IGLESIA DE CRISTO HOREM PANAMÁ, MINISTERIOS EBENEZER 2017

3. LAS SIETE FACETAS DEL BAUTISMO

Efesios 4:4-6 “Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también vosotros fuisteis llamados en una
misma esperanza de vuestra vocación; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre
de todos, que esta sobre todos, por todos y en todos”.

Hebreos 6:2 de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y

del juicio eterno.

Leyendo los dos versículos anteriores (un solo bautismo y doctrina de bautismos, en plural) debemos
entonces de conciliarlos sumándolos (Salmo 119:160). Diremos entonces que hay un solo bautismo pero
con diferentes facetas. Uno de los significados de la palabra “bautismo” es sumergir repetidamente,
indicando que seremos bautizados en diversas formas, sumergiéndonos repetidamente (2Reyes 5:10) y
en cada faceta se hace una obra de regeneración y limpieza en nuestra vida hasta que se forme la
imagen de Cristo en nosotros (Ro. 8:29; 2Co. 3:18).

La palabra bautismo se traduce del griego “baptizo”, que significa: sumergir repetidas veces, ser
inmerso, purificar por inmersión (Diccionario Strong 907). Esto nos indica que el bautismo purifica a
través de sumergirse como actos de obediencia.

Otra palabra griega utilizada para referirse al bautismo es: “bapto” que significa: mojar o empapar,
tomar el color de (Strong 911), era usada del teñido de vestidos, de sacar agua introduciendo una vasija
en otra más grande, etc. Por otro lado, se deriva del griego “baptista” que es el proceso de sumersión e
inmersión (Strong 910) Esto nos ejemplifica que ser bautizado es ser introducidos en algo, bañados en
algo y/o teñidos de color.

1. BAUTISMO EN ARREPENTIMIENTO
Marcos 1:4 Juan el Bautista apareció en el desierto predicando el bautismo de arrepentimiento para el
perdón de pecados.

Nuestro primer sumergimiento, inmersión, es el bautizo en Arrepentimiento, el cual no es únicamente el

estar triste, lamentarse o llorar, estos sentimientos pueden ser manifestaciones de un arrepentimiento,
pero la palabra arrepentimiento se deriva del griego “metanoia” que significa “cambio de mente” o
“cambio de parecer” (Diccionario Strong 3341), arrepentirse es entonces el cambiar nuestra mente
respecto a nuestras acciones (Juan. 16:8).

El bautismo de arrepentimiento nos hace reconocer nuestra condición, inicialmente sin Cristo, pero
también si en algún punto de nuestra vida cristiana hemos pecado, por lo que debemos examinarnos y
pedirle a Dios que nos muestre aun los ocultos para poder arrepentirnos (Salmo 19:12 TLA)

Hechos 3:19 Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que
tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor.

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Hechos 26:20 sino que anunciaba, primeramente a los que estaban en Damasco y también en Jerusalén,
y después por toda la región de Judea, y aun a los gentiles, que debían arrepentirse y volverse a Dios,
haciendo obras dignas de arrepentimiento.

Leemos en los versículos anteriores dos etapas; arrepentimiento y conversión:

Arrepentimiento:
Cuando llegamos al Señor hay cosas de las que debemos arrepentirnos (cambiar nuestra forma de
pensar), ejemplo: de actos de impureza (2Co. 12:21), inmoralidad sexual (2Co.12:21, Ap.9:21), libertinaje
(2Co.12:21), malas obras (Ap.16:9-11), homicidios (Ap.9:21), hechicerías (Ap.9:21), robos (Ap.9:21), etc.

Conversión:
Al arrepentimiento le procede la conversión (cambio de actitud). Cuando Juan el Bautista veía que los
fariseos se bautizaban les indicaba que debían producir frutos dignos de arrepentimiento (Mt.3:8).

Efesios 2:8-9 Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que
es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

Nuestra salvación no es por obras, sino por la gracia, no por lo “bueno” que hagamos o seamos, sino
por fe. Debemos añadir que “La Gracia” es la “capacidad” que viene de Dios para que podamos vencer al
pecado. Romanos 6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino
bajo la gracia.

2. BAUTISMO EN AGUA
Mt. 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.

Es sumergirse totalmente en agua, inmersión total, y constituye una de las dos ordenanzas dadas por
nuestro Señor Jesucristo (bautismo en agua y santa cena)

Hechos 2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo
para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Es un acto de obediencia para perdón de pecados, una figura de limpieza. Perdón se traduce del griego
“aphesise” y significa liberar, poner en libertad y soltar de la cárcel de pecado (Strong 859), indicando
que en el bautismo hay libertad.

Romanos 6:2-4 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en
él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su
muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como
Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva

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Colosenses 2:12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él,
mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.

Sepultados y resucitados con Cristo:

Sepultados: viene de la palabra griega “sunthapto” que significa sepultar con o juntamente (Strong
4916) se utiliza en sentido metafórico, de la identificación del creyente con Cristo en su sepultura
(Diccionario Vine). Cuando somos sumergidos en las aguas, somos sepultados al pecado juntamente con
Jesucristo.

Resucitados: la palabra resucitar viene de la palabra griega “sunegeiro” que significa: levantar
juntamente con (Strong 4891) y se utiliza de la resurrección espiritual del creyente con Cristo (Ef2:6). Así
como el Señor Jesucristo resucito y su cuerpo fue transformado, cuando somos levantados, resucitamos
juntamente con El para caminar en novedad de vida.

1 Pedro 3:21 El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la
carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo.

Una buena conciencia. Antes de llegar al Señor, nuestra conciencia estaba contaminada y llena de
pecado, pero al entregarle nuestra vida Al Señor y siendo bautizados obtenemos una buena conciencia.

Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Convertirse en discípulos, El Señor Jesucristo dijo que quien creyera en El y fuera bautizado, seria
constituido en discípulo, por lo tanto, el bautizarnos nos habilita avanzar a una nueva estatura, estatura
de discípulos y dejar de ser creyentes.

Romanos 6:5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también
lo seremos en la de su resurrección.

Participar de la resurrección, En este pasaje, la palabra resurrección viene de la palabra griega

“anastasis” que significa un levantamiento (anas: arriba y Jistemi: poner en pie) (Strong 386), por lo que
todo el que se bautiza resucitara, más los que escucharon del bautismo y teniendo la oportunidad de
bautizarse no lo hicieron, y murieron sin esa condición, no lo harán sino hasta el “rebusco”.

¿EN EL NOMBRE DE QUIEN NOS BAUTIZAMOS?

Hechos 2:38 “en el nombre de Jesucristo”

Mateo 28:19 “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

Dios es UNO en tres; Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero el Nombre que esta sobre todo nombre es UNO.
Así podemos bautizar en el Nombre de Jesucristo, en el Nombre del Padre, en el Nombre del Hijo o en el
Nombre del Espíritu Santo, ya que estaríamos bautizando en el mismo NOMBRE (YHWH).

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3. BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO

Mateo 3:11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo
calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Es la inmersión dentro del Espíritu Santo, siendo por señal el hablar en otras lenguas. Algunas veces el
bautismo en el Espíritu Santo se produce luego de haber sido bautizado en agua (Hch.2:38), o puede
darse en el mismo tiempo o antes del bautismo en agua (Hch.10:47-48), pues es el Señor Jesús quien lo
da (Mt.3:11). Para recibirlo debemos pedírselo a Jesucristo con todo nuestro corazón y anhelarlo con
todas las fuerzas de nuestra alma.

1 Corintios 12:4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.

Al ser bautizados en El Espíritu, podemos recibir dones (Hch.10:45, He.2:4, 1Co.12:4,7-11), La palabra
don viene del griego “charisma” que significa regalo, son dones dados por gracia de parte de Dios como
el dador (Strong 5486), son para la edificación del cuerpo de Cristo (Ro.12:4-6).

Juan 16:13 Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará
por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir.

Guianza, del griego “jodegeo” que significa ir adelante en el camino y guiar, literalmente: de guiar a los
ciegos (Strong 3594). En esta faceta el Espíritu Santo va delante del creyente aconsejando, dirigiendo a
toda verdad, porque El no habla por su propia cuenta, sino por la de Dios (Hch.13:2)

Juan 14:26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará
todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.

Enseñanza, del griego “didasko” que significa: dar instrucción (Strong 1321). El Espíritu Santo es un
maestro en nosotros, dándonos instrucciones, revelación (Lc.12:12).

Hechos 2:4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les daba habilidad para expresarse.

Llenura, El Espíritu Santo nos llena, la Biblia destaca que debemos mantener o permanecer llenos de El,
siempre (Ef.5:18), para no satisfacer los deseos de la carne (Ga.5:16).

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4. BAUTISMO EN FUEGO
Lucas 3:16 Juan respondió, diciendo a todos: Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso
que yo; a quien no soy digno de desatar la correa de sus sandalias; Él os bautizará con el Espíritu Santo y
fuego.

Jeremías 23:29 ¿No es mi palabra como Fuego?

Es el bautismo en LA PALABRA, debemos ser sumergidos en ella y alcanzar el pleno conocimiento de

Jesucristo. Por experiencia sabemos que el fuego es una fuente de luz, de calor, algo que arde, que
quema, etc. Así mismo la palabra alumbra nuestro camino, nos reconforta y también nos quema. Este
fuego es como de carbones encendidos y tiene que alcanzar nuestras manos (Ez.10:2, Ro.15:18).

Esa palabra debe de alumbrar nuestro camino (Salmo 119:105), hacer que nuestro rostro resplandezca
como el de Moisés (Ecl.8:1), nuestro hablar (Isaías 6:6, salmo 39:3), nuestros ojos (Mt.6:2, Salmo
119:82), etc.

Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Jesucristo es la verdad (Juan14:6), y esa verdad la buscamos en LA PALABRA. Debemos sumar la palabra
para alcanzar la verdad (Salmos 119:160, 1Timoteo 24). Debemos sumergirnos en fuego (PALABRA) para
alcanzar ese pleno conocimiento de nuestro Señor Jesucristo como nuestra meta según Efesios 4:11-13.

Éxodo 3:2-5 Y se le apareció el ángel del Señor en una llama de fuego, en medio de una zarza;
y Moisés miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces dijo Moisés: Me
acercaré ahora para ver esta maravilla: por qué la zarza no se quema. Cuando el Señor vio que él se
acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió:
Heme aquí. Entonces Él dijo: No te acerques aquí; quítate las sandalias de los pies, porque el lugar
donde estás parado es tierra santa.

Deuteronomio 4:15 “Por tanto, tengan mucho cuidado de ustedes mismos, pues ninguna imagen vieron
el día que el SEÑOR les habló en Horeb de en medio del fuego.

El Señor habla desde en medio del fuego, es una maravilla pero debemos quitarnos el calzado de Egipto
de nuestros pies. Al ser bautizados en ese fuego que no quema ni consume la zarza podemos escuchar la
voz de Dios. Notemos que es Moisés quien debe quitarse las sandalias, las costumbres, porque para
escuchar esa voz que sale del fuego debemos de estar de pie en tierra santa.

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5. BAUTISMO EN EL CUERPO
1Corntios 12:13 Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o
griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.

La iglesia es el cuerpo místico de Jesucristo (Corintios 1:18). El bautismo en el cuerpo se refiere a

comprometerse e identificarse con la iglesia, a tener unidad, permanecer en armonía, etc. En el día de
Pentecostés, todos estaban unánimes juntos, en un mismo sentir (Hechos 2:1), este bautismo puede
venir como consecuencia de tribulación, persecución, etc. En donde no se piensa en una solución
personal solamente, sino en el bien común (Hechos 2:44-46).

1Corintios 12:14-20 Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si el pie dijera: Porque no
soy mano, no soy parte del cuerpo, no por eso deja de ser parte del cuerpo. Y si el oído dijera: Porque
no soy ojo, no soy parte del cuerpo, no por eso deja de ser parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo,
¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato? 18 Ahora bien, Dios ha colocado a cada
uno de los miembros en el cuerpo según le agradó. Y si todos fueran un solo miembro, ¿qué sería
del cuerpo? Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo.

Cuando somos bautizados, sumergidos en el cuerpo de Cristo, venimos a cumplir una función para
edificación de la iglesia (1Corintios 14:26), somos útiles como pie, mano, ojo, oído u olfato. Debemos de
discernir nuestra función y la función de los demás.

1Corintios 12:26 Y si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado,
todos los miembros se regocijan con él.

Vemos una unidad, Jesucristo es quien mantiene unido al cuerpo (Efesios 2:21). Los miembros del
cuerpo sufren y se regocijan juntamente. Así como en lo físico cuando nos lastimamos un dedo, todo el
cuerpo se duele (Mateo 25:36).

Efesios 4:1-12 Yo, Pablo, preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de acuerdo con el
llamamiento que recibieron de Dios. Sean siempre humildes, amables, tengan paciencia, sopórtense con
amor unos a otros. El Espíritu los ha unido con un vínculo de paz. Hagan todo lo posible por conservar
esa unidad, permitiendo que la paz los mantenga unidos. Así como ustedes forman un solo cuerpo y hay
un solo Espíritu, Dios también los llamó a una sola esperanza. Hay un solo Señor, una sola fe y un solo
bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos que gobierna a todos, trabaja por medio de todos y vive en
todos nosotros. Cristo en su generosidad nos dio un don a cada uno. Por eso dice: «Cuando subió a los
cielos, se llevó a los prisioneros y entregó dones a la gente». ¿Qué significa eso de que «subió»? Pues
significa que primero descendió a las partes más bajas de la tierra. Cristo fue el mismo que descendió y
luego subió a lo más alto de los cielos para llenarlo todo con su presencia. Cristo mismo le dio dones a la
gente: a unos, el don de ser apóstoles; a otros el de ser profetas; a otros el de anunciar la buena noticia
de salvación; y a otros el de ser pastores y maestros. Él dio esos dones para preparar a su pueblo santo
para el trabajo de servir y fortalecer al cuerpo de Cristo.

Se explica un llamamiento, ser siempre humildes, amables, pacientes y soportándonos con amor, para
conservar unidad. Vemos que en esa unidad Dios dio dones en forma de cinco ministerios. Existe
también una unidad contraria, para hacer lo malo (Génesis 11:4) la cual debemos evitar.

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Juan 13:34-35 Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he
amado, así también os améis los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os
tenéis amor los unos a los otros.

El amarnos, el amar los miembros del cuerpo es un mandamiento del Hijo y es una señal de que hemos
alcanzado la estatura de discípulos del Señor.

6. BAUTISMO EN EL CORDERO
Efesios 5:31-32 Por esto el hombre dejara a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán
una sola carne. Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia.

Los misterios son para ser revelados a la iglesia (Mateo 13:11), y acá nos habla de Cristo y la iglesia
llegarán a ser una sola carne.

Apocalipsis 3:12 Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí;
escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que
desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo.

A los vencedores se les hará columna dentro del Cordero, porque Jesús dijo que Él era el templo
(Juan2:19-22). Debemos ingresar en el cordero así como lo hizo Noé, por su costado, porque Jesucristo
es el postrer Adán (1Corintios 15:45) y la iglesia salió de El pero debe de volver para ser una sola carne.

Romanos 8:1 Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no
andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.

2Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí, son hechas nuevas.

Jesucristo está en nosotros pero también nosotros debemos de estar EN EL. el bautismo en el Cordero,
no se dará en la tierra, ya que las bodas son en el cielo, pero debemos de permanecer EN EL para que no
haya condenación, para que ser nuevas criaturas y cuando El Señor pruebe del fruto de su iglesia le sea
un fruto caliente y no tibio (Apocalipsis 3:16).

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7. BAUTISMO EN EL PADRE
1Corintios 15:28 Y cuando todo haya sido sometido a Él, entonces también el Hijo mismo se sujetará a
aquel que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

Apocalipsis 21:22 Y no vi en ella templo alguno, porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y
el Cordero.

El templo donde la iglesia era columna (Apocalipsis 3:14), ya no estaba en la visión de Juan, porque ese
templo que es Jesucristo había sido bautizado, sumergido en El Padre.

Lucas 9:28-36 Y como ocho días después de estas palabras, Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y a
Jacobo, y subió al monte a orar. Mientras oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su ropa se
hizo blanca y resplandeciente. Y he aquí, dos hombres hablaban con El, los cuales eran Moisés y
Elías, quienes apareciendo en gloria, hablaban de la partida de Jesús, que Él estaba a punto de cumplir
en Jerusalén. Pedro y sus compañeros habían sido vencidos por el sueño, pero cuando estuvieron bien
despiertos, vieron la gloria de Jesús y a los dos varones que estaban con El. Y sucedió que al retirarse
ellos de Él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas, una para
ti, otra para Moisés y otra para Elías; no sabiendo lo que decía. Entonces, mientras él decía esto, se
formó una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. Y una voz salió de la nube, que
decía: Este es mi Hijo, mi Escogido; a El oíd. Después que la voz se oyó, Jesús fue hallado solo. Ellos
se lo callaron, y por aquellos días no contaron a nadie nada de lo que habían visto.

Jesucristo es EL CAMINO, hacia EL PADRE. En el monte de la transfiguración, vemos a Jesús, Moisés,

Elías, Juan, Pedro y Jacobo.
 Moisés: cristianos que murieron EN CRISTO (1Tesalonicenses 4:16) y que en la venida en secreto
resucitaran y fueron bautizados en el Cordero.
 Juan, Pedro y Jacobo: cristianos que pasaron por todas las facetas del bautismo y finalmente
fueron bautizados en el Cordero.
 Elías representa a aquellos que fueron llevados sin ver muerte, como Enoc, Juan, Pablo y Elías.

La nube que desciende y los envuelve, representa al Padre. Esto nos enseña como Jesucristo es
sumergido en Dios Padre y nosotros juntamente con El.

Salmo 23:6 LBLA Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa
del Señor volveré por largos días.

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