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Flexibilidad Cognitiva

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TERAPIA

COGNITIVO
CONDUCTUAL

CERTIFICACIÓN COMO
PRACTICANTE EN TCC

Flexibilidad cognitiva -
libro de trabajo
FLEXIBILIDAD COGNITIVA - LIBRO DE TRABAJO

La flexibilidad cognitiva es la habilidad de cambiar tu patrón de pensamiento


con el fin de adaptarse a las demandas de algún tipo de situación o estimulo
exterior. En la neurociencia esto se denomina a menudo como flexibilidad
mental o cambio cognitivo.

Esto lo puedes asociar con la acción de cambiar el canal en tu televisión, solo que
en tu mente no tienes canales sino líneas de pensamiento (conceptos) y el
televisor es tu mente. Si te encuentras estancado en un canal y no lo cambias, tu
mente es inflexible. Tus patrones de pensamientos no cambian y no pueden ser
actualizados. Sin embargo, si tú tomas el control remoto y cambias el canal
rápidamente, tú tienes una gran flexibilidad cognitiva.

Cabe resaltar aquí que existen diferentes grados de flexibilidad que podemos
tener. Dos individuos pueden considerarse flexibles, pero uno de ellos puede que
lo sea mucho más que el otro. Ambas personas puede que puedan cambiar
rápidamente su manera de pensar, para adaptarse a un estímulo, pero puede que
uno de ellos sea capaz de hacerlo mucho más rápido.

La flexibilidad cognitiva es una habilidad muy útil que nos permite adaptarnos a
nuevas informaciones y escenarios, tales como: mudarse a un nuevo país o
comenzar una nueva carrera profesional.

Los diferentes aspectos de la flexibilidad cognitiva

Es importante entender que mientras muchos psicólogos se refieren a la


flexibilidad cognitiva, como la habilidad de pasar “brincar” entre múltiples
pensamientos, otros psicólogos creen que es la capacidad de manejar
pensamientos multifacéticos, actualizar viejas creencias y determinar conexiones
entre situaciones, eventos o conceptos que a simple vista no se pueden
reconocer.

A continuación, encontraras una lista de los diferentes elementos que envuelven


la flexibilidad cognitiva.
FLEXIBILIDAD COGNITIVA - LIBRO DE TRABAJO

- Línea de pensamientos y atención: La flexibilidad cognitiva a menudo se refiere


a la habilidad de cambiar tus pensamientos entre múltiples conceptos. Por
ejemplo, digamos que te encuentras en un grupo con dos amigos y uno comienza
a discutir las reglas del futbol. De repente el otro amigo comienza a hablar sobre
literatura francesa. En este caso, tu habilidad de poder pasar de un tema a otro es
considerado flexibilidad cognitiva.

- Actualización cognitiva y creencias: La flexibilidad cognitiva a menudo se


puede referir a la actualización de nuestras funciones cognitivas como parte de
nuestra adaptación a nuevas situaciones. Las personas a menudo se quedan
estancadas o muestran rigidez en su manera de pensar, lo cual se define como
una baja flexibilidad cognitiva. Este tipo de personas tienen a mantener sus ideas
incluso cuando son confrontados con nueva información. En el caso de Copérnico,
el demostró que el sol era el centro del sistema solar (nueva información), pero
esta fue rechazada por muchas personas en su época.

- Observaciones multifacéticas: La flexibilidad cognitiva también habla de los


varios elementos de la observación simultánea. Digamos, por ejemplo, que estas
mirando un objeto y reconoces que es de color rojo. En adición a esto, tu
reconoces su forma, fragilidad, textura, tamaño, etc. La habilidad de conectar
ciertos aspectos visibles puede ser considerado como flexibilidad cognitiva por
algunas personas.

- Reconstruir pensamientos: Cuando nosotros recibimos informaciones


complejas, nosotros tenemos la capacidad de fragmentar dichas informaciones en
porciones que sean más fáciles de analizar y entender. La capacidad de ver
diferentes perspectivas, simplificar y entender como cada una de las pequeñas
piezas hacen parte de algo mucho más grande, puede ser considerado
flexibilidad cognitiva.

- Consciencia expandida: Algunas personas creen que la verdadera flexibilidad


cognitiva es la capacidad de ser consciente de todas las opciones o alternativas
posibles en una situación determinada. En este grupo podemos encontrar los
jugadores de póker, quienes tienen que ser conscientes de todas las
combinaciones de cartas que existen y que pueden llegar a ser mejor que la
combinación que él tiene en su mano.
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La importancia de mantener flexibilidad cognitiva

La flexibilidad cognitiva es de gran importancia para todos los seres humanos que
desean adaptarse fácilmente a cualquier situación o evento. Cuando una persona
tiene bajos niveles de flexibilidad tiende a quedarse estancada en una situación
más de la cuenta y a veces ni siquiera encuentran las respuestas que necesita.

Algo que es extremadamente importante al tener flexibilidad cognitiva, es que


nuestras funciones mentales mejoran inmensamente. El cerebro funciona de
manera más eficiente, opera desde diferentes secciones de él, lo cual permite
desarrollar nuevas habilidades que nos permiten retener más y mejor información
y usarla con mucha más facilidad.

Inflexibilidad cognitiva

Esta también puede ser vista como “mente cerrada” y ayuda a describir a aquellas
personas que tienen una rigidez mental, lo cual les impide entender otros puntos
de vista diferentes a los propios. Este tipo de personas tienden a creer que lo que
ellos hacen o dicen es correcto y el resto del mundo esta errado.

Este tipo de personas sufren mucho debido a las constantes críticas y muy pocas
veces tienden a reconocer que deben cambiar, lo cual puede perjudicar de gran
manera sus relaciones interpersonales.

Cuando nosotros mencionamos la palabra flexibilidad, muchas personas piensan


en posiciones de yoga y pilates, en lugar de un proceso mental. ¿Pero qué tal si
nosotros pudiésemos hacer uso de una mentalidad flexible para mejorar nuestra
salud mental y bienestar emocional?

Nuestra mente es como un músculo, entre más maneras encontramos para


usarlo, más flexible este se convierte. Con mucha práctica y consciencia, nosotros
podemos comenzar a desarrollar una agilidad superior, la cual puede ayudarnos a
vivir con mucha más resiliencia, creatividad y satisfacción personal.
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La flexibilidad mental (cognitiva) se trata de nuestra capacidad de adaptarnos y


nuestra voluntad de cambiar nuestros patrones de pensamientos entre lo abstracto
y lo específico con el fin de responder a cada situación de la manera menos rígida
posible.

Pensamientos rígidos (blanco o negro) nos puede ayudar a veces a eliminar detalles
que pueden inducir estrés en nuestra vida, sin embargo; este tipo de pensamiento
no nos permite tener pensamientos profundos y creativos. Esto no nos permite
manejar situaciones o problemas rápidamente cuando estos aparecen. Es verdad
que los pensamientos rígidos nos pueden ayudar a tomar decisiones rápidas en
ocasiones especiales, pero no son aptos para nuestra vida en general.

Es mucho más fácil estar en contra de la guerra u oponerse a un alza en los


impuestos, que evaluar en detalle estos temas tan complejos y reconsiderar que la
guerra a veces puede llegar a tener algo positivo o que un alza en los impuestos
puede traer beneficios para la sociedad.

La función de una mentalidad flexible

Cuando desarrollamos flexibilidad mental, obtenemos la capacidad de evaluar las


situaciones con más facilidad y adaptarnos a ellas.

A veces puede ser útil ser rígidos y seguir reglas específicas, sin embargo; en otras
ocasiones es mejor estar más abierto a los cambios y modificar nuestra perspectiva.
El criar a un hijo, por ejemplo, es una situación en la cual nosotros debemos hacer
uso de ambas mentalidades.

La flexibilidad cognitiva está relacionada con nuestras percepciones, emociones,


acciones e incluso nuestras motivaciones más profundas. Un cambio de ambiente,
actitud o comportamiento, puede de igual manera influenciar nuestra manera de
pensar. Cuando nos sentimos felices u optimistas; por ejemplo, nosotros tendemos
a tener una mentalidad más abierta e incluyente, mientras que cuando sentimos
miedo nuestro enfoque se hace más estrecho y nos enfocamos en detalles
específicos. Cuando nosotros somos capaces de hacer un cambio de mentalidad
fácilmente, nosotros no nos quedamos estancados y podemos adaptarnos mejor a
nuestro entorno.
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En aquellos momentos en los que nos sentimos estancados, cansados de la rutina


o nos vemos atrapados en antiguos y malos hábitos, podemos adaptar nuestra
manera de pensar y actuar de tal manera que podamos potencializar nuestra
resiliencia interna y nuestra habilidad de resolver problemas complejos.

Como desarrollar una mente flexible

Mientras unas personas poseen una flexibilidad cognitiva innata, la mayoría de


nosotros tienen que crear este hábito desde ceros, lo cual requiere de mucha
práctica, paciencia y perseverancia.

A continuación, encontrarás 5 ejercicios mentales que puedes comenzar a usar


inmediatamente con el fin de desarrollar tu flexibilidad cognitiva o la de tus
clientes.

1. Cambia el contexto: Tómate unas vacaciones, camina alrededor de la manzana,


tómate un café; modifica simplemente el contexto en el cual estás viviendo y
descubrirás un cambio en tu percepción de la situación en la que te encuentras.
Ejercitarte es una excelente manera de relajar tu mente.

2. Haz algo nuevo: Aprende a bailar o a cocinar, escoge un nuevo idioma que
estudiar o asiste a clases de pintura. En un estudio dirigido por Koutstaal, personas
de la tercera edad participaron en un número de actividades nuevas para ellos, en
las cuales tenían que resolver problemas y hacer uso de recursos personales que
jamás habían usado antes. Los resultaros demostraron que este tipo de
actividades estimulan el crecimiento del cerebro y desarrollo personal en
cualquier faceta de la vida.

3. Reta tus pensamientos y palabras: Se consciente de aquellas cosas que


piensas y dices. No te enfoque en una sola manera de pensar. Revisa el lenguaje
que usas en cada situación. Reta aquellos pensamientos y palabras inútiles, que
solo te causan problemas y sustitúyelas por unas ideas más productivas.
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4. Planea ser espontáneo: Cambia tu rutina. Haz cosas de tu día a día en un orden
distinto, toma un camino diferente para tu trabajo, cepíllate los dientes con la otra
mano. Cualquier cosa que se salga del contexto normal de tu día.

5. Mezcla la manera en como tú piensas: Según Koutstaal, las ideas innovadoras


y creativas a menudo pueden aparecer en períodos tanto de enfoque completo o
atención difusa. Date la oportunidad de sumergirte completamente en un
proyecto o desafío y de la misma forma de manera deliberada intenta alejarte del
proyecto haciendo algo completamente distinto.

La flexibilidad mental es una mezcla entre control y espontaneidad. Cuando


nosotros nos convertimos en alguien mucho más ágil mentalmente, nosotros
perseguimos nuestras metas, de una manera más flexible y somos capaces de
responder de una mejor manera a las situaciones complejas y problemas que
se atraviesen en el camino.

1. Tomate un par de minutos y reflexiona respecto a la flexibilidad cognitiva ¿Qué


tan flexible crees que eres?

2. ¿Qué tan abierto eres a las perspectivas e ideas de otras personas?

3. ¿De qué manera puedes comenzar a desarrollar más flexibilidad mental?

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