Arturo Ramírez González: Contratos en Particular. Primera Parte
Arturo Ramírez González: Contratos en Particular. Primera Parte
Arturo Ramírez González: Contratos en Particular. Primera Parte
Materia:
Docente:
Lic. Erick Lara Hernandez
19 de Mayo de 2018
ACTIVIDAD UNO. Elementos de existencia y de validez de los contratos.
Elementos
de Consentimiento Objeto Solemnidad
existencia
de los
contratos
Actividad integradora:
CASO
I. Declara el DONANTE:
a. Ser mayor de edad y tener capacidad jurídica para obligarse en
este contrato.
b. Declara ser único propietario del inmueble objeto de la presente
donación, conforme el documento notarial que se adjunta como anexo
número UNO, en el presente contrato.
c. Declara tener su domicilio ubicado en calle Dakota número 45,
Torre B, 104, colonia Parque San Andrés, delegación Coyoacán, código
postal 04040, en la ciudad de México.
II. Declara el DONATARIO:
a. Ser mayor de edad y tener capacidad jurídica para obligarse en
este contrato.
b. Declara conocer el objeto de la presente donación y estar
conforme en recibir la donación motivo del presente contrato.
c. Declara tener su domicilio ubicado en calle Dakota número 45,
Torre B, 104, colonia Parque San Andrés, delegación Coyoacán, código
postal 04040, en la ciudad de México.
Manifiestan ambas partes su conformidad para sujetarse conforme a las
siguientes:
CLÁUSULAS
PRIMERA. El DONANTE enajena a título gratuito a favor del DONATARIO,
el inmueble que se describe en el documento notarial que se adjunta como
anexo DOS.
TESTIGOS
___________________________ _________________________
C. ARTURO RAMIREZ GONZALEZ C. EFREN GARCIA PEREZ
Registro: 2009757
Materia(s): Civil
Página: 2173
De acuerdo con los artículos 2340 y 2346 del Código Civil para el Distrito Federal,
en el contrato de donación el consentimiento se forma con el acuerdo de
voluntades, en donde el donante debe exteriorizar la intención de hacer una
liberalidad en favor del donatario, consistente en entregarle y transmitirle la
propiedad de bienes o la titularidad de derechos (animus donandi); y el donatario,
por su parte, debe exteriorizar su intención de aceptar gratuitamente esos bienes o
derechos y hacerle saber al donante, en vida, esa aceptación. Ahora bien, cuando la
donación recae sobre bienes inmuebles debe otorgarse en la misma forma que para
su venta exige la ley, por lo que en términos del numeral 2320 de la citada
legislación sustantiva, si el valor del inmueble excede de trescientos sesenta y
cinco veces el salario mínimo general diario vigente en el Distrito Federal, en el
momento de la operación, el contrato debe celebrarse en escritura pública. Sobre el
particular, el profesor Ramón Sánchez Medal, en su obra "De los Contratos Civiles",
Editorial Porrúa, México, páginas 207 a 209, sostiene que la donación, dada su
naturaleza de liberalidad, es un contrato con mayores exigencias de formalidad y
ello radica en la protección de los bienes de la familia del donante, dando ocasión a
una mayor reflexión al mismo donante al exigirle que acuda ante notario público y
se dé cuenta que el acto que va a realizar es irreversible. Por su parte, el tratadista
Rafael Rojina Villegas, en el libro "Derecho Civil Mexicano", tomo sexto, Contratos,
volumen I, Editorial Porrúa, México, páginas 434 a 437, expresa que el donatario
debe notificar su aceptación al donante y debe hacerlo en vida del mismo, de
manera que si el donante muere antes de que se le notifique la aceptación -en la
forma prevista por la ley- el contrato no llega a formarse, por lo que los herederos
del donante no estarán obligados a sostener la oferta. Así las cosas, para acreditar
el hecho de expresión de la voluntad en el contrato de donación, el legislador
mexicano estableció en el mencionado precepto legal 2346 que -a diferencia de
otros contratos traslativos- para la formación del contrato de donación se requiere
que: 1. El donatario acepte con las formalidades que se requieren para este tipo de
contratos. 2. El donatario debe notificar su aceptación al donante y debe hacerlo en
vida del mismo. En ese orden de ideas, en tratándose de una donación de bienes
raíces, que como se ha visto, es un contrato formal, en tanto que debe constar en
escritura pública cuando el valor del inmueble exceda de trescientos sesenta y
cinco veces el salario mínimo general diario vigente en el Distrito Federal, en el
momento de la operación, la aceptación del donatario que se requiere para su
perfeccionamiento debe realizarse de la misma manera, esto es, en escritura
pública y en vida del donante.