Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
60 vistas8 páginas

Mensajes Reflexivos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 8

No te enojes mamá…

y disculpa
D
isculpa, porque yo necesito desahogarme. Sé que tú estás súper
ocupada, súper cansada. Que tú te matas por nosotros. Nadie sabe
agradecer, pero todos nosotros, te somos agradecidos.
Mamá no te enojes. Nosotros te queremos a ti, a tu persona y no a
tus servicios. ¿Quién consigue conversar a solas un momento
contigo?
Tú gritas conmigo, siempre conmigo. Que es el vestido sucio, o
rasgado, que son las manos inmundas, o los cabellos despeinados,
que son mis objetos olvidados, o el cuarto desarreglado, siempre
las mismas reclamaciones inútilmente. Ya ni las oigo más, ya sé
todo de memoria. ¿Sabes lo que esta casa necesita? ¡Lo que esta
faltando es tiempo para conversar! Cuando yo vuelvo del colegio,
muero de ganas de llegar junto a ti y de contarte todo… las cosas
misteriosas que me dijeron, de mi enamorado, de mis miedos, de
mis sueños futuros.
Tú estás en la cocina, al lado de tus malditas cacerolas o en tu
trabajo. Mira yo sé que la comida no se puede quemar. Pero tú no
sabes que es a mí que me quema el alma tu frase siempre
hirviendo de impaciencia ¡AHORA NO!. No puedo escuchar nada.
Más tarde… espera, hace años que tú
dices eso, y de lo cual, ese MÁS
TARDE nunca llegó. Y estoy harta de
esperar.
Mamá durante las noches cuando mis
hermanos duermen, si yo me pudiese
quedar a solas contigo, te diría todo…
un libro que me impresionó, los
secretos a mi única amiga, mis
temores, hasta mis pecados te diría.
Todo te contaría.
Tú nunca te sentaste al borde de mi
cama para conversar.
¡Ah! Si tú supieras el desorden que
reina en mi corazón.
Si yo pudiese algún día saber que mis problemas y mis cosas te
interesan, mira, yo me sentiría crecer, yo sería buena, lo juro. Yo
me tornaría alguien.
No te enojes mamita mía…..… mas habla conmigo.

Misión nuestra
V
enimos a este mundo a manifestar los atributos espirituales, a
perfeccionarnos y fortificarlos, de modo que ninguna experiencia ni
dificultad pueda debilitarnos ni apartarnos del cumplimiento de
éste propósito. Si comprendemos plenamente el poder que
tenemos, si somos fieles al dictado de nuestras almas, las
dificultades se desvanecerán como niebla bajo el sol. Nuestras
almas nos podrán guiar entonces en cada circunstancia y en cada
dificultad, y el cuerpo y la mente, dirigidos por ella, harán que nos
movamos por la vida con la confianza de un niño pequeño en los
brazos de su madre.

Cada uno de nosotros tiene una misión en este mundo, y cuando


permitimos que nuestra alma use al cuerpo y la mente como sus
instrumentos, cuando los tres pueden trabajar al unísono, el
resultado es la felicidad misma. Nuestra misión no necesariamente
significa sacrificios y renunciaciones. Significa disfrutar más y mejor
de todas las cosas. Significa hacer el trabajo de la casa, cultivar una
granja, pintar, actuar o servir a nuestros semejantes en la forma en
la que sepamos. Y esta tarea, cualquiera que sea, si la amamos por
sobre todas las cosas, será expresión del mandato de nuestras
almas, la tarea que estamos llamados a hacer en este mundo,
aquella en la que podamos ser nosotros mismos, interpretando de
manera material y cotidiana el
mensaje del verdadero yo.

Pensemos en cómo resplandece


una novia el día de su boda, o en
el arrobamiento de una madre
ante su bebé recién nacido, o en
el éxtasis de un artista dando los
últimos toques a su obra
maestra: así son los momentos
en los que existe una verdadera
unión espiritual. Así de maravillosa puede ser la existencia, vivida
en un permanente estado de júbilo; y eso sólo puede ser posible
cuando nos dejamos arrebatar plenamente por la tarea de nuestras
vidas.
“Yo soy el buen pastor
y conozco mis ovejas, y
las mías me conocen”

Si yo cambiara
S
i yo cambiara mi manera de pensar hacia otros, me sentiría
sereno.
Si yo cambiara mi manera de actuar ante los demás, los
haría felices.

Si yo aceptara a todos como


son, sufriría menos. Si yo me
aceptara tal cual soy,
quitándome mis defectos,
¡cuánto mejoraría mi hogar,
mi ambiente..!
Si yo comprendiera
plenamente mis errores sería
humilde.
Si yo deseara siempre el
bienestar de los demás, sería
feliz.
Si yo encontrara lo positivo
en todos, la vida sería digna
de ser vivida.
Si yo amara al mundo… lo cambiaría.
Si yo me diera cuenta de que al lastimar, el primer
lastimado soy yo.
Si yo criticara menos y amaría más…
Si yo cambiara… cambiaría al mundo.

Carta de un hijo a todos


los padres del mundo
N
o me des todo lo que pida, a veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo
lograr.

No me grites, te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí


también y yo no quiero hacerlo.

No des siempre órdenes, si en vez de dar órdenes a veces me pidieras las


cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.

Cumple las promesas buenas o malas. Si me prometes un premio dámelo, pero


también si es castigo.

Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos, ya
que porque seamos familia, eso no quiere decir que no podemos ser amigos
también.

No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre


lo que tú hagas aunque no lo digas; pero nunca haré lo que tú digas y no
hagas.

No me compares con nadie, especialmente con los que me rodean, si tú me


haces lucir mejor que ellos, alguien va a sufrir; y si me haces lucir peor que los
demás, seré yo quien sufra.

No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer; decídete y


mantén esa decisión.

Déjame valerme por mí mismo, si tú haces todo por mí, yo nunca podré
aprender.

Enséñame a amar y a conocer a Dios. No importa si en el colegio me quieren


enseñar, porque de nada vale, si veo que tú ni conoces ni amas a Dios.
Cuando te cuente un problema mío, no me digas “no tengo tiempo para
boberías” o “eso no tiene importancia” o bien se lo cuentes a todo el mundo y
me hagas quedar mal. Trata de comprenderme y ayudarme.

No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las digas por ti, aunque sea
para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me
dices.

Cuando yo hago algo malo, no me exijas que te


diga “por qué lo hice”. A veces ni yo mismo lo
sé.

Cuando estás equivocado(a) con algo, admítelo


y crecerá la opinión que yo tengo de ti y me
enseñarás a admitir mis equivocaciones
también.

Y quiéreme y dímelo a menudo. A mí me gusta


oírtelo decir, aunque tú no creas necesario
decírmelo.

Todo depende de ti
E
l gran arte en la vida es hacer de tu vida una obra de arte.
Aunque no escribas libros, eres el escritor de tu vida.
Aunque no seas Miguel Ángel, puedes hacer de tu vida una
obra maestra.
Aunque no entiendas de cine, de cámaras, tu existencia
puede transformarse en un filme primoroso, con Dios como
codirector.
Aunque nunca hiciste un verso, un soneto, un cuarteto, tu
vida puede ser un poema.
Aunque cantas desafinado, tu existencia puede ser una
linda canción.
Aunque no entiendas de música, tu vida puede ser una
magnífica sinfonía que daría envidia a Beethoven.
Aunque no hayas estudiado en la escuela comunicación, tu
vida puede transformarse en un reportaje modelo.
Aunque no tengas gran cultura, puedes cultivar la
sabiduría de la caridad.
Aunque tu trabajo sea humilde, anónimo, puedes convertir
tu vida cotidiana en oración.
Aunque tengas cuarenta,
sesenta u ochenta años puedes
ser joven de espíritu.
Aunque las arrugas surquen tu
rostro vale más tu belleza
interior.
Aunque sangren tus pies por los
tropiezos en las piedras del
camino, tu rostro puede sonreír.

Ayer yo me
Contentaba
A
yer yo me contentaba sólo con
desempeñar papeles
secundarios sobre el limitado
escenario de la vida, pero
hoy he descubierto que tal
comportamiento es una
forma de indolencia. Solía
mirar la vida a través de lágrimas y resentimientos,
pero hoy la miro a través de dorados y mágicos
rayos de luz que imprimen fuerza al alma, valentía
al corazón y agilidad al cuerpo.

Solía ser como un pájaro prisionero en una jaula,


contentándome con las semillas que las manos del
destino arrojan sobre mí. Pero hoy me siento como
un pájaro en libertad que ve la belleza de los
campos y las praderas, y que desea volar por el
vasto firmamento, con su sentimiento, su
imaginación y sus esperanzas confundidas con el
éter.

Entusiasmo de vivir
E
ste es el verdadero disfrute de la vida: el ser utilizado para
un propósito.
Reconocer en uno mismo a alguien poderoso; ser una
fuerza de la naturaleza en lugar de un individuo egoísta,
pequeño, acalenturado, lleno de temores y achaques,
quejándose porque el mundo no se dedica a hacerlo feliz.
Creo que mi vida pertenece a toda la humanidad y
mientras yo viva es mi privilegio hacer por ella cuanto
pueda.
Quiero ser utilizado totalmente antes de morir. Entre más
duro trabaje más demostraré mi amor, mi regocijo en la
vida por la vida misma.
La vida no es para mí una vela efímera, es una antorcha
espléndida a la que estoy asido por el momento y quiero
que se queme tan brillantemente como sea posible antes
de entregarla a las generaciones futuras.

También podría gustarte