Programa: Consultor Mindfulness Transpersonal

Alumna: María Luisa Gómez G.

Reporte de Lectura:
La práctica de la atención plena, Jon Kabat-Zinn
Principales Contenidos

Publicado en 2005 bajo el título Coming to Our Senses, esta obra representa
una de las referencias bibliográficas fundamentales de la práctica mindfulness
contemporánea.
Jon Kabbat-Zin integra en este volumen no solamente la sólida base científica
desde la cual ha impulsado la práctica de la atención plena como una forma de
vida: plantea ejemplos, técnicas, situaciones cotidianas en las cuáles reconocer
las infinitas oportunidades para y la gran relevancia de practicar la atención
plena.
En primer lugar, el autor se toma el tiempo de disipar los prejuicios que
comúnmente los aspirantes occidentales tenemos sobre la meditación,
insistiendo que más allá de las formas exteriores y las técnicas, “Meditar
consiste simplemente en prestar atención a la vida como si en verdad
importase” recalcando el potencial que tiene ésta práctica individual para
cambiar nuestra dirección como sociedad ya que remarca la importancia de
poner todas las inteligencias que poseemos al servicio de la búsqueda de la
felicidad. Comparte los orígenes de las prácticas meditativas con el fin de que
el aspirante entienda que al integrarse a la práctica de la meditación, desde el
sendero que prefiera, está compartiendo con buscadores de todos los tiempos
y de diversas geografías un anhelo por la paz profunda, a través de los recursos
que puede tener disponibles a modo de “andamio” para apoyarse en su
práctica. Esto lo logra compartiendo los fundamentos que aportó el Budismo
a la moderna práctica del Mindfulness, desmitificando conceptos como el
Dharma (entendido como el propósito individual y el cuerpo de conocimiento
fundamental del budismo), el sufrimiento, el apego y la vacuidad. Hace notar
que la desconexión en la que actualmente vivimos, de nuestros sentidos,
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emociones y pensamientos, nos mantiene aislados, inmersos en una ilusión de

separación, arrastrados por la corriente de las obligaciones que nos separa de
los verdaderos anhelos de nuestro corazón.
A través de sus propias experiencias y de otros autores, la toma de conciencia
de los sentidos es un material que propone al lector una perspectiva diferente
para vivenciar la vista, el oído, el tacto, el gusto y el oído, entendiendo a los
sentidos como el vínculo entre el pasaje interno y el externo, asumiendo al
cuerpo como la herramienta hacia la conciencia plena y no sólo como el
obstáculo o el origen de las distracciones y apegos.
Con base en esta premisa, de la necesidad de RE-conectarnos (con nosotros
mismos en primer lugar, en tiempo presente y modo consciente) el libro
plantea desde los primeros capítulos la necesidad de abordar la práctica de la
atención plena desde dos perspectivas: la de la práctica formal y la práctica
cotidiana. Recurre con frecuencia a la técnica de explicar los mismos conceptos
fundamentales en diferentes momentos del libro con ejemplos y explicaciones
complementarias, por lo que se va reforzando la importancia de unir ambas
perspectivas para integrar no sólo una práctica, si no una forma de ser y estar,
haciendo énfasis en que la atención plena no es un objetivo, es la forma de
transitar nuestra vida de manera consciente: “… la meditación es una forma
de ser adaptada a las circunstancias en que nos hallamos en todos y cada uno
de los instantes de nuestra vida”. Se hace mucho énfasis en como la conciencia
modifica las experiencias que buscamos de manera inconsciente evitar, como
el dolor físico o emocional.
Importancia que se fundamenta gracias a la información o datos “duros” que
se comparten en el libro, como los resultados que Kabat-Zinn había logrado
en ése entonces (el libro se publicó en 2005, después de que Kabat-Zinn
llevaba varios años con sus investigaciones y aplicaciones clínicas de la
meditación) con su programa de reducción de estrés mediante el mindfulness,
que fue primero desarrollado dentro del entorno hospitalario para apoyar el
proceso de salud integral tanto de pacientes como del personal médico.
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Impresiona también su afirmación de que algunos de los “padecimientos” que

nos preocupan y que están causando estragos en la salud pública, en verdad
derivan de la carencia atencional, que nos lleva inadvertidamente a hábitos
poco saludables y dañinos. También resulta impactante e interesante el
impacto positivo de la meditación en la salud neurológica, en el sistema
inmunológico y la autogestión emocional.

Ideas Centrales
El Concepto Mindfulness

Después de algún tiempo revisando diferentes materiales relacionados a la

atención plena, con el presente libro, tuve la oportunidad de integrar un
concepto más amplio del Mindfulness como proceso y no sólo como objetivo.
Kabat-Zinn hace énfasis en la importancia de comprender que el estado de
atención plena no es “llegar” a algún lado, si no más bien ESTAR en donde sea
y como sea que estés, con todos tus sentidos, con atención y conciencia,
describiendo a la conciencia como el total: el maestro, el discípulo y la lección.
Se reconoce a la atención plena no sólo como un estado ideal deseado, si no
como una capacidad inherente al ser humano, una cualidad esencial de la
mente que, si bien requiere de ser fortalecida a través de la presencia
consciente y atenta, YA ES parte de quiénes somos, y está realmente al alcance
de quien reconozca como motivación suficiente el liberarse de la ilusión de los
pensamientos y de la tiranía de la distracción.
Resultó una perspectiva muy enriquecedora el considerar el proceso
meditativo, en silencio y de manera personal, como un acto radical de amor,
un proceso de auto re-conocimiento y auto compasión, en el cual observarse
primero a uno mismo y después a todo lo que lo rodea, establece nuevamente
la conexión y la certeza de pertenencia.
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El mundo de los sentidos y los comentarios sobre los tipos de meditación.

Los capítulos dedicados a la descripción de cada uno de los sentidos y la

manera en la que estos vinculan el pasaje interno y externo resultan ricos y
poderosos. En un lenguaje profundo, lleno de imágenes y experiencias con las
que es muy fácil conectar, permiten una perspectiva diferente de los sentidos,
iluminándolos no solo como las puertas del cuerpo al exterior, si no como
vínculos con el presente. Los ejercicios mencionados para vivenciar
conscientemente los sentidos son prácticos y profundos, las citas y
comentarios de autores que tienen una relación especial con alguno de ellos,
ayuda a profundizar en la reflexión del valor inmenso que tienen y que a
menudo damos por sentado en nuestra vida.
Pasar primero por toda la descripción del mundo sensorial, la integración de
los paisajes sonoros, visuales, e interno, permite llegar a los apartados
dedicados a los distintos tipos de meditación con una base sólida para llevar a
la práctica las indicaciones de la atención sostenida, ya sea acostados,
sentados, de pie o en marcha.
La descripción del proceso de conciencia sin selección resulta retador para la
mente que se aferra a las etiquetas, descripciones y juicios, pero un ejercicio
profundo para el observador atento.
La descripción y guía para la meditación de la bondad es sumamente profundo,
se vincula mucho con la experiencia individual de cada practicante,
permitiendo que viva la práctica de la bondad como una evolución en la que
cada día amplía el círculo de su compasión, reconociendo a más y más
integrantes del mismo. Y reconociendo la inagotable fuente de bondad que se
encuentra dentro de cada uno, siendo una fuente que, en primer lugar, calma
la sed del mismo practicante, que debe dirigir hacia si mismo toda esta energía
bondadosa y compasiva.
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El reto de la vida moderna

En el momento en que se escribió el libro, la vida OnLine iba apenas dejando

entrever su potencial de conexión ilimitada y las consecuencias que “podría”
traer para las personas que se sumergieran en ella.
A 15 años de su publicación, la realidad ha superado la expectativa. En el libro,
Kabat-Zinn menciona el riesgo de vivir en un constante turno laboral que no
conoce principio ni fin, en tener la atención jaloneada por un pendiente tras
otro, una llamada tras otra, un correo tras otro. Hoy día, sabemos que sus
preocupaciones eran completamente justificadas: el ritmo de trabajo y por su
puesto, socialización virtual, tiene alterados nuestros procesos cognitivos,
fisiológicos y afectivos. En un momento del libro, el autor cuestionaba el
porque no había el mismo esfuerzo a “conectarse” con las personas que se
encuentran aquí y ahora a nuestro lado, que el que se pone en estar siempre
disponible para quien nos busca por los medios electrónicos. Me parece muy
obvia la manera en la que esta obsesión por la conectividad, está ligada a otro
tema que se menciona más adelante en el libro: la obsesión por hacer, hacer
y seguir haciendo. Por llenar la agenda de pendientes, por estar en todos lados
a la vez (sin soltar por su puesto el correo electrónico, la mensajería
instantánea o las redes sociales). Y un concepto que resume enérgicamente el
vínculo con nuestros distractores y nuestra lista ilimitada de pendientes:
“Decir “sí” a más cosas de las que podemos gestionar para estar cómoda
e íntegramente presentes, es de hecho, decir “no” a todas aquellas
cosas, personas y lugares a los que hemos dicho “sí”.
Se pone de relieve la necesidad de que la tecnología trabaje para nosotros y
no al revés, intención que en pleno 2020 me parece utópica ya que no solo
parecemos trabajar para la tecnología, si no que nos permitimos esclavizar por
ella. Este concepto de Hacer/Tener VS Ser, se ve revisitado en los puntos
referentes al entorno natural que consumimos de manera inconsciente.
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Al final, todo se reduce a una falta de ecuanimidad, a una voracidad insaciable

por estar “en lo que sigue” el siguiente teléfono, el siguiente auto, el siguiente
like… alejándonos del presente y de lo que en él sucede, lo que en él realmente
precisamos o no.

¿Cómo se aplican estos aspectos en mi vida cotidiana?

Precisamente escogí estas ideas centrales por haber sido las que más efecto
han tenido en mi práctica y vida cotidiana:
Entender el concepto Mindfulness de manera más amplia y profunda, permite
reconocer oportunidades en las acciones cotidianas para estar presente,
detectar automatismos al poner atención a las acciones que repito de manera
inconsciente y soltar las definiciones de lo que una práctica “debe de ser” y de
como “se hace correctamente”, lo que incide directamente en la compasión
con la que me trato a mi misma al soltar la dicotomía de lo correcto e
incorrecto para ampliar la perspectiva a lo que simplemente es.
Pasar estos conceptos del papel a la vida real, me ha permitido reconocer que
la atención plena no es un pendiente más en mi lista diaria, es más bien el
vehículo con el que me traslado de un pendiente a otro sin perderme en las
acciones de manera mecánica, o en las distracciones de manera inconsciente.
Los conceptos del universo sensorial han sido de gran ayuda tanto en mi
práctica personal como en mi capacidad de compartir estos procesos de auto
observación con mis grupos de práctica de yoga. Es un lenguaje que nos
permite reconocer las sensaciones que han pasado tiempo sin ser observadas
ni aceptadas y de esa manera conectamos con lo que nos rodea
considerándolo más que interferencia, ruido o estímulos de fondo, para
reconocer esta capacidad del cuerpo de habitar en el presente y traernos de
vuelta desde cualquier lejano escenario al cual hayamos dejado que nos lleve
el pensamiento.
Los capítulos de las técnicas de meditación aplican directamente al momento
de la práctica formal, donde debo decir, aún permanece la duda de estar
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“haciéndolo bien” por lo que tener una guía que establece lineamientos
generales para observar desde diferentes posturas (tanto físicas como
mentales) ha sido práctico y enriquecedor.
Mi vida laboral discurre entre dos puntos muy opuestos: la mayor parte de mi
tiempo productivo lo dedico a trabajar en la industria de la logística y unas 5
horas a la semana a compartir la práctica de asanas de yoga y algunas técnicas
de profundización. Por ello los temas relacionados con la atención
fragmentada, el exceso de estímulo proveniente de los diversos medios
electrónicos, los malos hábitos atencionales y la saturación de agenda, me
resuenan profundamente.
Trabajando en la logística, donde se glorifica el multitask, se alaba el estar a
mil por hora, el trabajar horas extra, el tener estricto horario de llegada más
nunca de salida, tengo un campo de experimentación bastante intenso e
interesante. Darme cuenta de que hacer mucho no siempre significa hacer
bien las cosas, que aceptar más responsabilidades de las que puedo manejar
en vez de hacerme quedar bien, me mete en serios problemas y me separa de
la intención de estar presente en cada momento y en cada actividad, ha sido
una labor complicada. Reconozco en mí patrones descritos en el libro, como
aquel entrevistado que reconoció (allá en el lejano 2005) que tenía varios
teléfonos, fijos, varias pantallas, un dispositivo móvil y llegaba a mantener
conversaciones simultáneas sin dejar de atender la información de sus
pantallas… con un móvil personal, otro del trabajo, una Tablet, una lap top y
una PC, me queda claro que me diluyo entre mis dispositivos en busca de ser
más eficiente, como si hacer varias cosas a la vez y mal, diera mejores
resultados que hacer una, bien. Y a pesar de ésta aparente efectividad, a
menudo me encuentro repitiendo los supuestos mencionados: no tengo
tiempo ni para respirar, cuando logre esto o aquello estaré tranquila, etc.
Me cuesta muchísimo trabajo, pero actualmente estoy trabajando en darme
cuenta de lo que realmente hago y siento, como me relaciono con lo que
ocurre y tratar de separarme poco a poco de la locura del deseo de abarcarlo
todo, lograrlo todo, aprenderlo todo, aplicarlo todo… y permitirme dar un paso
hacia atrás con la intención de estar más presente siendo por lo tanto
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realmente eficiente, realizando mi trabajo de manera más atenta, menos

automática y con menos incidencia de errores.
Reconocer, que tal cual lo describe el libro mi pensamiento era/a veces todavía
es “caótico, limitado y repetitivo, simple fruto de nuestra historia y nuestros
hábitos” significó el punto de partida para reconocer QUE historia y QUE
hábitos. Me esfuerzo por reconocer que mi historia y mi personaje los he
montado e interpreto yo, de manera directa y personal, y que mis hábitos son
la suma de las inconciencias a las que me apego para sentirme en una zona de
confort.

Opiniones y conclusiones personales

Bajo la aparente simplicidad del solo estar presente, se esconde una

motivación constante, y una determinación amorosa a aceptar las cosas tal
cual son, empezando por la propia naturaleza de la mente y pensamientos que
constantemente nos están llevando de aquí para allá. La práctica de la
atención plena no es un libro de lectura ligera, o que se pueda “devorar”. Es
un libro que trae realizaciones, reflexiones profundas y que motiva en primer
lugar a la auto observación, a ser compasivo con los intentos y a ser compasivo
con los obstáculos, más con los que provienen del propio discurso y de las
propias justificaciones para NO practicar.
Una declaración que el autor hace en los primeros capítulos dice que hay que
meditar como si la vida dependiera de ello… y sin dramatismos, la vida
depende de ello. Una vida plena atenta consciente en la que asumimos un
papel de observador y de ejecutor pleno de decisiones, en vez de ser
solamente marionetas de nuestras reacciones, de los conceptos
preconcebidos o sociales del deber hacer por encima de las convicciones
profundas y personales del deber SER… una vida así, depende de la atención
que pongamos a cada instante de nuestra vida, no sólo a los 30 (o más)
minutos que se pasen en el cojín durante la sentada, si no a las interacciones
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con las personas que nos rodean, a los paisajes sensoriales que nos rodean, a
los pilotos automáticos arraigados en nuestras actividades cotidianas.
Y la certeza o la confianza que deja éste libro, radica en que no recopila
solamente las experiencias empíricas de su autor, ya que Kabat-Zinn
representa una de las primeras integraciones entre la práctica meditativa
oriental y las técnicas de investigación occidentales, permitiendo relacionar
más allá de la duda, las obras y los frutos de ésta práctica. Personalmente tener
el fundamento de COMO la práctica modifica no solo los aspectos mentales,
conductuales y cognitivos, si no que de una manera muy tangible modifica
nuestro cerebro y desde ahí reacciones de nuestro cuerpo como el proceso
inmunológico, es una motivación concreta para seguir aprendiendo y llegar a
tener las herramientas para difundir la práctica y sus beneficios de manera
generalizada. El lenguaje casi completamente laico, de corte filosófico que
acompaña las enseñanzas de Kabat-Zinn permite la ilusión de que la técnica
puede ser compartida más allá de credo o inclinación espiritual, edad,
nacionalidad, género.
De manera personal, haber experimentado con la lectura de este material en
paralelo con los materiales proporcionados en el curso de la EDTe, ha sido
complementario y clarificador. Si bien considero que algunos de los ejemplos
se han quedado un poco obsoletos (sobre todo en temas de tecnología y
política) los principios detrás de los ejemplos son perfectamente claros por lo
que siguen siendo útiles y demostrativos.
Si bien hay más voces infinitamente valiosas en el cuerpo de conocimiento del
Mindfulness, encontré en la voz de Kabat-Zinn la firmeza y rigurosidad de un
científico y la sensibilidad de un observador compasivo, lo que de manera
personal me inspira a buscar un equilibrio entre mis habilidades para
encontrar mi propia voz como guía de éste proceso de desarrollo atencional.