CONTROL DE LECTURA - CAPITULO 2.

EL ECOSISTEMA

Estudiante: Ginna Paola Peña Nieto

Para abordar la temática del capítulo 2 del libro Fundamentos de ecología de Odum, se
toman como referencia, para el análisis de las ideas principales y fundamentales del
capítulo los siguientes apartes
1. Concepto del ecosistema y de la administración del ecosistema: Los organismos
bióticos y su ambiente sin vida (abióticos), están interrelacionados de manera inseparable e
interactúan unos con otros; tanto la naturaleza como la sociedad funcionan a manera de
sistemas. Los ecosistemas son unidades funcionales con entradas y salidas, con limites
naturales o antrópicos. Los ecosistemas son sistemas abiertos desde el punto de vista
funcional. Funcionan como sistemas abiertos, ya que salen y entran cantidades de materia y
energía en forma constante como el agua, aire y nutrientes esenciales para la vida. Las
afectaciones y modificaciones a los sistemas naturales, producto del avance e
industrializaciones de la sociedad han dado lugar a los tecnoecosistemas
2. Estructura trófica del ecosistema: La estructura trófica está conformada por dos
estratos: el estrato autótrofo y el estrato heterótrofo. El autótrofo que significa que se nutre
a sí mismo es donde predominan las especies vegetales, fijadoras de energía luminosa, para
procesos de trasformación metabólica y fabricación de su propio alimento. El estrato
heterótrofo es el que esta nutrido por otros, donde predominan los suelos, sedimentos y
material en descomposición. El ecosistema está constituido por los siguientes componentes:
sustancias orgánicas (C, N, CO2, H2O, entre otros) que participan en los ciclos de la
materia, compuestos orgánicos (proteínas, carbohidratos, etc.) que se relacionan con los
componentes bióticos y abióticos), ambiente atmosférico, acuático y de sustratos,
incluyendo factores climáticos y físicos, productores (autótrofos, plantas que fabrican su
propio alimento), fagotrofos (heterótrofos, animales que ingieren a otros organismos) y
saprofitos (descomponedores, también son heterótrofos como bacterias y hongos que
obtienen su energía, descomponiendo organismos muertos o materia orgánica disuelta);
esta clasificación ecológica se basa en la función que tienen en los ecosistemas, más allá de
una clasificación taxonómica. La característica universal de los ecosistemas es la
interacción entre componentes autótrofos y heterótrofos.
4. Ejemplos de ecosistemas: Para entender los ejemplos de ecosistemas, se analizaron un
campo y un estanque, analizando y diferenciando las principales características entre
ecosistemas acuáticos y terrestres: Las sustancias abióticas son los compuestos inorgánicos
y orgánicos, como nutrientes vitales, los cuales pueden estar disponibles de manera
inmediata como también se pueden almacenar como reserva. Los organismos productores
para ecosistemas acuáticos son micrófitos y fitoplancton y de manera inversa en los
terrestres en relación con su comportamiento y tamaño de hojas y raíces. Los organismos
consumidores se dividen en: primarios (herbívoros, zooplancton y bentos para ecosistemas
acuáticos e insectos y roedores para ecosistemas terrestres). Los consumidores secundarios
(carnívoros, insectos y peces para ecosistemas acuáticos y arañas, aves y pequeños
mamíferos para los terrestres). Los consumidores terciarios (que se alimentan de
consumidores primarios y secundarios). Organismos descomponedores son las bacterias,
flagelados y hongos que se alimentas de organismos muertos. La cuenca se determina por
la tasa de flujo de entrada o salida de agua, materia prima y organismos de otra parte de la
cuenca, se define también como el área de ambiente terrestre drenada por determinado
arroyo o rio. Los agroecosistemas están diseñados y administrados para canalizar al
máximo la conversión de energía solar hacia productos comestibles o comerciales, su uso
extensivo genera erosión del suelo, reducción de biodiversidad entre otros.
5. Diversidad del ecosistema: Se define como la diversidad genética, la diversidad de las
especies, la diversidad de los hábitats y la diversidad de los procesos funcionales que
mantienen sistemas complejos. La diversidad tiene 2 componentes: riqueza o variedad que
son el número de tipos de componentes (especies, categorías de uso del suelo, etc.) y
abundancia relativa (diversidad para asegurar que todos los nichos funcionales operen para
protección en periodos de tensión)
6. Estudio de los ecosistemas: El estudio de ecosistemas se abordó por dos métodos:
método hologico (donde se miden entradas y salidas, se evalúan propiedades colectivas y
emergentes del todo y después se investigan las partes que lo componen. El método
merologico (donde se estudian las partes principales y después se integran en el sistema
como un todo) ambos métodos no permiten obtener respuestas completas, integras o
satisfactorias, por el enfoque racionalista y reduccionista de ambos métodos. Para abordarlo
de manera más integral se emplea el método de multiniveles, basado en categorías
jerárquicas, apoyados en los sistemas de información geográfica y modelos experimentales,
la comprensión del ecosistema se logra experimentado con él, esperando obtener las
respuestas de él.
7. Control biológico del ambiente geoquímico: la hipótesis de Gaia: Los organismos
individuales no solo se adaptan a su ambiente físico, sino que, mediante acciones
concertadas en el ecosistema, se adaptan al ambiente geoquímico de sus necesidades
biológicas. La hipótesis de Gaia dice que los organismos y los microorganismos, han
evolucionado junto con su ambiente físico para dar lugar a un sistema de control
complicado y autorregulado que mantiene las condiciones favorables para la vida sobre la
tierra. Los componentes bióticos necesarios para la vida se están deteriorando y
desequilibrando, esta perturbación y modificación de los componentes están llevando al
cambio climático, ya que a medida que crecen las ciudades, demandan más recursos del
ambiente, dando paso al agotamiento y perdida de los mismos, poniendo en peligro la
existencia misma de la vida
8. Producción y descomposición mundial: La descomposición se debe a procesos
abióticos y bióticos, ocurre a través de transformaciones de energía dentro de los
organismos y entre ellos, como función vital, un ciclo donde los saprofitos cumplen su
función ecológica, de acuerdo a su nicho en el ecosistema, para dar paso a nueva vida. La
degradación de materia orgánica es un proceso prolongado y complejo que incluye muchas
especies y secuencias químicas; controla muchas funciones del ecosistema: reciclaje de
nutrientes, recuperación microbiológica de nutrientes y energía, producción de alimentos
como parte de su función en la cadena alimenticia y generar una atmosfera que permita la
vida de organismos aeróbicos como los seres humanos.
10. Cibernética del ecosistema: Los ecosistemas son ricos en redes de información que
incluyen flujos de comunicación física y química que conectan a todas las partes y dirigen o
regulan el sistema como un todo. Los ecosistemas pueden considerarse de naturaleza
cibernética, más no equivalen a un organismo, es un nivel de organización arriba del
organismo, pero tampoco se define como un superorganismo, pero tienen en común con los
organismos, el comportamiento cibernético, así como los homínidos evolucionaron hasta el
homo sapiens, por la evolución del sistema nervioso central, el ecosistema se organiza en
redes de información que le permiten evolucionar, adaptarse para tener una regulación en
todas sus jerarquías y le permitan funcionar como un todo.
12. Concepto de la huella ecológica: El conjunto de ecosistemas que proveen los recursos
necesarios para vivir y no están al alcance de las grandes ciudades, se denomina huella
ecológica, ya que las ciudades y sus habitantes demandan una gran cantidad de bienes y
servicios para la existencia de la población, el área de huella ecológica dependerá de la
demanda de las ciudades y la capacidad del ambiente para satisfacer estas necesidades. La
huella ecológica se puede calcular por persona, la cual es un indicador de la cantidad de
recursos que necesita una persona en un año en relación a lo que debería consumir para
evitar el agotamiento de los mismos.
13. Clasificación de los ecosistemas: Los ecosistemas pueden clasificarse por sus
características estructurales y funcionales. Se basa en las leyes fundamentales de la energía
en razón de su funcionalidad, como principal denominador en ecosistemas naturales y
antrópicos. En ambiente terrestres la vegetación es un indicador de características que
integran la flora y la fauna con las condiciones climáticas, el agua y el suelo. En los
ambientes acuáticos las características físicas de las aguas determinan una base para su
clasificación. Se clasifican en: Ecosistemas marinos, ecosistemas de agua dulce,
ecosistemas terrestres y ecosistemas domesticados.