Cultivo de La Cebolla
Cultivo de La Cebolla
Cultivo de La Cebolla
Beneficios de la cebolla
Tipos de cebolla
Una amplia oferta completa el mundo de las clases de cebolla, aunque muchos opten
por una sola variedad a la hora de hacer su lista de la compra. Amarilla, roja, blanca,
perla, vidalia, rampa… las opciones parecen infinitas a la hora de hablar de cebollas.
1. Cebolleta
Una de las ramas de la cebolla más frecuente en nuestros platos es la cebolleta. Son
largas y delgadas y su sabor es dulce y suave, por lo que puede utilizarse para comerse
crudas o cocinadas usándose en un sinfín de recetas y platos. Son de color blanco
brillante con tallos verdes y se suelen vender en racimos. Junto al ajo, la cebolleta es
ideal para las frituras. Además de en las ensaladas, se pueden aplicar en cuantiosas
recetas.
La cebolla blanca, la amarilla y la roja (o morada) son las más comunes en nuestras
despensas
2. Cebolla amarilla
Por otro lado, el contundente –pero no fuerte– sabor de la cebolla amarilla hace que
sea una de las variedades más utilizadas en nuestra gastronomía. Existe una variedad
dentro de esta misma, etiquetada normalmente como 'cebolla amarilla españolas', que
tiene un sabor más suave y dulce, perfecta para comer en crudo. Su tamaño es similar
al de una pelota de béisbol, y su carne es de color amarillo claro o dorado. Sus usos son
muy variados, y son idóneas para incluirlas en sopas, guisos o estofados, por ejemplo,
y resultan deliciosas caramelizadas.
El sabor de la cebolla amarilla es característico, pero suave, que hace de esta clase un
opción muy versátil a la hora de acompañar diferentes preparaciones o de incluirlas en
crudo.
El mejor momento del año para la cebolla amarilla es el verano o a principios de otoño.
Se pueden conservar tanto a temperatura ambiente como en el frigorífico y dan muy
buen resultado caramelizadas, en estofados y en otras preparaciones laboriosas.
3. Cebolla blanca
La cebolla blanca, muy similar a la amarilla (a menudo se confunden), es algo más
dulce y dura menos tiempo en buenas condiciones. En cuanto a su conservación, es la
misma que la de la cebolla amarilla y ofrece un gran resultado en crudo en ensaladas y
sándwiches, además de en pizzas.
La cebolla roja ofrece un aroma totalmente diferente, ya que se caracteriza por dotar
las preparaciones de un toque picante, especialmente cuando se consume en crudo.
Muy común en pizzas, sobre todo en Italia, perritos calientes, tacos o ceviches, aunque
destaca por estar presente en ensaladas. Su mermelada es una delicia para usar en
una hamburguesa, o comerla sobre tortitas.
Lo ideal es disfrutar de la cebolla roja a finales de verano, dado que durante el invierno
su acidez se acentúa.
5. Chalota
La chalota es otra clase de cebolla muy usada también en la elaboración de comida
exótica. Se puede encontrar habitualmente en recetas francesas, así como de
acompañamiento en los clásicos tallarines tailandeses.
La chalota es una clase de cebolla muy presente en nuestra gastronomía, pero también
en otras exóticas
En este artículo descubrirás cuál es el mejor clima para el cultivo de la cebolla, aquellas
condiciones que favorecen su desarrollo y las que lo perjudican.
En principio, los climas templados o cálidos con ambiente seco son los más favorables para el
cultivo de esta hortaliza. No obstante, se puede cultivar en casi cualquier lugar, siempre que las
temperaturas agradables se mantengan el suficiente tiempo para permitir el desarrollo del
cultivo. Eso sí, los rendimientos serán mucho menores a menos que plantemos una variedad
bien adaptada.
Por lo general, necesita de la existencia de un periodo fresco para el desarrollo de la parte aérea
y de un periodo de altas temperaturas y luminosidad para favorecer el crecimiento y maduración
del bulbo.
Las cebollas son muy sensibles a la duración de los días —número de horas de luz— por lo que
las variedades se suelen clasificar en dos grupos. Las de día corto, que logran formar los bulbos
aún cuando los días no cuenta con demasiadas horas de luz —maduran en primavera— y las de
día largo, que necesitan de días con muchas horas de luz para desarrollar adecuadamente los
bulbos —maduran en verano.
Vitaminas de la cebolla
Entre los alimentos que protagonizan el otoño, encontramos la cebolla, un alimento
medicamento que agrega mucho sabor a nuestros platos y que además, es fuente de
vitaminas y minerales en esta época del año en que tanto necesitamos reforzar nuestras
defensas comiendo sano.
En menor medida la cebolla nos ofrece vitaminas del complejo B, vitamina C y carotenos
así como vitamina E, éstos últimos con función antioxidante que refuerzan nuestro
sistema inmune.
Además, la cebolla es más de un 90% agua y nos ofrece mucha fibra. Incluso, es un
alimento que conseguimos a un precio razonable y que podemos incluir a múltiples
preparaciones, tales como ensaladas, guisados, salteados, pasteles, budines,
empanadas, sopas y salsas.
Germinación
Existen varias formas de plantar las cebollas:
3. Siembra en Primavera:
Sembrar en este período solo es recomendable cuando se dispone de un verano fresco
y húmedo y no se tiene cómo almacenar las cebollas. En esta época se siembra de la
misma forma que en verano, pero se aclara a 10 cm entre una y otra, cuando la planta
haya alcanzado unos 10 cm aprox.
4. Bulbos:
Si se prefiere sembrar de bulbos en vez de semillas el mejor momento para hacerlo es
en primavera. Se hacen hoyos cada 15 cm a lo largo de una línea. Se introduce 1 bulbo
en cada hoyo y luego se aprieta la tierra de alrededor para que quede muy firme.
Exposición al Sol
Las cebollas prefieren estar a pleno sol, sobre todo en la época en que forman los bulbos.
Riego – Agua
Las cebollas necesitan poco riego durante su ciclo de vida. La etapa en la cual mayor
cantidad de agua necesitan es cuando están creciendo (etapa vegetativa, antes de
formar el bulbo). Cuando empiezan a formar los bulbos disminuye la cantidad de agua
que necesitan.
Recolección
Cuando los vértices de las hojas de la cebolla empiezan a ponerse amarillo, es el
momento de retorcer y romper sus cuellos, dejándolos ahí mismo en contacto con la
tierra. Este acto da inicio a la maduración de la cebolla. A la vez hay que levantar los
bulbos de las cebollas, preferentemente con una horquilla, teniendo mucho cuidado de
no dañar su piel, desenterrándolos no del todo. Este acto iniciará el secado del bulbo.
Unos días después se desentierran completamente y se dejan secar al sol sobre la tierra
por 2 semanas. Es muy importante que queden bien secas.
Una vez que las cebollas estan bien secas, se las puede atar con un cordel o se pueden
colocar en capas en algún lugar fresco y aireado. Lo más importante es que no queden
expuestas a heladas, pero sí es bueno que estén en un lugar frío al momento de
almacenarlas.
Consejos Básicos
Es muy importante mantener las cebollas libres de mala hierba o maleza, ya que pueden
sofocar la planta.
Es beneficioso para la cebolla que sea acolchada, sobre todo para su etapa final.
Si la cebolla llegara a florecer, hay que despuntarle el tallo floral. Esto se hace para
impedir el florecimiento prematuro y beneficiar la formación de los bulbos.
Las cebollas son muy sensibles a los cambios bruscos de humedad, un cambio brusco
puede ocasionar el agrietamiento del bulbo.
UNIDAD EDUCATIVA
JOSÉ BENIGNO IGLESIAS
Fecha
20/01/2020