Arresto Coronavirus
Arresto Coronavirus
Arresto Coronavirus
OBJETO. Por intermedio de la presente en tiempo y forma legal interpongo recurso de Habeas
Corpus Correctivo y amparo por encontrarse en riesgo sanitario toda vez que su patologia de salud
se encuentra en la nomina declarada cómo vulnerable peligrando asi la salud del detenidx como
también su dignidad humana y su vida. Por lo cual, siguiendo lo determinado por la SCJB en su
resolución PG 158 /20 solicita a VE se ordene el arresto domiciliario en forma inmediata y se
aplique el protocolo de emergencia sanitaria permitiendo que permanezca aislado en un espacio
con mejores condiciones de higiene a fin de preservar su salud.
Quien suscribe………. DNI ………….. con vínculo de ……… en favor de ……… con causa n …….. que se
tramita ante ………. Y se encuentra alojadx en la Unidad Penitenciaria N ….. de …… cuyas demás
circunstancias personales figuran en autos. Como mejor proceda a derecho por derecho propio
bajo las generales de la ley me presento y digo.
1. Que vengo por intermedio de la presente en tiempo y forma legal a impulsar acción de
Habeas Corpus y amparo en favor de ……….. para dar cumplimiento a la Resolucion PG
158/20 de la SCJB dictada el 16 de marzo de 2020, debido a que las particularidades
fácticas y normativas de …… Permiten el requerimiento de medidas de prisión con
detención domiciliaria, así como de morigeración de la prisión preventiva o sus
alternativas de acuerdo a los criterios epidemiológicos vigentes y las razones de salud
pública involucradas, que requieren una protección individualizada por considerarse
población en mayor riesgo ante el COVID-19.
2. Que la SCJB estableció que a los efectos de los artículos 1° y 2° de la presente se
considerará población en mayor riesgo ante el COVID-19, además de aquella que así
reconozca la Organización Mundial de la Salud y, particularmente, el Ministerio de Salud
de la Nación, la siguiente:
1. Quienes hayan cumplido 65 o más años de edad;
2. Mujeres embarazadas o en período de lactancia;
3. Personas con depresión inmunológica de cualquier origen;
4. Personas que padezcan diabetes;
5. Personas con insuficiencia renal;
6. Personas hipertensas o con patologías cardiovasculares;
7. Personas trasplantadas;
8. Personas con patologías oncológicas;
9.Personas con antecedentes de patología respiratoria crónica o cursando infecciones
respiratorias;
10.Cualquier otra persona que se considere en mayor riesgo por alguna patología o
especial
3. Que en el caso que nos ocupa, …….. presenta un cuadro de salud crónico padeciendo……….
4. Que se solicita el arresto domiciliario en el domicilio de calle ……N...... De la ciudad de
…….bajo la tutoría de ………. Tel: ………….
5. Que toda la situación narrada es considerada como situación de TRATO DEGRADANTE,
CRUEL Y TORTURA cuestiones prohibidas por el art 18 de la CN y 75 ins 22 de la CN cc y ss.
6. Que la situación de salud extrema que enfrenta le impiden continuar alojado en un
establecimiento penitenciario y requiere del inmediato acompañamiento y contención
familiar debido a que su estadía EN LA PENITENCIARIA SOLO HA SERVIDO PARA
DEGRADAR SU ESTADO DE SALUD PERDIENDO PESO CADA DIA, CAUSANDOLE MAYOR
DOLOR FISICO Y SIN TENER ASISTENCIA, más aún VON LA PANDEMIA DECLARADA.
7. Se debe considerar que el art. 5.3 de la C.A.D.H. establece que la pena privativa de
libertad no puede trascender de la persona del delincuente entendiendo que si lo hace se
constituye en tratos crueles, inhumanos, degradantes y torturantes
1. “La Corte ha establecido en otras oportunidades que ‘nadie puede ser sometido a
detención o encarcelamiento por causas y métodos que –aún calificados de legales – puedan
reputarse como incompatibles con el respeto a los derechos fundamentales del individuo por ser,
entre otras cosas, irrazonables, imprevisibles, o faltos de proporcionalidad…”. CorteIDH. “Caso
Mendoza y otros v. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo y Reparaciones”. Sentencia de 14
de mayo de 2013. Serie C No. 260.
2. “Este Tribunal destaca que el artículo 5.2 de la Convención Americana dispone que nadie
debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona
privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano’…”.
3. “Esta Corte ha establecido que el Estado tiene el deber, como garante de la salud de las
personas bajo su custodia, de proporcionar a los detenidos revisión médica regular y atención y
tratamiento médicos adecuados cuando así se requiera…”.
4. “El artículo 5.2 de la Convención Americana establece que ‘[t]oda persona privada de
libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano’. Al respecto,
este Tribunal ha señalado que la falta de atención médica adecuada no satisface los requisitos
materiales mínimos de un tratamiento digno conforme a la condición de ser humano en el sentido
del artículo 5 de la Convención Americana. Así, la falta de atención médica adecuada a una
persona que se encuentra privada de la libertad y bajo custodia del Estado podría considerarse
violatoria del artículo 5.1 y 5.2 de la Convención dependiendo de las circunstancias concretas de la
persona en particular, tales como su estado de salud o el tipo de dolencia que padece, el lapso
transcurrido sin atención, sus efectos físicos y mentales acumulativos y, en algunos casos, el sexo y
la edad de la misma, entre otros”.
5. “Esta Corte ha señalado que la violación del derecho a la integridad física y psíquica de las
personas tiene diversas connotaciones de grado y que abarca desde la tortura hasta otro tipo de
vejámenes o tratos crueles, inhumanos o degradantes, cuyas secuelas físicas y psíquicas varían de
intensidad según factores endógenos y exógenos de la persona (duración de los tratos, edad, sexo,
salud, contexto, vulnerabilidad, entre otros) que deberán ser analizados en cada situación
concreta. Es decir, las características personales de una supuesta víctima de tortura o tratos
crueles, inhumanos o degradantes, deben ser tomadas en cuenta al momento de determinar si la
integridad personal fue vulnerada, ya que tales características pueden cambiar la percepción de la
realidad del individuo, y por ende, incrementar el sufrimiento y el sentido de humillación cuando
son sometidas a ciertos tratamientos”.
6. “No puede dejar de advertirse que es propio que las personas detenidas posean, además
de los derechos inherentes a todo ser humano, salvaguardas adicionales a este respecto, habida
cuenta que cuando se asume la privación de libertad de un sujeto se afronta la responsabilidad de
cuidar su salud. Y ello no sólo en punto a su atención médica, sino también en lo atingente a las
condiciones materiales de detención, de cuyas consecuencias puede resultar menester un
tratamiento específico, como se verifica en la especie. Efectivamente, además de atender las
necesidades sanitarias de los enfermos presos, las autoridades son responsables de asegurar
condiciones de encierro dignas, muy especialmente, en lo relativo a la infraestructura para higiene
y aseo, tal como lo imponen las especiales circunstancias del caso en mérito de la situación de
discapacidad motriz del causante, y como lo obligan –por vía de principio– las ‘Reglas mínimas
para el Tratamiento de los Reclusos’ de Naciones Unidas. En esta línea, no obstante las
modificaciones progresivas que se llevaron a cabo en el establecimiento penitenciario, lo cierto es
que mientras se desarrollen y culminen las necesarias reformas en curso, la situación en la cual se
encuentra el detenido, impone que hasta se cumpla acabadamente con los ajustes y
reacondicionamiento del lugar de detención, se disponga su egreso dela unidad carcelaria, en los
términos de los arts. 32 y 33 de la ley 24.660” (voto de los jueces Catucci y Riggi Cámara Federal de
Casación Penal, Sala II. “Patti, Luis Abelardo”. Causa Nº 939/2013. Causa 939/2013 Registro Nº
1146.14.2. Sentencia del 19 de junio de 2014)
7. “Toda persona que se encuentre en una situación de vulnerabilidad es titular de una
protección especial, en razón de los deberes especiales cuyo cumplimiento por parte del Estado es
necesario para satisfacer las obligaciones generales de respeto y garantía de los derechos
humanos. El Tribunal recuerda que no basta con que los Estados se abstengan de violar los
derechos, sino que es imperativa la adopción de medidas positivas, determinables en función de
las particulares necesidades de protección del sujeto de derecho, ya sea por su condición personal
o por la situación específica en que se encuentre, como la discapacidad. En este sentido, es
obligación de los Estados propender por la inclusión de las personas con discapacidad por medio
de la igualdad de condiciones, oportunidades y participación en todas las esferas de la sociedad,
con el fin de garantizar que las limitaciones anteriormente descritas sean desmanteladas”.
CorteIDH. Caso “Furlan y familiares v. Argentina”. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y
costas. Sentencia del 31 de agosto de 2012. Serie C No. 246.
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
1. El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. “X. v. Argentina”.
Comunicación del 11 de abril de 2014 dijo “La falta de infraestructura adecuada para personas con
su discapacidad, y las precarias condiciones de detención constituyen un atropello a su dignidad y
un trato inhumano...”.
3. Implica una falta de cumplimiento al art. 16.3 de la D.U.D.H.; art. 6 de la D.A.D.H.; art.23 del
P.I.D.C.P.; art. 10 del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales Culturales; art.15 del
Protocolo de San Salvador; Regla 37 de las Reglas Mínimas para el tratamiento de Reclusos
(O.N.U.); y principio n° XVII de los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas
Privadas de la Libertad en las Américas.
PETITORIO
C. De Conformidad
Sera Justicia
Firma
Aclaración