Rosario
Rosario
Rosario
Ave María
(CORO)
Ave, Ave María.
Ave, Ave María.
La Guadalupana
Desde el cielo una hermosa mañana,
Desde el cielo una hermosa mañana
La Guadalupana,
La Guadalupana,
La Guadalupana bajo al Tepeyac (bis).
Suplicante juntaba sus manos,
Suplicante juntaba sus manos.
Y eran mexicanos,
Y eran mexicanos,
Y eran mexicanos su porte y su faz (bis).
† Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro.
† En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
EL ANGELUS
D- Oremos.
T- Amén.
V. Dios te salve María Santísima, hija de Dios Padre, virgen purísima y castísima antes del parto,
en tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines. Llena eres de gracia, el Señor es
contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la
hora de nuestra muerte. Amén.
V. Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, virgen purísima en el parto, en tus manos
encomendamos nuestra esperanza para que la alientes. Llena eres de gracia, el Señor es contigo,
bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la
hora de nuestra muerte. Amén.
V. Dios te salve María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, virgen purísima después del
parto, en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames, nuestras necesidades
para que las remedies, nuestras almas para que las salves. Llena eres de gracia, el Señor es
contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la
hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve María Santísima, océano de gracias, manantial de misericordia, soberana emperatriz
del cielo y de la tierra. Dios te salve María Santísima, templo, trono y sagrario de la Santísima
Trinidad. Virgen concebida sin la culpa original.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de
este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias
y promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
De tus divinos ojos, oh María penden nuestras felicidades ¡Míranos, Señora, y no nos desampares!
LETANÍAS DE LA VIRGEN
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios
Santa María,
ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la divina gracia,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Madre de misericordia,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina elevada al Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.
ORACIÓN:
Dios misericordioso, que quisiste que tu Hijo unigénito proclamara desde la cruz como Madre
nuestra, a su propia Madre, haz que tu Iglesia, por la mediación y cooperación maternal de la
Virgen María, crezca cada día en santidad y atraiga a su seno a todas las naciones. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
ORACIÓN:
Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas y oraciones que te
hacemos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y
bendita. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las
divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
CONSAGRACIÓN A MARÍA:
¡Oh señora mía! ¡Oh madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti, y en prueba de mi filial afecto, te
consagro en este día, y pasa siempre, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra
todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, ¡oh madre de bondad!, guárdame y defiéndeme como
instrumento y posesión tuya. Amén.
ORACION FINAL:
Atraídos por el encanto de tu ternura maternal y tu solicitud hacia nosotros, venimos a consagrarte
nuestras alegrías, penas, sacrificios, angustias y dolores.
Porque eres para todos los mexicanos una Madre que nos escucha, consuela y atiende nuestras
necesidades.
Eres alivio en el dolor, luz que ahuyente nuestros temores; nos acoges siempre como a pequeñitos
y delicados.
¡Santa María de Guadalupe, Reina de México, conserva nuestra fe y salva nuestra patria!