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Adaptaciones de Mitos PDF

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ESTUDIO

Las adaptaciones
de relatos mitológicos
por Susana González Marin*

La adaptación de los relatos ~l{,0íi--..!i


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él-rr;,.<."""'T.• 't"

mitológicos para niños presenta


numerosas dificultades que la
autora expone en este artículo
a la luz del análisis de varios
ejemplos. En primer lugar, se
considera la adaptación como
la única vía realista para que el
lector infantil y juvenil de hoy
en día acceda al conocimiento
de la mitología clásica.
Aceptadas como un mal menor,
debemos exigir, eso sí, que
las adaptaciones tengan calidad
(literaria) y se cuiden los
mensajes que transmiten.
Las modificaciones en las
adaptaciones de los relatos o

mitológicos son más g


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7
CLlJ139
ESTUDIO

L a mitología ocupa y ha ocupado


desde siempre una parcela -un
tanto reducida- en la LIJ. Sin ale-
jarnos demasiado podemos recordar
Flor de Leyendas, de Alejandro Casona.
La mitología clásica, en concreto, ofre-
sión de los relatos mitológicos -en es-
te caso, los griegos- en el mundo mo-
derno.
Vernant adopta el papel de narrador
sin abandonar del todo su faceta de in-
vestigador sobre la cuestión, lo que sin
ce un riquísimo filón de historias que duda beneficia a la obra: un relato de al-
pueden resultar del gusto de los niños. gunos mitos griegos encaminado no só-
Es lógico, puesto que están relacionadas lo a favorecer su conocimiento, sino a
con los cuentos populares de tradición facilitar claves para su interpretación. El
oral, plantean problemas sobre el mundo resultado obtenido es de gran calidad,
y respecto al individuo, contienen ele- puesto que procede de una reflexión y
mentos fantásticos y generalmente pue- un conocimiento profundos de la mito-
den separarse en relatos autónomos de logía griega.
una extensión breve. En un breve prefacio, el autor expone
Aunque los mitos clásicos han segui- algunas de sus ideas básicas sobre la mi-
do recreándose tanto en la literatura pa- tología y acerca de su propia labor de di-
ra adultos como en la L1J, nuestro obje- vulgación. Vernant insiste, sobre todo,
to de atención en este momento son las en tres condiciones básicas para la exis-
adaptaciones que hoy aparecen en el tencia y pervivencia del mito: tradición,
mercado destinadas a los niños más pe- oralidad y memoria. El relato mítico tie-
queños. Dejamos a un lado los volúme- ne un origen anterior a toda forma de Ii-
nes de gran formato, con magníficas o teratura escrita, se transmite de padres a
ilustraciones, de colecciones divulgati- ~. hijos oralmente y no es el producto de
vas (para niños alrededor de 10 años o ~ una aportación individual. El autor en-
mayores) y textos que podríamos llamar ~ cuentra extraordinario placer en contar
de apoyo didáctico para jóvenes alum- W estas historias a su nieto y así recuperar
~

nos de la asignatura Cultura Clásica. 8 la transmisión oral que considera esen-


3
::l cial de este tipo de relato. Sin embargo,
U
~
se ve obligado a ponerlo por escrito si
Supervivencia literaria
'Z
o quiere conseguir su objetivo divulgador;
de los mitos 4, eso sí, pretende conservar en su estilo
::¡ ese aire de oralidad tan característico y,
En este momento destaca la colección 3 precisamente, esto constituye una gran
Mitos, de SM (de Crullla, en catalán) ~ dificultad en su tarea.
iJ
con texto de Geraldine McCaughrean y <
~
Lógicamente, sus concepciones deter-
dibujos de Tony Ross, un magnífico 4,' minan en buena medida el resultado: un
ilustrador. Es una serie de cuentos de pe- .~ relato claro y accesible, pero explicativo,
queño formato, de pasta dura y con ilus- g:: es decir, salpicado de comentarios que
traciones en blanco y negro. Cada volu- ~ pretenden ofrecer una interpretación de
men incluye un relato o todo lo más dos, § lo narrado. Y ésta es precisamente la ex-
siempre independientes entre sí; los tex- ~ celencia de su versión, anclada en una
tos son cortos y dirigidos claramente a -', sólida base construida por años de in-
un público infantil, diría que de primer ~ vestigación. No existe en este momento
ciclo de Primaria (aunque a veces las es- un producto comparable, aunque a ve-
pecificaciones de edad son útiles, hay ces la fluidez del relato se sacrifica en
que tomarlas con cierta precaución). En tos extraídos de la mitología griega, di- favor de la interpretación. Se trata, en
esta colección podemos encontrar histo- rigidos, según el propio libro, a niños de suma, de una obra muy recomendable
rias que en contadas ocasiones habían 7 años en adelante. Entre ellos aparecen para adultos y jóvenes.
sido adaptadas para niños, como la de también algunos poco habituales, como La labor de Vernant, a la luz de sus
Perséfone y las semillas de granada. el de Orfeo. propias observaciones del prefacio, po-
También en los volúmenes de Mil Por otra parte, la reciente publicación dría quizá ser comparada a la de un au-
años de cuentos, de la Editorial Edelvi- en Anagrama de la obra del prestigioso tor antiguo que, teniendo a su dispo-
ves -recopilaciones de cuentos de pro- helenista l-P Vernant, El universo, los sición el material mitológico -nunca
cedencias muy diversas, destinadas a los dioses, los hombres. El relato de los mi- completamente fijado, siempre objeto
padres como intermediarios entre el li- tos griegos (Barcelona, 2000), ha pues- de nuevas variantes-, lo emplea en una
bro y el niño- hay una sección de rela- to de actualidad la cuestión de la difu- obra. Sin embargo, enseguida se perei-

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ben las diferencias: en la antigüedad clá- público a desear conocer la obra original otra parte, volvemos a lo que ya hemos
sica el mundo y la vida cotidiana estaban y, de hecho, despertar este deseo puede dicho antes: las obras originales son li-
impregnados de mitología, y como es ló- ser uno de sus objetivos. terarias, muchas veces poéticas, elabo-
gico también la literatura. Gracias al pa- Se trata de una operación harto fre- radas y complejas. Esto aumenta aún
pel cada vez más importante que fue ad- cuente en la LIJ, y así ha sido desde sus más una distancia cultural ya grande
quiriendo el libro ---en el caso de Roma, comienzos. El ejemplo más mencionado simplemente por los siglos que nos se-
a partir del Imperio-, lo que pertenecía es Los viajes de Gulliver, un clásico in- paran de su producción. Una muestra de
a la esfera de la oralidad entró en el fantil que es fruto de la adaptación de esta lejanía, casi de las más insignifi-
mundo de la literatura; y con el transcu- una obra satírica no escrita precisamen- cantes, es la dificultad que presentan los
rrir del tiempo, así como con la llegada te para niños. nombres de los personajes. La película
y expansión del cristianismo, ése fue el de Disney sobre Hércules solucionó el
único ámbito al que quedó circunscrito. problema convirtiendo a Mégara en Meg
Muchos escritores han acudido a estos Dificultades y peligros y a Filoctetes en Phil (lo anglosajón ya
relatos y siguen consultándolos; pero el de las versiones para niños no resulta extraño a nuestros hijos y la
público ya no está familiarizado con castellanización no es precisa).
ellos como antes. Así pues, en la anti- Ya dijimos, al comienzo, que la mito- La adaptación de los relatos mitológi-
güedad el material mitológico era de co- logía tiene interés para los niños. El pro- cos para niños presenta numerosas difi-
nocimiento común y los autores lo usa- pio Vernant contaba a su nieto estas le- cultades que deben salvarse mediante la
ban con esa conciencia. yendas. De hecho, el fuerte componente reflexión previa -siempre teniendo en
En cambio, la versión de Vernant está folclórico y los temas que tocan las cuenta que se están manejando obras li-
determinada precisamente por la situa- aproximan a los cuentos populares. Sin terarias y planteándose cuál es la finali-
ción inversa: el público no conoce esas embargo, los relatos mitológicos se dis- dad que se pretende-o Estos principios
historias (por eso el autor introduce ex- tancian de ellos en algunos aspectos. No determinan las transformaciones que
plicaciones o, a veces, registra más de son infantiles, tienden a presentar fina- hay que realizar; en suma, el tipo de
una versión de la misma historia). Es les desgraciados! y escenas poco edifi- adaptación resultante.
más, los que las conocen, incluido Ver- cantes: a veces dioses y hombres se El examen de ejemplos nos puede ser-
nant, es porque han leído las obras lite- comportan de forma moralmente repro- vir para llegar a algunas conclusiones
rarias que las contienen. El mito no exis- bable sin recibir por ello castigo. Por concretas.
te, puesto que no cumple las condiciones
establecidas por Vernant para su pervi-
vencia. Para nosotros, el relato mítico de
la antigüedad clásica es un relato litera-
rio, sólo lo conocemos en cuanto tal li-
teratura. Y esto implica que los intentos
de hacerlo llegar al público actual deben
considerarse adaptaciones literarias.
Las adaptaciones son el resultado de
someter una obra literaria a una serie de
transformaciones de índole y alcance
muy diversos, que se JustifIcan por
salvar la distancia entre la obra y un
público para el que, en principio, no
estaba destinada. Con frecuencia,
pretenden solucionar problemas de
comprensión, pero también a me-
nudo su función se acerca a la de
la censura.
Una de las peculiaridades de
la adaptación -compartida por la
traducción-~ es que da por su-
puesto en el destinatario el desco-
nocimiento de la obra original (esto
la diferencia de otras operaciones in-
tertextuales, como la parodia). Así pues,
la adaptación sustituye a la obra que
adapta. Es cierto que en ocasiones la lec- TONY RO,SS, lOS DOCE
TRABAJOS DE HERCUlES IECO
tura de una adaptación puede llevar al y NARCISO, SM, 2000

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Narciso Narciso reclaman a los dioses vengan- que oye. Por lo demás, el orden, la foca-
za y, cuando un día el joven vio su pro- lización, los comentarios auctoríales que
La historia de Narciso (Ovidio, Me- pia imagen en el agua, se enamoró de aluden a la dura superbia de Narciso si-
tamorfosis 3, pp. 356-510) ha sido ella y se dejó morir contemplándola. En guen fielmente el texto ovidiano.
adaptada por las dos colecciones que el lugar de su muerte brotó una flor: el El título del relato en la versión in-
antes mencionamos: Edelvives en su narciso. cluida en la colección Mitos es Eco y
colección de Mil Años de Cuentos (to- A simple vista, el relato en origen po- Narciso. Se ha recurrido también a la
mo 2, Madrid, 1996, pp. 248-250), Y see un atractivo carácter etiológico y a la prosa y, como en el caso anterior, se ha
SM, en Mitos. La versión ovidiana po- vez moralizante, al presentar a Narciso eliminado todo rasgo poético. Pero aquí,
dría ser resumida asi: cuando Narciso castigado por su indiferencia hacia los además, tampoco se ha respetado la es-
nació, el adivino Tiresias, consultado demás y su vanidad. El principal proble- tructura ni el resto de las características
sobre la duración de la vida del niño, ma que plantea para la adaptación infan- narratológicas de la obra. Se presenta
contestó que llegaría a viejo siempre til es el final desgraciado y, en menor primero a Eco y se cuenta cuál es el ori-
que no se contemplara a si mismo. Nar- medida, la razón de la venganza de Juno gen de su peculiar manera de hablar, co-
ciso se convierte en un hermoso joven contra Eco. mo también hace en su obra Ovidio,
que desprecia el amor. La ninfa Eco se La adaptación de Edelvives se titula aunque aquí se ha transformado en un
enamora de él. Ésta había sido castiga- Narciso. En el plano formal nada queda castigo merecido por ser una charlatana.
da por Juno a no poder hablar nada más de la obra ovidiana: el verso ha desapa- El motivo original -sin duda por consi-
que reproduciendo las últimas palabras recido igual que todo rasgo poético. Sin derarlo escabroso por los adaptadores-
de su interlocutor; era la venganza de embargo, sí se ha respetado la estruc- no se suprime como en la versión de
la diosa porque Eco había impedido, tura original. Sólo se han suprimido o Edelvives, sino que se modifica con el
entreteniéndola con su charla, que des- simplificado algunos detalles, como el interés moralizante de presentar todas
cubriera a Júpiter retozando con otras nombre del adivino que realiza la profe- las desgracias como la consecuencia de
ninfas. A pesar de todo, Eco intenta en- cía sobre Narciso cuando éste era pe- una falta. De esta manera se crea para
tablar conversación con Narciso pero, queño o el contenido de ésta, excesiva- Eco una secuencia falta-castigo paralela
como los anteriores pretendientes, es mente compleja para un niño (vivirá a la de Narciso, que va a ser castigado
rechazada; entristecida adelgazó tanto, mucho tiempo si no llega a conocerse a por su indiferencia hacia todos sus pre-
que su cuerpo desapareció y quedó só- sí mismo, dice Ovidio), o el motivo por tendientes.
lo la voz. Los amantes desdeñados por el que Eco sólo puede repetir lo último Por otra parte, la ampliación del papel

TONY ROSS, PERSEU ILA GÓRGONA MEDUSA, CRU'iLLA, 2001 TONY ROSS, PERSÉFONE ILES LLAVORS DE MAGRANA/LA CURSA D'ATALANTA, CRUILLA, 2DD1

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de Eco produce un relato repartido entre Ross es reveladora y el mensaje eviden- perdonarla (nueva modificación del re-
dos protagonistas, como una historia de te. En este momento Eco le desea a Nar- lato original), sin duda con el fin de no
amor desgraciado; es más correcto polí- ciso una cosa horrible: que sufra lo mis- caracterizar a una diosa como fuerza
ticamente al conceder una mayor aten- mo que ella está sufriendo, y entra ya en maléfica. El relato se cierra resaltando el
ción a la mujer que el original. la fase final de su decadencia hasta des- carácter etiológico y la interpretación de
El adelgazamiento de Eco hasta su vanecerse totalmente. En esta versión, que se trata de una historia de amor no
completa desaparición, que se presenta los dioses no son los responsables de la correspondido.
como un cuadro de anorexia, demuestra desgracia del joven, sino las palabras del Realmente, la distancia con respecto a
el interés actualizador de la adaptación. propio Narciso, que son repetidas por la obra original es muy grande. No sólo
En esta versión, Narciso tiene un segun- Eco: «Mírate, mírate». Cuando el joven se han eliminado los rasgos e1ocutivos y
do encuentro con Eco -inexistente en vanidoso le hace caso, se produce el ena- dispositivos del original, sino que su
el original- cuando ésta ya ha entrado moramiento de su propia imagen. Se ha contenido ha sido modificado conside-
en una fase avanzada de deterioro y la perdido toda relación entre la muerte de rablemente para solucionar los proble-
rechaza con estas palabras: «¿Realmen- Narciso y la profecía del adivino, que se mas del final desgraciado y la caracteri-
te crees que a mí me podría gustar un ha suprimido de este relato. El desenla- zación negativa de Hera y, además, con
palo como tú? ¡Pero si estás en los hue- ce final es aquí descubierto por las sir- el fin de atraer al público a través de la
sos! ¡Mírate!». La ilustración de Tony vientas de Hera, que busca a Eco para actualización del mito.

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Hércules salvo los autores tardíos de época hele- En este punto, la adaptación convierte
nística, la mayor parte prefirió circuns- la locura en una borrachera. El joven
Veamos otro ejemplo. La colección críbir el tema un poco más y abordar un Hércules, al que su maestro le había he-
Mitos, de SM, incluye entre sus títulos solo episodio cada vez. cho prometer que no bebería alcohol, no
una adaptación del ciclo de los doce tra- La versión de la colección Mitos co- se atrevió a rechazar las bebidas alcohó-
bajos de Hércules, que realizó cuando mienza con el nacimiento del héroe y licas que le ofrecían en una fiesta: esta-
estaba al servicio de Eurísteo. Creo que, ofrece como explicación para su someti- ba cohibido por el ambiente y su propia
a pesar de que los trabajos son muy miento a Eurísteo una de las explicacio- familia estaba bebiendo.
apropiados para el gusto infantil, es ex- nes más habituales: la expiación del ase- Creo que la idea le puede haber surgi-
cesivamente largo para un formato de sinato de su familia, durante un rapto de do al adaptador de un episodio que for-
las características de esta serie. De he- locura. Esta versión coincide con la de ma parte de las aventuras de Hércules y
cho, algunos de los trabajos sólo se men- Diodoro Sículo (Iv, p. 10 y ss.), un his- que también cuenta Diodoro Sículo (Iv,
cionan por el nombre y los que se cuen- toriador griego del siglo J a. c., que p. 12): Heracles llega a casa del centau-
tan son tan breves, que la emoción del cuenta cómo mató a sus propios hijos ro Folo, que le acoge con hospitalidad.
relato puede dificilmente tocar al recep- (los que tuvo con su esposa Mégara) en El héroe le pide vino y él le ofrece de
tor. Como en otros casos, no debemos un rapto de locura, infundido como ven- una jarra que le había entregado el dios
desestimar las enseñanzas de los poetas ganza por Hera, siempre celosa -recor- Dionisos. Aquí hay varias versiones: no
antiguos, al fin y al cabo, Eurípides no demos que el héroe era hijo de Zeus y se sabe si la jarra sólo se podía destapar
fue un cualquiera en la literatura griega: una mortal, Alcmena-. 2 cuando llegara el héroe o si la condición

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para beber de ella era que bebieran todos ción efectuada en el caso de Eco ~aun­ mún similar al de los cuentos populares.
los centauros a la vez. El caso es que, al que no en el de Narciso, que sí formaba Por ejemplo, en las entradillas dirigidas a
destaparla, el vino exhaló tal aroma, que parte del original- aplicada al consumo los adultos de la selección de Edelvives
acudieron furiosos todos los centauros y de alcohol, es completamente nueva. De (salvo en el caso de La guerra de Troya)
comenzó una cruel batalla en la que He- todas maneras es un esquema recurren- suele aparecer esta fórmula -adaptada
racles mató a diez de ellos; también mu- te: la familia de Hércules no es total- de la mitología griega-o Esto figura en
rió accidentalmente el propio Folo, ante mente inocente, puesto que también be- el encabezamiento de Narciso. cuando es
la desolación del héroe. bia. Vemos tanto en este episodio como evidente que el adaptador -afortunada-
El caso es que el joven Hércules de la en el de Eco una tendencia a crear la im- mente- ha leído a Ovidio. (Insistimos en
adaptación es presentado como si se tra- presión de que todas las desgracias su- que esta colección no se dirige directa-
tara de un adolescente de nuestros dias, ceden por nuestra propia culpa. mente a los niños, sino a los padres, con
impulsado por las malas compañías y el el fin de facilitar material para contar un
deseo de quedar bien ante sus amigotes. cuento a sus hijos: los organiza por eda-
El relato, en este aspecto, parece sacado Reflexiones finales des, temas y duración del relato. En cier-
de la propaganda institucional contra las to sentido, pretende conservar el aire de
drogas de «Aprende a decir no». Los ejemplos expuestos son adaptacio- oralidad o al menos el acto tradicional de
Además de esta modificación, la adap- nes de índole muy diferente. Los tres contar un cuento, como Vernant.)
tación procura también actualizar algu- comparten la ausencia de referencias a la Las versiones de SM, en su conjunto,
nos de los elementos del relato original. obra originaria. Observamos en ellos la transforman sin grandes preocupaciones
Por ejemplo, la limpieza de los establos tendencia a hacer creer que se trata de los originales hasta el punto de que éstos
de Augias se presenta como una labor versiones que proceden de un acervo co- resultan irreconocibles; todas presentan
ecológica: «Los animales temblaban y
se sacudían para secarse en un valle nue-
vamente verde y limpio».
Por otra parte, la reinterpretación mo-
ralizante de la historia, similar a la opera-

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13
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Clan aumenta. Respecto a los recelos


que puede suscitar en ciertos sectores,
creo que conviene mantener una actitud
realista. Reconozco el gran peligro que
se corre de sustituir la lectura del origi-
nal por el sucedáneo, pero hoy en día es
una de las pocas maneras de acercar de-
terminadas obras a los niños, de propor-
cionar algún tipo de información sobre
ellas, de comunicarles al menos que
existen. Dado el panorama actuaL la op-
ción es cero; es decir, la sustitución es
el mal menor. Ahora bien, hay que ser
conscientes entonces de que las modifi-
caciones son mucho más trascendentes
que en las versiones numerosísimas de
Caperucita o de otros relatos bien cono-
cidos (aunque creo que éstas deben tam-
bién ser sometidas a un examen crítico,
pero esto es otro tema). Así pues, han de
ser muy vigilados sus mensajes y su ca-
lidad. Si a los puristas les resulta insig-
nificante la labor del adaptador infantil,
les recuerdo que pronto los niños sólo
conocerán a Hércules por la película de
Disney (que, por cierto, es adaptación y
" parodia a la vez -sin duda, pensando
~ en los padres que tienen que llevar a sus
ifl hijos al cine-). Sin embargo, la figura
~ de Heracles-Hércules ha aparecido en
~. numerosas obras de la literatura antigua
a y de la tradición literaria posterior, reci-
.~ biendo en cada una tratamientos dife-
~. rentes. Lo ideal sería que conocieran al
'--- -----.JI i5 menos otras versiones, lo que les permi-
tiría disfrutar más de la película.
La más importante de todas las as-
dos características esenciales: procuran En primer lugar, no se debe descuidar piraciones es proporcionar al niño un
maquillar las desgracias con pintura mo- que el autor literario del original se en- relato con el que se entretenga y cuyo co-
ralizante -uno recibe lo que merece-; frentó ya a problemas y sus soluciones nocimiento pueda producirle en el futuro
y, además, pretenden actualizar el relato pueden ser de mucha utilidad. la posibilidad de un mayor deleite. Bien-
siempre procurando impartir enseñanzas Pero, además, los relatos originales venidas sean las adaptaciones existen-
-políticamente correctas-o No me gus- contienen un material que abre nume- tes, pero todavía hacen falta más y, so-
ta el barniz moralizante y excesivamente rosas posibilidades; por ejemplo, ¿por bre todo, una mayor atención respecto a
aleccionador, aunque creo que las ope- qué prosificar sistemáticamente si el su calidad.•
raciones encaminadas a la actualización original está en verso?, ¿por qué limi-
pueden resultar eficaces e interesantes en tarse a pretender una especie de vulga- *Susana González Marín es profesora en la
UniversIdad de Salamanca.
cuanto a la vitalidad del relato mitológico. ta de los relatos míticos?, ¿por qué no
Volviendo a la reflexión sobre la adap- adaptar textos distintos a los habitua-
tación infantil de relatos mitológicos, les?, ¿por qué no acudir como inspira-
Notas
resulta necesario tener presente que el ción a las representaciones artisticas, 1. Bettelheim escribió sobre esta cuestión en su
único punto sólido donde se apoya la abundantísimas, a las que ha dado lugar capítulo «Cuento de hadas versus mito». de Psi-
adaptación es la obra literaria en la que esta literatura? coanálisis de íos cuentos de hada.l. Barcelona,
se basa. Ese carácter literario justifica la Ya que la sociedad moderna y los go- Juventud: 1979, pp. 51-59.
2. Hera y Zeus son los nombres de los dioses grie-
adaptación en virtud de que la obra ori- biernos sucesivos muestran un aprecio gos cuyos caracteres asumieron las divinidades
ginal merece ser conocida, aunque sea tan escaso por la literatura antigua, la latinas Juno y Júpiter; así como Heracles es el
por aproximación. importancia de la calidad de la adapta- nombre griego del héroe.

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