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Teorías Del Aprendizaje

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La Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erik Erikson

La Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erik Erikson explica los estadios

psicosociales.

 La Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erikson

 La discrepancia entre Erik Erikson y Sigmund Freud

 Características de la Teoría de Erikson

 Los 8 estadios psicosociales en la teoría del desarrollo psicosocial

En la Psicología Evolutiva, también llamada Psicología del Desarrollo, la Teoría del

Desarrollo Psicosocial de Erikson es una de las teorías más extendidas y aceptadas. A

continuación vamos a describir algunas de las fundamentaciones de la teoría de Erik

Erikson, así como a describir las etapas y sus conflictos.

1. La teoría del desarrollo psicosocial de Erikson

La Teoría del Desarrollo Psicosocial fue ideada por Erik Erikson a partir de

la reinterpretación de las fases psicosexuales desarrolladas por Sigmund Freud en

las cuales subrayó los aspectos sociales de cada una de ellas en cuatro facetas

principales:

1. Enfatizó la comprensión del ‘yo’ como una fuerza intensa, como una capacidad

organizadora de la persona, capaz de reconciliar las fuerzas sintónicas y distónicas, así

como de resolver las crisis derivadas del contexto genético, cultural e histórico de cada

persona.

2. Puso en relieve las etapas de desarrollo psicosexual de Freud, integrando la

dimensión social y el desarrollo psicosocial.


3. Propuso el concepto de desarrollo de la personalidad desde la infancia a la

vejez.

4. Investigó acerca del impacto de la cultura, de la sociedad y de la historia en

el desarrollo de la personalidad.

2. La discrepancia entre Erik Erikson y Sigmund Freud

Erikson disiente con Freud en la relevancia que este último otorgó al desarrollo

sexual para explicar el desarrollo evolutivo del individuo.

Erikson entiende que el individuo, a medida que va transcurriendo por las diferentes

etapas, va desarrollando su consciencia gracias a la interacción social.

3. Características de la teoría de Erikson

Erikson también propone una teoría de la competencia. Cada una de las etapas

vitales da pie al desarrollo de una serie de competencias.

Si en cada una de las nuevas etapas de la vida la persona ha logrado la competencia

correspondiente a ese momento vital, esa persona experimentará una sensación de

dominio que Erikson conceptualiza como fuerza del ego. Haber adquirido la competencia

ayuda a resolver las metas que se presentarán durante la siguiente etapa vital.

Otro de los rasgos fundamentales de la teoría de Erikson es que cada una de las etapas

se ven determinadas por un conflicto que permite el desarrollo individual. Cuando la

persona logra resolver cada uno de los conflictos, crece psicológicamente.

En la resolución de estos conflictos la persona halla un gran potencial para el

crecimiento, pero por otra parte también podemos encontrar un gran potencial para el

fracaso si no se logra superar el conflicto propio de esa etapa vital.


4. Los 8 estadios psicosociales

Vamos a resumir cada uno de los ocho estadios psicosociales descritos por Erik Erikson.

1. Confianza vs Desconfianza

Este estadio transcurre desde el nacimiento hasta los dieciocho meses de vida, y

depende de la relación o vínculo que se haya creado con la madre.

La relación con la madre determinará los futuros vínculos que se establecerán con las

personas a lo largo de su vida. Es la sensación de confianza, vulnerabilidad, frustración,

satisfacción, seguridad… la que puede determinar la calidad de las relaciones.

2. Autonomía vs Vergüenza y duda

Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3 años de vida del niño.

Durante este estadio el niño emprende su desarrollo cognitivo y muscular, cuando

comienza a controlar y ejercitar los músculos que se relacionan con las excreciones

corporales. Este proceso de aprendizaje puede conducir a momentos de dudas y de

vergüenza. Asimismo, los logros en esta etapa desencadenan sensación de autonomía y

de sentirse como un cuerpo independiente.

3. Iniciativa vs Culpa

Este estadio viaja desde los 3 hasta los 5 años de edad.

El niño empieza a desarrollarse muy rápido, tanto física como intelectualmente. Crece su

interés por relacionarse con otros niños, poniendo a prueba sus habilidades y
capacidades. Los niños sienten curiosidad y es positivo motivarles para desarrollarse

creativamente.

En caso de que los padres reaccionen de negativamente a las preguntas de los niños o a

la iniciativa de éstos, es probable que les genere sensación de culpabilidad.

4. Laboriosidad vs Inferioridad

Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años.

Los niños muestran un interés genuino por el funcionamiento de las cosas e intentan

llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su propio esfuerzo y poniendo en

uso sus conocimientos y habilidades. Por esa razón es tan importante la estimulación

positiva que pueda ofrecerle la escuela, en casa o por el grupo de iguales. Éste último

comienza a adquirir una relevancia trascendental para ellos.

En el caso de que esto no sea bien acogido o sus fracasos motiven las comparaciones

con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de inferioridad que le hará sentirse

inseguro frente a los demás.

5. Exploración de la Identidad vs Difusión de Identidad

Este estadio tiene lugar durante la adolescencia. En esta etapa, una pregunta se

formula de forma insistente: ¿quién soy?

Los adolescentes empiezan a mostrarse más independientes y a tomar distancia de los

padres. Prefieren pasar más tiempo con sus amigos y comienzan a pensar en el futuro y a

decidir qué quieren estudiar, en qué trabajar, dónde vivir, etc.

La exploración de sus propias posibilidades se produce en esta etapa. Comienzan a

apuntalar su propia identidad basándose en el las experiencias vividas. Esta búsqueda va

a causar que en múltiples ocasiones se sientan confusos acerca de su propia identidad.


6. Intimidad frente al Aislamiento

Este estadio comprende desde los 20 años hasta los 40, aproximadamente.

La forma de relacionarse con otras personas se modifica, el individuo empieza a priorizar

relaciones más íntimas que ofrezcan y requieran de un compromiso recíproco, una

intimidad que genere una sensación de seguridad, de compañía, de confianza.

Si se evade este tipo de intimidad, uno puede estar rozando la soledad o el aislamiento,

situación que puede acabar en depresión.

7. Generatividad frente al Estancamiento

Este estadio transcurre entre los 40 hasta los 60 años.

Es un lapso de la vida en el que la persona dedica su tiempo a su familia. Se prioriza la

búsqueda de equilibrio entre la productividad y el estancamiento; una productividad que

está vinculada al futuro, al porvenir de los suyos y de las próximas generaciones, es la

búsqueda de sentirse necesitado por los demás, ser y sentirse útil.

El estancamiento es esa pregunta que se hace el individuo: ¿qué es lo que hago aquí

si no sirve para nada?; se siente estancado y no logra canalizar su esfuerzo para poder

ofrecer algo a los suyos o al mundo.

8. Integridad del yo frente a la Desesperación

Este estadio se produce desde los 60 años hasta la muerte.

Es un momento en el que el individuo deja de ser productivo, o al menos no produce tanto

como era capaz anteriormente. Una etapa en la que la vida y la forma de vivir se ven
alteradas totalmente, los amigos y familiares fallecen, uno tiene que afrontar

los duelos que causa la vejez, tanto en el propio cuerpo como en el de los demás.


La Teoría del Aprendizaje de Jean Piaget

Jean Piaget (1896 – 1980) fue un psicólogo, biólogo y epistemólogo suizo. Desarrolló

sus tesis en torno al estudio del desarrollo psicológico en la infancia y la teoría

constructivista del desarrollo de la inteligencia. De ahí surgió lo que conocemos como

la Teoría del Aprendizaje de Piaget. 

La Teoría del Aprendizaje de Piaget

Jean Piaget es uno de los más conocidos psicólogos del enfoque constructivista, una

corriente que bebe directamente de las teorías del aprendizaje de autores como Lev

Vygotsky o David Ausubel.

¿Qué es el enfoque constructivista?

El enfoque constructivista, en su vertiente de corriente pedagógica, es una manera

determinada de entender y explicar las formas en las que aprendemos. Los psicólogos

que parten de este enfoque ponen énfasis en la figura del aprendiz como el agente que en

última instancia es el motor de su propio aprendizaje.

Los padres, maestros y miembros de la comunidad son, según estos autores, facilitadores

del cambio que se está operando en la mente del aprendiz, pero no la pieza principal.

Esto es así porque, para los constructivistas, las personas no interpretan literalmente lo

que les llega del entorno, ya sea a través de la propia naturaleza o a través de las

explicaciones de maestros y tutores. La teoría constructivista del conocimiento nos habla

de una percepción de las propias vivencias que siempre está sujeta a los marcos de

interpretación del “aprendiz”.

Es decir: somos incapaces de analizar objetivamente las experiencias que vivimos en

cada momento, porque siempre las interpretaremos a la luz de nuestros conocimientos


previos. El aprendizaje no es la simple asimilación de paquetes de información que nos

llegan desde fuera, sino que se explica por una dinámica en la que existe un encaje entre

las informaciones nuevas y nuestras viejas estructuras de ideas. De esta manera, lo que

sabemos está siendo construido permanentemente.

El aprendizaje como reorganización

¿Por qué se dice que Piaget es constructivista? En términos generales, porque este autor

entiende el aprendizaje como una reorganización de las estructuras

cognitivas existentes en cada momento. Es decir: para él, los cambios en nuestro

conocimiento, esos saltos cualitativos que nos llevan a interiorizar nuevos conocimientos

a partir de nuestra experiencia, se explican por una recombinación que actúa sobre los

esquemas mentales que tenemos a mano tal como nos muestra la Teoría del Aprendizaje

de Piaget. 

Al igual que un edificio no se construye transformando un ladrillo en un cuerpo más

grande, sino que se erige sobre una estructura (o, lo que es lo mismo, una colocación

determinada de unas piezas con otras), el aprendizaje, entendido como proceso de

cambio que se va construyendo, nos hace pasar por diferentes etapas no porque nuestra

mente cambie de naturaleza de manera espontánea con el paso del tiempo, sino porque

ciertos esquemas mentales van variando en su relaciones, se van organizando de

manera distinta a medida que crecemos y vamos interactuando con el entorno. Son las

relaciones establecidas entre nuestras ideas, y no el contenido de estas, las que

transforman nuestra mente; a su vez, las relaciones establecidas entre nuestras ideas

hacen cambiar el contenido de estas.

Pongamos un ejemplo. Puede que, para un niño de 11 años, la idea de familia equivalga a

su representación mental de su padre y su madre. Sin embargo, llega un punto en el que

sus padres se divorcian y al cabo de un tiempo se ve viviendo con su madre y otra

persona que no conoce. El hecho de que los componentes (padre y madre del niño)
hayan alterado sus relaciones pone en duda la idea más abstracta en la que se adscriben

(familia). 

Con el tiempo, es posible que esta reorganización afecte al contenido de la idea “familia” y

lo vuelva un concepto aún más abstracto que antes en el que pueda tener cabida la nueva

pareja de la madre. Así pues, gracias a una experiencia (la separación de los padres y la

incorporación a la vida cotidiana de una nueva persona) vista a la luz de las ideas y

estructuras cognitivas disponibles (la idea de que la familia son los padres biológicos en

interacción con muchos otros esquemas de pensamiento) el “aprendiz” ha visto cómo su

nivel de conocimiento en lo relativo a las relaciones personales y la idea de familia ha

dado un salto cualitativo.

El concepto de 'esquema'

El concepto de esquema es el término utilizado por Piaget a la hora de referirse al tipo de

organización cognitiva existente entre categorías en un momento determinado. Es algo

así como la manera en la que unas ideas son ordenadas y puestas en relación con otras.

Jean Piaget sostiene que un esquema es una estructura mental concreta que puede ser

transportada y sistematizada. Un esquema puede generarse en muchos grados diferentes

de abstracción. En las primeras etapas de la niñez, uno de los primeros esquemas es el

del ‘objeto permanente’, que permite al niño hacer referencia a objetos que no se

encuentran dentro de su alcance perceptivo en ese momento. Tiempo más tarde, el niño

alcanza el esquema de ‘tipos de objetos’, mediante el cual es capaz de agrupar los

distintos objetos en base a diferentes “clases”, así como comprender la relación que

tienen estas clases con otras.

La idea de “esquema” en Piaget es bastante similar a la idea tradicional de ‘concepto’, con

la salvedad de que el suizo hace referencia a estructuras cognitivas y operaciones

mentales, y no a clasificaciones de orden perceptual.


Además de entender el aprendizaje como un proceso de constante organización de los

esquemas, Piaget cree que es fruto de la adaptación. Según la Teoría del Aprendizaje de

Piaget, el aprendizaje es un proceso que sólo tiene sentido ante situaciones de cambio.

Por eso, aprender es en parte saber adaptarse a esas novedades. Este psicólogo explica

la dinámica de adaptación mediante dos procesos que veremos a continuación:

la asimilación y la acomodación.

El aprendizaje como adaptación

Una de las ideas fundamentales para la Teoría del Aprendizaje de Piaget es el concepto

de inteligencia humana como un proceso de naturaleza biológica. El suizo sostiene que

el hombre es un organismo vivo que se presenta a un entorno físico ya dotado de

una herencia biológica y genética que influye en el procesamiento de la información

proveniente del exterior. Las estructuras biológicas determinan aquello que somos

capaces de percibir o comprender, pero a la vez son las que hacen posible nuestro

aprendizaje.

Con un marcado influjo de las ideas asociadas al darwinismo, Jean Piaget construye,

con su Teoría del Aprendizaje, un modelo que resultaría fuertemente controvertido. Así,

describe la mente de los organismos humanos como el resultado de dos “funciones

estables”: la organización, cuyos principios ya hemos visto, y la adaptación, que es el

proceso de ajuste por el cual el conocimiento del individuo y la información que le llega del

entorno se adaptan el uno al otro. A su vez, dentro de la dinámica de adaptación operan

dos procesos: la asimilación y la acomodación.

1. Asimilación

La asimilación hace referencia a la manera en que un organismo afronta un estímulo

externo en base a sus leyes de organización presentes. Según este principio de la


adaptación en el aprendizaje, los estímulos, ideas u objetos externos son siempre

asimilados por algún esquema mental preexistente en el individuo. 

En otras palabras, la asimilación hace que una experiencia sea percibida bajo la luz de

una “estructura mental” organizada con anterioridad. Por ejemplo, una persona con baja

autoestima puede atribuir una felicitación por su trabajo a una forma de manifestar

lástima por él.

2. Acomodación

La acomodación, por el contrario, involucra una modificación en la organización presente

en respuesta a las exigencias del medio. Allí donde hay nuevos estímulos que

comprometen demasiado la coherencia interna del esquema, hay acomodación. Es un

proceso contrapuesto al de asimilación.

3. Equilibración

Es de este modo que, mediante la asimilación y la acomodación, somos capaces

de reestructurar cognitivamente nuestros aprendizajes durante cada etapa del

desarrollo. Estos dos mecanismos invariantes interactúan uno con otro en lo que se

conoce como el proceso de equilibración. El equilibrio puede ser entendido como un

proceso de regulación que rige la relación entre la asimilación y la acomodación.

El proceso de equilibración

A pesar de que la asimilación y la acomodación son funciones estables en tanto que se

dan a lo largo del proceso evolutivo del ser humano, la relación que mantienen entre ellas

sí varía. De este modo, la evolución cognoscitiva e intelectual mantiene una estrecha

vinculación con la evolución de la relación asimilación-acomodación.

Piaget describe el proceso de equilibración entre asimilación y acomodación como el

resultante de tres niveles de complejidad creciente:


1. El equilibrio se establece en base a los esquemas del sujeto y los estímulos del

entorno.

2. El equilibrio se establece entre los propios esquemas de la persona.

3. El equilibrio se convierte en una integración jerárquica de esquemas distintos.

Sin embargo, con el concepto de equilibración se incorpora a la Teoría del Aprendizaje

piagetiana un nueva cuestión: ¿qué sucede cuando el equilibrio temporal de alguno de

estos tres niveles se ve alterado? Esto es, cuando existe una contradicción entre

esquemas propios y externos, o entre esquemas propios entre sí. 

Como señala Piaget dentro de su Teoría del Aprendizaje, en este caso se produce

un conflicto cognitivo, y en este momento es cuando se quiebra el equilibro cognitivo

previo. El ser humano, que constantemente persigue la consecución de un equilibrio, trata

de hallar respuestas, planteándose cada vez más interrogantes e investigando por su

cuenta, hasta que alcanza el punto de conocimiento que lo restablece.

Las 4 etapas del desarrollo cognitivo de Jean Piaget

Jean Piaget es uno de los psicólogos e investigadores más importantes de la

historia, y a él le debemos gran parte de lo que hemos ido descubriendo por medio de

la psicología del desarrollo. 

Dedicó gran parte de su vida a investigar el modo en el que evolucionan tanto nuestro

conocimiento acerca del entorno como nuestros patrones de pensamiento dependiendo

de la etapa de crecimiento en la que nos encontramos, y es especialmente conocido

por haber propuesto varias etapas de desarrollo cognitivo por las que pasamos todos

los seres humanos a medida que crecemos.

Jean Piaget y su concepción de la niñez


La idea que planteó Jean Piaget es que, al igual que nuestro cuerpo evoluciona

rápidamente durante los primeros años de nuestras vidas, nuestras capacidades mentales

también evolucionan a través de una serie de fases cualitativamente diferentes entre sí.

En un contexto histórico en el que se daba por sentado que los niños y niñas no eran más

que "proyectos de adulto" o versiones imperfectas de ser humano, Piaget señaló que el

modo en el que los pequeños actúan, sienten y perciben denota no que sus procesos

mentales estén sin terminar, sino más bien que se encuentran en un estadio con unas

reglas de juego diferentes, aunque coherentes y cohesionadas entre sí. Es decir, que la

manera de pensar de los niños y niñas no se caracteriza tanto por la ausencia de

habilidades mentales típicas de los adultos, como por la presencia de formas de pensar

que siguen otras dinámicas muy diferentes, dependiendo de la etapa de desarrollo en la

que se encuentren.

Es por eso que Piaget consideraba que los patrones de pensamiento y comportamiento

de los más jóvenes son cualitativamente distintos con respecto a los de los adultos, y que

cada etapa del desarrollo define los contornos de estas maneras de actuar y sentir. Este

artículo ofrece una breve explicación acerca de estas fases del desarrollo planteadas

por Piaget; una teoría que, si bien ha quedado desfasada, es el primer ladrillo sobre el

que se ha construido la Psicología Evolutiva.

¿Etapas de crecimiento o de aprendizaje?

Es muy posible caer en la confusión de no saber si Jean Piaget describía etapas de

crecimiento o de aprendizaje, ya que por un lado habla sobre factores biológicos y por

el otro de procesos de aprendizaje que se desarrollan a partir de la interacción entre el

individuo y el entorno.

La respuesta es que este psicólogo hablaba de los dos, aunque centrándose más en los

aspectos individuales que en los aspectos del aprendizaje que están ligados a las

construcciones sociales. Si Vygotsky le daba importancia al contexto cultural como medio


desde el cual las personas interiorizan formas de pensar y de aprender sobre el

entorno, Jean Piaget ponía más énfasis en la curiosidad de cada niño o niña como

motor de su propio aprendizaje, si bien procuró no ignorar la influencia de aspectos del

entorno tan importante como, por ejemplo, los padres y las madres.

Piaget sabía que es absurdo intentar tratar por separado los aspectos biológicos y

los que hacen referencia al desarrollo cognitivo, y que, por ejemplo, es imposible dar

con un caso en el que en bebé de dos meses haya tenido dos años para interactuar

directamente con el ambiente. Es por eso que para él el desarrollo cognitivo informa sobre

la etapa de crecimiento físico de las personas, y el desarrollo físico de las personas da

una idea sobre cuáles son las posibilidades de aprendizaje de los individuos. A fin de

cuenta, la mente humana no es algo que esté separado del cuerpo, y las cualidades

físicas de este último dan forma a los procesos mentales.

Sin embargo, para entender las etapas de desarrollo cognitivo de Piaget es necesario

saber desde qué enfoque teórico parte su autor.

Recordando el enfoque constructivista

Tal y como explica Bertrand Regader en su artículo sobre la teoría del aprendizaje de

Jean Piaget, el aprendizaje es para este psicólogo un proceso de construcción

constante de nuevos significados, y el motor de esta extracción de conocimiento a

partir de lo que se sabe es el propio individuo. Por lo tanto, para Piaget el protagonista del

aprendizaje es el propio aprendiz, y no sus tutores ni sus maestros. Este planteamiento es

llamado enfoque constructivista, y enfatiza la autonomía de la que disponen los individuos

a la hora de interiorizar todo tipo de conocimientos; según este, es la persona quien sienta

las bases de su propio conocimiento, dependiendo de cómo organiza e interpreta la

información que capta del entorno.

Sin embargo, que el motor del aprendizaje sea el propio individuo no significa que todos

tengamos total libertad para aprender ni que el desarrollo cognitivo de las personas se
vaya realizando de cualquier manera. Si así fuese, no tendría sentido desarrollar una

psicología evolutiva dedicada a estudiar las fases de desarrollo cognitivo típicas de cada

etapa de crecimiento, y está claro que hay ciertos patrones que hacen que personas de

una edad parecida se parezcan entre sí y se distingan de gente con una edad muy

diferente.

Este es el punto en el que cobran importancia las etapas de desarrollo cognitivo

propuestas por Jean Piaget: cuando queremos ver cómo encaja una actividad

autónoma y ligada al contexto social con los condicionantes genéticos y biológicos que se

van desarrollando durante el crecimiento. Los estadios o etapas describirían el estilo en el

que el ser humano organiza sus esquemas cognitivos, que a su vez le servirán para

organizar y asimilar de una u otra manera la información que recibe sobre el entorno, los

demás agentes y él mismo.

Cabe destacar, sin embargo, que estas etapas de desarrollo cognitivo no equivalen al

conjunto de conocimiento que típicamente podemos encontrar en personas que se

encuentran en una u otra fase de crecimiento, sino que describen los tipos de

estructuras cognitivas que se encuentran detrás de estos conocimientos.

A fin de cuentas, el contenido de los diferentes aprendizajes que uno lleva a cabo

depende en gran parte del contexto, pero las condiciones cognoscitivas están limitadas

por la genética y la manera en la que esta se va plasmando a lo largo del crecimiento

físico de la persona.

Piaget y las cuatro etapas del desarrollo cognitivo

Las fases de desarrollo expuestas por Piaget forman una secuencia de cuatro períodos

que a su vez se dividen en otras etapas. Estas cuatro fases principales quedan

enumeradas y explicadas brevemente a continuación, con las características que Piaget

les atribuía. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, como veremos, estas etapas no

se ajustan exactamente a la realidad.


1. Etapa sensorio - motora o sensiomotriz

Se trata de la primera fase en el desarrollo cognitivo, y para Piaget tiene lugar entre el

momento del nacimiento y la aparición del lenguaje articulado en oraciones simples

(hacia los dos años de edad). Lo que define esta etapa es la obtención de conocimiento a

partir de la interacción física con el entorno inmediato. Así pues, el desarrollo cognitivo se

articula mediante juegos de experimentación, muchas veces involuntarios en un inicio, en

los que se asocian ciertas experiencias con interacciones con objetos, personas y

animales cercanos.

Los niños y niñas que se encuentran en esta etapa de desarrollo cognitivo muestran un

comportamiento egocéntrico en el que la principal división conceptual que existe es la que

separa las ideas de "yo" y de "entorno". Los bebés que están en la etapa sensorio-motora

juegan para satisfacer sus necesidades mediante transacciones entre ellos mismos y el

entorno.

A pesar de que en la fase sensoriomotriz no se sabe distinguir demasiado entre los

matices y sutilezas que presenta la categoría de "entorno", sí que se conquista la

comprensión de la permanencia del objeto, es decir, la capacidad para entender que las

cosas que no percibimos en un momento determinado pueden seguir existiendo a pesar

de ello.

2. Etapa preoperacional

La segunda etapa del desarrollo cognitivo según Piaget aparece más o menos entre los

dos y los siete años.

Las personas que se encuentran en la fase preoperacional empiezan a ganar la

capacidad de ponerse en el lugar de los demás, actuar y jugar siguiendo roles

ficticios y utilizar objetos de carácter simbólico. Sin embargo, el egocentrismo sigue


estando muy presente en esta fase, lo cual se traduce en serias dificultades para acceder

a pensamientos y reflexiones de tipo relativamente abstracto.

Además, en esta etapa aún no se ha ganado la capacidad para manipular información

siguiendo las normas de la lógica para extraer conclusiones formalmente válidas, y

tampoco se pueden realizar correctamente operaciones mentales complejas típicas de la

vida adulta (de ahí el nombre de este período de desarrollo cognitivo). Por eso,

el pensamiento mágico basado en asociaciones simples y arbitrarias está muy presente

en la manera de interiorizar la información acerca de cómo funciona el mundo.

3. Etapa de las operaciones concretas

Aproximadamente entre los siete y los doce años de edad se accede al estadio de las

operaciones concretas, una etapa de desarrollo cognitivo en el que empieza a usarse la

lógica para llegar a conclusiones válidas, siempre y cuando las premisas desde las que se

parte tengan que ver con situaciones concretas y no abstractas. Además, los sistemas de

categorías para clasificar aspectos de la realidad se vuelven notablemente más complejos

en esta etapa, y el estilo de pensamiento deja de ser tan marcadamente egocéntrico.

Uno de los síntomas típicos de que un niño o niña ha accedido a la etapa de las

operaciones concretas es que sea capaz de inferir que la cantidad de líquido

contenido en un recipiente no depende de la forma que adquiere este líquido, ya que

conserva su volumen.

4. Etapa de las operaciones formales

La fase de las operaciones formales es la última de las etapas de desarrollo cognitivo

propuestas por Piaget, y aparece desde los doce años de edad en adelante,

incluyendo la vida adulta. 


Es en este período en el que se gana la capacidad para utilizar la lógica para llegar a

conclusiones abstractas que no están ligadas a casos concretos que se han

experimentado de primera mano. Por tanto, a partir de este momento es posible "pensar

sobre pensar", hasta sus últimas consecuencias, y analizar y manipular deliberadamente

esquemas de pensamiento, y también puede utilizarse el razonamiento hipotético

deductivo.

¿Un desarrollo lineal?

El hecho de ver expuesto de esta manera un listado con etapas de desarrollo puede dar a

pensar que la evolución de la cognición humana de cada persona es un proceso

acumulativo, en la que varias capas de información se van asentando sobre los

conocimientos previos. Sin embargo, esta idea puede llevar a engaño.

Para Piaget, las etapas de desarrollo indican las diferencias cognitivas en las condiciones

de aprender. Por tanto, aquello que se aprende sobre, por ejemplo, el segundo período de

desarrollo cognitivo, no se deposita sobre todo lo que se ha aprendido durante la etapa

anterior, sino que lo reconfigura y lo expande hacia varios ámbitos de conocimiento.

La clave está en la reconfiguración cognitiva

En la teoría piagetiana, estas fases se van sucediendo una tras otra, ofreciendo cada una

de ellas las condiciones para que la persona en desarrollo vaya elaborando la información

de la que dispone para pasar a la siguiente fase. Pero no se trata de un proceso

puramente lineal, ya que lo que se aprende durante las primeras etapas de desarrollo

se reconfigura constantemente a partir de los desarrollos cognitivos que vienen

después.

Por lo demás, esta teoría de las etapas de desarrollo cognitivo no fija límites de edad muy

fijos, sino que se limita a describir las edades en las que son comunes las fases de

transición de una a otra. Es por ello que para Piaget es posible encontrar casos de
desarrollo estadísticamente anormal en las que una persona tarda en pasar a la siguiente

fase o bien llega a ella a una edad temprana.

Críticas a la teoría

A pesar de que la teoría de las etapas del desarrollo cognitivo de Jean Piaget ha sido la

pieza fundacional de la Psicología del Desarrollo y de que ha tenido una gran influencia,

hoy se considera que está desfasada. Por un lado, se ha demostrado que la cultura en la

que se vive afecta mucho al modo de pensar, y que hay lugares en los que las

personas adultas tienden a no pensar según las características de la etapa de las

operaciones formales, debido entre otras cosas a la influencia del pensamiento mágico

propio de algunas tribus. 

Por el otro, las evidencias a favor de la existencia de estas fases del desarrollo cognitivo

tampoco son muy sólidas, de modo que no se puede dar por hecho que describan bien

cómo va cambiando la manera de pensar durante la niñez y la adolescencia. De todas

formas, sí es cierto que en ciertos aspectos, como el concepto de permanencia del objeto

o la idea general e que los niños y niñas tienden a pensar desde planteamientos basados

en lo que ocurre en el entorno y no según ideas abstractas, son aceptados y han servido

para dar pie a investigaciones que sí están actualizadas.


La Teoría Sociocultural de Lev Vygotsky

Profundizamos en la influencia del entorno sociocultural en el desarrollo

cognoscitivo de los niños.

¿En qué sentido y proporción puede influir la cultura y la sociedad en el desarrollo

cognoscitivo de los niños? ¿Existe algún tipo de relación entre el desarrollo cognitivo y el

complejo proceso colaborativo que llevan a cabo los adultos en la educación y el

aprendizaje (específico y general) que reciben los pequeños? 


Del mismo modo, ¿cuáles son las principales implicaciones que tiene la Teoría

Sociocultural de Vygotsky para la educación y la evaluación cognitiva de los niños?

La Teoría Sociocultural de Lev Vygotsky

La Teoría Sociocultural de Vygotsky pone el acento en la participación proactiva de los

menores con el ambiente que les rodea, siendo el desarrollo cognoscitivo fruto de un

proceso colaborativo. Lev Vigotsky (Rusia, 1896-1934) sostenía que los niños

desarrollan su aprendizaje mediante la interacción social: van adquiriendo nuevas y

mejores habilidades cognoscitivas como proceso lógico de su inmersión a un modo de

vida.

Aquellas actividades que se realizan de forma compartida permiten a los niños

interiorizar las estructuras de pensamiento y comportamentales de la sociedad que

les rodea, apropiándose de ellas.

Aprendizaje y "Zona de desarrollo proximal"

Según la Teoría Sociocultural de Vygotsky, el papel de los adultos o de los compañeros

más avanzados es el de apoyo, dirección y organización del aprendizaje del menor, en el

paso previo a que él pueda ser capaz de dominar esas facetas, habiendo interiorizado las

estructuras conductuales y cognoscitivas que la actividad exige. Esta orientación resulta

más efectiva para ofrecer una ayuda a los pequeños para que crucen la zona de

desarrollo proximal (ZDP), que podríamos entender como la brecha entre lo que ya son

capaces de hacer y lo que todavía no pueden conseguir por sí solos.

Los niños que se encuentran en la ZDP para una tarea en concreto está cerca de lograr

poder realizarla de forma autónoma, pero aún les falta integrar alguna clave de

pensamiento. No obstante, con el soporte y la orientación adecuada, sí son capaces de

realizar la tarea exitosamente. En la medida en que la colaboración, la supervision y la


responsabilidad del aprendizaje están cubiertas, el niño progresa adecuadamente en la

formación y consolidación de sus nuevos conocimientos y aprendizajes.

La metáfora del andamiaje

Son varios los seguidores de la Teoría Sociocultural de Vygotsky (por ejemplo: Wood,

1980; Bruner y Ross, 1976) que han sacado a colación la metáfora de los ‘andamios’

para hacer referencia a este modo de aprendizaje. El andamiaje consiste en el apoyo

temporal de los adultos (maestros, padres, tutores…) que proporcionan al pequeño con el

objetivo de realizar una tarea hasta que el niño sea capaz de llevarla a cabo sin ayuda

externa.

Una de las investigadores que parte de las teorías desarrolladas por Lev Vigotsky, Gail

Ross, estudió de forma práctica el proceso de andamiaje en el aprendizaje infantil.

Instruyendo a niños de entre tres y cinco años, Ross usaba múltiples recursos. Solía

controlar y ser ella el centro de atención de las sesiones, y empleaba presentaciones

lentas y dramatizadas a los alumnos con el objetivo de evidenciar que la

consecución de la tarea era posible. La doctora Ross se convertía así en la encargada

de prever todo lo que iba a ocurrir. Controlaba todas las partes de la tarea en las que

trabajaban los críos en un grado de complejidad y magnitud proporcionado a las

habilidades previas de cada uno.

El modo en que presentaba las herramientas u objetos que era objeto de

aprendizaje permitía a los niños descubrir cómo resolver y realizar por sí mismos la

tarea, de un modo más eficaz que si sólamente se les hubiera explicado cómo

solucionarla. Es en este sentido que la Teoría Sociocultural de Vygotsky señala la “zona”

existente entre lo que las personas pueden comprender cuando se les muestra algo frente

a ellas, y lo que pueden generar de forma autónoma. Esta zona es la zona de desarrollo

próxima o ZDP que antes habíamos mencionado (Bruner, 1888).


Teoría Sociocultural: en contexto

La Teoría Sociocultural del psicólogo ruso Lev Vygotsky tiene implicaciones trascendentes

para la educación y la evaluación del desarrollo cognoscitivo. Los tests basados en la

ZDP, que subrayan el potencial del niño, representan una alternativa de incalculable valor

a las pruebas estandarizadas de inteligencia, que suelen poner énfasis en

los conocimientos y aprendizajes ya realizados por el niño. Así pues, muchos niños

se ven beneficiados gracias a la orientación sociocultural y abierta que desarrolló

Vygotsky.

Otra de las aportaciones fundamentales de la perspectiva contextual ha sido el énfasis en

el aspecto social del desarrollo. Esta teoría defiende que el desarrollo normal de los

niños en una cultura o en un grupo perteneciente a una cultura puede no ser una norma

adecuada (y por tanto no extrapolable) a niños de otras culturas o sociedades.


B.F. Skinner: Teoría del Conductismo y Condicionamiento

Operante
Burrhus Frederic Skinner (1904-1990), más conocido como B. F. Skinner, fue un
psicólogo americano de gran influencia por sus aportaciones al desarrollar la teoría del
conductismo, y por su novela utópica Walden Two (1948).

Skinner es el psicólogo más reconocido dentro de la corriente del conductismo y su teoría


ha sido una de las más influyentes en la Psicología. El conductismo supone que todos los
comportamientos son respuestas a ciertos estímulos en el ambiente, o consecuencias de
la historia del individuo.

Burrhus Frederic Skinner (1950)


Aunque los conductistas generalmente aceptan el papel importante de la herencia en la
determinación del comportamiento, se centran principalmente en factores ambientales. Se
diferencian así de los psicólogos cognitivos, que dan gran importancia a los
pensamientos.

Breve biografía

Nacido en Pennsylvania en 1904, Skinner comenzó a trabajar en sus ideas del


comportamiento humano después de obtener su doctorado en Harvard. Sus trabajos
incluyen El comportamiento de los organismos (1938) y una novela basada en sus
teorías, Walden dos (1948). Exploró el conductismo en relación con la sociedad en libros
posteriores, incluyendo Beyond Freedom and Human Dignity (1971).

Como estudiante en el Hamilton College, Skinner desarrolló una pasión por escribir.
Intentó convertirse en escritor profesional después de graduarse en 1926, pero obtuvo
poco éxito. Dos años más tarde, decidió seguir una nueva dirección para su vida; se
matriculó en la Universidad de Harvard para estudiar psicología.
Skinner consideraba el libre albedrío una ilusión y la acción humana como dependiente de
las consecuencias de las acciones anteriores. Si las consecuencias son malas, existe una
alta probabilidad de que la acción no se repita. Por el contrario, si las consecuencias son
buenas, es probable que se repita la acción. Skinner llamó a esto el principio del refuerzo.



Caja de Skinner
Para fortalecer el comportamiento, Skinner utilizó el condicionamiento operante y para
estudiarlo inventó la cámara de acondicionamiento operante, también conocida como la
caja de Skinner.

En la década de 1920, Watson había dejado la psicología académica y otros conductistas


estaban empezando a ser influyentes, proponiendo nuevas formas de aprender aparte del
condicionamiento clásico.
La forma de pensar de Skinner era ligeramente menos extrema que la de Watson. Skinner
creía que tenemos mente, pero que simplemente es más productivo estudiar los
comportamientos observables en lugar de los eventos mentales internos.

Introducción al conductismo

John Watson
El conductismo fue el paradigma principal de la psicología entre 1920 y 1950, fundado por
John Watson y basado en la creencia de que las conductas pueden ser medidas,
entrenadas y cambiadas. El conductismo podría resumirse con la siguiente cita de
Watson, considerado el “padre” de esta corriente psicológica:

“Dame una docena de niños sanos, bien formados, para que pueda educarlos, y me
comprometo a elegir uno al azar y adiestrarlo para convertirlo en un especialista de
cualquier cosa que yo pueda escoger: médico, abogado, artista, hombre de negocios,
mendigo o ladrón, prescindiendo de su talento, inclinaciones, tendencias, aptitudes,
vocaciones y raza de su sus antepasados”.

John Watson, Behaviorism, 1930.

Según los principios del conductismo, todas las conductas se aprenden del ambiente en el
que crecemos. Los conductistas no creían en las determinaciones biológicas.

Además, se ocupaban principalmente de las conductas que podían ser observadas y


creían que no había mucha diferencia entre el aprendizaje que tiene lugar en los humanos
y el que tiene lugar en los animales.

¿Cómo empezó el conductismo?

El médico ruso Pavlov fue el primero en estudiar teorías relativas al conductismo en la


década de 1890. El condicionamiento clásico pavloviano fue descubierto por accidente,
cuando descubrió, en un experimento sobre la digestión de sus perros, que éstos
salivaban cuando él entraba en la habitación, sin siquiera traer comida consigo.



Pavlov y perro
Para resumir, el condicionamiento clásico implica un aprendizaje que asocia un estímulo
incondicionado que trae por defecto una respuesta en el organismo (por ejemplo, un
reflejo) con un nuevo estímulo, de forma que éste último también conlleva la misma
respuesta.


1-El perro saliva viendo la comida. 2-El perro no saliva con el sonido de la campana. 3-Se
le muestra el sonido de la campana junto a la comida. 4-Tras el condicionamiento, el perro
saliva con el sonido de la campana.
Esta teoría fue más tarde desarrollada por Watson (1913), que fue el psicólogo
estadounidense que fundó la escuela psicológica conductista, publicando un artículo
llamado “La psicología tal y como la ve un conductista”. Más tarde, condicionó a un niño
para que temiera a una rata blanca.

Thorndike, el psicólogo y pedagogo estadounidense, formalizó el término “Ley de efecto”


en 1905. En 1936, Skinner, el psicólogo americano que conforma el verdadero centro de
atención del presente artículo, publicó “La conducta de los organismos” e introdujo los
conceptos de condicionamiento operante y modelado.

El conductismo según Burrhus Frederic Skinner

El trabajo de Skinner tuvo sus raíces en la visión del condicionamiento clásico como algo
demasiado simple como para constituir una explicación completa del comportamiento
humano complejo. Skinner creía que la mejor forma de comprender la conducta humana
era comprobar las causas de una acción y sus consecuencias. Llamó a este
planteamiento “condicionamiento operante”.

El condicionamiento operante tiene que ver con los operantes: acciones intencionales que
tienen un efecto en el ambiente que nos rodea. Skinner comenzó a identificar los
procesos que hacían la ocurrencia de ciertas conductas operantes más o menos
probables.



Rata en una cámara de condicionamiento operante


La teoría de Skinner del condicionamiento operante está basada en el trabajo de
Thorndike (1905). Edward Thorndike estudió el aprendizaje en los animales utilizando una
caja-puzzle para proponer la teoría conocida como “La ley del efecto”.

El condicionamiento operante de Skinner

Como hemos dicho, Skinner es considerado el padre del condicionamiento operante, pero
su trabajo está basado en la ley del efecto de Thorndike. Skinner introdujo un nuevo
término en la ley del efecto: el refuerzo. La conducta que es reforzada tiende a repetirse;
la conducta que no es reforzada tiende a extinguirse (se debilita).

Skinner estudió el condicionamiento operante conduciendo experimentos con animales,


que colocaba en una “caja de Skinner”, similar a la caja-puzzle de Thorndike.

Skinner acuñó el término “condicionamiento operante”, que implica cambiar una conducta
utilizando refuerzos dados después de la respuesta deseada. Skinner identificó tres tipos
de respuestas u operantes que pueden seguir al comportamiento:

 Operantes neutros. Son respuestas del ambiente que ni aumentan ni


disminuyen la probabilidad de que la conducta se repita.
 Estas respuestas aumentan la probabilidad de que la conducta se repita. Los
refuerzos pueden ser positivos o negativos.
 Son respuestas que disminuyen la probabilidad de que una conducta se repita;
los castigos debilitan la conducta en cuestión.

Todos hemos experimentado ejemplos de conductas que han sido afectadas por
refuerzos y castigos. Cuando éramos niños, por ejemplo, si hablábamos durante una
clase, el profesor nos mandaba callar. Esta respuesta por parte del profesor constituye un
castigo que, al menos supuestamente, debería debilitar la conducta de hablar con el
compañero durante la clase.

Durante la adolescencia, por ejemplo, llevar un determinado estilo o marca de ropa podría
ser reforzado positivamente por los compañeros de misma edad mediante halagos,
aceptación social o simplemente algún gesto amable. Esto refuerza y hace que sea más
probable que se repita la conducta de llevar puesta una ropa de marca determinada.

El refuerzo positivo

Investigadoras con caja de Skinner y paloma.


Skinner demostró cómo funcionaba el refuerzo positivo colocando una rata hambrienta en
su caja de Skinner. La caja contenía una palanca en un lado y la rata, conforme se iba
moviendo por la caja, presionaba accidentalmente a la palanca. Inmediatamente, un
gránulo de comida caía en un pequeño contenedor al lado de la palanca.

Las ratas aprendieron rápidamente a ir directamente a la palanca después de haber


estado unas pocas veces en la caja. La consecuencia de recibir la comida si presionaban
la palanca aseguraba que repitieran la conducta una y otra vez.

El refuerzo positivo fortalece una conducta proporcionando una consecuencia que el


individuo considera recompensante. Por ejemplo, si tu profesor te da dinero cada vez que
completas los deberes, es más probable que repitas la conducta de hacer los deberes en
el futuro, fortaleciendo esta conducta.

Refuerzo negativo

La eliminación de un refuerzo desagradable también puede fortalecer una conducta


determinada. Esto es conocido como refuerzo negativo, porque es la eliminación de un
estímulo adverso que es “recompensante” para la persona o el animal. El refuerzo
negativo fortalece la conducta porque detiene o elimina una experiencia desagradable.

Por ejemplo, cuando tienes dolor de cabeza, tomas una aspirina para aliviarlo. El hecho
de que desaparezca el dolor constituye un reforzador negativo para la conducta de tomar
una aspirina, haciendo más probable que se repita en un futuro cuando tengas dolor de
cabeza.

Skinner estudió cómo funcionaba el refuerzo negativo, de nuevo, colocando una rata en
su caja de Skinner y exponiéndola a una corriente eléctrica desagradable que le causaba
cierto grado de malestar. Esta vez, la palanca de la caja hacía que la corriente eléctrica se
detuviese.

Las ratas, al principio, presionaban la palanca por accidente, pero al poco tiempo
aprendieron a presionarla para detener la corriente eléctrica. La consecuencia de escapar
a la corriente aseguraba que repitieran la acción cada vez que eran colocadas en la caja o
cada vez que sentían la electricidad.
De hecho, Skinner enseñó a las ratas incluso a evitar la corriente eléctrica encendiendo
una luz justo antes de que la corriente eléctrica apareciese. Las ratas aprendieron pronto
a presionar la palanca cuando la luz se encendía porque sabían que esto evitaría que la
corriente eléctrica fuera encendida.

Estas dos respuestas aprendidas son conocidas como “aprendizaje por escape” y
“aprendizaje por evitación”.

Castigo

El castigo se define como lo contrario al refuerzo, ya que está diseñado para debilitar o
eliminar una respuesta en lugar de aumentar su probabilidad. Es un evento aversivo que
disminuye la conducta que le sigue.

Tal y como ocurre con el refuerzo, el castigo puede funcionar tanto aplicando
directamente un estímulo desagradable, como un shock eléctrico después de una
respuesta, como eliminando un estímulo potencialmente recompensante.

Por ejemplo, descontando dinero de la paga de alguien para castigar conductas


indeseables. Es necesario señalar que no siempre es fácil distinguir entre castigos y
refuerzos negativos.

Existen varios problemas a la hora de utilizar castigos, como son los siguientes:

 La conducta castigada no se olvida, se suprime. Esta conducta vuelve cuando


el castigo no está presente.
 El castigo puede provocar un aumento de la agresividad. Puede mostrar que la
agresividad es una forma de afrontar los problemas.
 Los castigos crean miedo que se generaliza a conductas indeseables, por
ejemplo, miedo a ir a la escuela.
 Muchas veces, el castigo no modela la conducta hacia el objetivo deseado. El
refuerzo te dice qué hacer, mientras el castigo sólo te dice qué no hacer.
Modelado de conductas

La caja de Skinner altera el comportamiento del ratón. 


Otra de las contribuciones importantes de Skinner es la noción del modelado de
conductas a través de la aproximación sucesiva. Skinner argumenta que los principios del
condicionamiento operante pueden ser utilizados para producir conductas
extremadamente complejas si las recompensas y los castigos son efectuados de forma
que animan al organismo en cuestión a estar cada vez más cerca de la conducta
deseada.

Para que este resultado se produzca, las condiciones (o contingencias) requeridas para
recibir la recompensa deberían cambiar cada vez que el organismo dé un paso para estar
más cerca de la conducta deseada.

Según Skinner, la mayor parte de la conducta humana (incluyendo el lenguaje) puede ser
explicada como un producto de este tipo de aproximación sucesiva.

Modificación de conductas

La modificación de conductas es un conjunto de terapias o técnicas basadas en el


condicionamiento operante. El principio básico consiste en cambiar eventos ambientales
relacionados con una conducta determinada de una persona. Por ejemplo, reforzar
conductas deseadas e ignorar o castigar las indeseadas.

Sin embargo, esto no es tan simple como suena. Reforzar siempre un comportamiento
deseado, por ejemplo, es básicamente sobornar a alguien.

Existen varios tipos de refuerzo positivo. El refuerzo primario se da cuando una


recompensa fortalece una conducta por sí misma. El refuerzo secundario se da cuando
algo refuerza una conducta porque lleva a un reforzador primario.

Aplicaciones prácticas educativas


En la situación de aprendizaje convencional, el condicionamiento operante se aplica a
temas relacionados con las aulas y el estudio, en lugar de aplicarse a contenidos
relacionados con el aprendizaje.

Respecto a la aplicación educativa del modelado de conductas, una forma simple de


modelar un comportamiento consiste en proporcionar feedback (retroalimentación)
respecto a la ejecución del aprendiz (por ejemplo, halagos, señales de aprobación,
ánimos).

Por ejemplo, si un profesor quisiera animar a sus estudiantes a responder preguntas en


clase, debería elogiarlos en cada intento, sin importar si la respuesta es correcta o no.
Gradualmente, el profesor solo elogiará a los alumnos cuando sus respuestas son
correctas y, con el tiempo, tan solo las respuestas excepcionales serán elogiadas.

Las conductas indeseadas, tales como los retrasos al llegar a clase y dominar las
discusiones en clase, pueden ser extinguidas siendo ignoradas por el profesor, en lugar
de ser reforzadas atrayendo la atención de éste hacia dichas conductas.

Saber que se ha tenido éxito también es importante, ya que motiva los aprendizajes
futuros. Sin embargo, es importante variar el tipo de refuerzo que se proporciona, de
forma que la conducta se mantenga. Esto no es una tarea sencilla, ya que el profesor
puede parecer poco sincero si piensa demasiado la forma en la que debe comportarse a
la hora de elogiar a un alumno.

Otras aplicaciones prácticas y evaluación crítica

El condicionamiento operante puede ser utilizado para explicar una gran cantidad de
conductas, desde el proceso de aprendizaje hasta la adicción y la adquisición del
lenguaje. También tiene aplicaciones prácticas, como las educativas que hemos descrito
previamente, y en prisiones, hospitales psiquiátricos y en economía.
En economía, una aplicación conocida del condicionamiento operante es la economía de
fichas, un sistema a través del cual la persona recibe fichas justo después de llevar a
cabo una conducta deseada. Las fichas se coleccionan y luego se cambian por algún
objeto significativo para el individuo.

El uso de investigaciones con animales relativas al condicionamiento operante también


plantea la cuestión de la extrapolación de los hallazgos.

Algunos psicólogos alegan que no podemos generalizar a la conducta humana resultados


concluidos de investigaciones con animales, ya que su anatomía y fisiología es distinta y
no pueden reflexionar sobre sus experiencias ni invocar a la razón, paciencia
y memoria como los humanos.
Teoría del aprendizaje social, Bandura

¿En qué consiste la teoría del aprendizaje social de Bandura?

Durante la primera mitad del siglo XX, la escuela comportamental de la psicología se


convirtió en una fuerza predominante. Los conductistas propusieron que todo aprendizaje
era el resultado de la experiencia directa con el medio ambiente a través de los procesos
de asociación y refuerzo.

En la teoría del aprendizaje social, Albert Bandura está de acuerdo con las teorías del
aprendizaje conductista del condicionamiento clásico y del condicionamiento operante, sin
embargo, agrega dos ideas importantes:

1. Los procesos mediadores ocurren entre estímulos y respuestas.


2. El comportamiento se aprende del medio ambiente a través del proceso de
aprendizaje observacional.
Aunque la teoría de Bandura también está fundamentada en muchos de los conceptos
básicos de la teoría del aprendizaje tradicional, él creía que el concepto de refuerzo no
podía explicar todos los tipos de aprendizaje.

Los niños y los adultos a menudo muestran el aprendizaje de temas con las que no han
tenido experiencia directa.

Un ejemplo de aprendizaje social

Los niños e inclusive adultos que nunca han practicado un deporte en especial, como el
baloncesto sabrán que hacer con el balón, esto es porque han visto a otros realizar dichas
acciones, ya sea personalmente o a través de la televisión.

Mientras que las teorías conductuales del aprendizaje sugirieron que todo el aprendizaje
era el resultado de asociaciones formadas por condicionamiento, entre el refuerzo y
castigo, la teoría de aprendizaje social de Bandura propuso que el aprendizaje también
puede ocurrir simplemente observando las acciones de otros.

Su teoría al igual que la de Vygotsky, agregó un elemento social al aprendizaje,


argumentando que las personas pueden aprender nueva información y comportamientos
observando a otras personas.

Dicho fenómeno es conocido como aprendizaje observacional, este tipo de aprendizaje


puede ser empleado para explicar una amplia variedad de comportamientos, incluyendo
aquellos que a menudo no lo pueden ser por otras teorías del aprendizaje.

Tres conceptos clave en el modelo de aprendizaje de Albert Bandura

Existen tres concepciones centrales en el corazón de la teoría del aprendizaje social. La


primera es la idea de que la gente puede aprender a través de la observación. La
siguiente es la noción de que los estados mentales internos son una parte esencial de
este proceso. Por último, esta teoría reconoce que sólo porque algo ha sido aprendido, no
significa que dará lugar a un cambio en el comportamiento.

1. La gente puede aprender a través de la observación.

En uno de los experimentos más conocidos de la historia de la psicología, Bandura


demostró que los niños aprenden e imitan comportamientos que han observado en otras
personas. Los niños de los estudios de Bandura observaron a un adulto actuando
violentamente hacia un muñeco Bobo.

Cuando más tarde se permitió a los niños jugar en una habitación con el muñeco Bobo,
comenzaron a imitar las acciones agresivas que habían observado anteriormente.
Bandura identificó tres modelos básicos de aprendizaje observacional:

 Un modelo vivo, que implica a un individuo real que demuestra o que actúa hacia
fuera un comportamiento.
 Un modelo de instrucción verbal, que implica descripciones y explicaciones de un
comportamiento.
 Un modelo simbólico, que involucra personajes reales o ficticios que muestran
comportamientos en libros, películas, programas de televisión o medios en línea.
Por tanto, el aprendizaje observacional ni siquiera requiere necesariamente ver a otra
persona realizando una actividad.

Basta con escuchar algunas instrucciones verbales, por ejemplo, escuchar un podcast
puede conducir al aprendizaje. También podemos aprender leyendo, escuchando u
observando las acciones de los personajes en libros o películas.

La concepción del aprendizaje observacional que se ha convertido en una fuente de


controversia ya que plantea el debate sobre el impacto que los medios de comunicación
sobre la cultura y su influencia en los niños.

A algunas personas les preocupa que los niños pueden aprender malas conductas, tales
como la agresión de juegos de video, películas, programas de televisión o videos en línea
violentos.

2. Los estados mentales son importantes para el aprendizaje.

El solo hecho de observar las acciones de otra persona no siempre es suficiente para
conducir al aprendizaje.

El propio estado mental y la motivación juegan un papel importante en determinar si un


comportamiento se aprende o no.

Mientras que las teorías conductuales del aprendizaje sugirieron que era el refuerzo
externo el cual generaba el aprendizaje, Bandura comprendió que el refuerzo no siempre
proviene de fuentes externas.

Bandura señaló que el refuerzo externo y medioambiental no era el único factor que
influía en el aprendizaje y el comportamiento.

Describió reforzadores intrínsecos como una forma de recompensa interna, por ejemplo,
el orgullo, la satisfacción y un sentido de logro.
Este énfasis en pensamientos y cogniciones internas ayudaron a conectar las teorías del
aprendizaje con las del desarrollo cognitivo.

Mientras que muchos manuales de texto ubican la teoría del aprendizaje social con una
teoría conductual, el mismo Bandura describe su enfoque como una «teoría cognitiva
social».

3. El aprendizaje no necesariamente conduce a un cambio en el comportamiento.

Entonces, ¿cómo determinamos cuándo algo ha sido aprendido? En muchos casos, el


aprendizaje se puede ver inmediatamente cuando se manifiesta el nuevo comportamiento.

Cuando se le enseña a un niño a montar en bicicleta, se puede determinar rápidamente si


el aprendizaje ha ocurrido permitiendo que el niño monte su bicicleta por si mismo sin
ayuda.

Sin embargo, en ocasiones somos capaces de aprender nuevas habilidades a pesar de


que el aprendizaje podría no ser inmediatamente obvio.

Mientras que los conductistas creían que el aprendizaje conducía a un cambio


permanente en el comportamiento, el aprendizaje observacional demuestra que la gente
puede aprender nueva información sin manifestar nuevos comportamientos.

El aprendizaje por observación o modelado

Los niños constantemente observan cómo se comportan las personas a su alrededor se


comportan de diferentes formas, esto se ilustra con el famoso experimento del muñeco
Bobo.

En este experimento los individuos que fueron observados se denominaron modelos. En


la sociedad, los niños están rodeados de muchos modelos influyentes, tales como los
padres, los personajes de la televisión, los amigos dentro de su grupo de pares y los
maestros en la escuela.

Estos modelos proporcionan ejemplos de comportamiento para observar e imitar, por


ejemplo, masculino y femenino, pro y anti-social, etc.

Los niños prestan atención a algunas de estas personas (modelos) y codifican su


comportamiento. En un momento posterior pueden imitar (es decir, copiar) el
comportamiento que han observado.
Pueden realizarlo sin importar si el comportamiento es «apropiado para el género» o no,
sin embargo, existen una serie de procesos que posibilitan que sea más probable que un
niño reproduzca el comportamiento que la sociedad considere más apropiado para su
género.

En primer lugar, es más probable que un niño reconozca e imite a las personas que
percibe como similares a sí mismo. En consecuencia, es más probable que imite el
comportamiento modelado por personas del mismo sexo.

En segundo lugar, la gente alrededor del niño responderá al comportamiento que imita
con refuerzo o castigo. Si un niño imita el comportamiento de un modelo y las
consecuencias son gratificantes, es probable que el niño continúe realizando dicho
comportamiento.

Si un padre ve a una niña consolar a su osito de peluche y le dice «qué buena chica
eres», esto es gratificante para la niña y permite que sea más probable que ella repita
este comportamiento. Es decir, su comportamiento ha sido reforzado.

El refuerzo puede ser externo o interno y puede ser positivo o negativo. Si un niño quiere
la aprobación de sus padres o compañeros, esta aprobación es un refuerzo externo, pero
sentirse feliz de ser aprobado es un refuerzo interno. Un niño se comportará de tal
manera que considere que ganará la aprobación porque eso es lo que desea.

El refuerzo positivo (o negativo) tendrá poco impacto si el refuerzo ofrecido externamente


no coincide con las necesidades del individuo.

En tercer lugar, el niño también tendrá en cuenta lo que les sucede a otras personas al
decidir si copiar o no las acciones de alguien.

Una persona aprende observando las consecuencias del comportamiento de otra persona
(es decir, los modelos), por ejemplo, la hermana menor ha observado a su hermana
mayor y sabe que esta es recompensada por un comportamiento particular, por tanto, es
más probable que repita ese comportamiento ella misma. Esto es lo que se conoce
como refuerzo vicario.

Procesos mediacionales (el modelado)

La teoría del aprendizaje social se describe a menudo como el «puente» entre la teoría
del aprendizaje tradicional (conductismo) y el enfoque cognitivo. Esto se debe a que se
centra en cómo los factores mentales (cognitivos) están involucrados en el aprendizaje.

A diferencia de Skinner, Bandura creía que los seres humanos son procesadores activos
de información y piensan en la relación entre su comportamiento y sus consecuencias.
El aprendizaje observacional no podría ocurrir a menos que los procesos cognitivos
estuvieran en acción. Estos factores mentales median, es decir, intervienen en el proceso
de aprendizaje para determinar si se adquiere una nueva respuesta.

Por lo tanto, los individuos no observan automáticamente el comportamiento de un


modelo y lo imitan. Hay algún pensamiento antes de la imitación, y esta consideración se
llama procesos mediadores. Esto ocurre entre observar el comportamiento (estímulo) e
imitarlo o no (respuesta)

Hay cuatro procesos mediadores propuestos por Bandura:

Atención

Para aprender, necesitamos prestar atención. Cualquier cosa que nos distraiga va a tener
un efecto negativo sobre el aprendizaje observacional.

Si el modelo es interesante o posee un enfoque novedoso de la situación, es mucho más


probable que dediquemos toda nuestra atención al aprendizaje.

Retención

La capacidad para almacenar información es también una parte importante del proceso de
aprendizaje.  La retención puede verse afectada por una serie de factores, pero la
capacidad de extraer información más adelante y actuar sobre ella es vital para el
aprendizaje observacional.

Reproducción

Una vez que haya prestado atención al modelo y retenido la información, es el momento
de realizar realmente el comportamiento que se observó. La práctica adicional de la
conducta aprendida conduce a la mejora y al adelanto de la habilidad.

Motivación

Finalmente, para que el aprendizaje observacional sea exitoso, es necesario estar


motivado para imitar el comportamiento que ha sido modelado. El refuerzo y el castigo
desempeñan un papel importante en la motivación.

Mientras que experimentar estos motivadores puede ser altamente eficaz, también puede
observar a otros experimentando algún tipo de refuerzo o castigo. Por ejemplo, si ve a
otro estudiante recompensado con un crédito adicional por estar a clase a tiempo, esto
puede facilitar que los otros comiencen a llegar más temprano cada día.

Algunas aplicaciones para la teoría del aprendizaje social

La teoría del aprendizaje social puede tener una serie de aplicaciones prácticas. Por
ejemplo, puede utilizarse para ayudar a los investigadores a comprender cómo la agresión
y la violencia pueden transmitirse a través del aprendizaje observacional.

Mediante el estudio de la violencia mediática, los investigadores pueden obtener una


mejor comprensión de los factores que pueden llevar a los niños a actuar agresivamente a
partir de las imágenes que ven retratadas en la televisión y en las películas.

Pero el aprendizaje social también se puede utilizar para enseñar a las personas
comportamientos positivos.

Los investigadores pueden utilizar la teoría del aprendizaje social para investigar y
comprender las formas en que se pueden utilizar modelos positivos para fomentar
comportamientos deseables y facilitar el cambio social.

Aplicaciones en la educación

Además de influir en otros psicólogos, la teoría del aprendizaje social de Bandura ha


tenido importantes implicaciones en el campo de la educación.
Hoy en día, tanto los maestros como los padres reconocen la importancia de modelar
comportamientos apropiados. Otras estrategias en el aula, como alentar a los niños y
desarrollar la autoeficacia, también están arraigadas en la teoría del aprendizaje social.

Como observó Bandura, la vida sería increíblemente difícil e incluso peligrosa si tuvieras
que aprender todo lo que sabes por experiencia personal.

Gran parte de nuestra vida está enraizada en sus experiencias sociales, por lo que no es
de extrañar que observar a otros desempeña un papel tan vital en la forma de adquirir
nuevos conocimientos y habilidades.

Al comprender mejor cómo funciona la teoría del aprendizaje social, se puede obtener una
mayor apreciación del poderoso papel que la observación puede desempeñar en la
configuración de lo que conocemos y lo que realizamos.

Crítica a la teoría del aprendizaje social

El enfoque de aprendizaje social toma en cuenta los procesos de pensamiento y reconoce


el papel que desempeñan al decidir si un comportamiento debe ser imitado o no.

Como tal, proporciona una explicación más completa del aprendizaje humano,
reconociendo el papel de los procesos mediadores.

Sin embargo, aunque puede explicar algunos comportamientos bastante complejos, no


puede explicar adecuadamente cómo desarrollamos toda una gama de comportamientos,
incluyendo pensamientos y sentimientos.

Tenemos mucho control cognitivo sobre nuestro comportamiento y sólo porque hemos
tenido experiencias de violencia no significa que tengamos que reproducir tales
conductas.

Es por esta razón que Bandura modificó su teoría y en 1986, renombró su Teoría del
Aprendizaje Social como Teoría Cognitiva Social, como una mejor descripción de cómo
aprendemos de nuestras experiencias sociales.

La teoría del aprendizaje social no es una explicación completa de todo comportamiento.


Esto es particularmente cierto cuando no hay un modelo de rol aparente en la vida de la
persona para imitar para un comportamiento dado.

El descubrimiento de las neuronas espejo apoya biológicamente la teoría del aprendizaje


social.

Aunque la investigación está en sus inicios, el reciente descubrimiento de «neuronas


espejo» en primates puede constituir una base neurológica para la imitación. Estas son
neuronas que se disparan tanto si el animal hace algo por sí mismo o si observa la acción
que está haciendo otro.

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