"De Los Medios A Las Mediaciones". Barbero.
"De Los Medios A Las Mediaciones". Barbero.
"De Los Medios A Las Mediaciones". Barbero.
desgastadas las representaciones simbólicas, no logramos hacernos una imagen del país
que queremos= política no logra fijar el rumbo de los cambios en marcha.
gente puedan asimilar las imágenes de la modernización/ cambios tecnológicos pero sólo
muy lenta y dolorosamente pueden recomponer sus sistemas de valores, de normas éticas y
virtudes cívicas.
Todo lo cual nos está exigiendo continuar el esfuerzo por desentrañar la cada día más
compleja trama de mediaciones que articula la relación comunicación /cultura/ política.
El mercado:
no puede sedimentar tradiciones ya que todo lo que produce se evapora en el aire dada su
tendencia estructural a una obsolescencia acelerada y generalizada.
no puede crear vínculos societales, esto es, entre sujetos, pues estos se constituyen en
procesos de comunicación de sentido, y el mercado opera anónimamente mediante lógica
de valor que implican intercambios puramente formales, asociaciones y promesas
evanescentes que sólo Engendran satisfacciones o frustraciones pero nunca sentido.
El esquema se mueve sobre dos ejes:
1. La relación entre matrices culturales y formatos industriales remite a la historia de los cambios
en la articulación entre movimientos sociales y discursos públicos, y de éstos con las modalidades de
producción de lo público que agencian las formas hegemónicas de comunicación colectiva.
2. La doble relación entre las MC con las CR y las LP es mediada por los movimientos de sociabilidad
y los cambios con la institucionalidad. La sociabilidad se genera en la trama de las relaciones
cotidianas qué tejen los hombres al juntarse, Qué es a la vez lugar de anclaje de la praxis
comunicativa, y resultado de los modos y usos comunicativos de comunicación, esto es, de
interpelación/ Constitución de los actores sociales, y de sus relaciones ( hegemonía/
contrahegemonía) con el poder. En ese proceso las MC activan y moldean los hábitos que conforman
las diversas competencias de recepción. La institucionalidad es desde siempre una mediación espesa
de intereses y poderes contrapuestos que ha afectado, y sigue afectando, especialmente la
regulación de los discursos que, de parte del Estado, busca dar estabilidad a el orden constituido, y
de parte de los ciudadanos buscan defender sus derechos y hacer reconocer, esto es, reconstruir
permanentemente lo social. Mirada desde la institucionalidad la comunicación se convierte en
cuestión de medios, es decir de producción de discursos públicos cuya hegemonía se halla hoy
paradójicamente del lado de los intereses privados.
3. La comprensión del funcionamiento de las LP moviliza una triple indagación: sobre la “estructura
empresarial” , sobre su “competencia comunicativa” y muy especialmente sobre su “ Competitividad
tecnológica”: usos de la tecnicidad por los que pasa hoy en gran medida la
capacidad de innovar en los FI. Pues la tecnicidad es menos asunto de aparatos que de operadores
perceptivos y destrezas discursivas. La La
4. La mediación de las ritualidades nos remite al nexo simbólico que sostiene toda comunicación:
ASUS anclajes en la memoria, sus ritmos y formas, sus escenarios de interacción y repetición. En en
su relación con los FI ( discurso; género; programas y parrillas) las ritualidades constituyen
gramaticas de la accion- del mirar, de la escuchar, de leer- que regula interacción entre los espacios
y tiempos , de la vida cotidiana y los espacios y tiempos que conforman los medios. Miradas desde
las CR, las ritualidades remiten , de un lado, a los diferentes usos sociales de los medios. Del otro, las
ritualidades remiten a los múltiples trayectos de lectura ligados a las condiciones sociales del gusto,
marcados por los niveles y calidades de la educación, los haberes y saberes constituidos en memoria
étnica, de clase o de género.
La primera etapa del recorrido consiste en un estudio histórico de la percepción que han tenido los
intelectuales en la conceptualización del pueblo y de la masa, así como la importancia de la cultura
en la definición de estos términos. Resulta indispensable llevar a cabo este análisis, presentado por
el autor, puesto que debemos de entender la génesis de la noción de lo masivo, para posteriormente
conocer qué es lo que llamamos medios masivos en el circuito del estudio de la comunicación.
En el segundo capítulo, se comienza el estudio de la concepción de las masas y con ello de lo masivo
en la sociedad. Rompiendo con el paradigma que afirma que el estudio de este concepto comienza a
mediados del siglo XX, Martín Barbero, señala que es necesario retroceder al siglo XIX para
encontrar la génesis de su teorización. Para él, es con la revolución de 1848 cuando se comienza a
instaurar una percepción del peligro que pueden causar las masas al sistema establecido y se
configura el término de multitud entrelazado por el poder que ésta posee.
Para Martín Barbero es necesario observar cómo se contextualiza esta idea por medio de abordajes
sociológicos, psicológicos y metafísicos. En primer lugar, Tocqueville, desde la sociología, entiende a
la multitud como la clave para construir la democracia moderna, aunque no se dejan de ver los
problemas que conlleva una sacralización de las ideas por la cantidad de las personas que las siguen.
En segundo lugar, desde la psicología, con base en las ideas de Gustave Le Bon y Sigmund Freud,
concluyendo este apartado con los primeros estudios relacionados con la multitud y la comunicación
que se dan en el entorno de la psicología social. En último lugar, la metafísica de la concepción de la
masa, revisando los pensamientos de Ortega y Gasset y de Oswald Spengler, quienes perciben el
cambio como proveniente de los factores culturales que envuelven a los individuos en la sociedad y
se realiza una crítica al establecimiento hegemónico que produjo la occidentalización de las
reflexiones.
Hasta ese momento en el relato que hemos venido siguiendo, como lo señala Martín Barbero, sólo
se toman en cuenta las posturas de intelectuales del viejo continente, sin embargo, después de la
Primera Guerra Mundial se da un desplazamiento de la hegemonía y la reflexión hacia América del
Norte. Con esta relocalización de la ideas se comienza a entender la labor de los medios de
comunicación en la configuración de la democracia y de las ideas de libertad, sustentadas en el
dinero y pensamiento que se promueven en la cultura de masas. Lo anterior, gracias a las posturas
teóricas de Daniel Bell, Edward Shills y David Riesman, dando como resultado “un culturalismo que
recubre el idealismo de sus presupuestos con el materialismo tecnologista de los efectos y la
inflación ahistórica de su mediación” (1987, p. 47).
Siguiendo con la misma línea cronológica, el autor, nos lleva a hacer algunas anotaciones a los
trabajos de la Escuela de Frankfurt y su conceptualización de la industria cultural, en la que sus
miembros configuraron la línea crítica de la investigación de la comunicación al incluir en sus
estudios a la sociología, la economía y la filosofía. El primer acercamiento se hace por las ideas de
Horkheimer y Adorno quienes ven en la mercantilización de la cultura sólo un aspecto negativo que
se sustenta con una serie de argumentos bien definidos, pero que no pasan de ahí. En contraste,
Benjamin, ve la experiencia en su conjunto y encuentra la dicotomía entre arte “culto” y la
masificación de las obras que permite en última instancia hacer llegar la actividad artística a
diferentes clases sociales gracias a la tecnología, y con ello manifestar en el arte la lucha de clases.
Más adelante, las crisis culturales que se generan en diferentes partes del mundo en los años
sesentas llevan a un declive de la Escuela de Frankfurt y se comienza a redefinir una reconciliación
entre el pesimismo de estos teóricos y el optimismo de los norteamericanos. En este sentido son
importantes, para Martín Barbero, las ideas de Foucalt, con respecto a la relación entre poder y
cultura, y las de Habermas, quien señala que el capitalismo no asegura la integración social y el
cambio de lo político por lo económico se genera gracias a la conformación de ideologías que
legitimen el sistema.
De acuerdo con Martín Barbero, la línea que sigue en el libro aquí reseñado está encaminada en
gran parte al aporte de Gramsci con su definición de hegemonía como un proceso que va cambiando
con la sociedad y en el que se genera una relatividad de las posturas de dominación, en otras
palabras, un método contextualizado y suavizado de hacer llegar la ideología a las masas. La
refinación de esta idea, de acuerdo con el autor, se reflejó en los aportes de Hoggart, Raymond
Williams, Bourdieu y Certeau.
SEGUNDA PARTE: MATRICES HISTÓRICAS DE LA MASSMEDIACIÓN
Estado Moderno: aquel en el que la economía deja de ser doméstica y se convierte en política, aquel
que lleva a cabo una primera unidad del mercado basada en la identificación de los intereses del
Estado con el “interés común” .
1- Integración horizontal:
2- Integración vertical:
Implantación de unas relaciones sociales nuevas mediante las cuales cada sujeto es
desligado de la solidaridad grupal y religado a la autoridad central.
solidaridad tradicional(de cultura popular) sustituidas por una relación vertical , la que une a
cada cristiano a la divinidad por intermedio de la jerarquía eclesiástica.
1- Rupturas en el sentido del tiempo: el tiempo del ciclo es el tiempo cuyo eje está en la fiesta: -
Jalonan la temporalidad social en las culturas populares.
El sentido del tiempo en las culturas populares será bloqueado por dos dispositivos convergentes:
el que de forma las fiestas y el que las desplaza situando en la producción el nuevo eje de la
organización de la temporalidad social.
Preindustrial: periodo de casi 100 años entre s XVIII y mediados del XIX, Ing y Francia. La sociedad se
va adaptando a los cambios de la industrialización. Acá, clase popular -> sujetos activos de
resistencia y protesta (Incendios, destrucción de bienes), estaban poco organizados, por lo que las
protestas terminaban en atentados a la propiedad.
Algunos autores analizan la dimensión política que atraviesa y sostiene estos movimientos que
articulan formas de lucha y cultura popular. El hambre, alza de precios, falta de productos, etc eran
los detonantes, pero la lucha no terminaba castigando a los patrones explotadores. Las clases
populares decían que los precios debían ser regulados por mutuo acuerdo, por lo que, en los
motines, se evidenciaba la obligación de reciprocidad, negando la nueva economía autorregulada. El
conflicto era entre los modos populares de vida y la lógica emergente del capital.
Las luchas durante este período no poseían organización ni proyección política. Pero esto es
subestimar los movimientos anarquistas y su comprensión sobre el origen social de la opresión; las
tradiciones organizativas de campesinos y artesanos son una tradición que data de la larga
experiencia de resistencia popular. En las huelgas, participaban todos, con un sentido de solidaridad.
Se resignifican, se toman y se transforman elementos hegemónicos para convertirlos en símbolos de
lucha.
España: literatura cordel – Francia: colportage -> inauguran relación con el lenguaje: una escritura
con estructura oral, en verso, que transcribe canciones y romances, destinada a leer en voz alta.
Pero escritura en fin, dispositivo normalizador y formalizador.
Así surge un medio que, en semejanza con el periódico, sale a buscar sus lectores en la calle,
atrayendo con su título. Pero no es solo medio, es mediación.
Surge un nuevo sentido de lo popular: lugar de mestizaje y reapropiación. El pueblo revuelve, imita
burlonamente, resignificar aquello propio de la clase alta.
Las pasiones políticas despertadas y las terribles escenas vividas durante la Revolución han
exaltado imaginación/ exacerbado sensibilidad de unas masas populares que pueden darse
al fin el gusto de poner en escena sus emociones
-Fuerte sabor emocional es lo que de marcar a definitivamente al melodrama colocándolo del lado
popular.
- proceso de lo Popular a lo masivo: lugar de llegada de una memoria narrativa y gestual populares y
lugar de emergencia de una escena de masas, esto es, dónde lo popular comienza a ser objeto de
una operación de borradura de las fronteras que arranca con la Constitución de un discurso
homogéneo y una imagen unificada de lo popular, primera figura de la masa.
estructura dramática
Todo esto exige poner en funcionamiento sistemáticamente dos operaciones que remiten a una
matriz cultural: esquematización y polarización.
● polarización→ maniquea y reduce a los personajes buenos y malos, lo cual resulta ser un chantaje
ideológico.
Operación simbólica del melodrama conectado con matriz cultural: La de la afirmación de una
significación moral en un universo desacralizado
Temporalidades:
Moderna:
La mirada ilustrada legitima la destrucción del pasado como lastre, y hace de la novedad la
fuente única de legitimidad cultural.
Estamos ante un progreso vacío cuya realidad se confunde con la apariencia del cambio que
producen las imágenes.
Contemporánea:
Espacialidades:
Los inmigrantes, constituyen hoy en las ciudades una de las causas más visibles del caos urbano al
potenciar la extensión y la intensidad de lo heterogéneo agravando el desorden sociocultural.