Micelas
Micelas
Micelas
Objetivo:
Determinar la concentración micelar critica del sistema dodecilsulfato de sodio utilizando
un metodo de dilución en etapas sucesivas.
Hipótesis:
A partir de la dilución de la concentración se observará una tendencia constante en la
tensión superficial.
INTRODUCCION:
En disoluciones acuosas las moléculas anfifílicas o surfactantes forman micelas en las que
los grupos polares están en la superficie y las partes apolares quedan inmersas en el interior
de la micela en una disposición que elimina los contactos desfavorables entre el agua y las
zonas hidrófobas y permite la solvatación de los grupos polares. Una micela entonces posee
una superficie hidrófila y un núcleo hidrofóbico.
La concentración micelar crítica es una propiedad característica de sustancias anfipatica, el
nombre anfipático o anfipático hace referencia a tener la parte hidrófila e hidrófoba a la
vez. Este tipo de moléculas poseen un comportamiento particular cuando se encuentran en
disolución, ya que cada zona de la molécula con diferente solubilidad trata de distribuirse
en el medio (sea acuoso o no) de manera que las colas lipofilicas se agrupen entre sí, al igual
que los grupos hidrofilicos, formándose a partir de una determinada concentración, un
conglomerado de estructura definida que recibe el nombre de micela.
Las micelas tienen una parte hidrofóbica, que está en el interior y otra hidrofílica en su
exterior. La gran ventaja está en que pueden transportar moléculas insolubles en un medio
acuoso. Sin las micelas ninguna sustancia insoluble en agua podría transportarse a través
de un solvente polar como el agua. Las micelas son los transportadores ideales ya que
tienen la capa externa hidrofílica y el interior hidrofóbico. En solución, manifiestan
propiedades físicas un tanto diferentes a las que estamos acostumbrados a ver, es
decir, en soluciones diluidas se comportan de manera normal; pero a una cierta
concentración ocurren cambios bruscos en varias de sus propiedades, por ejemplo, en
su presión osmótica, conductividad, turbidez, tensión superficial, por mencionar algunas.
La formación de micelas es una de las propiedades características de los
surfactantes, que refleja el balance entre las partes polar y no polar de ellos y la fuerza de
los grupos hidrofílico e hidrofóbico. Un ejemplo de esto lo constituyen los jabones o
detergentes. Estas sustancias hacen que las grasas de la suciedad queden atrapadas en el
interior de las micelas y luego el agua las barre. Los jabones están formados por sales de
ácidos grasos de sodio o potasio. Los ácidos grasos son la parte hidrófoba y el metal es la
parte hidrófila que estará en contacto con el agua. Los surfactantes pueden presentar una
auto asociación en solución, conduciendo a una formación de agregados. A
concentraciones pequeñas de surfactante forman soluciones reales que contienen
sustancias disueltas como moléculas o iones simples; pero cuando la concentración
aumenta se inicia la formación de micelas.
Estas dispersiones micelares (soluciones coloidales) contienen además moléculas
simples de surfactante. En solución acuosa, la parte no polar de la molécula queda orientada
hacia la parte oleosa del sistema, mientras que la parte polar se orienta hacia la fase acuosa.
No todos los surfactantes son capaces deformar micelas. Esta propiedad es característica
sólo de aquellos que tienen la estructura específica y el balance hidrofílico-lipofílico. La
concentración micelar crítica se define como la concentración en la que toma lugar la
multiplicación de micelas acompañada de cambios drásticos en las propiedades de
la solución. La concentración micelar crítica corresponde a una transformación cualitativa
del sistema, es decir, corresponde a una transición de solución homogénea a un sistema
micro heterogéneo. La micelización es un proceso, mediante el cual disminuye la
energía interfacial de una solución de surfactante y por consiguiente si tensión
superficial.