El Silbón
El Silbón
El Silbón
La tradición explica que al llegar el silbón a una casa en las horas nocturnas,
descarga el saco y cuenta uno a uno los huesos; si no hay quien pueda
escucharlo, un miembro de la familia muere al amanecer.
Otra versión dice que fue un hijo que mato a su padre para comerle sus
"asaduras". El muchacho fue criado toñeco (mimado), no respetaba a nadie. Un
día le dijo a su padre que quería comer vísceras de venado. Su padre se fue de
cacería para complacerlo pero tardaba en regresar. En vista de esto el muchacho
se fue a buscarlo y al ver que no traía nada, no había podido cazar el venado, lo
mato, le saco las vísceras y se las llevo a su madre para que las cocinara. Como
no se ablandaban, la madre sospechó que eran las "asaduras" de su marido,
preguntándole al muchacho, quien confesó la verdad.
Este es uno de los más espeluznante espantos del que se tenga noticias, tiene
como finalidad el hacer daño por efecto psíquico u otros medios de manipulación
de terceros, el Anima Sola se presenta en forma de mujer de largos cabellos y
atractivo rostro y tiene la finalidad de cobrar las velas de las Animas Benditas,
pues en estos pueblos la gente acostumbra a pedir favores a las Ánimas y estas
casi siempre le conceden los favores a cambio de que se tengan prendidas cierta
cantidad de velas durante un tiempo antes prometido, de no cumplirse con esta
contra prestación de los devotos, hace su entrada el Anima Sola; para recordar la
deuda de una manera tenebrosa.
En Guatire, sector las Flores del Ingenio; se cuenta que una señora devota de
las ánimas, en una ocasión olvidó prender la prometida vela a pago de favores de
éstas, esa noche tocaron a su puerta y resultó ser una amiga de la cual tenia
tiempo no veía, para su desdicha e ingenuidad la invitó a pasar, al momento y una
vez dentro la visita se convirtió en un celaje que recorrió --cual inmensa sombra
negra-- toda la sala, tomando a su víctima por los cabellos en repetidas ocasiones
causándole grandes moretones, la señora aterrada se arrastró como pudo hasta el
altar y prendió temblorosa un cabito de vela a la vez que pedía perdón por el
olvidó, al momento la gran sombra abandonó la casa; dejando privada a la
olvidadiza señora, quien desde entonces prende a diario gran cantidad de velas,
aunque no haya nuca más pedido un favor ni dejado pasar a su casa visita alguna.
:::La Llorona:::
Los hermanos de aquella dama mataron a sus hijos y la casaron con un español.
Pero la pobre mujer enloqueció y se escapaba en las noches de su casa. Vagaba
por los campos suelto de largo pelo, en una amplia bata de noche, llorando
lamentándose tristemente por la muerte de sus hijos. Los campesinos se
angustiaban al oírla. Al poco tiempo murió de pena, pero los campesinos aún la
escuchan. Algunos hasta la han visto arrastrando el peso de su tristeza por los
campos de Venezuela.
:::La Sayona:::
Cuando volteó, se encontró con una mujer blanca y con los dientes como una
hacha. El hombre salió corriendo y cuando llegó a la puerta de su casa, se
encontró con la aparición nuevamente. Esta le extendió los brazos para
estrecharlo, y así lo hizo.
Cuando el hombre logró soltarse, entró a su casa y oyó la voz de su comadre que
le preguntaba:
- ¡Qué buen susto comadre!, dígame, salí un momentico a orinar afuera y me salió
esa mujer...
- ¿No será que usted tiene cosas con otra mujer? Cuídese, yo que le digo...”
El hombre asegura que después de esta experiencia -aunque fue hace mucho
tiempo-, nunca más le quedaron ganas de volverle a ser infiel a su mujer...
Así que si eres uno de esos hombres, que disfrutas pensando que puedes tener
varias mujeres, no te descuides, porque puede que un día de estos La Sayona
decida hacerte una visita..