El Búho Común
El Búho Común
El Búho Común
Bubo virginianus
Damisela.com
Aves del
Vuelo
Águilas
Cotorras
Cigüeñas
Grullas
Patos
Pelícanos
Pingüinos
Lechuzas
de
Campanario
Se alimenta de mamíferos
pequeños y aves medianas;
conejos, patos, gansos, etc.
Todos ponen huevos de color blanco. Los búhos se alimentan en exclusiva de animales
vivos, y el tamaño de su presa es proporcional al tamaño de cada especie; sus presas
potenciales son desde insectos hasta mamíferos del tamaño de una liebre. Unos cuantos
se alimentan únicamente de peces. Comprimen y regurgitan en forma de egagrópilos las
partes indigeribles de su alimento, como huesos, pelo y plumas; el análisis del contenido
del egagrópilo permite identificar la especie a la que pertenecía la presa.
Algunos géneros de estrígidos contienen muchas especies --el género más abundante
tiene más de 50--. Algunos representantes de este género son bien conocidos, como es el
caso del autillo americano propio del este de Norteamérica, y el autillo común, una
especie fuertemente migratoria que se reproduce en el sur de Europa, incluida la
península Ibérica y, al este, hasta el lago Baikal. Muchas de las especies tropicales, no
obstante, sólo son conocidas a través de unos cuantos especímenes de museo y sus
hábitos no han sido estudiados.
Entre las especies más grandes de búhos están los tecolotes o búhos águila. Tienen
mechones de plumas en la cabeza llamados 'orejas', aunque no tienen relación alguna
con éstas. En América sólo vive el tecolote o ñacurutú, pero en Europa, África y Asia
hay 17 especies. La distribución más amplia es la del búho real, que vive desde
Escandinavia hasta España y Japón. Mide unos 71 cm. El búho nival del norte de
Eurasia, cuya hembra es blanca con algunos puntos negros en el dorso, es peculiar
porque se alimenta de día (en especial de lemmings). La lechuza gavilana caza también
durante el día.
Los búhos son famosos por poder dar vuelta su cabeza, y mirar directo a lo que tienen a
su espalda. La mayoría de las especies de búhos pueden girar su cuello de 135 a 180
grados hacia la derecha y a la izquierda. Pero, ¿cómo lo hacen? ¿Cómo hace el búho
para girar la cabeza de ese modo?
Es un mito que pueda dar vueltas su cabeza sin tope, o que pueda tener su rostro
completamente hacia atrás, sólo tienen una amplitud de giro mayor que cualquier otro
animal.
Los ojos de los búhos son muy grandes para el tamaño de sus cuerpos, y tienen forma
de tubo en vez de bola como los nuestros. Entonces no se mueven dentro de sus órbitas,
sino que para ver hacia otros lados deben girar el cuello, por tanta flexibilidad es
una gran ventaja.
Esa visión es binocular, excelente para ver de lejos, aunque muy mala para ver de
muy cerca. Pero algo excepcional en sus ojos es que pueden cambiar de foco muy
rápido, e incluso enfocar dos objetos a la vez, uno lejos y otro cerca.
La flexibilidad del cuello les permite aprovechar esa visión al máximo. A pesar
de ser corto, el cuello del búho tiene 14 vértebras, siete mas que la mayoría de las
ave y que nosotros. Estas vértebras extra le permiten girar la cabeza como una antena de
radar. Pueden girar hacia derecha o izquierda hasta unos 180 grados, lo que hace parecer
que giran su cabeza sin control.
Pero no sólo puede girarla tanto hacia los lados, sino que esa flexibilidad le permite
mirar hacia abajo totalmente, y también hacia arriba, al grado de que la coronilla le toca
los hombros.
Tanto movimiento libre no sólo se debe a la mayor cantidad de vértebras, sino también a
la forma de estas. Los lados de las vértebras en los cuales se articulan son cóncavos en
un sentido y convexos en el otro (como una silla de montar de las tradicionales
inglesas), eso también permite que la movilidad entre una vértebra y la siguiente sea
mayor.
Pero eso no es todo, para lograr semejante proeza, el búho, como todas las aves y
reptiles, tienen un sólo cóndilo occipital, esto es el punto de articulación entre el cráneo
y la primera vértebra. Nosotros tenemos dos cóndilos occipitales, el tener sólo uno, les
posibilita un mayor movimiento a las aves, más libre.
Aunque en el caso de los búhos, se da un detalle extra: las venas yugulares, que se
encargan de drenar la sangre de la cabeza, están unidas entre sí con vasos sanguíneos
que aseguran que la circulación sanguínea no se corte, a pesar de que el cuello gire
alocadamente.
Los dejo con un par de videos que muestran la amplitud de movimiento del cuello de los
búhos.