Hora Santa Juvenil
Hora Santa Juvenil
Hora Santa Juvenil
Hora Santa
Juvenil :
AMBIENTACIÓN:
La celebración se realiza en una
capilla o en un salón previamente
MONICIÓN INICIAL
Jóvenes: Estamos en la noche del Jueves Santo. Y hemos venido para estar con el
Señor.
Jesús después de celebrar la Eucarística pasa por una oscuridad muy aguda; por eso
hemos venido para estar con Él. También venimos para pedirle que nos ayude a ser
vocación a la que nos llama y ser sus discípulos y lo demos a conocer sin miedo a los
demás. Dispongamos nuestra mente y nuestro corazón para este momento de
encuentro con Jesús.
LECTOR: Algunos jóvenes luchan y vencen, otros se dejan llevar por la tristeza y
viven sumidos en la oscuridad, están enfermos del ALMA.
TODOS: La alegría y la juventud sólo tú la das Señor
LECTOR: Algunos jóvenes buscan la alegría desesperadamente en fuentes falsas que
sólo producen falsa alegría, quisiera comprar alegría embotellada bajo prestigiosas
etiquetas y sólo adquieren vacío.
TODOS: La alegría y la juventud sólo tú
la das Señor
LECTOR: El tener no remedia la soledad;
los cachivaches no pueden sustituir la
compañía humana; el consumismo que
nos aqueja es el signo de una juventud
que busca la alegría por caminos
equivocados.
TODOS: Danos juventud y alegría Señor
Jesús
LECTOR: La alegría no se puede fingir por mucho tiempo; es un estado, una actitud de
vida permanente y responsable, una situación de ánimo; la alegría no se pierde ante la
adversidad, sino que nos ayuda a superarla.
TODOS: Danos juventud y alegría Señor Jesús
LECTOR: Una alegría natural la encontramos en los niños, ellos no pueden estar mucho
tiempo tristes a no ser que ya estén enfermos de] alma.
TODOS: Danos la alegría natural de los niños, Jesús.
LECTOR: La alegría de los niños viene de la seguridad que les da el tener en quien
TODOS: Los jóvenes queremos tener un encuentro real y definitivo con CRISTO
porque El es, la causa de la felicidad del hombre.
LECTOR: La prueba más real que Dios es la alegría del hombre, se ha manifestado a
través de la historia, por medio de cada mártir y en cada auténtico cristiano que en
momentos de tribulación y a la hora de la muerte respondieron sólo con una tierna y
agradable sonrisa, esperando siempre en Dios como único consuelo.
TODOS: Danos valentía y fortaleza en las tribulaciones; que los jóvenes no perdamos
de nuestra mente que tú eres nuestro único fin y que siempre nos esperas con los
brazos abiertos por medio de la reconciliación, aunque nuestro pecado haya sido muy
grande.
LECTOR: Cuando Dios nos perdona volvemos a ser como niños recién nacidos, somos
hombres nuevos. ¡Que sensación de paz nos embarga cuando salimos del
confesionario, nos sentimos libres, limpios y alegres!
TODOS: JESÚS concede a los jóvenes la valentía necesaria para que se acerquen al
(Silencio)
Acción de gracias:
Gracias Señor por la Eucaristía,
que nos posibilita estar contigo,
ORACIÓN
No soy digno, Señor, de estar contigo. No soy digno de que me llames por mi nombre.
No soy digno de que me permitas estar cerca de ti en estos momentos tan intensos de
tu vida.
No soy digno, Señor, Tendría que descalzarme. Pero tu Palabra puede limpiarme. Hace
apenas unas horas me lavaste los pies, límpiame ahora el alma con tu palabra.
Oigo tu respuesta: “Ustedes ya están limpios por la Palabra que les he anunciado” (Jn
15,3)
Lectura: Jn 17,1-5
Momento de silencio
Oración:
En tus manos de Padre ponemos la vida. Queremos alumbrar el mundo con la fuerza
de la ternura. Vivir tu proyecto de amor fiel con gestos de servicio gratuito.
Momento de silencio
Oración:
Señor Jesús, tu amor nos ha convocado esta noche. Derrama sobre nosotros el Espíritu
de la Verdad para que nos enseñe a vivir la comunión y para ser testigos de la vida en
el mundo.
Que tu amor esté siempre en nuestro corazón para contagiar a todos la alegría de
sabernos hermanos.
Momentos de silencio
Oración:
Espíritu divino.
En la cruz, Jesús nos revela el amor incondicional y gratuito del Padre. Su costado
abierto es signo del derroche de su amor a la humanidad.
Momento de silencio
Oración
Enséñanos a acoger a todos los que están en las orillas de la vida, y a dejarnos
evangelizar por ellos.
Envíanos a anunciar la buena noticia del Reino. Llévanos donde los hombres y mujeres
necesiten la esperanza, la alegría, la ternura, el consuelo. Despierta nuestra
creatividad para inventar gestos solidarios, y sentarnos todos en la mesa de la
fraternidad que tú nos has preparado.
Los frutos que el dueño de la viña espera son “derecho y justicia” (Is 5,7); son los
frutos del Espíritu (Gal 5,22-23), los frutos del amor y la verdad, los frutos de la
misericordia y la libertad.
Momentos de silencio
Cuestiones:
¿Por dónde voy a empezar ya desde mañana a responder a esto que el Señor espera de
mi?