Roma La Construccion de Un Imperio
Roma La Construccion de Un Imperio
Roma La Construccion de Un Imperio
Entre 1721 y 1917 el estado ruso se convirtió en un poderoso imperio con posesiones en
Europa, Asia y el norte de América. El gobernante del este extenso territorio recibía el
nombre de zar. El hecho histórico que marca el inicio del imperio es la conquista paulatina
de territorios desde el Mar Báltico hasta el Oceáno Pacífico. Esta expansión comenzó bajo
el reinado del zar Pedro I y el terminó el corto gobierno de Nicolás II, último de los zares,
cuya caída detonaría el inicio de la Revolución bolchevique de octubre de 1917.
Instituido como una monarquía hereditaria, el imperio ruso estaba gobernado por un zar de
la dinastía Romanov, que además era jefe de la religión oficial , el cristianismo ortodoxo.
La sociedad rusa de ese tiempo estaba muy estratificada: se dividía en un clase aristócrata
poseedora de la tierra, el clero, la clase comerciante, los cosacos y los campesinos. Había
un último estrato que ocupaban los grupos étnicos de Siberia y los extranjeros.
La construcción del imperio se debe, sin duda alguna a Pedro I y Catalina II, ambos
llamados “los grandes”. Pedro modernizó la antigua Rusia con leyes que disgustaron a la
nobleza tradicionalista. Su formación militar en alemana lo “occidentalizó” y además le
hizo considerar como tarea prioritaria de su gobierno tener un ejército sólido y disciplinado.
Hizo campañas militares al sur del imperio para mantener seguras las fronteras con los
tártaros y el Imperio otomano. Intentó alianzas con los países europeos más poderosos
para emprender la guerra contra los turcos otomanos, pero no lo consiguió, en cambio
emprendió una campaña contra Suecia apoderándose de algunos emplazamientos en
Finlandia. También combatió contra Polonia.
Con Pedro, el imperio ruso va alcanzar su máxima expansión territorial. Sus reformas
dejaron un imperio de sólida economía y finanzas sanas, fundó la academia rusa de las
ciencias y procuró occidentalizar a su población. Decidió abandonar la vieja capital del
imperio, San Petersburgo y fundó Petrogrado en 1703.
El imperio enfrentó guerras largas, como la Gran Guerra del Norte que con veintiún años
de duración dejó sin recursos al estado. Con Catalina II se impulsó el comercio y la
búsqueda de nuevas rutas que conectara a Rusia con China y la India, también se volvió a
anexionar al imperio el territorio concedido a los tártaros tras la Guerra de Crimea,
suprimió las autonomías financieras de sus estados y tomó el control total desde el centro
del imperio. También creó reformas legislativas y enfrentó sublevaciones importantes como
la de los cosacos del Don que impusieron un nuevo zar al que llamaron como su esposo,
Pedro III. El levantamiento fue aplastado brutalmente. Catalina prosiguió con la
occidentalización iniciada con Pedro I.
A su muerte, en 1796, subió al trono su hijo Pablo quien modificó las leyes de sucesión
otorgándosele únicamente al primogenito varón o primer varón en la línea sucesoria, al que
se le llamó zarévich. Murió asesinado en 1801.
Bajo el reinado del nuevo zar, Alejandro I , se firmó una alianza con Austria y Gran
Bretaña para detener los afanes expansionista de Napoleón Bonaparte. El emperador
francés derrotó a Rusia en la Batalla de Austerlitz en 1805 y en la de Friedland en 1807,
pero las cosas cambiaron en 1812 cuando Napoleón invadió Rusia al mando de 600 000
soldados. No contó con la crudeza del invierno ruso y su falta de conocimiento del territorio
hizo que fuera la campaña más desastrosa emprendida por Bonaparte: regresó a Francia con
menos de treinta mil soldados.
Los siguientes zares llevaron a Rusia por el camino de las guerras y la caída económica. El
último de ellos, Nicolás II no tuvo tiempo de instaurar reformas al, ya herido de muerte,
imperio: en 1917 tras una larga cadena de levantamientos y sangrientas represiones, se
tomó el palacio de Invierno. De manera secreta, los últimos Romanov de la familia
reinante fueron asesinados y tras una larga guerra el antiguo imperio ruso paso a convertirse
en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
El imperio Ruso estaba habitado por tribus eslavas y finlandesas, dominadas por los
tártaros de Mongolia hasta el siglo XVI. Eran pueblos muy atrasados. Pero, al comenzar el
siglo XVI, Iván el Terrible, jefe del Principado de Moscou,logró emanciparse del yugo de
los Khanes mongoles, fundando el estado ruso de Moscovia, cuya capital era Moscou. Iván
se hizo nombrar “Zar” que significaba Gran Rey de todo el imperio Ruso.
Gobernó en forma absoluta, con la fuerza de las armas ensanchó el imperio ruso. A la
muerte de Iván el Terrible se produjeron luchas internas, hasta que fue proclamado zar
Miguel de Romanof, quien inició una dinastía que gobernó hasta 1917, en que el último
monarca Nicolás II fue ajusticiado.
Grande
En realidad, antes de gobernar la casa de los Romanoff, Rusia era un país atrasado. Vivía
dentro de un gran aislamiento y no conocía casi los adelantos de la cultura europea.
La obra más notable de esta transformación fue el traslado de la capital a un lugar del Mar
Báltico, junto al río Neva, pues en adelante se llamó San Petersburgo, “Ciudad de
Pedro” en homenaje al zar fundador. De esta manera, el imperio ruso tuvo mayor contacto
marítimo y terrestre con los pueblos del norte y centro de Europa.
La expansión territorial del imperio ruso obedeció a un plan bien estudiado por el propio
zar. Ella se realizaría en tres direcciones:
Este gran programa de expansión del imperio ruso se realizó durante los reinados de Pedro
el Grande, de sus sucesores y, sobre todo, de Catalina II llamada también Catalina la
Grande.