pronto se olvidó de su respuesta a Dios y quebrantó o transgredió el pacto condicional
que EL ETERNO recién había concertado con ellos. El pueblo de Israel étnico se
desenfrenó en contra del ETERNO y se dedicó a la idolatría adorando a un becerro de
oro hecho por manos humanas. De esta manera, el pueblo quebrantó el pacto
condicional, el pacto Protector-vasallo, incluso antes de dar un solo paso en su viaje
por el desierto hacia la tierra de Canaán. Leer Éxodo 32:1-14.

Después de eso las Escrituras nos dicen en Éxodo 32:15-19…


“Y Moisés se volvió y descendió del monte llevando en su mano las dos tablas del
testimonio, tablas escritas por ambos lados, escritas por un lado y por el otro. Y
las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre
las tablas. Y cuando Josué oyó la voz del pueblo en su clamor, dijo a Moisés: ¡Voz de
guerra en el campamento! Pero él (Moisés) dijo: No es voz de gritos de victoria, ni voz
de clamor de derrota. Estoy oyendo como voces de cantos. Y aconteció que cuando se
acercó al campamento, (Moisés) observó el becerro y las danzas, y se encendió la ira

86
de Moisés, y arrojando las tablas de sus manos, las rompió al pie del monte
(Sinaí)” (Biblia Textual)

Al quebrantar el pueblo de Israel étnico el pacto Protector-vasallo, el pacto condicional


quedó legalmente nulificado, por lo que las dos copias/testimonios/testigos escritos del
contenido de la antigua Ley mosaica/sinaítica (el libro de la ley y las tablas de piedra),
quedaron legalmente nulificados.

Así, tanto EL ETERNO como el pueblo de Israel volvían a estar sin las dos copias
legales y vigentes de la misma y única antigua Ley, requeridas en un pacto Protector-
vasallo. Ante esa situación, las Escrituras nos dicen en Éxodo 34:1-4 que EL ETERNO
tomó la iniciativa de crear nuevamente las dos copias exactas de la misma antigua Ley,
las cuales copias eran requeridas. Una copia estaría en el libro de la ley del pacto
(como testigo perteneciente al pueblo de Israel) y la otra copia de la misma antigua Ley
estaría en las tablas de piedra, como testigo perteneciente al ETERNO. Veamos Éxodo
34:1-4…

“Luego dijo YHVH (EL ETERNO) a Moisés: Lábrate dos tablas de piedra como las
primeras, y escribiré sobre las tablas las (mismas) palabras que había sobre las
primeras tablas que rompiste. Prepárate, pues, por la mañana, y al amanecer sube al
monte Sinaí, y te presentarás ante mí, allí en la cumbre del monte. No subirá nadie
contigo, ni se verá hombre alguno en todo el monte, ni ovejas ni bueyes pasten
enfrente de aquel monte. Y él (Moisés) labró dos tablas de piedra como las primeras, y
madrugando por la mañana, subió al monte Sinaí, como le había ordenado YHVH (EL
ETERNO), llevando en su mano las dos tablas de piedra” (Biblia Textual)

Aquí es donde EL ETERNO llevó a cabo algo realmente generoso porque perdonó la
idolatría del pueblo de Israel étnico y reinstituyó el mismo pacto Protector-vasallo
que el pueblo de Israel había quebrantado recientemente al pie del Monte Sinaí, dando
EL ETERNO al pueblo de Israel otra vez la misma y única antigua Ley
mosaica/sinaítica correspondiente, las mismas exactas e idénticas palabras contenidas
en el primer decálogo que Dios había dado en Éxodo 20:1-17. Esto queda confirmado
por Deuteronomio 10:1-4.

Veamos a continuación en Éxodo 34:27-28 cómo se logró otra vez tener las dos copias
exactas e idénticas de ésta misma y única antigua Ley:

“Dijo YHVH (EL ETERNO) a Moisés: Escribe estas palabras (en el libro/rollo del pacto),
pues conforme a estas palabras he concertado pacto contigo y con Israel. Y él (Moisés)
estuvo allí con YHVH (EL ETERNO) cuarenta días y cuarenta noches sin comer pan ni
beber agua, y (EL ETERNO) escribió sobre las tablas las (mismas) palabras del pacto:
las Diez Palabras” (Biblia Textual)

Así, de esta manera, el pueblo de Israel étnico volvió a tener su copia de la antigua Ley
mosaica/sinaítica en el libro de la ley del pacto condicional como al inicio y EL ETERNO
volvió a tener Su copia idéntica de la misma y única antigua Ley (representada por los
Diez Mandamientos) en las dos tablas de piedra como al inicio.

87
Para confirmar que esta única antigua Ley (representada por los Diez Mandamientos),
era la misma antigua Ley mosaica/sinaítica del pacto condicional Protector-vasallo que
se había concertado antes del incidente idolátrico del becerro de oro, Moisés confirmó
otra vez el sábado semanal como la misma señal de este pacto condicional, para que
todo fuera completamente igual que antes del incidente del becerro de oro. Dice Éxodo
35:1-3…

“Y convocó Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, y les dijo: Estas son
las cosas que YHVH (EL ETERNO) ha ordenado para que se hagan: Seis días se
trabajará, pero el día séptimo será para vosotros santo, shabbat (sábado) solemne para
YHVH (EL ETERNO); todo el que haga en él alguna obra, ha de morir. No encenderéis
fuego en ninguna de vuestras moradas el día del shabbat (sábado)” (Biblia Textual)

A final de cuentas y para resumir, vemos a través de todos estos capítulos de las
Escrituras Hebreas, que el escritor del libro de Éxodo nos dice que el pueblo de Israel
étnico se quedó con lo siguiente:

1. Un convenio/contrato condicional en un pacto Protector-vasallo: Éxodo 19:1-6


2. Una sola y única antigua Ley mosaica/sinaítica, representada por el decálogo,
los Diez Mandamientos: Éxodo 20:1-17
3. Una puesta en vigencia del pacto Protector-vasallo mediante derramamiento de
sangre: Éxodo 24:6-11
4. Una señal, la observancia del sábado semanal, que identificaba la legalidad del
pacto Protector–vasallo mientras este pacto condicional estuviera vigente:
Éxodo 31:12-17 y 35:1-3

La parte más interesante de la narración bíblica en el libro de Éxodo, relacionada con


este pacto condicional Protector-vasallo, se encuentra en el capítulo 34:29-35…

“Y aconteció que cuando Moisés descendía del monte Sinaí con las dos tablas (que
contenían el decálogo, los Diez Mandamientos) del testimonio (las que estaban
en mano de Moisés al bajar del monte), no advirtió Moisés que la tez de su rostro
resplandecía por haber hablado con Él (Dios). Y Aarón y todos los hijos de Israel
miraron a Moisés, y he aquí la tez de su rostro resplandecía, por lo cual tuvieron temor
de acercarse a él. Pero Moisés los llamó, y Aarón y todos los principales de la
congregación se volvieron a él, y Moisés habló con ellos. Después de esto se
acercaron todos los hijos de Israel, y (Moisés) les ordenó todo lo que YHVH (EL
ETERNO) había hablado con él en el monte Sinaí. Y cuando Moisés acabó de hablar
con ellos, se puso un velo sobre su rostro, sin embargo, cuando Moisés entraba en
presencia de YHVH (EL ETERNO) para hablar con Él, se quitaba el velo hasta que
volvía a salir. Y al salir, hablaba con los hijos de Israel lo que le había sido ordenado. Y
los hijos de Israel miraban el rostro de Moisés, que la tez de su rostro resplandecía,
entonces Moisés se volvía a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar
con Él (EL ETERNO)” (Biblia Textual)

Ahora, será necesario ir hacia el tiempo del primer siglo para ver cuál es la
interpretación y explicación que el rabino Shaúl de Tarso/el Apóstol Pablo hace sobre
este último suceso.
88
Favor de notar el contraste (la marcada diferencia) que este ministro del nuevo pacto
hace entre el pacto condicional Protector-vasallo (representado por el ministerio
pasajero de los Diez Mandamientos en dos tablas de piedra) y el nuevo pacto
incondicional en Yeshúa/Jesús El Mesías, representado por el ministerio permanente
del Espíritu Santo en los corazones humanos. Veamos 2 Corintios 3:1-18…

“¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O acaso tenemos


necesidad, como algunos, de epístolas de recomendación para vosotros, o de
vosotros? Nuestra epístola sois vosotros, escrita en nuestros corazones, conocida y
leída por todos los hombres; siendo manifiesto que sois una epístola del Mesías
(Yeshúa) ministrada por nosotros, escrita no con tinta (como en el libro del
pacto), sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra (como los Diez
Mandamientos), sino en tablas que son corazones de carne. Y tal confianza
tenemos ante Dios, por medio del Mesías (Yeshúa). No es que seamos suficientes
por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra
suficiencia proviene de Dios; el cual (Dios) asimismo nos hizo ministros
competentes de un nuevo pacto (el del Espíritu Santo), no de la letra (los Diez
Mandamientos), sino del Espíritu; porque la letra mata (nos declara reos de
muerte), pero el Espíritu vivifica (nos da vida eterna). Y si el ministerio de muerte
(los Diez Mandamientos) grabado con letras en piedras FUE con gloria, tanto que
los hijos de Israel no pudieron fijar los ojos en el rostro de Moisés a causa de la
gloria de su rostro (la cual se desvanece), ¿cómo no será con más gloria el
ministerio del Espíritu (que da vida eterna)? Porque si en el ministerio de
condenación (los Diez Mandamientos) hay gloria, mucho más abunda en gloria el
ministerio de la justicia (de la fe). Pues aun lo que FUE glorioso (los Diez
Mandamientos), NO ES glorioso en esta parte, a causa de la gloria que lo
sobrepasa. Porque si LO QUE TENÍA QUE SER ABOLIDO (el ministerio de los Diez
Mandamientos) pasó por medio de gloria, mucho más permanecerá en gloria lo que
permanece (el ministerio del Espíritu Santo). Así que, teniendo tal esperanza, somos
muy osados, y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro para que los
hijos de Israel no fijaran los ojos en el fin de aquello que HABÍA DE ACABARSE
(el ministerio de los Diez Mandamientos). Pero el entendimiento de ellos (los que
acataron la vigencia y el ministerio de los Diez Mandamientos) fue embotado, porque
hasta el día de hoy, sobre la lectura del antiguo pacto (los Diez Mandamientos),
permanece el mismo velo no descorrido, que por el Mesías (Yeshúa) es quitado;
y aún hasta el día de hoy, siempre que es leído Moisés (los Diez Mandamientos),
un velo está puesto sobre el corazón de ellos, pero cuando alguno se convierte al
Señor (Yeshúa), el velo se va quitando, porque el Señor (Yeshúa) es el (Dador
del) Espíritu, y donde está el Espíritu (que viene) del Señor (Yeshúa), hay libertad
(ya no hay vigencia del ministerio de los Diez Mandamientos). Pero nosotros
todos, con rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del
Señor (Yeshúa), vamos siendo transformados por el Espíritu (Santo), de gloria en
gloria, en la misma imagen del Señor (Yeshúa)” (Biblia Textual)
89
No hay mucho que se necesite comentar sobre este pasaje escrito por el rabino Shaúl
de Tarso, puesto que él fue muy explícito y directo al interpretar y explicar el incidente
ocurrido en Éxodo 34:29-35, donde Moisés bajaba del Monte Sinaí con los Diez
Mandamientos escritos en dos tablas de piedra.

Lo que es triste es que, ya desde los días del Apóstol Pablo, había personas que no
lograban ver que los Diez Mandamientos (y el resto de los 613 mandamientos) del
antiguo pacto condicional (Protector-vasallo) eran sólo una sombra y símbolo de una
realidad que llegó con Yeshúa El Mesías y con el ministerio del Espíritu Santo. Ya
desde los días del Apóstol Pablo él se lamentaba que había personas muy celosas de
las cosas de Dios, pero no de acuerdo a un pleno conocimiento de las realidades que
ya han llegado en el Mesías Yeshúa. El Apóstol Pablo dijo en Romanos 10:1-3…

“Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón y la oración a Dios por ellos (los


judíos étnicos de su tiempo que buscaban la vida eterna mediante la observancia de
los mandamientos) es para salvación. Porque les doy testimonio de que tienen celo de
Dios, mas no según el pleno conocimiento. Porque ignorando la justicia de Dios, e
intentando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios” (Biblia
Textual).

Lo más triste hoy en día es que hay personas que están en la misma situación en la
estaban aquellos judíos étnicos a los cuales se refirió el apóstol Pablo. Estas personas
piensan que, si hoy guardan los Diez Mandamientos (o todos los mandamientos de la
antigua Ley aplicables a ellos), entonces serán verdaderos judíos espirituales, y así se
ganarán la vida eterna en el mundo venidero. Pero el Apóstol Pablo corrigió esta mala
percepción durante su propio tiempo, cuando dijo en Filipenses 3:3…

“Porque la (verdadera) circuncisión somos nosotros, (a) los que por medio del
Espíritu de Dios adoramos (y no por medio de los Diez Mandamientos o de todos
los mandamientos de la antigua Ley), (b) nos enorgullecemos en Cristo Jesús y
(c) no ponemos nuestra confianza en (nuestros propios) esfuerzos humanos”
(Nueva Versión Internacional). ¡Amén!

Conclusión: Hemos visto que el pueblo de Israel étnico recibió al pie del Monte Sinaí:
(1) Un convenio/contrato condicional en un pacto Protector-vasallo: Éxodo 19:1-6; (2)
Una sola y única antigua Ley mosaica/sinaítica, representada por el decálogo, los Diez
Mandamientos: Éxodo 20:1-17; (3) Una puesta en vigencia del pacto Protector-vasallo
mediante derramamiento de sangre: Éxodo 24:6-11; y (4) Una señal, la observancia del
sábado semanal, que identificaba la legalidad del pacto Protector-vasallo mientras este
pacto condicional estuviera vigente: Éxodo 31:12-17 y 35:1-3.
También hemos visto a través de la explicación del rabino Shaúl de Tarso, que todo
ese pacto condicional FUE glorioso, pero ya no lo es, y ya no lo es… porque ya
no está vigente.
En la siguiente lección veremos cuál es el pacto vigente, la ley vigente y la señal
vigente para nuestros días.
Beahavat Yeshúa/En el amor de Jesús.

90
Apéndice F

Contraste Entre Pactos Antiguos Realizados Por Personas en el Medio Oriente

Donación/Concesión Real:

Un pacto mediante la donación/concesión de un rey (donando o concediendo una tierra


o algún otro beneficio) a un siervo leal/fiel. Por lo general, era una concesión eterna por
la fidelidad o lealtad mostrada por un siervo, pero los herederos de este siervo sólo se
beneficiarían de esto, si se mantenían en la misma lealtad y fidelidad al igual que lo
había hecho su padre. Era un pacto/donación unilateral, incondicional y eterno que
provenía de la generosidad de un rey.

Protectorado-vasallaje:

Un pacto que regula la relación entre un rey poderoso y uno de sus reyes súbditos. El
gran rey exigía el derecho absoluto de soberanía, demandaba lealtad total y servicio (el
vasallo tenía que “amar” a su señor/protector), y garantizaba la protección del reino y la
dinastía de sus súbditos, condicionado a la fidelidad y la lealtad de los mismos. El
vasallo prometía: absoluta lealtad a su protector sin importar el servicio que se le
exigiera, y exclusiva dependencia de la protección del señor. Los integrantes de este
pacto se llamaban “señor” y “siervo” o “padre” e “hijo”. Era un pacto a manera de
contrato bilateral, condicional y temporal.

Patrón de los Pactos Antiguos del tipo Protector-vasallo:

Éxodo

1. Preámbulo: Se identifica al Protector y se mencionan sus títulos (Éxodo 20:2a)


2. Prólogo Histórico: Se mencionan las obras hechas por el Protector en
beneficio del vasallo (Éxodo 20:2b)
3. Estipulaciones: Se establecen los principios sobre los cuales se basará la
relación entre las dos partes (Éxodo 20:3-17, 22-26 y 21:1 - 23:19)
4. Consecuencias: Se especifican las bendiciones y las maldiciones asociadas al
pacto (Éxodo 23:20-33)
5. Juramento: El vasallo hace un juramento aceptando el pacto y sus
consecuencias (Éxodo 24:1-8)
6. Documento: El Protector pone por escrito el pacto en forma de duplicado.
Ambas copias son idénticas. Una copia es para el Protector y la otra copia es
para el vasallo (Éxodo 24:12; 31:18; 32:15, 16; 24:4; 34:27)

91
Deuteronomio (Repetición del pacto Protector-vasallo y de su ley)

1. Preámbulo: 1:1-5
2. Prólogo Histórico: 1:6 - 4:49
3. Estipulaciones: 5:1 - 11:32 y 12:1 - 26:19 (paréntesis: cap. 27:1-26)
4. Consecuencias: 28:1-14 (bendiciones) y 28:15-68 (maldiciones)
5. Repetición del pacto (juramento): 29:1 - 30:20
6. Documento: 31:24-26 (el libro de la ley es colocado junto al arca del pacto [que
contiene los Diez Mandamientos] para indicar que el libro está unido al decálogo,
formando así una sola y misma antigua Ley mosaica/sinaítica)

92
Cuestionario 5

Responda las siguientes diez preguntas:

1. Dios concertó un pacto condicional con el pueblo de Israel étnico, un pacto diferente
al pacto original incondicional que había hecho con Abraham (donación real).
¿Cómo se llama o se conoce este pacto condicional? Ver página 77.
___________________________________________________________________

2. Escriba el lugar (la cita bíblica) donde se encuentra la concertación de este pacto, la
promulgación del convenio/contrato condicional. Vea página 78.

___________________________________________________________________

3. ¿Cuál fue el contenido completo de la antigua Ley mosaica/sinaítica que rigió o


legisló este pacto condicional? Escriba desde cuál cita bíblica hasta cuál cita bíblica
abarca. Vea las páginas 78-82. Fíjese en la nota que se encuentra en la página 82.
___________________________________________________________________

4. Moisés hizo una promulgación oral/verbal al pueblo de Israel y luego puso por
escrito todo el contenido de la antigua Ley mosaica/sinaítica según dice en Éxodo
24:3 - 4. ¿Cuáles dos cosas contenía esa antigua Ley? Vea página 83.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

5. Moisés puso en vigencia el pacto Protector-vasallo mediante derramamiento de


sangre, según se describe en Éxodo 24:6-8. ¿Cómo ratificó Moisés que Dios era el
Protector del pacto? y ¿Cómo ratificó Moisés que el pueblo de Israel era el vasallo
del pacto? Ver páginas 83-84.

___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

6. En el tipo de pacto Protector-vasallo cada una de las dos partes (Dios y el pueblo de
Israel étnico) debía tener una copia exacta e idéntica del mismo contenido de la
antigua Ley mosaica/sinaítica que regiría el pacto condicional. ¿Cuál es una
interpretación equivocada que algunas personas hacen sobre la antigua Ley
mosaica/sinaítica? Fíjese en la nota en la página 84.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

93
7. ¿Cuál fue la señal que Dios le dio al pueblo de Israel étnico, que identificaría la
vigencia legal de ese mismo pacto Protector-vasallo, mientras estuviera vigente?
Consulte Éxodo 31:12-17. Ver página 86.
___________________________________________________________________

8. A final de cuentas y para resumir, ¿con qué se quedó el pueblo de Israel étnico?
Ver página 88.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

9. ¿Cuál es el pasaje (cita bíblica) en donde el Apóstol Pablo hace un contraste


(marcada diferencia) entre el pacto condicional Protector-vasallo y el Nuevo Pacto
incondicional? Ver página 89.
___________________________________________________________________

10. Según describe el Apóstol Pablo en Filipenses 3:3 el estilo de vida de los que son la
verdadera circuncisión (los que son verdaderamente fieles a Dios), consiste de tres
cosas básicas. ¿Cuáles son esas tres cosas básicas? Ver página 90.
a._________________________________________________________________
b._________________________________________________________________
c._________________________________________________________________

94
Lección 6:

El Nuevo Pacto Incondicional, Su Ley y Su Señal


Introducción: En esta lección iremos al tiempo del primer siglo en donde veremos cómo
Yeshúa (Jesús) El Mesías: (1) concertó el Nuevo Pacto como cumplimiento de la
promesa incondicional hecha por Dios a Abraham y del anuncio hecho por los profetas
del TaNaK; (2) promulgó antes de Su muerte el contenido de una Nueva Ley (la Ley del
Mesías) para ambas casas del Israel étnico creyente (3) puso en vigencia el Nuevo
Pacto incondicional mediante el derramamiento de Su propia sangre al morir en la cruz;
y (4) puso en vigencia la señal del Nuevo Pacto incondicional.
Exposición: Como hemos visto en la lección tres Dios hizo originalmente una
promesa/pacto incondicional a Abraham en la cual Dios le dijo: “en ti y en tu Simiente
serán bendecidas todas las naciones de la tierra” (Génesis 12:3 Biblia Peshitta) y
que este pacto/promesa incondicional se conoce como Donación Real. También hemos
visto en la lección cuatro que el Heredero/Simiente que cumplió la promesa
incondicional fue Yeshúa/Jesús El Mesías (Gálatas 3:16) y que la promesa ya cumplida
consiste en la justificación de vida eterna como regalo de Dios (Romanos 5:18, 21 y
6:23).
También hemos visto en la lección cinco que la antigua Ley mosaica/sinaítica,
correspondiente al pacto Protector-vasallo condicional fue dada como una salvaguarda
o protección para que el pueblo de Israel étnico no se descarriase del camino, hasta
que llegase el cumplimiento de la promesa en Yeshúa/Jesús (Gálatas 3:19), ya que el
pueblo de Israel étnico era un pueblo de dura cerviz, rebelde, idólatra, incrédulo,
testarudo y terco.
1. El Anuncio del Nuevo Pacto hecho por los profetas del TaNaK

Con el paso del tiempo y antes de que llegase el cumplimiento de la promesa


mediante la primera venida del Mesías Yeshúa, EL ETERNO nos da a conocer a
través de los escritos proféticos del TaNaK, que el antiguo pueblo de Israel étnico
no se había regenerado ni siquiera un poquito. Seguía siendo un pueblo rebelde y
corrompido por completo, inclusive con todo y la antigua Ley mosaica/sinaítica, la
cual ya había estado en vigencia por varios siglos. Dice el profeta Yeshayahu
(Isaías) 1:2-6…
“¡Oíd, cielos, y tú, tierra, escucha, que habla YHVH (EL ETERNO)! Crié hijos y los
engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño, y el asno
el pesebre de su señor, pero Israel no me conoce, mi pueblo no tiene
entendimiento. ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de
perversos, hijos depravados! Abandonaron a YHVH (EL ETERNO), despreciaron al
Santo de Israel y se volvieron atrás. ¿Dónde os seguiré hiriendo si os seguís
rebelando? Toda la cabeza está enferma, y el corazón, agotado. Desde la planta del
pie hasta la cabeza no hay nada sano, sólo llaga, contusión, y heridas supurantes,
no drenadas ni vendadas, ni aliviadas con ungüento” (Biblia Textual)

95
El profeta Isaías fue incluso más gráfico en su lenguaje cuando escribió acerca de
la justicia del pueblo judío étnico, justicia procedente de su propio cumplimiento de
la antigua Ley mosaica/sinaítica. Dice en Isaías 64:6….“Todos nosotros somos
como cosa impura, y nuestra justicia como trapo de menstruo” (Biblia Textual)

En vista de esta situación en la cual el pueblo judío étnico jamás podría salvarse a
sí mismo a través de la obediencia de la antigua Ley (pues lo único que esa antigua
Ley hizo fue poner más en evidencia la pecaminosidad y culpabilidad del pueblo),
EL ETERNO anunció a través del profeta Yirmeyahu/Jeremías que Él haría un
nuevo pacto con ambas casas del pueblo de Israel étnico, con las dos casas que lo
constituían, la casa de Judá (el reino del sur) y la casa de Israel (el reino del norte).
Este nuevo pacto no sería otra cosa sino el cumplimiento mismo de la promesa
incondicional hecha originalmente a Abraham. Dice en Jeremías 31:31-34…

“He aquí que vienen días, dice YHVH (EL ETERNO), en los cuales haré nuevo
pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto (Protector-
vasallo) que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la
tierra de Egipto, pues ellos invalidaron mi pacto, aunque fui Yo un marido para
ellos, dice YHVH (EL ETERNO). Pero éste es el pacto (en cumplimiento de la
promesa incondicional a Abraham) que haré con la casa de Israel después de
aquellos días, dice YHVH (EL ETERNO): Daré mi Ley en su mente y la escribiré
en su corazón, Y Yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no
enseñará más cada cual a su prójimo, y cada cual a su hermano, diciendo:
¡Conoce a YHVH (EL ETERNO)! porque todos me conocerán, desde el más
pequeño de ellos hasta el más grande, dice YHVH (EL ETERNO). Porque
perdonaré su maldad, y no me acordaré más de sus pecados” (Biblia Textual)

He aquí un breve bosquejo de lo que contenía este anuncio profético en el TaNaK:


a) He aquí vienen días, dice YHVH (EL ETERNO), es decir, que esto sería para un
futuro desde el tiempo de la profecía a través de Jeremías y se refería al tiempo
de la primera venida del Mesías Yeshúa (Jesús).

b) en los cuales haré nuevo (del Hebreo: Jadásh)38 pacto con la casa de Israel y
con la casa de Judá. Es decir, EL ETERNO mismo concertaría este nuevo pacto
con ambas casas del pueblo de Israel étnico, con las 12 tribus de Israel, pues
mencionó las dos casas o reinos, la del norte (Israel/Efraím) y la del sur (Judá).
Dijo EL ETERNO que sería un nuevo pacto, porque hasta ese momento la
promesa/pacto incondicional hecha a Abraham todavía no se había cumplido a
través de la primera venida de la Simiente/Heredero, que sería Yeshúa/Jesús.

c) No como el pacto (Protector-vasallo) que hice con sus padres el día que
tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto, pues ellos invalidaron mi
pacto (convenio/contrato condicional), aunque fui Yo un marido (fiel) para ellos,
38
Palabra # 2319 según la numeración de Strong. Definición proporcionada por el DEPANTE, página 213: Artículo
NUEVO, C. Adjetivo, Punto 1: “Jadásh quiere decir “nuevo” tanto en el sentido de reciente, tierno o fresco, como
con la connotación de algo que antes no existía”.
96
dice YHVH (EL ETERNO). Es decir, Dios mismo dijo que este nuevo pacto
sería diferente en naturaleza al pacto Protector-vasallo, sería diferente al pacto
condicional y temporal que el pueblo de Israel étnico (vasallo) no pudo guardar u
obedecer, invalidando así el convenio/contrato bilateral, es decir, la antigua Ley
mosaica/sinaítica. Aquí también Dios mencionó que Él sí se había mantenido fiel
en su parte como Protector (marido) y que la infiel había sido su esposa (ambas
casas del pueblo de Israel étnico, rebelde e incrédulo).

d) Pero este es el pacto (en cumplimiento de la promesa incondicional hecha a


Abraham) que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice YHVH
(EL ETERNO). Aquí podemos ver que EL ETERNO va a detallar en este anuncio
profético en qué consistiría el nuevo pacto, que como dijimos sería el
cumplimiento de la promesa original incondicional hecha a Abraham en Génesis
12:3 y que se cumpliría en la primera venida de Yeshúa (Jesús).

e) Daré mi Ley en su mente y la escribiré en su corazón. Algunas personas


interpretan aquí que el nuevo pacto consistiría en que Dios pondría su antigua
Ley mosaica/sinaítica en el interior de los seres humanos, dando a entender
estos intérpretes que el contenido de la ley que Dios escribiría en las mentes y
corazones humanos sería el mismo contenido, y que lo único diferente sería en
dónde estaría escrita la antigua Ley mosaica/sinaítica: antes lo estuvo en dos
tablas de piedra y entonces lo estaría en las mentes y corazones humanos (una
reubicación). De ahí viene que estos intérpretes pretendan decir con esto que
este pacto realmente no sería un nuevo pacto, sino un pacto renovado39, es
decir, una reafirmación o ratificación de la antigua Ley del Sinaí, una reubicación
de la misma antigua Ley mosaica/sinaítica. Pero esta interpretación está
completamente equivocada por las siguientes razones: (1) Dios mismo dijo
que no sería como el pacto (Protector-vasallo) condicional, temporal y bilateral
que hizo con el pueblo de Israel étnico cuando lo sacó de Egipto (leer otra vez el
verso 32); (2) la razón de que no sería como el pacto sinaítico es porque ambas
casas de Israel ya lo habían invalidado con su infidelidad (leer otra vez verso
32). Pregúntese: ¿renovaría Dios otra vez el mismo contenido de la antigua Ley
mosaica/sinaítica que ya había probado durante varios siglos ser una carga
imposible de llevar u obedecer para el pueblo?; y (3) Dios mismo anunció que en
este nuevo pacto Él pondría Su ley en las mentes y corazones humanos, pero si
sería un nuevo pacto (de una naturaleza diferente), entonces tendría que ser
una nueva ley (que no fuera la misma que la mosaica/sinaítica), porque ya Dios
mismo dijo que no sería como el pacto dado al salir de Egipto, y no sería así
porque ambas casas del pueblo de Israel étnico ya habían sido incapaces de
guardar la antigua Ley mosaica/sinaítica o llevarla a cumplimiento por varios
siglos.

39
Uno de los expositores del movimiento de raíces hebreas de la fe (que está en total desacuerdo con mi
interpretación del nuevo pacto y de la nueva toráh) ha sido lo suficientemente honesto y sincero para aceptar que
la traducción “pacto renovado” es equivocada, y ha escrito: “el término Jadashá claramente significa Nueva; si el
Eterno hubiese hecho referencia a una Alianza Renovada, leyéramos en el texto Brit Mejudeshet/Alianza Renovada
en lugar de Brit Jadashá/Nueva Alianza”. Cita tomada del libro La Puerta Estrecha por Avdiel Ben Oved. Editorial
Natzratim, 2014, página 156.
97
f) Y Yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Aquí podemos ver
claramente que este nuevo pacto sería el cumplimiento de la promesa original
hecha a Abraham, la donación real incondicional, porque esa es precisamente
parte de la fraseología original que Dios mismo le dijo a Abraham en Génesis
17:7-8…
“Yo establezco mi pacto entre Yo y tú, y tu descendencia después de ti en sus
generaciones como alianza (pacto/promesa incondicional) eterna, para ser el
Dios tuyo y el de tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu
descendencia después de ti la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de
Canaán, por posesión perpetua, y seré su Dios” (Biblia Textual)

g) Y no enseñará más (la tribu de Leví) cada cual a su prójimo, y cada cual a su
hermano, diciendo: ¡Conoce a YHVH (EL ETERNO)! porque todos me
conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice YHVH (EL
ETERNO). Esta explicación que Dios mismo dio fue para anunciar que ya no
estaría a cargo de una sola tribu (el sacerdocio levítico, leer Malaquías 2:7-9) la
enseñanza del conocimiento de Dios hacia el resto de las tribus de Israel,
como lo estaba bajo el sistema del pacto mosaico/sinaítico, el pacto Protector-
vasallo. Bajo el nuevo pacto, todos los creyentes en ambas casas del pueblo
de Israel serían sacerdotes, todos ejercerían ante EL ETERNO el sacerdocio
según el orden de Melquisedec (leer Hebreos 6:13 - 8:13; Revelación 1:6).

h) Porque perdonaré su maldad, y no me acordaré más de sus pecados”. Aquí


EL ETERNO nos dice que las dos casas de Israel recibirían la bendición de ser
perdonadas de su maldad y que Dios no se acordaría ya más de sus pecados.
Esto es precisamente lo que la Epístola a los Hebreos nos confirma que no pudo
hacer el pacto mosaico/sinaítico condicional. (Leer Hebreos 9:1-14).

i) Sin embargo, no sólo fue anunciado un nuevo pacto en el cual la nueva ley del
ETERNO estaría escrita en la mente y en el corazón de los seres humanos, sino
que también fue anunciado el otorgamiento de un nuevo corazón, un corazón ya
no incrédulo, infiel y rebelde, sino un corazón dócil, sensible y obediente a la
nueva ley del ETERNO. Y no sólo sería el otorgamiento de un corazón nuevo,
sino también el de un espíritu nuevo, el cual sería el Espíritu de Dios. Dice así
Ezequiel 36:26-27…

“Os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros, y


quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y
pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y
guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra” (Biblia Textual)

En base a todo esto podemos ver que Dios instituiría a través de la primera venida
del Mesías Yeshúa, un nuevo pacto que sería diferente en naturaleza al pacto
Protector-vasallo que Él hizo con el pueblo de Israel étnico en el Monte Sinaí. Sería
un nuevo pacto (en cumplimiento de la promesa incondicional original hecha a
Abraham) que funcionaría con una nueva ley, escrita en un nuevo corazón
(regenerado) dentro del ser humano, en el cual habitaría un nuevo espíritu, el

98
Espíritu Santo. Todo esto pertenecería a una nueva creación, y a una nueva
Jerusalem. Tan cierto estaba Dios de lo que haría que dijo a través de Isaías en el
capítulo 65:17-18…

“Porque he aquí, Yo creo nuevos cielos y nueva tierra, y de lo primero (el antiguo
pacto mosaico/sinaítico) no habrá memoria, ni vendrán más al pensamiento.
Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que Yo habré creado.
¡He aquí, transformo a Jerusalem en alegría, y a su pueblo en gozo!” (Biblia
Textual).

2. Promulgación del contenido de la Nueva Ley, la Ley del Mesías

Para identificar el contenido de la Nueva Ley que administra o legisla el Nuevo


Pacto iremos a las escrituras inspiradas que pertenecen al Nuevo Pacto (Brit
Jadashá), en especial al Evangelio según Yojanán (Juan), quien nos comunicará
directamente las palabras habladas por nuestro Mesías Yeshúa (Jesús), cuando Él
promulgó Su Nueva Ley poco antes de derramar Su sangre al morir en la cruz. Lo
que a continuación veremos representa la remembranza del Apóstol Juan acerca de
esta Nueva Ley del Mesías.

A. El Primer Mandamiento: Juan 14:1


“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios (El Padre), creed también en mí
(Yeshúa/Jesús El Hijo)” (Reina Valera 1960)

Toráh=Enseñanza sobre el Primer Mandamiento: Juan 14:2 – 15:11


“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si no, os lo hubiera dicho; voy,
pues, a preparar lugar para vosotros. Y cuando me vaya y os prepare lugar,
vengo otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde Yo estoy, vosotros
también estéis. Y adonde Yo voy, sabéis el camino. Le dice Tomás: Señor, no
sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino? Jesús le dice: Yo soy
el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí. Si habéis
llegado a conocerme, también a mi Padre conoceréis, y desde ahora lo conocéis
y lo habéis visto. Le dice Felipe: Señor, muéstranos al Padre, y nos basta. Jesús
le dice: ¿Tanto tiempo he estado con vosotros, y no me has conocido Felipe? El
que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre? ¿No
crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que Yo os digo,
no las hablo por mi propia cuenta; sino el Padre que mora en mí, hace sus
obras. Creedme que Yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; y si no, creed a
causa de las obras mismas. De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, las
obras que Yo hago, también él las hará; y mayores que éstas hará, porque Yo
voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi Nombre, eso haré, para que el Padre
sea glorificado en el Hijo. Si algo me pedís en mi nombre, Yo lo haré. Si me
amáis, guardaréis mis mandamientos (mi nueva Ley). Y Yo rogaré al Padre y
os dará otro Paracleto, para que esté con vosotros para siempre: El Espíritu de
la Verdad, al cual el mundo no puede recibir, pues no lo ve ni lo conoce.
Vosotros lo conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros. No os
dejaré huérfanos; vengo a vosotros. Aún un poco, y el mundo no me ve más,

99
pero vosotros me veis. Porque Yo vivo, también vosotros viviréis. En aquel día
vosotros conoceréis que Yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y Yo en
vosotros. El que tiene mis mandamientos (mi nueva Ley), y los guarda, ése es
el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y Yo lo amaré, y me
manifestaré a él. Le dice Judas (no el Iscariote): Señor, ¿qué significa que estás
por manifestarte a nosotros y no al mundo? Respondió Jesús, y le dijo: Si alguno
me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y
haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la
palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió. Estas cosas os he
hablado estando con vosotros, pero el Paracleto, el Espíritu Santo, a quien el
Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas y os recordará todo
lo que os dije. Paz os dejo, mi paz os doy. Yo os la doy no como el mundo la da.
No se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Oísteis que os dije: Yo me voy y
vuelvo a vosotros. Si me amarais, os regocijaríais de que voy al Padre, porque el
Padre es mayor que Yo. Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que
cuando suceda, creáis. No hablaré ya mucho con vosotros, porque viene el
príncipe de este mundo y no tiene nada en mí, sino para que el mundo conozca
que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, ¡vámonos
de aquí! Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo pámpano que
en mí no lleva fruto, lo levanta; y todo el que lleva fruto, lo limpia para que lleve
más fruto. Ya vosotros estáis limpios en virtud de la palabra que os he hablado.
Permaneced en mí, y Yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto
por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. El que permanece en
mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer. A no ser que alguien permanezca en mí, es echado fuera como el
pámpano sin fruto, que se seca. Y los recogen y los echan al fuego, y arden. Si
permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que
queráis, y se os hará. En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho
fruto, y seáis así mis discípulos. Como el Padre me amó, también Yo os amé;
permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos (mi nueva Ley),
permaneceréis en mi amor; como Yo he guardado los mandamientos de mi
Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado para que mi gozo
esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo” (Biblia Textual)

Ésta no es ni la primera ni la única vez que Yeshúa promulgó este primer


mandamiento de Su nueva Ley, pues lo encontramos anteriormente en Juan
6:28-29…
“Entonces (los de la multitud) le dijeron (a Jesús): ¿Qué debemos hacer para
realizar las obras de Dios? Respondió Jesús, y les dijo: Ésta es la obra de
Dios: que creáis en (Mí) el que Él envió” (Biblia Textual)

B. El Segundo Mandamiento: Juan 15:12


“Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros, así como os amé” (Biblia
Textual)
Toráh=Enseñanza sobre el Segundo Mandamiento: Juan 15:13 - 16:33
“Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que Yo os mando (mi nueva Ley). Ya
100
no os llamo siervos, porque el siervo no sabe qué hace su señor; pero os he
llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las di a
conocer. No me elegisteis vosotros a mí, sino que Yo os elegí y os puse para
que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que
pidáis al Padre en mi nombre, os lo dé. Esto os mando (doy como nueva Ley):
que os améis unos a otros. Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha
aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo;
pero como no sois del mundo, sino que Yo os elegí de entre el mundo, por eso
el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que Yo os dije: Un siervo no es
mayor que su señor. Si a mí me persiguieron, también a vosotros os
perseguirán; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra. Pero esto
os harán por causa de mi nombre, porque no han conocido al que me envió. Si
no hubiera venido y les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no
tienen excusa por su pecado. El que me aborrece, también a mi Padre aborrece.
Si no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro hizo, no tendrían
pecado; pero ahora las han visto, y a pesar de eso, nos han aborrecido tanto a
mí como a mi Padre, para que se cumpla la palabra escrita en su ley (la de los
judíos): Me aborrecieron sin causa. Cuando venga el Paracleto, a quien Yo os
enviaré del Padre, el Espíritu de la Verdad, el cual procede del Padre, Él dará
testimonio acerca de mí; y vosotros también sois testigos, porque estáis conmigo
desde un principio. Estas cosas os he hablado para que no os escandalicéis. Os
echarán de las sinagogas, y llega la hora cuando cualquiera que os mate, piense
que ofrece servicio a Dios. Y harán esto porque no conocieron al Padre ni a mí.
Os he hablado estas cosas para que cuando llegue su hora, las recordéis que
Yo os las dije. Esto no os lo dije al principio porque estaba con vosotros. Pero
ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas?
Antes bien, porque os he hablado estas cosas, la tristeza ha llenado vuestro
corazón. Pero Yo os digo la verdad: Os conviene que Yo me vaya, porque si no
me voy, el Paracleto no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. Y
cuando Él venga, redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio. De
pecado, porque no creen en mí; de justicia, porque me voy al Padre y ya no me
veréis más; y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado. Aún
tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero
cuando venga Aquél, el Espíritu de la Verdad, os guiará en toda la verdad;
porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará cuanto oirá, y os
anunciará las cosas que han de venir. Él me glorificará, porque tomará de lo mío
y os lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que toma de lo
mío y os lo anunciará. Un poco, y ya no me veis; y de nuevo un poco, y me
veréis. Entonces algunos de sus discípulos dijeron unos a otros: ¿Qué es esto
que nos dice: Un poco y no me veis, y otra vez un poco y me veréis; y: porque
me voy al Padre? Decían, pues: ¿Qué es esto que dice: un poco? No sabemos
de qué habla. Jesús comprendió que querían preguntarle, y les dijo: ¿Preguntáis
entre vosotros acerca de esto que dije: Un poco y no me veis; y otra vez un poco
y me veréis? De cierto, de cierto os digo que vosotros lloraréis y os lamentaréis,
y el mundo se alegrará. Vosotros os entristeceréis, pero vuestra tristeza se
convertirá en gozo. Cuando la mujer está de parto tiene congoja, porque ha
llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niñito, ya no se acuerda de la
angustia por el gozo de que un hombre ha nacido al mundo. También vosotros
101
ahora tenéis tristeza; pero os veré otra vez y vuestro corazón se alegrará, y
nadie os quita vuestro gozo. Y en aquel día no me preguntaréis nada. De cierto,
de cierto os digo, que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo dará.
Hasta ahora no pedisteis nada en mi nombre; pedid y recibiréis, para que
vuestro gozo sea completo. Estas cosas os he hablado en alegorías; llega una
hora en que ya no os hablaré en alegorías, sino claramente os anunciaré acerca
del Padre. En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo que Yo rogaré al
Padre por vosotros, porque el Padre mismo os ama, pues vosotros me
habéis amado y habéis creído que Yo salí de Dios. Salí del Padre, y he
venido al mundo; otra vez dejo el mundo y voy al Padre. Dicen sus discípulos:
Mira, ahora hablas con claridad, y ninguna alegoría dices. Ahora entendemos
que sabes todas las cosas, y no tienes necesidad de que alguien te pregunte; en
esto creemos que saliste de Dios. Jesús les respondió: ¿Ahora creéis? He aquí
viene una hora, y ha llegado, en que seáis esparcidos cada uno por su lado y me
dejéis solo; aunque no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Estas cosas os
he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis aflicción, pero
confiad, Yo he vencido al mundo” (Biblia Textual)
Y esta no es ni la primera ni la única vez que Yeshúa promulgó este segundo
mandamiento de Su nueva Ley, pues lo encontramos anteriormente en Juan
13:34-35…
“Un mandamiento (Ley) nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como os
he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos
que sois mis discípulos, si os tenéis amor unos a otros” (Biblia Textual)

Quizás haya personas que se opongan y digan que esto no es una Nueva Ley
porque no está dada en forma de una lista de mandamientos como lo fue la Antigua
Ley resumida en los Diez Mandamientos. Pero ese es precisamente el punto, esa
es precisamente la diferencia. Al dar Su Nueva Ley, Yeshúa (Jesús) tuvo la
intención de que Sus discípulos no vieran Su Nueva Ley de la misma manera que el
pueblo judío étnico rebelde e incrédulo vio la antigua Ley mosaica/sinaítica, sólo
como un conjunto o código de mandamientos que guardar u obedecer, como una
lista de mandamientos que pueden ser guardados de una manera meramente
externa, mecánica y rutinaria. Contra esa manera superficial de relacionarse con
Dios, ya desde antiguo el profeta Isaías había reconvenido al pueblo judío étnico en
el capítulo 29:13…

“Dice pues Adonay (El Señor): Ya que este pueblo se me acerca con la boca y me
honra con los labios, mientras su corazón está lejos de mí, y su temor para conmigo
es mera rutina de preceptos humanos” (Biblia Textual)

Yeshúa (Jesús) mismo dijo exactamente lo mismo contra el pueblo judío étnico
incrédulo de Su tiempo, en el primer siglo (Mateo 15:7-8). En otras palabras,
Yeshúa (Jesús) quiso al dar Su nueva Ley que Sus discípulos tengan una relación
directa e íntima, no con Sus dos mandamientos, sino con el Dador de esos dos
mandamientos, es decir, Yeshúa mismo. Y al entonces tener esa relación directa e
íntima con Él, se produciría naturalmente como fruto la obediencia a esos mismos
dos mandamientos. Lo importante aquí es tener una relación directa, íntima y

102
espiritual con El Padre a través de Yeshúa que luego se manifieste en obediencia,
y no una religión exterior que bien puede a la letra acatar externamente los dos
mandamientos de esta Nueva Ley Mesiánica pero todavía carecer completamente
de esa relación personal e íntima con Dios.

Sin embargo, que la Nueva Ley Mesiánica dada por Yeshúa (Jesús) consta de sólo
estos dos mandamientos anteriores, es corroborado o confirmado por el mismo
Apóstol Yojanán (Juan) quien también escribió las Epístolas Joaninas que se
encuentran en las Escrituras inspiradas del Nuevo Pacto (Brit Jadashá). Dice así el
Apóstol en 1 Juan 3:21-24…

“Amados, si el corazón no nos condena, confianza tenemos para con Dios (El
Padre), y recibimos de parte de Él (El Padre) cualquier cosa que le pidamos, porque
guardamos sus (dos) mandamientos y hacemos lo que es grato ante Él (El Padre).
Y éste es su (nuevo) mandamiento (Ley): (1) que creamos en el nombre de su
Hijo Jesús el Mesías (Juan 14:1) y (2) nos amemos unos a otros, como nos ha
dado mandamiento (Juan 15:12). Y aquél (el discípulo) que guarda Sus (dos)
mandamientos, permanece en Él (El Padre), y Él (El Padre) en aquél (el discípulo);
y en esto sabemos que Él (El Padre) permanece en nosotros (los discípulos): por el
Espíritu que nos dio” (Biblia Textual)

Y también el Apóstol Pablo, en unanimidad con el Apóstol Juan, enseñaba estos


mismos dos mandamientos de la Nueva Ley del Mesías Yeshúa en las
congregaciones gentiles a las cuales él ministraba, de manera que el mismo Apóstol
Pablo menciona en sus cartas apostólicas que estas congregaciones locales
estaban guardando estos mismos dos mandamientos de la Nueva Ley Mesiánica.
Veamos lo que el Rabino Shaúl de Tarso dijo a los discípulos de Yeshúa, de
trasfondo gentil, en dos ciudades diferentes (Colosas y Éfeso):

“Damos gracias al Dios, el Padre de nuestro Señor Jesús, el Mesías, orando


siempre por vosotros, habiendo oído de vuestra fe en Jesús el Mesías (ellos
cumplían el primer mandamiento), y el amor que tenéis hacia todos los santos
(ellos cumplían el segundo mandamiento)” (Colosenses 1:3-4 Biblia Textual)

“Por esto yo también, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús (ellos


cumplían el primer mandamiento, y del amor para con todos los santos (ellos
cumplían el segundo mandamiento), no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo
mención en mis oraciones” (Efesios 1:15-16 Biblia Textual)

Y finalmente, así como dentro la antigua Ley mosaica/sinaítica se encontraba una


bendición sumo sacerdotal (Números 6:22-27), en la Nueva Ley Mesiánica se
encuentra la siguiente Oración Sumo Sacerdotal procedente de nuestro Sumo
Sacerdote Yeshúa/Jesús (Juan 17:1-26):
“Estas cosas habló Jesús, y levantando sus ojos al cielo, dijo: Padre, ha llegado la
hora. Glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, así como le diste potestad
103
sobre toda carne, para que a todos los que le diste, a ésos les dé vida eterna. Y
ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesús
el Mesías, a quien enviaste. Yo te glorifiqué en la tierra acabando la obra que me
encomendaste que hiciera. Y ahora Padre, glorifícame Tú junto a ti mismo, con
la gloria que tenía junto a ti antes de existir el mundo. Manifesté tu nombre a los
hombres que del mundo me diste. Tuyos eran y me los diste, y han guardado tu
palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti;
porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y conocieron
verdaderamente que salí de ti, y creyeron que Tú me enviaste. Yo ruego por ellos;
no ruego por el mundo, sino por los que me has dado, pues son tuyos, y todo lo mío
es tuyo; y todo lo tuyo, mío; y he sido glorificado en ellos. Ya no estoy en el mundo,
pero ellos están en el mundo, y Yo voy a ti. Padre Santo, guárdalos en tu nombre,
el cual me has dado, para que sean uno como Nosotros. Cuando estaba con ellos,
Yo los guardaba en tu nombre, el cual me has dado; y los cuidé, y ninguno de ellos
se perdió, sino el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura. Pero ahora
voy a ti y hablo estas cosas en el mundo, para que tengan mi gozo completo en sí
mismos. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los aborreció, porque no son del
mundo como tampoco Yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino
que los guardes del mal. No son del mundo, como Yo no soy del mundo.
Santifícalos en la verdad, tu palabra es verdad. Como me enviaste al mundo,
también Yo los envié al mundo; y por ellos Yo me santifico, para que también ellos
sean santificados en verdad. Pero no ruego sólo por éstos, sino también por los que
han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno como Tú,
Padre, en mí, y Yo en ti; que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo
crea que Tú me enviaste. Y Yo les he dado la gloria que me has dado, para que
sean uno como Nosotros somos uno. Yo en ellos y Tú en mí, para que sean
perfeccionados en una unidad, para que el mundo conozca que Tú me enviaste, y
los amaste a ellos como me amaste a mí. Padre, aquello que me has dado, quiero
que donde Yo estoy, también ellos estén conmigo, para que contemplen mi Gloria
que me has dado, porque me amaste antes de la fundación del mundo. ¡Oh Padre
justo! el mundo no te conoció, pero Yo te conocí, y éstos conocieron que Tú me
enviaste. Y les di a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con
que me amaste esté en ellos, y Yo en ellos” (Biblia Textual)

3. Puesta en vigencia del Nuevo Pacto mediante derramamiento de sangre

La Epístola a los Hebreos nos dice claramente que así como el antiguo pacto
mosaico/sinaítico fue puesto en vigencia mediante derramamiento o rociamiento de
sangre cuando el pueblo de Israel étnico salió de Egipto (Éxodo 24:6-8),
similarmente el nuevo pacto mesiánico fue puesto en vigencia mediante
derramamiento o rociamiento de sangre, la sangre del sacrificio de Yeshúa (Jesús)
El Mesías al morir en la cruz. Dice así Hebreos 9:15 - 10:18…

“Por tanto es (Yeshúa) mediador de un nuevo pacto, para que habiendo


ocurrido una muerte para la remisión (perdón) de las transgresiones
cometidas durante el primer pacto (mosaico/sinaítico), los que han sido
llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Porque donde hay un
pacto, es necesario que intervenga la muerte del destinado al sacrificio.
104
Porque un pacto es firme sobre víctimas muertas, pues no tiene vigencia mientras
vive lo pactado (el destinado al sacrificio). De donde ni siquiera el primero (el
pacto mosaico/sinaítico) fue puesto en vigor sin sangre; porque habiendo sido
proclamados por Moisés todos los mandamientos de la (antigua) ley a todo el
pueblo, tomando la sangre de los becerros, con agua y lana escarlata e hisopo,
roció el rollo mismo, y a todo el pueblo, diciendo: Esto es la sangre del pacto
(Protector-vasallo) que Dios os mandó. Y de la misma manera, roció con la sangre
el tabernáculo y todos los utensilios del ministerio. Y según la (antigua) ley
(mosaica/sinaítica), casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de
sangre no hay remisión (perdón). Era pues necesario que las representaciones de
las cosas celestiales fueran purificadas con estos ritos, pero las cosas celestiales
mismas, con mejores sacrificios que éstos. Porque no entró el Mesías (Jesús) en un
santuario hecho por manos, representación del verdadero, sino en el cielo mismo,
para presentarse ahora delante de Dios por nosotros. Y no para ofrecerse
repetidamente a sí mismo, tal como entra el sumo sacerdote en el lugar santísimo
cada año con sangre ajena; de otra manera, hubiera sido necesario padecer
repetidamente desde la creación del mundo, pero ahora ha sido manifestado una
vez por todas en la consumación de los siglos, para quitar el pecado por medio del
sacrificio de sí mismo. Y tal como está establecido para los hombres que mueran
una sola vez, y después de esto el juicio, así también el Mesías (Jesús) fue ofrecido
una vez y para siempre para llevar la carga de los pecados de muchos; y se
aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, a los que lo esperan para
salvación. Porque la (antigua) ley (mosaica/sinaítica), teniendo meramente una
sombra de los bienes destinados a venir, no la imagen misma de las cosas, nunca
puede perfeccionar a los que se acercan por medio de los mismos sacrificios que se
ofrecen continuamente cada año. De otra manera, ¿no habrían cesado de ser
ofrecidos, puesto que los que adoran, una vez purificados, no tendrían ya más
conciencia de pecado? Pero en ellos se hace memoria de los pecados cada año,
porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos pueda quitar
pecados. Por lo cual, entrando en el mundo, (Jesús) dice: Sacrificio y ofrenda no
quisiste; pero me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones no quisiste.
Entonces dije: He aquí vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad. En la cabecilla del
rollo está escrito acerca de mí. Diciendo antes (Jesús): Sacrificios y ofrendas y
holocaustos y expiaciones no quisiste ni escogiste (las cuales cosas son ofrecidas
según la (antigua) ley [mosaica/sinaítica]). Entonces ha dicho (Jesús): He aquí,
he venido para hacer tu voluntad. Quita lo primero (el pacto
mosaico/sinaítico), para establecer lo segundo (el nuevo pacto mesiánico). En
esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesús el Mesías una
vez y para siempre. Y todo sacerdote en verdad está de pie día tras día ministrando
y ofreciendo repetidamente los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los
pecados. Pero Éste (Jesús), habiendo ofrecido un solo sacrificio para siempre por
los pecados, se sentó a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que
sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. Porque con una sola ofrenda
hizo perfectos para siempre a los santificados. Y nos testifica también el Espíritu
Santo, porque después de haber dicho: Este es el (nuevo) pacto que haré con
ellos: Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus
corazones, y en sus mentes las escribiré; añade: Y ya nunca más me acordaré

105
de sus pecados y de sus iniquidades. Porque donde hay remisión (perdón) de
estas cosas, no hay más ofrenda por el pecado” (Biblia Textual)

El escritor de la Epístola a los Hebreos también nos da a entender que el nuevo


pacto es el único que ahora está vigente debido al rociamiento de la sangre de
Yeshúa (Jesús) al morir en la cruz. Dice en Hebreos 12:18-24…

“Porque NO OS HABÉIS ACERCADO a un monte (Sinaí) palpable y que ardía en


fuego, y a oscuridad, y tinieblas, y al torbellino, y al sonido de la trompeta, y a la voz
que hablaba, la cual, los que la oyeron rogaron que no se les hablara más, porque
no soportaban lo que se ordenaba: Aun si una bestia toca el monte será apedreada.
Y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy aterrado y temblando. Sino
que OS HABÉIS ACERCADO al monte Sión, y a la ciudad del Dios vivo: a
Jerusalem la celestial, y a las miríadas de ángeles, a la iglesia de los primogénitos
inscritos en los cielos, a Dios, Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos
perfectos, y a Jesús (Yeshúa), mediador del nuevo pacto, y a la sangre de
rociamiento que habla mejor que la de Abel” (Biblia Textual)

Lo mejor que hoy podemos hacer como discípulos de nuestro Señor Yeshúa
(Jesús) es prestar completa atención al escritor de Hebreos quien nos amonesta
para que nos demos cuenta que el nuevo pacto es el único pacto vigente para
nuestros días. Dice en Hebreos 12:25-29…
“Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que
desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si
volvemos la espalda al que nos habla desde los cielos; cuya voz sacudió la
tierra en ese tiempo, pero ahora ha prometido, diciendo: Una vez más, Yo
conmoveré no sólo la tierra, sino también el cielo. Y este: Una vez más, indica la
remoción de las cosas movibles (el antiguo pacto mosaico/sinaítico), como
criaturas que son, para que permanezcan las inconmovibles (el nuevo pacto
mesiánico). Por lo cual, recibiendo un reino inconmovible, mantengamos la
gracia, mediante la cual sirvamos a Dios de manera aceptable, con reverencia y
temor, porque nuestro Dios es fuego consumidor” (Biblia Textual)

4. Puesta en vigencia de la señal del Nuevo Pacto incondicional: La Cena del


Señor

El Apóstol Yojanán (Juan) nos relata la instancia cuando Yeshúa promulgó los dos
mandamientos de Su nueva Ley, en Su último discurso durante la última Cena de
Pascua, en la cual Yeshúa participó antes de morir en la cruz. Éste relato introduce
el contexto en el cual Yeshúa dijo ese discurso. Dice Juan 13:1-2a…
“Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora para
que pasara de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el
mundo, los amó hasta el extremo. Y durante la cena…” (Biblia Textual)

Sin embargo, son los escritos apostólicos del Brit Jadashá (Nuevo Pacto) los cuales
nos confirman que fue durante la última Cena de Pascua cuando Yeshúa (Jesús)
reveló cual sería la señal de la institución y vigencia del Nuevo Pacto. Dice el
Evangelio de Lucas 22:19-20…
106
“Y tomando un pan, después de dar gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi
cuerpo, que por vosotros está siendo dado, haced esto (como señal) en memoria
de mí. E igualmente la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el
nuevo pacto en mi sangre, la cual es derramada por vosotros” (Biblia Textual)
Esto mismo es confirmado por el Apóstol Pablo quien nos dice en 1 Corintios 11:23-
26…
“Porque yo recibí del Señor lo que también os transmití: Que el Señor Jesús, la
noche que era entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Esto
es mi cuerpo que es por vosotros, haced esto (como señal) en memoria de mí.
Asimismo, tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es
el nuevo pacto en mi sangre. Haced esto (como señal), todas las veces que la
bebáis, en memoria de mí. Entonces, tan a menudo como comáis este pan y
bebáis la copa (como señal), la muerte del Señor proclamáis hasta que venga”
(Biblia Textual)

En vista de estos testimonios procedentes de los escritos apostólicos del Nuevo


Pacto, es muy importante reconocer que la única señal de vigencia del nuevo pacto
entregada por el mismo Mesías Yeshúa (Jesús), es la celebración de la Cena del
Señor.
No es bíblico decir o enseñar que estamos bajo el nuevo pacto y celebrar la Cena
del Señor como su señal de vigencia, y al mismo tiempo, decir que los Diez
Mandamientos del Antiguo Pacto Sinaítico/Mosaico están vigentes y que la señal de
vigencia del antiguo pacto, el sábado semanal, también está vigente. Eso
significaría que: hay dos pactos vigentes a la misma vez o que ninguno de los dos
pactos está vigente, porque cada uno cancelaría al otro. Cualquiera de estas dos
opciones es una grandísima confusión doctrinal y una mezcolanza de pactos
bíblicos. Lo más grave es que: si el sábado semanal está vigente porque su pacto
mosaico/sinaítico está vigente, entonces eso significaría que Yeshúa murió en vano,
porque Él dijo que iba a morir para poner en vigencia el nuevo pacto mediante el
derramamiento de Su sangre, y entonces tal puesta en vigencia del nuevo pacto
nunca ocurrió. Y eso sería negar completamente todos los testimonios de los
escritos apostólicos, incluyendo las palabras mismas del Mesías Yeshúa (Jesús).
Pidamos en oración a Dios que nos conceda entender Su verdad doctrinal sobre los
pactos bíblicos.
Conclusión: Yeshúa (Jesús) El Mesías cumplió perfectamente el anuncio profético
contenido en el TaNaK referente a que Él instituiría el nuevo pacto en Su primera
venida. Como el Nuevo Legislador del nuevo pacto, Yeshúa promulgó los dos
mandamientos de Su Nueva Ley mientras emitía Su último discurso antes de morir.
Fue mediante el derramamiento o rociamiento de Su sangre en la cruz, que Él puso
en vigencia el nuevo pacto, y fue durante Su última Cena de Pascua con Sus
discípulos, que Él instituyó la celebración de la Cena del Señor como la única señal
de vigencia del nuevo pacto hasta que Él venga por segunda vez a la tierra. Amén
Beahavat Yeshúa/En el amor de Jesús.

107
Apéndice G

El Sábado Semanal a la Luz del Nuevo Pacto

I. Puntos de Vista Sobre el Sábado Semanal40

Una y otra vez a lo largo de la historia, después del ministerio terrenal de Yeshúa
(Jesús), ha surgido la controversia sobre el tema del sábado semanal. Las
creencias acerca del sábado semanal varían considerablemente. Hay tantas
interpretaciones sobre el sábado semanal como hay variedad de colores. Aunque
es una grande simplificación, las creencias sobre el sábado semanal se pueden
clasificar en tres categorías principales. A continuación, están listadas y el orden en
el cual están presentadas no tiene importancia alguna en absoluto.
A. Primero, están aquellos que creen que el domingo es el día de reposo del
Nuevo Pacto. Con frecuencia se refieren a él como el día del Señor y lo ven
como un día especial, apartado para el servicio religioso. Los que están en este
grupo, sienten la libertad de citar “acuérdate del sábado para santificarlo” (Éx.
20:8) para llamar a los cristianos a guardar el día de reposo, o el día del Señor
(en su entendimiento: el domingo). Las opciones respecto a cuál debe ser la
conducta apropiada en el día de reposo (el domingo), varían considerablemente
dentro de este grupo. Algunos (los extremistas) no se comprometen a ningún
tipo de empleo/trabajo regular en domingo. Otros (los moderados), tratan de
guardar sólo algunas reglas bíblicas (del TaNaK) para la observancia del día de
reposo. Este grupo puede ser identificado como el que tiene el punto de vista de
la Transferencia/Modificación. Transferencia porque el día de reposo, el
séptimo día sábado, ha sido transferido al domingo, el primer día. Modificación
porque las reglas para la observancia del día de reposo han sido modificadas
(suavizadas).

B. Segundo, están aquellos que sostienen el punto de vista de la


Restauración/Continuación. Restauración porque ven la necesidad de restaurar
el séptimo día sábado del cuarto mandamiento del decálogo mosaico/sinaítico.
Continuación porque entienden que el séptimo día sábado debe continuar en
vigencia en el nuevo pacto e incluso en el mundo venidero. En este grupo están
aquellos que creen que el séptimo día sábado es el verdadero día de reposo y
por eso tienen que continuar adorando en el séptimo día de la semana. También
hay amplia variedad de entendimientos en este grupo: Algunos (los moderados)
tienen al séptimo día como su día preferido para adorar a Dios (en su
entendimiento: por ser el verdadero), pero no tienen la motivación para tratar de
persuadir a otros grupos cristianos para que adoren a Dios en el séptimo día.
Por otro lado, están aquellos (los extremistas) que adoran a Dios en el séptimo
día y enseñan que el séptimo día sábado será la prueba final que Dios pondrá
para probar la lealtad de todos los cristianos que vivan en los últimos días antes
de la segunda venida del Mesías. Ellos creen que aquellos que adoran a Dios en

40
Los siguientes tres puntos de vista sobre el sábado semanal han sido adaptados del primer capítulo, páginas 13-
15, del libro Sábado en Cristo por Dale Ratzlaff, LAM Publications, 2004, Glendale, Arizona, U.S.A.
108
domingo recibirán en los últimos días la marca de la bestia y sufrirán la ira de
Dios descrita en Revelación 14:9, 10.

C. Tercero, están aquellos que sostienen el punto de vista que será identificado
como Cumplimiento/Transformación. Cumplimiento porque creen que el reposo
sabático del séptimo día del decálogo mosaico/sinaítico ha hallado su
cumplimiento en el Mesías Yeshúa. Transformación porque creen que el
reposo sabático semanal del cuarto mandamiento ha sido transformado en el
reposo de la salvación por la gracia, ofrecido en el evangelio de Jesús El Mesías
a través del Nuevo Pacto. Estos son los cristianos que creen que el séptimo día
sábado como un día especial y santo en el cual no se debe trabajar, ya no existe
más. Creen que es muy importante tener un tiempo para la adoración a Dios,
pero el día de la semana en el cual esta adoración se lleva a cabo, no es
importante. Por lo general, muchos de estos cristianos prefieren adorar a Dios
en domingo (aunque también hay otros que prefieren hacerlo en el séptimo día
sábado, o incluso en otro día), y también puede ser que lo llamen día del Señor
pero ya no lo consideran como un día santo o sagrado que debe ser reposado,
como lo hacen los guardadores del día de reposo (ya sea en el primer día, o en
el séptimo día).

Para este autor, este tercer punto de vista es el que se ajusta mejor a la
enseñanza bíblica de los escritos apostólicos del Nuevo Pacto.

II. Diferenciando el aspecto doctrinal del aspecto histórico en cuanto al


sábado semanal

A. Antes del Mesías Yeshúa (bajo el antiguo pacto):

1. Aspecto doctrinal: el séptimo día sábado era el día ordenado por Dios
para reposar o dejar de trabajar. Además, las personas no debían salir
de sus casas (Éxodo 16:29).
2. Aspecto histórico: el séptimo día sábado era el día ordenado por la
sinagoga judía (después del exilio en Babilonia) para adorar a Dios.
Nota: Aun bajo el antiguo pacto mosaico/sinaítico, las escrituras del
TaNaK nunca establecieron el séptimo día sábado, como el día fijo
especial para la adoración a Dios, ya sea individual o
congregacionalmente.

B. Después del Mesías Yeshúa (bajo el nuevo pacto):

1. Aspecto doctrinal: el sábado es el reposo de la salvación en el Mesías


Yeshúa por la gracia de Dios.
2. Aspecto histórico: No hay un día fijo especial ordenado por Dios en las
escrituras del Nuevo Pacto para la adoración a Él. Cualquier día es bueno
para adorar a Dios.
109
Cuestionario 6

Responda las siguientes diez preguntas:

1. ¿Cómo describió el profeta Isaías la condición del pueblo judío étnico, incluso
después de varios siglos de que la antigua Ley mosaica/sinaítica ya estaba en
vigencia? Ver página 96 y leer Isaías 64:6.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

2. Escriba la cita bíblica del TaNaK en donde se encuentra el anuncio profético acerca
del nuevo pacto. Ver página 96.
___________________________________________________________________

3. En base a todo esto (es decir, desde el inciso a hasta el inciso i que se encuentran
en las páginas 96-98), ¿cuáles cosas nuevas instituiría Dios a través de la primera
venida del Mesías Yeshúa? Escríbalas. Ver el último párrafo de la página 98 y la 99.

a. Nuevo _________ b. Nueva _________ c. Nuevo __________


d. Nuevo _________ e. Nueva _________ f. Nueva __________

4. Escriba la cita bíblica donde se encuentra el primer mandamiento de la Nueva Ley


dada por el Mesías Yeshúa y ¿en qué consiste este primer mandamiento? Ver
página 99.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

5. Escriba la cita bíblica donde se encuentra el segundo mandamiento de la Nueva


Ley dada por el Mesías Yeshúa y ¿en qué consiste este segundo mandamiento?
Ver página 100.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

6. ¿Qué quiso Yeshúa (Jesús) que tengan sus discípulos al dar su Nueva Ley? Ver el
último párrafo de la página 102.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

7. Escriba la cita bíblica en donde el Apóstol Juan corrobora o confirma los dos
mandamientos de la Nueva Ley dada por el Mesías Yeshúa/Jesús. Ver página 103.
__________________________________________________________________

110
8. Escriba las dos citas bíblicas donde el Apóstol Pablo también confirma que las
congregaciones locales de trasfondo gentil estaban guardando esos mismos dos
mandamientos de la Nueva Ley dada por Yeshúa/Jesús. Ver página 103.

_________________________ y ________________________

9. En vista de los testimonios procedentes de los escritos apostólicos del Nuevo Pacto,
¿cuál es la única señal de vigencia del nuevo pacto que se debe guardar/celebrar, y
que fue entregada por el mismo Mesías Yeshúa (Jesús)? Ver página 107.
___________________________________________________________________

10. ¿Qué es lo que no es bíblico decir o enseñar, al mismo tiempo, y que está
descrito en la página 107?
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

111
Lección 7:

La Ley de Dios A Través de la Historia

Introducción: En esta séptima lección hablaremos de las diferentes manifestaciones


en las que Dios ha dado a conocer progresivamente Su Ley Divina. Cubriremos
gradualmente las diferentes etapas/épocas del desenvolvimiento histórico de la
revelación de la Ley Divina contenidas en los libros inspirados, primero a través de los
libros contenidos en el TaNaK (Antiguo Pacto), y después, a través de los libros
contenidos en el Brit Jadashá (Nuevo Pacto).
Exposición: En cada una de las 3 secciones que tendrá esta lección miraremos
brevemente cuál es el contenido de la Ley Divina que hasta ese momento había sido
revelado por Dios y dado como un requerimiento para obedecer. He aquí un bosquejo
de estas 3 secciones:
1. Etapa/Época Patriarcal
A. Desde Adam hasta Noé
B. Desde Noé hasta Abraham
C. Desde Abraham hasta antes de la salida de Egipto

2. Etapa/Época Mosaica
A. Desde Moisés (la salida de Egipto) hasta el Ministerio de Juan el Bautista (El
Pacto Mosaico/Sinaítico)
B. Desde el Inicio del Ministerio de Yeshúa (Jesús) hasta Su Muerte en la cruz: La
Transición Hacia la Puesta en Vigencia del Nuevo Pacto

3. Etapa/Época Pneumática (del Espíritu Santo)


A. Desde la Resurrección de Yeshúa (Jesús) hasta el Derramamiento del Espíritu
Santo
B. Desde el Derramamiento del Espíritu Santo hasta la Revelación dada al Apóstol
Yojanán (Juan) en la Isla de Patmos
C. Desde el Derramamiento del Espíritu Santo hasta la Segunda Venida del Mesías
Yeshua (Jesús) en gloria
En necesario conocer y recordar que cada vez que Dios instituía un pacto, entregaba
una ley correspondiente que administraba o legislaba ese pacto. De manera que,
desde que el ser humano cayó en pecado, la Ley Divina (es decir, la voluntad y el
propósito que Dios ha tenido para con la humanidad) siempre ha sido y será el
mismo (porque Dios no cambia en cuanto a Su voluntad y propósito), aunque la
manifestación externa de Su Ley Divina ha variado/cambiado según la etapa/época
en la que se encontraba el desenvolvimiento histórico de Su plan divino. El rabino
Shaúl de Tarso nos dice cuál ha sido el propósito de Dios para con la humanidad ya
desde antes que el ser humano cayese en pecado en el jardín del Edén:
“Porque a los que (Dios) de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos
conforme la imagen de Su Hijo (resucitado Yeshúa), para que Él sea el primogénito
entre muchos hermanos” (Romanos 8:29 Biblia de Los Hispanos)

112
Entonces, cada una de las diferentes manifestaciones externas (dadas en forma de
códigos de mandamientos) que ha tenido la Ley Divina, dadas como revelación
externa a la humanidad pecadora, han colaborado en el pasado y la que hoy está
vigente seguirá colaborando en el presente y en el futuro, para el único propósito que
Dios El Padre ha tenido, tiene y tendrá, es decir, que Sus hijos redimidos lleguen al
objetivo final… ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo resucitado Yeshúa.

En pocas palabras, uno no debe deslumbrarse con las manifestaciones externas de


la Ley Divina dadas en forma de códigos de mandamientos, como si los
mandamientos mismos fueran el objetivo final de Dios. No, todos los diferentes
mandamientos externos de la Ley Divina siempre han sido buenos, pero solamente han
servido la función de: mantenernos encaminados hacia el objetivo final, siendo el
objetivo final lo realmente importante en el propósito de Dios.
Pasemos ahora a cubrir cada una de las 3 secciones ya bosquejadas:

1. Etapa/Época Patriarcal (legislada por la Ley de Noé/Nóaj)

A. Desde Adán hasta Noé (el Pacto Adámico)


Según las fuentes judías rabínicas tradicionales Dios hizo un pacto (el pacto
adámico) con la primera pareja, Adam y Eva, después de la caída de ellos en el
pecado. Entonces, EL ETERNO les entregó una ley correspondiente que
contenía seis mandamientos41, los cuales fueron:
1) No practicar la idolatría
2) No blasfemar o maldecir al ETERNO
3) No asesinar
4) No robar
5) No cometer inmoralidad sexual
6) Establecer cortes/tribunales de ley que sean justas/rectas
Por lo tanto, todos los patriarcas que vivieron desde Adán hasta Noé (leer
Génesis 4:1-8:22) fueron regidos por estos seis mandamientos o preceptos
universales para las naciones gentiles. Para mayor información sobre estos
mandamientos universales, lea de nuevo el Apéndice B de la Lección 2.
B. Desde Noé hasta Abraham (el Pacto Noájida)
Más adelante y después del diluvio, Dios ratificó/confirmó este pacto adámico
universal con todas las naciones de la humanidad. Éste pacto universal fue
ratificado o confirmado con Noé (Nóaj), por lo que desde esa confirmación se
conoce como pacto noájida. La ley noájida que administra legalmente este pacto
contiene, según los rabinos judíos tradicionales: Los 6 mandamientos anteriores
más 1 mandamiento adicional dado a Noé (Nóaj), haciendo un total de 7
mandamientos o preceptos universales para los gentiles. El séptimo
mandamiento dado fue:

41
Como se mencionó en el Apéndice B, nota de pie de página # 21, esta lista de seis mandamientos ha sido tomada
de la obra titulada Torat Emet, Un Mensaje de Vida. Comentada y compilada por Rubén Segal. Primera Edición,
2014. Buenos Aires, Argentina. Infografía # 72.
113
7) No comer carne ensangrentada (y/o sangre) de un animal (leer Génesis 9:1-4) 42

C. Desde Abraham hasta antes de la salida de Egipto (el Pacto Abrahámico)

Como ya hemos visto en la lección 3, cuando Abraham fue justificado sólo por la
fe en Génesis 15, sólo tenía como responsabilidad cumplir los 7 mandamientos
universales de Noé, y a partir de Génesis 17 (15 años después), tuvo entonces
que guardar u obedecer 1 mandamiento más, haciendo un total de 8
mandamientos básicos que constituían la ordenanza: los mandamientos, los
estatutos y las leyes de Dios para su tiempo y para su pacto abrahámico. Esto
implica, en un sentido básico, que todos los patriarcas desde Noé hasta
Abraham (Génesis 9-17) vivieron obedeciendo los 7 mandamientos universales
para las naciones gentiles, y desde Abraham (Génesis 17) hasta Moisés
(justo antes de la salida de Egipto, leer Éxodo 11) vivieron obedeciendo
esos mismos 7 mandamientos más el mandamiento de la circuncisión
física, haciendo un total de 8 mandamientos básicos. Obviamente en el caso
especial de Abraham esto también incluyó encargos e instrucciones personales
que Dios le dio a Abraham muy particularmente, pero que no eran mandatos
para las demás personas.

2. Etapa/Época Mosaica (legislada por la antigua Ley mosaica/sinaítica)

A. Desde Moisés (la salida de Egipto, leer Éxodo 12) hasta el Ministerio de
Juan el Bautista [leer Juan 1:6-8, 15, 19-42; Mateo 3:1-17; Marcos 1:1-11;
Lucas 1:5-25, 57-80; 3:1-22] (El Pacto Mosaico/Sinaítico)

Todo el contenido completo de la antigua Ley mosaica/sinaítica que rigió o


legisló este pacto condicional Protector-vasallo, se encuentra desde Éxodo 20:1
hasta 23:19, y contiene dos cosas: (a) todas las palabras (20:1-17 y 20:22-26)
y (b) todos los decretos (21:1 - 23:19) del ETERNO.

Sin embargo, este contenido completo de la antigua Ley mosaica/sinaítica se


encuentra explicado, comentado y aplicado a la situación histórica que vivió el
pueblo de Israel étnico al salir de Egipto, y las autoridades judías rabínicas
tradicionales nos dicen que toda la sección legal o legislativa perteneciente a
esta antigua Ley que está dentro del Pentateuco Mosaico se encuentra desde
Éxodo 12:1 hasta Deuteronomio 34:12. Según estas mismas autoridades judías
rabínicas tradicionales, toda la Antigua Ley Escrita (en Hebreo=Toráh Shebijtav)
contenida en 613 mandamientos43 (en Hebreo=Taryag Mitzvót), pueden
clasificarse en 10 áreas/secciones, correspondiendo cada una de esas 10
secciones, a cada uno de los Diez Mandamientos (en Hebreo=Aseret
Hadevarim) dados en Éxodo 20:1-17. En pocas palabras, cada uno de los Diez

42
Para una explicación y comentario amplio, procedente de una fuente judía rabínica tradicional, sobre los 7
mandamientos de la Ley de Noé, consultar el libro El Camino del Gentil Justo: Una Introducción a las Siete Leyes de
los Hijos de Noé por Chaim Clorfene y Yakov Rogalsky, 2005.
43
Una lista completa y detallada de cada uno de los 613 mandamientos de la Ley Escrita se encuentra en Torat
Emet, Un Mensaje de Vida. Comentada y compilada por Rubén Segal. Primera Edición, 2014. Buenos Aires,
Argentina. Anexo: 24-53.
114
Mandamientos ha servido como encabezado debajo de los cuales pueden ser
agrupados temáticamente, todos los demás mandamientos de la Antigua Ley
Escrita (Toráh Shebijtav).

Los 613 mandamientos de antigua la Ley Escrita han sido también clasificados
por las autoridades judías rabínicas tradicionales en dos categorías: 248
mandamientos positivos (harás) y 365 mandamientos negativos (no harás).
No obstante, según el punto de vista judío rabínico tradicional, en adición a estos
613 mandamientos de la Ley Escrita (Toráh Shebijtav), durante el primer siglo de
la era cristiana también estaba en existencia lo que esas mismas autoridades
judías rabínicas tradicionales llaman la Ley Oral (Toráh Shebe’al Péh)44. La
existencia de esta Ley Oral durante el primer siglo de la era cristiana es
confirmada por los escritos inspirados del Brit Jadashá (Nuevo Pacto) pues la
Ley Oral es mencionada bajo la designación de la tradición de los ancianos
(leer Mateo 15:1-9; Marcos 7:1-13, la tradición de los ancianos también se
conoce hoy en el judaísmo rabínico tradicional como Mitzvót D’rabbanán=
mandamientos de los rabinos) y estaba dada también en forma de sentencias o
veredictos externos de aplicación legal normativa (en hebreo=halajót), para la
vida diaria y para todo tipo de circunstancias.

Cuando Juan El Bautista apareció en escena en el desierto de Judea en el siglo


primero de la era cristiana, todos los 613 mandamientos de la Ley Escrita
estaban vigentes, al igual que se consideraba vigente la Ley Oral (la tradición de
los ancianos) desde el punto de vista del judaísmo rabínico fariseo en el primer
siglo de la era cristiana.
Una cosa que es importante aclarar durante la vigencia que tuvo esta
etapa/época es que, como la misma antigua Ley Escrita explícitamente nos
muestra: no fue que el pueblo de Israel étnico primero guardó/obedeció los
mandamientos de la Ley Escrita para así ganarse la salvación, sino al
contrario, primero el pueblo fue salvado sólo por la gracia y el poder de
Dios, para entonces y como resultado de esa salvación, recibir la Ley
Escrita como su norma de vida. Dice en la Antigua Ley Escrita…
“Y habló Elohim (Dios) todas estas palabras, diciendo: Yo soy YHVH (EL
ETERNO) tu Dios, que (primero) te saqué (salvé) de la tierra de Egipto, de la
casa de esclavos. (Entonces, como resultado) No tendrás otros dioses delante
de mí…” (Éxodo 20:1-3 Biblia Textual)

También es necesario aclarar que si el pueblo de Israel étnico


guardaba/obedecía los mandamientos de esta antigua Ley Escrita recibiría la
bendición de una vida próspera y larga en la tierra de Canaán a donde Dios lo
llevaría. No era para recibir la vida eterna, sino para una vida temporal y
terrenal bendecida en la tierra de Canaán, mientras el pueblo vivía en la tierra

44
Información más detallada en lo referente a qué es la Ley Oral en el judaísmo rabínico tradicional, y cómo se ha
transmitido hasta el día de hoy, se encuentra en la obra titulada Shul’han Aruj del Rabí Yosef Caro: Recopilación de
las Leyes Prácticas Según la Tradición Sefaradí por el Rabí Abraham M. Hassan, Editorial Jerusalem de México,
páginas 7-20.
115
prometida hasta la llegada del Mesías Yeshúa. Dice en la Antigua Toráh
Escrita…
“para que tus días se alarguen en la tierra (prometida de Canaán) que YHVH
(EL ETERNO) tu Dios te da” (Éxodo 20:12 Biblia Textual)

“Observaréis mis estatutos y mis decretos, pues el hombre que los haga, vivirá
(disfrutará de una larga vida física) por ellos. Yo, YHVH (EL ETERNO)”
(Levítico 18:5 Biblia Textual)

“Ahora pues, oh Israel, oye los estatutos y derechos que yo os enseño,


haciendo los cuales viviréis (preservaréis físicamente vuestras vidas), y
entraréis, y heredaréis la tierra que el SEÑOR (EL ETERNO) el Dios de vuestros
padres os da” (Deuteronomio 4:1 Biblia del Jubileo 2000)

“y nos mandó el SEÑOR (EL ETERNO) que hiciéramos todos estos estatutos,
para que temamos al SEÑOR (EL ETERNO) nuestro Dios, para nuestro bien
siempre, y para que nos dé (preserve físicamente con) vida,
como hasta hoy” (Deuteronomio 6:24 Biblia del Jubileo 2000)

“ama al SEÑOR (EL ETERNO) tu Dios, obedécelo y sé fiel a Él; porque de


Él depende tu vida (física), y por él vivirás (físicamente) mucho tiempo en el
territorio (la tierra prometida de Canaán) que juró dar a tus antepasados
Abraham, Isaac, y Jacob” (Deuteronomio 30:20 Nueva Versión Internacional)

“Porque no son palabras vanas para ustedes (israelitas), sino que de ellas
depende su vida (física); por ellas vivirán (físicamente) mucho tiempo en el
territorio que van a poseer al otro lado del Jordán” (Deuteronomio 32:47 Nueva
Versión Internacional)

Sin embargo, para el tiempo del primer siglo de la era cristiana estos pasajes ya
habían sido malinterpretados por los rabinos judíos, pues ellos habían re-
interpretado los pasajes haciéndoles decir que los mandamientos contenidos en
las Escrituras de la antigua Toráh Escrita eran por sí mismos el camino a la
vida eterna, en vez de reconocer que el camino a la vida eterna es la Persona y
Obra Perfecta del Mesías. Yeshúa (Jesús) mismo confrontó y corrigió esta mala
interpretación acerca de la antigua Ley Escrita cuando dijo:

“Ustedes (líderes religiosos de los judíos) estudian con diligencia las Escrituras
porque piensan que en ellas (en los mandamientos) hallan la vida eterna. ¡Y son
ellas (las Escrituras) las que dan testimonio en mi favor! Sin embargo, ustedes
no quieren venir a Mí para tener esa vida” (Juan 5:39-40 NVI)

B. Desde el Inicio del Ministerio de Yeshúa (Jesús) hasta Su Muerte en la


cruz: La Transición Hacia la Puesta en Vigencia del Nuevo Pacto

Este es un período muy especial en el cual aquello que estaba en forma de


sombra y/o símbolo externo en la Antigua Toráh Escrita halló su realidad o

116
sustancia verdadera en la Persona y Obra Perfecta de nuestro Mesías Yeshúa
(Jesús).

Es muy interesante que en el primer siglo de la era cristiana los líderes religiosos
del pueblo de Israel étnico ya otorgaban a la Antigua Toráh Escrita los siguientes
tres títulos que veremos a continuación: (1) La Palabra de Dios, (2) La Sabiduría
de Dios, y (3) La Revelación de Dios45.

Pero precisamente porque el Mesías Yeshúa es la verdadera realidad de todas


las sombras contenidas en la Antigua Toráh Escrita (leer Hebreos 10:1;
Colosenses 2:16-17), vemos que los escritores apostólicos del Brit Jadashá
(Nuevo Pacto) nos dicen que el Mesías Yeshúa es la Verdadera Palabra de
Dios, la Verdadera Sabiduría de Dios y la Verdadera Revelación de Dios, y no la
Antigua Toráh Escrita como pensaban los líderes religiosos judíos de aquel
tiempo. En otras palabras, el Mesías Yeshúa (Jesús) es la Verdadera Toráh
Viviente, es la Verdadera Toráh (Ley) de Dios. Desde siempre y para
siempre. La Antigua Toráh Escrita dada al pueblo de Israel étnico en el Monte
Sinaí sólo fue una sombra que señalaba o apuntaba hacia la Persona y Obra
Perfecta del Mesías Yeshúa. Y la Antigua Toráh Escrita lo sigue haciendo: sigue
señalando, sigue apuntando hacia El Mesías Yeshúa, a través de las Escrituras
inspiradas que contiene.

Por eso el Apóstol Yojanán (Juan) nos dice en sus escritos que Yeshúa es la
Verdadera Palabra de Dios. Dice él…

“En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios.
Ella (la Palabra) era en el principio con Dios… Y la Palabra se hizo carne (en
Yeshúa) y habitó entre nosotros, y contemplamos su gloria, como la gloria del
unigénito del Padre lleno de gracia y de verdad” (Yojanán/Juan 1:1-2, 14 Reina
Valera Actualizada 2015)

“Vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba (Yeshua) se


llama FIEL Y VERDADERO. Y con justicia él juzga y hace guerra. Sus ojos son
como llama de fuego. En su cabeza tiene muchas diademas, y tiene un nombre
escrito que nadie conoce sino él mismo. Está vestido de una vestidura teñida en
sangre, y su nombre es llamado LA PALABRA DE DIOS” (Revelación 19:11-13
Reina Valera Actualizada 2015)

Y el Apóstol Pablo (Rabino Shaúl de Tarso) nos dice que Yeshúa (Jesús) es la
Verdadera Sabiduría de Dios. Dice él…

45
Esta práctica de nombrar y describir a la Toráh Mosaica de estas tres maneras, continúa hasta el día de hoy en
los círculos judíos rabínicos tradicionales. Para ello basta con leer la Introducción a Torat Emet, Un Mensaje de
Vida. Comentada y compilada por Rubén Segal. Primera Edición, 2014. Buenos Aires, Argentina. Página i, primer
párrafo: ¿Qué es la Torá?
117
“Por él (Dios Padre) están ustedes (los discípulos) en Cristo Jesús (Mesías
Yeshúa), a quien Dios hizo para nosotros Sabiduría, justificación, santificación y
redención (glorificación)” (1 Corintios 1:30 Reina Valera Actualizada 2015)
Y el escritor Lucas nos dice en su evangelio que Yeshúa (Jesús) es la
Verdadera Revelación de Dios. Dice él…
“Ahora, Soberano, despides a tu siervo (Simeón) en paz, conforme a tu palabra;
porque mis ojos vieron tu salvación (Yeshúa), la cual preparaste en presencia de
todos los pueblos; luz para revelación de los gentiles y gloria de tu pueblo
Israel” Lucas 2:29-32 Biblia Textual)

Y esto mismo también lo confirma el escritor de la Epístola a los Hebreos:

“Habiendo Dios hablado en el tiempo antiguo muchas veces y de muchas


maneras a los padres (antepasados) por los profetas, en estos postreros días
nos habló (se nos reveló) por medio del Hijo (Yeshúa), a quien constituyó
heredero de todas las cosas, por el cual también hizo el universo” (1:1-2 Biblia
Textual)
Siendo el Mesías Yeshúa (Jesús) la Verdadera Toráh Viviente, la Verdadera
Palabra, Sabiduría y Revelación de Dios, tenía toda la autoridad durante Su
ministerio terrenal para entregarnos Su Nueva Ley antes de morir, la cual Nueva
Ley Él resumió en Sus dos mandamientos: (1) Creer en el Padre e igualmente
creer en el Hijo (Juan 14:1) y (2) amarnos unos a otros, así como Él (Yeshúa)
nos amó (Juan 15:12). Ésta es para hoy la nueva Ley del Mesías, la nueva
Ley objetiva contenida en 2 mandamientos, procedente del Dios
manifestado en carne (1 Timoteo 3:16).

Y los líderes religiosos del pueblo judío étnico de aquel primer siglo de la era
cristiana también le habían dado otros títulos a la Antigua Toráh Escrita: El
Camino de Dios, La Verdad de Dios, y La Vida de Dios.

Ante esa situación, el Apóstol Yojanán (Juan) nos aclara Quién es la verdadera
realidad de cada una de esas tres cosas. Dice él…

“Jesús (Yeshúa) le dice (a Tomás): Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida;


nadie viene al Padre sino por Mí” (Juan 14:6 Biblia Textual)

Una cosa muy importante que hay que mencionar es que el mismo Mesías
Yeshúa (Jesús) predijo y anunció a Sus discípulos la venida de Alguien que iba
a ocupar Su lugar y función cuando Él ya no estuviera físicamente presente
entre ellos, es decir, después que ascendiese al cielo. Ese Alguien tomaría el
lugar y la función de ser la Verdadera Toráh Viviente, durante la ausencia
física del Mesías Yeshúa sobre la tierra, después de ascender al cielo. Dijo
Yeshúa:

“Y Yo (Yeshúa) rogaré al Padre y (el Padre) os dará otro (numéricamente


distinto, pero de la misma e idéntica naturaleza divina) Paracleto (Consolador),
para que esté con vosotros (los discípulos) para siempre: El Espíritu de la

118
Verdad, al cual el mundo no puede recibir, pues no lo ve ni lo conoce. Vosotros
lo conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros. No os dejaré
huérfanos; vengo a vosotros (a través del Espíritu)” (Yojanán/Juan 14:16-18
Biblia Textual)
De esta manera, ya el Mesías Yeshúa había preparado el escenario para la
pronta llegada del Espíritu de la Verdad, el Espíritu Santo.

3. Etapa/Época Pneumática (legislada por La Nueva Ley del Mesías)

A. Desde la Resurrección de Yeshúa (Jesús) hasta el Derramamiento del


Espíritu Santo (en Hebreo=Rúaj HaKódesh).

Éste período proporciona cosas muy interesantes porque muestra cómo el


Mesías Yeshúa Resucitado siguió interactuando con los judíos étnicos
creyentes, es decir, Sus discípulos (en Hebreo=talmidím) y continuó dándoles
mandamientos (de acuerdo con y para llevar a cabo Su Nueva Ley Mesiánica)
que deben ser entendidos únicamente a la luz del Nuevo Pacto que ya estaba
vigente, porque Yeshúa ya había instituido el Nuevo Pacto mediante el
derramamiento de Su sangre en la cruz. Los escritos apostólicos del Brit
Jadashá (Nuevo Pacto) nos dicen lo siguiente:

“Así que (Yeshúa) les dijo otra vez (a Sus discípulos): Paz a vosotros: como el
Padre me envió, Yo (Yeshúa) también os envío. Y habiendo dicho esto, sopló
y les dice (Yeshúa): Recibid el Espíritu Santo. (Como resultado de esta
recepción…) A cuantos perdonéis los pecados, les han sido perdonados; a
cuantos los retengáis, les han sido retenidos” (Juan 20:21-23 Biblia Textual)

“Entonces Jesús (Yeshúa) se acercó y les habló (a Sus discípulos), diciendo:


Toda potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra, Id (Yendo) pues,
discipulad a todas las gentes (grupos étnicos no judíos, en Hebreo=goyim),
bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo (Yeshúa) y del Espíritu Santo;
enseñándoles a guardar todas las cosas que os mandé (vigentes bajo el nuevo
pacto y de acuerdo con la nueva Ley del Mesías). He aquí Yo estoy con vosotros
todos los días hasta el fin de los siglos” (Mateo 28:18-20 Biblia Textual)

“Y (Yeshúa) les dijo (a Sus discípulos): “Vayan por todo el mundo y prediquen
el evangelio (buena noticia de salvación) a toda criatura. El que cree y es
bautizado será salvo; pero el que no cree será condenado” (Marcos 16:15-16
Reina Valera Actualizada 2015)

“y (Yeshúa) les dijo (a Sus discípulos): Así está escrito, que el Mesías padecería
y se levantaría de entre los muertos al tercer día, y que se predicaría en su
nombre el arrepentimiento para perdón de pecados a todas las gentes
(grupos étnicos no judíos, en Hebreo=goyim) comenzando desde
Jerusalem. Vosotros sois testigos de estas cosas” (Lucas 24:46-48 Biblia
Textual)

119
Finalmente, también nos dice el mismo escritor del Evangelio según Lucas:
“En el primer tratado, oh Teófilo, te escribí acerca de todas las cosas que Jesús
(Yeshúa) comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba,
después de dar mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que Él
había escogido” (Hechos 1:1-2 Biblia Textual)

Esto nos indica que la etapa/época pneumática, la era del Espíritu Santo, había
comenzado.

B. Desde el Derramamiento del Espíritu Santo hasta la Revelación dada al


Apóstol Yojanán (Juan) en la Isla de Patmos

En esta sección veremos cuáles son los mandamientos (mitzvót) específicos que
el Mesías Yeshúa (Jesús) Resucitado entregó directamente a las 7
congregaciones locales mencionadas en el libro de Revelación. Recordemos
que, cualquier mandamiento específico dado por Yeshúa (Jesús) después de Su
resurrección, va de acuerdo o está en armonía con los 2 mandamientos de Su
Nueva Ley Mesiánica.
1. A la Kehilá (congregación local) en Éfeso:
“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto,
de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las primeras obras, pues si no,
Yo (Yeshúa) iré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, a menos que te
arrepientas…El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias”
(Revelación 2:4-5, 7a Biblia Textual)

2. A la Kehilá (congregación local) en Esmirna:


“No temas lo que vas a padecer. He aquí que el diablo está a punto de
echar en la cárcel a algunos de vosotros, para que seáis probados, y tendréis
una tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y Yo (Yeshúa) te daré
la corona de la vida. El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias”
(Revelación 2:10-11a Biblia Textual)

3. A la Kehilá (congregación local) en Pérgamo:

“Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que
sostienen la doctrina de Balaam, quien enseñaba a Balac a poner tropiezo
ante los hijos de Israel, a comer lo sacrificado a los ídolos, y a fornicar; e
igualmente tienes también a los que sostienen la doctrina de los nicolaítas.
Por tanto, arrepiéntete, pues si no, (Yo, Yeshúa) iré a ti pronto, y pelearé
contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído, oiga qué dice el
Espíritu a las iglesias” (Revelación 2:14-17a Biblia Textual)

4. A la Kehilá (congregación local) en Tiatira:


“Pero a vosotros, a los demás en Tiatira, a cuantos no aceptan esta doctrina
(de Jezabel), a quienes no han conocido las profundidades de Satanás
(como dicen ellos), (Yo, Yeshúa) digo: No os impongo otra carga. Sin
120
embargo, lo que tenéis, retenedlo seguro hasta que Yo venga…El que
tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias” (Revelación 2:24-25, 29
Biblia Textual)

5. A la Kehilá (congregación local) en Sardis:

“Sé vigilante, y consolida las otras cosas que estaban a punto de morir,
porque no he hallado tus obras perfectas delante de mi Dios. Por tanto,
recuerda lo que has recibido y has oído, y guárdalo, y arrepiéntete…El
que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias” (Revelación 3:2-3, 6
Biblia Textual)

6. A la Kehilá (congregación local) en Filadelfia:

“Por cuanto has guardado la Palabra de mi paciencia, Yo también te


guardaré de la hora de la prueba que está a punto de venir sobre el mundo
entero (de aquel primer siglo), para probar a los que moran en la tierra.
¡Vengo pronto! Retén firme lo que tienes, para que ninguno tome tu
corona…El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias”
(Revelación 3:10-11, 13 Biblia Textual)

7. A la Kehilá (congregación local) en Laodicea:

“Te aconsejo que de mí (Yeshua) compres oro refinado en fuego para que
seas rico, y vestiduras blancas para que te cubras, y no aparezca la
vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos, para que veas. Yo
(Yeshua) reprendo y disciplino a todos los que amo, sé pues fervoroso, y
arrepiéntete. ¡He aquí Yo estoy a la puerta dando aldabonazos! Si alguno
(que ya es mi discípulo) oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con
él, y él conmigo…. El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias”
(Revelación 3:18-20, 22 Biblia Textual)

Básicamente, lo que estos mensajes toráicos dados a las 7 kehilót


(congregaciones locales de discípulos bajo el nuevo pacto) nos dicen, es que
Yeshúa (Jesús) les entregó a ellos Su testimonio, es decir, les dijo cuál es la fe
que esperaba de ellos, qué tipo de fidelidad debían ellos mantener.
También hay que incluir en esta sección los mandamientos (mitzvót) que el
Mesías Yeshúa (Jesús) entregó al final de la revelación que le dio a Yojanán
(Juan). Dice así…

“¡He aquí (Yo, Yeshúa) vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar
a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa (Alef) y la Omega (Tav), el
primero y el postrero, el principio y el fin. Bienaventurados los que lavan sus
ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y entrar en la ciudad por las
puertas. ¡Fuera los perros [ver Filipenses 3:2-3(?)], y los hechiceros, y los
fornicarios, y los homicidas, y los idólatras, y todo el que ama y practica la
mentira! Yo Jesús (Yeshúa) he enviado a mi ángel para daros testimonio de
estas cosas sobre las iglesias. Yo (Yeshúa) soy la raíz y el linaje de David, la
121
Estrella resplandeciente de la mañana. Y el Espíritu y la Esposa (la
Kehilá/Iglesia) dicen: ¡Ven! Y el que oye, diga: ¡Ven! Y el que tenga sed,
venga, y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida. Yo (Yeshúa)
testifico a todo el que oye las palabras de la profecía de este rollo: Si
alguno añade a ellas, Dios le añadirá las plagas escritas en este rollo; y si
alguno quita de las palabras del rollo de esta profecía, Dios quitará su
parte del árbol de la vida y de la santa ciudad, de las cosas que han sido
escritas en este rollo. El que da testimonio de estas cosas (Yeshúa) dice: ¡Sí,
vengo pronto! (Yojanán/Juan dice:) ¡Amén, sí, ven Señor Jesús (Yeshúa)! La
gracia del Señor Jesús (Yeshúa) sea con todos” (Revelación 22:12-21 Biblia
Textual)

Es muy importante entender dentro de esta sección que cuando el Libro de


Revelación menciona la palabra mandamientos (mitzvót), hay que interpretar la
palabra mandamientos (mitzvót) a la luz de lo que ha sido escrito por el
mismo autor Yojanán (Juan) perteneciente al nuevo pacto y a la nueva Ley del
Mesías Yeshúa, y no a la luz de lo que ha sido escrito por Moshé (Moisés), lo
cual perteneció a otro pacto y a otra ley. Así, lo que el Apóstol Yojanán (Juan)
escribió en Revelación 12:17 y 14:12, debe ser interpretado a la luz de 1 Juan
3:23-24 y a la luz del testimonio (lo que dice en Revelación capítulos 2-3, es
decir, la fe) entregado a las 7 kehilót (congregaciones locales). Vea los versos
22:16 y 20. Veamos…

“Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra


los restantes de su descendencia: los que guardan los mandamientos de Dios
(es decir, 1 Juan 3:23-24) y tienen el testimonio de Jesús (es decir, Revelación
capítulos 2-3)” (Revelación 12:17 Biblia Textual)

“Aquí está la perseverancia de los santos (discípulos de Yeshúa bajo el nuevo


pacto), los que guardan los mandamientos de Dios (es decir, 1 Juan 3:23-24) y
la fe (testimonio) de Jesús (es decir, Revelación capítulos 2-3)” (Revelación
14:12 Biblia Textual)

No tratemos de poner en boca del escritor Yojanán (Juan) significados no dados


o escritos por él mismo. Es una cosa muy común querer ver en la palabra
mandamientos (mitzvót) el significado que esta palabra tenía en la antigua Ley
mosaica/sinaítica, pero recordemos que ahora estamos únicamente bajo la
vigencia del Nuevo Pacto y de la Nueva Ley del Mesías Yeshúa (Jesús), quien
es Dios manifestado en carne para toda la humanidad (1 Timoteo 3:16).

C. Desde el Derramamiento del Espíritu Santo hasta la Segunda Venida del


Mesías Yeshúa/Jesús en gloria

La etapa/época histórica del inciso anterior (B) inició al mismo tiempo y se


desarrolló paralelamente con la etapa/época histórica que cubriremos en este
inciso (C).
La etapa/época histórica del inciso anterior (B) se enfocó en el Ministerio
Apostólico que el Mesías Yeshúa (Jesús) Resucitado llevó a cabo directamente
122
con las 7 kehilót (congregaciones locales) mencionadas en el libro de
Revelación.
En esta etapa/época histórica presente o actual nos enfocaremos en la obra que
también directamente lleva a cabo hoy en día el Espíritu Santo (en Hebreo=Rúaj
HaKódesh), en la vida de los discípulos del Mesías Yeshúa.
Recordemos que ya hemos visto que el mismo Mesías Yeshúa (Jesús) predijo y
anunció a Sus discípulos la venida de Alguien que iba a ocupar Su lugar y
función cuando Él ya no estuviera físicamente presente entre ellos, es decir,
después que ascendiese al cielo. Y que ese Alguien tomaría Su lugar y
función de ser la Verdadera Toráh Viviente, durante Su ausencia física
sobre la tierra, después que Él ascendiera al cielo. Vimos que Yeshúa
predijo:

“Y Yo (Yeshúa) rogaré al Padre y (el Padre) os dará otro (numéricamente


distinto, pero de la misma e idéntica naturaleza divina) Paracleto (Consolador),
para que esté con vosotros (los discípulos) para siempre: El Espíritu de la
Verdad, al cual el mundo no puede recibir, pues no lo ve ni lo conoce. Vosotros
lo conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros. No os dejaré
huérfanos; vengo a vosotros (a través del Espíritu)” (Yojanán/Juan 14:16-18
Biblia Textual)

Y eso fue exactamente lo que ocurrió después que el Mesías Yeshúa ascendió
al cielo. El Espíritu Santo fue derramado por el Padre en cumplimiento de las
profecías del TaNaK. Estas profecías habían anunciado:

“Os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros, y


quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y
pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y
guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra (una referencia a la nueva Ley
del Mesías)” (Ezequiel 36:26-27 Biblia Textual)

“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y


vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros
jóvenes verán visiones. También sobre los siervos y las siervas derramaré mi
Espíritu en aquellos días” (Joel 2:28-29 Biblia Textual)

Para poder comprender lo sucedido cuando se cumplieron las palabras del


Mesías Yeshúa, cuando ocurrió el derramamiento del Espíritu Santo, es
necesario regresar a la sombra o símbolo que Dios mismo había establecido en
el evento de la salida del pueblo de Israel étnico de la tierra de Egipto.
El TaNaK nos dice que el pueblo de Israel, después que fue salvado de la
esclavitud en Egipto sólo por la gracia y el poder de Dios durante una fiesta de
Pascua (Éxodo 12), fue llevado por Dios al Monte Sinaí para celebrar con ellos
la fiesta de Shavuót (Pentecostés), exactamente 50 días después de la fiesta de
Pascua (Éxodo 19-20). Así la primera fiesta de Shavuót (Pentecostés) para el
pueblo de Israel étnico significó la entrega de la antigua Ley mosaica/sinaítica
por parte de Dios y la recepción de la misma antigua Ley mosaica/sinaítica
por parte del pueblo de Israel.
123
De esta manera Dios había establecido una sombra o símbolo para Su pueblo
Israel étnico, en donde Dios en el futuro salvaría nuevamente a Su pueblo, pero
ya no de la esclavitud física en Egipto, sino de la esclavitud espiritual en el
pecado. Sí, Dios salvaría a Su pueblo Israel étnico nuevamente durante una
fiesta de Pascua (lo cual hizo a través de la muerte del Mesías Yeshúa, el
Cordero de Dios) y entregaría Su Nueva Ley Espiritual, el Espíritu Santo,
durante una fiesta de Shavuót (Pentecostés). ¡Y así sucedió exactamente! Dice
el Brit Jadashá (Nuevo Pacto)…
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de
repente fue hecho en el cielo un estruendo, como de una ráfaga de viento
impetuoso, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados (comparar con
Éxodo 19:16, 19). Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se
repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos (comparar con Éxodo 19:18). Y
todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes
lenguas, según el Espíritu les concedía hablar. Y había en Jerusalem hombres
judíos piadosos, provenientes de toda nación debajo del cielo. Y cuando ocurrió
este estruendo, la multitud se reunió, y estaban confusos, porque oían a cada
uno hablando en su propia lengua. Y atónitos y asombrados, decían: Mirad, ¿no
son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo pues cada uno de nosotros los
oímos en nuestra propia lengua en que nacimos: Partos, medos, elamitas, y los
que habitamos Mesopotamia, Judea y también Capadocia, Ponto y Asia, Frigia y
también Panfilia, Egipto y las regiones de Libia junto a Cirene, y los romanos,
forasteros, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, los oímos hablando
en nuestras lenguas las maravillas de Dios? Y estaban todos asombrados y
perplejos, y se decían unos a otros: ¿Qué significa esto? Otros, burlándose,
decían: ¡Están llenos de licor! Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once,
alzó su voz, y les declaró: ¡Varones judíos y todos los que habitáis en
Jerusalem: esto os sea notorio, y escuchad mis palabras! Porque éstos no están
borrachos, como vosotros pensáis, pues es la hora tercera del día; sino que esto
es lo dicho por medio del profeta Joel: Y acontecerá en los postreros días,
dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos
y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, vuestros
ancianos soñarán sueños, ciertamente sobre mis siervos y sobre mis
siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán” (Hechos
2:1-18 Biblia Textual)

El Rabino Shaúl de Tarso nos dice en sus escritos varias cosas referentes a la
función que lleva a cabo el Espíritu Santo durante esta etapa/época histórica:

1. Que el Espíritu Santo es el Agente mediante el cual Dios Padre ha


derramado Su amor dentro de los corazones de todos aquellos que han
sido justificados (declarados justos) por su fe en el Mesías Yeshúa (Jesús)
como Señor y Salvador (Romanos 5:1-5).
2. Que el Espíritu Santo es lo Nuevo, el Nuevo Poder que el Padre Dios nos
ha dado para servirle, en lugar del antiguo mandamiento escrito de la Ley
mosaica/sinaítica (Romanos 7:5-6).

124
3. Que el Espíritu Santo es la Verdadera Toráh (Ley) de vida, la Toráh (Ley)
Viviente, el cual nos ha liberado de la ley del pecado y de la muerte
(Romanos 8:2). (Nota: Se recomienda que todo lector estudie y medite
detenidamente sobre Romanos 8:3-27 y Gálatas 5:16-6:10). El Espíritu Santo
es el que ahora ha tomado el lugar y la función de ser la Toráh (Ley) Viviente
dentro de nosotros, durante la ausencia física del Mesías Yeshúa.
4. Que el Espíritu Santo, la Toráh (Ley) Viviente dentro de nosotros, ha
tomado ahora en esta época en la que nos encontramos, la función
como ayo/tutor/custodio/protector/salvaguarda/guía que anteriormente
había realizado la antigua Ley mosaica/sinaítica hasta la Primera Venida
del Mesías Yeshúa (Gálatas 3:24). A partir del momento en que el Espíritu
Santo fue derramado en nuestros corazones, Él mismo tiene la función de
protegernos/salvaguardarnos hasta el día en que el Mesías Yeshúa
regrese por segunda vez (1 Corintios 1:6-8; ver también 1 Pedro 1:3-5).
5. Que, así como la nueva Ley del Mesías Yeshúa tiene una versión objetiva, la
cual contiene dos mandamientos (hacer las cosas en base a nuestra fe en
Yeshúa: Romanos 14:8-9, 23 y hacer las cosas en base a nuestro amor al
prójimo: Romanos 13:8-10; ver Gálatas 5:6 y 2 Timoteo 1:13), también tiene
una versión subjetiva: El Espíritu Santo mismo que vive en nosotros
(Romanos 8:10-11; 2 Timoteo 1:14). Ambas versiones funcionan en armonía
con el objetivo final del Padre, que seamos conformados a la imagen de
Su Hijo Yeshúa Resucitado (Romanos 8:29).
6. Que el Espíritu Santo ha venido para funcionar de acuerdo con el pacto
incondicional de la promesa hecha originalmente a Abraham, y no con
el pacto condicional mosaico/sinaítico (Gálatas 3:14), de ahí que es sólo
por la obra del Espíritu Santo en nosotros que aguardamos por la fe la
esperanza de la justicia (Gálatas 5:5).
7. Que, si el Espíritu Santo que mora dentro de nosotros es nuestro nuevo
ayo/tutor/custodio/protector/salvaguarda/guía, entonces ya no tenemos
necesidad hoy de la antigua Ley mosaica/sinaítica en su función como
ley/legislación para los discípulos de Yeshúa, pues ya no está legalmente
vigente, era algo meramente externo, y nunca fue diseñada ni tuvo la
capacidad para dar vida eterna (Gálatas 3:21-24).

Conclusión: La intención de esta lección ha sido cubrir progresivamente las diferentes


etapas/épocas del desenvolvimiento histórico de la revelación de la Ley Divina
contenidas en los libros inspirados, primero a través de los libros contenidos en el
TaNaK (Antiguo Pacto), y después, a través de los libros contenidos en el Brit Jadashá
(Nuevo Pacto). Nunca ha sido ni será la intención de este autor, hablar mal o
menospreciar alguna de las manifestaciones externas de la Ley Divina, dada en forma
de mandamientos. Todos los mandamientos dados por Dios han sido buenos, en su
tiempo y para su propósito. Como dice el Rabino Shaúl de Tarso/el Apóstol Pablo:
“Ahora bien, sabemos que la ley (Divina) es buena, si se aplica como es debido”
(1 Timoteo 1:8 Nueva Versión Internacional).

Beahavat Yeshúa/En el amor de Jesús.

125
Apéndice H
La Ley Oral del Judaísmo y los Movimientos de Raíces Hebreas

Como vimos durante esta lección, según el punto de vista judío rabínico tradicional, en
adición a los 613 mandamientos de la Ley Escrita (Toráh Shebijtav), durante el primer
siglo de la era cristiana también estaba en existencia lo que esas mismas autoridades
judías rabínicas tradicionales llamaban la Ley Oral (Toráh Shebe’al Péh) y que la
existencia de esta Ley Oral está confirmada por los escritos inspirados del Brit Jadashá
(Nuevo Pacto) pues la Ley Oral es mencionada bajo la designación de la tradición de
los ancianos (ver Mateo 15:1-9; Marcos 7:1-13) y que estaba dada en forma de
sentencias o veredictos externos de aplicación legal normativa (en Hebreo=halajót),
para la vida diaria y para todo tipo de circunstancias.

Es dificilísimo poder identificar cuáles eran todas las halajót que estaban vigentes
durante la época del primer siglo de la era cristiana, halajót con las que realmente
interactuaron el Mesías Yeshúa y Sus Apóstoles originales. Es dificilísimo saberlo con
certeza y exactitud debido a que esa Ley Oral no se encontraba en forma escrita
precisamente porque era Oral, y fue puesta por escrito cerca del 220 D.C. por el rabino
fariseo Yehudá HaNasí (el Príncipe) lo que dio como resultado lo que se conoce como
la Mishnáh. Despúes se hizo un comentario de la Mishnáh que se llama Guemaráh.
Juntas, la Mishnáh y la Guemaráh, forman lo que se conoce hoy como el Talmud, que
constituye el desarrollo avanzado de la Ley Oral del Judaísmo Rabínico Tradicional. 46
Todas las halajót que contiene el Talmud pueden ser clasificadas bajo tres categorías:
(1) Takanót (leyes en base a casos/casuística), (2) Guezerót (decretos rabínicos), y (3)
Minjaguím (costumbres legales).

Es muy importante darse cuenta que, hoy en día, hay ciertos movimientos que abogan
por la restauración de las raíces hebreas de la fe, que aseguran que cuando el Apóstol
Pablo escribió en sus epístolas en contra de la vigencia de la antigua Ley
mosaica/sinaítica, que él sólo estaba hablando en contra de la vigencia de la Ley Oral
(la Tradición de los Ancianos) y que para nada estaba hablando en contra de la
vigencia de la Ley Escrita del antiguo pacto. De esta manera, estos movimientos de
raíces hebreas están proclamando un rechazo de la Ley Oral, pero un regreso total y
completo a la antigua Ley Escrita del Sinaí, escrita por Moisés, que se encuentra en el
TaNaK. Sin embargo, basta con que se dé otra vez lectura a 2 Corintios 3 para
darse cuenta que, el Apóstol Pablo en este pasaje, no contrastó el ministerio de
la Ley Oral (Tradición de los Ancianos) con el ministerio del Espíritu Santo, sino
por el contrario, él contrastó el ministerio de la antigua Ley Escrita en dos tablas
de piedra con el ministerio del Espíritu Santo.

Todo discípulo de Yeshúa (Jesús) que se mantiene alerta escudriñando detenidamente


las Escrituras del Brit Jadashá (Nuevo Pacto), se dará cuenta que esa pretensión del
movimiento de restauración de raíces hebreas no es más que… una negación de la
revelación dada por el Espíritu Santo en el Mesías Yeshúa, revelación contenida en
los escritos apostólicos del Nuevo Pacto. De hecho, estos mismos movimientos de

46
Una explicación más completa de la Ley Oral judía rabínica tradicional se puede encontrar en el libro El Talmud
por Iser Guinzburg. Biblioteca de Temas Judíos. Librería Teocalli, 1985. Traducido por Salomón Resnick.
126
restauración de raíces hebreas de la fe, al no poder apoyar sus doctrinas con las
traducciones regulares de la Biblia en español (y es que hay muchísimas hoy día), sus
doctrinas no acerca de un nuevo pacto, sino de un pacto renovado, han tenido que
producir sus…. propias versiones o traducciones bíblicas (por ejemplo: Las Escrituras
de Yahweh, producidas por la Editorial Makom Shalom). No estoy en contra de buscar,
encontrar, y practicar adecuadamente las raíces hebreas de nuestra fe cristiana, pero
no a expensas de la revelación del Espíritu Santo en el Mesías Yeshúa (favor de leer
detenidamente y en oración: Hebreos 10:19-31).

No niego que la Ley Oral existía en el primer siglo de la era cristiana. No niego que el
Apóstol Pablo habló en contra de la vigencia de la función legal de la Ley Oral para los
discípulos de Yeshúa. Sí lo hizo. Pero afirmo que igualmente habló en contra de la
vigencia de la función legal del Antiguo Pacto y su correspondiente Ley
Mosaica/Sinaítica Escrita, como ley vigente hoy para los discípulos de Yeshúa. En
pocas palabras, el rabino Shaúl de Tarso habló en contra de la vigencia de la función
legal de ambas leyes para los discípulos de Yeshúa: La Ley Escrita y la Ley Oral del
antiguo pacto.

La siguiente es una lista muy básica de halajót provista por autoridades judías
tradicionales de hoy en día. Se incluye aquí sólo como un ejemplo de lo que son las
halajót y quizás todas y cada una de estas halajót ya estaban vigentes en el primer
siglo de la Era Cristiana.
Los Siete Mandamientos (pertenecientes a la Ley Oral) Establecidos por los
Sabios de Israel47:

1. Recitar el Halel (Plegaria de Alabanzas al ETERNO) en las siguientes


ocasiones: En el primer día de Pésaj (Pascua), Los 2 días de Shavuót
(Pentecostés), Los 7 días de Sucót (Tabernáculos/Cabañas), los 8 días de
Janucá (Fiesta de las Luminarias). En Rosh Jodesh (Comienzo del mes/primer
día de luna nueva), dado que no es obligatorio leerlo, sino sólo una costumbre,
se lee sólo ciertas partes del Halel.
2. Leer o escuchar la Meguilat Ester (Rollo de Ester) en la Fiesta de Purim (las
suertes).
3. Encender las velas de Janucá durante los 8 días.
4. Encender las velas en la víspera de Shabbat (sábado semanal).
5. Lavarse las manos (netilat iadaim) antes de comer pan.
6. Decir la bendición respectiva antes y después de ingerir algún alimento o
bebida, al disfrutar las cosas que nos rodean y antes de cumplir algún
mandamiento.
7. Establecer un Eruv (demarcación religiosa) para poder transportar cosas en
Shabbat (sábado) de un dominio privado a otro.

47
La lista de 7 halajot que aquí se proporciona está basada en la lista que se encuentra en Torat Emet, Un Mensaje
de Vida. Comentada y compilada por Rubén Segal. Primera Edición, 2014. Buenos Aires, Argentina. Anexo: 53.
127
Cuestionario 7

Responda las siguientes diez preguntas:

1. ¿Cuál ha sido el propósito de Dios para con la humanidad ya desde antes que el ser
humano cayese en pecado en el jardín del Edén? Ver final de la página 112 y leer
Romanos 8:29.
___________________________________________________________________

2. Escriba los seis mandamientos que EL ETERNO le entregó a la primera pareja:


Adam y Eva, después que cayeron en pecado, según fuentes judías rabínicas
tradicionales. Ver página 113.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

3. ¿Cuál fue el mandamiento que Noé recibió de parte del ETERNO después del
diluvio, para venir a ser el séptimo mandamiento? Ver inicio de la página 114 y leer
Génesis 9:1-4.
___________________________________________________________________

4. ¿Cuál fue el mandamiento que Abraham recibió de parte del ETERNO, para venir a
ser el octavo mandamiento? Ver página 114 y leer Génesis 17:9-14.
___________________________________________________________________

5. Según las autoridades judías rabínicas tradicionales, ¿cuántos mandamientos


contiene la antigua Ley Escrita dada a Moshé (Moisés) en el Monte Sinaí, que se
conoce como Taryag Mitzvot? Ver página 114.
___________________________________________________________________

6. ¿Cuántos mandamientos positivos (harás) contiene la antigua Ley Escrita y


cuántos mandamientos negativos (no harás)? Ver inicio de la página 115.
___________________________________________________________________

7. La Ley Oral del judaísmo rabínico en el primer siglo de la era cristiana está
confirmada como existente por los escritos inspirados del Nuevo Pacto. ¿Bajo qué
designación aparece? Ver página 115.
___________________________________________________________________

8. Explique brevemente cuál era ya en el primer siglo de la era cristiana, una mala
interpretación que habían hecho los rabinos judíos sobre los mandamientos de la
antigua Ley Escrita. Yeshúa (Jesús) mismo confrontó y corrigió esta mala
interpretación. Ver página 116.
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

128
9. ¿Cómo deben interpretarse las tres frases que están abajo, que están presentes en
Revelación 12:17 y 14:12, a la luz de lo escrito por el Apóstol Juan en 1 Juan 3:23-
24 y Revelación capítulos 2-3? Ver página 122.

Mandamientos de Dios= _______________________________________________


Testimonio de Jesús= _________________________________________________
Fe de Jesús= ________________________________________________________

10. Escriba en qué consiste cada una de las dos versiones de la misma y única nueva
Ley del Mesías. Ver el punto número 5 en la página 125.
Versión
Objetiva:___________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

Versión
Subjetiva:__________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________

129
CONCLUSIÓN

Hemos llegado al final de las lecciones de esta guía–manual, por lo que ahora
corresponde hacer una recapitulación de lo que se cubrió durante las siete lecciones de
estudio. Se tratará de mencionar cómo cada lección fue construyendo sobre cada
lección anterior hasta llegar al entendimiento desarrollado y adquirido hasta aquí.

El objetivo de la primera lección fue establecer que las Escrituras del Nuevo Pacto
son la máxima autoridad en materia de fe y práctica para los discípulos del Mesías
Yeshúa (Jesús), para que todo discípulo de Él pueda tener el entendimiento básico
necesario para poder anclarse completamente en el Nuevo Pacto, y dejar que Yeshúa
(Jesús) legisle su vida mediante Su Nueva Toráh Escritural. Recordemos las palabras
que se encuentran en el Nuevo Pentateuco Mesiánico: “…he aquí una nube de luz
los cubrió, y de la nube salió una voz, diciendo: Éste es mi Hijo amado
(Yeshúa/Jesús), en quien me he complacido; a Él oíd. (Mattityahu/Mateo 17:5). Es a
Yeshua a quien tenemos que ir, oír y obedecer, no a Moshé (Moisés). Es a Yeshúa a
quien tenemos que amar y anhelar, no a Moshé (Moisés).

El objetivo de la segunda lección fue establecer que, aunque hubo un convenio


eclesiástico en un punto intermedio (bendecido por el Espíritu Santo, Hechos 15:28)
sobre cuestiones específicas esenciales de la Nueva Ley de Yeshúa, no lo hubo en el
Concilio de Jerusalén sobre otras cuestiones secundarias (de práctica) aunque también
importantes relacionadas con la Nueva Ley del Mesías. Este convenio apostólico nos
sirvió como el punto de partida hacia un mayor y mejor entendimiento de la nueva Ley
del Mesías. De ahí que estudiamos más profundamente las Cartas del Nuevo Pacto,
tanto las Generales/Mesiánicas (en especial Hebreos y Juan) como las Paulinas (en
especial Romanos y Gálatas), para ir entendiendo más en detalle los diferentes énfasis
de aplicación de la nueva Ley del Mesías, tanto en las comunidades judías étnicas
como en las comunidades gentiles étnicas.

El objetivo de la tercera lección fue ver que el primer libro de la Antigua Toráh
Mosaica, el libro de Génesis, contiene el origen del pacto de la promesa que Abraham
recibió incondicional y unilateralmente de parte de Dios, cuando Abraham era un gentil
incircunciso. Fue durante este mismo tiempo (Génesis 15) cuando Abraham fue
justificado sólo por la fe, cuando era un gentil incircunciso en la carne. De esta manera
vino a ser el padre de la fe de todos los gentiles que serían justificados ante Dios de la
misma forma que Abraham lo fue. También vimos que, durante toda la época patriarcal,
desde Noé hasta Moisés (Génesis 9 – Éxodo 11), no existía el código de los 10
Mandamientos, ni mucho menos toda la antigua Ley mosaica/sinaítica (613
mandamientos), sino sólo los 7 mandamientos designados como la Ley de Nóaj/Noé.

El objetivo de la cuarta lección fue ver que El ETERNO, cuando fue el cumplimiento
del tiempo, envió a Su Hijo Yeshúa (Jesús) el Mesías, para cumplir la promesa original
130
que le hizo a Abraham: “en ti serán benditas todas las naciones de la tierra”. Esta
promesa Dios la cumplió mediante la justicia por medio de la fe, que se basa en la
fidelidad de Yeshúa y se recibe únicamente al confiar totalmente en Su obra perfecta y
completa. En cumplimiento de esta promesa, EL ETERNO nos ha dado ya como
regalo la vida eterna en unión con Yeshúa/Jesús El Mesías. Vimos que el Apóstol
Pablo dijo: “¿Dónde está pues la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley (sistema)?
¿De las obras (la justicia por medio de la ley)? No, sino por la ley (sistema) de la
(justicia por medio de la) fe. Sostenemos entonces que el hombre (ser humano) es
declarado justo por la (justicia por medio de la) fe, sin las obras de la (justicia por medio
de la) ley (mosaica/sinaítica)” Romanos 3:27-28 Biblia Textual.

El objetivo de la quinta lección fue ver que el pueblo de Israel étnico recibió al pie del
Monte Sinaí: (1) Un convenio/contrato condicional en un pacto Protector-vasallo: Éxodo
19:1-6; (2) Una sola y única antigua Ley mosaica/sinaítica, representada por el
decálogo, los Diez Mandamientos: Éxodo 20:1-17; (3) Una puesta en vigencia del pacto
Protector-vasallo mediante derramamiento de sangre: Éxodo 24:6-11; y (4) Una señal,
la observancia del sábado semanal, que identificaba la legalidad del pacto Protector-
vasallo mientras éste pacto condicional estuviera vigente: Éxodo 31:12-17 y 35:1-3.
También vimos a través de la explicación del rabino Shaúl de Tarso, que todo ese
pacto condicional FUE glorioso, pero ya no lo es, y ya no lo es… porque ya no
está vigente (2 Corintios 3).

El objetivo de la sexta lección fue ver que Yeshúa (Jesús) El Mesías cumplió
perfectamente el anuncio profético contenido en el TaNaK referente a que Él instituiría
el nuevo pacto en Su primera venida. Como el Nuevo Legislador del nuevo pacto,
Yeshúa promulgó los dos mandamientos de Su Nueva Ley Mesiánica mientras daba
Su último discurso antes de morir. Fue mediante el derramamiento o rociamiento de Su
sangre en la cruz, que Él puso en vigencia el nuevo pacto, y fue durante Su última
Cena de Pascua con Sus discípulos, que Él instituyó la celebración de la Cena del
Señor como la única señal de vigencia del nuevo pacto hasta que Él venga por
segunda vez a la tierra.

El objetivo de la séptima lección fue cubrir progresivamente las diferentes


etapas/épocas del desenvolvimiento histórico de la revelación de la Ley Divina
contenidas en los libros inspirados, primero a través de los libros contenidos en el
TaNaK (Antiguo Pacto), y después, a través de los libros contenidos en el Brit Jadashá
(Nuevo Pacto). Nunca deberá ser la intención de cualquier discípulo del Mesías
Yeshúa (Jesús), hablar mal o menospreciar alguna de las manifestaciones externas de
la Ley Divina, dada en forma de códigos de mandamientos. Todos los mandamientos
dados por Dios han sido buenos, en su tiempo y para su propósito. Vimos cómo dijo el
Rabino Shaúl de Tarso (el Apóstol Pablo): “Ahora bien, sabemos que la ley (Divina)
es buena, si se aplica como es debido” (1 Timoteo 1:8 Nueva Versión Internacional).
131
Eso nos corresponde hacer hoy a nosotros: Aplicarla como es debido. Sin embargo, no
se debe nunca olvidar que la Verdadera Toráh (Ley) Viviente siempre ha sido, es y será
el Mesías Yeshúa (Jesús) que hoy está en el cielo a la diestra del Padre. Y mientras el
Mesías Yeshua todavía no regrese a la tierra por segunda vez, el Espíritu Santo es el
que ha tomado Su lugar y funciona como la Verdadera Toráh (Ley) Viviente dentro de
los corazones de los discípulos de Yeshúa (Jesús).

Como dije en la introducción a esta guía manual, éstas 7 lecciones sobre la Toráh (Ley)
del Mesías sólo son una mera introducción al tema. Si éstas lecciones han despertado
su interés en conocer más acerca del tema, y aún más importante, si han despertado
su interés en conocer de una manera más íntima y personal al Dador de la Ley del
Mesías, a Yeshúa (Jesús), han cumplido su propósito.

Mi único deseo es que siga creciendo en la gracia y el conocimiento de Nuestro Mesías


Yeshúa. ¡A Él sea la gloria ahora y siempre! Amén.

Beahavat Yeshúa HaMashiaj/En el amor de Jesucristo.

132
EPÍLOGO

Cuando inicié la Introducción a esta guía-manual mencioné que el estudio se dividiría


en dos secciones, las cuales consistirían de:

(1) El entendimiento teológico (doctrinal) y el convenio/acuerdo eclesiástico que la


iglesia primitiva en conjunto tenía inicialmente sobre el tema de la Ley del Mesías
(Ley de Cristo). Es decir, que las dos primeras lecciones mostrarían el punto de
partida/inicio según la iglesia primitiva en conjunto lo entendía doctrinalmente hasta
el libro de Los Hechos de los Apóstoles; y
(2) El desarrollo teológico (doctrinal) sobre este tema a través de una revelación
progresiva y una exposición más definitiva de la Ley de Dios (en la Ley de Cristo) en
las Escrituras del Nuevo Pacto, que llegarían a su máximo refinamiento y pureza en
las Cartas de los Apóstoles Pablo y Juan. Es decir, que en las lecciones 3-7 se
estudiarían las Cartas Apostólicas donde se encontraría la exposición más nítida o
clara de lo que la Ley del Mesías (Ley de Cristo) es hoy para los discípulos del
Mesías Yeshúa (Jesús).
También, en la Nota Introductoria a la segunda sección se mencionó que Dios inició
una relación personal con Abraham a través de un pacto incondicional mediante una
promesa eterna, pacto conocido como donación real, cuando todavía no existía la
antigua Ley mosaica/sinaítica, y que ese pacto abrahámico sería cumplido en el futuro
por la Simiente (el Heredero) de Abraham, es decir, el Mesías Yeshúa durante Su
primera venida. Éste Pacto Abrahámico original cumplido en Yeshúa ES el Nuevo
Pacto mecionado en las Escrituras Apostólicas. Y que, así como al pueblo de Israel
étnico le tomó 40 años transicionar del pacto abrahámico original hacia el pacto
mosaico/sinaítico, también le tomó al pueblo judío étnico creyente en Yeshúa otros 40
años para transicionar de regreso, del pacto mosaico/sinaítico hacia el pacto
abrahámico original (30-70 D.C.).

En pocas palabras, Dios desde el tiempo de los patriarcas tuvo la intención de cumplir
Su promesa/pacto a Abraham con la META de traer a Su pueblo de regreso al tipo
de relación que EL ETERNO tenía con Abraham y con los demás patriarcas: Isaac
y Jacob. Es decir, de regreso a una relación directa, íntima, ética, cara a cara, sin
ritualismos innecesarios. De hecho, si el lector se fija detenidamente, se dará cuenta
que este tipo de relación es el mismo tipo de relación que EL ETERNO también tuvo,
incluso antes, con los justos Noé, Enoc y Abel. EL ETERNO dijo acerca de Abraham…

“Porque lo he escogido (a Abraham) para que instruya a sus hijos y a su casa y a sus
sucesores a mantenerse en el Camino de YHVH (en Hebreo=dérej YHVH)
practicando justicia (hacer obras de caridad como evidencia de benevolencia y piedad)
y derecho (emitir veredictos legales correctos), para que cumpla YHVH (EL ETERNO)
sobre Abraham todo cuanto ha predicho acerca de él” (Génesis 18:19 Biblia Textual)

133
Éste Camino de YHVH es el camino que caminó Abraham y que anteriormente había
caminado Enoc, aquel patriarca justo de quien el TaNaK dice:

“Y anduvo (caminó) Enoc con Elohim (Dios) trescientos años después de haber
engendrado a Matusalén, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Enoc
trescientos sesenta y cinco años. Y Enoc anduvo (caminó) con Elohim (Dios) y
desapareció, porque lo arrebató Elohim (Dios)” (Génesis 5:22-24 Biblia Textual)

En este tipo de relación directa e íntima con Dios, Enoc puso el ejemplo óptimo de
cómo caminar con EL ETERNO, y por esa razón, Dios se agradó de él. De la misma
manera hoy, como discípulos de Yeshúa (Jesús) hemos sido redimidos para caminar
en el mismo Camino (estilo de vida/relación con Dios) que caminó Enoc (y
también Abel, Noé, Abraham, Isaac y Jacob, ver Hebreos 11:1-16): El Camino de
YHVH, que no es otro que el Camino de Yeshúa (Juan 14:6; Mateo 22:16). Por éste
mismo Camino (relación con Dios) fue llamada a caminar la Iglesia Primitiva (ver
Hechos 9:2; 16:17; 18:25-26; 19:9 y 23; 22:4; 24:14 y 22; Hebreos 10:20; 2 Pedro 2:2,
15 y 21).

De hecho, miremos más atentamente la siguiente comparación para que veamos la


similitud en la relación que Dios busca tener con nosotros hoy día, la cual relación es
prácticamente igual a la que Él tuvo con los patriarcas de la antigüedad:

El Camino de YHVH (Génesis 18:19) El Camino de Yeshúa (Juan 14:6)


Relación con la Palabra de YHVH (Gén. 15:1) Relación con la Palabra de Dios (Jn. 1:1-5)
Palabra de YHVH Manifestada (Gén. 18:1) Palabra de Dios Encarnada (Jn. 1:14)
Caminaban por fe no por vista (Gén. 15:6) Caminan por fe no por vista (2 Cor. 5:7)
Sacerdocio de Melquisedec (Gén.14:18-20) Sacerdocio de Melquisedec (Heb. 7:11-22)
Celebración con pan y vino (Gén. 14:18) Celebración con pan y vino (1 Cor. 11:23-26)
Sacrificios de amor y alabanza Sacrificios de amor y alabanza
(Génesis 4:4; 8:20) (Heb. 13:15-16)
No hay mandamientos sobre el sábado No hay mandamientos sobre el sábado
semanal, ni sobre animales limpios e semanal, ni sobre animales limpios e
inmundos para la alimentación, ni sobre inmundos para la alimentación, ni sobre
fiestas anuales (Pascua, Pentecostés, etc.) fiestas anuales (Pascua, Pentecostés, etc.)

En base a todo esto, es necesario que la Iglesia cristiana evangélica reconozca hoy
que es necesaria una restauración de las raíces hebreas de la fe, pero no a la manera
de los movimientos de raíces hebreas que han aparecido últimamente, los cuales
movimientos abogan por una vuelta a las raíces mosaicas/sinaíticas del antiguo
pacto.

No, no, y no, la restauración de las raíces hebreas de la fe tiene que ser un regreso a la
fe ancestral de Jacob, Isaac, Abraham, Noé, Enoc y Abel. Esas son las verdaderas
raíces de la Fe Ancestral Hebraica y Mesiánica. Dentro de esta necesaria restauración
se pueden vislumbrar muchos aspectos, pero mencionaré sólo algunos a manera de
ejemplos:

134
a) La restauración de la verdadera fe en el único Dios de Israel (lea 1 Corintios 8:6;
Efesios 4:4-6), y la eliminación completa de cualquier elemento o ingrediente de
idolatría dentro de nuestra fe y práctica espirituales cristianas. Es tiempo de salir de
la idolatría y del paganismo (lea 1 Corintios 10:14; 1 Tesalonicenses 1:9; 1 Juan
5:21). Por ejemplo: ¿qué tiene que ver el culto a las diferentes vírgenes del
Catolicismo Romano con la verdadera fe en el Dios de Israel? ¿qué tiene que ver la
cuaresma y el miércoles de ceniza con la fe en Yeshúa? ¿qué tiene que ver el
conejo y los huevos de Pascua con la resurrección de Yeshúa (Jesús)? ¿qué
tiene que ver la celebración de Halloween/Día de brujas/Día de los muertos,
con la fe en Yeshúa? (Favor de leer 1 Corintios 10:15-22)

b) La restauración del enfoque hebreo al leer las Escrituras. La Biblia es un libro con
trasfondo hebreo, en su mayor parte escrita por hebreos48, pero en muchas
ocasiones el pensamiento y el enfoque occidental han prevalecido en la traducción
y en la interpretación de muchas palabras, conceptos y expresiones que
encontramos en la Biblia, si a esto le añadimos que nosotros mismos cuando
leemos la Biblia ignoramos su cultura, su contexto y sus idiomas, tenemos como
resultado un estudio superficial de la Biblia.

c) La restauración doctrinal de que los gentiles que hemos creído en Yeshúa el Mesías
de Israel, hemos sido injertados en el Israel étnico creyente en Yeshúa. No hemos
sido injertados en un Israel étnico incrédulo ni tampoco en una Iglesia gentil
creyente (lea Romanos 9:5 y 11:16-18). Al decir esto, en ninguna manera quiero
decir o sugerir que debemos adoptar la cultura judía. Lo único que quiero
decir es que Dios nos injertó en un remanente del Israel espiritual/creyente
que originalmente era étnicamente judío. Junto con esto, hay que eliminar todo
tipo de anti-semitismo contra el pueblo de Israel étnico. Espiritualmente hablando,
éramos gentiles/paganos (1 Corintios 12:2), ahora somos parte de la ciudadanía
del pueblo de Israel creyente en el Mesías Yeshúa (Efesios 2:11-19).

d) La restauración litúrgica dentro del cristianismo, de modelos y prácticas de oración y


alabanza al Dios Altísimo basados en las escrituras inspiradas del TaNaK,
especialmente las contenidas en el libro de Los Salmos. Ni el TaNaK (Antiguo
Pacto) ni el Brit Jadashá (Nuevo Pacto) hablan de que Los Salmos hayan sido
abolidos. Todo lo contrario, ¡están completamente vigentes para nosotros hoy! (1
Corintios 14:26; Efesios 5:19; Colosenses 3:16; Jacobo/Santiago 5:13).

e) La restauración del estudio profundo de todo el TaNaK, empezando por la antigua


Toráh Escrita (el Antiguo Pentateuco Mosaico), para poder identificar las sombras y
símbolos escriturales acerca del Mesías Yeshúa, y para identificar las profecías
sobre Su persona y obra perfecta por nosotros. La principal doctrina de toda la
Biblia es la doctrina de la Redención a través del Mesías, así que debemos ser
profundos conocedores de las sombras contenidas en la Antigua Toráh Escrita y de
las profecías sobre el Mesías. La Sección Legal del Antiguo Pacto ha sido

48
Y mientras el trasfondo hebreo es muy importante, también es importante el trasfondo no judío (gentil) en los
escritos del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento). Sin el trasfondo no judío (gentil), uno no podría entender
correctamente, por ejemplo, las Epístolas y el Apocalipsis.
135
cambiada y removida por la nueva Ley del Mesías, para los discípulos de
Yeshúa, pero todo el TaNaK Hebreo sigue y seguirá siendo Palabra de Dios
inspirada por el Espíritu Santo para nuestra enseñanza (2 Timoteo 3:16-17;
Romanos 15:4). Es tiempo de que la Iglesia cristiana gentil deje de estudiar sólo el
NT y se dedique al estudio completo y profundo de toda la Biblia.

f) La restauración del precioso nombre de nuestro Señor y Salvador, el Mesías


Yeshúa [en arameo=Salvador] (Mateo 1:23). No hay otro nombre dado a la
humanidad por el cual podamos ser salvos (Hechos 4:12). Esto en ningún
momento significa que utilizar su equivalente castellano Jesús, sea incorrecto
o que sea un pecado. Significa solamente reconocer que Su nombre original
en arameo-galileo es Yeshúa, y que su transliteración al castellano es Jesús.
Ambos nombres son aceptables y pueden ser usados. Pero es necesario y
provechoso que la humanidad entera sepa y reconozca que, durante Su ministerio
terrenal, Yeshúa fue un yehudí/judío de la región de Galilea, en la parte norte de la
tierra de Israel.

Lo anterior es sólo para que el lector reflexione sobre su fe y práctica cristianas tanto a
nivel individual como congregacional. Estoy seguro que, si busca con sinceridad la guía
del Espíritu Santo, Él le guiará a toda la verdad. ¡Muchas bendiciones/Shalom Aléjem!

Beahavat Yeshúa HaMashiaj/En el amor de Jesucristo.

Ben Escalante

Verano del 2019

136
137
ANEXO I:

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

En ésta sección se incluirán preguntas que este autor ha recibido por parte de
personas que han leído este libro. Trataré de dar respuesta a cada una de las
preguntas.

1. Pregunta: ¿Por qué en libros como Jeremías, Malaquías etc., Dios le insiste al
pueblo judío que recuerde todos los mandamientos que les dio por medio de
Moisés, si en un futuro Dios iba a instituir un nuevo pacto? ¿Qué piensa usted de
esto?

Respuesta: Dios le pidió al pueblo judío que regresase a ser fiel al pacto
mosaico/sinaítico en Jeremías y Malaquías porque ese pacto era el que estaba
vigente en esos días y el nuevo pacto aún no había sido establecido, por lo tanto,
Dios no podía pedirle al pueblo judío que se rigiera por el nuevo pacto que aún no
entraba en vigencia. Hay que considerar que a veces, eso que Dios le pidió al
pueblo judío étnico en Malaquías, pareciera no tener sentido para nosotros pues
nosotros leemos los libros bíblicos sólo dándole vuelta a la hoja y ya estamos en
otro libro bíblico, por ejemplo, de Malaquías a Mateo. Pero cuando recordamos que
Malaquías todavía estaba 450-500 años antes del tiempo en que apareció el Mesías
Yeshúa, eso nos dice que aún le faltaba al pueblo judío 5 siglos de camino hasta la
llegada de Su Redentor. Dios había ya previsto esto de antemano, como nos lo dice
el apóstol Pablo en Gálatas:

3:19 Hasta que viniera la simiente/heredero (Yeshúa)


4:5 para redimir a los que estaba bajo la ley (el pueblo judío étnico)

El problema psicológico que eso nos causa, al preguntarnos por qué Dios pidió algo
si Él mismo sabía que lo iba a cambiar, sólo ocurre cuando lo vemos desde el día
de hoy y yendo hacia atrás en la historia, porque ya sabemos el desenlace a través
de los escritos inspirados del Brit Jadashá (Nuevo Pacto). Pero si uno lo ve desde el
propio tiempo de Jeremías y Malaquías hacia adelante en la historia, como algo
todavía futuro para ellos, entonces todo toma su verdadero sentido. El pueblo judío
étnico tenía en Jeremías la profecía de un nuevo pacto, pero mientras no llegara en
la historia ese cumplimiento histórico real, Malaquías todavía tenía que pedirle al
pueblo judío étnico que volviera al camino (antiguo pacto) que estaba vigente en
aquellos tiempos antes del nuevo pacto, hasta el día en que Yeshúa reformaría ese
sistema (Hebreos 9:10). Y Yeshúa lo reformó en el primer siglo de la era presente,
quitando el antiguo pacto y estableciendo el nuevo pacto.

138
2. Pregunta: Si Dios en el TaNaK hebreo entregó al Israel étnico Sus mandamientos
(señales, ceremonias y fiestas) pertenecientes a la Ley del antiguo pacto, donde se
dice que serían para siempre o perpetuos, ¿por qué entonces usted dice que han
sido descontinuados/declarados inoperantes por el nuevo pacto?

Respuesta: Es verdad que en el TaNaK hebreo Dios le entregó al pueblo de Israel


étnico: (a) Sus mandamientos pertenecientes a la Ley del antiguo pacto (b) donde
se dice que serían perpetuos. La siguiente lista no es una lista completa, pero sí es
una lista ilustrativa de los mandamientos que fueron dados al Israel étnico de forma
“perpetua” (según aparecen en la versión Reina-Valera 1960):

Éxodo 12:14, 17, 24 la celebración de la pascua como estatuto perpetuo


Éxodo 21:6 como un siervo hebreo se convierte en un esclavo perpetuo
Éxodo 27:20-21 las lámparas ardiendo en el tabernáculo como estatuto perpetuo
Éxodo 28:43 los sacerdotes vestirán siempre sus vestiduras en el tabernáculo por
estatuto perpetuo
Éxodo 29:9 el sacerdocio dado a Aarón y sus hijos por derecho perpetuo
Éxodo 29:27-28 la ofrenda mecida y elevada dada a Aarón y sus hijos como
estatuto perpetuo
Éxodo 30:21 los sacerdotes deberán lavarse las manos y los pies, cuando entren a
ministrar en el tabernáculo, por estatuto perpetuo
Éxodo 31:16 los hijos de Israel deberán guardar el sábado semanal por pacto
perpetuo
Éxodo 40:15 la unción sacerdotal dada a los hijos de Aarón les servirá por
sacerdocio perpetuo
Levítico 3:17 los hijos de Israel no deberán comer ninguna grosura (grasa de
animal) ni ninguna sangre (de animal) por estatuto perpetuo
Levítico 6:18 lo sobrante de la ofrenda será comida sin levadura en el tabernáculo
por Aarón y sus hijos por estatuto perpetuo
Levítico 6:22 La ofrenda de Aarón y de sus hijos presentada al ETERNO, deberá
ser ofrecida por los sacerdotes futuros de igual manera, por estatuto perpetuo
Levítico 7:34 parte de los sacrificios de paz fue dada a Aarón y sus hijos como
estatuto perpetuo
Levítico 7:36 los hijos de Aarón fueron ungidos como sacerdotes por estatuto
perpetuo
Levítico 10:9 Aarón y sus hijos no deberán beber ni vino ni sidra cuando entren al
tabernáculo como estatuto perpetuo
Levítico 10:15 parte de la ofrenda quemada será de Aarón y de sus hijos por
derecho perpetuo
Levítico 16:29, 31, 34 el pueblo de Israel deberá afligir sus almas y guardar reposo
en el día diez del séptimo mes (día de la expiación/del perdón/en Hebreo=Yom
Kippur), una sola vez al año como estatuto perpetuo
Levítico 17:7 los sacrificios deberán ser ofrecidos a la puerta del tabernáculo, como
estatuto perpetuo

139
Levítico 23:14, 21 cosas que no hay que hacer hasta el día en que se ofrezca la
ofrenda a Dios perteneciente a la fiesta de las siete semanas (Pentecostés), como
estatuto perpetuo
Levítico 23:31 No hacer ningún trabajo en el día diez del séptimo mes (día anual de
expiación nacional) por estatuto perpetuo
Levítico 23:41 hacer fiesta (de las cabañas/tabernáculos) al ETERNO por siete días
por estatuto perpetuo
Levítico 24:3 las lámparas deberán arder continuamente en el tabernáculo por
estatuto perpetuo
Levítico 24:8 poner el pan de la proposición sobre la mesa limpia en el tabernáculo
cada sábado semanal por pacto perpetuo
Levítico 24:9 Aarón y sus hijos comerán del pan de la proposición en el tabernáculo,
por derecho perpetuo
Levítico 25:34 no se venderá la tierra del ejido de las ciudades de los levitas, porque
es su posesión perpetua
Números 10:8 los sacerdotes tocarán las trompetas para congregar a los hijos de
Israel, por estatuto perpetuo
Números 15:15 un mismo estatuto tendrán los hijos de Israel y los extranjeros
(prosélitos) que moran entre ellos, por estatuto perpetuo
Números 18:8, 11 el ETERNO entregó las ofrendas del pueblo de Israel al cuidado
de los sacerdotes por estatuto perpetuo
Números 18:19 todas las ofrendas elevadas de los hijos de Israel fueron dadas a
los sacerdotes como pacto de sal perpetuo
Números 18:23 los levitas se dedicarán al servicio del tabernáculo por estatuto
perpetuo y no poseerán heredad (territorial) entre los hijos de Israel
Números 19:10, 21 especificaciones sobre la purificación de los inmundos entre los
hijos de Israel por estatuto perpetuo
Números 25:12-13 el ETERNO hizo con el sacerdote Finees y con su
descendencia, un pacto de sacerdocio perpetuo

Entonces, es importante entender cuál es el significado de la palabra perpetuo (en


Hebreo=olam) usada en cada uno de estos versículos bíblicos. Para entender mejor
la palabra perpetuo, que también es traducida como eterno, o para siempre,
veamos una explicación provista por los expositores bíblicos israelíes Seth D.
Postell, Eitan Bar y Erez Soref, en su libro, que dice así:
“Se debe hacer notar que la palabra típicamente traducida como “eterno/perpetuo”
(en Hebreo=olam)…...se usa para expresar un período de tiempo largo, aunque
limitado. Un buen ejemplo de esto se encuentra en Jeremías 25:9. Dios dice que Él
hará de la tierra de Judá una “desolación perpetua (en Hebreo=olam)”. Sin
embargo, en Jeremías 29:10 Dios promete traer al pueblo judío de regreso a su
tierra después de setenta años. En este caso, olam=perpetuo se refiere a un
período de setenta años. Por tanto, uno no puede argumentar que la Ley debe
ser mantenida perpetuamente simplemente porque la frase diga “estatuto
perpetuo”. [Tomado del libro: ¿La Meta de la Toráh? (The Torah’s Goal?), nota de

140
pie de página # 3. (Lugares Kindle 1039-1043). Ministerio UNO PARA ISRAEL
(ONE FOR ISRAEL). Edición Kindle. Traducción del inglés por este autor.

En base a esta explicación del significado de la palabra perpetuo, entonces


podemos ver que todos los mandamientos “perpetuos” dados en la antigua Ley
mosaica/sinaítica, fueron dados para ser válidos y estar vigentes durante un período
de tiempo largo, aunque limitado…hasta el momento que llegase la reformación,
es decir, hasta el establecimiento del nuevo pacto a través de la muerte de Yeshúa
en la cruz del calvario (ver Juan 19:30 y Hebreos 9:1-10).

Mucha gente continúa interpretando la palabra perpetuo como eterno/para siempre


cuando se refiere a los mandamientos de antigua Ley mosaica/sinaítica, diciendo
que hoy todos los mandamientos mosaicos/sinaíticos están vigentes en la misma
manera que lo estaban antes de la llegada del nuevo pacto en Yeshúa. Y lo
interpretan así porque tienen el punto de vista de que la antigua Ley
mosaica/sinaítica es eterna e inmodificable y que jamás podrá cambiar ni en el más
mínimo detalle. Sin embargo, este punto de vista “incambiable/inmodificable”
referente a la antigua Ley mosaica/sinaítica no es el punto de vista de los escritos
apostólicos del Brit Jadashá (Nuevo Pacto), sino el punto de vista del judaísmo
rabínico talmúdico tardío (contemporáneo) instituido en los trece principios de fe del
judaísmo ortodoxo tradicional por el rabino Moisés Ben Maimón o Maimónides,
rabino comúnmente conocido como RAMBAM, que vivió del 1135-1204 D.C. y quien
es considerado hoy en día en el mundo del judaísmo rabínico ortodoxo talmúdico
como la máxima autoridad en materia de ley y creencia judías.

141
ANEXO II

MÁS PREGUNTAS Y RESPUESTAS

En esta sección profundizaremos un poco más sobre el tema de la lección 4 de este


libro (La Era Mesiánica Presente y La Nueva Ley). Ya que Abraham, nuestro “padre
en la fe”, fue justificado (declarado justo) por Dios cuando todavía era un gentil
(no judío), Abraham es el modelo, no sólo de cómo los gentiles serían
justificados, sino también de cómo deberían vivir ante Dios, al igual que Abraham
vivió ante Dios después de ser justificado, sin estar circuncidado en la carne. Lo
haremos contestando brevemente las dos siguientes preguntas 49: (1) ¿Guardó
Abraham, el gentil, el sábado semanal? Y (2) ¿Están vigentes las reglas alimenticias de
la Antigua Ley (Éxo. 12-Deut. 34), para los gentiles el día de hoy? Aquí comparto las
siguientes respuestas:

Pregunta: ¿Guardó Abraham, el gentil, el sábado semanal?


Respuesta: La palabra (el sustantivo) “sábado” no ocurre en el libro de Génesis.
Aunque Génesis fue escrito por un guardador del sábado semanal (Moisés), no dice
nada acerca del sábado semanal para Adán, Noé, o algún otro patriarca. El sábado
semanal fue una señal del pacto entre Dios y el pueblo de Israel (Éxo. 31), pero a
Abraham le fue dada una señal diferente (la circuncisión en la carne). Si el sábado
semanal identificaba al pueblo de Israel distintivamente como posesión de Dios, ¿no
podía también el sábado semanal identificar a Abraham distintivamente como posesión
de Dios? Sin embargo, Génesis no dice nada acerca del sábado semanal para
Abraham…. El escritor de Génesis podría haber fácilmente puesto al sábado semanal
en algún lugar del libro, pero creo que es una marca de exactitud histórica el que no lo
haya hecho, porque el sábado semanal todavía no era un mandamiento.
¿Qué podemos aprender del silencio? Que el autor no estaba preocupado acerca de si
Abraham guardó el sábado semanal. De hecho, los intérpretes judíos creían que
Abraham no guardó el sábado semanal. Abraham guardó la ordenanza de Dios: Sus
mandamientos, estatutos y leyes (Génesis 26:5), pero no podemos asumir (en base a
lo que se le dijo después al pueblo de Israel que obedeciera), que Abraham sacrificó a
todos los primogénitos machos de sus animales, o que guardó la Pascua y otras fiestas
anuales, o que apartaba cada séptimo día de la semana como algo diferente (especial,
sagrado). El verso nos dice que Abraham fue obediente, pero simplemente no nos dice
explícitamente cuáles mandamientos, estatutos y leyes estaban vigentes en su
tiempo.

49Lo contenido en esta sección llamada ANEXO, se lo debo prácticamente a la versión en inglés escrita
por el Dr. Michael Morrison. Al presente, el Dr. Morrison es Decano de la Facultad e Instructor en Nuevo
Testamento del Seminario Comunión de Gracia. Es autor del libro Sabbath, Circumcision and Tithing
(Sábado, Circuncisión y Diezmo), de donde he traducido, resumido y adaptado al español (de sus págs.
97-98, 210-212) las respuestas a las dos primeras preguntas aquí incluidas. Si usted puede leer inglés,
puede consultar más de sus escritos en https://www.gci.org/bio/morrison
142
Sin embargo, el Talmud judío nos dice: “A los hijos de Noé…se les dieron solamente
siete mandamientos, no estando entre ellos la observancia del sábado” (Midrash
Rabbah del Deuteronomio 1:21, Edición Socino, pág. 23).

Los siete mandamientos del tiempo de Noé/Nóaj están listados en el Midrash Rabbah
del Génesis 16:6, Edición Socino, pág. 131; Sanhedrín 56 a,b; y Midrash Rabbah del
Cantar de los Cantares 1:2(5), Edición Socino, págs. 26-27. Según los rabinos judíos,
los gentiles podrían ser justificados si observaban estos mandamientos noájidas, que
no incluían el sábado semanal ni tampoco las restricciones acerca de las carnes
inmundas. El rabino Judá dijo que: “hubo un tiempo para los hijos de Jacob cuando
los animales inmundos eran todavía permitidos para su alimentación” (Hullin 7:6).
Claramente, estos rabinos judíos no creían que Abraham tuvo que observar el sábado
semanal ni tampoco las restricciones alimenticias, mandamientos que fueron dados
más tarde a través de Moisés/Moshé.

Los rabinos judíos no pensaban que el sábado semanal había sido dado a los gentiles.
Veamos: “¿Por qué dice, ‘El Señor te ha dado’ en Éxodo 16:29?” Respuesta: “A ti
(pueblo de Israel) te lo ha dado (el sábado semanal), pero no a los gentiles. Es en
virtud de esto que los sabios dijeron (en Sanhedrín 56b) que, si alguno de los gentiles
observaba el sábado semanal, no recibiría ninguna recompensa (sino que sería
considerado como transgresor)” Midrash Rabbah del Éxodo 25:11, Edición Socino,
pág. 314.
“Un no judío (gentil) que observa el sábado mientras no está circuncidado (en la
carne) incurre en culpabilidad para la pena de muerte. ¿Por qué? Porque a los no
judíos (gentiles) no se les mandó guardarlo…el sábado semanal es una reunión
entre el pueblo de Israel y Dios, como está dicho, ‘es una señal entre Yo y los
hijos de Israel’ (Éxodo 31:17); por tanto, cualquier no judío (gentil) mientras no
esté circuncidado (en la carne), se entremete entre el pueblo de Israel y Dios,
incurriendo en la pena de muerte…a los gentiles no se les ha mandado observar
el sábado semanal” (Midrash Rabbah del Deuteronomio 1:21, Edición Socino, págs.
23-24.
Evidencia adicional acerca de la antigüedad de este entendimiento judío viene del
segundo siglo A. C., del Libro de los Jubileos: “El Creador, por todos bendito, no
santificó a ningún otro pueblo o nación para guardar el sábado semanal de ahí en
adelante, sino solamente a Israel. A Israel solamente se le concedió el que pudiera
comer, beber, y guardar el sábado semanal sobre la tierra” (Jubileos 2:31, James
Charlesworth, editor, Los Pseudoepígrafos del Antiguo Testamento. New York:
Doubleday, 1985. Vol 2, pág. 58).
Las fuentes históricas muestran el entendimiento tradicional de los rabinos judíos: El
sábado semanal no fue mandado en la creación y no fue mandado a los gentiles. Sólo
aplicaba a los israelitas cuando les fue ordenado después del éxodo de Egipto (Éxo.
16). Esto es importante para nuestro entendimiento del Génesis, y también ayuda a
explicar la manera en la cual la Iglesia del Nuevo Pacto abordó el asunto.

143
Pregunta: ¿Están vigentes las reglas alimenticias de la Antigua Ley (Éxo. 12-
Deut. 34), para los gentiles el día de hoy?

Respuesta: Dios, bajo el Antiguo Pacto, le dijo al pueblo de Israel que hiciera una
distinción entre los alimentos limpios e inmundos debido a que Él había hecho una
distinción étnica entre (las doce tribus) israelitas y los gentiles. Sin embargo, bajo el
Nuevo Pacto, Dios ya no hace una distinción étnica entre (las doce tribus) israelitas y
los gentiles. Él mora en todos nosotros los que creemos en Yeshúa/Jesús. Todos
tenemos por igual, acceso a Dios. Dios oye nuestras oraciones ya sea que hayamos
tocado o no un cuerpo muerto, ya sea que hayamos o no comido puerco/cerdo. Él nos
pide que seamos santos, pero santos en los asuntos de moralidad del corazón, y no
en asuntos de reglas externas que no tienen conexión con la moralidad. Así como la
circuncisión verdadera es ahora la circuncisión del corazón, así también lo es ahora la
distinción entre lo limpio y lo inmundo, que ya no es en referencia a los alimentos, sino
a la moralidad del corazón (Hebreos 10:22 y Jacobo 4:8).

Los rabinos judíos tradicionalmente consideraban las reglas alimenticias como algo no
requerido para los gentiles. Los gentiles necesitaban observar estas restricciones
alimenticias sólo si ellos se convertían en prosélitos judíos completos, y venían a estar
bajo el Antiguo Pacto hecho en el Monte Sinaí. Los gentiles, según enseñaban los
rabinos judíos, podrían ser salvos si observaban los mandamientos que pertenecían al
tiempo de Noé/Nóaj, y el evitar las carnes inmundas (según la ley mosaica) no era
parte de esos mandamientos noájidas. De esta manera, los rabinos judíos reconocían
que el Génesis no prohibía el comer carnes inmundas, y que esto era un asunto
ceremonial y no un asunto moral.

La Enciclopedia Judía define los 7 mandamientos noájidas como “mandamientos que


eran considerados por los rabinos como obligatorios para toda la humanidad en general
aun antes de la revelación dada en el Sinaí, y que todavía continúan siendo obligatorios
para los no judíos (gentiles)… los rabinos declararon que los siguientes seis
mandamientos fueron ordenados a Adán: (1) no adorar ídolos; (2) no blasfemar el
nombre de Dios; (3) establecer cortes de justicia; (4) no asesinar; (5) no cometer
adulterio; y (6) no robar… un séptimo mandamiento fue añadido después del diluvio: no
comer carne que haya sido cortada de un animal aun estando vivo… todo aquel que
observaba los siete mandamientos noájidas era considerado un extranjero
domiciliado/residente (temeroso de Dios)… como uno de los piadosos de entre los
gentiles, y tenía asegurada una porción en el mundo venidero” (Leyes Noájidas, Vol. 7,
págs. 648-649). Referencias talmúdicas se encuentran en Aboda Zara 64b y Sanhedrín
56ab; ver también Oráculos Sibilinos 4:24-34.

Hoy los creyentes en Yeshúa/Jesús tienen una relación con Dios basada en el pacto de
la fe y la promesa hecha a Abraham (Gálatas 3:6-9). La fe nos lleva a adorar y
obedecer a nuestro Señor y Salvador, pero los mandamientos de la Ley Sinaítica ya no

144
son requeridos. La Ley que fue añadida en el Monte Sinaí ni hace nulo ni tampoco
añade algo al Pacto Abrahámico (Gálatas 3:15-17). La circuncisión en la carne es un
ejemplo de esto: Fue añadida después que la promesa fue hecha a Abraham y hoy no
es algo requerido para los creyentes en Yeshúa/Jesús. La circuncisión en la carne
puede o no traer beneficios de salud, pero estos beneficios son incidentales y no son
una base para requerimientos espirituales.

Aunque la distinción entre animales limpios e inmundos existió antes de Abraham con
el propósito de seleccionar animales limpios para los sacrificios, la carne de los
animales inmundos no fue un alimento prohibido sino hasta después que se hizo el
Antiguo Pacto (el del Sinaí). Bajo el Antiguo Pacto, las carnes inmundas fueron un
asunto de separación étnica y de regulación en la adoración. Sin embargo, hoy tales
reglas ya no son un asunto que defina la impureza, de igual manera que hoy ya no es
impureza tocar un cuerpo muerto, o tener una enfermedad en la piel, o dormir en la
misma cama en ciertos días del mes.

Pregunta: ¿Se Requiere Hoy el Sábado para los Creyentes en Yeshúa/Jesús?


¿Puede ser obsoleto el cuarto mandamiento del decálogo sinaítico? 50

Respuesta: La Biblia dice: “Acuérdate del sábado, para consagrarlo” (Éxo. 20:8 NVI) Al
pueblo de Dios (Israel) se le dijo que reposara en el séptimo día de cada semana. Sin
embargo, la mayoría de los creyentes en Yeshúa/Jesús hoy en día no observa el
séptimo día sábado, pues dice que es obsoleto. Examinaremos las preguntas
principales y daremos respuestas breves. Hay respuestas más extensas disponibles
para cada pregunta, pero esta sección dará un panorama conciso.

1. ¿Se mandó guardar el sábado desde la creación, aun antes que pecara la
humanidad?

No hay evidencia en la Biblia que Dios mandó la observancia del sábado antes de
los días de Moisés. Génesis 2 dice que Dios reposó, pero en ningún lugar dice que
a los primeros humanos se les mandó seguir Su ejemplo. Antes que los seres
humanos pecasen, ellos vivían en un tiempo bendito y santo, en el cual estaban en
un estado de paz con Dios, confiados y obedientes. Antes del pecado ellos no
tenían que trabajar en la misma manera que lo tuvieron que hacer después. Antes
del pecado ellos no tenían que separar un día para tener comunión con Dios,
porque ya la tenían continuamente. Los primeros seres humanos no necesitaban
descansar en el segundo día de su vida física.

Dios bendijo el séptimo día y lo santificó, pero eso no quiere decir que Él requirió
que las personas lo reposaran con Él. Como lo muestra el año del jubileo (Levítico

50La respuesta a esta pregunta pertenece a la versión en español del artículo ¿Se requiere el sábado?,
escrito por el Dr. Michael Morrison, artículo que he adaptado para este ANEXO. Lo he incluido porque
pienso que aporta buena información sobre el tema del sábado semanal.
145
25:8-12), el tiempo puede ser santo sin que se requiera un reposo. En los días de
Moisés, la semana de la creación se utilizó como un patrón para mandar el séptimo
día sábado, pero ese patrón no prueba que el sábado ya existía como un
mandamiento desde la creación.
Por supuesto, si Dios manda el sábado, entonces debemos guardarlo, aun si
tenemos que ajustar nuestro itinerario, sufrir financieramente y alejar a nuestras
familias. Pero si Dios no requiere el sábado, entonces sería un error poner esta
carga innecesaria sobre alguien. Cuando el efecto en nuestras vidas es tan grande,
necesitamos asegurarnos de que tenemos un claro mandamiento de Dios, no
solamente una dudosa inferencia. Génesis no manda el sábado, nunca menciona la
palabra y nunca muestra a algún ser humano observándolo.

Abraham obedeció todos los mandamientos de Dios (Génesis 26:5), pero esto no
quiere decir que él observó todas las fiestas anuales, sacrificó el primogénito de sus
animales u observó alguno de los otros mandamientos que Moisés dio. Este
versículo nos dice que Abraham obedeció todos los mandamientos que eran
aplicables a él, pero no nos dice cuáles mandamientos eran aplicables. El Talmud
judío dice que Abraham no guardó el sábado; los rabinos judíos creen que el
sábado fue dado, como lo describe la Biblia, mediante Moisés al pueblo de Israel.

2. El sábado fue declarado un tiempo santo. ¿no permanece santo para


siempre?

No necesariamente. En el sistema de adoración del antiguo Israel, muchas cosas y


lugares eran santos. Los primogénitos de los animales y los niños eran santos (Éxo.
13:1, 2), pero hoy en día ya no son santos en la misma manera. El año del jubileo
era santo, pero ya no lo es hoy. Las regulaciones de santidad le decían al pueblo de
Israel cómo adorar a Dios. Y aunque podríamos pensar que las regulaciones de
adoración, las cuales nos dicen cómo mostrarle amor a Dios, eran las más
importantes, el hecho es que muchas de las regulaciones de adoración son ahora
obsoletas. Dios no espera que nosotros le adoremos en la misma manera que los
israelitas lo hacían.

3. El sábado es uno de los diez mandamientos. ¿No deben los creyentes en


Yeshúa/Jesús guardar los diez mandamientos?

Los creyentes en Yeshúa/Jesús están de acuerdo en que nueve de los diez


mandamientos están vigentes todavía hoy. Los últimos seis mandamientos se
encuentran citados varias veces en el Nuevo Pacto (NT), pero es un error asumir
que el mandamiento del sábado también es un mandamiento para hoy. Estamos
preguntando si todos los diez mandamientos son requeridos todavía, así que no
podemos asumir por adelantado que todos los diez mandamientos tienen que
mantenerse juntos. Necesitamos ver lo que la Biblia dice acerca de esto.

146
La Biblia hace referencia a los diez mandamientos, como grupo, sólo en tres
lugares. Se les llama el pacto que Dios hizo con Su pueblo Israel por medio de
Moisés (Éxo. 34:28; Deut. 4:13), y este pacto está ahora obsoleto (Heb. 8:13). A los
creyentes en Yeshúa/Jesús no se les requiere guardar la “Ley de Moisés” (Hechos
15). El código de la Ley de Moisés, aunque contiene algunos mandamientos
eternamente válidos, también contiene muchos mandamientos temporales que se
volvieron obsoletos cuando vino Yeshúa/Jesús El Mesías en Su primera venida.
Todos los creyentes en Yeshúa/Jesús están de acuerdo en que muchos de estos
mandamientos dados por Dios llegaron a ser obsoletos; la pregunta ahora es, si la
lista de los mandamientos obsoletos incluye el sábado. No podemos juzgar a la Ley
Sinaítica por otras causas, no podemos asumir que es válida, ni tampoco podemos
asumir que está obsoleta.

Para contestar nuestra pregunta, debemos ir a los escritos apostólicos del Nuevo
Pacto (NT). Aunque algunos de los mandamientos se encuentran citados en varios
lugares del Nuevo Pacto, el único lugar en el Nuevo Pacto donde los diez
mandamientos son mencionados como grupo es 2 Corintios 3. Allí, Shaúl/Pablo
habla de las tablas de piedra, cuando el rostro de Moisés estaba resplandeciendo
en gloria (vv. 3, 7). Claramente, Shaúl/Pablo está hablando de los diez
mandamientos. Note lo que él dice: Ellos son la letra que mata, un ministerio de
muerte y condenación, los cuales vinieron con gloria, pero su gloria estaba
extinguiéndose (vv. 6-11). En contraste, el nuevo Pacto es un ministerio que trae
vida, es mucho más glorioso y es un ministerio que no se extingue.

Shaúl/Pablo no elogió a los diez mandamientos como parte de la manera de vivir


del creyente en Yeshúa/Jesús. Por el contrario, él señaló maneras en las cuales el
evangelio de Yeshúa El Mesías es diferente a los diez mandamientos. Ellos eran
parte de un ministerio que estaba extinguiéndose. Ya que Shaúl/Pablo dice que el
ministerio de la letra estaba extinguiéndose, no debe ser sorpresa si encontramos
que uno de los diez, era un mandamiento temporal. Algo de esas tablas de piedra
estaba extinguiéndose; no podemos asumir que todos los diez mandamientos son
eternos.

4. ¿No declara Éxodo 31:16 que el sábado es un pacto perpetuo entre Dios y Su
pueblo Israel?

Sí, pero también lo era la circuncisión en la carne (Génesis 17:13) y el pan de la


presencia (Levítico 24:8). La misma palabra hebrea se usa para decir que el Día de
la Expiación es una ordenanza perpetua y que el sacerdocio levítico continuaría
perpetuamente (Levítico 16:29; Éxodo 29:9; 40:15). Obviamente, esta palabra
hebrea no significa eterno. El antiguo pacto que Dios hizo con el pueblo de Israel
ahora está obsoleto (Hebreos 8:13).

Dios dio a los israelitas el sábado como una señal entre Dios y los israelitas (Éxodo
31:17). El sábado hizo a los israelitas ser diferentes de otras naciones, pero
147
Shaúl/Pablo dice que los mandamientos que separaban a los judíos, de los gentiles,
han sido abolidos por la cruz del Mesías Yeshúa/Jesús (Efesios 2:11-18).

5. ¿No dijo el profeta Isaías que los gentiles serían bendecidos por guardar el
sábado?

Sí, lo dijo. Él también dijo que los gentiles ofrecerían holocaustos y sacrificios
(Isaías 56:7). Los profetas predijeron que la gente gentil observaría las lunas
nuevas (Isaías 66:23), que se discriminaría a la gente no circuncidada (Isaías 52:1,
2; Ezequiel 44:9), que se ofrecerían sacrificios en el templo (Zacarías 14:20, 21) y
que se observarían otros mandamientos que los creyentes en Yeshúa/Jesús no
necesitan observar hoy. Los profetas vivían bajo el Antiguo Pacto y describían la
devoción a Dios en terminología del Antiguo Pacto. Nosotros no podemos asumir
que esas especificaciones aplican hoy o aplicarán en el futuro, a los creyentes en
Yeshúa/Jesús.

6. Yeshúa/Jesús guardó el sábado, ¿no debemos nosotros seguir su ejemplo?

Sí, Yeshúa/Jesús guardó el sábado. Guardó todos los mandamientos de la ley


porque nació bajo la ley y la guardó perfectamente (Gálatas 4:4; Hebreos 4:15).
Sacrificó corderos para la Pascua, diezmó para los levitas, dijo a los que habían
sido limpiados que presentasen la ofrenda ordenada por Moisés (Mateo 8:4) y
observó Januká (La fiesta de la Dedicación, Juan 10:22). Él debió haber usado hilos
azules en las puntas de su manto (Números 15:38) y hecho muchas otras cosas
que los creyentes en Yeshúa/Jesús no tienen que imitar hoy. Cuando consideramos
el ejemplo que Él dejó, debemos recordar el contexto histórico.

¿Qué clase de ejemplo estableció Yeshúa/Jesús en el sábado? La Biblia nunca dice


que Yeshúa reposó, sólo se nos habla de Su actividad. Él nunca mandó a alguien
guardar el sábado, ni elogió a alguien por hacerlo. Por el contrario, constantemente
criticó a personas que tenían reglas acerca de lo que se podía hacer y lo que no se
podía hacer en el sábado. Él siempre enseñó más libertad, nunca más restricción.
Aunque le dijo a la gente judía que fuera muy estricta acerca de algunos
mandamientos (Mateo 5:21, 28, etc.), siempre vivió libremente en cuanto al sábado.

Yeshúa siempre equiparó al sábado semanal con los mandamientos ceremoniales,


no con los mandamientos morales. Ilustración: cuando Sus discípulos estaban
recogiendo granos, usó el ejemplo del pan de la presencia y el trabajo de los
sacerdotes en el templo (Mateo 12:3-6). Esos rituales eran tan importantes como el
sábado semanal. Él dijo que la circuncisión en la carne podía hacerse en el sábado
semanal (Juan 7:22), lo cual indica que la circuncisión en la carne era un
mandamiento más importante que el sábado semanal. El sábado semanal es un
mandamiento ritual, dice que una conducta que es perfectamente buena en un día,
está prohibida en otro, simplemente porque la tierra ha rotado sobre su eje. Pero lo
verdaderamente moral no cambia de un día de la semana a otro. Cuando los
148
mandamientos rituales llegaron a ser obsoletos por la muerte del Mesías Yeshúa,
no debía ser una sorpresa que el rito del sábado semanal también llegase a ser
obsoleto.

Yeshúa/Jesús dijo que las tareas cotidianas podían ser hechas en el sábado (Lucas
13:15). En una emergencia, incluso trabajo fuerte podía ser hecho (Lucas 14:5).
Yeshúa/Jesús le dijo a un hombre que había sido sanado por Él que cargase su
lecho, aunque no había prisa alguna (Juan 5:8). Hasta usó la palabra “trabajar” para
describir Su actividad (v. 17). Muchos creyentes en Yeshúa/Jesús siguen este
ejemplo. Ellos recuerdan que Yeshúa/Jesús consistentemente criticaba las reglas
de los fariseos sobre el sábado y que Él lo trató como un mandamiento ritual.

7. Yeshúa/Jesús dijo que el sábado fue hecho para el hombre (Marcos 2:27).

La circuncisión en la carne también fue hecha para el hombre. Todos los


mandamientos de Dios, aun los obsoletos, fueron hechos para los seres humanos.
El mandamiento del sábado semanal fue hecho para beneficio de los humanos,
para servirles, no para que fuese un yugo desagradable. Yeshúa/Jesús dijo esto
para argumentar a favor de la libertad, no para hacer requerimientos. Yeshúa/Jesús
es el Señor del sábado, Él tiene autoridad sobre el sábado y lo puede poner a un
lado si Él así lo desea.

8. Lucas 23:56 nos dice que aun después de la crucifixión de Jesús, las mujeres
“reposaron en el sábado en obediencia al mandamiento”. ¿No muestra esto
que el sábado todavía es un mandamiento para los creyentes en
Yeshúa/Jesús?

Las mujeres reposaron en el sábado semanal, pero su ejemplo no nos dice si ese
mandamiento todavía está vigente. Ellas aún no entendían que Dios ya no requería
mandamientos rituales. Posiblemente los lectores de Lucas se preguntarían porqué
las mujeres reposaron aun cuando fueron confrontadas por una necesidad urgente,
así que Lucas les dijo el porqué, las mujeres reposaron por causa del mandamiento.

Lucas usó la palabra “mandamiento” pero eso no prueba que el mandamiento era
requerido para los lectores de Lucas. Shaúl/Pablo usó la misma palabra para
describir las reglas que dividían a los judíos, de los gentiles (Efesios 2:15), pero
Shaúl/Pablo dijo que esos mandamientos no tienen validez alguna para sus
lectores. La palabra “mandamiento” no implica validez o permanencia alguna. Lucas
está simplemente usando palabras ordinarias/comunes para explicar por qué las
mujeres reposaron. Lucas no está mandando a sus lectores que sigan ese ejemplo.

9.Jesús dijo que Sus discípulos debían orar para que su huida no fuera en el
sábado (Mateo 24:20). ¿No significa esto que nosotros debemos guardarlo?

149
No. Está permitido huir para ponerse a salvo en el sábado. Yeshúa/Jesús dijo que
las personas en Judea (v. 16) podrían encontrarlo difícil, tal como encontrarían
difícil, pero no pecaminoso, escapar en invierno. Este versículo no dice si los
discípulos estarían guardando el sábado o no, sólo reconoce que otras personas en
Judea lo harían, por tanto, sería difícil para los discípulos escapar cuando las
puertas de la ciudad estuvieran cerradas, las tiendas estuvieran cerradas, etc. Este
versículo no está mandando la observancia del sábado, sólo muestra que sería
difícil para la gente en Judea escapar durante el sábado.

10.Hebreos 4:9 dice que todavía queda un reposo sabático para el pueblo de
Dios.

Hebreos 4 está hablando de un reposo futuro. El pueblo de Israel no tuvo este


reposo en los días de Josué, ni tampoco cuando el Salmo 95 fue escrito (v. 8), así
que este capítulo no está hablando del sábado semanal. A este reposo futuro se
entra por la fe en El Mesías Yeshúa/Jesús (v. 2). Al usar la frase “reposo sabático”,
Hebreos está diciendo que el sábado semanal simbolizaba el verdadero reposo al
cual Dios quiere que entre Su pueblo. Así como los sacrificios levíticos simbolizaban
la obra del Mesías, el sábado semanal simbolizaba nuestra salvación final. Este
simbolismo no dice nada en referencia, a si los creyentes en Yeshúa/Jesús deben
continuar observando los símbolos.

De una manera, los símbolos son obsoletos, pero de otra manera, todavía son
requeridos. La circuncisión en la carne es un gran ejemplo. Los creyentes en
Yeshúa/Jesús no tienen que circuncidarse físicamente (Rom. 2:29), pero debemos
estar circuncidados en el corazón. Debemos guardar este mandamiento, pero lo
hacemos en el espíritu, no en la carne/letra. En un sentido, El Mesías ha hecho el
mandamiento obsoleto; en otro sentido, Él lo ha transformado y todavía lo requiere
en su forma transformada (espiritual). Lo mismo es cierto para los ritos levíticos:
aunque no ofrecemos sacrificios de animales, obedecemos esos mandamientos
cuando tenemos fe en que Jesucristo/Yeshúa El Mesías cumplió esos sacrificios por
nosotros. El requerimiento ha sido transformado.

En una manera similar, ya que el sábado semanal apunta hacia nuestra salvación
final, y esta salvación está en El Mesías Yeshúa, nosotros estamos permaneciendo
en el propósito del mandamiento del sábado, cuando ponemos nuestra fe en El
Mesías. Es en Él que nosotros encontramos el reposo que necesitamos (Mateo
11:28-30). El requisito de reposar ha sido transformado para enfocarlo en El
Mesías, en vez de enfocarlo en un día de la semana. Si tenemos fe en Él, entonces
estamos entrando en el reposo de Dios y, por tanto, estamos guardando la intención
espiritual del sábado.

11. Apocalipsis nos dice que el pueblo de Dios en los tiempos del fin estará
guardando los mandamientos (Apocalipsis 12:17).
150
Simplemente este verso no dice cuáles mandamientos son todavía válidos. Es un
error asumir que esto se refiere a los diez mandamientos, o a los 613
mandamientos de la Ley Sinaítica.

12. Shaúl/Pablo, el apóstol a los gentiles, ¿no guardó él el sábado?


Cuando Shaúl/Pablo predicaba el evangelio en una ciudad nueva, su costumbre era
ir a la sinagoga en el sábado (Hechos 13:14; 16:13; 17:2). Pero esto no significa
que Shaúl/Pablo guardaba el sábado. Shaúl/Pablo deseaba predicarles primero a
los judíos, y el mejor lugar para hacer esto era una sinagoga, y el mejor día para
hacerlo era en el sábado, cuando los judíos estaban allí. Era simplemente una
buena estrategia evangelística ir a la sinagoga en el sábado. Sin embargo,
Shaúl/Pablo nunca le enseñó a alguien a guardar el sábado.

Shaúl/Pablo algunas veces guardó mandamientos mosaicos tales como la


circuncisión en la carne, hacer votos y participar en los ritos del Segundo Templo
(Hechos 16:3; 18:18; 21:26). Cuando estaba con los judíos, él vivía como ellos, pero
él no se consideraba a sí mismo como estando bajo la ley del Antiguo Pacto (1
Corintios 9:20). Cuando estaba con los gentiles, él podía vivir como un gentil, al
igual que Pedro/Cefas lo pudo hacer (1 Cor. 9:21; Gálatas 2:14). En el primer
siglo, ni los judíos ni los gentiles creían que los gentiles debían guardar el
sábado. Si Shaúl/Pablo hubiese tenido otro punto de vista, nosotros
podríamos esperar ver alguna evidencia, pero no la hay.

En las ciudades gentiles de Listra, Derbe y Atenas, nada se menciona acerca del
sábado. En algunos lugares, Shaúl/Pablo predicaba diariamente (Hechos 17:17;
19:9). Cuando él estuvo en Troas, nosotros no escuchamos algo acerca del sábado.
Por el contrario, la iglesia esperó hasta el primer día de la semana para reunirse
y partir el pan (Hechos 20:7). El ejemplo de Shaúl/Pablo, como el de
Yeshúa/Jesús, fue siempre uno de libertad y él no estableció restricción o
mandamiento alguno acerca del sábado.

Antes de ver lo que Shaúl/Pablo enseñó acerca del sábado, resumamos nuestras
observaciones hasta ahora:

a. El primer lugar donde vemos un mandamiento sobre el sábado está en la Ley de


Moisés.
b. La Ley de Moisés contiene muchos mandamientos que los creyentes en
Yeshúa/Jesús no tienen que guardar hoy.
c. Aun los mandamientos dados antes de Moisés, tal como la circuncisión en la
carne, pueden ser hoy obsoletos.
d. Para ver cuáles mandamientos son hoy obsoletos, necesitamos estudiar el
Nuevo Pacto (NT).
e. El Nuevo Pacto (NT) nunca manda el sábado.
151
f. Yeshúa/Jesús siempre criticó las reglas fariseas acerca del sábado y nunca le
dijo a alguien que tuviera cuidado con lo que hacía en el sábado.
g. Yeshúa/Jesús siempre agrupó al sábado con los mandamientos ceremoniales o
rituales.
h. Pedro/Cefas y Pablo/Shaúl podían vivir como gentiles si lo deseaban.
i. Pablo/Shaúl dijo que, por lo menos, algo acerca de los diez mandamientos
estaba extinguiéndose.
¿Deben los creyentes en Yeshúa/Jesús observar el séptimo día sábado? ¿Es el
mandamiento lo suficientemente claro como para requerir que las personas pierdan
sus empleos y alejen a sus familias? No, el único lugar donde se manda guardar el
sábado es, en un pacto que el Nuevo Pacto (NT) llama obsoleto. De hecho, el
Nuevo Pacto dice mucho más, que todo el Antiguo Pacto es obsoleto. Dice que el
creyente en Yeshúa/Jesús no tiene que guardar la Ley de Moisés. Dice que una
gran categoría de Ley ya no es requerida hoy, y nunca dice a los creyentes en
Yeshúa/Jesús que guarden el sábado. Ninguno de los argumentos sabáticos
prueba que el sábado semanal está todavía vigente hoy.

Si el sábado semanal fuera requerido, es sorprendente que el Nuevo Pacto (NT)


nunca repitiera el mandamiento. Tiene espacio para muchas clases de mandatos,
desde besos santos hasta evitar la idolatría, pero nunca manda el sábado. Nunca
critica a alguien por quebrantarlo. Pablo/Shaúl trató con numerosos problemas del
vivir cristiano, pero nunca dijo a los esclavos ni a otros, cómo guardar el sábado. Él
enlista numerosos pecados que pueden impedir que una persona entre en el reino
de Dios, pero él nunca menciona el sábado. Si el sábado es importante, el silencio
del Nuevo Pacto (NT) es sorprendente.

Pero la evidencia contra el sábado se extiende todavía más de lo que se ha cubierto


hasta aquí. El Nuevo Pacto (NT) no sólo no manda el sábado, sino dice que está
mal requerirlo.

13. Los creyentes en Yeshúa/Jesús no deben juzgarse unos a otros en lo


referente al sábado.

La única vez que Pablo/Shaúl menciona al sábado por nombre es en Col. 2:16, 17.
Él dice: “Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o con
respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva, o de reposo. Todo esto es una
sombra de las cosas que están por venir; la realidad se halla en Cristo” (NVI). Aquí
Pablo/Shaúl agrupa al sábado semanal con los festivales anuales, los novilunios
mensuales y las restricciones sobre el comer y beber, pertenecientes al judaísmo.

Aquí no hay problema alguno de traducción, Pablo/Shaúl está hablando acerca del
sábado semanal y está diciendo que el sábado, al igual que los otros ritos del
judaísmo, no es una base para juzgar. Los creyentes en Yeshúa/Jesús en Colosas
no debían dejar que otras personas los juzgasen por lo que ellos hacían en el día
152
sábado y, de la misma manera, ellos no debían juzgar a otros creyentes por lo que
ellos hacían en el sábado. En otras palabras, ellos no debían decir que está mal que
otros creyentes trabajasen en el sábado. Los creyentes no deben permitir que
alguien los haga sentir culpables por lo que ellos hacen en el sábado.

La razón para esto, Pablo/Shaúl dice, es porque El Mesías/Cristo es la realidad que


estos ritos simbolizan. Ya que Yeshúa/Jesús ha cancelado nuestras deudas (v. 14),
por tanto, no debemos permitir que alguien nos critique por lo que hacemos en el
sábado. Por causa de la cruz del Mesías, las regulaciones acerca del sábado (como
también las de las lunas nuevas y los festivales anuales) son hoy obsoletas.

Pablo/Shaúl dijo a los Gálatas que las promesas de salvación fueron hechas a
Abraham (Gálatas 2:16). Entonces, se añadió una Ley Sinaítica 430 años más
tarde, refiriéndose a todos los mandamientos añadidos por medio de Moisés (v. 17).
Esta Ley Sinaítica era temporal, estaría en efecto sólo hasta que la “Simiente” (El
Mesías Yeshúa) hubiera llegado (v. 19). Esta Ley Sinaítica fue puesta en efecto
hasta El Mesías, pero ahora que Él ya ha venido, no estamos bajo la supervisión de
esa Antigua Ley (vv. 24, 25). El mensaje del Nuevo Pacto (NT) es consistente: el
Antiguo Pacto, la Ley Sinaítica, está obsoleto. Si un mandamiento (tal como el
sábado semanal) se encuentra sólo dentro de la ley temporal, entonces no es
probable que todavía sea requerido.

14. En el cristianismo todos los días se pueden tratar igual.

En Romanos 14, Pablo/Shaúl escribe que algunos creyentes consideran “un día
más sagrado que otro”, mientras que otros creyentes consideran “iguales todos los
días”. En la iglesia en Roma, parcialmente compuesta de judíos y parcialmente
compuesta de gentiles, era obvio cuál clase de días podrían ser considerados
sagrados.

Pero Pablo/Shaúl dice, “cada uno esté plenamente convencido de lo que piensa”.
En otras palabras, él está diciendo que ¡es permisible para un creyente pensar que
todos los días son iguales! Él no sintió necesidad alguna de explicar que un día de
la semana debía ser considerado diferente. Él estaba muy satisfecho que los
creyentes los considerasen a todos iguales. Su preocupación aquí, como lo fue en
Colosas, era que los creyentes no debían juzgarse unos a otros por sus costumbres
diferentes (v. 4).

Pablo/Shaúl era indiferente a la pregunta acerca de los días, y la única razón por la
que él pudo ser indiferente acerca de esto, es que él consideraba el mandamiento
del sábado como obsoleto. Si los creyentes trabajan en el sábado, nosotros no
debemos juzgarlos o decir que están equivocados, porque ellos no están
equivocados. El mandamiento del sábado semanal ya no aplica hoy.

153
De todas maneras, los rabinos judíos del primer siglo no pensaban que el
sábado aplicaba a los gentiles. Pablo/Shaúl habría remado contra la corriente si él
hubiera querido enseñar lo contrario. La razón por la cual Pablo/Shaúl podía ser tan
indiferente acerca de los días, y decir a la gente que no se juzgasen unos a otros
por causa de los días, es porque aquellos días ya no estaban vigentes.

15. Dios nos acepta en base a Cristo, no en base a si guardamos cierto día de la
semana.

El sábado semanal (o cualquier otra práctica distintiva) puede engañar a una


persona y sutilmente reducir la importancia de Jesucristo/Yeshúa El Mesías. La
tendencia es pensar: “yo complazco a Dios porque guardo el sábado. Soy
considerado como uno de su pueblo porque guardo el sábado”. Pero Dios nos
reconoce como Su pueblo por medio de Yeshúa El Mesías/Cristo, no por medio de
un día de la semana. La Biblia dice que la única razón por la cual complacemos a
Dios es por haber creído en Su gracia por medio de Jesucristo:
“Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por Su misericordia.
Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el
Espíritu Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio
de Jesucristo nuestro Salvador. Así lo hizo para que, justificados por Su gracia,
llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna” (Tito
3:5-7 NVI).

No importa cuántos mandamientos guardemos, somos pecadores, y la única razón


por la cual podemos ser salvos es porque Yeshúa/Jesús murió por nuestros
pecados. Pero un enfoque en mandamientos, especialmente mandamientos que
nos hacen diferentes a otras personas, tiende a poner el enfoque de vuelta en
nosotros mismos, y en lo que hacemos. Para algunas personas la señal de ser
mejores es un cierto estilo de adoración. Para otras, es una cierta creencia, o el
evitar el alcohol, o el estilo de vestir. Para los sabáticos, es el sábado. Por supuesto,
no todos caen en esta trampa, pero mientras más distintivas sean las doctrinas,
más probable será que las personas les den un valor demasiado alto.

Supongamos que lleguemos al día del juicio y se nos pregunte, “¿por qué debemos
permitir que usted entre en el reino de Dios?” ¿Cómo contestaríamos?
¿Mencionaríamos los mandamientos que guardamos? O ¿confiaríamos solamente
en Yeshúa El Mesías/Jesús El Cristo? ¿Trataríamos de reclamar parte del crédito?
La Biblia dice que la sola base de nuestra salvación es la fe en Cristo, y que nadie
tiene algo de qué gloriarse (Efesios 2:8, 9). Nuestras obras no cuentan para nada;
nuestra sola esperanza es Jesucristo, y cualquier doctrina o práctica que oscurezca
esta verdad es una enemiga de la fe en el Mesías Yeshúa. Cualquier cosa que nos
tiente a mirar lo que nosotros hacemos, nos tienta a poner algo de nuestra
confianza en nosotros mismos. Sin embargo, toda nuestra confianza debe estar
absoluta y solamente en Jesucristo. ¡A Yeshúa sea la gloria!

154
Los creyentes en Yeshúa/Jesús tratan de obedecer a Dios, pero nuestra obediencia
no cuenta en nada para nuestra salvación. Hay muchas razones válidas para
obedecer a Dios (fe en Su sabiduría, gratitud por Su misericordia, amor personal
hacia Él, deseo de esparcir el evangelio, etc.), pero obedecer para conseguir la
salvación no es una razón válida. La salvación es un regalo; la obediencia es una
respuesta y lo es en referencia a los mandamientos que están vigentes hoy en la
época del Nuevo Pacto (NT). Si el obedecer un mandamiento vigente no cuenta
para nada para conseguir la salvación, precisamente porque ya tenemos tal
salvación en Jesucristo, ¿qué provecho traerá el guardar un mandamiento que está
obsoleto?
Por supuesto, los creyentes pueden abstenerse de trabajar un día a la semana si
así lo desean. Las disciplinas espirituales como esta pueden ser útiles para el
crecimiento espiritual de una persona, pero también pueden convertirse en
obstáculos, si las personas comienzan a pensar que estas prácticas particulares les
hacen mejores que otros. Y estas prácticas pueden llegar a ser espiritualmente
peligrosas, si las personas piensan que todos los demás deben ponerse a la altura
de cómo ellos adoran a Dios. Los creyentes no deben ponerse a sí mismos “bajo la
ley” (Gál. 3:25), como si la Ley de Moisés todavía tuviera alguna autoridad sobre
ellos.
Yeshúa/Jesús criticó a las personas que enseñaban requisitos que Dios no había
requerido: “¡Ay de ustedes también, expertos en la ley! Abruman a los demás con
cargas que apenas se pueden soportar, pero ustedes mismos no levantan un dedo
para ayudarlos” (Lucas 11:46 NVI). Cuando enseñamos requisitos, necesitamos
tener mucho cuidado.
El sábado semanal no tiene nada que ver con la salvación, ni nada que ver con el
evangelio de Jesucristo. Nunca fue parte del mensaje de la iglesia del Nuevo Pacto.
El mensaje es siempre uno de libertad, nunca uno de restricciones en un día
particular de la semana. Dios nos acepta por Jesucristo, no por algo de lo que
hacemos. Es por pura gracia, no por obras. Debemos confiar únicamente en
Jesucristo para nuestra salvación.

Beahavat Yeshúa HaMashiaj/En el amor de Jesucristo.

Nota: Si después de haber leído este libro usted tuviera a bien otorgarme un
reconocimiento para incluirlo en la lista de reconocimientos que tengo en la
última página del mismo, se lo agradeceré infinitamente. Puede enviármelo a:
beninstituto@gmail.com

Muchísimas bendiciones para usted.

155
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ACERCA DEL AUTOR

Ben Escalante entregó su vida al Señor y Salvador Jesucristo en el año 1986 cuando
tenía 19 años de edad y vivía en ese entonces en la ciudad de Mérida, Yucatán,
México.

A la edad de 21 años, en 1988, emigró a los Estados Unidos en donde ha vivido hasta
el presente. En 1992 obtuvo su Licenciatura en Divinidad en la Escuela de Teología
Cima (Summit School of Theology) ubicada en Denver, Colorado, U.S.A. y recibió su
ordenación ministerial al pastorado en 1993. A partir de ese mismo año sirvió como el
Pastor Principal de diferentes congregaciones hispanas en varios estados de la Unión
Americana, al mismo tiempo que desempeñaba el cargo de profesor en diferentes
institutos bíblicos cristianos. Desempeñó estos dos ministerios hasta el año 2009.

A partir del 2009 y hasta el presente, Ben Escalante ha servido como profesor de
estudios teológicos y bíblicos en el programa de ministerio pastoral perteneciente al
Instituto Teológico Hispanoamericano, con sede en Portland, OR – Vancouver, WA, en
los Estados Unidos.

Desde 1990 hasta el presente, Ben Escalante ha sido un dedicado estudiante del
movimiento judío mesiánico (casa de Judá) y más recientemente se ha dedicado
también a estudiar al movimiento gentil mesiánico (casa de Efraím). Este libro es su
primer escrito como fruto de esa labor de estudio.

Ben Escalante ha estado casado por 26 años con su esposa Betty y tienen dos hijos,
Alex de 25 años y Stephanie de 22 años. Toda la familia vive en Portland, OR. U.S.A.

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RECONOCIMIENTOS

Dios ha escrito Su ley en los corazones de quienes han creído en Jesús el Mesías. Con
mucho cuidado, Benjamín Escalante demuestra cómo discernir y obedecer hoy Su
santa voluntad para nosotros. De esa manera, en todos nosotros los creyentes,
seamos judíos o gentiles, se cumplirá la promesa profética de que, en Abraham "serán
benditas todas las familias de la tierra".

Gary Shogren, PHD en Nuevo Testamento, Profesor del Seminario ESEPA, San
José, Costa Rica

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