Etica Eliana
Etica Eliana
Etica Eliana
Por tanto, los valores se pueden clasificar por su importancia según las prioridades
de cada persona o de la sociedad.
Entre los valores más importantes, destacan los valores humanos porque tienen
mayor reconocimiento y repercusión en los distintos grupos sociales. Estos valores
se relacionan con la ética, el respeto, la tolerancia, la bondad, la paz, la
solidaridad, la amistad, la honestidad, el amor, la justicia, la libertad, la honradez,
entre otros.
Por ejemplo: “La multa que le impusieron se debió a que condujera a 120
kilómetros por hora en una carretera que, por norma, permite una
velocidad máxima de 110 kilómetros por hora”, “Disculpe, pero aquí no se
puede fumar; es una norma del establecimiento”, “Esta institución tiene
normas que deben ser respetadas por todos sus integrantes, sin
excepciones”.
Las normas jurídicas pueden dividirse en normas imperativas (son
independientes de la voluntad del sujeto ya que éstos no pueden prescindir
de su contenido) y normas dispositivas (son prescindibles a partir del
principio de autonomía de la voluntad).
La palabra tabú designa a una conducta moralmente inaceptable por una sociedad, grupo
humano o religión. Es la prohibición de algo supuestamente extraño (en algunas sociedades),
de contenido religioso, económico, político, social o cultural por una razón no justificada
basada en prejuicios. Romper un tabú es considerado como una falta grave por la sociedad
que lo impone. Algunos tabúes son, en efecto, delitos castigados por la ley, en este sentido,
los tabúes son antecedentes directos del derecho. Hay tabúes fuertemente incorporados a las
tradiciones de ciertas culturas, mientras otros responden a intereses políticos.
Los tabúes pueden incluir:
Cuidar uno del otro, respetar a las personas mayores, colaborar con las labores del
hogar, ser bondadosos y honestos, hace que las personas actúen como buenos
ciudadanos en cada uno de los grupos sociales de los que forma parte.
En términos generales se entiende que los valores familiares son todos aquellos
que se consideran aceptables ante la sociedad.
Sin embargo, en algunos casos y por diversas razones, existen familias cuyos
valores son negativos o malos ejemplos.
Es importante que las familias tengan bien definidos los valores sobre los que se
basan, ya que, a su vez, estos serán transmitidos a sus descendientes.
Los valores religiosos se asemejan a los valores éticos y a todos aquellos que se
consideran socialmente correctos, como el respeto y la honestidad, que son
enseñados en el hogar, en la escuela y la sociedad en general.
Los valores religiosos son particulares porque procuran que las personas
modifiquen sus conductas ante sentimientos de rencor, maldad, envidia, egoísmo u
otros sentimientos negativos que no respalden la conciliación, la bondad, el amor y
el respeto.
Quienes predican una religión parten del origen del hombre y de las buenas
actitudes que unen a los seres humanos, a fin de actuar correctamente desde las
enseñanzas de la fe y de los impulsos que dictan la razón y el corazón.
Por tanto, los valores religiosos no solo intervienen en nuestras conductas, sino
que también se encargan de transmitir nuestros orígenes y estilo de vida a las
generaciones futuras.