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Libros El Lenguaje Como Problema 2005 PDF

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Le/ge ta\ su/ka, su/ka.

La etimología: entre la gramática y la


epistemología PRÓLOGO
Gustavo Fernández Walker

El éros anti-trágico del Banquete de Platón


Andrés Racket Hace ya algo más de doce años, cuando preparaba el dictado de
Problemas Especiales de Filosofía Antigua en la Facultad de Filosofía
La fudamentación metafísica del amor y Letras de la Universidad de Buenos Aires, el recordado Conrado
Carlos Martín Eggers Lan me encomendó el tratamiento de la parte correspondiente
a Aristóteles. El tema propuesto para el curso, distribuido en cuatro
Los jardines de Adonis. Platón entre la oralidad y la escritura unidades, era “El modo de vida filosófico según Platón y Aristóteles”.
Gustavo Fernández Walker Se me imponía, pues, un recorrido desde la exhortación a la vida
filosófica del Protréptico hasta la descripción del bíos theoretikós de
La diáthesis platónica: un estudio del Filebo desde la perspectiva de Ética nicomaquea X 7-8, es decir, de la vida conforme al intelecto (ho
los Principios katà tòn noûn bíon) en la medida en que es posible para el hombre, si
Carlos Martín bien quien se comprometiera de manera estable y continua con esa
actividad “tendría una vida superior a la humana”. 1 La indagación
La vida contemplativa en el Protréptico de Aristóteles sobre las condiciones y características de ese especial modo de vivir,
Oscar Conde identificado con la felicidad en su acepción más elevada, no podía
eludir el abordaje de una cuestión tan problemática como apasionante,
Una aproximación a la noción de rhêma en Aristóteles la del modo en que el intelecto (noûs) -algo divino o lo más próximo a
Esteban Bieda lo divino que hay en nosotros- plasma el mayor grado de actividad
teorética que pueda darse en el mundo sublunar, en el ámbito de los
quehaceres específicos del viviente que posee el lenguaje y organiza
su vida en comunidad política.
Durante el desarrollo del curso, se llegó casi fatalmente a los
planteos de De anima III 4 y 5, y en particular a la distinción entre “un
intelecto tal que deviene (gínesthai) todas las cosas (pánta) y otro que
produce (poieîn) todas las cosas.”2 El enigma del intelecto productivo
-o ‘agente’ según la denominación más difundida-, la pregunta por su
tí esti, llegó a ser en nuestras clases, por su asimilación a la actividad
contemplativa, “lo antes, ahora y siempre investigado y siempre

1
Véase Ética nicomaquea I 5,1095b y 1096a; X 7, 1177a-b y 8, 1178b-
1179a.
2
De anima III 5, 430a14-15.

-3-
problematizado.”3 Los comentarios peripatéticos de Teofrasto y A MODO DE INTRODUCCIÓN:
Alejandro de Afrodisia, los de orientación platónica, como el de MAPA DE RUTA: HORIZONTES, CAMINOS Y ATAJOS
Simplicio, y el resto de la extensa y variada tradición interpretativa,
griega, latina y árabe, que llega hasta los siglos XII y XIII, han Luis A. Castello – Claudia T. Mársico
buscado dar respuesta a esa pregunta y a los problemas que implica.
Fue así, a partir de ese marco, como surgió la posibilidad de
entenderlo como el principio generador de la producción intelectual,
científica y filosófica, que trasciende a sus accidentales agentes
individuales y constituye un patrimonio intersubjetivo actualizado en
(¿o ‘por’?) una “comunidad teorética” que, a diferencia de las
políticas, pervive, no a la manera de un legado estático y cerrado al
que se pueda recurrir ocasionalmente, sino como una permanente La tradición occidental tiene una sorprendente facilidad para entender
actividad que es la más perfecta expresión de la vida (zoé), otras tradiciones como fundamentalistas, irreflexivas o místicas.
incorruptible e imperecedera. Cada genuina investigación, aun la más Buena parte de la historia de incomprensiones que ha signado la
modesta, cada logro científico, cada creación filosófica o poética de historia en las últimas centurias tiene que ver con la imposibilidad de
nuestra tradición cultural, signada por el espíritu griego, se nutre de la los pueblos de Occidente, deudores de los griegos, para comprender la
comunidad teorética y, a la vez, la enriquece. estructuración intelectual de pueblos que viven y han vivido sin la
En esa línea de trabajo se ubican las inquietudes que han falta que constituye la más plena indentidad de la tradición occidental.
orientado las investigaciones cuyos primeros resultados ofrece este Esa falta, que constituye una marca profunda, es la ausencia de una
libro. La Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos verdad estructuradora conferida por alguna autoridad divina. Los
Aires y la Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de dioses griegos, es bien claro, no están ahí para revelar lo verdadero,
General San Martín han contribuido de manera decisiva, con su aporte sino para ser un gran espejo de la vida humana.
de los necesarios “bienes exteriores”, para que los jóvenes synergoí En este contexto, no hay un parámetro que asegure si un
aquí reunidos lleguen a sentir esos placeres “admirables en pureza y discurso determinado refleja la realidad o la tergiversa, y de ese modo
estabilidad”, propios de la filosofía y, más todavía, alcancen el modo condena a los hombres al error. Esto pone sobre el tapete la necesidad
de vida propio de los que saben (toîs eidósi).4 de contar con un criterio cierto para decidir entre discursos diferentes,
a los efectos de elegir los verdaderos y descartar los falsos. Un criterio
Victoria Juliá así, por supuesto, no está dado. Ese parámetro garantido que podría
servir como pilar para la construcción de conocimiento fehaciente se
escabulle permanentemente y constituye una carencia es imposible de
subsanar. Podría decirse que es como el descubrimiento del truco de
magia, cuya patencia no permite volver atrás, a la calma creencia
inicial.
Esta condición impacta gravemente sobre el modo en que el
hombre griego traza las coordenadas para comprender su mundo
3
Cf. Metafísica VII 1, 1028b2-4. circundante. En este sentido, su rasgo más claro es que carece de un
4
Ética nicomaquea X 7, 1177a25-27

-4-
parámetro respecto del cual organizar sus creencias. De nuevo: el El primero, dedicado al estudio de campos semánticos en la cultura
plano divino es multiforme y contradictorio; el trasmundo que griega, dio lugar a estudios de detalle sobre la estructuración lexical
proyecta, una promesa poco cautivante; los héroes, testigos de que de distintas propuestas teóricas y su influencia en el entramado
incluso la vida de los poderosos es impredecible. Se trata de la conceptual, tal como se refleja en la metodología de análisis de varios
situación de precariedad que está en la base del pesimismo griego. trabajos. Por esta vía, y a partir de constatar la ligazón del lenguaje
Pero a la vez, ninguna sociedad puede desenvolverse sin una parte con otros planos igualmente decisivos, se diseñó el nuevo proyecto en
constructiva que establezca, aun en la inseguridad de la vida, ciertas torno de la noción de “sistematicidad”, concepto teórico que apunta a
coordenadas de intelección de lo que llega a los sentidos. La dar cuenta de las constantes que rigen los procesos de sistematización
organización resultante, sin embargo, es, en este contexto y por su conceptual que caracterizan la tradición griega, de su especificidad –
fuerte condicionamiento, siempre inestable, frágil. Este estado de podríamos decir- frente a otras tradiciones culturales. En pocas
cosas podría sintetizarse diciendo que en esta tradición la verdad tiene palabras, qué significa ser griego y, por consiguiente, que significa
status de problema. Por ello es que las relaciones entre realidad, que nuestra matriz cultural se remonte a los griegos. Esta tendencia a
pensamiento y lenguaje constituyen un delicado rompecabezas que se la frenética producción de sistemas explicativos, lejos de ser un dato
arma una y otra vez en las manos de distintos hombres y distintas arqueológico, constituye una impronta que permanece presente no
épocas de esta matriz cultural. sólo en la estructura de las técnicas específicas sino también en el
La propuesta de este libro es lanzar miradas hacia distintos imaginario de la tradición occidental, como una corriente que emerge
espacios donde aflora este problema, teniendo en cuenta el destino del en momentos en que otras cosmovisiones objetivistas –la religión en
lógos, en tanto lenguaje llamado a decir lo real; escudriñar distintos la Edad Media y la razón en la modernidad, por ejemplo- se relajan.
lugares donde el lenguaje cobra vuelo y se instaura como eje que En este conglomerado de fenómenos asociados se podría cifrar,
articula aspectos álgidos de la identidad griega. Precisamente hacia entonces, la identidad de la tradición. En los trabajos que siguen se
esos ámbitos en que el lenguaje muestra que puede hacer mucho más conjugan ambos enfoques, de un modo que provilegia temáticas como
que reflejar el pensamiento y asoma el cautivante indicio de que la irrupción de disciplinas, la conformación de conceptos y la
verdaderamente es el lenguaje, ese gran otro, el que nos hace pensar sistematización de núcleos teóricos.
como pensamos y conforma lo real. De este modo, el esquema La profunda imbricación de lenguaje y ontología emerge en el
tradicional se trastroca y hace del supuesto elemento dependiente, ése trabajo de Andrés Racket, “El uso del dual en Antígona 1-99”, a través
que sólo expresaba el pensamiento, el estructurador silencioso de los de la descripción de las implicancias que tiene esta forma,
otros planos. peculiarísima desde lo semántico, en la estructuración del conflicto
que destruyó a la familia de Edipo, señalando que el dual está presente
* para indicar procesos de individuación defectuosos que llevan a la
Los trabajos que forman parte de este volumen son el destrucción de los caracteres en juego. Este enfoque abre la
resultado de la labor de un grupo de investigación que ya lleva varios perspectiva que hace del lenguaje un lugar privilegiado para intuir el
años trabajando en el marco de los proyectos Ubacyt de Universidad imaginario que subyace a las obras fundacionales de la tradición,
de Buenos Aires, en conexión con proyectos de la Escuela de valiéndose de él como instrumento para recuperar la antropología que
Humanidades de la Universidad Nacional de Gral San Martín. Esta las conforma.
compilación es una especie de instantánea que reune los trabajos El espacio central que ocupa lo lingüístico, en lo que toca a su
producidos en el momento de transición entre dos proyectos distintos. estructuración léxica, cobra especial relevancia en lo que toca a la

-5-
conformación de disciplinas, ya que en esos casos es el aparato teórico lenguaje, que viene de la mano de Gorgias. Su estrategia recurre a las
el que delimita y define paulatinamente el objeto de estudio de la tres tesis del nihilismo para impugnar la existencia de la verdad como
técnica de que se trate. El estudio de Marisa Divenosa, “Rhetorikè adecuación del pensamiento a lo real, para sustituirla por la verdad
téchne: A propósito de la especialización del léxico retórico” como coherencia de enunciados. Esto le permite liberar al lenguaje de
emprende el análisis de la conformación de una técnica la sujeción a los otros planos, tal como aparecía en los esquemas
imprescindible para comprender los modos de plasmarse del lógos en previos y, de esta manera, construye la base de una fundamentación
la época clásica: la retórica. Dicho análisis se emprende desde el teórica de la retórica como disciplina independiente y sin
relevamiento de los campos semánticos en juego, para mostrar hasta compromisos con la determinación de lo real.
qué punto la fricción con la filosofía, especialmente la de Platón, El modelo opuesto, que se yergue frente a esta posibilidad, fue
revierte en un efecto que propicia la sistematización teórica de la sostenido por Antístenes. En este caso, instalado en un modelo de
retórica. orthótes onomáton (adecuación de los nombres), sostiene que quien
Los desafíos que enfrenta la retórica y el entramado de conoce los nombres tiene acceso directo al conocimiento de las cosas,
problemas que refleja su definición disciplinar, se estudian en ya que éstos son el correlato exacto de lo real. Por esta vía queda
“Oralidad, escritura y retórica en Sobre los que escriben discursos configurada una “verdad automática” y el error no existe. En el
escritos o Sobre los sofistas de Alcidamante de Elea”, de Luis A. trabajo dedicado a este punto, se señala que la propuesta antisténica
Castello. Allí, la tensión entre oralidad y escritura da oportunidad para estuvo ligada, además, con una particular propuesta lingüística basada
analizar la peculiar construcción de la noción de improvisación en el análisis semántico, que oficiaba como sistema de explicación
(autoschediázein), base de una oratoria de la espontaneidad, que el potente y económico. Esta propuesta se erigirá, de la misma manera
discípulo de Gorgias, Alcidamante de Elea, reivindica en oposición al que la gorgiana, en antagonista de la propuesta platónica, que se
discurso elaborado por escrito, de un modo ue nos conduce orientó a recuperar el doble valor veritativo de un lógos que puede ser
directamente al núcleo agónico de las visiones que colisionan en el unas veces verdadero y otras falso.
momento de definir la disciplina que profesan. Este movimiento argumentativo que Platón debió emprender
Muy cerca del ámbito de la fundamentación de la retórica, para volver al planteo de la verdad como adecuación del pensamiento
pero con proyecciones mucho más allá de ella, se yergue la cuestión a lo real es analizado en el trabajo de Gustavo Fernández Walker,
del criterio para determinar que algo es verdadero. La reflexión sobre “le/ge ta\ su/ka su/ka”, dedicado al estudio de la etimología. Allí
los problemas de la relación entre realidad, pensamiento y lenguaje se parte de la noción de etimología que se encuentra en la gramática
afloraron pronto en la reflexión filosófica, tal como se aprecia en las alejandrina y de sus conexiones con la práctica estoica ligada con este
filosofías de Heráclito y Parménides, que consolidaron la noción de ámbito, para remontarse luego al planteo del Crátilo, donde Platón
verdad como adecuación del pensamiento a lo real. Muy pronto se necesita impugnar la correlación directa entre lenguaje y realidad a los
alzaron las voces discordantes que vieron en este intento un esquema efectos de descartar la validez de las propuestas del naturalismo
demasiado rígido. La propuesta desarrollada en los dos momentos de lingüístico ligadas con la orthótes onomáton. Por medio de esta
“Argumentar por caminos extremos”, de Claudia Mársico, es torsión teórica, se asigna al lenguaje un status de mero instrumento de
precisamente la de hurgar en la manipulación que se operó sobre el expresión, y se impugna la pretensión del naturalismo de que el
esquema parmenídeo en la época clásica, dando lugar a dos modelos lenguaje permita un pasaje que provea información sistemáticamente
polares. En primer lugar, se analiza la negación de la posibilidad de un fidedigna sobre la realidad.
esquema que integre los planos de la realidad, el pensamiento y el

-6-
Otra es la vía que la filosofía de Platón propone para captar lo recepción de la tradición en los contextos de oralidad, que riñe
real. Con ese objetivo postula las Formas o Ideas, que funcionan como igualmente con su concepto de dialéctica, porque ésta se apoya en la
parámetro de lo sensible. La teorización de la organización del plano construcción conjunta de argumentos por parte de interlocutores
de las Formas debe venir acompañada necesariamente, entonces, de lúcidos.
una teoría que explicite de qué modo y por medio de qué elementos es También respecto de Platón, en “La diáthesis platónica: un
captado ese plano real. En relación con ese punto, además de los estudio del Filebo desde la perspectiva de los Principios”, Carlos
planteos sobre el pensamiento como agente de captación, es Martín parte de las nociones de poieîn y páschein para adentrarse en
primordial la noción de éros como elemento ineludible que mueve lo el problema de los géneros planteados en el Filebo, a los efectos de
vivo. A la caracterización del éros en el Banquete están dedicados dos profundizar en la determinación de la disposición (diáthesis) que
trabajos, de Andrés Racket y de Carlos Martín. En el primero, “El podría proveer al hombre la felicidad. Al problema de la felicidad se
éros anti-trágico en el Banquete de Platón”, Andrés Racket traza las refiere igualmente el trabajo de Oscar Conde, que describe la
diferencias que existen entre la noción platónica de éros y la que se estructura del Protréptico de Aristóteles prestando especial atención a
halla en la tragedia, a partir de lo cual propone la lectura del Banquete la noción de bíos theoretikós.
en términos de “antitragedia”, mediante el recurso de subrayar la Finalmente, el trabajo de Esteban Bieda se centra en uno de
ausencia de la noción de aprendizaje por el sufrimiento, connatural a los problemas que enfrenta Aristóteles en la tarea de sistematizar el
la idea de éros en el contexto trágico, y su sustitución por una visión lenguaje: el de la caracterización de las nociones de ónoma y rhêma,
de éros como motor para superar las limitaciones humanas. que Platón había postulado en el Sofista. Específicamemte, se estudia
De modo complementario, en “La fundamentación metafísica allí la noción de rhêma en el De interpretatione y su vinculación con
del amor”, Carlos Martín se sitúa frente a la problemática del éros con las nociones de ‘verbo’ y ‘predicado’, lo cual lleva a la necesidad de
el objetivo de estudiar hasta qué punto la posición de Platón está analizar el status de la cópula, que presenta serias dificultades
construida a partir de los condicionamientos lingüísticos de la lengua exegéticas.
griega. De este modo, se plantea una línea metodológica que puede *
proyectarse al resto del corpus, a efectos de captar la relación entre la
estructuración de la lengua y la plasmación de determinados rasgos de Como puede entreverse, entre los distintos trabajos se
las doctrinas que se expresan por medio de ella. establecen contactos y miradas complementarias que forman una
Entre los aspectos del lenguaje que a juicio de Platón hay que especie de diálogo disimulado. Este diálogo a medias, precisamente,
tratar con cuidado están, sin duda, su fuerza poética y el carácter que abre la posibilidad de una lectura no lineal. A partir de aquí,
adquiere una vez escrito. Estos aspectos, ligados con el fenómeno de propondremos algunas rutas posibles que pueden unir los estudios y
oposición entre oralidad y escritura son estudiados por Gustavo desbloquear las vías que la compartimentación del formato tradicional
Fernández Walker en “Los jardines de Adonis: Platón entre la oculta sistemáticamente, en un esfuerzo por recuperar algo del
oralidad y la escritura”, a partir de la exégesis del pasaje del intercambio vivo entre los investigadores acallado por las
Protágoras en que Sócrates procede a analizar un poema de compilaciones.
Simónides. Mediante esta exégesis se muestra cómo, en un mismo El horizonte de todos los trabajos, como hemos dicho, está
movimiento, Platón objeta la transmisión fija de este tipo de poesía, y constituido por la situación del hombre ante el problema de crear
con ello prefigura la crítica de la escritura llevada a cabo en el Fedro. sistemas que ordenen el caos de sensaciones que impactan sus
A la vez, impugna también la “mentalidad pasiva” propia de la sentidos y de articular las nociones que fabrica su mente. En tanto

-7-
estos sistemas se plasman en lenguaje, este elemento se vuelve un respecto de la naturaleza del bien supremo que confiere la
punto primordial cuyo status es necesario explicitar, junto con sus eudaimonía, es decir la oposición entre la postura intelectualista y la
relaciones respecto del pensamiento y de lo real. Intentos claros de postura que propone el placer, haciendo hincapié en la necesidad de
establecer alternativas de ligazón entre estos elementos son las superarlas con instrumentos teóricos que clarifiquen el tipo de
posturas de Gorgias y Antístenes planteadas en “Argumentar por disposición que debe tener el hombre llamado a ser feliz. En el trabajo
caminos extremos”. de Carlos Martín se aprecia hasta qué punto, para resolver este
En este marco, el problema de la fundación de la retórica se problema, Platón señala que hay que trascender los límites de la ética
lee desde dos perspectivas distintas: en ese trabajo, primordialmente y dirigir el pensamiento a “todas las cosas actualmente existentes en el
orientado al estudio de la torsión teórica que opera Gorgias sobre el mundo”, en lo cual se verifica una voluntad permanente de integrar
lenguaje a los efectos de liberarlo de su condicionamiento ontológico, los presupuestos teóricos de las distintas áreas del sistema teórico, y
se alude a las condiciones de posibilidad de los procesos que especialmente de subrayar la necesidad de asegurar un correlato real
concluyen en la fundamentación de la retórica. Partiendo de esa base, para esas teorías que permita evitar las soluciones que alteran la
el estudio de M. Divenosa ahonda en el origen de esta disciplina como verdad como adecuación del pensamiento a lo real, del tipo de las de
téchne. Completando el panorama, Luis Á. Castello muestra las Gorgias y Antístenes. El mismo tema se retoma en el trabajo de O.
tensiones que acompañan el proceso de esa instauración teórica. Conde, donde, en el contexto aristotélico, se estudia una solución
Del mismo modo, el complemento del estudio sobre intelectualista al problema de la felicidad, pero variando el horizonte
Antístenes de C. Mársico, está constituido por el trabajo de Gustavo de enunciación, de manera que se parte de la propuesta de la vida
Fernández Walker sobre etimología, especialmente en lo que hace a la teorética como sumo bien, subrayando especialmente su
respuesta platónica plasmada en el Crátilo en contra del naturalismo complementación con la práxis.
lingüístico, en el cual puede leerse sin duda una referencia a Por otra parte, los textos analizados en el trabajo de C. Martín,
Antístenes. sobre la conceptualización de éros y su condicionamiento lingüístico,
Otro aspecto que afecta directamente a los estudios sobre el y en el de G. Fernández Walker, sobre el Protágoras, tienen
lenguaje en la antigüedad es el problema de las relaciones entre profundos puntos de contacto con la crítica a los sistemas polares de
oralidad y escritura derivados del desarrollo de la escritura alfabética. Gorgias y Antístenes. En este sentido, Platón plantea una postura
La dimensión de los cambios ocasionados es palpable de manera restauradora que trata al lenguaje como elemento ineludible en la
eminente en el estudio sobre Alcidamante, de L. Castello, de un modo tematización de la verdad, pero a la vez peligroso. En la línea del
que pone de relieve la asimilación traumática del nuevo paradigma en planteo de Fedón 99ss., donde se delinea el método hipótetico, que
el que lo escrito ocupa el centro de la escena. Esta irrupción despierta resume la imposibilidad de captar directamente lo real y la
la necesidad de dar cuenta del nuevo modo en que el lenguaje puede consecuente necesidad metodológica de refugiarse en los lógoi, pone
“decir lo real” y de fijar sus alcances y límites, en un movimiento que ante el lenguaje, inestable instrumento que puede llevar al error, pero
afecta profundamente la definición de las disciplinas mismas. El juicio es al mismo tiempo el único elemento que permite avanzar hacia lo
de Platón sobre este ámbito de múltiples repercusiones es objeto de inteligible. La dialéctica es, de algún modo, la técnica de jugar con
estudio en “Los jardines de Adonis”. fuego sin quemarse, de valerse del lenguaje evitando sus riesgos para
Los trabajos de Carlos Martín sobre el Filebo y de Oscar captar las Formas.
Conde sobre el Protréptico enfocan un mismo problema ético ligado Al mismo tiempo, el trabajo de Carlos Martín sobre el
con el lugar de la felicidad. En el Filebo, se trata de la oposición Banquete subraya muy especialmente la precisión con que Platón

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maneja la necesidad de diferenciar entre la propuesta metodológica de En este sentido, la compilación se abre y se cierra con trabajos
Agatón para definir al éros en términos de poîós esti (cómo es) y la orientados primariamente a lo lingüístico por motivos distintos que no
incorporación de Platón de la primacía del tí esti (qué es), como se restringen a lo cronológico. Buena parte de las conexiones
cuestión fundante. Esta oposición cobra mayor relevancia si se la lee establecidas entre los diversos trabajos son fruto de las conexiones
en consonancia con el trabajo sobre Antístenes, ya que allí se muestra existentes en los textos mismos, prueba de que el problema del
que no se trata solamente de una sutileza de Platón, sino de un terreno lenguaje en relación con la verdad es una constante que acompaña la
en el que se desarrollaban fuertes disputas en esa época. La filosofía griega y a través de ella, se convierte en un escalón
puntualización de que los discursos previos sientan las bases de lo que ineludible de los sistemas posteriores.
Platón necesita trascender se hace en este caso especialmente Claudia Mársico – Luis A. Castello
significativa, ya que en este punto Platón está respondiendo a líneas Universidad de Buenos Aires
como la de Antístenes, que precisamente, según testimonia Universidad Nacional de Gral San Martín
Aristóteles, negaba la posibilidad de responer al ‘qué es’ (tí esti) de
algo y ponía en su lugar la pregunta por el ‘cómo es’ (poîós esti).
Así, la respuesta de Platón a las posturas naturalistas se
estructuró a partir de la impugnación al principio mismo del que
partían. Esto es, la teoría naturalista entera, en el modelo de
Antístenes, por ejemplo, estaba en condiciones de discutir el tema de
la verdad en términos de adecuación estricta del lenguaje con lo real,
porque sostenía que cada nombre tiene su correlato en lo real, en tanto
depositario del valor veritativo. Este pilar básico es negado por Platón,
primero en el Crátilo y luego de una manera explícita y programática
en el Sofista, donde se plantea precisamente que los nombres aislados
no están en condiciones de soportar la atribución de verdad o falsedad.
Para ello recurre a la noción de symploké, ‘combinación’ y plantea
que para hablar de verdad o su contrario es necesario referirse a un
enunciado proposicional.
En este contexto con claros ribetes polémicos, Platón se
dedica en Sofista 261d-262e a definir los componentes del lógos en
tanto enunciado proposicional y se detiene entonces en las nociones
de ónoma y rhêma que la tradición ha tendido a identificar con
‘nombre’ y ‘verbo’ respectivamente. Este pasaje es sistematizado
luego por Aristóteles en el De Interpretatione, especialmente en los
pasajes estudiados por Esteban Bieda, de modo que el trabajo que
cierra esta compilación es a la vez el que trata con el momento en que
se da una respuesta sistemática sobre el tipo de estructuración entre EL USO DEL DUAL EN ANTÍGONA 1-99
realidad, pensamiento y lenguaje.

-9-
FUSIÓN E INDIVIDUACIÓN DE LOS CUERPOS EN LA ANTÍGONA DE del dual al principio de Antígona y su ausencia
SÓFOCLES posteriormente sugirieron a antropólogos modernos y a
estudiosos de la gramática comparada alguna referencia
Andrés F. Racket a arcaicos códigos de parentesco y a arcaicas
Universidad de Buenos Aires representaciones. (pág. 95)

En la verdadera maraña de cuestiones aludidas en estas líneas


En su libro Antígonas. Una poética y una filosofía de la lectura dice5 nos ha llamado particularmente la atención la referente al dual griego
Steiner: que, en efecto, se utiliza reiteradamente en las partes iniciales de
Antígona para luego desaparecer, aunque de ninguna manera pueda
Lo que parece más probable es el eco (en la cuestión del definirse como “una forma que específicamente expresa una acción
incesto alrededor de Edipo y en el encuentro de Edipo doble”, ya que ni siquiera expresa necesariamente una acción. Por otro
con el enigma de la Esfinge) de elementos de lado, lamentablemente Steiner no ha considerado oportuno colocar
incertidumbre, de tanteo, en la evolución de los sistemas una nota al pie para mencionar cuáles son los trabajos de
de parentesco occidentales y en la evolución de las “antropólogos modernos” y “estudiosos de la gramática comparada”
instituciones cívicas que esos generan e instauran. que tratan acerca de esta particularidad del texto de Antígona. Hemos
Sostendré, aunque sólo de una manera preliminar y intentado hallarlos nosotros, en una serie de rastreos con los medios a
tentativa, que esta evolución, así como el sentido de nuestro alcance, pero hemos sido incapaces de identificar estas
algunos otros mitos griegos está íntimamente publicaciones. Sin embargo, nos parece aceptable la hipótesis que
relacionada con rasgos fundamentales de nuestra sintaxis Steiner, en 1984, sostiene “de una manera preliminar y tentativa”,
(género, número, tiempos y modos verbales) y está hipótesis que en términos generales aparece enunciada con mucha
registrada en tales rasgos. En la historia de la casa de anterioridad y con menos timidez, por ejemplo, en las investigaciones
Layo, el origen antropológico, el origen sociológico y el referentes a los mitos de Claude Lévi Strauss. En efecto,
origen lingüístico, por una parte, y las líneas de consideramos que los rasgos de la sintaxis de una lengua, y por qué no
descendencia, por la otra, son muy probablemente agregar, también el léxico, mantienen una estrecha relación con la
inseparables. historia de las instituciones y prácticas sociales del grupo que habla
Lo que no podemos definir es la manera en que Sófocles esa lengua y, en resumen, con su visión del mundo. Por esa razón es
entendía esta herencia arcaica ni su actitud ante ella. posible rastrear esa visión del mundo, al menos parcialmente,
Para decirlo crudamente, no podemos conjeturar de observando los usos lingüísticos y su cambio en el tiempo.
manera plausible qué opinaba Sófocles del “complejo de Sin este convencimiento serían ciertamente inaceptables
Edipo” (si esta frase corresponde a alguna realidad). No trabajos como los de la antropología y la psicología históricas,
podemos saber si Sófocles asignaba alguna particular materias que han recibido un gran desarrollo en las últimas décadas en
aureola formal o psicológica al dual griego, una forma lo que hace al estudio particular del mundo griego a partir de
que específicamente expresa una acción doble. El uso investigaciones como las de Jean Pierre Vernant, Pierre Vidal-Naquet
o Nicole Loreaux y la escuela francesa en general, sin duda como
5
consecuencia de los importantes trabajos del mencionado Lévi Strauss
Georg Steiner (1987:95).

- 10 -
y, por traer a colación otro nombre relevante, Michel Foucault. Debe términos como koino/n y au)ta/delfoncolocaun fuerte énfasis en la
notarse que estas disciplinas históricas han colocado cada vez más en unión que existe entre las dos hermanas y ka/raparece estar presente
el centro de la cuestión el objeto de estudio que podríamos denominar allí con un sentido similar: Ismene es interpelada por Antígona como
“historia del sujeto occidental”, historia que no podría ni comenzar a si se tratara de una parte de un mismo cuerpo compartido por las dos.
escribirse sin una aceptable confianza en que los textos y la lengua de En el verso 3 hay un uso del dual que apoya esta hipótesis: con
un pueblo, así como su evolución, bien interpretados, transmiten la relación a las desgracias que provienen de Edipo, Antígona se
historia de las instituciones, prácticas y visión del mundo de ese menciona a ella misma y a Ismene con el dativo dual de e)gw/: nw?
pueblo. =n. Ambas, puede pensarse, constituyen un único sujeto en el que
Volviendo a la cuestión del dual en la Antígona de Sófocles, subsiste una dualidad. El dual, justamente, constituye una unidad
nos hemos propuesto hacer un análisis del texto para establecer si léxica con dos referentes: en una única materialidad fónica -un único
efectivamente puede pensarse en un uso sistemático por parte de cuerpo- se hace referencia a dos realidades extralingüísticas.
Sófocles, a lo cual parece referirse Steiner al decir que “no podemos Otras apariciones del dual en los versos que siguen permiten
saber si Sófocles asignaba alguna particular aureola formal o profundizar en esta dirección. En 11, dice Ismene: “A mí, Antígona,
psicológica al dual griego” (las itálicas son mías). Este uso es ningún rumor de los nuestros, ni placentero ni doloroso, ha llegado
llamativo, no sólo por su concentración en este sector, sino también desde que las dos hemos sido privadas de ambos hermanos, muertos
porque el dual, en época de composición de Antígona, constituía ya los dos en un único día por mutua mano” ( e)moi\ me\n ou)dei\j
una categoría arcaizante y fuera de uso y, por lo tanto, la elección de mu=qoj, )Antigo/nh, fi/lwn ou)/q ) h/du\j ou)/t ) a)lgeino\j
Sófocles de utilizarlo de este modo tan peculiar parece conllevar algo o(/ket ), e)c o(/tou duoi=n a)delfoi=n e)sterh/qhmen du/o,
más que un rasgo estilístico. mia=? Qano/ntoin h(me/ra? diplh=? xeri). Aquí se hace uso
Vayamos, entonces, al análisis de Antígona 1-99, prólogo de enfático de los duales para referirse a Etéocles y Polinices y a la
la obra en el que dialogan Antígona e Ismene. Mostraremos que el uso situación de su muerte -además de que se los menciona con el término
del dual apoyado por otra serie de elementos en estos versos es fi/lojPor otra parte, Antígona e Ismene son también tratadas como una
sistemático y tiene una significación específica. unidad doble, ya que quedan unidas en el du/o de la proposición con
relativo.
Análisis: En 49 y ss. Ismene hace nuevamente un significativo uso de
los duales acompañado por otras menciones de unicidad y dualidad:
Al comenzar el prólogo, Antígona se refiere a Ismene con una fro/nhson, w)= kasignh/th, path\r
expresión altamente intraducible: w)= koino\n au)ta/delfon ) w(j nw/?n a)pexqh\j duskleh/j t' a)pw/leto,
Ismh/nhj ka/ra (verso 16). Jebb señala en su comentario que la pro\j au)tofw/rwn a)mplakhma/twn dipla=j
perífrasis con el término ka/ra, como con kefalh/, denota usualmente o)/yeij a)ra/caj au)to\j au)tourgw?/? xeri/:
respeto, afección o ambos. Sin embargo, no necesariamente debe e)/peita mh/thr kai\ gunh/, diplou=n e)/poj,
interpretarse la lección en esa dirección. La yuxtaposición de dos plektai=sin a)rta/naisi lwba=tai bi/on:
tri/ton d' a)delfw\ du/o mi/an kaq' h(me/ran
6
Todas las citas al texto griego corresponden a la edición de Jebb, au)toktonou=nte tw\ talaipw/rw mo/ron
Sophocles. The plays and fragments. Part III: The Antigone, Adolf M. koino\n kateirga/sant' e)pallh/loin xeroi=n.
Hakkert Publisher, Amsterdam, 1962.
Tan literalmente como me resulta posible:

- 11 -
el que se da en Edipo: ambos hermanos configuran un único ser que
Piensa, hermana, cómo se perdió para ambas el padre, realiza un movimiento circular destructivo de vuelta sobre sí mismo.
odiado y deshonrado, por los errores en los que se Hay que notar, junto al uso de los duales, que se trata de una de las
descubrió a sí mismo, tras dañarse él mismo los dos manos de cada hermano, lo que ofrece nuevamente la posibilidad de
ojos por la propia acción de su mano. Luego, la madre pensar que hay un único cuerpo en el que están subsimidos Eteócles y
y esposa, doble denominación, puso fin a su vida con Polinices, cuerpo que tiene un par de manos que hiere cada una a la
cuerdas entrelazadas. Y tercero, los dos hermanos, mitad opuesta.
autoflagelándose durante un único día, ambos d. El modo en que Ismene se refiere a Antígona: w)=
miserables, cumplieron un destino común cada uno de kasignh/th, en primer lugar, pero inmediatamente después
los dos por la mano del otro. nuevamente nw/?n para referirse a ella misma y a Antígona. La
interpelación acompaña a fro/nhsonque, en tanto imperativo, tiene
En estos versos pueden observarse: limitada su significación al momento de enunciación. El dual de
e)gw/, en cambio, se encuentra en la subordinada, cuyo verbo
a. El movimiento de vuelta sobre sí mismo que se presenta principal es un aoristo, por lo que las acciones que se relatan en esa
con relación a Edipo. Éste, a diferencia de los otros casos en los que subordinada pertenecen al pasado y ya han finalizado. Dado que la
dos individuos se mezclan en una unidad doble, aparece como un significación de este dual está limitada al ámbito temporal que
único individuo (au)to/j) separado en dos que se vuelven demarca el verbo que acompaña, en estas dos menciones tenemos el
circularmente el uno sobre el otro. Se suma a esto el que las partes del proceso de separación que se produce entre Antígona e Ismene: en un
cuerpo de Edipo que se mencionan, manos y ojos, son de naturaleza pasado ya finalizado, con relación a los actos de Edipo, constituían
doble pero pertenecen a un único cuerpo. Ese volver sobre sí que se una unidad dual del mismo tipo que sus hermanos y el mismo Edipo,
produce en el cuerpo de Edipo resulta autodestructivo. pero en el presente de enunciación una se refiere a la otra con un
b. La dualidad que se señala respecto de Yocasta a partir de singular, por lo que no son ya una unidad. Anteriormente sólo había
las dos denominaciones que recibe: mh/thr kai\ gunh/, junto a la aparecido kasignh/twen 21 referido a los hermanos y acompañado,
mención de su autodestrucción. Justamente, ésas son las dos esferas notablemente, por nw/?n en referencia a las hermanas.
que entran en conflicto al casarse con su hijo. Cabe citar también aquí el verso 43, a partir del cual puede
c. El uso del dual para referirse a Etéocles y Polinices, que extenderse el motivo de las partes corporales que se mencionan en los
los subsume en una unidad, del mismo modo que la mención de la casos anteriores con una significación similar para las hermanas. En
unicidad en cuanto al momento de su muerte y nuevamente el dual él, ante la pregunta de Ismene respecto de qué es lo que se propone
con relación al modo en que ésta se produjo. Cabe comparar la Antígona, responde esta última levantando una mano: “si el cadáver
referencia a las manos en este caso con la que analizamos en cuanto a junto a esta mano levantarás” ( ei) to\n nekro\n cu\n th?=de
Edipo. Aquí cada mano pertenece a un cuerpo diferente, una a koufiei=j xeri/). Se interpreta que una respuesta positiva por parte de
Etéocles y otra a Polinices, y cada una de ellas realiza una acción Ismene sería levantar a su vez ella una de sus manos, completando el
idéntica a la que lleva a cabo la otra, de carácter destructivo. La par, como si ambas tuvieran un mismo cuerpo. Sin embargo, Ismene
muerte de Etéocles es el reflejo especular de la muerte de Polinices y no responde positivamente, por lo que estamos aquí ante otra instancia
vice versa. Mentados, como están por medio de los duales, como una de la separación. Hay que contar, además, con el doble significado del
unidad, este movimiento circular puede sin embargo equipararse con verbo: koufi/zwsignifica “iluminar” y lo que quiere hacer Antígona

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con el cadáver es enterrarlo, es decir ponerlo a oscuras, precisamente insepulto, dulce tesoro para las aves que lo avizoran por
lo contrario. Tenemos presente entonces en este uso del verbo la satisfacción de alimento.
nuevamente el mismo procedimiento, ya que a una única materialidad
fónica le corresponden dos significados, con el agregado de que En estos versos se observa claramente la separación planteada
ambos son contrarios entre sí. entre Etéocles y Polinices. Se los menciona primero con el dual
kasignh/tw para inmediatamente establecer la separación desde la
* * * sintaxis: to\n me\n ... to\n d ). En los versos siguientes tenemos ya
dos estructuras oracionales distintas de las cuales una tiene por sujeto
Con respecto a Etéocles y Polinices hemos mostrado que a un hermano y la otra al cadáver del otro, además de la presencia de
aparecen aludidos como una unidad de carácter doble. Pero entre ellos me\n ... d ), que agrega énfasis en la misma dirección.
el texto plantea también una separación como la que observamos para
el caso de Antígona e Ismene. En 21ss., luego de que en 11ss. Ismene * * *
se refiriera con uso de duales a la muerte de sus hermanos (citado
supra), dice Antígona: Se pueden extraer ya algunas conclusiones: hemos mostrado
que el texto caracteriza a Edipo, Yocasta, Antígona-Ismene y
Ou) ga\r ta/fou nw=?n tw\ kasignh/tw Kre/wn Etéocles-Polinices como unidades dobles. La unión entre Antígona e
to\n me\n proti/saj, to\n d' a)tima/saj e)/xei; Ismene y entre Etéocles y Polinices está planteada como un complejo
)Eteokle/a me/n, w(j le/gousi, su\n di/khv que transgrede los límites corporales: el texto sugiere que cada uno de
xrh=sei dikai/a? kai\ no/mou, kata\ xqono\j estos pares tiene un único cuerpo. Esta naturaleza doble, además, ha
e)/kruye toi=j e)/nerqen e)/ntimon nekroi=j: llevado a la destrucción a Edipo, Yocasta y Etéocles-Polinices. El
to\n d' a)qli/wj qano/nta Polunei/kouj ne/kun edicto de Creonte, sin embargo, ha funcionado como elemento
a)stoi=si/ fasin e)kkekhru=xqai to\ mh\ separador entre Etéocles y Polinices y Antígona e Ismene. A esto,
ta/fw? kalu/yai mhde\ kwku=sai/ tina, entonces, hay que atribuir el que, a diferencia de los demás casos, una
e)a=n d' a)/klauton, a)/tafon, oi)wnoi=j gluku\n
de las dos partes del par que aún vive, Ismene, no resulte destruida.
qhsauro\n ei)sorw=si pro\j xa/rin bora=j.
De algún modo es el edicto de Creonte el que la salva, al romper el
lazo (auto)destructivo que mantiene con su hermana. La postura de
En castellano: 
Antígona es la de intentar mantener ese lazo por todos los medios
posibles. En efecto, su plan de enterrar a Polinices puede interpretarse
Pues Creonte a nuestros dos hermanos, al uno ha
como un intento por mantener la simetría entre éste y Etéocles y, por
considerado digno de sepultura y al otro indigno. A
otra parte, explota violentamente cuando se siente separada de
Etéocles por un lado, según dicen, con justa
Ismene. La fili/ase utiliza siempre en estas líneas para referir al lazo
observancia de la justicia y la ley, lo ocultó bajo tierra
que une a las dos hermanas o a una de ellas con los dos hermanos o
para que fuera honrado por los muertos de abajo. Pero,
uno de ellos. Solamente en la última línea de este prólogo Ismene
por otro lado, al cadáver de Polinices, muerto
utiliza el término filh/al hablarle a Antígona, en el momento en el que
miserablemente, dicen que ha hecho proclamar por
ésta se dispone a marchar para cumplir la tarea de enterrar a su
heraldos en las ciudades que no lo cubran con sepultura
y que nadie lo llore, y que lo dejen sin lamentos,

- 13 -
hermano, punto en el que la separación entre ambas es ya clara e Pero estamos olvidando en esta conclusión lo señalado en
irreversible. cuanto a Yocasta y Edipo, en los que también observamos la dualidad,
Lo que debe establecerse a continuación es qué significa y que también son representantes de lo femenino y lo masculino,
desde el punto de vista simbólico esta construcción de los personajes, respectivamente. Sumados éstos al análisis, creemos probable que
a través fundamentalmente del uso del dual, como referencia a seres toda la construcción contenga alusiones a elementos típicos de
dobles7. Para ello elaboraremos una serie de hipótesis explicativas que poemas como la Teogonía de Hesíodo, aunque no necesariamente
intenten echar luz sobre la cuestión. consideremos que hay una referencia específica a esta última.
Cuestiones como un principio masculino y otro femenino, incestos,
Hipótesis: seres de características monstruosas o sumamente peculiares,
progresiva individuación, etc., no pueden más que recordar esta clase
El dual, en Antígona 1-99, tanto une como separa. En los de textos. Teniendo en cuenta esto, los integrantes de la familia de
casos de Antígona e Ismene, por un lado, y de Etéocles y Polinices, Edipo parecen ser representantes de un estado originario de cosas que,
por otro, las individualidades se ven superadas en sus límites para como ocurre en los poemas teogónicos, es superado por el
formar parte de un complejo mayor. Cada uno de estos “seres dobles”, establecimiento de un nuevo orden. Podríamos caracterizar a estos dos
como los denominamos, permanece separado del otro, con el que órdenes enfrentados como el orden de la fili/afrente al orden de
mantiene un lazo de  . Lo que, según creemos, hay en el fondo de e)/rwj, un orden intrafamiliar frente a otro signado por el intercambio
cada uno de ellos es la noción de “femenino” para Antígona e Ismene, matrimonial.
y la de “masculino” para Etéocles y Polinices. Estas dos nociones Debemos tener en cuenta, por otra parte, el carácter
transgreden los límites individuales de los personajes y borran toda autodestructivo que estos seres dobles poseen, para cuyo valor no
otra diferenciación. Son las categorías básicas que los definen y en hemos ofrecido interpretación aún. Parece ser que esta organización
cuyo interior no pueden diferenciarse. De hecho, al darse la del mundo a través de las nociones complementarias de lo masculino
separación entre las hermanas planteada desde el uso del dual, y lo femenino lleva sistemáticamente a la destrucción a quienes se
Antígona adopta una postura que, tradicionalmente, ha sido mueven en una y otra categoría. Podemos intentar una explicación
considerada como propia de una “heroína”. No dudamos que así sea, trayendo a colación lo que podríamos denominar como el “prestigio
pero hay que señalar que desde el punto de vista del género, tal como de la muerte” en la ideología tradicional -la homérica- del mundo
le recuerda Ismene en 61, la heroicidad es privativa del hombre, griego. Lo propio del hombre era morir en batalla, es decir morir
pertenece a la esfera de lo masculino. El edicto de Creonte parece bellamente, mientras que lo conveniente para la mujer era hacerlo en
provocar la ruptura de esta oposición básica inicial y la aparición de el parto, esto es, reproduciendo guerreros. Esta ideología se encuentra
una serie de categorías que permanecen en un ámbito intermedio e presente en Atenas a partir de la concepción espartana -según ha
indefinible, como ocurre con la de “heroína”. Si bien excede los mostrado Nicole Loreaux-,8 y, si bien no coincide totalmente con la
límites posibles de este análisis, parece aceptable la afirmación de que homérica, mantiene sus rasgos fundamentales, lo cual probablemente
muchos de los personajes de Antígona se mueven en algún sector de haya sido aprovechado por los autores trágicos para construir la
la trama en esta zona de indefinición. alusión a los valores de un tiempo mítico originario en relación con el
presente.
7
Una construcción de este tipo no puede más que recordar los del discurso de
8
Aristófanes en el Banquete de Platón. Véase N. Loreaux (2003 :79 ss.).

- 14 -
Lo masculino y lo femenino, pensados de esta manera, se simple “borrón y cuenta nueva”, sino por medio del pasaje a través de
realizan únicamente a través de la muerte, en el acto de su propia una profunda crisis del imaginario, en relación con la concepción que
destrucción. Este concepto de lo masculino necesita de la dualidad los hombres tenían de sí mismos, y que produjo un cambio en cuyas
para poder llevarse a cabo: hacen falta dos guerreros para que se torsiones, enfrentamientos y desplazamientos comenzaron a originarse
produzca la lucha. En el caso de lo femenino podemos hallar también los valores propios del mundo occidental.
motivos para que sea necesaria la dualidad: hace falta una primer
mujer de la que nazca un hombre al tiempo que ella muere, y otra para Bibliografía:
que éste pueda a su vez tener descendencia (“madre y esposa”, como
se caracteriza justamente a Yocasta). Son necesarios, por lo tanto, dos
mujeres y dos hombres para que lo masculino y lo femenino puedan Bernabé Pajares, A., Ciclo épico, Ciclo tebano, Ciclo troyano,
realizarse en la muerte. En la repartición de roles que conlleva esta (traducción y notas), Planeta de Agostini, Barcelona, 1995.
ideología quedan establecidas esas dualidades para lo femenino y lo Hesíodo, Teogonía, introducción, traducción y notas Asela Alamillo,
masculino, que vemos entrar en colisión a lo largo de la saga de Planeta de Agostini, Barcelona, 1995.
Edipo. Jebb, R. C. Sophocles. The plays and fragments. Part III: The
Antigone, Adolf M. Hakkert Publisher, Amsterdam, 1962.
* * * Loreaux, N., Las experiencias de Tiresias. Lo femenino y el hombre
griego, trad. Vera Waksman, Biblos, Buenos Aires, 2003.
Sin avanzar hacia precisiones mayores dejamos aquí estas Sófocles, Antígona, traducción y notas Asela Alamillo, Planeta de
hipótesis respecto del simbolismo que posee la construcción presente Agostini, Barcelona, 1995.
de los personajes en nuestro texto a través del uso del dual. Lo Steiner, G., Antígonas. Una poética y una filosofía de la lectura, trad.
fragmentario de las fuentes y la complejidad de las mismas, en cuanto Alberto L. Bixio, Gedisa, Barcelona, 1967.
a los poemas de tipo teogónico, harían necesario un análisis de
proporciones mayores y que superara, por otro lado, este sector y
aspecto parcial del texto de Antígona en busca de otras relaciones.
Creemos, sin embargo, que hemos argumentado efectivamente en
cuanto a mostrar que en la Antígona de Sófocles no sólo es posible
establecer claramente la función interna al texto del uso de duales,
sino también que hay en este pasaje una presencia casi codificada de
cuestiones que pertenecen al dominio conceptual de la religión, en las
que resuenan algunas consideraciones tradicionales que los griegos
hacían sobre el origen del mundo y su evolución. Los valores que
creemos hallar tras estos aspectos del texto de Antígona, aunque
nuestra hipótesis se pueda precisar mejor, son probablemente algunos
de los valores arcaicos propios de la visión del mundo tradicional
griega, que fue superada luego por la perteneciente al tipo de vida de
la pólis. Superación que, sin duda, no se llevó a cabo mediante un

- 15 -
primer lugar, los estudios sobre el tema que adoptan una perspectiva
RHETORIKÈ TÉCHNE histórica se dividen en dos posiciones antitéticas aparentemente
A PROPÓSITO DE LA ESPECIALIZACIÓN DEL LÉXICO RETÓRICO irreconciliables: conciben a la retórica como una disciplina existente
ya desde Homero, cuyo objetivo y valoración están testimoniados
desde Ilíada y Odisea, o sostienen, inversamente, que se trata de una
Marisa G. Divenosa disciplina revolucionaria que corta con la tradición, pues es hija de
Universidad de Buenos Aires una nueva circunstancia, y las condiciones y necesidades en que se
Université d’ Aix produjo fueron inéditas. Vale decir que nuestro primer problema será
determinar si estamos frente a un proceso continuo o frente al
nacimiento efectivo de una técnica y, en consecuencia, si es lícito
El surgimiento de una disciplina o la especialización de un hablar del ‘nacimiento’ de la retórica como técnica en el siglo V o IV
tipo de actividad se constata a menudo a partir de un léxico particular a.C. A esto se suma el nombre de la disciplina, que es un problema en
que le pertenece. Se trata generalmente de un subconjunto de términos sí mismo, ya que durante el siglo V a.C. no hay fuentes que
de dimensión variable al que se denomina ‘técnico’ -por oposición al testimonien la existencia de una rhetorikè téchne, expresión que
resto, de uso cotidiano y de accesibilidad común a todos los habría sido acuñada por Platón en su Gorgias.10
hablantes-, que queda reservado para un grupo social que se ha Nos abocaremos, luego, a analizar si es posible determinar la
apropiado de él y que pretende exclusividad: los especialistas. En este existencia del mencionado núcleo léxico de la oratoria durante la
trabajo profundizaremos esta línea deteniéndonos en el análisis de la época clásica, y si fue productora de nuevos nombres o autora de
existencia y naturaleza de un vocabulario propio, marcado y reservado cambios semánticos, en el caso de términos ya existentes en la lengua
a la retórica, que permitiría determinar a partir de cuándo es posible corriente. Será la ocasión de revisar el pasaje de Fedro 266c-269d,
considerar que ha quedado establecida como técnica. donde Platón presenta la primera enumeración de lo que podría
En el surgimiento y evolución de todo léxico se conjugan llamarse un ‘léxico retórico’. Si tal estructuración léxica es
íntimamente una variable diacrónica o epocal, una diatópica, que lo confirmada, corroboraríamos con ella que estamos frente al comienzo
enraiza en un lugar deteminado, y una diastrática, que lo liga a un de un proceso de ‘tecnificación’, y encontraríamos razón en quienes
determinado agente social.9 Estos tres factores hacen más complejo el llaman al periodo previo, el de la ‘protorretórica’ o la ‘metarretórica’.
11
proceso de dilucidación de su formación, ya que no se trata forzosa ni En el contexto del Fedro, el pasaje le sirve a Platón para determinar
generalmente de la creación de nuevos significantes, sino de la 10
resemantización de algunos ya existentes. Por esta razón, se han Véase Gorgias 448d9, donde el personaje Sócrates se refiere a Polo como
generado no pocos debates centrados en la determinación del un productor de discursos según he kalouméne rhetoriké/ (la llamada
retórica). En ocasiones se ha considerado que el término consta ya en
momento de surgimiento de la técnica retórica y son varios los
Alcidamante, donde el término rhetoriké/ aparece dos veces (cf. Sobre los
problemas conexos a presentar antes del nudo central del trabajo. En escritores de discursos o Sobre los sofistas 1.5 y 2.5). Nosotros seguimos
aquí la datación de E. Schiappa (1991:40ss. y 221-222) para dicha obra, que
9
Sobre los lineamientos básicos para establecer un léxico temático puede hace del Gorgias el primer testimonio donde el término aparece. Sobre
verse A. Lehmann/F. Martin-Berthet (1998), E. Martin (1993) y F. Rodríguez Alcidamante, véase infra, el capítulo 3.
11
Adrados (1975). Th. Cole (1991) y L. De Meyer (1994).

- 16 -
más o menos específicamente los contornos de la práctica léxica de la teorización de Aristóteles y en quienes lo sucedieron, delineará
los oradores de su época, y diferenciarla así de la dialéctica. Es claramente los límites del dominio de esta técnica.
probable, entonces, que el filósofo haya realizado una selección de
términos –tanto incluyente como excluyente- en referencia a la
dialéctica, y que no tengamos más que una lista modelada según la
necesidad del diálogo. De todos modos, y como no se cuenta La versión oficial13
prácticamente con ningún glosario retórico antiguo de ‘primera mano’
y el material más antiguo conservado ha sido transmitido Como se ha dicho, en la reconstrucción de la historia de la
fragmentariamente gracias a autores posteriores, el pasaje de Platón retórica como téchne,14 los críticos no presentan el problema de
tiene el valor particular de haber llegado a nosotros sin manera unánime. Para decirlo de manera esquemática, el debate
intermediaciones.12 No pocos de los personajes mencionados en el instalado se centra en cuál debe ser considerado el momento de
pasaje de Fedro se ocuparon realmente de producir definiciones o instauración de la retórica como téchne: ¿se trata de un fenómeno
caracterizaciones de los términos ligados a la oratoria y de su revolucionario del siglo V? ¿O se trata sobre todo del resultado de un
aplicación. Aunque Platón no se detiene a desarrollarlo, se sabe que proceso constante de evolución, en el cual el lógos y la reflexión sobre
Tisias, Gorgias, Polo, Protágoras lo han hecho y un lector él fue adquiriendo lugar protagónico poco a poco, a la par que iba
contemporáneo al filósofo estaba seguramente en condiciones de cambiando, paulatinamente y sin quiebres, su concepto?
reponer tal información en su lectura. Este diálogo de Platón conserva Es innegable que en la literatura homérica se encuentran ya
el valor, sin embargo, de ser el más cercano en el tiempo a los testimonios de que los buenos oradores gozaban de un renombre y una
oradores y sofistas citados, aunque no sea posible tomarlo como un importancia considerables. En el canto IX de la Ilíada (225-309), por
fiel pasaje de un tratado de retórica de épocas de Platón, debido a los
múltiples factores que inducen a focalizar la atención del filósofo en 13
Sobre estos problemas puede verse el desarrollo de Laurent Pernot
otros objetivos ni históricos ni documentarios.
(2000:13-41) e Iglesias Zoido (2000).
Por esta razón, no será menos relevante el cotejo de nuestras 14
Entendemos por téchne un saber con un objeto de estudio preciso y del cual
conclusiones parciales con parte del libro II y el III de la Retórica de un especialista o ‘técnico’ puede dar cuenta, con un grado de sistemación
Aristóteles, para colocarlas en una perspectiva histórica más amplia, suficiente como para ser transmitido y que está relacionado con una actividad
en la que se inserta y continúa la conformación de la teoría retórica. práctica respecto de la cual se es más o menos hábil. Su sistematización le
La comprobación de que existen ciertos elementos permanentes en el permite establecer relaciones de causa-efecto y es posible también que
dominio de quienes la practicaron hasta el momento en que tiene lugar plantee procedimientos -pautados en mayor o menor grado- para la
consecución de sus fines prácticos. Como puede dar cuenta de diferentes
12
Los primeros léxicos existentes datan recién del siglo I d.C. y sirven, a su sectores de la realidad y determinar causas de los fenómenos, el técnico
vez, como fuentes de los anteriores, a los que citan. El glosario más antiguo realiza previsiones, así como adelanta resultados de las aplicaciones de sus
-conservado también fragmentariamente- no pertenece a ningun orador, sino métodos. Cuanto más alto sea el grado de sistematización de su campo,
a Filetas de Cos. Data del siglo IV a.C. y se llamó posiblemente Ataktoì menos permeable será su técnica al azar. Contrariamente, si no alcanza un
glôssai. Se sabe que contenía un léxico homérico -aunque no alto grado de desarrollo, su vaguedad la transformará en mera opinión. En el
exclusivamente- y que en principio el orden dado al contenido era temático caso de Platón, la técnica se encuentra comprometida con un conocimiento,
más que alfabético (Dolores Lasa, 1997:4). en contraposición a la mera opinión.

- 17 -
ejemplo, Odiseo desarrolla frente a Aquiles una muestra de la No es difícil ver en qué hechos se apoyan los partidarios de la
‘oratoria heroica’: un discurso ‘bien organizado’ en el cual se puede “evolución retórica gradual”: parten de la observación del alto valor
obsevar un exordio inicial, un desarrollo con diferentes tipos de adscrito a todas las manifestaciones orales que aparecen ya en
argumentos e incluso un epílogo.15 Poco más adelante, en el mismo Homero, y concluyen que no hay lugar para hablar de una verdadera
canto (vv. 442-ss), Fénix dice que ha sido enviado por Zeus para ruptura en el desarrollo de la oratoria como técnica, antes y después
enseñarle a Aquiles “a ser orador probo de discursos y ejecutor de del siglo V a.C. Les parece más adecuado considerar que se trata
hazañas”, señalando así que la areté de un héroe épico también está siempre del avance de un mismo proceso, comenzado en tiempos de
constituida por dicha habilidad. Lo mismo en los numerosos pasajes Homero y continuado en diferentes épocas más o menos innovadoras.
en los que se ensalza a Nestor por su capacidad oratoria. 16 Algo En síntesis, para ellos no hay justificación que permita afirmar la
similar puede verse en el lugar social que ocupaban los poetas que, si existencia de una disrupción entre la oratoria homérica y la de la
bien eran específicamente diferentes de los oradores en prosa, época clásica; es simple evolución aditiva continua.
testimonian -según la mirada de la segunda línea de interpretación que Pero existen, sin embargo, quienes sostienen que la retórica
no cree en revoluciones retóricas, sino sólo en dinámicas de evolución como téchne no pudo haber nacido sino en la época clásica, momento
aditiva- el poder adscripto a la palabra en tiempos arcaicos. en el que política y socialmente se hizo necesario que todos los
En Odisea, más allá de los versos en los que el anciano sabio ciudadanos perfeccionaran su técnica discursiva -especialmente la
Nestor vuelve a mostrar su don o en los que Odiseo logra obtener oral- para constituirse en verdaderos ciudadanos de la pólis
algún resultado deseado gracias a una palabra dicha en el momento y democrática, más proclive a dejarse persuadir por lógos que por
de la manera apropiada,17 son los dos personajes especializados en el hechos. Los partidarios de esta línea interpretativa aceptan la tradición
lógos con métron, Femio y Demóco, los portadores de un valor que establece como padres de la retórica a los siracusanos Corax y
especial porque los dioses los han dotado y porque su canto tiene un Tisias. El argumento más fuerte en favor de que con ellos comienza la
poder sobrenatural.18 concepción profesional de la retórica es de índole política: en el siglo
15 V a.C. en Sicilia es derrocado el tirano Trasíbulo (expulsado en el 465
El análisis de este y de otros pasajes de la obra homérica puede verse
desarrollado en G. Kennedy (1994:13-16). a.C.), y entonces se hace inminente la necesidad de defender
16
Sirva como ejemplo el canto I.247ss, y los múltiples epítetos con los cuales públicamente algunos pleitos judiciales privados -más precisamente,
se alude a su capacidad discursiva: ‘orador sonoro’, ‘el de palabra suave’, ‘de la recuperación de los bienes confiscados por el tirano-. Algo de esta
cuya lengua, verdaderamente más dulce que la miel la voz fluía’, y el hecho naturaleza debió generar la aparición de personajes que supieran cómo
de que Agamenón se remite exclusivamante a él cuando necesita consejos – elaborar discursos altamente persuasivos en los procesos judiciales.
cf. canto X-, lo cual no sólo parece deberse a su sabiduría de anciano, sino Los mencionados ‘maestros’ procuraron estos elementos a quienes los
también a su capacidad oratoria para ayudar a reflexionar a los otros. necesitaban para ser discursivamente convincentes y dieron los
17
Para citar sólo un ejemplo, cf. Odisea VI.148: ‘encontró las palabras lineamientos para la organización estructural de la exposición,
conmovedoras’ en su diálogo con Nausícaa. haciendo abstracción de los factores extradiscursivos, al punto de
18
Odisea XXII.345: Femio implora a Odiseo: ‘respétame y ten compasión de desatender la relación entre la realidad y lo dicho. De manera que para
mí. Seguro que tendrás dolor en el futuro si matas a un aedo, a mí, que canto
a dioses y a hombres. Yo he aprendido por mí mismo, pero un dios ha
soplado en mi mente toda clase de cantos. Creo que puedo cantar junto a ti divinidad le ha otorgado el canto para deleitar, siempre que su ánimo lo
como si fuera un dios’. En el canto VIII se dice también que a Demódoco la empuje a cantar.

- 18 -
ellos lo importante no era demostrar una verdad, sino lo discursos. En Atenas también hubo cambios y conmociones políticas,
aparentemente verdadero, es decir lo creíble. 19 Además de haber como las reformas populares de Solón, las Guerras Médicas, o la
observado la importancia de una exposición ordenada, ‘lo verosímil’ o aparición de Clístenes, de Pericles y la Guerra del Peloponeso. En este
‘probable’ fue el concepto aportado fundamentalmente a la panorama convulsionado, el ciudadano ateniense -que anteriormente
argumentación de los mencionados siracusanos. Respecto del no había tenido tantas posibilidades de participación pública- se vio en
entimema que procede a partir de lo que es probable en relación a la necesidad de agilizar su capacidad de persuasión, tanto en
algo, y no en términos absolutos, Aristóteles dice: cuestiones judiciales privadas como en el ámbito de la asamblea. Es
incuestionable que existe una relación entre democracia-palabra y
Sobre este único lugar común, por lo demás, está compuesto opinión pública-debate público. En este sentido, la perfección de una
todo el Arte de Córax: “si uno no está incurso en una causa, técnica de elaboración de discursos pudo haber sido sentida como
por ejemplo, puede escapar a la acusación de violencia garantía de la manifestación libre de la opinión de individuos y del
(porque no es probable); pero igualmente <puede>, si sí está derecho de igualdad. A estos discursos eminentemente políticos, se
incurso, por ejemplo, si es fuerte (porque no es probable, sumó el paulatino desarrollo de los procesos judiciales, que agudizó la
supuesto que iba a parecer probable)”.20 necesidad de contar con asesores en leyes y en procesos jurídicos. La
existencia de tribunales públicos, de asambleas en las que todo
Pero ellos no serían los únicos responsables en la cuestión. La ciudadano libre debía participar (para los cuales eran elegidos por
tragedia, especialmente en las obras de Eurípides, también se vio bajo sorteo, para evitar corrupción), fomentó en los atenienses la necesidad
la influencia del énfasis puesto en el absoluto poder de la palabra, que de comenzar a poner atención, valorar ciertas competencias
no va necesariamente en el mismo sentido de la verdad o de la discursivas tendientes a lograr la persuasión y preocuparse por
sensatez.21 Porque no sólo en Sicilia la situación política reclamaba aprender los ardides del asunto. Otros, por su parte, encontraron más
19
práctico recurrir a los logográphoi o escritores de lógoi, optando por
Tà eikóta, ‘lo verosímil’, ha formado parte históricamente de la
confiar en el especialista en legislación y en su hábil escritura.
incumbencia de los sofistas, en primer lugar, y de los oradores en segundo
(cf. Fdr. 267a), junto con kairós ‘momento oportuno’ y tò prépon ‘lo Hay incluso otro hecho inédito que se conjugó en aquel
conveniente’ (cf. M. Trédé, 1992:47ss.; A. Tordesillas, 1995:104; J. Solana momento: la circulación del texto escrito, 22 que propició la aparición
Dueso 2000:20ss.). Según señala Guthrie, tò eikós es la ‘invención’ de estos de una ‘conciencia’ retórica, de la racionalización del lenguaje, de la
maestros de retórica sicilianos (1971:187). preocupación por el estilo, por el eikós, por las partes del discurso, etc.
20
Aristóteles, Ret. 2.1402a17-21 (Trad. Q. Racionero, Madrid: Gredos 2000). La proliferación de textos posibilitó la relectura y la reflexión sobre lo
El ejemplo resalta la inverosimilitud de que un individuo más débil que otro escrito, la revisión, la observación de estrategias más o menos
sea acusado de violencia por este último; pero también lo inverosímil que efectivas y repetidas, el cotejo de discursos, etc., todo lo cual tuvo un
parecería que el acusado fuera físicamente más fuerte, ya que sería el primer efecto revolucionario en la época.
sospechoso y fácilmente acusado (Guthrie, 1971:188). Platón, en cambio, La situación del siglo V a.C. ha sido sustancialmente diferente
adscribe esta invención a Tisias, en Fedro 273a-b. de las precedentes. A partir de entonces se centró la atención en la
21
Véase, por ejemplo, Medea 580: (Medea a Jasón): “para mí, quien es
22
injusto y, al mismo tiempo, de talante habilidoso en el hablar, merece el Sobre la influencia en este poceso del pasaje de la preeminencia de la
mayor castigo, pues, ufanándose de adornar la injusticia con su lengua, se oralidad a una cultura de les escritura puede verse Eric Havelock
atreve a cometer cualquier acción, pero no es excesivamente sabio”. (1996 :279); G. Kennedy (1994:120).

- 19 -
retórica como un instrumento potente y necesario, creador de realidad Respecto del nombre de la disciplina, pueden encontrarse bien
y con una vida independiente de ella. No es posible negar el valor de ejemplificados los usos de rhétor ya desde Homero, pero a partir de
la palabra en tiempos anteriores, pero a partir de la época clásica hay los siglos V y IV el término comienza a emplearse para designar a los
un cambio de fondo en el estatus de la oratoria misma. Los sofistas políticos que exponen discursos en asambleas o tribunales. Por otra
aparecen también como uno de los motores que hicieron posible su parte, se leen rhetoriké (adjetivando la caraterística de una técnica o
desarrollo. Con ellos se materializó un verdadero cambio de simplemente he rhetoriké, en el sentido de un ‘arte de la retórica’) y
paradigma intelectual, no sólo en la ponderación del poder de la rhetoreía (discurso de un orador hecho con arte) recién a partir del
palabra, sino en su incipiente trabajo de sistematización teórico- siglo IV y más particularmente en Platón.
lingüístico y gramatical, trabajo que se hará conjuntamente con la La observación de Schiappa es interesante:
delimitación de la actividad filosófica, como lo mostrarán Platón e
Isócrates. Prior to the fourth century logos and legein were
used to describe what later would be called rhetoric.
Both terms are far broader in their meanings than the
term rhetoriké, hence the appearance of rhetoriké
Historia de palabras signals a new level of specificity and conceptual
clarity concerning different verbal arts. Prior to the
Dentro de este panorama, Platón aparece como uno de los appearance of the term rhetoriké, both Sophist and
primeros pensadores que tomaron a su cargo el desarrollo de un Philosopher claimed the province of lógos.25
tratamiento reflexivo o “filosófico” de la retórica. Al ocuparse de esta
técnica, en numerosos pasajes de su obra pone en escena a un Sócrates En la tragedia y en la comedia, el debate tampoco se entabla
bien dispuesto a debatir con los sofistas, pero cuyos axiomas no en una red léxica que recurra a la rhetoriké téchne para designar lo
comparte.23 Se trataba de una teorización “retórica” que buscaba el relativo al discurso y a la oratoria. Tanto en las obras de Eurípides 26
éxito por sobre la verdad versus una teorización “filosófica” que como en las Nubes de Aristófanes27 -para tomar ejemplos que
quería mantenerse en el ámbito veritativo. 24 Esta diferencia de tradicionalmente se asumen como representativos de lo que la
perspectivas se verá reflejada también en el léxico de la técnica en sofística realizaba en el siglo V- se habla de lógos y de légein para
cuestión. designar argumentos o discursos, o las acciones que les corresponden.
Peítho, ‘persuadir’, es el verbo que se combina con ellos a menudo
para aludir a la persuasión, pero nunca se lee rhetoriké en estas obras.
23
Hablar de ‘los sofistas’ o del ‘movimiento sofístico’ supone confiar en una
25
uniformidad de pensamiento entre -al menos- la mayoría de los ellos, lo cual Schiappa (1991:41).
26
está lejos de ser evidente. Sin embargo, ante la imposibilidad de desarrollar Para el uso de lógos puede verse Medea 252, 546, 776, 801, etc.; Hécuba
aquí el problema, tomaremos como supuesto la existencia de al menos un 130, 250, 271, 294, etc. Para el uso de légein véase: Medea 316, 475, 522,
cierto núcleo de pensamiento que compartieron y que permitió a los 580, etc. ; Hécuba 257, 293, 1189. Para peíthein: Medea 802, 941, 944, 964,
pensadores que les fueron contemporáneos y a los posteriores verlos en dicha etc.; Hécuba 133, 294, 340, 816, etc.
27
unidad. Para el uso de lógos - légein en Nubes véase especialmente 239, 260, 430,
24
E. Schiappa (1991:40). 1106, 1211, 1334, etc.

- 20 -
Es especialmente significativo el hecho de que el término no aparezca su autoría, los D.L. han sido repetidamente asociados a Protágoras,
en Aristófanes, porque, de haber sido usado por los oradores de la debido a la proximidad de su contenido con lo conservado y
época, difícilmente se le hubiera escapado al comediógrafo en la atestiguado sobre el pensamiento del sofista, especialmente en lo
parodia de su figura. referente a los argumentos sobre los discursos fuertes y débiles, al
Otro tanto puede observarse respecto de sofistas como valor de las antilogías y al relativismo perceptivo. Si, así como
Protágoras y Gorgias. En el caso del primero, en ninguno de los reproduce el núcleo del pensamiento protagórico, 30 también lo hace
fragmentos aparece el término rhetoriké, y sus observaciones se con las alusiones a una técnica de elaboración de discursos, el aporte
centran en el lógos, mencionando tangencialmente las partes del del sofista parece haber favorecido el avance de la oratoria hacia su
discurso o los onómata. Lo mismo puede decirse de la obra tecnificación, sin estar todavía instalado en ella. El hecho de hablar
conservada de Gorgias: lógos es siempre el tema de discusión, incluso aún de ‘las técnicas’ y no de ‘una técnica’ particular es un indicador
en los casos en que se tematiza el arte mismo de los discursos, como adicional de la ausencia de un núcleo definido y esencial de la
el Encomio a Helena. En el resto de los fragmentos de sofistas actividad respecto del cual pudiera encontrarse acuerdo entre los
tampoco hay testimonios de que utilizara el vocablo rhetoriké. El oradores.
término no parece existir antes del pasaje de Gorgias en que Platón lo Si esto es así, en los casos de Tisias, de Córax o de Teodoro,
utiliza. Lo más próximo a él es una referencia tangencial a ciertas incluso si la tradición les ha reservado el nombre de ‘oradores’, de
téchnai de discursos, que se lee en el anónimo Dissoi Logoi (D.L.), ‘maestros’ y ‘padres de la retórica’, no fueron realmente tales. Se
texto datado hacia el 400 a.C.: trató, en todo caso, de hombres capaces de presentar ejemplos o
muestras que habían sido efectivos en determinadas circunstancias, y
Siguiendo el criterio de las própias técnicas [kaì tàs que a partir de ello extrajeron la conclusión de que cierta organización
autàs téchnas], considero que un hombre experto se interna secuencial en las exposiciones era efectiva para convencer al
define por su capacidad para dialogar con preguntas auditorio. Sus obras habrían sido ejemplos o modelos operativos, sin
y respuestas breves, conocer la verdad de las cosas, sobrepasar el nivel de la casuística y careciendo entonces del grado de
saber juzgar rectamente, ser capaz de hablar ante la abstracción requerido por una téchne, que hace posible la
asamblea, conocer las técnicas de los discursos transposición de ese saber a circunstancias diferentes. La naturaleza
[lògon téchnas] y sobre la naturaleza de la totalidad fuertemente estereotipada de los exordios más antiguos conservados
enseñar su modo de ser y su desarrollo. 28 (...) Más muestra que esta fase de la retórica propiamente dicha -que
aún, quien conozca las técnicas de los discursos [tàs llamaremos primaria o preparatoria-, estaba compuesta por
téchnas tòn lógon], sabrá hablar correctamente de elementos sueltos, rígidos y fijos que servían como modelos, pero
cualquier cosa [perì pánton orthôs légein].29 estaban todavía lejos de reflexiones o análisis técnicos de discursos. 31
30
José Solana Dueso (1996:131-178).
Tal es la formulación más cercana a lo que luego Platón 31
Th. Cole (1991:95-96) llama la atención acerca del hecho de que varios de
nominará he rhetoriké. Aunque nadie ha sido concluyente acerca de los términos incluidos por Platón en su lista de Fedro están formados por –
logos (gnomología, eikonología, diplasiología, etc.). En su opinión, se trata
28
Véase Dissoi Logoi VIII.1 (Trad. José Solana Dueso, 1996:196-7). de una marca de su ‘reusabilidad’, más que un signo de que se trataba de
29
Véase Dissoi Logoi VIII.3. principios o conceptos instrumetales para la elaboración de nuevos discursos.

- 21 -
Como dijimos, es improbable que el término rhetoriké En todos los casos lógos es nuevamente el término que toma
existiera antes de la mención de Platón, y probablemente es un el lugar central cuando se quiere caracterizar a la retórica, excepción
indicador de que él ha sido su creador. Ya que en numerosas otras hecha por el uso de rhetoreía, que aparece por primera vez en Contra
oportunidades el filósofo habría realizado este tipo de composiciones los Sofistas de Isócrates.35 Sin embargo, este maestro de oratoria
léxicas en –ik-, para designar ‘el arte propio de’, y el caso de tampoco la hizo parte de su vocabulario corriente, ya que sólo se
rhetoriké sería uno más de la serie. Chantraine señala que de más de encuentra en otros dos lugares de su obra, 36 reservando para su
trescientas cincuenta utilizaciones de términos compuestos por el profesión el nombre logôn paideía.37
sufijo –ik- en la obra de Platón, más de doscientos ciencuenta hacen Ahora bien, si se dispone actualmente de un subgrupo léxico
su aparición por primera vez en sus textos. Aparecen por primera vez que la retórica ha modelado según su necesidad una vez establecida
en Gorgias arithmetiké (de arithmeo), logistiké (de logisteía), como técnica, ¿cuál ha sido su punto de partida, el criterio de su
gymnastiké (de gymnázo), nomothetiké (de nomothetéo), sophistiké selección y su extensión? En términos lexicográficos es posible
(de sophistés), entre otros. Del mismo modo, en Eutidemo, eristiké (de definir el campo general del archilexema lógos38 como un campo
eristós), basiliké/ (de basileús), poietiké (de poietés), etc.32 Este hecho serial constituido, en principio, sólo por cuatro lexemas relativos a la
se relaciona, aparentemente, con la necesidad que se le impuso a organización interna del discurso.39 Como se ha dicho, aunque las
Platón de establecer la especificidad de diferentes técnicas no sólo por fuentes transmitieron casi anecdóticalmente lo que Córax, Tisias o
contraposición a un saber opinativo, sino también a la epistéme. Teodoro habrían establecido como requisito para elaborar discursos,
En el caso que nos ocupa se trata de un termino construido han dejado en herencia la idea de que lo fundamental es, respecto de
sobre la raíz *rhé, ‘decir’, a partir de la cual se ha formado rhétor. En su forma, la organización secuencial de la exposición, y según su
la obra de Platón rhetoreía aparece sólo una vez,33 y rhetoriké es contenido, la verosimilitud.40 De modo que el eje sobre el cual se
utilizado casi una veintena de veces en Fedro, menos frecuentemente desarrolló el léxico retórico en su fase primaria ha sido el siguiente:
aun en Eutidemo, Teeteto, Cratilo y el Político, -curiosamente-
ninguna en Protágoras e Hipias Mayor y Menor, y alrededor de un work [of Anaximenes] except in the title –which was almost certainly added
centenar de veces en Gorgias. Más aun, en el siglo IV la mención de later...- (1991:42).
la rhetoriké téchne estuvo casi limitada a las obras de Platón y de 35
Véase Contra los Sofistas 21 (luego de mencionar los dikanikoì lógoi, y
Aristóteles, y en los siglos inmediatamente posteriores casi no criticando la actividad de los sofistas): “A los que quieran seguir los
aparece.34 preceptos de una filosofía así, mucho más les ayudarían éstos a una
formación equitativa que a la retórica (rhetoreía)”.
36
Respecto de la caracterización de una primera retórica imitativa y una Véase Nicocles 8 y Antídosis 256.
37
segunda retórica argumentativa puede verse la interpretación de De Meyer Véase Antídosis 168, 180, 189, 296.
38
(1997:276ss.). Entendido como “conjunto de naturaleza paradigmática” que se compone
32
Véase P. Chantraine (1956:97-171); Schiappa (1991:60, nota 18). de “unidades lexicales que comparten una zona común de significación”.
33 39
Véase Pol. 304a1 (en relación con peíthein). A. Lehmann/F. Martin-Berthet (1998:26). Tomamos aquí lógos como
34
Sobre esto afirma Schiappa: Beyond the works of Plato and Aristotle the archilexema del grupo porque el esquema es aplicable a los planteos
two best-known sources for fourth-century theorizing about rhetoric are referidos a cualquier tipo de discurso. Sin embargo, veremos seguidamente
Anaximenes’ Rhetoric to Alexander and the texts of Isocrates. Rhetoriké que en su evolución quedará incluído en el campo de la rhetoriké téchne.
40
appears in neither. (...) Neither rhetoriké nor rhetoreía is ever used in the De acuerdo con lo transmitido por Aristóteles en Ret. 2.1402b18.

- 22 -
lógos La mano de Platón

Para hablar de la existencia de la rhetoriké téchne hace falta


Prooímion contar con el lexema que dé signos de su entidad, pero también con
una sistematización conceptual y un grado de teorización que le
Diégesis eikós otorguen legítimamente el status de técnica y que acompañen su uso.
Platón ha sido el primero, y Aristóteles su seguidor, en emprender
Pístis definitivamente esta tarea.

epílogos El caso Gorgias


Relevamos aquí dos de la centena de pasajes de Gorgias
donde aparece el término rhetoriké. En ésta, que es, precisamente, su
primera aparición atestiguada, Sócrates, Querefonte, Polo y Gorgias
Desde el punto de vista del contenido referencial de cada se disponen a definir la profesión del último. Una vez que Polo ha
significante del grupo, el archilexema lógos se define como dicho que se trata de la téchne más bella, pero no llega a completar su
‘discurso’, en relación con sus partes y contenido, y abarca los cuatro definición, Sócrates acota:
diferentes lexemas, constituidos a su vez por rasgos determinados
opositivamente. Aquí el lexema prooímion, ‘exordio’, adquiere su (...) por lo que ha dicho, es para mí evidente que
significación a partir de sus semas constitutivos: ‘parte del discurso’, Polo se ha ejercitado más en la llamada retórica que
‘inicio’, ‘presentación’, ‘prólogo’, etc. Dentro de lógos queda en dialogar.41
determinado en su relación de oposición a diégesis, ‘narración’, que es
también ‘parte del discurso’, pero que combina los sentidos El filósofo acusa a Polo de practicar la retórica misma en
‘explicación’, ‘relato’, ‘exposición’, etc. Lo mismo ocurre con pístis y lugar de recurrir a un método que permita definirla, ya que, como se
epílogos. Eikós, por su parte, se diferencia de los lexemas que lee pocas líneas después de este pasaje, Gorgias mismo dice que se
mencionan una parte del discurso para caracterizar un tipo de trata de su profesión.42 Es el comienzo de la caracterización que va a ir
contenido, razón por la cual lo situamos en relación con la parte del desarrollándose paulatinamente en el diálogo, para llegar a la
discurso comprometida con el contenido -diégesis-, pero en oposición conclusión de que consiste en una técnica sumamente poderosa, 43 y
a los cuatro componentes relativos a la forma. que llega a someter a las demás artes o técnicas, incluso sin tener el
A partir de este eje, el testimonio de Fedro es el primero en 41
Véase Gorg. 448d9, donde dialégesthai aparece en oposición a ‘la llamada
mostrar un notorio avance en la especialización del campo. retórica’ (hé kalouméne rhetoriké/).Véase n. 2
Seguiremos la perspectiva diacrónica, entonces, en la que será fácil 42
Véase 449a5; 449c9.
ver los puntos de articulación de su crecimiento léxico y semántico. 43
Véase 452d5.

- 23 -
menor conocimiento de la verdad. El pasaje 456b-457c2, donde el toman fuerza en los elementos subjetivos e irracionales de quienes
sofista expone el poder que él mismo posee para persuadir, apelando escuchan, se ve en la retórica un gran riesgo para la salud social.
al ejemplo de su capacidad para convencer a un enfermo de seguir un En este contexto donde las definiciones que intenta la filosofía
tratamiento, frente al fracaso de quien posea sólo el conocimiento no llegan a dar cuenta de prácticas que están presentes en la sociedad,
específico de medicina, sintetiza la idea de Platón sobre la técnica donde las razones de fuerza y coacción no siempre llegan a ser
retórica. sobrepasadas por las razones morales, donde los juegos del discurso
Hasta el momento, sin embargo, tanto sofistas como oradores atrapan la convicción del oyente con argumentos de lógica perfecta
han puesto énfasis en su capacidad para manejar tal poder de la pero sin implicaciones en la realidad, Platón se esfuerza por despejar
palabra y se han mostrado relativamente dispuestos a aceptar que el camino de la filosofía colocando lo carente de compromiso moral
quien se especializa en la profesión de la palabra -de la palabra en el haber de la rhetoriké téchne. Esta necesidad de delimitar campos
pública y política o jurídica, más precisamente, porque ya no se trata de incumbencia claramente diferenciados sería causa suficiente para
de poetas-, tiene un compromiso moral con las consecuencias de las conferirle es status de técnica a la práctica oratoria. 44
acciones que impulsa. La insistente mención del personaje Sócrates Estando el sofista de Leontini posiblemente bajo la influencia
sobre el peligro de que este saber no garantice el desarrollo de la areté de Tisias y después de estas observaciones sobre el Gorgias, sería
y la comprobación de que, por tanto, cuando se lo enseñe a alguien natural pensar que, junto con Platón, fue este sofista quien realizó los
despojado de todo contenido moral, resultará el arma más peligrosa, avances preliminares para la coronación de la retórica con el nombre
es uno de los intereses primeros de este diálogo. Los rhétores, de técnica. Sin embargo, a partir de la declaración de los D.L. sobre
políticos no siempre dotados de buen sentido y criterio de buenos las técnicas del discurso y de los testimonios y fragmentos del
ciudadanos, habían dado ya pruebas suficientes de poder servirse de la pensamiento de Protágoras, es plausible que éste haya sido un
capacidad discursiva para fines no dignos. Discursos como el de protagonista no menos importante que Gorgias en este proceso de
Calicles lo ilustran allí claramente. A pesar de que aparentemente el “tecnificación”. En Protágoras, aunque Platón no muestra al sofista
tema central del diálogo es la retórica, el cuestionamiento central es discutiendo en los términos en que Gorgias lo hace en el diálogo
cómo hay que vivir socialmente y cuál es la manera de mejorar la homónimo, lo presenta ciertamente preocupado por definir la téchne a
calidad moral de los ciudadanos. Los ejemplos se repiten: la que se dedica. Se declara experto en un arte política, que consiste
en “ayudar a los ciudadanos a ser mejores”, en pretender enseñar o
[Sócrates pide a Calicles:] Por lo tanto te suplico que acompañar el desarrollo de la areté del ciudadano, en tener un
de ningún modo desfallezcas a fin de que en realidad proyecto de educación en favor de ese desarrollo virtuoso. 45 En este
quede completamente claro cómo hay que vivir. mismo contexto, la discusión sobre el poema de Simónides testimonia
(492d)
44
El tipo de denuncias de hombres públicos inescrupulosos, Las veladas alusiones a Isócrates que suelen señalarse en este diálogo
(Gorg. 519c y 460e vs. Contr. Sof. 6; 484c-d vs. Antídosis 268; 456b vs.
como los del pasaje 502e-503d son signo de hasta qué punto Platón
Panegírico 48; etc.) pueden responder al mismo esfuerzo de Platón de
vio el peligro de esta actividad todavía un tanto indeterminada. No diferenciar los ámbitos propios de la técnica discursiva y de la filosofía, que
sólo por la inmoralidad del orador, sino por la debilidad moral del Isócrates, en tanto maestro de oratoria no tenía intenciones de discriminar.
auditorio, la adulación y la proliferación de discursos seductores que 45
Prot. 318e, 324d ss., etc.

- 24 -
-y es confirmado por el escoliasta de Homero, Amonio-, 46 que el En el primer intento de darle un nombre a tal actividad
análisis de discursos era parte de sus enseñanzas. A su vez, como aparece el de ‘dialéctica’. Fedro denuncia inmediatamente que “se le
veremos, en Fedro se dice que se preocupó por la corrección de los escapa” la disciplina, porque ve dos posibles nombres para he lógon
nombres kaì álla pollà kaì kalá.47 Aristóteles, por su parte, confirma el téchne: retórica y dialéctica. El debate sobre la especificidad de la
compromiso de Protágoras con los problemas técnicos del lenguaje primera se da a continuación. Allí se detalla el subgrupo léxico al que
cuando informa que distinguió las palabras en tres géneros y hemos aludido más arriba. A diferencia de los Dissoì lógoi, aquí se
caracterizó el solecismo y que criticó a Homero por dar órdenes a los habla de una sola técnica, indicador de que se percibe un mayor grado
dioses.48 En síntesis, las reflexiones que llevaron a la tecnificación de de unidad en la actividad. Pero se manifiesta en Fedro, sin embargo,
la retórica parecen provenir principalmente del campo de la filosofía, la intención de Platón de mostrar que tal unidad no es completa, ya
pero tanto Gorgias como Protágoras debieron ser engranajes que la presenta a través de una discontinua y heterogénea gama de
decisorios para detonar el avance filosófico en la dirección de la componentes. Por un lado, Sócrates va mencionando caóticamente
oratoria. elementos relativos a los discursos y su producción; Fedro, por la
suya, agrega el nombre de algún célebre orador o sofista relacionado
con ellos, ya por haberlo utilizado, ya por haberlo inventado. En este
El caso Fedro caso, la estructura del discurso no es lo único que aparece en la lista.
A los cuatro lexemas de la fase primaria de la retórica se agregan
Los personajes en escena, Sócrates y Fedro, se proponen otros relativos a su contenido, al tipo de recursos aconsejables en cada
explícitamente caracterizar la retórica, pero, en principio, no aciertan caso, a la intención del hablante, etc. El principio de integración de
al señalar sus diferencias con la dialéctica. Es por ello que se hace lexemas al campo sigue siendo, sin embargo, el mismo de oposición
necesario investigar ambas. de rasgos, que hace posible discriminar los valores de cada lexema en
mutua referencia.
[Sócrates:] Pero, tras haber aprendido de ti y de Como en el caso de Gorgias -aunque valiéndose de recursos
Lisias las cosas actuales, dime qué nombre hay que diferentes-, aquí Platón se esfuerza por diferenciar la técnica retórica
darles. ¿O es la técnica de los discursos (hè lógon de otra técnica que capacita para conocer los lugares naturales por los
téchne), aquella con la cual Trasímaco y el resto se cuales debe articularse un tema de discusión, para saber
han vuelto capaces de hablar por sí mismos, y hacen descomponerlo en sus constituyentes últimos y volver a recomponer
así a otros que estén dispuestos a pagarles tributo su unidad, con cuidado de afectar correctamente a cada interlocutor de
como a reyes? 49 acuerdo con la situación y el tipo de alma que tiene. Es decir que la
técnica retórica y la dialéctica, la oratoria y la filosofía, se ponen
46
nuevamente en tensión. Sócrates resalta otra vez el peligro de que la
Prot. 339a ss. y 80A30 (Amonio, Schol. Hom. [POxy II no. 68], col. XII oratoria se aplique sin un compromiso moral por parte del orador o del
20, Il. XXI.240). político. Si maestros como Isócrates -también presente en Fedro-
47
Fdr. 267b (80A26).
48 llaman indiscriminadamente filosofía a la oratoria y a la inversa, es
Ret. 3.5.1407b6 (80A27) y Ref. Sof. 14. 173b17 (80A28). Poet.
19.1456b15 (80A29). signo de que la retórica de la época estaba viciada de descompromiso
49
Fdr. 266c3 ss. moral, y el reclamo de Platón resulta natural: no hay justicia en

- 25 -
confundir su propia actividad con la rhetoriké, porque ésta -como se
demostró en Gorgias- daña la vida social.50
Pero tal vez lo más significativo del pasaje de Fedro es que
Platón se preocupa por establecer un grupo de elementos constitutivos
de una ‘tecnificación del discurso retórico’ y listarlos en un orden
determinado que será parcialmente repetido por la tradición posterior.
Anteriormente ya había sido establecido en el diálogo, 51 -retomando el
principio de los viejos oradores- que el orden del discurso es
fundamental para alcanzar el objetivo retórico. Pero el contenido que
transmite Platón amplía notablemente el de sus predecesores 52 y es
susceptible de la siguiente organización, de acuerdo con los criterios
que desarrollaremos más abajo: Lógon téchne

mére

prooímoion mnémes cháris apología


diplasiología
50 gnomología
En realidad, los críticos divergen sobre si Platón creyó posible la existencia diégesis martyrías hypodélosis kategoría
de una ‘retórica filosófica’ o ‘científica’, o si se trata simplemente de mostrar
eikonología
un absurdo, ya que esta técnica nunca podría ser positiva sin ser filosofía
misma. En nuestra opinión, Platón cree en la primera posibilidad, ya que en parépainos brachylogía
todo momento ataca la mala aplicación de la retórica, y no la naturaleza tekmérion parápsogos élenchos/
misma de la actividad. Sobre este debate, puede verse Livio Rossetti (1992). epexélenchos
51
Véase 263c2 ss. eikóta
52
Th. Cole (1991:131) explica la mención y organización del contenido orthoépei
presentado recurriendo a otros criterios: “Given la multivalence of the terme a
logos, the ‘parts’ involved might have been, among other things, proem, pístosis - epipístosis
narrative and the likes (logos thought of as a particular speech); wish,
command, question and answer (lógos as sentence type, see Protagoras B III
10); verb, noun and the other categories still known as ‘pats’ of speech Partes del discurso: prooómion -exordio-, diégesis martyrías
(lógos as syntactical element); or dinanic, symbouleutic, and epideictic -exposición de testimonios-, tekméria -indicio/prueba-, eikóta –
oratory (lógos as public speaking in general). Items from any or all of these presunciones verosímiles-, pístosis y epipístosis –prueba y pruebas
categories might have appeared in the table of contents of a typical téchne- in
complementarias-, epánodos -recapitulación-.
such a way as to exclude the imposition of any single scheme or arrangement
(…)”. Sin embargo, manifiesta su acuerdo respecto del valor dado por Platón El término prooímion ya aparece en Píndaro, designando -por
al orden dentro de las variables a respetar en la elaboración de un discurso. analogía con su significado de ‘entrada’-, el preámbulo o el preludio

- 26 -
de un canto o de un poema. 53 Designa también un pequeño poema o en Odisea, 11.325 y en Trabajos y Días 280, para aludir a
un himno en Tucídides,54 y adquiere posteriormente el significado de deposiciones de testigos y testimonios. Los usos en la retórica de
‘comienzo’, en sentido más general, y más particularmente de Antifonte (2.2.7) y de Esquines (I.45) -siglos V y IV a.C.- hacen
‘exordio’ en un discurso. Se lo ha utilizado incluso para designar referencia a la evidencia de un hecho. Posteriormente, en los siglos III
metafóricamente el comienzo de una enemistad o del ejercicio del y IV d.C., utilizada en plural, aludirá a la demostración en favor de
poder.55 El sentido en el que aquí se menciona responde, entonces, a algo. El sustantivo neutro tò martyríon designa un testimonio que
una resignificación del lenguaje vulgar en el campo de la retórica a sirve como prueba (Heródoto 2.22).
partir del siglo V. Más tardeAristóteles define: En el caso de tekmérion, su originario significado es ‘signo’,
‘indicio’ o ‘síntoma’,60 y toma aquí -como en otras obras de Platón, 61
El exordio es el comienzo del discurso, o sea, lo que Esquilo62 y Jenofonte63- el significado de ‘testimonio’ o ‘prueba’. Su
en la poesía es el prólogo y en la música de flautas, combinación contextual con el verbo didónai parece reforzar este
el preludio: todos éstos son, efectivamente, último sentido. ‘Prueba’, en oposición a la posibilidad presente en
comienzos y como preparación del camino para lo eikós, aparece también en la oratoria de Antifonte (2.4.10) o en
que sigue después.56 pasajes de Aristófanes (Aves 482). En Aristóteles, el sentido se
especifica en su relación con la exactitud o la infalibilidad de un
En cuanto a diégesis, designa un relato o una exposición, pero lógos. Se trata de argumentos, de pruebas demostrativas o
cuando se trata de discursos argumentativos remite más concluyentes, en contraposición a una prueba sujeta a error,
particularmente al establecimiento del caso, es decir al asunto o tema probabilidad o apariencia, como puede ser la introducida por eikós¸o
(prâgma) del discurso.57 Según testimoina Dionisio de Halicarnaso, también por semeîon.64
sería a partir de Isócrates que esta deviene la segunda de las partes El término eikóta es puesto en relación positiva con tekméria,
obligatorias de un discurso.58 Sin embargo, Aristóteles no acuerda de manifestando lo establecido en la época clásica. Como participio
manera total con tal cuatripartición y pretende reducirlas a dos: perfecto de eíko –‘parecer’, ‘ser parecido a’, ‘ser como’-, toma el
próthesis y pístis.59 significado de ‘lo aparente’, y más tarde, en su forma neutra tò eikós,
En el caso de Fedro, la diégesis es específica: se refiere a las de ‘lo conveniente’ o ‘lo razonable’. Cuando se lo aplica al lenguaje,
martyríai (exposiciones de testimonios). El término está ya presente surge la calificación de discurso ‘conveniente’, ‘sensato’, de ahí que
también se lo interprete como ‘justo’. La forma neutra plural que
53
Véase Píndaro, Pít. 1.6; Nem. 2.3. aparece en el texto refiere a ‘lo probable’ o ‘lo que parece
54
3, 104. corrientemente’, de ahí, ‘lo verosímil’. Recurso caro a la oratoria de
55
Polibio, 26.5.8. En tragedia, generalmente phroímion, por ejemplo, Tisias y de Gorgias, para Aristóteles calificará las proposiciones
Esquilo, Supl. 830.
56
Arist., Ret. 3.1414b18.
57 60
Véase Arist., Ret. 3.1416b28; también Rep. 392d, Arist. Pol. 3.36.4. Heród., 2.13; Esq., Ag. 1366; Sof., Elec. 744; etc.
58 61
En su De Lys. 16-17. Las partes obligatorias serían Prooímion, Véase Teet. 185b; 158b.
62
próthesis/diégesis, pístis/apódeixis y epílogos. Véase Eum. 662; Pers. 826.
59 63
Sin embargo, en su análisis de Retórica 3.13.1414a33 ss. se ve obligado a Véase Ages. 6.1.
64
tomar las cuatro para establecer la continuidad con sus predecesores. Arist., Ret. 1357b4, 1402b19; An. Post. 70b2.

- 27 -
posibles, como lo opuesto a un hecho positivo. 65 Anaxímenes, en su el nombre que recibía la referencia final de un texto a su tema,
Rhetorica ad Alexandrum 7.4, lo define como el argumento que el enumerando dos nombres (muchas veces nombres propios sobre los
auditorio es proclive a creer porque conoce ejemplos del mismo tipo que se había hablado) unidos a un verbo relativo a su acción: Nikías
que el mencionado y, en caso contrario, el orador debe reponerlos kaì Alkibiádes epì Sikekpias tén strateían diéphtheiran (Caecilius, fr.
para hacer ‘probable’ su discurso.66 Está dividido en tres formas que 73).
implican: 1. Una empatía entre el orador y el autitorio, para lo cual
utiliza tà páthe; 2. El uso de éthos; y 3. el uso de kérdos. Los ecos de
esta forma de concebir lo eikós llegan hasta Cicerón, que parece Recursos discursivos (para la memorización): hypodélosis
asumir el concepto en sus menciones de probabile (Inv. 1.46-50) y -insinuación-, parépainos -elogio indirecto- o parápsogos -insulto
credibile (Inv. 1.47). Dionisio de Halicarnaso (19), por su parte, lo encubierto-. Los diccionarios y léxicos señalan como única referencia
distingue de parádeigma. Filodemo, en su Volumina Rhetorica 1.369- de los tres términos el pasaje citado de Fedro, en el cual son
70, lo incluye en la lista de términos técnicos, junto con tò semeîon y a adscriptos a Eveno de Paros.
tò tekmérion, como formas de pruebas éntechnoi. Discute además la Hypodélosis, un lexema formado a partir del verbo hypodelóo,
pertenencia exclusiva de ellas a la retórica, pero establece una significa ‘mostrar por debajo’ y, de ahí, ‘hacer comprender’ o
contraposición entre los argumentos probables -patrimonio de los ‘insinuar’,70 de donde el nombre toma su significado de ‘alusión’,
sofistas- de las pruebas o signos verdaderos -propios de los silogismos ‘referencia indirecta’, ‘insinuación’.
y propiedad de los filósofos-. Y, por supuesto, también Quintiliano lo Parépainos se entiende como un ‘elogio indirecto’, o mejor,
incluye en sus análisis (Inst. 5.9.8) y caracteriza tò eikós como una como una valoración dicha al pasar, incidental y subordinada, sin un
clase innecesaria de semeîon. Los primeros usos del participio éoika elogio explícito. En tanto forma compuesta de épainos, designa
presentes en Odisea67 sufrirán una evidente transformación en el primeramente una ‘aprobación’ en sentido general y,
desarrollo de la reflexión sobre la producción de discursos, y se consecuentemente, tanto en usos en plural como en singular, designan
volverá uno de los conceptos más estables en el subgrupo léxico de la una alabanza.71 En los casos concretos fue aplicado frecuentemente a
retórica técnica. la virtud y al mérito, y designaba, entonces, un ‘elogio público’ o
En el caso de pístosis, son Platón68 y Hermógenes quienes lo ‘panegírico’, según testimonian los textos de Platón, Diodoro de
incluyen en sus obras con el significado general de ‘justificación’, Sicilia y Dionisio de Halicarnaso. 72 Parece haber sido un recurso
‘reaseguro’ o ‘confirmación’ de un testimonio o de una prueba. especialmente apreciado por Gorgias, quien representa uno de los
Finalmente, el epánodos, ‘regreso’ o ‘recapitulación’, que Isócrates y primeros referentes de su uso en el ámbito de la oratoria. En la teoría
Aristóteles reemplazan generalmente por el epílogos, tendrá después retórica épainos es frecuentemente puesto en relación con enkómion,
de Platón y en el contexto técnico de la retórica el significado de una también un discurso elogioso, pero aplicado particularmente a los
‘declaración completa de un punto’.69 Se ha señalado también que era actos más que a las actitudes virtuosas.73
65
An.Post. 2.27; Ret. I.2.15.
66 70
Ret. 7.4. Arist., Top. 1011; Plut., Nic. 4.
67 71
Od. 3.124, 4.239, 1.46, etc. 28B174; Jen., Cyr. 1.5.12 y Hel. 6.5.42, antes que en Platón.
68 72
Ley. 943c. Plat., Ley. 947b; Dionisio de Halic., 10.57.
69 73
Alex., Fig. 2.7 ; Tib., Fig. 45. Véase Arist., EN I.12.

- 28 -
Finalmente, y en oposición al término anteriormente de ‘defensa’ o ‘justificación’, que será ‘defenderse’ o ‘presentar una
mencionado, parápsogos refiere a ‘censura’ o ‘reproche incidental’ defensa’ cuando depende de formas de poieîsthai.79
hecho de manera indirecta. Como el caso anterior, compuesto por la En la Retórica cobran un matiz técnico y Aristóteles
preposición pará, que agrega el matiz de algo tangencial sobre determina que estos dos tipos de acciones son las que caracterizan el
psógos. La poesía de Simónides, de Píndaro y de Esquilo da buenos discurso jurídico. Aparecen prácticamente siempre citados juntos,
ejemplos de la relación de oposición y de tensión que mantienen como las dos caras de un mismo acto jurídico. 80 Lo mismo que ocurría
épainos y psógos, a menudo mencionados juntos. 74 En textos de para Aristóteles con épainos y psógos, que caracterizaban el discurso
Platón, y dependiendo de verbos como échein, hypéchein o phérein,75 epidíctico,81 aquí pasa con apología y kategoría respecto del judicial.
psógos designa la acción de ‘soportar’ o ‘sufrir una crítica censora’, En este sentido, constituirían también intenciones del hablante, dentro
mientras que en expresiones como ágein eis psógon o construcciones del contexto del tercer tipo de discursos, es decir el de quienes tienen
con lambánein,76 contrariamente, se trata de recibirla, y en como fin lo bello o lo vergonzoso.
expresiones del tipo de ágeon pròs psógon o psógous poieîn77 se hace El caso de e)/legxoj merece cierta consideración. El
referencia a ‘reprochar’ o ‘hacer un reproche’ a alguien. significado de ‘refutación’ que se propone generalmente no es el
En la Retórica de Aristóteles no aparece ninguno de los primordial, sino aparentemente el que se presenta en su uso retórico.
últimos dos términos compuestos, sino sólo sus formas simples – En principio, en la obra de Homero, de Hesíodo y de Píndaro está
épainos y psógos-. Esta observación, junto con el hecho de que es el atestiguado el nombre neutro tò élenchos con el significado de
pasaje de Fedro el único testimonio de su uso, bien podría sugerir que ‘vergüenza’ o ‘reproche’. En Parménides (DK28B9) se trata del
se trata de una parodia del mismo Platón respecto de la invención de nombre masculino y se interpreta como ‘argumento para desaprobar’
este tipo de recursos por parte de los oradores, más que el nombre de al interlocutor. Es entonces un paso más cercano a la refutación,
un recurso efectivamente utilizado. presente en repetidos pasajes de Platón. 82 En líneas generales, su
significación en la época clásica era el de ‘examen minucioso’,
‘escrutinio’, especialmente con propósitos de refutación. En la obra de
Intenciones del hablante: apología -defensa-, kategoría Aristóteles se especifica aun más y designa un tipo determinado de
-incriminación-, élenchos -refutación-, epexélenchos entimema o silogismo.83 En su comentario a la Retórica a Alejandro,
-contrarefutación-. Anaxímenes habla de refutación en términos de un argumento referido
Tanto apología como kategoría son términos originariamente a un hecho necesario (anankaîon) o imposible (adýnaton). Todos los
derivados de defensas en tribunales y de procesos legales. En cuanto tratados de retórica posteriores dedicaron un lugar al método o pasos
al primero, Tucídides, Jenofonte y Platón 78 ejemplifican su significado de la refutación, como ejemplifican los de Cicerón (Inv. 78-96; Orat.
2.215, 331ss) y Quintiliano (Inst. 5.13-14; 6.1.4; 6.3.72-78). El
79
Is. 62, 29, etc.
74 80
Simónides, 8.2 ; Píndaro, N. 7.90; Esquilo, Agam. 937. Ret. 3.1414b3ss; 1358b11, etc.
75 81
Plat., Ley. 823b; Rep. 403c. Ret. I.1358b8ss.
76 82
Plat., Ley. 642c; Eurípides, Hel. 852. Véase por ejemplo Ap. 39. Sobre la particularidad del uso de élenchos en el
77
Plat., Ley. 829c ; Gorg. 483b; Arist., Poet. 4.8. Sócrates platónico puede verse G. Vlastos (1983:I,27-58).
78 83
Tuc. 3.61 ; Jen., Mem. 4, 8, 5, etc. ; Plat., Ap. 28a ss. Ret. 3.1396b24, 1410a23, 1414b15; Ref. Sof. 1.4.

- 29 -
término conexo epexélenchos que aparece con él en Fedro alude a un engañador, ya que los sofistas parecen haber hecho largos discursos
élenchos adicional y está atestiguado sólo en el pasaje citado y en una para desviar la atención y así debilitar a sus contrincantes.
referencia de la Retórica de Aristóteles (3.1414b15), de modo que no Testimonios como el de Plutarco (2.153e) y Demetrio (Eloc. 243)
forma parte de la tradición retórica. hacen pensar que ciertos tratados de retórica posteriores se apropiaron
del tema.
Para concluir, la orthoépeia, corrección en la dicción o estilo
Estilos discursivos: diplasiología -estilo redundante-, gnomología correcto, es utilizado después de Platón con este mismo significado
-discursos en los que abundan las sentencias-, eikonología -en el que por Dionisio de Halicarnaso89 y será incorporado a la tradición
las imágenes o las formas figurativas son el principal instrumento de retórica que llega hasta Quintiliano (Inst. 1.6.20). A pesar de que
persuasión-, brachylogía -brevedad en el habla o en la escritura-. La ciertos testimonios atribuyen su invención a Pródico, es el personaje
mención de la orthoépeia, que se adscribe a Protágoras, cierra el histórico Protágoras quien parece haberse preocupado verdaderamente
párrafo de los estilos, pero alude a algo más que un componente por la utilización ‘correcta’ del lenguaje, 90 como Platón deja ver en el
estilístico. Se trata de una referencia al requisito más comprometido pasaje de Fedro.
con la gramática que aparece en el pasaje. 84
Sólo Platón habla de diplasiología,85 como el recurso de
repetición de palabras, y de eikonología,86 en el sentido de ‘hablar
figurativamente’. Aristóteles no los retoma en sus tratados ni los
rescata la tradición posterior. A la gnomología, en cambio, Aristóteles
dedica un generoso espacio del libro II de la Retórica para expecificar 4. El texto de Aristóteles
los usos y utilidad de las sentencias. Está obligado a hacerlo ya que,
en tanto aseveración universal, la máxima es esencialmente
constitutiva de los entimemas. 87 Se refiere más precisamente a una La sistematización hecha por Aristóteles en su Retórica
‘teoría de máximas’, en lugar de al ‘estilo sentencioso’, como suele (1414a32-1420a10) evidencia no poca elaboración del propio filósofo,
interpretarse en Fedro. La tradición retórica guardará para este y ella será realmente la fuente primaria de toda la tradición de la teoría
significante el sentido de una ‘colección de máximas’, al estilo de retórica. Como puede verse en el cuadro que retoma sus líneas de
Plutarco (Cato Major 2) o de la Suda (s.v. Teognis). desarrollo, la organización de las partes del discurso no innova en lo
La brachylogía o brevedad del discurso es tradicionalmente esencial lo establecido anteriormente, transmitido por Platón y fijado
opuesta al makròs lógos o grandilocuencia y es mencionada en más firmemente -al menos según la convicción de la mayoría de los
repetidas situaciones donde Platón pone en escena a Sócrates en
confrontación con un sofista. 88 En general se lo considera un recurso 89
Dem. 25.
84 90
Véase 80A24, A27, A28 y A29. Véase DK84A16, 80A24, A25, A29, etc. Adicionalmente, y a propósito de
85
Solamente registrada en Fdr. 266. la elaboración del léxico propio de la oratoria, los mayores testimonios sobre
86
Unico registro en Fdr. 267c y 269a. un trabajo de reflexión técnica pertenecen a este sofista. Véase DK84A1,
87
Especialmente 1394a19-ss. A27, A28. Sobre este problema, puede consultarse además el capítulo 4.II
88
Plat. Prot. 343b, Gorg. 449c, etc. referido a Antístenes.

- 30 -
críticos- por la obra de Isócrates. 91 Su versión pretende una simpleza peripatética y académica (Cic., de Orat. 3.109-110; Theon, Prog.
mayor que las anteriores y establece como imprescindibles sólo dos 2.69, 1.4; Quint., Inst. 10.2.25; etc.).
momentos del discurso: el establecimiento de los hechos (prágmata) y
la demostración (apódeixis). Sin embargo, Aristóteles se ve obligado a Rhetorikè téchne
reformular estas dos partes de acuerdo con el léxico utilizado ya
habitualmente para mencionar tales partes del discurso, de modo que Eíde léxis mére toû lógou
habla de exposición (próthesis) y persuasión (pístis) como sus
componentes obligatorios. épainos
A éstas agrega la narración (diégesis) y los testimonios dikaniké demegoriké epideiktiké
(martyría), partes que -asume- se pueden introducir con un exordio y psógos
terminar con un epílogo o una recapitulación, todos éstos elementos
más o menos prescindibles de acuerdo con el tipo de discurso y de prooímion protropé
estilo retórico de que se trate. De estos términos, la historia ha
guardado para la técnica oratoria apódeixis y próthesis. El primero se apotropé
ha utilizado posteriormente con el significado de ‘prueba’, y en los
tratados latinos se lo caracteriza como un epicheírema (‘silogismo akroatés
dialéctico’ para Aristóteles, ‘argumento’ en los usos tardíos)
incompleto (fragmento 31 de Cecilio) o como la parte del
epicheírema que contiene precisamente la prueba (Quint., Inst. diégesis
5.10.7). En el caso de próthesis, el término tiene un significado en su
uso corriente –‘proposición’, ‘acción propuesta’-, pero en su relación antiparabolé
con los discursos y la argumentación adquiere la significación de prágma
‘tema propuesto para discutir’, ‘caso para la ley’, ‘tema de un discurso próthesis kategoría /
o escrito en el que se puntualiza la ocasión, la persona, etc.’. Se lo ha
utilizado también como sinónimo de epídeixis y, en un silogismo, diabolé
toma el lugar de una declaración preliminar del hecho (probada o no)
a partir de la cual comienza la inferencia. Tanto próthesis como thésis
han tenido un contenido y un uso filosófico muy marcado y han Aristóteles repasa ejemplos de los recursos utilizados por los
formado parte de los sistemas teóricos de la retórica de las escuelas sofistas y oradores, especifica la naturaleza de las partes y lo
conveniente a sus objetivos. Al agregar en su desarrollo protropé
91
Contemporáneo de Platón, Isócrates contribuyó también seguramente a -consejo-, apotropé –disuasión y tà pròs tòn akroatén –disculpas al
fijar un léxico retórico y a esclarecer su significación. Nos restringimos aquí auditorio- pone nombre a la orientación que tomará un exordio de
a Platón y a Aristóteles debido a los límites de nuestro trabajo, priorizando acuerdo con la intención que tenga de poner al auditorio en una u otra
los aportes de estos filósofos que han claramente marcado el camino de la disposición. Estos términos no adquirirán un contenido semántico
reflexión retórica. Señalaremos, sin embargo, los puntos en que sea
diferenciado en su teoría retórica, vale decir que no hay mayor
significativa la intervención isocrática.

- 31 -
elaboración sobre ellos y no serán guardados por la tradición. Lo discursos jurídicos, contrariamente, el exordio pondrá al público en
mismo puede decirse sobre diabolé ‘calumnia’ y geloía ‘burlas’. conocimiento del asunto. Contamos recién aquí, entonces, con
Contrariamente, la erótesis ‘cuestionamiento’, que parece estar ligada diferentes estratos de análisis que podrían sintetizarse como sigue: a.
a una práctica sofística, se ha integrado a la técnica, ha ganado un orador – auditorio – discurso; b. géneros de la oratoria – expresión –
contenido especializado en la retórica tardía. Conformará para ella la partes del discurso; c. partes necesarias en todo discurso y
terna epeótesis –pregunta retórica, ya que queda respondida por el circunstancia – partes necesarias sólo en algunos géneros – partes
hablante- y pýsma –pregunta que requiere una explicación adicional accesorias en todo discurso y circunstancia.
(Alex., Fig. 1.22)-. Por lo demás, en el apartado correspondiente a
Fedro ya hemos señalado las pocas innovaciones semánticas 5. Algunas Conclusiones
introducidas en la explicación del léxico de Retórica.
Como se ve en el gráfico precedente, los puntos principales de Comenzamos nuestro trabajo con la idea de que la invención o
Fedro se retoman y definen con más detalle, a la vez que se engrosan la resemantización de un grupo de nombres es un acto de dotación de
con léxico complementario, explicaciones y ejemplos abundantes. La identidad a una actividad técnica que, hasta el momento, no tenía
organización de los mére toû lógou aparece inscripta, además, en un dicha especificidad. No se trata solamente de una ‘etiqueta’ agregada
panorama mucho más amplio de los elementos que ocupan a la al objeto, sino que supone la determinación de cómo se percibe y se
técnica: las formas o géneros de la retórica (los tres eíde: dikaniké, piensa la realidad y la organización de sus elementos constitutivos,
demegoriké y epideiktiké) y la expresión (léxis). La retórica se reflejada en la articulación de un léxico fundado en una red de
compone de tres elementos básicos, agrega Aristóteles desde el inicio, significaciones y organizado en una cierta red léxica. La creación o
y los tres merecen un análisis equitativo: el carácter de quien habla, la resemantización de términos se produce frente a la necesidad de la
disposición del auditorio y el discurso mismo, en tanto tales mención, y la nueva producción se crea a partir de los elementos ya
determinaciones modifican sustancialmente la perspectiva del análisis. existentes en la lengua.
El filósofo profundiza la idea, ya bosquejada por Platón en Fedro, de En el caso de la retórica, hemos visto que su status técnico no
la necesidad de conocer la psicología del auditorio para que el debió surgir sino hasta el siglo IV a.C. El proceso fue lento y parece
discurso sea efectivo. Así, hace del libro II un ensayo de psicología, posible marcar al menos tres puntos claves en su historia: un momento
en el que las reflexiones filosóficas se apartan no pocas veces de la arcaico, en el que la valoración de la palabra se hacía manifiesta, pero
especificidad de la retórica concebida como técnica pura del discurso. quedaba asimilada a un grupo de cualidades propias de la nobleza y de
Pero aun dejando estos aspectos de lado, la complejidad del desarrollo la sabiduría general adscripta al hombre poseedor de kalokagathía.
teórico global es notoriamente diferente de las fuentes anteriores. El Un segundo momento o fase primaria en la que el discurso
hecho de partir de una tripartición de la técnica retórica obliga a comienza a verse como un instrumento poderoso y poseedor de una
Aristóteles a triplicar las observaciones sobre cada una de las partes y lógica escindida de la verdad, pero no por eso menos valioso. En el
componentes del discurso. Así, no todo discurso tendrá imperativa siglo V a.C. los pensadores comienzan a tomar conciencia de que es
necesidad de contar con la totalidad de las partes enumeradas, como posible maximizar la persuasión, si se fijan ciertas formalidades en el
se ejemplifica claramente en lo que referimos respecto del exordio. En proceso de producción discursiva. Pero es sólo el comienzo de la
los discursos políticos, por ejemplo, se sabe cuál será el tema y su tecnificación o, para decirlo con mayor exactitud, una fase
desarrollo se hace superfluo. Pero habrá que puntualizar que en los preparatoria caracterizada por una actividad aún básicamente

- 32 -
irreflexiva, mecánica, repetitiva y formular; el ejercicio se reducía manera definitiva su campo léxico y plasmó por primera vez una clara
básicamente a recopilar exposiciones ya hechas o parte de ellas, más diferencia teórica entre su ámbito y el de la filosofía, sino porque su
que a elaborarlas, y se las repetía acríticamente en nuevas situaciones análisis y sistematización convirtió lo que quedaba de intuición en
de corte similar a aquellas en las que ya habían sido efectivas. Por otra teoría. Una teoría que, sin embargo, no es “simply categories in an
parte, el valor del discurso, tal como lo han visto los sofistas y abstract system of classification of rhetorical discourse but a
oradores del siglo VI y V a.C., no es en absoluto el percibido por restatement of the sophists’ earlier realization that rhetoric shapes and
Homero, para quien no parece ponerse en juego allí el poder de is shaped by people’s responses to circumstances (deliberative), their
dominar, sino la capacidad para llegar a un objetivo de la manera más engagement in symbolic competiton (forensic), and their participation
sabia. Pero, aunque la percepción que comienza a tenerse de la in verbal exhibitions (epideictic)”.92 Ampliando el incipiente campo
oratoria en el siglo V a.C. es sin dudas paradigmáticamente diferente léxico existente hasta entonces, Aristóteles completa el panorama de
de la arcaica, no llega aún a un estadio cabal de técnica. la oratoria en una conjunción teórica y práctica, que da derecho a que
La fase de la técnica retórica propiamente dicha será resultado la retórica sea reconocida desde entonces indiscutiblemente como
de la actividad de los filósofos, especialmente de Platón y de técnica.
Aristóteles, que analizaron y sistematizaron la rígida práctica anterior,
y crearon reglas tendientes a autonomizar la argumentación de las Recursos intrumentales
fórmulas y a colocarla en el marco de sus principales elementos Liddell-Scott-Jones, A Greek-English Lexicon, Oxford, OUP, 1992 (reed.
constitutivos reales: los recursos internos del lenguaje y del discurso, 19409)
las motivaciones del orador y la psicología del auditorio. Bailly, A. Dictionnaire Grec-Français, Paris: Hachette 195016
La necesidad de Platón por diferenciar su actividad de la de Smyth H., Greek Grammar, Harvard, HUP, 1984
los ‘técnicos en discursos’ y de los sofistas lo impulsó a inventar un
nombre bajo el cual rotular lo que debía quedar apartado de la Bibliografía primaria
Aristóteles, Retórica, trad. Q. Racionero, Madrid: Gredos 2001 (reimpr.)
filosofía. El serio peligro de confundir la filosofía con la política o la
AAVV, Los Sofistas. Testimonios y Fragmentos. Madrid, Gredos 1991.
proliferación de argumentos coherentes, pero moralmente
Homero, Ilíada, Madrid, Cátedra 2000 (reimpr.).
decomprometidos, lo llevaron a colocar un título a la actividad
---------, Odisea, Madid, Cátedra 2000 (reimpr.).
oratoria, para así poder llamar claramente a cada una por su nombre. Isócrates, Discursos I, trad. y notas Juan Guzmán Hermida, Madrid, Planeta-
No fue Platón, sin duda, el único actor en la fundación de la técnica, De Agostini, 1998.
pero desarrollos como los de Gorgias y Fedro son prueba de su Platón, Protágoras, trad. C. García Gual, Madrid, Planeta 1998 (reed.).
responsabilidad en el proceso, de la delimitación del campo, del ------, Protágoras, trad. esp. U. Schmidt Osmanczik, México, UNAM, 1994.
establecimiento de un método y un vocabulario propios. Por otra ------, Gorgias, traducción U. Schmidt Osmanczik, México, UNAM.
parte, el proceso iniciado formalmente por los maestros siracusanos ------, Gorgias, Madrid, Gredos, 2001 (reimpr.).
habría tenido, junto con Platón, otros dos personajes remarcables por ------, Fedro, Madrid, Planeta-De Agostini, 1998 (reed.),
sus aportes: Gorgias y Protágoras. G.J. De Vries, A Commentary on the Phaedrus of Plato, Amsterdam: Adolf.
Una vez comenzadas las discusiones acerca del límite entre la M. Hakkert 1969.
retórica, la sofística y la filosofía con su requisito dialéctico,
Aristóteles sienta para siempre sus bases, no sólo porque marcó de 92
J. Poulakos (1995:176).

- 33 -
The Older Sophists. A Complet Translation by several hands of the Martin, E. (1993) Reconnaissance de contextes thématiques dans un corpus
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enthýmema es fácilmente subsanado en el fluir espontáneo; el
ORALIDAD, ESCRITURA Y RETÓRICA EN repertorio es inmediatamente adecuado a los oyentes; una réplica de la
‘SOBRE LOS QUE ESCRIBEN LOS DISCURSOS ESCRITOS O SOBRE LOS otra parte puede ser al punto contrarrestrada). Sin embargo,
SOFISTAS’ insistimos, la técnica del gráphein, del escribir, no está ausente en la
DE ALCIDAMANTE DE ELEA
presentación de esta propuesta.
La contradicción se habrá de resolver en un segundo nivel de
Luis A. Castello análisis, que presupondrá un estudio léxico de los términos asociados
Universidad de Buenos Aires al autoschediázein, a efectos de delimitar el auténtico sentido que
Universidad Nac. de Gral. San Martín Alcidamante otorga a ‘improvisar’ que, contrariamente a lo que
intuitivamente tendemos a suponer, no implicará, en la etapa de
1. Introducción elaboración del discurso, la ausencia de una instancia escrita. Claro
que esta técnica creativa es relegada por Alcidamente a un segundo
El alegato de Alcidamante de Elea Sobre los que escriben los plano, desdibujándose bajo la insistencia puesta en la performance,
discursos escritos o Sobre los sofistas, propulsor de una retórica que pero que de todas formas algunos indicios insoslayables dejan
se ajusta a las solicitudes del kairós, a las demandas puntuales de la entrever, a pesar de la manifiesta intención de ocultamiento por parte
vida pública ateniense, puede ser interpretado como una nueva del autor, de cuyo móvil ensayaremos oportunamente una
instancia de la tensión entre oralidad y escritura que, a la sazón, se interpretación. La índole estructural del abordaje léxico que se habrá
inclinaba definitivamente por la praxis letrada en desmedro de una de emprender traerá a cuenta también el campo semántico del
oratoria basada en la espontaneidad de la improvisación. Precisamente gráphein, ya que en la oposición con el campo del légein ‘hablar’ –
por esto cobra especial relevancia el programa de este maestro de hiperónimo que comprende naturalmente a autoschediázein como uno
retórica, porque mientras que por un lado argumenta a favor de la de sus hipónimos- surgirá la exacta dimensión del polémico ensayo
ineficacia del discurso escrito en la asamblea o en el foro, reconoce alcidamánteo.
por otro que la insuprimibilidad de la escritura está fuera de discusión A continuación se señalará sucintamente el panorama de la
–y, de hecho, es claramente conciente de que es el medio por el cual tensión entre oralidad y escritura en época del SDE 93 (2), para
sus ideas pueden ser difundidas. analizar en un segundo paso la forma en que esta polémica estructura
Según se ve, presentadas así las cosas, la situación adolece de el léxico del opúsculo (3). El tercer momento corresponderá a la
un paradójico esquematismo. Y efectivamente esa es la impresión que interpretación de la propuesta de Alcidamante, quien propugna una
surge de un primer nivel de análisis: hay severos argumentos para peculiar téchne rhetoriké caracterizada por el rol subordinado de la
descalificar la eficacia de librar a la audiencia un discurso escritura, frente a un discurso espontáneo que se ofrece como seguro
previamente memorizado que habrá de develarse ineficaz frente al
dinamismo que requiere una situación concreta (desde la torpeza que
93
sobreviene al incurrir en olvido hasta la imposibilidad de medir las SDE: Sobre los que escriben los discursos escritos o Sobre los sofistas
expectativas del público); sobran las razones, en cambio, para afirmar (Perì toùs graptoùs lógous graphónton è Perì tôn sophistôn). La pleonástica
la conveniencia del discurso oral improvisado (el olvido de un insistencia del gráphein en la primera parte del título despertó en
Radermacher la sospecha de una interpolación. Véase Avvezù (1982:72).

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garante del triunfo (euporía), en la situación concreta (kairós) del Pero tiene que ser diferente la perspectiva en la cual es
debate político o la causa judicial (4). enfocado el fenómeno de la escritura de un extremo a otro del arco
temporal: la “Invocación a las Musas” es la resonancia de la reciente
introducción del alfabeto en la cultura griega 96, las obras de
2. La tensión entre oralidad y escritura en la época del SDE Alcidamente y Platón, en cambio, son testigos de la definitiva
imposición de la producción escrita en todos los dominios del saber. Y
2.1. Para la época del SDE94 el avance de la escritura en todos los por eso mismo ha de verse en su reparo a la aceptación acrítica de la
ámbitos de la cultura, tradicionalmente de base oral, era una evidencia técnica gráfica una profunda intuición de las consecuencias
incontestable. De todas formas el impacto de esta técnica de la problemáticas de la universalización de la escritura. Y si bien esto es
comunicación se prolongará todavía, al punto que Platón, dos décadas especialmente válido para Platón, también puede extenderse esta
después del SDE, en su famoso mito sobre el origen de la escritura afirmación al SDE, y juzgar que su crítica va más allá de una mera
(Fedro 274c-276b), nos retrotrae a un estadio en que la sociedad no propuesta para limitar la injerencia de la producción escrita en la
alfabetizada se enfrentaba polémicamente con esta naciente técnica de disciplina retórica, para alcanzar las fronteras de la interacción entre
la comunicación. De alguna manera, tanto el SDE como la legendaria pensamiento y modalidad de comunicación. Un breve encuadramiento
historia platónica del rey Tamus y su súbdito Teut cierran una del contexto ateniense del primer tercio del siglo IV a.C., en lo que a
parábola que Hesíodo en la Teogonía había abierto en la primera la vigencia de la palabra viva respecta, dará cuenta de cómo fue
mitad del siglo VII: en su famoso Proemio (vv. 1-115) las Musas se posible un alegato de las características del que nos ocupa, en una
presentan ocupando el sitial de la misma divinidad, y son hijas de época en la cual la acmé de la oralidad había irremediablemente
Mnémosine, es decir de la Memoria. El lugar de honor que ocupan es concluido.
el reflejo del rol que una vez desempeñaron en la transmisión oral,
pero que el avance de la cultura escrita comienza a desplazar. 95 2..2. En el capítulo 12 del libro III de la Retórica aristotélica, en
oportunidad del tratamiento final de la doctrina de la léxis, se presenta
la división de los géneros oratorios en base a la clase de expresión
94
Alrededor del 390 a. C. La referencia es el Contra los sofistas de Isócrates,
96
que muy presumiblemente responde al escrito de Alcidamante, y que permite Posiblemente alrededor del 800 a. C., a contar con los primeros testimonios
ser fechado en torno a ese año, dado que es la obra aludida en un pasaje de epigráficos, datados c. 775 a. C. El lugar de origen que cuenta con más
Antídosis, “cuando comencé a dedicarme a esta actividad divulgué un consenso es la localidad de Al-Mina, identificada con la colonia griega de
discurso escrito en el que dejaba claro que criticaba a quienes hacen Posideion, a orillas del Orontes, en el norte de Siria, y fundada a fines del
promesas excesivas y exponía mi propia opinión” (193). La relación del SDE siglo IX a. C. Véase Cortés Copete (1999: 39-41). Con respecto al mundo
frente a la obra de su rival puede ser conjeturada a partir del cotejo de ambos homérico, no hay evidencia de que los sémata que Belerofonte llevó al rey de
escritos (compárese SDE 1-2, 15 con Contra los sofistas con 9, 11, 13, 30, y Lidia formasen una verdadera escritura (Ilíada VI, 168-170). Esta única
Panegírico 11ss.). De todas formas, es lícito suponer que los métodos de referencia a un mensaje fijado ‘en una tablilla doble’ (pínaki ptuktôi) quizá
enseñanza de ambas escuelas eran mutuamente conocidos, de manera que la deba ser interpretada, a lo sumo, como formando parte de un
polémica pudo haberse originado indistintamente por cualquiera de las dos ‘semasiographic system’, en el sentido de Haas (Sampson; 1985:29).
partes (véase O’Sullivan; 1992:23-31).
95
Véase Notopoulos (1938) y Havelock, que lo sigue (1994:101-115).

- 36 -
(1423b3ss.): a la léxis hablada se le atribuye el ámbito de los debates, que lo desease. Como principio se consideraba que los intereses y la
a la escrita (graphiké) el género epidíctico, considerado adecuado para seguridad del estado tenían que tocar por igual a todo ciudadano, y es
la lectura (1414a18). Pero lo que cobra especial relieve para nuestra por eso, precisamente, que se estaba obligado a salir en su defensa.
perspectiva es la clasificación que se efectúa a su vez sobre el discurso Pero lo más importante, en conexión directa con el ejercicio retórico,
oral, es decir la oratoria política (demegoriké) y la oratoria forense estaba el hecho de que tampoco existían defensores profesionales,
(dikaniké),97 que nos delinea el amplio espacio institucional en que se todo ciudadano tenía que defenderse por sí mismo; en los casos en que
desarrollaba la oralidad en los tiempos de Alcidamente, es decir la no se sentía en condiciones de hacerlo con suficiente eficacia, se
amplia vigencia del canal sonoro de transmisión del mensaje, incluso dirigía a un especialista y aprendía de memoria el discurso que éste
en un estadio que la alfabetización, según venimos argumentando, se escribía para él. Este profesional es el logógrafo, ‘redactor de
imponía definitivamente en la sociedad griega.98 discursos’, y es claro que los alumnos que concurrían a las escuelas de
Un ejemplo del ámbito de ejercicio de la palabra viva puede renombrados maestros de retórica (como Alcidamante o Isócrates, o
proporcionarlo el funcionamiento del jurado popular o Heliaía: esta anteriormente Gorgias, mentor común de ambos), tenían en vista estos
institución forense estaba formada a fines del siglo V a.C. por seis mil espacios institucionales como ámbitos de su futura labor profesional.
miembros, elegidos por sorteo y distribuidos en diez tribunales, el También el virtuosismo verbal era ejercido en ocasión de las
principal de los cuales era, precisamente, el Heliaía, por el nombre de fiestas, como los variados festejos que jalonaban el calendario oficial
cuyos miembros (los heliaistaí) se designó por extensión a todos los ateniense, sea en las Panateneas y sus performances de rapsodas
jueces. Pero lo más importante a tener en cuenta es el lugar que en (recuérdese el Ion de Platón), sea en las representaciones dramáticas y
esta dinámica ocupaba el intercambio oral. Efectivamente, el tribunal el concurso de canto coral ditirámbico en oportunidad de las Grandes
ateniense no conocía fiscales oficiales. La acusación en cualquier Dionisias o Dionisias urbanas.
caso, incluso en las que concernía a los intereses del estado o a la
salvaguarda del orden establecido, podía ser sostenida por cualquiera 2.3. Según venimos adelantando, el SDE es una propuesta de
fundar el discurso bajo la impronta del dictado de la ocasión, del
97
Los puntos de contacto con las doctrinas de Isócrates, en particular el ya kairós, y Alcidamante se ve en la necesidad de argumentar a su favor
citado Antídosis (§46-50), plantean el problema más general de una postura frente a otras concepciones de la téchne rhetoriké, que a instancias de
común de ambos autores frente a la concepción de la retórica en Platón. En debates semejantes se consolidará definitivamente tiempo después en
términos generales, podemos seguir a Vallejo Campo (1994) cuando la Retórica aristotélica, con el triunfo de una prosa especializada y con
argumenta en torno a la ruptura que llevó a cabo Aristóteles en su concepción procedimientos de estilo ajenos a la propuesta de Alcidamante. 99
de la téchne rhetoriké, al rechazar la concepción monolítica de la epistéme
platónica y desgajar de ella un ámbito propio para la razón práctica y los
razonamientos en los que ha adquirido destreza el orador. En suma, se trata
99
del espacio de la praxis y de la poíesis –y debe recordarse que la téchne es La mayor parte de las citas de Retórica 1406a18-b11 provienen de
parte integrante de esta última-. Se da el caso, entonces, de que Aristóteles Alcidamante, y figuran allí como ejemplos de estilo psychrón o ‘estéril’ –los
está más cerca en este aspecto de la tesis de Gorgias de que la de su maestro, latinos lo tradujeron como frigidum o insulsum-. Analizar el alcance de esta
según se desprende del célebre diálogo homónimo de Platón. crítica es complejo, véase Avvezù (1982: XI-XIII) y Muir (2002: 88-90). De
98
Hay un panorama en Harris (1991: 84-88) sobre la temprana circulación de todas formas hay más datos en el Apéndice II y en la nota 19 del presente
los textos en Atenas. trabajo.

- 37 -
Según se sabe, el “mito fundacional” del nacimiento de la technítes, del poietés o ‘hacedor de discursos’ en términos de
retórica en Grecia está centrado en la llegada de Gorgias a Atenas en Alcidamante, relegando a segundo plano al deinós rhétor, que brilla
carácter de embajador de su ciudad natal, Leontino, en Sicilia. 100 La en la performance del discurso espontáneo frente a la audiencia.
visita de esta delegación –aunque no de Gorgias mismo- en 427 a.C.
está mencionada por Tucídides.101 De todas formas es difícil imaginar
que el prolífico despliegue de la retórica posterior pudiera tener este 3. El alegato del SDE : entre la oralidad y la escritura
origen puntual, habida cuenta de que la actividad de Protágoras,
Hipias y Antifonte estaba ya en pleno desarrollo para esa fecha, como 3.1. En conexión directa con su contenido se encuentra la forma
lo demuestra el interesante repertorio de oradores y sofistas que se lee literaria del SDE: este singular ensayo no es un discurso realmente
en Fedro 266d-267d. Pero incluso no debe olvidarse que la tradición pronunciado –su estructura es de otra naturaleza y, por lo demás, no
oratoria griega, más allá de la vertiente italiana representada por hay indicios de una audiencia real o imaginaria-, pero tampoco es un
Gorgias, bien puede remontarse hasta Homero, y abrir así al debatido ejemplo de cómo improvisar un discurso en un caso concreto, qué
problema de si hay o no retórica en Ilíada y Odisea. 102 De todas léxico es el más adecuado, y qué argumentos convienen. La idea más
formas, el simbólico título de la obra retrospectiva Certamen entre aproximada tiene que encontrarse en un tipo de texto de difusión
Homero y Hesíodo encierra el antagonismo de dos léxeis enfrentadas, pública que un orador hace del programa de su escuela, en la
como también podemos encontrarlo en el debate de los dos poetas intención de atraer alumnos a sus cursos de retórica. 104 Una
dramáticos de Ranas: la línea del genus grande, que arranca de propuesta, en suma, que garantiza al discípulo el éxito (euporía, 13 y
Homero y que en la comedia de Aristófanes está representado por passim) en los asuntos públicos, el progreso en el aprendizaje (semeîa
Esquilo –de base oral, que confluiría en Gorgias-, y la del genus tês epidóseos, 32), e incluso la utilidad para la propia vida (têi chreíai
tenue, que se encarna en el rol de Eurípides, y que podemos identificar toû bíou, 34). De esta promisoria meta sólo se nos adelanta que habrá
con los cultores de una estilística con base en la escritura. 103 La de alcanzarse por una optimización del discurso espontáneo,
vertiente gorgiana se continúa en Alcidamante, y la identificación destacándose nítidamente del discurso que se expone
llega al punto de que, según el testimonio de Suda i.535, pasa por memorísticamente en base a un texto previamente escrito –el cual es
haber sido el sucesor de la escuela a la muerte del maestro, de manera severamente criticado-. Sin embargo, como adelantamos, la técnica de
que la tradición sancionó una dependencia mayor de Alcidamante con la concepción misma de ese discurso improvisado está celosamente
respecto a las enseñanzas de Gorgias que la que atribuyó a Isócrates, velada.
el otro famoso condiscípulo de éste. Y efectivamente el SDE se El SDE es no solo la más temprana de las obras conocidas de
enfrenta al Contra los sofistas como un postrer momento de la antigua Alcidamante, sino una de las dos conservadas en su totalidad. El resto
polémica, que habrá de inclinarse definitivamente por el triunfo del son solo fragmentos y conjeturas más o menos plausibles sobre su
contenido.105
100
Y pasaba por ser uno de los discípulos de Córax y Tisias, creadores del
nuevo arte (Cicerón, Brutus 46ss.).
101 104
VIII 68. En cambio sí lo menciona Platón en el Hipias Mayor 282b. Y es en este tipo de difusión donde se encuentra el legítimo valor de la
102
Véase Iglesias Zoido (2000). escritura para Alcidamante (SDE 31). Véase el Apéndice I con la traducción
103
O’Sullivan (1992:106-152). total del SDE, inédita en castellano.

- 38 -
3.2. El alegato se abre con un claro tono polémico que, sin serán también capaces de hablar bien (5-8). También el sosiego -o
proponerse crear la impresión de un imaginario discurso judicial, dilación- (scholé) que es la condición de la técnica letrada se opone al
según dijimos más arriba, recrea sin embargo la atmósfera del foro: el kairós, a la inmediatez requerida por los que se dirigen al pueblo y por
autor se propone emprender la acusación contra los discursos escritos los que litigan (demegoroûsi kaì dikazoménois): podría darse la
(epicheiréso kategorían poiésasthai tôn graptôn lógon) de aquellos situación ridícula de uno que al llamado del heraldo para tomar la
que, poseedores tan solo de esta habilidad técnica, reivindican el palabra fuera presuroso a la tablilla de escritura para componer y
conocimiento total de la retórica, y en su vanidad se creen sofistas, memorizar un discurso. La cosa llega al punto de que hasta los que
cuando el título más justo sería el de poetas, es decir de meros escriben tratan de remedar el discurso espontáneo, habida cuenta del
hacedores de discurso (1,2). Podemos decir que la crítica al discurso mayor crédito de que goza éste entre la audiencia (9-13). Es que
escrito ocupa el centro de la obra (3-28), y con variados, ricos y hasta incluso la memorización previa de un discurso deja una impresión de
ingeniosos argumentos, se extiende hasta el inicio de la conclusión en incoherencia en el momento de ser pronunciado: dado que siempre
la cual, curiosamente, asistimos al comienzo de una especie de una dosis de improvisación es necesaria en cualquier asunto, el
palinodia que pretende ajustar los excesos de un juicio negativo sobre cambio de registro entre lo previamente estructurado y lo dicho en el
la escritura, que podrían desprenderse de una mala interpretación de acto será tan notorio, que el orador atraerá hacia él la crítica, cuando
los dichos anteriores (29-33). Así las cosas, en el último apartado de unos temas parezcan más próximos a la declamación o a la exhibición
la obra se vuelve a las ventajas del discurso improvisado, pero que rapsódica, y otros insignificantes y triviales frente a la precisión
reviste, como resultas de la mediación que se acaba de efectuar, un (akríbeia) de aquéllos. Al tener su mente llena de perplejidad y
carácter evidentemente problemático (34). alboroto (aporía kaì thórybos), semejará a los encadenados que, una
vez en libertad, no pueden abandonar el paso con que les era antes
3.3. El peso de las razones dadas en la parte principal del tratado para forzoso marchar (14-17). La memorización, por su parte, también es
justificar la inferioridad del discurso escrito de antemano y luego una cosa ardua: no se trata solo de recordar unos pocos argumentos
repetido de memoria frente al improvisado es, efectivamente, (enthymémata) como en los discursos improvisados, sino que hay que
abrumador: es una técnica a la mano de cualquiera, pero el hablar en aprender también palabras y sílabas, que son muchas y comunes, y
el acto sobre lo que el azar presenta supone una naturaleza y una con poca diferencia entre ellas, y además para quienes se presentan
educación especiales (3-4); por eso mismo es de suponer que, para el con un texto previamente elaborado no les es fácil como a los que
que sabe hablar, el tránsito al escribir le será llano, como ocurre en hablan en el acto disimular el olvido, sino que los invade el extravío y
general con una capacidad que de lo arduo se vuelve a lo más fácil la búsqueda de palabras, y frecuentemente con un silencio
(trátese de un peso, de un corredor, de un ejercitado de tiro), pero en interrumpen su discurso, y esta perplejidad se presenta como
la situación inversa no estamos a la recíproca, y así, con los que son indecorosa, ridícula y difícil de remediar (18-21). Y si uno toma en
prácticos en escribir, nadie aseguraría que a partir de esa habilidad cuenta las inclinaciones de los oyentes, los que improvisan se sirven
mejor de ella que los que dicen textos escritos, pues estos últimos
105
Para una reseña de las obras que con cierta probabilidad podemos atribuir oradores hablan más largamente que lo esperable, o bien cuando el
a Alcidamante, véase el Apéndice II (con algunas conjeturas biográficas público quiere oír incluso más, concluyen sus discursos con
sobre el autor que se pueden inferir de las mismas). antelación, y no pueden, como los que pronuncian discursos no

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escritos, estructurar como propios los argumentos que en la ocasión enteramente la eficacia de la escritura, sino por pensar que
surjan de la parte contraria (22-26). ella es inferior a la improvisación
Al discurso escrito, por último, se le niega el derecho de ser
llamado siquiera discurso (27-28): su estatus es el de imágenes En primer lugar parece desprenderse que la oposición
(eídola), figuraciones (schémata), e imitaciones (mimémata) de oralidad-escritura, tan marcada en el momento de la performance,
discursos; los discursos fijados en la letra semejan estatuas de bronce según hemos visto, del acto mismo de la ejecución del discurso, tiene
o animales representados frente a los cuerpos verdaderos, y pueden contornos más imprecisos fuera del kairós, del momento ajustado a la
producir gozo a la contemplación pero ninguna utilidad (chrésis oportunidad. De hecho es el medio adecuado por parte del autor para
oudemía) a la vida de los hombres. El discurso que es pronunciado en las epídeixis, los discursos públicos por los cuales hace conocer el
el acto, en cambio, está animado (émpsychos) y vive (zêi), y es virtuosismo de su escuela a toda Grecia. 106 Además, no sería el caso
semejante a los hechos y a los verdaderos cuerpos. de que alguien ocupado en la filosofía –nos dice desdoblándose en
una genérica tercera persona-, elogie los discursos improvisados, es
3.4. La radicalización de las razones presentadas deja, sin embargo, decir, que mal podría un orador que cultiva los estudios sistemáticos,
abierta la contradicción. ¿Cómo es posible, en efecto, justificar metódicos (es el valor de philosophía en Alcidamante, es decir un uso
entonces el medio por el cual el autor nos hace conocer sus ideas, que no especializado), elogiar sin más el hablar espontáneo. Ya el actual
es, precisamente, la técnica letrada que así fue denostada? A lo cual opúsculo lo había asentado claramente desde el comienzo,
hay que agregar una implicación que parece desprenderse de la crítica
a la escritura, la de que no se admitiría su injerencia en ningún (1) Dado que algunos de los llamados sofistas han descuidado
momento del proceso de la comunicación en una oratoria como la que la educación y la investigación y al igual que los simples
aquí se presenta. Alcidamante es conciente del primer punto, y abre ciudadanos son inexpertos en el uso de la palabra, pero que en
entonces la conclusión matizando los alcances de lo dicho hasta el su afán de escribir discursos y en mostrar a través de los
momento –y dejando deslizar algunos indicios para la interpretación textos su propia habilidad se vanaglorian y son engreídos en
del segundo punto-. exceso (...)

(29) Quizás alguien podría decir que es ilógico acusar la Es decir que él no descuida, como esos que se arrogan el nombre de
eficacia de la escritura, y hacer uno mismo ostensivos sofistas, la educación (paideía) ni la investigación (historía), y está
discursos públicos por medio de ella, y criticar esa actividad, por lo tanto muy lejos de los simples ciudadanos (idiôtai).107
por la cual uno se dispone a tener buena reputación entre los
griegos, e incluso elogiar los discursos improvisados, mientras
uno ocupa su tiempo en la filosofía, y creer más ventajoso el 106
Y el presente programa podría ser un claro ejemplo de epídeixis (Muir –
azar que la previsión, y más prudentes a los que hablan a la 2000:29- prefiere la variante apódeixis, frente a Avezzù, que sigue a Bekker.
ligera que a los que escriben con dedicación. (30) Pero yo he Pero de hecho más adelante tenemos al verbo epideíxo –30- y nuevamente al
dicho esas palabras en primer lugar no por despreciar sustantivo tôn epideíxeon –31-).
107
Lo que sabemos de su restante producción avala su labor como “hombre
de letras” (véase Apéndice II).

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Pero esta sección de su epídeixis nos dice algo más: no estuvo
en su intención anteponer el azar (týche) a la previsión (prónoia), ni
tampoco los que hablan a la ligera (toùs eikêi légontas) a los que
escriben con dedicación (metà paraskeuês graphónton). Lo cual no es
óbice para que en la síntesis con que se abre 30 se vuelva a asentar el
rol secundario de la escritura frente al discurso improvisado (cheíro La integración definitiva, por el momento, sería la siguiente, en la cual
tês autoschediastikês). permanece abierta la exacta caracterización del ‘improvisar’.
De lo dicho en 29 y en la primera parte del 30, y en conexión
con el parágrafo introductorio, se desprende un campo semántico del
gráphein formado por hipónimos positivos -que forma un contraste gráphein légein autoschediázein
con lo que se vino asentando de 3 a 18- que es el siguiente:
paideía týche
historía eikêi légein
philosophía
prónoia
gráphein paraskeuê

paideía 3.5. El final de 30 reitera términos ya adelantados también en la


historía introducción de la obra, es decir la afirmación del autor de que
philosophía también él puede servirse con perfección de la escritura, y que no es
prónoia cuestión de vanagloriarse de ello. Así tenemos
paraskeuê además me valgo también del escribir no por destacarme en
eso, sino por demostrar a los que se vanaglorian en esa
actividad, que con poco esfuerzo nosotros seremos capaces de
En cambio, el campo del légein recibe un tratamiento borrar y destruir sus discursos.
ambiguo: parece que el hablar que se toma en consideración es el de
un discurso sin un plan previsto, según lo que propicie el azar, y en correlato con
consecuentemente según lo que a uno le venga en gana. Sin embargo, emprenderé la acusación contra los discursos escritos, (2) no
se concluye otorgando el rol preeminente al discurso improvisado, de por sentirme ajeno a esa habilidad de ellos, sino por
manera que su caracterización positiva no permite enrolarlo sin más preciarme más de otros medios distintos y pensar que es
en el campo del hablar, marcado con notas negativas. Quizá podamos necesario tomar el escribir como cosa accesoria del hablar.
graficarlo así.
A lo largo de 31 y 32 tienen lugar otras razones que hablan
del buen uso que puede hacerse de la técnica gráfica, desde proveer el
légein autoschediázein

týche
eikêi légein
- 41 -
medio de que lleguen las enseñanzas de la escuela a discípulos En 2. se le pide al orador que se valga de argumentos y orden, e
alejados o que esporádicamente asisten a las clases, hasta hacer las incluso de un plan previo (toîs enthymémasi kaì têi táxei metà
veces de muestra de los progresos (semeîa tês epidóseos) que se van prónoias), y al parecer nos hallamos a las puertas de una
realizando en los estudios, y desde esta perspectiva la escritura es contradicción con lo asentado en 29, cuando la prónoia fue opuesta al
asimilada a un espejo que permite contemplar los progreso del alma. azar (týche), y enrolada entonces por nosotros en el campo del
Incluso no falta la nota de vanidad personal –propia, por lo demás de gráphein. Aquí se le pide al orador, modelo de la oratoria espontánea
la época.108 propuesta por Alcidamante, que se valga de una organización del
discurso, que sólo puede satisfacer la escritura. Y así como en aquella
Y además por la preocupación de dejar memoria de nosotros oportunidad emergía el autoschediázein en una zona de sentido que no
mismos y por sernos agradable la sed de honores nos podía asimilarse a la de un légein negativamente caracterizado –ni a
empeñamos en escribir discursos (32 in fine) un gráphein que por principio está en las antípodas-, aquí también
aparece el improvisar aislado, dado que su actividad se concentra
3.6. Pero será en el penúltimo apartado del tratado donde podremos sólo en la elección del léxico (perì dè tèn tôn onomáton délosin
continuar recabando datos para dimensionar adecuadamente el sentido autoscheiázein), mientras que se reserva la técnica escrita para fijar la
de la oposición entre oralidad y escritura en la presente obra. Leemos estructura y los argumentos básicos del discurso en el momento de la
en (33): creación.
Sin embargo, esta única actividad del improvisar está, por así
1. Pero realmente ni siquiera es justo creer que exhortamos a decirlo, hipercaracterizada en 3. Efectivamente, ‘los términos dichos
hablar a la ligera, valorando la habilidad de improvisar en en el acto’ (una variatio por autoschediázein) son los que mejor
lugar de la de escribir. articulan el kairós, el momento oportuno, de forma que ofrecen más
2. Pues pensamos que es necesario que los oradores hagan uso utilidad que la que pueden ofrecer los discursos escritos y su precisión
de los argumentos y del orden según un plan previsto, pero (akríbeia).
que improvisen en la elección del léxico. De todas maneras, en este complejo enfoque parecería que es
3. Pues no es tanta utilidad que ofrece la precisión del discurso el campo del gráphein el que sale enriquecido con la nueva
escrito, cuanta es la adecuación que tiene al momento caracterización que nos trae el texto, y si bien el improvisar gana la
oportuno la elección de los términos dichos en el acto. claridad de una denotación más precisa, ésta parece escasa para un
alegato que pretenda defender una oratoria ‘autoschediástica’.
En 1. nos volvemos a encontrar con los términos polares de la
oposición, es decir, el légein y el gráphein. Pero también con el
autoschedázein, el improvisar, que, según podía desprenderse de lo
visto anteriormente, no se identifica con el mero ‘hablar’ –a la ligera-,
ni, por supuesto, con el escribir.
gráphein légein autoschediázein
108
Véase, por ejemplo, Isócrates Panegírico 3, 12-14. paideía týche
historía eikêi légein
philosophía onómata
prónoia
paraskeuê - 42 -
enthymémata kairós
táxis
y tomándose la escritura a modo de diversión y de cosa
accesoria no sería juzgado entre los que piensan bien como
uno que piensa bien también?

4. Una interpretación del SDE

4.1. Efectivamente este parágrafo final retoma la oposición oralidad –


escritura bajo la perspectiva polarizada con que fue descrita de 3 a 26,
distribuyéndose los lexemas bajo los sendos hiperónimos de rhétor
deinós y poietés lógon hikanós, es decir entre las prácticas del orador
El ensayo alcidamánteo se cierra con los términos de la parte hábil, agente de la retórica que la escuela promete transmitir al
‘fuerte’ de la obra, es decir la de la crítica del discurso escrito, y si discípulo por medio de su paideía (13), y la mera aptitud del hacedor
bien podemos aceptar que los parágrafos anteriores, constituidos en de discursos, que lleva implícita la recurrencia a la escritura, a la
parte ‘débil’, dejaron un amplio margen para relativizar una crítica scholé (8), y que está por ende en las antípodas del kairós, es decir de
radical a la utilidad de la técnica alfabética, y de esta manera dieron la ocasión o del momento oportuno. El hecho de traer a cuento la
satisfacción a uno de los interrogantes planteados en 3.4. –el de cómo incidencia de la audiencia, la importancia de poseer ante la inminencia
era posible una crítica radical de la propia técnica comunicativa de la del debate las cualidades óptimas de flexibilidad mental, memoria y
que uno se vale-, el segundo de los problemas planteados en esa habilidad de disimular el olvido, no hacen más que confirmar la
oportunidad, el de la exacta medida de la intervención de la escritura intención del autor de evocar la parte ‘fuerte’ de su alegato, hecho
en la elaboración del discurso improvisado –porque a esta altura de que confirma la caracterización de la escritura como modo de
nuestra interpretación es imposible negar su incidencia- queda aún sin diversión (en paidiâi) y cosa accesoria (en parérgoi, véase también 2),
una respuesta satisfactoria. El SDE concluye así, frente a la auténtica modalidad oratoria, es decir, la del
autoschediázein, la del improvisar.
(34) Por lo tanto quienquiera que desee llegar a ser un hábil Pero lejos está la conclusión de la obra de dejar en claro para
orador y no un experto autor de discursos, y quiera valerse el lector la exacta incidencia del auxilio escrito en los diversos
adecuadamente de la ocasión más que hablar con un léxico de momentos de la elaboración del discurso. En primer lugar, ¿qué
forma precisa, y trate de tener a su favor la benevolencia de la sentido puede tener en un autor que se ha jactado de cultivar la
audiencia más que su recelo por antagonista, y quiera además paideía y la historía la crítica contra esa misma técnica que las ha
que se presente ante ella un intelecto flexible, una memoria posibilitado? No era cuestión de juego o cosa secundaria el legado
rica de recursos, e inadvertido el olvido, y esté dispuesto a erudito que, según la tradición, sus obras transmitían, y que en algún
adquirir la habilidad de los discursos adecuada a las momento de nuestro trabajo hemos supuesto enmarcado en una
necesidades de la vida, ¿ése no se tomaría naturalmente el especie de humanismo literario, conectándose en este aspecto con
mayor cuidado en improvisar siempre y en toda circunstancia, Isócrates, al cual la interpretación le adjudicó alguna vez el título de

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‘hombre de letras’.109 A lo cual cabe agregar, por supuesto, todo lo escrita,111 Alcidamante no podía conceder, al menos públicamente, un
que llevamos dicho con respecto a la “retractación” de 29 a 33. lugar destacado a esa técnica en la producción del discurso, bajo pena
de correr el riesgo de confundirse con las escuelas rivales, la de esos
4.2. En camino hacia una elucidación del alcance de las ideas que ‘derrochan su vida’ (2) en tamaños menesteres.
de Alcidamante sobre la escritura, tenemos que partir de las Sin embargo fue la presencia de la escritura la que elevó el
circunstancias pragmáticas de este alegato: nos inclinamos en el autoschediázein al lugar de honor que tiene en Alcidamante, frente al
momento de abordar el problema por un tipo de texto de difusión mero eikêi légein, propio de los idiôtai, dado que el desideratum de
pública que un maestro de retórica hace del programa de su escuela orador que propone la escuela, está lejos del hablar a la ligera del
(3.1.). Esta interpretación pareció hallar confirmación cuando el autor simple ciudadano, sujeto al azar. Está tan alejado de los no educados
destaca el valor positivo de la escritura para las epideíxeis, discursos (apaideútois) como de los cultores de los discursos aprendidos
públicos entre los que bien podría ser enrolado el SDE, como muestra memorísticamente y luego pronunciados.
de virtuosismo técnico y difusión de enseñanza (3.4.). Pero el ámbito Pero que no nos engañe la simetría de un grado cero con dos
de la retórica –y ese es el destino de esta obra- no es el mismo que el vertientes equidistantes (gráphein eikêi légein
de la léxis graphiké (2.2.). autoschediázein ). La escritura está presente en la composición del
Se puede, evidentemente, elevar la dignidad de la escritura, y discurso: ¿cómo se entendería, de lo contrario, lo siguiente
dejar memoria de sí a toda Grecia y por todos los tiempos; pero ésta
no podrá eludir el estatus de paidiá y en parérgoi frente a la Pero en las improvisaciones recae sobre el orador
eminencia del kairós, que reclama la prontitud del autoschediázein, de determinar los discursos en atención al efecto de su
la oratoria espontánea.110 Y en esto va a estribar precisamente el alto oratoria, es decir abreviar las partes extensas y
valor de la técnica del hablar que ofrece Alcidamente frente a sus expresar a través de giros más largos las cosas
rivales, en tanto ofrece un modelo de retórica que tiene como meta el bosquejadas (eskemména) abreviadamente. (24) (...)
rhétor deinós cuyo éxito en los certámenes agonísticos garantizará su es que al expresarse en todos los temas con palabras
preeminencia sobre los meros ‘redactores de discursos’(logográphois, surgidas en el acto, ni aun cuando dicen más que lo
13). bosquejado (tôn eskemménon), no ofrecen en absoluto
Ante la novedad de una propuesta de esta naturaleza, que se un discurso incoherente o embrollado (25) .
ofrecía como una continuación del genus grande y que se Lo mismo cabe decir del pedido que se hacía al orador
emparentaba con el cauce de la tradición no letrada, en el momento en espontáneo de que se valga de una estructuración del discurso en
que los tiempos se encaminaban definitivamente hacia la praxis términos de argumentos, orden y plan previsto, que solo puede
satisfacer la técnica escrita (33, véase 3.6.)
109
Al menos en Gauthier – Jolif (1970: II 2, 486), aunque nuestra Resumiendo entonces. Esta oratoria ‘autoschediástica’ es del
interpretación está más cerca de Avvezù (1982-XI). tipo de una retórica de la comunicación del discurso. Pero esto no
110
Más allá del contexto, es sugestivo que la idea de juego aplicada a la
111
escritura aparezca tanto en Platón (Fedro:277e6), como en la conclusión del Recuérdese que la crítica aristotélica contra Alcidamante en el Libro III
Encomio de Helena, de Gorgias, figura conectada estrechamente con de la Retórica es contra su estilo ‘poético’, de inspiración gorgiana. Es decir,
Alcidamante, según se ha mencionado. como vimos, es la línea de la retórica de base oral la que es criticada.

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compromete al momento de la composición del mismo, en el cual la
presencia de la escritura es insoslayable. Injerencia mínima –unos (1) Dado que algunos de los llamados sofistas han descuidado
pocos argumentos que delineen el tema-, pero recurrencia a la técnica la educación y la investigación y al igual que los simples
letrada al fin. Se trata de una cuestión de grados, no de separación ciudadanos son inexpertos en su capacidad de hablar, pero que
absoluta: frente a la redacción de un discurso completo y su en su afán de escribir discursos y en mostrar a través de los
consecuente –penosa- memorización, se propone el esquematismo de textos112 su propia habilidad se vanaglorian y son engreídos en
unos pocos entymémata pero cuya estructura y orden se hace difícil de exceso, y al poseer una insignificante parte de la retórica
concebir sin la fijación escrita. reivindican la eficacia del arte entero, por esa causa
emprenderé la acusación contra los discursos escritos, (2) no
(18) Y considero también que el aprendizaje de los discursos por sentirme ajeno a esa habilidad de ellos, sino por
escritos llega a ser arduo, y la memorización penosa, y preciarme más de otros medios distintos y pensar que es
vergonzoso en los debates el olvido. Pues todos acordarían necesario tomar el escribir como cosa accesoria del hablar, y
que es más arduo aprender y memorizar los asuntos pequeños por suponer que los que derrochan su vida en eso mismo están
que los grandes y muchas cosas que pocas. Además con muy alejados de la retórica como de la filosofía, y por
relación a los discursos improvisados se necesita solo fijar la considerar que podrían ser declarados poetas mucha más
atención en los argumentos, y expresarlos con las palabras del justamente que sofistas.
momento ; pero en los discursos escritos es forzoso
memorizar y aprender con precisión tanto los argumentos (3) Primeramente entonces uno podría recelar del escribir por
como las palabras y las sílabas. esta causa, porque es accesible, fácil y a la mano de
cualquiera que por azar lo tome. Puesto que el hecho de hablar
y es en este ámbito de las palabras ‘del momento’ (ek toû parautíka), en el acto acerca de lo que por azar se presenta
en donde se enmarcará el espacio privilegiado por la oratoria de verosímilmente, y el valerse de un ágil repertorio de
Alcidamante para el pleno ejercicio de la libertad creativa; es en la argumentos y del buen uso del vocabulario, y acompañar con
‘improvisación en la elección del léxico’ (33,3 en 3,6), en donde se buen tino la ocasión y las inclinaciones de los hombres y
centrará, en última instancia, el infranqueable reducto de la novedad hablar el lenguaje que conviene, ni es propio de toda
de su propuesta, que deja abierto el interrogante sobre su velada naturaleza ni de una educación que se obtenga de casualidad.
explicitación: o tesoro de saber que no quiere transmitirse sino al (4) En cambio, el hecho de escribir con mucho tiempo y el de
alumno efectivo de la escuela, o magro atractivo para la adquisición corregir tranquilamente, y después de hacer el cotejo con las
de nuevos discípulos. composiciones de los sofistas que nos han precedido, reunir
argumentos de varios lados para una misma obra e imitar los
ocasionales logros de las cosas bien dichas, y corregirlas así
APÉNDICE I : TRADUCCIÓN
112
dià biblíon es la conjetura de Reiske, que fue generalmente aceptada,
SOBRE LOS QUE ESCRIBEN LOS DISCURSOS ESCRITOS O SOBRE LOS SOFISTAS frente a la lección de los manuscritos, que traen di’abebaíon. Se deja así
asentada la diferencia con la edición de Avezzù (1982), tomada como base.

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según el gusto de los simples ciudadanos, como depurarlas y con tiempo y tranquilidad será un autor de discursos que
rescribirlas uno mismo en sí mismo después un reiterado sobresaldrá al escribir, pero el que hace del escribir su
examen, también para los que no tienen educación es ocupación no es poco evidente que al pasar a los discursos
naturalmente fácil. improvisados tendrá la mente llena de perplejidad, extravío y
confusión.
(5)Y las cosas buenas y nobles son sin excepción raras y
arduas y nacen habitualmente con esfuerzo, pero las comunes (9) Creo también que para la vida de los hombres siempre y
y ordinarias son de fácil adquisición. Así, dado que el escribir en toda ocasión es algo útil el hablar, pero la capacidad del
está más a nuestra disposición que el hablar, con toda escribir rara vez se le presenta a uno como algo ajustado a la
naturalidad podríamos también considerar de menor valor su oportunidad. Pues quién no sabe que hablar en el acto es
adquisición. (6) Además, de los que son hábiles en hablar, forzoso para los que se dirigen al pueblo y para los que litigan
nadie que piense bien desconfiaría de que ellos, variando un y también para los que platican en privado, y que muchas
poco su disposición mental, escribirán discursos verosímiles veces se presentan situaciones imprevistas, en las cuales los
para ser pronunciados, en cambio nadie aseguraría que los que que guardan silencio parecen ser dignos de desprecio, pero
son prácticos en escribir serán también capaces de hablar a donde vemos que los que hablan son honrados por los otros
partir de esa habilidad. Pues es natural que los que llevan a como si tuvieran una mente propiamente divina. (10) Pues
cabo tareas arduas, cuando vuelven su atención hacia las más toda vez que fuera necesario reprender a los que caen en el
difíciles, tengan a mano la forma de cumplirlas cómodamente; error o aconsejar a los desafortunados o apaciguar a los
pero para los ejercitados en las cosas fáciles la práctica de las encolerizados o refutar las acusaciones imputadas de
más arduas se les presenta resistente e insoportable. Y uno improviso, es en esos momentos que la capacidad de hablar
podría comprender esto a partir de los siguientes ejemplos: (7) puede venir en auxilio de la necesidad de los hombres. Pero la
el que puede levantar un peso considerable podría fácilmente escritura necesita de dilación y prolonga los tiempos más allá
llevar en sus manos las cosas más livianas que llegara a de las oportunidades, pero éstas reclaman un auxilio rápido en
encontrar; pero el que apenas alcanza con su esfuerzo hasta los debates, mientras que aquella lleva a cabo sus discursos
las cosas livianas no sería capaz de soportar ninguna de las con dilación y lentamente. Entonces, ¿quién que se precie de
más pesadas. Y a su vez el corredor de pies ligeros fácilmente sensato envidiaría esta capacidad, que de tal forma se aleja de
podría ir al paso de los más lentos; pero el lento no sería capaz las oportunidades ? (11) ¿Y cómo no sería ridículo, si al
de correr a la par de los más rápidos; y además de esto el que llamado del heraldo “¿quién de los ciudadanos quiere hablar
puede con el dardo o el arco dar certeramente con un blanco en la asamblea?”, o, en los tribunales, con el agua ya
alejado, también fácilmente acertará con los que están cerca; corriendo en la clepsidra, el orador se dirigiera a su tablilla de
pero el que sabe lanzar a un blanco próximo de ninguna escritura para componer y memorizar un discurso? Pues
manera está claro si también alcanza los que están lejos.(8) ciertamente si fuéramos tiranos de las ciudades, en nuestro
Así, de la misma manera, también ocurre con los discursos: el poder estaría convocar los tribunales como deliberar sobres
que hace buen uso de ellos en el momento justo no es raro que los asuntos públicos, de forma que, cuando escribiéramos los

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discursos, recién entonces pudiéramos llamar a los otros declamación o a la exhibición rapsódica, y aquellos se
ciudadanos para escucharlos. Pero dado que otros están muestren insignificantes y triviales frente a la precisión de los
encargados de esas cosas, quizá no sería ingenuo que nosotros escritos. (15) Y es asombroso que el que reivindica la filosofía
adoptemos una práctica diferente de discursos + exactamente y promete que habrá de educar a otros, toda vez que tenga una
en la posición contraria + < ... > 113. (12) Si las obras con un tablilla de escritura o un libro, es capaz de mostrar su propio
texto elaborado y más semejantes a producciones poéticas que saber, pero toda vez que está lejos de ellos, se presenta en un
a discursos y que rechazan lo espontáneo y lo más conforme a estado en nada mejor que el de los no educados, y si se le da
la verdad, y que parecen haber sido moldeadas y compuestas tiempo, es capaz de producir un discurso, pero sobre lo que se
con un cuidado previo, llenan de desconfianza y antipatía la le presenta inmediatamente está más privado de palabras que
mente de los que escuchan < ... > 114 (13) La mayor prueba es los simples ciudadanos, y ofrece técnicas de oratoria, pero no
la siguiente: los que escriben los discursos para los tribunales tiene en sí mismo evidentemente ni siquiera una pequeña
rehuyen la precisión e imitan el estilo de los discursos capacidad de hablar. Pues el ejercicio del escribir constituye el
improvisados, y parecen escribir más logradamente toda vez obstáculo mayor del momento de hablar. (16) Pues siempre
que producen discursos que semejan lo menos posible a los que alguien está acostumbrado a elaborar minuciosamente los
escritos, y dado que incluso para los redactores de discursos discursos y a reunir con precisión y con ritmo las frases, y a
este es el extremo de la plausibilidad, el que imiten a los perfeccionar su estilo con un lento ejercicio de su actividad
discursos improvisados, ¿cómo no ha de ser necesario intelectual, es forzoso esto, que siempre que llegue a los
también estimar sobremanera a aquella especie de instrucción, discursos improvisados, al obrar de forma contraria a sus
a partir de la cual estaremos bien provistos para este género de hábitos tenga la mente llena de perplejidad y alboroto, y esté
discursos? incómodo frente a todas las cosas, y en nada difiera de los que
tienen problemas en la voz, y jamás con una libre vivacidad
(14) Y pienso que también por esto se deben juzgar indignos de su espíritu maneje sus discursos flexible y
los discursos escritos, porque hacen aparecer incoherente el agradablemente. (17) Sino que así como los que fueron
comportamiento de aquellos que los practican. Pues saberse liberados después de un largo tiempo de sus cadenas no
discursos escritos para todos los asuntos es naturalmente una pueden adoptar un modo de andar semejante a los otros, sino
de las cosas imposibles; y es forzoso que, toda vez que uno que son constreñidos a aquellos movimientos y pasos, con los
improvisa unos temas, y moldea otros según un modelo, el que precisamente les era forzoso marchar cuando estaban
discurso por su desemejanza atraiga la crítica hacia el orador, encadenados, del mismo modo la escritura, al hacer lentos los
y que estos últimos temas parezcan más próximos a la procesos de la mente y al desarrollar la práctica del hablar en
contradicción con sus características propias, pone al alma en
113
Ninguna de las conjeturas para aclarar esta secuencia desconectada del perplejidad y entre cadenas, y llega a ser el obstáculo de todo
texto (enantíos échousin akribôs) es satisfactoria: Muir (2002) traduce: ‘for llano fluir en los discursos improvisados.
those clearly in the contrary position’, y Avezzù (1982) : ‘si atteggiano
invece ad acribia’.
114
Evidente laguna advertida por Radermacher 2 .

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(18) Y considero también que el aprendizaje de los discursos antes de los debates algunas veces no aciertan con los
escritos llega a ser arduo, y la memorización penosa, y momentos oportunos; pues o bien al hablar más largamente
vergonzoso en los debates el olvido. Pues todos acordarían que lo esperable se hacen odiosos a los que escuchan, o bien,
que es más arduo aprender y memorizar los asuntos pequeños cuando el público quiere oír incluso más, concluyen sus
que los grandes y muchas cosas que pocas. Además, con discursos con antelación. (23) Pues es difícil, y quizá
relación a los discursos improvisados, se necesita solo fijar la imposible que la previsión humana alcance el futuro, como
atención en los argumentos, y expresarlos con las palabras del para prever con exactitud en qué nivel se habrá de encontrar la
momento; pero en los discursos escritos es forzoso memorizar expectativa de los que escuchan con relación a la extensión de
y aprender con precisión tanto los argumentos como las lo dicho. Pero en las improvisaciones recae sobre el orador
palabras y las sílabas. (19) Además, los argumentos en los determinar los discursos en atención al efecto de su oratoria,
discursos son pocos e importantes, pero las palabras y frases es decir abreviar las partes extensas y expresar a través de
muchas y comunes y con poca diferencia entre ellas, y cada giros más largos las cosas bosquejadas abreviadamente. (24)
argumento se expresa de una sola vez, pero estamos forzados Aparte de estas cosas, vemos además que un orador y otro no
a servirnos de las mismas palabras muchas veces. Por eso es pueden usar de la misma manera los argumentos que se les
de fácil realización la memorización de los unos, pero la presentan en los debates. Pues a los que pronuncian discursos
memorización de las otras se presenta difícil de adquirir y su no escritos, toda vez que toman algún argumento de la parte
aprendizaje difícil de conservar. (20) Incluso el olvido de los contraria, o por agudeza de su pensamiento lo piensan desde
discursos improvisados está al resguardo del deshonor. Y es sí mismos, les es fácil estructurarlo como propio: es que al
que al ser libre el estilo y no excesivamente pulidas las expresarse en todos los temas con palabras surgidas en el acto,
palabras, aun en el caso de que se le escape algún argumento, ni aun cuando dicen más que lo bosquejado, ofrecen en modo
no es difícil para el orador pasarlo por alto y con tomar el alguno un discurso incoherente o embrollado. (25) Pero para
argumento siguiente sustraer de todo deshonor a su discurso, los que debaten con discursos escritos, si acaso se les presenta
sino que incluso de los que se le escaparon, si posteriormente algún argumento fuera de lo preparado, les es difícil ajustarlo
los recordare, será fácil hacer la exposición. (21) Pero para los y usarlo de un modo conveniente; pues la precisión en el
que pronuncian textos escritos, toda vez que en los debates arreglo de las palabras no admite las improvisaciones, sino
omiten o alteran una pequeña parte, necesariamente la que les es forzoso o no usar en absoluto los argumentos
perplejidad y el extravío y la búsqueda de palabras los invade, presentados por el azar, o, si los usan, disgregar y
y se demoran durante un largo tiempo, y frecuentemente con desequilibrar la disposición del texto, y presentar un estilo
un silencio interrumpen el discurso, y su perplejidad se embrollado y discordante al decir algunas cosas con precisión
presenta como indecorosa, ridícula y difícil de remediar. y otras a la ligera. (26) Y ciertamente ¿quién con buen sentido
podría adoptar una práctica semejante, que se presenta como
(22) Y creo que los que improvisan se sirven mejor de las un obstáculo al uso de bienes que surgen espontáneamente de
inclinaciones de los oyentes que los que dicen textos escritos. uno y que ofrece una ayuda peor a veces que el azar a los que
Pues los que trabajan con empeño sus obras escritas mucho debaten, y que, frente al hábito de todas las otras artes de

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conducir la vida de los hombres hacia lo mejor, ésta es dicho esas palabras en primer lugar no por despreciar
claramente un impedimento para los recursos que surgen enteramente la eficacia de la escritura, sino por pensar que
espontáneamente de uno? ella es inferior a la improvisación, y por creer que es necesario
ejercitar muchísimo la capacidad de hablar; además me valgo
(27) Y creo que no es justo que los discursos escritos sean también del escribir no por destacarme en eso, sino por
llamados siquiera discursos, sino como imágenes y demostrar a los que se vanaglorian en esa actividad, que con
figuraciones e imitaciones de discursos, y con toda poco esfuerzo nosotros seremos capaces de borrar y destruir
naturalidad podríamos tener de ellos la misma opinión que sus discursos. (31) Además de esas cosas también me empeño
también tenemos de las estatuas de bronce y monumentos de en el escribir en razón de los discursos públicos que son
piedra y animales representados. Pues así como éstas son presentados ante la gente. Pues a los que se encuentran
imitaciones de los cuerpos verdaderos y producen gozo a la frecuentemente con nosotros los exhortamos a que traten de
contemplación pero no ofrecen ninguna utilidad a la vida de tomar nuestras enseñanzas según la forma que exhibimos toda
los hombres, (28) del mismo modo el discurso escrito, al vez que somos capaces de hablar oportuna y elegantemente
contar con una configuración y estructura simple, visto desde sobre cualquier tema que se nos pone delante; pero a los que
el libro tiene cierto efecto impresionante, pero al permanecer vienen después de algún tiempo a las audiencias, y para los
inmóvil en los momentos críticos, no ofrece ninguna utilidad a que nunca antes se habían encontrado con nosotros,
quienes lo usan. Pero así como los cuerpos verdaderos, pese a empezamos con mostrarles alguna de las cosas escritas. Pues
tener formas muy inferiores a las bellas estatuas, ofrecen al estar acostumbrados a escuchar los discursos escritos de los
utilidades muchas veces mayores en los hechos, así también el otros, quizá podrían, al escuchar que nosotros improvisamos,
discurso que es pronunciado en el acto, desde el interior de la formar una opinión sobre nosotros inferior a la debida. (32)
propia mente, está animado y también vive y sigue a los Además de esto, incluso los signos del progreso que
hechos y es semejante a los verdaderos cuerpos. En cambio el naturalmente se van produciendo en el intelecto con bastante
escrito, al ser por naturaleza semejante a una representación claridad se reflejan en el contexto de los discursos escritos.
del discurso real, resulta privado de cualquier tipo de Pues si improvisamos mejor ahora que antes, eso no es fácil
vivacidad. resolverlo, pues es trabajosa la rememoración de las cosas
dichas con anterioridad; pero al ver los escritos como en un
(29) Quizás alguien podría decir que es ilógico acusar la espejo es fácil contemplar los progresos del alma. Y además
eficacia de la escritura, y hacer uno mismo ostensivos por la preocupación de dejar memoria de nosotros mismos y
discursos públicos por medio de ella, y criticar esa actividad, por sernos agradable la sed de honores nos empeñamos en
por la cual uno se dispone a tener buena reputación entre los escribir discursos. (33) Pero realmente ni siquiera es justo
griegos, e incluso elogiar los discursos improvisados, mientras creer que exhortamos a hablar a la ligera, valorando la
uno ocupa su tiempo en la filosofía, y creer más ventajoso el habilidad de improvisar en lugar de la de escribir. Pues
azar que la previsión, y más prudentes a los que hablan a la pensamos que es necesario que los oradores hagan uso de los
ligera que a los que escriben con dedicación. (30) Pero yo he argumentos y del orden según un plan previsto, pero que

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improvisen en la elección del léxico. Pues no es tanta utilidad El a) Odiseo. Contra la traición de Palamedes es, junto con el
que ofrece la precisión del discurso escrito, cuanta es la SDE, la otra obra que se posee completa, y en su forma y contenido es
adecuación que tiene al momento oportuno la elección de los un discurso de acusación imaginario realizado por Odiseo frente a la
términos dichos en el acto. (34) Por lo tanto quienquiera que armada griega en Troya, en el cual acusa a su compañero Palamedes
desee llegar a ser un hábil orador y no un experto autor de de traición. A diferencia del SED, que no entra en ninguna categoría
discursos, y quiera valerse adecuadamente de la ocasión más literaria definida, éste sigue de cerca el patrón de un habitual discurso
que hablar con un léxico de forma precisa, y trate de tener a su de una corte judicial. Hay una interesante variante del mito –al parecer
favor la benevolencia de la audiencia más que su recelo por original de Alcidamante-, y es probable que haya sido escrito como
antagonista, y quiera además que se presente ante ella un una réplica a la Defensa de Palamades de Gorgias, otra figura
intelecto flexible, una memoria rica de recursos y un olvido íntimamente unida a su desarrollo intelectual.
que pase inadvertido, y esté dispuesto a adquirir la habilidad Además del b) Meseníaco, mencionado antes, tenemos también
de los discursos adecuada a las necesidades de la vida, ¿ése no c) el Certamen entre Homero y Hesíodo –competencia imaginaria
se tomaría naturalmente el mayor cuidado en improvisar entre los dos poetas, en la cual Hesíodo es proclamado triunfador-,
siempre y en toda circunstancia, y tomándose la escritura a cuya redacción definitiva se remonta a la época de Adriano, y que
modo de diversión y de cosa accesoria no sería juzgado entre tiene en Alcidamante, con mucha probabilidad, al autor de una de sus
los que piensan bien como uno que piensa bien también? versiones (dos célebres artículos del joven Nietzsche (1870, 1873)
pusieron sobre el tapete la cuestión). Ahora bien, el problema del
Certamen se enraíza con otro: saber si formaba parte o no del d)
Mouseîon, hipótesis que avala, fundamentalmente, la cita de unos
APÉNDICE II versos que Estobeo (4.52.22) atribuye a esta obra de Alcidamante, y
que se han encontrado también en más de una versión del Certamen
Si el SDE es la más temprana de las obras de Alcidamante, la (vv. 70-101). La importancia de reconstruir el Mouseîon, sobre lo que
datación de su última producción puede ser establecida entre el 370- ironiza Muir (2002:XIX), llega incluso hasta considerar la serie de
369 a. C., según unas escasas referencias de la Retórica de Aristóteles líneas citadas por e) Aristóteles, Retórica, III 1406a-b, como
(I, 1373b18 y II, 1397a) en las que es mencionado el Discurso a los formando parte del prólogo de dicha obra (es la propuesta de F.
Mesenios o Meseníaco, cuyo tema alude a la derrota espartana en Solmsen (1932)) . Lo cierto es que más allá de la relación con el
Leuctra y la posterior liberación de Mesenia, acaecidas en esa fecha. Mouseîon, el interés de estas citas estriba en que son el fundamento
Es decir que los datos más o menos seguros de su biografía se limitan del testimonio que trae a cuento Aristóteles como diferentes
a enmarcar su actuación en Atenas entre los últimos años del siglo V modalidades de estilo que él desaprueba. El criticismo es englobado
a. C. y el primer tercio de la centuria siguiente, y a brindarnos, por por el Estagirita bajo el término general de psychrón, eso que la
medio de la Suda (i. 117) el lugar de su nacimiento, Elea, en Asia preceptiva latina tradujo por estilo frigidum o insulsum, y estarán
Menor, en los márgenes del mundo griego. Poco o nada seguro es lo englobados bajo cuatro tipos de errores principales: el de los nombres
que puede extraerse de la restante obra conservada, cuya somera compuestos, el de las palabras inusitadas, el de los epítetos largos,
descripción es la siguiente.

- 50 -
inoportunos o repetidos y, finalmente, el error del uso inapropiado de The Rhetoric of Aristotle, with a Commentary, ed. E. M. Cope
las metáforas. (ed. and rev. J. E. Sandys), 3 vols., Cambridge 1877 (repr.
Sabemos los nombres de cuatro f) Encomios o Elogios: el Dubuque, Iowa 1966)
Encomio de la Muerte, que Cicerón leyó (Tusc. Disp. I, 48.116), el Retórica, introducción, traducción y notas de Quintín
Encomio de Nais (una hetaíra), el Encomio de Proteo el perro, y un Racionero, Madrid, Gredos, 2000.
Encomio de la Pobreza. Según se ve, estos tópicos paradójicos Gorgias
suponen una concepción de la retórica en que prima el virtuosismo del Encomium of Helen, ed. and trans. D. M. MacDowell, Bristol
orador, la exhibición de sus cualidades, antes bien que el contenido 1982
sobre el que opera la téchne rhethoriké, la cual ilustra lo que venimos Hesíodo
anticipando en estos apartados. Hesiod. Theogony, West, M. L. Oxford, Clarendon Press 1997
Digamos, por último, que del h) Physikón o Libro de la Homero
Naturaleza, hay solo una referencia (Diog. Laert., 8.56), y el libro Homeri Ilias (1931, ed. T. W. Allen), Oxford, Clarendon
aparece como el marco en el cual Alcidamante escribió sobre Zenón y Press , vol. 2-3.
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BIBLIOGRAFÍA
115
Se consignan las fuentes más relevantes para el estudio. Las que no
constan específicamente corresponden a las ediciones utilizadas por el TLG
5
Canon o OLD.

- 51 -
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90.

- 52 -
viciados de una insalvable hýbris. En el caso de Gorgias, esta objeción
ARGUMENTAR POR CAMINOS EXTREMOS es, si se quiere, más compleja, ya que sus teorías atacan el fundamento
mismo de la noción de saber tradicional, puesto que alteran la relación
entre discurso y contenido y, por lo tanto, su condición de verdadero.
Claudia T. Mársico En este sentido, Gorgias ha pasado a la historia como un
Universidad de Buenos Aires personaje colorido y radical que plantea tesis nihilistas extremas que
Universidad Nac. de Gral. San Martín impugnan toda posibilidad de postular un conocimiento
fundamentado. Esto es cierto, pero sin notar otros datos del contexto
I de enunciación de sus tesis los alcances de su propuesta se desdibujan.
LA IMPOSIBILIDAD DE PENSAR LO QUE ES Comenzaremos, entonces, por un rodeo que dé cuenta de las
Gorgias y la instauración del criterio de verdad condiciones teóricas previas contra las que Gorgias reacciona (punto
como coherencia de enunciados 1), para detenernos luego en los detalles de construcción de la
filosofía gorgiana que presenta dos momentos, una pars destruens
orientada a la impugnación de la posibilidad de la verdad como
Tradicionalmente el pensamiento sofístico ha recibido adecuación del pensamiento a lo real que se manifiesta en el Tratado
miradas de soslayo. La impugnación platónica ha instaurado una del no ser, (punto 2) y una pars construens que plantea la noción de
orientación negativa del término profunda y permanente, de modo que una verdad como coherencia de enunciados, tal como aparece en el
en la lengua coloquial de buena parte de los idiomas modernos ‘ser un Encomio de Helena, (punto 3). Esto nos permitirá evaluar hasta que
sofista’ equivale a ser un embaucador con aires intelectuales. Se trata punto Gorgias sigue en su propuesta una intuición básica siempre
de un caso claro y extremo del éxito que puede tener una categoría presente como peligro desde los inicios de la reflexión griega y
sustentada por una estrategia argumentativa potente. La categoría es la presente como acuciante problema de nuestros días.
de ‘sofista’ y la estrategia argumentativa, la de aplicar esta categoría a
todos los adversarios teóricos que no se atuvieran a la propuesta de
radicalismo ontológico que plantea la teoría platónica de las Ideas. La 1. El trasfondo teórico de la tarea gorgiana
dicotomía original planteada por Platón entre filosofía y sofística, que
estaba a la base de esta estrategia, suele reaparecer con pleno vigor El primer dato, que puede parecer genérico y hasta obvio, no
cuando se trata de estudiar tesis como las de Protágoras o Gorgias. En debe ser pasado por alto: en Grecia no hay un corpus textual
este sentido, la oposición está orientada a denunciar que estos incuestionado que garantice la verdad de sus enunciados ni hay nada
personajes que solían considerarse sabios no lo eran, por la simple que nos haga pensar que los textos de Homero, compuestos por un
razón de que la sophía no es algo que pueda predicarse de los poeta y versionados a voluntad por la tradición posterior, puedan ser
hombres, a quienes sólo les cabe la philo-sophía, i.e. el intento de siquiera comparados pálidamente con lo que pasa en otras tradiciones
captación de realidades trascendentes y fundantes respecto del mundo que se basan en textos sagrados. Sin ‘palabra de Zeus’ no hay un
perceptible. Con esta premisa básica se ensombrece la potencial dogma unificador que funcione como criterio indubitable para decidir
calidad de los argumentos “sofísticos” que estarían irremediablemente sobre otros enunciados que se plantean a la experiencia humana.

- 53 -
A ello podemos incorporar un segundo dato, mucho más expresión de la adecuación del pensamiento a lo real. 122 Esto hace que
concreto. La obra de Gorgias, especialmente en lo que respecta a lo en la tradición occidental el problema de la verdad sea realmente un
que llamaremos su “parte constructiva”, el Encomio de Helena, se “problema” y dispara el intento sostenido y repetido de los hombres
enrola en una tradición en la que abundan testimonios de obras que por proyectar sistemas que suplan esta falta originaria.
toman partido en contiendas míticas o históricas. Por citar sólo Gorgias no escapa a esta lógica. Lo que vemos en el Encomio
algunas, podemos mencionar que en Antístenes se encuentran es el paso constructivo de la posición gorgiana que presupone una
discursos de Ayax y Odiseo, que retoman desde perspectivas opuestas parte destructiva previa. ¿Destructiva respecto de qué? Respecto los
el episodio de las armas de Aquiles.116 También conservamos dos postulados planteados por pensadores previos sobre este problema que
discursos sobre Palamedes, uno de defensa escrito por Gorgias 117 y pueden sintetizarse del siguiente modo: los elementos con que cuentan
otro de acusación hecho por Alcidamante 118, además de referencias a los hombres para entender el mundo son lógoi, enunciados múltiples,
obras de los tres trágicos que adoptaron el tema. Sócrates mismo se variados y diferentes. De entre ellos, sólo algunos tienen correlato real
vuelve objeto de disputa con las apologías de Platón y Jenofonte por y puede decirse de ellos que son verdaderos. Los demás son lógoi
un lado y el Panfleto de Polícrates por el otro119. En el caso de Helena, erráticos que siembran la confusión y el error, especialmente porque
finalmente, contamos con el Encomio de Gorgias120, y las dos no hay criterios fidedignos que permitan identificar un parámetro de
referencias de Eurípides en Troyanas (escrita en el 415a.C.) y Helena juicio que separe a los lógoi por su calidad veritativa. Así, el lógos
(en el 413a.C.), además de las referencias de Heródoto e Isócrates 121. verdadero encierra graves problemas de legitimación, ya que sin
Esta abundancia y disimilitud de enfoques llama la atención autoridad que lo sostenga queda librado al juicio variable de los
sobre el clima cultural que tiende al sincretismo, cosa que en el caso hombres. ¿Cómo saber entre todos los discursos que circulan cuál es
de Gorgias es bien palpable: es un orador y un filósofo de primera verdadero, es decir, cuál tiene correlato real? Así es que las filosofías
categoría que trabaja con material literario. Esto permite colegir que el que plasman esto con más claridad, que son las de Heráclito y
problema que vamos a señalar no es el entretenimiento de un Parménides, terminan por proponer dicotomías entre despiertos y
grupúsculo contracultural, sino que atraviesa todo el espectro dormidos, bifrontes y oyentes de la diosa, que hacen hincapié en el
intelectual de la época y se plasma por lo tanto también en la sofística: factor humano y crean el problema clásico que aprovechó bien
la verdad no es directamente asequible y es así que en demasiados Descartes: cómo sabe uno si está despierto o está dormido. Ésto
ámbitos se disiente permanentemente, hasta el punto de que ponerse termina retomando el problema original: cómo sé que lo que creo es
de acuerdo parece imposible. Como es de esperar, esto termina por verdadero, que mis aprehensiones son reales, lo cual tiene gravísimas
poner en tela de juicio la noción misma de verdad, al menos en tanto consecuencias porque entre estas creencias están las creencias éticas y
122
Esto llevó a Platón a proponer en República una limitación del contacto de
116
SSR V A 53 y 54. los jóvenes con la argumentación por el riesgo de que se convirtiera en
117
Gorgias, Defensa de Palamedes, DK fr. 12. erística. El “símil del hijo adoptivo” de 537ess. intenta señalar que estas
118
Alcidamante, Acusación de Palamedes (Véase supra el Apéndice II del refutaciones y contrarrefutaciones que se deducen de la falta de un criterio
capitulo 3, sobre Alcidamante). indubitable pueden llevar, como sucede en general en la sofística, a dudar de
119
Sobre el panfleto de Polícrates, véase Isócrates, Busiris I 1ss. la existencia misma de un criterio. Es el mismo peligro que crea los
120
Gorgias, Encomio de Helena DK fr. 11. “misólogos” de Fedón 89d, que por ver sus convicciones muchas veces
121
Heródoto, II.116ss. e Isócrates, Encomio de Helena, passim. refutadas terminan por renegar del valor mismo de la argumentación.

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políticas, y eso implica un sinnúmero de preguntas asociadas: ¿cómo No queremos decir con esto que la filosofía parmenídea haya sido
sé que mis creencias políticas son realmente las correctas? ¿cómo sé algo así como una filosofía oficial, una dóxa aceptada, sino que, por el
que mi conducta es la apropiada?, etc. contrario, se convirtió en el horizonte desafiante y problemático que
Las filosofías del fundamento de Heráclito y Parménides invita a las respuestas polémicas típicas de toda reflexión filosófica.
intentan constestar a este problema con la instauración teórica de la El núcleo conceptual que legó el poema de Parménides es el
noción de verdad como adecuación del pensamiento a lo real. Marcan de la plasmación conceptual de la tríada ser – pensar – decir (eînai –
un hito en el desarrollo del pensamiento griego, y su impronta pervive noeîn – légein) y sus diferentes estructuraciones, ya sea como variante
en las líneas continuadoras. Sin embargo, es muy diferente el destino integrada, cuando el lenguaje expresa un pensamiento orientado a lo
de estas dos filosofías juzgadas desde el punto de vista de sus real, caso en el cual el resultado es un enunciado verdadero, ya sea
seguidores inmediatos. En efecto, sabemos de heraclíteos en época como variante disociada, cuando el lenguaje expresa un pensamiento
clásica, entre los cuales se cuentan personajes como Crátilo, quien se errático, sin correlato real, caso en el cual el resultado es un enunciado
supone fue maestro de Platón. Podría pensarse entonces que esta línea falso. Esta relación es la que caracteriza precisamente al lógos
tuvo su continuidad, aunque autores como Kirk duden de ello. 123 El heraclíteo que podríamos entender simplemente como ‘lógos de un x
severo juicio de Platón en Teeteto 179d ss., donde se presenta a los real’, de modo que resulta la explicitación de lo que existe. El lógos
heraclíteos como unos imitadores del estilo literario que se comportan que se hipostasia allí es entonces el lógos propio de la tríada integrada
con extravagancia, constituye un testimonio a este respecto que no y queda contrapuesto al lógos disociado de los dormidos que en su
hay motivo para menospreciar. Lo que queda claro, sin embargo, es solipsismo sustraen su pensamiento, y por lo tanto también su
que estos continuadores de Heráclito son vistos como un enjambre de lenguaje, a un estado de idiotez en sentido etimológico, i.e. se
personajes bizarros que se dedican a lanzar aforismos encierran en su propio (ídios) ámbito privado y desoyen al único
incomprensibles. Son sin duda personajes menores que no parecen lógos que trasunta los rasgos del eînai. Es la diferencia, además, que
haber llevado a cabo innovaciones teóricas que merezcan especial existe entre los hombres que adoptan la vía de la verdad en
atención. Podríamos decir que Heráclito deberá esperar hasta el Parménides, donde sólo se piensa aquello que existe y quienes se
estoicismo para ver seguidores que lo sean también en la calidad de pierden en la vía del error. Gorgias reaccionará a esta postulación y
sus doctrinas. sostendrá que la búsqueda de criterios ciertos es inútil. La actividad
En lo que respecta a los continuadores de Parménides, el filosófica misma entendida como búsqueda de la verdad sería una
escenario es totalmente diferente. Por la línea de Zenón y Meliso, que especie de castigo del Hades, un tantálico trabajo de intento
reivindican su ligazón con Parménides, se da una línea de permanente sin resultados, precisamente porque no existe aquello que
pensamiento original y productivo que instala la perspectiva se busca. De esta situación cuasitrágica Gorgias intentará extraer
parmenídea en el centro de toda reflexión filosófica. Eso hace que sea consecuencias positivas que terminan afirmando el rol creador del
sobre la base de esta perspectiva que se dan las variaciones que hemos hombre.
de ver en época clásica. En este sentido, en esa época, el sistema por
excelencia es el parmenídeo, de modo que es a partir de allí que en
buena medida los nuevos pensadores construyen sus propios sistemas.
123
Kirk, G.S. (1954:14).

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2. Pars destruens: La inviabilidad de la verdad como adaequatio
intellectus ad rem Dice que no existe nada; si existe, es incognoscible
(ágnoston), y si existe y es cognoscible (gnostón), no es
Para la elucidación de nuestro problema, el paso por el mostrable (delotón) a otros. (MXG 979a)
Tratado del no ser de Gorgias es ineludible, ya que este trabajo se
plantea precisamente como una negación de los tres elementos de la El planteo contempla la negación de la doble versión de la
tríada ser-pensamiento-lenguaje. Esta obra ha llegado a nosotros en tríada, de modo que se pueda estar a veces en el error y a veces en la
dos versiones diferentes, una transmitida por Sexto Empírico en el verdad. Esto se realiza por medio de la negación de la existencia de la
libro VII 65-87 de sus Adversus Mathematicos y otra, por una obra versión integrada para colegir, entonces, la necesidad de que sólo
pseudo-aristotélica que lleva el título de De Meliso, Xenophane et persista la posibilidad de la tríada disociada. Esto se logra en ambas
Gorgia (MXG). Ninguna de las dos reproduce fielmente el texto de versiones minando la posibilidad de funcionamiento integrado de cada
Gorgias, sino que, por el contrario hay modificaciones terminológicas uno de sus elementos. En primer lugar, que nada existe, i.e. negación
evidentes, sobre todo en el caso de Sexto, 124 o el texto se ve del eînai, de modo que no haya objeto real a inteligir; en segundo
interrumpido por marcas de enunciación del autor o directamente por lugar, que concediendo que existiera, de todos modos no se podría
comentarios críticos, como es claro en el caso de MXG. Los textos, pensar, i.e. negación del noeîn orientado a un correlato real, y en
como es de esperar, difieren sensiblemente en algunos puntos, por lo tercer lugar, aún aceptando la existencia y el pensamiento respecto de
cual ceñirse en exceso a uno u otro texto genera riesgos filológicos ellas, eso sería imposible de plantear lingüísticamente, esto es,
innecesarios. Aún sin creer en la solución de Kerferd, 125 para quien los transmisible a otros –negación del légein como expresión de la
textos muestran una absoluta coincidencia teórica, es preciso adecuación del pensamiento a lo real-. Analicemos algunos de los
contrastar los datos de ambos testimonios y proceder con los recaudos puntos principales de la argumentación, prestando atención
de rigor en casos de tradición indirecta. especialmente al modo en que Gorgias adapta la tríada parmenídea.
En ambas versiones la formulación de las tres tesis postuladas No nos detendremos, entonces, en consideraciones de detalle sobre la
es clara. En la versión de Sexto se afirma: argumentación en torno de la primera tesis, la más compleja y la que
presenta más divergencias en las dos redacciones, sino más bien las
En primer lugar, que nada existe, en segundo lugar que que se presentan en las dos últimas.
aunque exista (ei kaì éstin), es inaprehensible (akatálepton)
para el hombre, en tercer lugar, que aunque sea aprehensible
(kataleptón), es en efecto inefable e inexplicable (anéxioiston 2.1 Los elementos de la tríada en la primera tesis
kaì anerméneuton) a otro. (SE VII 65)
La argumentación de la primera tesis que plantea que nada
En la versión del anónimo: existe (oudén estin) se estructura sobre la reductio ad absurdum de
tres posibilidades respecto de la existencia: ser, no ser y una mezcla
124
Un ejemplo claro es el uso de kataleptós, término técnico de la filosofía de ambos. El argumento plantea, en la versión de Sexto, que “existe lo
helenística en ... que es, lo que no es o lo que es y no es a la vez”. Ninguna de las tres
125
Kerferd, G. (1981: passim).

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posibilidades es viable, dado que: (i) Lo que no es no existe; 126 (ii) Lo trata de un planteo gnoseológico, ontológico o ambos. Desde el punto
que es no existe;127 (iii) lo que es y no es no existe. 128 Lo que queda de vista del esquema de la tríada ser-pensamiento-lenguaje, es
impugnado, entonces, es la posibilidad misma de tematizar el interesante notar que la oposición gnoseología - ontología remite
problema de la existencia. En efecto, para sostener la visión radical directamente a dos elementos de la tríada –pensamiento y ser-, de
nihilista Gorgias debe extremar el cuidado en debilitar la noción de lo modo que podría retraducirse esta duda en términos que apuntan al
real, que constituye la noción fundamental de la tríada integrada, ya problema de dónde está puesto el acento para negar la posibilidad de
que es el parámetro al que se refieren los elementos dependientes – la tríada en su versión integrada, i.e., básicamente, si el argumento se
pensar y decir-. Esto explica la sobreabundancia de argumentación orienta con más fuerza a negar la posibilidad de tematizar la
dedicada a la primera tesis en comparación con las dos restantes. existencia del plano real o a negar la posibilidad de pensar lo real. La
Queremos notar, sin embargo, que en el planteo de la primera tesis tesis de que ‘nada existe’ es, efectivamente, ontológica, en tanto se
hay un adelantamiento, una prolepsis, podríamos decir, de la refiere básicamente y por contraste a la noción de ser parmenídeo que
interrelación entre los elementos de la tríada, ya que puede entreverse presenta lo real de un modo radical y excluye, por lo tanto, cualquier
un tratamiento de los modos de referencia al ser de los otros planos rasgo que disminuya su calidad de pura existencia. En efecto, esto
que en este estadio están sólo prefigurados y que luego se explicitarán implicaría desplazarse fuera de la vía de la verdad, precisamente
claramente. Esto es, ya en la primera tesis se opera sobre la noción de porque se perdería la garantía ontológica de que el objeto inteligido es
una tríada que liga los planos de ser, pensamiento y lenguaje. absolutamente real. Por otra parte, el perfil gnoseológico está
Precisamente respecto de la primera tesis del tratado existe claramente presente en la relación entre ser y pensamiento planteada
una cierta polémica acerca del carácter del argumento, esto es, si se en SE VII 67: “Si eso que no es existe, a la vez existirá y no existirá
(éstai te háma kaì ouk éstai), pues si es pensado como no ser (ouk ón
126
Los argumentos para probar este punto pueden resumirse como sigue: (i) noeìtai), no existirá, pero en cuanto es no ser (hêi dè ésti mè ón)
Si existiera sería y no sería a la vez: no sería en tanto pensado, pero sería lo seguirá existiendo (pálin éstai)”.
que no es y esa duplicidad es imposible. (ii) Si el no ser existe, el ser no La distinción entre noeîn y eînai inaugura la argumentación
existirá; pues por ser contrarios tienen accidentes contarios. Entonces, el ser planteando los inconvenientes que trae aparejado el pensar la
no existe. Esto se deriva del postulado sobre pares contradictorios. inexistencia de algo, ya que al constituirlo en objeto de pensamiento
127
Esto se prueba con los siguientes argumentos: (i) si existe, es eterno o se le supone cierta entidad que al mismo tiempo se le niega al
engendrado o eterno y engendrado a la vez. (a) eterno: si es eterno es sin atribuirle luego el predicado de no existencia. El razonamiento apunta
principio (arché), y entonces ilimitado (ápeiron) y no existe en ningún lugar,
a impugnar la posibilidad de que lo ontológico y lo gnoseológico
porque no puede tener un continente (emperiéchon) y tampoco puede ser lo
mismo continente y contenido, porque sería a la vez lugar y cuerpo. (b) puedan resolverse de diferente manera, de modo que debería
Engendrado: no puede serlo respecto del ser, porque ya existiría, ni del no mantenerse la ecuación de que se piensa lo que existe y no se piensa
ser, porque del no ser no sale nada. (c) Eterno y engendrado: se excluyen lo que no existe, si se quiere evitar la contradicción. Esto puede
mútuamente. (ii) si existe, es uno o múltiple. (a) uno: cantidad, continuidad, resultar curioso, cuando justamente la postura gorgiana se edificará
magnitud o cuerpo: en todas las posibilidades se admite la división. (b) sobre la disociación de la tríada, es decir sobre la posibilidad de
Múltiple: si se elimina la unidad, se elimina la multiplicidad. pensar lo real, pero la clave aquí reside en que la afirmación efectiva
128
Por lo siguiente: (i) si existen los dos se identifican en el no ser, que no que se está analizando y pretende rebatirse es la de existencia de lo
existe. (ii) No pueden existir los dos, porque serían idénticos, no dos.

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que no es, mientras la tesis gorgiana propone una hipótesis más existencia: ser, no ser y ser y no ser al mismo tiempo, para luego
básica, la negación de todo tipo de existencia, lo cual incluye, por descartarlas una por una. Lo que resulta entonces imposible es la
supuesto, a lo que no es. Para la postura gorgiana no basta con predicación misma de la existencia respecto de cualquier cosa, lo cual
restringir o complejizar los rasgos de lo real, sino que debe hacerlo nos acerca al plano de lo que se puede decir de una cosa y, por ende,
desaparecer por completo para que desaparezcan con él las al elemento lingüístico de la tríada.
posibildiades de postular una garantía ontológica que respalde a algún Así, no sólo el plano del noeîn está presente en el planteo de
lógos que se pretenda verdadero. Si no hay eînai, no habrá tampoco la primera tesis, sino que es lícito inferir también una lectura
verdad por adecuación a lo real. lingüística que plantearía que de lo inteligido no se pueden decir
Respecto de este primer argumento, es de notar que, desde la ciertas cosas, como que es, no es, es uno, múltiple, engendrado, etc.
perspectiva del pensamiento, no hay contradicción en la existencia de Estos términos no podrían ser el correlato lingüístico de lo real, de
lo que no es, porque en rigor no hay inconvenientes para pensar algo modo que indirectamente queda demostrado que el lenguaje tiene
no existente, respecto de lo cual más adelante se aducirán los ejemplos elementos independientes de la realidad, que no remiten a ninguna de
de Escila, la Quimera (SE VII 80), el hombre que vuela y el carro que sus instancias. Es claro que la autonomía del lenguaje no ha sido
avanza sobre el mar (SE VII 79). En efecto, puede pensarse algo en tradicionalmente planteada respecto de la caracterización de este
tanto no existente, i.e. lo que se piensa, en ese caso, es la ausencia de punto de la tesis gorgiana porque, tal como sucede en los sistemas
objeto referencial para un contenido noético. La contradicción surge antes examinados, en este contexto hipotético el lenguaje tiene un
cuando a la vez se le aplica la cualidad de existencia, que debe status secundario y derivado. Sin embargo ya aquí, como
corresponderle en tanto objeto –aunque sea de pensamiento-. La férrea consecuencia de la ruptura de la tríada que inaugura la primera tesis
alternativa entre ser y no ser, que no admite grados ni modos gorgiana, surgen los primeros elementos que llevarán a la
diferentes de existencia, habilita el argumento. caracterización del lenguaje de plena autonomía que establecerá la
Dado que en la versión unificada de la tríada el ser es captado tercera tesis. Este planteo todavía no es explícito porque lo que se
por el pensamiento y esta unidad es a su vez expresada por medio del encuentra Gorgias criticando en este punto es el esquema parmenídeo
lenguaje, no importa por cuál de los elementos se comience el de la doble versión de la tríada, para tratar de negar la posibilidad de
análisis, siempre se arribará a los mismos resultados. Esta distinción que exista la versión integrada, donde el pensamiento y el lenguaje
férrea entre ontología y gnoseología que atraviesa la crítica, entonces, reflejan lo real, pero en tanto pretende refutarlo mediante una reductio
no es relevante, ya que el sistema se basa en la concatenación de los ad absurdum, debe, hasta este punto, comprometerse con el hecho de
elementos de la tríada de modo que cualquier afirmación cobra que el lenguaje es un elemento derivado orientado a la expresión de
sentido sólo en este plexo significativo. Ahora bien, es llamativo que pensamiento y realidad, tal como funciona en la formulación
la alternativa esté planteada aquí en términos de ontología o parmenídea de la tríada integrada. Sólo en la pars construens de su
gnoseología, los planos correspondientes a realidad y pensamiento, posición, que suele identificarse con el Encomio de Helena,
pero no haya una lectura pretendidamente lingüística, que es el encontramos la versión positiva de la tríada disociada, donde por el
elemento de la tríada faltante y es desde todo punto de vista plausible. carácter difuso del ser y del pensamiento respecto del ser, el lenguaje
En rigor, la primera tesis no se restringe a postular la inexistencia de oficia de nivel autónomo y, por lo tanto, pierde sus rasgos
lo real, sino que plantea un complejo de tres posibilidades de

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instrumentales y derivados para pasar a ser él el que instaura el de que, sin una seguridad constante sobre la presencia de un correlato
criterio de verdad. real, se debe suponer preventivamente su ausencia y operar como si
En suma, podemos decir que en el planteo de la primera tesis tal correlato jamás se diera. La inestabilidad de los métodos para
hay implicancias en los tres niveles de la tríada. Estos niveles están detectarlo lo vuelven virtualmente incognosible e ininteligible. La
profundizados y explicitados en las tesis siguientes que retoman segunda tesis, entonces, plantea que no es lícito suponer que existe la
claramente el esquema triádico, adoptando una perspectiva por vez. relación tradicional de conocimiento de un objeto existente. Lo único
que existe son representaciones de origen desconocido respecto de las
cuales no tenemos criterio para juzgar.
2.2 Las garantías y las dos versiones de la tríada en la segunda tesis Habiendo impugnado la pretensión de un fundamento real que
oficie de parámetro, lo que Gorgias ataca, precisamente, es el punto de
Si la primera tesis se centra en el problema del ser, esto es del las garantías del conocimiento. Se pretende destruir, así, la garantía
objeto del noeîn, en la segunda tesis se analiza el sistema desde el parmenídea de algo real que justifica el pensamiento y el discurso,
punto de vista del pensamiento y se afirma que aunque algo exista es sembrando dudas sobre la capacidad para decidir respecto de la
incognoscible e ininteligible. El planteo parte del hecho de que no naturaleza del objeto inteligido, i.e. si se trata de un objeto real o de
importa si hay o no efectivamente algo que existe, ya que de todos mera apariencia. Esto se lleva a cabo mediante el planteo de dos tesis
modos en el nivel del noeîn hay limitaciones respecto de la captación complementarias:
de cualquier sustrato pretendidamente real. Desde esta perspectiva
sólo existen, por definición, los dormidos de Heráclito o los díkranoi 1) Si las cosas pensadas (tà phronoúmena) no son reales
de Parménides, ya que el pensamiento no es sensible a los rasgos de (oúk estin ónta), lo existente (tò ón) no puede ser pensado
realidad de los objetos y, por lo tanto, no está en condiciones de (où phroneîtai). (SE VII 78)
decidir sobre el origen real o espurio de una representación. 2) Si las cosas pensadas (tà phronoúmena) son reales (éstin
Básicamente el argumento reside en que si por las falencias de ónta), las cosas que no existen (tà mè ónta) no podrán ser
captación de lo real los hombres predicamos el ser tanto de lo que es pensadas (où pronethésetai). (SE VII 80)
como de lo que no es ¿cómo podemos saber frente a cual de ellos
estamos? Esto es, si se puede pensar tanto el ser como el no ser ¿cómo A primera vista, la argumentación reposa de nuevo sobre el
sabemos que lo pensado en un momento x es algo que existe? postulado de pares contradictorios que requerirían predicados
Se trata, en efecto, de una impugnación de la noción opuestos; pero esta formulación, que por otro lado entrañaría una
parmenídea de tríada unificada desde la problematización del hecho postulación falaz, presenta un sentido más profundo. Se trata, en
mismo de que haya dos versiones posibles de la tríada y de que la efecto, de una formulación de las dos variantes de la tríada y de los
versión unificada, con los rasgos de unicidad entre ser y pensar problemas que entraña cada una. El primer argumento versa sobre la
propios de esta versión, no sea directamente reconocible por medio de falta de garantías dentro de la tríada disociada y el segundo sobre el
métodos simples de su contracara, la versión disociada, sin correlato hecho de que la existencia misma de la versión disociada hace vacuo
real. El argumento de la segunda tesis consistirá, entonces, en explotar el planteo de la tríada integrada. Esta segunda tesis es fundamental
las dificultades de esta bivalencia de la tríada para llegar al corolario porque se refiere al noeîn, el elemento de la tríada de cuya orientación

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depende la variante que se activa. En este sentido, es el noeîn el que donde sólo se piensa lo que es, i.e. sólo se generan intelecciones
toma por objeto lo real o se vuelca al solipsismo. Lo que Gorgias verdaderas que remiten a lo que existe. Es la situación de la vía de la
señala en esta tesis es que la variante integrada de la tríada es una verdad del poema de Parménides, donde todo acto intensional está
quimera, porque el noeîn carece de mecanismos ciertos que le originado en algo que existe, esto es, hay una plena garantía acerca del
permitan determinar los rasgos de realidad de su objeto. Si el noeîn es correlato real de todo acto intensional. Ahora bien, como hemos visto
ciego a este criterio será imposible diferenciar ambas versiones de la en el caso anterior, esta garantía se quiebra con un solo ejemplo de
tríada. Esa incapacidad es un rasgo característico de la tríada que esto no es siempre así. Ese ejemplo que permite la impugnación
disociada, que de este modo se convierte en el único marco plausible de esta hipótesis surge de la capacidad noética de concebir cosas
para el pensamiento. Desaparece así la bivalencia estructural de la inexistentes, i.e. de pensar fuera de la tríada integrada. El hombre que
tríada y nos enfrentamos a un modelo unitario que sólo contempla la vuela y los carros marinos bastan para subrayar que la segunda
tríada disociada. hipótesis es fallida, lo cual remite indefectiblemente al primer
Analicemos cada argumento más de cerca. En el primero, se argumento, esto es, que dado que no hay plena seguridad de que todo
parte de la hipótesis de que ninguna de las cosas pensadas es real, lo lo que se piensa sea real, existe en rigor el peligro de que lo real esté
cual responde, por otra parte, a la conclusión de la primera tesis. perdido por completo para el entendimiento.
Asistimos así a la absolutización de la versión de la tríada disociada, Hay un aspecto que favorece esta interpretación y se cifra en
sobre la base de que, dado que se acepta que hay algunos actos la relativa diferencia en el planteo de ambas fuentes. En efecto, en
noéticos sin objeto, ésta puede ser la situación general de todos los MXG se hace referencia a la posibilidad de la verdad total, esto es, que
actos intensionales. Para ello se opera con proposiciones universales, podríamos enfrentarnos a pensamientos sistemáticamente verdaderos,
de modo que si hay casos de pensamiento de cosas que no existen, cuando se plantea: “Es preciso que las cosas pensadas existan (tà
esto se proyecta potencialmente a todos los demás, precisamente phronoûmena eînai), y que lo que no existe, si realmente no existe, no
porque la inexistencia se vuelve un riesgo oculto e inverificable de pueda ser pensado (medè proneìsthai). Si esto es así, nadie podría
cada uno de los objetos inteligidos. En rigor, si hay cosas que no decir que algo es falso (pseúdos), ni si hablara de carros que corren en
existen y pueden ser pensadas, casos típicos de la tríada disociada el mar. Pues todas las cosas serían así, ya que las cosas vistas y oídas
como el hombre que vuela y el carro que avanza sobre el mar, y si lo serían porque cada una de ellas es pensada (phroneîtai)” (MXG
además no hay un criterio para aislarlos, no hay garantía de que sea 980a).
posible pensar cosas existentes. La tesis cobra plena inteligibilidad si Se trata, efectivamente, del segundo argumento de Sexto, en
se lee “si existe un caso en que se piensa algo que no es real, no hay el que se tematiza la tríada unificada, que no deja espacio para el
garantía de que sea posible pensar cosas reales”, porque ante una error. Se colige, entonces, a partir de allí, que del caso opuesto surge
situación x no hay criterio que asegure que no se trata de un caso de la falsedad total, i.e. el enfrentarse a pensamientos sistemáticamente
objeto no real. falsos, lo cual coincide con el planteo del primer argumento de Sexto.
La contracara de esta situación, suponiendo, como se hace en Esto corresponde, sin duda, con las dos manifestaciones de la tríada
la enunciación de la segunda tesis, que las cosas existan y por lo tanto pero descontextuadas y absolutizadas, de modo que producen
que la primera tesis esté equivocada, se lleva a cabo en el segundo situaciones extremas. Entonces, el pensamiento puede ser siempre
argumento. Allí se plantea una formulación de la tríada integrada, verdadero, si opera sobre las reglas de funcionamiento de la tríada

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unificada o puede ser siempre falso, en tanto, sin el ser como garantía, los planos que lo condicionan y lo transforman en un elemento
todo es proyección del pensamiento. Es de notar que Gorgias rechaza derivado. Con la autonomía del lenguaje, por el contrario, se entroniza
la primera posibilidad por absurda, la misma que será luego explotada la retórica como saber legítimo.
por Antístenes,129 y se refugia en la segunda, que absolutiza la versión
disociada de la tríada y le provee su idea de pensamiento autónomo Gorgias se vale, según Sexto, de tres argumentos para
respecto de cualquier correlato real. sostener la tercera tesis:
i) La palabra es diferente del ser, entonces no sirve para
significar.
2.3 El status del lenguaje en la tercera tesis ii) La palabra no tiene existencia real.
iii) Si existe, es un objeto diferente y los objetos no se significan
La tercera tesis intentará extremar las consecuencias de este mútuamente.
esquema, que se ha vuelto diádico por la pérdida de referencia a algo
real, de modo que los elementos quedan restringidos a pensamiento y La tercera tesis, entonces, no ataca la comunicabilidad sino la
lenguaje. El próximo paso será suspender también la relevancia del referencia a algo real. Hay una diferencia irreconciliable entre el
pensamiento de modo que sea preciso erigir un sistema basado status ontológico de lo real y el lenguaje, de modo que no se infiere
únicamente en el lenguaje. Así, se llega al tercer elemento de la tríada, directamente cómo el lenguaje puede referir a las cosas. Además,
el lógos. La argumentación comienza por conceder la posibilidad de existe una relación directa entre un objeto que produce una sensación
la viabilidad de la tríada unificada, para mostrar que aun suponiendo y el discurso interior, que corresponde al plano del pensamiento, pero
un objeto real y un pensamiento que lo capte eficientemente, el cuando el discurso se dirige a otro no hay posibilidad de producir en
lenguaje no consiste en un instrumento de expresión del pensamiento, ese otro la sensación más que de manera vaga y con la condición de
sino que entre ambos hay un hiato insalvable, ya que entre las que el otro la haya experimentado con anterioridad. En caso contrario,
palabras y las cosas no hay puntos de contacto. La tercera tesis reza: las sensaciones son intransmisibles. Muy acertadamente, Gorgias se
aunque lo real pudiese ser aprehendido (katalambánoito) por el circunscribe aquí a ejemplos sobre sensaciones que son las más
pensamiento, éste es incomunicable (anéxoiston) a otros (SE M VII difíciles de comunicar y muestra el hiato que existe entre el lenguaje y
83). los otros dos elementos de la tríada.
Es interesante notar que la tesis más radical y básica del El tercer argumento de Sexto apunta al doble plano del
nihilismo es, en rigor, esta tercera, ya que sin la idea de lenguaje como lenguaje en tanto revelador de lo existente y en tanto es él mismo un
instrumento de expresión, en los hechos no importa que el ser exista o existente. Así como cada cosa se revela sólo a sí misma, del mismo
que incluso pueda ser captado por el pensamiento. Pues aún cuando modo el lenguaje sólo se revela a sí mismo. Si todas las percepciones
sea así, estaremos frente a la trágica situación de quien capta una son privadas y diferentes, el mundo eidético de cada uno es diferente e
noción pero no puede articularla, una situación lovecraftiana de un inconmensurable con el de los otros. En rigor, el discurso se fundaría
pensamiento que carece del auxilio de las palabras. No hay que perder sobre una interpersonalidad convencional, ya que no está fundada
de vista que el objetivo sofístico radica en independizar el lenguaje de sobre una comunidad ontológica ni gnoseológica.
129
Véase infra el desarrollo de este punto en la segunda parte de este trabajo.

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convierte en un elemento primario, se abre por primera vez la
3. Pars construens: La verdad como coherencia de enunciados posibilidad de un estudio que tenga al lenguaje como su objeto. Esto
es, el lenguaje pierde los velos mediadores que lo colocan en una
La caracterización positiva del lenguaje en el marco de una situación marginal respecto del ser y del pensamiento.
tríada disociada absolutizada se constata en el Encomio de Helena, El ejercicio retórico de la defensa de Helena frente a las
que ya desde el principio se plantea un objetivo contrario a lo posibles causas de su huida con Alejandro sirven para que se
esperable. Se trata, en efecto, de una causa perdida, pero Gorgias homologue al lógos con un señor poderoso. Allí se dice que “el lógos,
intentará mostrar que precisamente, dado que no existe un criterio con un cuerpo pequeñísimo hace cosas divinísimas” (DK82B11,8).
objetivo, incluso el honor de Helena puede ser defendido. A estos Tan divinas que logra el mismo resultado que la apoteosis de un dios
efectos utilizará la presentación de la potencia del lenguaje y mostrará (DK82B11,6) y se iguala a la fuerza bruta a la que Helena tampoco
que Paris pudo haberla persuadido, como él mismo puede persuadir a habría podido resistirse (DK82B11,7). El lógos, si se quiere, logra aún
sus interlocutores. En este constructo basado en la persuasión no un poco más, logra el consentimiento del escucha de un modo casi
importan, en realidad, los hechos. Es de notar, en este sentido, que el forzado (DK82B11,12). Así, Helena no sería responsable de haber
Encomio se estructura sobre la consideración de múltiples consentido a las palabras de Alejandro, así como no sería responsable
posibilidades que pretenden cubrir un amplio rango, pero nunca hay si hubiese sido raptada por la fuerza. Este análisis, que nada tiene de
un intento de establecer cómo fueron realmente las cosas. El plano de puramente lingüístico, llama la atención, sin embargo, sobre el
lo real, consecuentemente con la hipótesis gorgiana de base, está lenguaje como fenómeno a ser tenido en cuenta por la reflexión
perdido. Lo que se analiza, en lugar de esto son “realidades” posibles. teórica y sienta las bases para posteriores estudios que sí se adentrarán
Esta posición respecto del plano fáctico se retrata siguiendo la en cuestiones estrictamente lingüísticas. El lenguaje es productor, es
misma línea en el Gorgias platónico, donde para describir el poder de el punto cero, el punto de partida de una producción y no el último
la persuasión retórica Platón le hace comparar al gran sofista la eslabón de la captación intelectual. Por su ligazón con la producción,
utilidad de su téchne en cuanto a la persuasión con la téchne del es claro que el lenguaje se convierte en el objeto de una téchne, pero
médico, del profesor de gimnasia y del banquero, ante lo cual Gorgias de una téchne no usual.
responde: “Y es verdad que con este poder <sc. la retórica> tendrás al Por el lado de la postura gorgiana, la téchne lingüística que se
médico por esclavo, y por esclavo tendrás al maestro de gimnasia. En constituye es la téchne retórica que apunta a producir el tipo de
cuanto al banquero de que hablas, aparecerá traficando, no en su fenómenos que mienta el Encomio, i.e. básicamente experiencias
provecho, sino en provecho de otro, de ti, si puedes pronunciar humanas. El lenguaje se torna un elemento para detentar el poder que,
discursos y persuadir a las multitudes”. (452e) con toda la torsión teórica previa, queda liberado de tener que dar
No sólo está ausente un análisis de los rasgos de la retórica y cuenta del fundamento real de los enunciados. El lógos tiene así un
de las demás artes, metodológicamente previo a la comparación, sino poder incondicionado. Puesto que la verdad por adecuación no tiene
que no importa qué cosa sean. El lenguaje independizado del ser le lugar en el sistema, ya que no hay objeto al cual remitirse, el discurso
permite a Gorgias deformarlas según le plazca y jactarse de ello. Esta se mide en términos de dos rasgos: en primer lugar, el de efectividad,
autonomía del lenguaje es la condición de posibilidad del desarrollo tal como corresponde, por otra parte, al objeto de una téchne. Así, a
de análisis lingüísticos típicos del s.V. Dado que el lenguaje se los objetos de una téchne productiva se les pide que cumplimenten su

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función como instrumento para algo útil. 130 El segundo rasgo es el de la noción de verdad como adequatio queda totalmente fuera de lugar.
‘verdad por coherencia’ y ya no por adecuación. Esto determina, Al poner en suspenso la efectiva existencia de la realidad y del
precisamente, que el Encomio comience estableciendo que la verdad pensamiento de lo real, lo que queda en pie es el lenguaje que instaura
es el kósmos del discurso, esto es ‘orden’, ‘coherencia’, sin ninguna una realidad no fundante sino derivada. En este esquema no hay
necesidad de un correlato ontológico. Se trata, en este sentido, de una posibilidad para el error, porque tampoco existe el acierto seguro. Así,
declaración de principios que ilumina el propósito de la obra. el nihilismo ontológico entraña el relativismo gnoseológico, ya que el
El paso nihilista será negar la tríada unificada y por lo tanto único criterio es el de la efectividad del lenguaje.
dejar sus elementos como variables libres. Al negar pensamiento y En este sentido, es preciso redimensionar la apertura y el
transmisibilidad, que son términos relacionales, sólo queda como cierre del Encomio y observar las claves de intelección que deparan.
elemento contundente un lógos autónomo que instaura él mismo lo El comienzo nos obliga a detenernos, como ya dijimos, en su primera
real. En rigor, lo real pasa a ser aquí derivado del lógos, de modo que palabra: kósmos. Cuando se dice que “el kósmos de la ciudad es el
Gorgias subvierte la lógica tradicional de la tríada e interpreta vigor, del cuerpo la belleza, del alma la sabiduría, de la acción, la
positivamente la variante disociada, que ya no implica areté, del lógos la verdad. Lo contrario de todo ello es akosmía” (§ 1),
despreciativamente el error sino la libertad del lógos. Al negar al ser, el término kósmos suele traducirse aquí como ‘adorno’, ‘orden’,
se abre la posibilidad de que cada individuo articule un pensamiento ‘armonía’, sentidos que ciertamente tiene este vocablo, pero que en
propio y autónomo y que derive, a partir de él, un lógos que cree una este contexto oscurecen inmensamente la exégesis del texto. En rigor,
realidad a su medida, con la única meta de ser convincente. La verdad aquí se plantea que la verdad es “kósmos del lógos”. La traducción
pierde el sentido de adaequatio y se asocia a la coherencia entre que mejor se adapta a este giro es “coherencia del discurso” e incluso
enunciados. En efecto, no puede ser adaequatio porque es el lenguaje “coherencia argumental”. Esto llama a leer toda la obra como un
el que crea lo real. En todo caso, lo que se asegura es que existe una ejercicio que muestra la aplicación y los alcances de esta nueva
permanente adaequatio rei ad intellectum. noción de verdad. Esta idea se confirma si nos remitimos al cierre del
En las posturas radicales y sin el ser a la base, la noción Encomio, donde se explicita claramente que este objetivo de aplicar el
tradicional de adaequatio cae irremediablemente, por lo cual la noción criterio de coherencia está cumplido, cuando se dice “liberé con mi
de verdad debe ser reestructurada. 131 El problema es que sin parámetro discurso la mala fama de esta mujer, me mantuve en la regla que
establecí al principio del discurso, intenté diluir la injusticia de la
130
Vale la pena notar que es precisamente el criterio de efectividad el que crítica y la ignorancia de la opinión, quise escribir este discurso como
corresponde a las téchnai, relacionadas directamente con esta idea de un encomio de Helena y como un juego propio”. (§ 21)
utilidad. Véase D. Blank (1998 :Introd.) y las consideraciones de los Esto es, se mantiene en las normas, resguarda el kósmos, la
escoliastas de Dionisio Tracio en GG I/III.
131 coherencia, que es la única posibilidad de establecer verdad. En este
Es de notar que las alternativas que Gorgias plantea para el pensamiento
son las mismas que se plantean en la discusión lingüística de la época. En contexto, ‘disolver la ignorancia’ no es mostrar cómo sucedieron las
este sentido, cuando Platón delinea en el Crátilo la postura hermogeniana cosas, sino convencer de que se estaba en una situación de
convencionalista, queda claro que hablar de verdad o falsedad es un incoherencia, que era la de sostener la culpabilidad de Helena y debe
procedimiento inadecuado, ya que sin parámetro no hay manera de juzgar.
En rigor, las dos posturas son rebatibles, ya que si el lenguaje es pura esta misma convención, como no muestran nada real, no son correctos o
convención todos los nombres son correctos o verdaderos, pero a la vez por verdaderos.

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ser sustituida por la coherencia de sostener que no es culpable. Por aunque es malvada (kaoûrgos oûsa), y eso es algo terrible
esta vía se llega a la famosa definición que funda la conciencia del (deinón).
poder del lenguaje: “el lógos es un gran señor (dynástes mégas) que
con un cuerpo pequeñísimo y totalmente invisible hace cosas Tan terrible es que Hécuba lo intenta, pero no logra un
divinísimas (theiótata érga apoteleî)”. castigo. La solución gorgiana apela, entonces, a la torsión de convertir
Este poder es inmenso y opera sobre lo externo, pero no se lo que siempre había sido una debilidad, precisamente la marca
requiere que tenga un origen real. Precisamente, está erigido sobre la oprobiosa y molesta de la falta de un parámetro cierto para determinar
negación de este requisito, lo cual se trasluce plásticamente poco lo real, en una fortaleza, en el poder de crear convicciones que tienen
después cuando se constata “¡cuántos persuadieron a tantos y sobre su origen en la voluntad humana más que en la búsqueda desesperada
tantos asuntos con sólo modelar un discurso falso!”, es decir falso en de una realidad que se oculta sistemáticamente. Su intento de
términos de verdad como adecuación del pensamiento a lo real. La responder a los dramas que acucian a los hombres concretos que caen
declaración más importante de los motivos que habilitan la víctimas de la imposibilidad del acuerdo lo acercan mucho a los
postulación de este criterio se plantea enseguida al decir que “si todos problemas de nuestra época, tan sensible al problema de que no hay
tuvieran recuerdo de todos los acontecimientos pasado, conocimiento manera de establecer objetivamente lo real. De este modo, Gorgias
de los presentes y previsión de los futuros, la palabra, aun siendo vislumbró muchos problemas que desvelaron a las filosofías del siglo
igual, no podría engañar de igual modo”. Precisamente, Gorgias XX, que sobre todo después de las dos guerras mundiales se toparon
plantea claramente que esta situación surge del hecho de que la tríada con la aporía de las posiciones irreconciliables. Basta pensar en la
integrada no funciona de manera generalizada. Si así fuera y los línea de investigación habermasiana de la Teoría de la Acción
hombres viviesen en la vía de la verdad de Parménides, ningún Comunicativa y las Teorías de la Argumentación que se centran
discurso meramente coherente afectaría sus convicciones. Por el precisamente en las posibilidades de establecer un diálogo
contrario, dado que la duda está instalada firmemente en el prescindiendo de garantías ontológicas y gnoseológicas, que en los
conocimiento, esto nos retrotrae a los planteos de la segunda tesis del hechos significa plantear la posibilidad de dialogar con mínimos
Tratado del no ser, en tanto ya que no se puede tener conocimiento puntos de acuerdo. Recuérdese, por ejemplo, que la regla 1, planteada
cierto automático y garantizado es necesario operar como si no en La nueva dialéctica, sostiene que ‘no hay que romper el diálogo’ y
existiera, recurriendo entonces, en la propuesta gorgiana, a la ninguna otra pretensión.132
coherencia de enunciados. Los ribetes trágicos de esta concepción En ambos contextos, más allá de sus distancias, esto provocó
están bien plasmados en Eurípides, siempre tan al tanto de los debates una vuelta sobre la filosofía del lenguaje, ya que esta renuncia a la
teóricos del momento, que hace que el Corifeo, en Troyanas 966, le solución ontológica deja necesariamente al lenguaje como variante
diga a Hécuba, que debe contestar al discurso de Helena en el cual libre: no se sabe cómo son las cosas y tampoco qué es lo que el otro
acaba de negar su responsabilidad en la guerra, lo siguiente: realmente piensa. Sólo contamos con palabras, pero aquí viene la
parte constructiva: en este mínimo hecho de sólo contar con palabras
A tus hijos y patria, reina, defiende en lucha reside una vía de acción potente. Tan fuerte se ha vuelto esta
con la persuasión (peithó) de ésta, porque habla bien (légei convicción de nuestros tiempos que la noción de coherencia es uno de
kalôs)
132
F. van Eemeren y R. Grootendorst (1996).

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los conceptos que más necesita hoy por hoy una revisión teórica que
aclare qué tenemos entre manos. En efecto, la coherencia se ha
convertido en un valor moral y la incoherencia en un demérito
reprochable de un modo inusitado, especialmente porque el asunto
tiene sus bemoles. Si la coherencia de suyo tuviera rasgos positivos
deberíamos elogiar a Pinochet o a Videla, que han sido criminal e
inhumanamente coherentes y vilipendiar a San Pablo, a quien un viejo
compañero persecutor de cristianos tendría derecho a tildar de
incoherente. La educación misma podría ser vista como una incesante
industria de incoherencias, ya que insta a abandonar creencias previas
por otras supuestamente mejores. Ni que decir de la filosofía,
incoherentísima práctica de revisión de supuestos, incluso de los que
tanto tiempo y con tanta coherencia se tomaron por obvios. Vayan
estos cuestionamientos teñidos de falacia para resaltar sólo algunos
rasgos del cúmulo de cuestiones que encierra la noción de coherencia,
cincelada por Gorgias y hoy rediviva como gran contrincante de la
noción de objetividad. Los riesgos de esa solución son bastante
evidentes y alumbraron enemigos antes y ahora. Generaron entonces
las iras de Platón y fueron uno de los principales acicates para la
formulación de la Teoría de las Ideas y, por supuesto, para la
resignificación de la retórica del Fedro, y despiertan hoy todavía las
sospechas de quienes buscan algo más que entregarse al consenso de
lo verosímil, fruto de la construcción subjetiva.

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II alternativa entre lógos verdadero y lógos falso.134 Sobre estos
LA NECESIDAD DE PENSAR LO QUE ES presupuestos, dos filósofos de época clásica intentaron anular la doble
Antístenes y la fundamentación semántica de la verdad conformación de estas relaciones. El más conocido de estos intentos
como adecuación es el gorgiano, donde la unidad de realidad, pensamiento y lenguaje es
impugnada objetando cada uno de sus elementos. Es el planteo que
hemos estudiado en la primera parte de este trabajo. La vía opuesta, en
Sin dogmas que garanticen la verdad de algún grupo de la que sólo se conserva la asociación entre realidad, pensamiento y
enunciados, la antigüedad clásica dedicó ingentes esfuerzos a lenguaje, fue propuesta por Antístenes. Para internarnos en este
desentrañar los rasgos de los elementos comprometidos en la planteo nos concentraremos en sus concepciones lógico-lingüísticas,
determinación de parámetros veritativos. Entre ellos se cuenta, sin comenzando por estudiar la especificidad de la noción de epískepsis
duda, el lenguaje, lo cual despertó una temprana reflexión tôn onomátonen relación con la de exactitud de los nombres (punto 1).
“lingüística” que estuvo particularmente asociada con el problema de Luego analizaremos cómo se objetiva esta noción en las prácticas de
la exactitud o adecuación de los nombres -orthótes onomáton-, es ‘uso de los nombres’ (chrésis onomáton) (punto 2) y ‘distinción en
decir con el problema de la determinación del grado de adecuación clases’ (dialégein katà géne) (punto 3) y su relación con la doctrina
entre lenguaje y realidad. El primer aspecto que llamó la atención en sobre la imposibilidad de definir y el método de análisis semántico
lo que hace al lenguaje es que ciertos nombres presentan (punto 4), para referirnos finamente al corolario de esta teoría respecto
características morfológicas que parecen contradecir sus rasgos del carácter necesario y sistemático de la verdad como adecuación del
ontológicos y que, por eso, presentarían “fallas” constitutivas que le pensamiento a lo real (punto 5).
impedirían reflejar adecuadamente lo real. 133 Este enfoque subrayaba
el hecho de que el lenguaje es una vía problemática que, según
algunos, había que corregir. Por otra parte, también se practicaba la 1. Orthótesy epískepsis tôn onomáton
etimología, que reposa sobre la confianza en que los nombres reflejan
la estructura de la cosa. Ambas prácticas revelan las contradicciones y
perplejidades que generaba el doble valor veritativo posible del lógos: Las peripecias de la figura de Antístenes son llamativas. En la
vía obligada para manifestar la verdad, pero a la vez canal de antigüedad fue un autor prolífico y reconocido, que no pudo, sin
expresión de lo falso. embargo, superar la prueba del tiempo en lo que hace a la
Este problema había sido ya advertido por Heráclito y conservación de su obra. No obstante ello, durante la segunda parte
Parménides, pensadores que intentaron dar cuenta de las relaciones del siglo XIX, especialmente a partir de las tesis de Schleiermacher, 135
entre realidad, pensamiento y lenguaje, que dan por resultado la que hizo hincapié en los variados testimonios que revelan la
importancia que este autor tuvo en las épocas clásica y helenística, se
133
Véase el ejemplo de Aristóteles, Refutaciones Sofísticas 14,173b17, en desató una tendencia que ha sido caracterizada como “panantisténica”.
referencia a Protágoras, que consideraba un solecismo admitido por el uso la
134
asignación de género femenino a ménis ‘cólera’ y pélex ‘celada’, porque se Sobre la estructuración de la tríada, néase el primer punto de la primera
trata de lexemas asociados en el imaginario a comportamientos y actividades parte de este trabajo.
135
masculinas. Cf. Blaise (1986 :119).

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Esta tendencia se verificó en los numerosos intentos de ver rastros de Para algunas líneas exegéticas, Antístenes fue el iniciador de
sus doctrinas en los más diversos ámbitos de la filosofía clásica, la escuela cínica. Como tal, habría centrado su interés en las
especialmente en las obras platónicas. Así, se trazaba un esquema en cuestiones éticas y colocado en un segundo plano, o incluso
el cual a partir de la enseñanza socrática se desplegaban varias líneas despreciado como inútil, todo estudio lógico o lingüístico. 140 Sin
filosóficas que se diferenciaban de acuerdo a la particular embargo, más allá de que esta filiación está lejos de poder ser
interpretación que de esta enseñanza tenía cada discípulo. En el caso planteada como una ecuación simple,141 la cantidad de testimonios que
del Platon y Antístenes las visiones serían radicalmente opuestas y eso pueden ser interpretados a la luz de posicionamientos antisténicos
habría generado la disputa testimoniada por numerosas fuentes. 136 Esta ligados al lenguaje, como veremos, hace inaceptable la conjetura de
sería la razón de que Platón aludiera de manera indirecta, como es su que su interés haya estado alejado de la problemática lingüística.
costumbre, a las teorías de Antístenes, quien le habría contestado de En rigor, la noción de epískepsis onomáton coloca a
una manera abrupta y descomedida, parodiándolo en un diálogo de Antístenes en el amplio margen de pensadores que durante la época
título agraviante, el Sáthon.137 clásica se volcaron al lenguaje buscando claves de intelección y
Este esquema, básicamente convincente, fue sin duda operación sobre lo real. En este sentido, contamos con el testimonio
exagerado por las interpretaciones tradicionales que, muchas veces sin de Epicteto que liga esta noción directamente con Antístenes y dice:
un estudio pormenorizado de los escuetos testimonios sobre la
filosofía de Antístenes, tendían a identificar rastros de la polémica Aun si alguien admitiera eso <sc. la lógica es esteril>, basta
prácticamente en todos los diálogos platónicos, y especialmente en que sea elemento de juicio y de examen, y, como podría
Ion, Eutidemo, Crátilo, Teeteto, Sofista y Parménides. Estos excesos decirse, medida y pesa de las demás cosas. ¿Quién lo dice?
de la crítica tuvieron su reacción en una negación a ultranza de esta ¿Sólo Crisipo, Zenón y Cleantes? ¿Y no lo dice Antístenes?
línea exegética, hasta el punto de que Kirk llegó a afirmar que la ¿Y quién si no es el que escribió que ‘el examen de las
lectura antístenica de los diálogos estaba “casi muerta” (1951:238). palabras es el principio de la educación’ (archè paideúseos he
Los estudios llevados a cabo posteriormente en el ámbito de los tôn onomáton epískepsis)? (Dissert. I 17,102 = SSR V A 160)
estudios antistenianos especialmente orientados a la compilación de
los testimonios relevantes,138 en tanto permiten una reconstrucción Se afirma entonces que para Antístenes la epískespsis tôn
más plausible de su pensamiento, han planteado nuevas bases para onomátones la archè paideúseos, i.e. el principio de la educación, con
rever la relación entre las obras de los dos discípulos de Sócrates de lo cual podría descartarse que Antístenes haya tachado de inútil el
un modo más cuidadoso y seguro.139 problema del lenguaje, si precisamente se afirma que constituye el
núcleo de la formación humana. Para determinar en qué consiste esta
136 epískepsis, que sin duda hay que ligar con el exetázein socrático
Cf. SSR v A 147-159.
137
Antístenes juega con el parecido lingüístico entre Pláton y Sáthon, éste
140
último un derivado de sáthe ‘pene’. Sobre el Sáthon, cf. DL VI 3 y 7 = SSR Sobre todo a partir de la interpretación literal de Diógenes Laercio VI 103
VA27 y 28, Gnom. Vat. 743,13 y 437 = SSR VA30; Estobeo III 2,40 = SSR = SSR V A 161. En este sentido, C. J. Classen (1976 :24-5) y Blaise
VA29 y la interpretación sobre el título en G. Giannantoni (1990 :328-9). (1986:118ss). Cf. la crítica de esta posición en Decleva Caizzi (1966:99-100)
138
Cf. especialmente F. Decleva Caizzi (1966) y G. Giannantoni (1990). y Giannnantoni (1990:384-5).
139 141
Un buen ejemplo de ello es el trabajo de A. Brancacci (1990). Cf. Giannantoni (1990:226ss.).

- 67 -
atestiguado por las obras platónicas, es preciso dirigirse a las otras dos Lo que personalmente les pido, Protágoras y Sócrates, es que
nociones mencionadas que apuntan a la descripción de los se pongan de acuerdo para discutir entre ustedes, pero que no
procedimientos de la epískepsis tôn onomáton. Pero, antes de para rivalizar (amphisbeteîn mén, erízein dè mé). Pues los
emprender un análisis de este aspecto, es preferible detenernos amigos discuten (amphisbetoûsi) con sus amigos, pero con
brevemente en la relación de Antístenes con otras aproximaciones al benevolencia mutua; los adversarios, por el contrario,
problema de los nombres que caracterizaron el enfoque de la sofística, rivalizan (erízousin) con sus enemigos. Así su reunión será
a efectos de identificar sus rasgos peculiares. excepcionalmente bella. Pues ustedes, los oradores, serán
Las fuentes tardías, en efecto, atestiguan relaciones de realmente aplaudidos por nosotros, los oyentes, pero no
Antístenes con Gorgias, y tal vez con Pródico. Como veremos, la alabados (eudokimoîte kaî ouk epainoîsthe). El aplaudir
filosofía de Antístenes es el negativo de la filosofía gorgiana. Por otra (eudokimeîn) proviene del alma de los oyentes sin engaño,
parte, sin duda hay en la obra de Antístenes huellas notorias de la pero el alabar (epaínein) radica en la palabra y proviene a
influencia de Pródico que pueden identificarse especialmente en su menudo de la opinión de mentirosos. En cuanto a nosotros,
toma de posición en el problema de la adecuación de los nombres – oyentes, tendremos especial satisfacción, aunque no placer
orthótes tôn onomáton-. En Eutidemo 277e-278a (=DK 84A16) Platón (euphrainoímetha, ouch hedoímestha). Se llena de
liga a Pródico con esta noción afirmando: “En primer lugar pues, satisfacción (euphraínesthai) aquel que aprende alguna cosa y
como dice Pródico, es preciso aprender sobre la rectitud de los siente placer (hédesthai) el que concibe alguna otra sensación
nombres”, a lo cual sigue una disquisición sobre el significado del agradable por medio del cuerpo. (Plat., Prot. 337 a-c = DK
verbo manthánein. El tono del pasaje es sin duda irónico y culmina 84A13)
con el juicio platónico de que este procedimiento no es más que un
juego de palabras puesto a los efectos de burlarse de la gente, Esta tarea de análisis semántico se repite en la mayoría de los
especialmente porque no permite conocer la naturaleza de los objetos testimonios.142 Es claro que una postura como ésta se fundamenta
acerca de los que se habla: “porque aunque alguien aprendiera muchas mejor sobre la creencia en un significado objetivo de los términos, ya
o incluso todas las cuestiones de esta clase, en nada más conocería que aceptar algún tipo de formulación que suponga la
con ello cómo son las cosas (oudèn àn mâllon eideíe pêi échei).” convencionalidad del lenguaje sumiría a toda la teoría en la fragilidad
(278b). extrema.143
Lo que queda claro a partir de este planteo es la orientación La orthótes tôn onomáton de Pródico fue, sin duda, un
básica de este tipo de posturas naturalistas. Sobre la base de este antecedente inspirador para la teoría de Antístenes que aparece
pasaje y otros similares puede colegirse que el procedimiento de testimoniada en las fuentes como ‘uso de los nombres’, i.e. chrésis
Pródico estaba orientado a desentrañar el correcto significado de un tôn onomáton. En efecto, la epískepsis tôn onomáton de Antístenes se
término y apuntaba a revelar la exacta adecuación entre ese nombre y apoya igualmente en la creencia de un lenguaje objetivo que oficia de
la cosa, i.e. entre ónoma y prâgma. Así, en Protágoras 337a-c (DK correlato de la naturaleza de las cosas. Sólo así se comprende que un
84A13), Platón presenta un ejemplo de la actividad de Pródico análisis de los nombres pueda dar por resultado una ampliación del
diciendo:
142
Cf. especialmente DK 84A14-18.
143
Cf. Brancacci (1990:63).

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conocimiento de lo real. Y tal vez incluso podría decirse que la su pensamiento. La frase hèn eph’ henós está recortada del contexto
concepción antisténica es más radical en lo que hace a la creencia en sintáctico próximo y el hecho de que hén esté refieriéndose a un
la racionalidad del lenguaje, ya que la diferencia que parece haber antecedente neutro lleva a pensar, como nota N. Cordero, 145 que tiene
existido entre su enfoque y el de Pródico se da en el reemplazo de la que referir, en su contexto original, a ónoma. Que hay un oikeíos
noción de orthótes por la de epískepsis. En rigor, tras la noción de lógos para cada cosa significa que hay un ónoma para cada cosa. Esto
orthótes se esconde la idea de que la correlación entre lenguaje y permite colegir que el lenguaje no sólo permite mostrar la realidad,
realidad, si bien existe, no es siempre clara y efectiva, por lo cual la sino que funciona como correlato unívoco de la estructura de la
tarea de la orthótes es restituirla mediante la corrección. En realidad.
Antístenes, al contrario, el presupuesto es que la correlación existe La diferencia fundamental, entonces, entre las posiciones de
siempre y, en los casos oscuros, es preciso simplemente llevar a cabo Pródico y Antístenes radica en su enfoque respecto del problema de la
un análisis –epískepsis- del término que permitirá poner de manifiesto polisemia de los nombres que fue arduamente discutido durante el
que la relación entre lenguaje y realidad es perfecta y a cada cosa siglo V.146 Constatado un caso de polisemia, Pródico juzgaba
corresponde un nombre, esto es, cada cosa tiene su oikeîos lógos, su necesario corregirla teniendo en cuenta el principio de que a cada cosa
propio y único nombre.144 Esta doctrina se atribuye a Antístenes en el debe corresponder uno y sólo un nombre, de modo que la polisemia
pasaje aristotélico de Met. V 29 1025 (= SSR v A 152): respondía a un mal uso del lenguaje, respecto del cual había que
restituir la orthótes. Para Antístenes en cambio, la polisemia era un
Por eso Antístenes creía ingenuamente que no se puede decir dato lingüístico que no había necesidad de negar ni requería de una
nada excepto el lógos propio, uno para cada cosa cosa (tôi conducta activa en pro de su corrección, sino que sólo era preciso
oikeíoi logoi, hèn eph’ henós), a partir de lo cual concluía que determinar con claridad su esfera de aplicación, i.e. estudiar la chrésis
no es posible contradecir y casi no es posible decir algo tôn onomáton, de modo que se manifieste la legalidad efectivamente
falso.” presente en la lengua. Así, también en el caso de Antístenes se llegaba
a la correlación un nombre para cada cosa, pero no por alteración del
El modo en que hay que entender la noción de oikeíos lógos dato lingüístico sino por simple estudio lexemático. En este caso, la
viene dado por la frase asociada hèn eph’ henós, cuya formulación en creencia en la relación objetiva entre nombres y cosas está doblemente
género neutro y no masculino, como tendría que estar si constituyera subrayada, ya que los casos problemáticos lo son sólo
una atribución a lógos, hace pensar que se trata de una cita textual de superficialmente y un análisis consecuente revelaría finalmente la
Antístenes o una referencia a una fórmula igualmente característica de total organicidad del lenguaje en el cual a cada cosa pertenece
144
efectivamente un nombre.147 El ánimo corrector de la orthótes puede
En este marco tiene que comprenderse la formulación antisténica de la
tesis sofística de que no se puede hablar falsamente -dado que quien habla
145
dice algo (ti); el que dice algo dice lo que es (tò ón) y el que dice lo que es Véase N.L. Cordero (2001:331-332).
146
dice la verdad; cf. Proclo, In Plat. Cratyl. 37 = SSR VA 155- que se discute Véase, por ejemplo, el caso de Demócrito en DK 68B26.
147
en el Eutidemo 282b-c y el Crátilo 385b y 429d-431b en pasajes con Tal vez el pasaje 434e del Crátilo en el cual Platón hace que Sócrates
importantes resonancias antisténicas y en Sofista 251a-b. En efecto, dada la destruya el argumento naturalista cuando Crátilo se refiere a la función de la
correspondencia entre onómata y prágmata, al nombrar una cosa se conoce costumbre –éthos- en la comprensión de ciertos términos sea efectivamente
su esencia una referencia crítica a la teoría de Antístenes. En ese caso, Platón no

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inferirse a partir de pasajes como el de Aristóteles en Refutaciones E. – (...) Pero de ahora en adelante ¿cómo tengo que decir?
Sofísticas 14,173b17 que corresponde al testimonio 28 de Protágoras S. - ¿Cómo? ‘Fuenta’, igual que dices Sóstrata.
en la compilación de Diels-Kranz, que afirma: “es posible también E. - ¿La ‘fuenta’, en femenino?
hacer esto: parecer que se comete un solecismo, sin hacerlo, y S. – Eso es hablar con adecuación (orthôs).
cometerlo, sin apariencia de ello, tal como decía Protágoras, si ménis
‘cólera’ y pélex ‘celada’ son masculinos. Así, quien dice ‘funesta’ Los cultores de la orthótes, como puede inferirse, tienen que
(ouloménen) comete, según él, solecismo que los demás no perciben. haber extendido la idea de que el lenguaje contiene imprecisiones que
En cambio quien dice ‘funesto’ (oulómenon) parece cometer es preciso salvar. En Antístenes, al contrario, la correlación existe
solecismo sin hacerlo”. siempre y, en los casos oscuros, es preciso simplemente llevar a cabo
El presupuesto operante es que a pesar de que los términos un análisis -epískepsis- del término, que permitirá poner de manifiesto
citados ménis y pélex son morfológicamente femeninos están que la relación entre lenguaje y realidad es perfecta y a cada cosa
asociados semánticamente a rasgos como la agresividad y la guerra corresponde un nombre, esto es, cada cosa tiene su oikeîos lógos, su
que tienen que ver con lo masculino. Restituirle artículos con propio y único nombre.
morfología masculina sonará al hablante medio como un solecismo, La tesis de Antístenes es radicalmente novedosa y combina una
cuando en rigor se está corrigiendo una inconsecuencia del uso. La creencia en la objetividad del lenguaje con una atención al uso
misma actitud parece ser víctima de una ridiculización en las Nubes lingüístico. A diferencia de Pródico, la teoría antisténica no está
por parte de Aristófanes en los versos 657-683: orientada a la normativa ni está condicionada por una finalidad
retórica, según la cual es necesario definir claramente las nociones
S. – Antes de eso tienes que aprender otras cosas: por para construir argumentos difícilmente rebatibles o destruir
ejemplo, qué cuadrúpedos son adecuadamente (orthôs) argumentos contrarios, sino que apunta a desentrañar la estructura de
hablando ‘machos’. la realidad a partir del supuesto de que el lenguaje es su contrapartida.
E. – Los machos me los sé muy bien, si no he perdido el Sobre este modelo, Antístenes delinea una doctrina que trasciende el
juicio: el carnero, el cabrón, el toro, el perro, el ave enfoque lingüístico, en tanto si hay una relación entre el nombre y la
(alektryón)... naturaleza de las cosas, entonces el análisis lingüístico se convierte en
S. - ¿Ves lo que te ocurre? Llamas ave a la hembra lo mismo una legítima vía de acceso a lo real. La filosofía entendida como una
que al macho. investigación de los nombres, lejos de restringirse a una problemática
E. - ¿Cómo es eso? gnoseológica, permite dar cuenta además de la problemática ética.
S. - ¿Cómo? Un ave y una ave. Así, por ejemplo, podemos entender el testimonio en que se relata en
E. – Claro, por Poseidón. Y ahora, ¿cómo he de llamarlos? forma de anécdota la reacción de Antístenes ante un parlamento de
S. – Ava (alektrýaina) y avo (aléktor). una tragedia de Eurípides en que se planteaba la relatividad del bien:
E. - ¿Ava? Estupendo, por el Aire. Sólo por esta lección te
llenaré en redondo de harina la fuente (kárdopos). Tampoco son despreciables las correcciones (paradiorthóseis)
S. – Ya estamos otra vez. Fíjate, dices ‘la fuente’ como con las cuales operaron Cleantes y Antístenes, quien habiendo
masculino cuando es femenino. (...) visto que los atenienses festejaban a gritos en el teatro <el verso>

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“qué cosa es vergonzosa, si no lo parece a los que se valen de uso (chrésis) específico que se hace de los términos en sus contextos
ella”, arrojándose sin reservas <dijo>: lo vergonzoso es para, a partir de allí, deducir la conformación de un término dado y el
vergonzoso, parezca o no parezca (aischròn tò g’ aischrón, dokêi sentido con el que debe entendérselo. La tesis que Antístenes se
kàn mè dokêi). (Plut. Quom. Adul. Poet. Aud. Deb. 12 p. 33c = propone rebatir en el pasaje de Porfirio que nos ocupa es aquella que
SSR V A 195 G) entiende polýtropos en el sentido de ‘mentiroso’ y que, por lo tanto,
revelaría un desprecio de Homero por el héroe. El pasaje transmitido
A lo que Antístenes apunta, entonces, es a impugnar la por Porfirio dice:
interpretación según la cual los conceptos son relativos, y en esto se
opondría totalmente a Protágoras, precisamente sobre la base de que Antístenes dice: ¿y entonces qué? ¿Acaso es malvado Odiseo
la adecuación de los nombres no deja resquicios para tal relativismo. porque fue llamado polýtropos, y no <es posible pensar que
En efecto, la epískepsis tôn onomáton apunta a fijar la estructura Homero> lo llamó así porque es sabio? ¿Acaso trópos no
semántica de la lengua, procedimiento que resulta en la exclusión de significa en un <verso> el carácter y en otro significa el uso
cualquier posición relativista. En este sentido, Antístenes parece haber del discurso? Pues eútropos es el varón que tiene el carácter
adherido totalmente al apotegma ‘tagathà kalá, tà kakà aischrá ’, ‘las vuelto hacia el bien, y trópoi de los discursos son los varios
cosas buenas son bellas y las malas, vergonzosas’ (DL VI 12 =SSR V estilos. Y Homero usa también el término trópos respecto de
A 134), y esta correspondencia, cuyos términos genéricos pueden ser la voz y respecto de la variedad de melodías, como en el caso
sustituidos por ejemplos concretos, no puede ser alterada. La garantía del ruiseñor,
de ello, en una teoría naturalista, es que debido a su origen, la
estructura de la lengua es inalterable y todo lexema de la lengua es
comprendido de la misma manera por todos los hablantes, de modo
que el hecho mismo de que todos los hombres comprendan la noción
de bien se convierte en el fundamento cierto de la ética.

2. La conciliación de naturalismo y uso

La noción de chrésis, ‘uso’, aparece testimoniada en uno de


los pasajes antisténicos más famosos en que se discute la
interpretación del epíteto de Odiseo, polýtropos. Esta noción está
llamada a especificar el enfoque que debe dársele a la epískepsis
onomáton, en el sentido de que la lengua puede ofrecer resistencia a la
correlación nombre-cosa que supone la teoría. Esta situación debe
subsanarse mediante el análisis semántico que delimite claramente el

- 71 -
que frecuentemente gorgeando expande sonidos variadamente modulados (t 521)148

- 72 -
En este ejemplo se constata un procedimiento de análisis léxico,149 en donde a efectos de desentrañar el sentido de polýtropos se
recurre al estudio de los sentidos de trópos, el término básico. El
pasaje es importante en varios aspectos, ya que el término trópos es
además un buen ejemplo de polisemia. Es de notar que el corpus
sobre el que ha de darse la discusión está absolutamente circunscripto
y corresponde en este caso a las obras homéricas, de modo que es a
partir de las acepciones allí presentes que el término va a ser
analizado, algo que constituye un buen intento de delimitación del
estudio y que podría considerarse, por otra parte, un ejemplo temprano
de atención respecto del usus scribendi. El primer paso del análisis es
la identificación de la base del campo léxico al que pertenece
polýtropos, precisamente trópos. Respecto de trópos se identifican
tres acepciones: la primera, del ámbito ético; la segunda, del retórico y
la tercera, de la música. El desafío del método es entonces explicar los
tres usos sin que la noción pierda especificidad. Las estrategias que
usa en cada caso son diferentes.
En el primer caso, la explicación es etimológica y requiere la
incorporación de dos términos, trépo y eútropos: trópos se asocia con
trépo ‘girar’, ‘dar vuelta’, de modo que eútropos es el que se orienta
al bien (eis tò eû tetramménos). En el segundo caso, la explicación es
semántica y se apoya en la relación de significado entre trépo y plásso
‘modelar’, ‘forjar’. A partir de esta explicación hay que colegir el
tercer caso, en que estos estilos se aplican a los sonidos. Esta
acepción, que no es decididamente diferente de la segunda, sirve sin
embargo para reintroducir la categoría de multiplicidad, tal como
aparece mencionada en polýtropos: la variedad –exallagé- de
melodías y los sonidos variadamente modulados –polyechéa phonén-.
De este modo, se vuelve de un modo circular hacia el primer
componente de polýtropos y se confirma que la noción de trópos
puede tener asociada la idea de multiplicidad sin que por eso implique
necesariamente un sentido negativo. Si esto es así, entonces se abre la
posibilidad de que el epíteto de Odiseo no sea despectivo sino
elogioso, en el sentido de ‘sabio’, sophós, que es a donde llegará la
argumentación en 1.1.21: “por eso dice Homero que Odiseo, que es

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sabio, es polýtropon, pues sabía relacionarse con los hombres de muchas maneras”.150
El análisis de las dos primeras acepciones, que resultan ser las
básicas, pertenecientes al ámbito ético y al retórico, se completan con
la referencia a términos que incluyen la idea de multiplicidad:
palímbolon y polymetábolon, en el primer caso, y polytropía, en el
segundo, que es precisamente el que interesa a los efectos del
problema puntual. En este último caso, se habla de lógou polytropía,
‘la multiplicidad de modos discursivos’, que implica la chrésis poikíle

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lógou, ‘el uso variado del discurso’.151 Polýtropos pertenece, entonces, de su cuerpo, y son ingobernables los que no usan una ley
al ámbito retórico y no al ético y hace referencia a la habilidad en el escrita, porque cada uno gobierna sus propios asuntos. <Y
lenguaje y no a una conducta mendaz. El paso siguiente es la cada uno legisla sobre sus hijos y su esposa, v. 115>, lo cual
postulación de un lexema de significado opuesto, de modo que se es signo de falta de ley. Pero <Antístenes> dice que sólo
opone polytropía a monotropía, donde el sentido negativo estará Polifemo era injusto; puesto que en verdad era desdeñoso
ligado al segundo, en tanto la circunscripción a un único modo respecto de Zeus, por lo tanto el resto era justo. Por esto,
discursivo no permite dar cuenta de la multiplicidad de lo real, pues, la tierra les ofrecía todas las cosas espontáneamente. (...)
mientras que la habilidad lingüística del polýtropos hace de él un De modo que dice que sólo Polifemo era presuntuoso
sophós que puede entender la trama de lo existente y asignar a cada (hyperóptes) e injusto (ádikos), pero todo el resto de los
cosa el nombre que le es propio, i.e. el oikeîos lógos. cíclopes eran piadosos (eusebeîs), justos (díkaioi) y
Lo que interesa a nuestros efectos es señalar las diversas
estrategias de análisis léxico por las que se organiza el campo
semántico al cual pertenece trópos; esto es, por términos asociados
semánticamente ya sean de signo similar u opuesto, lo cual se muestra
como una aplicación en la que podría entreverse una protonoción de
valor lingüístico, aunque además incluye términos derivados
etimológicamente que en rigor no serían considerados en las teorías
contemporáneas. La chrésis tôn onomáton constituía, entonces, un
método de análisis semántico que permitía revelar los onómata
asociados y ordenarlos en clases y, sólo después de este análisis, se
estaba en condiciones de juzgar sobre el sentido en que el término
había sido utilizado por el poeta.
Consideremos un segundo pasaje, transmitido igualmente por
Porfirio en un escolio a i106. En este contexto se comenta el jucio
antisténico respecto del problema del juicio homérico acerca de los
cíclopes, esto es, si corresponde que se los considere hyperphíaloi kaì
athemístous, ‘arrogantes e ingobernables’. Para aclarar el sentido en
que debe entenderse este pasaje, Porfirio dice que Antístenes afirmaba
que sólo Polifemo era injusto.

¿Por qué, si llama a los cíclopes arrogantes (hyperphíaloi),


ingobernables y sin ley (athemístoi) dice que las cosas buenas
que reciben de los dioses son abundantes? Hay que decir
entonces que son arrogantes por la superioridad (hyperoché)

- 75 -
respetuosos (pepoithótes) de los dioses, por lo cual la tierra les entregaba espontáneamente los frutos. 152

El argumento central para probar esto se lleva a cabo


mediante el establecimiento de un campo semántico que, desde el
punto de vista léxico, se estructura sobre compuestos que llevan la
preposición hypér. Así, se dice que alguien es hyperphíalos por la
hyperoché de su cuerpo y Polifemo es hyperphíalos porque es
hyperóptes respecto de Zeus. Poco después se compara al Cíclope con
los gigantes hypérthymoi y luego se retoma esta idea general diciendo
que sólo Polifemo es hyperéphanon kaì ádikos,‘presuntuoso e
injusto’.
En este caso, el lexema organizador de este campo es
‘exceso’, representado por la preposición hypér, elemento a través del
cual se integran los lexemas compuesto. Con el análisis semántico se
logra poner en perspectiva el término hyperphíalos, que tiene
connotaciones negativas como ‘soberbio’, con otras neutras o incluso
positivas como hyperoché, ‘superioridad’, ‘excelencia’, que connotan
‘poder’, pero no ‘exceso’. Esta torsión permite afirmar que el resto de
los cíclopes eran hyperphíaloi en este último sentido. El negativo, por
el contrario, se aplica estrictamente al caso de Polifemo, que es
hyperphíalos en el sentido de hyperóptes, ‘desdeñoso’, ‘despreciativo’
respecto de Zeus, del mismo modo que los gigantes de Odisea VII 59
eran hypérthymoi, ‘soberbios’ y por eso cayeron destruidos.
No son los únicos casos que pueden aducirse. Analicemos
brevemente los que ocurren dentro del ámbito de los dos textos
dedicados a retomar la disputa entre Ayax y Odiseo por las armas de
Aquiles (SSR v A 53 y 54 respectivamente), que tienen además la
particularidad de que han llegado a nosotros por tradición directa y
son aceptados como auténticos de modo generalizado. El Ayax utiliza
como argumento central la diferencia entre ‘saber’, ‘no saber’ y
‘opinar’, que aparece por otra parte entre los títulos atribuidos a
Antístenes bajo la forma de Peri dóxes kai epistémes (DL VI 15-18 =
SSR v A 41). Específicamente, Ayax aplica estas nociones para
determinar el rol que deberían cumplir los jueces de la disputa, que

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constituían en este caso una configuración no habitual, ya que los jueces que carecen del conocimiento directo de los hechos. 153 La
comandantes de la expedición, Agamenón y Menelao, habían recomendación que realiza Ayax en el §7, ante esta situación, es que
desistido de su potestad de juzgar y convocado para esta función a los jueces intenten llegar a los hechos y no se dejen convencer
otros jefes subordinados. fácilmente por las palabras de Odiseo, un contrincante de lengua
La estrategia argumentativa de Ayax se basa en la persuasiva. En el § 8 se establece una diferencia entre krités y
radicalización de la oposición entre discursos y hechos -lógoiy érga-, doxastés: “En efecto, igualmente sepan uestedes que están en el
asociando a los últimos el criterio de conocimiento. Así, comienza tribunal no como jueces (kritaí) de las cosas dichas sino como
afirmando que él había preferido que juzguen los testigos evaluadores (doxastaí)” (§ 8). Antístenes retoma así una diferencia
presenciales, diciendo: “pero ahora los que asistieron a los hechos presente en el derecho griego entre el juez-krités que aplica un
mismos no están, y ustedes que no saben nada juzgan. En efecto, ¿que criterio, una norma establecida y el juez-doxastés que tiene que
justicia ha de surgir con jueces que no saben?” (Ay. 1). Esto es, con

- 77 -
dirimir una cuestión dudosa en la cual su criterio personal es determinante.154
Todavía más significativos son los casos que encontramos en
el Odiseo, el discurso que configura la respuesta a Ayax, en lo que
toca a la noción de valentia (andreía). En efecto, Odiseo, tras
contestar sobre la licitud de la aplicación del epíteto hierósylos,
‘saqueador de templos’, en el §3, se refiere a los reproches de
cobardía (deilía) que le había propinado Ayax. Odiseo comienza con
una puntualización sugestiva para nuestro tema:

Pero si es necesario testimoniar algo a partir de lo visto, creo


que tú, por tu mal carácter, te harás algo malo a ti mismo. ¿A
mí, que hice mal a los enemigos, me reprochas cobardía
(deilían oneidízeis)? Y tú que te atormentabas
manifiestamente y eras un insensato delirante, crees que es
mejor que después de todo hicieras esto? (...) ¿No sabes que
es preciso que el hombre noble no padezca mal ni por él
mismo ni por su compañero ni por los enemigos ni por
cualquiera? Tú, como los niños, te alegras porque algunos
dicen que eres valiente. Pero yo digo que eres el más cobarde
de todos (deilótaton ge hapánton) (...). (Od. 5-7)

En efecto, el argumento de Odiseo se apoya en un análisis del


sentido estricto de la noción de andreía -valentía- y su contrario, la
cobardía (deilía), de modo que si la primera consiste básicamente en
el daño al enemigo, por contraste el daño a sí mismo es lo contrario,
i.e. un acto de cobardía. De esta manera, el reajuste semántico permite
encuadrar a Ayax en una categoría en principio inusitada, ya que
decididamente tenía fama de valiente. A continuación, entre § 7 y 9,
Odiseo hace una lista de las acciones que muestran su cualidad de
valiente y que, por lo tanto, hacen preciso desestimar la acusación de
Ayax. Dentro de ellas se menciona el no depender de armas
específicas, luchar indistintamente de noche y de día sin importar si lo
miran o no, no traspasar las armas cuando está cansado, i.e. estar
siempre dispuesto al combate. Todos estos son rasgos que configuran

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la noción de valentía. Inmediatamente sigue la última parte del la especificidad semántica que pretende tener esta noción que desde
argumento, que ya no reposa en una sumatoria de rasgos de la las primeras teorizaciones fue explícitamente separada de la vertiente
andreía, sino que Odiseo procede a analizar las relaciones semánticas
entre las nociones de ‘valentía’ y ‘fuerza’:

Estás enfermo de envidia e ignorancia, las cosas más


contrarias a los males para ellos <sc. los enemigos>. Una te
hace desear los bienes, y la otra te aparta. (...) Pues por ser
fuerte (ischyrós) crees ser valiente, y no sabes que la sabiduría
acerca de la guerra, esto es la valentía, no es lo mismo que ser
fuerte, y la ignorancia es el más grande mal para los que lo
tienen. (13)

Es de notar que estos pasajes tienden a leerse como figuras en


las que simplemente se opera con oposiciones. Nosotros creemos que
el análisis cobra mayor sentido si se va más allá y se lo interpreta a la
luz de los testimonios a partir de los que es posible inferir la teoría
general antisténica, que reposa en el análisis semántico. En todos los
casos el rasgo determinante del tratamiento es la delimitación de
nociones semánticamente cercanas, donde precisamente esta cercanía
puede derivar en una confusión entre ambas. La ignorancia que
Odiseo le reprocha a Ayax es en buena medida la de tratar como
coextensivas nociones que son claramente diferentes. Así, ‘fuerza’ es
un lexema que puede lindar con ‘valentía’, pero no hay identificación
entre ambos.

3. El procedimiento de dialégein katà géne

El análisis de los pasajes llevado a cabo más arriba puede a


nuestro juicio ser interpretado a la luz de la noción de campo
semántico. En algún sentido podría decirse que la etimología juega
aquí un papel preponderante, lo cual no se conjuga estrictamente con

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etimológica,155 precisamente para subrayar que las asociaciones se reconocen ecos antisténicos.156 En ese contexto Jenofonte pretende
semánticas no están condicionadas por elementos fónicos. mostrar la valoración socrática de la enkráteia, es decir el
Evidentemente, esta división tajante no está presente en Antístenes, autodominio. El procedimiento utilizado es el de establecer relaciones
sino que ambas esferas están integradas a un único método. De todos semánticas derivadas del par enkráteia – akrasía,‘continencia –
modos, hay testimonios, como el que se analizará a continuación, que incontinencia’. Así, en 5,4 se agregan los pares de contrarios
permiten afirmar que el recurso de la etimología no ahoga la
referencia puramente semántica a términos no emparentados por su
forma.
El libro IV de las Memorabilia de Jenofonte, que conformó
posiblemente en su origen una obra independiente orientada a dar
cuenta de las concepciones y prácticas socráticas respecto de la
educación, presenta un el capítulo 5 un pasaje en el que habitualmente

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eleuthería – aneleuthería,157 ‘libertad – falta de libertad’ o douleía,158'esclavitud', tà kállista – tà aíschista,159‘lo mejor – lo más

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vergonzoso’ y ou dýnatai hedéa pagein – hédesthai poieî,160 ‘no puede distinta. En efecto, si bien hay acuerdo prácticamente unánime en que
conducir a lo placentero – hace que se sienta placer’. Con este los pasajes 5,2-11 tienen una impronta claramente antisténica en lo
procedimiento se asocia la enkráteia a todas las nociones positivas – que hace a su teoría de la enkráteia, algunos intentaron dividir este
libertad, las cosas excelentes, lo que produce placer- y su contrario, la pasaje y argüir que el dialégesthai al que aquí se refiere es de cuño
akrasía, a las negativas –falta de libertad, esclavitud, cosas
vergonzosas, ausencia de placer-.
Si bien a partir de la secuenciación de este pasaje hay
elementos suficientes para conjeturar un análisis semántico, el pasaje
siguiente presenta una noción que confirma la conciencia teórica
respecto de este método aplicado, en este caso, en el contexto de una
discusión ética, donde se agrega además la relación semántica entre
enkratés y tà krátista. La noción vertebradora que permite identificar
las cosas buenas que hay que elegir y las malas de las que hay que
apartarse es el dialégein katà géne,‘la distinción en clases’ Así se
afirma que:

Sólo los hombres continentes pueden examinar (skopeîn) lo


más valioso de las cosas distinguiéndolas en clases
(dialégontas katà géne) en teoría y en praxis y elegir las
buenas pero apartarse de las malas. Así es como decía
Sócrates que los hombres se hacían mejores y más felices y
más capaces de dialogar. Añadía que el nombre dialégesthai
venía de ahí, de reunirse en común para reflexionar
clasificando las cosas en sus géneros (dialégontas katà géne).
Por ello había que intentar conseguir la máxima aptitud en
esta disposición y preocuparse de ello al máximo, ya que por
este procedimiento se forman los mejores hombres, los más
aptos dirigentes y los más hábiles para el diálogo. (Mem. IV 5,
12)

El análisis del campo semántico de la ética responde entonces


a un procedimiento específico, el dialégein katà géne. La cohesión
entre este último pasaje y lo anterior es suficiente como para descartar
que la idea del dialégein katà géne pueda provenir de una matriz

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platónico, y por lo tanto tiene un sentido ontológico. 161 Según creemos, como ya se ha hecho, 162 no hay razones suficientes para
efectuar esta división ni existen razones para pensar que el dialégein
katà géne sólo pueda entenderse como una división en géneros y
especies. Todo el procedimiento anterior, por el contrario, permite
afirmar que la expresión no tiene resonancias ontológicas, sino que
refiere aquí exclusivamente a un análisis de tipo semántico en que lo
que se pone de relieve son clases de palabras emparentadas. Lo que
aquí se presenta, entonces, es el método de epískepsis tôn onomáton,
que puede estar referido en el skopeîn que abre el pasaje y que se
efectiviza a través del dialégein katà géne, esto es, a través de la
organización de “campos semánticos” que permitan revelar el
“microuniverso semántico” en juego, de modo que sea posible poner
al descubierto el entramado de nociones en él incluidas y mostrar el
“valor estructural” de cada una dentro del espectro de la lengua. El
conocimiento de la estructura semántica, por su correlato con lo real,
permitirá al sabio decidir fundadamente.

4. Tí esti vs. poîón esti

En un pasaje del Crátilo, que numerosas veces se ha interpretado


como una polémica contra Antístenes, Platón ejemplifica el tipo de
análisis semántico para plantear una crítica muy definida: “pero
cuando tras oírlos, vuelvo a preguntarles tranquilamente. ‘amigo, ¿qué
es (ti oûn pot’ éstin), pues, lo justo si ello es así?’, parece que ya
pregunto más de lo conveniente (makrótera toû prosékontos erotân) y
transgredo los límites” (413a). La acusación subyacente es,
efectivamente, que en la matriz de la órthótes no se puede contestar al

    no se puede decir qué es una cosa, sino remitiéndose a su
oikeîon ónoma. Es posible sin duda ligar esta afirmación con la tesis
atribuida a Antístenes sobre la imposibilidad de definir. En este
sentido, además de una crítica, este pasaje puede constituir una
alusión a una tesis que a los oídos de Platón, como más tarde a los de
Aristóteles, puede sonar como un exabrupto. Aristóteles es

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precisamente la fuente que transmite el testimonio sobre esta descriptivo, que muestra, se ajusta bien a los requisitos teóricos de
concepción antisténica, en el pasaje de Met. 1043b23ss. (= SSR v A fundamentación del método de análisis semántico que no apunta a la
150). El pasaje aristotélico dice: definición de cada término inserto en un campo –algo que por la
definición misma de estructura es imposible- sino a lo sumo a la
De modo que tuvo cierta razón de ser la dificultad que dejó explicitación de sus rasgos distintivos, esto es, de las marcas
perplejos a los epígonos de Antístenes y a otros tan incultos como opositivas respecto de los demás. Según el testimonio de Diógenes
ellos (hoi hoûtoi apaídeutoi). Pues pensaban que no es posible Laercio, “Antístenes definió por primera vez el lógos diciendo: lógos
definir el qué es (ouk ésti tò tí estin horízasthai), pues la es lo que muestra lo que era o es (ho tò ti ên è ésti delôn)”. (DL VI 3 =
definición es un enunciado largo (tòn gàr hóron lógon eînai SSR v A 151)
makrón), aunque es posible enseñar a otros cómo es una cosa
(poîon mèn tí eston endéchetai kaì didáxai), por ejemplo la plata, En ese sentido, lo que Diógenes Laercio plantea como la
no es posible decir qué es sino que es como el estaño (hósper “definición” del lógos, bien puede haber sido en su origen un
árgyron, tí mén estin, ou, hóti d’ hoîon kattíteros). De modo que apotegma que oficiaba como fundamento y que apuntaba a resaltar
sólo puede haber definición y enunciado de una clase de sustancia, que el conocimiento de la realidad se efectiviza mediante el lenguaje.
a saber, de la compuesta, sea sensible, sea inteligible; pero no de Ahora bien, decir que el lógos muestra lo que era o es no equivale a
los componentes primarios de que se constituye esa sustancia (ex decir que a través de él se generen otras definiciones de otros entes, ya
hôn d’ haúte próton, oukéti), puesto que el enunciado que define que de algún modo esto podría entrar en contradicción con el
significa que algo se predica de algo (ti katà tinòs semaínei ho principio de hén eph’ henósun nombre para cada cosa-, ya que puede
lógos ho horistikós), y es menester que un miembro de la pensarse que, si la definición es posible, entonces hay dos modos de
definición opere como materia y el otro como forma. (Met. nombrar la misma cosa, aunque hoy diríamos que una es en tanto
1043b23ss.) sentido y la otra en tanto referencia. Habría entonces para cada cosa
un mikrós y un makrós lógos, lo cual desde la matriz antisténica es
Este pasaje tiene a los efectos de nuestro estudio una singular redundante.
importancia. En efecto, acabamos de referirnos a la crítica acerca de Es posible entender que el modo en que el lógos ‘muestra lo que
que la posición naturalista no puede contestar al tí esti y asistimos era o es’ se desenvuelve según los lineamientos de análisis de tipo
aquí a una declaración programática en este sentido. Pero, contra la semántico que podemos llamar, usando terminología contemporánea,
interpretación usual, tal vez lo más importante radica en el contenido como una lexicología de contenido, aunque de signo no arbitrario. En
positivo del pasaje. Allí se dice que, según esta tesis, si bien el definir efecto, el ejemplo de la plata cobra sentido, si se piensa en que el
(horísasthai) es imposible, sin embargo hay otra actividad de lógos no dará de ella una definición, i.e. no dirá tí esti, sino que dirá
conocimiento que sí puede desarrollarse y transmitirse. Esta actividad cómo es, i.e. poîón esti. Esta descripción se lleva a cabo mediante el
consiste en decir poîón esti, ‘cómo es’ una cosa. Este decir no será, análisis del campo semántico en el cual se desenvuelve el lexema en
por supuesto, un discurso orientado a la definición, ya que eso ha sido cuestión. Así, en el breve ejemplo de la plata, el procedimiento será
descartado, sino un discurso “descriptivo”, tal como reza el testimonio insertar el lexema ‘plata’ en el campo ‘metal’ y dentro de él establecer
de Diógenes Laercio en torno del lógos antisténico. Este lógos rasgos distintivos, de los cuales se presenta aquí uno de muchos

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posibles, el de semejanza material con el estaño, pero al cual podrían agregarse otros muchos: + valor comercial (como el oro), - dureza

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(respecto del hierro), color similar al platino, etc. 163 “veo el caballo pero no la caballeidad” (cf. SSR V A 149). 164 La
formulación positiva de la misma idea está dada por la afirmación de
que sólo existe únicamente lo cualificado, tò poión, tal como está
5. La necesidad de la verdad como adecuación planteado por Simplicio en el primer testimonio de SSR v A 149: “de
los antiguos, unos anulaban totalmente las cualidades (poiótetas)
Reparemos entonces ahora en la posición antisténica que afirmando que existe lo cualificado (tò poión), como Antístenes (...)”.
podríamos sintetizar así: es cierto que con la epískepsis tôn onomáton Con este presupuesto, quedan proscriptas las propuestas de
no se puede definir, pero sin embargo se puede, en rigor, responder al radicalismo ontológico de tipo platónico, ya que todo fundamento que
tí esti, sólo que de un modo indirecto que es el del poîón esti, que no esté a la vista es rechazado. La peculiaridad de esta actitud cuasi
debe ser entendido en términos de un análisis semántico de los empirista de Antístenes está cargada de originalidad por el modo en
términos intervinientes, que se parece mucho a nuestra moderna que construye la parte positiva de su doctrina. En efecto, el testimonio
noción de campo semántico. En efecto, Antístenes parte de un SSR v A 150 (= Arist. Met. H 3,1043b4-32) introduce el modo en que
materialismo en el que sólo existen las realidades cualificadas y el socrático derivaba de la afirmación de lo cualificado como lo único
concretas. Esta idea está remarcada por el conjunto de testimonios que existente un complejo de tesis que le permitían fundar el
le atribuyen la crítica a Platón en la formulación irónica y sugestiva de conocimiento. El pasaje en cuestión presenta a Antístenes negando la
posibilidad de definir, literalmente, negando la posibilidad de definir
lo que es (ouk ésti tò tí estin horísasthai) y la razón aducida es que la
definición es un lógos largo (lógos makrós). La alternativa será
valerse precisamente de la estructura cualificada de lo real y contestar
no al ‘qué’ –ti- sino al ‘cómo es’ –poîon ésti-.
Las filosofías de Heráclito y Parménides diseñaron un
esquema general de las combinaciones posibles de realidad,
pensamiento y lenguaje de modo que pueden constituir una tríada
integrada o una tríada disociada. La tríada integrada se plasma sólo en
los casos en que lo que existe, es decir lo real, es objeto del
pensamiento y el discurso. De este modo, este último será verdadero,
i.e. producirá saber. En la tríada integrada, los tres elementos
funcionan como un bloque y dan por resultado el conocimiento
entendido como el logro de un discurso verdadero sobre lo real. Frente
a esta posibilidad, al mismo tiempo, está siempre presente el riesgo de
la tríada disociada, donde la unidad entre los elementos está perdida y
por lo tanto la garantía del ser desaparece. En lugar de un pensamiento
y un discurso orientados a lo real, encontramos en este caso un
pensamiento y un discurso autónomos, donde este aspecto de

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autonomía constituye un rasgo negativo que denota un pensamiento naturalmente presenta una doble alternativa de manifestación y
errático sin relación con lo real y por ello, un discurso necesariamente
falso. Con esta idea de verdad como adequatio intellectus ad rem, si
se prescinde de lo real, no hay manera de inferir un criterio de
corrección, ya que la verdad es el atributo del lógos cuando éste
responde al par garante constituido por un pensamiento (noeîn)
orientado al ser (eînai), i.e. el pensamiento orientado a lo real. Desde
esta perspectiva la tríada resulta una estructura bivalente que

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determina que sea posible tanto captar la verdad como equivocarse. 165
Desde el punto de vista de la tríada, es claro que el sistema de No existe ahora nada parecido ni similar para los mortales
Antístenes plantea la fusión de los tres elementos y por lo tanto excepto el nombrar (plèn onómasin). Pero el asunto no es éste.
funciona en los hechos como una díada, ya que el pensamiento queda
desdibujado por ausencia de funcionalidad específica. Con esto Que el asunto de Etéocles no haya sido ese es realmente una
queremos decir que el ser oficia de fundamento y el lenguaje, de lástima, porque tal vez podríamos haber sabido más de esta idea que
referencia al ser, con el pensamiento como nexo de unión de ambos, refleja las tesis naturalistas.
pero en tanto en este contexto no está previsto que el pensamiento
pueda hacer otra cosa que referirse sistemáticamente a lo real, se
convierte en un elemento que puede obviarse y así plantear el modelo Bibliografía
en términos diádicos prestando atención a los extremos del proceso Blaise et al. (1996) “Antisthène: sophistique et cynisme”, en Cassin,
diciendo que cada cosa tiene su propio lógos. La homogeneidad B. (ed.) Positions de la sophistique, Paris.
rutinaria del noeîn hace posible la formulación resumida, donde sólo Blank, D. (1998) Sextus Empiricus. Against grammarians, Oxford,
se hace referencia a dos elementos. En este caso, la verdad entendida OUP.
como adecuación del pensamiento a lo real es necesaria y se da de Brancacci, A. (1990) Oikeios logos. La filosofia del linguaggio di
manera sistemática. Antistene, Napoli.
Con esta matriz teórica es justificable que sus sostenedores Chroust, A. (1957) Socrates. Man and Myth, London.
puedan plantear las tesis de la imposibilidad de decir algo falso que se Classen, C. J. (1976) “The Study of Language amongst Socrates’
asocian repetidamente con Antístenes y que están planteadas con Contemporaries”, en Sophistik, hrsg. von C. J. Classen, Darmstadt,
detalle en el testimonio de Proclo (in Plat. Cratyl. 37 = SSR v A 155): 1976.
“Antístenes decía que no es posible contradecir (antilégein), pues, Cordero, N. L. (2001) “L´interprétation anthisthénienne de la notion
dice, todo enunciado dice la verdad (aletheúei). Pues el que dice, dice platonicienne de ‘forme’ (eidos, idea)” en M. Fattal (ed.), La
algo (ho gàr légon ti légei), el que dice algo, dice lo que es (ho dè ti philosophie de Platon, Paris.
légon tò òn légei) y el que dice lo que es dice la verdad (ho dè tò òn Decleva Caizzi, F. (1966) Antisthenis Fragmenta, Milano – Varese.
légon aletheúei).” Giannantoni, G. (1990) Socrates et socraticorum reliquiae, Napoli.
En esta versión fuerte y absolutizada de la tríada todo decir refiere (Con SSR referimos a los fragmentos y testimonios consignados en los
a algo que existe, de modo que cualquier cosa que se diga es válida, tomos I y II, con el apellido del autor, a los estudios puntuales que
porque la correlación es obligatoria. Que Antístenes haya planteado constan en el tomo IV).
que el análisis de los nombres (epískepsis onomáton) es el princpio de Gutiérrez Ordóñez, S. (1992) Introducción a la Semántica funcional,
la educación (SSR V A 160 = Epict. dissert. 1. 17.10-12) es un Madrid.
corolario esperable de la teoría que muestra su influjo mucho más allá Kerferd, G. (1981) The Sophistic Movement, Cambridge, CUP.
de los grupos de discusión “profesionales”, como puede verse en el Kirk, G. S. (1954) Heraclitus. The Cosmic Fragments, Cambridge,
llamativo pasaje de un autor con inquietudes intelectuales como CUP.
Eurípides, en las Fenicias 501-2:

- 88 -
Maier, H. (1943) Socrate. La sua opera e il suo posto nella storia,
Trad. italiana, Firenze
SSR = G. Giannantonni.
van Eemeren, F. & Grootendorst, R. (1996) La nouvelle dialectique,
Paris, Kimé.
Arnim, H. von (1923) “Xenophons Memorabilien und Apologie des
Sokrates”, Det Kgl.Danske Videnskabernes Selskat Historisk-
filologiske Meddelelser VIII 1, Kobenhavn, p. 208-212.

- 89 -
What’s in a name? That which we call a rose,
Le/ge ta\ su/ka, su/ka by any other name would smell as sweet.
LA ETIMOLOGÍA, ENTRE LA GRAMÁTICA Y LA EPISTEMOLOGÍA Romeo y Julieta, II-2

Gustavo Fernández Walker


Universidad de Buenos Aires Introducción: límites y objetivos

encontraría consistente la conjugación de una postura naturalista que se


apoye, a su vez, en la noción de uso, que según el esquema trazado en los dependería de otro para diagnosticar enfermedades” (§ 4)
pasajes iniciales sería territorio exclusivo de los convencionalistas. Sobre este
154
punto, véase nuestra Introducción al Crátilo, en Platón, Crátilo, Buenos Inmediatamente, en el § 9 se introduce la diferencia entre diagignóskein y
Aires, Losada, 2006. diadoxázein: “Pero yo los exhorto a juzgar fundadamente (diagignóskein)
148
Porfirio, Quaest. Hom. ad Oddysseam 1.1.10ss. = SSR v A 187. acerca de mí y de mis cosas, y les desaconsejo opinar (diadoxázein) respecto
149
Análisis similares pueden encontrarse en SSR v A 189, respecto del de todo, tanto acerca del hombre que no vino voluntaria sino
término hyperphíalos aplicado al Cíclope y respecto de los nombres de involuntariamente a Troya, como acerca de mí que estuve colocado siempre
Aspasia (Ael . Arist. Hypèr tôn tettáron 127) y el Cíclope (Heracl. Hom. primero y único sin fortificación” (§ 9).
155
Probl. 70,5). Cf. además el estudio de la noción de basileía en Dion Cf. S. Gutiérrez Ordóñez (1992:96).
Crisóstomo, Orat. iv 24-25 y el texto de Jenofonte, Mem. IV 5,11ss. tratado 156
Cf. H. Maier, (1943:68-70), F. Decleva Caizzi (1966:72-3), A. Chroust
en el apartado siguiente. (1957:101-34) y Brancacci (1990:138-44).
150
Porfirio, Quaest. Hom. ad Oddysseam 1.1.20ss. = SSR v A 187. 157
Mem IV 5, 2: ¿Acaso te parece que los incontinentes (hoi akrateîs) son
151 completamente no-libres (aneleútheroi)?
Porfirio, Quaest. Hom. ad Oddysseam 1.1.30ss. = SSR v A 187: Trópos
158
es, entonces, lo cambiante en relación con el carácter (éthos), lo mudable Mem. 4.5.5: ¿Cuál esclavitud (douleía) consideras que es la peor?
(palímbolon) e inestable (polymetábolon). Pero la variedad del estilo 159
Mem 4.5.4: ¿Te parece que los incontinentes (hoy akrateîs) solamente no
(polytropía), es decir el uso variado del discurso (chrésis poikíle lógou) se pueden hacer las cosas mejores (tà kállista práttein) o también están forzados
aplica a variados contextos con unidad de estilo (monotropía), pues una sola a hacer las más viles (tà aíschista)?
cosa es propia para cada caso. Por eso, además, lo armonioso para cada caso 160
Mem. 4.5.9: Porque en relación con las cosas placenteras, a las cuales
reune la variedad del discurso en una sola cosa que es funcional a cada caso, parece que conduce a los hombres sólo la incontinencia (akrasía), en rigor
mientras que, su vez, lo de estilo único (monoeidés), que es inarmónico en ella no puede conducirlos (ou dýnatai ágein), mientras que el autodominio
relación con contextos diferentes, hace de estilo variado a un discurso que ha hace que sientan placer (hédesthai poieî) más que todas las cosas.
de ser rechazado por muchos de distinto modo (...). 161
Cf. por ejemplo Maier (1943:I,62-65 y 71-72).
152
Porfirio, Quaest. Hom. ad Oddyseam 9.106ss. = SSR v A 189. 162
Cf. von Arnim (1923: 210-212) y Brancacci (1990:143).
153
De esta situación surge la crítica a los reyes que declinan su deber de 163
Platón reaccióna en distintos trabajos contra esta confusión. Un ejemplo
juzgar: “(...) y ustedes, los que nada saben, toman sobre ustedes el juzgar de ello puede verse infra el capítulo 7, respecto de la metodología propuesta
acerca de lo que no saben. Pero yo sé esto, que ninguno que sea un rey capaz para emcomiar a éros, donde se distingue claramente entre tís ésti y poîós
permitiría a otros juzgar acerca de la virtud más que lo que un buen médico esti.

- 90 -
Si se estudia el desarrollo gradual de la gramática como barbarismos.166 De esta manera, la especulación estoica acerca de estas
disciplina independiente de la dialéctica, tomando como punto de cuestiones, que distinguía en la dialéctica entre una sección orientada
partida las reflexiones estoicas acerca del lenguaje, en una primera “a los significados” (perì tôn semainoménon) y otra “a las expresiones
lectura, los textos analizados no parecen ser tanto consideraciones (perì tôn semainónton) o voces (perì tês phonês)” (en rigor,
acerca del lenguaje en general, cuanto reflexiones sobre el lenguaje “significantes”, sería una traducción literal del participio presente
griego y su correcta utilización. Así, en las sucesivas definiciones de activo semaínon, aunque pudiera sonar a anacronismo), parecía
la gramática como téchne autónoma, se pueden encontrar con desarrollarse más en este último ámbito que en el primero: es decir,
frecuencia frases como “la gramática es experiencia en el lenguaje de parecía guiada por una preocupación por la pragmática del lenguaje –
los poetas”, o “conocimiento de los vocablos de uso corriente”, a la por el correcto uso del griego, puesto que oponía la noción de
vez que se señalan como “vicios del lenguaje” a los solecismos y “helenismo” a la de “barbarismo”–, más que por cuestiones ligadas a
las condiciones de posibilidad del lenguaje y su capacidad para
“representar” la realidad.

- 91 -
Sin embargo, en su estudio sobre el tema, Michael Frede 167 una de las partes fundamentales de la gramática. A partir de esa
advertía sobre los peligros de aceptar sin más esta lectura de los primera caracterización, se analizarán otros pasajes de los autores
testimonios referidos al pensamiento estoico sobre el lenguaje. El estudiados, en los cuales la etimología aparece caracterizada como la
autor señalaba que, contra todo lo que podía suponerse, las reflexiones herramienta más eficaz para combatir el vicio del barbarismo,
estoicas más fácilmente asimilables a la disciplina que hoy llamamos estableciendo por medio de determinadas reglas qué palabras podían
“gramática” no se encontraban en la sección de la dialéctica dedicada ser consideradas como legítimamente griegas. Sin embargo, los textos
a “las expresiones”, sino en aquella preocupada por “los significados”. parecen sugerir que la propia utilización de esa herramienta conduce a
La discusión estoica acerca del lektón –núcleo de la dialéctica de reflexiones más profundas sobre su alcance: uno de los principales
significados– abarca el tratamiento de tipos de predicados, tipos de objetivos de este trabajo es determinar hasta qué punto la “corrección
proposiciones e incluso argumentos, mientras que la sección dedicada de la palabra” –a la que alude la etimología de la palabra
a “las expresiones” incluía consideraciones acerca de los elementos “etimología”– alternaría en el estoicismo entre dos planos –uno
del discurso, el correcto uso del griego y el juicio crítico de las horizontal, relacionando los significantes entre sí, y otro vertical,
composiciones de los poetas –juicio que en ningún caso era estético, relacionando significante y significado. La palabra “correcta” sería
sino que resultaba asimilable a consideraciones de tipo filológico. entonces aquella que satisficiera los criterios de ambos planos. De esta
Una vez más, Frede señala que esta división de la dialéctica manera, la etimología daría un salto desde cuestiones que hoy
estoica puede ser fácilmente malinterpretada si intentamos hacer llamaríamos “gramaticales” a otras más propias de una epistemología,
coincidir sin más la disciplina que hoy conocemos como gramática que en última instancia pone en juego la capacidad del lenguaje para
con alguna de sus partes: en rigor, al ser examinada con mayor operar como llave de acceso al conocimiento de la realidad.
cuidado, la dialéctica estoica revela una legítima reflexión acerca del El trabajo se articulará, por lo tanto, en dos secciones: en un
lenguaje, construida sobre la creencia de que la expresión (tò primer momento, se analizarán las caracterizaciones de la etimología
semáinon) se encuentra indisolublemente ligada a su significado (tò como parte de la gramática, se distinguirán sus elementos
semainómenon, representado por el lektóncorrespondiente) y, a través fundamentales y se expondrán las críticas que se generaron a partir de
de él, a la realidad misma (tò tunchánon)168. ella. Posteriormente, se intentará establecer qué relación guardan entre
Es dentro de este marco que se ubica el presente trabajo sí esos elementos, lo cual conducirá a una nueva descripción de la
acerca de la noción de “etimología”, enumerada en los textos como etimología, entendida ahora como herramienta de conocimiento de la
164
realidad. En estas dos secciones, los autores que servirán de base al
En este sentido, es probable que Platón se refiriera indirectamente a estudio serán, respectivamente, Sexto Empírico y Platón. En las
Antístenes como integrante del grupo de materialistas de Sofista 246a ss. conclusiones, se intentará establecer de qué modo una de las dos
165
En términos heraclíteos esta oposición corresponde a la de hombres
caracterizaciones de la etimología presentes en las reflexiones de la
despiertos y dormidos, ya sea que se rijan por la tríada unificada, en el primer
caso, o por la tríada disociada, en el segundo (cf. 22B1). escuela estoica logró finalmente imponerse sobre la otra, y qué papel
166
Para todas estas definiciones, cf. Sexto Empírico, Adversus Mathematicos, jugaron en esa imposición la crítica del escepticismo y las
I, 57-91. consideraciones platónicas sobre el lenguaje.
167
M. Frede (1978: passim).
168
Sobre este tema, cf. nuestra sección II, en donde nos referiremos
brevemente a la estructura del signo lingüístico según los estoicos.

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II. La etimología como parte de la gramática cuarto momento es analizar la procedencia de determinadas palabras
para establecer si se está ante una auténtica palabra griega o ante un
Dionisio de Tracia comienza su “   ” definiendo la barbarismo. El verbo apokathaireîn parece tener aquí el sentido de
gramática: “Gramática es la experiencia (empeiría) de las cosas dichas “limpiar el discurso” de excesos o impurezas.
en general por poetas y prosistas”.169 De esta manera, se intenta No sorprende entonces que los escolios adviertan sobre la
recortar el campo de influencia de la gramática, identificando como su necesidad de que el gramático conozca en profundidad todas las partes
principal objeto de estudio “las cosas dichas en general por poetas y de la téchne, a diferencia de otras disciplinas en las que resulta posible
prosistas”. Independientemente de las objeciones que ya en la establecer una jerarquía en los conocimientos. Y de la misma manera,
antigüedad se presentaron a esta definición, resulta claro que, desde el la importancia de la gramática aparece justificada por su énfasis en lo
comienzo, la gramática parece tener como principal objeto de estudio que Aristóteles consideraba la principal virtud del discurso: el
la lengua griega a partir de la palabra escrita, algo que se ve reforzado helenismo. El “helenocentrismo”172 propio de las reflexiones de la
en las líneas siguientes, cuando Dionisio enumera las seis partes gramática de la época se caracteriza por el declarado objetivo de
integrantes de la téchne grammatiké: “Sus partes son seis: primero, llegar a un “Griego puro”, tal como lo caracteriza Diógenes Laercio:
lectura experta de acuerdo con los signos diacríticos; segundo, “Helenismo es entonces una expresión sin faltas dentro del uso
interpretación de acuerdo con los modos poéticos presentes; tercero, técnico y no fortuito (en têi technikêi kaì mè syntheíai)”.173 Al referirse
restitución completa de las glosas e historias; cuarto, descubrimiento al “uso técnico”, la responsable de juzgar en la cuestión es
de la etimología (etymologías heúresis); quinto, determinación de la precisamente la gramática, y una de sus herramientas más eficaces es
analogía; sexto, crítica de los poemas, que es la parte más bella de la etimología. Ahora bien, ¿cómo cumple su función la etimología?
todas las que componen la técnica.”170 Sexto Empírico explica que la etimología era considerada
La primera y la última de estas seis secciones (la lectura y la como la herramienta más eficaz para probar la “helenicidad” de una
crítica textual) remiten particularmente a la palabra escrita y, de palabra, y ello gracias a las nociones de derivación (paragogé) y
alguna manera, justifican la traducción de “filología” que algunos composición (eíresis). El trabajo del technítesconsistiría en demostrar
traductores reservan para este primer estadio de la grammatiké. Así, la que una determinada palabra es “puramente griega”, desandando el
inclusión de la etimología en el cuarto lugar entre las secciones de la camino por el cual fue derivada o compuesta a partir de otra palabra
gramática no puede pasar por alto esta circunstancia. Así leemos lo “verdaderamente griega”. Ahora bien, la dificultad de semejante
siguiente en un tratado bizantino: “Los antiguos consideraron una procedimiento es evidente, porque la cadena de derivaciones debe
norma propia: purificar (apokathaireîn) lo enseañable de falsedad y terminar en algún punto que, por lo tanto, permanecería sin
exceso (pseudologías te kaì perittótetos) sobre eso por medio del justificación. El propio Sexto lo expresa de esta manera:
análisis de las palabras (dià tês tôn lógon exetáseos)”.171
La oposición alethés / pseudés no parece tener aquí un sentido Lo investigado por la etimología es el nombre en tanto griego
epistemológico, sino que el principal objetivo del gramático en este (hellenikón estin); sin embargo, se deben tener por

169 172
Téchne grammatiké I, 629b,1-3. Este “helenocentrismo” es caracterizado con detalle por Jean Lallot en su
170
Téchne grammatiké I, 629b, 3-10. Introducción a la obra de Dionisio (1989:16ss.).
171 173
Prolegomena Vossiana, 4, 32. Diógenes Laercio, Vitae Philosophorum, VII, 59.

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completamente correctos los nombres anteriores a él, o (hellenikón) y al incorrecto “bárbaro” (barbarikón), sino que,
considerarlo como uno de los nombres establecidos por como a aquél llaman “griego”, así también a éste. Por
naturaleza (eís tina tôn physikôs anaphonethénton). [...] Y no ejemplo, lo que entre nosotros es llamado “taburete”
sabemos si el nombre pronunciado en último término es (hypopódion), los Atenienses y los de Ceos lo llaman
griego, por desconocer cómo era aquél a partir del cual se “tortuguita” (chelonís); pero es correcto “taburete” e
derivó en primer lugar. Como por ejemplo: si “lámpara” incorrecto “tortuguita”, y no por eso se dice que los atenienses
(lychnós) está compuesto a partir de “anular la noche” (toû cometen un barbarismo y nosotros un helenismo, sino que
lúein tò nýchos), debemos conocer también si “noche” ambos hablamos griego (amphotéroi hellenízein). Por lo tanto,
(nýchos) se compone de una palabra griega, y ésta, a su vez, como se dice que aquellos hablan buen griego por costumbre
de otra. De este modo, llegando el ascenso al infinito y y no por la mayor corrección de los nombres, así también
establecido como no descubierto el nombre proclamado en nosotros hablamos buen griego por utilizar tal nombre
primer lugar, resulta entonces incomprensible si “noche” está constantemente en la costumbre de estas cosas, y no por la
compuesta “helénicamente”. (Sexto Empírico, Adversus confianza en la etimología (tèn tês etimologías pístin). (Sexto
Mathematicos, I.242-I.244) Empírico, Adversus Mathematicos, I.245-I.247)

La conclusión de Sexto es que, en última instancia, la En este pasaje aparece una primera formulación de un
corrección de los nombres no descansa finalmente en una téchne, sino problema que será tratado con mayor cuidado en la siguiente sección
en la costumbre, puesto que, aún en el caso en el que se pueda dar de este trabajo: ¿cómo es posible que dos palabras distintas hagan
cuenta de alguna derivación, la cadena se remontaría finalmente hasta referencia a una misma cosa, y ambas palabras puedan ser
un término al que ya no sería posible aplicar ninguna de las reglas consideradas “helénicas” (y, por lo tanto, correctas)? Aquí es
“técnicas”. El ejemplo utilizado es el de la palabra lýchnos necesario reproducir brevemente la estructura del signo lingüístico
(“lámpara”): aunque pueda demostrarse su composición a partir de que sostenía la filosofía estoica, tal como la expone Sexto:
lýein tò nýchos, se deja sin justificar la procedencia de, por ejemplo,
nýchos, para cuya aceptación como helenismo se debe depender en Por cierto, de la primera opinión son los estoicos, que dicen
última instancia de la costumbre. que tres cosas se conjugan entre sí: el significado
Pero la noción de helenismo así explicada se encuentra con (semainómenon), el significante (semaínon) y el objeto
otras objeciones, porque Sexto advierte que algunas palabras que no (tynchánon); de las cuales lo que significa es la voz (phoné),
respetan las reglas de derivación de la etimología pueden ser por ejemplo, “Dion”; el significado es la cosa misma señalada
consideradas, sin embargo, helénicas: por ella, a partir de la cual nosotros captamos lo que coexiste
con nuestro pensamiento y que los bárbaros no entienden
Por otra parte, a veces la misma cosa es llamada con dos aunque escuchen la voz, y el objeto es lo que subyace
nombres (es decir, con uno autorizado por la etimología externamente, como el propio Dion. De estos elementos, dos
(etimologían epidechoménon) y con otro no autorizado por son cuerpos (sómata)–la voz y el objeto- y uno es incorpóreo
ella), y no es por esto que llaman al correcto “griego” (asómaton), como la noción significada, es decir el enunciable

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(lektón), precisamente eso que puede llegar a ser verdadero o barbarismos, al problema –que encuentra su antecedente más acabado
falso. (Sexto Empírico, Adversus Mathematicos, VIII.11- en el Crátilo de Platón– de la imposición de los nombres. De eso nos
VIII.12)174 ocuparemos en la siguiente sección.

De modo que la voz (phoné) hace referencia a lo real sólo


indirectamente, pues, directamente, lo significado por ella es el lektón.
De ahí que la dialéctica estoica, según la clasificación mencionada en III. Sobre la imposición de los nombres
la introducción, tenga dos partes, una dedicada a los significados y
otra a las expresiones o voces: el “objeto” (tò tynchánon) no es objeto La pregunta acerca de la imposición de los nombres tenía para
de la dialéctica –como sugiere la propia etimología de tynchánon-.175 los antiguos dos respuestas posibles: los nombres cumplían su función
Aquí es donde la etimología parece llegar a un callejón sin por naturaleza o por convención. La cuestión aparece atestiguada de la
salida: confinada a esta segunda parte de la dialéctica, estableciendo siguiente manera en un fragmento de Crisipo –precisamente, el
las reglas por las que una voz es derivada o compuesta a partir de responsable según la tradición indirecta de la imposición del nombre
otras voces, finalmente debe darse por vencida al llegar a las voces de “etimología”:
las que no puede dar cuenta.176 Frente a esto, la única alternativa
posible es arriesgar un salto sin red hacia el territorio de los lektá, En el asunto actual, nos ocupa un discurso copioso y difícil:
proponiendo un nuevo tipo de derivación, que vaya más allá del acerca de la naturaleza de los nombres (perì phýseos
campo de las voces e involucre a los significados. La etimología onomáton). Una de dos: si los nombres existen por imposición
debería entonces ocuparse –una vez remontada la cadena de (thései), como creía Aristóteles, o bien si, como consideraban
derivaciones– de los nombres “primeros”, más allá de los cuales no es los estoicos, existen por naturaleza (phýsei), de modo que las
posible continuar desandando el camino. Es decir, debería juzgar si es primeras voces imitan las cosas respecto de las cuales existen
posible establecer reglas que permitan explicar la derivación de un los nombres, y por las que introducen además algunos
nombre, no ya a partir de otro nombre, sino a partir de otra cosa de elementos de etimología. (Orígenes, Contra Celsum I. 24)
diversa naturaleza. Las preocupaciones de la etimología se desplazan
entonces del problema de las reglas que permitan eliminar los Ahora bien, si existe alguna téchneque permita establecer la
174 corrección de los nombres en su relación con el significado, resulta
Sobre este punto, al que sólo aludimos marginalmente, se puede consultar
claro que esa relación debe ser natural, puesto que no puede haber
Brunschwig (1978:8ss) y Gourinat (2000:117), entre otros.
175
Cf. Diógenes Laercio, Vitae Philosophorum, VII. 43: “La dialéctica se conocimiento cierto de algo convencional –y, por lo tanto, sujeto a
divide en el ámbito respecto de los significados y el ámbito acerca de la voz”. continuas modificaciones voluntarias por parte de los que deciden
176
Circunstancia agravada para Sexto Empírico por el hecho de que las voces adoptar esa convención–. Desde luego, una argumentación que
mismas están sujetas a un constante cambio: “efectivamente, múltiples son defienda la naturalidad de la imposición de los nombres sobre la base
los cambios de las palabras (phonôn), han sido antes y serán después de de la existencia de una téchne que permita analizar esa relación es, así
ahora, porque el tiempo es algo amante del cambio (philometábolon), no sólo formulada, una petición de principios. En realidad, la defensa de la
en relación con las plantas y los demás animales; también en relación con las tesis de la naturalidad parece tener una motivación más profunda,
expresiones (rhémata).” (Adv. Math., I.82).

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relacionada con la confianza en que, en última instancia, algo tan resultar perfectamente asimilable a una lengua bárbara. Esta idea se
fundamental como la lengua debe descansar sobre una base más firme remonta a Platón, cuando dice: “Por andar girando los nombres en
que el mero capricho de los que aceptan una convención determinada toda dirección, no sería nada sorprendente que la antigua lengua, en
–y que, por eso mismo, podrían cambiarla a voluntad-: debe existir un comparación con la actual, no difiera de una bárbara” (Platón, Crátilo
modo de distinguir el correcto uso del lenguaje del incorrecto, puesto 421d).
que, de otra manera, se correría el peligro de considerar a todo Esta observación ilustra claramente la tensión que se mantiene
lenguaje como correcto: bastaría con establecer una convención que en el Crátilo platónico, acaso la discusión más completa –por lo
se ajustara al uso que uno quisiera. menos, la más antigua– acerca de estos problemas que se conserva.
En sus Esbozos pirrónicos, Sexto Empírico despacha la No es casual que los comentaristas continúen discutiendo el verdadero
cuestión en unas pocas líneas: de lo existente por convención no alcance de las etimologías que Platón pone en boca de Sócrates. Lo
puede haber conocimiento; de lo existente por naturaleza tampoco, cierto es que, ya en las primeras líneas, Hermógenes plantea la
puesto que, si la imposición de los nombres fuera natural, griegos y cuestión central del diálogo en los siguientes términos:
bárbaros por igual aplicarían los mismos nombres a las mismas cosas,
algo que, de hecho, no ocurre.177 Crátilo aquí presente dice, Sócrates, que hay una adecuación
Es decir, si el interés de los estoicos en la etimología se debía del nombre (orthótes onomáton) para cada una de las cosas
al esfuerzo por encontrar una base firme sobre la que establecer los que existe por naturaleza (phýsei) y que no es un nombre eso a
límites del helenismo, resulta que, en realidad, no hacen sino socavar lo que algunos por convención (syntheménoi) le llaman
aun más esas bases: lo que se desprende de la crítica de Sexto es que, “llamar” (kaleîn) cuando pronuncian una parte de su propio
en última instancia, si los nombres son “naturales”, no tiene sentido lenguaje (phoné), sino que existe naturalmente una cierta
trazar la línea que separa a griegos y bárbaros. Más aún, el griego adecuación de los nombres y es la misma para todos los
mismo, remontándose hacia atrás en la cadena de derivaciones, puede griegos y los bárbaros. (Crátilo 383a-b)

177
De modo que, directamente, decían que hay conocimiento de las cosas que La tesis de Crátilo es radical: puesto que los nombres son
son por naturaleza (phýsei), mientras que de ningún modo de las que son por “naturales”, todos los nombres son correctos, y lo que habitualmente
convención (thései), y con razón. Pues, de un lado, el conocimiento tiende a se denomina “nombre incorrecto” no es sino un simple ruido carente
ser una cierta cosa constante e inmutable; de otro, las cosas que son por de sentido.178 Y precisamente por ser natural, la corrección de los
convención tienen un cambio fácil y frecuente, por ser modificadas por los nombres comprende tanto a griegos como a bárbaros (kaì Héllesi kaì
cambios de las convenciones, las cuales se deben a nosotros. Entonces, barbárois).
puesto que los nombres significan por convención y no por naturaleza –pues
todos, griegos y bárbaros por igual, comprenderían todos los significados de
las palabras, además de estar también en nosotros el indicar y señalar los
178
significados con los nombres distintos que quisiéramos- ¿cómo sería posible Véase Crát. 429b-430a. Aquí la postura de Crátilo se entronca con la tesis
una ciencia clasificatoria de los nombres en relación a los significados? ¿O sofística acerca de la imposibilidad de hablar falsamente, puesto que hacerlo
cómo la dialéctica podría llegar a ser, como creen algunos, ciencia de los sería “hablar de lo que no es”. El correlato etimológico sería “ponerle
significantes y los significados (epistéme semainónton te kaì nombre a una naturaleza inexistente”. Sobre este punto, véase supra el
semainoménon)? (Sexto Empirico, Pyrrhoniae Hypotheses, II.214.1-13). capítulo 4.II sobre Antístenes.

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Pero en esas primeras líneas ya se manifiesta la constante (generalmente “para embellecer”), resulta que, en última instancia,
tensión del diálogo: las famosas etimologías platónicas pretenden cualquier nombre se puede adaptar a cualquier cosa:
ilustrar de qué modo las cosas parecen tener el nombre que les
corresponde, pero en esa correspondencia nunca se llega a establecer Y si, a su vez, se va a permitir agregar (entithénai) y quitar
una correcta separación entre la voz y lo que la voz expresa. Es decir (exaireîn) a los nombres lo que se quiera, habrá plena
–sin caer en el anacronismo de censurar a Platón el no haber facilidad y cualquier nombre se podría adaptar a cualquier
establecido una diferencia entre significante y significado–, que desde cosa (pân àn pantí tis ónoma prágmati prosarmóseien).
el momento en que Sócrates justifica la corrección de una palabra (Crátilo 414d)
apelando al significado de sus componentes, pero relacionando los
sonidos de esos componentes, parece dar por supuesto lo que se debe Aquí aparece expuesto con claridad el esquema dentro del
demostrar: el salto de la voz al significado no está justificado. Sin cual se articula la noción platónica del lenguaje: a diferencia de lo que
embargo, Sócrates demuestra ser bastante más crítico de lo que sus propondrán los estoicos, la reflexión sobre el lenguaje tiene para
rebuscadas etimologías parecen indicar: en primer lugar señala la Platón dos componentes, ónoma y prâgma: el nombre y la cosa “de la
dificultad que plantean los nombres propios, impuestos “por recuerdo que el nombre es nombre”180. Por su parte, el nombre es susceptible de
o esperanza”: modificaciones y adaptaciones para derivar de él otros onómata, y
esta derivación fue la que Platón estuvo investigando hasta aquí. Pero
Tal vez entonces los nombres mencionados de los héroes y de llegados a este punto del diálogo (421c), el método aplicado entra en
los hombres nos podrían engañar, pues muchos de ellos están crisis: desandando el camino de los onómata, llegamos a ciertos
puestos de acuerdo con el apelativo de sus antepasados (katà nombres “elementales” (prôta) de los cuales no se puede dar cuenta.
progónon eponymías), y no se ajustan en nada a algunos, Una posible solución a la aporía sería considerar esos nombres como
como decíamos al principio, mientras que muchos fueron de origen bárbaro, y renunciar por lo tanto a encontrarles un nombre
colocados como expresión de deseos (euchoménoi), por griego anterior del cual derivan. Sócrates no admite esta salida, sino
ejemplo “Eutíkhides”, “Sosias” y “Teófilo” y muchos otros. que pretende mostrar que, así como la corrección de los nombres
Me parece, entonces, que a esos hay que pasarlos por alto. estaba dada en un primer momento por su posibilidad de ser derivados
(Crát. 397 b)179 a partir de otros nombres anteriores a él, los primeros nombres,
aquellos más allá de los cuales no es posible continuar el ascenso –
Esto determina que, puesto que en la derivación se advierte pues está claro que no es posible remontarse al infinito– deben
con frecuencia que algunas letras son sustituídas por otras justificar su corrección remontándolos a los prágmata de los que son
onómata. En toda esta sección parece residir una posible clave de
interpretación para todo el diálogo: la preocupación platónica por los
179
En un escolio a este pasaje, Proclo señala lo siguiente: Porque los que son nombres se englobaría en una discusión de mayor alcance acerca de la
llamados por esperanza (kat’ elpída) o recuerdo de ciertas cosas (katà naturaleza de la mimesis. De esta perspectiva, el lenguaje no resultaría
mnémen tinôn), son desacartados de la norma etimológica (ekbéblentai toû el medio adecuado para el conocimiento de las cosas (a pesar de ser
etimologikoû nómou) y, los llamados por recuerdo más que esos otros. (In
180
Crat. 84-85) Cf. Crát. 432b

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un elemento necesario, cf. nuestras Conclusiones). El pasaje concluye nombre fue puesto con conocimiento, puesto que el encargado de
con una expresión de Sócrates considerando ridículo (géloion) el establecer los nombres no tenía previamente nada con qué conocer:
hecho de que las cosas se manifiesten por medio de letras y sílabas:
¿A partir de qué nombres había aprendido o descubierto las
Creo que es evidentemente ridículo, Hermógenes, que las cosas, si es que los nombres primarios (tà prôta) todavía no
cosas se vuelvan patentes cuando son imitadas con letras y estaban puestos, y decimos a su vez que es imposible conocer
sílabas (grámmasi kaì syllabaîs tà prágmata memimeména). y descubrir las cosas de otro modo que aprendiendo
Pero, sin embargo, es necesario, porque no tenemos algo (mathóntas) los nombres o descubriendo (exeuróntas)
mejor que eso hacia lo cual referirnos respecto de la verdad de nosotros mismos cómo son? (Crát. 438a-b)
los nombres primarios (perì aletheías tôn próton onomáton).
(Crát. 425d) De esta manera, ya en 434e parecía abrirse la puerta para
admitir a la convención dentro del lenguaje. Pero para que pueda
Aquí se inicia un pasaje muy comentado del diálogo, en el que admitírsela, es necesario renunciar definitivamente a la pretensión de
Sócrates intenta mostrar de qué modo los nombres pueden imitar a las utilizar el lenguaje como herramienta de conocimiento. Ése es el
cosas: diversos sonidos y movimientos de la boca al producirlos se camino que finalmente toma Platón hacia el final del diálogo: todas
corresponderían con las cosas que los prôta onómatapretenden las semejanzas que Sócrates encontraba entre la filosofía de Heráclito
designar. Pero en este punto, Sócrates advierte las dificultades que y las reglas que guiaron a los supuestos “legisladores” que
conlleva considerar al lenguaje como un tipo particular de mímesis: instituyeron los primeros nombres desemboca en el final en una crítica
separados ónoma y prâgma, el primero debe buscar imitar al segundo. general a todo conocimiento mimético y en una condena al lenguaje a
Desde luego, esa imitación no puede ser perfecta: permanecer confinado en el terreno de la convención, incapaz de
permitir algún tipo de conocimiento directo. Este será el punto de
Realmente sufrirían ridículo, Crátilo, a mano de los nombres, partida de las reflexiones de Aristóteles sobre el nombre, que darán
esas cosas de las cuales los nombres son nombres (ekeîna hôn todavía un paso más:
onómatá estin tà onómata), si se les parecieran absolutamente
en todo. Porque todo resultaría doble y no se podría decir Estas son las partes de toda expresión: elemento (stoicheîon),
entre ellos cuál es la cosa misma y cuál el nombre. (Crát. sílaba (syllabé), conjunción (sýndesmos), nombre (ónoma),
432d) verbo (rhêma), artículo (árthron), caso (ptôsis), lenguaje
(lógos). [...]
Pero además, el lenguaje sería entonces un elemento Nombre es la voz compuesta significativa (phonè syntheté
inadecuado para el conocimiento, puesto que sería impropio pretender semantiké) sin tiempo cuya parte de ningún modo es
conocer el objeto por medio de una copia deficiente, sin mencionar el significativa por sí misma. (Aristóteles, Poética, 1456b-
hecho de que, según este punto de vista (es decir, considerar que los 1457a)181
nombres conducen al conocimiento de la cosa), resultaría que ningún
181
Sobre estos pasajes, puede completarse el análisis con la lectura de
Bennekom (1975:398), Matthaios (1999:490ss) y Sinnot (2004:ad loc.).

- 98 -
(areté), uno investiga qué es cada uno de los seres (ti hékastón esti tôn
Si en la primera parte del pasaje Aristóteles rechazaba de ónton skopeî), el otro cómo se llama cada uno (ti kaleîtai)”.183
plano la posibilidad de una etimología en el sentido “vertical” (desde En el comienzo de la famosa “digresión epistemológica” de la
el nombre hacia la cosa), en las líneas siguientes parece incluso Carta VII (342a y ss.), Platón expone con cierto detalle las razones
desaparecer la posibilidad de una etimología “horizontal”, al por las que juzga que el nombre, a pesar de ser el primer elemento
considerar que los elementos que conforman un nombre no son voces indispensable en el camino al conocimiento, no es por sí mismo un
significativas. No extraña entonces que la palabra “etimología” no vehículo adecuado para alcanzarlo: a diferencia del círculo verdadero,
haya aparecido sino más tarde, cuando Crisipo reformuló la pregunta por ejemplo, el nombre no es algo estable, sino que está sujeto a los
por el origen de los nombres. Resta entonces analizar hasta qué punto vaivenes de las convenciones:
las posturas de Platón y Aristóteles influyeron en el tratamiento
posterior del problema, teniendo en cuenta la caracterización de la Decimos que ningún nombre de esas cosas es estable
etimología estoica esbozada en nuestra sección II. (bébaion) para nadie, y nada impide que se llame ‘rectas’
(euthéa) a las cosas que ahora se llaman ‘curvas’ (strongýla),
y ‘curvas’ a las que se llama ‘rectas’, y no es nada menor
IV. Conclusiones estable para los que lo cambian y lo llaman de manera
“Formado, pues, que hubo de la tierra el Señor Dios todos los contraria. (Platón, Carta VII 343b)
animales terrestres
y todas las aves del cielo, los trajo a Adán para que viese cómo los El conocimiento de las cosas, por lo tanto, no reside en los
había de llamar; nombres sino en las almas (cf. Carta VII 342c-e). De esta manera, las
y en efecto, todos los nombres puestos por Adán a los animales conclusiones a las que llegaba Platón en su análisis de la palabra –y
vivientes, ésos son esto podría extenderse también a los escritos de Aristóteles– aparecían
sus nombres propios. Llamó, pues, Adán por sus propios nombres a enmarcadas dentro de una discusión más amplia que tenía como eje el
todos los animales, problema del conocimiento. Y si bien ello superaría los límites de este
a todas las aves del cielo y a todas las bestias de la tierra.” trabajo, habría que ver hasta qué punto, una vez clausurada la
Génesis III, 19-20 posibilidad de considerar al lenguaje como herramienta para el
conocimiento, no se favoreció el desarrollo de disciplinas que lo
En las últimas páginas del diálogo, Sócrates critica la creencia tomaran como objeto de conocimiento. En todo caso, cuando la
de Crátilo acerca de que “quien conozca los nombres, conoce también reflexión sobre el lenguaje alcanzó un mayor desarrollo dentro de la
las cosas”.182 Mucho más tarde, esta noción aparecerá reformulada en escuela estoica, la etimología alcanzó un verdadero apogeo. Las
un pasaje de Diógenes Laercio, acerca del conocimiento que los etimologías estoicas estaban muy difundidas y, en muchos casos, eran
estoicos consideraban necesario para el dialéctico: “Siendo dos los objeto de burlas por los rebuscados extremos a los que podían llegar.
tratamientos habitualmente seguidos bajo el capítulo de ‘excelencia’ De todos modos, como se señaló en la segunda sección de este
trabajo, la etimología tuvo como primer objetivo combatir el vicio del
182 183
Crát. 435d: hòs àn tà onómata epístetai, epístasthai kaì tà prágmata. DL VII 83.

- 99 -
barbarismo, demostrando que una palabra era un compuesto o Secundaria
derivado de una verdadera palabra griega. Desde luego, era inevitable Bennekom, van R. (1975) “The Definitions of sýndesmos and árthron in
que, en la cadena de las derivaciones, se llegara al mismo punto que Aristotle, Poetics 20”, Mnemosyne 28.
Platón había señalado en su Crátilo y que posteriormente criticaría Brunschwig, J. (1978) Les Stoïciens et leur logique, Paris, Vrin.
Sexto Empírico: el primer elemento debía considerarse como producto Frede, M. (1978) “Principles of Stoic Grammar”, en RIST, J. (Ed.) The
de una imposición artificial consolidada por la costumbre. De esta stoics, Berkeley.
manera, la etimología, de ser la doctrina de la imposición original de Gourinat, J. (2000) La dialectique des stoïciens, Paris, Vrin.
Hülser, K. (1987) Die fragmente zur dialektik der Stoiker, Stuttgart.
los nombres y sus derivados según determinadas reglas, 184 se convirtió
Lallot, J. (1989) La grammaire du Denys le Thrace, Paris.
en la doctrina de la inflexión y derivación de las voces,
Matthaios, S. (1999) Untersuchungen zur Grammatik Aristarchs, Göttingen.
independientemente de su relación con los significados. En los
Tópicos, Cicerón describe la palabra griega etymología como
“verbum ex verbo veriloquium”. La cadena de derivaciones termina,
entonces, en las palabras que el uso de los poetas y la costumbre
consagraron como correctas. La pregunta por la imposición original es
dejada de lado, como algo muy remoto de lo que no quedan rastros
suficientes que permitan llevar la cuestión a buen puerto. La
etimología se inscribe entonces dentro del marco más amplio de la
grammatiké téchne, y no puede aspirar a una independencia que le
está vedada en razón de sus orígenes oscuros:

pero también puede ser que, a causa de su antigüedad, los


primeros entre los nombres sean inhallables. (Crát. 421d)

Bibliografía primaria
Aristóteles, Poética, Edición trilingue por Valentín García Yebra, Madrid,
1974.
G. Uhlig (ed.), Dionisii Thracis ars grammatica, 1883.
Platón, Las cartas, Edición bilingüe de Margarita Toranzo, revisada por José
Manuel Pabón y Suárez de Urbina, Madrid, 1970.
Platón, Crátilo, Traducción de J. L. Calvo, Madrid, 1999.
Aristóteles, Poética, Introducción, traducción y notas de E. Sinnot, Buenos
Aires, Colihue, 2004.

184
Cf. Frede (1978:69).

- 100 -
ambos viene dada por el hecho de que se hace explícito de esta
manera el interés existente por la narración de lo ocurrido en casa de
EL ÉROS ANTI-TRÁGICO DEL BANQUETE DE PLATÓN Agatón, ya que se requiere su relato varias veces en pocos días. Esto
mismo señalan varios intérpretes que consideran que el rasgo
Andrés F. Racket fundamental del estilo indirecto en el Banquete es presentar los
Universidad de Buenos Aires acontecimientos narrados como de gran importancia, por lo que han
perdurado a través del tiempo. La mención de Apolodoro de que se
encuentra amelétetos, “no sin entrenamiento”, para efectuar la
narración puede, de hecho, interpretarse en la misma dirección, ya que
1. El Banquete y el mito: la función de la introducción de la reiteración lo habría convertido en alguien hábil para realizar la
Apolodoro tarea.
Esta reiteración y transmisión del relato de unos individuos a
La cadena de narradores que se presenta en el inicio del otros sobre la que nos llama la atención el inicio del diálogo es, por
Banquete platónico y que le otorga a buena parte del texto su otra parte, de carácter oral. En este elemento hallamos lo que
estructura de discurso indirecto no ha pasado desapercibida entre los postularemos como elemento central de la presente interpretación.
intérpretes. Son numerosas las hipótesis relacionadas con esta Dover opina que esta presentación del diálogo tiene la función de
característica del Banquete, que tienden a considerar fundamental el indicar al lector que se trata no del relato de un hecho verídico, sino
modo en que afecta la estructura sintáctica del diálogo y postulan, por más bien de un mito o una fábula, o al menos que se debe leerlo como
lo general, que esto se explica a través del meollo del mismo, el perteneciente a este último tipo, más allá de su acontecer histórico. 186
discurso de Diotima. Sin embargo, suelen quedar relegados algunos En efecto, la presentación que se hace de él nos lleva a pensar que se
elementos de esa introducción que no necesariamente deben ser caracteriza, desde el interior mismo del texto, al propio texto como
considerados de poca importancia.185 mito o, más precisamente, al encuentro en casa de Agatón como
Señalaremos, para comenzar, que en el nivel superior de acontecimiento ligado con lo mítico. Pero existe algo que agregar en
narración del Banquete hay no uno, sino dos relatos enmarcados. El cuanto a la importancia de su precisión histórica: señala Apolodoro
principal es, naturalmente, el de lo que ocurrió en la cena en la casa de que ha consultado a Sócrates respecto de la veracidad del relato que él
Agatón, pero en este inicio del diálogo tenemos también un pequeño mismo ha recibido por vía oral de un partícipe de la reunión,
relato referente a un encuentro con Glaucón, en el que le fue exigida Aristodemo, por lo que, a pesar de que se lo presenta como mito, se
la misma narración que en el presente de enunciación Apolodoro se aducen al mismo tiempo pruebas de su historicidad.
dispone a realizar para un amigo. Una primera y visible relación entre A la luz de esto último, debe considerarse hasta qué punto es
adecuada la oposición entre mito e historia en este contexto. En el
185
Hace no mucho María Angélica Fierro dedicó un artículo a este mismo caso de los mitos homéricos, por lo pronto, algo similar sería
asunto que nos trae un ordenado status quaestionis, a partir del que inaceptable, al menos si se los piensa en su naturaleza oral originaria,
repondremos algunas opiniones de importancia. Si bien consideramos que ya que los mismos constituían, entre otras cosas, la historia primera de
éstas no agotan la cuestión, naturalmente el presente trabajo contiene muchos
186
puntos de contacto con algunas de las interpretaciones existentes. Cf. Dover (1980:8-10).

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la comunidad. No nos hallamos ante el mito tradicional homérico, y la tragedia lo que da excusa para que se intenten explicaciones y
pero puede plantearse que Platón, al borronear nuevamente los definiciones referentes a éros, resultando, como propondremos, que el
límites, no tan claros como los actuales, entre mito e historia, presenta diálogo es portador de una definición de éros radicalmente enfrentada
su texto como la narración escrita de un mito y, al mismo tiempo y a a la visión que de éste poseía la tragedia.
causa de ello, le otorga status de gran acontecimiento histórico a la A partir de esta oposición del diálogo con la tragedia creemos
cena en casa de Agatón -lo que no significa, como dice el mismo que puede hallarse una de sus claves interpretativas. Desde el punto de
Dover, que los hechos hayan ocurrido efectivamente de ese modo. vista formal, la estructura sintáctica, conformada en su mayor parte
Ahora bien, la función tradicionalmente proyectada respecto por discurso indirecto, puede considerarse como un elemento claro de
del mito es la de expresar los valores de la comunidad a través de la oposición al discurso teatral, directo por naturaleza. La tragedia posee
constitución de un determinado conjunto de creencias. Existe una una parte inicial, el prólogo, que antecede al ingreso del coro y el
serie de categorías más o menos claras presentes en el corpus mítico desarrollo de la trama, y prólogo puede considerarse a este pasaje
que sirven a esa finalidad: la de héroe, que engloba la puesta en inicial de Apolodoro. Se trata de un doble movimiento, en el que al
escena de los valores considerados positivos, y las conformadas por tiempo que unos elementos remiten a la tragedia por analogía, de
un conjunto de actitudes y comportamientos identificados también, manera tal de establecer la relación que el texto construye con ella,
según el caso, como positivos o negativos, como la moderación, el otros lo hacen por oposición, planteando una cosmovisión opuesta a la
exceso, la actitud adecuada en el hombre y la mujer, en el gobernante trágica. No sólo el Banquete intenta apropiarse del espacio de la
y el hombre común o ante los dioses, por mencionar algunas. Los tragedia, sino que en ese espacio quiere proponer la constitución de un
mismos dioses, por otra parte, antepuestos a los hombres, constituyen cuerpo de creencias diferentes al que ésta conlleva.
la noción del límite de lo humano, importante para las cosmovisiones Si consideramos que ésta es la función de la presentación del
épica y trágica. La tragedia, justamente, en época de Platón, era diálogo, resulta interesante avanzar hacia su interior para realizar
heredera de ese espacio que hemos planteado como propio del mito, algunas consideraciones que surgen como consecuencia.
esto es, depositaria de los valores que antes habían pertenecido
fundamentalmente a la épica. Por lo tanto, si se considera que la
operación que se realiza en este inicio del Banquete es constituir al
contenido del relato escrito de lo ocurrido en casa de Agatón en mito, 2. El Banquete como anti-tragedia
se observa que de esta manera el Banquete está intentando ocupar el
lugar que tenía ganado para sí la tragedia y, entonces, transformarse La queja de Fedro que Erixímaco trasmite al resto de los
en vehículo de un cierto conjunto de valores. comensales y que constituye la motivación primera para la realización
El género trágico, por otra parte, está presente en el diálogo. del conjunto de discursos que se iniciarán se refiere al hecho de que
La reunión, según nos dice Apolodoro, se llevó a cabo el día después ningún autor hasta el momento ha realizado un encomio o alabanza de
que Agatón celebró su primera victoria como autor trágico, éros. Tal como señala Luis Gil, no podían desconocer los presentes en
precisamente para festejarla. La preocupación por éros, por otro lado, la cena, por ejemplo, el coro dedicado a éros en la Antígona de
surge tras la consideración de que en la literatura tradicional no se ha Sófocles (1998: Introd.). Sin embargo, el acento está puesto aquí en
dedicado ningún himno al dios. Es una falta, una ausencia en la épica que los discursos existentes caracterizan negativamente a éros,

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sorprendiendo a Fedro la ausencia de una caracterización positiva. La el dios más antiguo (ho presbýtatos theós), mientras que por
propuesta de Erixímaco es, efectivamente, que cada uno realice un referencia a Homero resulta que éros ocasiona (empoieîn) el vivir
discurso tan bello como pueda para el dios, por lo que desde el bello (bioûn kalôs) que se desprende de la vergüenza por los actos
comienzo se está planteando que los comensales realicen una viles y la ambición por las cosas bellas.
caracterización anti-tradicional de éros. Sin embargo, en los discursos
-salvo en el de Sócrates, según propondremos- esta intención primera
resulta falseada, ya que los oradores recurren en busca de apoyo para 2. 2 Los dos éros en el discurso de Pausanias
su argumentación a concepciones anteriores, ya existentes, de éros, es
decir se remiten a distintas construcciones tradicionales de él, más allá Pausanias rechaza, al iniciar su discurso, la premisa
de que dirijan su argumentación hacia la búsqueda de aspectos establecida por Fedro, encomiar a éros, argumentando que debe
positivos en el dios. La selección de uno u otro punto de partida no establecerse antes aquello que es digno de recibir un elogio. Analiza
solamente constituye una operación de orden lógico, en la que se entonces las prácticas eróticas existentes, y postula que hay dos éros,
eligen ciertos presupuestos de manera tal de poder llegar a ciertas cada uno identificado con prácticas opuestas. Este procedimiento de
conclusiones, sino también la elección de una tradición determinada avanzar a partir de la oposición entre dos lexemas es diferente del
de la que el hablante se apropia para constituir su discurso y en la que utilizado por Fedro, que caracterizó directamente a éros por la vía
queda incluido. Expondremos brevemente, a continuación, el modo en positiva. Sin embargo, aquí éros representa ambos polos de la
que cada discurso construye una noción propia de éros.187 oposición, es el lexema básico y su opuesto, y, por otra parte, a cada
uno de los dos éros se los construye, a su vez, mediante el
2.1 Éros en el discurso de Fedro procedimiento opositivo, es decir atribuyéndoles mediante
predicación un conjunto de características que resultan contrarias una
El discurso de Fedro expresa una noción de éros similar a la a una con las del otro éros. Mediante este procedimiento de oponer
tradicional. Sus afirmaciones se basan en la autoridad, sobre todo, de éros a éros, Pausanias efectúa una resignificación del concepto, pues
Homero y Hesíodo. Para él, éros sería la mejor vía para infundir en elimina el anclaje del lexema en un contexto determinado para
los amantes los principios del vivir bellamente, esto es, la vergüenza construir un significado a su medida. Por esta vía se problematiza la
por los actos vergonzosos y la emulación de los actos bellos. En sus noción de éros señalando que la antigüedad esconde dos
ejemplos se observa que esta senda generalmente conduce a la muerte, manifestaciones opuestas a las que atribuye los siguientes rasgos:
por lo que nos hallamos ante una concepción del aprendizaje en el mientras el éros ligado con la Afrodita Urania es digno de encomio,
marco de la cual la eudaimonía no juega ningún papel, al menos en sólo masculino, referido a las almas, asociado con el argumentar y el
vida. Quienes son capaces de vivir bellamente obtienen su premio de persuadir, especularmente el éros ligado con la Afrodita Pandemia es
los dioses, pero después de muertos. Autoridades como Hesíodo, vulgar y vil, relacionado con lo masculino y femenino, referido a los
Acusilao y Parménides le dan oportunidad para postular a éros como cuerpos, no argumenta ni persuade, de modo que se asocia a la
barbarie y la tiranía.
187
No tomaremos en cuenta el discurso de Alcibíades, ya que su tema central El éros digno de alabanza es identificado por él con Atenas,
no es éros, sino Sócrates, más allá de los evidentes puntos de contacto con con el persuadir y decir discursos, con lo masculino, y es amor de las
todo lo dicho anteriormente.

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almas y no de los cuerpos. Esta construcción, que se corresponde con También los ecos del mito de Prometeo, en particular con respecto al
el discurso de un sofista, 188 cumple con la finalidad de congraciarse hecho de que el discurso explica la aparición de la reproducción
con Atenas, relacionando las prácticas eróticas de allí con lo sexual. Debe notarse que todo esto tiene un fuerte aspecto irónico, ya
masculino y con lo elevado (las almas, en oposición a los cuerpos) y que el verdadero Aristófanes, así como no escribía tragedia, jamás
de marcar positivamente la acción discursiva, esto es, la propia de su hubiera justificado la homosexualidad, como surge de sus comedias.
grupo de pertenencia. En el caso del Banquete, estamos más bien ante una inversión
paródica del Aristófanes histórico, tal vez como respuesta a la
destructiva semblanza de Sócrates que éste solía presentar en sus
2. 3 Éros en el discurso de Erixímaco comedias. Si bien en la dimensión estilística se observa un registro no
alejado de la comedia, como connota la descripción de los
En el discurso de Erixímaco se mantiene el principio movimientos de los antiguos seres dobles, el cuidado del Aristófanes
introducido por Pausanias, la existencia de dos éros opuestos, pero se platónico al mencionar los órganos reproductivos (por ejemplo
lleva a cabo una abstracción, puesto que no se refiere Erixímaco ya aidoîos, “partes pudendas”, “desnudeces”) es también irónico, pues
más al éros específicamente amoroso, sino a “inclinaciones hacia”, nada parecido hubiera dicho el real. Éros, en este discurso, está
una de las cuales, la elogiable, es una inclinación hacia lo sano y lo referido exclusivamente al ámbito sexual, ya homosexual, ya
bello, y la otra hacia lo enfermo y desagradable. Como ejemplo de heterosexual. El hecho de que en el caso de la antigua y deseada
esta universalidad de éros coloca Erixímaco no sólo a la medicina, naturaleza las relaciones sexuales no existieran -y por ende éros, que
sino también a la música, amén de mencionar otras actividades para surge luego de establecida la nueva naturaleza- puede considerarse
extender el concepto, como el arte culinaria o la adivinatoria. Este otro rasgo paródico, ya que el estado de cosas ideal para Aristófanes
procedimiento de abstracción, además de ser muy propio de un carecería, de este modo, de sexo, cosa absolutamente alejada de lo que
representante de las téchnai, significa un paso adelante hacia lo que es posible imaginar en cuanto al pensamiento del autor de comedias,
luego va a proponer Sócrates, presentando a éros como un impulso al menos a partir de la lectura de sus textos. Por otra parte, es notable
vital general. Erixímaco parece no estar, de hecho, demasiado lejos de también que a partir de éros se recupere la naturaleza perdida,
esta última noción, pero le falta todavía un paso: el que lleva a cabo la quedando opuesto éros a hýbris. Es efectivamente un elemento de
filosofía por sobre las téchnai particulares. desmesura lo que produce la ruptura del orden primigenio y la
partición en mére del hólon original. Estas partes combinadas, a las
que se asocia con el sol, la luna y la tierra, configuran los tipos de
2.4 Éros en el discurso de Aristófanes parejas actuales, marcadas por la pérdida y la carencia. Esta situación
desastrada de los hombres actuales sólo puede redimirse mediante
La crítica ha señalado la semejanza estructural entre el éros, única vía para recuperar parcialmente la eudaimonía que sólo se
discurso de Aristófanes y algunas características del género trágico. alcanza en el retorno a la naturaleza perdida.
En este sentido, podría decirse que éros en el sentido sexual
188
Sobre esta ligazón del discurso de Pausanias con la sofística, cf. C. representa en esta pequeña tragedia de Aristófanes lo que en el género
Mársico (2002:lxxvi), donde se estudia además la relación de los demás trágico representa habitualmente la moderación. En la tragedia
discursos con las técnicas de la época.

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tradicional éros era más bien un agente negativo que, proviniendo de (dikaiosýne), la lista de las cuatro virtudes nucleares que se harán
los dioses, conducía al castigo por la hýbris, provocando que el tradicionales y guían el análisis de República IV en torno de las
individuo fuera incapaz de actuar, justamente, en forma moderada. correspondencias entre las virtudes del alma y de la ciudad.
Más allá, entonces, de las semejanzas estructurales del discurso con el De esta manera, parece ser que la intención de Agatón es
género trágico, hay en él una fuerte resignificación de éros, que refutar a los presentes, mostrando al mismo tiempo virtuosismo, de
apunta a presentarlo como conducente a la eudaimonía. modo tal de quedar más arriba en la consideración de quienes
2.5 Éros en el discurso de Agatón escuchan. El que Platón nos presente un desenvolvimiento tan pobre
por parte de quien acaba de ganar el concurso de tragedia pone de
Al discurso de Agatón parece sobre todo referirse Sócrates manifiesto, una vez más, los elementos anti-trágicos presentes en el
cuando, a continuación, estima que quienes han hablado han Banquete. Más todavía, esta mezcla en referencia a la tragedia y la
considerado que realizar un elogio de algo significa apilar sin ton ni retórica en la persona de Agatón puede implicar una crítica a la
son calificativos benignos para ese algo, en lugar de decir la verdad. “contaminación” de ambas técnicas, de modo que la tragedia habría
Agatón, de hecho, le confirma con toda calma, ante sus críticas, que tendido a abandonar el cuidado por el sentido profundo, la hypónoia,
no sabía lo que estaba diciendo. Simultáneas a esta falta de contenido de los mitos con los que trabaja, en los términos en que son
son las características estilísticas del discurso: juegos de palabras, valorizados en República II.378d, para entregarse a las destrezas
juegos fónicos, construcciones sintácticas impactantes. Se observa sin estilísticas. Por otra parte, si el éros trágico tiene los rasgos que
duda una carga retórica importante en las palabras de Agatón. Éste ha veremos en 2.7, puede colegirse que la descripción del autor de
presentado su discurso como respuesta a los anteriores, que considera tragedia es puramente superficial y que este enfoque contradice
equivocados -particularmente el de Fedro-, y de hecho ha propuesto abiertamente la caracterización que éros adquiere siempre en los
una caracterización en algunos puntos totalmente contraria de éros, contextos efectivamente trágicos. Así las cosas, si en el representante
como al decir que es el más joven de los dioses. La construcción del de la tragedia no hay nada verdadero, que muestre efectivamente a
concepto de éros que propone Agatón parece, entonces, estar basada éros dando cuenta cabal de sus cualidades positivas, la tarea de
en las anteriores, construyendo una noción opuesta a la propuesta por Sócrates será trascender esos límites.
los otros comensales, pero al mismo tiempo atribuyendo a éros
calificaciones tan positivas como es capaz de hallar. Efectivamente, 2.6 El discurso de Sócrates
en términos platónicos el enfoque de Agatón es completamente
deficiente, ya que apunta a la búsqueda del “cómo es” (hoîós esti) y Si se observan las tradiciones en las que quedan incluidos por
no del “qué es” (tí esti), necesariamente previo, tal como dejará claro sus autores los discursos anteriores, surge que Fedro se apoya en la
inmediatamente Sócrates durante el diálogo refutatorio que sigue al Teogonía de Hesíodo, Acusilao y Parménides, Pausanias se remite
discurso de Agatón. El rasgo a priori que Agatón atribuye a éros es el también a la Teogonía de Hesíodo, sumando elementos de la tradición
de “el más feliz” (eudaimonéstatos), a partir del cual propone que es popular, proviniendo su Afrodita Urania de la primera y Afrodita
el más bello (kállistos), dado que es el más joven (neotátos), delicado Pandemo de la segunda, Erixímaco construye su discurso sobre
(apalós) y suave (hygrós), y el mejor (áristos) por su valentía elementos de la tradición médica, Aristófanes relata un mito en el que
(andreía), sabiduría (sophía), moderación (sophrosýne) y justicia pueden reconocerse fuertes elementos de fábula popular, además del

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eco, nuevamente, de la Teogonía de Hesíodo, y las características que un intermedio’ habilita su naturaleza de posibilitador de un ascenso a
su discurso comparte con el género trágico, y Agatón se sirve de través de cosas que participan de menor a mayor grado de lo bello en
Homero y de la tragedia. Frente a esto, y para hacer uso de un término sí (autò tò kalón): primero, un único cuerpo; luego todos los cuerpos;
ya utilizado para referirse a él, resalta la atopía del Sócrates del a continuación, el alma por sobre el cuerpo, y por ende de las normas
Banquete. Sócrates, en efecto, no se remite a ningún elemento de conducta; después, las ciencias por sobre las normas de conducta,
existente en las distintas vertientes de la tradición, sino que basa su es decir, el funcionamiento del cosmos por encima de los
discurso en otros totalmente ajenos, construyendo, desde este punto de comportamientos individuales, para llegar finalmente a lo bello en sí.
vista, una caracterización de éros diferente a la de sus predecesores.
La fuente que trae a colación es una mujer y es extranjera; no 2.7 Éros trágico y éros anti-trágico
pertenece ni al registro tradicional, el representado por la tragedia y
proveniente de Homero, Hesíodo y la misma tragedia, ni al popular, Para efectuar una contraposición con la noción de éros
dada su extranjería. planteada por Sócrates, citaremos un pasaje del Hipólito de Eurípides,
Por otra parte, se trata del relato de un acontecimiento notable porque expresa en forma sintética y representativa la
sucedido a él mismo, por lo que sólo resulta recuperable a través de su concepción trágica de éros. Dice allí Fedra:
propia narración; no pertenece, como en los otros casos, al cúmulo de
elementos presentes y conocidos por todos en la cultura de la que Luego de que éros me hirió, estuve analizando cómo
forman parte. Todo esto hace pensar que Diotima puede tratarse podría sobrellevarlo lo mejor posible. Así pues,
probablemente de una creación del Sócrates platónico, y que en cierta comencé por esto: callar y ocultar esta enfermedad.
medida constituye un recurso para dotar de alguna base a un discurso Pues nada confiable hay en la lengua, que por una
que propone algo contradictorio con mucho de lo dicho hasta el parte sabe criticar las decisiones ajenas de los
momento. Debe notarse, en este sentido, la referencia al discurso de hombres, y por otra, ella misma, por sí misma, posee
Aristófanes presente en las palabras de Diotima, que de algún modo numerosos males. Y en segundo lugar, preví
pone de manifiesto que lo relatado es un artificio de Sócrates. sobrellevar bien la insensatez venciéndola por medio
Sin embargo, más allá de esta oposición, se habían dado antes de la moderación. (391 – 399)
algunos pasos preparatorios para esta presentación de éros: como
mencionamos, en el discurso de Erixímaco hay una primera En estas líneas se califica a éros como enfermedad (nósos) y
abstracción de la noción de éros y en el de Aristófanes se lo presenta como locura (ánoia) y, por otra parte, se hace repetido uso del verbo
como conducente a la eudaimonía. Aquí, además de unirse ambas phérein -que se refiere siempre a soportar algo malo, a diferencia de
cosas, se da un paso más en la abstracción, ya que se define a éros páschein.189 Al contrario de lo que ocurre para Diotima, enunciar
como una inclinación hacia lo bello en sí, que depende de su status discursos motivados por éros es presentado como algo negativo y,
intermedio (metaxý) entre lo humano y lo divino, que le viene de su como se mencionó en relación con el discurso de Aristófanes, éros
nacimiento de figuras opuestas, el Recurso y la Pobreza, en lo que aparece como contrario a la moderación, es decir como exceso,
Fierro llama la descripción ontológica de éros, que cumplimenta la hýbris. El camino por el que es conducida Fedra, que no logra vencer
respuesta del “qué es” ausente en todos los enfoques previos. Su ‘ser
189
Véase Dufour (1910).

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a éros en la obra de Eurípides, no constituye un aprendizaje decirse que toda la paideía de República consiste en educar el éros
conducente a la felicidad. para que sirva de motor hacia lo inteligible y no quede, por el
Hemos mencionado antes al pasar el himno dedicado a éros contrario, atrapado en las manifestaciones inferiores. El éros sostiene
en la Antígona de Sófocles. Allí, éros es caracterizado como un dios la organización anímica, cuyo fluyo puede orientarse a la alimentación
que dirige a los justos hacia la injusticia, ocasionándoles la ruina (vv. de cualquiera de las tres partes del alma, para felicidad o desgracia del
791 y ss.). Nuevamente, estamos ante la visión trágica de éros, sujeto. Todo el planteo es, en este sentido, un llamamiento a arbitrar
signada negativamente: éros, en la tragedia, es un vehículo. A través los medios para que el éros se oriente a lo inteligible, lo cual hace
de él se efectúa un pasaje, pero éste tiene una dirección contraria a la absolutamente necesario trascender los estrechos límites del éros
que plantea Diotima en el discurso de Sócrates en el Banquete. En la trágico.
tragedia, a través de éros se realiza un descenso que culmina en La construcción de éros que efectúa Sócrates como vehículo
grandes desgracias. A pesar de ello, éste conlleva también un del conocimiento y ascenso humanos constituye el punto central de la
aprendizaje: el de los límites de lo humano. Pero es un aprendizaje oposición entre el Banquete y el género trágico. La concepción del
que se da por medio del sufrimiento. aprendizaje del hombre con relación al carácter del mundo y de sí
En esta línea, Dodds, en su ya clásico Los griegos y lo mismo -la paidéia- que conlleva la tragedia es la del aprendizaje por
irracional, incluye a éros entre las cosas que para el individuo trágico medio del sufrimiento. Éros, allí, es un agente enviado por los dioses
“no son verdaderamente parte del yo, puesto que no están sometidas al que conduce a los hombres a cometer errores que desencadenan en
control consciente del hombre. Están dotadas de vida y pueden forzar acontecimientos destructivos para ellos mismos o sus semejantes. Se
al hombre, por así decirlo, desde afuera a un comportamiento que le es trata de un tipo de aprendizaje terrible: quien ha recorrido esta vía no
ajeno”.190 tiene, por lo general, ya retorno, por lo que a lo sumo son los otros, los
A la luz de la concepción trágica de éros, el discurso de que observan su caída, quienes pueden aprender de su experiencia.
Sócrates constituye un intento por refundar la paideía tradicional Por otra parte, aquello que se aprende es siempre la limitación del
griega sobre otros valores distintos, los propios de la filosofía. En el hombre con respecto a las leyes del cosmos, su imposibilidad de
Banquete, tanto en el bioûn kalôs de Fedro, como en el éros celeste de ascender a un estadío en el que la eudaimonía quede dentro de su
Pausanias y Erixímaco, como en la vuelta a la naturaleza originaria de esfera de posibilidades prácticas. En oposición a esto, el éros socrático
Aristófanes, en la excelencia de éros del discurso de Agatón y en el del Banquete constituye una vía para superar la limitación. El mundo
status de pasaje hacia lo suprahumano de Diotima, éros se liga ultraterreno de Platón no es cerrado, sino que es posible acceder a él,
siempre con la eudaimonía. A partir de este acuerdo, se traza la aunque sólo a través de un esfuerzo grande y sostenido que sólo unos
diferencia de calidad entre los primeros enfoques, afectados por la pocos son capaces de realizar. En este tipo de aprendizaje la
limitación de las técnicas a las que responden, y el discurso de eudaimonía es un fin posible.
Sócrates- Diotima, donde la tendencia hacia lo bello en sí habilita la
posibilidad de trascender las limitaciones de lo terreno. Vale la pena Bibliografía primaria
notar que para la gnoseología platónica de madurez la orientación del Platón, Banquete, traducción., introducción y notas Luis Gil, Tecnos,
éros es determinante para la constitución anímica del hombre. Podría Madrid, 1998
190
Dodds (1997: 51)

- 107 -
Platón, Banquete, introducción, traducción y notas de Victoria Juliá,
Buenos Aires, Losada, 2004
Diggle, J. (ed.) (1984) Euripidis Fabulae, vol. 1, Oxford Clarendon
Press, Oxford.
Dover, Kenneth (ed.) (1980) Plato Symposium, Cambridge,
Cambridge University Press.

Bibliografía secundaria
Dodds, E. R. (1997) Los griegos y lo irracional, Alianza Editorial,
Madrid
Dufour, Médéric (1910) Traité Élémentaire des Synonymes Grecs,
Armand Colin, Paris.
Fierro, Ma. Angélica, “Narrar el verdadero amor. El sentido de la
estructura narrativa en el Banquete de Platón”, en Juliá, Victoria (ed.),
Los antiguos griegos y su lengua, Biblos, Buenos Aires, 2001
Mársico, C. (2002) “Estudio preliminar al Banquete”, en Platón,
Banquete, Buenos Aires, GEA.

- 108 -
I. Los discursos del Banquete191 presentan diversos aspectos del amor
LA FUNDACIÓN METAFÍSICA DEL AMOR* mediante un profuso repertorio de tópicos retóricos, mitológicos y
técnicos. En este sentido, la serie no se aparta significativamente de la
Carlos A. Martín tradición192, aunque aprovecha las variaciones estilísticas introducidas
Universidad de Buenos Aires por cada comensal para conducir la sucesiva superación de los
discursos hacia la exposición filosófica de Sócrates. Este certamen
Love goes toward love as schoolboys from their books retórico refleja la personalidad de cada uno de sus participantes y la
diversidad de sus particulares enfoques disciplinares sobre el amor.
Shakespeare Por último, la competencia soporta la imposición de los criterios
filosóficos socráticos porque previamente todos, en su turno,
reivindicaron la manera correcta de encomiar al Amor. También
La teoría platónica del amor, desarrollada en el Banquete, atraviesa su
Agatón advertía a sus oyentes que primero indicaría cómo se debe
concepción ontológica y asimismo fundamenta toda su filosofía. En
hablar; pero, en este caso, se establece irreversiblemente el modelo de
este sentido, el presente trabajo analiza su ontología del amor
discurso. Esta introducción prescribe que «el único principio correcto
trascendente a partir de sus aspectos lingüísticos (con el aporte de la
de toda alabanza sobre toda cosa [es] exponer con un discurso cuál es
lexicografía y de la filología) y demuestra en términos filosóficos
precisamente el responsable de cuáles193 cosas, sobre lo que el
cómo el lenguaje provee no sólo el marco del acuerdo ontológico para
discurso fuere» (ei(=j de\ tro/poj o)rqo\j panto\j e)pai/nou peri\
la discusión filosófica, sino también el fundamento trascendente de la
panto/j, lo/gw| dielqei=n oi(=oj oi(/wn ai)/tioj w)\n tugxa/nei
definición metafísica del amor. De este modo, Platón funda una
concepción del amor, pero principalmente substrae los referentes 191
ontológicos del plano inmanente, y asimismo de la crítica y de la Seguimos la edición del texto de J. Burnet, Platonis Opera II, Oxonii
refutación, reservándolos más allá en el plano trascendente de las 1901.
192
Ver Laserre (1944). El autor trabaja la tradición de este género y analiza
Ideas.
especialmente los discursos de Pausanias en el Banquete y de Lisias en el
Fedro. Por otra parte, nos queda pendiente el análisis de la tradición relativa
al Banquete de los Siete Sabios (como un concurso de "sabiduría" y
"felicidad"), ver Gernet (1980:91-94).
193
«En griego pueden unirse en una sola proposición interrogativa, varias
interrogaciones diferentes: Homero, a)po\ tou/twn fanero\n
genh/setai, ti/j ti/noj ai)/tio/j e)stin (con esto se hará evidente quién
*
Los primeros resultados sobre este tema surgieron del seminario «Lenguaje es el culpable y de qué).» Curtius, Gramática Griega, §606. También, en una
y ontología en algunos tópicos lingüísticos de griego antiguo» dictado por el valiosa edición encontramos el siguiente comentario: «oi(=oj w)\n
profesor Luis Ángel Castello durante el año 2001 en la Facultad de Filosofía <oi(/wn>. This doubling of relatives is a favourite trick of poets and
y Letras de la Universidad de Buenos Aires. La orientación final y las rhetors; cp. Soph. Aj. 923 oi(=oj w)\n oi(/wj e)/xeij ("mighty and
conclusiones aquí presentadas responden a mi trabajo de investigación mightily fallen"), ib. 557, Trach. 995, 1045; Eur. Alc. 144; Gorg. Palam. 22
«Lexicografía semántica de la erótica platónica» desarrollado como becario oi(=oj w)\n oi(/w| loidorei=: id. Hel. 11 o(/soi de\ o/(souj peri\
bajo la dirección de la profesora Victoria E. Juliá. o(/swn kai\ e)/peisan kai\ pei/sousin.» Bury (1932: 195A).

- 109 -
peri\ ou(= a)\n o( lo/goj h|)=, 195a1-3). Luego Sócrates rescatará este principio, Sócrates utiliza un énfasis interrogativo estructurado
este punto de partida y no la belleza de sus palabras y expresiones. por pronombres indefinidos con un sentido más general « o(poi=o/j
Aunque se retracta momentáneamente, apabullado ante los aplausos ti/j e)stin» (199c5) reemplazando el carácter más individualizador 195
recibidos por Agatón, su ironía reivindica, como todos a su vez, la del anterior «oi(=o/j e)sti» de Agatón (195a4). Esto significa que
manera correcta de encomiar al Amor, pero ahora mediante el Sócrates considera que no se ha logrado definir individualmente,
compromiso entre lo/goj y a)lh/qeia. El discurso procurará aunque sí bella y magníficamente, cuál es el Amor (kalw=j kai\
fundamentalmente la verdad, más que la belleza; expondrá esta vez megaloprepw=j ... oi(=o/j e)sti , 199c7), y es necesario, por lo
las verdades sobre el Amor ( peri\ )/Erwtoj ta)lhth=, 199b3) y no su tanto, precisar aún más la cuestión. En este sentido, la explicación de
apariencia. En este sentido, Sócrates rescata el principio de Agatón, Sócrates a la pregunta de si el Amor es amor de algo, o de nada
porque su discurso, mientras todos hablaban sobre los dones del especifica la cuestión apuntando hacia la noción esencial, hacia eso
Amor, implicaba ante todo la exposición de su naturaleza mismo que precisamente es (au)to\ tou=q ) o(/per e)/stin,
(e)paine/sai prw=ton au)to\n oi(=o/j e)sti, e)/peita ta\j do/seij , 199e3)196 y no hacia una cualidad cualquiera. Este cuestionario,
195a4-5). Sin embargo, las cualidades posteriormente descriptas le finalmente, descubre la generalidad descriptiva del discurso de
resultan ficticias, «un atribuir a la cosa lo mayor y lo más bello Agatón y asimismo la arbitrariedad de sus cualificaciones del Amor, y
posibles tanto si fuese que son así como si no» (198d8-e2). De este le permite a Sócrates precisar el objeto distinguiendo en la cuestión
modo, la cuestión «oi(=o/j e)sti» (195a4) merece algunas precisiones entre la noción esencial y los atributos, es decir, entre « ti/j e)stin» y
y Sócrates inducirá a Agatón a profundizar su caracterización del «poi=o/j tij e)/stin».
Amor mediante un interrogatorio dirigido, finalmente, por una cita
diferida del mismo principio (dielqei=n au)to\n prw=ton, ti/j
e)stin o( )/Erwj kai\ poi=o/j tij, e)/peita ta\ e)/rga au)tou= , III. Sócrates critica fundamentalmente los discursos anteriores porque
201d8-e2). Es significativa esta adición, ya que el lo/goj implicará la descarta las cualidades aparentes allí atribuidas al Amor. La auténtica
exposición tanto de la noción esencial ( ti/j e)stin) como de los definición ontológica del amor debe exhibir un carácter necesario
atributos (poi=o/j tij) .194 (sko/pei ... a)nti\ tou= ei)ko/toj ei) a)na/gkh ou(/twj , 200a8-9).
Esta necesidad se manifiesta durante el interrogatorio de Sócrates a
Agatón mediante el acuerdo lingüístico (i.e., logiko/j) sobre el
II. El desarrollo del discurso Socrático sub specie veritatis introduce significado del amor. Mientras que los atributos obedecían
la cuestión del amor en el dominio de la metafísica. También provoca
una particular interpretación del principio establecido por Agatón
195
«En su uso relativo o(/stij, se diferencia de o(/j en que tiene un
significado más general y designa una clase entera de personas o de cosas de
garantizando así el camino hacia el objeto deseado y su
la misma especie: misw= sofisth/n o(/stij ou)x au/tw=| sofo/j. Si no
descubrimiento ontológico. El interrogatorio a Agatón está atravesado se habla más que de una sola persona o cosa determinada, sólo puede
por la ironía socrática y desde esta perspectiva debe aclararse la emplearse o(/j, poético: Oi)di/pouj o(/de, o(\j ta\ klei/n )
interpretación del principio antes enunciado. Cuando inicialmente cita ai)ni/gmat ) h)/|dh. — Igual diferencia existe entre w(j, ou(=, o(/te,
o(/soj, oi(=oj y las formas compuestas o(/pwj, o(/pou, o(po/te,
194
Ver Bury (1932: 201E). Sobre las disputas sobre la imposibilidad de o(po/soj, o(poi=oj.» Curtius (1943:§475b2).
definir, cf. supra el capítulo 4.II. 196
También ver Symp.199d4: au)to\ tou=to...

- 110 -
arbitrariamente a la belleza del discurso y podían objetarse según los demostrado, por ejemplo, por Lys. 221A h)\ geloi=on
diversos pareceres, el significado de la lengua natural no puede ser to\ e)rw/thma, o(/ ti/ pot ) e)/stai to/te h)\ mh\
discutido. Precisamente, Sócrates profundiza la cuestión con la e)/stai; ti/j ga\r oi)=den; (comp. Phaedr. 274C). Pero
pregunta po/tero/n e)sti toiou=toj oi(=oj ei)=nai/ tinoj o( )/Erwj en ese caso, el recurso debe ser tenido como una
e)/rwj, h\) ou)deno/j; (199d1-2) y espera obtener, después del alteración del texto: debemos tachar el segundo e)/rwj,
interrogatorio, una definición necesariamente común, compartida por con Sommer, o el bloque entero de palabras ei) )/Erwj...
ambos desde el lo/goj. En general, se puede considerar esta pregunta patro/j, como Hug (seguido por Jowett) sugiere. Sin
como un intento por introducir el objeto 197 del amor; pero el análisis embargo, esto es una alternativa arriesgada. En general,
no se agota ahí y varios intérpretes han practicado diferentes entonces, la explicación (2) expuesta por Ast parece la
explicaciones para determinar el tipo de genitivo utilizado en aquella más probable. Traduciendo, "No pregunto si Eros tiene
pregunta.198 Bury (1932: 199D) resume así: por objeto propio un padre o una madre, ya que preguntar
si Eros es eros por [for] un progenitor era una pregunta
(1) Lehrs y Prantl traducen los genitivos como subjetivo
absurda." La aclaración será tomada para apoyarse en el
("amor sentido por [by] una madre"); (2) Ast como
hecho de que e)/rwj, como denotando propiamente
objetivo ("amor por [for] una madre"); (3) Rückert,
pasión sexual, no puede naturalmente tener por objeto
seguido por Hommel y Hug, considera que son genitivo
propio a un progenitor. La misma interpretación puede
de origen; así también Zeller da "ich meine damit aber
ser mantenida si tachamos —como quizás debamos— las
nicht, ob er eine Mutter oder einen Vater hat." De estos,
palabras mhtro\j h)\ patro/j, y traducida "la pregunta
(1) parece el menos probable en cuanto al sentido, y con
habría sido absurda si (o concediendo que) Eros es
el genitivo subjetivo tinoj sería superfluo. Es una seria
(realmente) e)/rwj (i.e. amor sexual)."
objeción (como Hug admite) a (3) que se nos obligue a
considerar la "absurdidad" (geloi=on) de la cuestión III.2. Pero la pregunta de Sócrates no es una mera aclaración sobre la
como estando en su forma más que en su materia. Que la ambigüedad del genitivo y, de hecho, las siguientes preguntas
"absurdidad" está en la materia de la expresión está aclaratorias de Sócrates así lo confirman: siempre se es padre de
alguien, madre de alguien, hermano de alguien. En realidad, Sócrates,
197
Así interpreta Dover las preguntas siguientes: «He will go on to explain precisamente aquí, apoya toda la cuestión sobre la naturaleza del
that eros is 'eros of...' in the sense that it always has an object. (This is, of genitivo y desarrolla el significado de la palabra e)/rwj a partir de su
course, open cuestion...)» (1980:134). estructura sintáctica, de la descripción de su distribución. Desde esta
198
Sócrates la explicita así: “pregunto no si es de una madre o de un padre – perspectiva, la argumentación de este pasaje comienza por elucidar la
pues sería ridícula la pregunta si Eros es éros de madre o de padre- sino
como lo haría si preguntara si él mismo fuera un padre: ¿acaso el padre es
situación sintagmática de «e)/rwj», los rasgos sintácticos del término,
padre de alguien o no?” (e)rwtw= d' ou)k ei) mhtro/j tinoj h)\ los distintos regímenes o construcciones admitidos por esta palabra, es
patro/j e)stin —geloi=on ga\r a)\n ei)/h to\ e)rw/thma decir, su distribución.199 La palabra «e)/rwj» admite una relación
ei) )/Erwj e)sti\n e)/rwj mhtro\j h)\ patro/j— a)ll' w(/sper a)\n
ei) au)to\ tou=to pate/ra h)rw/twn, a)=ra o( path/r e)sti 199
La distribución sería una fórmula general de la suma de todos los
path/r tinoj h)\ ou)/;) (199d2-5). contextos en los cuales se encuentra una palabra, la suma de todas las

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sintáctica determinada por un término genitivo y la argumentación este modo, el amor de algo significa el deseo de algo.200 Esta
socrática continúa la definición de su significado apelando al posibilidad de intercambio entre ambos términos, su aptitud
significado de otro término con la misma distribución: si los términos combinatoria común, obliga a su interlocutor a contestar
son conmutables, entonces poseen la misma distribución, el mismo positivamente, una vez más, en consenso con la lengua,
significado, son sinónimos y permiten identificar un significado constituyendo, por esa misma conmutabilidad, el campo semántico del
común para ambos hablantes, el significado propio de la lengua amor.
natural. De este modo, los términos e)/rwj y e)piqumi/a ocupan
lugares análogos en el sistema de la lengua griega y, por lo tanto,
expresan significados equivalentes y le permiten definir e)/rwj como III.3. Sin embargo, el régimen genitivo caracteriza no sólo la
e)piqumi/a con el consecuente consenso y aprobación de su distribución de ambos términos sino también la definición deseada por
interlocutor. En este sentido, la nueva pregunta de Sócrates po/teron Sócrates. De esta manera, el lenguaje sirve no sólo como referente
o( )/Erwj e)kei/nou ou(= e)/stin e)/rwj, e)piqumei= au)tou h)\ para el acuerdo ontológico, sino también como fundamento de la
ou)/; (200a2-3) confirma esta identificación, ya que la palabra e)/rwj definición metafísica del amor. En este sentido, la descripción
se puede combinar con las mismas palabras que se puede combinar la sintáctica del genitivo elaborada por Humbert contiene algunos datos
palabra e)piqumi/a, pues ambas determinan un régimen genitivo. De significativos. El genitivo propiamente dicho, tanto en su función
partitiva como en su función adnominal, reposa sobre el principio
único de la limitación. De esta característica específica resulta el valor
fundamental del genitivo partitivo que expresa esencialmente, en
ciertos contextos, un contacto limitado con una superficie. Así, un
gran número de verbos comportan esta noción de limitación y
particularmente:

§448. c) les verbes qui expriment le fait de tendre vers un


contact, que le but soit atteint, comme dans tugxa/nein,
stoxa/zesqai, ou manqué, comme dans a(marta/nein. Au
figuré, se construiront de la même façon ceux qui comportent
une aspiration vers un objet —en particuler le désir, l'amour—
comme e)piqumei=n «désirer» ou e)ra=n «aimer» (qui

- 112 -
implique une attirance physique par opposition à filei=n «avoir de l'affection pour»).201

Esta aspiración regida por el genitivo, sin embargo, no se limita


necesariamente a un contacto incompleto. Del mismo modo que el
contacto puede ser alcanzado o fallido, el régimen genitivo no
determina el carácter e)ndee/j del e)/rwj. De hecho, implica una
atracción física y comporta, por lo tanto, una idea promisoria de
contacto. Evidentemente, aquí se impone la decisión de Sócrates de
continuar la analogía y aprovecha el contexto sintáctico señalado para
introducir un nuevo término con la misma distribución, pues el
régimen genitivo garantiza una vez más la aptitud combinatoria: “¿lo
que desea desea aquello de lo cual carece, o si no carece, no lo desea?
(to\ e)piqumou=n e)piqumei=n ou(= e)ndee/j e)stin, h)\ mh\
e)piqumei=n, e)a\n mh\ e)ndee\j h|)=;) (200a9-b1). De este
modo, los términos son intercambiables y e)/rwj resulta falta,
carencia, necesidad, especificando aún más el significado establecido

- 113 -
por esta teoría202. Toda la explicación posterior sobre el grande, el filosófica desarrollada entre los comensales del banquete, ya que el
fuerte, el veloz, etc. (200b4-d7), apuntala este sentido, pero determina lenguaje y no la "realidad" constituye el referente ontológico de los
fundamentalmente el carácter trascendente del objeto del amor. Es tópicos cuestionados. De esta manera, Platón critica la concepción
importante al respecto la aclaración de Sócrates sobre el significado tradicional del amor y la reemplaza; pero principalmente substrae los
de la expresión «e)piqumw= au)tw=n tou/twn a( e)/xw» (200c7- referentes ontológicos del plano inmanente, del mundo sensible, de la
8), sintetizado luego en la afirmación « e)piqumw= tw=n experiencia corporal y, asimismo, de la crítica y refutación, ya que la
paro/ntwn» (200d4), porque trastroca el objeto presente en una indagación metafísica se contrasta con el lenguaje antes que la
carencia futura: “quiero que lo que ahora está presente lo esté también "realidad". Lógicamente, la "realidad" es reservada más allá, en el
en el tiempo que sigue” (bou/lomai ta\ nu=n paro/nta kai\ ei)j plano trascendente.
to\n e)/peita xro/non parei=nai) (200d5-d6). Si la posesión actual
del objeto significase su presencia efectiva, entonces el objeto del V. Apéndice antropológico. Platón invierte la tradición erótica desde
amor sería inmanente; pero su posesión actual es, al contrario, su concepción metafísica. Si el amor busca lo bello, no es porque él
interpretada como una presencia virtual, i.e. su proyección futura, mismo sea bello (aunque no sea tampoco lo contrario, feo), sino
colocando más allá al objeto, en el plano trascendente. Esta porque carece de belleza, como le supo demostrar Diotima al joven
representación, precisamente, es el amor platónico, signado por la Sócrates. Es sumamente significativo al respecto el cuestionario
trascendencia. dirigido por Sócrates a Agatón, porque básicamente refuta el antiguo
proverbio “lo similar siempre se aproxima a lo similar” ( o(/moion
o(moi/w| a)ei\ pela/zei) (195a5) expuesto por Agatón para
IV. Trascendencia e inmanencia son dos características mutuamente
caracterizar las preferencias del Amor. En la poesía simposíaca de los
exclusivas y determinantes. Esta dicotomía anima la teoría platónica
siglos quinto y sexto —como ejemplo paradigmático de esta tradición
del amor y define, asimismo, su ontología. Precisamente, la falta,
carencia o necesidad, es la presencia del objeto sustraído al interior
del mundo sensible y llevado más allá del límite de la experiencia
corporal. Por lo tanto, el deseo ( e)/rwj - e)piqumi/a) resulta la
representación inmanente de un objeto trascendente. Esta
trascendencia del objeto erótico lo relega a la experiencia intelectual
(trascendente a la experiencia sensible) y lo convierte en fundamento
trascendente del mundo sensible. De este modo, la Belleza, el Bien y
la Verdad son fundamentos trascendentes, no sólo porque el deseo los
busque más allá del mundo sensible y de la experiencia corporal, es
decir, porque sea representación del objeto suprasensible, sino
también porque esta presencia inmanente depende en todo sentido del
plano trascendente. La definición del amor, entonces, no es casual. El
lenguaje provee el fundamento de una definición incuestionable del
amor y asimismo el marco del acuerdo ontológico para la discusión

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tomamos a Teognis (1231-1389)203— el poeta masculino reclama los pasiones, sino los dioses.204 Esta serie de características serán
favores sexuales de un joven mancebo. De este modo, la tradición reflejadas posteriormente en el Banquete de Platón. Por una parte, la
erótica exhibe un concepto inmanente de identidad e implica que el diferencia de edades entre los amantes, la preponderancia del amante
amor busque lo semejante, es decir, reproduce los esquemas del amor frente al amado, los ruegos y amonestaciones, son los elementos
homosexual. En este sentido, resulta valioso pensar esta cuestión tradicionales de este tipo de discursos. En cambio, la personificación
también en los términos planteados por Freud en su Introducción al de los dioses es un elemento profundamente transformado en la
narcisismo (1914), donde se establecen dos caminos divergentes de concepción platónica. De hecho, el amor es un daímon, pero no en el
elección de objeto erótico. Se ama, según Freud, conforme al "tipo sentido tradicional sino en el sentido de entidad intermedia. Éste es,
narcisista" o conforme al "tipo de apoyo" (referido a las personas quizás, el único elemento relevante, pues los restantes son
encargadas de la alimentación, cuidado y protección del niño, en conservados por su carácter inofensivo. De este modo, el amor deja de
primer lugar, la madre). En el contexto griego antiguo adquiere gran ser un dios. El amor será, ahora, el guía del filósofo en su ascensión a
resonancia este esquema con la afirmación freudiana de que los la sabiduría. Por lo tanto, en la teoría platónica se invierte el esquema
homosexuales no eligen su objeto erótico conforme a la imagen de la tradicional y el amor se identifica plenamente en el plano
madre sino conforme a su propia persona, i. e., a lo semejante. Por lo trascendente.
tanto, no es casual que Sócrates ataque el principio « o(/moion
o(moi/w| a)ei\ pela/zei» (195a5) para instalar la nueva concepción
del amor platónico. Asimismo, resulta obvia la oscuridad introducida Bibliografía
por Pausanias o Lisias (cf. Fedro) en sus respectivos discursos al Apresjan, J. (1978) «Análisis distribucional de los significados y campos
solicitar los “favores” del amado. Si bien es más bello amar semánticos estructurados», en TODOROV (1978), pp. 49-80.
manifiestamente, no es más bello mencionar explícitamente la clase
de amor solicitado dentro del planteamiento platónico. Sin embargo, Bury, G. R. (1932) The Symposium of Plato, Cambridge.
en el contexto de Teognis, la aclaración es lícita a partir de la Curtius, J. (1943) Gramática griega, Buenos Aires
responsabilidad proyectada sobre los referentes míticos, en este caso
Dover, K. J. (1980) Plato: Symposium, Cambridge.
sobre Afrodita. Aquí, los hombres todavía no son responsables de sus
Freud, S. (1914) «Introducción al narcisismo», Obras completas (LXXXVII)
en CD, Argentina, in context, 1995.
Gernet, L. (1980) «La noción mítica de valor en Grecia», Antropología de la
Grecia Antigua [Anthropologie de la Grèce antique, París, 1968],
Madrid, Taurus, pp. 85-122.
Humbert, J. (1960) Syntaxe grecque, París, Klincksieck.
Lasserre, F. (1944) « )Erwtikoi\ lo/goi», Museum Helveticum 1, pp. 169-
178.

- 115 -
Todorov, T. (1978) [comp.] Investigaciones semánticas [Recherches
sémantiques, 1966, París] , Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión.

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LOS JARDINES DE ADONIS jardines de Adonis, a la que sigue un inmediato agostamiento.
PLATÓN ENTRE LA ORALIDAD Y LA ESCRITURA Thomas A. Szlezák, Leer a Platón

Gustavo Fernández Walker I. INTRODUCCIÓN

El conocimiento y el entusiasmo transmitidos por la escritura El objetivo de este trabajo es analizar un pasaje de Platón (Protágoras
se pueden comparar con la efímera floración aparente de los 338e-348b) en el marco de las discusiones planteadas respecto de la
tensión entre una cultura oral y una escrita testimoniada por los
diferentes posiciones de un elemento con relación a los otros. «La diálogos platónicos.
distribución de tal o cual sentido de una palabra comprenderá dos elementos: El pasaje en cuestión suele ser rápidamente caracterizado
a) el modelo estructural según el cual una palabra se emplea en determinado como un fino despliegue de ironía socrática, en el que, mediante
sentido, b) la fórmula generalizada de la aptitud combinatoria de la palabra sutiles tergiversaciones, Sócrates realiza la exégesis de un poema de
en determinado sentido» Apresjan (1978:54). «Según esta concepción, los Simónides en los términos de su propia filosofía, superando a los
campos semánticos (sinonímicos) están compuestos por las palabras de una sofistas en su propio terreno –o, al menos, en uno de ellos, como lo es
clase gramatical que tienen una distribución idéntica» (Todorov: 1978:17). el comentario e interpretación de obras poéticas–, y demostrando las
Esta última característica nos permite, como le permite a Sócrates, brindar falencias del método sofístico frente a la dialéctica. Sin embargo, a la
una definición a partir de un sinónimo. luz de lo estudiado en el curso, puede descubrirse un alcance mayor
200
Naturalmente, en castellano la superposición entre ambas estructuras
en la crítica platónica, que se despliega en varios frentes. En primer
resulta artificial.
201
Humbert (1960). Aquí, por otra parte, podemos observar claramente la lugar, la interpretación de Sócrates puede verse efectivamente como
estructura del campo semántico del amor. un embate contra la pretensión exegética de los sofistas, pero no será
202
«e)piqumei=n ou(= e)ndee/j e)stin. Cp. Lysis 221D to/ ge ese aspecto de la crítica el que se desarrollará aquí. En consonancia
e)piqumou=n, ou(= a)\n e)ndee\j h|)=, tou/tou e)piqumei= : con otros pasajes platónicos, estas páginas del Protágoras pueden ser
Eryx. 405E ai( d ) e)piqumi/ai pa=sai ou)de\n e(/teron h)\ leídas confrontándolas con las críticas que Platón dirige contra la
e)/ndeiai/ tinwn : Gorg. 496D. A similar theory is implied in Phileb. 35A escritura y contra la poesía, complementando, de esta manera, las
o( kenou/menoj... e)piqumei= tw=n e)nanti/wn h)\ pa/sxei: críticas más elaboradas del Fedro y de la República, respectivamente.
kenou/menoj ga\r e)ra|= plhrou=sqai (which also illustrates the use No deja de ser llamativo el hecho de que, testimonio del
of e)ra=n and e)piqumei=n as synonyms).» Bury (1932:200A). tránsito de una cultura eminentemente oral a una escrita, las críticas
203
Elegiae, ed. D. Young (post E. Diehl), Theognis, 2nd edn. Leipzig: platónicas se dirijan al mismo tiempo –en un mismo pasaje, en rigor–
Teubner, 1971.
204 contra los poetas, en tanto representantes de la oralidad, pero también
La pasión erótica manifiesta una voluntad externa que supera a los
hombres, aunque asimismo también se vuelve una pulsión propia. Sócrates contra la escritura. Es esa manifiesta tensión la que se analizará en las
evocaba ante Parménides (Parm. 136e) esa misma fuerza al recordar el páginas siguientes. De esta manera, el trabajo se articulará en dos
caballo que mencionaba Ibico: «Eros nuevamente bajo sus oscuros / grandes secciones: en la primera, se rescatarán los pasajes que
párpados mirándome con ojos tiernos / me impulsa entre seducciones conectan el Protágoras con la crítica a la escritura y, en una segunda
diversas hacia / las redes ilimitadas de Cypris; / verdaderamente tiemblo
frente a su marcha, / como el uncido caballo victorioso fue en la vejez / involuntariamente junto a carros rápidos a la competencia.» (frag. 6, Page).

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sección, se relevarán los indicios que permiten justificar la exposición de Protágoras, ofrecen un panorama bastante amplio de las
caracterización del pasaje del Protágoras como un ataque dirigido diversas formas que podía tomar esa interpretación en los círculos
también a la poesía. Finalmente, en las conclusiones, se intentará una intelectuales como el que se describe minuciosamente en el diálogo.
caracterización del pasaje en relación con el eje oralidad – escritura. Ahora bien, resulta claro al leer el pasaje que no todas las
“ayudas” proporcionadas al poema de Simónides tienen la misma
II. ESCRITURA jerarquía. Algunas de ellas son caracterizadas como meros “juegos”
(páizein, 341d7), a diferencia de la interpretación de Sócrates, que
Ante todo, es necesario hacer una aclaración metodológica. pretende exponer lo que, según él, “quiso decir” Simónides
Resulta evidente que, en tanto todo el pasaje del Protágoras que se (dianoeísthai, 341e8). Comparando, entonces, los diversos modos de
analizará aquí gira alrededor de un poema compuesto –y no escrito– abordar la interpretación del poema que aparecen en el Protágoras,
por Simónides, y recordado por Sócrates y su interlocutor, resulta posible establecer lo que, en todo caso, Platón puede
difícilmente podría defenderse la tesis de que Platón está considerar como modo apto de efectuar esa interpretación y “ayudar”
efectivamente realizando en estas páginas un ataque contra la al discurso. Sin duda no serán los “juegos de palabras”, distinciones y
escritura. Pero aun resulta posible, sin embargo, interpretar el pasaje sinonimias de que se vale Pródico, puesto que no ofrecen sino una
en cuestión a la luz de las críticas de Platón a la escritura, partiendo de aproximación similar a la de Protágoras, bien que de signo opuesto.
dos supuestos: (a) la aceptación del Protágoras como uno de los Por su parte, el abordaje de Sócrates muestra que el correcto modo de
diálogos de juventud de Platón y, por tanto, anterior a los escritos en acudir en defensa de un discurso es remontarse más allá de él,
los que la crítica a la escritura es desarrollada en forma más completa tomando un punto de partida aparentemente alejado del tema de la
–Fedro y Carta VII–; (b) la posibilidad de que la crítica a la escritura discusión, pero que permitirá enmarcar la discusión en un espectro
forme parte de una visión más general de lo que debe ser la actividad más amplio, que finalmente permitirá acceder al sentido último
pedagógica del filósofo. De esta manera, la propuesta de lectura del (hypónoia) del poema.
pasaje del Protágoras permite analizar hasta qué punto las Sin embargo, desde el comienzo mismo de la interpretación
preocupaciones que motivaron en Platón la exposición de sus críticas socrática parece estar muy claro que ese aparente “sentido último” del
a la escritura estaban ya, de alguna manera, anunciadas en el diálogo poema difícilmente pueda ser atribuído a Simónides. Es, en rigor, una
de juventud. nueva formulación de la concordancia platónica entre virtud y saber
En efecto, es difícil no reconocer en la estructura del pasaje que constituye, precisamente, el núcleo del diálogo. La referencia
del Protágoras que nos ocupa un ejemplo sumamente claro de una inicial a los espartanos como “amantes de las ciencias” y “sofistas”
noción fundamental para Platón en el marco de su crítica a la (342a y ss.) no puede entenderse de otro modo que como una nueva
escritura, como es la noción de ayuda (boétheia). Cuando Protágoras muestra de la tan mentada “ironía” socrática, lo cual ayuda a
señala una contradicción en el poema de Simónides, Sócrates se dirige fortalecer el punto que intenta demostrar Platón: aún la mejor de las
inmediatamente a Pródico –compatriota de Simónides– para “acudir interpretaciones posibles es, en última instancia, insuficiente. En rigor,
en su ayuda” (boetheîn tò andrí). Lo que sigue es una completa –y si la interpretación socrática es la mejor, ello se debe precisamente a
compleja– exposición de diversas técnicas de interpretación de obras que es consciente de su propia incapacidad, y tiene por objeto ponerla
poéticas a cargo de Pródico y Sócrates que, sumadas a la primera de manifiesto.

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En ese sentido, resulta especialmente significativo que, insinuando que lo importante en la discusión son las palabras de los
después de los inadecuados intentos de Protágoras y Pródico y del interlocutores, y no las palabras que llegan al alma “desde fuera”. A
intento –también inadecuado, pero sin embargo de mayor valor– de partir de 332d, la discusión continúa entre Sócrates y Polemarco, sin
Sócrates, un nuevo intento a cargo de Hipias sea directamente volver a mencionar a Simónides, dando por sentado que ambos
rechazado antes de empezar. Puesto que incluso la mejor interlocutores podrían apropiarse de los versos del poeta para apoyar
interpretación posible resultó inadecuada, el recurso mismo de sus distintas posiciones.
interpretar la palabra de otro es lo que debe ser rechazado. Esa es Además del importante testimonio de Protágoras 338e-348b,
precisamente la conclusión del pasaje del Protágoras que nos ocupa. pasajes como el señalado en República permiten vislumbrar la
Al respecto, puede resultar revelador comparar este episodio complejidad de la posición de Platón ante el profundo cambio que
del Protágoras con una de las primeras páginas de la República, en implicaba el paso de una cultura oral a una escrita, de la que él fue
donde una vez más aparece Sócrates envuelto en una discusión acerca testigo privilegiado. La importancia de estos pasajes reside en que
de la correcta interpretación de unos versos de Simónides. En permiten ver hasta qué punto, dadas las coordenadas histórico-
República 331d, Polemarco introduce la discusión acerca de la justicia culturales que señala Havelock,205 las críticas platónicas a la escritura
apelando a unos versos del poeta de Ceos. En rigor, parece que sólo se y a la poesía son inseparables. En cada una de ellas, el objetivo es
utiliza a Simónides como excusa para introducir la creencia acerca de liberar el alma del filósofo (a) de las ataduras a lo particular-sensible
que lo justo consiste en hacer bien a los amigos y mal a los enemigos. propias de la oralidad representada por la poesía –entendida como
Pero a diferencia de lo que ocurría en el Protágoras, aquí Sócrates no “enciclopedia viviente” (cf. la siguiente sección de este trabajo)– y (b)
ofrece una interpretación alternativa, sino que se limita a declarar que de la imposibilidad de remontarse a las “cosas de mayor valor”
Simónides “debía estar hablando acerca de otra cosa” (332a). propias de la escritura, siempre necesitada de una “ayuda” exterior.
Indirectamente, esto equivale a ofrecer una interpretación alternativa Luc Brisson caracteriza perfectamente la ambigüedad de la posición
de los versos de Simónides, puesto que no se dice que el poeta se haya platónica, en un párrafo que merece ser citado en forma completa:
equivocado, sino que Sócrates afirma que hablaba de otra cosa o bien
que hablaba “en enigmas” (332b). En todo caso, Sócrates procede a Platón no condena la escritura sin apelación: se contenta con
demostrar a Polemarco su punto de vista mediante una serie de recordar la inferioridad de su estatuto, que es el propio de las
preguntas breves, marcando otra diferencia con los extensos discursos cosas sensibles, con relación al de la investigación y al de la
exegéticos del Protágoras. De esta manera, el pasaje de República transmisión oral del saber verdadero que el alma, realidad
parece ilustrar en modo aún más claro cuál debe ser el intermedia entre lo sensible y lo inteligible, pone en
comportamiento del filósofo: frente a los discursos provenientes “de movimiento. Por eso Platón hace referencia a su actividad de
fuera”, el filósofo debe privilegiar sus propias palabras, y en vez del escritor en términos que están lejos de ser totalmente
método exegético de los sofistas, debe recurrir a la dialéctica, negativos. Aún está dispuesto de calificar de “filósofo” –
entendida en el contexto de la República como un diálogo entre dos incluyéndose evidentemente a sí mismo– a quien reconoce
interlocutores, por medio de preguntas breves y respuestas más breves que, comparada con lo que él toma en serio, la contemplación
aún. Todavía puede señalarse un detalle más en esta dirección: en todo de lo inteligible, la escritura no es sino un juego. La crítica
el pasaje de República no se reproducen los versos de Simónides,
205
E. Havelock (1963:especialmente la parte I).

- 119 -
platónica de la escritura no debe ser interpretada como la oralidad se trabajará en la siguiente sección del trabajo, y allí también
expresión de una voluntad regresiva, sino como una el pasaje del Protágoras servirá como punto de partida.
comprobación lúcida que reconoce los límites de un medio de
comunicación considerado en lo sucesivo como inevitable, III. ORALIDAD
tanto por el orador como por el filósofo. Una crítica tal no
podía ser hecha sino por alguien que evolucionaba dentro de Inmediatamente después de concluir su exégesis del poema de
una civilización de la escritura, en la que el problema de la Simónides, Sócrates se muestra dispuesto a retomar la discusión con
memorización de los mensajes a transmitir había dejado de Protágoras no ya mediante largos discursos, sino retomando el método
dominar la vida intelectual y donde, por consiguiente, el habitual de preguntas y respuestas. Sócrates aprovecha la oportunidad
espíritu humano podía tomar distancia para evaluar las para caracterizar ambos métodos:
ventajas y los inconvenientes de los diversos medios de
comunicación que a partir de ese momento se le ofrecían. 206 Pues me parece que el dialogar sobre la poesía es mucho más
propio para charlas de sobremesa de gentes vulgares y
Ahora bien, esta interpretación de la posición platónica coloca frívolas. Ya que estas gentes, porque no pueden tratar unos
la escritura en “el ámbito de las cosas sensibles”, lo cual parece ir en con otros por sí solos mientras beben, con opinión propia ni
contra de lo que se señaló antes respecto de la doble crítica platónica a con argumentos suyos, a causa de su falta de educación,
la poesía y a la escritura. Más arriba se insinuó que la críticas a la encarecen a los flautistas, pagando mucho en el alquiler de la
poesía tenían que ver con la superación de los fuertes vínculos que la voz ajena de las flautas, y acompañados por el son de éstas
oralidad, representada por los poetas, mantenía con lo sensible. Esta pasan el tiempo unos con otros. Pero, donde los comensales
aparente incompatibilidad puede resolverse si se distinguen los dos son gentes de bien y de cultura, no consigues ver flautistas ni
sentidos con los que se utiliza la noción de “oralidad”. No es la misma bailarinas ni tañedoras de lira, sino que, como son capaces de
oralidad la que se critica en los pasajes que Platón dedica a combatir tratar unos con otros sin los jaleos y los juegos ésos, con su
las pretensiones pedagógicas de los poetas, que la oralidad cuya propia voz hablan y escuchan a su turno con gran moderación,
superioridad sobre la escritura se defiende en un pasaje clave como es por mucho vino que beban. Así también estas reuniones, si se
el mito del dios Theuth al final del Fedro. La diferencia radica en que, componen de hombres tales como la mayoría de nosotros dice
en este último caso, se contraponen los discursos estáticos volcados en ser, para nada necesitan de voces ajenas ni siquiera de poetas,
el papel frente al discurso vivo plantado en el alma del filósofo, a los que no se puede preguntar de qué hablan; y muchos, al
mientras que en el caso de la crítica a los poetas se hace referencia a traerlos a colación en sus argumentos, los unos dicen que el
toda una cultura de la oralidad que trasciende los límites del discurso poeta pensaba esto y los otros aquello, discutiendo sobre
filosófico y cuya transformación en una cultura escrita implica una asuntos que son incapaces de demostrar. Pero los educados
verdadera revolución cultural que los diálogos de Platón reflejan dejan a un lado las reuniones de esta clase, y ellos conversan
como documentos insuperables. Sobre este segundo sentido de por sí mismos entre sí, tomando y dando una explicación
recíproca en sus diálogos. A éstos parece más que debemos
imitar tú y yo; y deponiendo a un lado a los poetas, hagamos
206
L. Brisson (1993:18).

- 120 -
nuestros razonamientos uno con otro, poniendo a prueba la Esta “condición mental pasiva”, como la llama Havelock, es
verdad y a nosotros mismos. 207 la característica principal de la cultura oral que Platón combate en sus
críticas a la poesía, en tanto enciclopedia del saber que debe ser
A primera vista, este pasaje retoma las críticas analizadas en transmitido. El equilibrio que Havelock menciona en el pasaje citado
la sección anterior, acerca de la necesidad de realizar los tiene que ver con el hecho de que, si bien la condición mental es
razonamientos “uno mismo” sin recurrir a palabras “ajenas”. Sin pasiva, esa receptividad mental opera como condición de posibilidad
embargo, resulta difícil no percibir en las críticas que en este pasaje se de una capacidad de acción mucho mayor. Por el contrario, con el
reservan a los poetas las resonancias de las críticas a la poesía que paso a una cultura escrita se genera una distancia entre el que conoce
encuentran su expresión más acabada en el marco de la República. Al y el objeto conocido que transforma la condición mental pasiva en una
respecto, es necesario preguntarse hasta qué punto esas críticas a la condición activa de reflexión. La conclusión de Havelock es que “la
poesía no comparten un rasgo fundamental con la crítica a la escritura, doctrina de la psyché autónoma es la contracara del rechazo de la
para lo cual es necesario apuntar en qué sentido se entienden aquí las oralidad”.
críticas a la poesía y a los poetas. Aquí reside el punto de convergencia entre la crítica a la
En la segunda parte de su Prefacio a Platón, Havelock resume escritura y la crítica a la poesía, en tanto, al igual que la escritura en el
las características de la cultura oral tal como la describió en la primera mito de Theuth, la cultura oral también impide razonar con las propias
parte: palabras. Si en la crítica a la escritura se señalaba como defecto el
hecho de que las palabras llegaran “desde fuera” del alma, en el caso
Este omniabarcante cuerpo de experiencias (evitaremos la de la cultura oral el defecto es aún mayor, puesto que ni siquiera es
palabra “conocimientos”) es incorporado en una narración posible señalar una separación entre “dentro” y “fuera” del alma: el
rítmica o en una serie de narraciones que son memorizadas y alma, aquella “psyché autónoma” de la que hablaba Havelock, no
susceptibles de ser traídas a la memoria. Su aceptación y existe en la cultura oral. De esta manera, es posible advertir una
retención son psicológicamente posibles mediante un prioridad respecto de la crítica a la poesía en tanto vehículo de
mecanismo de auto-abandono a la interpretación poética, y a transmisión de una cultura oral sobre la crítica a la escritura. Para
una identificación con las situaciones y las historias relatadas Platón es necesario, primero, asegurar la victoria de la psyché
en la interpretación. Sólo cuando el hechizo es completamente autónoma sobre la pasividad propia de la cultura oral. En segunda
efectivo pueden movilizarse todos sus poderes mnemónicos. instancia, es necesario educar a esa psyché para que pueda elevarse al
De esta manera, su receptividad a la tradición posee, desde el conocimiento mediante sus propios razonamientos, sin recurrir a
punto de vista psicológico, un grado de automatismo que, sin palabras que vienen “desde fuera”.
embargo, resulta equilibrado por una directa capacidad para la Al respecto, la descripción de Platón del ambiente en el que se
acción, de acuerdo a los paradigmas que fueron absorbidos. 208 desarrolla el pasaje del Protágoras analizado aquí es muy sugestiva:
en 314e, al llegar a la casa de Calias, en donde se alojaba el sofista,
Sócrates e Hipócrates encuentran a Protágoras escoltado por varios
seguidores y discípulos. “Detrás de estos –continúa la descripción–,
207
Platón, Protágoras 347c-348a. los seguían otros que escuchaban lo que se decía y que, en su mayoría,
208
E. Havelock (1963:199) –traducción propia-.

- 121 -
parecían extranjeros, de los que Protágoras trae de todas las ciudades se podría justamente decir que es el reflejo?
por donde transita, encantándolos con su voz, como Orfeo, y que le Platón, Fedro, 276a
siguen hechizados por su son.” Esta descripción puede compararse
con el pasaje de Ion (535e), en el que Sócrates compara al poeta con En este trabajo se ha intentado mostrar que, si bien los
un imán, que transmite su poder de atracción al rapsoda y, a través de diálogos de Platón representan el paso definitivo que señala la
él, a todos los oyentes, que de esta manera son transportados por un transición de una cultura oral a otra escrita, el sentido de las críticas a
trance divino. En el pasaje del Protágoras también hay una serie de la oralidad sólo puede alcanzarse completamente complementando
“anillos” que realizan una graciosa procesión, unos detrás de otros, esas críticas con las dirigidas a la escritura. Ambos ataques son
siguiendo al “imán” Protágoras, cuya actividad también se caracteriza manifestaciones de una misma preocupación, que se refleja en el
como “mágica”. Por otra parte, en las últimas líneas del Ion (541e), se pasaje mencionado del Protágoras. Esta preocupación tiene que ver
compara al rapsoda con Proteo, en tanto es capaz de asumir varias con la verdadera misión pedagógica del filósofo, encargado de
formas durante su narración. Esa característica “proteica” es sembrar las semillas del conocimiento en las almas adecuadas. La
precisamente una de las notas fundamentales de la cultura oral, en las imagen que Platón utiliza en el Fedro para ilustrar la actividad del
que el oyente debía identificarse en forma completa con la narración filósofo es la de los jardines de Adonis.
para poder interiorizar las enseñanzas de la “enciclopedia”. De esta En Fedro 276b, Sócrates compara al filósofo que pone sus
manera, el pasaje del Protágoras se revela como una aguda mirada discursos por escrito –a los autores de la “literatura filosófica”, en
crítica propia de un período de transición entre dos culturas términos de G. Colli– con un labrador que siembra sus mejores
completamente diferentes: una vez liberados del “hechizo” de la semillas en los “jardines de Adonis”. El ritual de sembrar en los
oralidad representado por Ion, es necesario cuidarse de los nuevos jardines de Adonis consistía en sembrar algunas semillas en lugares
“hechizos” propios de la cultura escrita, representados por Protágoras oscuros, para que florezcan rápida y exuberantemente. Luego se
y, aún más claramente, por el discurso de Lisias que Fedro atesora en exponían las plantas al sol del verano, y rápidamente se secaban, sin
el diálogo que lleva su nombre. Con esta doble perspectiva, el pasaje llegar a dar frutos. Para Platón, quien hiciera algo así con los
del Protágoras cobra nuevo sentido. discursos, sembrándolos en los “jardines de Adonis” de la escritura,
no estaría más que jugando. Por el contrario, “mucho más excelente es
IV. CONCLUSIONES ocuparse con seriedad de estas cosas, cuando alguien, haciendo uso de
La tradición, en gran parte oral, de la sabiduría, ya oscura la dialéctica y buscando un alma adecuada, planta y siembra palabras
y avara por la lejanía de los tiempos, ya evanescente con fundamento, capaces de ayudarse a sí mismas y a quienes las
y tenue por el propio Platón, para nosotros aparece así plantan, y que no son estériles, sino portadoras de simientes de las que
falsificada también por la inserción de la literatura filosófica. surgen otras palabras que, en otros caracteres, son canales por donde
Giorgio Colli209 se transmite, en todo tiempo, esa semilla inmortal, que da felicidad al
que la posee en el grado más alto posible para el hombre”. 210
¿Te refieres a ese discurso lleno de vida y de alma,
que tiene el que sabe, y del que el escrito
210
Platón, Fedro, 276e
209
G. Colli (1994:12).

- 122 -
En este pasaje Platón parece caracterizar la actividad del Reale, G. (1993) “En qué consiste el nuevo paradigma histórico-
verdadero filósofo, que consiste en saber plantar discursos adecuados hermenéutico en la interpretación de Platón”, en Méthexis VI, pp. 131-150
en las almas fértiles. La labor es esencialmente pedagógica, y en este Szlezák, T. A. (1997) Leer a Platón, Madrid, Alianza
sentido el pasaje seleccionado del Protágoras revela todo su alcance:
Sócrates pone ante los ojos del joven Hipócrates dos proyectos que, si
bien comparten la pertenencia a una nueva cultura que ya no es la de
la oralidad –en la que la reflexión propia de una psyché autónoma
estaba vedada–, se enfrentan precisamente en el grado de autonomía
que le permiten alcanzar a esa psyché liberada del hechizo de la
poesía-enciclopedia. La actitud de Sócrates en el Protágoras es
similar a la del Fedro, cuya discusión comienza tomando como punto
de partida un discurso escrito por Lisias y que Fedro intentaba
memorizar. Sócrates se esfuerza por demostrarle a Fedro que no debe
recurrir a discursos ajenos, sino que debe cultivar su propia alma,
sembrando en ella las palabras adecuadas. En estos pasajes, al dirigir
sus críticas al mismo tiempo contra la poesía y contra la escritura,
Platón parece señalar que el verdadero filósofo deja definitivamente
atrás el imán proteico del poeta, y se guarda mucho de sembrar todas
sus semillas en los jardines de Adonis.

Bibliografía primaria
Platón, Fedro, Buenos Aires, Planeta, 1998
Platón, Oeuvres complètes, Tome V, 1re partie, texte établi et traduit par
Louis Méridier, París, Les Belles Lettres, 1949
Platón, Protágoras, Buenos Aires, Planeta, 1998
Platón, República, Buenos Aires, Planeta, 1998

Bibliografía secundaria
Brisson, L. (1993) “Presupuestos y consecuencias de una interpretación
esoterista de Platón”, en Méthexis VI.
Colli, G. (1994) El nacimiento de la filosofía, Barcelona, Tusquets
Havelock, E. A. (1963) Preface to Plato, Cambridge, MA, Harvard
University Press
Notopoulos, J. A. (1938) “Mnemosyne in oral literatura”, en TAPA 69, pp.
465-483

- 123 -
LA DIÁTHESIS PLATÓNICA: opiniones más difundidas sobre el placer y las experiencias (pa/qh)
UN ESTUDIO DEL FILEBO DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS PRINCIPIOS en general.

El estudio propuesto comienza por el análisis de la oposición


Carlos A. Martín páschein - poieîn, ya que polariza los “acontecimientos” del alma. En
Universidad de Buenos Aires este sentido, la definición del término diáthesis elaborada por cada
escuela filosófica indica su particular interpretación de esta oposición.
Ya se ha dicho reiteradamente que la ética antigua es eudemonista y La siguiente sección, más extensa y compleja, propone resolver la
se podría agregar, sin riesgo de equivocarse, que el problema de la cuestión de los géneros del Filebo, interpretando su relación con las
felicidad (eu)daimoni/a) constituye la preocupación central de Ideas, analizando el método dialéctico propuesto, describiendo los
todas las escuelas filosóficas griegas de la antigüedad. En la cuatro géneros y explicando su relación. Finalmente, se expone el
perspectiva ética, el bien supremo perseguido por el hombre se desarrollo de los páthe del Filebo, i.e., una teoría platónica de las
confunde con la felicidad; pero no todas las opiniones coinciden en la experiencias, seguido de un balance del aporte de los cuatro géneros
misma definición de ese bien supremo. La posición más popular respecto del problema del placer.
postulaba al placer en primer lugar y, precisamente, el Filebo discurre
entre esta posición, sostenida durante el diálogo por Protarco, y la La oposición páschein - poieîn
posición intelectualista, sostenida inicialmente por Sócrates. Desde el
comienzo se declara el propósito de la disputa: «demostrar un estado El tema central del diálogo —como ya se anticipó (11d4-6)— es la
del alma y una disposición capaz de suministrar a todos los hombres determinación de la héxis psychês kaì diáthesis capaz de suministrar
la vida feliz» (e(/cin yuxh=j kai\ dia/qesin a)pofai/nein la vida feliz. Platón utiliza indistintamente los términos héxis y
tina\ ... th\n duname/nhn a)nqrw/poij pa=si to\n bi/on diáthesis.211 Su uso no puede circunscribirse a un sentido
eu)dai/mona pare/xein, 11d4-6). Sin embargo, ambas posiciones estrictamente técnico y, por lo tanto, el concepto desarrollado es
por sí mismas resultan insuficientes para alcanzar la felicidad nombrado indistintamente con ambos términos. Es Aristóteles quien
planteada y Sócrates introduce una serie de principios generales define el término héxis con el sentido técnico de ‘hábito’, ‘modo de
explicativos deduciendo un tercer tipo de vida, mezcla de los ser’, ‘estado’ —en mi traducción—, y sólo utiliza excepcionalmente
anteriores y más preferible que ambas. Estos principios generales el término dia/qesij, como equivalente. En su intento por definir la
permiten definir la estructura de la dia/qesij capaz de suministrar la areté, ‘virtud’, dice que «las cosas que se encuentran en el alma son
felicidad y, principalmente, establecer un esquema explicativo del tres, experiencias, capacidades y estados» ( ta\ e)n th|= yuxh|=
placer mejor que el defendido por Protarco. Aunque el diálogo se gino/mena tri/a e)sti/, pa/qh duna/meij e(/ceij , E.N.1105b20) y
enfoque hacia la vida mixta capaz de proporcionar la felicidad, la que llama «estados a aquellas cosas según las cuales estamos bien o
parte más extensa del mismo (31b-55c) está dedicada al tratamiento mal respecto de las experiencias» ( e(/ceij de\ kaq' a(\j pro\j ta\
de los placeres. Este último aspecto puede considerarse la motivación pa/qh e)/xomen eu)= h)\ kakw=j, E.N.1105b25-26).
fundamental del diálogo y una respuesta a los obstáculos de las
211
Puede compararse 32e3 y 9, 48a4 y c2, 62a7 y b3.

- 124 -
El concepto de diáthesis se encuentra técnicamente intelecto. Ahora bien, si los términos no aparecen asociados
desarrollado en la ética estoica. Siempre relacionada con la felicidad, sistemáticamente durante todo el texto, esto no significa que no exista
la virtud es para Crisipo una disposición coherente (diáthesis entre ellos algún tipo de relación. Los páthe descriptos durante el
homologouméne). El término aquí difiere de héxis. Sobre su diálogo se asocian con el placer y el dolor, pero también con el
aplicación en la ética estoica tenemos el testimonio de Diógenes intelecto por la proporción en la mezcla. Precisamente, este tercer tipo
Laercio (VII.98): «de los bienes propios del alma unos son hábitos de vida le permite a Sócrates introducir una solución a la disputa
(héxeis), otros disposiciones (diathéseis), otros ni hábitos ni central del diálogo. Los cuatro géneros, introducidos después de
disposiciones. Son disposiciones las virtudes, son hábitos las agotar la vida exclusiva del placer y la vida exclusivamente
ocupaciones (epitedeúmata), ni hábitos ni disposiciones son las intelectual, clasifican la realidad y son propuestos a partir de la
actividades (enérgeiai)».212 Esta clasificación difiere de la aristotélica, división de las cosas existentes en el mundo (cf. 23c4). Y aunque
ya que la disposición del alma estoica no se asocia a la actividad. De sobre este orden de cosas no se obtenga la verdad más exacta ni lo
todos modos, aunque Aristóteles asocia héxis y enérgeia, éstas no más verdadero (59a7-59b8), conviene recordar que quien piensa
conducen a la felicidad del mismo modo. Por una parte, afirma que investigar la naturaleza, «investiga estas cosas, las relativas a este
«el estado se define por las actividades» (he héxis taîs energeías universo, cómo se ha generado, cómo experimenta y cómo actúa» 213
horízetai, E.N.1122b.1), pero aclaraba antes (E.N.1098b31 y ss.) que (ta\ peri\ to\n ko/smon to/nde, o(/ph| te ge/gonen kai\ o(/ph|
la virtud implica cierta actividad, ya que un estado puede no producir pa/sxei ti kai\ o(/ph| poiei=, tau=ta zhtei =, 59a3-4). En este
algún bien, como en el que duerme. Sin embargo, es necesario sentido, vale destacar la analogía entre el orden del universo y el
recordar que «si las virtudes no son ni experiencias ni capacidades, orden del cuerpo establecida por Sócrates (29a-30a), pues si el alma se
queda que éstas sean estados» (ei) ou)=n mh/te pa/qh ei)si\n inspira en el cosmos, entonces los principios de ambos órdenes
ai( a)retai\ mh/te duna/meij, lei/petai e(/ceij au)ta\j ei)=nai , determinan disposiciones análogas. Por lo tanto, es lícito reconocer en
E.N.1106a.10-12). De este modo, la felicidad aristotélica se define en hópei páschei ti kaì hópei poieî214 las cuestiones fundamentales de la
la héxis, mientras que la felicidad estoica, en la diáthesis diáthesis del alma215.
homologouméne, se define como diferente de actividad y la
experiencia. 213
Esta traducción refleja las conclusiones finales, ya que la traducción los
verbos páschein y poieîn se suele derivar de los términos “pasivo” y
Por su parte, el Filebo no presenta, excepto en 59a4, una “activo”.
214
oposición sistemática entre los términos relativos a páschein y poieîn. Rescato ambas cuestiones y excluyo hópei gégonen, porque aquellas
Sus apariciones están circunscriptas más precisamente al tratamiento configuran las disposiciones del alma correspondientes a las vidas del placer
y del intelecto, mientras ésta expresa otro tipo de problema.
de su tema central. En este sentido, es superior la frecuencia del 215
En este sentido, es interesante establecer un paralelo entre la disposición
sustantivo páthos frente al verbo páschein (3:1) y también de éstos (diáthesis) del alma y la voz (diáthesis) del verbo, porque la oposición
frente a los términos propios del poieîn (2:1). Asimismo, la parte más páschein - poieîn se resiste en los análisis de los gramáticos helenísticos a
extensa del diálogo (31b-55c) está dedicada al tratamiento de los una explicación estrictamente binaria. Las traducciones “pasivo” y “activo”
placeres, mientras que una parte más reducida (55c-59c), a la vida del modernas implican una dicotomía extraña a la estructura de la diáthesis del
verbo griego. La llamada voz “pasiva” del verbo griego implica mucho más
212
La traducción pertenece a Juliá (1998). que la idea de pasividad. El problema surgió entre los gramáticos con la

- 125 -
Los géneros en el Filebo (23c4-27b3). excluiría las Ideas. Sin embargo, su interpretación hace constante
referencia al Timeo e introduce las Ideas a través del límite: «Creo que
1. Géneros e Ideas. Platón nos quiere mostrar que las Ideas están detrás del péras échonta
de la misma manera que están detrás de las eíde kaì arithmoí del
Durante el diálogo Sócrates busca la diáthesis apropiada para Timeo, y que son, como en el Timeo, el modelo al cual la Razón
la felicidad aplicando cuatro géneros al placer, al intelecto y a la vida Cósmica, tò demiourgoûn, mira en su causación de la mezcla»
mixta de ambos. Estos géneros surgen de la división de pánta tà nûn (Hackforth 1958: 41).
ónta en tôi pantí (23c4) y muchos intérpretes incluyen las Ideas en
esta clasificación. Desde esta perspectiva surge la pregunta por la Prefiero retomar el hilo del diálogo para determinar si
correspondencia entre las Ideas y los géneros. Hay varias respuestas 216 efectivamente las Ideas están incluidas en esta clasificación, porque el
a este problema, pero la resolución del mismo implica primeramente texto del Filebo por sí mismo brinda todas las claves necesarias para
la interpretación de pánta tà nûn ónta en tôi pantí \ («todas las cosas inferir los límites del mundo en cuestión. En 14d5 Sócrates advierte a
actualmente existentes en el mundo», 23c4), porque la referencia a Protarco que ha mencionado los problemas surgidos por la
ciertas unidades (hénadas, 15a6 y mónadas, 15b1) es anterior y identificación entre lo uno y múltiple (tò hèn kaì pollá) en el mundo
plantea el problema de la identidad de lo uno y múltiple. Entre las sensible; y precisamente en el ámbito de lo perenne estos problemas
lecturas más resonantes, Hackforth (1958:37) interpreta la palabra no son importantes para Sócrates, pero cuando se dirigen hacia otros
«now» —nûn— como «the actual world of our experience» y esto tipo de seres surgen cuestiones valiosas. Así, en 15b1-8 se plantean
tres aporías:
definición de la voz “media”. Por lo tanto, un esquema binario excluyente no
permite explicar la oposición entre páschein y poieîn. Un tratamiento general
Primero, si es necesario sostener que hay unas unidades
se puede encontrar en C. García Gual (1966), especialmente el primer
capítulo. Respecto al problema de la voz “media” se puede ver A. Rijksbaron (monádas) así que existen realmente. Entonces, ¿cómo a
(1986 : 427-44). su vez éstas, puesto que cada una es siempre la misma y
216
Kohan (1994:59-60) clasifica las interpretaciones de los especialistas más no admite ni generación ni corrupción, no obstante son
destacados: a) las Ideas no están presentes en la clasificación de cuatro de la manera más estable ésa única. Y a continuación de
géneros —porque no son relevantes para los problemas del Filebo o porque esto, si en las cosas generadas y además ilimitadas se ha
Platón ha dejado de creer en ellas—; b) las Ideas se identifican con uno solo de poner disgregada y vuelta multiplicidad, o ella entera
de los cuatro géneros —la causa, la mezcla o el límite—; c) las Ideas se separada de sí, lo que evidentemente parecería lo más
encuentran en más de uno de los cuatro géneros —en lo ilimitado y el límite imposible de todas las cosas, que lo mismo y único esté
o en los cuatro—; y finalmente d) las Ideas no se identifican con ninguno de juntamente en uno y muchos.
los géneros pero el límite representa el carácter inmanente de las Ideas. La
posición de Kohan se encolumna tras Hackforth —en la cuarta posición— al
La existencia de Ideas plantea tales aporías, básicamente,
decir: «Aunque no es posible identificar las Ideas con ninguno de estos
géneros pues se trata de una división de lo fenoménico, es lícito afirmar que porque se establecen dos órdenes ontológicos separados. Por lo tanto,
ofician de paradigma trascendente del intelecto y a la vez que están en el no sería desacertado reconocer en la primera cuestión —si existen
tercer género.» (1996:65). Aunque discrepo de esta línea de interpretación, realmente— la determinación de optar por otro camino (hodós, 16a8 y
Kohan (1992) me ha facilitado y ahorrado muchos debates académicos. 16b5) alternativo a la explicación de la realidad a través de las Ideas.

- 126 -
En este sentido, la alternativa propuesta busca un acuerdo sobre la los dos momentos de lo grande y de lo pequeño— mediante el uno
unidad y multiplicidad de tales unidades (hénadas, 15a6 y mónadasj, como principio de determinación.» (1996:145).
15b1), pero no les predica los atributos de las Ideas expuestos en esta
enumeración de las aporías, ya que se volvería sobre estas mismas tres A continuación, Sócrates expone un método dialéctico capaz de
aporías. La solución implica asignarle otras características (cf. 16c9- alcanzar a partir de los principios de unidad y multiplicidad la
10) a tales unidades y esto permitirá, finalmente, desarrollar un estructura de la realidad:
método para dividir pánta tà nûn ónta en tôi pantí («todas las cosas
actualmente existentes en el mundo», 23c4) sin sostener la existencia Por consiguiente, es necesario que nosotros, puesto que
de las Ideas. las cosas están siempre organizadas así, busquemos
establecer una forma respecto a todo en cada ocasión —
2. El método dialéctico. seguramente encontraremos que existe— [y] que
consideremos por consiguiente cuando la obtengamos,
Este camino, don de los dioses trasmitido junto al fuego por después de una dos, si acaso existen, y si no, tres, o algún
Prometeo, exhibe sus fundamentos en una sentencia de los antiguos otro número, y cada una de aquellas nuevamente de la
sabios (16c9-10): “a partir de unidad y multiplicidad (ex henòs kaì misma manera, hasta que la unidad del principio no sólo
pollôn) existen las cosas que siempre se dice que existen, y tienen en se vea que es una, muchas e ilimitadas, sino también
sí mismas congénitamente límite e ilimitación (péras kaì apeirían)”. cuántas; y que la forma de lo ilimitado no se aplique a la
De este modo, los principios de unidad y multiplicidad contienen en sí pluralidad hasta que se conozca exactamente su número
mismos los principios del límite y la ausencia del mismo. Éstos son total intermedio entre lo ilimitado y la unidad, y entonces
los predicados alternativos a los postulados por la teoría de las Ideas inmediatamente deje que la unidad permita despedir a
para las unidades cuestionadas en 15a6 y 15b1. Además, esta cada una de todas las cosas en lo ilimitado. (16c10-e2)
afirmación de los antiguos sabios nos recuerda el pasaje de Metafísica
1004b32-34 de Aristóteles217 donde límite y ausencia de límite (péras Este procedimiento puede caracterizarse como un proceso de
kaì ápeiron) son principios reductibles a unidad y pluralidad (tò hèn generalización. El método establece una relación entre las esferas
kaì plêthos). Asimismo, Krämer explica que «la cooperación de los singulares del ser y los principios fundantes supremos. Se trata
dos principios constituye la estructura de la realidad. Todo ser está básicamente de remontar de lo particular hasta lo cada vez más
esencialmente dado por la acción conjunta de los dos principios, y general determinando los géneros últimos o universales. «Estos
precisamente por la determinación, por la fijación y por la conceptos categoriales o conceptos de la reflexión, como hoy los
delimitación de la multiplicidad ilimitada —por la "igualación" entre llamaríamos, tienen en el ámbito de los universales una función
reguladora semejante a la de los números ideales. Se encuentran, con
217 respecto a los principios, en la misma relación en que se encuentran
Postergo la exposición aristotélica de las principales tesis platónicas
elaborada en el libro sexto de la Metafísica para no entrar en el debate sobre las especies con relación a los géneros, en cuanto, por ejemplo,
las enseñanzas orales de Platón. Sin embargo, estos predicados (alternativos identidad y semejanza son especies de la unidad, diferencia y
a los postulados por la teoría de las Ideas) corresponden, claramente, a la desemejanza son especies de la multiplicidad.» (Krämer 1996:148).
terminología de la mentada teoría de los principios. Sócrates propone buscar una forma para todos los particulares; pero

- 127 -
esta forma no agotará todas las características generales de los au(toi=j su/mfuton e)xo/ntwn, 16c9-10). Sócrates explica
particulares, ya que la dualidad de los principios (tò hèn kaì pollá) es primero cómo tò ápeiron es uno219 y múltiple. El carácter ilimitado de
congénita a todas las cosas. Por lo tanto, el género inicial, la unidad este género implica su falta de límite: lo más caliente y lo más frío no
del principio (tò kat’ archàs hén, 16d5), podrá “contabilizarse” hasta permiten su término (24a6-b1), entonces, admite siempre más o
lo particular pasando por las formas intermedias: el método, en un menos. Asimismo, la capacidad de lo más y lo menos de evitar su
segundo momento, traza un camino desde los principios generales determinación, de eliminar la presencia de una cantidad determinada,
hasta sus elementos últimos y más simples. De este modo, el explica su carácter múltiple (24c). En este sentido, el rasgo distintivo
procedimiento no se agota en la búsqueda de los géneros supremos, de to\ a)/peiron consiste en su falta de determinación,
sino que se extiende hasta el descubrimiento de las relaciones estableciendo a tò póson como su complemento (24c5). Por su parte,
cuantitativas. Cuando Sócrates explica que la música 218 tiene los tonos la descripción del género tò péras es breve220. En este pasaje (25a6-
grave, agudo e intermedio, propone, después de establecer estos tres b2) Sócrates le atribuye todas las cosas opuestas a las anteriores, i.e.,
géneros, conocer los intervalos y combinaciones de los mismos, las las calificaciones determinadas primero por lo igual y después por lo
armonías, ritmos y metros, es decir, las relaciones cuantitativas (eis doble y «todo lo que precisamente fuera número respecto al número o
arithmón, 17e5) de los particulares respecto a los géneros. medida respecto a la medida» (pa=n o(/tiper a)\n pro\j
a)riqmo\n a)riqmo\j h)\ me/tron h|)= pro\j me/tron, 25a8-
De esta manera, dado que las ideas estaban separadas del b1). Después desarrolla una explicación más extensa sobre el tercer
ámbito sensible y eran irreconciliables, los cuatro géneros propuestos género, tò meiktón, resultante de ambos. La mezcla es la combinación
más adelante contendrán todos los principios necesarios para de ápeiron y péras, pero depende específicamente de este segundo
determinar el “número” de las cosas, la cantidad y proporción de sus género «de lo igual y lo doble, y cuanto cesa las oposiciones que son
elementos, y por lo tanto explicar la realidad sin afirmar la existencia diferentes entre sí, y las hace proporcionadas y armoniosas al
de las Ideas cuestionada en la primera aporía de 15b1. imponerles una cantidad» (tou= i)/sou kai\ diplasi/ou, kai\
o(po/sh pau/ei pro\j a)/llhla ta)nanti/a diafo/rwj e)/xonta,
3. Los cuatro géneros. su/mmetra de\ kai\ su/mfwna e)nqei=sa a)riqmo\n
a)perga/zetai, 25d11-e2). Esta relación establece la medida entre
La división de todas las cosas actualmente existentes en el las partes y genera la orthè koinonía (25e7), la combinación de los
mundo (23c4) le exige a Sócrates postular los siguientes cuatro contrarios en la proporción adecuada. Finalmente, el cuarto género es
géneros: tò ápeiron, tò péras, tò meiktón y he aitía (cf. 27b7-c1). Los denominado he aitía tês meíxeos y no difiere de tò poioûn (26e7) más
primeros dos géneros establecidos son tò ápeiron y tò péras y su que en el nombre, porque las cosas generadas proceden de algo que
presentación fue anticipada con la sentencia de los antiguos sabios: las hace, es decir, este género es la causa de la generación de todas las
«A partir de uno y multiplicidad existen las cosas que siempre se dice
que existen, y tienen en sí mismas congénitamente límite e
ilimitación» (e)c e(no\j me\n kai\ pollw=n o)/ntwn tw=n 219
En realidad, sólo explica su carácter múltiple; la unidad queda insinuada
a)ei\ legome/nwn ei)=nai, pe/raj de\ kai\ a)peiri/an e)n entre 24e7-25a4.
220
Más tarde (25d5-7) Sócrates confiesa no haber demostrado su carácter
218
También plantea el ejemplo en las letras (toîs grámmasin, 17a8-b10). unitario.

- 128 -
cosas; asimismo, es tò demiourgoûn (27b1) porque produce los señal apareció después de concluir que ni el placer ni el intelecto,
géneros anteriores. considerados exclusivamente, podían considerarse el bien. Sócrates
defiende que el intelecto es más semejante y congénito a aquello que
4. La relación entre los géneros. hace buena a la vida mixta (22d5-8). Es decir, la mezcla resulta no
entre placer e intelecto sino entre placer y medida. Por lo tanto, si el
Sócrates aplica los cuatro géneros al placer, al intelecto y a la intelecto no es el segundo género sino su semejante, entonces el
vida mixta de ambos. Primero, se observa indiscutiblemente que la segundo género permite introducir en la mezcla un componente
vida mixta es parte del tercer género (27d7-8). Respecto del placer y extraño al primer género. Esta función es fundamental para romper la
del dolor, admiten más y menos y, por lo tanto, son del género de los lógica binaria entre el alma y el cuerpo, forma y materia, lo mismo y
ilimitados (28a3-4), pertenecen al primero: tò ápeiron. Por otra parte, lo otro, etc, es decir, superar la separación entre los dos órdenes
el intelecto y la ciencia exigen un análisis más extenso y Sócrates lo ontológicos divergentes planteado por la teoría de las Ideas. Por lo
desarrolla en una comparación entre el cuerpo (sôma) del hombre y el tanto, una dicotomía excluyente impediría explicar la relación entre
del universo (hólos, 28d6). Los elementos, fuego, agua, aire y tierra, ambos planos. Si se entiende los límites de esta estructura binaria, se
se congregan en una unidad y estas partes del cuerpo del universo entenderá cómo la división en cuatro géneros evita esta lógica
influyen en el cuerpo humano. De este modo, los elementos en el permitiendo la participación de clases excluyentes. El cuarto género,
hombre se alimentan, nacen y son regidos por sus semejantes del he aitía tês meíxeos, se define como distinto de los géneros restantes y
universo (29c5-6). Asimismo, el alma del hombre ordena y compone Sócrates enfatiza que «no es lo mismo la causa y lo que obedece a la
sus partes de manera semejante a la causa que ordena y regula las causa en la generación» (ou) tau)to\n ai)ti/a t' e)sti\ kai\ to\
estaciones del año en el universo (30c6). Por lo tanto, «siempre la douleu=on ei)j ge/nesin ai)ti/a|, 27a8-9). Por lo tanto, el cuarto
inteligencia gobierna todo» (aeì toû pantòs noûs árchei, 30d8), pues género es una alteridad excluyente respecto a los restantes géneros y,
no podría haber sabiduría e intelecto sin alma (30c9). De este modo, fundamentalmente, trascendente.
Sócrates arriba a la respuesta buscada: «inteligencia es el género de lo
que se llama la causa de todas las cosas» ( nou=j e)sti\ ge/nouj th=j Sin embargo, esta trascendencia, de algún modo, debe ser
tou= pa/ntwn ai)ti/ou lexqe/ntoj,221 30d10-11). superada para permitir la relación entre el intelecto y el mundo y esto
sólo es posible estableciendo, de algún modo, una instancia semejante
Hasta aquí el placer es parte del primer género, la vida mixta a los dos órdenes divergentes. Ahora bien, para que esta instancia
del tercero y el intelecto es parte del cuarto. Se podría, entonces, mantenga una oposición excluyente con el género trascendente de la
preguntar por la función del segundo género, tò péras. Una primera causa, ella debe reunir en sí elementos comunes con ambos órdenes
221 divergentes y diversos de ella misma, porque si así no fuere, entonces
Hackforth lee geneâs por génous y descarta la lectura neoplatonista de
genoústes presente en el papiro T (Porphyrius Proclus Olympiodorus
ella no mantendría una oposición trascendente con el género de la
Hesychius Suidas schol.) como un término acuñado por Platón con el causa. En este sentido, no basta con el segundo género, tò péras, para
significado de gennétes o sungenés y al cual aludiría la broma (he paidiá) introducir en el primer género, tò ápeiron, el orden intelectual, sino
mencionada inmediatamente después (30e7). Cf. Hackforth (1958:58,n.I). que es necesario el tercer género de la mezcla para combinar
Sin embargo, su lectura personal sólo evita la agramaticalidad del papiro B, elementos comunes con ambos, siendo, sin embargo, distinto de los
nada más: la sintaxis de la oración permanece incorrecta.

- 129 -
restantes géneros. Si se mantuviese exclusivamente el segundo Los páthe del Filebo.
género, tò péras, se repetiría la necesidad anterior, ya que no habría
una alteridad excluyente entre el género del intelecto y el género tò Después de establecer que el intelecto es congénito con la
péras. Por lo tanto, el tercer género debe mantener una oposición causa y pertenece al mismo género, y que el placer es ilimitado y
excluyente con el cuarto género trascendente y, fundamentalmente, pertenece al primer género, Sócrates examina «dónde está cada uno de
una oposición inmanente con el segundo género 222, ya que si así no ellos dos y por cuál experiencia acontecen cuando acontecen» ( e)n w|
fuere, entonces no habría posible mezcla entre tò ápeiron y tò péras. (= te/ e)stin e(ka/teron au)toi=n kai\ dia\ ti/ pa/qoj
De este modo, los dos primeros géneros mantienen entre sí una gi/gnesqon o(po/tan gi/gnhsqon, 31b2-3). Primero, se analizan los
oposición no trascendente sino inmanente. Esto significa que tò placeres y, en general, todos los páthe (31b-55c); después será el
ápeiron y tò péras deben contener en sí mismos el principio turno de la actividad del intelecto (55c-59c). El análisis de los páthe
contrario223 y esta condición ya fue establecida con aquella sentencia responde a cada una de las partes involucradas en la sensación.
de los antiguos sabios: «A partir de unidad y multiplicidad existen las Sócrates llama aísthesis al movimiento conjunto del alma y del cuerpo
cosas que siempre se dice que existen, y tienen en sí mismas durante una única experiencia común (34a3-5). De este modo,
congénitamente límite e ilimitación» (e)c e(no\j me\n kai\ pollw=n tenemos las experiencias del cuerpo, por una parte, y del alma, por
o)/ntwn tw=n a)ei\ legome/nwn ei)=nai, pe/raj de\ kai\ otra, y además una experiencia común o mixta. Asimismo, se
a)peiri/an e)n au(toi=j su/mfuton e)xo/ntwn , 16c9-10). Por lo establecen los correspondientes placeres y dolores de las partes. Las
tanto, tenemos dos tipos de oposiciones binarias en la división en clases inferiores de los placeres y dolores exclusivamente corporales
cuatro géneros, por un lado la oposición trascendente y por otro la quedan relegadas ante el desarrollo del placer al margen del cuerpo,
oposición inmanente. La oposición trascendente caracteriza la relación i.e., el placer del alma. El deseo es un placer del alma y no del cuerpo
entre el cuarto género y los tres restantes. La oposición inmanente (35c6). En este sentido, el placer del alma implica el dolor del cuerpo,
caracteriza la relación no sólo entre el primer y segundo géneros sino ya que «el que está vacío desea las cosas contrarias de nosotros o
también entre el segundo y el tercero. padece» (o( kenou/menoj h(mw=n ... e)piqumei= tw=n
e)nanti/wn h)\ pa/sxei, 35a3-4). Ahora bien, si el deseo es placer,
no lo puede obtener del cuerpo, ya que está vacío; por lo tanto, la
satisfacción del alma es suministrada por la memoria (têi mnémei,
222
Efectivamente, no es necesaria la alteridad inmanente con el primer 35c1)224. De este modo, el deseo constituye una experiencia mixta,
género, to\ a)/peiron, ya que la mezcla se caracteriza por la combinación pero las experiencias del alma pueden ser puras o mixtas respecto a sí
proporcionada y la falta de proporción destruye la mezcla. Por esto mismo, misma, es decir, puro placer del alma o puro dolor del alma y, por otra
no es necesaria tampoco la postulación del quinto género mencionado en parte, mezcla de placer y dolor del alma sola. En este último tipo de
23d9-10.
223 mezcla se encuentran: o)rgh\n kai\ fo/bon kai\ po/qon kai\
«El principio opuesto de la multiplicidad no era concebido simplemente
qrh=non kai\ e)/rwta kai\ zh=lon kai\ fqo/non (47e1-2). Aunque
como opuesto contrario respecto a la unidad, o sea, como esencia de la
pluralidad de los seres, sino, de modo estrictamente contradictorio, como no-
224
unidad, o sea, como indeterminado e ilimitado —y, por tanto, también como Respecto al deseo originario, el primer deseo, el diálogo no responde
divisible de manera infinitesimal— principio y sustrato de toda multiplicidad cómo se satisface, puesto que todavía no tuvo sensación ni recuerdo de lo que
particular (ápeiron plêthos).» Krämer (1996:144). desea (ver 35a6-9).

- 130 -
a Protarco le parecen a primera vista dolores del alma sola, la páschein como por poieîn, las posturas iniciales de Protarco y
explicación de Sócrates le demuestra su carácter mixto (47e5-50a9). Sócrates no explicaban toda su realidad. En este sentido, se
Así, le resta únicamente explorar los páthe sin mezcla propios del introdujeron los cuatro géneros para reestructurar aquella
alma. Sócrates da como ejemplos primero los colores, las figuras, los polarización. Entonces, las diathéseis del alma resultaron dos: la
perfumes, las voces. De este modo, diferencia esta clase de los “activa” corresponde al cuarto género de la causa y produce el
anteriores, pero inmediatamente aclara que son, en realidad, dos tipos conocimiento verdadero; la “experiencial” corresponde a los restantes
y que se debe agregar «los placeres relativos a los conocimientos» géneros. Los páthe de esta disposición se definen según el género del
(tàs perì tà mathémata hedonás, 51e7-52a1). Estos no incluyen cual participen. Si la experiencia es exclusivamente del cuerpo
dolores, pues no participan de la mezcla y además producen placeres corresponde al primer género; y si es exclusivamente del alma
propios porque son siempre bellos por sí mismos (51c6-d1). corresponde al tercer género. Finalmente, resta destacar que esta
lógica de los cuatro géneros permite no sólo la explicación de la
Este tratamiento de los páthe realizado por Sócrates responde participación del intelecto (del cuarto género, de la causa) en el
implícitamente a la determinación impuesta por la división en cuatro cuerpo, sino también la explicación de placeres (y dolores) del alma,
géneros. El cuerpo, en su sentido material, responde al género tò lo cual era imposible con una lógica binaria de dos términos
ápeiron, y experimenta los placeres y dolores también propios de este excluyentes. Precisamente, esta nueva lógica categorial supera la
mismo género. Sin embargo, esta restricción lógica es superada por la separación entre los dos órdenes ontológicos divergentes planteado
trasposición de los restantes géneros. Es ineludible, en este diálogo, la por la teoría de las Ideas. Asimismo, el intelecto trascendente de esta
tarea de establecer la condición de posibilidad de los placeres y lógica de cuatro géneros garantiza a la experiencia de los
dolores del alma y el tercer género permite introducir en la naturaleza conocimientos un placer exento de la mezcla de dolor y, en todo
del alma este rasgo propiamente distintivo del cuerpo. Quizás, el momento, la superioridad del intelecto sobre el cuerpo. Justamente,
mérito más destacable de este desarrollo de los páthe sea la progresiva esto constituye la característica central de esta teoría platónica de las
participación del cuerpo en el plano trascendente del intelecto. La experiencias.
experiencia se estructura con cada género y permite articular el placer
hasta el punto de convertirlo en un placer del alma, inspiración del
intelecto. Bibliografía
Burnet, J. (ed.) (1901) Platonis opera II (Philebus), Oxford, Clarendon Press,
[reimpr. 1967].
Bywater, I. (ed.) (1894) Aristotelis ethica Nicomachea, Oxford, Clarendon
Conclusiones Press, [reimpr. 1962].
García Gual, C. (1996) El sistema diatético del verbo griego, Madrid.
La disposición capaz de suministrar la vida feliz implica una
alternativa entre las posiciones hedonista e intelectualista, ya que una Hackforth, R. (1958) Plato's Examination of Pleasure, Cambridge,
disposición exclusivamente hedonista o una disposición Cambridge University Press.
exclusivamente intelectualista no representa las funciones contrarias.
Mientras en el alma suceden los acontecimientos expresados tanto por

- 131 -
Kohan, W. (1992) El bien como Unidad y Multiplicidad en el Filebo de
Platón, Tesis de Licenciatura en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires, [inédita]
Kohan, W. (1994) «Géneros y causas en el Filebo de Platón», Méthexis VII,
p. 51-69.
Krämer, H. (1996) Platón y los fundamentos de la Metafísica, Venezuela,
Monte Avila Editores.
Juliá, V. & al. (1998) Las exposiciones antiguas de ética estoica, Buenos
Aires, Eudeba.
Rijksbaron, A. (1986) “The greek middle voice” en H. Joly, Philosophie du
langage et grammaire dans l’antiquité, Bruxelles

- 132 -
mismo tiempo como condición de posibilidad de la vida práctica.
LA VIDA CONTEMPLATIVA Hacia el final haremos una referencia a la posible articulación de este
EN EL PROTRÉPTICO DE ARISTÓTELES bíos theoretikós con la vida práctica, tal como se presenta en el libro
X de la Ética Nicomaquea.
Oscar Conde Convendría decir unas palabras sobre el Protréptico y su
Universidad de Buenos Aires concepción. Autores como D. J. Allan y H. Langerbeck suponen que
su estructura original era la de un diálogo, basándose en el hecho de
Hi non viderunt [...] hominem ad duas res, que Cicerón adoptó esta forma para imitar el escrito aristotélico en su
ut ait Aristoteles, ad intelligendum et ad Hortensius. No obstante, para Werner Jaeger es lisa y llanamente un
agendum, esse natum quasi mortalem deum. discurso propagandístico (cf. Lesky, 1976: 584). De hecho, los ocho
testimonios y los ciento diez fragmentos recogidos en la edición de
Cicerón, De finibus II,13
Düring225 no permiten entrever en modo alguno que la forma original
de la obra sea la de un diálogo, como el Eudemo. Sí, en cambio, se
Cuentan que en cierta ocasión un periodista llamó a Albert
sabe con certeza que Aristóteles compuso la obra con el objetivo de
Einstein para hacerle un reportaje. Como no se conocían, acordaron
elogiar un modo de vida basado en la filosofía, que la dedicó a
encontrarse en una esquina a una hora determinada. El científico
Themisón, rey de Chipre, y que su contenido era bien conocido en la
concurrió a la entrevista puntualmente, y allí, en la calle, permaneció
última mitad del siglo IV a. C.
por más de dos horas a la espera del reportero. Cuando éste llegó, se
deshizo en disculpas por haberle hecho perder el tiempo a alguien tan
importante y ocupado y, completamente lleno de vergüenza, le
Referencias argumentales al Protréptico
explicó al físico las inciertas razones de su tardanza. Dicen que
Einstein, sin inmutarse, escuchó al periodista deshacerse en disculpas
Dos puntos de referencia obligada podrán servir para
y para tranquilizarlo aproximadamente le dijo algo como lo que sigue:
establecer comparaciones. El primer texto a considerar pertenece a
"No se preocupe. Yo no he perdido el tiempo. Su trabajo, como tantos
Jámblico y resulta insoslayable; el segundo, al propio Aristóteles.
otros, le exige a usted estar en un lugar y en un horario determinado
En primer lugar, entonces, hay una obra del neoplatónico
para poder cumplir con él. Pero mi trabajo es pensar, y yo puedo
Jámblico (fines del siglo III d.C.) con un título idéntico (Lógos
pensar en cualquier momento y en cualquier lugar."
protreptikòs epì tèn philosophían), que constituye el segundo libro de
He aquí un ejemplo medianamente reciente que corrobora la
su trabajo sobre la filosofía pitagórica, en la cual, según Bywater,
actualidad del planteo aristotélico en torno a la vida contemplativa,
están contenidos numerosos y sustanciales excerpta del Protréptico de
como culminación de la tendencia natural del hombre al saber y al
Aristóteles. Un resumen de los contenidos fundamentales de los
conocimiento y en tanto ideal (télos) de la vida humana. Nos
proponemos explorar el tema en el Protréptico de Aristóteles, y 225
mostrar cómo en esta obra se coloca a la filosofía como el sumo bien I. Düring (1961). Esta es la edición que tomamos como base, por lo cual
y al pensamiento teorético como la suprema actividad del intelecto a todas las remisiones que se hagan de aquí en más tendrán como punto de
referencia la numeración de testimonios y fragmentos establecida por este
través de la cual el hombre es capaz de alcanzar la felicidad, y al
autor.

- 133 -
capítulos V a XII (Düring, 1961: 15-16.) revela su clara filiación conforme a la virtud más excelsa.
aristotélica: Siendo el intelecto divino o la parte más divina que hay en nosotros,
su actividad conforme a la virtud será la felicidad perfecta. Y esta
Cap. V: La más alta forma de conocimiento es al mismo tiempo la actividad es contemplativa.
más valiosa forma de pensamiento y no puede ser separada del bien. 2. Esta actividad es la más continua, la única que el hombre puede
Cap. VI: El conocimiento basado en la filosofía tiene un evidente realizar, aun estando solo y también la única amada por sí misma,
valor para la vida práctica y política. Vivir una vida guiada por la pues nada se saca de ella excepto la contemplación.
filosofía es posible. La sabiduría es el mayor de los bienes. 3. La actividad de la mente, que es contemplativa, no aspira a otro fin
Cap. VII: Es a través de la filosofía que obtenemos una clara que a sí misma y a tener su propio placer. Por tanto, será la perfecta
perspectiva de qué principios necesitamos para nuestra vida. felicidad del hombre.
Cap. VIII: La filosofía es la primera cosa para buscar y es en sí 4. El hombre que adoptara este modo de vida viviría no en cuanto
misma digna de elección. hombre, sino en cuanto que hay algo divino en él.
Cap. IX: Según el propósito de la naturaleza, la sabiduría es el Cap. 8
supremo fin del hombre. 1. El hombre contemplativo no tiene necesidad de ninguna cosa, al
Cap. X: La sabiduría teorética, i. e. la filosofía, es verdaderamente menos para su actividad.
indispensable para la vida práctica. Aunque la filosofía es teorética 2. La actividad divina que sobrepasa a todas las actividades en
nos permite enmarcar toda nuestra práctica de acuerdo con ella. beatitud será contemplativa y, consecuentemente, la actividad humana
Cap. XI: La vida intelectual es rica en gozo; por esto, los hombres de que está más íntimamente ligada a esta será la más feliz.
razón deberían consagrarse a la filosofía. 3. Aquellos que se dedican a la contemplación son más felices. De
Cap. XII: La vida intelectual hace feliz al hombre. suerte que la felicidad sería una especie de contemplación.
4. El que procede en sus actividades de acuerdo con su intelecto y lo
La totalidad de las ideas resumidas aquí arriba aparece en el cultiva parece ser el mejor dispuesto y el más querido por los dioses.
Protréptico, pero, caras sin duda a Aristóteles, también son 5. El sabio será el más feliz de todos los hombres.
desarrolladas después, con seguridad más pacientemente, en la Ética
Nicomaquea (X 6-9, 1176a30-1179b31). Allí, a través de una A la luz de los fragmentos del Protréptico que hemos de
argumentación circular, el Estagirita expone estos mismos temas, analizar, pensamos, los resúmenes precedentes resultarán de utilidad,
cuyos razonamientos principales son los que siguen: no sólo si se quiere poner a prueba la coherencia del pensamiento
aristotélico en la materia, sino también en caso de querer rastrear su
Cap. 6 influencia en el pensamiento posterior.
1. Todas las cosas las elegimos por causa de otra, excepto la felicidad,
ya que ella misma es el fin. El campo semántico del theoreîn en el Protréptico
2. La vida feliz es la vida conforme a la virtud.
Cap. 7 Antes de adentrarnos en el estudio y agrupamiento de los
1. Si la felicidad es una actividad conforme a la virtud, debe serlo fragmentos de la obra, resultaba determinante hacer un rastreo de

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todos los términos relacionados con el "contemplar" 226. Con
frecuencia el establecimiento riguroso de un campo semántico permite Los fragmentos referidos a la vida contemplativa
desentrañar un esquema de relaciones, que a veces resulta poco claro
incluso después de una lectura muy atenta. De hecho, la sinopsis que Es indudable que una obra cuyo propósito es persuadir al
sigue nos ha ayudado muchísimo para el análisis posterior. lector para que se consagre a la filosofía ha de contener en su
Los cuatro términos encontrados son el verbo mismo, el exhortación un elogio de dicha actividad y una serie de argumentos
adjetivo y dos sustantivos, a saber: que demuestren los beneficios de este modo de vida. En efecto,
prácticamente la mitad de los fragmentos conservados del Protréptico
1. theoreîn tienen una relación más o menos estrecha con el tema de la vida
1. Con el sentido de ver, en los fragmentos 2, 9, 44, 88 bis, contemplativa.
104; Siguiendo el hilo de la argumentación –en la medida de lo
2. Con el sentido de filosofar, en los fragmentos 20, 27, 43, posible, teniendo en cuenta que no se cuenta con el texto completo–,
44, 79, 86; se puede establecer seis grupos de fragmentos, cada uno de los cuales
3. En la expresión phroneîn kaì theoreîn, en los fragmentos constituye, por así decir, un paso del razonamiento general. En lo que
70, 85, 91. sigue designaremos a cada uno de los grupos con un número romano,
indicaremos qué fragmentos están contenidos en él e intentaremos
2. theoretiké resumir la idea del conjunto:
1. Referido a enérgeia: fragm. 87;
2. Referido a epistéme: fragms. 51 bis, 69; i (fr. 1-5): La posesión de los bienes externos sin sabiduría ni valores
3. Referido a phrónesis: fragm. 46; morales es un mal;
4. Referido a sophía: fragm. 29. ii (fr. 11-21): Por naturaleza, el hombre busca la sabiduría
teorética227;
3. theoría iii (fr. 22-30): El grado más elevado de actividad intelectual está
1. En la expresión autè he theoría: fragm. 44; constituido por el pensamiento que se ejercita por sí mismo, es decir,
2. En la expresión tèn philósophon theorían: fragm. 6; 227
3. En la expresión theoría tò kyriótaton télos: fragm. 66; Atentos al contexto, traducimos aquí por ‘sabiduría teorética’ el término
4. En la expresión theoría toû pantós: fragm. 44; phrónesis, si bien en otros loci tiene más bien el sentido de ‘sabiduría
5. En la expresión hai theoríai: fragm. 27. práctica’. Con posterioridad al Protréptico, Aristóteles definió a la phrónesis
como "cualidad práctica que razona según verdad sobre lo bueno para el
hombre" (EN 1140b20) –valor con el que la palabra es utilizada en algún
4. theorós pasaje del que nos serviremos más abajo–, pero en esta obra temprana es bien
En la expresión theorón tês phúseos, en el framento 18. evidente que por momentos todavía opera en su autor la asimilación
platónica entre phrónesis, y nóesis. Para encontrar el término con el valor de
‘sabiduría práctica’, cf. Protr., fragms. 46, 68, 103; EN 1100b19-20,
226
Con referencia al desarrollo de este campo semántico, véase el comentario 1169b33, 1170a2, 1140a11, 1140b9-10; Rhet. 1389a17, 1412a12, etc. Cf.
a L' Éthique à Nicomaque de R. A. Gauthier y J. Y. Jolif (1959: III, 848 ss). nota 7.

- 135 -
que no va en pos de un fin ulterior; se genera ni por arte (téchne) ni por naturaleza (phýsis) ni por
iv (fr. 46-51): El conocimiento teorético de los principios es útil necesidad (anánke) lo hace por azar (týche). Y de las cosas que se
también en la vida práctica; por lo tanto, es una condición de ésta; producen por azar ninguna de ellas tiene un fin, mientras que en las
v (fr. 78-92): La vida intelectual o teorética es el summum del cosas que se generan por arte sí lo hay. A su vez, lo que se genera por
placer; naturaleza lo hace con un cierto fin y siempre está dirigido hacia un
vi (fr. 93-96): La vida teorética es un requisito para la vida feliz. propósito mejor que el producto del arte. De aquí se concluye que el
arte imita a la naturaleza y de ella ha extraído la característica de que
Ahora sí iremos, puntualmente, grupo por grupo. todos sus productos se generen para un cierto fin.
En B15-16 una serie de ejemplos preparan el terreno para el
i. La posesión de los bienes externos sin sabiduría ni valores morales razonamiento siguiente: si el fin de la cosa es siempre mejor que ésta,
es un mal. si las partes del cuerpo del hombre se realizan primero y las de su
Tal como en el texto de la Ética Nicomaquea resumido más mente después y la sabiduría se produce en el alma, entonces "cierta
arriba, el punto de partida es la felicidad. En efecto, después de que en forma de sabiduría (phrónesis) es por naturaleza para nosotros el fin, y
el fragmento B1 se alude a Themisón y su riqueza, y con ello a las el pensar la actividad final por cuya razón hemos nacido" 228.
mayores posibilidades para filosofar que tendrían los hombres ricos, Los dos fragmentos siguientes nos presentan testimonios de
en B2 se sostiene que "la felicidad (eudaimonía) no reside en el Pitágoras y Anaxágoras que corroboran lo dicho, para llegar a B20,
obtener muchas riquezas, sino más bien en el estado de disposición donde Aristóteles ofrece una primera conclusión: "Si en efecto la
del alma". A continuación se refuerza lo dicho, al establecerse que sabiduría teorética es por naturaleza un fin, el pensar sería la mejor de
sólo puede llamarse feliz al hombre cultivado. todas las cosas".
En B3 se previene acerca del hecho de que un hombre valore
más los bienes materiales que los del alma, y a quien esto hiciere se lo iii. El grado más elevado de actividad intelectual está constituido por
califica de mísero. Asimismo, en el siguiente fragmento se afirma que el pensamiento que se ejercita por sí mismo, es decir, que no va en
"la falta de educación junto con el poder engendran la insensatez". Por pos de un fin ulterior.
su parte, en B5 se presenta a la filosofía como una tabla de salvación, En este grupo de fragmentos se apunta en dos sentidos. En
y enseguida Aristóteles incluye la primera exhortación a adoptar este primer lugar, se realiza una distinción entre las cosas buscadas como
modo de vida. medio para obtener otra y las que son ellas mismas un fin (B22-25).
El fragmento 6 (no incluido por nosotros en i), con su Así se llega a concluir en el fragmento 25: "y lo <elegible> por sí
definición del "filosofar", parece hacer pie en el anterior y revelarnos <es> absolutamente mejor que lo <elegible> por otra cosa".
el verdadero valor de la filosofía: "Se llama 'filosofar' no sólo al El razonamiento que sigue (B26-30) expresa –tomando como
investigar eso mismo –si es conveniente filosofar o no–, sino también punto de partida la conclusión anterior– que el pensamiento puro
al acercarse a la contemplación filosófica (tèn philósophon theorían)". (diánoia) y la contemplación son mejores que el pensamiento dirigido

ii. Por naturaleza, el hombre busca la sabiduría teorética. 228


Véase Met. A 1, 980a: [...] pa/ntej a)/nqrwpoi tou= ei)de/nai
En B11-16 se presenta la siguiente argumentación: Lo que no o)re/gontai fu/sei. También en la Ética Nicomaquea el ejercicio del
lógos es la finalidad del hombre.

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hacia el logro de alguna ventaja. El único de los animales que es capaz teorético, pero nos permite construir<lo> todo de acuerdo con él" y
de esto es el hombre quien, colmado de razón, se vuelve semejante a que "es evidente que, aunque el conocimiento sea teorético, sin
Dios. Sin duda los restantes animales poseen un atisbo de razón y de embargo hacemos inmumerables cosas de acuerdo con él, y elegimos
prudencia, pero se hallan completamente privados de sabiduría algunas cosas y evitamos otras, y en general obtenemos todos los
teorética (sophía theoretiké), la cual constituye un privilegio bienes a través de él".
exclusivamente divino. En tanto el hombre se ejercite en aquella, La importancia de estas conclusiones es capital, pues por
estará también, de alguna manera, ligado a la divinidad. Es por esto medio de todo este pasaje queda establecida la relación íntima que
que en B30 se concluye que "sólo eso [la vida conforme a la razón] es para Aristóteles existe entre contemplación (theoría) y acción
verdaderamente inseparable del bien". (práxis).230
Antes de pasar al cuarto grupo de fragmentos, es conveniente
detenerse un instante en B44, una suerte de resumen de los v. La vida intelectual o teorética es el summum del placer.
argumentos expuestos hasta aquí, y traducir dos breves pasajes que lo En este quinto grupo de fragmentos Aristóteles se propone
corroboran. mostrar que aquellos que elijan una vida conforme a la razón vivirán
1) "En consecuencia, para nada <es> extraño si la sabiduría teorética gozosamente en grado sumo.
no es aparentemente útil o ventajosa. Pues no decimos que ella es Podríamos estructurar todo este pasaje del Protréptico en las
ventajosa sino buena; y no conviene que sea elegida por otra cosa sino siguientes partes:
por ella misma". v.1. Comienza Aristóteles por distinguir los dos sentidos del
2) "[...] así también debe estimarse la contemplación de todo por término "vivir": aquél que implica una capacidad y aquél que
encima de todas las cosas <del universo> que pensamos que son implica una actualidad, vale decir que se aplica por única vez en
útiles". la obra el esquema potencia-acto (B79-84).
v.2. La más alta forma de vivir en acto es la especulación
iv. El conocimiento teorético de los principios es útil también en la filosófica (B85-86). Así, en el fragmento 85 se sostiene: "[...] hay
vida práctica; por lo tanto, es una condición de ésta. que atribuirle a éstos, a los que piensan y a los que poseen la
El primero de los fragmentos de este grupo (el 46) comienza sabiduría teorética (phrónesis), el vivir de manera perfecta".
diciendo que los mayores provechos para la vida humana nos <los> v.3. Más que cualquier otra cosa, el pensamiento filosófico es
ofrece la sabiduría teorética (phrónesis theoretiké). A partir de aquí, productor de gozo (B87-92). Hay en este segmento dos pasajes
en los excerpta que siguen, se toma como punto de partida el ejemplo que nos interesa citar. El primero es el fragmento 87: "Y bien, por
del político, para demostrar que sólo el filósofo es capaz de realizar cierto, la actividad perfecta y sin impedimentos posee en sí misma
rectamente esta tarea229, tanto por conocer las leyes de la naturaleza y el gozar, de modo que la actividad teorética (theoretiké enérgeia)
las acciones rectas y nobles como por estar en contacto con la sería la más agradable de todas". El segundo texto es parte del
divinidad. En B51 se ve con claridad que los razonamientos fragmento 91: "Pues la actividad de los pensamientos más
precedentes se han hecho para concluir que "este conocimiento es verdaderos [...] ella es de todas la más conducente al gozo
(euphrosýne)".
229
Véase Platón, Rep. 473c14-e2, donde se postula la existencia del rey-
230
filósofo. Para este tema, cf. S. Mansion (1960: 56-75).

- 137 -
Como vemos, comienza a cerrarse el círculo. Se vuelve al juicio, la obra toda, el expuesto en B46-51, que pone al conocimiento
tema de la felicidad (como en i) y se asimila la actividad teorética a teorético como condición de la vida práctica, y en particular de la
ella. actividad política. Aristóteles, platónico al fin, presenta a la theoría y
a la práxis como opuestos complementarios, el primero de los cuales
vi. La vida teorética es un requisito para la vida feliz. encierra las claves del segundo. De esta forma, el Protréptico
En el último grupo de fragmentos, Aristóteles ahonda en la preconiza un ideal de vida mixta en el cual la contemplación se
identificación entre contemplación y felicidad; para él la una implica a extiende en acción.231
la otra. Así, en B94 ensaya la siguiente definición: "En consecuencia
postulamos que la felicidad es ya sabiduría teorética (phrónesis), ya Vita activa y vita contemplativa
algún tipo de sabiduría (sophía), ya la virtud (areté), ya el gozar en
grado sumo (tò málista chaírein), ya todo junto". El desarrollo de esta relación entre vita activa y vita
En cualquier caso el filósofo será el beneficiado. Unicamente contemplativa se va presentando en los capítulos 6 a 9 del libro X de
él o, al menos, en mayor grado que el resto de los hombres. Puesto la Ética Nicomaquea. Allí se revela que tanto la sabiduría
que es quien posee la sabiduría teorética (phrónesis), algún tipo de especulativa como la sabiduría práctica232 producen la eudaimonía.
sabiduría (sophía tis) o la virtud del alma (aretè psychês) y, Dice Aristóteles que
consecuentemente, a partir de los razonamientos anteriores, quien está
en mejores condiciones para el gozo. [...]no como la medicina <produce> la salud, sino como
la salud, así la sabiduría especulativa (sophía) produce la
Si nos remitimos a los contenidos fundamentales del felicidad (eudaimonía); siendo una parte de la virtud
Protréptico de Jámblico y los de EN X 6-8, resumidos más arriba, entera, por ser poseída y por ejercitar<la> hace <al
encontraremos que coinciden –más allá de ciertas diferencias de hombre> feliz.”
ordenamiento en la arquitectura de cada argumentación– con los Además, la acción <del hombre> se lleva a cabo según
expuestos aquí arriba. la sabiduría práctica (phrónesis) y la virtud moral.233
Baste lo dicho hasta aquí para tener una idea clara acerca de
los propósitos de la argumentación aristotélica. En el Protréptico se Son ambas virtudes, la phrónesis –entendida como ‘sabiduría
intentan demostrar unas pocas cosas: el valor de la vida filosófica, que práctica’– y la sophía –interpretada como ‘sabiduría especulativa’–,
el bíos theoretikós es el mayor de los bienes que podríamos encontrar, las que producen la eudaimonía, si se entiende a ésta como la
que la phrónesis es nuestro fin último y que a través de la actividad actividad de la virtud entera. Desde el comienzo de la Ética
del intelecto podremos ganarnos la suprema perfección, y con ella Nicomaquea es claro que los bienes de orden práctico están ordenados
también la felicidad. de acuerdo con una jerarquía teleológica, jerarquía que
La actividad del filósofo alcanza su perfección en el acto de
contemplar la verdad como un fin en sí mismo y el más alto 231
Véase R. A. Gauthier y J. Y. Jolif (1959: III, 866).
conocimiento teorético constituye para él el mejor de los bienes. A 232
Nótese que en los pasajes referidos de la EN el concepto de ‘sabiduría
todo esto se suma un desarrollo argumental que ilumina, a nuestro práctica’ se halla expresado por el término phrónesis. Cf. nota 3.
233
EN VI 12, 1144a2-7.

- 138 -
“evidentemente también tiene lugar en el orden no práctico y, en permanentemente absorbidos en los
efecto, Aristóteles reconoce que por encima del bien supremo práctico requerimientos inmediatos de la exterioridad,
(la felicidad o eudaimonía) existe otro separado e inmutable, la sin poder hallar la posibilidad de llevar a pleno
sustancia divina”234. despliegue nuestras capacidades más altas
La phrónesis produce la eudaimonía determinando el accionar como seres dotados de razón, a través de la
humano desde el punto de vista ético, pero a la vez la produce, como actividad puramente teórica según el noûs y la
la medicina la salud, al contribuir al cumplimiento de la actividad sophía.237
teorética. En consecuencia, la phrónesis conoce el fin más perfecto y
organiza la vida como un todo para que ésta llegue a realizarse. 235 En suma, si el fin último del hombre es único, y ese fin único
Hacia el final del capítulo 8 Aristóteles afirma que es la felicidad (eudaimonía), ella será el más elegible de los bienes,
pero ella misma no consiste en la suma de todos los bienes, por ser
<los dioses> recompensan con sus favores a aquellos autarkés (“autárquica”) y teleiotáte (“perfectísima”)238, cualidades en
que estiman y honran esto [el noûs] principalmente virtud de las cuales la felicidad nunca es elegida en vista de otra cosa,
porque cuidan de lo que es caro a ellos, y actúan recta y aunque no por contener la suma de todos los bienes, sino porque
noblemente. Que todas estas cosas pertenecen más contiene todo lo necesario para el hombre. La felicidad es producida
propiamente al sabio es evidente.236 por la phrónesis, al determinar ésta cuáles son las buenas acciones
desde el punto de vista ético, pero también –y fundamentalmente– al
El sabio (sophós) no carece de la phrónesis necesaria para contribuir a la realización de la actividad teorética.
obrar con rectitud, pero aun más: también a él le compete este obrar Por otra parte, queda claro que Aristóteles no concibe a la
en grado sumo. Dice al respecto Alejandro Vigo: felicidad “en términos de la mera posesión de la virtud, sino más bien
en términos de la plena actividad según la virtud” 239. De esta manera,
[...] la defensa aristotélica de la vida teórica quien posea la sabiduría y obre de acuerdo con ella será feliz, ya que
como forma suprema de la vida feliz no puede en la “operación” de la sabiduría se cifra la más alta felicidad.
interpretarse como una invitación a la huída del Es así entonces como “Aristóteles da cuenta de este modo de
mundo [...] ni al abandono de la comunidad la función esencialmente práctica que, primero, en el contexto de la
política. Por el contrario, lo que Aristóteles experiencia religiosa y, luego, en el marco de la experiencia estética
tiene más bien en vista es el riesgo de lo trágico, la tradición griega había reconocido desde siempre a la
precisamente opuesto, a saber, el de quedar actividad teórico-contemplativa.”240

234
E. La Croce (1985: 3).
235
Por su parte, la eupraxía –es decir, el obrar moralmente recto– no
237
constituye un medio para la producción de la felicidad, sino que es un fin en A. G. Vigo (1997: 97-98).
238
sí mismo, aunque subordinado a la vida contemplativa, como condición de Véase EN X 7, 1177a27-b14.
239
posibilidad de la theoría. A. G. Vigo (1997: 95).
236 240
EN X 8, 1179a28-30. A. G. Vigo (1997: 99).

- 139 -
BIBLIOGRAFÍA Lesky, Albin (1976): Historia de la literatura griega, Gredos, Madrid.

Düring, Ingemar (1961): Aristotle's Protrepticus, An attempt at Mansion, Suzanne, "Contemplation and action in Aristotle's Protrepticus", en
reconstruction, Studia graeca et latina, Göteborg. I. Düring-G. E. L. Owen (1960): Aristotle and Plato in the Mid-Fourth
Century, Göteborg, pp. 56-75.
Gauthier, R. A. y J. Y. Jolif (1958-59): Aristote, L’Éthique à Nicomaque, vol.
I-III, Louvain-Paris. Vigo, Alejandro G. (1997): La concepción aristotélica de la felicidad,
Instituto de Filosofía, Universidad de Los Andes, Santiago de Chile.
La Croce, Ernesto (1985): “El bien y los bienes en Aristóteles y Santo
Tomás”, Sociedad Tomista Argentina, X Semana Tomista de Filosofía,
Buenos Aires, septiembre de 1985, mimeo.

UNA APROXIMACIÓN AL SENTIDO DE RHÊMA EN ARISTÓTELES


(EL PROBLEMA DE LA CÓPULA Y LOS RHÉMATA COMPUESTOS)

Esteban E. Bieda
Universidad de Buenos Aires

I. Introducción

En el presente trabajo abordaremos algunas cuestiones relacionadas


con el tratamiento aristotélico de las partes del discurso. El texto
dedicado explícitamente a estas cuestiones es el titulado De
interpretatione, en el cual Aristóteles encara un análisis tanto
semántico como formal del enunciado simple y compuesto. La teoría
de la significación allí expuesta servirá como preámbulo a las
teorizaciones respecto del razonamiento encaradas en el resto del
Organon, más precisamente en los Analíticos primeros y Analíticos
segundos. No nos adentraremos en el texto sino hasta el punto en el
cual se distinguen las dos partes básicas del discurso: lo que
Aristóteles denomina “ónoma” y “rhêma”.241 Veremos que la
241
Concédasenos la posibilidad de transliterar los términos griegos para
evitar el compromiso que conlleva una traducción; justamente, el valor

- 140 -
complejidad de dichos términos dificulta su traslación a la lengua
castellana en términos de “sujeto” y “predicado” e incluso de
“nombre” y “verbo”, sobre todo en el caso de los rhémata II. ¿Qué se clasifica con la división ónoma - rhêma?
compuestos, sc. compuestos por más de un término. Intentaremos,
pues, responder a una serie de interrogantes suscitados a partir del Aristóteles comienza su obra De Interpretatione
concepto de rhêma compuesto tal como lo hallamos en De distinguiendo los dos elementos sobre los que primordialmente
interpretatione, incorporando el tratamiento de estos temas que versará la investigación: ónoma y rhêma. En una primera
hallamos en Categorías. En este último texto, en efecto, Aristóteles aproximación al valor semántico de los términos griegos, las
volverá sobre la díada ónoma-rhêma pero, llamativamente, dará lugar traducciones corrientes suelen traducir “nombre” y “verbo”
a una interpretación distinta a la suscitada por De interpretatione, respectivamente. Pero indagando un poco más sobre su uso en los
particularmente en lo que hace al concepto de rhêma compuesto y al textos se puede apreciar que la correspondencia entre los términos
caso de verbo eînai funcionando como cópula;242 el problema girará, griegos y los castellanos no es de absoluta equivalencia. En efecto,
como veremos, en torno a la presencia de términos supuestamente ¿acaso sólo los “verbos” son rhémata y los “nombres” onómata?
onomásticos en la parte del discurso considerada rhêma. Finalmente, Basta con hacer un breve examen de ciertos pasajes aristotélicos para
intentaremos mostrar cómo determinadas características de los que la respuesta a dicha pregunta sea, si no problemática, al menos
onómata junto a determinadas características de la cópula “ser” se ambigua.
combinan para dar lugar a los llamados rhémata compuestos243. En el capítulo segundo de Categorías Aristóteles hace una
clasificación de las “cosas que se dicen” (tà legómena): unas se dicen
semántico de ónoma y rhêma es uno de los temas centrales del trabajo.
242
Es sabido que el verbo griego eînai tiene tanto valor existencial
combinadamente (katà symplokén) y otras sin combinar (áneu
(“existir”) como función copulativa (“X es Y”); abordaremos aquí los symplokês). Ejemplos de las primeras son “un hombre corre” y “un
problemas suscitados por esta segunda acepción. hombre triunfa”;244 ejemplos de las segundas son “hombre”, “buey”,
243
No dejemos de mencionar una observación –que agradecemos al Profesor “corre” y “triunfa”245 (1a19). En este último grupo puede verse,
Carlos Andrés Martín– referida a la licitud de ubicar al mismo nivel un texto aunque Aristóteles no la hace explícitamente, una distinción entre
eminentemente lingüístico como estos pasajes del De interpretatione y otro palabras que representan acciones y, por otro lado, los agentes que
como Categorías en el cual se sientan las bases del léxico que Aristóteles las realizan. En el capítulo cuarto de la misma obra se retomará el
utilizará en textos ontológico-metafísicos. Para justificar dicha equivalencia tema de la symploké como condición de posibilidad para que surja la
no bastaría, desde ya, con responder que ambas obras forman parte del afirmación (katáphasis) y, así, la posibilidad de atribuir verdad o
Organon –es decir, de los tratados de lógica– y que en ambos casos se tratan
temas referidos al lenguaje. Somos conscientes, en este sentido, de que si se estructurará la ontología aristotélica. Por ello, optamos por recortar los
bien los textos en cuestión comparten este fondo común, ello no nos argumentos referidos a la distinción ónoma-rhêma del plan general de las
autoriza a volverlos acríticamente equivalentes. Sin embargo, aun cuando obras, no porque creamos que el tema sea pasible de ser aislado de su
los objetivos perseguidos en cada obra en última instancia difieran, lo cierto contexto conceptual y teórico sino porque entendemos que ambas obras
es que en ambos casos se vuelve necesaria la tematización de las partes del comparten lo suficiente como para poder arrojarse luz recíprocamente, al
discurso: en De interpretatione como fin mismo del tratado y en Categorías, menos en lo que refiere a este tópico.
244
quizás, como medio para profundizar en la noción de ousía y tà ánthropos tréchei y ánthropos nikâi.
245
symbebekóta –“sustancia” y “accidentes” respectivamente– sobre cuya base ánthropos; boûs; tréchei; nikâi.

- 141 -
falsedad. Cada una de las cosas que se dicen sin combinación sutil analogía según la cual los sonidos hablados249 son símbolos
significan (semaínei) alguna de las llamadas kategoríai (1b25). (sýmbola) de las afecciones del alma tal como las marcas escritas250
Ahora bien, ninguna kategoría en sí y por sí forma una afirmación son símbolos de los sonidos hablados, se pasa a una consideración de
sino que ésta surge de la mutua combinación de aquellas (2a5). Lo la verdad y la falsedad que, de modo análogo al capítulo cuarto de
que aquí resulta llamativo es que al finalizar el capítulo cuarto Categorías, apunta al hecho de que sólo se puede predicar verdad o
Aristóteles reafirma que las kategoríai (i.e. lo dicho sin combinación) falsedad de proposiciones compuestas asertivas (apophantikoí). Mas
no son verdaderas ni falsas y pone como ejemplo “hombre”, en este caso aparece una nueva distinción entre ónoma y rhêma: se
“blanco”, “corre” y “triunfa” (2a10). 246 dice que ambos tipos de palabras todavía no son ni verdaderos ni
A diferencia de los ejemplos anteriores donde, según dijimos, falsos si nada se les añade dado que “... lo falso y lo verdadero son en
parecía hacerse referencia, por un lado, a palabras que denotan relación con la composición y la división (sýnthesin kaì diaíresin).
acciones y, por el otro, a los agentes que las realizan, en este caso Así pues, onómata y rhémata se parecen a una noción (nóêma) sin
seguimos encontrando, del lado de los onómata, a los agentes, pero composición ni división, como por ejemplo ‘hombre’ (ánthropos) y
hallamos como ejemplo adicional un adjetivo. Esto, aunque más no ‘blanco’ (leukón)” (De Int. 16a12-15). Más adelante volveremos
sea, debe hacernos sospechar que nuestra primera intuición sobre la necesidad de añadir algo para hacer de ónoma y rhêma algo
evidentemente no era del todo ajustada: la distinción ónoma-rhêma pasible de verdad o falsedad. Lo que nos interesa destacar aquí son
parece ir más allá de acciones por un lado y agentes que las realizan los ejemplos: aparentemente “hombre” es ejemplo de ónoma y
por el otro. No obstante, lo que sí parece claro es que al final del “blanco” de rhêma. ¿Cómo incide esto frente a los pasajes de
capítulo cuarto de Categorías los pares de conceptos se ordenarían Categorías ya comentados? Incluso cuando allí no teníamos una
del siguiente modo: ‘sustantivos’ y ‘adjetivos’ por un lado (ejemplos distinción explícita entre ónoma y rhêma decíamos que se podían
de “onómata”), y ‘verbos’ por el otro (ejemplos de “rhémata”).247 agrupar ‘verbos’, por un lado, y ‘sustantivos’ y ‘adjetivos’ por el
Pero esta no parece ser la única forma posible de agrupar los otro. Mas ahora hallamos que un ‘sustantivo’ ejemplifica lo que
términos en cuestión.248 usualmente se traduce por “nombre” (ónoma) y un ‘adjetivo’ lo que
En el capítulo primero de De Interpretatione Aristóteles hace suele traducirse por “verbo” (rhêma). Podemos ver, pues, que lo que
una introducción al tratamiento de ónoma y rhêma. Luego de una aparentemente es una división sencilla debe ser analizada con mayor
profundidad.
246
ánthropos; leukón; tréchei; nikâi.
247
Colocamos las comillas simples para denotar la vaguedad de los términos III. La distinción ónoma - rhêma.
castellanos. Las mantendremos a lo largo del trabajo para hacer referencia al
uso que en el presente damos a ‘sustantivo’, ‘adjetivo’ y ‘verbo’.
248
Agreguemos otro ejemplo del caso en que ‘adjetivos’ y ‘sustantivos’ son Se podría afirmar que el criterio utilizado por Aristóteles para
ubicados conjuntamente: en la explicación del rhêma en la Poética se dice distinguir entre onómata y rhémata es el de la significación adicional
que “... mientras ‘hombre’ o ‘blanco’ no implican cuándo, ‘camina’ y ‘ha
caminado’ encierran, además de la idea de caminar, la de tiempo presente o
249
pasado...” (1457a26). Este criterio de demarcación fundado en la noción de Seguimos la traducción de Ackrill (1963): “sopken sounds”.
250
tiempo coincidirá, como veremos, con el expuesto en De Interpretatione. Nuevamente seguimos a Ackrill: “written marks”.

- 142 -
de tiempo,251 es decir, que la capacidad significativa de unos verbo que, así, no coincidiría en su totalidad con su carácter de
(onómata) se agotaría en su dimensión semántica-conceptual predicado. Pero, ¿para qué serían útiles tales funciones ‘derivadas’?
mientras que los otros (rhémata), además de su significado Dijimos que, aparentemente, no hay una sola forma de
semántico-conceptual –significatividad que comparten con los agrupar rhémata y onómata. Esto se hacía evidente al enfrentar
onómata–, serán un prossemaínon chrónon, i.e. aportarán una textos donde ‘adjetivos’ parecían ir junto a ‘sustantivos’ indicando
significación adicional referida al tiempo en el que la acción se palabras con función-sujeto, con textos donde los ‘adjetivos’ se
realiza (De Int. 16a19; 16b6).252 Pero en la definición de rhêma se ubicaban junto a los ‘verbos’ en lo que aparentaba ser una función-
agrega algo más: “... y es signo (semeîon) de las cosas dichas de predicado. Ahora bien, un ‘adjetivo’ en sí mismo no dice nada acerca
otro”.253 Con respecto a su carácter de semeîon, cabe tener en cuenta de otra cosa a menos que esté acompañado de un ‘verbo’ –aunque,
el comentario de Whitaker para quien el signo, a diferencia del como veremos, es signo de lo dicho de otra cosa–, por lo tanto,
símbolo (sýmbolon), no hace referencia a la convencionalidad habría que cuidarse de definir al rhêma sin más como aquello que
(synthéke) del término, sino que sólo implica que hay algún tiene función de predicado cuando hay casos en lo que Aristóteles
pensamiento o cosa que corresponde a la palabra como signo. 254 Lo parece poner como ejemplo ‘adjetivos’. Con todo, Whitaker parece
que nos interesa de esta segunda parte de la definición del rhêma es ser consciente de esto al afirmar que un nombre también puede
que indica con mayor precisión su función en la aserción. Ackrill ocupar el lugar del predicado.257 Más adelante veremos cómo esto
comenta que “... un verbo (rhêma) es esencialmente una expresión- sería posible. Lo cierto es que, según la definición de rhêma, los
predicado...”;255 Whitaker parece coincidir: “... signo de algo dicho de ‘adjetivos’ no podrían entrar en este grupo, por cuanto no significan
un sujeto: esto es, un verbo (rhêma) significa un predicado”.256 Sin adicionalmente tiempo ni son signos de algo dicho de otra cosa –
embargo, las apreciaciones de ambos autores presentan una sutil dando por hecho que ninguna de sus partes es significativa por
diferencia que será fundamental a la hora de precisar lo que el separado–. Aquí Whitaker radicaliza su postura afirmando
término rhêma denota: el adverbio ‘esencialmente’ (essentially) rotundamente que los adjetivos no pueden clasificarse como rhémata
utilizado por Ackrill. Ello nos permitiría suponer, aunque Ackrill no justamente por no significar adicionalmente tiempo. ¿Pero qué
lo diga explícitamente, la existencia de funciones ‘no-esenciales’ del sucedería en casos como “Sócrates es blanco”? Evidentemente
‘blanco’ forma parte del predicado pero, según Whitaker, no sería
251
Traducimos el verbo prossēmaínein siguiendo a Ackrill: “<to> rhêma ni parte del rhêma sino ónoma, lo que contradice
aditionally signify”. explícitamente su definición anterior de rhêma según la cual,
252
Dejamos conscientemente de lado los problemas relacionados con la recordemos, “... un verbo significa un predicado” 258. Ejemplos como
cuestión de las partes (mérē) que componen a onómata y rhémata el anterior nos permiten ver que la noción de predicado parece
fundamentalmente porque ambos comparten la característica de que ninguna
trascender la de rhêma por cuanto pueden existir elementos en el
de sus partes puede significar por separado, por lo que tal factor no puede
constituir un criterio para distinguirlos. Con todo, volveremos sobre el predicado que no signifiquen adicionalmente tiempo: es el caso de
problema hacia el final del trabajo. los ‘adjetivos’.
253
“ésti dè tôn kath’ hetérou legoménon semeîon” (De int. 16b7).
254
Cf. Whitaker (1996:23).
255 257
Ackrill, J.L. (1963:118) (nuestra traducción). Cf. Whitaker (1996:52).
256 258
Whitaker (1996:52) (nuestra traducción). Cf. el pasaje de De int. 16b7, recién citado.

- 143 -
Volvamos a nuestro ejemplo: “Sócrates es blanco”. ¿Por qué IV - No obstante, el resto de los ‘verbos’ –con excepción de la
las itálicas para ‘es’? La respuesta más inmediata sería: “porque es el cópula– sí satisface la definición de rhêma; por lo cual,
verbo, y, según se dijo, en el predicado puede haber elementos no- V – Evidentemente, aquello que abarca la noción de rhêma es
verbales (que no significan adicionalmente tiempo) y elementos diferente de lo que hoy entendemos por ‘verbo’ aun cuando su valor
verbales (que sí lo hacen); así, tenemos ‘blanco’ para el primer caso y semántico le sea próximo. Habiendo ya señalado que el ‘adjetivo’ no
‘es’ para el segundo; éste último sería en sentido estricto el rhêma puede ser rhêma por cuanto no significa adicionalmente tiempo –
por cuanto significa adicionalmente tiempo”. Pero la respuesta sería pudiendo formar parte, no obstante, del predicado– faltaría aclarar
precipitada. Digamos que la definición de rhêma consiste, qué sucede con la cópula que no satisface la condición de tener que
simplificadamente, en que (i) es aquello que significa adicionalmente ser signo de algo dicho de otro.
tiempo (De Int. 16b6) y (ii) es signo de lo que se dice acerca de otro
(16b7). Ahora bien, en nuestro ejemplo, ‘es’ significa adicionalmente
tiempo, esto es, es signo de que algo se está diciendo ahora de otra IV. La cópula
cosa, pero no es signo de lo que es dicho de otro; 259 ‘blanco’, por su
parte, sí es signo de lo que se dice de otro (justamente “<que es> En la lengua castellana sería ingenuo poner en duda el hecho
blanco”), pero no significa adicionalmente tiempo. de que ‘nombres’ puedan formar parte del predicado: “Juan habla a
Dejemos la cópula de lado por un momento ya que en la Pedro”, “María gusta de la música”, “Mario es un hombre”. La única
próxima sección volveremos sobre ella. En el caso del resto de los condición es la presencia de un ‘verbo’ que vincule de alguna manera
que en la actualidad llamamos ‘verbos’ no encontramos tal problema: el ‘nombre’ que aparece en el sujeto y el ‘nombre’ que aparece en el
si decimos “Sócrates camina”, ‘camina’ significa adicionalmente predicado. Sin embargo, en la lengua griega la situación es diferente.
tiempo y es signo de lo dicho de otro, i.e. el caminar se dice de Siguiendo la propuesta de De Interpretatione deberíamos
Sócrates y se afirma que lo hace ahora. descartar nuestros dos primeros ejemplos como casos de onómata
¿Qué podemos concluir, pues, en esta sección? presentes en el predicado. La razón es que, si pudiesen ser vertidas en
I - Los ‘adjetivos’ no pueden ser rhémata por cuanto no significan griego, ‘a Pedro’ y ‘de la música’, en tanto complementos de sus
adicionalmente tiempo; respectivos ‘verbos’, no estarían en el caso nominativo. 260 Pero
II - Aparentemente, “rhêma” no podría reducirse a su función- Aristóteles descarta explícitamente la posibilidad de que las
predicado dado que puede contener elementos que no signifiquen inflexiones o casos (ptóseis) de los onómata sean ellas mismas
adicionalmente tiempo (v.g. un ‘adjetivo’ o un ‘sustantivo’); nombres por cuanto unidas a un ‘verbo’ no dicen verdad o falsedad:
III - “Rhêma” no puede reducirse a lo que hoy entendemos por “en cuanto a de-Filón (Phílonos) o para-Filón (Phíloni) y todas las
‘verbo’ por cuanto la cópula ‘ser’ no satisface uno de los elementos expresiones por el estilo, no son nombres (onómata) sino inflexiones
de su definición: no es signo de algo dicho de otro –no semaínei ti– a
diferencia del resto de los ‘verbos’ y los onómata (De int. 16b21); 260
Si bien es metodológicamente improcedente la traducción a una lengua
‘muerta’, hemos elegido nuestros ejemplos a partir de los propuestos por
Aristóteles en De int. 16a32 donde da cuenta de los casos (ptóseis) mediante
259
“... ni siquiera ser o no ser son signo de una cosa (prágmatos), por más Phílonos (genitivo de Phílon, traducible por “de-Filón”) y Phíloni (dativo de
que se diga ‘lo que es’ (tò ón)...” (De. Int. 16b21). Phílon, traducible por “a/para-Filón”).

- 144 -
(ptóseis) del nombre. Su definición (lógos) es la misma que la de las Ackrill ‘es un hombre’ en conjunto no podría ser el rhêma porque no
otras expresiones <sc. en caso nominativo>, salvo que, junto a es, se adecuaría a la condición de que “... ninguna de sus partes tiene
era o será (metà toû éstin è ên è éstai), no dicen verdad ni falsedad – significado separadamente...” (16b7). Aparentemente nos
mientras que el nombre (ónoma) siempre <dice verdad o falsedad>; encontramos en una aporía al pretender identificar el rhêma allí
v.g. ‘de-Filón’ (Phílonos) existe o no existe no dice en ningún donde la predicación se lleva a cabo mediante la cópula “ser”.
momento nada verdadero ni falso” (De int. 16a32-b5). Sin embargo, la aporía puede ser severamente matizada.
Sin embargo, el tercer ejemplo que hemos dado (“Mario es Según Ackrill, el significado más propio del término rhêma es ‘lo
un hombre”) sí denota la presencia de un ‘nombre’ en el predicado dicho’ (what is said). Aristóteles, al igual que Platón, lo utilizaría
gracias a la presencia de la cópula “ser” dado que en griego habría para denotar expresiones-predicado que, en los casos más simples,
que mantener el caso nominativo tanto para ‘Mario’ como para ‘un son de una sola palabra. En estos casos unimembres dicha palabra es
hombre’. De este modo retomamos la discusión en torno a la cópula lo que en la actualidad llamamos “verbo” –motivo por el cual Ackrill
iniciada en la sección anterior con el fin de tratar de precisar qué es justifica su traducción por “verb”–, pero nuestro problema reside
lo que entra en el ámbito del rhêma y qué lo que no. justamente en casos complejos donde la expresión-predicado tiene
Tomemos nuestro ejemplo actual y reinsertémoslo en lo más de una palabra. Ackrill se pronuncia al respecto señalando que
dicho en la sección III. En “Mario es un hombre”, ‘Mario’ –el “... sólo podemos concluir que Aristóteles no pensó cómo su
sujeto– es evidentemente un ónoma.261 Ahora bien, ¿cuál sería el consideración de los verbos, confeccionada para casos tales como
alcance del rhêma? Según lo adelantado más arriba no podría ser el ‘corre’, se aplicaría a casos más complejos, donde la parte
complejo ‘un hombre’ dado que, aun cuando es signo de algo dicho predicativa o de decir (saying part) de la oración no consiste un una
de otro –i.e. el hecho de ser hombre– no significa adicionalmente sola palabra”262.
tiempo; pero tampoco podría ser la cópula ‘es’ ya que significa Ahora bien, aun cuando Aristóteles efectivamente no se haya
adicionalmente tiempo pero no es signo de algo dicho de otro sino ocupado de tales casos, pueden hacerse algunas consideraciones al
simplemente signo de que ahora se está diciendo algo de otro (mas respecto. Tomemos “–es hombre” como ejemplo básico de una
no dice qué es lo que se está diciendo). Sin embargo, hay una opción expresión-predicado compleja. Ya dijimos que ni ‘es’, ni ‘hombre’,
que no hemos tenido en cuenta: ¿puede ‘es un hombre’ en conjunto ni ambas al mismo tiempo pueden ser rhêma puesto que no satisfacen
ser el rhêma? Afirmar esto nos aproximaría nuevamente a la posición alguno de los requisitos de la definición. No obstante, detengámonos
de Whitaker para quien el ‘verbo’ (su traducción de rhêma) significa nuevamente en la cópula ‘es’. En De Int. 16b19 Aristóteles dice que
un predicado. Sin embargo, recordemos la propuesta de Ackrill de “... dichos en y por sí mismos los rhémata son onómata, esto es,
que ‘esencialmente’ significa un predicado. Esto podría querer decir significan algo (semaínei ti)...”263. ¿Cómo hay que tomar esta
que el rhêma puede ir más allá o más acá de lo que nosotros aparente equiparación entre ónoma y rhêma? Nuestra opinión es que
entendemos por ‘predicado’. De hecho, se ubicará más acá: según aquí se quiere decir que v.g. “corre” dicho por sí solo es un mero

261 262
Para las características de un ónoma, cf. De Int. 2: “sonido significativo Ackrill, J.L. (1963:120) (nuestra traducción).
263
por convención sin indicar tiempo, y ninguna de cuyas partes es Traducimos kaí en la línea 20 con valor epexegético –a diferencia de
significativa por separado...” (ónoma estì phonè semantikè katà synthéken Ackrill que lo toma como conjunción– ya que lo principal en la definición
áneu chrónou, hês medèn méros estì semantikòn kechorisménon; 16a19). del ónoma es el ser una phonè semantiké.

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ónoma en tanto significa algo, i.e. el hecho de que <alguien> corre.
No obstante, y al igual que los onómata, dicho aisladamente no V. Conclusión: los respectivos aportes de nombres y cópula para
puede ser ni verdadero ni falso. Pero en el caso de la cópula esto la conformación de un rhêma compuesto.
cambia. Ella dice menos que cualquier otro verbo: ni siquiera tiene
este significado adicional “... ya que en sí misma nada es (autò mèn Según hemos dicho, Ackrill concluye que Aristóteles no
gàr oudén estin), sino que adicionalmente significa cierta habría considerado casos en los que el rhêma no fuera de una sola
composición (sýnthesín tina), la cual no se puede concebir sin sus palabra. Esta sería una manera posible de concluir nuestro trabajo: en
componentes” (16b22). Esto es, la cópula significa adicionalmente ejemplos como “Mario es hombre”, ‘–es hombre’ no entraría ni en la
tiempo y ninguna de sus partes es significativa por separado, pero no definición de ónoma ni en la de rhêma, incluso tomando sus
es signo de lo dicho sobre otro (sino simplemente signo de que algo componentes por separado. Tal solución, sin embargo, no es la única
está siendo dicho de otro) y no refiere a algo como el resto de los posible ni tampoco la que aquí adoptaremos.
‘verbos’ sino que significa adicionalmente cierta composición La clave para solucionar nuestro problema parece residir en
(sýnthesis). la equivalencia que establece Aristóteles entre frases con un ‘verbo’
Esto último debe entenderse, creemos, del siguiente modo: la cualquiera y aquellas con “es + participio”, v.g. “corre” sería
cópula sólo nos da una señal de que se está produciendo una síntesis equivalente a “es <tal que> corre”, “es un ‘corriente’ ”: “... en efecto,
entre dos cosas, ahora bien, de quién se está diciendo algo y qué se en nada difiere decir ‘el hombre camina’ o ‘el hombre es <tal que>
está diciendo no podemos saberlo si la tomamos por separado ya que camina...” (De Int. 21b9).265 Es evidente que en los dos ejemplos que
la composición de la que es señal no puede concebirse sin la trae Aristóteles la diferencia no está, al menos en cuanto a lo
presencia de sus componentes. Esta significación de la que la cópula términos utilizados, en la expresión-sujeto –“hombre”– sino en la
‘carece’ es denominada por Whitaker “significado básico” (basic expresión-predicado –“camina” en un caso y “<tal que> camina” en
meaning). ‘Verbos’ comunes tienen este significado básico –“corre” el otro–. Ahora bien, estas últimas “en nada difieren”. Según
significa “correr”– sumado a la significación adicional del tiempo –el intentamos mostrar en las secciones anteriores no hay dificultad
sujeto corre ahora–; la cópula, por su parte, tiene el significado alguna para entender a ‘verbos’ comunes , v.g. “caminar”, como
adicional del tiempo pero carece del básico. 264 A este planteo se rhémata. Los problemas aparecían en el caso de la cópula donde la
podría agregar que la cópula también tiene el significado adicional de expresión-predicado se componía de más de una palabra al tiempo
que cierta síntesis o composición se está llevando a cabo. De este que ninguno de sus componentes, aun tomados en conjunto,
modo, nuevamente confirmamos que, en nuestro ejemplo (“–es satisfacía la definición de rhêma. Pero en este último pasaje citado de
hombre”), no podemos tomar a ‘es’ como rhêma dado que por sí De Interpretatione Aristóteles nos dice que no hay diferencia entre
mismo no significa nada –carece del ‘significado básico’– y sólo es
marca de que cierta composición se está llevando a cabo. Pero, ¿nos
conduce esto a decir que en ejemplos donde el ‘verbo’ es la cópula 265
La frase merece ser citada en griego: oudèn gàr diaphérei eipeîn
“ser” no hay rhêma? ánthropon badízein è ánthropon badízonta eînai. “El hombre es <tal que>
camina” debe ser entendido como “el hombre es caminante <sc. ahora>”;
éste es, en efecto, el sentido que ánthropon badízonta eînai tiene en griego,
264
Cf. Whitaker (1996:56). difícil de vertirse en castellano sin la aclaración concomitante.

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ejemplos con ‘verbos’ comunes y estos predicados compuestos con estricto, no caen dentro de aquello cuyas partes tienen significado por
una cópula más un participio266. separado en el sentido que esto tiene al comienzo de los capítulos
Evidentemente expresiones tales como “X es hombre”, “X es segundo y tercero del De Interpretatione268.
blanco” o “X es ‘corriente’ (<tal que> corre)” no impidieron a Es así como podemos concluir que, en el caso de
Aristóteles distinguir entre ónoma y rhêma, adscribiendo este último expresiones-predicado con más de una palabra que poseen la cópula
al conjunto “–es hombre”, “–es blanco” o “–es corriente”, “ser”, también debemos hablar de rhêma: ‘es’ aporta la
respectivamente. Mencionemos nuevamente las tres partes de la significación adicional de tiempo mientras que el ‘sustantivo’,
definición de rhêma: (i) significa adicionalmente tiempo (es un ‘adjetivo’ o ‘participio’ vinculado a la expresión-sujeto mediante la
prossemaínon chrónon); (ii) ninguna de sus partes es significativa cópula aporta la referencia a aquello que está siendo dicho de otra
por separado; (iii) es signo de algo dicho de otro. La cópula ‘es’ no cosa (algo que la cópula, por sí misma, no puede hacer por carecer
satisface la condición (iii); ‘sustantivo’, ‘adjetivo’ y ‘participio’ en sí de la significatividad que el resto de los rhémata junto a los onómata
mismos no satisfacen la condición (i); el conjunto de cópula más poseen).
‘sustantivo’, ‘adjetivo’ o ‘participio’ no satisface la condición (ii).
Ahora bien, si olvidamos por un instante la segunda condición vemos Bibliografía
que entre cópula y ‘sustantivo’ (‘adjetivo’ o ‘participio’) se da la Ackrill, J. (trans.) (1963) Aristotle, Categories and De Interpretatione,
significación adicional del tiempo –aportada por el ‘es’– y el signo de Oxford, Clarendon. Press.
que algo se dice de otro –aportado por el ‘sustantivo’, ‘adjetivo’ o Whitaker, C. (1996) Aristotle's De Interpretatione: Contradiction and
‘participio’ en tanto elemento nominal–. El problema parece residir Dialectic, Oxford: Oxford University Press.
en la condición (ii). Pero dicha condición puede, efectivamente, ser Sadun Bordoni, G. (1994) Linguaggio e realtà in Aristotele, Laterza, Roma-
Bari.
dejada de lado tal como hicimos en el caso de expresiones-predicado
compuestas por más de una palabra, ya que evidentemente ha sido
incluida dentro de la definición de rhêma con el mismo fin que en el
caso del ónoma: haciendo referencia a términos individuales –no a
frases– cuyas partes pueda parecer que tienen significado
separadamente267. Por lo tanto, expresiones tales como “–es blanco”
no estarían imposibilitadas para ser rhêma dado que, en sentido
266
Aclaremos, antes de continuar, que el hecho de que en este caso se trate
268
de un ‘participio’ y no de un ‘adjetivo’ no incide demasiado en nuestro tema En el capítulo cuarto, dedicado al lógos, el tema de la significatividad por
dado que el ‘participio’ del verbo “caminar” perfectamente puede –y en este separado vuelve a mencionarse pero afirmativamente: el lógos es aquello
pasaje debe– traducirse como un ‘adjetivo’: “tal que camina” o, cuyas partes son significativas por separado. Sin embargo, los mére del
simplemente, “caminante”. lógos no deben entenderse como los mére del ónoma o del rhêma. Y esto lo
267
El ejemplo aristotélico es “Kállippos”, nombre propio compuesto de dos encontramos en el texto mismo: en la definición de lógos se aclara que
partes ‘kall-’ e ‘-ippos’ que tal como se presentan en el nombre no deben ser significativos por separado hos phásis. Las pháseis serán partes
significan nada por separado pero que, reponiendo los caracteres faltantes, del lógos mientras que las partes de la palabra –ónoma o rhêma– son más
significaría “caballo hermoso”: kalòs híppos. bien letras (stoicheîa) o sílabas (sýllabai) –Cf. Poética 20–.

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