Iniciando Un Año Nuevo
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Iniciando Un Año Nuevo
INTRODUCCIÓN:
16 pues te ordeno hoy amar al SEÑOR tu Dios, andar en sus
caminos y guardar sus mandamientos, sus estatutos y sus
juicios, para que vivas y te multipliques, a fin de que el SEÑOR
tu Dios te bendiga en la tierra que vas a entrar para poseerla.
17 Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas
arrastrar y te postras ante otros dioses y los sirves,
18 yo os declaro hoy que ciertamente pereceréis. No
prolongaréis vuestros días en la tierra adonde tú vas, cruzando
el Jordán para entrar en ella y poseerla.
19 Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros
de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la
maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu
descendencia,
20 amando al SEÑOR tu Dios, escuchando su voz y allegándote
a Él; porque eso es tu vida y la largura de tus días, para que
habites en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres
Abraham, Isaac y Jacob.
(Deuteronomio 30:16-20; Gálatas 3:12). «quien practique estas cosas vivirá por
ellas».[a] 13 Cristo nos rescató de la maldición de
2. Por otra parte el secreto de la larga persistencia de los los la ley al hacerse maldición por nosotros, pues
está escrito: «Maldito todo el que es colgado de
judíos como nación distinta de las otras, en medio de las un madero».[b] 14 Así sucedió, para que, por
medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a
cuales han vivido dispersos a lo largo de los siglos, es también Abraham llegara a las naciones, y para que por
la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa.
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la ley, particularmente en sus aspectos ceremoniales, tales
como las dietas alimenticias, el descanso, la circuncisión y los
ritos de purificación.
3. Todos estos aspectos ceremoniales de la ley, que eran
como un cerco que los separaba y hacía distintos de todas las
otras naciones, ya tuvieron su cumplimiento en Cristo. El
cristiano no debe esforzarse en ser distinto de la demás gente
en asuntos formales, sino en un aspecto mucho más
profundo.
4. Para la iglesia los aspectos morales de la ley se cumplen en
el precepto de amar al prójimo como a nosotros mismos.
(Romanos 13:9; Gálatas 5:14; Santiago 2:8-13; 1ª Juan
4:7,8,11.
El año nuevo, tengamos siempre presente que la norma de
nuestra vida es el amor.
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5. Este deber, por cierto, que no es nada fácil. De Dios se dice
que es AMOR, pero nosotros somos carnales, pecadores y
nuestra naturaleza está inclinada al egoísmo, la ira, la envidia
etc. (Gálatas 5:19-21) Sólo el Espíritu de Dios puede producir
en nosotros este fruto (Gálatas 5:22-23).
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Si Satanás no trepidó en tentar de esa manera al propio
Señor Jesús, no vacilará en tentarnos así a nosotros.
Cedemos a esta tentación cuando nos independizamos del
Señor, cuando descuidamos los medios de gracia, como son
el estudio devoto de la Biblia, la oración , el santificar el día
del Señor asistiendo cumplidamente a los cultos y
participando del Sacramento de la Cena del Señor cuando es
administrado, cuando dejamos de honrar a Jehová con
nuestros bienes, y con las primicias de todos tus frutos
(Proverbios 3:9).
5. Debemos recordar que, lo que para los israelitas fueron
esos cuarenta años por el desierto, es para nosotros la vida ,
en la cual vamos de paso (Salmo 90:10-12). Usando otra figura
expresó esta misma idea un poeta medieval cuando dijo:
“Nuestra vida son los ríos que van a dar a la mar, que es el
morir.”
Somos peregrinos, nuestro cuerpo terrenal es como un
tabernáculo o carpa de un nómade (2ª Corintios 5:1).
Vamos de paso, hoy estamos y mañana quizá hayamos
partido de esta tierra (Hebreos 11:13-16; 1ª Pedro 2:11).
Dispongámonos a tomar conciencia de nuestra transitoriedad
y fragilidad para que vivamos cada día del año venidero
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sabiamente, recordando que al papá o a la mamá o los hijos
que hoy están con nosotros, quizá mañana no los tengamos.
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