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Poesía Zen
Antología crítica de poesía Zen
de China,Corea y Japón
EDITORIAL Verbum
CALIGRAFÍA DE LA CUBIERTA:
SRA. TOSHIKO SUGISHIMA
CHINA
Wangiu (701-761) ........................... 55 Sozan-Kyonin (s. IX) ...................... 85
Tu Fu (712-770) .............................. 60 Shofu (s. XIII)................................. 85
Han Shan (771-853) ....................... 66 Suian (s. XIII) ................................. 86
Baek Kui (772-846) ......................... 74 Tekkan (s. XIII) .............................. 86
COREA
Jecho (s. VI) ..................................... 89 Baikok Chunung (1617-1680) ...... 104
Wolmyong (s. VIII) .......................... 89 Wolcho Doan (1638-1715)............ 104
Chungdam (s. VIII).......................... 90 Sulam Chubung (1651-1706)........ 104
Esposa de Kwangdok (s. VIII) ......... 90 Muyong Suyun (1651-1719 ........... 105
Uichon (1055-1101) ....................... 90 Whangsung Chian (1664-1729).... 106
Chingak Heshim (1178-1234)........ 91 Mukam Choinul (1722-1795) ....... 106
Won-Gam (1226-1292) ................... 93 Kyonghu Sungwu (1849-1912) ..... 107
Baikun Kyonghan (1299-1375) ...... 94 Yongsung Chinchong (1864-1940) 108
Talgo (1301-1382) .......................... 95 Yongho Chungho (1870-1948) ..... 108
Naong Hegun (1320-1376) ............ 96 Kuha (1871-1960).......................... 110
Hamhu Duktong (1376-1433) ....... 98 Man-Going (1872-1946)................ 111
Pyoksong (1433-1534) .................... 99 Hahnam Chungwon (1876-1951). 111
Houng Bowu (?-1565) .................... 99 Manhae (1879-1944) ..................... 111
Chunghu Hyuchung (1520-1604) . 100 Yongwun Bongwan (1879-1944)... 113
Buhiu Sunsu (1543-1615)............... 102 Hyobong (1888-1960) ................... 113
Soyo Tainung (1562-1649)............. 102 Kyongbong (1892-1982) ............... 114
Chuimi Sucho (1590-1668) ............ 103 Kyongbong Wonkwang (1895-1969) 115
12 JUAN W. BAHK
JAPÓN
Dogen (1200-1253)......................... 137 Saisho (?-1506) .............................. 144
Soichi (1202-1280).......................... 137 Yuishun (?-1544)............................ 144
Ryuzan (1274-1358)........................ 137 Takuan (1573-1645) ...................... 144
Gasan (1275-1365).......................... 137 Gudo (1579-1661) ......................... 145
Muso (1275-1351)........................... 138 Ungo (1581-1659) ......................... 145
Daito (1282-1337)........................... 138 Daigu (1584-1669)......................... 145
Getsudo (1285-1361) ...................... 138 Manam (1591-1654) ...................... 145
Jakusitsu (1290-1367) ..................... 138 Fugai (s. XVII)................................. 145
Daichi (1290-1366) ......................... 139 Bunan (1602-1676)........................ 146
Chikusen (1291-1348) .................... 139 Tosui (?-1683)................................ 146
Betsugen (1294-1364)..................... 139 Gesshu (1618-1696)....................... 146
Juo (1296-1380) .............................. 139 Baiho (1633-1707)......................... 146
Fumon (1302-1369)........................ 140 Manzan (1635-1714) ..................... 147
Shutaku (1308-1388) ...................... 140 Tokuo (1649-1709)........................ 147
Ryushu (1308-1388)........................ 140 Sokaku (1649-1773) ...................... 147
Shunoku (1311-1388)..................... 141 Hakuin (1685-1768) ...................... 147
Tsugen (1322-1391)........................ 141 Sengai (1750-1837)........................ 148
Guchu (1323-1409)......................... 141 Ryokan (1758-1831) ...................... 148
Mumon (1323-1409)....................... 141 Shozan-Kyonin (?-1873) ................ 161
Zekkai (1336-1405)......................... 141 Kanemitsu-Kokun (s. XIX)............. 162
Eichu (1340-1416) .......................... 142 Kosen (1808-1893) ........................ 162
Hakugai (1343-1414)...................... 142 Tanzan (1819-1892) ...................... 162
Nanei (1363-1438).......................... 142 Kando (1825-1904)........................ 162
Kodo (1370-1433)........................... 142 Nantempo (1839-1925)................. 162
Bokuo (1384-1455) ......................... 142 Sodo (1841-1920) .......................... 163
Kukoku (s. XV) ................................ 143 Mokusen (1847-1920) ................... 163
Ikkyu (1394-1481)........................... 143 Soen (1859-1919) .......................... 163
Kokai (1403-1469) .......................... 143 Tesshu (1879-1939) ....................... 163
Nensho (1409-1482) ....................... 143 Shinkichi Takahashi (1901).......... 163
Genko (?-1505) ............................... 144
Bibliografía...................................... 191
Introducción
ción. Los maestros del Zen querían encontrar al verdadero “yo” pene-
trando en el misterio interior de la mente humana. El resultado fue un
salto increíble al pretender discriminar tiempo y espacio hacia un esta-
do de liberación similar al alcanzado por Buda. Desde ese estado de Ilu-
minación, los maestros Zen aprehendían que todas las cosas son inter-
dependientes y están relacionadas unas con otras; todo cambia y todo se
renueva.
Entonces, ¿qué es el Zen? “Zen” es la pronunciación japonesa de la
palabra china “Chan,” y “Chan” es la forma abreviada de la frase original
“Chan-na” –una mala pronunciación del vocablo sánscrito “Dhyana”1 o
“Jhana” en pali. En otras palabras, el término “Zen” es una corrupción
fonética de otra corrupción fonética. No obstante, esto es secundario.
Lo importante es el hecho de que el Zen representa una enseñanza con-
siderada como la cumnbre del budismo. La enseñanza más directa, pro-
funda y práctica, capaz de conducirnos a la total liberación y a la perfec-
ta iluminación. Siempre resulta muy difícil poder resumir la idea del
Zen. Un ejemplo de ello es esta definición común en el Oriente: “Zen es
algo redondo y rodante, resbaladizo y deslizante que no puede ser expli-
cado ni interpretado”. Sin embargo, merece la pena tratar de superar
esta dificultad para alcanzar una idea más clara del Zen.
Históricamente, el Zen es una escuela del budismo mahayana, ori-
ginado y desarrollado en China. Su filosofía y su práctica no son esen-
cialmente diferentes de aquellas otras escuelas de origen mahayana. El
Zen no posee una enseñanza propiamente única o exclusiva, y sus hue-
llas se pueden encontrar en el budismo mahayana. La diferencia entre
ambas se encontraría en el estilo poco convencional y en la forma inha-
bitual de expresiones adoptadas por el budismo Zen. Este “estilo zenis-
ta” o “tradición zenista,” formado en el periodo posterior del surgimien-
to del Zen, es tan destacado y original que llegó a convertirse en una for-
ma extraordinaria y sin precedentes de la enseñanza en el campo de la
filosofía y de la religión.
Siendo así, ¿qué es el estilo zenista? Si lo definimos brevemente, el
estilo zenista consiste en el empleo de un lenguaje enigmático, acompa-
ñado de actitudes desconcertantes y cuyos métodos sorprendentes em-
plean los maestros del Zen en sus enseñanzas y prácticas.
1 Dhyana significa la meditación; un estado de ensimismamiento que resulta de
la práctica de la meditación.
POESÍA ZEN 15
na. Los expertos no están de acuerdo con la fecha de su llegada a China. No sabemos
cuánto tiempo permaneció allí ni cuándo murió. No obstante, se acepta la teoría de
que llegó a China en barco alrededor de 520 d. C, y fue a Lo-yang en el norte de China
y estableció el templo de Shao-lin situado en la montaña Su, donde practicó el zazen
(meditación sentada) durante nueve años. Aquel período se conoció como “nueve
años en la pared de enfrente”.
16 JUAN W. BAHK
5
Prajna: la sabiduría pura o Iluminación. Denota el conocimiento intuitivo con
el que podemos llegar al otro lado de la orilla.
18 JUAN W. BAHK
6
Suk, Chihyun, Antología de la poesía zenista, Seúl, Editorial Hyunam, 1976,
pág. 268.
POESÍA ZEN 19
7
Dharma: es un término budista que contiene varios significados, entre los cua-
les: (1) “fenómeno.” Todos los fenómenos pertenecen a la ley de la causalidad, y esta
verdad fundamental forma parte de la esencia de la enseñanza del Buda. Así que dhar-
ma significa también : (2) ley, (3) verdad fundamental, (4) la enseñanza del Buda, y
(5) doctrinas del budismo.
POESÍA ZEN 23
8
Samadhis: Este término tiene varios significados: en el Zen “samadhi” implica
no sólo equilibrio, tranquilidad y lo puntiagudo sino también un estado de intensa
concentración sin esfuerzo, de completo ensimismamiento de la mente misma, y de
elevado y expandido conciencia. Samadhi y Bodhi son formas idénticas desde la pers-
pectiva de la mente iluminada, aunque samadhi e iluminación son diferentes desde el
punto de vista de los pasos hacia el despertar de una elevada consciencia.
28 JUAN W. BAHK
Lin Chi: “Le pedí tres veces que me enseñara la esencia del budis-
mo, pero me pegaba cada vez que le preguntaba. No entiendo qué hay
de malo con mi pregunta.”
Ta Yu: “Huang Po es amable como una madre. Lo que hizo fue pa-
ra iluminarte de pies a cabeza. ¡Cuán estúpido eres al venir y hacerme
esa pregunta necia!”
Al oírlo, Lin Chi fue inmediatamente iluminado, y exclamó: “¡Oh,
ahora ya sé que al fin y al cabo no hay mucha cosa en el budismo de
Huang Po!” Ta Yu lo cogió por un brazo y le gritó: “¡Eres un fantasma
que orina en su propia cama! Acabas de preguntarme cuál fue tu falta.
Ahora denuncias el budismo de Huang Po. ¿Qué verdad has visto, atre-
viéndote hacer tal declaración?” Lin Chi le pegó inmediatamente a Ta
Yu con su puño tres veces. Ta Yu se defendió y dijo: “Tu maestro es
Huang Po: esto no tiene nada que ver conmigo.”
Entonces Lin Chi regresó a Huang Po. En cuanto Huang Po lo vio,
comentó: “Vienes y te vas; ¿cuándo vas a terminar con esto?” Lin Chi re-
plicó: “Todo esto se debe a su gentileza.” Entonces Huang Po gritó ren-
corosamente: “¡Maldito sea Ta Yu que tiene una lengua larga! ¡La próxi-
ma vez que lo vea, le pegaré fuerte por esto!” “No tiene que esperar has-
ta la próxima vez,” dijo Lin Chi. “Puede pegarle ahora mismo!” Huan Po
comentó: “¡Este hombre loco se atreve ahora a venir aquí, y a desafiar al
león en su jaula!” Lin Chi entonces gritó a Huang Po, a quien le dijo que
se largase.
Estos koanes muestran que no hay un método definido que el ma-
estro del Zen deba usar para llevar la Iluminación a su discipulo. Una
patada, un puñetazo, un comentario simple, o cualquier otra cosa fun-
cionará, si el estado de la mente del discípulo está maduro y listo para
recibir este empujón final. Sin embargo, no se dice que las patadas ze-
nistas, los puñetazos y la agresividad verbal sean los que lo provoquen. Si
se pudiera llegar a la Iluminación de esta manera, los campos de escla-
vos y prisioneros serían una factoría de iluminados. Igualmente, si una
persona pudiera alcanzar la Ilustracióncon sólo escuchar lo que los ma-
estros dicen, sería suficiente grabar los famosos koanes en cintas para
oírlos repetidamente hasta que seamos iluminados.
Ahora llegamos al segundo grupo: ¿cómo ha sido aplicado el arte
zenista para aclarar ciertas enseñanzas de los budistas?
POESÍA ZEN 29
11
“Ocho vientos del mundo” es un termino ampliamente usado por budistas pa-
ra denotar las ocho influencias de este mundo o los intereses que abanican las pasiones
humanas; somos esclavos de nuestra propia querencia. Los ocho elementos son benefi-
cio, pérdida, difamación, elogio, alabanza, burla, tristeza y alegría.
POESÍA ZEN 31
12
Hua Yen significa “ornamento de flor” o “guirnalda bonita” en chino y se refie-
re al título de una sagrada escritura de Mahayana llamada Hua Yen Chin o el Sutra de
Guirnalda (en sánscrito, Sutra de Avatamsaka). Ya que el sistema y el dogma de esta fi-
losofía se basa en el Hua Yen o Sutra de Guirnalda, ha sido llamada “la Filosofía de Hua
Yen.” Se estableció esta filosofía por el fundador de la escuela del Hua Yen, maestro Tu
Hsun de la dinastía Tang, y ha sido considerado como uno de los logros más grandes
del saber del budismo chino. La filosofía de Hua Yen es la filosofía de la totalidad; es
decir, la elucidación de la insondable esfera de la naturaleza de Buda, y el espíritu va-
liente y el profundo entendimiento de aquellas personas que se esfuerzan por la ilumi-
nación para poder salvar a los seres sensibles.
34 JUAN W. BAHK
versal. Sin embargo, según el Zen, esta etapa está todavía en el borde de
Samsara13.
Los yoguis que han llegado a este nivel están todavía sometidos
por la idea monista no pudiendo cortar el cordón de su atadura. Si lo
cortaran, podrián llegar “al otro lado de la ribera” asegurándose de li-
bertad perfecta. Por consiguiente, aunque el “estar consciente de sí
mismo,” o su forma cultivada –la consciencia iluminadora – sea un cla-
ve a todas las realizaciones interiores, se permanece ceñido básicamen-
te a la visión monista. La Iluminación budista no se puede adquirir por
medio de agarrar algo o de ensanchar el “despertar de la consciencia.”
Al contrario, se puede alcanzar mediante la supresión de todos los vín-
culos a esta consciencia iluminadora. Solamente por la fuerza trascen-
dental quizá llegue a la médula más profunda de la Mente –el Vacío ilu-
minador perfectamente libre y completamente no substancial. Esta ca-
racterística del Vacío iluminador, vacío aún dinámico, es la Esencia de
la mente.
El punto importante aquí es que cuando la palabra “Esencia” se
menciona, inmediatamente se piensa en algo tajantemente concreto; y
cuando la palabra “Vacío” se menciona, se imagina automáticamenate
la muerte y la “nada” estática. Estos conceptos no nos dan un entendi-
miento verdadero de la “Esencia” ni del “Vacío,” dado que el pensa-
miento humano se ha desarrollado unilateralmente mediante la limita-
ción de la dicotomía. La manera ordinaria de pensar es aceptar la idea
de que algo es existente o inexistente, pero nunca se acepta la noción
de que algo es existente e inexistente al mismo tiempo. A es A, o no A;
pero A nunca puede ser tanto A como no A simultáneamente. De la mis-
ma manera, la opinión del sentido común sobre “Vacío opuesto a exis-
tencia” es: “Vacío no es existencia; y existencia no es Vacío.” Esta forma
del razonamiento, que se considera como un ejemplo correcto y racio-
nal en nuestra manera de pensar, ha sido abogada por los lógicos como
algo indispensable y ha sido aceptada por el sentido común. No obstan-
te, el budismo no sigue este camino de la lógica, especialmente cuando
13
Samsara significa principalmente dos cosas: (1) es un ciclo de nacimiento, mi-
sería y muerte que se repite indefinidamente causado por el karma; (2) es una existen-
cia temporal en este mundo cambiante; la vida de esta sociedad en contraste con el nir-
vana.
36 JUAN W. BAHK
14
Sunyata significa la inexistencia de las cosas y de sí mismo. Es la verdad absolu-
ta, cuya realidad no reconoce la existencia del ser ni del no ser. Es decir, es el vacío tras-
cendental.
15 Kim, Hokey. Modernidad y Zen, Seúl, Shidaesa, 1994, pág. 90.
POESÍA ZEN 37
la finitud misma, porque no hay nada infinito separado de las cosas fini-
tas. El nirvana se encuentra en medio del nacimiento y la muerte. Nues-
tra vida ordinaria toca solamente el borde de nuestra personalidad; no
llega a una profundidad suficiente para poder levantar la parte más pro-
funda del alma. El Zen nos facilita remodelar nuestro propio carácter,
puesto que nos ayuda a abrir el “tercer ojo,” con el que podemos ver la
esfera de nuestro ser.
El Zen tiene por objeto enseñarnos a vivir la vida entera y com-
pletamente. En este mundo cada uno tiene que vivir esencialmente sólo
para sí mismo; el Zen tiene, por tanto, su fondo en la soledad interior.
Cuando esta soledad se encuentra cara a cara con la inevitable realidad,
la cual es un vacío inmenso, surge la abrumadora sensación de carecer
de valor. Entonces la frustración nos invade. En el vacío, no obstante, no
hay dualismo entre lo bueno y lo malo o entre ser y no-ser. El Zen tiene
como objetivo abolir el pensamiento y sustituir la consciencia con la in-
consciencia, ya que no analiza la realidad sino la experimenta directa-
mente. El Zen, por último, nos trae un sentido de la integridad y la reali-
zación de nuestro ser. El especial mensaje que Bodhidharma trajo consi-
go puede resumirse en las siguientes líneas:
Una especial transmisión fuera de la escritura:
No se fia de las palabras y las letras;
indicando directamente al alma del hombre;
mirando su propia naturaleza,
logrando luego el estado de Buda.
de la iluminación, libro que sirvió como guía espiritual para los creyen-
tes y principiantes. Los maestros chinos, como Chao Chou (778-897) y
Lin Chi (¿-366), se distinguieron en difundir la esencia de la enseñanza
del Buda en China y en otros países. En aquel entonces, China produjo
tan buenos poetas como Li Po (701-762) y Tu Fu (712-770). Se cree que
el poeta Han Shan prosperó en la misma época de Li Po, pues nada que-
dó de sus datos personales, excepto sus poemas escritos en las piedras y
la madera. Los críticos coinciden en creer que unos trescientos poemas
de Han Shan son auténticos poemas del Zen.
Con la caída de la dinastía Tang (618-907) la gloria de la Edad de
Oro se desvanece poco a poco y se prepara la llegada de la dinastía Song
(960-1279). No obstante, a pesar del debilitamiento de la dinastía Tang,
la poesía del Zen alcanza su mejor momento con el advenimiento de
Yeh Fu, quien compone las famosas Odas del Sutra Diamante. Junto con
las Cien reglas para la poesía Zen escritas por su maestro Hsueh Tou, los
escritos de Yeh Fu permanecen como las piezas monumentales de la li-
teratura del Zen.
Mientras la dinastía Song decaía, el monje Hyesim del reino Kor-
yo, en Corea, recopiló en treinta volúmenes la antología de la poesía del
Zen más completa en el año 1226. La dinastía Yuan sucede a la Song, y
el aura y las llamaradas de la poesía del Zen se apagan. Desde estas ceni-
zas, Chongho, el monje Sou Shan (Montaña Oeste) de la dinastía corea-
na Li, revivifica el espíritu del Zen con su transplante de la objetividad a
la naturaleza subjetiva de los poemas del Zen. De nuevo el brillo y la lla-
ma del espíritu Zen encontraron su camino en las obras de los coreanos
Soyo y Chongmae quienes sobrepasaron a su maestro, Sou Shan. Ellos
escriben una obra monumental, Ciento cincuenta reglas para koanes,
que supera el trabajo de Hsueh Tou en las ámbito del vigor y el acerca-
miento intuitivo. El impacto de estos dos maestros continúa hasta el fi-
nal de la dinastía Li, cuando Kyongho sintetiza con éxito la subjetividad
y objetividad de la poesía del Zen hacia una unión total.
Los poemas del Zen derivados de la palabra “gatha” son las odas de
los maestros del Zen, cuyo propósito fue alabar los hechos del Buda o des-
tacar el espíritu del Buda como esencia de la enseñanza. Algunas veces,
cantan la intensidad de la vida contemplativa de los maestros del Zen.
Los poemas del Zen recogidos en esta antología no sólo represen-
tan la culminación del espíritu de los maestros del Lejano Oriente, sino
POESÍA ZEN 41
16
D.T. Suzuki, What is Zen, Harper & Row Publishers, New York, London 1972,
pág. 86.
POESÍA ZEN 45
19
Chin, Yoongil, La literatura china y el Zen, Editorial Minjoksa, Seúl, 1992,
pág. 231.
POESÍA ZEN 47
20
Chan, Wing-tsit. The Way of Lao Tzu, New York, The Bobbs-Merrill Company,
Inc. 1963, pág. 21.
48 JUAN W. BAHK
21 Sesshin es el período especial que los monjes practican una meditación inten-
siva que dura desde unos días hasta unos meses.
22 Es la meditación zenista en una posición de piernas cruzadas.
POESÍA ZEN 49
51
CHINA
WANGIU (701-761)
55
56 JUAN W. BAHK
Al amigo Uimok
***
***
***
***
***
***
***
58 JUAN W. BAHK
***
La señora Sihk
***
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60 JUAN W. BAHK
TU FU (712-770)
Un verso improvisado
Lleno de alegría 1
Lleno de alegría 2
La primavera llega
Ocho estrategias
La amistad en la pobreza
1
Chengalyan: Estratega del periodo de los Tres Reinos en la China medioeval.
2
Los Tres Reinos: Wu (222-280), Shu (221-263) y Wei (220-265).
3 Kwanchung fue un hombre pobre en su juventud y acostumbraba a mentir a su
En el pabellón de la ribera
Grillo
Sentado solo
Este sitio es bueno para esconderse del polvo y de las manchas del mundo.
Los pasos, leve huella en el césped.
Contemplo la luna, mi buena vecina.
Las aves me acompañan cantando.
No puedo preguntar el Camino a nadie.
Oh, el árbol del mundo terrenal,
¿cuántos años necesitas para florecer tu primavera?
10
1
Fuentes Amarillas: la muerte.
POESÍA ZEN 69
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Fuentes Amarillas: la muerte.
POESÍA ZEN 71
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Mi retrato
Yo no conocía mi apariencia
hasta que me pintara Li Bang.
Escudriñé con calma la forma y el espíritu,
vienen bien con el retiro en la montaña.
El sauce ribereño es endeble y marchito,
mas su entereza es como el cuerno de venado,
POESÍA ZEN 75
difícil de disciplinar.
¿Cómo es que comenzó a trabajar en el Palacio Real,
y que pasara cinco años sirviendo a Su Alteza el Rey?
Terco y recalcitrante, y de carácter fuerte,
difícil de relacionarse con los laícos del mundo.
No es guapo ni noble; temo que traiga un infortunio.
Es mejor que se resigne temprano al oficio,
y siga en las montañas y las aguas del valle.
A mi biblioteca
En nombre de la grulla
A mi esposa
Viviré neciamente
Grulla
***
***
***
1
Es la muerte.
82 JUAN W. BAHK
***
***
***
***
POESÍA ZEN 83
***
***
***
***
***
***
***
***
***
POESÍA ZEN 85
***
Sin huella
no es necesario esconderme.
Ahora el espejo viejo lo refleja todo.
La luz otoñal humedecida por la niebla borrosa.
A un enviado chino
A mi hermana
UICHON (1055-1101)
El templo de Chongmyong
Banano
Fuente de loto
***
***
***
WON-GAM (1226-1292)
***
***
***
***
Vive en la montaña
***
***
POESÍA ZEN 95
***
***
TALGO (1301-1382)
***
***
***
***
***
Viviendo en la montaña
Templo de fantasma
Mosquito
La cueva de la ilusión
1
Los cinco órganos sensoriales más la fuerza de la voluntad.
98 JUAN W. BAHK
En una calle
***
***
PYOKSONG (1433-1534)
***
***
Contemplación
Canción de purificación
La muerte inminente
Tres sueños
***
***
A los superiores
no dejan huellas.
El espacio no es lugar donde uno se pueda quedar.
Miro el pino que ha sido acosado por la lluvia y el viento.
Sin problema
***
Las aguas azules del mar son los ojos del monje.
La sierra del denso bosque es la cabeza del Buda.
La luna es una firma mental.
La nube es diez mil volúmenes de libros.
Viviendo en la sierra
No pelees
Al maestro Li
A Shin Suche
Al maestro Keam
Un día primaveral
A los zenistas
Sentado solo
***
***
***
***
108 JUAN W. BAHK
1
li: Medida china de longitud equivalente a 576 m.
POESÍA ZEN 109
***
***
Despierto en el alba
Otoño tardío
KUHA (1871-1960)
En el templo de Poduk
MAN-GOING (1872-1946)
La sombra
MANHAE (1879-1944)
***
***
El río Hahn
En prisión
1
li: Medida china de longitud equivalente a 576 m.
POESÍA ZEN 113
El invierno pasado,
la nieve parecía flor.
Esta primavera,
la flor parece nieve.
Ni la nieve ni la flor son verdades.
¿Por qué me duele tanto el corazón?
HYOBONG (1888-1960)
Un sermón
***
KYONGBONG (1892-1982)
***
***
En la isla Hansan
En el templo Haein
A través de las aguas del valle las aguas serpentean sin fin.
El verde musgo y los arces enrojecidos llenan el bosque.
No ignores la delicada belleza del lugar.
La lluvia quitará las nubes aclarando la mañana.
POESÍA ZEN 115
Espantapájaros
Sumisión
Si no fueras tú
Flores otoñales
No lo sé
¿De quién es la oda hecha con manos de jade en el arrebol de la puesta de sol
[que adorna el día moribundo
a medida que sus pies de loto se dirigen al mar sin límite?
Algo me llama.
Voy a la deriva llevado por el viento
en la noche sin estrellas.
En la oscuridad,
opresiva como una pesadilla,
se acomodó una clara imagen en todo mi cuerpo.
Peonía
CHONGJU SO (1915)
Me duermo despierto
Tú
duermes en el mar,
y tocas la flauta.
Mi mar de la mente se lleva un anillo de oro.
El mediodía
Junto a un crisantemo
La culebra
Tu lengua de tenedor,
con la que sedujiste a Eva,
se alza al cielo azul,
entra y sale de una roja cueva.
¡Aléjate con tu repulsiva cabeza!
El cielo invernal
Flor serena
Alma,
dejemos de partir volando como las aves.
Alma,
dejemos de llegar como nubes
y volver como lluvia.
¿Me transformaré en un quieto pozo que ni va ni viene?
¿O seré quizá una flor serena?
POESÍA ZEN 125
Sueño al mediodía
Un templo viejo
Buda sonríe,
silencio.
La danza de la monja
El brillo en su mejilla
la adorna en su tristeza.
La cabaña de la montaña
KOUN (1933)
Amigo
Cayó la lluvia;
Buda se convirtió en barro.
El éxtasis de la noche
La lluvia primaveral
Sueño
Sensaciones en el templo
El bebé en la ribera
se parece verdaderamente a un bebé real.
El vigía de la tarde
Destrucción de la vida
La mente, su historia
Desconfianza
Chuangtse 33
Caza de liebres 13
Estaba ardiendo,
una columna de humo salía de mi cuerpo,
y se desvanece la visión.
Visto de lejos una bola de fuego saltando,
rodaba hacia un campo vacío.
POESÍA ZEN 133
SOICHI (1202-1280)
Todo el significado del círculo1:
no interior, no exterior;
no luz, no sombra.
Aquí nacen todos los santos.
RYUZAN (1274-1358)
¡Despejado en el azul, la luna!
El agua fría en el horizonte,
se define alta y baja.
Asustado el dragón
se desliza en oleadas.
GASAN (1275-1365)
De gran valor es la Vía de Soto.
¿Por qué llegar a ser esclavo de la disciplina?
Crujiendo la cadena de oro,
atrevido, doy pasos hacia la puesta del sol.
1
El círculo es simbolo de la naturaleza del Buda, la Vía.
138 JUAN W. BAHK
MUSO (1275-1351)
Muchas veces, desde el verde hasta el amarillo,
las montañas han cambiado de color.
¡La tierra tan caprichosa!
Polvo en tus ojos, el triple mundo es angosto.
Nada en tu mente, tu silla es bastante amplia.
***
DAITO (1282-1337)
¡Al fin he roto la barrera de Unmon1!
Hay salidas hacia todas partes: este, oeste, norte, sur.
Entro en la mañana, salgo en la tarde;
no hay anfitrión ni invitado.
Todos mis pasos provocan leves brisas.
GETSUDO (1285-1361)
Avanzo al mundo de la naturaleza de Dharma.
La tierra flotaba, maravillosa.
Esa misma noche, azotando su caballo de hierro,
el Vacío galopaba hacia la vía nebulosa.
JAKUSITSU (1290-1367)
Refresca el viento que viene de la catarata.
La luna cuelga como una lámpara en el pico.
La ventana de bambú está encendida.
1
La barrera de Unmon: sugiere una barrera de nubes.
POESÍA ZEN 139
DAICHI (1290-1366)
El pensamiento surge infinitamente.
La vida dura en cualquier cosa.
Cien años, treinta y seis mil días:
toda la primavera, sueños de una mariposa.
CHIKUSEN (1291-1348)
Él es una parte del todo, todo trasciende.
Sólo por su provecho se conoce al maestro.
¿Quién se atreve a decir que lo ha encontrado?
En este pueblo ruidoso preparo a los discípulos.
BETSUGEN (1294-1364)
Toda la noche pienso en el laberinto de la vida.
Es imposible visitar a los habitantes del infierno.
Un intento autoritario para ahuyentar un caballo
resultó tan vano como si fuera un ciervo.
Así fue el impulso a la encantadora vida del dragón.
¡Despreciable!
Está en la oscuridad de esos ojos que exploran la tierra y el cielo.
En sueño la búsqueda tormentosa presenta el pasado.
¡Ya basta! La luna de la montaña llena la ventana.
Durante todo el solitario otoño, el jardín resonó con las canciones del grillo.
JUO (1296-1380)
Más allá de un fragmento del tiempo
mi vida cotidiana desprecia al Estado.
Me despego del universo, repudio la causa y el efecto.
Como el cielo de primavera, mi carrera agitada
ni Buda, ni patriarcas pueden expresarla.
140 JUAN W. BAHK
FUMON (1302-1369)
¡Magnífico! ¡Magnífico!
Nadie conoce la última palabra.
El fondo del mar está en llamas.
Fuera del Vacío
saltan los corderos de madera.
SHUTAKU (1308-1388)
Durante todos estos años, el verdadero Zen:
ni el mundo ni yo existimos.
Los sutras a buen recaudo en el cajón,
mi bastón colgando en la pared.
Tumbado en paz bajo la luz lunar
o escuchando el agua que salpica en la roca.
Sentado aquí, nadie puede comprar un placer como éste.
¡Adornadas con musgo, un millón de monedas!
***
RYUSHU (1308-1388)
¿Por qué preocuparse por el mundo?
Deja que otros peinen sus canas; bullicioso este, oeste.
En este templo de la montaña, tendido en el umbral,
la mitad fuera, la mitad dentro,
ajeno a la alegría y al dolor.
POESÍA ZEN 141
SHUNOKU (1311-1388)
Después de la canción primaveral, “Inmenso vacío, no santidad”,
viene la canción de la ventosa nieve a lo largo del río Yangtze.
Tarde en la noche soplo la flauta en el templo Shorin,
penetra en la montaña con su sonido, el río.
TSUGEN (1322-1391)
Ni una mota en la luz,
ni el alma misma puede ofrecer tal visión.
Aunque el alba no haya llegado, el gallo canta,
el fénix, flor en su pico, da la bienvenida.
GUCHU (1323-1409)
Hombre sin rango,
paletada de excremento1.
Venid juntos a la perfumada tierra y al cielo.
Congenian en el tranquilo templo.
Como la mente vacía, llega la Iluminación.
MUMON (1323-1409)
La vida: una nube cruzando el pico de una montaña.
La muerte: la luna navegando.
Admite la verdad de una vez.
El número, el fenómeno, eres una estaca de burro2.
ZEKKAI (1336-1405)
El mundo se ha derrumbado sobre la tierra.
Estrellas ardiendo pasan sobre la Montaña de Hierro3.
Salto, me libero del pasado.
1 A la pregunta de un monje, “¿Qué es Buda?”, el maestro Unmon respondió:
EICHU (1340-1416)
Mis ojos escuchan indiscretos tus burlas.
¡He puesto fin a lo ordinario!
¿De qué sirve la rienda al que sacudió al ingenio?
HAKUGAI (1343-1414)
Un año pasado en un bello templo en Hirosawa,
ha sido este año entre las rocas de Nikko.
Todo es igual para mí:
¡Aplausos! ¡Los picos de las montañas que rugen hacia el azul!
NANEI (1363-1438)
Quebrando el vacío a la mitad,
haciendo la tierra añicos,
miro la luna cubierta de nubes
que avanza hacia el río.
KODO (1370-1433)
Sirviendo al Shogun en la capital,
manchado por el polvo mundano,
no encuentro la paz.
Ahora, con el sombrero de paja sobre mi cabeza,
camino siguiendo el río.
¡Qué fresca la vista de las gaviotas al otro lado de la arena!
BOKUO (1384-1455)
Durante setenta años
he guardado el pozo del buey1.
Hoy vuelve a florecer el ciruelo.
Lo dejo pasear por la nieve.
1 El
buey está íntimamente vinculado al Zen. Aquí es símbolo de disciplina.
POESÍA ZEN 143
IKKYU (1394-1481)
Después de diez años en el mundo laico,
qué solitaria temporada en las montañas.
Puedo ver las montañas mil leguas a lo lejos.
Escucho la música antigua de los pinos.
Vacío en la forma
La forma en el Vacío
KOKAI (1403-1469)
Al atrapar la pérdida en el Vacío
dejo que se vaya al Origen recuperado.
Terminada la música que no ha sido tocada ni por la sombra.
Mi puerta: otra vez subió la luna encima del río.
NENSHO (1409-1482)
Solamente un verdadero despertar resulta en eso.
Solamente los tontos buscan la santidad por provecho.
144 JUAN W. BAHK
GENKO (? - 1505)
Ignorante de la ilusión o el saber,
miro las montañas desde este peñasco.
Escucho la corriente del río.
Tres días de lluvia han lavado la tierra.
El bramido del trueno agrieta el cielo.
Con él llega la perpetua serenidad.
Aunque la mente esté despierta,
no es más que un puñado de cenizas.
Frío, desolado como un crepúsculo, sigo trabajando.
Regreso con la cesta llena de duraznos en mi brazo.
SAISHO (? - 1506)
La tierra, las montañas, los ríos, escondido en este vacío.
En este vacío, la tierra, las montañas, los ríos se revelaron.
Flores primaverales, nieves invernales:
no hay ser, ni no-ser, ni la negación misma.
YUISHUN (? - 1544)
¿Por qué? No es más que la propuesta de los ojos y las cejas.
Aquí lo he estado buscando por todas partes.
Iluminado al fin, encuentro la luna
encima de los pinos, el río se eleva en lo alto.
TAKUAN (1573-1645)
Aunque noche tras noche
la luna se refleje en el arroyo,
trata de encontrar dónde ha tocado.
Ni siquiera palpa una sombra.
POESÍA ZEN 145
GUDO (1579-1661)
La naturaleza no se aprovecha.
Fíjate, hasta el árbol desarraigado se desarrolla con el florecimiento,
poco importa si rojo o si blanco, pero igual de hermoso.
¿Cuántos pueden semejarse a una primavera tan generosa?
UNGO (1581-1659)
Dando vueltas entre los árboles queridos, los ojos se ciegan.
Cerca del mundo de la naturaleza
vivo así, con mi sombrero de paja y el bastón en mano,
me muevo libremente por la tierra y el cielo.
DAIGU (1584-1669)
Aquí nadie piensa en riqueza ni en fama.
La charla sobre lo bueno y lo malo se mitiga.
En otoño rastreo las hojas en el arroyo.
En primavera atiendo al ruiseñor.
***
MANAM (1591-1654)
Liberado al fin, un monje caminante.
Ha superado la antigua barrera del Zen.
Tengo una vida sin huellas como el arroyo o la nube.
Entre aquellas montañas, ¿cuál será mi hogar?
BUNAN (1602-1676)
La luna es la misma luna vieja.
Las flores son exactamente lo que fueron.
He hecho mi ser
de todas las cosas que he visto.
***
TOSUI (? - 1683)
Contento con un tazón desportillado y la ropa andrajosa,
mi vida pasa con tranquilidad.
La única tarea: aliviar el hambre y la sed.
Indiferente al mundo murmurante.
GESSHU (1618-1696)
Siete océanos bebieron juntos.
El dios del dragón está expuesto.
Corre hacia atrás la corriente del Zen Soto:
iluminado al fin, respiro.
BAIHO (1633-1707)
Nunca pensé en la fama.
Sólo molesta la vida anterior.
Las piernas cruzadas en el ataúd,
estoy a punto de deshacerme de la carne.
POESÍA ZEN 147
MANZAN (1635-1714)
Un minuto sentado, una pulgada de Buda.
Como un relámpago todo pensamiento viene y va.
Recorre la profundidad de tu mente:
nada más ha pasado por allí.
TOKUO (1649-1709)
El pueblo está en llamas con el calor del verano.
Sin embargo, la montaña Koma está llena de nieve.
Así es la vida cotidiana de un hombre del Zen.
El loto sobrevive a todo fuego terrenal.
SOKAKU (1649-1773)
Fuerte viento, furia lunar.
Un largo arroyo a través del cielo.
Más allá de la puerta, no hay sombras.
Cuatro lados, ocho direcciones.
HAKUIN (1685-1768)
Pasado, presente, futuro: inalcanzables.
Tan claro como el cielo sin una mota.
Tarde en la noche, el banquillo está tan frío como el hierro,
mas huelo a ciruela desde la ventana de la luz lunar.
***
***
148 JUAN W. BAHK
***
En cuanto alcances el gran Vacío,
poco después pierdes el cuerpo y la mente.
Paraíso e Infierno, una paja.
El sitio de Buda, el Pandemonio, ruinas.
Escucha, el ruiseñor aguza la voz,
dando una serenata a la nieve.
Mira, una tortuga vestida con una espada sube a la lámpara.
Si deseas la gran tranquilidad,
prepárate a sudar con gotas de abalorio.
SENGAI (1750-1837)
Debajo de un precipicio nuboso,
cerca del portón del templo,
entre oscuras plantas primaverales en la charca,
una rana salta al agua, ¡plap!
Asustado, se le cae el pincel al poeta.
RYOKAN (1758-1831)
En el alto espíritu
Temari
La pelea de pasto1
I
Otra vez con los chicos a quienes peleaba cien pastos,
peleaba aquí y allá . ¡Qué pelea más valiente tuvimos!
Llegó la puesta del sol,
Las calles están desiertas,
todo el mundo se ha ido.
La luna reluce,
más blanca que el otoño.
II
La primavera verde, comienzo del segundo mes,
los colores de la naturaleza renovados y frescos.
Esta vez agarro el tazón de mendigar,
con el alto espíritu ando por las calles de la aldea.
Los chicos me reconocen de repente,
vienen y me rodean alegremente,
me acompañan hasta el pórtico del templo,
tirando de mis brazos, retardando mis pasos.
Coloco el tazón encima de una piedra blanca,
cuelgo el saco de limosna en la rama de un árbol verde;
aquí jugamos a la pelea de pasto cien veces.
1
Este juego aparece en la dinastía Tang (VIII-IX d. C.) en China. Los niños juegan
esta competencia cortés como pasatiempo el 5 de mayo del calendario lunar. Es una va-
riante del juego de la cuerda.
150 JUAN W. BAHK
III
Termino de mendiguar en la aldea del cruce,
ahora paseo por templo de Jachiman.
Cuando me encuentran los niños,
se llaman unos a otros:
“¡Aquel monje loco del año pasado
ha vuelto otra vez!”
IV
Poco a poco se suaviza el aliento de la primavera;
con el sonido de los anillos de mi bastón,
camino hacia la aldea del este.
Verde y verde, los sauces en el jardín;
se mecen las hierbas de pato en la charca.
El tazón de limosna oliendo dulce
con arroz de mil casas;
el corazón indiferente a la gloria de diez mil carros1.
Siguiendo los pasos del Buda de antaño,
mendigando la comida, voy hacia mi camino.
1
“La gloria y la riqueza de un soberano con una multitud de diez mil carros” es
una expresión tradicional china.
POESÍA ZEN 151
V
Hora: primer día del octavo mes1;
Con el tazón de mendigar entro en la ciudad.
En el alba mil puertas sin cerrojos;
diez mil casas cocinando y echando humos.
La lluvia anoche limpió las calles;
el viento otoñal sacude los anillos de mi bastón.
Me tomo mi tiempo, voy a mendigar la comida.
¡Este mundo de Dharma tan ancho y sin límites!
***
***
1
El año nuevo del calendario lunar comienza en febrero; el otoño comprende
los meses séptimo, octavo y noveno.
152 JUAN W. BAHK
***
***
***
1
Esta es la postura del zazen, apropiada para la meditación.
POESÍA ZEN 153
***
***
1
Eizo fue el nombre de Ryokan antes de ser monje.
154 JUAN W. BAHK
mascullando poemas.
Perdido entre flores, nunca vuelvo a casa.
Desde que salí del templo que me entrenó
este es el tipo de caballo viejo y perezoso
que he sido.
***
Los picos delante, los picos detrás,
la blanca nieve resplandeciendo;
mi puerta de hierba cerrada firmemente,
al oeste del arroyo rocoso.
Durante la noche larga en la hoguera
quemo pedazos de madera,
tocando mi barba, recordando mi juventud.
***
Me tumbo solo en mi choza de hierba
todo el día sin ver un alma.
El saco de limosnas hace tiempo que cuelga en la pared,
el bastón abandonado y cubierto de polvo.
Mi sueño vuela hacia la pradera de la montaña;
Me despierto, mi espíritu vaga por la ciudad.
Por el borde de la carretera, los chicos,
como siempre, quieren que vuelva.
***
Acabo de terminar la mendicidad de un día largo,
regreso a casa, cierro la puerta de mimbre,
en la estufa se queman las ramas con hojas.
POESÍA ZEN 155
Diálogo en un sueño
***
Tengo un bastón,
no sé por cuántas generaciones transmitido unas a otras.
Hace mucho tiempo que perdió la corteza,
nada quedó salvo un centro duro.
Durante los años anteriores probó la profundidad de los arroyos.
¡Cuántas veces sonó en los senderos rocosos!
Ahora se apoya en la pared del este,
abandonado, mientras pasan los años.
***
1
Ryokan se mudó de su choza de la montaña al templo de Otogo, al pie de la
montaña Kugami, donde vivió los diez años siguientes.
156 JUAN W. BAHK
***
***
***
vieja choza en la montaña. La vista de su antigua casa en ruinas le produjo una fuerte
emoción. Posteriormente, aquella choza (Gogo-an) en la montaña fue reconstruida.
POESÍA ZEN 157
***
Buda es algo hecho en la mente;
el modo, no existe tampoco.
Te estoy diciendo, cree en lo que te digo,
¡no tomes el camino equivocado!
Dirige el carro hacia el norte
y trata de llegar al trópico.
¿Cuándo crees que llegarás allí?
***
Buda predicó las divisiones del doce1,
cada división llena de la pura verdad.
El viento del este, la lluvia viene en la noche,
refrescando y renovando el bosque.
No hay sutra que no deje de salvar,
ni ramas en las montañas que no haya visitado la primavera.
Aprende a entender el significado de los sutras,
¡no trates de decidir cuál es válido,
cuál no es válido!
¡Ah, mi seglar!
Estudió el Zen conmigo durante veinte años.
Comprendió lo que no pude
enseñar a los otros.
1
Miwa Saichi fue un seglar que estudió el Zen con Ryokan hasta su muerte en
1807. Para Ryokan, quien tenía otros estudiantes del Zen, su muerte fue un fuerte gol-
pe, y lo refería a menudo en sus poemas.
160 JUAN W. BAHK
***
Ser un monje errante era mi único objetivo;
¿cómo he podido vagar tanto tiempo?
Llevando un jarro de agua, me despedí del viejo maestro;
en el alto espíritu me puse en camino hacia otras partes.
En las mañanas, emprendiendo el pico solitario;
en las tardes, cruzando la oscuridad del río que fluye.
Mientras una palabra no corresponda a la Verdad,
hago voto de no descansar en toda la vida.
***
Me recuerdo cuando estuve en Entsu-ji,
me apena que el camino haya sido siempre solitario.
Llevando leña a la espalda, pensé en el señor Pang;1
moliendo el arroz, me acuerdo del viejo Lu.2
En el nisshitsu3 no quería ser el último,
al zazen4 de la mañana siempre llegué primero.
Desde que salí del templo de aprendizaje,
treinta y tantos años han transcurrido.
Montañas y mares yacen entre mí y aquella tierra.
No hay nadie que me traiga noticia.
Pienso en la deuda que tengo con el maestro,
y termino en lágrimas,
las dejo fluir, fluir al río.
***
Lejos de toda ambición
dejo fluir mi naturaleza libremente.
En mi saco hay arroz para diez días.
Junto a la estufa una brazada de leña.
¿Quién parlotea sobre la Iluminación o el nirvana?
Olvidado del polvo del nombre y de la fortuna,
oyendo la lluvia nocturnal en el tejado,
Estoy a gusto con las piernas estiradas.
SHOZAN-KYONIN (¿ - 1873)
La muerte
1
waka: estrofa tradicional de cinco versos muy cortos.
2 Templo del pueblo de Shimazaki, donde Ryokan pasó sus últimos años.
162 JUAN W. BAHK
KOSEN (1808-1893)
Un caballo cegado trota
hacia un saliente cubierto de hielo.
Así es el poeta una vez aliviado
de la ilusión de la rana en el pozo.
El sutra es una lámpara contra el sol.
TANZAN (1819-1892)
¡Locura, la manera en que se galopa a la costa extranjera!
Vuelvo a la Única Mente y encuentro al Buda.
Encima de mí y de los otros, más allá del ir y venir,
esta voluntad permanecerá cuando los demás se hayan ido.
KANDO (1825-1904)
Como si nuestras cabezas estuvieran ardiendo
así nos dirigimos a la perfección de Aquello.
El futuro no es más que un centelleo, te apegas a ti.
Persiste, el esfuerzo más recio no es suficiente.
NANTEMPO (1839-1925)
Recién despertado en la nueva manta, la tierra y el paraíso,
saludo a mis ochenta y una primaveras.
La ambición arde todavía, sujeto mi bastón.
Apartándolo todo, doy vueltas a la Ley de la Rueda.
POESÍA ZEN 163
SODO (1841-1920)
La pregunta clara, la respuesta honda.
Cada partícula, cada instante una realidad.
La llamada de un ave chilla por el alba de esta montaña:
mira donde se sienta el viejo maestro del Zen, en una roca.
MOKUSEN (1847-1920)
Por difícil que sea el precipicio,
sólo lo percibimos cuando estamos arriba.
Seguí sin prisa los pasos de Tathagata.
Rugiente abajo, un tigre enfrió el día.
SOEN (1859-1919)
El reposo, la actividad, cada uno tiene su uso.
A veces este polvo mundano se acumula como una montaña.
Ahora los vecinos duermen, recito un sutra.
El incienso se consume, canto ante la luna.
TESSHU (1879-1939)
La tierra sagrada está cubierta de hojas.
El viento atraviesa las mil millas del campo otoñal.
La luna que cruza la montaña Sokei platea.
En este instante, lejos del Japón.
Concha
Champiñón
¿Qué es el Zen?
El pensamiento hace un tonto, dicen los maestros.
¡Tanta libertad tiene el gorrión sin seso!
El gorjeo, antes de su primer trino
en diez mil millones de años.
POESÍA ZEN 165
Mano
Extiendo la mano,
todo desaparece.
Vi en la cabeza de la culebra
la cara de mi madre muerta;
en nubes dispersas
las aflicciones de mi padre muerto.
Mi mano es el universo,
puede hacer todo.
Camello
Pilosidad
Sapo
Se encoge completamente,
no está en ninguna parte – correcto.
Llovizna
Nube
Estoy alegre,
pase lo que pase,
POESÍA ZEN 169
Cielo
La tarde
Madre y yo
La nube ha estallado.
Hace tiempo
que la madre se sienta en su ataúd, sonriendo.
Oveja
Eternidad
El ombligo es redondo,
las galaxias dan vueltas a la columna vertebral.
La nieve llega a la cintura,
los muslos se ponen tiesos con la escarcha.
(Dulce como pescado, cuán fresca es la brisa de la muerte.)
POESÍA ZEN 171
La imagen de barro
En el horizone,
un edificio cilíndrico,
antes pájaro, ahora barro y piedra.
Dioses
Al fin uno
termina con las distinciones.
Pato fanfarrón
Tapia de piedra
Después la vi,
sus manos detrás de la espalda
–realmente sin rechazar nada,
dando la bienvenida al sol
entre sus muslos.
Playa
La luna y la liebre
en un cráter
moliendo arroz,
haciendo pasteles.
Le pido uno.
liberado al fin
–sin darma cuenta
a dónde voy.
Perro faldero
Luna
Vimalakirti
Vimalakirti, Vaishali
millonario, el héroe del sutra,
en su cama en su espacio diminuto
El cielo nevado
El mirlo se precipita,
los ojos siguen la pista en la tierra,
176 JUAN W. BAHK
Vivamos alegremente
En busca de la paz,
el hombre muerto pasa por un durmiente sudoroso
sobre la plataforma.
Piedras
Urna
Primavera
Rueca de Dharma
Explosión
Estación de ferrocarril
El melocotón
Codorniz
Caballo
Ni miserable ni alegre,
el caballo rugiente salta de alegría,
sacudiendo la cabeza, alzando las patas.
A ratos, no corre.
Los pétalos blancos del cerezo caen como copos de nieve en el viento.
Todo a la vez, las casas, la gente desaparecen en silencio.
Nada se mueve. Los tranvías, los autobuses están detenidos silenciosamente.
Todo está quieto.
Todas las cosas visibles llegan a ser esta nada.
Sol
La cubierta
La nube y la mariposa
Humo negro
Se quemaban en mí,
como si hubiera abandonado al “yo”.
Vencido por la soledad,
me estaba deseando ardientemente.
Puntos
Su sueño se ahonda.
Se detiene el trabajo de punto.
La cometa
Caracol
¡Date prisa!
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194 JUAN W. BAHK
Verbum POESÍA
Títulos publicados:
GASTÓN BAQUERO: ELINA WECHSLER:
Poemas invisibles. Progresiones en un cierto mes de
HUGO GUTIÉRREZ VEGA: julio.
Cantos del despotado de Morea. MIGUEL SALES:
EDUARDO MORA ANDA: Desencuentros.
Palabras personales. NONI BENEGAS:
ELINA WECHSLER: Cartografía ardiente.
Mitomanías amorosas. OSCAR GÓMEZ-VIDAL:
EDUARDO ZEPEDA-HENRÍQUEZ: Poemas del hombre y su sombra.
Al aire de la vida y otras señales de FRANCISCO MATOS PAOLI:
tránsito. Poesía esencial.
ORLANDO ROSSARDI: ALAN WEST:
Los espacios llenos. Dar nombres a la lluvia/
JOSÉ ABREU FELIPPE: Edición bilingüe.
Cantos y elegías. CARLOS DE LA RICA:
PEDRO SHIMOSE: Oficio de alquimista.
Reflexiones maquiavélicas/ LUIS MARÍA SOBRÓN:
Machiavellian Reflections. Máscaras sin rostro.
CARLOS M. SUÁREZ RADILLO: EDUARDO ZEPEDA-HENRÍQUEZ:
La caracola y la campana. Responso por el siglo vigésimo.
WALTER ADET: MANUEL FEDERICO PONCE:
El hueco. PoemAmor.
SANTIAGO SYLVESTER: ROSARIO MARINAZ:
Escenarios. Agua.
RICARDO PASEYRO: VÍCTOR MONSERRAT:
Para enfrentar al ángel. Sonetos prohibidos.
D. MACÍAS SILVA: PASCUAL LÓPEZ SANTOS:
Pentagrazul. Poemas recuperados.
LUIS MARÍA SOBRÓN: JOSÉ MASCARAQUE:
Salmo de cenizas. Pentateuco poético.
REINALDO GARCÍA RAMOS: LOUIS BOURNE:
Caverna fiel. Ráfagas de un signo.
TESA DUNCAN: GONZALO GARCÍA BUSTILLOS:
Alquimia. El mamut.
ANA MARÍA FAGUNDO: CONSUELO TRIVIÑO (Coord.):
El sol, la sombra, en el instante. Norte y Sur de la poesía Iberoame-
BEATRIZ MORALES-ROSADO: ricana. Antología.
Bautismo de eros. RICARDO PASEYRO:
FRANCISCO TORRES CÓRDOBA: Ajedrez.
La flauta en el desierto. JUAN RUIZ DE TORRES:
HJALMAR FLAX: Poesía Vol. 2.
Razones de envergadura. UMBERTO TOSO:
LEOPOLDO CASTILLA: Poemas de navegación.
Baniano.
POESÍA ZEN 197