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Poetas Salvadoreños

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DAVID ESCOBAR GALINDO

Nació en Santa Ana, el 4 de Octubre de 1943. Hijo de José David Escobar Vides y Doña Esthela Galindo
Pohl. Abogado de profesión y poeta de nacimiento. Su infancia transcurrió entre el campo y la ciudad.
Apopa, Chalatenango y San Salvador. Sus estudios de primaria y secundaria los realizo en el Colegio
García Flamenco de San Salvador, y los Universitarios en la Universidad de El Salvador, en donde se
graduó de Doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales en 1968. Escribe poesía, cuento, novela, fábula,
teatro.

Hijo meritísimo de las ciudades de San Salvador, Ahuachapan y Santa Ana. Es fundador y Rector de la
Universidad Dr. José Matías Delgado, fue miembro suscriptor de los acuerdos de Paz en 1992.
Actualmente es miembro del Consejo Nacional de Seguridad. David Escobar Galindo es el escritor
salvadoreño que más premios nacionales e internacionales ha obtenido en la historia de nuestro país.
Los IX juegos Florales de Santa Ana 2000 en homenaje llevaron su nombre.

Obras principales

 Cornamusa (poesía, 1975)


 El Libro de Lilian (1976)
 Sonetos penitenciales (1980)
 Árbol sin Tregua (1996)
 Oración en la Guerra (1989)
 El venado y el colibrí (1996)
 Una Grieta en el Agua (novela, 1972)
 El Árbol de Todos, Lecturas Hispanoamericanas (antología, 1979)
 Páginas Patrióticas Salvadoreñas (antología, 1988).
DAVID ESCOBAR GALINDO

TREN DE LA NOCHE

Suena el tren en la noche


¿llamando a quién, a quiénes?,
el tren abajo, en los cañaverales,
como una larga serie de pañuelos llorados;
y su llamar se junta al fuego de los perros,
sofocando las luces pequeñas y amarillas,
llamándonos, llamándonos,
porque nosotros, madre, nos iremos en él,
con la canasta virgen y la hermanita enferma
y un envoltorio de pañales
como dormidas mariposas,
y el tren no espera, no, no espera nunca,
y por eso corremos entre el polvo nocturno
como fieles y nítidas luciérnagas...

DOS PAJAROS QUE BEBEN

Dos pájaros que beben


en una sola gota de rocío.
Dos lágrimas de lluvia
que caen juntas desde un solo alero.
Dos hojas que se duermen
en un solo recodo del follaje.
Dos manos que descubren el destino
en una sola rosa.
Dos mástiles que inventan la distancia
en una sola imagen.
Y así tú y yo en poder de la unidad.
MANLIO ARGUETA

Destacado poeta y novelista salvadoreño que nació en San Miguel, el 24 de Noviembre de 1935. Fue uno
de los integrantes de la llamada “Generación Comprometida”, el cual era un grupo de escritores
salvadoreños que buscaba rescatar el amor por la lectura e impulsar a nuevos escritores en nuestro país.

En sus inicios comenzó escribiendo poesía y con el tiempo fue adoptando el género de la novela.
También formó parte del “Círculo Literario Universitario”, que fue fundado a mediados de 1956 por
algunos estudiantes de la Universidad Nacional de El Salvador, en la cual comenzó a estudiar derecho,
pero que no concluyó dicha carrera. En 1972 se exilió en Costa Rica.

Una de sus obra más famosas de Manlio es Un día en la vida, la cual es una narración de sucesos de una
familia campesina y los abusos de poder en los inicios de la guerra civil en El Salvador, en los años 80s.
Actualmente es director de la Biblioteca Nacional de El Salvador, cargo que desempeña desde el año
2000.

Obras destacadas

 Canto a Huistalucxitl (1957)


 Un Hombre Por La Patria (1968)
 En El Costado de La Luz (1969)
 De Aquí en Adelante (1970)
 El Valle de Las Hamacas (1970)
 Caperucita en la Zona Roja (1978)
 Las bellas Armas Reales (1979)
 Un Día en La Vida (1981)
 La Guerra Florida (1982)
 Cuscatlán donde Bate La Mar del Sur (1986)

MANLIO ARGUETA

CARCEL
¿Dónde estarán los otros? Dijeron que vendrían
pero nadie aparece. Nuestros ojos amarran
los últimos recuerdos pero nadie aparece.
Escribimos un nombre (las paredes son grises):
aquí estuvieron hombres como fieras en selva,
aquí se amaron otros como nunca se amaron.

¿Cuándo vendrán los otros para hablar,


para mirar a alguien, para sonreír
con las personas? A veces digo
que estoy triste y recuerdo las voces que recuerdo.

¿Dónde estarán los otros? Dijeron que vendrían.


Salgo a buscar a mis amigos
y me encuentran cercado por los muros.

TEMOR IMAGINADO

Me da miedo quererte, por eso me conformo


con dibujar tu nombre con mi miel y mis ojos,
navegar en las ondas de tu cuerpo de mar.

Me da miedo llamarte. Cada palabra tuya


a la distancia son tus labios que vuelan
y tu celo que tiembla al ritmo de mi cuerpo.

Me da miedo la música de tus voz en el aire


y perderme en el tiempo sin tiempo del temor.

Me da miedo el encuentro de tu sangre y mi sangre,


no poder traducir el lenguaje distinto
de tus actos que vuelan en la flor y las aves.

Sólo tu ofrenda libre me repone del miedo


para vencer lo real de tu asombro desnudo
que al tacto de mis manos es piel imaginada.
MATILDE ELENA LOPEZ

Matilde Elena López nació en San Salvador el 20 de febrero de 1919. En la década de los años 40s formó
parte de un movimiento que buscaba derrocar al presidente Maximiliano Hernández Martínez.

Luego se exilió en el vecino país de Guatemala donde inició sus estudios de periodismo en la Universidad
de San Carlos. En ese tiempo también prestó sus servicios para el gobierno guatemalteco de ese tiempo;
pero una vez derrocado dicho gobierno se marchó a Ecuador, donde estudió hasta graduarse como
doctora en Filosofía y Letras, en 1957.

Un año más tarde vivió en Panamá y después regresó a El Salvador, donde laboró como catedrática de la
Universidad de El Salvador desde 1960. También impartió clases en la Universidad Centroamericana José
Simeón Cañas y fue decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad “Nueva San Salvador”.

En el año 2005 recibió el premio nacional de literatura otorgado por CONCULTURA de El Salvador.

Matilde Elena López murió en San Salvador el 10 de marzo de 2010, debido a problemas pulmonares
causados por su avanzada edad.

Algunas de sus obras son las siguientes:

 Masferrer, alto pensador de Centroamérica (ensayo, 1954)


 Interpretación social del arte (ensayo, 1965)
 Dante, poeta y ciudadano del futuro (ensayo, 1965)
 Estudio-prólogo a las Obras escogidas de Alberto Masferrer (1971)
 Estudio-prólogo a las Obras escogidas de Claudia Lars (1973)
 Estudios sobre poesía (ensayo, 1973)
 La balada de Anastasio Aquino (teatro, 1978)
 Los sollozos oscuros (poesía, 1982)
 El verbo amar (poesía, 1997) 
 Ensayos literarios (recopilación, 1998).
MATILDE ELENA LOPEZ

SIMPLEMENTE NOSOTROS

Cuando la huella
De tu pie
Cubra la mía
Y nuestros pasos
Sigan el mismo
Sendero.

Cuando la brisa
De la noche
Nos envuelva
En una sola
Gasa.

Será hermoso ver


Cómo tu sombra
Protege
Mi pequeña sombra.
Entonces llegarán
Las olas del tiempo
Que habremos resistido
Como un trigo en el peso
De la misma espiga…

Y ya no seremos
Tú y yo
Sino sólo
Nosotros…

Simplemente:
Nosotros…

CAMARADA

Déjame ser tu dulce camarada,


no me angusties ya más con tus saudades.
No me hables de la ausencia atormentada
que puso tempestades en mi vida.
No me desnudes con tus ojos dulces
que tiñen de arrebol mis blancos lirios.
Yo quiero ser tu dulce camarada,
¡haz de tus ojos dos luceros fríos!
Olvídate el amor y el viejo anhelo
que floreció en aquella primavera
vistiendo de esmeralda la esperanza.
HUGO LINDO

Hugo Lindo nación en La Unión en 1917 y murió en San Salvador en 1985. Fue diplomático, abogado,
cuentista, novelista y poeta. Ocupó el cargo de director del Departamento Editorial del Ministerio de
Educación y luego el de Ministro de Educación. También representó al país en puestos diplomáticos en
Chile, Colombia y España. Fue miembro de número de la Academia Salvadoreña de la Lengua y
correspondiente de la Chilena y Colombiana. Asimismo se desempeñó como decano  de la facultad de
Cultura general y Bellas Artes de la Universidad “Dr. José Matías Delgado”. Su obra le hizo merecedor de
varios premios. El poemario Libro de horas obtuvo el Primer Premio del Certamen Permanente “15 de
septiembre”, en Guatemala, 1947. Navegante río obtuvo el Primer Premio Centroamericano en los
Juegos Florales de Quezaltenango, 1962. A su novela Cada día tiene su afán se le concedió el Segundo
Premio República de El Salvador en el Certamen Nacional de Cultura, 1964. Además de su obra
premiada, destaca por sus ensayos jurídicos;  cabe mencionar su tesis doctoral El divorcio en El Salvador,
1948, la cual obtuvo una medalla de oro, y el ensayo Movimiento unionista centroamericano, 1958. En
narrativa destacan los siguientes libros: Guaro y champaña (cuento, 1947); Aquí se cuentan cuentos
(cuento, 1959);  Espejos paralelos (cuento, 1974); El anzuelo de Dios (novela, 1956); ¡Justicia, señor
Gobernador! (novela, 1960); Yo soy la memoria (novela, 1985); y Antología del Cuento centroamericano
(antología, 2 volúmenes, 1949-50).

Otros libros del autor son: Desmesura (poesía, 1992); Varia poesía, con prólogo del poeta colombiano
Rafael Maya (Antología poética, 1960); Fácil palabra (poesía, 1985); Recuento (anotaciones literarias e
históricas de Centroamérica, 1969); Sólo la voz (poesía, 1968); Aquí mi tierra (poesía, 1989); Sangre de
Hispania fecunda (poesía, 1972); Maneras de llover (poesía, 1982) y Resonancia de Vivaldi (poesía).
HUGO LINDO

DORMIREMOS AQUI

Dormiremos aquí
donde la hormiga
acumula su sórdida riqueza.
Aquí, donde el verano no se atreve
a hincar la azada
ni a plantar la flecha.
Aquí donde el festón de las raíces
se agazapa y enreda.
Dormiremos.
Donde el agua inefable del invierno
se filtra,
leve, queda,
hasta mojar los párpados
y la sonrisa yerta.
Aquí,
taller sombrío en que se forjan
las cosechas.
Dormiremos aquí.
Cerrad la puerta.

3 A.M

-Madre, ¿de qué son las olas?


-Son de jade movedizo
-¿Y los horizontes?... ¡de vidrio!
-Madre, yo quiero quebrarlos...
 
Madre, ¿de qué son las velas?
-Son de sueño...
-¿Y los novios?
-¿Los novios? ¡de aventura y de
esperanza y de hechizo!...
-¿Verdad, madre, que me harás
una gorra de marino?
 
-Madre, ¿adónde van los viajes?
-¿Los viajes?... van al olvido...
-Y los barcos que no viajan,
¿porqué se quedan?
-¡Por los niños!...
-Madre cuando sea grande,
¡yo también me iré al olvido!...
ALVARO MENENDEZ LEAL

ARCO IRIS

Hamaca de siete paños


en que se mece la brisa.

Listón que han puesto las nubes


colgando en la lejanía.

Banderola de señales;
semáforo sin esquinas.

Alada cuerda de seda


donde los pájaros brincan.

Alfabeto del color


con que se escriben los días.

Cartelón de propaganda
en que se anuncia anilina.

Viudo párpado del cielo


y divorciada pupila.

Iris, polícroma flor


sin aroma y sin espinas.

¡Siete lazos con que Dios


ata las Siete Cabritas!

TOMA Y DACA

El negocio es sencillo: toma y daca.


Aún me resta un poco que he de dar
a vosotros.
Después se rinden cuentas, es verdad,

El negocio es sencillo: toma y daca.


Seguidme quitando el corazón
a girones, a mordizcos, a empellones.
Después se rinden cuentas, ¿no?

El negocio es sencillo: toma... y daca.


Hambrientos de mi, sedientos de mi
inconsolables de mí, yo os digo:
la vida es siempre un toma y daca,
un dar y recibir...
Y yo ya di.
ALVARO MENENDEZ LEAL

Nació en Santan Ana, El Salvador el 13 de marzo de 1931. Se graduó de Periodismo en México, donde
vivió y ejerció esa carrera. Desde muy joven su vocación humanística se inclinó al cultivo de la literatura,
pero llevó a cabo también el ejercicio periodístico. Sus primeros éxitos literarios los obtuvó en el difícil
espacio de la narrativa breve. Fue el creador de los noticieros televisivos en El Salvador.

Menén Desleal abarcó en sus obras todos los géneros, por la profundidad y vigor de sus piezas teatrales
quedó adscrito a la nómina de los dramaturgos impulsores y renovadores del teatro hispanoamericano
en la segunda mitad del siglo XX.

Ingresó a la redacción de El Diario de Hoy en enero de 1953. El 7 de septiembre de 1956 fundó Tele-


Periódico, el primer noticiario televisivo de El Salvador.

En 1960 preparó una antología de los poetas originarios de su ciudad natal lo que le habían cantado al
departamento del mismo nombre.

Falleció en San Salvador el 6 de abril del 2000, víctima de cáncer de páncrea en un hospital del Instituto
Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).

Obras publicadas

 La llave (1962)
 Cuentos breves y maravillosos (1963)
 El extraño habitante (1964)
 Una cuerda de nylon y oro (1969)
 La ilustre familia androide (1972)
 Hacer el amor en el refugio atómico (1974)
 Los vicios de papá (1978)
 Luz Negra (1961)
 El circo y otras piezas falsas (1965)
 Tres piezas falsas(1969)
SALARRUE

Nació el 22 de octubre de 1899 en Sonsonate. Publica sus primeros cuentos a la edad de diez años en el
Diario de El Salvador. Pinta con gran habilidad y su familia lo manda a estudiar con el profesor
italiano Spiro Rossolino. Después parte becado a la Academia de Corcorán de Washington D.C.,
regresando a San Salvador a la edad de 20 años.

Expuso su obra múltiples veces en diferentes galerías y lugares de El Salvador, así como en Costa Rica,
Guatemala, Nueva York, Nuevo Orleans y otros.

Se le ha considerado como el máximo exponente de lanarrativa cuzcatleca. Fue cofundador de la nueva


corriente narrativa latinoamericana. En sus "Cuentos de Barro" y "Cuentos de Cipotes", trata del mundo
campesino.

Publicó también novelas, aunque su verdadera maestría estaba en el cuento: es uno de los autores que
han dado a este género, en Centro América, proyección universal.

Salvador Salazar falleció en San Salvador el 27 de Noviembre de 1975. 

Bibliografía básica:

El Cristo Negro (1927)


El Señor de la Burbuja (1927)
O Yrakandal (1929)
Remontando el Uluán (1932)
Conjeturas en la Penumbra (1934)
Eso y Más (1940)
Cuentos de Cipotes (1945) 
El Trasmallo (1954)
La Espada y Otras Narraciones (1960)
La Sed de Sling Bader (1971)
SALARRUE

EL OJO DE AGUA

Entre cañas,
entre yerbas,
abrazando furtivo la paloma del cielo…

Escondido,
tembloroso,
ambicioso,
lúbrico…

Agua pechuga;
agua pluma;
agua…
¡Ladrón de luz, niño malo,
devuelve al aire
la mensajera luminosa,
la mensajera de amor,
la cristófora-colomba
que escondes contra el pecho!

LA BRISA
Sopla la caña de la brisa leve
Y hay la melodía que se irisa;
Se danza con la dicha de la brisa
Y hay dicha en la hoja que se mueve
 
Al soplo de esta música en “crechendo”
La espiga ensaya un ritmo trascendente
Aprendido en la fuga de la fuente
Y se sabe fugar, permaneciendo…
 
Sobre el juncal que cimbra con delicia,
Ondulando la luz, en su caricia
Despierta melodías olvidadas
 
Y se mueven sus manos angelinas.
Que interpretan llanuras y colinas,
Con prisa de palomas desaladas
ROQUE DALTON

EL SALVADOR SERA

El Salvador será un lindo


y (sin exagerar) serio país
cuando la clase obrera y el campesinado
lo fertilicen lo peinen lo talqueen
le curen la goma historica
lo adecenten lo reconstituyan
y lo echen a andar.

El problema es que hoy El Salvador


tiene como mil puyas y cien mil desniveles
quinimil callos y algunas postemillas
cánceres cáscaras caspas shuquedades
llagas fracturas tembladeras tufos.

Habrá que darle un poco de machete


lija torno aguarrás penicilina
baños de asiento besos pólvora.

TERCER POEMA DE AMOR

A quienes digan que nuestro amor es extraordinario


porque ha nacido de circunstancias extraordinarias
diles que precisamente luchamos
para que un amor como el nuestro
(amor entre compañeros de combate)
llegue a ser en El Salvador
el amor más común y corriente
casi el único.
ALFREDO ESPINO

LOS POTROS

Ya se acercan los potros; raudamente precisa


el grupo sus contornos de estética salvaje;
entre el pálido rosa del lánguido paisaje
corren desenfrenados, a la par de la brisa.

Los potros ya se acercan: mas lo hacen tan aprisa,


que parece volaran sobre el quieto paraje;
desplázanse los cascos en fantástico viaje
atrás dejando chozas de silueta imprecisa.

Huracanadamente por los llanos nativos,


van devorando leguas los potros fugitivos,
por burlar los afanes de inútil seguimiento;

como una sombra alada pasan ante nosotros,


y los recios gañanes, en fuga tras los potros,
describen con los lazos rúbricas en el viento...

LA MUCHACHA PALIDA

Aquella muchachita pálida que vivía


pidiendo una limosna, de mesón en mesón,
en el umbral la hallaron al despuntar el día,
con las manitas yertas y mudo el corazón.

Nadie sabe quien era ni de donde venía


su risa era una mueca de la desilusión.
Y estaba el sello amargo de la melancolía
perpetuado en dos hondas ojeras de carbón.

En las carnes humanas dejo el hambre sus rastros...


La miraron las nubes, lo supieron los astros...
El cielo llovió estrellas en la paz del suburbio

Nadie sabe quien era la muchachita pálida...


Entre tanto —en la noche, la noche triste y cálida—
arrastrando luceros sigue el arroyo turbio...

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