Ducrot - Objetividad Subjetividad
Ducrot - Objetividad Subjetividad
Ducrot - Objetividad Subjetividad
En primer lugar debemos recordar que las "hasta ahora" llamadas teorías
periodísticas no pasan de ser desarrollos eficaces y útiles pero insuficientes, de
análisis pertenecientes al campo de la semiótica, de los estudios culturales y de las
"teorías" descriptivas de prácticas y rutinas profesionales. Es decir, "hasta ahora",
faltó el intento de un marco teórico propio del periodismo, pensado y explicado
desde el propio campo de conocimiento.
También destacamos aquí, por su funcionalidad directa con el punto focal de este
artículo, que todo proceso periodístico pertenece, ineludiblemente, a la
dialéctica de la lucha por el poder, ya sea para construirlo, conservarlo,
desconstruírlo, o para modificar su naturaleza de clase. En este sentido, leer "Es
delito tirarle piedras a la autoridad", texto de Azucena Racosta ,que se publica en
esta misma edición.
Algunos antecedentes
El marxismo plantea que las ciencias sociales son tales, porque cumplen con el
requisito de la objetividad; sin embargo, no comparte la tesis de los llamados
objetivistas, es decir de quienes asumen la objetividad de la ciencia social, de la
misma forma como se asume en las ciencias naturales.
En la primera de las tesis de Carlos Marx sobre Feuerbach se establece una crítica a
aquellos materialistas que, creyendo ser científicos excluyen en su interés de captar
la realidad, a la actividad humana concreta, es decir, excluyen el elemento
subjetivo. (2)
1
El principal defecto de todo el materialismo anterior, incluyendo el de Feuerbach,
reside en que capta el objeto, la realidad del mundo sensible, sólo bajo la forma de
objeto o de intuición, pero no en cuanto a actividad humana concreta, en cuanto
práctica, es decir de manera subjetiva.
Esto explica por qué el aspecto activo fue desarrollado por el idealismo, en
oposición al materialismo; pero solo de modo abstracto, puesto que el idealismo no
conoce la actividad real y concreta como tal: Feuerbach quiere objetos concretos,
realmente distintos de los objetos del pensamiento, pero no concibe la actividad
humana en sí como actividad objetiva. Por ello, en "Esencia del Cristianismo ",
establece que la única actividad verdaderamente humana es la teórica.
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Elisa Dávalos recuerda que "en el corazón del proyecto moderno –construido en
negación al período medieval- se encuentra el rescate de la racionalidad y el
conocimiento de la realidad de manera objetiva a través de un método científico,
con comprobación experimental o “validación empírica”, aplicable tanto a las
ciencias naturales como a las sociales. Es a través de esta forma de generación del
saber, que el mundo moderno ha creado los niveles científicos y tecnológicos de
nuestra sociedad actual. No obstante, a inicios del siglo XXI el mundo parece
complejizarse ante nuestros ojos y la realidad pareciera más inasible para el
hombre. El saber científico enfrenta nuevos retos y grandes incertidumbres, que
han dado lugar a diversas respuestas por parte de la comunidad científica y
académica, y de manera más general, por parte de la sociedad". (4)
La ciencia moderna nació negando la subjetividad. "El gran contraste de ello con el
postmodernismo queda muy nítido a la luz de los cinco puntos que nos da Piaget
para diferenciar el saber precientífico del nomotético (es decir, de las ciencias
sociales que intentan establecer leyes). En sus palabras, tenemos: la
sistematización objetiva mediante un distanciamiento del punto de vista propio; el
descubrimiento de que los estados individuales o sociales son producto de una
historia o un desarrollo; el aprender de las ciencias de la naturaleza (de la filosofía
positivista, y de los modelos y técnicas en influencia recíprocas); el distinguir los
problemas científicos de los problemas filosóficos o metafísicos; la elección de
métodos y de instrumentos de verificación". (6)
Piaget señala que “la dificultad epistemológica fundamental de las ciencias del
hombre consiste en que éste es a la vez sujeto y objeto, y se ve agravada por el
hecho de que este objeto, a su vez, es un sujeto consciente, dotado de palabra y de
múltiples simbolismos, con lo que la objetividad y sus previas condiciones de
descentración se hacen tanto más difíciles y a menudo limitadas”. (7)
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Las reflexiones y citas del apartado anterior (Algunos antecedentes) y lo visto hasta
ahora en éste, convergen como elementos de fondo, desde los cuales nuestro
modelo teórico parte para desarrollar su concepto de Objetividad, en el marco
aplicado hacia el proceso periodístico. Si embargo, también proponemos recurrir,
para nuestro campo, al necesario acuerdo semántico, como se recurre en todas las
disciplinas, si es que los sujetos pensantes y reflexivos sobre las mismas pretenden
sistematizar y comunicar sus conocimientos.
Claudio Laks Eizirik propone un estudio del concepto de objetividad dentro del
campo psicoanalítico, a partir de Sigmund Freud, destacando dos momentos
evolutivos posteriores, y cuestiona su propuesta, procurando evidenciar que no
toma en cuenta la complejidad y las varias e inevitables interacciones entre
objetividad, subjetividad e intersubjetividad. También discute la controversia sobre
el concepto de neutralidad analítica, tomando una posición a favor de su utilidad
clínica, y sugiere que el estado mental del analista en el encuadre oscila entre
momentos de mayor o menor objetividad y subjetividad, lo que le permite
desempeñar su función recurriendo a cierta posible neutralidad. (9)
En ese sentido, el autor citado recuerda que Freud construyó su teoría de la técnica
y elaboró recomendaciones sobre la práctica analítica dentro del paradigma
cultural y científico de su época, y así estableció una forma de practicar el
psicoanálisis en la que se reconocía claramente el sujeto y el objeto de un
procedimiento terapéutico que pretendía estar fundamentado en una ciencia
natural. El analista es el sujeto que observa e interpreta al objeto aquello que
percibe, infiere o construye acerca de ese mismo objeto de la observación. Por lo
tanto, el ideal a ser alcanzado sería el de la objetividad.
Un tercer movimiento sobrepasa el anterior paso y rompe con la visión de las dos
subjetividades en contacto, proponiendo que existe una interrelación continua
entre contenido y continente, constituyéndose así un campo dinámico, creación
especifica de aquella dupla y cuyas fantasías inconscientes deben ser identificadas
por el trabajo en colaboración de ambas. Cualquier pretensión de algún tipo de
objetividad es abandonada. Por lo tanto, el ideal a ser alcanzado es el
reconocimiento y la búsqueda de los significados emergentes de la situación
intersubjetiva de ese par analítico, único en su especificidad. Este punto de vista es
congruente con las características de la posmodernidad, que habría sustituido las
proposiciones de la modernidad que nutrieron la construcción del edificio teórico y
técnico de Freud.
4
etapas para la construir su objetividad: observación histórica, crítica, análisis
histórico. (10)
"Marc Bloc hablaba de observación como la forma más viable para acercarse al
pasado. Simiand por su parte pensaba que el observar era tener conocimiento del
pasado por las huellas que habían dejado plasmadas en documentos y no a
observar literalmente, ya que una reproducción de suceso o sucesos por medio de
documentos es una forma de hacer objetividad. Es así como los acontecimientos del
pasado se vuelven hechos históricos. La ciencia al irse construyendo crea hechos
científicos. La objetividad es una actividad metódica conocida como crítica. La
objetividad resulta de revivir hechos para formar la inteligencia histórica, sin tratar
de explicar, se debe reconocer para comprender. Analizando y sintetizando se
explica, es por ello, que el que pretende ser objetivo intenta recomponer y
reconstruir acontecimientos retrospectivamente hasta encontrar las relaciones
entre fenómenos que le ayuden a comprender los vínculos dejando así el simple
análisis. Kant hablaba de un esfuerzo integral cada vez más complejo pero no
inmediato esto es porque a nivel mediato se puede ordenar para reconstruir (...). La
historia por ultimo es resultado de una elección por parte de quien la construye en
un esfuerzo por hacer una ciencia de la sociedad humana. La historia no es solo
menester de los historiadores. Los filósofos por su parte manifiestan la necesidad
de que la historia de los historiadores sea recuperada por ellos y al tener dos
maneras diferentes de hacerla se pueda distinguir la subjetividad. Entonces, la
reflexión filosófica tiene como misión separar la buena de la mala objetividad,
reflexionando en el objeto de la historia: el ser humano". (11)
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El periodismo es Objetivo y Parcial
El manual de estilo de la agencia francesa France Press (AFP) proclama "sea usted
Objetivo. No opine. No juzgue. Proporcione información."
En el libro "Etica para periodistas", de María Teresa Herrán (TM Editores, Bogotá
1995) se afirma que "la discusión sobre Objetividad, bien puede volverse un
circunloquio tan estéril como tratar de definir el sexo de los ángeles, por tener
como punto de referencia conceptos absolutos. Es obvio que nadie puede ser
absolutamente Objetivo (...). La mejor forma de subsanar este problema pasa por la
buena fe en la búsqueda de los hechos materiales de información noticiosa. La
buena fe es un valor moral (...). Esa exigencia moral hacia la Objetividad en
5
realidad supone la obligación Subjetiva de esforzarse en el estudio lo más completo
posible de todos los factores que concurren al hecho que se transmite." (14)
El mismo autor recuerda que "ya Heráclito decía que los hombres no son capaces
de tomar junto lo que siempre está junto" y que "los científicos sociales, entre ellos
los historiadores, han descubierto que no existen hechos simples como pretende el
periodismo Objetivo, sino formas simples de enfocar los hechos".
Las citas anteriores representan un claro ejemplo del confuso arco conceptual y de
la carencia de reflexión epistemológica que caracterizan al debate sobre el hecho
periodístico en general. Esas confusiones y esas carencias indican por qué el
periodismo aun no encontró su propio método para analizar su propio discurso,
quedando esclavo de los aportes provenientes de otro ámbito del conocimiento
como es el de la semiología.
Los dichos del manual de estilo de la agencia francesa no pasan de representar una
aplicación automática del "only facts" de la prensa anglosajona, sector dominante
dentro del periodismo del bloque de poder, no sólo porque expresa el mayor nivel
de concentración empresaria sino porque se expresa en inglés, la consecuente
lengua dominante.
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Es el propio corresponsal de AP ya citado quien se encarga de ilustrar lo afirmado
en el párrafo anterior. Sólo basta preguntarse quién es el encargado de otorgarle
"validez" a las noticias y cuál es el paradigma de esa "validez", tan marcado que
impone restricciones a dueños y directores de medios de comunicación.
Por otra parte, Galdón López se acerca al núcleo de la cuestión cuando afirma que
la neutralidad del hecho periodístico es imposible pero su lectura del fenómeno se
ve paralizada al no entender la disyuntiva Objetividad-Subjetividad como categoría
diferente a la que él que define como neutralidad.
Haskovec se acerca aún más al punto medular del tema que nos ocupa cuando dice
que todo corresponsal se encuentra inevitablemente bajo la influencia de valores
prevalecientes en el medio en el que ha crecido, pero no alcanza la superación
dialéctica que nos llevará al concepto de Intencionalidad Editorial, porque la
polémica en torno a la objetividad sigue cubierta por un manto de confusión.
Fue Jorge Ricardo Masetti, fundador y primer director de la Agencia Prensa Latina
(PL) quien a principios de la década del ´60 y en el marco de los originales aportes
hechos por la Revolución Cubana al periodismo de nuestra región, comenzó a
acercarse al corazón de nuestro debate. En varias de sus intervenciones y escritos
de la época sostuvo que el periodista no puede ser imparcial, que siempre, lo quiera
o no lo quiera, lo sepa o no lo sepa, el periodista toma partido, se identifica con una
de los elementos de la ecuación, social, económica o política que caracterizan a
determinado escenario informativo.
Así por ejemplo, Mattelart afirma: "Como escribían Marx y Engels, ´la
principalísima libertad de prensa consiste en no ser un oficio´. La misma lógica
abstraccionista reviste el sistema cuando trátase de legitimar y regimentar la
práctica social de los llamados profesionales de la noticia. La ´objetividad´ se
convierte entonces en la regla de oro de la práctica periodística, en su código de
deontología profesional y n el equivalente al juramento de Hipócrates, que fundó la
ética medica y, por ende, dotó al gremio de respetabilidad pública" (17).
Por su parte, Gomis sostiene: "En su selección de noticias los medios siguen
principios de universalidad y neutralidad (...). Por principio de neutralidad
entendemos que las noticias no se clasifican en buenas y malas, favorables y
contrarias. El valor noticia es moralmente neutro". (18)
7
nuestros lectores u oyentes despierten su conciencia y tengan una actitud de
cambio. Creo que hay una falsa interpretación de la tradición anglosajona de la
objetividad". (19).
¿Por qué entonces tanta polémica infructuosa y tanta falta de claridad? Porque el
periodismo y la práctica periodística forman parte de la puja por el
poder, ya sea para construirlo o defenderlo, ya sea para modificarlo en
su tipo o naturaleza.
En esa dialéctica se apoya el discurso periodístico del bloque de poder para incurrir
entonces en un "error" deliberado -en un alejamiento del concepto de Objetividad
respecto de su necesaria referencia a hechos comprobables-, al convertir su
Parcialidad en Objetividad. Dicho deotro modo, al convertir su propia Parcialidad
(discurso de clase o de grupo) en Objetividad (en discurso universal).
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¿Por qué ese ocultamiento conceptual deliberado?
Para constatar lo que acabamos de afirmar y comprobar cómo la prensa del bloque
de poder transforma su propia Parcialidad en Objetividad, sugerimos una lectura
detenida de las coberturas periodísticas realizadas por los diarios estadounidenses
The New York Times y Washington Post sobre la invasión Irak y los motivos
esgrimidos por el presidente George Bush para llevar adelante esa iniciativa, y la
efectuada durante el año 2004 por el periódico argentino La Nación sobre las
negociaciones gubernamentales en torno a la deuda externa en cesación de pagos
que afecta a este país. Todo ese material se encuentra en las versiones electrónicas
de los mencionados medios de prensa.
Los emisores del discurso de poder saben, con sentido estratégico, que
si se derrumba la mitificación que acabamos de desarticular -es decir,
si reconocen que la Objetividad de la que hablan no es otra cosa que
simple Parcialidad propia-, entonces ese discurso perdería eficacia
como ordenador y disciplinador social.
Por consiguiente, el desafío a la hora del análisis del discurso periodístico desde un
marco teórico e instrumental propio consiste en develar cuál es la Intencionalidad
Editorial de ese discurso, entendiendo a esta última categoría (Intencionalidad
Editorial) como el conjunto de informaciones y de reflexiones, fundadas,
constatables y confirmables, según fuentes, que a su vez permiten descubrir qué
discurso de clase o de grupo se esconde detrás del discurso con pretensiones de
validez universal. Es decir cual es la Parcialidad transformada en Objetividad
Debe notarse también que esta metodología de trabajo apela a los recursos técnicos
y profesionales propios del periodismo, ya que el "descubrimiento" de la
Intencionalidad Editorial exige de una investigación periodística.
9
Por ejemplo. En ocasión de los episodios represivos ocurridos en Buenos Aires a
mediados del año 2002, en los que dos militantes del movimiento de desocupados
fueron asesinados por efectivos policiales, según se comprobó a través de fuentes
testimoniales y documentales, el diario Clarín, de esta ciudad, publicó en portada
un título con tipografía resaltada que decía: "la crisis provocó dos muertes". Clarín
optó por su propia Parcialidad y la cubrió de Objetividad (en sentido de
transformación del discurso de clase en discurso universal) al elegir las fuentes, los
puntos de vista (la policía), al elegir el enfoque (esas muertes fueron consecuencia
en un sentido vago de los hechos en los que desembocó la crisis social argentina y
no de los disparos concretos efectuados por sujetos concretos).
Cuando esa Parcialidad se construye por fuera de los hechos y sus fuentes -
situación en la que los medios del bloque de poder incurren con frecuencia- ya no
estamos ante la construcción de una Parcialidad determinada, sino frente a una
vulgar tergiversación y falsedad informativa, punto que no forma parte del objeto
especifico de este trabajo.
• Relaciones del medio con el medio cultural, económico, social y político, tanto
local como internacional.
10
pretensión que estimular el debate y proveer de herramientas teóricas,
que aunque provisorias, son indispensables para analizar y construir
un tipo de práctica de confrontación ideológica con las mitificaciones y
las manipulaciones del discurso del poder hegemónico.-
11
Bibliografía.
(2) Marx, C., Obras Completas, Buenos Aires, Ediciones Cartago, 1973.
(8) Wellerstein, I.; Para abrir las ciencias sociales; México, Siglo XXI, 1997.
(11) Pereyra C., Monsivais C., Vphiorol,L., Gonzalez,L; Historia ¿para qué? Edit.
Siglo XXI, México, 1978; 11-31 pp
(18) Gomis L. Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente. Paidós, Mexico,
1991
(19). Pavón, H., No hay objetividad frente a la tortura, Revista Ñ, Buenos Aires, 18
de junio de 2005.
(19). Pavón, H., No hay objetividad frente a la tortura, Revista Ñ, Buenos Aires, 18
de junio de 2005.
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