La Antesala de Lo Peor Palacio
La Antesala de Lo Peor Palacio
La Antesala de Lo Peor Palacio
por Palacio
1930.
Para la perspectiva de la continuidad, este período, en el que la producción agropecuaria sigue siendo el
sector más importante de la producción nacional y los bienes primarios son el principal producto de exportación,
pertenece a la etapa de la economía primario-exportadora o del “crecimiento hacia afuera”, que no se
interrumpe hasta la crisis de 1930. Viéndolo desde una perspectiva de ruptura, se pide separar el período y considerar a
los años por separado.
Se puede decir que la Primera Guerra Mundial se adelantó a su estallido. En 1913 se produjo una crisis de
financiamiento externo debido a ciertas restricciones monetarias en Europa que imposibilitaron el equilibrio en
la balanza de pagos.
También, se produjo una crisis del mercado exterior debido a la caída de los precios mundiales de los cereales y
la carne y a la mala cosecha de Argentina.
Estos dos factores provocaron una contracción monetaria y una crisis de liquidez. Se produjo una
paralización del comercio y numerosas quiebras de empresas. Si bien la depresión general continuaría
durante la guerra y se profundizaría, la caída del comercio exterior se revierte al año siguiente.
Durante la Primera Guerra Mundial, las exportaciones crecieron lentamente durante los primeros dos años y de
manera más rápida a partir de 1917, gracias a la demanda de la guerra que favorecía las carnes
congeladas y en conserva. Sin embargo, las importaciones descendieron drásticamente por dificultades en la
navegación y por la reestructuración de las industrias de los países europeos para satisfacer las demandas de la guerra.
Si bien esto provocó un efecto positivo en la balanza comercial, esto fue neutralizado por la escasez de
productos manufacturados que hizo que los precios de ellos subieran drásticamente. Otro efecto importante
fue el impacto negativo de la caída de las importaciones sobre el fisco, ya que se alimentaba de los impuestos al
comercio exterior. El Estado recurrió al endeudamiento externo, pero esto no bastó para solucionar la crisis financiera,
por lo que redujo ampliamente el gasto público en obras y empleos públicos. Esto provocó un aumento en
la desocupación. Junto con la desocupación, la caída del salario real y la inflación, el consumo se vio afectado.
En la economía mundial, los primeros años de la década del 1920 se caracterizaron por la vuelta al
equilibrio de antes de la guerra. Europa estaba fuertemente endeudada (especialmente con Estados Unidos)
para poder reconstruir sus economías. También, intentaron resolverlo por medio de la inflación y la
devaluación. La política ortodoxa que adoptó Gran Bretaña tuvo efectos negativos en Argentina debido a las tasas
altas de interés. Hacia la mitad de la década,
Inglaterra encuentra su equilibrio, pero este iba a ser efímero. Por otro lado, Estados Unidos salió
fortalecido de la guerra, ya que durante ella fue el principal proveedor de Europa, y luego de esta se convirtió en su
principal acreedor. Argentina se recuperó rápidamente. Sin embargo, lo que mejor define a su economía en
los años veinte es la inestabilidad del ciclo económico y la volatilidad de los precios. La base de esta prosperidad
seguía siendo el sector rural, aunque el industrial creció bastante.
El principal factor de esta reactivación fue la drástica recuperación del comercio exterior. El gran cambio se dio en el
origen de las importaciones, ya que los ingleses no pudieron competir con Estados Unidos en rubros como los
automóviles y bienes de capital para la agricultura y la industria. Antes de la guerra, Argentina y Gran Bretaña tenían una
relación bilateral, que consistía en que Argentina le venda productos agropecuarios al mercado inglés, y al mismo
tiempo le compre productos manufacturados. Luego de este pacto, comenzó a hablarse de un triángulo
comercial entre esos países y Estados Unidos: Argentina proveía a Gran Bretaña de carnes y cereales y le compraba a
Estados Unidos productos manufacturados.
Este nuevo orden afectaba a los intereses británicos, provocando que estos intentaran restablecer el
bilateralismo, firmando en 1929 un pacto entre Gran Bretaña y Argentina que nunca llegó a aplicarse por el golpe
de Estado de 1930.
Con respecto al sector agropecuario, entre 1918 y 1930, el lino y los cereales ascienden, mientras que la alfalfa
retrocede. Cuando los precios de la carne, artificialmente inflados durante la guerra, se derrumbaron, se
produjo una crisis ganadera durante más de dos años. El chilled (carne enfriada) desplazó a la carne congelada como
principal producto ganadero de exportación. Durante esta época se produjeron diferencias entre los ganaderos, la
consolidación definitiva de la “estancia mixta”, el fin de la expansión horizontal de la producción, dificultad para acceder
a la propiedad de la tierra, aumento de la productividad y aumento del capital fijo invertido.
Fuera de la región pampeana, los años veinte tuvieron un resultado más homogéneo. Gran parte del
crecimiento que tuvo el sector rural del país se dio fuera de esta región, gracias a los cultivos industriales, como el azúcar
o el vino.
★ Sector industrial.
El sector industrial creció de forma gradual durante los años veinte. Este sector terminó creciendo más que la
agricultura, dando origen a la industrialización argentina. Entre procesos transformadores de la industria se
encuentran los siguientes: la consolidación del sistema de petróleo (reemplazando al del carbón) y la incorporación
definitiva del motor de explosión. Las inversiones que sustentaron este crecimiento fueron de origen extranjero y
en su mayoría de origen estadounidense. Otro sector que experimentó un gran crecimiento fue el de la
construcción. Sin embargo, con excepción del petróleo, la industria no generó mayores “eslabonamientos
hacia atrás”, provocando que la industria siga dependiendo fuertemente de esas importaciones.
★ Crisis de 1929.
En 1929, Argentina había llegado a tener una reputación mundial como un país con futuro próspero, siendo el principal
exportador mundial de carne, maíz, lino y avena y con un sector industrial en crecimiento que permitió crear una buena
base para la sustitución de importaciones que luego sería necesaria. Sin embargo, ese año se produjo la Gran Depresión,
producida por el quiebre del sistema bancario que provocó la crisis financiera y especulativa, que logró afectar a la
Argentina sobre todo en sus primeros años