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FICHA DE LECTURA "Espacio y Tiempo Del Nuevo Mundo"

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FICHA DE LECTURA 4

Luciana Decker Orozco


Del texto: “Espacio y tiempo del Nuevo Mundo” en Valiente Mundo Nuevo (Carlos Fuentes) (pp. 50-
71) 21 págs.
Fecha 19/6/18
“EL HISTORIADOR mexicano Edmundo O’Gorman sugiere que América no fue descubierta: fue
inventada. Y fue inventada, seguramente, porque fue necesitada”. 50
“La naturaleza del Nuevo Mundo confirma el hambre de espacio del Viejo Mundo. Perdidas las
estructuras estables del orden medieval, el hombre europeo se siente disminuido y desplazado de su
antigua posición central”. 50
“todos los dramas de la Europa renacentista van a ser representados en la América europea: el drama
maquiavélico del poder, el drama erasmiano del humanismo, el drama utópico de Tomás Moro. Y
también el drama de la nueva percepción de la naturaleza.” 50
“el Nuevo Mundo se reveló de inmediato como una naturaleza desproporcionada, excesiva,
hiperbólica, inconmensurable” 50
“El Nuevo Mundo es descubierto (perdón: inventado, imaginado, deseado, necesitado) en un
momento de crisis europea: la confirma y la refleja. Para el cristianismo, la naturaleza es prueba del
poder divino. Pero también es una tentación: nos seduce y aleja de nuestro destino ultraterreno; la
tentación de la naturaleza consiste en repetir el pecado y el placer de la caída.” 51
“De esta manera, si el mundo de los hombres es absurdo y pecaminoso, la naturaleza es la razón
misma de Dios y Oviedo puede cantar el ditirambo de las nuevas tierras porque son tierras sin
historia: son tierras sin tiempo. Son utopías intemporales. América se convierte en la Utopía de
Europa. Una utopía inventada por Europa como escribo O’Gorman. Pero también una utopía deseada
y por ello una utopía necesitada. ¿Necesaria también?” 52
“Antes de ser tiempo, la historia moderna fue espacio porque nada, como el espacio, distingue tan
nítidamente lo viejo de lo nuevo” 52
“En el alba de su afirmación individualista, en la cima de su descubrimiento personal, en el instante
mismo en el que reclama al mundo como centro de todas las cosas y a sí mismo como centro del
mundo, el hombre se siente disminuido por la rápida expansión del universo y por los usos crueles,
destructivos, fragmentarios y rencorosos que puede darle a su razón, a su orgullo y a su poder recién
liberados. ¿Hay exclamación más terrible que la de Lady Macbeth?:
Aséxuame ahora mismo
Y lléname de la coronilla a los pies
Con la más terrible crueldad.
{Unsex me here
And fill me from the Crown to the toe top full
Of direst cruelty (I.v.46)]
El dramaturgo inglés y el novelista español son fundadores del mundo moderno. Uno de ellos, el
mundo inglés de Shakespeare, se adaptará a la modernidad, y la impulsará como ninguna otra
nación. El otro, el mundo español de Cervantes, rehusará la modernidad y le opondrá los mayores
obstáculos. Pero en su origen, ambos mundos comparten el deseo del espacio y lo descubren
inventándolo. Los viajes de exploración son, por ello, tanto causa como reflejo de esta hambre de
espacio. Los descubridores y conquistadores son hombres del Renacimiento.” 54
“Erasmo traza en sus cartas una ruta intermedia entre la realpolitik y el idealismo, entre topía y u-
topía: su ironía significa un compromiso sonriente entre la fe y la razón, entre el mundo feudal y el
mundo comercial, entre la ortodoxia y la reforma, entre el rito externo y la convicción interna, entre
la apariencia y la realidad. No desea sacrificar ningún término: es el padre de Cervantes y de las
ficciones irónicas que, entre nosotros, culminan en Borges y Cortazar.” 56
“El realismo político y la energía de Maquiavelo; el sueño de una sociedad humana justa de Tomás
Moro; y el elogio erasmiano de la postura irónica que permite a los hombre y a las mujeres sobrevivir
sus locuras ideológicas. Los tres harán escalas en el Nuevo Mundo” 56
“Esta gran tríada renacentista escribió sus delgados y poderosos volúmenes dentro de la misma
década: El Elogio de la locura de Erasmo aparece en 1509; la Utopía de Tomás Moro en 1516; y
Maquiavelo termina su Príncipe en 1513, aunque el libro sólo es publicado póstumamente, en 1532.
Los tres libros, en fechas distintas, hacen su aparición en el Nuevo Mundo”. 57
“La disolución de la unidad medieval por el fin del geocentrismo y el descubrimiento del Nuevo
Mundo da origen a las respuestas de Maquiavelo, Moro y Erasmo: Esto es. Esto debe ser. Esto puede
ser.” 57
“Son respuestas a una interrogante sobre la naturaleza del espacio del Nuevo Mundo y transforman a
éste en utopía. De allí su contrasentido, pues Utopía, por definición, es el lugar imposible: el lugar que
no es. Y sin embargo, aunque no hay tal lugar, la historia de América se empeña en creer que no hay
otro lugar. Este conflicto territorial, histórico, moral, intelectual, artístico, aún no termina.” 58
“La invención de América es la invención de Utopía: Europa desea una utopía, la nombre y la
encuentra para, al cabo, destruirla”. 58
“En el espacio, las cosas están aquí o allá. Resulta que la edad de oro y el buen salvaje están allá: en
otra parte: en el Nuevo Mundo”. 58
“El Nuevo Mundo sólo es naturaleza: es una u-topía a-histórica, idealmente deshabitada o, a la
postre, deshabitada por el genocidio nativo y rehabitable mediante la inmigración europea. La
civilización o la humanidad no están presentes en ella”. 59
“De tal suerte que cuando este hombre tan cool le dice a sus lectores que el Nuevo Mundo es nuevo,
no sólo en su lugar, sino en su materia: plantas, frutas, bestias y pájaros; que es en verdad el paraíso
terrestre, los europeos están dispuestos a creerlo, pues este Vespucio es como Santo Tomás. No cree
sino lo que ve y lo que ve es que Utopía existe y que él ha estado allí, testigo de esa “edad de oro y su
estado feliz” 59
“Viajes, descubrimientos, conquistas: los libros que contienen estas palabras evocan en mí, mexicano,
el pasaje de varios rostros: los de los dioses en fuga; los de los conquistadores que se parecen a la
antigua descripción de los dioses; y los rostros del sol, la naturaleza y la tierra que, en las palabras del
mito maya del Chilam Balam, pueden ser mordidos por acontecimientos terribles, oscurecidos y
extinguidos” 60
“La buscan en el espacio: las tierras inmensas del nuevo mundo, la naturaleza infinita,
inconmensurable. Esto no es posible; Utopía es el lugar que no es: U Topos. No hay utopía en el
espacio. ¿La hay en el tiempo? Eso piensan todos los viajeros utópicos, de Tomás Moro en el siglo XVI
a Alejo Carpentier en el siglo XX. No permanecen en el tiempo de Utopía; regresan a contarnos de su
existencia y jamás pueden regresar. Éste es el viaje más melancólico de todos. Es el camino de la
Utopía” 60
II
“Europa encuentra en América un espacio que da cabida al exceso de energías del Renacimiento.
Pero encuentra también un espacio para limpiar la historia y regenerar al hombre”. 61
“Moro imaginó el encuentro del Viejo Mundo y el Nuevo Mundo no sólo como el encuentro del
cristianismo y el paganismo, sino como la creación de una nueva sociedad que acabaría por compartir
tanto las virtudes como los defectos de las sociedades cristianas y aborígenes. La utopía de Moro no
es la sociedad perfecta. Abundadn en ella rasgos de crueldad y exigencias autoritarias. […] Utopía no
es un libro ingenuo, y gracias a su dinámica de claroscuros y opciones constantes, es una obra que
deja abiertas dos cuestiones interminables, que continúan siendo parte legítima de nuestra herencia
y de nuestra preocupación.” 63
“La primera es la cuestión de los valores de la comunidad y su situación respecto de los valores
individuales y los valores del Estado. Moro coloca los valores comunitarios por encima del individuo y
del Estado, porque considera que estos últimos sólo son una parte de la comunidad. En este sentido,
Utopía es una continuación de la filosofía tomista que da preferencia al bien común sobre el bien
individual. La escolástica, apoyada por la utopía, será la escuela trisecular de la política
iberoamericana.” 63
“La segunda es la cuestión, derivada de las dos anteriores, de la organización política. Si la comunidad
es superior al individuo y al Estado, entonces, nos dice Moro, la organización política debe estar
constantemente abierta y dispuesta a renovarse, para reflejar y servir mejor a la comunidad. Así,
Utopía puede leerse como un anticipo democrático de la Ilustración dieciochesca y la filosofía política
de la Independencia”. 63
“Éstos son valores utópicos positivos que conviene tener presentes mientras damos forma a nuestra
historia y a nuestra cultura contemporáneas. Pero hay más: la modernidad de Moro, más que nada,
se encuentra en su celebración del placer del cuerpo y la mente” 63
“Pero acaso el aspecto más interesante del libro es que Moro ofrece esta imagen del mundo
posiblemente más feliz, o más feliz posible, sometiéndolo a una crítica que no renuncia a la
ambigüedad y a la paradoja como instrumentos de análisis.” 64
“La influencia de Moro y las tareas de Quiroga en la Nueva España han sido objeto de brillantes y
exhaustivos estudios realizados por Silvio Zavala. […] Estos hombres religiosos pusieron pie en tierras
que los ángeles no se atrevían a pisar, pero donde los conquistadores ya habían entrado, pisando
fuerte y hasta dando patadas” 65
“Para Tata Vasco sólo Utopía podía salvar a los indios de la desesperación. Los “hospitales” o
comunidades utópicas fundadas por Vasco de Quiroga en Santa Fe y en Michoacán aplicaron
literalmente las enseñanzas de la Utopía de Moro: propiedad comunal, jornada de trabajo de seis
horas, prohibición de lujo, magistraturas familiares y electivas, y distribución equitativa de los frutos
del trabajo. 65
“Quiroga fundó estas comunidades en 1536. Ese mismo año, Tomás Moro fue decapitado en
Inglaterra por órdenes de Enrique VIII” 65
“¡La gran ocasión de América! Entre 1492 y 1640, la población indígena de México y de las Antillas
desciende de 25 millones a un millón, y la de la América del Sur de tres millones y medio a medio
millón. El buen salvaje fue esclavizado en la mina, la encomienda y el latifundio. La edad de oro se
convirtió en la edad de fierro. La utopía murió. Y sin embargo, el problema de la utopía persiste. ¿Por
qué?” 66
“¿por qué hemos de desear esta reconquista del tiempo original? Porque la memoria nos dice que,
entonces, éramos felices: vivíamos en la edad de oro” 66
“La evocación de Cervantes es la del obispo Quiroga: y ambas, a su vez, son la de Ovidio en Las
metamorfosis:
En el principio fue la Edad de Oro, cuando los hombres, por su propia voluntad, sin miedo al
castigo, sin leyes, obraban de buena fe y hacían lo justo… La tierra… producía todas las cosas
espontáneamente… Era la estación de la primavera eterna… Los ríos fluían con leches y
néctares… Pero entonces apareció la edad de hierro y con ella toda suerte de crímenes; la
modestia, la verdad y la lealtad huyeron, sustituidas por la traición y la trampa; el engaño, la
violencia y la codicia criminal.
Todos ellos hablan de un tiempo, no de un lugar, U-topos quiere decir: no hay tal lugar. Pero la
búsqueda de Utopía se presneta siempre como la búsqueda de un lugar y no de un tiempo: la idea
misma de Utopía en América parece marcada por el hambre de espacio propia del Renacimiento.” 68
“El Mundo Nuevo se convierte así en una contradicción viviente: América es el lugar donde usted
puede encontrar el lugar que no es. América es la promesa utópica de la Nueva Edad de Oro, el
espacio reservado para la renovación de la historia europea. Pero ¿cómo puede tener un espacio el
lugar que no es?” 68
“El mundo indígena, el mundo del mito, contesta a esta pregunta desde antes de ser conquistado. La
utopía sólo puede tener tiempo. El lugar que no es no puede tener territorio. Sólo puede tener
historia cultura, que son las maneras de conjugar. Origen de los dioses y del hombre; tiempo
agotados, tiempos nuevos; augurios; respuestas del tiempo a una naturaleza amenazante, a un
cataclismo naturaln inminente” 68
“En su novela Los pasos perdidos el escritor cubano Alejo Carpentier concibe su ficción como un viaje
en el espacio, Orinoco arriba, hasta las fuentes del río, pero, también, como un viaje en el tiempo. El
movimiento de la novela es una conquista del espacio pero también una reconquista del tiempo. El
viajero de Carpentier, a diferencia del de Moro, pasa de las ciudades modernas a los ríos de la
conquista a las selvas anteriores al Descubrimiento a “la noche de los tiempos”, donde “todos los
tiempos se reúnen en el mismo espacio”. 68
“Viajando hacia atrás, hacia “los compases del Génesis”, el Narrador de Carpentier se detiene al filo
de la intemporalidad y sólo allí encuentra la utopía: un tiempo donde todos los tiempos coexisten, así
como Borges encontró El Aleph, el espacio donde todos los espacios coexisten. Su narrador, como el
de Tomás Moro, ha estado en Utopía y ha vivido su tiempo perfecto, un instante eterno, una edad de
oro que no necesita ser recordada o prevista” 69
“Tanto Moro como Carpentier quisieran permanecer en Utopía. Pero ambos sucumben a la
racionalización de sus culturas modernas: deben regresar y contar sobre Utopía a fin, dice Moro, de
“hacer el descubrimiento de tal nuevo mundo a los europeos”; a fin, dice Carpentier, más de cuatro
siglos después, de comunicarle la existencia de Utopía a “un joven de alguna parte”, que “esperaba
tal vez mi mensaje, para hallar en spi mismo, al encuentro de mi voz, el rumbo liberador”. 69
“Los narradores, el de Tomás Moro y el de Alejo Carpentier, están divididos por esta doble utopía: se
debaten entre encontrar lo perdido y conservarlo, o regresar, comunicar, reformar, liberar”. 69
“De acuerdo con Bodino, lo que el Nuevo Mundo tenía para ofrecer era una vasta geografía, no una
historia feliz: un futuro, no un pasado.” 70
“el Nuevo Mundo es extraordinario por la muy ordinaria razón de que existe” 70
“América es, y el mundo, al fin, está completo. América no es Utopía, el lugar que no es. Es Topía, el
lugar que es. No un lugar maravilloso, pero el único que tenemos”. 70
“Semejante realismo, sin embargo, no logra apagar el sueño del nuevo mundo, la imaginación de
América. Pues si la realidad es América, América primero fue un sueño, un deseo, una invención, una
necesidad. El “descubrimiento” sólo prueba que jamás encontramos sino lo que primero hemos
deseado.” 70
“Irving Leonard sostiene que los conquistadores llegaron al Nuevo Mundo armados con lo que el
investigador llama “los libros de los valientes”, las epopeyas de caballerías que enseñaban las normas
del arrojo y el honor” 70
“Hijo de un regidor, lector de Amadías de Gaula y los demás “libros de los valientes”, Bernal Díaz del
Castillo es el prototipo del hombre nuevo que se arriesga a viajar de España a las Indias llevado por
dos impulsos: el interés y el sueño, el esfuerzo individual y la empresa colectiva: la epopeya y la
utopía. Es nuestro primer novelista”. 71

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