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Unidad II La Fianza

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Unidad II: la fianza

Las garantías personales.

La única seguridad personal contemplada por nuestra ley es la fianza


(caución en francés).

El Art. 2092 del Código Civil es el que establece la prenda común.


Todo el que se haya obligado personalmente queda sujeto a cumplir
su compromiso con todos sus bienes muebles e inmuebles presentes
y futuros.

Conceptos de garantías personales

La garantía personal es una forma de contrato por el que una persona


física o jurídica asegura el cumplimiento de una obligación (principal)
contraída por otra persona. 

La garantía personal adopta habitualmente alguna de estas dos


formas: la fianza y el aval. 

Se llama garante a la persona que garantiza un préstamo a favor de


un tercero, como fiador o como avalista. 

Evolución de la fianza

En su origen, el fiador fue considerado como codeudor solidario,


obligado por el mismo título que el deudor principal. Más adelante se
dedujo el carácter accesorio del compromiso del fiador: se le
reconoció a éste el beneficio de exclusión, que obliga al acreedor a
perseguir en primer lugar al deudor principal; y el beneficio de
división, que, en caso de pluralidad de fiadores, le fuerza a dividir las
persecuciones judiciales entre los cofiadores. Pero la práctica creó la
fianza solidaria para impedir el juego de esos beneficios.
El Código Civil ha mantenido el carácter accesorio del compromiso del
fiador y los beneficios de exclusión y de división. Pero la práctica
moderna obtiene la denuncia del fiador a los beneficios legales: ya
sea haciendo que consienta en una renuncia directa; ya sea, con
mayor frecuencia, imponiéndole que se obligue como fiador solidario.
En la hora actual, la fianza, tal y como resulta de los textos del
Código civil, llamada Fianza Simple, no funciona, pues, sino en el
caso de que la fianza sea legal o judicial; en caso de fianza
convencional, el acreedor exige siempre una fianza solidaria, garantía
mucho más ventajosa que la fianza simple. Las diferencias entre la
fianza simple y la fianza solidaria recaen esencialmente sobre los
efectos de la garantía; la distinción será examinada al hacerse el
estudio de los efectos de la fianza.

Características de la fianza

1.- No puede haber fianza sin una obligación principal válidamente


contraída. Lo accesorio sigue la suerte de lo principal.

2.- La obligación asumida por el fiador, al ser accesoria, no puede ser


nunca más gravosa que la del deudor principal.

Ej.: si la obligación principal no produce intereses, jamás podrían las


partes convenir que el fiador tenga que pagar intereses. El se
encontraría en una situación peor que el deudor principal.

LA FIANZA
Es una seguridad personal. La única contemplada por nuestra ley.

La base legal de la fianza son los artículos 2011 al 2043


Art. 2011.- El que presta fianza por una obligación, se obliga respecto
al acreedor a cumplir la misma, si no lo hiciese el deudor.

Se trata de un contrato reglamentado pormenorizadamente por el


Código Civil.

Definición: la fianza constituye una garantía personal que pude ser


definida como una especie de compromiso de una tercera persona de
pagar en el caso de que el deudor no pague con su obligación
principal.

Ej.:

A le ha prestado a B 300 mil pesos.

El acreedor A ha puesto como condición que B le presente a una


persona que asuma el compromiso accesorio de pagar en el caso de
que el deudor principal, B, no pague la deuda. Digamos que esa
tercera persona sea C, que es en este caso el fiador.

De aquí se infiere lo siguiente:

No hay fianza si no hay obligación a garantizar. Debe ser una


obligación válidamente contraída. Entre A y B debe haber una
relación personal.

Dependiendo de la fuente de la fianza, la fianza puede ser:

Voluntaria: por lo general cuando una persona consiente en


servirle de fiadora a otra es porque hay una relación de
amistad. Es un servicio de amigo. La fuente es la voluntad de
las partes.

Judicial: la fianza puede surgir al margen de la voluntad de las


partes. Quien viola la ley 241 de Tránsito, antes, tenía el derecho de
solicitar al tribunal la libertad provisional bajo fianza. Se dirige una
instancia al tribunal y el juez aprecia la solicitud y dicta una sentencia
ordenando la libertad provisional bajo fianza previo dictamen del
Ministerio Público. La fuente en este caso tiene su fuente en una
sentencia. El acreedor es el estado dominicano. El fiador puede ser
una persona física, o una persona moral. Por lo general los fiadores
son las Compañías Aseguradoras.

Otra fianza judicial es la que se solicita al tribunal para detener la


ejecución de una sentencia laboral.

Legal: existe una tercera fuente, que es la ley. Un ejemplo es la


fianza judicatum solvi que deben prestar los extranjeros que no
tienen bienes suficientes en el territorio dominicano para garantizar el
crédito que pueda producirse de perder la causa de su demanda.

Nulidad de la fianza

NULIDAD ABSOLUTA DE LA OBLIGACION PRINCIPAL. La


nulidad de la obligación principal lleva consigo, en principio, la nulidad
de la fianza: “La fianza no puede existir más que sobre una obligación
válida”.

El principio se aplica desde luego y sin ninguna atención a la nulidad


absoluta: en todos los casos, la fianza es nula cuando la obligación
principal se halla viciada de nulidad absoluta, aun cuando sea nulidad
no hubiera sido acreditada a requerimiento del deudor; en efecto,
pertenece a todo interesado, y al fiador por siguiente, invocar una
nulidad absoluta.

NULIDAD RELATIVA DE LA OBLIGACION PRINCIPAL POR


VICIO DEL CONSENTIMIENTO.- La fianza, contrariamente a la
obligación solidaria, no es sino un compromiso accesorio; el fiador no
puede encontrarse en Duriorem Causam que el deudor principal;
ahora bien, si estuviera obligado a pagar, carecería de repetición
contra el deudor principal, lo cual no ha sido querido ciertamente por
el fiador. Mientras que el error de un codeudor deja subsistente la
obligación de sus codeudores que se hayan comprometido
solidariamente, el error del deudor principal, por tomar nula su
obligación, suprime el soporte necesario de la fianza. Por
consiguiente, la nulidad relativa de la deuda principal por vicio del
consentimiento lleva consigo, cuando haya sido pronunciada, la
nulidad de la fianza.

El principio se aplica aunque el deudor no pida la nulidad relativa. En


efecto, el fiador puede ejercer la acción de nulidad relativa, que no se
le niega a los acreedores.

NULIDAD RELATIVA DE LA OBLIGACION PRINCIPAL POR


INCAPACIDAD: LA FIANZA DE LAS OBLIGACIONES DE LOS
INCAPACES.-Cuando la nulidad relativa de la obligación principal
depende de la propia persona del deudor principal depende de la
propia persona del deudor principal, es decir, de su incapacidad, la
fianza sigue siendo válida.

La obligación de un fiador que garantice la deuda de incapaz es de


gran importancia práctica, porque le permite al acreedor tratar con el
menor sin tener que observar las formalidades costosas impuestas
por el legislador, y por estar el menor, pese a todo, perfectamente
protegido por la facultad que se le deja de no confirmar el acto que
haya celebrado. Cuando el incapaz no confirma, el fiador no dispone
de ninguna repetición contra él; por el contrario, puede volverse
contra el incapaz si éste ha confirmado, ya que la obligación se ha
convertido en válida. Cuando el fiador se obliga con conocimiento de
la incapacidad del deudor principal, resulta posible justificar la validez
de la fianza.
Formación de la fianza

En la fianza voluntaria, es un servicio de amigo.

Primero, es necesario que haya una obligación válida (legal, judicial o


voluntaria)

El consentimiento del fiador debe de ser expreso. La fianza no se


presume. No se puede extender más allá de los límites bajo los
cuales se pactó.

Art. 2015.- La fianza no se presume, debe ser expresa; sin que pueda
extenderse más allá de los límites dentro de los cuales se constituyó.

Los artículos 2018 y 2019 dicen que la solvencia del fiador se aprecia
en la existencia de bienes inmuebles. Es una disposición anacrónica,
y que no es de orden público. El fiador debe estar domiciliado
dentro de la jurisdicción del tribunal que vaya a conocer de cualquier
contestación sobre esa fianza.

Art. 2018.- El deudor que se obligó a prestar fianza, debe presentar


una persona que tenga capacidad de contratar, que posea capital
suficiente para responder al objeto de la obligación, y cuyo domicilio
esté dentro del territorio del tribunal en que deba la fianza
constituirse.

Art. 2019.- La solvencia de un fiador se estimará teniendo en cuenta


sus bienes inmuebles, con excepción de los asuntos de comercio y de
aquellos en que sea módica la deuda. No se tienen en cuenta los
inmuebles litigiosos, ni aquellos cuya excusión se haga muy difícil por
lo lejano de su situación.

Distintas formas de extinguir la fianza

Se extingue por las vías normales de extinción de las obligaciones


(dación en pago, pago, confusión de derechos, etc.)
La fianza puede extinguirse de manera subsidiaria, cuando el deudor
paga.

De manera principal, cuando el fiador paga. Hay una forma


excepcional de extinción principal.

Art. 2037.- El fiador queda libre cuando por causa del acreedor no
puede tener lugar en su favor la subrogación de derechos, hipotecas
y privilegios que tenga dicho acreedor.

Cuando el acreedor por negligencia ha perdido las garantías sobre las


cuales se subrogaría el fiador en caso de que tuviera que pagar.

La excepción o subrogación de acciones

Consiste en la facultad del fiador, para exigir que se rebaje de la


demanda del acreedor todo lo que el fiador podría haber obtenido del
deudor principal o de los otros fiadores por medio de la subrogación
legal o que se declare extinguida la fianza en todo o en parte, cuando
el acreedor ha puesto al fiador en el caso de no poder subrogarse en
sus acciones contra el deudor principal o los otros fiadores, o cuando
el acreedor por hecho o culpa suya, ha perdido las acciones en que el
fiador tenía derecho de subrogarse.

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