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Guía Oficial del Parque Natural
Sierras de
Tejeda, Almijara
y Alhama
NATURALEZA PATRIMONIO PUEBLOS
PAISAJES PRODUCTOS ACTIVIDADES
guía oficial del parque natural
sierras de tejeda, almijara y alhama
Sierras de Tejeda,
Almijara y Alhama
Guías Oficiales de los Parques Naturales de Andalucía * Colección Cornicabra
Proyecto editorial:
Dirección General de Espacios Naturales y Participación Ciudadana. Consejería de Medio
Ambiente. Junta de Andalucía.
Dirección del proyecto: Ramón Pardo de Donlebún Quijano.
Idea de la colección: Juan Luis González Pérez, Marcelo Martín Gugliemino, Raquel Díaz
Bernal y Joaquín Hernández de la Obra.
Diseño gráfico: Carmen Sánchez Leal
Guía Oficial del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama

Autor:
Manuel Clavero Salvador
Coordinación:
Raquel Díaz Bernal
Colaboraciones:
Ricardo Salas de la Vega, María Teresa Montoya Ruiz y Teresa Martín Casaño del Parque Natural
Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama; José D. Quidiello, Manuel F. Esperilla y Sol Martín Carretero
Maquetación:
Luís Damián Pérez García
Cartografía:
Carlos Piedra de la Cuadra
Ilustraciones:
Paula Cabrera Benjumea, excepto (entre paréntesis nº de página): David Cuenca (55, 121, 129);
Jose M. Alonso (63,123); XI Jornadas Micológicas de Jayena y Fornes (58)
Fotografías:
Del autor, salvo (entre paréntesis nº de página y letra indicadora de su posición, en orden de
arriba abajo y de izquierda a derecha): Antonio Arenas Maestre (58a); Archivo CMA (134b,
62b, 63b); Balneario de Alhama de Granada (portada-d,147c, 33a); Dreamstime.com [Antonio
Esparraga Godoy (85a), Chris Fourie (55a); Glen Gaffney (55b); Photomaru (55c); Roim (55e);
S100apm (119a); Shawnjackson (93a); Uwe Ohse (93b)]; Ed. Fot. Cerezo (84d); Federación
Andaluza de Montañismo (16a, 34b, 75); Francisco J. Galindo (60a, 60b); Fundación Cueva de
Nerja [15a; A. Sanchidrián (101a); José Padial (15b, 101b); Fco. Villasclaras (101c)]; José Carlos
Castro García (122b); J. González Cordero (31c); Loreto Wallace Moreno - GES de la SEM (125b);
Museo Arqueológico de Granada (18a); M. Álvarez Calvente (31b); Museo de Málaga (137b);
Serafín Pérez Montoya (110b); Shutterstock.com [anacarol (35a); Borislav Borisov (85b); dirkr
(portada-h), Eric Isselée (75); Jens Ottoson (53b); Juan F. Gallego Amador (41a); Lumir Jurka
«Lumis» (134a); Turismo Costa del Sol/www.visitacostadelsol.com [José Hidalgo (35b, 84, 85c,
85d, 89, 107b, 117c, 117d, 150b, 154); Miguel Ángel Toro (117f, 122a)]
Publicación cofinanciada por Fondos Feder
Reservados todos los derechos. «No está permitida la reproducción total o parcial de este libro,
ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea
mecánico, electrónico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por
escrito de los titulares del copyright»
Celebramos con agrado la confianza mostrada por usted, estimado
lector, al tener entre sus manos esta guía del Parque Natural Sierras de
Tejeda, Almijara y Alhama.
Este libro, cómplice de su curiosidad hacia los más bellos e interesantes
paisajes de Andalucía, es parte de una apuesta editorial muy singular: se
trata de la única colección de guías de espacios naturales andaluces que
combina el aval de la administración pública, lo que le otorga el calificativo
de «oficial», los requerimientos de una editorial privada caracterizada por
su compromiso con los temas andaluces y que ha venido demostrando
altas cotas de exigencia de calidad y, naturalmente, los autores, seleccio-
nados entre aquellos que sienten el parque como su hogar y mantienen
con el espacio y sus gentes una relación tan personal que se diría familiar.
Y es que, efectivamente, ésta es una guía que nace del parque natural,
en la que hemos elegido los mejores rincones para que usted los descu-
bra, le proponemos relaciones con los personajes del lugar, le guiamos,
en suma, por los parajes que a nosotros, personalmente, más nos gusta
visitar. Seis rutas y otros muchos atractivos le esperan en el Parque Natural
Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, espacio de escarpadas sierras, valles
y cumbres nevadas en invierno, siempre asomadas al mar.
¡Acompáñenos y disfrute del parque natural!
«Cuando al cabo y tras mucho trepar, alcancé la última cresta, me encontré en Sierra
Tejada (…). El sol teñía el horizonte. Podía percibir las aldeas de la distante Axarquía,
extendida a mis pies, de las que ascendían ligeras columnas de humo que se
disipaban rápidamente. A esta altura parecían salpicaduras de pintura blanca sobre
el tenue rojo de las onduladas colinas que, a manera de dedos, surgían del bloque
rocoso, para caer en el mar en una sucesión de conos, ondas y redondeadas protube-
rancias. Más allá, muy distante, flotando en la neblina, descansa la costa de África…»
Gerald Brenan. Al Sur de Granada

Índice
11 Una introducción al parque natural
45 Ruta 1. Alhama - La Resinera
65 Ruta 2. Carretera de la Cabra
81 Ruta 3. Los acantilados
97 Ruta 4. Sierras litorales
113 Ruta 5. Ruta mudéjar
125 Ruta 6. Boquete de Zafarraya
139 Información práctica
140 Más cerca que nunca
142 Para sacarle todo el jugo al viaje
145 Para los más aventureros
146 Dónde alojarse
149 El placer de comer forma parte de la visita
151 Productos de la tierra
152 Pateando el parque
153 Senderos de gran recorrido (GR)
154 Un mosaico de grandes acontecimientos
155 Programa de visitas a espacios naturales

de Andalucía
156 Otras direcciones y teléfonos de interés
157 Callejeros
167 Mapa topográfico
179 Bibliografía
[99] Indicativo utilizado para referencias cruzadas (número de página

o ruta en la que se puede encontrar información complementaria)
Una introducción al
parque natural
Una introducción al parque natural
En ruta por el parque natural Las rutas forman un anillo que envuelve el par-
que natural, y que se plantea recorrer en el
Un gran sistema montañoso recorre el Sur ibé- sentido de las agujas del reloj, salvo en el caso
rico desde el Campo de Gibraltar al cabo de de la ruta litoral que recorre el Paraje Natu-
la Nao en Alicante. De él forma parte una se- ral Acantilados de Maro-Cerro Gordo, que es
rie de sierras, las Penibéticas, que remueven más conveniente hacer en sentido inverso, al
la fachada mediterránea andaluza. Entre ellas tenerse así muchas más ventajas para aproxi-
sobresale Sierra Nevada, con las mayores cum- marse a la costa o parar en las distintas esta-
bres de la península, y, contiguas, a su Oeste, ciones que se proponen.
más próximas al mar, las de Tejeda, Almijara y
Alhama; unidas en una historia común y, tam- De tal manera, conviene hacer las seis de forma
bién, en el parque natural que esta guía pre- consecutiva y en el orden en el que se presen-
tende ayudar a conocer. tan, ya que se continúan unas a otras hasta ce-
rrar el anillo. El inicio se ha situado en Alhama
Con tal fin, se propone un viaje dividido en va- de Granada [ruta 1], en la vertiente Norte de
rias jornadas, siguiendo itinerarios accesibles y la sierra y el final en el castillo de Zalia [ruta 6],
transitables, que cubren los lugares y paisajes a la entrada del Boquete de Zafarraya, sin dejar
más significativos del parque natural y su en- de pasar un sólo pueblo, ni un motivo, ni lugar
torno. Se han diseñado, para ello, seis rutas representativo del gran complejo que forma
que pueden realizarse fácilmente en una sola este parque natural y su entorno.
semana. Puede que, en una primera impresión,
llame la atención al lector el hecho de que es- Aún así, no está de más el hacer, antes que
tas rutas transcurran más por la periferia del nada, una introducción al parque natural que
parque natural que por su interior, pero pronto dé al viajero una visión general del mismo. Y
podrá comprender los motivos, porque como qué mejor forma de hacerlo que recorriendo su
verá, los límites del espacio natural protegido historia, aunque sólo sea en escuetas pincela-
se ciñen al macizo montañoso, que no es atra- das, porque, como bien se sabe, cada espacio,
vesado por carretera alguna, y que además cada paisaje que hoy contemplamos es fruto de
tiene accesos limitados por sus pistas interiores. su pasado, de una siempre compleja y original
Aún así, las rutas se han concebido para poner serie de acontecimientos, naturales o no, que
al alcance del común de los visitantes las más inevitablemente dejaron algún tipo de huella en
interesantes piezas del tesoro natural y cultural algún lugar, y la ciencia se encarga de rastrear-
que las sierras custodian; las cuales se irán des- las, registrarlas e interpretarlas. Veamos, muy
velando oportunamente a lo largo de la guía. sintéticamente, algunas de sus conclusiones.
Las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama en el contexto de las Cordilleras Béticas
12
Fuerzas que levantan montañas LITOLOGÍA
La estela del pasado de los territorios es en al-

gunos casos evidente, pero no siempre es así.
Las ciencias de la Tierra, sobre todo la geología,
han sido capaz de encajar pistas diseminadas
por todo el Planeta para componer una teoría
general que explica la forma y características de
la corteza terrestre a través de su génesis a lo Mármoles
Esquistos y micaesquistos
largo de miles de millones de años. Calcarenitas, margas, yesos y calizas
Conglomerados, arenas y arcillas
Dolomías y calizas
Arcillas y margas
Pero no hace falta remontarse tanto para situar Margas y areniscas
un hipotético punto inicial de las sierras que for-

man hoy el Parque Natural Sierras de Tejeda, Al- Relieve y sustrato geológico
mijara y Alhama, y, por tanto, el comienzo real
de su historia. Basta con situarnos varios mi- Las sierras del parque natural tienen unos límites fácil-
mente reconocibles, no sólo porque los dibuja el relieve,
llones de años atrás, en un periodo de tiempo o la línea de costa, sino también porque están consti-
en el que se produjeron grandes convulsiones tuidas por unos materiales relativamente homogéneos
telúricas que transformaron radicalmente la que contrastan con su entorno por el color y la textura.
geografía del Planeta: la orogenia Alpina. Una Se trata, básicamente, de dos tipos de rocas. Las más
comunes son las carbonatadas (calizas dolomíticas y
orogenia es un proceso de formación de mon- mármoles), que tienen un origen orgánico, ya que se
tañas, o sea, del levantamiento de las mismas formaron con los sedimentos en mares de hace millones
en lugares donde anteriormente habría tierras de años, en los que la vida bullía e, irremediablemente,
se fueron formando grandes depósitos de caparazones
bajas o mares más o menos profundos, como
o esqueletos en sus fondos. Losmovimientos de las
parece ser que era el caso que nos ocupa. Se le placas continentales —las orogenias— terminaron por
llamó alpina porque fue también la responsable elevar esas rocas sedimentarias miles de metros por en-
de la elevación de los Alpes, así como de otras cima del nivel del mar, explicándose con ello el hecho de
que se encuentren entre el roquedo fósiles de animales
muchas sierras con récords de altura de Eurasia: del Jurásico o del Cretácico, como ammonites, belem-
entre ellos, desde luego, el Himalaya. nites, erizos, ostras u otros muchos. Una característica
principal de estas rocas es que son solubles en el agua
Aquel alumbramiento geológico múltiple her- —muy lentamente, desde luego— al estar formadas
en gran parte por carbonato cálcico procedente de las
manó para siempre nuestras sierras con otras partes duras de animales marinos; y es por tal razón que
muchas, pero sobre todo con las más cerca- estas sierras son tan ricas en manantiales, por los que
nas: las serranías de Ronda y Montes de Má- brota el agua filtrada por sus infinitas fisuras.
laga a un lado y Sierra Nevada por otro. Son Las otras rocas frecuentes son de tipo esquistoso o piza-
muchos los atributos que comparten y cada rroso, que, al contrario que las marmóreas que forman
vez más se resalta la importante función que el núcleo duro de las sierras, afloran en emplazamientos
más periféricos. Son, además, materiales metamórficos
tienen, junto al resto de las sierras béticas, de naturaleza silícea, mucho más antiguos que los
como corredor ecológico que conecta la vida mármoles y calizas de las cumbreras, y, por ello, más
silvestre a lo largo de cientos de kilómetros de expuestos a la erosión, responsable, a fin de cuentas,
de sus formas acolinadas. El color es también un rasgo
espacios intensamente humanizados.
diferenciador, ya que son más oscuras, por lo que se
suelen denominar como tierras pardas; como también
lo es su impermeabilidad por ser insolubles al agua.
ALTURA
Zafarraya Arenas del Rey
Jayena
#
Mesa
La Maroma (2.068 m) de Fornes (1.080 m)
#
La Chapa (1.818 m)
#
Canillas
de Aceituno Sedella Canillas
Salares Navachica (1.831 m)
de Albaida
Árchez #
Arenas Cómpeta
Tajo de
Sayalonga Frigiliana
los Bueyes (612 m)
Vélez-Málaga #
2.100 m
Algarrobo
Torrox Almuñécar
Nerja
0m
13
Primeros humanos
El relieve surgido de aquel largo proceso de

acercamiento y choque entre placas continen-
tales —la orogenia— no nos sería hoy reco-
nocible en absoluto, ya que el modelado final
que conocemos fue responsabilidad del agua,
el viento y demás agentes erosivos, que actúan
lenta y tenazmente. Estos pulidores del paisaje
son parte del clima, y, por tanto, tuvieron sus
momentos más o menos activos, dependiendo
de los numerosos cambios climáticos que se
sucedieron hasta la implantación del tipo me-
diterráneo en tiempos ya relativamente recien-
tes, tras la última glaciación. Fue entonces,
hace unos diez mil años, cuando terminó de vertirse en el principal objetivo de sus cacerías,
fraguarse la base natural del territorio, la que aunque también lo fueran corzos, ciervos, uros,
permitió que nuestros antepasados cambiaran jabalís o caballos. Como cazador el hombre
de vida y se hicieran sedentarios: agricultores y tuvo que competir con otros grandes depreda-
ganaderos. Las enormes variaciones del paisaje dores del momento, como lobos o panteras,
que se produjeron desde entonces sólo tienen que eran, al mismo tiempo, una amenaza de la
una fácil explicación: la progresiva coloniza- que debían cuidarse.
ción humana.
Los neandertales sufrieron un largo periodo
Los primeros indicios de la presencia de hu- de extinción al tiempo que su espacio era ocu-
manos son anteriores a la última glaciación. pado por una nueva especie humana, también
Señalan a una especie de advenedizos que se procedente de África. Tal vez sus últimos re-
expandían poco a poco, encontrando aquí un ductos estuvieron en esta y otras zonas del Sur
nuevo territorio lleno de oportunidades, aun- ibérico, como parecen evidenciar diversos yaci-
que no exento de peligros y dificultades. Se su- mientos, entre ellos el de la cueva de Zafarraya
pone que durante gran parte de su existencia [137]. Viejos y nuevos humanos —neander-
en estas tierras, aquellos humanos no debie- tales y cromañones— convivieron durante mi-
ron tener demasiado interés por las zonas más lenios, sin que se sepa hasta qué punto pudie-
altas, sobre todo en el periodo glacial, y que ron llegar sus relaciones. Tenían estilos de vida
encontrarían recursos sobrados para la super- muy similares, ya que ambos eran nómadas
vivencia en la costa y montes bajos. y cazadores-recolectores. Es de suponer que
nuestros auténticos antecesores, los segundos,
Se trataba de neandertales, que eran cazadores crecieron progresivamente en número y orga-
y recolectores nómadas, organizados rudimen- nización, a la vez que se adentraban más en
tariamente en grupos reducidos, y que tuvieron las sierras, donde ya se haría notar su presen-
escasa capacidad de influencia sobre el medio. cia estacional.
Eso sí, las cabras monteses fueron de las prime-
ras en notar la presencia de los bípedos, al con- En la Cueva de Nerja [101] se han encontrado
indicios de ocupación de hasta 30.000 años
atrás, cuando se supone que la utilizaban como
campamento base, mientras que otros abri-
gos interiores eran utilizados en verano para la
caza. También por ese yacimiento se sabe que
los recursos marinos fueron explotados progre-
sivamente hasta adquirir una importancia simi-
lar o superior a los terrestres. Hay que tener en
cuenta que en aquellos tiempos el nivel del mar
estaba muy por debajo del actual, hasta 120
metros menos en los momentos más álgidos
de la glaciación, y que, por tanto, existían unas
fructíferas franjas costeras que fueron desapa-
Cueva en la Cuesta del Cielo reciendo a la vez que los hielos glaciares.
14
El tipo de roca caliza, propensa a la formación
de cuevas y cavidades, supuso una indudable
ayuda al proceso de la colonización humana,
ya que servían de habitáculo, taller, centro lo-
gístico o refugio, y también como espacios ri-
tuales o para enterramientos. Unidos a estos
usos ceremoniales o religiosos se entienden las
primeras expresiones artísticas conservadas en
forma de pinturas rupestres.
Clima mediterráneo
Tras la glaciación se fue fraguando el clima ac-
tual, el mediterráneo, y con él las condiciones de
vida que nos son conocidas. La ciencia ha podido
componer una imagen de la fisonomía de estas
sierras y su entorno en aquellos momentos. El
relieve difería poco del actual: un eje central de
montañas orientado según los paralelos, con es-
tribaciones hacia el Sur que caen gradualmente
hacia la costa, y laderas de menor recorrido en el
Norte, donde el somontano mantiene una altitud
considerable. Era, como sigue siendo, una ele-
vación compacta, sin valles que la fragmentara y
pocos puertos encaramados entre las cumbres.
Para la movilidad de los seres vivos representaba
un obstáculo, desde luego, pero considerable-
mente menor al que ha supuesto en tiempos
recientes. Ciertamente, el efecto barrera de es- Pinturas pisciformes en la Cueva de Nerja
tas montañas se hizo más intenso en los últimos
siglos; y no por cambios en el relieve, que en
esencia permanece intacto, ni tampoco en la hi-
drografía o en el clima, sino por los ocurridos en
la vegetación, y en los ecosistemas por extensión.
Al romperse la continuidad del bosque se frag-

metan los hábitats y se reduce la movilidad
de los seres vivos. Originariamente, inmensas
masas boscosas tapizaban las laderas de las
sierras desde los llanos y el piedemonte hasta
las mismas líneas de cumbres, componiendo
un ambiente continuo, que no necesariamente
homogéneo, donde la vida circulaba y se pro-
pagaba con facilidad.
En cualquier caso, un juicio sobre movilidad

tiene siempre mucho de subjetivo, y más en la
naturaleza, donde las escalas del tiempo y del
espacio distan mucho de las que normalmente
rigen nuestras vidas. En ella, sin prisas ni me-
tas, la vida se expande y evoluciona a su ritmo,
sin objetivos preconcebidos, dependiendo sólo
del medio, del que depende cada organismo
y comunidad que en él habita. Entre ellos los
humanos del momento, que tendrían a su al-
cance la posibilidad de recorrer o traspasar las
montañas, sobre todo en verano, aunque se-
guramente lo harían sólo ocasionalmente. Pinturas de cabra montés en la Cueva de Nerja
15
Clima y microclimas
Al hablar de clima mediterráneo se agrupa un amplio
abanico de situaciones meteorológicas que tienen
en común inviernos templados y veranos secos y
calurosos, siendo propias del mar que le da nombre
y de pocas zonas del Planeta más. Tal variedad de
climas, dentro del tipo general, se manifiesta de una
forma palpable dentro del espacio relativamente
reducido del parque natural, en el que existen climas
contrastados. Así, por ejemplo, se registra una media
de unos 400 mm de lluvia anual en la zona próxima
a la costa de Nerja, cuando en las cumbres situadas
a sólo unos dos kilómetros las precipitaciones son
muy superiores, sobrepasando los 1.000 mm. .
Similar disparidad se da con las temperaturas: suaves
en todo el año en la franja litoral, hasta el punto de
que sirven como principal reclamo para la boyante
industria turística, y extremas en la alta montaña, que
puede verse, en ocasiones, cubierta de nieve desde
las playas, donde seguramente no faltan bañistas en
ese mismo momento.
El clima de la franja litoral puede calificarse de subtro-
pical por tal bondad térmica, aunque se le une la es-
casez de lluvias, lo cual no ha limitado el poblamiento
ni los cultivos exigentes en agua, como fue la caña de
azúcar durante siglos, o ahora los aguacates, chirimo-
yos u otros cultivos tropicales. La razón de ello está
precisamente en la proximidad de la sierra, de la que
bajan caudalosos ríos en épocas de lluvia, reteniendo
grandes volúmenes en su subsuelo que, lentamente,
brotan en los muchos y generosos manantiales que
raramente se secan. Pero, además, esas mismas
sierras sirven de barrera a los frios vientos del Norte,
un factor más añadido a otros muchos que hacen
posible la existencia de tan privilegiado ambiente.
Ciertamente, la presencia de las sierras resulta
crucial para la explicación de las distintas variaciones
climáticas en la zona. Por la orientación hay una gran
diferencia entre las dos vertientes: solana en la parte
malagueña, en la que se añade la influencia marina;
y umbría en la granadina, menos soleada y más
húmeda, por tanto, a la vez que afectada por una
prematura continentalización provocada por la altitud
(alrededor de los 900 metros en las zonas más bajas)
y la privación del efecto moderador del mar. También
la orientación Sureste-Noroeste del eje de las sierras
condiciona las lluvias y su distribución, ya que al ser
más o menos paralelo a los vientos húmedos atlánti-
cos, las lluvias descargan en ambas laderas, con cierta
ventaja para la interior, aunque al llegar las borrascas
por la sierra de Tejeda, ésta tiene mayor pluviosidad
que la de Almijara, situada más al Este.
Pluviometría Temperaturas
Precipitación media (mm)

Temperatura media (ºC)
1.500
8
500 18
16
Vegetación natural se el clima mediterráneo. En cada lugar, la combinación
de las distintas variables del medio (altitud, orientación,
Las plantas componen el nivel básico de la cadena pendiente, precipitaciones…) determina las posibilida-
alimenticia de la que dependemos todos los seres des para una u otra solución florística.
vivos, además de ser las principales responsables de la
construcción del hábitat, o morada, de la mayoría de
ellos. Su diversidad es inmensa, llegando casi a colo-
nizar cada rincón del Planeta, gracias a su capacidad
de adaptación evolutiva. Tienden, además, a formar
combinaciones complejas de un gran número de
especies de árboles, matorral, hierbas y microorganis-
mos que interrelacionan entre sí. En nuestro entorno
se extendió un tipo de bosque al que se le denominó
mediterráneo, por elemental coherencia geográfica y
climática, con tantas variantes como las que pudieran
tener los dos principales factores que determinan la ve-
getación: suelo y clima. Pero, aún así, y siendo en estas
sierras considerables las variaciones climáticas y compli-
cado su relieve, los bosques que crecieron naturalmen-
te por casi toda su superficie tuvieron rasgos comunes,
y entre ellos uno especialmente significativo, que era el
dominio de la encina, un árbol que igualmente crece
en la costa que en los lugares de mayor altitud.
Detalle de la representación esquemática hecha
En cualquier caso, existirían diferencias apreciables por P. E. Boissier sobre plantas características se-
dentro de aquella masa boscosa que pobló estas sierras
gún altitudes
una vez acabada la última glaciación y pudo establecer-
Vegetación potencial
Encina
Quejigo
Alcornoque
Bosque mediterráneo de ribera
Roble melojo
Sabina rastrera
17
Con el clima mediterráneo establecido, las so- sión de especies cultivadas, animales domesti-
ciedades humanas evolucionaron hacia una cados o distintas técnicas de producción. Fue
progresiva sedentarización, que implicaba la un proceso de creación y difusión de conoci-
adquisición de nuevas capacidades producti- mientos muy lento, pero con resultados espec-
vas, especialmente en relación a la agricultura taculares al cabo del tiempo.
y la ganadería. Con ellas se hace posible un
mayor crecimiento demográfico y el descubri- En el tercer milenio antes de nuestra Era se in-
miento de una nueva facultad: la de influir en troduce la metalurgia y se desarrolla el megali-
el paisaje, que será llevada, con el tiempo, al tismo, consolidándose la economía basada en
poder de su transformación. la ganadería (ovejas, cabras, cerdos, vacas…) y
los cultivos hortícolas y cerealistas, consiguién-
Gradualmente desaparece la vida troglodita, dose una creciente capacidad de producción
o se limita a campañas ganaderas o cinegé- de excedentes, y, por tanto, condiciones pro-
ticas, organizándose los distintos grupos en picias al crecimiento demográfico y a la expan-
poblados concentrados, que se constituyen sión territorial, formándose, incluso, una pri-
como centros de explotación de recursos del mera red jerarquizada de poblaciones.
territorio circundante. Los registros arqueológi-
cos muestran una natural tendencia a localizar
tales asentamientos en las zonas más fértiles,
o sea en las más bajas, mientras que la mon-
taña continuaría casi deshabitada, siendo sólo
utilizada para incursiones puntuales en busca
de pastos, caza o de otros recursos forestales;
manteniéndose, por tanto, intactos los ecosis-
temas naturales.
Sociedad mediterránea
Las innovaciones tecnológicas del Neolítico
(agricultura, ganadería, cerámica…) fueron
posibles gracias a la comunicación o interrela-
ción que, de una u otra forma, y no siempre
pacífica, se establecía entre los distintos gru- Sandalias de esparto del Neolítico Tardío, 3.500-
pos humanos asentados alrededor del mar 2.700 a.C. Cueva de los Murciélagos, Albuñol. Mu-
Mediterráneo; lo cual hacía posible la expan- seo de Granada.
Dolmen de los Bermejales (Arenas del Rey)
18
Todo ello implicaba una organización social Así, tanto la agricultura como la ganadería, la
cada vez más compleja, con clases y poderes pesca, las explotaciones forestales, la minería
establecidos dentro de colectivos cohesiona- y diversos tipos de industrias avanzaron hasta
dos alrededor de creencias comunes, entre los el punto de alterar la naturaleza de amplios
que se establecían flujos mercantiles, o, en su espacios, aunque sin llegar a mutar significa-
caso, luchas por posesiones territoriales. tivamente la fisonomía de la montaña, que
se mantenía prácticamente deshabitada y cu-
Así, puede suponerse que en los inicios de la bierta de bosques.
Edad del Bronce, hace unos 4.000 años, ya
podían existir paisajes humanizados, o sea, al- La coexistencia de fenicios, o cartagineses en
terados significativamente por las actividades una etapa final, e íberos se mantuvo durante
humanas, que se localizaban en el entorno de varios siglos, en los que el litoral fue el territo-
las sierras, y en menor grado en éstas mismas rio protagonista de una ya intensa coloniza-
o, al menos, en algunas de sus estribaciones. ción humana. Con la posterior romanización
En éstas se levantaban poblados fortificados se mantuvo esencialmente tal modelo, aun-
en lugares de difícil acceso, próximos a las tie- que en un contexto muy diferente, en el que
rras de cultivo y adecuados para un efectivo se intensifica la presión sobre los distintos re-
control de las vías de comunicación. cursos naturales, especialmente los marinos,
ya que se multiplican los asentamientos cos-
Los fenicios aparecen por las costas andaluzas teros que comercian con salazones y salsas de
hace unos 2.800 años, dispuestos a establecer pescado.
colonias, movilizar materias primas y revolu-
cionar el comercio en todo el Mediterráneo.
En relativamente poco tiempo lograron crear
una potente red de asentamientos costeros,
con una especial concentración alrededor del
estuario del río Vélez, que era entonces una
amplia ensenada que servía de puerto, al igual
que la desembocadura del río Algarrobo. Con-
vivieron y se enlazaron con los indígenas, po-
tenciando todos los sectores de la economía,
ahora mucho mejor conectada con el resto Representación de naves en pinturas rupestres de
de las civilizaciones mediterráneas y otras aún Laja Alta en Jimena de la Frontera, Cádiz. Entre
más lejanas. 1.000 y 600 años a.C.
Puente romano de Alhama de Granada
19
Caminos históricos Dominios imperiales

Las sierras de Tejeda y Almijara se interponen entre
la costa y el Poniente granadino como una gran ba- Formando ya parte del Imperio Romano, se ex-
rrera que dificulta las comunicaciones entre ambos tendieron las tierras de cultivo, consolidándose
espacios. La orografía y las condiciones climáticas, la preeminencia de la tríada mediterránea:
especialmente en invierno, hacen muy dura y
penosa la travesía de estas montañas, agravada por trigo, olivo y vid. Su explotación se basaba en
los limitados medios e infraestructuras de tiempos grandes y medianas propiedades organizadas
pasados, y, aún más, en el transcurso de la llamada alrededor de una especie de cortijadas (villae)
Pequeña Edad de Hielo (desde el siglo XIV hasta
mediados del XIX), cuando había más nieve en la
en la que residían tanto propietarios como es-
montaña. clavos, aunque en condiciones de extrema des-
igualdad.
No obstante, lugareños y comerciantes afrontaron en
todos los tiempos tales dificultades, abriendo rutas
comerciales entre una y otra vertiente y explotando Las vías de comunicación terrestres fueron una
todo tipo de recursos de la sierra, incluso los más prioridad para el poder romano, que consiguió
inaccesibles y complicados, como la propia nieve,
construir una amplia red de calzadas por todo
que durante siglos mantuvo una industria que, según
Boissier, ocupaba «un buen número de habitantes el imperio: una infraestructura territorial sin
de Canillas durante una parte del año». Pero hasta precedentes, perdida en tiempos posteriores,
el siglo XX los transportes por las sierras sólo podían y sin que volviera a existir algo parecido hasta
hacerse con la ayuda de bestias, y no siempre; nada
de carros ni ningún otro tipo de vehículo. tiempos ya muy recientes. La ruta litoral (Vía
Heraclea) que unía Cádiz (Gades) con Carta-
Hasta los años sesenta, cuando se hizo la Carretera gena (Carthago Nova), donde enlazaba con la
de la Cabra [75] por el límite oriental del parque,
no había ningún paso para vehículos rodados entre Vía Augusta, fue el principal eje articulador de
la carretera Granada-Motril, por el valle del Lecrín y aquella red en el entorno de nuestras sierras.
del Guadalfeo, y el Boquete de Zafarraya, por donde Otras vías secundarias comunicarían el corre-
pasa la carretera entre Vélez Málaga y Alhama de dor de Colmenar-Periana con Alhama de Gra-
Granada, lo que significaba la existencia de una
barrera de unos cincuenta kilómetros en línea recta. nada y el valle del Genil, seguramente por el
Boquete de Zafarraya o sus proximidades, sin
Sin embargo, ésta era traspasada a diario por arrieros
de oficio y gran audacia, que, por ejemplo, mantuvie-
que haya vestigios de otros pasos de la sierra.
ron abierta durante siglos la ruta del pescado entre la
costa y la ciudad de Granada, a través de los puertos El largo proceso de desmoronamiento del Im-
de Cómpeta, Frigiliana o el de la Venta de la Lata, perio Romano pasó por la crisis de las ciudades
por donde transcurría el camino real de Granada;
haciendo el trayecto de noche para que el género y el éxodo hacia el campo, donde las villas cre-
llegara fresco a Alhendín de madrugada. cen y se independizan primero y, después, se
!
( abandonan, suponiéndose que gran parte de
la población se dispersó buscando refugio en
Caminos y pasos históricos
!
( Arenas del Rey !
(
Venta !
( Jayena
de Zafarraya Fornes !
(
Jete !
(
!
( Alcaucín
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Puerto de Sedella
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de Aceituno de Cómpeta
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" Collado
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La Cruz de Bruno )
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" Puerto Blanquillo
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( Canillas )
" de Frigiliana
Salares de Albaida Collado
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" Collado Moyano de los Civiles
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)
Collado de
Cómpeta !
( Huerta Grande
Daimalos
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( Corumbela
Sayalonga
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( Frigiliana
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Camino Real de Granada
Vélez-Málaga
!
( Algarrobo !
(
Camino de Venta de Zafarraya
Cuesta de los Jabones
20 Camino por el Puerto de Frigiliana

Camino por el Puerto de Cómpeta
Otros
!
( Torrox Nerja
!
( )
" Puerto o collado
las sierras, donde se establecieron pequeños y
frágiles núcleos de población. De los escasos
registros de los periodos bizantino y visigodo
puede deducirse el gran retroceso social y eco-
nómico sufrido y, en consecuencia, la disipa-
ción de la huella humana en el paisaje, que
pudo recuperarse en términos de naturalidad.
Los árabes extienden su dominio efectivo por

los mismos espacios que fueron antes los más
romanizados (Baja Axarquía, Alhama, Zafa-
rraya…), afianzándose en zonas de mayor re-
lieve un poblamiento, más o menos disperso,
de comunidades indígenas que se resistieron a
la islamización: los mozárabes. Éstos participan
en movimientos rebeldes que fueron definiti-
vamente aplastados en los tiempos de la pro-
clamación del califato independiente en el si-
glo X. En consecuencia, los territorios altos de
la Axarquía, en las estribaciones de las sierras
de Tejeda, Almijara y Alhama sufren de nuevo Patrimonio histórico y cultural
el despoblamiento, y éstas tuvieron que sentir
La larga y apasionante historia de las civilizaciones
la merma de la presencia humana. mediterráneas ha tenido en este entorno uno de sus
escenarios más significativos, quedando como testigo
Posteriormente se vuelven a poblar algunas un rico legado patrimonial formado por numero-
zonas con alquerías (pequeñas aldeas rurales) sos monumentos de todos los tiempos, unido a
otros muchos bienes inmateriales incrustados en
al abrigo de fortalezas estratégicamente distri- la cultura y las costumbres de cada una de
buidas. Una de ellas fue El Alcázar, localizada las poblaciones.
en las laderas de La Maroma, dentro del actual
Así, a la gran oferta de naturaleza que se le
parque natural, que tuvo una corta existen- hace al visitante, se une otra no menos
cia entre los siglos X y XI, ya en tiempo de atractiva de tipo cultural, que com-
los reinos de taifas. Sin embargo, prende tanto lugares, edificios
o conjuntos históricos,
parece que algunas zonas como una muy sin-
se mantuvieron despobladas gular e imaginativa
hasta la llegada de los almoha- gastronomía, en la
des, ya en el siglo XII, establecién- que, por ejemplo,
se añaden frutos
dose en ellas grupos bereberes, los tropicales de los nuevos
que construyeron los alminares que cultivos a antiguas re-
aún se conservan como torres de cetas de reminiscencias
árabes, o bien la oferta
iglesias en varias poblaciones, como balnearia de Alhama,
Salares o Árchez [117]. el festival internacional
de la Cueva de Nerja, u
Nuestras sierras y su entorno per- otros muchos eventos
repartidos por ambas
tenecieron al reino nazarí durante vertientes de las sierras
más de dos siglos y medio, con la [ruta 5 y datos prácticos].
amenaza que suponía el reino de
Castilla a la vista desde La Maroma.
La organización militar se impone,
las fortificaciones aumentan y se
despueblan tanto las zonas limítro-
fes como las ya conquistadas por
!
(
los cristianos; manteniéndose, no
obstante, un dinámico mercado
!
(
con otros reinos europeos y asiáti-
cos, a los que se exportan diferen-
!
(
tes productos locales, como frutos
secos o seda.
21
Vuelta a Occidente Vélez Málaga y Alhama de Granada se conso-

lidan entonces como los dos principales cen-
Tras la victoria definitiva de los cristianos, a fi- tros urbanos del entorno de las sierras, desde
nales del siglo XV, se desatan todo tipo de ten- donde se organizaba el nuevo poder. La eco-
siones relacionadas con la posesión de tierras, nomía se mantenía sobre los mismos produc-
ya que las distintas capitulaciones preservaban tos de exportación de la etapa anterior, como
derechos de los pobladores musulmanes, con- los frutos secos (pasas, higos, almendras…), la
vertidos en mudéjares como vasallos de Cas- seda, la caña de azúcar y, en menor medida,
tilla, lo que entraba en contradicción con las los cereales. La expansión del viñedo, provo-
pretensiones de los conquistadores, al preten- cada por la creciente demanda de vino, tuvo
der derechos y propiedades como recompensa efectos en el paisaje, ya que se hizo a costa de
al esfuerzo guerrero. amplias zonas de encinares.
Aún así, se crean diversos señoríos o jurisdic- Las condiciones previstas para la población mu-
ciones autónomas y se hace entrega de tierras, déjar no se cumplieron, forzándose una integra-
industrias u otros recursos a los nuevos coloni- ción que, más que difícil, resultó ser imposible.
zadores, de forma individual o por institucio- Muchos huyeron a África y otros permanecie-
nes, como la Iglesia u órdenes religiosas. ron como sospechosos de complicidad con el
corso que hostigaba el litoral, que por ello ter-
Las zonas de sierra quedaron relativamente al minó despoblándose, cuando siempre había
margen del nuevo orden, manteniéndose su sido el espacio más deseado y habitado. La ten-
ancestral uso comunitario para fines múlti- sión desemboca en la rebelión de los moriscos,
ples (pastos, caza, combustible, materiales de que se inició en 1568, y la posterior expulsión
construcción, fibras, frutos, medicinas, espe- de los mismos, hechos que convulsionaron toda
cias, etc.), los cuales suponían para algunos la la comarca y marcaron para siempre su devenir.
principal fuente para su sustento, y para casi La población quedó diezmada, y gran parte de
todos un complemento imprescindible de la las casas y medios de producción abandonados.
economía familiar. Sin embargo, parece que Hasta finales del siglo XVII, tras una lenta repo-
los pastos se revalorizaron respecto a etapas blación con cristianos de distinta procedencia, la
anteriores, y que la presión ganadera aumentó mayoría de otras zonas andaluzas, y las muchas
de forma considerable, provocando la destruc- dificultades que ésta supuso, no se volvieron a
ción o degradación de importantes extensio- recuperar los niveles demográficos y producti-
nes de bosques. vos de la época nazarita, que, a duras penas, se
La Toma de la Villa de Antequera, 1410 (detalle). Vicente Garducho, 1602. Museo del Prado.
22
El litoral hostigado
Actualmente el litoral es, con mucho, el espacio
más poblado y apetecido, tal como ocurre en otras
muchas zonas. En tiempos pasados fue igualmente
valorado y colonizado preferentemente, con la
excepción de un largo periodo de tiempo, entre los
siglos XVI y XVIII, en el que la costa se convirtió en un
lugar peligroso a causa de las temibles incursiones
piratas bereberes, que tenían su principal base de
operaciones en Argel; y que, aparte de expoliar todo
lo que les era posible, apresaban tantas personas
como pudieran, para venderlas como esclavos o
negociar su rescate.
Con tal panorama se entiende el abandono que
sufrió toda la banda litoral, donde sólo se mantuvie-
ron escasos núcleos alrededor de fortificaciones y se L’ Espagne divisée en tous les Royaumes, Principau-
perdieron valiosas infraestructuras viarias, hidráulicas,
tés: à l’Usage de Monseigneur le Duc de Bourgogne
o de otros tipos.
(detalle). 1696.
Bahía de Vélez. Pedro Texeira. Atlas del Rey Planeta. 1630
23
sostuvieron hasta la expulsión, al mantenerse «las viñas siempre llegaban hasta lo alto de los
los pilares de su economía: productos de ex- agudos cerros».
portación (vino, frutos secos, seda, azúcar, cítri-
cos…) y la explotación ganadera de los montes. La dependencia de los mercados internaciona-
les tuvo grandes ventajas, pero también mu-
Tal recuperación se reflejó en una cada vez chos inconvenientes, como se puso en eviden-
mayor impronta en el paisaje, afectando a los cia cuando la competencia de otros territorios
bosques de las sierras y tierras en pendiente, o las guerras cerraron o limitaron algunos de
que o son desmontadas para la plantación de los principales a finales del siglo XVIII. Las in-
viñedos, o bien quemadas o aclaradas para el dustrias, como los ingenios azucareros, se vie-
pastoreo, si no sencillamente taladas para la ron afectadas por la competencia americana,
obtención de la madera que requerían como teniendo que afrontar, además, dificultades
combustible las distintas industrias de litoral de otro cariz, no menos graves. Entre ellas una
(trapiches, molinos de papel…). especialmente significativa respecto a la si-
tuación de los montes, que fue la escasez de
Auges y decadencias
madera para alimentar sus calderas. La defo-
A lo largo del siglo XVIII se produce un fuerte restación fue, por tanto, una importante con-
crecimiento demográfico, al calor de un pe- secuencia del modelo económico que se desa-
riodo de prosperidad económica que pivotaba, rrolló durante los siglos XVII y XVIII, que trajo
en buena parte, en la viña, que llegó a conver- consigo una presión demográfica, agrícola e
tirse en un auténtico monocultivo en muchos industrial sobre el territorio sin precedentes.
municipios. Esto supuso una mayor presión
sobre los montes, incluso los comunales, que A mediados del siglo XVIII se dicta una orde-
vieron su superficie mermada por nuevas ro- nanza «para la conservación y aumento de los
turaciones. Como dejó escrito el reverendo montes de marina» con el fin de reconstruir la
Townsend después de su viaje de 1786-87, fuerza naval. Por la misma se hacía a la Marina
La llamada Casa de la Inquisición de Alhama de Granada, de estilo gótico tardío
24
la autoridad máxima de todos los montes que
estuvieran a menos de 25 leguas (unos 138
km) de las costas o ríos navegables, un ámbito
que sobrepasaba con mucho el de nuestras
sierras. Se hicieron, en consecuencia, mapas e
inventarios de los que se puede deducir la gran
decadencia que ya sufrían los montes, en los
que escaseaban los bosques, especialmente
en sierra Tejeda. Aún así, se destacaban masas
importantes de encinar en Alhama de Granada
y de pinares en Cómpeta.
La entrada del siglo XIX viene cargada de

tragedias. Una epidemia de fiebre amarilla
diezma la población en 1804, y cuatro años
más tarde sobrevino la ocupación francesa, y
la consecuente resistencia guerrillera, que tuvo
sus mejores refugios en las sierras. La con-
tienda duró años y dejó un lamentable rastro
de destrucción y empobrecimiento.
El largo e intrincado desmantelamiento del

Antiguo Régimen, llevado a cabo en el siglo P. Edmond Boissier (1810 - 1885)
XIX, tuvo importantes consecuencias en los
montes: en su propiedad y régimen de usos. a la privada. Las desamortizaciones vinieron
La tendencia fue la de hacer a los nuevos después a ensanchar la propiedad netamente
Ayuntamientos propietarios de todos aquellos privada de los montes, a la vez que se fue con-
terrenos que tenían anteriormente un uso co- solidando una Administración Forestal estatal
munitario o que ya pertenecían a los antiguos que limitaba la jurisdicción municipal.
Concejos, uniformando así una gran variedad
de situaciones jurídicas existentes con ante- En la primera mitad del siglo XIX las sierras de
rioridad, impidiendo las propiedades colecti- Tejeda, Almijara y Alhama empiezan a ser objeto
vas y promoviendo una gestión homologable de avanzados estudios científicos, especialmente
por parte de eminentes botánicos nacionales y
extranjeros. Hay noticias de que anteriormente,
en el siglo XVI, uno de los más importantes bo-
tánicos del momento — el flamenco Carolus
Clusius— estuvo en sierra Tejeda, pero que una
desafortunada caída le impidió hacer el estudio
florístico que se propuso. En 1827 el naturalista
inglés Philip Barker Webb conoció las sierras e
hizo algunas herborizaciones, de las que tuvo
conocimiento en París el botánico suizo de fama
internacional: Pierre Edmond Boissier.
En1837 fue el propio Boissier quien estu-

dió la vegetación de sierra Tejeda, dedicán-
dole un capítulo completo de su obra sobre
el Viaje Botánico al Sur de España, durante el
que describió miles de especies. Tuvo, desde
luego, ayuda de otros botánicos que, tal vez,
no tuvieron su justo reconocimiento, como el
farmacéutico malagueño Pablo Prolongo o el
bávaro afincado en Estepona Félix Haenseler.
Lámina de la peonía de la sierra en el Viaje botánico Entre las observaciones científicas que hizo
al Sur de España en 1837, de P. Edmond Boissier Boissier acerca de la diversidad florística de la
25
sierra, dejó escrita otras de carácter general rarían explotarlos con cordura, generando ri-
sobre el estado de los montes: «La pendiente queza y trabajo; lo que no fue precisamente el
meridional de la Tejeda es muy acusada, sur- resultado conseguido, ya que, como muchos
cada por gargantas profundas... Al principio temieron, buena parte de ellos quisieron renta-
sólo encontré una vegetación bastante monó- bilizar rápidamente sus inversiones, haciendo
tona y destruida en parte por lo rebaños, pero caja con el capital acumulado durante siglos
a más altura, sobre un terreno accidentado, en forma de árboles. Intenciones y actos a to-
la riqueza botánica se multiplicaba bajo mis das luces contradictorios con una gestión sos-
pies». «Toda la parte alta occidental de la Te- tenible y respetuosa de los valores naturales.
jeda tiene un carácter muy pintoresco..., pero Por ello, se repite la idea de que la desamorti-
totalmente desnuda de árboles. Hace mucho zación supuso una auténtica catástrofe fores-
tiempo que el bosque de tejos del que toma tal, como causa directa de una oleada de talas
su nombre (Tejeda de tejo) y que la hicieron que perjudicaron a los bosques de todo el país.
célebre bajo la dominación musulmana, han Pero, además, se produjo un grave perjuicio
desparecido». directo a los vecinos, que se vieron privados de
una fuente principal de recursos para sus ya
Tras diversos intentos, iniciados a finales del si- maltrechas economías, ya que la privatización
glo XVIII por Godoy, la desamortización se hizo les despojaba de unos derechos de uso comu-
realidad, sobre todo, durante el bienio progre- nal que, prácticamente, existieron en todos las
sista (1854-1856), con Madoz como ministro etapas históricas anteriores.
de Hacienda. Con tal iniciativa pública se pre-
tendía rescatar las tierras y bienes no produc- Las leyes desamortizadoras previeron excep-
tivos —en poder de las llamadas manos muer- ciones, que fueron más o menos cuantiosas
tas— para privatizarlos mediante subastas según las circunstancias y el talante de inge-
públicas. El inmenso patrimonio de la Iglesia y nieros o administradores que formaban ya una
de la nobleza estuvo en el punto de mira de las incipiente Administración Forestal. En el caso
distintas desamortizaciones, pero también los de nuestras sierras las excepciones se hicieron
montes municipales o comunales, lo que fue regla y se salvó la mayor parte del monte pú-
motivo de duras controversias. blico, aunque, desde luego, la suerte de éstos
cambió para siempre al reforzarse el papel de
Los montes desamortizados se subastaban con las administraciones públicas (ayuntamientos y
la idea de que los nuevos propietarios procu- Estado) en su gestión.
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! Motril
Almuñécar
Málaga
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Sistema urbano y viario a mediados del siglo XIX
26
Montes públicos Entre ellas, especialmente significativo fue el caso
de La Resinera, la gran finca de pinar que sostuvo la
La propiedad pública domina ampliamente en el Par- fábrica de resinas de Fornes, que dejó de funcionar
que Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama: casi en 1975, tras un destructivo incendio que terminó
la mitad de su superficie la forman montes del Estado con la mayor parte de su arbolado, quedando desde
y otra tercera parte montes municipales, siendo los de entonces en estado de abandono.
ambos tipos administrados por la Junta de Andalucía,
como hace además con algunos montes privados En 1983 se produjo un nuevo incendio que agravó su
consorciados. situación y empujo a la intervención de la Junta de An-
dalucía que la adquirió al año siguiente. La Resinera es
La propiedad municipal deriva de ancestrales derechos el mayor monte del parque natural, ocupando con sus
comunitarios sobre los montes, formalizándose como casi once mil hectáreas más de la cuarta parte del mis-
tal en el proceso de las reformas liberales del siglo mo. Desde su adquisición ha sido objeto de importan-
XIX. La mayor parte de las propiedades estatales, sin tes inversiones que han permitido la recuperación de su
embargo, provienen de adquisiciones realizadas en la arbolado y el desarrollo de nuevos modelos de gestión
segunda mitad del siglo XX. forestal, ya en el marco de directrices conservacionistas.
CERRO DE ABAJO Y EL MANAR
Cortijo
del Alcázar
(448 ha.)
La Sierra (993 ha.) Sierra Tejeda (1.879 ha.) La Resinera Córzola PUERTO DE L
(3.767 ha.) (3.205 ha.)
Hortezuelo
y Sierra Tejeda Sierra
(1.500 ha.) Sierra Tejeda y Pinar
(815 ha.) (128 ha.)
Sierra
y Pinar Pinar
Sierra
(493 ha.) de Alhama (4.233 ha.)
y Pinar
(2.519 ha.)
La Almijara
(3.081 ha.)
El Pinar
(3.310 ha.)
Pinar y Dehesa
del Río Chíllar
(5.763 ha.)
Montes públicos
Titularidad
Municipal
Estatal (Junta de Andalucía)
27
La gran plaga El hambre empuja a muchos campesinos a

emigrar y, de nuevo, los indicadores demográ-
Al poco de resolverse los últimos episodios des- ficos se tornan negativos. El devastador terre-
amortizadores se produjo la gran crisis de la moto de 1884 sólo vino a oscurecer aún más
filoxera, una plaga provocada por un insecto un panorama ya de por si desolador [57].
traído de América que arrasó los viñedos euro-
peos. Se vieron afectados primero los franceses, En tal panorama social y económico, sólo pudo
beneficiando transitoriamente a la Axarquía y ser recibida con alivio la noticia de la instala-
otras zonas productoras, hasta que el vector ex- ción de una industria resinera en la vertiente
terminador entró en España precisamente por Norte de la sierra de Almijara. En 1902 la
Málaga en 1878, arruinando repentinamente Unión Resinera Española —un auténtico mo-
un pilar fundamental de su economía. nopolio del sector, creado a finales del XIX,
con una considerable cuota del mercado inter-
Si anteriormente la gran expansión de los vi- nacional— compra importantes extensiones
ñedos se hizo, en buena medida, a costa del de terreno, que repuebla con pinos resineros,
monte y de sus bosques, éstos vuelven a ser el y construye una factoría y un poblado a pocos
chivo expiatorio de la destrucción de los cultivos kilómetros de Fornes, a orillas del río Cacín.
por la filoxera, ya que aparte de no recuperar el
espacio previamente perdido, que se ocupa si
acaso por olivos o almendros, sobre el espacio
forestal recae una mayor presión al buscarse en
ellos una rápida alternativa a los ingresos per-
didos. Así, los propios ayuntamientos terminan
haciendo las talas que se evitaron poco antes,
cuando se exceptuaron la mayor parte de los
montes públicos de la desamortización.
A la costa le llegó más tarde su propia catás-

trofe agrícola con la crisis del sector azucarero.
Olivos y almendros fueron plantados como alternativa a los viñedos destruidos por la filoxera
28
El agua río Genil, que hace lo propio hacia el Guadalquivir. Por
la vertiente Sur, los ríos son muy distintos: se orientan
A pesar de que los registros pluviométricos no son directamente hacia el mar, son más cortos, salvan
especialmente llamativos, considerando lo enérgico del mayores desniveles y sus caudales son muy irregulares,
relieve, y de que las lluvias muestran un comporta- secándose en verano en casi todos los casos.
miento torrencial, con largas ausencias estacionales,
estas sierras proyectan una imagen generosa por Pero el secreto de la prodigalidad hídrica que se pone
el agua que aporta al piedemonte y a los valles, de manifiesto en tantos de estos lugares, no está tanto
dosificándola a lo largo del año. Pocos quehaceres en las aguas superficiales, como en las subterráneas,
y actividades productivas que se han hecho, y se en aquellas que se almacenan en el roquedo calizo
siguen realizando, en un amplio entorno del sistema del subsuelo circulando a través de sus laberínticas
montañoso podrían explicarse sin tan preciada riqueza redes de grietas, hasta que son forzadas a emerger al
natural. interponerse en su camino otras rocas impermeables.
Y así se forman los manantiales, que devuelven el
La línea de cumbres del macizo, que hace de límite agua de la lluvia al exterior, aunque con el suficiente
provincial, es parte de la principal divisoria de aguas atraso como para impedir que muchos ríos se sequen
de Andalucía, que separa las vertientes atlántica y durante el estío, y así puedan existir el río Verde o el
mediterránea. Por la primera las aguas de escorrentía Cacín tal como son, dando cobijo a una rica vida fluvial
son recogidas por unos pocos y caudalosos ríos, como y construyen do algunos de los parajes más hermosos
el Grande, Cacín o Alhama, conduciéndolas hacia el del parque natural.
Zafarraya
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Almuñécar
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29
Así, durante décadas, las resinas se convirtieron Estudios y políticas forestales

en el principal motor económico de la comarca,
sustituyendo, en este sentido, a los viñedos, lo En 1933 se publica el Estudio sobre la vegeta-
que tuvo, lógicamente, su reflejo en el paisaje ción y la flora forestal de la provincia de Má-
de este importante sector de la sierra, dedicada laga de Ceballos y Vicioso, donde se hacía
ahora al monocultivo de ese tipo de pinos. una radiografía de la situación de las sierras
en aquel momento. Constataban los autores
que «la parte alta de Sierra Tejeda aparece
hoy desarbolada por completo; el paisaje que
hemos observado en nuestras recientes excur-
siones podría dar motivo para una descripción
idéntica a la que Boissier hizo de esta sierra
hace ya casi un siglo. Quiere esto decir, que
si la vegetación de tales alturas estuvo alguna
vez caracterizada por el tejo, hace ya muchí-
simo tiempo que se extinguió por completo
su dominio; quizá los matorrales que hoy en-
Provincia de Málaga (detalle). Ed. Martín. 1900. contramos sean el resultado de la degradación
total de aquellos bosques, pero la representa-
ción que en ellos tiene el Taxus baccata es tan
escasa y miserable que no nos autoriza para
hacer una afirmación categórica sobre este
punto».
Por otra parte, dejaron constancia de la con-

servación de ciertos pinares: «en los montes
de Cómpeta y Canillas de Albaida, sobre las
faldas de Sierra Almijara y estribaciones de la
de Tejeda, el Pinus pinaster forma bosques de
considerable extensión»; «en la parte baja de
Mapa de pisos de vegetación del Estudio sobre la ve- la Sierra Almijara, la asociación del pino ca-
getación y la flora forestal de la provincia de Málaga rrasco (P. halepensis Mili.) se encuentra insta-
(detalle). Ceballos y Vicioso. 1933. lada en grandes extensiones»...
Calle de Frigiliana a principios del siglo XX
30
Las repoblaciones forestales prosperase cualquier tipo de árbol, lo que podría
justificar el hecho de recurrir a especies de rápido
Se afirmaba en el Plan de Repoblaciones de 1939 que crecimiento, aunque en realidad primaran los intereses
«la repoblación forestal, en su conjunto, se propone marederos.
restablecer en cada región el estado forestal que por
sus condiciones naturales le corresponde». Puede ser Con las nuevas orientaciones para las actuaciones
aún pronto para valorar hasta que punto se ha logrado en los montes dadas por el Plan Forestal Andaluz, la
tal propósito en las miles de hectáreas repobladas con recuperación de los bosques originales se convierte
coníferas en éstas y otras muchas sierras andaluzas o en un objetivo prioritario, y a partir de entonces es
españolas, ya que los pinares forjados con esfuerzos cuando empiezan a hacerse repoblaciones con encinas
considerables, no se corresponde, en la mayor parte y otras frondosas en terrenos que lo admiten, o se
de los casos, con el tipo de vegetación que original- propicia la gradual sustitución de los pinares existentes
mente pobló estas tierras, en la que predominaban las por bosques de tales especies.
especies del género Quercus, especialmente la encina.
La declaración del parque natural en respuesta a
Lo cierto es que el afán deforestador ha prevalecido una demanda explícitamente expresada por los
en la historia de nuestros montes, provocando paisajes municipios afectados, dispuestos a poner en valor su
desoladores en los se cebaba la erosión y se arruinaban patrimonio natural, está ayudando a consolidar estas
oportunidades de supervivencia de la vida silvestre; tendencias propicias a la regeneración de los ecosiste-
y que esto fue así hasta que se impuso la tendencia mas naturales, para lo que seguirán siendo necesarias
contraria, la de reforestar, debiéndose hacer frente nuevas repoblaciones forestales y, desde luego, la
entonces a un nivel tal de degradación de los suelos, lucha activa contra el principal enemigo actual de los
que resultaba muy difícil conseguir que agarrase y bosques: los incendios forestales.
Vistas de la Cuesta de los Impedidos en el monte Sierra y Pinar de Canillas de Albaida en 1964 (arriba) y en
2001 (abajo), en las que se aprecia los efectos de las repoblaciones forestales efectuadas.
31
Las impresiones de Ceballos y Vicioso las con-

firmaba poco después el farmacéutico veleño
Modesto Laza Palacios en una de sus principales
obras: Flora y vegetación de las Sierras de Tejeda
y Almijara, finalizada en 1939, tras años de estu-
dio. En ella daba cuenta de como «La Pinus Ha-
lepensis Mill, o pino carrasco, al igual que la Pi-
nus pinaster Sol., ocupa grandes extensiones en
estas montañas … Se localiza desde las proximi-
dades del mar hasta los 700 metros, altitud en
la que el pino negral le desaloja de las umbrías,
y poco más arriba le substituye por completo».
Éste, apunta más tarde, «ocupa grandes exten-
siones de terreno en Sierra Almijara».
En aquel mismo año acaba la Guerra Civil y se

inicia el largo periodo de la postguerra marcado
por el empobrecimiento y la represión, sin que ni
una ni otra cosa pudieran traer nada bueno para
los montes. La penuria, cuando no el hambre, se
tradujo de nuevo en roturaciones sobrepasando
con mucho los límites de lo razonable. El sobre-
pastoreo, ya habitual, se agravó, como también La colofonia, principal producto de la industria re-
la caza furtiva y todo tipo de aprovechamien- sinera, tenía en la fabricación de jabón una de sus
tos oportunistas. Además, la guerra tuvo su más principales aplicaciones
cruda prolongación en estas sierras, que, como
otras, sirvieron de refugio a los últimos reductos su día podrán servir de antesala al haya y a la
de la resistencia republicana: los maquis. encina, respectivamente».
Aún así, se aprobó, también en 1939, el Plan Las disyuntivas sobre la idoneidad o no de deter-
General de Repoblación Forestal, precisamente minadas especies para las repoblaciones, o sobre
con Ceballos como coautor, siendo uno de sus el posible carácter transitorio de las de rápido
objetivos más llamativos el de la repoblación crecimiento, se fueron resolviendo, en el pro-
de seis millones de hectáreas en 100 años. El ceso de concreción del plan, a favor de las ten-
objetivo de la producción maderera se impuso dencias más productivistas e intervencionistas.
como prioritario, afrontando el aislamiento in-
ternacional que ya se sufría en los inicios del Además de la producción maderera, se promo-
periodo autárquico. En consecuencia, se pri- vieron pocos productos forestales más, como el
maron especies de rápido crecimiento, sobre corcho, la celulosa para la industria papelera o
todo coníferas, a pesar de que el propio plan la resina para las resineras, como la aludida de
afirmaba que el «óptimo natural no sólo está sierra Almijara, que daba empleo, directo o indi-
representado en España por el bosque, sino recto, a un importante número de familias, mu-
por el bosque de frondosas» y que, además, chas de las cuales vivían en su propio poblado.
«todos los climas de España son adecuados
para el bosque en una u otra de sus formas», Para conseguir su materia prima, en los mon-
ya que había que entender que los pinos «en tes de La Resinera ya se había realizado la pri-
32
mera repoblación forestal de envergadura en
la historia de estas sierras, ejecutada por la
iniciativa privada a raíz de la instalación de la
industria. Hubo que esperar medio siglo para
que se volvieran a ver actuaciones similares
en otros lugares, ya siempre promovidas por
la Administración Forestal, generalmente en
montes municipales, que constituían la mayor
parte de los gestionados por el Patrimonio Fo-
restal del Estado, que era como se denomi-
naba el organismo responsable en esta mate-
ria hasta 1971, cuando nace el Instituto para la
Conservación de la Naturaleza (ICONA), que a
su vez se extinguió con el traspaso de las com-
petencias forestales a las autonomías, efec-
tuado, en el caso de Andalucía, en 1984. Turistas tras la naturaleza y la cultura
La política de fomento forestal de estos orga- En las últimas décadas ha cuajado en el Parque Natural
Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama y su entorno una
nismos se basó principalmente en las repobla- amplia oferta turística ligada, de una u otra forma, a
ciones y, para facilitarlas, en el incremento del la naturaleza y al patrimonio cultural, como respuesta
patrimonio forestal estatal, que era considerado a la creciente demanda de la sociedad actual de viajes
y experiencias en espacios singulares, apartados de los
insuficiente, cuando, paradójicamente, en el si-
convencionalismos de sol y playa.
glo anterior el propio Estado se había embar-
cado en un proceso de privatizaciones. En 1940, El parque natural está en el centro de las numerosas y
diversas propuestas que surgen constantemente en tal
en toda la provincia de Málaga, el Estado sólo sentido. Así, hay una importante afluencia de personas
contaba con 5.551 ha de montes, y en Granada interesadas en la observación de aves, muchas de
con 6.534 ha. Cuarenta años después se había ellas venidas de fuera de nuestras fronteras. A otras
multiplicado esa superficie (entre ambas provin- le atraen más los deportes en la naturaleza, como el
barranquismo, el alpinismo o el ciclismo de montaña,
cias) por seis. En el caso de estas sierras, la prin- que tiene en estas sierras excelentes escenarios para
cipal operación de compra por parte del Estado su práctica. También, entre las mu-
la realizó la Junta de Andalucía cuando adquirió chas y variadas ofertas, las hay
menos comprometidas, como
los montes de la ya clausurada resinera. los baños de aguas termales
en Alhama de Granada
Mapa de carreteras de 1956, en el que puede com- o el senderismo, que
probarse la ausencia de la Carretera de la Cabra y puede hacerse por
recorridos señalizados
otras muchas que hoy comunican las poblaciones del de distinta dificultad.
entorno del parque natural
33
Crisis de la economía rural
En los años sesenta del pasado siglo se pro-

duce la gran crisis del mundo rural en todo
el país, desatándose la emigración hacia ciu-
dades y zonas industriales, de dentro y fuera
de España. Los productos del campo y de los
montes se devaluaron por la creciente indus-
trialización y el fin del modelo autárquico, no
dejando otra alternativa a quienes vivían de
La Maroma ellos que la de abandonar hogares y terruños.
La Maroma, con sus 2.068 metros, es la mayor de las La industria resinera no se salvó de la crisis ge-
cumbres del parque natural y también de todas las neral, iniciándose en aquella década un conti-
sierras béticas al Oeste de Sierra Nevada, donde se
encuentra la máxima elevación de la Península Ibérica. nuo declive, traducido en el progresivo cierre
El robusto perfil de la montaña es la referencia geo- de las más de ochenta factorías que se repar-
gráfica por excelencia en el extenso territorio desde el tían por el país. La de Fornes fue una de la
que se avista, así como lo ha sido históricamente para
que más resistió, llegándole su fatal momento
los navegantes que se acercaban a las costas próximas.
Sobre el origen de su nombre no se tiene certeza, en 1976, tras perder su gran masa de árboles
pero parece mayoritaria la opinión de que procede productores en el incendio del año anterior.
de las sogas, o maromas, que se utilizaban para bajar Igualmente la empresa hubiera cerrado de no
nieve de los neveros, cuando se comerciaba con este
producto.
haber actuado las llamas, que sólo apuntillaron
una actividad ya agónica, provocando a la vez
En nuestros días, extinguido aquél negocio de la nieve, una inmensa catástrofe ecológica, al destruir la
tan curioso como meritorio, la gente que corona
la cumbre aumenta sin cesar, no ya por necesidad principal masa forestal con la que contaban es-
sino por afición, favorecida por la relativa facilidad tas sierras en aquel momento.
del ascenso, que se hace sin necesidad de cuerdas
ni de ningún equipamiento especial de montañista,
aparte de unas buenas botas y de las más elementales
Poco antes, en 1973, fue declarada la Reserva
precauciones. Nacional de Caza de las Sierras de Tejeda y Al-
mijara —hoy Reserva Andaluza de Caza— li-
El parque natural ofrece tres senderos señalizados que
suben a La Maroma por sus diferentes laderas. Por el mítrofe con los montes de La Resinera. Fue la
Sur, lo hace desde Canillas de Aceituno, pasando por primera figura de protección aplicada al con-
la Casa de la Nieve [123]. El del Norte parte desde el junto de estas sierras, ya que su principal obje-
El Robledal [151], siendo, entre los tres, el trayecto de tivo era el de la protección de la cabra montés,
menor desnivel. Entre ambos, por la parte occidental
que experimentaba un preocupante proceso
de La Maroma, sube el sendero que parte de otra área
emblemática del parque: El Alcázar [132]. regresivo que, de continuar, le hubiera llevado
a una segura extinción.
La iniciativa tuvo un éxito evidente, ya que la

población de cabras se multiplicó en años con-
secutivos, cuando la caza furtiva fue contro-
lada y se aplicaron modernos criterios de ges-
tión, incluyendo protección sanitaria.
La reserva nacional de caza se creó en la ver-

tiente malagueña de las sierras, abarcando,
con sus más de 20.000 ha, la mayor parte de
actual parque natural en la provincia. Pronto
se percibió que a los efectos positivos res-
pecto a la naturaleza que se esperaban de la
misma, podrían sumarse otros de tipo social,
ya que siendo ya muy escasos los aprovecha-
mientos de los montes, la caza selecta y selec-
tiva de la cabra montés podría atraer un de-
terminado tipo de turismo capaz de revitalizar
la deprimida economía de los pueblos de su
alrededor.
34
La cabra montés
La cabra montés hispánica es una especie de ungula- su número de tal manera que en la actualidad pue-
do endémica de la Península Ibérica, que cuenta con den suponerse prácticamente extinguidos”.
poblaciones aisladas en zonas de montaña entre los
Pirineos y Gibraltar, aunque las principales se encuen- Se estima que al crearse la reserva de caza no había
tran en las sierras béticas andaluzas, dentro de las más de doscientas cabras, que se multiplicaron
cuales, las de este parque natural constituyen uno de por diez en veinte años. Sin embargo, además del
sus principales focos. En Andalucía habita más del 50 control de la caza hubo otros retos que afrontar de
por ciento de los efectivos actuales de cabra montés, cara a la conservación del ungulado. Así, en los años
contando con unos 30.000 ejemplares, de los que ochenta se produjo un brote de sarna que diezmó las
más de la mitad habitan en Sierra Nevada. poblaciones de todo el país, que fue combatido con
costosas medidas sanitarias. Además, se emprendie-
Estas cifras estimadas muestran la recuperación que ron actuaciones muy variadas, desde la regeneración
se está logrando de esta especie gracias a las distintas de sus hábitats a la gestión genética de las distintas
medidas de protección que se vienen aplicando en poblaciones aisladas.
las últimas décadas, ya que hubo un tiempo en que
se temió por su supervivencia, y de hecho dos de sus Los resultados de la protección son, en cualquier
subespecies se extinguieron, una a finales del siglo caso, evidentes para cualquiera que se adentre en la
XIX (la lusitánica) y otra en 2000, cuando murió el sierra, donde es fácil divisar algún ejemplar. Suelen
último bucardo en el parque nacional de Ordesa. merodear por las zonas de relieve más escarpado,
siendo más visibles en la vertiente Sur, especialmente
La principal razón del peligroso retroceso que sufrió en los barrancos de Almánchares, Bermuza o El Alcá-
la cabra montés fue la de la caza indiscriminada, que zar, aunque pueden verse en otros muchos lugares,
en mayor o menor medida se practicó en estas sierras incluso en los acantilados de Maro-Cerro Gordo,
hasta la declaración de la reserva nacional de caza donde dejaron de verse durante muchos años.
en 1973.
Machos y hembras se diferencian fácilmente cuando
Boissier ya advirtió, tras su viaje de 1837, que su caza son adultos. Los machos son mayores y tienen crin y
era «la gran ocupación y la mayor diversión de los barbas, además de manchas negras en el pelaje más
habitantes de Canillas. A los viejos no se le agotaban extensas. Ambos tienen cuernos persistentes, pero
sus antiguas proezas en este ejercicio». Un siglo des- los del macho son mayores y curvados en forma de S.
pués, Ceballos y Vicioso dejaban constancia de que Por el número denudos, o medrones, de los cuernos
«en tiempo no lejano abundaban en estas sierras las se puede tener una idea de la edad de quien los
cabras salvajes o monteses...; la persecución de que porta. Los cuernos de las hembras son más cortos,
se ha hecho objeto a estos animales, ha disminuido cilíndricos y en forma de lira.
35
que, traspasando la divisoria de aguas, afectó

a los montes de Cómpeta, Nerja y Frigiliana,
arrasando unas cuatro mil hectáreas en total.
Dos años después la Junta de Andalucía com-
pró la finca a la Unión Resinera Española, que
había dado el cierre años antes, emprendiendo
Camaleón en el mirador de Cómpeta las labores para su recuperación.
La revalorización de la naturaleza En 1989 se aprueba el Plan Forestal Andaluz,

que sanciona el golpe de timón en los criterios y
La economía rural que, a grandes rasgos, ha- modos de actuación de la Administración Fores-
bía prevalecido durante milenios, perdió para tal que se venía produciendo en los años anterio-
siempre su lugar en un mundo cada vez más res, sobre todo desde el traspaso de ésta a la Co-
globalizado, industrializado primero y teciari- munidad Autónoma. Así, se antepone la función
zado después. La tierra, en éstas nuestras la- natural de los montes a los fines productivos, se
titudes al menos, dejó de ser el principal valor apuesta por la expansión de los bosques de es-
patrimonial y productivo, el último motor del pecies autóctonas, especialmente de la encina
engranaje económico, a la vez que se hacía y de otras quercíneas, o se propone, entre otras
cada vez más fuerte una nueva sensibilidad muchas medidas, la recuperación para el domi-
hacia la necesidad de conservación de la natu- nio forestal de terrenos agrícolas marginales.
raleza y de los equilibrios biológicos. Así, va to-
mando cuerpo la dimensión social de las políti- También en 1989 se aprueba la ley del Inventa-
cas de protección de espacios naturales, como rio de Espacios Naturales Protegidos de Andalu-
acicate del turismo rural y natural. cía, por la que se crearon numerosos parques,
parajes y reservas naturales, sin incluirse en él las
Al tiempo, los efectos de las repoblaciones fo- sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Años des-
restales se iban haciendo cada vez más visibles. pués, por iniciativa de los propios municipios, se
En los años ochenta del pasado siglo se publi- inició el proceso para la inclusión de estas sierras
can mapas de uso y aprovechamiento que cien el inventario de espacios naturales, que pasó,
fraban en más de treinta y cinco mil hectáreas primero, por la redacción y aprobación, en junio
las masas de coníferas en los municipios que de 1999, de un plan de ordenación de recursos
hoy participan del parque natural, distribuidas naturales; formalizándose la declaración del par-
de forma equitativa entre sus dos vertientes. Sin que natural tres meses después.
embargo, las masas de frondosas inventariadas
fueron poco relevantes. De esta manera, se afianzó el destino que ya se
le venía otorgando a las sierras de este parque
Como ya decíamos, los montes habían perdido, natural desde varias décadas atrás, al asentarse
casi por completo, su tradicional significación un nuevo modelo social, económico y cultural
social, y ya no eran pilares de las economías
domésticas. La población se había reducido y Monumento al buitre en el área recreativa Sedella
envejecido a causa de la emigración. La situa-
ción, por tanto, era propicia a la recuperación
de los bosques, incluso sobre tierras antes culti- Zafar
vadas, que eran abandonados por falta de ren-

tabilidad o de agricultores que las trabajasen; o
por ambas razones a la vez.
Así las talas abusivas, el sobrepastoreo, las ro-

turaciones o la caza furtiva dejaron de estar
entre las amenazas de primer orden que se
cernían sobre los bosques o que impedían su
recuperación; aunque entre ellas, y cada vez
con mayor fuerza, se mantuvo la de los incen-
dios forestales, capaces de destruir en un breve
lapso de tiempo todo lo conseguido a lo largo
de décadas. En 1982, por ejemplo, vuelve a
producirse otro gran incendio en La Resinera,
36
que valora por encima de todo la función natu- carlos; casi siempre en perjuicio de otros seres
ral de éste y otros espacios similares, recono- vivos, a los que se les arrebató o limitó sus res-
ciéndose su trascendencia en las estrategias de pectivos hábitats dentro del gran territorio com-
conservación del Planeta y, por tanto, para la partido que es el bosque mediterráneo. Como
propia supervivencia de nuestra especie. contrapunto, sin embargo, debe también valo-
rarse los frutos de los esfuerzos realizados por
Como ya decíamos más arriba, sólo a nuestros su conservación y recuperación en las últimas
antepasados puede achacarse la responsabili- décadas; tanto en los paisajes, como en nume-
dad de los sucesivos cambios paisajísticos pro- rosos indicadores ambientales, como los que,
ducidos en los pocos miles de años en los que afortunadamente, proporcionan los censos de
humanos hemos poseído el poder de provo- cabra montés y otros animales silvestres que es-
tuvieron al borde de la extinción.
Alhama
de Granada
rraya Planes para el parque natural

Arenas del Rey
Jayena
El parque natural cuenta con varios instrumentos de
planificación o programación para hacer posible el
logro de sus objetivos.
Canillas
de Aceituno El principal es el Plan de Ordenación de los Recursos
Sedella Canillas Naturales, en el que se desarrolla una serie de normas
de Albaida
Salares de uso diferenciada por zonas.
Árchez
Arenas Cómpeta La máxima protección se aplica en las zonas A

(las cumbres y valles del Alcázar y de la umbría de
Sayalonga
Sierra Tejeda), donde se localizan los ecosistemas
Frigiliana
Vélez-Málaga
Algarrobo o los elementos más valiosos, como pueden ser los
endemismos.
Torrox Nerja Almuñécar
Zonas A. Conservación activa

Las zonas B son las sometidas a restauración de los
Zonas B. Restauración de los ecosistemas ecosistemas, mientras que en las C se permiten una
Zonas C. Actividades tradicionales serie de las actividades tradicionales.
37
Red de Espacios Naturales

Protegidos de Andalucía
(RENPA)
!
Córdoba Jaén
!
Huelva ! Sevilla
!
Granada !
Almería
Málaga
!
!
Cádiz
!
Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama
Declaración del parque Superficie: 40.662,95 ha
natural: Decreto
191/1999, de 21 de Propiedad:
septiembre, publicado en Montes del Estado: 48%
Boletín Oficial de la Junta Montes municipales: 31%
Relieve de Andalucía (BOJA) nº Montes privados: 21%
Cumbres 131 de 1999, de 11 de Otras figuras de protección:
La Maroma 2.068 noviembre (disponible en Lugar de Interés Comunita-
Navachica 1.831 www.juntadeandalucia. rio (LIC) y Zona de Especial
Cerro del Selladero 1.829 es/boja).
Cerro del Tojo Fuerte 1.826 Protección de Aves (ZEPA)
La Chapa 1.818
Malascamas 1.792
Cerro de la Majada
del Arce 1.789
Cerro Lucero 1.774
Cerro de Albucaz 1.726
Cerro de Cabañeros 1.716
Cerro de la Venta
Panaderos 1.687
Piedra Sillá 1.678
Cerro de Mota 1.649
Cerro de Santiago 1.645
La Cadena 1.645
Cerro de los Llanos 1.644
Tajadillas Oscuras 1.642
Tacica de Plata 1.639
Alto de los Buitres 1.615
Cerro de los Majanos 1.605
Cerro de los Corrales 1.596
Cerro de Los Machos 1.589
Cerro del Cenacho 1.527
Peñón Rodado 1.522
Loma del Chaparral 1.516
Pico del Cielo 1.508
Cerro de Enmedio 1.504
Cerro El Fuerte 1.503
Pico Lopera 1.485
Cerro Cisne 1.481
Cerro del Sol 1.478
Puertos
Dentro del parque Altitud
natural (por pistas) (m)
Puerto de Sedella o de
Las Piletillas 1.610
Puerto de Cómpeta 1.400
Puerto de los
Mosquitos 1.630
Puerto de Frigiliana 1.240
Puerto de la Ventosilla 1.500
En las inmediaciones
(por carreteras)
Boquete de Zafarraya 919
Puerto de la Carretera
de la Cabra 1.275
38
Alcaucín
Jayena
Alhama
de Granada Arenas del Rey
Canillas
de Aceituno Sedella
Salares Canillas
de Albaida
Cómpeta
Otívar
Frigiliana
Nerja
El parque natural en la Guía de Carreteras

de Andalucía (2008)
Municipios
Altitud Superficie munici-
núcleo pio (ha)
princi- En el
Provincia Municipio pal Total parque
Granada Alhama de Granada 895 43.297 21,9%
Arenas del Rey 874 11.635 36,5%
Jayena 912 7.952 40,3%
Otívar 300 5.803 74,3%
Málaga Alcaucín 518 4.575 32,0%
Canillas de Aceituno 649 4.207 35,7%
Canillas de Albaida 630 3.287 81,0%
Cómpeta 642 5.409 70,2%
Frigiliana 320 4.057 66,7%
Nerja 26 8.494 64,6%
Salares 540 1.067 46,8%
Sedella 698 3.141 40,1%
Evolución de la población
25.000
Nerja
20.000
15.000
10.000
Alhama de
{
Granada
5.000
Cómpeta
Frigiliana
Alcaucín
Canillas de Aceituno
Arenas del Rey
Jayena
Otívar
0 Canillas de Albaida
Sedella
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
191
192
193
194
195
196
197
198
199
200
201
190
Salares
39
Hábitats Entre el matorral pueden destacarse, entre otras

las siguientes especies: coscoja (Quercus coccifera);
Se han reconocido dentro del parque natural hasta palmito (Chamaerops humilis); lentisco (Pistacia len-
23 tipos de hábitats considerados por la Unión Euro- tiscus); cornicabra (Pistacia terebinthus); aulaga (Ulex
pea de interés comunitario, entre ellos los siguientes parviflorus); rascavieja (Adenocarpus decorticans);
(no se transcribe los nombres completos): bosques de enebro (Juniperus communis); guillomo (Amelanchier
encina, pinares mediterráneos de pinos mesogeanos ovalis); madroño (Arbutus unedo); revientacabras
endémicos, aguas oligo-mesotróficas calcáreas, (Cneorum tricoccon); durillo dulce (Cotoneaster
lagos eutróficos naturales, ríos mediterráneos de granatense); bayón (Osyris quadripartita); boj (Buxus
caudal permanente, brezales, formaciones de boj en balerarica); mostajo (Sorbus aria); esparto (Stipa
pendientes rocosas calcáreas, matorrales de zyziphus, tenacissima); piorno fino (Echinospartum boissie-
prados alpinos calcáreos, zonas subestépicas, prados ri); efedra (Ephedra fragilis); piorno azul (Erinacea
mediterráneos, manantiales petrificantes, cuevas anthyllis); genista (Genista lobelii); enebro (Juniperus
no explotadas por el turismo, robledales, bosques oxycedrus); sabina mora (Juniperus phoenicea ); sa-
galería, o bosques mediterráneos endémicos de bina rastrera (Juniperus sabina); cambrón (Maytenus
juniperus spp. senegalensis); arrayán (Myrtus communis); adelfa
(Nerium oleander); cerezo rastrero (Prunus prostata);
retama (Retama sphaerocarpa); aladierno (Rhamnus
Flora alaternus); romero (Rosmarinus officinalis) o el mim-
bre (Salix fragilis).
Se han inventariado 1.148 taxones (29% de la flora
de Andalucía Oriental), perteneciente a 515 géneros Según su estado de conservación, están clasificadas
y 107 familias. El 25% de los taxones tienen un alto las siguientes especies:
nivel de endemicidad (distribución restringida a un
determinado ámbito). Los endemismos béticos (flora En peligro de extición: Taxus baccata (Tejo); Buxus
exclusiva del Sistema Bético) representan el 7% del balearica (Boj balear).
total de la flora, los bético-norteafricanos el 3% y los
malacitano-almijarense (exclusivos de estas sierras) Vulnerables: Acer monspessulanum (Arce); Acer
el 2%. opalus subsp. granatense (Aza); Amelanchier ovalis
(Guillomo); Arenaria delaguardiae; Asplenium billotii
Especies representativas (Jelecho); Celtis australis (Almez); Cneorum tricoccon
(Olivilla); Cotoneaster granatense (Durillo dulce);
Abundantes: Maytenus senegalensis subsp. europaea (Cambrón);
Prunus avium (Cerezo silvestre); Prunus mahaleb
Los árboles más comunes son pinos de distintas
(Cerecino); Quercus pyrenaica (Roble melojo); Sorbus
especies (Pino carrasco (Pinus halepensis); resinero
aria (Mostajo); Salix eleagnos (Salga).
(Pinus pinaster); salgareño (Pinus nigra); y con menor
representación silvestre (Pinus sylvestris) o piñonero Endemismos: Centaurea genesii-lopezii Fern. Casas
(Pinus pinea). Entre las frondosas el más frecuente es & Susanna; Hieracium texedense Pau; Moehringia in-
la encina (Quercus rotundifolia), seguido a distancia tricata subsp. tejedensis (Willk.) J. M. Monts; Festuco-
por otros como el quejigo (Quercus fagínea); roble Astragaletum granatensis; Andryalo-Convolvuletum
melojo (Quercus pirenaica); algarrobo (Ceratonia boissieri; Teucrium lusitanicus subsp. Aureiforme;
siliqua); sauce (Salix alba), chopo (Populus nigra) o Thymus granatensis; Biscutella glacialis; Hieracium
acebuche (Olea europaea var. sylvestris). texedense; Fumana baetica.
Fauna
Mamíferos: Existen unas 24 especies de mamíferos,
de las cuales sólo cuatro se consideran no amenaza-
das, según criterios internacionales de conservación.
La cabra montés (Capra pyrenaica hispanica) es el
animal más representativo del espacio. También
destacan entre los herbívoros u omnívoros el ciervo
(Cervus elaphus), jabalí (Sus scrofa), ardilla (Sciurus
vulgaris), lirón careto (Eliomys quercinus), además de
conejos, topillos o ratones; entre los depredadores,
el gato montés (Felix sylvestris), turón (Putorius puto-
rius), comadreja (Mustela nivalis), tejón
(Meles meles), garduña (Martes
foina), gineta (Genetta ge-
netta), meloncillo (Her-
pestes ichneumon) y
la nutria (Lutra lutra);
y entre los murcié-
lagos el grande
de herradura
(Rinolophus
ferrum-equi-
num) o el
ratonero
grande
(Myotis
myotis).
40
Reptiles: Se han catalogado 18 especies, entre ellas
el camaleón (Chameleo chamaeleon), eslizón ibérico
(Chalcides bedriagai), eslizón tridáctilo (Chalcides
chalcides), galápago leproso (Mauremys caspica),
lagarto ocelado (Lacerta lepida), culebra de herradura
Aves: (Coluber hippocrepis), culebra de escalera (Elaphe
Se han citado scalaris), culebra bastarda (Malpolon monspessu-
hasta 130 espe- lanus), culebra de agua (Natrix maura), culebra de
cies de aves, entre collar (Natrix natrix), víbora hocicuda (Vipera latasti),
sedentarias o migrato- lagartija colirroja (Acanthodactilus erythrurus),
rias. Entre las más amenaza- lagartija ibérica (Podarcis hispanica), lagartija coli-
das están distintas rapaces, como larga (Psammodromus algirus), lagartija cenicienta
el águila real (Aquila chrysaetos), águila (Psammodromus hispanicus), salamanquesa común
perdicera (Hieraetus fasciatus), águila (Tarentola mauritanica) y la culebrilla ciega (Blanus
culebrera (Circaetus gallicus), azor (Accipiter gentilis), cinereus).
alimoche (Neophron pecnopterus), gavilán (Accipiter
Anfibios: Entre las 11 especies catalogadas, se
nisus), halcón peregrino (Falco peregrinus), búho
encuentran dos endemismos béticos: el sapo partero
real (Bubo bubo) o milano negro (Milvus migrans). El
bético (Alytes dikhilleni) y el sapillo pintorrojo bético
buitre leonado (Gyps fulvus) fue nidificante y ahora
(Discoglossus jeanneae); además están presentes el
sólo ocasional. Otras especies representativas de las
tritón jaspeado (Triturus marmoratus), salamandra
sierras son el chotacabras gris (Caprimulgus ruficollis),
(Salamandra salamandra), gallipato (Pleurodeles
chotacabras pardo (Caprimulgus europaeus), terrera
waltli), sapo común (Bufo bufo), , sapo de espuelas
común (Calandrella brachydactyla), totovía, (Lullula
(Pelobates cultripes), sapo corredor (Bufo calamita),
arborea), calandria (Melanocorypha calandra), curru-
ranita meridional (Hyla meridionalis) y la rana común
ca rabilarga (Sylvia undata), collalba negra (Oenanthe
(Rana perezi).
leucura), bisbita campestre (Anthus campestris),
escribano hortelano (Emberiza hortulana) o chova Peces: Destacan las poblaciones de la trucha autócto-
piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax). De ambien- na (Salmo trutta).
tes esteparios son el sisón (Otis tetrax) o la ortega
(Pterocles orientalis); de humedales la focha común Invertebrados: Entre los lepidópteros se encuentra
(Fulica atra) o ánade real (Anas platyrhynchos); de un endemismo de la sierra de Almijara (Agrodiaetus
espacios fluviales el chorlitejo chico (Charadrius violetae) y la doncella de ondas (Euphydryas aurinia),
dubius) o el martín pescador (Alcedo atthis); y de especie considerada de interés comunitario. También
las zonas costeras próximas otras muchas, como la es valiosa la presencia de Callophrys avis, Cupido
gaviota argéntea (Larus argentatus). Como especies minimus, Cupido lorquinii, Plebicula nivesceus,
cinegéticas se pueden citar la perdiz (Alectoris rufa), Libythea celtis, Melanargia occitánica o Artogeia
codorniz (Coturnix coturnix), tórtola (Streptopelia mannii. También resalta la presencia de una de las
turtur), paloma torcaz (Columba palumbus), paloma más importantes poblaciones del cangrejo de río
zurita (Columba oenas), paloma bravía (Columba autóctono (Austropotamobius pallipes).
livia), estornino negro o tordo (Stornus unicolor), zor-
zal real (Turdus pilaris), zorzal alirrojo (Turdus iliacus)
o el zorzal charlo (Turdus viscivorus)
Vegetación actual
Límite del parque

Zona urbana
Invernaderos y cultivos bajo plástico
Cultivo de secano
Cultivo en regadío
Vegetación escasa
Arbolado frondosas
Arbolado conóferas
Matorral
Olivar
Viñedo
41
Las rutas
cerse en una sola jornada, aunque, claro está,
eso dependerá del ritmo de la visita.
Las seis rutas que se proponen para la visita al
Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Al- A cada ruta se le dedica un capítulo que tiene
hama están diseñadas combinando trayectos al principio un plano detallado de la misma,
en automóvil con otros a pie o en bicicleta, de que se puede complementar con el mapa y los
manera que cada una de las rutas pueda ha- callejeros que aparecen al final de la guía.
Alhama de Granada
Zafarraya
Arenas del R
Ruta 6 Ruta 1
Alcaucín
Canillas
PARQ
Viñuela
de Aceituno SIERR
Sedella ALMIJ
Salares
Ruta 5 Canillas
de Albaida
Árchez Cómpeta
Arenas
Sayalonga
Benamocarra
Ruta 4
Frigiliana
Algarrobo
Vélez-Málaga
Torrox
42
Ruta 1
Alhama - La Resinera (página 45)
Ruta 2
Carretera de la Cabra (página 65)
Ruta 3
Los acantilados (página 81)
Ruta 4
Sierras litorales (página 97)
Ruta 5
Ruta mudéjar (página 113)
Ruta 6
Boquete de Zafarraya (página 125)
Rey
Jayena
Ruta 2
Albuñuelas
QUE NATURAL
RAS DE TEJEDA,
JARA Y ALHAMA
Lentegí
Otívar
Ítrabo
Jete
Ruta 3
Nerja
PARAJE NATURAL
ACANTILADOS DE
MARO-CERRO GORDO Almuñécar
43
La cara más húmeda y sombría de las sierras de
Tejeda y Almijara es una fecundo aposento de vida,
que se alimenta de sus manantiales y se expande por sus ríos
RUTA 1
Alhama-La Resinera
Ruta 1: Alhama - La Resinera
Se propone con esta ruta un recorrido por la perados y señalizados como senderos o rutas,
vertiente Norte de las sierras de Tejeda y Almi- y coincidiremos reiteradamente con el GR-7,
jara, o más bien por sus aledaños, ya que no es un sendero de gran recorrido internacional
fácil adentrarse en las agrestes zonas interiores que une Marruecos y Grecia; nos detendremos
de este potente macizo montañoso que se in- en dos embalses colmados por las incansables
terpone ante la cercana costa, y por la que no corrientes de agua que bajan de las sierras, y
transcurre ninguna carretera. comprobaremos el reclamo que ejercen las zo-
nas húmedas sobre una gran variedad de aves
Aun así, penetraremos hasta enclaves serra- y otros animales; conoceremos al principio una
nos emblemáticos al pie de la gran cumbre de las ciudades patrimoniales más atractivas
de todas estas sierras, La Maroma; transitare- de Andalucía —Alhama de Granada— y finali-
mos por corredores cargados de historia, en zaremos el recorrido en un lugar muy especial
los que bien pudiera haber mil miradores ofre- —La Resinera— donde los restos de un gran
ciendo vistas de los perfiles que dibuja sobre el complejo industrial nos darán claves para com-
horizonte la sucesión de cimas; observaremos prender el pasado y el presente de estas tierras
cómo muchos de estos caminos han sido recu- y de sus habitantes.
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la Charca del Sapo
Cortijo
Muda Pelo "
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Torresolana
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DESTACADOS
Recorrido total
Lugares: Alhama de Granada / El Robledal /
Pantaneta / Embalse de Los Bermejales / La Re- 48,5 km 12,6 km*
sinera.
km ida
Alhama de Granada 1 0,8 km
A Ribera de Alhama
A-402
5,7 km
Motivos: Paisajes / monte mediterráneo / pa-

trimonio monumental e industrial / aves acuá- El Navazo 2 B Chaparro
0,6 km
ticas / termalismo / ríos de aguas permanentes
A-402
4,5 km
/ rutas senderistas.
La Alcaicería 3
PISTA
2,5 km
Atalaya
de Agrón (1.171 m) !- Hito en coche Camino de las Viñas 4
*!
!- Hito a pie
2,4 km PISTA
Ruta en coche
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Cortijo El Robledal Los Barrancones
del Cura
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Carretera 2,1 km
Cortijo Camino o pista
de Napoleón
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Cortijo " Sendero 7,5 km

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del parque natural

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Cortijo Pantano Sendero
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de gran recorrido
de los Vínculos de los Bermejales
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A-3 38
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Cortijo 1,1 km
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Los Bermejales de Sebastián
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Alhama de Granada trimonio Histórico Andaluz. De tiempos de los

romanos queda el puente sobre el río Alhama a
¡Ay de mi Alhama! la altura del balneario, según dicen construido
-Habéis de saber, amigos, en época de Octavio Augusto. Fue en la época
una nueva desdichada, musulmana cuando la ciudad adquirió noto-
que cristianos de braveza riedad, sobre todo en el periodo nazarita en el
ya nos han ganado Alhama. que se convirtió en lugar preferido de descanso
¡Ay de mi Alhama! para cortesanos y gente principal del reino. En
el trazado de las calles, como en su balneario
(Romance de la pérdida de Alhama. Anónimos XV) —Alhama deriva de Al-Hammah, que significa
fuente de agua caliente o baños termales— se
La conquista cristiana de Alhama fue el prin- siente la herencia árabe.
cipio del fin del Reino Nazarita: diez años des-
pués, caía Granada. De aquel reino queda Bien hará el viajero, por tanto, en reservar
poco, salvo una especie de nostalgia en el ima- tiempo para pasear por esta ciudad en la que
ginario colectivo tan al gusto de los románti- iniciamos nuestra ruta 1 , y conocer su elenco
cos; y algo más, aunque no mucho. Eso sí, Al- monumental en el que se combina naturaleza e
hama permanece en su lugar, entre Granada y historia. Forman parte del mismo el Hospital de
el mar Mediterráneo, con esa imponente sierra la Reina (siglo XV), el primer hospital de sangre
interpuesta en la que siempre se han mirado del Reino de Granada; la Iglesia Mayor de Santa
sus habitantes. María de la Encarnación (gótico tardío) cons-
truida, como tantas otras, sobre una mezquita,
Ésta es una gran ciudad de sólo seis mil veci- por orden directa de los reyes conquistadores,
nos, aunque a mediados del pasado siglo rozara Isabel y Fernando; la plaza de Los Presos, con
los ocho mil. Sin destacar especialmente por su su preciosa fuente del siglo XV, en la que está
censo ha sido capital con musulmanes y cris- la antigua cárcel del siglo XVII y el pósito que
tianos, una de las 546 urbes de todo el mundo ocupó el lugar de una antigua sinagoga. Otros
con lugar reservado en el Civitates Orbis Terra- monumentos del siglo XVII son la Iglesia Con-
rum, el gran atlas de finales del siglo XVI. ventual de la Inmaculada, la ermita de los Re-
medios o la iglesia de las Angustias.
Cualquiera puede hoy comprobar la factura ur-
bana de Alhama y el halo que la rodea con sólo Monumentos éstos que se conservan a pesar
acercarse a ella. Su larga y rica historia está a la del terremoto de la Navidad de 1884 [57],
vista: nada menos que catorce bienes del mu- que provocó la muerte de más de mil alhame-
nicipio incluidos en el Catálogo General del Pa- ños y un derrumbamiento generalizado de edi-
Perspectiva de Alhama de Granada incluida en el atlas Civitates Orbis Terrarum de Braun y Hogenberg, publica-
do en Colonia entre 1572 y 1617
48
ficios, que posteriormente fueron lentamente
restaurados o levantados de nuevo gracias al
esfuerzo y tesón de los que sobrevivieron.
Alhama no se entiende sin sus monumentos ni

sin el tajo al que se asoma. Por él hacemos una
primera propuesta para estirar piernas por un
camino que nos resultará balsámico, muy ade-
cuado para iniciar la jornada tras un desayuno
en alguno de los originales bares que por aquí
hay. Bajaremos por la Cuesta de los Molinos
siguiendo las indicaciones de camino de los
Ángeles o de los Tajos de Alhama, del que ya
habremos visto una panorámica desde el mira-
dor situado detrás del Ayuntamiento. Los tajos Los tajos
de paredes verticales sobrecogen desde arriba, Alhama asomada a sus tajos compone una imagen
y conseguirán estremecernos aún más si nos realmente pintoresca, pero en sus orígenes se valora-
animamos a bajar a nivel del río, donde nos ría, sobre todo, la función defensiva de estas murallas
encontraremos con una plácido ambiente ribe- naturales, junto a otras ventajas del lugar, como la
abundancia y fuerza del agua del río, con la que se
reño, con hermosos molinos que funcionaron resolvían las necesidades de abastecimiento o riego,
hasta no hace demasiado tiempo. además de permitir la instalación de industrias, como
molinos o batanes.
El camino es también nuestro primer contacto En esta garganta, la naturaleza, la historia y la cultura
con el sendero de gran recorrido GR-7 [53], se confabulan para componer un paisaje realmente
del que nos mantendremos siempre cerca. singular y atractivo, de fácil acceso y placentero
recorrido. Resultan impresionantes las vistas que se
Llega a la pequeña ermita de Los Ángeles y contemplan desde el río, con el caserío asomado al
más allá a la Pantaneta, adonde iremos más precipicio, como también lo es el invasivo y tornadizo
tarde en coche [54]. Caminaremos, no obs- colorido de las rocas y de las plantas, o el avistamiento
tante, lo que nos pida el cuerpo, aunque re- de alguna de las muchas aves que la habitan, entre
ellas grandes rapaces, como diversos tipos de águilas
comendamos volvernos cuando perdamos de (real, perdicera, calzada o culebrera), u otras de menor
vista a Alhama mirando hacia atrás A . tamaño, como halcones peregrinos o azores .
49
Balnearios y termas
Uno de los atractivos
turísticos más conocidos de
Alhama de Granada es su
balneario, que está a tres
kilómetros del pueblo, en un
lugar abrigado por una frondosa
vegetación de ribera. Dos caudalosos
manantiales, de los que brotan aguas
a una temperatura constante de 47-48º C, mantienen
allí baños termales desde tiempos del Imperio Romano,
que fue pionero de la cultura del termalismo, y se dotó
de numerosas y lujosas edificaciones balnearias.
Después de los romanos el balneario de Alhama siguió,
más o menos, la misma suerte que tantos otros de sus
logros culturales o científicos, cayendo en la decaden-
cia y el abandono; aunque siglos más tarde vivieran
una nueva época de esplendor con los árabes, para
caer otra vez en desgracia con la conquista cristiana,
que impuso una condena moral de los baños públicos.
Sólo a partir de finales del siglo XVIII empiezan a levan-
tar cabeza muy lentamente en paralelo a la medicina y
también a un incipiente turismo.
En el siglo XIX se publicaban estadísticas oficiales so-
bre un centenar de balnearios en toda España. Las de
1859 contabilizaban más de cincuenta mil usuarios
en todos ellos, de los cuales un 27% resultaban cu-
rados de sus dolencias, un 33% aliviados y otro 20%
sin resultado, aunque a pie de tabla se aclaraba que
muchas personas iban a los baños por «puro recreo
y sin enfermedad alguna». En muchos establecimien-
tos, sobre todo en los de mayor lujo, este tipo de
visitantes crecía con los años.
En los años treinta del pasado siglo, el abandono
vuelve a hacer mella en los balnearios, más que nada
por la competencia que le supuso la moda de sol y
playa. También ésta se agota, o al menos cede, a la
vez que se diversifican y multiplican las ofertas turís-
ticas en las pasadas décadas, abriendo nuevamente
oportunidades a los balnearios y al termalismo.
Alhama, junto a otros centros balnearios andaluces, está
apostando por revalorizar sus recursos termales, recupe-
rando imperecederas ofertas del pasado y lanzando otras
más audaces en sintonía con los tiempos que se viven.
50
El Robledal vega al borde de los llanos de Zafarraya donde
hay una vieja encrucijada de caminos, un hotel y
Dejamos Alhama de Granada por la carretera un par de restaurantes. Aquí dejaremos la carre-
A-402 hacia Ventas de Zafarraya. Iremos, por tera y tomaremos hacia el Este por el camino de
tanto, por una ruta de gran calado histórico, la Venta Rodríguez, en cuya entrada hay un mo-
la que une Granada y la costa de la Axarquía nolito del parque natural.
pasando por el Boquete de Zafarraya. También
coincide con el trayecto de uno de los princi- Estamos a unos mil metros de altitud —hemos
pales ejes de la red medieval de vías pecua- subidos cien desde Alhama— y algunos de los
rias: la Cañada Real de Málaga a Alhama de cerros que nos rodean superan los mil cien.
Granada. Están cubiertos por dehesas y masas boscosas
con imponentes ejemplares de añejas encinas.
Las últimas casas de Alhama son las que están Estamos cerca de una muy especial, aunque
alrededor del convento de San Diego. A me- para verla tendremos que desviarnos unos se-
nos de trescientos metros por la carretera hay tecientos metros de la ruta para ir al cortijo de
un mirador en el lado contrario, que realmente Los Reina, donde hay una encina incluida en el
merece una parada, pero que no debemos ha- Catálogo de Árboles Singulares de Andalucía
cer por las bravas ya que sería muy peligroso. en razón a su porte (13 m de altura, 4 de pe-
Podemos dejar el coche un poco más ade- rímetro del tronco y 478 m2 de proyección de
lante, donde se cruza un arroyo. Un pequeño la copa).
esfuerzo que se verá recompensado con una
magnífica vista de Alhama y sus tajos. Pasada la desviación que lleva a ese cortijo, de-
jamos atrás el cerro de Las Águilas y nos acer-
Siguiendo la ruta, veremos cada vez mejores camos al cerro Naranjo, siguiendo el curso del
panorámicas de sierra Tejeda, coronada por La arroyo Madre del Robledal, un topónimo que
Maroma. De ella nos separa una orla alomada da pistas sobre nuestro próximo destino.
de tierras de cultivo con olivos, almendros y
tierra calma. Las viñas, que en otros tiempos Dos kilómetros y medio después de dejar la ca-
eran abundantes por aquí, no las vemos desde rretera, encontraremos el cruce con el camino
la carretera, aunque las hay hacia el Este. de las Viñas 4 , en donde tomaremos ahora
a la derecha, siguiendo el arroyo. Hay varios
Tras el kilómetro 31 hay una curva y tras ella edificios que fueron en otros tiempos ventas o
está El Navazo 2 , un collado en el que hare- cortijadas, y en los que aún se conservan a la
mos una parada junto a las señales de un itine- vista elementos indispensables en modos de
rario que nos invita a adentrarnos por el enci- vida aislados, como hornos o cochineras.
nar que nos rodea. Es un bosque interesante,
con quejigos y monte bajo, habitado por jaba- A un kilómetro aproximadamente traspasare-
líes y otros muchos animales. Aceptemos en mos el límite del parque natural, y recorriendo
parte la invitación y sigamos las indicaciones uno y medio más llegaremos a la zona de El
del sendero unos seiscientos metros B , y vol- Robledal, un lugar emblemático de sierra Te-
vamos al coche. jeda, justo en las faldas de su máxima cumbre.
Por territorio forestal avanzamos cuatro kilóme- Ya en este último tramo advertiremos cómo
tros y medio hasta llegar a La Alcaicería 3 , una a nuestro alrededor los pinos ganan terreno a
51
las encinas, y que son esos mismos árboles los Sin duda, la subida a La Maroma es una expe-
que forman geométricas masas en las laderas riencia más que recomendable, pero el hacerlo
de la sierra, fruto de distintas campañas de requiere prácticamente una jornada completa
repoblación forestal hechas en la segunda mi- y una preparación adecuada. Si se opta por
tad del pasado siglo. Una efectiva señalización ello, la ruta puede completarse en otro mo-
hace imposible la pérdida en el camino al viejo mento; pero si elegimos hacerla en el día po-
cortijo Robledal Alto y la zona de acampada demos conseguirlo sin privarnos de un agrada-
controlada creada a su alrededor 5 . ble paseo por este paraje. Nuestra sugerencia
es dirigirnos a Los Barracones C , una pe-
Por su situación a los pies de La Maroma y su queña aldea que se construyó en los años cua-
orientación —Norte— se disfruta aquí de más renta para albergar a los trabajadores de las
agua y humedad de lo que es habitual en el repoblaciones forestales. Abandonada durante
entorno, lo que permite el crecimiento de una décadas, ha sido objeto de rehabilitación por
vegetación especial, de la que forman parte el Ayuntamiento de Alhama de Granada para
quejigos y robles, y de ahí el nombre del lugar. proyectos de educación ambiental.
La predominancia actual de pinos tiene su ra-
zón de ser en las deforestaciones sucedidas en El camino de ida y vuelta a Los Barracones se
diversos periodos históricos y las distintas polí- hace en hora y media por una cómoda pista
ticas de repoblación. de pendiente suave —ya que sólo subiremos
de cota unos cien metros en algo más de dos
El parque natural incluye en su oferta de uso kilómetros— dándonos la oportunidad de sen-
público, como senderos señalizados, tres de tir de cerca la naturaleza del lugar.
los posibles itinerarios que conducen a la cima
de La Maroma. El que parte de aquí es el más
Camino de las Viñas
fácil de hacer, ya que comienza a una altura Volvemos al cruce 4 para tomar ahora por
superior a la de los otros: nos encontramos a el camino de las Viñas hacia la Pantaneta de
casi 1.100 metros de altitud, por lo que hay Alhama. Seguimos por una pista por la que
que salvar 972 para encumbrar sierra Tejeda. transcurre de nuevo el GR-7, lo que aconseja
Aún así, este sendero a La Maroma tiene 7,8 una marcha lenta y respetuosa, adecuada,
difíciles kilómetros que se recorren, en con- además, para contemplar unos paisajes com-
diciones normales, en tres horas y media, sin plejos, en los que se mezclan el monte y la
contar la bajada. tierra labrada, la vegetación autóctona y la in-
La Maroma nevada vista desde el camino
52
El sendero de gran
recorrido GR-7
La gran expansión de carreteras
y automóviles se hizo con pocos
miramientos para las redes de
caminos, que en gran parte
se perdieron o se fragmenta-
ron. Con carreteras, coches o
autobuses ¿quién iba a querer
viajar andando o a caballo? Sin
embargo, en algunos países
europeos las cosas no se vieron
así y se organizaron y señalizaron
rutas de largo recorrido evitando
los vehículos motorizados. No se
hacía por mera utilidad práctica,
sino para satisfacer valores e
inquietudes en alza en las nuevas
sociedades desarrolladas, como
el deporte, la salud o la cultura.
La red de senderos traspasaba
fronteras, aunque al mayor de
ellos, el E-4, que iniciaron los E-1
franceses hace más de medio siglo, le costó cierto E-6 E-9

tiempo cruzar los Pirineos. En España se le matriculó
como GR-7 y con su desarrollo se impulsó la red de
E-2
este tipo de senderos en toda la península, en la que
ya se alcanzan de 14.000 km, una cifra importante E-8 E-9
E-10
E-11
pero aún muy alejada de los 210.000 de Alemania, E-11
los 172.000 de Francia o los 50.000 de Suiza.
Este tipo de itinerarios se proyecta evitando carreteras E-5 E-8
asfaltadas, procurando pasar por los lugares de mayor

interés natural o cultural y facilitando la programación E-3 E-5 E-7
E-9
de etapas. En este sentido, el tramo del GR-7 por
la provincia de Granada, señalizado recientemente, E-10
E-2 E-3
E-7
ha sido un ejemplo al conseguir unir las distintas
comarcas por trayectos especialmente atractivos que E-1 E-6
atraviesan zonas emblemáticas como las Alpujarras, el E-4
valle del Lecrín, sierra de Baza o esta zona del Poniente E-10
bordeando y adentrándose a veces en este parque E-4
natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
53
troducida, construcciones tradicionales y mo- río Alhama tiene sus fuentes en sierra Tejeda,
dernas, y, en fin, ríos y arroyadas que surcan de cuya generosidad da debida cuenta su nu-
llanos, lomas y escarpes que mudan su colo- trido y permanente caudal, que hace que se
rido según la estación del año. mantenga casi siempre colmada la pantaneta,
este pequeño embalse que se aparece ante
Los topónimos tienen siempre su sentido, aun- nosotros con más aspecto de lago que de re-
que a veces no resulte fácil descubrirlo. No presa artificial.
es este el caso, ya que el nombre del camino
nos indica la proliferación de viñedos en otros Al aproximarnos a la cola de la pantaneta ve-
tiempos, incluso después de los ataques devas- remos una desviación que nos permite acercar-
tadores de la filoxera y del mildiu en el último nos al agua y dejar el coche en una explanada
cuarto del siglo XIX. Hoy se ven pocas viñas, 6 . Al final de la misma hay uno de los ob-
pero las suficientes para que algunas bodegas servatorios de aves que se han instalado alre-
alhameñas continúen activas y resurjan con dedor del embalse, partiendo junto al mismo
selectos vinos del terreno que, poco a poco, una senda que lo bordea. Haremos por ella un
se abren hueco en un mercado cada vez más corto recorrido hasta acercarnos a la carretera
competitivo y exigente. y a la presa D .
Llama la atención cómo continúan expandién- La vegetación lacustre, que prolifera por casi
dose los olivares, en sustitución de los viñedos, todo el perímetro de la masa de agua, da refu-
y cómo, igual que algunos almendrales, se ex- gio a numerosas aves acuáticas y a otras cria-
tienden por acusadas pendientes traspasando turas propias de lugares húmedos. Los paneles
los límites de lo razonable. Como contrapunto, informativos de los observatorios nos ayudan
se mantienen, entre los terrenos roturados, a identificar hasta dieciséis de las especies más
ejemplares de encinas viejas, como testigos de comunes, según su sexo, ya que a veces hay
su anterior dominio. más diferencias entre macho y hembra de una
misma especie que entre individuos de distinto
La Pantaneta linaje. Así se destacan tres tipos de ánades
Acompañamos el riachuelo del barranco de (silbón, real o rabudo), otros tres de porro-
Totalán hasta su desembocadura en el río Al- nes (moñudo, común o pardo), dos andarríos
hama, en una ribera ancha en la que se unen (chico o grande), patos cucharas, cercetas, gar-
sus aguas y también sus respectivas arboledas, zas, garcillas, fochas, zampullines, cormoranes
que en buena parte son choperas cultivadas. El y pollas de agua.
54
Garcillas bueyeras
Aves acuáticas
La Pantaneta de Alhama
ha sido incluida en el
Inventario de Humedales
Andaluces por la impor- Ánade real
tancia de las poblaciones
de animales que habitan
Cormorán moñudo
en ella, especialmente
aves acuáticas. Varios
observatorios instalados
en sus orillas facilitan su
observación.
Porrón pardo
Focha común
Garza real
Ánade rabudo
55
Entre embalses Volviendo a la carretera en dirección a Játar ve-

remos casi inmediatamente —justo antes del
Tras haber conocido de cerca la pantaneta, km 2— una pista que sale a la derecha por la
volvemos con el vehículo al camino de las Vi- que está señalizado el GR-7 8 . Tomándola,
ñas que en breve nos llevará hasta la carretera haremos unos cinco kilómetros antes de reto-
A-4150, que tomaremos a la derecha en direc- mar la carretera, por la que haríamos un tra-
ción a Játar. En seguida pasamos el río Alhama yecto algo más corto pero con menos encanto.
por un puente junto a la presa que remansa Por la pista se evitan las prisas que parecen im-
sus aguas, que siguen a nuestra izquierda su poner las carreteras, y podremos disfrutar de
curso hacia los tajos que visitamos al principio vistas del río Alhama, que acompañaremos de
de la ruta, de los que sólo nos separan un par cerca, de sus hermosas riberas y de la sierra de
de kilómetros. Tejeda y su somontano.
Iremos despacio para detenernos en el aparca- Dejaremos el río Alhama cuando uno de sus
miento y diversas instalaciones que veremos a meandros lo enfila hacia sus fuentes en la sie-
nuestra derecha 7 . Al otro lado está El Ven- rra, dirigiéndonos a un llano agrícola con nu-
torrro o venta de La Paloma, una veterana hos- merosos invernaderos que aprovechan dos re-
pedería situada en una encrucijada de caminos cursos aquí abundantes: agua y sol.
convertida hoy en todo un complejo turístico,
relacionado de alguna manera con la ruta del Cerca del cortijo de las Melchoras llegamos de
termalismo, ya que oferta baños árabes en el nuevo a la carretera 9 , desigualmente ador-
interior de cuevas, además de alojamientos, nada por hileras de árboles en sus márgenes.
trogloditas o no, bar y restaurante. Otros muchos cortijos salpican estos campos,
en los que se mezclan cultivos diferentes, al-
Es, desde luego, un lugar con muchas posibi- gunos leñosos, como olivares o almendrales,
lidades. Posiblemente llegaremos a él a buena entre los que siguen conservándose pequeños
hora para el almuerzo y un pequeño descanso. enclaves de monte mediterráneo.
Si nos asomamos al camino que lleva a Alhama
—sólo unos metros— veremos el inicio del tú- No es mala idea parar en el cruce con la carre-
nel por el que discurre el trasvase de aguas de tera para observar y reconocer el paisaje, espe-
esta pantaneta a otro embalse mayor, el de cialmente la cadena de picos en el horizonte,
Los Bermejales, al que nos dirigimos. Éste se desde La Maroma (2.068 m) al Oeste a Nava-
construyó entre 1947 y 1954 para los regadíos chica (1.831) al Este, pasando por La Chapa
de la vega de Granada, aunque también para (1.818), Cerro Lucero (1.774), Cerro de los
otros usos, como la producción eléctrica. La Machos (1.589), Piedra Sillá (1.678) o Cerro de
pantaneta se construyó más tarde para poder Cabañeros (1.716 m).
llevar aguas del río Alhama a Los Bermejales, y
para ello se hizo este túnel a Pasado el km 8 de la carretera entramos en
finales de los años sesenta, una recta al final de la cual aparece Játar. Al
haciendo uso de una tu- poco hay una desviación a Arenas del Rey, que
neladora traída de Nor- descartaremos, aunque llegaremos más tarde
teamérica, lo que levantó a este pueblo dando un pequeño rodeo.
expectación en toda Eu-
ropa por tan innova- Játar 10 es una entidad local autónoma (ELA)
dora ingenie- del municipio de Arenas del Rey, que cuenta
ría. Se tardó con unos seiscientos vecinos. En su callejero
282 días están presentes todas las capitales catalanas, y
en abrir el Ayuntamiento preside la plaza de Cataluña,
los siete una curiosidad del nomenclátor local que no se
kilómetros debe a la emigración, sino a la ayuda catalana
de túnel. a la reconstrucción tras el terremoto de 1884.
Se le conoce como el pueblo del agua y el

choto por sus numerosos manantiales (su
fuente de cinco caños es una bella muestra) y
Fuente de Játar
56
El terremoto de 1884
Como el de la catedral de Málaga, muchos relojes
de torres de iglesias y de ayuntamientos se pararon a
las ocho y cincuenta y cinco de la noche de aquel día
de navidad de 1884. Fue el más grave terremoto de
la Península Ibérica desde el de Lisboa de 1755. Su
epicentro estuvo cerca de Arenas del Rey, una de las
poblaciones que arrasó, como también derribó casi
al completo Alhama de Granada, Periana, Ventas de
Zafarraya, Albuñuelas y otras del entorno. Más de un
centenar de pueblos sufrieron importantes derrumba-
mientos. La terrible sacudida se sintió en más de me-
dia península, dejando un saldo de más ochocientos
muertos, el doble de heridos de consideración, casi
cinco mil casas destruidas y otras trece mil dañadas.
Ciertamente, para todo el entorno del parque natural
hubo un antes y un después en aquella fecha fatídica,
que ha quedado grabada en los recuerdos y hasta
en los paisajes actuales. Pueblos, como Arenas del
Rey, fueron reconstruidos de nueva planta, después
de un invierno de penalidades, en parte gracias a la
ayuda exterior, de la que se recuerda especialmente
la venida de Cataluña.
La catástrofe sísmica agravó aún más la situación eco-
nómica de la zona, que ya estaba en un estado crítico
con miles de campesinos condenados a la pobreza
extrema o a la emigración. Sólo seis años antes del Lápida en la iglesia de la Encarnación de Alhama de
terremoto apareció en la comarca la filoxera, una Granada
plaga devastadora del viñedo, que remató uno de
sus principales pilares económicos, ya afectado con Villanueva Mesia Pinos-Puente
Chauchinar Atarfe
anterioridad por el descenso de las exportaciones. Huétor-Tájar
Purchil
Loja Moraleda Láchar Santa Fe
Salar de Zafayona Cúllar Vega
Chimeneas
Gabia Grande
Malahá
Ruinas del monasterio de la Caridad en Alhama de Ventas de
Huelma
Alhendín
Sta. Cruz del Comercio Escúzar
Villanueva del
Granada tras el terremoto Trabuco Cacín
Agrón Padul
Alhama de Granada
Alfarnate
Zafarraya Arenas del Rey
Periana
Epicentro X Albuñuelas
Riogordo Jayena
Colmenar
Alcaucín
IX
Viñuela Sedella
Comares Salares
Benamargosa Lentegí
Purchil Cómpeta
Otívar
Almáchar Ítrabo
Frigiliana
Totalán Benamocarra Jete
Vélez-Málaga Torrox Nerja
Almuñécar
Rincón de la Victoria
Mapa de intensidad del terremoto
57
Setas
La creciente afición por las setas, por su recolección
en plena naturaleza y por la gastronomía asociada,
está en el origen de muchas iniciativas de promoción
turística y sensibilización medioambiental.
Los ayuntamientos de Fornes y Jayena organizan
desde hace más de diez años jornadas micológicas y
desde Játar parte un sendero micológico.
Es cierto que los aprovechamientos micológicos
del monte han sido en esta zona tradicionalmente
escasos, reducidos a pocas especies, como la seta de
cardo, el níscalo o la seta de chopo. Pero la riqueza
micológica esta asociada a muchos factores, y entre
ellos es muy importante el de la presencia de árboles,
ya que la mayor parte de las setas comestibles se
asocian con sus raíces. En las últimas décadas los
bosques han ganado terreno, y con ellos una gran
variedad de setas.
sus tradicionales rebaños de cabra. Muy cerca Embalse de Los Bermejales

están Los Nacimientos 11 , un hermoso y fresco
lugar acondicionado para el recreo. Alrededor En El Linarejo la carretera nos hace virar hacia
proliferan los invernaderos sobre antiguos ate- el Norte en dirección a Arenas del Rey. A uno y
rrazamientos, renovándose así una actividad, la otro lado de la misma se extienden cultivos de
agrícola, que ha sido su principal sustento his- almendros, que al florecer, por febrero, provo-
tórico, unido a la ganadería y a las canteras. La can una auténtica transformación del paisaje,
carretera continúa después de Játar hasta la co- embellecido por la fuerza invasiva de los tonos
lada de Cómpeta donde realiza un giro pronun- blancos y rosas de sus pétalos.
ciado. Si el día está despejado, tendremos en
frente una espectacular vista de Sierra Nevada. Alejándonos ahora de la sierra pasamos un
cruce señalizado con otra vía pecuaria, que a
Estamos en El Linarejo, un lugar histórico de paso la derecha lleva a la histórica venta del Vica-
entre Granada y la costa, traspasando el puerto rio, junto al río Cacín, y en dirección contraria
de Cómpeta, al que se dirige la colada. Cerca de a Játar. Al poco, se nos abre en el horizonte la
aquí está la cueva del mismo nombre conocida vista del embalse de Los Bermejales, como una
por los espectaculares reventones de agua que serena lámina azul resaltada por los blanqueci-
se producen repentinamente tras un periodo de nos cerros que la flanquean. Algo más adelante,
lluvias, precedidos por sobrecogedores estruen- cuando empezamos a bajar, aparece Arenas del
dos que se escuchan desde lejos. Todo un espec- Rey, junto al río Játar ya remansado por la presa.
táculo natural rodeado de misterio que cada vez
atrae a más público cuando se oye rugir la cueva. En la entrada de Arenas del Rey está la ermita
La reciente apertura del sendero micológico ha de San Isidro Labrador 12 . Junto a ella sale
facilitado el acceso a la cueva desde el polígono una pista —otra colada— hacia el embalse,
agroganadero que hay junto a las canteras. tímidamente señalizada como sendero. La po-
Reventón de la cueva del Linarejo Vista de Sierra Nevada
58
demos aprovechar para dar un breve paseo De vuelta a la ermita podemos seguir el pa-
por la orilla del embalse a la sombra de un seo callejeando por Arenas del Rey, población
denso pinar, llegando hasta la desembocadura de unos seiscientos vecinos. Llama la atención
del primer arroyo E donde se corta el ca- el trazado ortogonal de sus calles, algo ex-
mino, cuando el nivel del embalse es alto. traño en una población con historia, que se re-
monta, al menos, al tiempo de los romanos. La
El de Los Bermejales es el segundo embalse en explicación está en el devastador terremoto de
cuanto capacidad (103 Hm3) de la provincia de 1884 [57], cuyo epicentro estuvo muy cerca
Granada. Tiene un perímetro de 28 km, está a de aquí, tras el que fue completamente re-
más de 800 m de altitud, y es un hito paisajístico construido, olvidando el anterior callejero.
de primer orden, artificial desde luego, del que
han sacado provecho un gran número de Continuaremos la ruta tomando la carretera
especies vegetales y animales que se han en dirección a Fornes, que al ceñirse al per-
establecido en el lugar, algunas sólo tem- fil del embalse hace ángulos en cada cola del
poralmente, o se acercan a él en busca mismo. Primero la del río Añales y después
de agua o alimento. Para los huma- la del principal tributario del embalse: el río
nos, responsables de la obra, las Cacín. Al cruzarlo podremos comprobar su
ventajas son también diversas, portentoso caudal, particularmente llamativo
ya que el embalse se utiliza sabiendo que sus fuentes se encuentran sólo
para riegos, generación a escasos kilómetros, y que mantiene el tipo
eléctrica, baños (hay incluso en verano, cuando por estas latitudes
un camping y zonas pocos lo consiguen.
acondicionadas), deportes
náuticos o provisión para la Mesa de Fornes desde la presa del embalse de Los Ber-
extinción de incendios. mejales
59
Río Cacín
Con abundante agua, un valle amplio, tierras

fértiles y un clima propicio, aunque duro en in-
vierno, el río Cacín reúne condiciones de sobra
para atraer vida y todo lo que lleva consigo,
como la inevitable competencia por los siempre
escasos recursos.
En menos de cuatrocientos metros, después de

pasar el río, encontraremos un cruce con seña-
les del parque natural 13 , indicando la pista
que lleva a La Resinera, adonde nos dirigimos
por una cómoda pista de tierra que sigue el
trazado de un viejo camino de arrieros, por él
hasta no hace demasiado tiempo no podía cir-
cular siquiera una carreta. Era uno de los itine-
rarios que atravesaba la sierra hacia la costa, el
camino de Torrox y Frigiliana a Granada.
Cruzaremos de nuevo el río Cacín, en un lu-

gar adecuado para detenernos, acercarnos a
sus aguas, e intentar descubrir en ellas alguna
señal de las muchas formas de vida que las
habitan. Es un río truchero (de la trucha co- puesto en peligro de extinción. Además, des-
mún autóctona, no de la arcoiris introducida), tacan otros habitantes del río, como los mirlos
uno de los nueve tramos de mayor catego- acuáticos, martines pescadores o un bello de-
ría existentes en España, junto a tres más de predador siempre atento a la buena salud de
la provincia de Granada: Dílar, Fardes y Chico. un río: la nutria.
Es también uno de los principales refugios ac-
tuales del cangrejo de río autóctono, que tiene No será menos gratificante observar las am-
en este parque natural su principal población plias riberas, el valle y las elevaciones que lo
andaluza junto con las de la sierra de Cazorla. flanquean: los Llanos de Repica a nuestra de-
Hasta hace pocas décadas colonizaba nume- recha, si miramos hacia el nacimiento de las
rosos ríos en buena parte de Europa, pero vive aguas, y la Mesa de Fornes al otro lado, con su
desde los años setenta una regresión que le ha particular morfología meseteña.
Cangrejos de río y truchas sirve de refugio a una de las principales poblaciones

de trucha autóctona, la cual también ha sufrido las
En los años sesenta del pasado siglo España expor- consecuencias de la introducción masiva de otra
taba toneladas de cangrejos de río autóctonos a especie americana, menos exigente, que le hace
Francia. Hasta mediados de los setenta se capturaban competencia.
millones de estos animales en numerosos ríos de
todo el país, ya que constituía un preciado manjar.
Entonces se desencadenó su vertiginoso declive, no
tanto por las capturas como por la degradación de
los ríos y, principalmente, por la imparable expansión
de un competidor foráneo: el cangrejo rojo ame-
ricano, introducido intencionadamente en el Bajo
Guadalquivir en 1974, y en los arrozales de Badajoz
un año antes. En muy poco tiempo se expandió por
toda España, con la ayuda de los que, creyendo crear
riqueza, difundían una auténtica plaga, condenando
al exterminio al cangrejo autóctono, que desde sus
escasos refugios actuales, como el del río Cacín, espe-
ra mejores tiempos.
Este río cuenta, además, con uno de los nueve
tramos trucheros de mayor categoría de España, y
60
La Resinera
Más adelante encontraremos el complejo de

La Resinera 14 , en donde hay un amplio apar-
camiento en el que podremos despedirnos del
vehículo por un tiempo, dedicándolo a cono-
cer este lugar tan especial, sus instalaciones y
lo que queda de lo que fue la principal indus-
tria de la comarca.
La Resinera fue una importante industria que

usaba como materia prima las resinas produ-
cidas en los pinares de alrededor. Funcionó
entre 1902 y 1975. Junto a ella se formó un
núcleo de población que aún se mantiene La subida al mirador F es inexcusable, ya
perfectamente reconocible, aunque la mayor que es de muy fácil acceso y las vistas dan una
parte del complejo ha sido transformado en idea muy completa del lugar, animándonos,
un centro de servicios del parque natural, que tal vez, a realizar a pie algunos de los muchos
cuenta con un punto de información, un mi- itinerarios que desde allí se descubren.
rador y un sendero de acceso universal, ade-
más de otras instalaciones para la gestión del Si se ha realizado la ruta completa, será ya
mismo y el control de los incendios forestales. una hora avanzada y habrá que decidir sobre
el tiempo que nos quede. La opción más con-
Se nos abren aquí distintas alternativas entre servadora es la de pasear por los alrededores
las que deberemos elegir según tiempo y ga- del complejo, de la fábrica, la aldea, la igle-
nas. Es conveniente estar al tanto del horario sia, las escuelas, el río o el sendero de acceso
del punto de información para visitar su ex- universal.
posición permanente sobre la historia del lu-
gar, su evolución ecológica y económica y
su integración en el parque natural. Ade-
más, es el sitio idóneo para informarse
de la oferta de uso público (senderos,
miradores…), publicaciones o cual-
quier otra cuestión que
nos interese.
Punto de información de La Resinera
61
La industria de la resina
La industria de la resina tuvo su gran apogeo a Pero después de ser la principal fuente de empleo en
principios del siglo XX, para terminar derrumbándose la zona durante décadas —había trabajo en la indus-
seis décadas después. En 1960 había 85 fábricas tria y en el monte que aportaba la materia prima—
resineras en toda España. En 1972 estaban activas también le llegó su hora a este tipo de industria. Ya
sólo tres, para quedar al poco solo una, en Segovia. a principios de los setenta, la competencia de los
Ésta en la que estamos, la de Fornes, empezó a productos sintéticos estaba restando rentabilidad a la
funcionar en 1902, provocando un fuerte impacto en extracción y procesamiento de las resinas naturales,
toda la comarca que vivía una importante crisis social lo que estaba provocando el progresivo cierre de las
y económica motivada por la pérdida de los viñedos resineras. Ésta, la de Fornes, aguantó cierto tiempo,
por la filoxera y el terremoto de 1884, entre otras pero el gran incendio forestal de 1975 terminó
causas estructurales. dándole la puntilla.
62
Si nos queda tiempo, bien haremos en seguir Frigiliana, e incluso llegar por aquí a la Casa
las indicaciones del sendero señalizado del par- de los Resineros (7,5 km) o, aunque más difí-
que natural La Resinera, que viene de Fornes y cil aún de alcanzar, al puerto de Frigiliana (11
bordea el punto de información en dirección al km) ya en divisoria de agua y provincias, entre
río, coincidiendo con el GR-7 [53] que tam- el cerro de Los Machos y cerro Lucero, donde
bién está señalizado. Si cruzamos el río, po- hay un espléndido mirador hacia la vertiente
dremos pasear por su ribera —la del Cacín pri- Sur de la sierra, o sea, hacia el mar.
mero y después la del Cebollón, que pronto le
rinde tributo— el tiempo que se nos apetezca.
Avanzando unos kilómetros más tendremos
la opción de subir a la Mesa de Fornes, que
cuenta con un mirador G desde se puede re-
conocer buena parte del recorrido hecho.
Hay, en cualquier caso, otras muchas opcio-

nes, aunque para su realización necesitare-
mos tiempo extra. No es mala, en absoluto, la
idea de dedicar un día completo a este lugar y
sus alrededores. Por ejemplo, se puede seguir
la pista que hemos traído para llegar al vivero
(1 km) o a las ruinas de la histórica venta del
Vicario (4 km) en la también histórica ruta a
En sus mejores momentos la fábrica, perteneciente

a la Unión Resinera Española, podía dar empleo,
directo o indirecto, a varios cientos de personas,
formándose un poblado junto a ella, con escuela e
iglesia. Decenas de resineros pasaban largas tempo-
radas en el monte resinando los pinos, extrayendo
la materia prima de la que se obtenía trementina o
miera, y de ella colofonia y aguarrás, y de éstas otros
muchos productos derivados con numerosas aplica-
ciones industriales (disolventes, jabones, pinturas,
farmacia…).
63
Como sugiere el acertado nombre popular dado a la
carretera por la que transcurre la ruta, ésta se acerca
especialmente a los territorios salvajes de la cabra montés
RUTA 2
Carretera de la Cabra
Ruta 2: Carretera de la Cabra
Esta segunda ruta va desde Fornes a Almuñé- Recorrido total

car, del frente interior de la sierra a la costa,
siendo la de mayor recorrido entre las seis pro-
puestas. Puede hacerse en una sola jornada, 48,5 km 12,6 km*
aunque se necesitará más tiempo si se quiere
disfrutar plenamente de cada uno de los dis-
pares y extraordinarios lugares por los que se
pasa. La ausencia de poblaciones en el tra-
Fornes 1
GR-3302
yecto es uno de los principales motivos que 3,6 km
ha forzado el diseño de la ruta, y que, desde PISTA
Bacal
km ida
luego, puede salvarse con una adecuada or- Jayena 2 3,4 km
3 2,0 km
A Río Bacal
ganización.
La ruta no sólo es larga, sino también intensa.
GR-3302
Los paisajes que en ella se suceden son real- 10,6 km
mente asombrosos, y, seguramente, en más
de una ocasión, terminen arrancándonos ex-
presiones de admiración. Unas veces, sobre
inmensos y enrevesados territorios que caen
Carretera
hacia el mar, y otras de pequeños rincones es- de la Cabra 4
condidos en el fondo de los barrancos, que
casi parecen sacados de algún paraíso exótico.
A-4050
7,8 km
La peculiar Carretera de la Cabra es el eje de

la ruta. Recorrerla es toda una experiencia más
que recomendable, aunque esconde muchos PISTA
Pino de las
secretos imposibles de desvelar desde el co- Los Prados 5 6 Cinco Ramas
3,4 km
che. Por ello, se propone, en ocasiones, dejarlo
A-4050
y emprender caminos a pie o en bicicleta. Se 4,2 km
recomienda este segundo medio, en caso de Aparcamiento

que se quiera realizar la ruta en un sólo día, sendero río Verde 7
Cascada de los
A-4050
2,0 km árboles petrificados

porque las distancias de algunos de los itinera-
rios propuestos son considerables. Termina la Pista río Verde 8 B C
4,2 km 0,9 km
A-4050
ruta junto al mar, en el fértil valle que riega el 1,6 km Río Verde
río Verde antes de su desembocadura, donde Mirador de la Cabra 9
se convierte en frutos tropicales una parte de
su gran riqueza natural.
A-4050
8,5 km
Cázulas
PISTA
DESTACADOS Cruce Cázulas 10 1,5 km 11 2,1 km
D Río Verde
A-4050
Lugares: río Bacal / Prados de Lopera / Pino 4,8 km

de las Cinco Ramas / Carretera de la Cabra / río
(*) En los ramales
Verde / Cázulas / Otívar / valle del río Verde / Otívar 12 horizontales del
Torrecuevas / costa tropical. esquema se indican
las distancias entre
los puntos, que
A-4050
8,0 km deben duplicarse

para recorridos de
ida y vuelta
Motivos: Paisajes / árboles y bosques singula- Torrecuevas 13

res / ríos, cañones, cascadas, riberas... / fauna
A-4050
/ patrimonio monumental e industrial / rutas 3,5 km
senderistas. Almuñécar 14
66
' Ar r
oyo
de Ala ba
re s Gr
an
ad
a
Cantera
Ì Los Corrales
±
A-4
km 7
Río d
05 0
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Vía pecuaria * !
67
Fornes - Jayena
Fornes 1 fue municipio independiente hasta

1973, cuando se unió con los de Játar y Arenas
del Rey. Aún así, Játar y Fornes mantienen su
propia entidad y autonomía, e incluso escudo. En
el de Fornes aparecen tres hornos de fundición
flameantes, en recuerdo de sus orígenes medie-
vales cuando se denominaba Fornex, o tierra de
hornos. Su más reciente historia se vio marcada
por la instalación de la resinera a principios del
siglo XX, que dio fuelle a la maltrecha economía
de la zona durante décadas, hasta su cierre en La Mesa de Fornes al fondo y en primer plano la po-
1975 tras un terrible incendio que arrasó los pi- blación que le da nombre
nares de los que se extraía la materia prima.
Así, Fornes llegó a tener más de mil vecinos en

los años cincuenta del pasado siglo, ahora re-
ducidos a unos seiscientos. La agricultura se ha
mantenido como la imprescindible fuente de
sustento que es, potenciándose en las últimas
décadas por los invernaderos en los que se ob-
tienen importantes producciones de tomates
cherry y de otras hortalizas.
La corta distancia entre Fornes y Jayena 2 la

recorreremos por el valle del río Grande de Ja-
yena o Bacal. Por su desigual bosque de ribera
podremos seguir el caprichoso recorrido de
sus meandros, que a veces rozan el arcén de la
carretera. Tras el río, veremos al principio la in-
confundible silueta de la Mesa de Fornes.
Jayena tiene unos mil doscientos vecinos. El

historiador Francisco Henríquez de Jorquera
(1588-1646) la veía «bañada de cristalinas
aguas de un mediano río que cerca le nace (...)
en fuerte y agradable sitio, amparada de inex- Iglesia de Jayena
Incendios forestales ellos relativamente recientes, que no fueron desde lue-

go los únicos. El primero el de agosto de 1975 —el año
Los incendios son una del quemao— que duró seis días y arrasó unas cinco mil
amenaza natural para el hectáreas de pino resinero, sentenciando el cierre de la
monte, especialmente industria. El otro, el de 1982 que destruyó 3.500 ha.
para el mediterráneo.
Sin embargo, detrás de
la mayor parte de los
que se producen está la
mano del hombre, ya sea
encendiendo la mecha o
poniendo la yesca. Los bos-
ques naturales son menos
vulnerables al fuego que
las repoblaciones, en las que históricamente se han
primado a las coníferas, especialmente los pinos.
La cobertura vegetal de estas sierras ha sufrido impor-
tantes cambios a lo largo de la historia y, sin duda, los
incendios han sido una de las principales causas. En la
memoria colectiva se mantienen imborrables dos de Incendio de La Resinera en 1975
68
Área recreativa Río Bacal
pugnables sierras, (...) fértil de seda, vino, ca- botánico. Bajo los Tajos de Rando hay dos bifur-
zas y frutas y buena cría de ganados...». caciones, en las que se debe seguir siempre a la
izquierda buscando la bajada al río, que segura-
En sus alrededores se han encontrado restos mente pronto escucharemos. La senda nos lleva
de una antigua fundición romana, activa tam- a una poza junto a la que hay una pequeña
bién en el periodo islámico, cuando se le deno- presa y una caseta, continuando aguas arriba
minada Chayyana. Tras la conquista fue cedida por encima de una conducción hidráulica.
por los Reyes Católicos a Pedro de Granada,
nombre adoptado por el príncipe nazarí Cidi Pronto nos veremos a los pies de un impo-
Hiaya Al Nayar tras su oportuna conversión al nente cortado de piedra amarillenta, donde
cristianismo. De él descienden los marqueses tanto la tubería como el camino cruzan el río
de Campotéjar, cuya Casa Grande u oratorio A . Aunque el camino continua por parajes
está junto a la iglesia parroquial. de igual o mayor interés que el que tenemos
ante nosotros, debemos retornar al coche en
En la travesía de Jayena veremos indicaciones este punto si queremos cubrir el resto de la
para continuar junto al río hacia el área recrea- ruta en la jornada. De todos modos, no está de
tiva Bacal. Saliendo del pueblo hay un antiguo más saber que mas allá se encuentra la mítica
molino hidráulico, llamado de San José, cata- Poza Romance, de una belleza extraordinaria,
logado y protegido como bien patrimonial. Si- con cristalinas aguas de color turquesa y una
guiendo las señales dejamos el asfalto y vadea- cascada; y que el sendero señalizado finaliza
mos el arroyo Turilla. Aparcaremos en el área en el cortijo de Córzola (a más de 6 km) y aún
recreativa 3 donde hay indicaciones del sen- continúa hasta el de Almijara o, hacia el Este, a
dero río Bacal, que de allí parte hacia el Sur, pa- los Prados de Lopera, adonde llegaremos más
sando junto a las obras inconclusas de un jardín tarde siguiendo nuestra ruta.
Río Bacal
Este río no deja de sorprender a quien se lanza a
recorrerlo: cambia continuamente de aspecto, se
encajona unas veces y se abre otras, se esconde entre
sombras de la fronda o se expone a cielo abierto, y,
en fin, corre con prisas a veces y otras se remansa en
pozas que invitan al baño.
Es, además, una valiosa fuente de recursos hidrológi-
cos, siendo sus aportaciones fundamentales para el
embalse de Los Bermejales [58] y, por tanto, para los
riegos de la vega de Granada.
Nace en las laderas del Pico Lopera, llevando hasta
Jayena aguas puras, por una vertiente sin poblacio-
nes. La vegetación lo agradece, creando auténticos
túneles verdes en algunos lugares o tapizando el
terreno con helechales en otros. El verde vegetal y el
turquesa mineral se combinan en infinitud de matices
que evocan ambientes exóticos.
69
Jayena - Prados de Lopera Entre los puntos kilométricos 4 y 3, podremos

encontrar un lugar apropiado para orillar el
Volvemos por el mismo camino a Jayena, reto- coche sin peligro, y poder así bajarnos a con-
mando allí la carretera en dirección a Granada templar la vista hacia la sierra. Desde allí está
o Almuñécar. Marcharemos entre ondulantes tomada la panorámica que aparece a pie de pá-
campos que se encuentran, en su mayor parte, gina, en la que se identifican los principales picos
labrados y plantados con olivos o almendros. y puertos. Por las cotas que aparecen se puede
Con la sierra en el horizonte, no se tiene la im- comprobar cómo el punto de observación o la
presión de estar a más de mil metros de alti- perspectiva pueden confundir la realidad. Las
tud, muy por encima de lo que se considera el cimas, que rondan los dos mil metros, se empe-
límite para un normal crecimiento del olivo. queñecen al verlas desde una altura ya conside-
rable, y la mayor todas, La Maroma que supera
los dos mil, es la que vemos más a lo lejos. En el
Picos y puertos centro del macizo destaca Cerro Lucero con su
perfecto perfil cónico, que con 1.774 m parece,
La Maroma, con 2.068 metros, es la cumbre de lejos de serlo, la mayor de las elevaciones.
estas sierras y también de la provincia de Málaga. Se
levanta a sólo diecisiete kilómetros de la costa y es re-
lativamente fácil de alcanzar (el parque natural oferta Un poco más adelante, acercándonos al km
hasta tres senderos señalizados para ello). Con amplia 2, la carretera se abre paso por una trinchera
base y confuso remate, es el pico más occidental que deja al descubierto algunos de los secretos
de un compacto macizo montañoso coronado por
una singular cresta de cimas, de las que unas veinte
del subsuelo que pisamos, que, desde el inicio
sobrepasan los 1.500 metros. La segunda en altura es de la ruta, lo forman materiales del Terciario
Navachica, en el extremo oriental, y le siguen Cerro o Cuaternario. La mezcla poco compacta que
del Selladero, Cerro del Tojo Fuerte, La Chapa, Malas- vemos en el corte, poco tienen que ver con las
camas, Cerro de la Majada del Arce y Cerro Lucero,
sobre el que aún se conservan las ruinas de un cuartel masas de mármoles dolomíticos del Triásico
de la Guardia Civil. que básicamente forman la sierra y muchos te-
rrenos circundantes.
Nunca fue fácil traspasar estas montañas, aunque
hay varias rutas históricas que lo hacen, aunque solo
transitables a pie y parcialmente con caballería. Las Por unos pinares, antes del cruce con la ca-
principales pasan por el puerto de Frigiliana y el de rretera Granada-Almuñécar, la de la Cabra,
Cómpeta. Entre el valle del Lecrín y el Boquete de
Zafarraya (50 km en línea recta entre ambos) solo hay
sabremos que hemos cambiado de dominio
una carretera: la de La Cabra, a la que nos dirigimos, geológico y que se avecinan cambios en el pai-
construida hace pocas décadas. saje. Los pinos serán ya una compañía casi per-
manente hasta el los Prados de Lopera. Los en-
claves desarbolados que pasaremos coinciden
Alto de los Buitres Navachica Cerro Cabañeros Paredes de Piedra Salto del Caballo Loma Ubares
1.615 m 1.831 m 1.716 m Fuente Fría Sillá 1.642 m Cerro los
Umbría de Collado de 1.656 m 1.678 m Las Tejaillas Machos
los Alacranes las Ventosillas 1.589 m
1.265 m 1.265 m Puerto de
Frigiliana
1.589 m
70
generalmente con esquistos u otros sustratos Los caminos de arrieros tenían ventas cada
geológicos distintos de los dominantes. cierta distancia para cubrir las necesidades de
viajeros y de sus bestias de carga. También sir-
En dicho cruce 4 tomaremos hacia la costa, al vieron de estaciones postales, formando todas
Sur. En unos veinte kilómetros en dirección con- ellas una eficiente cadena de comunicación y
traria se llegaría al puerto del Suspiro del Moro, propagación de noticias. Al poco pasaremos
antecámara de la vega de Granada. Mucho an- junto a una de ellas: venta Marina, en el centro
tes está la venta del Fraile, un lugar emblemático de un descampado, donde confluyen dos vías
del antiguo camino por el que los arrieros lleva- pecuarias. El transporte de ganado y el pasto-
ban pescado desde la costa a Granada en una reo era, como el comercio, uno de los princi-
auténtica carrera contrarreloj para conseguir que pales motivos para viajar en aquellos tiempos.
los productos llegaran a los mercados de la ciu-
dad en las mejores condiciones posibles. En esta
venta se podía conseguir hielo que otros arrieros Los gazís
traían, también en carreras nocturnas, desde los
neveros de Sierra Nevada. El pescado se vendía Felipe II decretó en 1563 el alejamiento de la costa de
en la lonja de Alhendín, adonde también llegaba los gazís —descendientes de bereberes— a no menos
de 12 leguas tierra adentro, por el temor a que sirvieran
mercancía de la costa de Motril. Más al Sur, al de apoyo a los frecuentes ataques de piratas turco-
adentrarnos en los lugares más difíciles de esa berberiscos. En consecuencia, se les quiso expulsar de la
ruta, hacia donde vamos, quedan muchos topó- ciudad de Granada, pero los gazís apelaron al capitán
general del reino solicitando la medición del camino
nimos que la recuerdan (Cerro del Pescado, Po- más corto entre Granada y el mar, a lo que éste accedió.
yos del Pescado, Cerro Pescaderos...).
Por el procedimiento abierto, sabemos que ya
entonces eran dos los caminos existentes, con un
tramo común al inicio. Uno iba a Almuñécar y el otro
a Salobreña, resultando ser el primero de ellos el más
corto, con 15 leguas y 1.930 tercias de vara (63,2
km). Los gazís, por tanto, se salvaron, momentánea-
mente, del destierro.
Las dos rutas eran entonces caminos reales o princi-
pales, de lo que no puede deducirse nada sobre sus
condiciones, ya que los caminos en aquellos tiempos
no pasaban de ser simples lugares de paso. El de
Salobreña o Motril se transformó en carretera en el
siglo XIX, pero el de Almuñécar tuvo que esperar
bastante más tiempo.
Cerro Cerro del Cenacho Cerro de los Majanos La Maroma

Lucero 1.527 m 1.605 m 2.068 m
1.774 m Cerro de la Mota La Chapa Sierra de Puerto de
1.644 m 1.818 m Játar Sedella
Puerto de
Cómpeta
71
Venta Marina Robledal de Lopera
Un par de kilómetros más adelante, en una che. Transitaremos así al pie del Pico Lopera, y
curva, veremos una pista que sale por nues- pasaremos junto al antiguo cortijo de Los Pra-
tra izquierda, con dirección señalizada al área dos, detrás del cual había un aserradero, y a
de acampada El Cañuelo. Es por donde con- continuación por debajo de la granja escuela.
tinuaba el camino real al que nos venimos re-
firiendo, que pasaba a la otra vertiente de la Si nos fijamos en el arbolado a nuestra iz-
sierra por el puerto de la Venta de la Lata o quierda, podremos distinguir una especie
de Lentegí. Cuando se construyó la carretera singular y rara en nuestras latitudes: el roble
se desvió la ruta, alargándola, para facilitar el melojo, con hojas lobuladas caducas. Más ade-
paso del puerto ya próximo. En dos kilómetros lante forma un auténtico bosque que es uno
más, tras rebasar el km 27 de la carretera, lle- de los más meridionales de Europa de este
garemos a un cruce donde hay un mesón. Nos tipo. Lo acompañan masas menores de pino
desviaremos en él por la pista 5 , siguiendo resinero, encina y también de quejigo, el lla-
la dirección señalizada de la granja escuela mado roble andaluz.
Huerto Alegre.
Seguiremos poniendo árboles en nuestro
Árboles singulares punto de mira, porque un poco más adelante
Al entrar en Los Prados de Lopera hemos está el llamado Pino de las Cinco Ramas 6 ,
vuelto a encontrarnos con el sendero de gran un ejemplar de pino piñonero, que es una es-
recorrido GR-7, que viene como nosotros pecie poco frecuente en estas sierras. Pero no
desde Jayena, pero por un trayecto más di- es ése el motivo de su catalogación como ár-
recto y agreste, que haremos ahora parcial- bol singular, ya que la razón principal está en
mente en dirección contraria y sin dejar el co- su especial forma y porte. Tiene más de trece
Vías pecuarias monio público que tan rápidamente se empequeñe-

cía, a la vez que se planteaban usos alternativos de
interés común, como caminos públicos o corredores
En el Medievo los cami- ecológicos.
nos ganaderos, o vías
pecuarias, constituían la La red de vías pecuarias también se extendió por el
única red viaria existente. reino de Granada tras la conquista cristiana, y aún
Por sus dimensiones y se puede comprobar su importancia en las que se
ordenación solo tuvo conservan o se intentan recuperar. Es el caso, en
un antecedente, el de estas sierras, de las cañadas reales —que teórica-
las calzadas romanas, y mente debieran tener 75 metros de anchura, más del
no se llegó a construir doble que una autopista— de Granada a Almuñécar
posteriormente nada y de Málaga a Granada; las coladas (37,5 m) de
comparable hasta que Alhama de Granada o del camino de Cacín y la costa,
tomó forma la red de los cordeles (20 m) de la
carreteras en el siglo XX. Venta de las Latas o de
Pero a la vez que ésta Cortijillo; o las veredas
creció, las vías pecuarias (10 m) del Puerto
fueron deteriorándose de Cómpeta,
por el desuso, la dejación de la Venta
y el olvido. Desde hace del Vicario
unas décadas, sin embar- o de la
go, ha vuelto a resurgir Cuesta de
el interés por este patri- Maro.
72
Pino de las Cinco Ramas Cortijo de Doro en ruinas
metros de altura y un diámetro de copa de remos de una cuenca atlántica (del Genil-Gua-
más de veinte. La quinta rama, o tronco, se- dalquivir) a una mediterránea, la del río Verde.
gún se mire, la perdió en algún momento de
su larga historia, aunque ha permanecido en Traspasado la divisoria, se suceden tres curvas
el nombre. más flanqueadas por pinos que ocultan las vis-
tas hacia la nueva vertiente. Pero pronto des-
Junto a este gran árbol —vieja referencia de aparecen y nos veremos, literalmente, al borde
viajeros— se ha habilitado un sencillo mira- del abismo. Es un cambio radical del paisaje
dor con un panel interpretativo del paisaje. Al que siempre impresiona, por muchas veces
frente se tiene la sierra de Almijara, con el Pico que se recorra esta carretera.
Lopera al este, que hemos venido rondando y
que resulta inconfundible por el observatorio
astronómico de su cima. La cadena de picos se Granjas escuelas
continúa hacia el Oeste con Cerro Cabañeros,
Piedra Silla, Salto del Caballo o el Lucero. Se dijo que en muchas grandes ciudades la mayoría
de los niños llegaron a creer que los huevos eran pro-
ductos manufacturados, sin que los relacionaran con
De vuelta a la Carretera de la Cabra —pronto las gallinas, ni la leche con las vacas, ni la miel con las
comprenderemos porqué la llaman así— debe- abejas, ni tampoco las verduras con los huertos. Exa-
remos plantearnos si es el momento para co- gerado o no, lo cierto es que la vida urbana moderna
aleja a la gente de la naturaleza y del conocimiento
mer, hacer un descanso o ambas cosas, ya que de sus leyes, y también que el sistema educativo no
no encontraremos lugares adecuados para ello siempre reacciona debidamente.
en bastante tiempo. Además del mesón del
Por ello, algunos enseñantes pioneros empezaron a
cruce, recordemos otro restaurante que vimos tomarse en serio lo de la educación ambiental y se
seis kilómetros antes. En nuestra ruta no en- pusieron manos a la obra. Crearon granjas escuelas
contraremos otro hasta Otívar. como centros escolares complementarios donde los
niños tomaban contacto con la naturaleza y la vida
rural. Ordeñar una vaca, hacer pan o queso con sus
Continuamos por Los Prados, sobre una super- propias manos o labrar un huerto se convertían, así,
ficie casi llana, rodeando el cerro de la Cruz, en experiencias para ellos inolvidables.
que aunque aparente ser una modesta colina La primera granja escuela de Andalucía fue pre-
tiene en realidad 1.362 m, lo que nos debe re- cisamente la de Huerto Alegre, abierta en 1982 e
cordar la considerable altitud de estas tierras, inmediatamente convertida en punto de referencia
que se pone de manifiesto en la vegetación. de la educación ambiental nacional y también inter-
nacional. Hoy continua con sus huertos y animales
Así, veremos como el pinar se va aclarando de granja, a la vez que evoluciona como centro de
gradualmente, cediendo ante un matorral al- innovación educativa, creando y transmitiendo cono-
mohadillado, propio de la alta montaña. A cimientos sobre temas cada vez más variados.
nuestra derecha veremos la señal de inicio del
sendero que sube al Pico Lopera con un pe-
queño espacio donde, tal vez, se pueda parar.
Si lo hacemos, podremos observar el entorno y
prepararnos para lo que nos espera detrás de
la curva atrincherada que tenemos a cuarenta
metros, donde un mojón de obra indica que
entramos en el municipio de Otívar, y que por
tanto dejamos el de Albuñuelas. A la vez, pasa-
73
Rapaces
Estas agrestes sierras y sus alrededores ofrecen afiladas garras. Entre las más representativas del lugar
grandes oportunidades a muchas especies de aves, están las grandes águilas (real, perdicera, calzada y cu-
especialmente las de presa o rapaces, que son aquellas lebrera), buitre leonado, alimoche, búho real, el halcón
cazadoras o carroñeras con picos duros y curvados y peregrino y el abejero, azor, gavilán, o milano negro.
Buitre leonado
Águila real
Águila culebrera
Alimoche
Águila calzada
Águila perdicera
Ratonero común
Azor común
Milano negro
Halcón común
Gavilán común
Cernícalo vulgar
Pico Lopera
74
Carretera de la Cabra
Ya decíamos antes que llegaría el momento

en el que comprenderíamos el porqué del ex-
presivo nombre popular dado a esta carretera,
construida en los años sesenta del pasado siglo
sobre el viejo camino entre Granada y Almuñé-
car. No hubo, desde luego, grandes inconve-
nientes para las obras en el tramo entre el Sus-
piro del Moro y Los Prados de Lopera, pero el
que va desde aquí hasta Otívar constituyó un
gran reto para la ingeniería y para los presu-
puestos del momento.
La impactante geomorfología que vemos in-

mensa a nuestra derecha, en la que se suceden Una obra tardía
vertiginosas barranqueras, escabrosos roque-
dos, afiladas crestas y empinadas laderas, no Numerosos documentos históricos reflejan las dificulta-
hace precisamente fácil el trazado de una carre- des de comunicación que siempre hubo entre Almu-
ñécar y Granada, siendo desde siempre una ruta muy
tera, ni siquiera de una simple vereda. Pero una transitada. El Itinerario Descriptivo Militar de España de
vez hecha, el espectáculo está servido. 1866 describía este trayecto como «de herradura, de
muy difícil tránsito, e impracticable en varios sitios a la
Realmente parece que de repente se entra en caballería». Una situación que se mantuvo en la mayor
parte del siglo XX.
otro mundo, en una especie de territorio indó-
mito, sin pueblos ni cortijos. Es una vasta su- Hasta la segunda mitad del pasado siglo no se
iniciaron las obras de la carretera entre la costa y el
perficie que parece haber quedado a salvo del interior, traspasando esta parte de la sierra.
afán colonizador de los humanos, convirtién-
dose en refugio de especies que sistemática-
mente han sido desplazadas de sus territorios hasta la ya cercana costa ocasionales arroyos y
originarios. El frecuente vuelo de variadas ra- ríos de caudal persistente.
paces, que se esfuerzan en localizar sus poten-
ciales presas entre tanto recoveco, es un buen También a la vista de tan agreste espacio nos
indicador del nivel de vida que aquí disfrutan. explicamos la importancia que se les da a estas
sierras como parte de un gran corredor natu-
Según algunas opiniones, el nombre de esta ral entre el Campo de Gibraltar y las serranía de
sierra (Almijara) procede del árabe, y significa Ronda. En los últimos tiempos la ardilla común
escurridero. Se especula con el sentido del to- se ha encargado de demostrarlo, ensanchando
pónimo, aunque desde donde estamos parece en muy poco tiempo su hábitat de un extremo
tener una explicación sencilla. Las lluvias tie- a otro del mismo: ¿un
nen un régimen torrencial, y aunque parte del presagio de la vuelta
agua caída pueda infiltrarse por las fisuras del a sus correrías por
roquedo, la mayor parte escurre por las desar- toda la península de
boladas y empinadas laderas que vemos hasta aquella legendaria
los fondos de los barrancos, por donde corren ardilla de Estrabón?
Vista al Sur desde Pico Lopera
75
Río Verde
La carretera tiene tramos casi literalmente labra-

dos en la roca, aparte del pequeño túnel de fac-
tura artesanal. Es estrecha y con muchas curvas,
pareciendo a veces estar suspendida en el vacío.
No hay arcenes ni sitios donde parar con segu-
ridad, por lo que hay que esmerarse en la con-
ducción y no dejar que el paisaje nos abstraiga.
El primer lugar donde se permite parar 7 está
a tres kilómetros de la divisoria, al poco de pa-
sar el km 31. Hay señales del parque natural,
entre ellas la de inicio del sendero Río Verde, al
que nos acercaremos por otro camino. Es acon-
sejable, en cualquier caso, parar aquí el tiempo
necesario para reponernos de la impresión y po- Embalse Cueva de Funes con el Pico Lopera al fondo
der contemplar tranquilamente las vistas.
Continuando la bajada y pasando el km 33,

daremos con una pista que sale a nuestra de- Barranquismo
recha. En el cruce 8 hay un monolito y otras La naturaleza es un
señales del parque que, entre otras cosas, nos argumento cada vez más
indican la prohibición de circular con vehículos utilizado como recurso
turístico, poniendo en
de motor fuera de la carretera. Dejaremos, por entredicho la supuesta
tanto, el coche a la entrada de la pista y baja- contradicción entre una
remos las bicicletas para emprender la marcha y otra cosa. En muchos
hacia otros lugares capaces de mantenernos lugares del mundo la
industria turística ya se
en el estado de pasmo en el que seguramente ha puesto al servicio de la
ya nos encontramos. Son casi diez kilómetros conservación.
con un desnivel de más de ochocientos metros.
Es lo que ya está ocurrien-
Un esfuerzo considerable que si se aconseja do en la cabecera del río
hacer es por la magnífica recompensa que se Verde, que se ha converti-
promete. Desde la carretera es imposible verla, do en uno de los parajes
más demandado en toda
ni siquiera imaginar lo que se esconde en el España para la práctica del barranquismo, ya que se
fondo de esos barrancos donde el agua, que unen en él numerosos cañones y saltos de agua, de
mana de ricos manantiales y corre y salta por distinta dificultad, y un clima bondadoso que permite
cursos permanentes, hace auténticos prodigios, la realización de este deporte en cualquier época del
año. Hay varias empresas locales especializadas en
pareciendo convocar a gritos a todo tipo de este y otros deportes en la naturaleza, cuyas prácticas
criaturas vivas. Entre ellas, a nosotros mismos. están reguladas positivamente dentro del parque
natural, aunque con ciertas restricciones [145].
La propuesta es bajar por la empinada pista
hasta el embalse de la Cueva de Funes B ,
al que llegaremos poco después de vadear el
arroyo del Barranco del Pito. Es normal por aquí
el trasiego de aficionados al barranquismo, ya
que la ruta más concurrida se inicia en la senda
que atraviesa la pista en la curva anterior al
vado. La idea de unirse a los barranquistas nos
resultará tentadora, si nos consideramos dis-
puestos y suficientemente informados [145].
Iremos después a dicha curva para tomar en
dirección contraria a la de los barranquistas,
para subir a pie hasta la cascada de los Árboles
Petrificados C , que tal vez deje a más de uno
como los troncos que dan el nombre al salto de
agua. Parecen de piedra porque los cubre una
capa de cal que ha depositado sobre ellos el
76
agua, y que, por tanto, con el paso del tiempo
se hace cada vez más gruesa. Ya llevan bastante
desde que se quedaron aquí atrancados cuando
se aprovechaban estos cauces para el transporte
de la madera de las talas.
Volvemos a la bicicleta y nos dispondremos

para afrontar lo más duro de la jornada: la su-
bida hasta la carretera. Hacer los tramos más
empinados andando puede aliviar la escalada,
a la vez que nos permitirá escrutar desde la
altura los lugares que hemos conocido, y tam-
bién los que hayamos dejado para otra oca-
sión; porque seguramente pronto estaremos
haciendo planes de vuelta, para dedicarle el
Puente colgante sobre el río Verde tiempo que merece un paraje tan excepcional.
Un tesoro al descubierto entre caño- que se acerca a Otívar. Aguas arriba sólo está el case-
río de Cázulas y un aserradero abandonado, adonde
nes, cascadas, pozas y barrancos llegaban los troncos arrastrados por el propio río.
En realidad el río Verde es el que se forma en la con- Las aguas que fluyen y las subterráneas forman
fluencia de los ríos Nacimiento y Chorreras en el lugar parte del mismo sistema hidrológico, al cual, en
conocido como Junta de los Ríos. Por el segundo, y las últimas décadas —las del boom de los cultivos
por otros barrancos de su cuenca (Madroñales, Cueva tropicales y del turismo— se le está sometiendo a una
de Funes, Lagarto, Chortales…), es por donde están sobreexplotación. Ciertamente muchas de las fuentes
los espectaculares cañones, pozas o cascadas con no se secan, pero al mar casi nunca llega agua, y los
las que generalmente se identifica al río Verde. Una acuíferos sufren un alto riesgo de salinización.
confusión geográfica sin importancia, y lógica por
otra parte, ya que es bueno que toda esta red de ríos Los beneficios del río son muchos, sin duda, pero
y arroyos cuenten con una marca unificada, asociada sin embargo también es origen de daños y episodios
a las peculiaridades que comparten: aguas limpias y catastróficos. Las lluvias torrenciales, que ocurren
abundantes, su color turquesa, una amplia riqueza con cierta frecuencia, originan crecidas que bajan
ecológica acuática y terrestre, una orografía compleja impetuosamente hacia el valle, provocando graves y
con profundos cañones labrados por corrientes de destructivas inundaciones, especialmente en Almu-
agua que cambian sin cesar, saltando unas veces, ñécar. La regulación artificial del río es prácticamente
galopando otras o remansándose en ocasiones. nula, ya que solo hay pequeñas presas o azudes
para acequias de riego o para el salto eléctrico que
El agua que corre por este río, que por causas hubo en las proximidades de Cázulas. La posible
naturales nunca se seca, es el principal tesoro del construcción de la presa de Otívar, para regular los
valle que gradualmente va abriendo en su corto caudales y aumentar los recursos, es un viejo motivo
recorrido hasta el mar, que encuentra en Almuñécar. de controversia entre los más fuertes intereses
La agricultura y el turismo dependen de sus caudales, económicos de la comarca y los que anteponen la
en cantidad y calidad. Ésta se asegura por la ausencia conservación de uno de los pocos ríos que quedan en
de poblaciones o actividades desde sus fuentes hasta un estado tan natural.
77
Vuelo en parapente en la sierra de Cázulas Palacete de Cázulas
Cázulas sultarán provechosas. Veremos a nuestros pies

los primeros cortijos y cultivos (olivos y almen-
Ya de nuevo en la carretera continuaremos el dros), y una estupenda perspectiva del encuen-
descenso hacia la costa. A menos de dos kilóme- tro, cerca de Otívar, de las cuencas vertientes de
tros nos encontraremos con el mítico mirador de los ríos Verde y Lentegí, a nuestra izquierda ésta.
la Cabra 9 , ahora deslucido por el abandono.
Es hasta complicado detenerse en él, aunque Aunque sigue siendo fuerte la pendiente de
puede hacerse con cuidado aprovechando un la carretera, la conducción se hace cada vez
pequeño ensanche de la carretera. Desde aquí más cómoda: las curvas se distancian y la cal-
se ve ya el mar, bañando Almuñécar y sus urba- zada se ensancha. A seis kilómetros de las an-
nizaciones, y también espléndidas perspectivas tenas de Mesoncillos, después del cruce de la
de los barrancos y el valle del río Verde, a nues- Junta de los Ríos, a la altura del km 43, está la
tros pies, que se extienden hacia poniente por explanada de aterrizaje a la que nos refería-
toda la vertiente mediterránea de la sierra. mos. También aquí es aconsejable parar y, si
se tiene suerte, ver el espectáculo de los mo-
El mirador está a poco más de mil metros de al- dernos Ícaros. Hay mucho sitio donde aparcar,
tura y a unos diez kilómetros del mar en línea pero para no molestar las maniobras de vuelo
recta. Ya se siente en él que el clima ha cam- lo mejor es hacerlo cerca de los árboles.
biado. La exposición sur, la rápida disminución
altitudinal y la aproximación a la costa son fac- La continuación de la carretera hacia Otívar se
tores que determinan otro tipo de ambiente. separa del trazado del histórico camino real,
Todo seguirá cambiando gradualmente a nues- que antes de llegar a la explanada bajaba al río
tro alrededor: los paisajes, la luz, lo colores…, Verde, pasando por una venta y poco después
también la intensidad en los usos del suelo, por Cázulas, adonde iremos por su acceso ac-
cada vez más apretados entre sí, como si se va- tual, que es una modesta carretera que sale a
lorara cada milímetro cuadrado del terreno. la derecha de la nuestra cuatrocientos metros
más adelante. En el cruce 10 se señaliza el lu-
La bajada se hará ahora más enérgica, zigza- gar como Palacete de Cázulas, que es ahora
gueando por las laderas de los Altos de Jalo- un complejo hotelero con una rica historia
che. A setecientos metros del mirador está la detrás. Fue una alquería árabe y señorío con
fuente de las Víboras, acondicionada y usada jurisdicción propia hasta su integración en el
desde antiguo para saciar la sed de viajeros y municipio de Otívar en el siglo XIX.
de sus bestias de carga, pero en la dirección
que llevamos no podremos detenernos en ella. Antes de llegar a Cázulas nos veremos ya in-
mersos en la densa masa verde que forman
Un kilómetro después de la fuente divisaremos los cultivos frutales que invaden el valle del río
unas antenas a nuestra izquierda. Si viéramos la Verde desde aquí a la costa, principalmente
posibilidad de aparcar cerca de ellas, sería buena nísperos, chirimoyas y aguacates. Dejaremos
idea acercarnos a ellas y, tal vez, presenciar el el coche junto al caserío 11 , que aparte de la
despegue de parapentistas que desde aquí sue- vieja casa señorial contaba con otras muchas
len saltar. La pista de aterrizaje usual es una para, según la época, siervos o trabajadores.
explanada que hay cuatrocientos metros más Sólo sabremos si es posible visitarlo por dentro
abajo, junto a la que pasaremos más tarde. En preguntando allí mismo, ya que las ofertas de
cualquier caso, las vistas desde el lugar nos re- servicios son eventuales.
78
Acueducto romano de Torrecuevas Viaducto de la A-7 sobre el río Verde
El entorno, en cualquier caso, merece un último

arranque con las bicicletas o a pie para acercar- Cultivos
nos de nuevo al río Verde. Para ello tomaremos
subtropicales
por la pista que sale a nuestra derecha justo
antes del palacete. Por ella se llega a uno de los El particular clima de
principales aserraderos que funcionó en estas la costa granadina ha
sido aprovechado desde
sierras. Se localizaba a las orillas del río porque
antiguo para cultivos más
por él llegaban los árboles, o más bien sus tron- o menos exóticos. Con
cos, talados en las partes altas de su cuenca, los árabes se extendió,
que nos recordarán la cascada de los Troncos por ejemplo, la caña
de azúcar, una planta
Petrificados en el barranco de Los Chortales. Si- proveniente del sureste
guiendo el curso del río aguas arriba sólo unos asiático, lo que trajo
cuatrocientos metros más, encontraremos una consigo importantes con-
de sus pozas D , desde donde regresaremos al secuencias sociales y económicas que aún se dejan
sentir en nuestros días.
coche y, con él, a la carretera para dirigirnos a
Otívar, la capital municipal que ya hemos tenido Las primeras semillas de chirimoyas llegaron desde
los Andes también hace mucho tiempo, segura-
ocasión de ver de lejos dominando el valle. mente antes del siglo XVIII, comprobándose como
arraigaban y crecían a la perfección. Su cultivo,
Otívar - Almuñécar sin embargo, no empezó hasta finales del XIX o
La revolución verde fue un fenómeno internacio- principios del XX, produciéndose ya variedades
locales. Hasta los años cuarenta, tras la Guerra Civil,
nal de la segunda mitad del siglo XX, pero segu- no puede hablarse, sin embargo, de una verdadera
ramente este valle, por algo más que su nombre, expansión del cultivo, que tomaría aún tres décadas
estaba predispuesto a vivirla anticipadamente. más para alcanzar superficies como las que presen-
ciamos en la actualidad.
Aquí, en realidad, se vivió más de una revolución
agrícola. La de los cultivos subtropicales es la Entre los factores naturales que han posibilitado el
que marca hoy el paisaje del valle, que cómoda- éxito de éste y otros cultivos exóticos está, además
del clima, la riqueza hidrológica de la cuenca del río
mente puede contemplarse desde los magnífi- Verde, por la cantidad, calidad y regularidad de sus
cos miradores con los que cuenta Otívar 12 . recursos, aunque, por supuesto, no son, ni mucho
menos, ilimitados.
Hacia Almuñécar 14 , final de la ruta, resaltan
cada vez más la reciente transformación del
valle por los cultivos subtropicales y la urbani-
zación. No por ello hay que olvidar la milenaria
historia de estos lugares, y nada mejor para
evitarlo que detenernos en Torrecuevas 13
y dedicarle todo el tiempo que dispongamos
para contemplar su magnífico acueducto ro-
mano, que tan curioso contraste hace con los
imponentes viaductos de la autopista A-7, bajo
los que pasamos un poco antes. Su tablero pa-
rece volar sobre el valle, y la potente estruc-
tura que lo sostiene — varios pares de pilares
y un arco ojival central— se antoja ligera por el
efecto de tan logrado diseño.
79
Ruta 3: Los acantilados
Por donde las sierras de Tejeda y Almijara

y el mar Mediterráneo se encuentran
y acompasan sus latidos
80
RUTA 3
Los acantilados
81
Desde 2007 se puede ir de Nerja a La Herra- Además del recorrido costero, se hacen suge-
dura en sólo 15 minutos, tomando la nueva rencias sobre otros lugares, como la de un río
autopista del Mediterráneo. La propuesta de muy especial, el Chíllar, que discurre entre an-
esta ruta, sin embargo, es la de dedicar toda gostas y profundas gargantas, que localmente
una jornada para hacer ese mismo recorrido, se conocen como cahorros.
apartándonos de las vías rápidas lo máximo
posible, no sólo de la autopista, sino que tam- La historia se impone como argumento recu-
bién de los tramos mejorados de la carretera rrente a lo largo de toda la ruta. Sus cinco torres
nacional, siempre que se permita circular por de vigilancia costera de los siglos XV-XVI (Maro,
sus primitivas curvas, más próximas al mar y al Río de la Miel, del Pino, Caleta y Cerro Gordo) y
propósito que nos anima: el de disfrutar de los los restos de la temprana e intensa industrializa-
paisajes, de la invasiva naturaleza que los con- ción que vivió la zona desde la etapa musulmana
forman y del rico patrimonio histórico y cultu- y, más tarde, en los siglos XVIII-XIX, nos evocarán
ral que atesora el Paraje Natural Acantilados tiempos y acontecimientos pasados que nos ayu-
de Maro-Cerro Gordo. darán a entender la fisonomía actual del territorio.
Sólo así, yendo despacio y atentos podremos

descubrir los muchos motivos de interés de la DESTACADOS
ruta, que atraviesa longitudinalmente ese es-
pacio natural protegido mixto, de mar y de Lugares: Nerja / Río Chíllar / Acueducto del
tierra, que constituye un enclave muy particu- Águila / Maro / 5 torres almenaras / Molino de
lar en la costa andaluza, y también en todo el Papel / Playas de Maro, Cañuelo y Cantarriján /
contexto mediterráneo. A diferencia del resto Cerro Gordo.
de las rutas, ésta, que también rodea el Parque
Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, Motivos: Paisajes costeros y fluviales / sierras
no lo hace en el sentido de las agujas del reloj, litorales y acantilados / monte mediterráneo /
sino en el contrario, ya que de otro modo no patrimonio monumental e industrial / aves te-
sería posible realizar las muchas desviaciones y rrestres y marinas / rutas senderistas.
paradas que a lo largo de la ruta se proponen.
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los puntos, que
deben duplicarse
Nerja 1 Mirador 9 para recorridos de
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0,6 km ida y vuelta
Carretera vieja 10
N-340
2,0 km
N-340
0,3 km
km 300 11 D Torre del Pino
Acueducto 0,3 km
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N-340
2,2 km
N-340
1,6 km
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N-340
N-340
1,6 km 1,4 km
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Entre cruces 13
0,7 km 0,2 km
2,2 km CTRA.
N-340
1,3 km
Entre cruces 7 El Puchero 14 F Cantarriján

1,1 km
PISTA
CTRA.
0,3 km 0,8 km
Molino de Papel 8 B Río de la Miel
Mirador Cerro Gordo 15
0,6 km
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0,3 km
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Plano de Nerja de 1813
Nerja
Como tantas otras poblaciones costeras, Nerja
1 ha triplicado su población en los últimos
cincuenta años —ronda los 20.000 habitan-
tes— librándose de la sangría migratoria que Tal vez resulte más cómodo visitar su casco
sufrieron los municipios del interior al principio antiguo —peatonalizado en gran medida— a
del periodo. A diferencia de éstos, contó con primera hora, sobre todo el Balcón de Europa,
recursos que sostuvieron una economía relati- un famoso mirador que se asienta sobre los
vamente boyante, que le venían dados por su restos de una fortaleza destruida en la Guerra
localización geográfica y su clima. A la pesca, de la Independencia. Desde allí se ve buena
la agricultura, la agroindustria y el comercio parte de los acantilados, protagonistas de esta
se sumaban las remesas militares y, de forma ruta. El más veterano de sus monumentos es la
creciente, el turismo, que ha terminado siendo iglesia de El Salvador, construida por iniciativa
su principal fuente de ingresos. Aunque Nerja de Juana la Loca, aunque no se terminó hasta
es hoy la capital turística de la Costa del Sol finales del siglo XVII.
Oriental y, también, de la Axarquía, no tiene
tan larga historia como otras importantes ur-
bes de la región. Las primeras noticias que se
tienen de ella datan del siglo X, cuando al pa-
recer no era más que una alquería conocida
por sus tintes y los tejidos de lujo que se con-
feccionaban con seda y otros finos materiales.
Aún así, sus tierras fueron habi-
tadas desde antiguo, encon-
trándose precisamente en la
Cueva de Nerja [101] uno de
los principales yacimientos del El Balcón de Europa en la actualidad. Abajo, el Pico
Paleolítico Superior. del Cielo nevado visto desde el Balcón de Europa en
una postal de los años sesenta
84
Los cahorros
del Chíllar
La palabra cahorro no
aparece en el diccionario
de la lengua ni en los
técnicos especializados,
ni tampoco cajorro
como también se dice.
Se trata de un término
local con el que se
llama a estrechísimos
desfiladeros o cañones por
cuyos fondos corren ríos que
bañan las paredes de roca. Los
más conocidos son los del río
Chíllar, pero hay otros más en alrededores es difícil imaginar la existencia de este
la provincia. extraño y escondido rincón, donde uno parece
sumergirse en cierta atmósfera irreal.
Estas angostas gargantas, talla-
das por el propio río en mármol De los 13 kilómetros que tiene el río hasta sus más
dolomítico, tienen un ambiente altas fuentes, en los tajos y lomas que hay entre los
especial en el que se mezclan picos de Piedra Sillá y Navachica, pueden remon-
plantas y animales de distintas tarse con cierta facilidad la mitad de ellos, aunque
afinidades. En las zonas más para hacerlo hay que mojarse, literalmente, ya que
abiertas hay cañas, juncos el agua corre entre paredes verticales que, a veces,
o adelfas, típicas de riberas, se tocan con sólo extender los brazos, sin que haya
junto a otras especies mediterráneas más recias que otra posibilidad que la de andar por el mismo lecho
agradecen el frescor del agua, como el algarrobo del río. De cualquier modo, deberemos informarnos
o la higuera. Numerosos pájaros viven o acuden previamente de las previsiones del tiempo y descartar
ocasionalmente a ellos, aprovechando algunos de los este recorrido cuando exista el riesgo de lluvias
resquicios de las paredes para anidar. Los mamíferos torrenciales o veamos el río muy crecido; y caso de
(zorro, gineta, jabalí, ardilla, tejón…) son más difíciles lanzarnos a la aventura, siempre llevar calzado y ropa
de ver, aunque sus rastros delatan que se acercan adecuada.
habitualmente en busca de agua o alimento.
El recorrido de los cahorros es una experiencia que
cada día atrae a más gente, aunque tiene sus riesgos.
Resulta muy distinta según el momento escogido,
aunque siempre deja una grata impresión. En los
85
Ruta 3:
Ruta
Los 3:
acantilados
Los acantilados
La carretera nacional aprovecharemos para utilizarla como eje cen-

N-340 tral de esta ruta por los acantilados.
La ruta litoral por el Mediterráneo
ibérico tiene su primera referencia
Desde la carretera se ve la fachada oriental de
en la Vía Augusta, una de las Nerja adornada por un pequeño acueducto
principales calzadas romanas que pone término a la urbe, sobrellevando
integrada en la primera red de una acequia que va a morir junto a la playa Bu-
caminos de nuestra historia, cuya extensión y calidad
es proverbial. No es exageración decir que aquella rriana, la más importante de la ciudad y la úl-
calzada es, además del antecedente más antiguo, el tima de sus dimensiones en el tramo de costa
único anterior a la carretera nacional N-340 que unió que nos disponemos a recorrer, en el que pre-
Cádiz con Barcelona ya en el siglo XX. En los más de
dominan los acantilados con pequeñas playas
mil quinientos años que hubo por medio solo se vivió
la lenta desaparición de la vía romana y, con ella, de en sus sucesivas calas.
la continuidad en las comunicaciones litorales.
Desde que en 1942 fuera incluida en el Circuito Es frecuente que se atribuya un origen romano
Nacional de Firmes Especiales, la carretera fue confi- a cualquier acueducto con arcos y un aspecto
gurándose como el principal eje de comunicaciones más o menos antiguo, aunque se trate en rea-
del espacio que recorremos, en el que hasta entonces lidad de obras más bien recientes, como es el
se recurría normalmente a la navegación de cabotaje
entre poblaciones costeras cercanas, pero práctica- caso de éste de Nerja y de otro mucho más
mente incomunicadas por tierra. conocido al que nos acercamos, que es el es-
La deficiencia en infraestructuras, sin embargo,
pectacular acueducto del Águila que atraviesa
no pareció superarse nunca. El firme y el trazado el río Maro. El puente de la carretera pasa muy
original de la carretera nunca era el adecuado para cerca del monumento, sin que dé tiempo ni
una siempre creciente demanda del tráfico. Así, la lugar para contemplarlo. Para poder hacerlo
carretera nacional fue objeto de continuas mejoras,
construyéndose viaductos y túneles que acortaban y, sobre todo, para evitar riesgos en la con-
distancias dejando de lado curvas que podían parecer ducción, recurriremos a una fácil astucia, que
ya inútiles, pero que con el tiempo se les ha sabido consiste en buscar los tramos más antiguos de
encontrar nuevos provechos, como bien veremos a lo
la carretera nacional que aún siguen abiertos
largo de la ruta.
al tráfico como vías alternativas o bien como
áreas de descanso o para aparcamiento. Lo ha-
remos con frecuencia a lo largo de la ruta, por-
Paisajes del azúcar que son muchos los existentes y permiten un
tránsito más relajado y próximo a la costa.
Desde Nerja hay que incorporarse a la carretera
nacional N-340 en dirección a Motril, evitando En este caso, al acabar la recta que hay tras el
siempre la autopista, que al abrirse al tráfico km 294, tomaremos la salida 2 que tendre-
en 2007 ha liberado a aquella del intenso trá- mos en frente, en vez de la curva que lleva a
fico que tradicionalmente ha soportado, lo que la rotonda inmediata. Entramos así en el ramal
histórico de la carretera que pasaba el río por
Acueducto del Águila sobre el un precioso puente de un solo arco de medio
barranco del río Maro
86
punto. Se puede dejar el coche en una amplia La primera industrialización
explanada que hay a propósito, y llegar al puente El azúcar fue protagonista de uno de los primeros
andando. Desde él vemos a un lado el final del procesos históricos de industrialización de Andalucía,
barranco en el mar, y al otro el viaducto perjudi- que se inició hace más de mil años en estas costas
cando la vista del acueducto del Águila. A la vista abrigadas por la sierra de Almijara, el único lugar
europeo donde arraigó el cultivo de la planta que
hay un camino por el que podemos acercarnos suministraba la materia prima: la caña de azúcar, una
al monumento, y en son sólo doscientos metros gramínea oriunda del sureste asiático, que los árabes
conseguir el encuadre óptimo para una foto. ya habían introducido en el siglo X en las vegas de
Almuñécar, Salobreña y Motril. Sólo encontraron un
inconveniente para el cultivo: la falta de lluvias, pero
El acueducto se construyó a finales de los fueron suplidas por el riego con aguas que también
ochenta del siglo XIX para abastecer, con suministraba la sierra.
aguas de un manantial próximo a la Cueva de Las plantaciones y las factorías de extracción del
Nerja, la fábrica de azúcar San Joaquín, que azúcar, los trapiches, se expandieron más tarde a las
se localizaba a unos cuatrocientos metros del costas malagueñas, ya con los cristianos, haciendo
barranco. Las tierras de cultivo circundantes frente a la crisis que sufrió entonces el litoral, que fue
haciéndose cada vez más inseguro por las frecuentes
formaban con la fábrica la Colonia Agrícola de razias turco-berberiscas y, también, a la competencia
las Mercedes y Maro, en la que vivían más de americana. Con altos y bajos sucesivos, esta industria
veinte familias de obreros, aparte de los due- pionera andaluza experimentó un último auge a
finales del siglo XIX, cuando se modernizaron los
ños que disponían de una residencia ajardi-
trapiches con máquinas de vapor y otras tecnolo-
nada. No debió ser un gran negocio, porque gías, como el uso del vacío. A principios del siglo XX
antes que finalizara el siglo XIX el Banco de Es- funcionaban diecisiete ingenios o trapiches con esas
paña se quedó con la propiedad, pasando des- nuevas tecnologías en las costas de Málaga y otros
doce en las de Granada. A mediados del siglo XX
pués por varias manos hasta que la compró la llegó al sector su enésima y definitiva crisis que hizo
influyente Sociedad Larios, que la mantuvo en desaparecer la industria azucarera en la zona.
funcionamiento hasta mediados del siglo XX.
La fábrica está en estado ruinoso, pero el

acueducto se mantiene en muy buen
estado y en funcionamiento, ahora Ingenio de
trasvasando aguas para riego. Armengol
Su estructura de ladrillos en Maro
visto la sostienen 37 ar-
cos de medio punto
en cuatro hileras,
la más baja de
dos y la última
de diecisiete
arcos. Desde
2005 es pro-
piedad del
Ayunta-
miento de
Nerja.
87
Maro que su capital municipal, que es Nerja, ya que

en el mismo lugar pudo estar la romana De-
Siguiendo la carretera vieja volvemos a la ac- tunda. Son escasos los restos arqueológicos de
tual nacional entre campos que se dedicaron la época, destacando un tramo de calzada de
mucho tiempo al monocultivo de la caña de algo más de 50 metros, que ha sido recuperada
azúcar, y donde hoy, como podremos compro- recientemente. Maro fue también una pequeña
bar, se cosechan otros productos, la mayoría alquería y después un señorío. En el siglo XVII
de ellos subtropicales. se levantaron la iglesia y el ingenio azucarero.
Éste se abandonó a finales del siglo XIX, con-
En la rotonda inmediata se toma hacia Maro, si- servándose aún relativamente bien sus muros
guiendo las indicaciones hacia su principal apar- y contrafuertes, y también el canal construido
camiento 3 , que ocupa un lugar a la vez pe- para mover la maquinaria hidráulica que tuvo.
riférico y céntrico, ya que estando en el borde
del casco urbano tiene junto a sí sus principa- Todavía Maro sigue siendo hoy una pequeña
les motivos de interés: las ruinas del ingenio, la población, con poco más de setecientos veci-
plaza de la iglesia, el Balcón de Maro, la calzada nos, que conserva un aspecto tradicional me-
romana y la salida hacia la playa. Según parece, diterráneo. Se agradecerá el tiempo que se de-
Maro tiene más historia como asentamiento dique al callejeo, que no podrá ser demasiado,
sabiendo lo que queda de ruta. Desde su paseo
panorámico, o balcón, se contemplan espléndi-
das vistas de la vega cultivada que se extiende
hasta el mismo borde de los acantilados, con
una buena perspectiva de Nerja a la derecha.
Volviendo al coche, se nos abre la vista hacia

el lado contrario, tapada antes por el com-
plejo del ingenio y la casa señorial adjunta.
Bajaremos por estos parajes agrícolas hacia la
playa de Maro, a poco más de un kilómetro.
Balcón de Maro, con Nerja al fondo Es una playa pequeña —solo unos 250 metros
de frente— como otras que hay entre estos
acantilados que conoceremos más tarde. Tiene
como único acceso la carretera por la que va-
mos, por lo que dependiendo del mes y del día
de la semana, es posible que haya demasiados
coches. Si fuera el caso, y resulte complicado
llegar al aparcamiento 4 , lo mejor es dejar el
nuestro cuanto antes y continuar andando. En
verano es normal que ya haya filas de ellos apar-
cados antes de pasar el vado del río Maro, un
lugar fresco con un espeso cañaveral, que revela
un caudal persistente, a pesar de que se trata de
Iglesia de Maro (s. XVII) un curso que nace poco más arriba, en el Cerro
de la Bandera, que vemos cerca en su cabecera.
Playa de Maro. Al fondo la torre Detalle urbano
88
Es una playa cuidada, en la que se agradece la
especial protección que disfruta. Entre las po- MÁLAGA
cas construcciones que se ven, destaca la torre GRANADA
de Maro sobre la elevación que cierra la cala '

Torre ' N-340
A-7
por el Este. Es la primera de toda una serie de de Maro Torre

Río Miel '
viejas construcciones militares de este tipo que PARAJE NATURAL
Torre
del Pino
'
iremos conociendo sucesivamente. Nos acer- ACANTILADOS
DE MARO-CERRO GORDO Torre Caleta
El Puntalán
caremos a ella después de disfrutar de la mejor '
Torre
manera que sepamos este primer encuentro Cerro Gordo
con el mar y volver, a continuación, a Maro, y 0 1 2 km
desde allí, otra vez, a la carretera nacional, que

ahora discurre muy cerca de la autopista.
Torres almenaras
Se pasa el barranco de río Maro tras la des-
Las torres vigías o almenaras (que usaban el fuego
viación al camping de Nerja, y poco más ade- para dar avisos) fueron prácticamente utilizadas por
lante, enfrente de unas antenas, justo en el km todas las civilizaciones, como sistema de comunica-
297, sale a la derecha 5 una pista de tierra ción. Las que vemos esparcidas por toda esta costa
que tomaremos para la prometida visita a la tienen su principal origen en el sistema defensivo
creado, a partir del siglo XVI, para hacer frente a la
torre de Maro. Está cerca y no sería mala idea piratería turco-berberisca, aunque algunas tuvieran
ir andando desde el cruce por la senda que antecedentes del periodo musulmán.
sube directamente a la loma, que llega a la to-
Su papel consistía en avistar las naves enemigas con
rre por la cresta, aunque también es posible tiempo suficiente para lanzar la señal de alarma, y
acercar el coche unos 700 m 6 y subir otros transmitir ésta a las poblaciones en riesgo y a los
200 a pie hasta el monumento A . destacamentos más próximos. Las señales se hacían
con fogatas, humadas, banderas o campanas, y
se transmitían en cadena. Por ello, era crucial la
Estas torres se construían en atalayas elegidas disposición de cada torre para que fuera vista por las
para su máxima utilidad, que no era otra que la siguientes en una y otra dirección.
de vigilar la costa y la de comunicar los posibles Todas ellas forman parte del patrimonio histórico
peligros que la acecharan. Así, que las mejores protegido, habiendo sido muchas de ellas restauradas
vistas de la costa se tienen precisamente desde en los últimos tiempos, y acondicionados sus accesos
para su puesta en valor.
estas pequeñas fortalezas, lo que de por sí ya es
una razón poderosa para seguir acercándonos a
cada una de ellas, aunque no sea posible usarlas
como miradores elevados. Otra, desde luego, la
constituyen las torres en sí mismas, que como
parte importante del patrimonio histórico, están
siendo objeto de estudio y restauración.
Torre de Maro
89
Moros en la costa La piratería berberisca marcó la historia del Mediterrá-

neo durante tres siglos, relevando a catalanes o geno-
Tras la culminación de la Reconquista, las dos orillas veses que habían institucionalizado antes la patente
del Mediterráneo, que formaban parte antes de un de corso. Unos y otros participaban de complejas
mismo imperio, quedaron fatalmente enfrentadas alianzas políticas que hacían posible bases corsarias
en la defensa de dos religiones y de dos culturas como la de Argel, una gran ciudad que vivía princi-
contrapuestas. Los ataques mutuos alimentaban la palmente de los asaltos a las costas y embarcaciones
intolerancia, haciéndose cada vez más difícil la vida europeas. La protección de gobernantes otomanos y
de los moriscos (musulmanes convertidos al cristianis- bereberes al corso era evidente en casos como el de
mo por las nueva circunstancias), que frecuentemen- Aruch Barbarroja, que recibió el gobierno de la isla de
te organizaban huidas masivas al otro continente. Yerba del propio del rey de Túnez, en 1510.
Se procuraba cubrir su hueco con cristianos viejos
Quedan aún en el territorio marcas de tan larga
de otros reinos, con el propósito de aprovechar el
historia, aunque la extensa urbanización del litoral las
tejido económico nazarí y asegurar las fronteras. Sin
disimulen. También permanecen en la cultura o en las
embargo, los continuos y cada vez más organiza-
costumbres. Una de ellas es la expresión Hay moros
dos ataques que se perpetraban desde las costas
en la costa o la antónima, que se refieren a la pre-
africanas hicieron fracasar el empeño, el litoral se
sencia o ausencia de personas o gente que puedan
fue despoblando y la mayor parte de sus riquezas se
estorbar unas determinadas intenciones.
perdieron o no pudieron ser aprovechadas. Nerja, por
ejemplo, fue repoblada en 1514, pero sus habitantes
fueron capturados en un desembarco berberisco, sin
que haya noticias de nuevos habitantes hasta 1633.
Más que miedo a vivir en la costa había pánico, ya
que hombres, mujeres y niños se convirtieron en
el más preciado botín de las razias, con el fin de
mercadear con ellos como esclavos. Terribles historias
corrían de boca en boca sobre la suerte que corrían
los que caían cautivos, que raramente volvían por
rescate o fuga. Un personaje de El Quijote llega pre-
cisamente en estas costas, en Vélez Málaga, tras huir
de Argel con su cómplice, Zoraida, hija de una familia
mora adinerada, convertida al cristianismo.
A la derecha, Torre del Río de la Miel. Abajo, deta-

lle de Granata et Murcia Regna, mapa holandés de
1663, con el sistema de torres almenaras.
90
Molino de Papel
A esta costa no le faltan lugares de interés,

que es por lo que se proponen tantas para-
das y desvíos. El siguiente está a algo más de
un kilómetro por la N-340. A continuación del
km 298 hay una señal de cruce a la entrada
de una curva, en la que sale una pista a la de-
recha, que tomaremos. Hay que acercarse a la
curva despacio para poder girar 180 grados en
el extremo del quitamiedos, o sea, para bajar Molino de Papel del río de la Miel
por el camino más a la derecha de los dos que
aquí confluyen. Casi inmediatamente hay otro Se trata de una antigua fábrica de papel de
cruce 7 que se debe tomar a la izquierda, re- alta calidad que funcionó, más o menos, du-
cuperando, más o menos, la dirección que lle- rante un siglo, pero que, como otras industrias
vábamos por la carretera. del sur, no resistió la competencia de otras
más avanzadas tecnológicamente. Aunque
La finalidad de este desvío la comprenderemos cesó su actividad hace ya otro siglo, el edificio
rápidamente al entrar en el barranco del río de se ha mantenido en pie, a diferencia de tantas
la Miel, en la primera curva donde hay un mi- otras industrias del entorno que quedaron su-
rador y espacio para aparcar 8 . midas en un abandono destructivo.
Desde aquí hay otra perspectiva de la torre de Además de acercarnos al edificio, podremos
Maro, viéndose abajo una playa más estrecha, continuar el paseo hacia la playa B que vi-
pero también más larga, que la de Maro, en la mos desde el mirador, donde se siguen culti-
que desemboca un arroyo ribeteado de vege- vando sus tradicionales terrazas a pocos me-
tación. Dirigiendo la mirada hacia donde sigue tros del mar. El viajero sabrá medir el tiempo
el camino, veremos un imponente edificio que que dedique al lugar, que siempre le reclamará
excitará nuestra curiosidad. más de la cuenta.
La industria del papel

El papel fue otro de los puntales de la temprana
industrialización de esta parte del litoral. Como en
el caso del azúcar, se debe a los árabes la instalación
de las primeras factorías con una tecnología traída
de China, y que entonces no se conocía en ningún
otro lugar de Europa. En el siglo XII ya se mecanizaba
el proceso sacudiendo la materia prima con mazos
movidos con energía hidráulica. Eran, por tanto, en
sentido estricto, batanes y no molinos.
El Molino de Papel de Nerja, junto al río de la Miel, se
estableció en el último tercio del siglo XVIII para fabricar
papel blanco, aunque después también se hacía de
estraza, como en el de Frigiliana. Las principales mate-
rias primas eran trapos y otros materiales de desecho,
como alpargatas, esparto, cáñamo, papeles o redes,
que se traían desde Málaga con faluchos, junto a restos
animales para la fabricación de la cola. Las mismas
embarcaciones cargaban de vuelta las resmas de papel.
Aunque fuera pionera en sus inicios, a lo largo del
siglo XIX la industria papelera andaluza se resistió a
los cambios tecnológicos que se imponían en Europa,
como el proceso continuo o el uso de la pasta de
madera como materia prima. Así, antes de terminar
el siglo, se dejó de fabricar papel en el río de la Miel,
reconvirtiéndose el edificio en molino, ahora sí, de
grano. En los años treinta del pasado siglo lo compró
la familia Larios, que lo ha mantenido como una
especie de cortijada de las fincas de alrededor. Molino de papel del siglo XVI por Jost Amman
91
Río de la Miel nando desde la playa de Las Alberquillas, que

es la que vemos más próxima.
Con el coche seguimos recreando viejas cur-
vas de la N-340, sorteadas por sus sucesivas Al borde de la carretera nacional se puede evi-
obras de enderezamiento. Pasamos dos veces tar aún la incorporación tomando por otra de
por debajo del moderno viaducto para cruzar las curvas relegadas, donde hay aparcamiento
entremedio el río de la Miel, que agota en la y una nueva balconada desde donde otear la
playa del Molino de Papel su breve recorrido, costa. Después hay que meterse obligatoria-
de sólo unos 7 km, en los que desciende 1.500 mente en la carretera, aunque avanzaremos
metros. Desde las casas del otro lado del río la por ella sólo unos 250 metros para volver a
vista de la antigua fábrica impresiona por su salirnos por el trazado antiguo 9 y aparcar
tamaño, que no logran empequeñecer los via- junto al mirador, cosa que se complica en ve-
ductos de la nacional y de la autopista que se rano a las horas de baño.
alzan desafiantes, tanto más altos cuanto más
modernos. Entre los dos viaductos sí que se ve El camino que baja a la playa está a la vista,
reducido el modesto puente de un solo arco continuándose por el borde de la arena ha-
que acabamos de cruzar. cia la desembocadura de un pequeño arroyo,
donde un manantial de fresca agua dulce hace
Hay algo onírico en el lugar que prevalece so- posible la existencia de una apacible isla verde
bre la contundencia de las gigantes estructuras formada por cañas y otras plantas. Caminando
de hormigón. Algo seguramente relacionado 250 metros más llegaremos a los pies de lo
con los topónimos, que parecen sacados de que queda de la torre de la Miel C .
un cuento de Andersen: Molino de Papel, río
de la Miel y cerro del Sol, que es el que se le- De nuevo en el coche se nos ofrece la opor-
vanta a este lado del río. Hay, por tanto, geo- tunidad de hacer hasta tres primitivas curvas
grafía para la ensoñación, a la que cada cual apartadas del tráfico, aunque bien acondicio-
puede añadir, o quitar, lo que resuelva su pro- nadas para otras funciones. No hay que tocar
pia imaginación. Y para permitir que esto ocu- el asfalto para pasar de una a otra, aunque
rra, nada mejor que continuar por el nivel más se roza 10 . A la altura de la jornada que nos
bajo de los tiempos, por la más vieja y olvidada encontraremos estará ya pasada la hora del
de las carreteras, ya que bien se sabe que las almuerzo, pero si aún está pendiente y se ha
vías de alta velocidad no son recomendables tenido la previsión de cargar con lo necesario,
para el ensueño. aquí hay buenos lugares para un picnic con
vistas al mar. Por la carretera volvemos a ha-
Y así, podemos seguir a velocidad moderada, cer un brevísimo recorrido para llegar casi de
parando una y otra vez, ahora en otro mirador inmediato al km 300 11 , donde volveremos a
sobre la torre del río de la Miel, que a diferen- hacer una parada. Se ve cerca una nueva torre,
cia de las otras, se encuentra casi en la línea de la del Pino, y al fondo Cerro Gordo, el extremo
costa, en vez de en una atalaya, y además está del paraje natural y de la ruta. No se debiera
en un estado ruinoso por el castigo que recibe desaprovechar la oportunidad de acercarse a
impertérrita de los temporales. Retengamos la torre D [andando, ya que está a solo unos
su localización y el acceso por la costa, porque 350 metros y desde el camino se contemplan
pronto se propondrá llegar hasta ella cami- vistas renovadas.
El Molino de Papel junto a los 3 pasos del río de la Miel Vista desde Las Alberquillas, con Nerja al fondo
92
Gaviota
reidora
Vida marina
La riqueza biológica y paisajística, que se aprecia a
simple vista en estos acantilados, es sólo una parte,
y no la más importante, de la existente. Hay bajo las
Paraje Natural Acantilados de Maro- aguas todo un mundo diferente, con una esplendo-
Cerro Gordo rosa flora y fauna submarina que mantiene sutiles
vínculos con las criaturas voladoras y las terrestres.
El Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo Una profusión de vida a la que ayudan las múltiples
fue uno de los primeros espacios naturales protegidos grutas y recovecos que se forman en el roquedo
de ámbito marítimo-terrestre. Se integran en él una calizo bajo el mar, que sirven de refugio a variadas es-
banda terrestre limitada por la carretera nacional y otra pecies confinadas a espacios cada vez más reducidos
marina de una milla náutica de anchura. La protección en el mar Mediterráneo, a causa de la intensa urba-
hubiera resultado inútil si no se extendía a ambos nización e industrialización de su litoral y la excesiva
lados de la línea de costa, ya que los motivos que la explotación de los recursos pesqueros.
justifican son ecosistemas, formaciones vegetales y
poblaciones animales interrelacionados entre sí y que Así, estos acantilados se han convertido en un im-
dependen del mantenimiento de todo el conjunto. portante enclave de la conservación de la naturaleza
mediterránea, donde hay praderas de Posidonia
oceanica, Zostera marina y Cymodocea nodosa, de
cuya existencia dependen otras muchas especies,
entre ellas peces que las usan para el desove y ale-
vinaje. Entre estos animales los hay muy singulares,
hasta por sus nombres comunes, como las doncellas,
el pavo o arco iris, las negritas o distintas especies
de góbidos y blénidos. A la lista pueden añadirse
otras mucho más comunes, como sargos, chopas,
salemas, bogas, pargos, brecas, lisas, cabrillas o
morenas. Y también cefalópodos, como jibias,
calamares y pulpos, y desde luego el infinito mundo
de los invertebrados (esponjas, corales, anémonas,
equinodermos, moluscos…), que constituyen un
eslabón imprescindible en la cadena biológica,
además de proporcionar soberbias formas y colores a
los fondos marinos,
Cuenta el paraje Del amplio elenco biológico también forman parte
natural con una tortugas y mamíferos marinos como la tortuga boba
superficie próxima a o varios tipos de delfines. Y desde luego, las aves
las dos mil hectáreas, marinas que tienen base en los acantilados, como las
con un frente cos- gaviotas reidora o sombría, a las que se le unen otras
tero de unos nueve terrestres como el cernícalo primilla, el halcón, o el
kilómetros entre azor común. De tierra adentro podrían relacionarse
Maro (Nerja) y Cerro numerosísimas especies de las sierras próximas que
Gordo (Almuñécar), amplían cómodamente hasta aquí sus dominios,
o sea el tramo entre ellas la misma cabra montés.
que recorre por
completo esta ruta.
Sus acantilados
alcanzan puntos
de desnivel con el
mar de hasta 75
metros, intercalán-
dose en el extremo
de sus barran-
cos pequeñas
playas de oscura
y gruesa arena y
guijarros, como
las de Cantarri-
ján, Cañuelo o
Maro. Pez pavo o arco iris
93
Cañuelo
La carretera se adentra por el barranco del

arroyo del Pino para salvarlo cerca del viaducto
de la autopista. Vuelve a acercarse a la costa
rondando, unas veces, y atravesando, otras,
los cerros que forman la avanzadilla de la sie-
rra de Almijara que se encuentra con el mar en
los acantilados que estamos conociendo. Una
vez más, cambiamos de cuenca, porque cada
enfilación de montes separa las vertientes de
pequeños ríos o arroyos que vienen de la sierra.
Cortijos en la bajada al Cañuelo Ahora se trata del mínimo arroyo que desem-
boca en la playa del Cañuelo, nuestro próximo
destino. Volveremos a dejar la carretera dos
kilómetros más adelante en una rotonda[ 12
junto al viaducto de la autopista que cruza el
barranco de Cantarriján, por donde buscare-
mos aparcamiento. Tomaremos andando la
salida señalizada a la derecha hacia la playa del
Cañuelo, o bien tomaremos el autobús lanza-
dera que funciona en verano, ya que está res-
tringida la circulación con automóviles privados.
Es una pista bien acondicionada que baja por
un monte con una particular mezcla de olivos,
pinos, encinas y matorral, y pequeñas cortijadas
Torre del Pino desde la playa del Cañuelo diseminadas, que aún conservan su tradicional
fisonomía. Finaliza, junto a otra atractiva playa
E de medio kilómetro de frente que invita a
un relajado paseo, y tal vez a un baño.
Como las anteriores playas que hemos visitado,

ésta se mantiene a salvo de la urbanización, te-
niendo muy pocas edificaciones, entre ellas un
antiguo cuartel de la Guardia Civil reconvertido.
La vegetación nativa, con matas de palmitos es-
parcidas, y los pequeños huertos ayudan a crear
esa estampa de naturalidad de la que disfruta
el lugar, embellecida por las torres que se le-
vantan en cada uno de los extremos de la cala:
Torre Caleta desde la playa del Cañuelo torre del Pino al Oeste y Caleta al Este, siendo
ésta ya la cuarta que conocemos. Tras disfrutar
de la naturaleza y el patrimonio, que componen
su particular fusión, hay que volver sobre nues-
tros pasos hasta la rotonda, y continuar por la
nacional en dirección a Almuñécar, en cuyo
término municipal entramos al cruzar el arroyo
Cantarriján por un moderno viaducto, al pie de
otro más reciente y aún más elevado. Además
de municipio cambiamos de provincia, dejando
la de Málaga y entrando en la de Granada.
A poco del límite hay un aparcamiento señali-

zado que es otra curva eliminada, y también es
un buen mirador desde el que poder examinar
los lugares por los que realizaremos las próxi-
Playa de Cantarriján mas excursiones. La primera será a la playa de
94
Cantarriján, al final del barranco al que nos
asomamos, desigualmente cubierto de bos-
quetes de encinas y pinos. La desviación a la
playa está poco más adelante 15 , en donde
hay un aparcamiento y varias señales que nos
informan, además, de que se trata de una
playa naturista. La pista hormigonada que baja
hasta ella tiene una barrera para el control de
la circulación, ya que como en el caso del Ca-
ñuelo las normas del paraje natural impiden la
libre circulación con vehículos a motor, aunque Pino al borde del acantilado de Cerro Gordo
también aquí hay un servicio temporal de lan-
zaderas a la playa, que podremos usar en caso la playa el tiempo que creamos conveniente,
de estar activado. En caso contrario, recomen- volveremos al coche subiendo por el mismo
damos continuar para bajar a la playa por otro camino. Conduciremos hacia el extremo del
camino que encontraremos más adelante. cabo, disfrutando de las vistas cada vez más
llamativas hacia Nerja. Cuando ya ha apare-
Cerro Gordo y Cantarriján cido en frente la última torre que nos espera, y
A pocos metros del cruce de Cantarriján está el se siente que la carretera discurre casi al borde
de Cerro Gordo] 13 , que tomaremos a la de- del acantilado, encontraremos un buen lugar
recha. Se trata de un nuevo tramo perdido del para parar y recrearnos en el reconocimiento
trazado primitivo de la carretera nacional, su- de los lugares que hemos conocido. Un poco
perado por el túnel que veríamos al desviarnos. más adelante, se llega al punto más próximo al
Tiene todo el aspecto de una carretera de mon- cabo, donde la carretera vira bruscamente y se
taña, con numerosas curvas ciñendo cortados anuncia el conocido Mirador de Cerro Gordo
de piedra en los que se asoman algunos de los 15 . Aquí la parada es inexcusable, si no quere-
muchos pinos que hay a uno y otro lado. El mar mos privarnos de un auténtico broche final de
aparece pronto, descubriéndonos crudamente la ruta, a cambio de un esfuerzo mínimo: junto
la caída que se produce en tan poco espacio. A al restaurante está señalizado el sendero que
kilómetro y medio del desvío encontraremos un conduce a la torre, a sólo trescientos metros.
cruce señalizado] 14 hacia la playa de Canta-
rriján F , de donde sale el camino alternativo Ésta luce un buen estado de conservación, gra-
que antes mencionamos. Si no fuimos antes a cias a restauraciones recientes. A sus pies se
esta hermosa playa, es el momento de hacerlo aprecia su estratégica localización, la mejor de
andando, ya que aunque una parte es practica- todas las que hemos visitado. Desde la atalaya
ble en coche, hasta una pequeña urbanización, podría controlarse más de veinte kilómetros de
resulta muy difícil aparcar allí. costa, desde Nerja a la Punta de la Mona, y espe-
cialmente la bahía de La Herradura, que es buen
La de Cantarriján, en comparación con las otras fondeadero. Una rústica barandilla de madera
playas, puede parecer algo más afectada por el avanza desde la torre hacia el cabo, indicándo-
turismo, por el amplio aparcamiento que tiene, nos el lugar por el que podemos acercarnos al
además del restaurante y las convencionales acantilado, y hasta donde es aconsejable llegar
tumbonas y sombrillas, sin que por ello haya G . Hay que ser precavidos y frenar a tiempo
perdido su sabor natural. Para comprobarlo, el impulso seductor de asomarse al abismo. En
solo hay que caminar los el camino de vuelta nos desviaremos unos me-
cuatrocientos metros tros hasta un magnífico mirador H sobre los
que tiene de largo, pa- acantilados del paraje natural. La vista hacia el
sando la punta rocosa lado contrario, hacia La Herradura, es una buena
junto a la que habre- muestra el alcance del proceso de urbanización
mos bajado, tras la que que ha sufrido la mayor parte del litoral andaluz.
ya no hay instalacio-
nes. Tras disfrutar de La ruta finaliza volviendo de nuevo a la carre-
tera nacional[ 16 , junto al otro extremo del
Torre de Cerro túnel de Cerro Gordo, que obligadamente hay
Gordo que atravesar en dirección a Nerja. Caso de que
se quiera ir en sentido contrario, hay que ir a
dar la vuelta hasta la rotonda del Cañuelo 12 .
95
Entre el mar y la montaña se extiende una particular
franja de tierras tan agraciadas por la naturaleza
como deseadas por los humanos de todos los tiempos
RUTA 4
Sierras litorales
Ruta 4: Sierras litorales
Las sierras béticas se levantan próximas al mar Recorrido total

a lo largo de la costa mediterránea andaluza
que, por tal motivo, resulta tan accidentada.
48,4 km 16,8 km*
De los grandes macizos montañosos, de direc-
ción Este-Oeste, arrancan estribaciones que
avanzan hasta desaparecer bajo las aguas ma-
rinas, como éstas por la que transcurre esta Cuevas de Nerja 1
ruta.
PISTA
2,9 km
Su naturaleza, clima, biodiversidad y paisajes, km ida
no se entendería sin ese factor crucial que es Cuesta del Cielo 2 2,3 km
A Collado Romero
el de la proximidad del mar, como tampoco las
PISTA
1,8 km
sucesivas transformaciones territoriales provo-
cadas por los radicales cambios de usos o cul- Pinarillo 3 1,0 km
B Fuente de Esparto
tivos, al dictado de las exigencias de los merca-
dos internacionales.
PISTA
4,7 km
Haremos un viaje por la cambiante faz de cada

paraje a lo largo de la historia, empezando Cuevas de Nerja 1
en todo un monumento a la perseverancia en
la escala geológica del tiempo: la Cueva de
Nerja, habitada por humanos prehistóricos du-
rante milenios, y que sirve hoy de pórtico de
A-7/MA-5105
los montes de Nerja, por los que nos adentra- 9,5 km

remos hasta llegar a su ya también histórica
zona minera.
Desde Nerja, capital turística de la costa, ire-

mos a Frigiliana, una población tradicional- Frigiliana 4 C Río Higuerón
1,8 km
mente apegada a la sierra y a vivencias de
proscritos y rebeldes dispuestos a echarse al
monte para combatir la exclusión o la opre-
sión; pero que actualmente, por causa del (*) En los ramales
horizontales del
fenómeno turístico y de la mejora de las in- esquema se indican
fraestructuras, parece más unida a la costa. las distancias entre
Sorprenden las numerosas industrias que hubo los puntos, que
MA-9102/A-7207
deben duplicarse
bajo el Antiguo Régimen, que supieron sacar
27,3 km para recorridos de
un gran provecho de la energía hidráulica y de ida y vuelta
otros recursos naturales, cuya memoria queda
en un amplio patrimonio arquitectónico.
Alternando tramos por carretera con senderos

que nos acercan más al espacio natural, se-
guiremos la ruta por Torrox y Cómpeta, en un
zigzag entre la costa y la sierra que nos permi-
tirá conocer más a fondo la historia y actuali- Campo Collado de
de fútbol Huerta Grande
dad de los paisajes axárquicos. PISTA
Mirador Cómpeta 5 2,4 km
6 2,2 km
D
Desde Canillas de Albaida —siguiente des-
A-7207
tino— parte el último tramo de la ruta que 3,7 km
nos interna de nuevo en una zona de gran

encanto natural con evocaciones, también, a Canillas de Albaida 7
la historia industrial y a los avances tecnoló-
PISTA
gicos, que es la llamada Fábrica de la Luz. El 3,2 km

último paseo termina, como empezamos, en
una cueva, aunque no viene a cuento compa- Fábrica de Luz 8 1,1 km
E Cueva de Melero
ración alguna.
98
DESTACADOS
Lugares: Nerja / Cueva de Nerja / El Pinarillo

/ Frigiliana / Torrox / Cómpeta / Canillas de Al-
baida / Fábrica de la Luz.
Motivos: Paisajes costeros y fluviales / sierras

litorales / monte mediterráneo / patrimonio
monumental e industrial / cuevas y grutas / his-
toria / flora singular / aves / rutas históricas y
senderistas.
±
!
!
!-
!
Hito en coche
Venta
!-
!
Hito a pie
la
Turv il
la
Cortijo Cortijo Ruta en coche
Cortijo de Moreno "
" " de Camacho
Cortijo de de Melero Cortijo Ruta a pie
!
de
de
" "
ula
Los Llanos del Chaparral

" Carretera
! ómpeta
!
Cortijo
E
!
Ca j
de C
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de Parra
laLuz - uerto
o
Camino o pista
nc
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Fábrica de la Luz
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Sendero
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de Cándido
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Venta de Sendero
Río
los Pradillos !
llo de gran recorrido

os
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99
Montes de Nerja
Entre los inmuebles que se consideran parte del

Patrimonio Histórico de Andalucía, hay 31 en el
municipio de Nerja. Como suele ocurrir, el más
antiguo es, a la vez, el más apreciado, corres-
pondiendo tal distinción a la Cueva de Nerja,
con millones de años de antigüedad y, aún así,
de autor conocido: la naturaleza. Una creación
prodigiosa que durante miles de años dio co-
bijo a humanos que dejaron estampadas en sus
paredes pinturas, que, en este caso, quedarán
para siempre como anónimas.
dad el mismo. En él está, un poco más aguas
Siendo tal la importancia de la cueva y su nivel abajo, el acueducto del Águila [86] que vere-
de reconocimiento, no debe presentar dificul- mos después desde la carretera. La cabecera
tad para nadie llegar hasta sus puertas, ya que del barranco, por el tajo del Almendrón, fue
es el monumento mejor señalizado de Nerja. una zona minera, cuyos productos (plomo,
Y es allí mismo, cincuenta metros antes de la hierro, amianto…) se bajaban por este camino,
entrada de su aparcamiento, en el arranque que llaman de las minas, a lomo de mulas o en
de una pista forestal 1 , donde iniciamos esta carretas hasta la playa Burriana, donde se em-
ruta. Hay varias señales del parque natural, barcaban.
que indican en la misma dirección el sendero
Subida al Pico del Cielo y el área recreativa El Un desigual pinar de repoblación cubre las
Pinarillo, hacia donde nos dirigiremos, para ha- dos líneas de cerros que encajan el barranco
cer un trayecto de ida y vuelta. La visita de la abierto al mar, por lo que se beneficia de hu-
cueva es una experiencia de la que no debiera medad y temperaturas moderadas que hacen
privarse el viajero, debiendo éste encontrar posible el crecimiento de una gran variedad de
el momento oportuno. Puede ser una buena plantas, desafiando la uniformidad del bosque
idea hacer temprano el recorrido por los mon- repoblado. Abundan en el matorral, por ejem-
tes de Nerja, y prescindir del primer itinerario a plo, enebros, durillos, madreselvas, bojes, ala-
pie que se propondrá, de manera que en una diernos o cantuesos, y también van ganando
hora, más o menos, se puede estar de vuelta. terreno las matas de encinas, anunciando una
De todos modos, la cueva no se abre al pú- posible evolución espontánea hacia un bosque
blico hasta las diez de la mañana. mediterráneo más apropiado para el lugar. En
el roquedo marmoleño que asoma desnudo en
Hechos los planes, emprenderemos el camino las peñas más verticales, se ven cuevas y oque-
que remonta el barranco de la Coladilla. Nos dades que han servido de refugio o escondite
adentraremos, así, en el monte Pinar y Dehesa de proscritos en distintas etapas históricas.
del Río Chíllar, perteneciente a los extensos
montes de propio de Nerja, que son de titula- A los tres kilómetros se llega a una bifurca-
ridad municipal y gestiona la Administración ción 2 en la que haremos una parada. A la
Forestal. Estos montes ocupan casi el 80% del derecha está señalizada la continuación del
municipio, llegando hasta los confines del tér- sendero hacia el Pico del Cielo, un sugerente
mino municipal por el pico Navachica. La pro- camino con una meta tentadora, ¡nada me-
piedad pública de los montes, generalizada en nos que el cielo!, desde donde se abarcan pa-
todo el parque natural, es un elemento deter- norámicas extraordinarias, como no podía ser
minante de los paisajes que conoceremos. menos. Pero las exigencias del guión no deja
margen para hacer ahora el ascenso completo,
El barranco de la Coladilla y el de Maro, que, aunque sí un primer trecho hasta el collado
a veces se le da categoría de río, son en reali- Romero A , con vistas más discretas, pero, en
cualquier caso, reconfortantes.
Vista desde el collado Romero del barranco
de la Coladilla, con Nerja al fondo
100
Cueva de Nerja tístico en 1961, cuando ya se cons-
truía el primer hotel de la ciudad, y
Para los nerjeños el descubrimiento se planificaba el parador nacional
de la cueva colocó su ciudad en el de turismo, abierto en 1965. Los
mapa turístico y, con ello, comenzó festivales internacionales, en el inte-
una nueva etapa de su historia. Tam- rior de la cueva, se han mantenido
bién supieron tras el acontecimiento ininterrumpidamente, superando ya
que, posiblemente, hace 25.000 las 50 ediciones, convertido ya en
años ya eran una auténtica capital uno de los eventos culturales más
de la Costa del Sol, ya que la cueva Plioceno Inferior señalados de Andalucía.
fue habitada a lo largo de milenios
desde el Paleolítico, conservándose (5 millones de años atrás) Actualmente, la Cueva de Nerja
para la historia magníficas repre- recibe medio millón de visitas
sentaciones de arte rupestre por anuales, siendo el monumento de
casi todas las salas de la gruta, en la provincia de mayor éxito en este
las que se distinguen, más o menos sentido, y uno de los más destaca-
figurativamente, animales (ciervos, dos de toda España.
cabras, caballos, peces, delfines…) y
motivos simbólicos o esquemáticos. Tiene casi cinco kilómetros de longi-
También una composición de dos fi- tud y cuatro hectáreas de superficie,
guras de un gran dinamismo, como aunque sólo está abierta al público
si estuvieran bailando o cazando. una cuarta parte, las llamadas salas
bajas: la del Belén, donde está el
Plioceno Superior
La formación de la cueva fue un museo de cerámica y del hombre
proceso lento, al tempo geológico. (2,5 millones de años atrás) de Cromañón; la de los Fantasmas;
En otra escala del tiempo más ace- la del Ballet, donde se celebran los
lerada se produjo su ocupación por festivales de música y danza, y la
cromañones. Y en otra muy distinta del Cataclismo, donde se ven los
su reciente descubrimiento, un efectos de un gran terremoto y se
hecho casual que desencadenó un mantiene en pie una de las mayores
proceso vertiginoso de actuaciones. columnas naturales del mundo (18
metros de grosor y 49 de altura).
Se descubre en enero de 1959 y
sólo año y medio después ya estaba Entre las masas de mármoles
abierta al público y se organizaba el dolomíticos de la sierra hay otras
I Festival Internacional de la Cueva muchas cavidades conocidas, y
Pleistoceno Medio
de Nerja con la representación de El más aún sin descubrir. Entre ellas,
Lago de los Cisnes de Tchaikowski. (800.000 años atrás) algunas de gran importancia
Se declaró monumento histórico ar- arqueológica y paleontológica.
Foto de J. Padial del año del descubrimiento (1959) Festival internacional en el interior de la cueva
101
El itinerario se puede acortar a medida de cada con caprichosas formas talladas por la incansa-
cual, y también prescindir de él o, incluso, ha- ble acción del agua, que no son más que una
cerlo en coche si el que llevamos y las normas pequeña muestra de los tajos de más adentro,
del parque natural para la fecha en cuestión donde estuvieron las minas de Nerja, que utiliza-
lo permiten. Alternativas, todas ellas, que hay ron la fuente del Esparto, con un caudal discreto
que sopesar si tenemos la intención de visitar pero permanente, como lavadero de mineral.
después la Cueva de Nerja y continuar poste-
riormente la ruta.
Pinarillo
Resuelta la disyuntiva, de nuevo en la bifur-
cación, continuaremos hacia el frente, hacia
donde dirigen las señales del área recreativa El
Pinarillo] 3 , aunque en verano puede ser que
no se permita el acceso en coche, como medida
de prevención de incendios. Es un apacible lu-
gar muy adecuado para obsequiarnos con un
buen desayuno, si disponemos de lo necesa-
rio, aparte de mesa, sombra, aromas y música
ambiental, en su más estricto sentido, que son Palmito en el área recreativa El Pinarillo
recursos abundantes, libres y gratuitos. Des-
pués se puede dar un cómodo paseo hasta la
fuente del Esparto B , dirigiéndonos primero
hasta el arroyo por un camino que lo atraviesa,
y subiendo, después, por la ladera de enfrente
hasta una pista que, a cierta altura, remonta el
barranco hacia el Tajo del Almendrón. Llegamos
así, al último tramo de un sendero señalizado
del parque natural, que viene de Frigiliana y fi-
naliza en la fuente, que está a sólo 500 metros.
El relieve es más enérgico cuanto más nos acer-

camos al centro del macizo montañoso. Ya al
paso del arroyo se ven prominentes cortados Escarpe rocoso junto a El Pinarillo
Las minas del barranco de los madera de los montes de alrededor, sometidos, una
vez más, a una sobreexplotación que les llevaría a
Cazadores perder, prácticamente, todos sus bosques.
La crónica de la minería en los montes de Nerja es Hacia mediados del siglo XIX la minería de la zona
otro relato más de auge y decadencia de los que experimentó un auge, llevándose entonces mineral
tanto abundan en el entorno. La existencia de yaci- hasta las fundiciones de Motril. Después vino una
mientos de plomo, zinc y otros metales en sierra de continua decadencia de todo el sector, llevando a un
Almijara, hizo posible la construcción de fundiciones gradual abandono de estas minas que mantuvieron
de distinto tamaño, entre las que destacaron dos de cierta actividad hasta mediados del siglo XX.
Motril y la de San Miguel en la playa de Burriana de
Nerja. En el barranco de los Cazadores se concen-
traban varias de estas minas (mina de la Furia, de la
Buena Fe, de la Cruz del Tajo…), localizadas entre
abruptos tajos que hacían especialmente difícil la
extracción del mineral y su transporte, para lo que se
utilizaban bestias de carga.
En la fuente del Esparto, en la entrada del barranco,
se lavaba el mineral para aligerar peso en el largo
trecho que todavía hay hasta la fundición de Nerja,
cuya producción era llevada mediante pequeñas
embarcaciones hasta Málaga, ya que los caminos
eran malos y las carreteras inexistentes. Por ello, se
llegaron a instalar pequeñas fundiciones junto a la
propia fuente, aprovechando como combustible la
102
La sierra la surcan centenares de caminos con Las edificaciones cubren toda la ladera Sur del
incontables historias escritas en sus trazados. cerro, concentrándose a la medida que nos
Quienes en tiempos pasados los transitaban de- acercamos al Peñón de la Molineta, que la
berían tener razones poderosas para hacerlo, carretera rodea mientras se nos aparece en-
porque seguramente les iba en ello el sustento frente la blanca Frigiliana, y tras ella el cerro
o la vida. Ahora son muchos los que lo hacen del Cisne, y, en un plano anterior, una cresta
por puro placer: amantes de la naturaleza y el montañosa que culmina en El Fuerte, un pico
deporte, entre los que no faltan los dispuestos a cargado de historia de 976 metros.
asumir retos como los de coronar cimas, como
las que se levantan frente a nosotros, buscando Entre tanto caserío moderno sabremos distin-
travesías inéditas. Quien sienta la llamada sabrá guir edificaciones antiguas, algunas de tipo in-
lo que debe hacer y volver aquí en su momento, dustrial convertidas en residenciales, ya que en
pero ahora, siguiendo nuestra hoja de ruta, toca esta barriada de Frigiliana se localizó uno de
volver al coche y regresar a la Cueva de Nerja. los ingenios que tuvo.
Autovía del Mediterráneo Veremos como se amplía la panorámica de pi-
Saliendo de la Cueva de Nerja 1 hacia la na- cos al entrar en la población, donde debemos
cional se pasa bajo la autovía A-7, a la que nos seguir por la carretera de circunvalación hasta
incorporaremos en dirección a Málaga, tras pa- pasar junto a la plaza del Ingenio 4 , por
sar por la carretera nacional el río Maro, junto donde buscaremos aparcamiento.
al acueducto del Águila [86]. La autovía es
una obra colosal que se ha hecho salvando las
enormes dificultades del terreno y las no meno-
res derivadas de la urbanización y la agricultura
intensiva. Pronto penetraremos en uno de sus
muchos túneles —Capistrano, de un kilómetro
de longitud— que nos transporta en un breve
lapso de tiempo al barranco del Chíllar, que a su
vez atraviesa por un viaducto de 20 metros de
altura. Y no es que pasen desapercibidos este
tipo de obras en el paisaje, pero lo cierto es que
resultan ser mucho más permeables para los
animales salvaje que las carreteras convenciona-
les, permitiendo, por ejemplo, el paso de cabras Frigiliana desde la carretera de Nerja, con Cerro Cis-
monteses entre la sierra y los acantilados. ne atrás y El Fuerte a la izquierda
Nada más salir del túnel aparecen las indicacio-

nes de la salida 292 a Frigiliana. Sobre el ba-
rranco del Chíllar, tendremos a la vista la zona
de sus célebres cahorros [85]. Muy cerca,
bajo nosotros, está la desembocadura del río
Higuerón, que seguiremos hacia Frigliana, y
como telón de fondo en la sierra podremos dis-
tinguir el Cerro Lucero. Tras dejar la autovía,
la carretera provincial enfila hacia el noroeste,
poniéndonos enfrente a la máxima cumbre de
sierra Tejeda: La Maroma. A nuestra derecha
podremos reconocer el Pico del Cielo, en cuyas
faldas estuvimos. Alrededor de la carretera se
mezclan urbanizaciones y chalets diseminados
con cultivos de aguacate y chirimoya. Cerca, a
nuestra izquierda, está la Casa Rudofsky, cons-
truida y habitada por el arquitecto checo en los
años setenta del pasado siglo, que ha merecido
su inclusión en el Catálogo General del Patri-
monio Histórico Andaluz como Bien de Interés Uno de los numerosos azulejos sobre la rebelión mo-
Cultural (BIC). risca colocados en las calles de Frigiliana
103
Frigiliana luces con más extranjeros residentes, que lo son

en una tercera parte, ingleses en su mayoría.
Según los censos del siglo XX, el número de fri-
gilianenses se ha mantenido, con rara continui- Frigiliana, a cuyo nombre se le atribuyen oríge-
dad, por encima de dos mil. En el siglo XXI la nes romanos, fue en el reino nazarí capital de
población experimenta un repunte moderado, una Taha, o distrito militar, contando con una
cuando ya se ha producido la profunda trans- fortificación construida sobre su peñón, de la
formación provocada por el fenómeno turístico que quedan escasos restos, ya que fue des-
en todo el municipio, hasta costar, incluso, re- truido en tiempos de Felipe II en el intento de
conocer nativos entre sus actuales habitantes. borrar toda huella de la rebelión morisca. Una
La hermosa villa, que gusta mirarse a sí misma merced real del Rey Católico cedió Frigiliana
como ejemplo inigualable del urbanismo mo- como señorío a un judío, Maymón Leví, en
risco y, por extensión, de los reinos musulma- agradecimiento de sus muchos servicios pres-
nes del Sur ibérico, se esfuerza en conservar sus tados a la corona, un hecho extraño en aquel
esencias, aunque sea a costa de exagerarlas. momento que no salvó al sefardita de la expul-
sión sufrida por los judíos de toda España, de-
Fue la combinación de su caserío y su clima, de cretada por el mismo monarca en 1492.
paisaje y cultura, lo que engendró ese potente
imán que atrajo a quienes visitaban la Costa del La rebelión morisca es el acontecimiento his-
Sol, movidos, al principio, por un cierto espíritu tórico más recordado en Frigiliana, lo que se
aventurero, excitado por la atracción que ejerce hace mediante variadas manifestaciones, entre
lo primitivo sobre quienes se sienten parte de ellas una artística y llamativa colección de azu-
sociedades más avanzadas. Progresivamente, lejos exhibida en sus calles, en la que se repre-
aumentó el número de almas seducidas por Fri- sentan distintos episodios de la última batalla
giliana, y, en paralelo, los que decidían asentarse de los moriscos de la Axarquía, junto a textos
en ella. Así, es hoy uno de los municipios anda- históricos ilustrativos.
La batalla del peñón de

Frigiliana en uno de sus
paneles cerámicos
Moriscos ya eran minoría y se veían obligados a practicar

en secreto su auténtica religión. Muchos moriscos
En reino Nazarí se rindió en enero de 1492, con el huyeron al otro lado del Mediterráneo, pero otros
reconocimiento por la parte vencedora de una serie decidieron hacer frente a la situación y se rebelaron.
de condiciones -las Capitulaciones- que refrendaban Los enfrentamientos armados comenzaron en las
ciertos derechos de los vencidos. Así, quedó en Alpujarras y se extendieron rápidamente al resto de
tierra cristiana una importante población mudéjar, lugares con población morisca, especialmente por la
convertida más tarde en morisca cuando se les forzó Axarquía y el resto de los montes de Málaga, donde
a cambiar de religión, respetándoseles, al menos en se agruparon en el peñón de Frigiliana unos siete mil
teoría, sus formas de vestir, sus hábitos de vida, entre de ellos, según las crónicas.
ellos la de los baños públicos o el uso de la lengua
Tras una dura batalla, los moriscos axárquicos fueron
árabe.
finalmente vencidos el 11 de junio de1569, con un
No eran, sin embargo, buenos tiempos para la terrible balance de muertos y cautivos. Diez años
tolerancia, y los conflictos entre las dos culturas después, Felipe III decretó la expulsión de los moriscos
eran permanentes, llevándose la peor parte los que de España.
104
El edificio más prominente de Frigiliana es el de puesta es hacer ahora sólo una primera parte
su ingenio, que ya sin serlo mantiene el uso in- del sendero, hasta un collado desde el que el
dustrial, siendo el principal símbolo del proceso podremos conseguir nuevas perspectivas de
de industrialización de la comarca producido, algunos lugares que ya conocemos. Para ello,
fundamentalmente, en los siglos XVIII y XIX. una vez al nivel del río, lo remontaremos unos
Originalmente fue una casa señorial, lo que ex- ochocientos metros hasta encontrar una gran
plica su porte y originalidad arquitectónica, fruto alberca de limpias aguas que llaman Pozo Ba-
de la sucesión de usos que tuvo. En la parte de tán. Entonces, hay que seguir las indicaciones
atrás está El Apero, lugar de carga y descarga de del sendero para subir por el pinar que tendre-
la arriería, restaurado para acoger varias instala- mos en frente, para llegar al alto que buscába-
ciones de especial interés para el visitante, como mos C , desde donde se tiene una vista que
la biblioteca municipal, la oficina de turismo y el compensa el esfuerzo de la subida. A nuestros
museo arqueológico, que entre otros conteni- pies el arroyo de las Garzas hace su tributo al
dos tiene la colección de piezas de los siglos VII- río Chíllar, del que podremos reconocer sus afa-
V a.C. del yacimiento del Cortijo de las Sombras. madas gargantas, o cahorros [85].
La trasera de la fábrica está prácticamente aso- Si se quiere mejorar aún más las vistas, sólo hay
mada a la garganta del río Higuerón, al que se que subir hasta el pico que vemos al Sur, desde
puede bajar siguiendo la Cuesta del Apero, por donde se domina el curso final de los ríos Chí-
donde se va al inicio del sendero señalizado del llar e Higuerón, que corren paralelos hasta
parque natural Frigiliana – Fuente del Esparto, su encuentro, ya próximo al mar; y también
que ya conocimos en su tramo final. La pro- una espléndida perspectiva de Frigiliana,
adonde debemos volver para continuar
la ruta, no sin antes dedicar un tiempo
al conocimiento de su cuidado case-
río y, si se considera oportuno,
almorzar y descansar.
Ingenio de Frigiliana
El ingenio de Frigiliana estuvo colocado en la fachada del

inmueble, por ejemplo, pertenece
Por merced real de 1508 se concede a las de Saldueña y Montellano), en
el señorío de Frigiliana a Don Íñigo 1929 el duque de Fernán Núñez,
Manrique de Lara. Siglo y cuarto entonces heredero del condado,
después, un descendiente suyo del vendió todas sus posesiones en Fri-
mismo nombre se convertiría en giliana, hasta entonces arrendadas,
el primer Conde de Frigiliana, por de las que formaban parte más de
gracia de Felipe IV. La residencia la mitad de las tierras del municipio
señorial o casa solariega del linaje y el ingenio azucarero de San Rai-
no se conoce hoy como palacio, sino mundo, que era, como se llamaba
como ingenio, que fue su uso más entonces, La Fábrica. Años después
prolongado en el tiempo. cesó la producción de azúcar, pero
se ha mantenido la de miel de caña
Tras complicadas uniones entre de azúcar, la única existente en
casas nobiliarias (el escudo contiguo toda Europa.
105
Maquis Río Seco

La posguerra española fue en muchos aspectos una
mera prolongación de la propia guerra, especialmente Al final del casco urbano de Frigiliana está la
en algunas zonas del país, como las sierras de Almijara ermita del Santo Cristo de la Caña, del siglo
y Tejeda que fue el centro de operaciones del la Agru- XVII. Más allá, terrazas agrícolas sostenidas
pación Guerrillera Granada-Málaga, conocida como la
Agrupación de Roberto, por su principal líder, que tal con muretes de piedra que, inevitablemente,
vez fuera la más temida de las que mantuvieron la re- recuerdan huertas u olivares moriscos, y la re-
sistencia armada al régimen franquista: los maquis. En belión de éstos que tuvo uno de sus princi-
estas sierras llegaron a formar un mini ejército de más
de 150 guerrilleros sujetos a una férrea disciplina militar,
pales episodios en el cerro El Fuerte, a cuyas
y el apoyo y complicidad de miles de vecinos. De hecho, faldas nos acercamos ganando una altura que
en 1947, ya finalizada la II Guerra Mundial y esfumados nos permite presenciar paisajes de un encanto
los sueños de una invasión aliada, Nerja, Frigiliana y To- especial, y apreciar, a la vez, la categoría de la
rrox fue declarada oficialmente como zona de guerra,
apostándose en ella varios destacamentos de la Guardia ciudad que acabamos de dejar.
Civil y tropas de Regulares traídas de Marruecos.
En los cultivos que se extienden hacia el mar
Nadie podía quedar al margen de esta contienda casi
secreta que se libraba en las sierras y sus alrededores. dominan los tropicales, aguacates y chirimo-
Por simples sospechas se cometían detenciones, yos principalmente, que han restado espacio
secuestros, torturas o ejecuciones. De una sola vez progresivamente a los olivares, que a su vez
huyeron a la sierra 21 frigilianenses, y en el verano
del 48 se ordenó el desalojo de una aldea completa, sustituyeron a los viñedos que fueron, durante
El Acebuchal, a cinco kilómetros de Frigiliana. Hubo siglos, un monocultivo local, incluso después
auténticas batallas, como la de Cerro Lucero, pero so- de la filoxera.
bre todo emboscadas, sabotajes, secuestros, atracos,
fusilamientos y represalias de todo tipo. Los últimos
episodios de actividad armada de los maquis en la La mayor parte de las construcciones disemi-
zona se produjeron en 1951, doce años después del nadas en el labrantío son recientes, producto
fin oficial de la contienda. Roberto fue detenido ese de un fenómeno urbanístico generalizado en
mismo año en Madrid, cuando intentaba huir, y fue
fusilado en Granada en 1953.
la Axarquía, donde se cuentan por miles las vi-
viendas rurales irregulares. Pero si nos fijamos
en los cortijos antiguos, veremos en algunos
los secaderos de uva para la producción de pa-
sas, aunque casi todos ellos ya abandonados.
Sorprenderá el rodeo que hay que dar para

ir a Cómpeta desde Frigiliana, obligándonos
a hacer casi treinta kilómetros cuando sólo
hay unos ocho en línea recta entre ambas po-
blaciones, ya que no hay carretera que salve
el barranco del río Torrox, salvo en su parte
baja, ya en la localidad del mismo nombre, a
la que deberemos acercarnos. Puede que tal
hecho parezca una anomalía de la moderna
red de carreteras que disfrutamos, pero mi-
Vista de la sierra de Almijara desde la carretera pro-

vincial Frigiliana - Torrox
Cerro de los Corrales Cerro Panizo Cerro del Lucerillo El Fuerte Cerro Cisne Sierra de Tajo del Almendrón
1.596 m 1.201 m 1.687 m 976 m 1.481 m Enmedio 1.513 m
Cerro de Cerro Altos de la Mina
los Llanos de Mota Cerro Lucero 1.689 m
1.645 m 1.649 m 1.774 m
106
rando tan sólo un poco hacia atrás en la his- Vinos y pasas
toria reciente de las carreteras, sabremos que Los escasos viñedos que
la mayoría de las que comunican las pobla- ahora se ven en las laderas
ciones de estas sierras cuentan con una breve de los barrancos de Cóm-
existencia. peta, de Torrox y de otros
municipios vecinos, no
son más que una reliquia
La carretera entre Frigiliana y Nerja, de poca de los que hubo en otros
dificultad y gran utilidad, dada la importancia tiempos, en los que la vid
llegó a convertirse en un
industrial de aquella, no se construyó hasta auténtico monocultivo que
1916, y la de Torrox a Cómpeta, por ejem- monopolizaba las tierras
plo, no se finalizó hasta los años sesenta del de labor en amplias zonas
pasado siglo. Por la que salimos hacia Torrox, de la Axarquía y de la provincia de Málaga. Su alta
rentabilidad empujó a la roturación de encinares, y
es aún más reciente: de la última década del montes en general, con pendientes que, en muchos
siglo XX. casos, sobrepasaban lo razonable.
Vinos y pasas han sido los dos productos estrellas
A 2,5 km de la salida de Frigiliana, al pie del de la economía de estas zonas desde hace siglos, o
pico El Fuerte, que hemos tenido a la vista casi más bien milenios, siempre orientada a la exporta-
todo el tiempo, hay un cruce señalizado como ción, variando la importancia de uno u otro según la
coyuntura de los mercados. A mediados del siglo XVI,
Puerta Verde Torrox-Frigiliana-Sierra de Almi- por ejemplo, bajó la demanda de la pasa, ganando
jara que es una larga ruta acondicionada para protagonismo el vino que triunfaba con la variedad
hacer, más que a pie, en bicicleta o a caballo, Pero Ximenez.
y que coincide con el camino histórico que La gran crisis de los viñedos se empezó a fraguar en
comunicaba esas poblaciones con Granada, las primeras décadas del siglo XIX, por la pérdida de
a través del puerto de Frigiliana y la Resinera. los mercados americanos y el viraje de los europeos
hacia otras zonas productoras. Cuando la situación
Después de rodear El Fuerte pasa, primero, era ya crítica apareció la filoxera, una plaga mortífera
bajo el Cerro Verde, donde estaba la venta del que se detectó en Málaga en 1878, arrasando con
Jaro y, después, por la de Camila, al pie del una asombrosa velocidad los viñedos españoles y,
Cerro Cisne. también, los europeos.
De nuevo el paisaje sufrió una nueva y radical trans-
La carretera franquea el barranco del río Seco formación, ya que el viñedo restituido no alcanzaba
ser el anterior a la filoxera, pero aún así en importan-
por su cabecera virando lentamente hacia el
tes zonas de la Axarquía volvió a ser monocultivo, al
Sur, ofreciéndonos en cada tramo una percep- que solo pudo hacer frente los olivares y los cultivos
ción distinta de Frigiliana, sus cerros y la costa. tropicales.
Antes de pasar a la vertiente del río Torrox se

puede parar junto a algunas de las casas que
hay y reconocer buena parte de la sierra de
Almijara y sus principales picos (ver abajo),
que dejaremos de ver al traspasar la divisoria
de aguas y entrar en otra cuenca hidrográ-
fica y visual, que permite contemplar La Ma-
roma, más al Oeste de la serie de picos que
veíamos antes.
Cerro Molinero Cruz del Pinto Cerro Gordo

1.106 m 396 m
El Apretadero Pico del Cielo Frigiliana Maro Nerja
1.311 m 1.508 m
107
Río Torrox La carretera a Cómpeta, de mucha mejor fá-

brica y trazado de la que traíamos, comienza
Desde el pico Lucero hasta la Punta Torrox, remontando el barranco Plano, un nombre
el río, del mismo nombre que el cabo donde que sólo se explica en términos relativos. Re-
desemboca y la villa junto a la que pasa poco sisten en él amplias extensiones de oliva-
antes, hace un recorrido que parece buscar la res, y otras mucho más reducidas de viñedos,
perfección en su orientación Norte–Sur. Tiene cuando se ven con más frecuencia los paseros,
otro nombre de sonoridad exótica, que se o secaderos de pasas, junto a los cortijos. Tras
usaba en los mapas antiguos y se empeñan en pasar el arroyo del barranco Plano, la carretera
mantener los competeños, al menos para el rodea el cerro Rábita de Torrox y nos coloca en
largo tramo que les pertenece: río Patamalara. los dominios del río Güí. Las pitas y chumberas
que hay al borde de la carretera, y de caminos
También estas accidentadas tierras, ordenadas o fincas, contrastan con los cultivos tropicales,
por el río Torrox, fueron viñedos en su mayor recordando la latitud real en la que estamos y
parte, extendidos por pendientes imposibles trayendo otra vez a colación el original mesti-
hasta el límite de la vega, que fue territorio de zaje geográfico y cultural que, desde siempre,
otro monocultivo: la caña de azúcar. Éste se se ha producido en estas tierras.
extinguió no hace demasiado tiempo, mientras
que son pocas las viñas que se mantienen en A la altura del kilómetro 11 las vistas se abren
parcelas donde cuesta comprender cómo son hacia donde está Cómpeta, que se anuncia por
cuidadas y cosechadas. Otras plantas agríco- una densificación del caserío diseminado. En-
las han tomado posesión del lugar, como en tre los cerros próximos se deja ver a lo lejos el
las otras zonas litorales de las que venimos, y pico Lucero. Nos acercamos entonces a un ár-
también como en ellas se ha desarrollado el fe- bol singular, que es resultado del injerto de un
nómeno de la urbanización dispersa, viéndose castaño en un alcornoque, teniendo por ello
por doquier casas y piscinas salpicando las la- corcho en su viejo tronco, y tres ramas de cas-
deras que se abren al mar. taño con hojas anchas y caducas, contrariando
la naturaleza de la planta original. Es difícil parar
Entrando en Torrox la carretera empeora, ago- a contemplar el fenómeno, por lo que hay que
biándola cultivos y construcciones. Se pasa el estar atentos sin perder el control de la conduc-
río con pena y sin gloria, como si lo escon- ción. Está en la margen derecha de la carretera,
dieran, siendo como es fuente principal de ri- según vamos, a setecientos metros de dicho
queza. Siguiendo el camino de circunvalación, punto kilométrico, en la entrada de una curva
entre modernas urbanizaciones, se conecta que hay tras un empalme no señalizado con
con la carretera de Cómpeta que nos adentra otra carretera asfaltada.
de nuevo hacia la sierra. Antes podemos parar
en esa misma circunvalación, donde se impro-
visan algunos miradores, para contemplar la
blancura de la villa en contraste con el verde
intenso de los aguacatales que lo envuelven y
el azul de mar que hace de telón de fondo. Si
hay ganas y tiempo, no faltan motivos para in-
vertirlo en Torrox, que cuenta con monumen-
tos que enorgullecen a los torroxeños, como
las ruinas romanas del faro, donde al parecer
se produjo el primer episodio del Califato de
Córdoba en tierras ibéricas.
Torrox desde su Camino de Circunvalación Castaño de la carretera de Torrox
108
Mirador de Cómpeta. La Maroma al fondo
Cómpeta sando el largo trecho al volante. Tomaremos,

así, por la desviación que decíamos antes del
Dejando atrás tan curioso árbol, se nos aparece mirador, en la que hay señales que dirigen al
la inmensa figura de La Maroma [34], que sendero que buscamos: Casa de la Mina - Pra-
como ya sabremos constituye la máxima altura dillos, las cuales hay que seguir hasta la parte
de sierra Tejeda, a la que pertenece, y de los alta del pueblo, cerca del campo de fútbol,
demás macizos montañosos próximos. La ve- donde dejaremos el coche 6 .
remos en planos distintos en lo que queda de
ruta, junto a otras cumbres principales del par- Se trata de la salida hacia el puerto de Cóm-
que natural. Uno muy especial nos lo brindará peta, ruta histórica que atraviesa la sierra hacia
en mirador de Cómpeta 5 [a la entrada de Granada. Haremos sólo una pequeña parte del
la población: una llamativa obra con mosaicos sendero, unos dos kilómetros, hasta alcanzar
que evocan el estilo de Gaudí. Evitaremos llegar el collado de Huerta Grande D , atravesando
con el coche hasta el mismo mirador, dejándolo pinares que ganan densidad con la altura. Allí,
un poco antes, nada más pasar el km 4, por la en el alto, podremos complacernos con es-
Venta de Palma, ya que después seguiremos por pléndidas vistas en todas las direcciones, desde
la desviación que hay justo antes del mirador. el horizonte marino a la línea de cumbres que
se levanta enérgica al lado
Cuando en 1878 la filoxera arrasó los viñedos, contrario.
éstos ocupaban el 96% de las tierras labradas
de Cómpeta, por lo que se puede imaginar la De vuelta al mirador,
magnitud de la catástrofe que aquí supuso la es el momento de pla-
plaga, que además venía en racha: antes, en nificar la visita por
1884, el terremoto que derrumbaba por se- el blanco caserío
gunda vez la torre de la iglesia y, seguidamente, de Cómpeta, para
en 1885, una epidemia de cólera. La emigra- seguir después por
ción diezmó al pueblo, que vivía de una econo- la carretera a Ca-
mía muy dependiente de las exportaciones, a nillas de Albaida,
pesar de sus precarias comunicaciones. Y, aún distante sólo tres
así, la marca vino de Cómpeta sigue hoy siendo kilómetros y
la más conocida de la comarca, y el número de medio.
competeños se ha mantenido por encima de
los dos mil durante todo el siglo XX, y ahora al- Torre neo-
canza casi el doble, con el 40% de extranjeros; mudéjar de
porcentaje similar al de Frigiliana, cuyo modelo, la iglesia de
como se ve, se expande hacia el interior. Cómpeta
Se puede y se debe conocer el pueblo, sus ca-

lles y plazas o su iglesia del siglo XVI con su
tercera torre neomudéjar, pero lo dejaremos
para más tarde, buscando antes una ruta por
donde hacer algo de senderismo, compen-
109
Canillas de Albaida
El corto trayecto a Canillas de Albaida lo en-

tretiene la vista de La Maroma y los meritorios
labrantíos en terrazas del barranco del río Sa-
yalonga, por donde también campan los fruta-
les del trópico, y aún se ven, confinados en las
parcelas más inaccesibles, los viñedos, impres-
cindibles para salvaguardar la producción de
los afamados vinos de Cómpeta. Hay un mira-
dor del barranco al otro lado de la carretera,
cinco curvas después del kilómetro 1, donde,
con cuidado, se puede parar y contemplar el
paisaje con el mar de fondo.
Canillas de Albaida tuvo más de mil veci-

nos hasta los años sesenta del pasado siglo,
cuando inició un notable declive demográfico,
como fue común en el mundo rural. En los
años ochenta tocó mínimos y empezó a recu-
perarse, volviendo hoy a rozar las mil almas,
casi el 40% extranjeras. Ermita de Santa Ana
Nada más entrar en el pueblo –kilómetro cero La calle Santa Ana, la de la desviación, es la
de la carretera- hay una desviación a la dere- que sube a la ermita que le da nombre, junto
cha con señales de dirección a Fábrica de la a la cual volveremos a hacer una parada] 7
Luz. Procuraremos detenernos antes de llegar para ver el monumento, que es del siglo XVI,
a la misma, porque antes de tomar por ella se y disfrutar de su cuidado entorno y, nueva-
nos da la oportunidad de asomarnos a otro mente, de las vistas, ahora con el blanco case-
mirador que aquí hay, desde el que se ve muy río del pueblo —haciendo honor a su apellido:
cerca Árchez en la ribera del Sayalonga. Albaida— en primer plano.
Canillas de Albaida con el pico La Chapa nevada al fondo
110
Fábrica de la Luz
La pista asfaltada por la que haremos el último

tramo de la ruta arranca frente a la ermita, por
lo que es aconsejable dar un paseo por el pueblo
antes de coger el coche, o dejarlo para la vuelta,
según convenga. La Fábrica de la Luz sigue es-
tando señalizada como área recreativa del par-
que natural, siendo un espacio muy apreciado
por los canilleros y gente de todo el entorno
para el esparcimiento y actividades al aire libre.
El acceso se hace siguiendo el río de la Real Lla-
nada de Turvilla, o Turvilla a secas, donde nos
reencontramos con paisajes liberados de la onda Cortijo sobre el río de la Real Llanada de Turvilla
expansiva de la construcción, en los que viejos
olivos de troncos retorcidos y precarios cortijos Se comprende enseguida la popularidad del
tradicionales hacen relucir la identidad axárquica. lugar, dado su encanto natural y tan fácil ac-
ceso. La instalación de la central hidroeléctrica
El río se encaja poco antes de llegar a la fábrica, es un testimonio de la abundancia de agua y
levantándose ante nosotros enormes paredes de los nutridos caudales que resisten el estiaje
de rocas cuarteadas y horadadas por la insis- gracias a los muchos manantiales por los que
tente acción del agua, ya que son mármoles se alivia la sierra. Se construyó en la desembo-
dolomíticos, de recio aspecto pero solubles en cadura del arroyo de la cueva del Melero, que
el líquido elemento. Una importante cantera es el que viene por detrás de la casa fores-
junto a la que pasamos los excava para los va- tal. A la gruta que le da nombre E se puede
riados aprovechamientos que tiene. Poco más llegar fácilmente siguiendo el río, dando un
adelante, sin dejar el asfalto, llegaremos a Fá- paseo que es un digno broche para la ruta.
brica de la Luz 8 , cuyo nombre proviene del Otra opción es la de hacer parte del sendero
primer edificio en ruinas que veremos a nuestra señalizado que lleva al puerto de Cómpeta. La
izquierda, que rebasaremos para aparcar en la vuelta a Canillas de Albaida hay que hacerla
zona habilitada para ello junto a la casa forestal. por la pista que ya conocemos.
Saltos eléctricos de Albaida, que es a la que corresponden las ruinas

que habremos visto. La primera empezó a funcionar
En las dos últimas décadas del siglo XIX, los adelantos en 1915 en la parte baja del municipio, dando
tecnológicos del momento permitieron el inicio de la servicio hasta 1920 a Canillas, Corumbela, Árchez,
distribución comercial de la electricidad, una innova- Daimalos y Arenas. Más tarde se reconvirtió en
ción llamada a revolucionar la economía y los hábitos molino harinero. La segunda es ésta del río Turvilla,
de vida en todo el Planeta. que le sustituyó con una tecnología más avanzada,
ya que era trifásica, por lo que servía para mover
En el cambio de siglo, la electricidad empezaba a motores, además de encender bombillas. Estuvo en
conocerse en zonas rurales como en la que nos en- funcionamiento hasta 1966.
contramos, donde las principales fuentes energéticas
eran la vegetal (leña o carbón) y la hidráulica, habien-
do permitido ambas el desarrollo de un importante
sector industrial.
El amplio dominio de la energía hidráulica en esta
zona, utilizada durante milenios para moler, batanear
o hasta para fundir metales, y las grandes posibili-
dades que para su aprovechamiento se dan, ya que
abundan el agua y los desniveles para los saltos, fue-
ron factores que propiciaron un desarrollo temprano
de la electrificación. Así, en Frigiliana ésta se inició
antes de finalizar el siglo XIX, llegando a construirse
hasta seis centrales, tres en el Torrox y otras tres en
el Chíllar.
Las primeras centrales se conocían como fábricas de
luz, nombre que se ha quedado como topónimo del
lugar donde se instaló la segunda central de Canillas
111
La mudéjar es una célebre ruta cultural
de la Axarquía, rodeada de una profusa naturaleza
que gustará descubrir y sentir
RUTA 5
Ruta mudéjar
Ruta 5: Ruta mudéjar
La que aquí se propone es una adaptación de DESTACADOS

la ya clásica Ruta Mudéjar de la Axarquía, toda
una marca turística consolidada que compro- Lugares: Árchez / Fogarate / Salares / Puente
mete a varios municipios de las tierras altas de Árabe / Sedella / Río de Sedella / Pozancón / La
la comarca, encontrando su razón de ser en Rahige / Río Almanchares / Canillas de Acei-
raíces comunes de sus respectivos patrimo- tuno / La Rábita.
nios histórico y cultural, entre los que destacan
edificios y elementos arquitectónicos mudé-
jares, combinados con otros anteriores meri-
níes. La motivación principal de esta guía, sin
embargo, es la riqueza patrimonial, natural o
cultural, del Parque Natural Sierras de Tejeda,
Almijara y Alhama y de su entorno más in-
mediato. Aún así, se da en esta zona una alto
grado de coincidencia entre la ruta que tocaba
hacer, después de terminar la anterior en Ca-
nillas de Albaida, y la mudéjar, por lo que se
ha optado por darle también este nombre, Motivos: Arquitectura mudéjar y meriníe /
sin pretender confundir a nadie, ni justificar paisajes forestales y fluviales / sierras litorales /
de ninguna manera la exclusión de Arenas, monte mediterráneo / patrimonio monumental
Daimalos y Corumbela, que pertenecen, por / fauna / rutas senderistas.
méritos propios, a la original y auténtica Ruta
Mudéjar.
±
Así, comenzamos en Árchez, a menos de dos
kilómetros de Canillas de Albaida, donde co- Lisas
noceremos el mayor de los alminares de la ja
s
Los Tajos
Te
ruta. Iremos a Salares por una carretera de un a nc o
de la s Lisos
Ba rr
gran interés paisajístico, que procuraremos dis- Fuente la Gitanilla
La Rábita (1.241 m)
frutar al máximo haciendo un pequeño desvío. Peñón Grande (1.174 m)
Fuente *
!
d * de
!
Salares es la población más pequeña, y la que, Fuente del Nícar

Ca
sa
d del Pinar d
tal vez, guarde mejor conservado el urbanismo Fuente d -
de la Fájara no
de sabor meriníe. Saldremos por su afamado Canillas cei
tu
de A
puente árabe hacia su monte más próximo, de Aceituno
as
desde el que se consiguen estupendas vistas n ill
a
ch
Ca
an
del pueblo y su entorno, por el que ya señorea '

m
6
Al
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un genuino monte mediterráneo de encinas y MA
-4 La Rahige "
!
8 !
7
matorral.
10 5
MA-4
En Sedella podremos conocer, aparte de sus
Fábrica de aguardiente
'
calles y de su patrimonio arquitectónico, el Río El Molinillo
centro de visitantes del parque natural. Tam-

Rompealbardas (769 m)
bién haremos una excursión a pie hasta un * !
puente medieval de una ruta casi perdida ha-

cia Granada, lo que nos sirve de excusa, ade-
más, para reconocer el ambiente de la ribera.
Volveremos más tarde a hacer otro breve des-
vío en la carretera para regalarnos la vista con
nuevas y sorprendentes composiciones. La si-
guiente estación será un paraje natural muy
s
do
valorado por los amantes de la naturaleza y,

na
ra
G
en especial, por los barranquistas, que es el a nc

o
rr
barranco del río Almanchares, al que entrare- Ba
Arroyo El
mos desde La Rahige. Y, finalmente, llegare- de
mos a Canillas de Aceituno, la capital de la

ruta, desde donde nos atreveremos por el ca-
mino de los antiguos hombres de las nieves.
o
oy
r
Ar
114
Río Ru b
0 1 2 km de
23,4 km 14,1 km
Árchez 1 Sedella 4
1,6 km
MA-4108
2,6 km PISTA
Cruce Pozancón 5 6 Área recreativa
PISTA
1,2 km
Fogarate 2
2,5 km
MA-4105
3,4 km
MA-4108
4,6 km
La Rahige 7 1,6 km
C El Saltillo
MA-4105
2,4 km
km ida
Salares 3 0,5 km
A El Monte
Canillas de Aceituno 8 C La Rábita
3,7 km
(*) En los ramales
MA-4107
MA-4105
3,9 km horizontales del

esquema se indican
los puntos, que
Sedella 4 B Puente medieval deben duplicarse
1,2 km para recorridos de
ida y vuelta
!
!
! Cerro de !- Hito en coche

! !
!-
!
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Santiago (1.645 m)
R de Hito a pie
!
Collado
Cerro la Jilana !
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Nieve
El Fuerte (1.503 m)
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Ruta en coche
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Ruta a pie
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de la Rábita
Carretera
Camino o pista
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la
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Sendero
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del parque natural
! C Poza del Saltillo Sendero

de gran recorrido
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Vía pecuaria
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Cerro Misquín (1.176 m) Collado

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Puente medieval na
Pozancón ' Cortijo
de los Llanos
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6 Área recreativa
Sedella !
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El Puerto Cortijo
Tres Caminos
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5
Sedella La Cruz
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Cortijo
del Muerto (864 m) de Gurripí de Merino
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Ermita
de S. Antonio
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115
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MA-5
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Río
Cómpeta ''
Árchez mismo. Respecto a la arquitectura mudéjar o

a los conocidos alminares, Árchez tiene el más
El municipio de Árchez tiene sus escasas tierras preciado de ellos, tanto por sus dimensiones
en la vega del río Turvilla, que aguas abajo se como por la calidad de su construcción y de-
llama Sayalonga y después Algarrobo, y en las coración.
vertientes de algunas arroyadas que le tribu-
tan. Su población, que se asienta en la ribera, El aconsejable paseo por el pueblo se puede
nunca sobrepasó el millar de habitantes, resin- ampliar por la ribera y conocer sus tres anti-
tiéndose su censo por el azote de la filoxera, guos molinos de harina, de Doña Fidela, Reusto
primero, y después por la crisis generalizada de y Castrán. En primero de ellos, según se dice,
la economía rural desde mediados del pasado se encontró un tesoro escondido por moriscos,
siglo, que hizo reducir el número de archeros uno de los muchos que pueblan las leyendas
a poco más de trescientos. Sin, embargo, tam- de moros y cristianos. Llegada la hora de la ca-
bién en sintonía con las tendencias de la co- rretera, hay que dirigirse a la parte Sur del pue-
marca, con el cambio del milenio se inició una blo, cruzar el río por el puente de dos arcos y
recuperación demográfica, animada por la lle- en el cruce inmediato tomar hacia Salares.
gada de extranjeros.
A nuestra derecha se abren hermosas vistas
Casi no hay noticias sobre Árchez hasta el mo- de Canillas de Albaida y Árchez, y, al ganar
mento de la conquista cristiana. Se supone altura, también de Cómpeta. Como la carre-
que anteriormente fue una pequeña alquería tera no facilita las paradas contemplativas, si-
que, como fue común en la zona, permaneció gamos por ella cuidando la seguridad hasta el
en manos mudéjares —después moriscas por cruce de Fogarate 2 [—750 m después del
cambio de circunstancias, no de manos en sí— km 5—, donde sale a nuestra derecha una
hasta la expulsión de estos y la consiguiente pista asfaltada que sube a mejores puntos de
repoblación con cristianos viejos (término que observación del paisaje, en los que, además,
nada tenía que ver con la edad, sino con el se puede estacionar el vehículo con facilidad.
tiempo que llevaba la familia profesando la re- Por ella veremos de cerca excelentes muestras
ligión). Fue concedida en señorío, junto a Ca- de los tradicionales secaderos de pasas, muy
nillas de Aceituno y Corumbela, al Conde de bien conservados. Haremos un kilómetro por
Cabra, para después pasar a formar parte del esta pista siguiendo la vaguada del arroyo de
Marquesado de Comares. las Pastoras, hasta llegar a un cruce junto a
un poste eléctrico, en el que tomaremos por
Iniciamos en Árchez 1 esta particular verla pista de la derecha, también asfaltada, que
sión de la ya veterana ruta mudéjar. Aunque lleva a Canillas de Albaida, aunque nosotros
el municipio de Árchez no aporta superficie al nos desviaremos antes en otra bifurcación
parque natural, está estrechamente ligado al para cerrar un bucle, que nos llevará al mismo
punto en el que dejamos la carretera 2 .
Vista desde Fogarate
Canillas de Albaida Cómpeta Árchez
116
Meriníes y
mudéjares
Tras la invasión musulmana en
el siglo VIII, la Alta Axarquía sir-
vió de refugio a cristianos que
se resistieron a su islamización
(mozárabes), habitando la zona
hasta que fueron desplazados
siglos después, provocándose
entonces el despoblamiento de
estas sierras durante un largo
periodo de tiempo.
En el siglo XIII ocuparon el hueco grupos beréberes Árchez
norteafricanos, llegados con almohades y meriníes. Es
curioso observar como estas mismas tierras vivieron
una experiencia inversa con la conquista cristiana del
siglo XV, cuando los refugiados, y después expulsa-
dos, fueron los moriscos, y se hicieron repoblaciones
con gente traída del Norte.
Tras la llegada de los bereberes se construyeron,
entre los siglos XIII y XIV, mezquitas de clara influen-
cia africana, conservándose aún algunos de sus
alminares al haber sido aprovechados posteriormente
como cuerpo principal de las torres de las iglesias,
construidas sobre los cimientos de las mezquitas
derribadas a propósito.
Estas torres híbridas conforman el principal atractivo
de la Ruta Mudéjar, uno de los principales productos
turísticos de la Alta Axarquía. Sin embargo, en sen-
Salares
tido estricto, sólo puede atribuirse al estilo mudéjar,
y no siempre, el cuerpo de campanas con los que se
remató los aliminares, o algunos elementos decorati-
vos de las propias iglesias, pero no los alminares en sí,
que son de estética meriníe.
Es inevitable la comparación de las dos torres más
sobresalientes de esta ruta (Árchez y Salares) con
la Giralda de Sevilla, y de ésta con las de Marra-
quech o Rabat, que son, las tres, anteriores a éstas
axárquicas; compartiendo todas ellas elementos
constructivos comunes, y en el caso de la Giralda un
destino similar.
Pero la ruta no sólo se nutre de torres, ya que hay
en ella otro tipo de edificaciones civiles de estilo
mudéjar, como la Casa del Torreón de Sedella o la de
los Diezmos de Canillas de Aceituno. Daimalos
Corumbela
Arenas Sedella Canillas de Aceituno
117
Salares
Tras el rodeo hecho para disfrutar de paisa-

jes muy característicos de la Alta Axarquía, se
vuelve a la carretera a Salares, siguiendo primero
el arroyo de las Pastoras hasta cerca de su des-
embocadura en el río de Salares, y después a
éste, tras contornear el monte que los separa.
Entonces aparece a la vista Sedella, en un paisaje
como el que nos viene acompañando: relieve
moderado, dominio de cultivos leñosos medite-
rráneos tradicionales (olivo, almendro, viña…), Puente Árabe de Salares
manchas de montes de encinas y matorral…;
lo que le hace, todo ello, muy diferente a los de hoy tiene poco más de doscientos, también
rutas anteriores, de los que también se diferen- con un porcentaje considerable de extranjeros.
cia por la ausencia, o al menos por la escasa im- Su alminar, ahora campanario, y su precioso
portancia que por aquí tienen ciertos elementos puente árabe son los testimonios más conoci-
que vimos en abundancia, como pinares, cons- dos de su rico pasado. Su primer nombre fue
trucciones diseminadas o cultivos tropicales. romano: Salaria Bastitanorum, porque al pa-
recer se explotaba cerca una mina de sal. Se
La carretera tiene que perder la altura que an- ha especulado sobre el posible origen romano
tes ganó, ya que Salares se localiza en el en- del puente, en realidad de factura medieval, y
cuentro de dos ríos, el homónimo que cruza- también del camino empedrado al otro lado
mos a la llegada al pueblo, y el de la Fuente, del mismo, por el que caminaremos unos 500
cuyo cauce remonta hacia el Norte, en di- metros hasta llegar a un punto medio de la la-
rección a La Maroma. Se ve al momento un dera A , en el que nos podamos dar por satis-
amplio bulevar de construcción reciente, que fechos con las vistas conseguidas sobre Salares
facilita la entrada en la población y el aparca- y la estrecha vega de su río, que son tanto más
miento. Salares 3 es la más pequeña de to- atractivas cuanto más arriba lleguemos.
das las estaciones de la Ruta Mudéjar, salvando
Daimalos, y para muchos también la más be- Puede haber confusión en la identificación de
lla. Llegó a superar los mil habitantes en el si- este camino, ya que están señalizados dos sen-
glo XIX, gracias al auge de los viñedos, pero deros diferentes, con un tramo inicial común.
Vista de Salares desde el camino empedrado
118
Uno pertenece al parque natural, denominado La gineta
Puente Árabe, y el otro se llama Ruta del Monte, Uno de los habitantes más seductores del monte me-
que es por el que proponemos hacer esta pe- diterráneo es, sin duda, la gineta, el grácil y esquivo
queña subida, y no su recorrido completo. depredador al que Félix Rodríguez de la Fuente llamó,
con pleno acierto, la bella matadora.
Por su encanto y abarcable tamaño, no resulta Originaria de África, y emparentada con los suri-
disparatada la idea de callejear por toda Sala- catos, esta mangosta fue introducida en España,
seguramente como animal doméstico de los árabes,
res, sin dejar de conocer uno solo de sus rin-
extendiéndose a Francia y a otros países europeos.
cones, lo que no defraudará, desde luego, al
amante de la arquitectura popular tradicional, Es, por tanto, un elemento más de la cultura musul-
mana que forma parte del patrimonio ibérico, en este
capaz de apreciar la originalidad de sus mu- caso del natural.
chos detalles que han pervivido con el paso del
tiempo. El continuo aumento de visitantes, y Su preciosa cola de anillos mide casi tanto como el
resto de su cuerpo. Ligera, ágil y superdotada de oído
también de nuevos residentes, hace que cada y olfato, es una magnífica cazadora nocturna que se
vez sea más normal encontrar establecimien- alimenta de roedores, aves o cualquier tipo de animal
tos abiertos donde poder degustar o adquirir a su alcance, y también de frutos del bosque.
productos locales, como sus vinos, que si bien
llegaron a desaparecer del mercado, viven
desde hace años una nueva juventud.
Sedella
Desde que se sale de Salares se ve Sedella muy
próxima, pero se tarda en llegar algo más de
lo esperado por el trazado ondulado de la ca-
rretera. En la primera de sus ondas salva un río
por un puente que está unos 800 metros aguas
abajo de otro histórico al que iremos desde la
villa. La segunda nos eleva hasta dominar Sala-
res, cuyo casco urbano veremos como tendido
al pie del cerro por el que antes subimos. Hay
encinas por todas partes, algunas de ellas junto
a la carretera, que ponen de manifiesto la gra-
dual recuperación del monte mediterráneo y,
con él, de la fauna que le es propia.
Cuando ya el coche avanza hacia el Norte,

con Sedella en frente y La Maroma atrás, hay
una bifurcación a la derecha a la ermita de
la Virgen de la Esperanza, del siglo XVII, que
se levanta donde estuvo el castillo de Sede-
lla. Seguiremos, no obstante por la carretera
para hacer las dos ondas menores que nos
quedaban, hasta llegar al kilómetro cero de la
Sedella, desde la carretera de Salares,

con La Maroma al fondo
119
Centro de visitantes Sedella

En los centros de visitantes de los parques naturales
se pone a disposición de todo tipo de público una
información variada sobre los valores naturales y cul-
turales del espacio, así como el modo de conocerlos
directamente, según las inquietudes o posibilidades
de cada persona o grupo.
Pasar por una instalación de este tipo resulta acon-
sejable en cualquier momento de la visita al parque
natural, aunque lo más práctico es hacerlo al princi-
pio de la misma, ya que puede servir para orientarla
y entender mejor cada paisaje y cada detalle que
podamos observar, escuchar, tocar, oler o sentir de
cualquier forma.
El de Sedella es el único centro de este tipo con el
que cuenta el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almi-
jara y Alhama, y fue inaugurado en 2010.
Cuenta con una amplia exposición sobre la natura-
leza y la población del parque y de su entorno más
inmediato, haciendo uso de recursos variados, entre
ellos algunos interactivos, válidos para una amplia
gama de visitantes, pero con una marcada intencio-
nalidad formativa que lo hace especialmente útil para
niños y jóvenes. Los más pequeños cuentan, incluso,
con un espacio propio para entretenerse sin dejar de
aprender, mientras los padres recorren el centro.
La exposición la complementa un audiovisual guiado
por el conocido naturalista y director de documenta-
les Luis Miguel Domínguez.
Y para quien quiera informarse sobre otros ámbitos
próximos, existe una zona dedicada a la Red de Espa-
cios Naturales de Andalucía (RENPA) y una pieza con
acceso a aplicaciones informáticas e Internet.
120
Sapo partero
Los sapos parteros se llaman así por su particular
estrategia reproductiva, muy distinta a la del resto
de los anfibios. En vez de realizar puestas masivas en
zonas húmedas, con un bajísimo porcentaje de éxito,
estos sapos se aparean en un extraño ritual, durante
el cual la hembra suelta un cordón de unos 40 hue-
vos o más, y el macho los fecunda, haciéndose cargo
de los mismos, enrollándoselos en las patas traseras.
La madre queda así liberada de sus responsabilidades
reproductivas, mientras el macho puede repetir el
proceso con otras hembras, acumulando su carga.
Con ella se recluye en alguno de sus refugios (en
grutas, bajo piedras o enterrados) hasta que los rena-
cuajos hayan madurado suficientemente, llevándolos
entonces a algún lugar con agua.
Hay varias especies de sapos parteros, habiendo sido África, y el ibérico por la parte occidental de la
algunas de ellas descubiertas en los últimos tiempos, península, el bético es un endemismo que sólo se
ya que muchas de sus poblaciones históricas se han localiza en un ámbito geográfico limitado entre
diferenciado al aislarse entre sí, como es el caso de las sierras de Tejeda y Almijara y otras del sureste
la que existe en estas sierras, que es el sapo partero peninsular, en las provincias de Albacete, Murcia
bético, descrito para la ciencia en 1995. Mientras y Almería; motivo por el que su conservación se
que la especie más común se distribuye por gran enfrenta a mayores dificultades, y cuenta con una
parte de Europa occidental y zonas del Norte de especial protección.
carretera provincial, donde está el centro de La Rahige

visitantes del Parque Natural Sierras de Tejeda,
Almijara y Alhama 4 , en cuyas proximidades La distancia a Canillas de Aceituno no es
buscaremos aparcamiento. larga, pero haremos dos estaciones en el tra-
yecto con una pequeña marcha a pie en una
El centro de visitantes es el principal equipa- de ellas, por lo que podremos tardar hasta
miento del parque natural, y por ello se le dos horas en llegar, y no hay por medio nin-
debiera dedicar el tiempo necesario para pe- guna población. Es algo que hay que tener en
netrar en sus contenidos y obtener en él la in- cuenta antes de salir de Sedella, por prever el
formación que necesitemos. Antes o después, almuerzo, sabiendo, también, que iremos a es-
deambularemos por Sedella, dejándonos guiar tupendos lugares para un picnic.
por la llamadas que van surgiendo por sus rin-
cones. Entre sus principales atractivos está la A algo más de kilómetro y medio de Sedella
Casa del Torreón, que es lo que queda de una haremos la primera estación, desviándonos en
casa señorial fortificada del siglo XVI, que es el un cruce[ 5 en el que se señaliza una área
elemento mudéjar local, en vez del alminar. Es de descanso a la derecha, que es por donde
un pueblo pequeño de calles empinadas, que tomaremos, y en dirección contraria hacia Ru-
cuenta con algo más de 500 habitantes. bite. Seguimos también las balizas del sendero
de gran recorrido GR-242, para llegar, por una
Tal vez el monumento más antiguo de Sede- vía estrecha y con curvas muy cerradas, a un
lla sea el puente medieval B al que antes espacio en alto bien acondicionado para su
nos referimos, a un kilómetro del pueblo. Ca- uso recreativo 6 , desde donde se tienen es-
minaremos hacia él por el Norte de la urbe, pléndidas vistas de Sedella o hacia el embalse
siguiendo el GR-242 [153], que baja por la de la Viñuela. Cerca hay un muladar o come-
ladera que cae al río a través de una sucesión dero de aves carroñeras, y por eso no es raro
de terrazas con huertos con marcado sabor ver buitres sobrevolando la zona.
mediterráneo. La suavidad de la pendiente y la
belleza del paisaje animan a hacer este instruc- De nuevo en la carretera, se sigue disfrutando
tivo paseo con más motivos de interés aparte de la presencia de numerosas encinas disper-
del puente. Éste se conserva aún practicable, sas, de buen porte y mucha edad. Pasando el
aunque el itinerario histórico al que pertenecía kilómetro 3, nos acercamos a un collado al pie
(Sedella a Alhama de Granada, por el puerto del cerro Rompealbardas, donde hay un grupo
de Sedella o de las Piletillas, bajo el pico Malas- de casas y se anuncia el paso del municipio de
camas) haya caído en desuso. Sedella al de Canillas de Aceituno, límite que se
121
hizo coincidir con la divisoria de aguas del río Al-

manchares, donde ha habido desde antiguo una
encrucijada de caminos. Sigue la carretera por
una empinada ladera que cae al río, junto al cual
se ven las ruinas de una fábrica de aguardiente.
Se percibe un cambio en el paisaje, por el relieve
más enérgico y la aparición de pinos. Tras el kiló-
metro 2, se pasa río, y cien metros más adelante
hay un ensanche 7 idóneo para hacer una pa-
rada y prepararnos para hacer algo de piernas.
Primero nos acercaremos por los caminos seña-

lizados al río y a un pequeño embalse que hay
cerca, para, después, subir por la ladera del ba-
rranco que tenemos a la izquierda, si se mira
hacia su cabecera. El primer repecho es corto
pero muy empinado, llevándonos hasta una
acequia junto a la que ya resulta más cómodo
caminar, y desde la que se disfruta de jugosas
vistas del barranco que baja del entorno de La
Maroma. Es un paraje muy estimado por los Canillas de Aceituno
aficionados al barranquismo, por razones que
tanto desde la altura, como al bajar a la poza Desde La Rahige 7 seguimos rondando las
El Saltillo C , se entienden fácilmente. Seguir faldas de La Maroma para dirigirnos a la prin-
el rastro de barranquistas es siempre una ga- cipal de las localidades de las que en ellas se
rantía para conocer lugares singulares. asientan: Canillas de Aceituno, la antigua ca-
pital axárquica de la seda, de cuya producción
La poza es, sin duda, uno de esos lugares es- y venta (azzeytum en árabe) deriva el segundo
peciales que se agradece conocer, en el que término de su nombre, y no del fruto del olivo.
hasta se llegan a sentir las miradas que nos El primero deriva del latín y hace referencia a
vigilan desde cada uno de los rincones, en los la existencia de pequeños cañaverales, y por
que se ocultan las numerosas criaturas que lo tanto de numerosos manantiales.
habitan. El agua, en la que se originó la vida,
parece seguir multiplicándola incansablemente Nos adentraremos en la población dejando la
allá por donde pasa. carretera en la primera rotonda, dedicada a los
viticultores, para subir hacia sus primeras ca-
Cascada y poza en La Rahige
122
lles, que muestran ya el gusto de los canilleros Pozos de nieve
por los miradores, lo cual no tiene nada de ex- El camino a La Maroma desde Canillas de Aceituno
traño, dada la localización de la que disfrutan. se ha llamado tradicionalmente Casa de la Nieve,
Es aconsejable dejar el coche cuanto antes, porque conduce a una edificación así llamada, muy
porque las calles —herencia del pasado mu- cerca de cumbre, y que era utilizada por los neveros,
o personas cuyo oficio era el de la conservación y
sulmán— son estrechas y leberínticas. Un pe- transporte del hielo; en tiempos que la única forma
queño ensanche con una balconada como mide producirlo, antes de la existencia de máquinas a
rador 8 que encontraremos pronto, puede propósito, era acumulando nieve en pozos excavados
en las zonas más altas, para ir bajando el hielo a los
ser un buen lugar para ello. lugares de venta cargado en bestias, a la mayor velo-
cidad posible y generalmente de noche, para lograr
Canillas de Aceituno, el núcleo de población, que se fundiera lo mínimo por el camino.
tiene unos mil quinientos vecinos. El municipio, El mercado del hielo de montaña ya existía en tiempo
que cuenta con otros núcleos, los sobrepasa de los romanos, aunque tuvo su auge entre los siglos
con holgura, buena parte extranjeros que viven XVI y principios del XX, coincidiendo con la Pequeña
Edad del Hielo, un largo periodo de tiempo en el que
en las casas diseminadas que salpican el pai-
el clima fue más frío y, por tanto, más propicio para
saje. De su patrimonio urbano destaca la Casa tal actividad. La subida de las temperaturas coincidió
de los Diezmos, o Casa de la Reina Mora, su con la aparición de los primeros artilugios para
principal representación de la arquitectura mu- fabricar hielo, por lo que los pozos de nieve dejaron
de tener sentido, aunque, aún así, se mantuvieron
déjar, que era donde se centralizaba la compra- activos hasta mediados del siglo XX.
venta de huevos de gusanos de seda y de las
hojas de morera para su cría. La iglesia del siglo La demanda de hielo, cuando era un producto escaso
y, por tanto, muy caro, tenía distintas finalidades.
XVI tiene elementos gótico-mudéjares. Del cas- Una de ellas era la conservación de alimentos, como
tillo y las murallas que tuvo no queda práctica- por ejemplo, en esta zona, para el transporte del
mente nada, aparte del nombre de una calle y pescado a Granada, capital del reino [20], aunque
una plaza. En la parte alta está la calle del Con- se hacía un uso más extensivo de otras técnicas más
accesibles, como la salmuera, ahumados, adobos o
vento, donde estaba la puerta principal de las conservas.
murallas, y a ella nos dirigiremos, después de
Otro uso importante era el medicinal, ya que desde la
haber callejeado a gusto, para hacer el primer Antigüedad el frío era un remedio muy común para
tramo del sendero que sube a La Maroma, se- distintos tipos de enfermedades, aunque solo fuera
ñalizado desde el mismo Ayuntamiento. accesible a unos pocos, los más pudientes que, ade-
más, consumían hielo por puro placer, para enfriar
bebidas o hacer helados.
Hay que remontar una pendiente considera-
ble hasta la parte alta del barranco, y traspasar En el Catastro de Ensenada, de mediados del siglo
XVIII, correspondiente a Canillas de Aceituno se
la divisoria de aguas para situarnos en la ver-
indicaba que «en sierra Tejeda hay 5 ventisqueros de
tiente del río Almanchares, por la que ya cami- nieve propios del convento de religiosos mínimos de
namos anteriormente, pero ahora trescientos San Francisco».
metros más arriba: una posición desde la que
podremos reconocer la zona desde una pers- Capa de tierra y césped
pectiva diferente. Aún deberemos ganar más
altura para llegar a nuestro destino, a algo más Ramaje apretado
para proteger la nieve
de dos kilómetros del pueblo, que es la fuente contra el deshielo
de La Rábita D , desde donde mejoran las vis-
tas que hemos venido disfrutando, y con las
que deberemos darnos por satisfechos, ya que
obviamente el sendero, que continúa hasta la
misma cima, ofrece muchas más y mejores vi-
vencias; aunque para experimentarlas hay que 2 a 2,5 m
disponer de una jornada completa y tener la
6a7m
preparación y disposición necesarias. La Rábita

es un nombre de raíces árabes referido a pues-
tos o fortalezas de carácter mixto: militar y re- Carga de nieve
ligioso; y precisamente algunas de las leyendas
sobre este lugar hablan de un místico o santón
musulmán que vivió en la cueva que hay cerca
de la fuente. Ésta es ya la última estación de la
ruta, debiéndose emprender la vuelta a Cani-
llas de Aceituno desandando el mismo camino.
123
Desde lejos llama la atención tan particular
y siempre transitado paso entre la costa y Granada.
Pero de cerca sorprende aún más
RUTA 6
Boquete de Zafarraya
Ruta 6: Boquete de Zafarraya
Se recorre en esta ruta la parte occidental del 48,5 km 12,6 km

parque natural y de su entorno, desde Canillas
de Aceituno, donde finalizaba la ruta anterior,
hasta La Alcauca y los Llanos de Zafarraya,
para continuar hacia uno de los accidentes
geográficos más conocidos y mencionados de
Canillas de Aceituno 1
PISTA
0,9 km
la zona a lo largo de los tiempos: el Boquete km ida
de Zafarraya, que con tan expresivo nombre Fájara 2 0,5 km
A Cueva de la Fájara
es el principal paso histórico entre las tierras

interiores de Granada y la costa malagueña.
PISTA
4,1 km
No perderemos la oportunidad de traspasarlo,
volviendo a la solana de la sierra de Alhama, el
mismo de sus frentes que veríamos anterior-
mente desde las faldas de sierra Tejeda.
Loma de Canillas 3
PISTA
1,5 km
Finalmente nos alejaremos del Boquete lo ne- Alcaucín 4

cesario para terminar la ruta en otro lugar his-
tórico cargado de leyendas: el castillo de Zalia,
PISTA
3,6 km
donde se consigue una perspectiva global del
trayecto realizado, presidida por la contun-
Loma de
dente traza de La Maroma, que, a la hora de Mirador Miguel Álvarez 5 B las Víboras
4,7 km
la puesta del sol, la veremos, seguramente, lu-
PISTA
1,6 km
ciendo sus mejores galas. El Alcázar 6
Además de Canillas de Aceituno, se pasa por
otras dos poblaciones, próximas entre sí pero (*) En los ramales
horizontales del
PISTA
de muy distinta identidad: Alcaucín, con su 5,5 km

esquema se indican
economía volcada en el turismo residencial y las distancias entre
natural, y la granadina Ventas de Zafarraya, los puntos, que
que goza de feraces labrantíos en una penilla- deben duplicarse
para recorridos de
nura a más novecientos metros de altitud, la La Alcauca 7 ida y vuelta
cual forma parte de una particular formación
geológica (poljé), que frecuentemente se ilus-
PISTA
tra con el ejemplo que conoceremos. 4,4 km
La historia geológica, la natural y la humana

serán argumentos que irán llenando de con- Carretera A-402 8
tenidos la ruta por los distintos lugares por
donde transcurre. Visitaremos ríos y cuevas, y
hablaremos de quienes las habitaron y quie-
A-402
4,8 km
nes siguen siendo ahora cavernícolas; nos aso-
maremos a numerosos miradores —muchos
tramos de la ruta son miradores continuos—
Cortijo de
desde donde procuraremos entender el pa- Boquete de Zafarraya 9 C las Puertas
1,2 km
sado y la actualidad de los paisajes; conocere-
mos monumentos arquitectónicos y, más aún,
naturales, y también un yacimiento paleonto-
lógico que ha contribuido al desarrollo de las
teorías sobre nuestros orígenes; y además, y
A-402
como parte sustancial de la ruta, estaremos en 9,2 km
la que seguramente es la más atractiva de las

bases existentes para subir a La Maroma: El Al-
cázar, e incluso, podremos hacer una parte im-
portante del ascenso a la cumbre por parajes
de montaña que nos descubrirán las esencias
más profundas del parque natural. Castillo de Zalia 10
126
DESTACADOS
Lugares: Canillas de Aceituno / Cueva de la

Fájara / Lomas de Canillas / Alcaucín / El Al-
cázar / La Alcauca / Ventas de Zafarraya / Bo-
quete de Zafarraya / Castillo de Zalia.
Motivos: Paisajes diversos / alta montaña

/ patrimonio monumental y arqueológico /
cuevas y otras formaciones kársticas / fauna,
sobre todo aves y cabras monteses / rutas
senderistas.
±
Río
A de
!- Hito en coche
-3
41 ! !- Hito a pie
'
¸ Pilas
A-40 2
la Ma dre
!
' ! Ventas
de Algaida !
8 Ruta en coche
!
Cueva de Zafarraya Ruta a pie
Ø '! Boquete
9
!
! ! de Zafarraya
!
!
Carretera
!
!
!
!
!
! !
Cortijo de Zafarraya
Camino o pista
!
"
de las Puertas Venta
del Azafranero Sendero
!
El Aguadero
!
C del parque natural
Río
" Sendero
!
Mimbrera de de gran recorrido

del Cortijo Las Puertas Los Morales
! Vía pecuaria
!
!Espino Cortijo
*
!
Cantera
n te de la Alcauca Pied ra
!
! Pu e Peñón del La Tejada

!
Cerro de Cerro del
Capellán las Monjas (841 m) Romero (1.167 m) 7 Pimiento (1.344 m) Ì
'
!
* !
!Las Monjas *
!
" Olivar
de Cortijo Blanco *
!
Lo
!
Cerro del
"
Venta Alta Tacón (1.172 m) ! ma
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de El Toril
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!
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Cerro de la Majada
El Alcázar
as del Arce (1.789 m)
Pilarejo !
* !
-
Algarrobo
!
6
Cortijo ! !
Helipuerto
! del Cortijo Zárate Ar royo
" !
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de El Alcázar
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Maroma Arce de la
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5 " Peña del Águila
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Collado
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Miguel Álvarez
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Cerro del del Espino

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de Zalía
Tojo Fuerte (1.826 m) Collado R
r del Mojón
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' za r Tejo de la
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!
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10 Alc Raja del Cañuelo
!
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Collado
Casa de la Nieve
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Alcaucín de Don La Maroma (2.068 m)

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A-4104 Cu
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de la Fájara Fuente del Nícar !
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Peñón Grande (1.174 m)
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A-72 05
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Poza del Saltillo

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Canillas
0 1 2 km
! MA-4106
de Aceituno
La Rahige
"
Río
-4 10 5
Río MA
127
Río Bermuza que se puede fácilmente

orillar el coche, y donde
De Canillas de Aceituno a Alcaucín por carre- se ve una señal que di-
teras convencionales hay 17 kilómetros, que se rige a la cueva de Fájara
hacen dando un rodeo por el barranco del río A . Pararemos y aceptaremos la
Almanchares hasta la vega del río Vélez, para invitación que se nos hace de ca-
después volver a ganar altura por las laderas de minar hacia la cueva, siguiendo el
sierra Tejeda, siguiendo entonces el río Cárde- GR-242 [153] hacia las fuentes
nas. Aconsejaremos, sin embargo, un camino del río Bermuza, que son muchas y generosas,
alternativo, o más bien una pista no del todo como el manantial que hay bajo la cueva. Una
asfaltada, que además de ser mucho más corta y otra cosa —agua y cavidades— están estre-
(menos de la mitad) nos lleva casi por el límite chamente relacionadas, ya que la primera es el
del parque natural. Para tomarla hay que sa- agente actor y las otras parte de la obra resul-
lir de Canillas de Aceituno por el Paseo del Sol tante de los procesos de karstificación que han
—un precioso balcón hacia la Baja Axarquía— y moldeado los paisajes que nos rodean.
seguir por su barriada más occidental, que tiene
el nombre de la patrona del pueblo: la Virgen Seguiremos, por tanto, las indicaciones ha-
de la Cabeza: la misma que la de Andújar; ya cia la cueva, que es una de las 25 grandes ca-
que de allí vinieron muchos de los repobladores vidades más importantes de Andalucía por
tras la expulsión de los moriscos. su desarrollo: 1.445 metros. El sendero, que
transcurre en el límite del parque natural por
Se continúa recto hasta que la avenida se in- un pinar, nos conduce primero al río Bermuza,
corpora a la carretera de Vélez Málaga en una formado por la unión de los barrancos de la
rotonda 1 [que cruzaremos para, inmedia- Cueva de Don Pedro y de los Tajos Lisos que
tamente después, tomar la pista asfaltada que vemos descender desde el macizo de La Ma-
sale a la derecha. A pocos metros, veremos a roma; aunque también pudiera considerarse
nuestra izquierda un antiguo cortijo que con- el propio manantial de la Fájara como su na-
serva la forma y la estética tradicionales, in- cimiento, ya que le aporta buena parte de sus
cluidos los secaderos de pasas a la entrada: un caudales, sobre todo en época de estío.
tipo de construcción que está perdiendo pau-
latinamente su protagonismo en los paisajes El camino, tras el río, no es siempre fácil de re-
rurales, a medida que aumentan las urbaniza- conocer, y en tal caso lo mejor es conformarse
ciones y edificaciones diseminadas, como las con la vista del hermoso paraje, caminar por la
que podremos ver a continuación. ribera y refrescarnos en sus pozas. En cualquier
caso, no es aconsejable adentrarse en la cueva
Después de 650 metros por la pista, se ve en sin guías ni equipo. Tras la excursión, volvere-
una curva una pequeña explanada 2 en la mos al coche por la misma senda.
128
Cueva de la Fájara
Las entrañas calizas de la sierra son un laberinto de
fisuras, grietas y cavidades que lenta e incansable-
mente va abriendo el agua filtrada, ya que entre sus
muchas propiedades está la de ser disolvente de este
tipo de roca.
El agua que brota de los manantiales es la de lluvia rete-
nida, durante meses o años, en esa inextricable maraña
de surcos y huecos que crece sin parar, en progresión
geométrica. Así, cuevas y veneros tienen en territorios
calizos fundamentos comunes, por lo que no es de
extrañar el caso de la cueva de Fájara, donde se produce
una importante surgencia de agua, que muchos consi-
deran como el auténtico nacimiento del río Bermuza.
El descubrimiento de la cueva de Nerja en 1959 fue
un revulsivo que animó la búsqueda e investigación de
otras grutas. La Cueva de la Fájara era conocida desde
siempre, ya que su boca natural está a la vista y su ma-
nantial no puede dejar indiferente a nadie que se haya
acercado por el lugar. Sin embargo, no fue explorada
hasta después de dicho descubrimiento, y así se pudo
conocer el gran desarrollo interior de la misma, que ha
sido cuantificado en 1.445 metros, muchos de ellos
angostos y laberínticos, sujetos a inundaciones perió-
dicas. Como en el caso de la cueva del Linarejo [58]
también se produce en ésta una especie de reventones
hidráulicos al acumularse un exceso de agua.
Exterior de la cueva de Fájara
Pero, además, la cueva es un refugio importante
de colonias de animales cavernícolas, entre los que
destacan los murciélagos. En Andalucía hay veintidós
especies de murciélagos, de las que diez necesitan
cavidades subterráneas como refugio y lugar de cría,
y otras tres hacen un uso ocasional de ellas.
Muy recientemente, un equipo de entomólogos de la
Universidad de Almería ha descrito una nueva especie
de grillo que encontraron en ésta y otras cuevas
malagueñas, y que por ello han bautizado con el
nombre científico Petaloptila malacitana. Murciélago
pequeño de
Interior de la cueva de Fájara: Sala de las Estrellas herradura
129
Lomas de Canillas
Tras la primera marcha a pie de la jornada, re-

tomaremos la pista asfaltada. Seiscientos me-
tros más adelante ésta se bifurca; debiéndose
entonces tomar por la derecha, para bajar al
río Bermuza, aguas abajo del manantial de la
Fájara. La pista continúa asfaltada remontando
la cara opuesta de la vertiente del río hasta al-
canzar la crestería de los cerros por la que si-
gue ganando altura, buscando la cabecera de
los tres barrancos que atraviesa hasta llegar al
alto de Lomas de Canillas 3 , donde haremos
la siguiente parada.
En la medida en que subíamos pudimos no-

tar cómo se alejaba el horizonte de las vistas,
y cómo el embalse de la Viñuela, sobre el río
Guaro, va adquiriendo progresivamente un Vista de Comares (arriba), Los Romanes y nuevas ur-
protagonismo central en el paisaje, potenciado banizaciones en las orillas del embalse de la Viñuela
por el atractivo de su color turquesa. De cerca,
se pasa junto a algunos cortijos que han pare- Mirando ahora en la dirección contraria, ha-
cido resistir los malos tiempos para el campo cia la sierra de Alhama y Alcaucín, contem-
de las últimas décadas, aunque puede ser que plaremos una panorámica extraordinaria de
la razón de que se mantengan en pie esté rela- esta parte Norte de la Axarquía, que, desde
cionada con el sector turístico o residencial. los abruptos tajos de roca casi desnuda de la
sierra, desciende suavemente hacia la costa en
una sucesión de ondulaciones tapizadas por
cultivos tradicionales mediterráneos, a los que
se les unen, en su carrera al mar, otros tropica-
les de reciente introducción. Los escasos viñe-
dos que vemos a nuestro alrededor son testigo
de situaciones pasadas, cuando el cultivo do-
minaba por los alrededores; y en ellos, desde
luego, no había tantas casas diseminadas, ni
tenía Alcaucín la envergadura urbana que hoy
muestra, ni tampoco existía el embalse, el ma-
yor de la provincia de Málaga, que fue cons-
truido en 1982.
Panorámica desde Lomas de Canillas
Periana Vilo Sierra de La Torca Mesa de

1.415 m Guaro 1.505 m Zalia
130
Alcaucín
Se baja a Alcaucín 4 siguiendo las balizas del

GR-242 [153]. Tras pasar junto a una cantera
se llega a otra bifurcación en la que tomare-
mos a la derecha, para llegar al poco al pueblo,
en el que se entra por el cementerio. Manten-
dremos la misma dirección por sus calles bajas,
y pasaremos junto a la conocida fuente de los
Cinco Caños, por cuyas cercanías procurare-
mos aparcar para emprender el obligado paseo
de reconocimiento urbano.
Lo primero será acercarse a la fuente y probar

su exquisita agua de manantial, algo que pa-
rece posible en cualquier momento y circuns-
tancia, si es cierta su fama de no haberse se-
cado nunca. Es, en cualquier caso, una muestra
del rico hontanar de la sierra que premia a Al-
caucín con otros muchos manantiales; algunos
manando dentro de casas particulares, otros
en el campo, aprovechados para el regadío o
para abrevar al ganado, e incluso los hay de
aguas sulfurosas en una de sus aldeas: Las Ma-
jadas , que fue un balneario en la etapa musul- Fuente de Los Cinco Caños
mana y también en épocas más recientes.
Paseando por sus calles se perciben las viejas
El municipio de Alcaucín abarca un amplio te- esencias del urbanismo andalusí, y del esmero
rritorio que incluye la cumbre de La Maroma, de sus vecinos en mantener blanqueadas y
el lado Sur del Boquete de Zafarraya, la Mesa arregladas sus fachadas y patios interiores,
de Zalia y la vega del río Alcaucín. En él hay que en algunos casos pueden verse desde el
varios núcleos de población en el que se repar- exterior. Tiene una iglesia y una ermita del si-
ten los más de los actuales 2.500 alcaucine- glo XVIII, ésta cerca del cementerio, por donde
ños, o tiznaos, como también se les conoce. Es entramos. En el resto del municipio hay otros
el cuarto municipio de la provincia de Málaga monumentos y espacios de gran interés como
según la proporción de extranjeros residentes el castillo de Zalia, en donde terminaremos la
(42%), tras Benahavís, Manilva y Cómpeta. La ruta, El Alcázar, hacia donde nos dirigimos, o
cabecera municipal, en donde estamos, cuenta la cueva de Zafarraya, un yacimiento arqueoló-
sólo con unos seiscientos habitantes. gico y un mirador de primer orden.
Hoyo del Toro Tajo de la Cueva Tajo de la Cuna Loma de las Monjas Alcaucín
Boquete de Morrón de la
Zafarraya Cuna o Pico del
Puerto Sierra de Tejeda
Sierra de Alhama 1.225 m
131
El Alcázar Los dos primeros kilómetros del viejo camino

de El Alcázar han sido asfaltados en los últimos
Siguiendo por la calle de la Fuente se sale de Al- años, a la vez que se ha levantado la urbaniza-
caucín por la carretera a Vélez Málaga, dirección ción por la que se pasa, que se aventura hasta
que nos servirá sólo de orientación, ya que en el el mismo límite del parque natural. Después,
borde del casco urbano veremos señalizado a la ya con firme de tierra, la propia pista hace de
derecha el destino que ahora nos interesa, que límite del parque natural, y de la densa masa
es El Alcázar, donde hay un área recreativa del de pinos carrasco que lo puebla en esta parte.
parque natural muy popular en toda la zona. Al otro lado se tienen estupendas vistas hacia
Pero antes de tomar el desvío, procuraremos la sierra de Alhama y de las pequeñas aldeas
dejar el coche cerca del cruce para asomarnos de Alcaucín que hay hacia el Boquete de Zafa-
al mirador que hay en la carretera que dejamos, rraya, como Espino, que es la mayor de ellas.
ya que es un lugar privilegiado para observar Nos separaremos a continuación, y momentá-
la Mesa de Zalia, una meseta bien perfilada neamente, de la recta linde del pinar para vol-
desde donde se domina el estratégico paso del ver a ella metiéndonos en el barranco del río
Boquete de Zafarraya, hacia donde nos dirigi- Alcázar, donde nos re-
mos, aunque dando un interesante, y más que cibe el mirador Mi-
justificado, rodeo. Hay que saber, previendo el guel Álvarez 5 ,
almuerzo, que la ruta transcurrirá por zonas fo- en el que haremos
restales deshabitadas, y puede que permanez- una parada para
camos por ellas unas cuatro horas. asomarnos a
nuevos paisajes
de montaña.
Mesa de Zalia desde Alcaucín Escultura de cabra montés en el mirador Miguel Álvarez
Sierra del Chamizo Sierra de Enmedio El Gallo Cerro del Tacón Hoyo del Toro La Torca
Jobo 1.641 m 1.363 m 1.172 m 1.505 m
Vilo Tajo de la Cueva
1.415 m
132
Entre el mirador, con su conocida cabra de éxito del lugar es fácil de entender porque com-
bronce, y el río hay una accidentada caída de bina un extraordinario entorno de montaña, difí-
250 metros, en la que, entre una inmensa cil de imaginar con antelación, y un fácil acceso.
masa verde, asoman grandes rocas que fuer-
zan el paso del río por estrechos desfiladeros, Es, además, un sitio histórico, como atestigua
por los que avanza en una sucesión de casca- su nombre, tan común en otras muchas fortifi-
das, fuera del alcance de nuestra vista. caciones de origen musulmán, pero sin relación
etimológica con el nombre de Alcaucín. Aún se
Sin embargo, 600 metros más adelante cruza- conservan cerca del cortijo, o casa forestal, las
remos el río y podremos detenernos de nuevo exiguas ruinas de una fortificación del siglo X
para acercarnos a la ribera, donde está la zona que tuvo, al parecer, una corta existencia.
recreativa El Río y pequeñas pozas artificiales
apropiadas para el baño en tiempo de calor. La subida a la cima de sierra Tejeda (La Ma-
Un kilómetro más adelante está el área recrea- roma) es un sendero considerado de alta difi-
tiva Cortijo del Alcázar 6 , uno de las princi- cultad, con más de 10 kilómetros (sólo ida) de
pales bases para la subida a La Maroma. fuertes pendientes. Hace falta, por tanto, toda
una jornada para hacerlo, tomando siempre las
En fines de semana y vacaciones la zona se llena necesarias precauciones. La propuesta que se
de un público dispar, unos para relajarse en un aquí se hace, para poder consumar la ruta en el
ambiente natural, y otros más deportistas que día, es hacer sólo una parte del mismo, o hasta
emprenden distintas rutas de senderismo. El la mitad para los que se consideren con tiempo
y fuerzas. La meta la pondríamos en la Loma de
las Víboras B —a 4,5 km de ida y otros tanto
de vuelta, lo que se traduce en unas tres horas
de camino— donde el cómodo carril termina y
continúa el ascenso por una senda. Desde allí,
se contempla la panorámica de la parte inferior
de la página como culminación de otras mu-
chas que se disfruta en el trayecto, durante el
que es muy fácil ver cabras monteses.
Senderistas bajando la Loma de las Víboras Vista desde la Loma de las Víboras
Peñón del Romero Llanos de Morrón de la Cuna o

1.167 m Zafarraya Pico del Puerto
1.225 m
Boquete de
Zafarraya
133
La Alcauca
Retomamos la marcha en coche desde El Alcá-

zar, continuando la pista por la que llegamos,
que se conoce como camino de los Colmenares,
uno de los numerosos topónimos relacionados
con la apicultura que hay por toda la comarca.
Seguimos a través de uno de los mayores pina-
res del parque natural, que tiene sus orígenes
en repoblaciones realizadas hace varias décadas.
Tejo y tejedas
La vegetación natural, o potencial, que segura-
No sólo el nombre de la sierra deriva de la que fuera mente hubo antes de que nuestros antepasados
su planta más emblemática (el tejo) sino también el acabaran con ella, debió ser muy distinta a la ac-
de Alcaucín, que significa Los Arcos, ya que éstos
se fabricaban preferentemente con madera de tejo,
tual, formándola bosques mixtos de frondosas
resistente y flexible como pocas. Atributos lógicos -árboles caducifolios-, como el quejigo o el arce.
de una planta veterana del Reino Vegetal, que crece Las zonas más altas estarían bajo el dominio de
muy lentamente en zonas frías y húmedas, de alta los tejos, la planta de la que deriva el nombre de
montaña, y que vive mucho tiempo, hasta mil qui-
nientos años, si la dejan, claro está. la sierra (Tejeda). Entre aquella situación de par-
tida, con inmensos bosques multicolores en con-
Pero ahí radica la cuestión, ya que el tejo, que formó
tinua transformación cromática, y la de hoy, con
amplios bosquetes por ambas vertientes de la sierra,
fue desde antiguo objeto de una sistemática explota- la monótona cubierta de coníferas, pasaron los
ción para hacerse con su madera, utilizada también siglos de la deforestación, con casi toda la sierra
para herramientas y otros muchos fines, y su follaje, desnuda, expuesta a la erosión y a una tenaz de-
que tiene propiedades medicinales, aunque resulta
tóxico para los animales, motivo por el que también gradación de sus ecosistemas originales.
se puso en el punto de mira de los pastores.
La pista surca la ladera del macizo de La Ma-
Por uno u otro motivo, los tejos fueron desapareciendo
de dehesas y pastos de montaña, quedando relegados roma a más de 900 metros, lo que la convierte
a las zonas más inaccesibles y umbrías. En Andalucía en un mirador lineal con dominio sobre una
la especie está considerada en peligro de extinción, ya gran parte de la Axarquía. Se pasa por las la-
que su distribución, en formaciones dispersas, se res-
tringe, aparte de estas sierras (Tejeda y Almijara), a Sie-
deras occidentales de Cerro Tacón y Peña Ro-
rra Nevada, Cazorla y Segura, Ronda, Baza y Mágina. mero, a los que antes nos aproximamos cami-
Es por ello que es objeto de un plan de recuperación nando por el lado contrario, y al rodearlos nos
que incluye su reproducción en viveros y la repoblación colocamos en dirección al cortijo de La Alcauca
en las zonas que se consideran más adecuadas.
7 , uno más de los acondicionados para el
uso público en el parque natural, en este caso
como zona de acampada controlada.
Tras un descanso de coche paseando por los

alrededores, seguiremos pista abajo hacia los
Llanos de Zafarraya, un interesante accidente
geográfico que ya hemos podido observar
desde varios puntos, situado al Norte de la sie-
rra de Alhama y de Tejeda, por cuyas faldas
venimos. Poco antes de llegar a la carretera de
Alhama 8 , nos reencontraremos con el sen-
dero de gran recorrido GR-7 [53].
Tejo de la Raja del Cañuelo Lagarto ocelado
134
El poljé de Zafarraya
Son las Puertas de Zafarraya unos tajos y an-
gosturas en lo alto del puerto, o ramal de dicha
Sierra de Texada. Por allí se entra para atravesar
una gran dehesa de robles, encinas, y abun-
dantes pastos, cuyo uso y aprovechamiento me
dixeron que un año pertenece á Velez-Málaga,
y otro á Alahama. Estas Puertas de Zafarraya se
desean á mano izquierda, y se sube por un lado
á dicha dehesa, desde la qual hasta Alahama
hay dos leguas. Este terreno está elevadísimo
respecto á las Ciudades de Velez y de Alahama,
y así hay que subir y baxar mucho.
Esto fue lo que dejó escrito Antonio Ponz a finales del
siglo XVIII, en su gran obra Viage de España: en que Cultivos en la altiplanicie, la sierra de Alhama al fondo
se da noticia de las cosas mas apreciables, y dignas de
saberse, que hay en ella (1772-1794), explicando con
precisión la situación de los Llanos de Zafarraya hace
poco más de doscientos años. Tal vez por sus noticias
el gobierno de Carlos III se decidiera a promover el
repoblamiento del vacío demográfico generado en
esta zona a partir de la conquista cristiana, el llamado
Despoblado de Zalia, tal como hiciera en otras
muchas zonas Andalucía, como Despeñaperros o las
campiñas de Córdoba y Sevilla.
Lo que Antonio Ponz no podía saber era que aquellos
llanos tan valorados por sus pastos era el poljé más Una de las muchas instalaciones hortofrutícolas en
característico de todo el reino. Un poljé es una gran Los Llanos
depresión con fondo plano formada en zonas calizas,
o de karst, con bordes marcados por enfilaciones El poljé de Zafarraya ocupa un área ovalada de unos
montañosas. Suelen estar recorridos, como es el caso, 22 km2 (10 km de longitud y 3,5 km de anchu-
por un riachuelo que desaparece súbitamente por un ra máxima), que recoge las aguas de su cuenca
sumidero o ponor, por el que puede retornar el agua hidrográfica cerrada (endorreica) de 150 km2. Como
y provocar inundaciones. Sus tierras son muy fértiles y bien decía Antonio Ponz, estuvo repartido entre
el subsuelo cargado de bolsas de aguas subterráneas. Vélez Málaga y Alhama, y finalmente incorporados
Por ello la repoblación y el repartimiento de tierras que a la provincia de Granada en 1833 por la división
se realizó, ya a principios del siglo XIX, constituyeron de Javier de Burgos. La mayor parte del mismo
todo un éxito, que se fue acrecentando en la medida pertenece al municipio de Zafarraya, con más de dos
en la que aumentaba la capacidad de bombeo de las mil habitantes, que como Ventas de Zafarraya, con
aguas más profundas del acuífero y se extendía el otros mil habitantes, tiene una notable proporción
regadío; aunque tal éxito no ha estado, ni está, exento de extranjeros, que en este caso no son europeos,
de riesgos de degradación ambiental, por sobreexplo- como en los municipios próximos de la Axarquía, sino
tación y contaminación del agua del subsuelo. africanos venidos en busca de trabajo.
Los Llanos de Zafarraya a vista de pájaro desde sierra Gorda mirando al Sur. Tras la sierra de Alhama: las tierras
de Zalia y atrás la cola del embalse de La Viñuela. A la izquierda las faldas de sierra Tejeda.
135
Llanos de Zafarraya
Viniendo de tan empinados cerros, se aterriza

repentinamente en una inmensa altiplani-
cie, tan perfecta que parece nivelada por una
mano experta. El cambio de paisaje es radi-
cal. La tierra está parcelada como en un cua-
dro de Mondrian, con el mínimo desperdicio
y evidente éxito productivo, a pesar de estar a
más de novecientos metros sobre el nivel del
mar, y soportar muy bajas temperaturas en in- la calle principal, que ya no dejaremos hasta ver
vierno. La carretera avanza casi por el nítido a las afueras del pueblo un paso elevado que
borde de los llanos, flanqueada por numerosas se construyó para el ferrocarril. Nos desviare-
construcciones ligadas a las explotaciones. Se mos justo antes del mismo a la derecha, para
pasa una pequeña aldea arrimada a los cerros, subir a un excelente mirador 9 , junto al que
llamada Pilas de Algaida, como el manantial hay un amplio aparcamiento. En días claros se
junto al que se asienta. Y a continuación, se ve desde aquí el mar e, incluso, las costas afri-
llega a Ventas de Zafarraya, que es una enti- canas. Un panel de azulejos a modo de atril,
dad local autónoma del municipio de Alhama ayuda a interpretar la vista, y otro horizontal re-
de Granada, con casi mil habitantes. En su ori- sume la historia del lugar.
gen, como indica su nombre, no era más que
una venta que daba servicio a este paso del ca- La antigua vía del tren está transformada en
mino, que tuvo siempre una gran importancia una pista muy cómoda para caminar. Hacién-
estratégica [20]. dolo en dirección contraria a la carretera nos
encontraremos a trescientos metros un pe-
Tras la eliminación de la dehesa que cubrió los queño túnel excavado para el ferrocarril, que
llanos hasta finales del siglo XVIII, y su rotura- en realidad era un tranvía. La mole de piedra
ción, la población fue en aumento, constituyén- que hay sobre el túnel es el Tajo de la Cueva,
dose incluso como municipio independiente. así llamado porque en él está la famosa cueva
El terremoto de 1884 devastó el pueblo, que de Zafarraya donde se encontraron restos de
fue reconstruido con ayuda llegada de Cuba, neandertales, y cuya boca se distingue con fa-
entonces española, por lo que por un tiempo cilidad desde el camino. Pasando el túnel ca-
pasó a llamarse Nueva Habana. En 1922 llega minaremos unos 800 metros más hasta llegar
el ferrocarril de Málaga, finalizando aquí su al cortijo de las Puertas C , que queda ladera
previsto avance hasta Granada. Aunque dejó abajo. Atrás del mismo hay unas mimbreras,
de funcionar definitivamente en 1960, signi- catalogadas como arboleda singular, que cre-
ficó un impulso para la economía local, como cen en la cabecera del río Cárdenas.
también lo ha sido la innovación en la
agricultura, beneficiada por crecien- Llegada la hora de consumar el tan anunciado
tes captaciones de aguas sub- paso del Boquete de Zafarraya, deberemos
terráneas y la introducción volver a la carretera que antes dejamos
de cultivos tempranos y y continuar bajo el paso elevado.
técnicas de agricultura Se ve de frente la Mesa de
avanzada. Zalia, la meseta que vi-
mos desde el mirador
Dentro del núcleo de Alcaucín, a la que
urbano la carre- nos dirigimos, sor-
tera vira hacia el prendiéndonos,
Boquete, pa- seguramente,
sando por del cariz que
136
Los últimos neandertales
Las teorías sobre los orígenes del hombre están
continuamente en revisión, al dictado de los muchos
descubrimientos y estudios que se hacen. Uno de
ellos fue el que se produjo en la cueva de Zafarraya
en 1983, cuando se encontraron distintos restos
humanos, y entre ellos una mandíbula que pudo
identificarse como perte-
neciente a un neandertal
que vivió hace unos
treinta mil años.
Como se sabe, los
neandertales fueron
los primeros humanos
que poblaron Eurasia
durante más de doscientos mil años, pero que Boca de la cueva de Zafarraya y túnel bajo ella
terminaron extinguiéndose y siendo sustituidos por
el hombre moderno, que, como ellos, vino de África,
aunque mucho más tarde: hace sólo unos cuarenta
mil años. Se produjo un largo periodo de convivencia
de las dos especies, discutiéndose si hubo o no cruces
entre ellos, y a tal tiempo pertenece la mandíbula y
demás restos encontrados en Zafarraya. El hallazgo,
por tanto, sirve de apoyo a la hipótesis de que los
últimos neandertales sobrevivieron en el Sur de la pe-
nínsula Ibérica. Según parece, la cueva la habitaban
temporalmente miembros de poblaciones asentadas
en la costa, que se desplazaban en busca de caza,
especialmente tras la cabra montés.
va tomando la carretera que casi parece de alta quete de Zafarraya y se gobernaba parte del
montaña, cuando desde lo alto no se percibe un territorio de la Axarquía, ya que fue una de las
relieve tan accidentado. Se nos ofrecen impresio- tres más importantes de la comarca, junto a
nantes vistas de sierra Tejeda, donde podremos Comares y Bentomiz.
localizar lugares por los que pasamos. Más tarde
se ve también Alcaucín y sus urbanizaciones. Alrededor del castillo, que parece tener ante-
Justo antes del kilómetro 50 hay una venta con cedentes fenicios, hubo algún tipo de pobla-
fácil aparcamiento, donde gustará hacer una pa- miento, y seguramente algún asentamiento
rada, ya que es también un excelente mirador. sobre la Mesa de Zalia. Pero con la toma de
Antequera por los cristianos a principios del
Pasado el kilómetro 53, en una zona de urba- siglo XV, comienza la decadencia del lugar,
nizaciones, veremos señalizado un desvío a la completada con la toma por los Reyes Cató-
derecha al castillo de Zalia 10 , por el que to- licos. Es por ello que se conoce el lugar como
maremos. A poca distancia, arriba del cerro, Despoblado de Zalia, porque así permaneció
encontraremos las escasas ruinas de lo que fue durante siglos. Unos de los últimos usos del
en otros tiempos una im- castillo fue como prisión de moriscos tras la re-
portante fortaleza desde la belión del siglo XVI.
que se controlaba el
paso del Bo- Con el sol poniente a nuestras espal-
das, las vistas de La Maroma desde el
castillo ponen un digno broche final a
la ruta.
Castillo de Zalia
137
Información práctica
139
Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama España y el segundo peninsular en cuanto a escalas

más cerca que nunca de cruceros turísticos de las más importantes líneas
mundiales. La línea regular de pasajeros con Melilla la
El parque natural Sierra Tejeda, Almijara y Alhama opera Acciona-Transmediterránea (www.trasmediterra-
se encuentra al Sur de Andalucía, a caballo entre las nea.es; 902 454 645).
provincias de Málaga y Granada. Para llegar a él son Los puertos deportivos más próximos son los de Caleta
múltiples las posibilidades, dependiendo de cómo de Vélez en Vélez-Málaga (web.eppa.es; 952 511 390)
nos planteemos la logística del viaje y qué objetivos y Marina del Este (www.marinasmediterraneo.com;
nos muevan. 958 640 801) en La Herradura.
Aviso al lector En tren
No se facilitan horarios de los distintos trans- Las estaciones de ferrocarril más próximas son las de
portes por sus frecuentes variaciones. Para la Málaga, Antequera- Santa Ana, Antequera y Granada,
seguridad del viajero, lo aconsejable es realizar las dos primeras con líneas de alta velocidad. La única
la consulta en las páginas web o teléfonos operadora de viajeros es RENFE (www.renfe.es; 902
que se facilitan entre paréntesis. Para llamadas 320 320).
desde fuera de España hay que marcar el
prefijo +34) En autobús
En avión Las líneas regulares de autobuses comunican todos los

municipios entre sí y con las capitales de provincia. Las
Los aeropuertos más cercanos al parque natural son los principales empresas concesionarias de estas líneas
de Málaga (el mayor de Andalucía, a 75 km de Sedella) en la zona son ALSA (www.alsa.es; 902 422 242), Los
y Granada (a 40 km de Alhama de Granada). Otros Amarillos (www.losamarillos.es; 902 210 317), Linebus
aeropuertos andaluces más alejados son el de Almería (www.linebus.com; 902 355 533) y Loymerbus (952
(a 161 km de Nerja), Córdoba (a 181 km de Alhama 541 113). Otros operadores de líneas nacionales o
de Granada) o Sevilla (a 244 km de Nerja). Todos ellos internacionales son Daibus (www.daibus.es; 902 277
están gestionados por AENA (www.aena.es; 902 404 999), Viajes Eurolines (www.eurolines.es; 952 363 345)
704; 913 211 000), que informa sobre aeropuertos, y Transportes Bacoma (952 239 596; 958 284 251).
compañías operadoras, vuelos y servicios, además de Las estaciones de autobuses más próximas son las de
ofrecer otras ayudas para la planificación de viajes. Vélez Málaga (952 501 731), Nerja (952 521 504),
Almuñécar (958 880 704), Málaga (www.estabus.
En barco emtsam.es; 952 350 061) y Granada (902 422 242;
913 270 540). La web de la de Málaga (www.estabus.
El puerto de Málaga (www.puertomalaga.com; 952 emtsam.es) ofrece un servicio de información general
125 000) es uno de los puertos de mayor tráfico de de líneas y horarios en la zona.
140
! !
! ! !
! !
! ! !
!
! ! ! !
A-328 ! !
!
!
! ! ! Granada
"
A-92 !
! !
o !
!
! !
! ! Santa Fé
! !
Loja !
!
!
!
! !
! ! ! !
A-402
Gabia Grande ! !
! !
! !
A-92 A-341 !
Cacín ! !
Sta. Cruz ! ! !
del Comercio
SIERRA
NEVADA
! ! Agrón
!
Alfarnate Alhama ! A-338
!
! A-341 de Granada
A-4050 ! !
! Zafarraya A-44
Alfarnatejo ! !
A-402 A-4150
!
! GR-3302 !
Periana Arenas del Rey Jayena Albuñuelas
A-356 ! A-402 ! !
!
Alcaucín !
! !
! Canillas !
de Aceituno
A-45 Viñuela ! Sedella
! Canillas SIERRAS DE TEJEDA,
!
Salares ! de Albaida
!
Benamargosa !
ALMIJARA Y ALHAMA A-4050 Guajar Farragüit
Lentegí
! ! Árchez ! ! Cómpeta !
!
Arenas !
A-356
! !
! Otívar !
MONTES Sayalonga Ítrabo
DE MÁLAGA ! Vélez-Málaga ! A-7207 !
Frigiliana
Jete ! ! Molvízar
!
!
!
! ! !
Torrox A-7
!
Motril
Torre
!
Salobreña
del Mar ! ! ! !
!
Málaga
" !
Rincón
A-7
N-340
" N-340 Nerja
"
!
Almuñécar
"
í
"
o "
í de la Victoria "
"
! Torremolinos
!
En coche
El parque natural está próximo a la red de autovías

por sus cuatro puntos cardinales. Por el Norte pasa la
A-92 que une Sevilla con Granada y Almería; por el Servicio de taxi para moverte por el par-
Sur está la Autovía del Mediterráneo (A-7) con salidas que natural
para Nerja, Frigiliana, Torrox o Vélez Málaga; por el
Este pasa la Autovía de Sierra Nevada (A-44) que une Hay diversos tipos de servicios de taxi en los
Granada y Motril y por el Oeste la Autovía de Málaga distintos municipios. Muchos de ellos se ofrecen
(A-43). para viajes concertados según los deseos del
Las distintas poblaciones próximas al parque cliente. Algunos teléfonos de contacto de empre-
natural están comunicadas entre sí y con la red sas o paradas son lo siguientes: Nerja (952 520
de alta velocidad por carreteras de distinto orden. 537; 952 524 519; 952 521 134; 952 522 790),
Especial mención merecen la llamada Carretera de Frigiliana (696 969 469; 952 533 138), Jayena
la Cabra (A-4050) entre Granada y Almuñécar, que (958 364 140; 958 364 326), Vélez Málaga
bordea el parque natural por el Este y es de un gran (952 502 896; 952 540 126; 649 933 071;
interés paisajístico; la que une Alhama de Granada 659 155 054), Torre del Mar (952 540 016).
y Vélez Málaga por el Boquete de Zafarraya (A-402
y A-7205); y diversas carreteras secundarias que Compartir coche
unen los pueblos de Alta Axarquía, desde Frigiliana
a Alcaucín. Es un modo alternativo y más sostenible de
viajar en coche con el que se ahorra dinero y
Alquilar un coche se tiene una buena oportunidad de cono-
cer gente. Este sistema pone en contacto a
Las principales compañías de alquiler de personas que disponen de coche particular
coches operan en la zona, con oficinas en los con otras que no lo tienen y que van a realizar
lugares habituales (aeropuertos, estaciones, el mismo trayecto en las mismas fechas. En las
principales poblaciones...): Avis (www.avis. webs que os facilitamos a continuación encon-
es; 902 180 854), Atesa (www.tesa.es; 902 traréis posibilidades para compartir coche en
100 101), Europcar (www.europcar.es; 902 itinerarios locales, estatales o internacionales.
105 055), Hertz (www.hertz.es; 952 233 086), www.viajamosjuntos.com
Pepe Car (www.pepecar.com; 807 414 243). www.compartirviaje.es
141
Para sacarle todo el jugo al viaje

En bicicleta
Lo mejor es salir de casa con toda la información
La bicicleta es otra manera de poder visitar el parque, necesaria para que el viaje que queremos hacer
es sin duda una forma saludable y ecológica. Sin resulte lo mejor posible. Sin duda, llevar esta guía
embargo, hay que tener en cuenta que hay que ir ayudará, pero no es suficiente. Con Internet no sólo
bien equipado (casco, herramientas y elementos de podremos ampliar información, sino hacer que ésta
repuesto) además de tener una buena forma física. sea actualizada y personalizada. Ya en el destino o
Dada la lejanía de las estaciones de ferrocarril, la en las proximidades podemos hacer uso de oficinas,
opción más fácil para transportar la bicicleta hasta el puntos de información u otros muchos recursos para
lugar elegido para empezar a pedalear es la de usar ampliar nuestros datos, o, tal vez, para rectificarlos o
nuestro propio coche. No obstante, hay que saber que ratificarlos. Aquí van algunas orientaciones:
con Renfe-regionales el transporte de la bicicleta es
gratuito, aunque si llevamos más de tres hay que avisar El parque natural
antes (www.renfe.es; 902 240 202).
El transporte de la bicicleta en las líneas de autobús El Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama
es más complicado. La mayoría de las empresas es el motivo central de esta guía y de los muy distintos
permiten su transporte pero siempre hay que hablar viajes que para conocerlo se pueden organizar. Por eso,
antes con el conductor y en el caso de que no hubiera es importante informarse lo mejor posible sobre sus
sitio en el maletero, no se permiten las bicicletas. Otro características y valores que han merecido el esfuerzo
requisito en algunas de estas empresas de transporte de su protección. La Consejería de Medio Ambiente de
es que la bicicleta vaya empaquetada. la Junta de Andalucía es la principal responsable de
Dentro del parque natural la bicicleta de montaña su administración, control y fomento del uso público,
es un medio muy apropiado y con muchas ventajas, ya sobre cuyos recursos y posibilidades informa en la
que la circulación con vehículos a motor no se permite Ventana del Visitante (www.ventanadelvisitante.es). La
en la mayor parte de las pistas Consejería de Medio Ambiente mantiene el Teléfono
Las posibles rutas son innumerables. De un buen Verde (900 850 500) para información y recepción de
número de ellas se informa en páginas de Internet avisos o denuncias.
especializadas, como www.rutasdelsur.es; es.wikiloc. Ya en el parque natural o en sus proximidades, es
com; mtbmalaga.com; www.malaga.es/turismo/ recomendable hacer uso de los puntos de información
rutas; www.granabike.com; sp.ideal.es/municipios/ y demás equipamientos del parque, como:
listado_rutas.php.
Centro de visitantes Sedella
Villa del Castillo,1; 951 042 100
Punto de información La Resinera

Complejo La Resinera, Fornes, Arenas del Rey; 958 002 000
Punto de información Alhama de Granada

Paseo Monte Jovellar, 5; 958 360 686
También puede recurrirse a la oficina del parque

natural en la Delegación Provincial de Medio
Ambiente en Málaga (Mauricio Moro Pareto, 2, 3ª
planta, Edificio Eurocom, Blq. Sur; 951 040 058).
Otras posibles páginas de consulta sobre el parque
natural son: parquesnaturales.consumer.es, www.cede-
raxarquia.org o muchas de las municipales o turísticas
que se citan a continuación.
142
Información turística También pueden ser de utilidad las oficinas de
turismo la Junta de Andalucía en Málaga (Pasaje
Las páginas de información turística proliferan en el de Chinitas, 4; 952 213 445) o Granada (Av. del
ciberespacio, un hecho que tanto puede servir para Generalife, s/n; 958 229 575), así como el Teléfono de
ayudar a quien busca como para confundirlo. Para Información turística de Andalucía (901 200 020).
orientarnos en tal embrollo de páginas y pantallas,
lo más recomendable puede ser acudir a los grandes Naturaleza
portales con apoyo institucional, como la Web Oficial
de Turismo de Andalucía (www.andalucia.org), la Los amantes de la naturaleza siempre deseosos de
del Patronato Provincial de Turismo de la Costa del ampliar conocimientos sobre biodiversidad, geología,
Sol (www.visitacostadelsol.com), la del Patronato paisajes o cualquier otro aspecto del mundo natural,
Provincial de Turismo de Granada (www.turgranada.es) cuentan con numerosos recursos en la red que pueden
o la de la Asociación para la Promoción Turística de La servirle para orientar sus pasos por estas sierras. En
Axarquía (www.axarquiacostadelsol.es). la web de la Consejería de Medio Ambiente (www.
Casi todos los Ayuntamientos directamente implicados juntadeandalucia.es/medioambiente) existe una
en el parque natural tienen webs con información diversa información muy diversificada a este respecto, además
sobre sus respectivos municipios, sin que falte la de tipo de publicaciones en formato electrónico descargables.
natural o turístico. Las direcciones son las siguientes: Sobre plantas destaca el gran catálogo de Anthos
Alhama de Granada (www.alhama.org); Arenas (www.anthos.es), sobre aves la Enciclopedia de las
del Rey (www.arenasdelrey.org); Otívar (ww.otivar. Aves de España (www.enciclopediadelasaves.es) y
es); Alcaucín (www.alcaucin.es); Canillas de Aceituno sobre paisajes la página del Centro de Estudios Paisaje
(www.canillasdeaceituno.es); Canillas de Albaida (www. y Territorio (www.paisajeyterritorio.es).
canillasdealbaida.com); Cómpeta (www.competa.es);
Frigiliana (www.frigiliana.es); Nerja (www.nerja.org); Cultura y patrimonio histórico
Salares (www.salares.es); Sedella (www.sedella.es)
Ya en el lugar, son de indudable utilidad las oficinas Se reseñan a continuación los inmuebles, o conjuntos de
de información turística, donde es posible un trato ellos, catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC),
directo y personalizado. Las oficinas en funcionamiento de los municipios del Parque Natural Sierras de Tejeda,
son las siguientes: Almijara y Alhama. A través del portal web del Instituto
Andaluz del Patrimonio Histórico se puede completar esta
Oficina Municipal de Oficina Municipal de información (www.juntadeandalucia.es/cultura/iaph).
Turismo de Alhama de Turismo de Almuñécar
Granada Av. Europa, s/n. Palacete La
Paseo Montes Jovellar, s/n; Najarra; 958 631 125 Alhama de Granada Castillo de la Torrecilla
958 360 686 Monumento BIC: BOE (C.E)
Oficina Municipal de Centro Histórico de 11/12/1985
Oficina Municipal de Turismo de Torrox Costa Alhama de Granada o
Turismo de Cómpeta Carretera de Almería, Conjunto Histórico Torre Jota
San Antonio, 1; 952 516 006 Conjunto Internacional Blq. Conjunto Histórico BIC: BOE Monumento BIC: BOE (C.E)
79 B-1; 952 532 155. 26/11/1975 11/12/1985
Oficina Municipal de
Turismo de Frigiliana Muralla urbana Torre de Luna
Cuesta del Apero s/n. Casa Monumento BIC: BOE Monumento BIC: BOE (C.E)
de la Cultura, tras el Ingenio; 29/06/1985 11/12/1985
952 534 261; oficinatu-
rismo@frigiliana.es Alcazaba o Castillo Torre de la Solana
Monumento BIC: BOE (C.E) Monumento BIC: BOE (C.E)
Oficina Municipal de 11/12/1985 11/12/1985
Turismo de Nerja
Puerta del Mar, 2; Castillo de Dedil Torre de la Torrecilla
952 521 531 Monumento BIC: BOE (C.E) Monumento BIC: BOE (C.E)
11/12/1985 11/12/1985
Oficina Municipal de
Información de Alcaucín Castillo de Zafarraya Torre del Baño o Torre de
Calle la Fuente 37; Monumento BIC: BOE (C.E) los Baños
952 510 077 11/12/1985) Monumento BIC: BOE (C.E)
11/12/1985
143
Torre del Hoyo Frigiliana

Monumento BIC: BOE (C.E)
11/12/1985 Centro Histórico de
Frigiliana o Conjunto
Baños árabes o Termas Histórico de Frigiliana
árabes Paraje Pintoresco BIC: BOE
Monumento BIC: Gaceta 01/06/1976
04/06/1931
Castillo de Frigiliana
Iglesia de la Encarnación Monumento BIC: BOE (C.E)
o Iglesia Mayor 11/12/1985
Monumento BIC: 03/06/1931
Casa Rudofsky, La Casa,
Alcaucín La Casa de Bernard
Rudofsky o La Parra
El Alcázar o Castillo de Monumento BIC: BOJA
Salia 17/08/2009 Torre del Pino Salares
Monumento BIC: BOE Monumento BIC: BOE
29/06/1985 Nerja 29/06/1985 Iglesia de Santa Ana o
Alminar o Antigua Mez-
Cueva del Boquete de Castillo del Río de la Miel Torre del Río de la Miel quita-Iglesia de Santa
Zafarraya Monumento BIC: BOE Monumento BIC: BOE Ana o Torre Alminar
Zona Arqueológica BIC: 29/06/1985 29/06/1985 Monumento BIC: BOE
03/09/1996 18/01/1980
Torre de Macaca Torrecilla de Nerja
Castillo de Zalia Monumento BIC: BOE Monumento BIC: BOE Sedella
Monumento BIC: 15/12/2009 29/06/1985 29/06/1985
Castillo
Canillas de Aceituno Torre de Maro Castillo Monumento BIC: BOE
Monumento BIC: BOE Monumento BIC: BOE (C.E) 29/06/1985
Torre del antiguo castillo 29/06/1985 11/12/1985
Monumento BIC: BOE Otívar
29/06/1985 Torre de la Caleta, Torre Cueva de Nerja
de Cantarriján o Torre del Zona Arqueológica BIC: Castillo de Moscaril
Cañuelo 31/10/2006 Monumento BIC: BOE (C.E.)
Monumento BIC: 29/06/1985 11/12/1985)
144
Para los más aventureros Cycling Country
Salmerones, 18, Alhama de Granada; 958 360 655;
La oferta de turismo activo crece día a día, res- www.cyclingcountry.com
pondiendo así a las aspiraciones de quienes no se
conforman con lo más cómodo. Educare Aventura
Algunos lugares del parque natural y de su entorno Plaza de la Merced 16, 2º D, Málaga; 600 620 054;
tienen fama internacional para la práctica de algunos www.educare-aventura.com
deportes de la naturaleza, como es el caso del barran-
quismo. Pero también se practican otros muchos, Martinquads
como parapente, espeleología o piragüismo, y, por Rambla Río Higuerón, Casa La Fuente s/n, Frigiliana;
supuesto, el más importante de todos ellos y también 605 289 360; www.martinquads.com
el más fácil de practicar, que es el senderismo. En el
litoral, además, se puede navegar, hacer submari- Adventura Nerja
nismo, buceo u otras muchas actividades acuáticas. Edificio Sitio nº2, Paseo de Burriana nº2, Nerja; 952 520 471;
Hay que tener en cuenta que nos encontramos www.adventuranerja.com
en un parque natural con normas específicas para la
protección de su biodiversidad y otros valores natu- Buceo Costa Nerja
rales, y que algunas de ellas restringen la práctica de Playa Burriana, Nerja; 952 528 610; ww.nerjadiving.com
ciertas actividades. Por ejemplo, la del barranquismo
está prohibida desde enero a julio que es cuando Sport Training Bikila
anidan las águilas perdiceras. Por ello, es conveniente Chaparil, local 4, Nerja; 952 526 4 67.
informarse con antelación en las propias dependen-
cias o servicios de información del parque natural. Aventura Rural
Algunas empresas dedicadas al turismo activo: Lanjarón; 627 54 02 28; 627 54 02 50; www.aventurarural.net
GDVENTURA Para más información, se pueden consultar páginas

Alcalde Manuel Reina Nº 1-F, Vélez Málaga; 952 503 734; como www.suraventura.es o www.rutacero.com.
658 838 810; www.receptur-gdventura.es En cualquier caso, para la práctica de cualquier
deporte es recomendable estar federados o, al menos,
TEAM AXARSPORT conectar con la federación andaluza correspondiente:
Molino Vega 7, Santa Cruz del Comercio, Granada; Federación Andaluza de Montañismo (958
958 363 766; 675 391 854; www.axarsport.com 291 340; www.fedamon.com), de Ciclismo (956 348
812; www.andaluciaciclismo.com), de Espeleología
Exploramás eventos y aventuras (902 367 336; www.espeleo.com), de Piragüismo
San José, Local 1-A, Mijas-Costa; 952 477 951; (www.federacionandaluzadepiraguismo.com) o de
www.exploramas.com Deportes Aéreos (954 235 864; www.feada.org).
145
Dónde alojarse Alhama de Granada Arenas del Rey
Son muchas las posibilidades de alojamiento en el Hotel*** Balneario El Molinillo

entorno del parque natural, sobre todo en la costa, Alhama Ctra. Fornes-Arenas;
donde abundan hoteles de todas las categorías y Ctra. Balneario, s/n; 950 961 492
están la mayoría de los campings. Las casas rurales 958 350 011; www.balnea-
y otros establecimientos no convencionales son una rioalhamadegranada.com Cortijo Bermejales
opción a considerar y, en general, suelen sorprender Embalse Bermejales s/n;
gratamente a sus usuarios. Hotel** Los Caños de 958 552 562
A continuación se reseñan algunos estableci- la Alcaicería
mientos de tipos diferentes en los municipios del Ctra. Vélez, km 10; Encanto del Poniente
parque natural. No obstante, la oferta es mayor y 958 350 325 Camino de Moreta, 16;
puede haber evolucionado. Por ello, es recomenda- 687 535 144; www.aparta-
ble el uso de buscadores en páginas especializadas Hotel* Baño Nuevo mentosencantorural.com
de Internet, como son: Balneario s/n; 958 350 011
Villa Carmen
Turismo de Andalucía Alcaucín Hotel Casa de la Sonrisa Napoleón, 23. Embalse
www.andalucia.org Alta De Mesones 17; Bermejales; 958 359 035
H** Parador Sierra Tejeda 958 360 788
Turismo Rural Camino de la Fuente s/n; Canillas de Aceituno
www.turismorural.com 952 510 120; 625 656 051; Pensión El Ventorro
sierratejeda@mixmail.com Ctra. de Játar, km 2; Casa Torre
Plan Rural 958 350 438; Balsilla; 952 276 229;
www.planrural.com Castillo de Zalia www.elventorro.net ruralandalus@ruralandalus.es
Red Andaluza de Aloja- Ctra. A-402, km 53,5; Cortijo Ochoa Canillas de Albaida
mientos Rurales 952 965 507; Camino de las Huertas;
www.raar.es www.castillodezaliaconjunto- 958 360 053 Hostal Posada La Plaza
rural.com Pl. N. Sra. del Rosario, s/n;
Asociación Española de Fuente El Aragonés 952 554 807;
Turismo Rural Carrión Alto Ctra.. de Loja, 24; www.posada-laplaza.eu
www.ecoturismorural.com Carrión Alto s/n; 958 350 498
952 510 002; H* Finca El Cerrillo
Alojamientos Rurales de www.ruralaxarquia.es.vg La Seguiriya El Cerrillo; 952 030 444;
Andalucía Las Peñas, 12; 958 360 801; www.hotelfinca.com
www.ruralandalus.es Patio de los Naranjos www.laseguiriya.com
Camino de la Pía, 5; Hotel* Mirador de Canillas
Infostal 952 510 052; Carril de Santa Ana nº1;
www.infohostal.com info@tierrarural.com 952 553 069; www.hotelmi-
radordecanillas.com
Cómpeta
H*** Balcón de Cómpeta

San Antonio, 75;
952 553 535;
www.hotel-competa.com
Hotel** Casa La Mina

Paraje Casa La Mina, s/n;
952 030 741;
www.casalamina.com
Hostal Alberdini
Paraje La Lomilla s/n;
952 516 006
146
Casa La Lomilla Hotel* Las Chinas
Pago La Lomilla; Pl. Capitán Cortés, 14;
952 338 657 952 533 073
Salto La Zorra Hospedería El Caravansar

Salto de la Zorra s/n; Callejón de la Ermita, 2;
952 276 229; 952 533 586
ruralandalus@ruralandalus.es
Cortijo Carranquita Nerja Hostal Almijara
Casa Bárbara Pago Fuentes del Conejo; Rs. Verano Azul, 41-42;
Panaderos, 43; casas-rurales-de-frigiliana.com Parador **** de Nerja 952 525 979;
952 553 375; Almuñécar, 8; 952 520 050; www.guideofnerja.com/
bart333@teleline.es Rosamarina www.parador.es pages/hostal_almijara/
Maldonado s/n; 952 534 306;
Fornes www.rosa-marina.com H**** Balcón de Europa Estrella del Mar
Ps. Balcón de Europa, 1; Bellavista, 5; 952 520 461;
Posada La Colonia La Cuadrilla 952 520 800; www.hostalestrelladelmar.com
Embalse Los Bermejales; Aldea El Acebuchal; www.hotelbalconeuropa.com
609 478 337 659 120 573 Otívar
Hotel**** Mónica
Frigiliana Jayena Playa Torrecilla, s/n; 952 521 100; Hotel Parada
www.rui.es Av. Alcalde Caridad, 6;
H*** Posada Morisca Hospedería La Almijara 958 645 165
Loma de la Cruz, s/n; Av. Mediterráneo, 37; Hotel*** Al Andalus
952 534 151 958 364 157 Siroco, 1. Maro; 952 529 648 H* Palacete de Cázulas
958 644 036;
Hotel**Bajamar www.cazulas.com
Av. Castilla Pérez, 4;
952 523 204; Sedella
www.hotelbajamar.com
Pensión Casa Pinta
Hotel* Cala Bella Ctra. Canillas, km 17,5;
Puerta del Mar, 10; 952 508 877
952 520 700
Balneario de Alhama de Granada A raíz del gran terremoto de 1884 se constru-

ye el balneario moderno, que ha vuelto a ser
Este balneario es uno de los más conocidos reconstruido y modernizado recientemente.
de toda España. Su historia se remonta hasta
tiempos de los romanos, aunque su máximo Dentro del complejo balneario, destaca su sala
periodo de esplendor lo vivió bajo la domi- central, en la que surge el manantial entre
nación musulmana, especialmente cuando arcos de herradura y bóvedas esquifadas: una
Alhama de Granada acogía temporalmente la auténtica joya del arte nazarí.
corte nazarita.
147
Para acampar
El parque natural ofrece la acampada controlada en

cinco zonas (contactar con la oficina del parque natu-
ral). Estas áreas (localizar en el mapa) son:
Zonas de acampada Camping Nerja

controlada: Ctra. N-340, km 297; Lat:
36.7599 N Lon: -3.8351 W;
Fábrica de la Luz 952 529 714; www.nerjacam-
Lat: 36.86364 N ping.com
Lon: -3.97039 W
Camping La Herradura
El Robledal Paseo Andrés Segovia
Lat: 36.92909 N s/n (Urb. Peña Parda);
Lon: -3.99573 W Lat: 36.739245 N Lon: Viajar en autocaravana
-3,949713 W; 958 640 634;
La Alcauca www.nuevocamping.com La autocaravana tiene cada vez más adeptos.
Lat: 36.93522 N El viaje con la casa a cuestas, como los caraco-
Lon: -4.07460 W Camping El Pino les, es un medio para disfrutar de un trayecto
Ctra. N-340, Km 285, sin prisas y sin renuncias a ciertas comodidades
Área Recreativa Cortijo urbanización Torrox Park, domésticas.
del Alcázar Torrox Costa; Lat: 36.73942 Todos los campings admiten autocaravanas y
Lat: 36.91791 N N Lon: -3.9497 W; 952 530 ofrecen ciertos servicios específicos para las
Lon: -4.08931 W 006; 952 532 578; www. mismas. Las áreas de servicio o parkings para
campingelpino.com autocaravanas son todavía pocas y se localizan
Campings más básicamente en la costa (ver mapa en www.
próximos: Camping Presa La Viñuela areasac.es).
Ctra. A-356, Km 30, La Algunas webs recomendables para viajar de
Camping Los Bermejales Viñuela; Lat: 36.86363 N esta manera, aparte de la ya citada, son: www.
Pantano de los Bermejales, Lon: -4.17014 W; 952 554 viajarenautocaravana.com; www.viajalibre.com;
Arenas del Rey; 958 359 190; 562 / 67; www.campingla- www.viajeros.com; www.elmundo.es/viajes.
camping@losbermejales.com vinuela.es
148
El placer de comer forma parte de Alcaucín Canillas de Albaida
la visita
Venta La Parra La Plaza
La gastronomía de la zona comparte muchas carac- Paraje Cruz del Gitano,3 Pl. Ntra. Sra. del Rosario, 4;
terísticas con otras regionales, pero su originalidad 952 554 807
y, sobre todo, su audacia, la hacen única entre todas Mesón Casa del Abuelo
ellas. Es, desde luego, de clara personalidad medi- La Fuente, 17 La Taberna
terránea, con raíces bien afirmadas en la trilogía del Carril de Santa Ana
trigo, la vid y el olivo, y con evidentes influencias Alhama de Granada
árabes, que a muchos les gusta tener como Antonio
reminiscencias del tiempo de los moriscos, aunque Pato Loco Ctra. de Cómpeta, 1;
lo más probable es que se deban al aperturismo y Ctra. de Játar, km 2; 952 553 069
atrevimiento que desde antiguo reina en las cocinas 958 350 501
locales. Con tan sabia actitud se ha asentado una Cerezo
cultura culinaria que no deja de evolucionar, y por Mesón Al-Andalus Estación, 5; 952 553 018
ello es más sabia y más culta. Las Pilas 12
La primera regla de una gastronomía local es el La Almijara
uso de productos propios, y aquí se cumple más que Miguel Casas Bartolo Estación, 19; 607 925 981
en cualquier otro sitio, porque la variedad de recur- Buenos Aires, 12;
sos alimenticios es asombrosa, como corresponde 958 362 012 Cómpeta
a la diversidad de paisajes de la que disfruta: desde
la costa al transmontano. Los productos del mar Terranova Perico
se valoran tanto a sus orillas como en los pueblos Pl. de la Constitución, 12 Plaza de la Almijara, 4;
del interior, entre los que las rutas del pescado 952 516 043
funcionan con increíble eficacia desde hace siglos, Los Caños de la Alcaicería
si no milenios. De la sierra llegan a las cocinas pro- Ctra. Alhama- Vélez, km 10; Cortijo Paco
ductos silvestres variados, desde espárragos, setas 958 360 121 Av Canillas, 6; 952 553 647
o especias a la carne de caza, y de sus pastos deriva
el extraordinario queso de cabra y otros más de los El Tigre Restaurante Rústico
rebaños que aún trajinan por los montes. Pl. Constitución, 1; Av. Torrox (Los Olivos);
Y con tanta materia prima tradicional no hay 958 350 445 952 553 536
el menor empacho en añadir nuevos ingredientes
y experimentar con atrevidas recetas. Los frutos Arenas del Rey Fornes
tropicales del litoral, por ejemplo, se han introducido
imaginativamente en viejas recetas, y así no es raro Cantina Los Bermejales El Molinillo
encontrar combinado en un mismo plato aguacate, Pantano de los Bermejales, s/n Ctra. Arenas-Fornes;
habas, alcachofas, naranja y bacalao, o sabores sala-
dos, agrios y dulces, que en principio pueden resultar El Cruce Los Ríos
chocantes, pero que finalmente resultan deliciosos. Pantano de los Bermejales, s/n Ctra. Jayena-Granada km 4,3
También llamará la atención del visitante otras Tel. 958 350 125
especialidades en productos manufacturados o Frigiliana
de repostería. El exquisito aceite Canillas de Aceituno
de aceitunas verdiales, el pan El Tangay
de hogaza cuidadosamente La Sociedad Av. Andalucía; 952 533 049
horneado, la miel de caña de Iglesia, 12; 952 518 292
azúcar, que en toda Europa
sólo se produce en
Frigiliana, el vino
y las pasas de
Cómpeta y de
otros muchos
lugares, y,
en fin, las
muchas delicias
de las confiterías, como
huesos de santos o
tocinillos de cielo.
149
La Fuente Casa Luque Mesón Los Arcos Granada

Chorruelo; 952 533 253 Plaza Cavana, 2; 952 521 004 Arroyo, 3 Tenerías, 18; 952 508 833
El Jardín Casa Vicente La Isla Lorena

Paraje de los Cubos, s/n; Los Huertos. Ed. Coronado; Ejido, 22 Villa del Castillo, 34;
952 533 181 952 521 941 952508850
Sedella
Játar Otívar Ventas de Zafarraya
Casa Pintá
Balcón de Játar Buenavista Ctra. Canillas-Sedella, s/n; Aquí Te Quiero Ver
Barrio Alto, 4; 958 359 127 Ctra. Suspiro del Moro, s/n; 952 508 877 Delicias, 21; 958 362 222
958 653 082
Jayena El Chiringuito Casa Bartolo
Mesón Santo Domingo Villa del Castillo, 24; Buenos Aires, 3; 958 362 012
El Rincón del Bobo Carretera, 22 952 508 856
Sol, 21; 958 364 294
Las Delicias
Nerja Carretera, s/n; 958 653 103
La Marina Venta La Cabra Montés

Castilla Pérez, 20 Ctra. Almuñécar, s/n
952 521 299
Salares
Merendero de Ayo
Playa de la Burriana; El Theo
952 521 253 Arroyo, s/n
Un par de recetas
Berenjenas fritas con miel de caña
Ingredientes Preparación
1 Berenjena grande, Se limpia la berenjena y se corta en rodajas finas.

leche o cerveza Se dejan reposar con sal y cubiertas de leche o de
harina, aceite, sal y cerveza entre media y una hora. Se escurren, se
miel de caña pasan por harina y se fríen en aceite caliente. Si
se usa freidora quedan más crujientes. Se deja que
escurran el aceite y se sirven con miel de caña.
Ensalada arriera o de invierno

Ingredientes Preparación
300 g de habas frescas, Se desmiga el bacalao, se corta en rodajas y se trocea

300 g de bacalao sala- las naranjas, como el resto de los ingredientes, que
do, asado y desalado, se mezclan y se aliñan al gusto. La receta admite
2 alcachofas grandes, múltiples variaciones, como, por ejemplo, la de añadir
2 naranjas grandes, 1 huevo o patatas cocidas o la usar lechuga en vez de
aguacate, 4 cebolletas rúcula.
frescas, 1 manojo de
rúcula, 1 cabeza de ajo asado, aceitunas sin hueso,
aceite de oliva, sal y pimienta
150
Productos de la tierra Marca Parque
Natural de Andalucía
Son numerosas las opciones para llevarse a casa
algún recuerdo del viaje, sobre todo originales pro- Los parques natu-
ductos alimenticios, que aún se renuevan, mientras rales andaluces son
que la artesanía se mantiene a duras penas. Aceites, territorios vivos y
quesos, vinos, pasas, miel de caña de azúcar o miel dinámicos en los que
de panal son los productos más duraderos, aunque la Consejería de Medio
también hay que considerar los perecederos, como Ambiente de la Junta de
el pan, productos de repostería, frutos tropicales Andalucía, en colaboración con otras institucio-
(mango, chirimoya, aguacate…) o verduras de la nes y organismos, está fomentando y apoyando
huerta, como las riquísimas habas de la Axarquía, un desarrollo sostenible, con medidas que favo-
los tomates cherry de Jayena, por mencionar algu- recen la permanencia y la calidad de vida de las
nos de ellos, sin olvidar el emporio hortícola que se poblaciones que residen en ellos. En esta línea,
extiende en los llanos de Zafarraya. la marca Parque Natural de Andalucía resulta
En la zona se mantiene cierta actividad artesana ser una iniciativa pionera en el territorio español
relacionada con el esparto y otras plantas (caña, que nace con una doble ambición:
palma, mimbre, sorgo, rejilla, pita, cáñamo, vareta • Compartir con la población y las empresas
de olivo, anea …) que en otros tiempos tuvo una implantadas en los espacios naturales prote-
gran importancia, con las que se fabrican objetos gidos los beneficios de una valorización del
muy variados, aunque es difícil encontrarlo a la territorio, mediante refuerzo de su identidad y el
venta en muchos de los pueblos. Otro tipo de apoyo a iniciativas empresariales acordes con los
artesanía que también vivió tiempos mejores es la principios del desarrollo sostenible.
alfarería, de la que salen innumerables objetos de • Ofrecer al visitante unos productos
uso cotidiano. La cerámica de tradición musul- y servicios diferenciados, asociados
mana, con sus característicos brillos metálicos o la a los valores medioambientales
decoración a cuerda seca, es muy popular en las dos de los parques, que potencien la
provincias Granada y imagen de un producto natural,
Málaga). También se artesanal y auténtico.
pueden destacar los Actualmente han obtenido la
productos realizados con marca las siguientes empresas
cueros, igualmente con del entorno del parque natural:
siglos de antigüedad. Cueva de la Magaha (fabri-
cación de quesos de cabra).
Cortijo de Rota, Jayena;
958 226 501; 958 225 301.
El Boliche (artículos de piel). Calle
Real,7, Frigiliana; 952 534 213.
Castillo de Zalia (apartamentos
turísticos). Ctra. A-402, km 53,5
Alcaucín; 952 547 246.
Productos ecológicos Entre las empresas

que ofrecen produc-
La producción ecológica, biológica u orgánica, tos ecológicos en la
aumenta constantemente, lo que contribuye a zona están: Balcón de
la conservación de la naturaleza y al fomento Europa, SCA (Carretera,
de hábitos saludables. Además de en tierras 10, Nerja ; 952 520 048; www.balconeuropa.
de cultivo, en montes y zonas de pastos se com); Export-Málaga, SCA (Av. Juan Carlos I
siguen métodos ecológivcos de producción, y s/n, Vélez Málaga; 952 558 338); Trops (Ctra.
así ocurre en miles de hectáreas de los montes Loja-Torre del Mar, km 73,5, Vélez Málaga;
de Alhama de Granada y Zafarraya. El principal 952 500 700; www.sat2803.com) o Frutas
distintivo de estos productos en Andalucía es el Montosa (Finca el Molino Valle-Niza; Vélez Má-
de la CAAE (www.caae.es). laga; 952 513 533; www.frutasmontosa.com).
151
Pateando el parque
Las sierras del parque natural están libres de

carreteras, pero cuenta con una buena red de pistas,
carriles y sendas abierta para el caminante o el
ciclista. Sobre ella, la Consejería de Medio Ambiente
la acondicionado varios itinerarios como senderos
señalizados, además documentados con folletos
y mapas que pueden conseguirse en el centro de
visitantes o los puntos de información del parque.
Estos senderos «oficiales» son:
Duración
Lon- aproxi-
gitud mada
Nombre del sendero (km) Dificultad (horas)
Alcázar- La Maroma 10,2 Alta 5:00
Casa de la Mina-
13,5 Media 4:40
Pradillos
Canillas de Aceituno-
8,4 Alta 4:00
Casa de la Nieve
Del Lucero 3,0 Alta 2:00
El Robledal- La
7,8 Alta 3:30 Rutas
Maroma
Fábrica de la Luz- Aunque dispongamos de navegador en el coche, no

16,9 Media 3:00
Puerto de Cómpeta está de más diseñar con antelación nuestras rutas
con la ayuda de algunas de las guías de carretera
Fornes-La Resinera 10,2 Media 3:30
interactivas disponibles en la red, como www.maps.
Frigiliana-Fuente de google.es; www.guiacampsa.com o www.viamichelin.
7,6 Media 3:00
Esparto com. La Dirección General de Tráfico (www.dgt.es; 900
123 505) informa sobre el estado de las carreteras
Llanadas de Sedella-
3,0 Alta 2:30 en tiempo real y la Agencia Estatal de Meteorolo-
Tacita de la Plata
gía (www.aemet.es) del tiempo atmosférico y las
Pico de Lopera 2,7 Baja 1:00 previsiones.
Puente Árabe 6,1 Media 3:00
Cartografía
Subida al Pico del Media -
10,0 4:00
Cielo Alta El Instituto Geográfico Nacional (www.ign.es) ofrece
en su página un visor cartográfico (Iberpix) que aúna
Río Verde 7,4 Media 3:00
distintas escalas, así como la posibilidad de descargar
las hojas publicadas a lo largo de su historia del Mapa
Más información Topográfico Nacional (hasta 1:25.000). Las páginas de
Infraestructura de Datos Espaciales de España (www.
Ventana del Visitante idee.es) y de Andalucía (www.ideandalucia.es) facilitan
www.ventanadelvisitante.es numerosas herramientas de consulta de mapas, entre
ellas servicios de visualización WMS, utilizables en
programas como Google Earth, y entre ellos los mapas
guías de todos los parques naturales andaluces.
Viajes
Entre las muchas páginas de Internet especializadas en

viajes, podremos citar algunas: www.rutasyviajes.net;
www.vaitgeaddictes.com; www.vivetuviaje.com
152
GR-39
GR-146
GR-40 GR-147
GR-144
GR-42
GR-48 Córdoba Jaén
GR-47
GR-41
GR-43
Huelva Sevilla
GR-143
Granada
GR- 7 ( E-4) GR-148

GR-140
Málaga GR-142 Almería
GR-92
GR-242
Cádiz
Senderos de gran recorrido (GR)
Los Senderos de Gran Recorrido (GR) y Pequeño

Recorrido (PR) son itinerario peatonales señalizados,
que evitan coincidir con carreteras asfaltadas o con
tráfico de vehículos. Los primeros tienen más de 50
kilómetros, mientras que los PR tienen entre 10 y
50 kilómetros. Están diseñados y señalizados según
convenciones de ámbito internacional, surgidas a
partir de la expansión del senderismo en Francia
hace más de medio siglo, con organizaciones e
iniciativas a las que se fueron sumando otros países
europeos, como Alemania, Holanda, Suiza o Bélgica,
en los que arraigaban tempranamente nuevos
conceptos del turismo en los espacios de montaña; infraestructura territorial de comunicaciones, están
que llegan a España por Cataluña a finales de los 60 convergiendo alrededor del parque natural y en
del pasado siglo, precisamente con la extensión del otros muchos lugares de todo el país. Una de las
GR-7 (E-4 en la nomenclatura europea), que es el más recientes es la que ha materializado el GR-242
principal sendero de gran recorrido que encontrare- Tejeda-Almijara, que con más de 60 kilómetros de
mos en el parque natural, y que une el estrecho de recorrido, transcurre por las faldas de las sierras de
Gibraltar con el Peloponeso griego [53]. Alhama y Tejeda desde Periana hasta Nerja, pasando
Otras iniciativas para ampliar la red de este por Alcaucín, Canillas de Aceituno, Sedella, Salares,
tipo de senderos, y convertirla en una auténtica Canillas de Albaida, Cómpeta y Frigiliana.
Señalización
Senderos de gran recorrido (GR) en rojo, de

pequeño recorrido (PR) en amarillo y los locales (SL)
en verde.
Continuidad Cambio Cambio brusco Dirección
de sendero de dirección de dirección equivocada
Sendero de gran recorrido (GR)
153
Sendero de pequeño recorrido (PR)
Un mosaico de grandes Canillas de Aceituno Cómpeta

acontecimientos
Carnavales Corpus Christi
Alcaucín Carnavales Febrero Junio
Fin de semana anterior al
Feria Chica (Virgen del miércoles de ceniza Día de la morcilla o fiesta Día de la Cruz
Rosario) de Virgen de la Cabeza 3 de mayo
7 de octubre Fiestas de San Marcos Último domingo de abril
25 de abril Feria de San Sebastián
Feria y Festival Flamenco Feria Ntra. Sra. de la Julio
Principios de agosto Feria de San Juan Cabeza
En torno al 24 de junio 2ª semana de agosto Feria del Barrio
Fiesta de la Castaña 20 de enero
1ª Semana de septiembre Feria Grande Las Candelarias
En torno al 8 de septiembre 7 al 8 de septiembre Noche del Vino
Fiesta de la Venta Baja 15 de agosto
Mediados de agosto Día de la Candelaria Noche de San Juan
2 de febrero 24 de junio Fornes
Fiesta del Puente de Don
Manuel Arenas del Rey Romería de San Isidro San José (patrón)
Finales de junio Mitad de mayo 19 de marzo
Fiesta de San Sebastián
Fiestas de la Barriada 20 de enero Canillas de Albaida Romería de Santiago
Pilarejo Alrededor del 25 de julio
19 de narzo La Candelaria Día de la Salve
2 de febrero Febrero Frigiliana
Romería del Alcázar
15 de mayo Las Mascarás Feria de agosto Candelaria
Marzo 1º fin de semana de agosto Septiembre
San Sebastián (Patrón)
20 de enero Romería de San Isidro San Antón Carnavales
15 de mayo 17 de enero Febrero
Alhama de Granada
Fiestas de verano Virgen del Rosario Certamen bailes populares
Fiesta de San Miguel Primera semana de agosto 7 de Octubre Mediados de agosto
Finales de septiembre
154
Día de la Cruz Fiesta del Carmen
3 de Mayo 16 de julio
San Antonio (Patrón) Romería de San Isidro

13 de junio 15 de mayo
San Sebastián (Patrón) San Antón

20 de enero 16-17 de enero
Semana Santa San Juan

Marzo o abril 23 al 24 de junio
Játar Otívar
Fiestas patronales Fiesta de la Purísima

Alrededor del 15 de agosto Concepción
Días alrededor del 8 de
Nuestra Señora del Rosario diciembre
Octubre
Noche de San Juan
Jayena 24 de junio Programa de visitas a espacios
naturales de Andalucía
Fiestas de la Virgen del Salares
Rosario El Programa de Visitas a Espacios Naturales Protegi-
Finales de agosto Procesión dos, de la Consejería de Medio Ambiente, pretende
Domingo de Resurrección fomentar el conocimiento de la gran riqueza y
Fiestas de San Antonio diversidad del medio natural andaluz, promoviendo
Abad Romería de Santa Ana la sensibilización de la ciudadanía sobre un patrimo-
17 de enero 26 de julio nio que es de todos. El programa, dirigido al gran
público, ofrece los fines de semana actividades de
Nerja San Antón dos tipos:
17 de enero
Carnavales Andalucía en sus parques naturales
Febrero Sedella
Donde se ofertan actividades de media jornadas de
Cruces de Mayo Corpus Christi turismo en naturaleza (itinerarioa temáticos, rutas
3 de mayo Junio ecuestres, kayak y canoas, rutas en 4x4...)
Día del Residente Fiesta de Santa Cecilia Jornadas de puertas abiertas

Noviembre Último fin de semana de
noviembre Pretende facilitar al ciudadano el acceso, uso y disfrute
Día del Turista de los espacios naturales protegidos y de los equipa-
Septiembre Virgen de la Esperanza mientos asociados y convertir éstos en un referente
Primer fin de semana de dinamizador de su población y del entorno. Durante
Feria de Nerja agosto fines de semana alternos a lo largo del año los centros
Del 8 al 12 de octubre de visitantes de la red de espacios naturales de Anda-
San Antonio Abad lucía (RENPA) ofrecen actividades gratuitas y abiertas
Festival de la Cueva 17 de enero a todos lo públicos. Se centran fundamentalmente
Julio- agosto en el patrimonio natural y cultural de los espacios,
Ventas de Zafarraya compatibilizando actividades interpretativas con otras
Festival del Flamenco de sensibilización.
Peña la Soleá Feria Chica Para más información sobre las actividades del
8 de octubre 2ª quincena de junio programa de visitas en el Parque Natural Sierra Tejeda,
Almijara y Alhama, puede consultar la página web de
Fiesta de las Maravillas Feria Grande Egmasa (www.egmasa.es) o la de la Consejería de
de Maro 1ª quincena de septiembre Medio Ambiente (www.ventanadelvisitante.es), o bien
7 al 9 de septiembre llamar al teléfono 902 525 100.
155
Otras direcciones y teléfonos de Nerja Asistencia en carretera

interés Carmen, 1; 952 548 410 Protección Civil:
915 373 100
Emergencias Otívar (consultorio) Otívar ADA: 915 193 300
Crta. Granada s/n; Av. A. Caridad, 22; Asistencia MAPFRE:
Teléfono único de emer- 958 649 533 958 645 001 900 111 818
gencias: 112 Ayuda General: 913 643 838
Salares (consultorio) Salares CEA: 902 303 304
Asistencia sanitaria Mezquita, 2 Iglesia, 2; 952 508 903 DYA: 943 464 622
Europ Asistance:
Emergencias sanitarias Sedella (consultorio) Sedella 915 149 900
061 Villacastillo, 28; Andalucía, 11; 952 508 839 Mondial Asistance:
952 508 858 900 126 061
Urgencias sanitarias Ventas de Zafarraya RACC: 902 106 106
902 505 061 Ventas de Zafarraya Pl. Santo Domingo de Guz- RACE: 902 300 505
(consultorio); Defensor de mán, 1; 958 362 000
Salud Responde Granada, 33; 958 362 019 Otros
902 505 060
Ayuntamientos Información Información al ciudadano
Alcaucín (consultorio) meteorológica (Junta de Andalucía)
Antoñín Barco; 952 510 024 Alcaucín 902 505 505
Pl. de la Constitución, 1; 952 Instituto nacional de
Alhama de Granada 510 002 Meteorología Teléfono Verde y aten-
(centro de salud); Ctra. de 906 325 555; www.inm.es ción incendios forestales
Granada s/n; 958 369 511 Alhama de Granada (Junta de Andalucía)
Car. Francisco de Toledo 5; El tiempo en Andalucía 900 85 05 00
Canillas de Aceituno 958 350 161 www.cma.junta-andalucia.
(consultorio); Pl. Constitución es/medioambiente Información al consumi-
Arenas del Rey dor (Junta de Andalucía)
Canillas de Albaida Pl. Alfonso XII, s/n; Tráfico 900 84 90 90
(consultorio) 958 359 103
Ctra. Canillas-Málaga s/n Dirección General de
Canillas de Aceituno Tráfico (DGT)
Cómpeta (consultorio) Pl. de la Constitución, 22; 900 123 505; www.dgt.es
San Antonio 156; 952 518 002
952 516 089 Autovía A-92
Canillas de Albaida 902 333 092
Frigiliana (consultorio) Pl. Nª Sra. del Rosario 10;
Príncipe de España, s/n 952 553 006 Autopista AP-7
902 100 227
Fornes (consultorio) Cómpeta
Real s/n; 958 364 524 San Antonio, 1; Servicios para móviles
952 516 006 WAP: http://wap.dgt.es
Játar (consultorio) Movistar: 505/404/e-mocion
Av. de las Peñuelas; Frigiliana Orange: 2221
958 359 161 Real, 80; 952 533 002 Vodafone: 141
Jayena Fornes Navegación dinámica

Av. Mediterráneo, 3; Av. de Andalucia, 1; (RDS-TMC)
958 364 256 958 364 129 Sintonización con RNE 3
Maro (consultorio) Játar Teletextos

San Miguel s/n Pl. Cataluña; 958 559 036 TVE: página 600
ANTENA 3: página 410
Nerja (centro de salud) Jayena CUATRO: página 185
Carlos Millón, s/n; Pl. Ayuntamiento, s/n; TELE 5: página 470
951 289 662 958 364 079 LA SEXTA: página 490
156
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Núcleos de población en el mapa topográfico
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Alcaucín MA 2 610 1B Otívar GR 1 1.150 10A
Aldea Baja (Vélez-Málaga) MA 12 1C
Almuñécar
Árchez
GR
MA
4
1
19.092
305
1C
2C P
Arenas del Rey GR 567 4A Pasada de Granadillo (Canillas de
Aceituno) MA 108 1C
Portugalejo (Canillas de Aceituno) MA 29 1C
C
Canillas de Aceituno MA 1.437 1B R
Canillas de Albaida MA 678 2C
Río Bermuza (Canillas de Aceituno) MA 175 1C
Cómpeta MA 3 2.594 7A
Cortijos de San Rafael (Frigiliana) MA 71 8C
S
E Salares
Sedella
MA
MA 2
182
499
2C
2C
El Peñoncillo (Torrox) MA 749 7C
El Puente (Alcaucín) MA 626 1B
El Toril (Alcaucín) MA 30 1A T
Espino (Alcaucín) MA 29 1A Torrox MA 4 5.620 7C
F V
Fornes (Arenas del Rey) GR 642 4A Venta Baja (Alcaucín) MA 253 1B
Frigiliana MA 3 2.488 8B Viñuela MA 3 800 1C
J
Játar (Arenas del Rey) GR 589 3A
Jete GR 805 10A
Núcleos de población
L El nombre del núcleo aparece en negrilla cuando
se trata de la cabecera municipal. El nombre del
La Aldea (Viñuela) MA 30 1C
municipio se expresa a continuación entre parén-
La Herradura (Almuñécar) GR 4 4.216 9C
tesis salvo cuando ambos coinciden.
Lentegí GR 318 6C
Se incluyen los núcleos de población del Nomen-
Loma las Chozas (Canillas de
Aceituno) MA 33 1C clátor del Instituto Nacional de Estadística con
Los Capitos (Canillas de Aceituno) MA 47 1C más de 10 habitantes.
Los Cortijillos (Alcaucín) MA 39 1B
Los Gómez (Canillas de Aceituno) MA 22 1C PR Provincia
Los Llanos (Torrox) MA 2.436 7C
Alojamiento
El icono indica la existencia de algún estableci-
M miento hotelero, y el número la categoría máxima
Macaca (Nerja) MA 514 7C
Maro (Nerja) MA 1 715 8C Número de habitantes
Según el padrón municipal de 2009
N Localización en el mapa topográfico

Número de hoja y cuadrícula
Nerja MA 4 19.950 8C
178
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180
Complicidad en la conservación
• De una correcta relación con el medio surge una satisfacción íntima de conserva-
ción. Olvidarse del coche, caminar y andar en bicicleta son dos buenas propuestas para
la zona en la que nos encontramos.
• El fuego es uno de los enemigos del monte y quizá el punto de mayor fragilidad
que demuestra el entorno natural. Existen zonas y formas de encender un fuego para
cocinar, para calentarnos o reflexionar, que en verano están aún más restringidas.
• Utilicemos nuestra visita para alejarnos del cigarrillo, nos ayudará en lo personal y
contribuir a eliminar riesgos innecesarios.
• Nuestra experiencia personal va asociada, aún sin quererlo, con la generación de
residuos, hay un lugar adecuado para ellos a lo largo de nuestro viaje.
• Hay normas escritas y no escritas para una mejor y mutua convivencia entre
nosotros, la naturaleza, la cultura y los habitantes del lugar, tanto de los humanos,
como de animales y vegetales. No podemos caer en la tentación de llevarnos flores,
frutos o minerales, mientras que los habitantes locales son un generoso e interesante
punto de información y comprensión de lo que sucede a nuestro alrededor.
• Y por último mantengamos a nuestro perro muy cerca de nosotros y controlado.
Es mejor también no alejarse y respetar el trazado de los senderos, un atajo sin conoci-
miento es una posible pérdida de felicidad y erosión de zonas protegidas.
Respetar y disfrutar del silencio para oír la música de la naturaleza.
181
Índice terminológico
A Corumbela 111, 114, 116, 117

Acueducto del Águila 82, 86, 87, 100, 103 Cueva de la Fájara 127, 129
Águila calzada 74 Cueva de Nerja 14, 15, 21, 84, 98, 99, 100, 101, 102, 103,
Águila culebrera 74 144
Águila perdicera 74 Cueva de Zafarraya 14, 131, 136, 137
Águila real 74
Alcaucín 39, 126, 127, 128, 130, 131, 132, 133, 134, 136, D
137, 151, 153, 154, 156, 158, 159, 178 Daimalos 111, 114, 117, 118
Alhama de Granada 12, 19, 20, 22, 24, 25, 33, 39, 46, 47,
48, 50, 51, 52, 57, 72, 121, 136, 140, 141, 142, 143, 146, E
147, 149, 151, 154, 156, 158, 179 El Alcázar 21, 34, 35, 126, 127, 131, 132, 134, 144
Alimoche 74 El Linarejo 58
Almuñécar 66, 70, 71, 72, 75, 77, 78, 79, 87, 93, 94, 140, El Navazo 51
141, 143, 147, 150, 178 El Pinarillo 99, 100, 102
Altos de Jaloche 78 El Robledal 34, 47, 51, 148, 152
Árboles Petrificados 76 Embalse de la Cueva de Funes 76
Árchez 21, 110, 111, 114, 116, 117, 178 Embalse de la Viñuela 121, 130
Ardilla 40, 75, 85 Embalse de los Bermejales 47, 58
Arenas del Rey 18, 39, 56, 57, 58, 59, 68, 142, 143, 146, 148,
149, 154, 156, 159, 178 F
Azor común 74 Fábrica de la Luz 98, 99, 110, 111, 148, 152
Fogarate 114, 116
B Fornes 27, 28, 34, 58, 59, 60, 62, 63, 66, 68, 142, 146, 147,
Bacal 66, 68, 69 149, 154, 156, 178
Barranco de los Cazadores 102 Frigiliana 20, 30, 36, 38, 39, 60, 63, 70, 91, 98, 99, 102, 103,
Barranquismo 33, 76, 122, 145 104, 105, 106, 107, 109, 111, 162, 178, 141, 143, 144,
Boquete de Zafarraya 9, 12, 20, 38, 43, 51, 70, 125, 126, 127, 145, 147, 149, 151, 152, 153, 154, 156
131, 132, 133, 136, 137, 141, 144 Fuente de las Víboras 78
Buitre 74 Fuente del Esparto 105
C G
Cabra montés 15, 34, 35, 40, 93, 132, 137 Gavilán 74
Cahorros 82, 85, 103, 105 Gineta 40, 85, 119
Cangrejo de río 60
Canillas de Aceituno 34, 39, 114, 116, 117, 121, 122, 123, H
126, 127, 128, 156, 160, 178 Halcón 41, 74, 93
Canillas de Albaida 30, 31, 39, 98, 99, 109, 110, 111, 114, Huerto Alegre 72, 73
116, 143, 146, 149, 153, 154, 156, 160, 178
Cantarriján 82, 93, 94, 95, 144 J
Cañuelo 72, 82, 93, 94, 95, 134, 144 Játar 56, 58, 68, 71, 146, 149, 150, 155, 156, 178
Carretera de la Cabra 9, 20, 33, 38, 43, 65, 66, 73, 75, 141 Jayena 39, 58, 68, 69, 70, 72, 141, 147, 149, 150, 151, 155,
Castillo de Zalia 12, 126, 127, 137, 131, 144, 146, 151 156, 163
Cázulas 66, 77, 78, 147 Junta de los Ríos 77, 78
Cernícalo 74, 93
Cerro Cisne 38, 103, 106, 107 L
Cerro de la Mota 71 La Alcaicería 51
Cerro de los Machos 56 La Alcauca 126, 127, 134, 148
Cerro del Selladero 38, 70 La Chapa 38, 56, 70, 71, 110
Cerro del Tojo Fuerte 38, 70 La Herradura 82, 95, 140, 148, 178
Cerro Gordo 12, 35, 82, 92, 93, 95, 107, 179 La Maroma 21, 34, 38, 46, 51, 52, 56, 70, 71, 103, 107,
Cerro Lucero 38, 56, 70, 103, 106 109, 110, 118, 119, 122, 123, 126, 128, 131, 133, 134,
Cómpeta 20, 25, 30, 36, 38, 39, 58, 70, 71, 72, 98, 99, 106, 137, 152
107, 108, 109, 111, 178, 116, 131, 143, 146, 149, 152, La Rábita 114, 123
153, 154, 156, 160, 161
182
La Rahige 114, 121, 122 Río Cacín 28, 58, 59, 60
La Resinera 9, 27, 32, 34, 36, 43, 45, 46, 47, 60, 61, 63, Río Cebollón 63
142, 152 Río Chíllar 82, 85, 100, 103, 105, 111
Lentegí 72, 78, 178 Río de la Miel 91, 92
Llanos de Repica 60 Río de la Real Llanada de Turvilla 111
Lomas de Canillas 127, 130 Río Güí 108
Los Barracones 52 Río Higuerón 103, 105
Los Bermejales 56, 58, 59, 147, 148, 149 Río Játar 58
Los Machos 38, 63 Río Maro 86, 88, 89, 103
Río Torrox 106, 107, 108
M Río Turvilla 111, 116
Malascamas 38, 70, 121 Río Vélez 19, 128
Maquis 32, 106, 179 Río Verde 29, 66, 73, 76, 77, 78, 79
Maro 12, 35, 72, 82, 86, 87, 88, 89, 91, 93, 178, 100, 103, Roble melojo 40, 72
107, 144, 147, 155, 156, 177, 179
Mesa de Fornes 59, 60, 63, 68 S
Mesa de Zalia 131, 132, 136, 137 Salares 21, 39, 114, 116, 117, 118, 119, 143, 144, 150, 153,
Milano 74 155, 156, 178
Molino de Papel 82, 92 Sedella 36, 38, 39, 71, 114, 117, 118, 119, 120, 121, 143,
144, 147, 150, 153, 155, 156, 165, 177, 178, 179
N Sendero de gran recorrido GR-7 46, 49, 52, 53, 56, 63, 72,
Navachica 38, 56, 70, 85, 100 134, 153, 180
Nerja 14, 15, 16, 21, 36, 39, 82, 84, 86, 87, 88, 89, 90, 91, Sendero de gran recorrido GR-242 121, 128, 131, 153
92, 93, 95, 98, 99, 100, 101, 102, 103, 106, 107, 178,
129, 140, 141, 143, 144, 145, 147, 148, 150, 151, 153, T
155, 156, 162, 163 Tajo del Almendrón 102, 106
Torrecuevas 66, 79
O Torre de la Miel 92
Otívar 39, 66, 73, 75, 77, 78, 79, 143, 144, 147, 150, 155, Torre de Maro 89, 144
156, 178 Torrox 60, 98, 99, 106, 107, 108, 111, 141, 143, 148, 149,
178
P Trucha 41, 60
Pantaneta 47, 49, 52, 54, 55
Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo 12, 179 V
Pico del Cielo 38, 84, 100, 103, 107, 152 Vélez Málaga 20, 22, 90, 128, 132, 135, 140, 141, 145, 151
Pico Lopera 38, 69, 72, 73, 74, 75, 76 Ventas de Zafarraya 51, 57, 126, 127, 135, 136, 150, 155,
Pico Lucero 38, 56, 63, 70, 71, 73, 103, 106, 108 156
Piedra Sillá 38, 56, 70
Pino de las Cinco Ramas 66, 72, 73
Playa Burriana 86, 100
Playa de Las Alberquillas 92
Prados de Lopera 66, 69, 70, 72, 75
Puente Árabe 114, 118, 119, 152
Q
Quejigo 40, 72, 134
R
Río Algarrobo 19
Río Alhama 48, 54, 56
Río Almanchares 114, 122, 123, 128
Río Añales 59
Río Bacal 66, 69
183
Sierras de Tejeda,
Almijara y Alhama
Ésta es una guía que lleva la ayuda al via-
jero mucho más allá de simples orientacio-
nes y recomendaciones puntuales. Es una
guía para descubrir lugares y atractivos del
parque natural de una forma práctica y sug-
estiva, siguiendo una serie de rutas ase-
quibles para todos y adaptables a las circun-
stancias de cada cual.
Un discurso ameno acompaña a cada recor-

rido, tratando en cada momento no sólo lo
que salta a la vista, sino también las numer-
osas claves que se deben descifrar para en-
tender todo lo que está detrás de cada pa-
raje y de cada paisaje: naturaleza, historia,
cultura, recursos y costumbres se combinan
en una visión equilibrada del territorio.
Numerosas fotografías, mapas, esquemas e

ilustraciones facilitan el uso de la guía, que
además de las seis rutas propuestas, con-
tiene una amplia introducción geográfica,
física y humana, e histórica y un repertorio
de datos y consejos prácticos para contribuir
al mejor viaje posible.

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Guía Oficial del Parque Natural

Guía Oficial del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama

Publicación cofinanciada por Fondos Feder

Gerald Brenan. Al Sur de Granada

11 Una introducción al parque natural

45 Ruta 1. Alhama - La Resinera

65 Ruta 2. Carretera de la Cabra

81 Ruta 3. Los acantilados

97 Ruta 4. Sierras litorales

113 Ruta 5. Ruta mudéjar

125 Ruta 6. Boquete de Zafarraya

139 Información práctica

140 Más cerca que nunca

142 Para sacarle todo el jugo al viaje

145 Para los más aventureros

146 Dónde alojarse

149 El placer de comer forma parte de la visita

151 Productos de la tierra

152 Pateando el parque

153 Senderos de gran recorrido (GR)

154 Un mosaico de grandes acontecimientos

155 Programa de visitas a espacios naturales

156 Otras direcciones y teléfonos de interés

167 Mapa topográfico

[99] Indicativo utilizado para referencias cruzadas (número de página

Las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama en el contexto de las Cordilleras Béticas

La estela del pasado de los territorios es en al-

un hipotético punto inicial de las sierras que for-

El relieve surgido de aquel largo proceso de

Al romperse la continuidad del bosque se frag-

En cualquier caso, un juicio sobre movilidad

Precipitación media (mm)

Dolmen de los Bermejales (Arenas del Rey)

Puente romano de Alhama de Granada

Caminos históricos Dominios imperiales

20 Camino por el Puerto de Frigiliana

Los árabes extienden su dominio efectivo por

Vuelta a Occidente Vélez Málaga y Alhama de Granada se conso-

Bahía de Vélez. Pedro Texeira. Atlas del Rey Planeta. 1630

La llamada Casa de la Inquisición de Alhama de Granada, de estilo gótico tardío

La entrada del siglo XIX viene cargada de

El largo e intrincado desmantelamiento del

En1837 fue el propio Boissier quien estu-

( > 20.000 hab.

Sistema urbano y viario a mediados del siglo XIX

CERRO DE ABAJO Y EL MANAR

La gran plaga El hambre empuja a muchos campesinos a

A la costa le llegó más tarde su propia catás-

Arenas del Rey Río

Viñuela Almanchares Sedella

de it e y Cazado res Río

Así, durante décadas, las resinas se convirtieron Estudios y políticas forestales

Por otra parte, dejaron constancia de la con-

Calle de Frigiliana a principios del siglo XX

Las impresiones de Ceballos y Vicioso las con-

En aquel mismo año acaba la Guerra Civil y se

Crisis de la economía rural

En los años sesenta del pasado siglo se pro-

La iniciativa tuvo un éxito evidente, ya que la