Nuestra Señora Del Carmen

DIOS TE SALVE MARÍA Y con tu escapulario
Me eleves a la gloria
Dios te salve María, Para alcanzar victoria
Del Carmen bella flor, Toda la eternidad.
Salve, esperanza mía
Salve, raudal de amor. Dulce abogada nuestra
Fuente de compasión
Virgen del Carmen, bella Desde tu excelso trono
Madre del Salvador, Danos tu bendición.
De tus amantes hijos
Oye el cantar de amor. HIMNO A NTRA. SRA. DEL CARMEN
Tu protección pedimos A la Virgen del Monte Carmelo

Y tu mirada pía. Al sostén de las almas piadosas
Ruega por nos, María Entre mirlos, claveles y rosas
Madre de redentor. Entonemos un himno en su honor.
Tu gracia salvadora, Era la nube, que Elías mirara

Toquemos dulcemente Pequeña y clara, bella y sutil
Y haga que nuestra mente Cruzó el espacio creció y al suelo
Deponga ya su error. Del gran carmelo, regó febril.
Cóncedenos, María Así la Orden Carmelitana

Que el vicio detestemos No era ufana cuando nació
Y atentos escuchemos, Creció en un monte, cruzó ciudades
Las voces del Señor. Brindó bondades, dicha nos dio.
Te ruego, Madre mía Ser pues mortales, carmelitanos

Me ampares con bondad, Portar ufanos y con fervor
Ruego yo arrepentido Su escapulario, don de María
Y de mi ten piedad. La madre mía, madre de Dios.
Nos asegura futura vida,
Dicha cumplida, gloria y placer El que quiera salvarse
Y esto promete solemnemente Corra al carmelo
Con voto ardiente por su querer. Y el santo escapulario
Ponga en su cuello.
¡VIVA MARÍA, VIVA EL CARMELO!
A la Virgen del Carmen
Es la Virgen del Carmen Quiero y venero
Nuestra patrona Porque saca las almas
Tiene un niño en sus brazos Del purgatorio.
Que nos perdona.
Pon el escapulario
¡Viva María!, Sobre tu pecho
¡Viva el Carmelo!, Y a las balas de plomo
¡Viva el escapulario!, No tengas miedo.
¡Prenda del cielo!
En vida y en la muerte
Es la Virgen del Carmen Tu escapulario
Nuestra abogada En el mar y en la tierra
Que en pena y peligros Obra milagros.
Graciosa ampara.
Cuando el sábado llega
La Virgen del Carmelo Que hermoso día
Presta su amparo Salen del purgatorio
Al devoto que viste Los Carmelitas.
Su escapulario.
GOZOS A LA VIRGEN DEL CARMEN
La tentación más fuerte
Rinde homenaje A San Simón General
Al que el escapulario El escapulario diste
Lleva por ángel. Insignia que nos pusiste
De hijos para señal Pontífices y doctores,
Contra el incendio infernal Que hacen tuyo, Monte Carmelo,
Es defensivo consuelo
Se nuestro amparo amoroso
Se nuestro amparo amoroso Madre de Dios del Carmelo
Madre de Dios del Carmelo
Dando culto a tu honor,
Quien viviere y muriere Durará siempre el Carmelo,
Con tal señal es notorio Porque así lo alcanzó el celo
Que por ti del purgatorio De Elías su fundador
Saldrá presto, si allá fuere Cuando Cristo en el Tabor
Por tu patrocinio espere Mostró su gloria sin velo.
Tomar a la gloria el vuelo
Se nuestro amparo amoroso
Se nuestro amparo amoroso Madre de Dios del Carmelo.
Madre de Dios del Carmelo
PUES CONCEBIDA
Vuestro escapulario santo
Escudo es tan verdadero Oh Virgen Madre,
Que no hay plomo, ni acero, Nuestra abogada,
De quien reciba quebranto; Refugio dulce,
Pues, aunque es de lana, tanto, Firme esperanza.
Que vence al fuego y al hielo.
Pues concebida
Se nuestro amparo amoroso Fuiste sin mancha
Madre de Dios del Carmelo Ave María
Llena de gracia
De nuestro Carmelo flores
Son la variedad de santos, A ti suspiran
Profetas, mártires, tantos, Todas las almas
Vírgenes y confesores, Arrepentidas;
Oye sus ansias. Mater castíssima.
Mater invioláta.
Soy nube hermosa Mater intemeráta.
Llena y cargada
De aguas que salen Mater immaculáta.
Del mar de gracias. Mater amábils.
Mater admirábilis.
Aurora hermosa,
Luna sin mancha, Mater boni consílii.
Sol refulgente, Mater Creatóris.
Estrella magna. Mater Salvatóris.
Salgan tus luces Virgo prudentíssima.

Y de las lamas Virgo veneranda.
Destierren sombras Virgo prædicánda.
De cultas tantas.
Virgo potens.
En todo tiempo Virgo clemens.
Tú nos amparas; Virgo fidélis.
Pero en la muerte
Con más constancia. Speculum iustitiæ.
Sedes sapiéntiæ.
LETANÍAS A NTRA. SRA. DEL Causa nostræ laetítiæ.
CARMEN
Vas spirituále.
Sancta María.
Vas honorábile.
Sancta Dei Génetrix.
Vas insígne devotiónis.
Sancta Virgo vírginum.
Rosa mýstica.
Mater Christi.
Turris davídica.
Mater divínæ grátiæ.
Turris ebúrnea.
Mater puríssima.
Domus áurea. “Bajo tu amparo nos acogemos, Santa
Madre de Dios, no desprecies las súplicas
Foederis arca. que te hacemos en nuestras necesidades,
Iánua cæli. antes bien líbranos de todos los peligros,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!, ruega por
nosotros Santa Madre de Dios para que
seamos dignos y merecedores de
Stella matutína.
alcanzar las promesas y gracias de
Salus infirmórum. Nuestro Señor Jesucristo, amén”.
Refúgium peccatórum.
HIMNO A NTRA. SRA. DEL CARMEN
Consolátrix afflictórum.
Auxílium christianórum. Virgen pura del Carmen delicia
Regína angelórum. De los cielos la tierra y el mar
Regína patriarchárum. Como madre recibe propicia
Regína prophetárum De tus hijos el dulce cantar
Regína apostolórum. Reina y madre del Carmen, patrona

De este pueblo que canta en tu honor
Regína mártyrum. Te ofrecemos en áurea corona
Regína confessórum. Otra inmensa corona de amor.
Regína vírginum.
Eres madre del hombre, los pueblos
Regína sanctórum ómnium. Tu piedad maternal testifica
Regína sine labe originali concépta. Y que sabes los siglos publican
Regína in cælum assúmpta. Tu empeñada palabra cumplir

Al dejarnos tu veste preciosa
Regína sacratíssimi rosárii. Prometiste a Simón que sería
Regína famíliæ. En peligros, salud y alegría
Regína pacis. Y consuelo en el duro sufrir.
Agnus Dei, quitollis peccáta mundi, exáudi Tuyos somos pues tuyos nacimos
nos, Dómine
Y queremos por madre tenerte
Agnus Dei, quitollis peccáta mundi, parce
Hasta la hora en que llegue la muerte
nobis, Dómine.
Y volvamos dichosos a ti
Agnus Dei, quitollis peccáta mundi,
miserere nobis.
Mas en tanto se llega la hora Adiós, ¡Oh Madre Virgen!
De subir en tus brazos al cielo Más pura que la luz
Disfrutamos del santo consuelo Jamás, jamás me olvides
De cantar tus ternuras aquí. Delante de Jesús.
Si purgar nuestras culpas debemos Adiós del cielo encanto

En el seno expiatorio del fuego Mi delicia y mi amor
Como Madre mitígalo luego Adiós, ¡Oh Madre mía!
Como fue tu palabra de amor. Adiós, adiós, adiós.
Entre tanto tu veste sagrada,
Nos proteja en la vida señora
Y al llegar de la muerte la hora
Nos envuelva en mortaja de honor.
ADIOS REINA DEL CIELO
Adiós Reina del Cielo

Madre del Salvador
Adiós ¡Oh madre mía!
Adiós, adiós, adiós.
Adiós hija del padre,

Madre del hijo, adiós
Del Espíritu Santo,
¡Oh casta esposa, adiós!
A dejarte, ¡oh María!

No acierta el corazón
Te lo entrego Señora
Dame tu bendición.

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DIOS TE SALVE MARÍA Y con tu escapulario

Tu protección pedimos A la Virgen del Monte Carmelo

Tu gracia salvadora, Era la nube, que Elías mirara

Cóncedenos, María Así la Orden Carmelitana

Te ruego, Madre mía Ser pues mortales, carmelitanos

Salgan tus luces Virgo prudentíssima.

Regína angelórum. De los cielos la tierra y el mar

Regína patriarchárum. Como madre recibe propicia

Regína prophetárum De tus hijos el dulce cantar

Regína apostolórum. Reina y madre del Carmen, patrona

Regína mártyrum. Te ofrecemos en áurea corona

Regína confessórum. Otra inmensa corona de amor.

Regína sanctórum ómnium. Tu piedad maternal testifica

Regína in cælum assúmpta. Tu empeñada palabra cumplir

Regína sacratíssimi rosárii. Prometiste a Simón que sería

Regína famíliæ. En peligros, salud y alegría

Regína pacis. Y consuelo en el duro sufrir.

Si purgar nuestras culpas debemos Adiós del cielo encanto

ADIOS REINA DEL CIELO

Adiós Reina del Cielo

Adiós hija del padre,

A dejarte, ¡oh María!

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