Capitulo Confabulación
Capitulo Confabulación
Capitulo Confabulación
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Al finalizar el capítulo el alumno será capaz de:
Localizar los principales circuitos y áreas relacionados con la presencia de confabulaciones.
Conocer las di versas hipótesis y modelos explicativos sobre las confabulaciones.
Detectar la presencia de confabulaciones y realizar un diagnóstico diferencial con otras entidades
similares.
Familia rizarse con los tratamientos emplead·os para controlar las confabulaciones.
ción espontánea-, que es altamente incapacitante la que se observó una lesión aneurismauca de
para el pacienre, turbador para la familia y el en- unos 2 mm de base por 1,3 nln1 de altura, en la
[Orno y frecuente, no sólo en el síndrome de Kor- arteria comunicante anterior, sin otros hallazgos
sakoff, sino también en entidades clínicas que no sugerentes de pamlogía malformaciva vasc ular en
se encuentran relacionadas con neuritis perif¿rica otras localiz.:'lciones. El servicio de neurocirugía
ni alcoho lismo, como e! daño cerebral adquirido intentó, sin éxito, la embolización del aneudsma.
y las demencias. En los días sucesivos, Rosa comenzó a recuperar la
E n este capítulo se presenta e! caso de una pa- conciencia y a mejorar clínicamente, por lo que se
ciente, Rosa, con confabulación esponránea tras la le realizó lma nueva TC de control el 20 de abril.
rotura de un aneu risma en la arteria comunicante que mostró la reabsorción de casi todo el sangrado
anterior. Rosa conformará el cuerpo principal del subaracnoideo, ventricular y del hematoma en la
capítulo, al que se añadirá la descripción de otros base de ambos lóbulos frontales. Sin embargo, el
casos que permitirán el análisis minucioso de los 26 de abril volvió a sufrir un nuevo resangrado de!
aspeccos teóricos y clínicos de est.:1 entidad neu- aneurisma con otra hemorragia intraventricular,
ropsicológica excepcional . ya a nivel basal bifrontal. Ante la presencia de hi-
drocefalia, se llevó un registro de la presión intra-
craneal y fue necesaria la colocación de un sistema
PLANTEAMIENTO GENERAL DEL CASO. de derivación ventriculoperitoneal. Tras sucesivos
<DESORIENTADO? ¿CONFUSO? intentos de embolización del aneurisma durante
el mes de mayo con resultado fallido, el 17 de ju-
La lesión nio se decidió in1plantar un stent intracraneal con
buen resultado. En la resonancia magnética (RM)
El 3 de abril de 2010, Rosa se encon traba realizada ese dia, se observó una encefalomalacia
en su domicilio realizando sus careas cotidianas frontobasal bilareral de carácter secuelar posthe-
cuando, de forma brusca e inesperada, sufrió una morrágico, así como una leucoencefalopatía en
pérdida de conciencia co n caída al SlLelO. Su fa- ambos hemisferios cerebrales. El sistema ventri-
milia llamó de manera inmediata al servicio de cular presentaba un tamaño normal, con entrada
emergencias extrahospitalarias, que realizó el tras- frontal derecha de! catéter derivativo ventricular
lado urgenre al hospital de referencia. Allí ingre- (Fig. 5-2) . Asimismo, en e! estudio de angio-RM
só totalmente inconsciente, con una puntuación de polígono de Willis se observaba la oclusión
mínima en la Escala de Coma de Glasgow (GCS) completa del aneurisma de la arteria comunican ce
de 3 puntos y con las pupilas mióticas, precisando anterior (Recuadro 5-1).
intubación orotraqueal y ventilación mecánica. En Tras mejorar y estabilizarse clínicamente, Rosa
urgencias se realizó la primera tomografía conlpu- fue trasladada al servicio de rehabiliración, donde
tarizada (TC) craneal, que mostrÓ un extenso he- se comenzó con tratamiento de fisioterapia. final-
matoma inuaparenquimatoso sobre todo en la base mente, se solicitó e! traslado al Hospital Universita-
de ambos lóbulos fromales y e! núcleo caudado de- rio San Rafael para concinuar dicho cratamiento re-
recho, con extensión a todo el sistema ventricular, habilirador, donde ingresó ell! de agOSto de 2010.
y también una gran hemorragia subaracnoidea. Di-
cha hemorragia causaba un borramiento de prác- Evaluación neuropsicológica inicial
ticamente todas las cisternas cerebrales (Fig. 5-1).
Rosa fue trasladada inmediatamente a la uni- El paciente comienza a COntar historias inverosími-
dad de cuidados imensivos (UCI) , donde se le les sobre él mismo, rcb.rando viajes insólitos, confun-
realizó una angio-TC del polígo no de Willis, en diendo viejos r(."Cuerdos con eventos recientes, siendo
Figura 5-1. Primera tomografía computarizada craneal realizada a Rosa, en la que se observa el hematoma intracerebral
con extensión a los ventrículos.
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Confabulación
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Figura 5·2. Resonancia magnética sin contraste realizada tras la última intervención quirúrgica. Puede observarse la
encefalomalacia frontobasal bilateral.
• La confabulación espontánea es una alteración aparece tras daño en estructuras frontales. Espe-
que afecta principalmente a la memoria episódi- cialmente, la lesión en la corteza ventromedial
ca - aunque también compromete a la memoria es necesaria pero no suficiente, requiriendo el
semántica-, alterando tanto la génesis de nuevos daño añadido de la corteza orbitaria (Gilboa et
recuerdos como la recuperación de los trazos aL,2006),
más antiguos. Ya en 1998, Levine et al. publicaron • Del cerebro basal anterior parte un gran núme-
un caso de amnesia -el caso M. l.- que mostra· ro de fibras colinérgicas, cuya afectación se ha
ba un déñcit grave para recordar experiencias relacionado con alteraciones de la memoria an-
episódicas, mientras su memoria semántica se teróg rada, así como con la aparición de confabu-
encontraba preservada. Este paciente tenía una laciones en la enfermedad de Alzheimer. De he-
lesión que afectaba al fa scículo uncinado, un haz cho, la confabulación espontánea se encuentra
de fibras que conecta el sistema límbico anterior frecue.ntemente asociada a los aneurismas de la
con la corteza frontal ventral (Fig. 5-3). arteria comunicante anterior, que provocan daño
• De hecho, la confabu lación espontánea se ha rela- en regiones prefrontales mediales y orbitales, así
cionado tradicionalmente con atrofia de los cuer- como en el cerebro basal anterior y en el núcleo
pos mamila res y disfunción del tracto mamilota- estriado, especialmente en la cabeza del núcleo
lámico. También se han descrito confabulaciones caudado. Asimismo, se han descrito casos de
tras lesiones en otras estructuras del sistema lím- confabulación espontánea tras accidentes cere-
bico anterior, como el cerebro basal anterior, la brovasculares en las arterias cerebrales media y
amígdala, el núcleo dorsomedial del tálamo y la anterior, traumatismos craneoencefálicos fronto-
corteza perirrinal o medial del hipocampo (Sch- basales, hematoma subdural, meningioma, glio-
nider, 2003; Duarte et aL, 2010). Otros estudios ma, linfoma, encefalitis herpética o enfermedad
han demostrado que la confabulación también de Alzheimer.
poco co nsciente del lugar donde está y de qu i ~nes son El ptimer dia que acudió a la consulta de neu-
las personas que le rodean. ropsicología nos encontramos ante una mujer de
Korsokoff, ¡ 889 (Victor y Yokolev, ¡ 955) 68 años seneada en una silla de ruedas, sonriente y
afable. Parecía tranquila y colaboradora, como si
Después de los 3 meses en la VeI, donde pasó nada hubiera pasado en los m eses previos y su in-
por tantos momen(Qs críticos. Rosa ingresó en nues- greso en el hospital fuera fortuito, A pesar de ser la
tro hospital en unas condiciones médicas realmente primera ve:z que nos veíamos. m e saludó como si
favorables. La exploración neurológica era normal, m e conociera desde hacía mucho tiempo. pregun-
hablaba de forma adecuada -sin afasia ni disamia- tándome por mi familia. De hecho, cuando se 10
y sólo mostraba una disminución de fuerza en los pregunté de forma directa, respo ndió: «Claro, nos
miembros derechos, a pesar de lo cual conseguía la conocemos de siempre, del barrio. Yo te he visto
bipedestación con ayuda. No se enéontraba en esta- un montón de veces con los niños en la puerta del
do confusional agudo, dado que no mostraba fluc- colegio», situación que nunca se había produci-
tuaciones en la alerta. ni alteraciones perceptivas o do. Obviamente, Rosa estaba desorientada en el
agitación psicomotora, y la familia comentaba que tiempo, ya que sabía el año en el que estábamos
tenía un ciclo sueño-vigilia normal. pero no era capaz de decir de manera correcta ni
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~
AMNESIAS
'-
~
'-
'- Fascículo
uncinado
'-
'-
'-
'-
Corteza
orbita l
Corteza
Corteza
Cerebro basa l parahipocámpica
anterior Amígdala Hipocampo
Corteza
perirrinal
Figura 5-3. Estructuras más frecu e ntem ente relacionadas con la presencia de confa bula ciones tra s daño cerebral ad-
quirido.
el día de la semana, ni el mes. Tam bién estaba des- «estar en otro mundo}} como «si se le hubiese ido
orientada en cuantO a espacio y persona, puesto la cabeza». ASÍ, su hija contaba cómo, por ejem-
que no reconocía en qué lugar estaba ni qué le plo, Rosa confubulaba con la presencia de un hijo
había pasado. Sin embargo, la desorienración en faUecido hacía 10 años, diciendo que acababa de
sí no era lo más llamativo, dado q ue es frecuente irse de la habitación, que la había traído a la con-
en pacientes con hospitaliz.o1.ciones prolongadas. sul ta o q ue estaba a punto de llegar.
Lo más llamativo eran las respuestas que emitía
ante preguntas como «¿dónde estás?» o «¿qué has
hecho esta mañana?» an te las que, el primer día, DIAGNÓSTICO: CONFABUlADOR
respo ndió: ((Estarnos en un centro . . . ¿de salud?,
en G üejar Sierra [pueblo de la sierra granadina] ... Una realida d ficticia
esta mañana he hecho lo de rodas los días... he
ido al supermercado a comprar, luego he ido a mi Las confabulaciones eran siempre posibles y semán-
casa a dejar las cosas y me he venido para acá ... (ia mente apropiadas. por lo que un observado r no G-
miliarizado con su historia y su situació n pasa.d:l y pre-
me tengo que ir pronto para preparar la comida». sente, podría difícilmente saber si lo que decía era una
Todo e! contenido de su recuerdo era completa- confabu lación o no. Por ejemplo, podía afirm ar que el
mente falso. día anterior había cenado so pa y había visto las noticias
Dos días más tarde, cuando me saludó con en la televisión. En tal caso, sería imposible saber si esa
gran afecto y entusiasmo me dijo: ((¡Claro que te información era una con&bulació n a me nos que uno
conozco' Desde la Semana Santa pasada, cuando supiera que no hubo sopa p3.f:l cenar y que no pudo ver
las noticias porque no habí:t televisión en la sala donde
empecé a venir a este consultorio». De nuevo,
se encontraba hospitalizado.
ante la pregunta de qué había hecho e! día an-
terior contestó: «Estuve en las fiestas de Acarfe Dalla Barba y D ecaix, 2009
[pueblo de la vega granadina], bailando con la En 1949 Bleuler ya distinguió -en su Manual
orquesta. Nos lo pasamos muy bien. ¿Cómo que de psiquiatría- entre confabulaciones por ver-
no fuis te?» Su hija nos confirmó que tenía hiper- güenza (confabulations 01 embarrassment) y confa-
familiaridad y que decía conocer a todo e! mun- bulaciones fan tásticas. Las primeras describían un
do con quien se encontraba. Asimismo, comentó error común consistente en la necesidad de los in-
que estaba muy desinhibida verbalmente: hablaba dividuos de rellenar una laguna cuando se les hace
demasiado y realizaba comentarios indebidos en una pregunta directa, mientras que las segundas
lugares inadecuados, lo cual no concordaba con describían disto rsiones de memoria espo ntáneas y
su discreción previa. Pero lo más llamativo para libres de! contexto. Esta distinción fue reformula-
su fam ilia era la cantidad de confusiones y errores da en 1987 por Kopelman mediante su conocida
que cometÍa de forma continua, que la llevaban a nomenclatura confabulación provocada frente a
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ConfabuJaci6n
(;'~pontánelZ .
Sin embargo, Dalla Barba y sus co- maquinar ia no eXlstla. Este tipo de invencio nes
laboradores co nsideran que dicha distinción no suelen estar relacionadas con la génesis de las con-
es del [Odo apropiada, pues[O que hay confabu- fabulaciones, no sólo de acuerdo con memorias
laciones es pontáneas cuyo contenido es verostmH. reales pasadas. sino también sobre ideas, pensa-
mienrras que algunas provocadas son rotaln1en re mientos o e1eolcnros irnaginados Qohnson ce al. ,
bizarras. No obstante, sí existe consenso general 2002 ; Turner cr a\. , 2010).
acerca de que las confabulacio nes se producen Otro tipo de confab ulaciones. aunque menos
principalmente con eventos procedentes de la habituales. son las confuJiolleJ. en las que el pa-
memoria episódica y, en concrero. con los even- ciente mezcla sucesos relacio nados enrre sí. Así.
toS autobiográficos. Por lo tanto, considerando Rosa decía tener un piso en la cos[a, cuando real-
[Qd~ls las conf.'lbulaciones. tanto provocad~ls como mente tenía una casa en un pueblecito de la mon-
espontáneas, Dalla Barba y Boissé (20 I O) propo- raña. Otro paciente creía que la iglesia que había
nen una nueva clasificación en la que las más fre- jun ro al hospital era el castillo de su pueblo. En
cuentes están relacio nadas con el recuerdo generaL este tipo de confabulaciones. es habitual que los
de hábitos y actividades cotidianas que se colocan pacientes confundan enrre sí a distinros miem bros
en el momen[O inapropiado (Recuadro 5-2). En de la (,milia. Así, Rosa mezclaba la identidad de
este sentido, Rosa decía haber hecho Ido de to- sus hijas, mien[ras que OtrO equivocaba a su espo-
dos los días», como ir al supermercado, estar con sa con su madre. Tales confusiones se producen
su f:'lmilia O haber ido a comer a su restaurante incluso en presencia del otro, a pesar de verlo y
favo rito. OtrO paciente confabulador decía estar escuchar su voz. Este tipo de errores -que van más
acudiendo diariamente a su puesro de trabajo o allá de los fallos de temporalidad de los recuerdos
contaba cómo había ido a dar su paseo rutinario; pasados- han promovido la existencia de orro tipo
un tercero relataba que había ido a su terreno a de modelos explicativos en relación con déficits en
recoger la fruta del tiempo o a sembrar. Dentro de procesos de codificación y moni rorización (Cil-
este tipo de confabulación, es habirual oír cómo boa et a\. , 2006).
los pacientes hemipléjicos dicen andar con [Oral Por úlrimo, el tipo de co nfabulación menos
normalidad o, lo que es aun más impactante, ha~ frecuente -pero más Hamativa- es aquella semán-
cen referencia a vivencias cotidianas con personas ticamente inapropiada: las fantasías o confabula-
que ya han fallecido. Así, al igual que Rosa con- ciones bizarras. En este <:':'1S0 , el paciente inventa
fabulaba con su hijo, otros pacientes confabulan algo por completo imposible, a pesar de lo cual
con SllS parejas o padres fallecidos meses o incluso se muestra convencido de ello. En este sentido,
años aotes. Este tipo de confablJaciones generan una paciente confabulaba con la idea de que un
un gran impacto en el entorno familiar y suelen hijo que nunca tuvo -puesto que había aborrado
ser interpretadas como un mcc.:'1.l1ismo meramente en el cuarto mes de embarazo- iba a ir a verla al
psicógeno de negació n de la realidad ante el deseo hospital. De manera similar, o[ro anrmó que en la
del pacien te de «normalizar» su vida. Sin embar- última semana había cruzado el océano Atláncico
go, no deja de ser una ubicación temporal errónea en siete ocasiones. Un tercero aseguraba que había
de aco ntecimientos personales pasados, al igual visto el atentado de Carrero Blanco sucedido en
que el recuerdo de dar un paseo o de haber ido Madrid desde un cerrO de su pueblo en Granada.
al mercado.
También son frecuentes las invenciones, en las Negaba estar en un hos pi ral insistiendo que estaba
que el individuo genera un evento que no tiene en su casa o que estaba aUí (en el hospital) sólo para
vi sitar al exam inador, el cual era su amigo. [.. . ] Du-
una relación reconocible con ningún otro acon- rante las conversaciones emergía también amnesia pa-
rec imiento de su vida. En este sentido, Rosa con- rarreduplicativa: afirmaba que existían dos unidades de
ró en una ocasión un viaje a Argentina con unos hosp italizació n id¿nticas, localizadas en dos calles con
amigos. viaje que, sin embargo. nlLl1ca había rea- id¿micos nombres. ambas en MiI~n.
lizado. Otro paciente relataba que el motivo de su Del Grosso er al.. 2002
ingreso fue que su caballo lo había tirado al sue-
lo; sin embargo, jamás había tenido un c.1.ballo ni Junto a esta clasificación, también se han des-
relación alguna con la equitación. Otro paciente crito las confabulaciones asociadas frecuentemen-
mostró una gran irritabilidad al ereer que había te al síndrome de Fregoli y a la amnesia pararre-
llegado al hospital una maquinaria nueva para la duplicativa. El síndrome de Fregoli consiste en una
rehabilitación que utilizaban (Odos los ingresa- hiperfamiliaridad que sufren algunos pacientes y
dos en el hospital excepto él: obviamente, dicha que los lleva a rener la sensación de conocer pre-
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\ ./' .
.: 11 AMNESIAS
.• 1
• A la hora de explicar la aparición de las confabula· • Por otro lado, se encuentran las teorías que se
ciones, destacan va rios grupos de teorías. Por un centran en la existencia de un déficit en la recupe-
lado, se encuentran las propuestas que se centran ración estratégica. Moscovitch y su grupo (Gilboa
en un déficit en la temporalidad, entendida como et al., 2006) consideran que las confab ulaciones
la conciencia de lo vivido en el presente, que per- se producen por un fallo en los procesos de re-
mite enlazar con el pasado y el futuro. En 1972, cuperaci ón y no tanto en la cod ificación. Según
Tulving propuso la disociación entre memoria esta aproximación, 105 procesos de recuperación
episódica y semántica, considerando que la ca- estratégica se activa n cuando se detecta un pro-
pacidad de percibir el tiempo subjetivo era una blema de memoria e inicia n una búsqueda que
de las características prin cipa les de la memoria filtra los trazos de memoria que se han activado
episódica. Según Tulving, la conciencia del tiempo pero que no se encuentran asociados de forma
subjetivo, o conciencia autonoética, es la que nos adecuada a las claves contextuales. Una vez que
permite considera r el presente, el pasado y el futu- un trazo de memoria es recuperado, se verifi ca
ro. Desde esta perspectiva temporal, Dalla Barba y si es coherente con los objetivos de la tarea de
Boissé (20 10) proponen su hipótesis sobre la con· memoria. Por lo tanto, las confabulaciones sur-
ciencia temporal, según la cua l los pacientes confa- girían del déficit a la ho ra de usar estrategias de
bul adores acceden a sus recuerd os a través de las recu erdo eficaces, que comprenden el uso de
estructuras más estables de su memoria, es decir, claves, el uso de estrategia s de búsqueda y filtra·
a través de su memoria a largo plazo, por lo que je en memoria y la monitorización consciente de
permanecen adheridos o enganchados al pasado. los recuerdos .
• Otras de las propu estas más aceptadas se centran • ¿Es, por lo tanto, la co nfa bulación una alteración
en los déficits en la codificación y monitorización de la memoria? lO es un déficit ejecuti vo? De
de la información . En este sentido, la existencia de alguna manera, las confabulaciones podrían ser
co nfabulaciones tota lmente bizarras e imposibles el resultado de una disfunción en lo que Séhac-
que parecen escapar a cualquier fallo contextual ter et al. denominan cerebro prospectivo (2007).
o temporal, ha generado la propuesta de monito· Según estos autores, el sistema de memoria epi-
rización de la realidad (Mitchell y Johnson, 2009). sódica nos permite no sólo recordar y reproducir
Según esta hipótesis, existiría un déficit tanto en acontecimientos pasados, sino también simular
la monitorización de la línea temporal como en e imagi nar eventos futuros y escenarios nuevos.
la monitorización de la realidad, es decir, en la ca- La memoria episódica es, por Jo tanto, un proceso
pa cida d para diferenciar los recuerdos reales de constructivo y, como tal, es sensible a los erro-
los imaginados. Por tanto, las confabulacio nes no res, incluso durante su norm al funcionamiento.
surgen sólo en relació n con el contexto temporal la quién no ha estado seguro de que un evento
de los recuerd os (es decir, memorias reales des- sucedió de una determinada manera, hasta que
plazadas en tiempo y lugar), sino que suceden se comprueba co n una fotografía o un vídeo que
con todo tipo de trazos de memoria, como pen- no fue exactamente así? Por consigu iente, la le-
samientos, asociaciones e imaginaciones. Desta- sión en este sistema prospectivo -cuya función
ca también la hipótesis de la monitorización de la es permitirnos utilizar la información pasada
fuente, que propone que la co nfabulación surge para anticipar el futuro a partir de los intereses,
cuando el individuo confunde la fuente u origen motivaciones, expectativas o necesidades de la
del que procede un recuerdo, ubicando mal un persona que recuerda- podría dar lugar a errores
evento sucedido en un momento con el sucedido extravagantes como las confabul aciones. ¿Po-
en otro o, incluso, con la realidad actual (Schnider, dríamos disociar los compone ntes de memoria y
2003). Esto llevaría al paciente a cometer fallos no los componentes ejecutivos en este tipo de pro-
sólo temporales, sino t ambién contextuales, lo ceso constructivo? Probablemente, la respuesta
que se ha denominado amnesia de fuente. sea no.
viamente a gente desconocida, atribuyéndoles el ten en ese nombre y en el rol que le adjudican.
contenido psicológico de otra persona conocida. En una ocasión, una paciente me confundió con
En este sentido, es frecuente que los confabula- la farrnacéutica de su barrio, rol que me adjudicó
dores digan conocer al terapeuta desde el primer durante todo su ingreso. Otro pensaba que yo era
encuentro, pensando que es algún famil iar suyo, una chica de su pueblo con la que trabajaba codos
vecino o persona de su entorno. Habitualmente, los ailos en la recogida de la aceituna. En otra oca-
lo llaman por el nombre de otra persona y persis- sión. una de las ingresadas nos confundió a otra
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Confabulación
te rapeuta y a mí con unas vecinas, considerando la gen te le insistÍa en que estaba en Granada y, a
que éramos madre e hija -a pesar de que dicho pesar de! acento granadino de todo el personal -y
parentesco era imposible debido a la escasa dife- el suyo propio-, él ({sabía» qu e es tábamos en L1.S
rencia de ed ad ent re ambas-oSin embargo, a pesar Palmas de Gran Canaria.
de insisti r en que dicho parentesco no existÍa en-
[fe nosorras, cada ve:z. que veía a la otra terapeuta Perfil neuropsicológico de Rosa
le preguntaba por mí diciendo: ((¿Qué cal está tu
madre?» Ante la presencia de co nf."lb ulaciones en el
Por su lado, la tlmne:ila pararreduplictltiva hace discurso, a Rosa se le adnli nistró la Entrevista
referencia a la experiencia de que una perso na, un d e Confabulació n Provocada y d e Preguntas «ni
objeto o un lugar están dupli cados. Rosa comen- idea» y ficticias de Dalla Barba (l999) . L1 primera
taba cómo había ac udtdo esa misma mañana a parte de la entrevista -Confabulación Provocada-
una consulta eXaCC3.111ente igual a la nues tra, don- está co mpuesta por 35 pregu n tas divididas según
de la había atendido una psicóloga que le habb se haga refe rencia a mate rial episódico o semánti-
hecho los mismos ejercicios de memoria. En otra co. La segunda pafte de la entrevista -Preguntas
ocasión, un paciente insistía en que había una ha- (mi ¡dea» y ncticias- está formada por 25 p regun-
bitación exactamente igual a la suya, ubicad a en el tas cuya respues ta suele ser (<11 0 sé» y que tamb ién
m ismo sirio pero en o tra planta del hospital, con se encuentran divididas en función de q ue el ma-
dos baños iguales - uno frente al o tro- y donde terial sea episódico o semántico (v. Actividad 5-3
estaba el hermano gemelo d e su compañero d e para una descripción más detallada de la prueba).
habitación. Otra paciente afirmaba haber estado Tal como se esperaba. Rosa comerió 16 confabu-
en e! «otro» Hospital de San Rafael, idéntico al laciones, de las cuales 14 fueron con material epi-
hospital donde estaba y que se encontraba ubica- sódico en preguntas como ((¿a quién has visto esta
do (en espejo) en la acera de enfrente. mañana?» o «¿qué hiciste ayer?» (Tabla 5- l) . Este
perfil d e ejecución es característico d e los confa-
Un día, en prim:lVera, estuVO particularmente ner-
buladores, mientras que pacientes amnésicos no
viosa porque estaba co nvencida de que su hermano. la.
estaba esperando para ir a esquiar. Durante varios días. co nfabulado res res ponden frecuentemente «(110
dea mbuló por b. un idad angustiada ya que no podÍ;} sé» o (<110 recuerdo»,
encon trar a su hermano que la est..'1ba esperando. Tras Asimismo, se llevó a cabo una evaluación neu-
aproximadamente dos semanas su rgió una nueva idea: ropsicológica en la que se observaron déficits muy
buscaba desesperadamente a su compañero de badmin- importantes en atención, en memoria verbal y visual
ton que la esperaba en algún lugar de la unidad. Una
yen la capacidad de evocación y secuenciación tem-
semana más carde, esta idea fue de nuevo reemplazada
por su convicción de que tenía obligaciones profesio- poral, mientras que algunas funciones ejecutivas se
nales como abogada en nuestra unidad o en el tribunal.
Nahum et al. , 2010
hallaban dentro de la normalidad (Tabla 5-2). Otros extensión de la lesió n. En el caso de Rosa, el cociente
estudios con pacientes confabuladores describen un intelectual manipulativo alterado se asociaba con un
perfil nellfo psicológico semejante al de Rosa (p. ej., mayor daño en el hemisferio derecho. Sin embar-
Nahum et al., 2010; Turner et al., 2010). En con- go, el cociente intelectual verbal y sus capacidades
creto, el cociente intelectual, la denominación de lingüísticas y perceptivas se mantenían conservadas.
objetos y las capacidades perceptivas suelen estar pre- En cuanto a las f unciones ejecutivas, se ha des~
servadas, relacionándose la mayor afectación con la crito una ej ecución normal en tareas de memoria
60
Confubulación
de trabajo, as í como una gran variabilidad entre en el recuerdo, tanw a coreo como a largo pla-
individuos en tarcas ti po Test de Stroop, el Test de zo. Pero la característica distin tiva con respecto
Clasificación de Tarjetas de Wisconsin (WCTS) o a otros pacientes amnés icos no confabuladores
el Test del Trazo (Trad Making Test). En general, es la presencia de m últiples intrusiones durante
el g rado de afectació n de las funciones ejecutivas la adquisición, la consolidación y el recuerdo en
parece ser tambi¿n proporcio nal a la extensión de careas como el Test de Aprendizaje Verb<t1 EspalÍ.a-
1::t lesión , sob re rodo en áreas fro ntOsubcorrica- Com plutense (TAVEC) . Estas in trusiones se in-
les. Sin embargo. la li teratura c ientífica describe cremen can en el recuerdo con claves. As imismo,
un déficit ejecutivo común a codos los confabu- el reconocimienco se encuentra alcerado. Pero, a
bdores consistente en una alteración grave de la diferen cia de los amnésicos no confab uladores.
capacidad de:! evocación, muy mermada en tareas que suelen contesta r que no reconocen las pala-
como fluidez categorial de animales o fluidez fo- bras presentadas , los co nf:1bulado ces se caracte-
nética. Rosa mostraba un perfil semejan te, con riz.,m pOI' contestar que sí a casi todas ellas, con
una ejecución normal en el WCTS , en los subreses una presencia -en ocasiones espectacular- de fal-
Oigitos, Matrices, Cubos y Semejanzas de la Es- sos pos itivos. D e hecho, suelen considerar como
cala de Inteligencia de Weschler para Adultos-III presentadas con anterioridad palabras relaciona-
(WAIS-I1I), en la subescala Localización Espacial das semánticamente, pero tambh:n palab ras que
de la Escala de Memoria de Wesc hler-III (WMS- no tienen relación alguna con las aprendidas (v.
111), asi como en la subprueba Búsqueda de Llaves Actividad 5-3) . En el caso de Rosa, este perfil se
de la BehaviouraLAú'cJ'sment Düexecutille Syndrome man ifestaba claramente, con aheración del apren-
(BADS). Al mismo tiempo destacaba el déficit en dizaje, el recuerdo y el reconocimiento, pero con
las Co.1.pacidades atencionales, con un rendim ienw presencia de múltiples intrusio nes y falsos positi-
muy infe rior en el Test del Trazo y en el subtest vos. D e hecho, llegó a co meter más falsos positi-
Figuras Incompletas de la WAIS-I1I, siendo im- vos en el reconocimiento (1 3 en total) quc acier-
posible administrar ninguna tarea de tipo Stroop. tos (10 en total).
A pesar de que la atención sostenida de Rosa es- La presencia de confabulaciones también es
raba preservada - lo cual le permitÍa realiz..:1.r careas fácil de dctectar en pruebas de memo ria visual,
como el WCTS--, presentaba una gran sensibiü- como el recuerdo en el Test de Copia y Reproduc-
dad a la interferencia, mostrando gran tendencia ción de una Figura Compleja de Rey, en el que
a la distracción ante la aparición de cualquier estÍ- los confabuladores suelen djbujar imágenes co n
mulo irrelevante, el cual captaba inmediatamente significado a partir de alguno de los componentes
su atención. Asimismo, mostraba una alteración de la figura original. Este tipo de confabulación se
importante en su capacidad de atención selecti- produce de manera inmediata, con total seguri-
va y de búsqueda visual de esrínlulos, como se dad de que eso es lo que han visto y cop iado unos
puso de manifiesto en su dificultad para detectar breves instantes antes (Hg. 5-4).
los errores de las Figuras Incompletas, incluso en
los Ítems más fácües de la prueba. Esta dificul-
tad en la supresió n de información irrelevante INTERVENCiÓN , CO NTRASTA NDO
para detectar lo impo rtante para resolver la tarea LA REALIDAD
en curso, apoya los modelos que consideran que
estos pacientes tienen un déficit fundamental en El pronóstico de la confab ulación es variable,
la capacidad de inhibir o filtrar lo irrelevante para puesto que se han descrito casos que se han re-
codificar y generar trazos de m emoria sin errores. cuperado de manera espontánea en el transcurso
Rosa también mostraba una alceración grave de de las primeras semanas tras la lesión, mientras
la capacidad de evocación categorial y fonética, que otros pacientes siguen confabulando de fo r-
dado que presentaba dificultades para recuperar ma cró nica tras años. Habiwalmente, la cronici-
información del almacén léxico. Este déficit se dad de la confabulación espontánea se encuentra
relaciona también con los modelos que conside- ligada a una mayor extensió n de la lesió n, con
ran los procesos de recuperación estratégica como afectación de estructuras tanto temporales como
fuente de las confabulaciones. . frontales basales, y su rem isió n va unida a la me-
Sin embargo, el déficit fundamental -<lescrito jora de las variables neurops icológicas descritas
unánimemente en la bibliografía sobre confabu- previamente (Schnider et al., 2000) .
ladores- es el de memoria. D icho déficit implica A pesar de lo incapacirante que es es te sín-
una importante alteración en el aprendizaje y drome para los pacientes - los cuales requieren
61
~
,: 11 AMNESL\S
. ;.
A B
.\
Figura 5-4. Ejecución de dos pacientes confabulado res en el recuerdo inmediato del Test de Copia de una Figura Com-
pleja de Rey. En A se observan algunos elementos de la figura original, como las cruces exteriores, el rectángulo dentro
del armazón central y las lineas horizonta les. Sin embargo, el paciente aseguraba haber visto un ci rco, convirtien do los
elementos en «escaleras para que suban los trapecistas» o «banderas». En B se identifica el armazón centra l de la figura,
quedando distorsionados los restant es elementos. En este caso el paciente aseguró haber co piado un molino en el que
había «unos muchachos que he dibujado fuera, pero me he equivocado ... estaba n dentro del molino».
35
30
25
20
15
10
5
O
Confabulaciones Correctas No respuestas
Figura s-s. Resu ltados del tratamiento mediante la compa ración de los hallazgos pretratamiento y postrata miento.
Tras 3 semanas de tratamiento, se comprobó un descenso significativo de las confabulaciones y un incremento de las
respuestas correctas, mientras que las no res puestas disminuyeron, aunque no de forma significativa.
Iidad verbal, visual o incluso material imaginado material presentado. Tras 9 sesiones de interven-
po r ella misma. Posteriormente, debía recordar ción, realiz..'ldas en sólo 3 semanas, se produjo Wl
el material presentado tanto de forma inmediata descenso significativo de las confabulaciones, así
com o demorada (después de sólo 10 minutos de como un incremento de las respues tas correctas,
denlora) . • según se evidenció al comparar el pretratamiento
Tras ambos recuerdos, se regis traban todas sus yel postratam iento (Fig. 5-5) . Dicho descenso se
respuestas, tanto las correctas como las confabu- generalizó a (Odas los ámb itos y la paciente cesó
laciones (p. ej., «había un perro»), y se le pedía de confabular en su día a día, emitiendo sólo al-
que dijera el origen de su respuesta (p. ej., «io gunas confusiones fácilmente contrastables por su
he visto en una imagen»). A continuación se le familia.
daba retroalimentación acerca de las confabula- Como decía Rosa: «Mi memo ria está fatal y
ciones y los errores come tidos, se le mostraba de meto la pata de vel en cuando». Y como decía su
nuevo el m aterial presentado y se identificaba el hija: «Ahora se puede te ner una conversación nor-
origen de sus confusiones, dado que la mayoría mal con ella. Mi Jnadre ha vuelto a ser la misn1a
de las confabulacio nes se generaban a partir del de antes» .
63
I
11 AMNESIAS
11 ACTIVIDADES
ACTIVIDAD 5-1. Familiarizandonos con los datos preguntas divididas en cuatro bloques: memoria
médicos episódica (p. ej., «¿qué hizo usted en su último
cumpleaños? .), memoria semantica personal (p .
./ Ejercicio 1. Busque y defina los siguientes tér- ej., «¿dónde nació?»), memoria semántica general
minos: (p. ej., «¿qué pasó con las Torres Gemelas?») y
- Angio-TC y angio-RM. memoria semántica lingüística (p. ej., «¿qué es un
- Embolización. barco?»). Los pacientes confabuladores cometen
- Stent intracraneal. la mayor cantidad de confusiones en el bloque de
- Derivación ventriculoperitoneal. memoria episódica.
Pupilas mióticas. La segunda parte de la entrevista -Preguntas
- Leucoencefalopatía. «ni idea» y ficticias- está formada por 25 preguntas
- Encefalomalacia. divididas en seis bloques: memoria episódica «ni
idea» (p. ej., «¿qué le regalaron en las navidades
de 1983?»), memoria episódica ficticia (p. ej.,
ACTIVIDAD 5-2. Repasando neuroanatomía ,,¿qué traje llevaba usted puesto en el funeral de
Franco?»), memoria semántica personal ficticia (p.
./ Ejercicio 2. Señale, en la figura 5-6, las estruc- ej., «¿de qué color es su décimo coche?»), memoria
turas relacionadas con la presencia de confabula- semántica general «ni idea» (p. ej., «¿quién ganó el
ciones que se encuentran descritas en el texto. mundial de fútbol de 1978?»), memoria semántica
general ficticia (e. g., «¿me puede contar lo que pasó
anoche en la Alhambra? »), memoria semántica
ACTIVIDAD 5-3. Aprendiendo a evaluar de seudopalabras (p. ej., «¿qué quiere decir "adi-
en neuropsicología. Principales pruebas ka po"?»). En esta parte, las confabulaciones se co-
meten principalmente en los bloques de memoria
Entrevista de Confabulación Provocada episódica.
y Preguntas ,mi idea« y ficticias de Dalla Barba
(Dalla Barba, 1999)
Pruebas para la evaluación de la memoria visual
Es una de las pocas herramientas específicas Test de Copia de una Figura Compleja de Rey
para la valoración de las confabulaciones. Se diseñó (Rey, 1987)
con fines experimentales y su uso en la practica
clínica, de hecho, es aún escaso. Sin embargo, Esta prueba es una de la más utilizadas en la
es un instrumento que se administra en pocos evaluación de la memoria, ya que, tras la copia de
minutos y que da mucha información acerca de la afamada figura, el paciente debe reproducirla
la confabulación. La primera parte de la entrevista sin previo aviso (aprendizaje visual incidental).
-Confabulación Provocada- está form ada por 35 El recuerdo se realiza de form a inmediata, trans-
curridos apenas 3 minutos desde la finalización de
la copia. También puede solicitarse una segunda
reproducción al cabo de 15 minutos. En la copia
se valoran la calidad de la ejecución -en la que se
puntúan tanto el número de elementos dibujados
como su precisión y localización- y el tiempo em-
pleado. En el recuerdo se evalúa principalmente la
calidad de la ejecución.
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